140425 ideas de primavera

3
Seis ideas para disfrutar en el puente de mayo Menú de primavera Viernes, 25.04.14 Cascada del Caozo, en el valle del Jerte, en los alrededores de la localidad extremeña de Valdastillas. :: JAVIER PRIETO Raúl Arévalo, el primo guay de ‘La vida inesperada’ P9 La taberna Wabi-Sabi acerca la cocina japonesa a Valladolid P6 Hoy arranca la primera edición del Vallasurf Festival P11 gps Guía para salir

description

Seis propuestas para disfrutar de la primavera en Castilla y León y Extremadura. Es un reportaje de WWW.SIEMPREDEPASO.ES. Suscríbete para estar al tanto de mis novedades: http://eepurl.com/RKm0z

Transcript of 140425 ideas de primavera

Page 1: 140425 ideas de primavera

Seis ideas para disfrutaren el puente de mayo

Menú deprimavera

Viernes, 25.04.14

Cascada del Caozo, en el valle del Jerte, en los alrededores de la localidad extremeña de Valdastillas. :: JAVIER PRIETO

Raúl Arévalo, el primo guay de ‘La vida inesperada’ P9

La taberna Wabi-Sabi acerca la cocina japonesa a Valladolid P6

Hoy arranca la primera edición del Vallasurf Festival P11

gpsGuía para salir

Page 2: 140425 ideas de primavera

C on la primavera re-cién estrenada sonmuchos los lugaresque se muestran en

un momento ideal para el dis-frute. El campo comienza adesperezarse del letargo inver-nal y, con una poco de suerte,a primeros de mayo las prade-ras se habrán convertido enauténticas alfombras de lujo,con todo su catálogo floral aldescubierto. Es el mejor mo-mento, por ejemplo, para sen-derear por las dehesas o bus-car cascadas hasta las que lle-gue el agua de los deshielos ochaparrones primaverales. Es,también, un buen momentopara una rápida escapada a esemonumento que tenemosapuntado en la libreta desdehace tiempo o a ese pueblo conencanto que nos han recomen-dado. ¡Buen provecho y felizpuente!

1 El molino de GemaTres bellos kilómetros entredehesas separan la localidadsalmantina de Gema de un

molino harinero junto al Hue-bra, a punto de venirse al sue-lo para siempre. En su mo-mento fue el orgullo de todala zona. Tres plantas y un equi-pamiento de última genera-ción movido por las aguas delrío, primero, y de la electrici-dad, después. Tanta era su ac-tividad que a su alrededor cre-ció un pequeño poblado en elque se localizaban las vivien-das de los capataces y obreros.Hoy todo aquello es un cúmu-lo de ruinas –con el poder deevocación de las mejores rui-nas, las vividas– hasta las quemerece la pena pasear por va-rios motivos: uno, por saciarla curiosidad de quien gustedescubrir cómo era la vida co-tidiana en otros tiempos; otro,porque el rincón del río en elque se levanta el molino es,pasados su época de esplen-dor y ajetreos fabriles, un re-manso de paz con alto valorecológico frecuentado, inclu-so, hasta por la esquiva cigüe-ña negra.

El paseo hasta el molinopuede comenzarse en Yeclade Yeltes, donde existe un pa-

nel informativo y una flechaque encamina los primeros pa-sos hasta enlazar con la carre-tera que lleva a Gema en treskilómetros. Pero también pue-de empezarse en Gema y re-correr desde aquí los tres kiló-metros que llevan hasta la fá-brica de harinas. Aunque seven restos de una antigua se-ñalización, con balizas verdesy blancas, esta no aparece entodos los cruces. De todas for-mas, hay que seguir siempreel camino más ancho y mar-cado. Incluso hay tramos enlos que aún perduran restosdel empedrado que permitíael tránsito de carros cargadossin que se atoraran en el barro.Desde Gema son tres kilóme-tros muy fáciles, sin desnive-les, que pueden recorrerse conniños en algo más de mediahora atravesando un hermo-so paisaje adehesado. La vuel-ta se realiza por el mismo ca-mino.

