16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blandengues

11

Click here to load reader

Transcript of 16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blandengues

Page 1: 16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blandengues

CUANDO LA PAMPA ARGENTINA ERA ESPAÑOLA (1)

La fundación del Cuerpo de Blandengues

Dr. Juan José Fernández-Tallone

Junín (ex fuerte de la Federación), enero de 2001

Provincia de Buenos Aires, República Argentina

La Pampa Húmeda Argentina mide 600 kms. de este a oeste y 1.000 kms. de sur a

norte. Es, junto al Medio Oeste de EEUU, la llanura fértil más grande del planeta. Merced a su

dominio, Argentina edificó una producción agrícola y ganadera que fue la base de su desarrollo

como nación, y sigue siendo un sólido fundamento de su economía. En la superficie indicada

existen más de 300 ciudades y pueblos. Sobre la misma se dispersó un torrente de inmigrantes

españoles e italianos y de otras naciones... Pero este es el final – por ahora - de una historia que

comenzó mucho antes de la creación del Estado Argentino.

Pedro de Mendoza funda Santa María del Buen Ayre en 1.536. La expedición trajo

caballos y vacunos. En 1.541 la fundación es abandonada y los españoles remontan el Río

Paraná, toman el Río Paraguay y se instalan en Lambaré. Sobre este poblado guaraní fundan

Asunción del Paraguay. En la llanura pampeana quedaron caballos y vacunos. Se multiplican de

manera notable. Las condiciones naturales eran las mejores. Pastos y aguas en abundancia todo

el año, suelo blando y llano, temperaturas no extremas y ausencia total de depredadores animales

o humanos.

En 1.580 el vizcaíno Juan de Garay, que llega al Plata desde el Perú, propone fundar

Santa Fé de la Vera Cruz y refundar Buenos Aires. Promete a los que integren la hueste que

podrán apoderarse de todo el ganado equino y vacuno que puedan tomar. Ya se sabía, por

correrías anteriores, de la mentada multiplicación de los ganados. La bandera de enganche obtuvo

pleno éxito. Apoderarse de esa riqueza mostrenca era un incentivo grande. La respuesta fue

consecuente. La expedición se integró con 80 hombres, y sus hembras, desde luego.

Page 2: 16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blandengues

En poco tiempo se organizó la explotación de la riqueza ganadera, otorgándose

permisos de “vaquerías”, que bien podrían llamarse “cacerías”, ya que de eso se trataba. Cada

permiso era a matar 10.000 animales. Salía una cuadrilla a buscar los rebaños. Los corrían

desjarretándolos con una cuchilla curva atada a la punta de una caña tacuara. Los animales,

cortado el tendón, quedaban en tierra y los cazadores iban inmediatamente por otro y así

sucesivamente. Les “bajaban la caña”.

Desde el siglo XVI viene ese dicho, que figuradamente quiere decir aplicar un duro

castigo. Los jinetes volvían sobre los animales volteados, los degollaban y finalmente los

cuereaban.

Para 1.620 se otorgan las primeras “suertes de estancias”, autorizándose instalaciones

fijas para criar la hacienda vacuna. Se registran las primeras marcas de hacienda, modo de

individualizar el ganado traído de España y manera de distinguir la propiedad de ellos como de una

u otra “estancia”. Entre éstas no había límites artificiales y la división natural – solo arroyos,

cañadas o pequeñas lagunas - no eran suficiente para impedir que los rebaños se mezclen. Las

aguadas de tránsito eran de uso común y el trasporte del ganado en pié tenía libre paso. Igual que

la mesta, solo que al no existir agricultura no había perjudicados.

El beneficio principal que se obtenía del ganado eran los cueros, de múltiples usos, que

eran cargados en el Puerto de Buenos Aires por navíos holandeses. Este comercio estaba

expresamente prohibido. Pero el contrabando formó parte del uso y costumbre del Río de la Plata

desde 1.600 hasta la instalación del Virreynato en 1.776. Este delito era consentido por todos,

incluidos los funcionarios, que, corrientemente, participaban del negocio sin mayor rubor.

Los grandes rumiantes traídos por los españoles no encontraron competidores en la

Pampa. Los animales americanos de mayor alzada eran el guanaco y el venado. Vacas y caballos

cambiaron la fitogeografía de la llanura pampeana. Cuando llegan los españoles la Pampa no tenía

tapiz herbáceo bajo porque éste era ahogado por el pajonal alto de ciclo bianual. Pero los grandes

rumiantes se comían el brote alto del pajonal con lo que interrumpían el ciclo y descubrían el tapiz

herbáceo, el que también se comían y luego de rumiarlo lo defecaban en las cantidades que son

de imaginar dejando junto a su bozta las semillas del pasto bajo, que se conservaban dentro del

mejor medio ambiente posible, el estiércol animal. Así, escatológicamente, la pampa se convirtió en

una llanura de tapiz herbáceo. A su vez esta conversión favorecía el desarrollo del ganado, lo que

seguía haciendo mejorar la Pampa y así sucesivamente. Bueno es señalar que se trató de unos

veinte millones de cabezas de ganado criados a campo abierto, que el proceso comenzó en 1.536

y termina con la ocupación total de la Pampa (entre cristianos e indios) allá por el 1.820.