2 Cascada del CaozoUn viaje al valle del Jerte notiene por qué ser solo para dis-frutar de los cerezos en flor,

aunque también. Es más, elJerte cuenta con un elevadonúmero de propuestas sende-ristas perfectas para disfrutaren cualquier época del año. Enprimavera, por ejemplo, la cas-cada del Caozo puede ser unaexcelente opción. Se localizaen los alrededores de Valdas-tillas y, aunque puede llegar-se en cinco minutos andandodesde donde se dejan los vehí-culos, en la carretera que uneValdastillas y Piornal, muchomás recomendable es hacerseel sendero señalizado SL-CC32.Son siete kilómetros de reco-rrido circular que pueden an-darse en unas tres horas. El pa-seo parte de la localidad de Val-dastillas, al final de la calle Pis-cina, para dirigirse hacia la gar-ganta Bonal y remontar haciala cascada entre bancales deolivo y cerezos. El regreso sehace por la otra orilla.

3 Roble de La SolanaAntes de alcanzar la localidadcacereña de Barrado, que selocaliza a caballo de los vallesdel Jerte y La Vera, apa-rece, en lo alto del

La festividad del1 de Mayo invita asalir a disfrutar dela explosión de colorde la naturaleza

PPLANES

2 gps2 gps

Encinas y campos en florde Gema de Yeltes (Salamanca).:: REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE JAVIER PRIETO

>

Viernes, 25.04.14EL NORTE DE CASTILLA

JAVIERPRIETO

[email protected]

Valladolid

Un puentea laprimavera

1

23

4 Salamanca

5

6CÁCERES

CASTILLA Y LEÓN

Page 3: 140425 ideas de primavera

puerto del Rabanillo,la pista forestal seña-

lizada que conduce hasta elroble de La Solana, uno de losárboles monumentales de Ex-tremadura al que se le esti-man una edad de 300 años yuna altura de 20 metros. Elprimer kilómetro y medio dis-curre por el interior del roble-dal hasta alcanzar una cance-la. Los tres kilómetros que res-tan hasta el árbol corren a me-dia ladera brindando unas es-pectaculares vistas del valledonde se enclava Barrado. Yaen coche, la visita puede re-matarse en Barrado. El encan-to del casco urbano de esta lo-calidad puede disfrutarse pa-seando por la calle Real, don-de aún quedan varios ejem-plos de arquitectura tradicio-nal y algunos dinteles concuriosas inscripciones. Su igle-sia de San Sebastián es delXVII. En la periferia quedanla ermita del Cristo, de estilomudéjar, y la del Viso. Al nor-te de la población, sobre elarroyo del Obispo, puede vi-sitarse a pie el paraje naturalde Las Camellas.

4 Balcones al DueroEl último tramo del río Due-ro a su paso por la provinciasalmantina es un acantiladocontinuo: kilómetros y kiló-metros de precipicios sin finque los consecutivos represa-mientos del río, al elevar sunivel, convirtieron en un río«sin orillas». Es decir, que nilas cabras se atreven a bajar aechar un trago. Antaño, antesde que se construyeran los em-balses, al menos existían «pa-sos», estrechas riberas por lasque, mal que bien, se desen-volvía la economía del estra-perlo. Pero desde que los em-balses elevaron el nivel delagua encañonando el río, aso-marse a los precipicios por lasbravas para contemplar sutránsito es una actividad dealto riesgo. Por suerte, quienquiera saciar su curiosidad ydisfrutar de un espectáculopaisajístico sin igual tiene unrosario de miradores acondi-cionados en lugar ‘ad hoc’ paraeste propósito que, además depermitir asomarse sin peligro,instruyen a través de cartelessobre los usos que los hom-bres dieron al río en esos lu-gares en otras épocas.