Page 3: 16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blandengues

Así se fue organizando la vida económica en la banda occidental del Río de La Plata.

Pero...

En la Pampa Húmeda no había población autóctona antes de la llegada de los

españoles. Solo existían unos grupos mínimos en la Sierra de la Ventana, al sur de la actual

Provincia de Buenos Aires. Prueba de ello es la falta absoluta de yacimientos arqueológicos que se

remonten a períodos pre-hispanos. Algunos historiadores sostienen que esta ausencia podría

deberse a que por la naturaleza del terreno – plano, muy herbáceo y blando - los yacimientos están

pero no han sido aún descubiertos. Parece difícil que sea así porque la Pampa Húmeda ya tiene

cien años de implantación de granos y pasturas artificiales y los arados hasta ahora no han

encontrado nada. Otro argumento a favor de esta despoblación originaria sería que los dos

animales pampeanos útiles – los mentados guanaco y venado - no son trashumantes y se

quedaban en el lugar de su territorio. Este territorio tenía que estar libre de la insoportable

“sabandija” – multitud de insectos varios - a la que escapaban guanacos y venados. La única zona

de esas características eran los faldeos de la sierra de la Ventana y Sierra de Tandil, en el sur

bonaerense. Por ello allí abundaban esos animales y allí se encontraron restos arqueológicos

anteriores a la llegada de los españoles.

Cuando se multiplican los grandes rumiantes traídos por los españoles, a poco tiempo de

ello ocurre un fenómeno migratorio desde allende la Cordillera de Los Andes. En efecto, allí

habitaba una etnia amerindia numerosa y con un nivel de civilización muy superior a los

escasísimos aborígenes pampeanos. Así lo cuenta Bernardo Canals Frau en su libro LAS

POBLACIONES INDÍGENAS EN ARGENTINA. Dice: “Los araucanos representan el último de los

elementos indígenas establecidos en el país. Proceden de Chile y su inmigración es relativamente

reciente. Hasta se puede decir que todavía perdura en la actualidad. Pues la infiltración

comenzada dos siglos y medio atrás sigue produciéndose a lo largo de la frontera de la Patagonia.

Esa inmigración de elementos araucanos ha dado lugar a un interesante proceso de cambio y

sustitución étnica en nuestras grandes llanuras, que aún no ha sido bien estudiado. Muchos

autores, que desconocían las modalidades del proceso operado, tendían a creer que la población

araucana había estado siempre allí y buscaban sus rastros hasta en el Repartimiento de Indios que

hizo Juan de Garay en 1.582, poco después de refundar Buenos Aires. Y, como es natural, el

intento fallaba ... Hoy disponemos de una serie de datos que nos permiten seguir casi paso a paso

el interesante proceso de cómo un pueblo, por infiltraciones constantes y sucesivas, y tal vez sin

habérselo propuesto, se va extendiendo poco a poco hasta llegar a ocupar territorios que se

encuentran a más de 1.000 kms. de su hábitat primitivo. Tampoco está de más dejar sentado que

esta sustitución se realizó en gran parte sin mayores violencias ni desplazamientos de la población

anterior ... Pues el reemplazo étnico, cuando lo hubo, estuvo acompañado de un proceso de

Page 4: 16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blandengues

adaptación y fusión por el cual una población que antes tenía una cultura de tipo andino (los

araucanos) se transformó bajo las nuevas influencias ambientales, en un pueblo que vivía de la

ganadería, de la recolección y del pillaje... Fue desde el sur de Chile que se produjo la

araucanización de parte de la Argentina. Los primeros indios no araucanos que sufrieron la

influencia de los de Chile fueron nuestros montañeses, especialmente los pehuenches. Los

mapuches precisaban caballos para sostener su guerra con los españoles de Chile y las llanuras

argentinas estaban densamente pobladas de ganado caballar. Los indios “pampas” daban caballos

y los araucanos entregaban mantas tejidas y otros productos de su cultura superior... Suele

suceder que cuando las relaciones entre dos pueblos son demasiado íntimas, se producen

aculturaciones y amalgamas que pueden llevar a la desaparición de uno de ellos. Y esto fue lo que

sucedió... La expansión araucana se extendió hacia el este en dirección a la Pampa. Ya en la

segunda mitad del siglo XVII se perciben influencias araucanas entre los pampas, pero las

relaciones seguían a distancia. Hacia 1.710 ya se ve la presencia personal de los araucanos en la

pampa y se puede seguir su acción. El primer dato es del año 1.708. En esa fecha hubo una

concentración de indios cerca de Villa Mercedes, sobre el Río Quinto. Y según consta de las

declaraciones que recogen los funcionarios españoles, unos caciques pehuenches convocan a la

junta celebrada a indios aucas (araucanos) que venían de la guerra de Chile. Un año después la

penetración de los indios foráneos ha llegado a la Pampa oriental. En acta del Cabildo de Buenos