Puede empezarse, por ejem-plo, en Vilvestre, localidad fa-mosa por su rollo jurisdiccio-nal de filigranas góticas. En lasubida hacia el castillo una ca-lle encarrila hacia El Reven-tón de la Barca, un mirador denueva construcción en el quese aprende sobre la importan-cia de las barcas para comuni-car, en tiempos ya lejanos, am-bas orillas. Saucelle tiene tam-bién su salto de agua y su lar-ga ristra de miradores. Al deLas Janas se llega siguiendolas indicaciones en la salidahacia Portugal. Algo más aba-jo se localiza el mirador delSalto. La conexión entre Sau-celle e Hinojosa de Duero porla SA-330 es de las que que-dan grabadas en la memoria:curvas y contracurvas sorteanlos abismos inesperados porlos que se hunde, en esta oca-sión, el río Huebra. Sin quita-miedos que estorben la vistasobre las profundidades niamortigüen el más mínimo

despiste, la carretera, bordea-da de chumberas y rocas des-prendidas de las alturas, es-quiva precipicio tras precipi-cio hasta alcanzar las hondu-ras del puente del Puerto dela Molinera. Después acome-te la corta remontada que lle-va hasta el mirador que se aso-ma al chorro desbocado delCachón de Camaces.

Muy cerca de Hinojosa, peroen la carretera que baja haciael salto de Saucelle, se locali-za el mirador del Contraban-do, con catalejo incluido para

atisbar los recovecos por losque se desarrollaba esta prác-tica, común en el pasado a todala franja fronteriza hispano-portuguesa. Por muy harto quese esté de curvas y balconesno debería pasarse por alto–nunca mejor dicho– el mira-dor de Mafeito. Hasta él acer-ca una pista de tierra que arran-ca de la carretera que enlazaLa Fregeneda con Portugal. Enpocos lugares se aprecia mejorel mosaico de bancales, orde-nados olivares y viñedos quese descuelgan por las abruptas

laderas portuguesas. Informa-ción: Parque natural Arribesdel Duero: www.patrimonio-natural.org. Diputación de Sa-lamanca: www.lasalina.es/tu-rismo.

5 La sendade los almendrosLa floración del almendro esuna de las señales más reco-nocibles para saber que el in-vierno ha llegado a su fin. Enla provincia de Valladolid, unsendero señalizado dentro delúnico espacio natural prote-

gido de esta provincia, llevaeste nombre: la Senda de losAlmendros. Es fácil de hacery cuenta con el atractivo aña-dido de que arranca y regresaa la Casa del Parque, con lo queel paseo puede complemen-tarse con una didáctica visitaal centro. Desde él, además,es posible observar con pris-máticos la ajetreada actividadornitológica que pulula juntoa las riberas del Duero a supaso por la localidad de Cas-tronuño. Tiene una longitudde unos 4 km. que pueden ha-cerse en unas dos horas, esca-sa dificultad y un par de repe-chos cortos pero algo fuertes.Comparte señalización con elGR.14 hasta alcanzar el arro-yo Mucientes. Información:Casa de la Reserva Natural deCastronuño-Vega del Duero,tel. 983 86 62 15.

6 Monasteriode El PalancarEn las guías aparece como «elmonasterio más pequeño delmundo» pero, si no lo es, pocole falta: todo el convento, consus celdas, cocina, iglesia y has-ta claustro caben en 72 metroscuadrados; todo un ejemplode organización y maneras.Una de las primeras obras fun-dacionales del asceta san Pe-dro de Alcántara, junto al pue-blo cacereño de Pedroso deAcim, pone las pautas de lo quesería la reforma franciscana.Tal como él mismo dejó escri-to, el Conventito, como tam-bién se conoce, está hecho«con materiales sencillos, pie-dra sin labrar y madera toscay sin cepillar». Las dimensio-nes de las celdas son las justaspara que una persona tumba-da pueda dormir sobre la pie-dra. Más asombra aún, si cabe,la propia celda del santo: elhueco de una escalera de ape-nas un metro de alto por tresde ancho. Ahí se introducíacada noche un hombre de 1,90metros de altura para descan-sar dos horas y media senta-do, apoyando la cabeza en untrozo de madera. Información:Convento de El Palancar: tel.927 19 20 23. Se visita por tur-nos cada 45 minutos.

Puente del 1 de mayo Planes 3gpsViernes, 25.04.14EL NORTE DE CASTILLA

>

Roble de unos 300 años de edad en Barrado, en el valle del Jerte.

El mirador de Mafeito se asoma a los últimos kilómetros del Duero.

Claustro del convento de El Palancar, en Pedroso de Acím (Cáceres). Mirador de Teso Sombrero, Castronuño (Valladolid).