Aires del 23 de diciembre de 1.709 se dice que en el curso de la expedición anual a las Salinas

Grandes, los vecinos participantes se habían encontrado con indios que arreaban grandes

cantidades de ganado hacia Chile... En la sesión del mismo Cabildo del día 10 de febrero de 1.710

el Procurador expresa: “que en las campañas de Buenos Aires había muchos indios araucanos

que de la otra parte de la Cordillera de Chile han pasado a ésta con el fin de robar y destruir dichas

campañas”. Esta es la fecha en que comienzan actuar los araucanos en las pampas. En 1.714 dice

el Cabildo de Buenos Aires que: “De algunos años a esta parte se continúan los insultos y

maldades que en el hasta entonces pacífico distrito de Buenos Aires estaban cometiendo los indios

aucas de la jurisdicción del Reyno de Chile”. Luego, en 1.715 se insiste en el mismo cuerpo sobre:

“Las muchas y variadas hostilidades de robos, muertes e insultos que habían ejecutado en los

vecinos de esta ciudad y de las comarcanas los indios aucas desde hace más de tres años”.

Efectivamente fue a partir de 1.710 que comienza la araucanización de la llanura central

argentina... La sustitución no fue cosa de un día. A mediados del siglo XVIII todavía los indios

pampas hablan su propia lengua, pero la lengua araucana ya era – según el testimonio del Padre

Falkner - “la lengua más pulida y la que con más generalidad se extendía en estas regiones”. Para

fines del siglo XVIII ya todo es araucano en la Pampa. Desde comienzos de su infiltración los

araucanos se fueron constituyendo en grupos diversos, que a veces eran rivales. Cuando

dominaron todo el territorio los grupos se consolidaron. Nunca llegaron a constituir estados, pues

su sociedad carecía de estratificación, pero sí hubo dinastías de jefes que perduraron en varios

lugares. Los ranqueles al norte con centro en Leuvucó (Ingeniero Luiggi). Al sur estaban, con

Page 5: 16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blandengues

centro en las Salinas Grandes y con pretensiones de dominar toda la Pampa Húmeda, otros

araucanos que alcanzaron su mayor poderío bajo la dinastía de los Curá Piedra.

Si los españoles son inmigrantes en la Pampa Húmeda, los indios que les disputaron

esta posesión también lo eran, pero llegaron después. La inmigración trasandina descrita tenía por

objeto robar una riqueza implantada por los españoles: los grandes rumiantes.

Vale una disgresión. Se suele hacer paralelo entre la conquista y ocupación de las

pampas argentinas con la conquista y ocupación que hizo Estados Unidos de Norteamérica de las

planicies de su Oeste. Pero hay algunas diferencias sustanciales. Los aborígenes norteamericanos

habían obtenido el caballo por consecuencia de la dispersión de los caballos mesteños que habían

traído los españoles a Méjico. En efecto, el folklórico mustang no es más que el descendiente

dispersado y multiplicado de las jacas españolas. Otra diferencia es que los aborígenes

norteamericanos eran los efectivos ocupantes desde tiempos prehistóricos del suelo que les

disputaron. Y la última es que el medio de vida de los mismos era el bisonte o búfalo, riqueza

pecuaria natural que estaba en el Oeste norteamericano desde tiempos prehistóricos. Aquí, por el

contrario, los caballos los trajeron los españoles, los vacunos los trajeron los españoles y los

aborígenes se vinieron desde el sur de Chile a buscar esa riqueza. Ni el caballo, ni la vaca ni el

suelo era de ellos. Es posible que haya regiones americanas en que el indígena fue despojado,

pero no es este el caso de la Pampa argentina.

De 1.710 a 1.810 se sucede el robo de ganado, que en gran medida pasa a Chile por los

pasos cordilleranos del Neuquén ¿Qué se hacía allí con ellos? Una cantidad importante se

negociaba a comerciantes españoles que luego exportaban los cueros. ¿Cómo era esto posible?

La permanente enemistad entre las administraciones españolas de distinta jurisdicción lo explican.

Abona ello el hecho de que Chile era Capitanía General y la Gobernación de Buenos Aires apenas

un extremo sin importancia del vasto Virreynato del Perú.

Pero la administración colonial española del Siglo XVIII no era tan mala e ineficaz como

se suele leer, o por lo menos no lo era en el Río de La Plata.

En 1.752 el Gobernador José de Andonaegui, con el previo voto del Cabildo dispone la

creación de un cuerpo militar para proteger a los pueblos y estancias de la campaña y ejercer de

policía rural. Se lo denomina Cuerpo de Blandengues. Lo integran con veteranos de las tropas

regulares de asiento fijo en el Río de la Plata y tropa criolla reclutada en las campañas. Comienza

con tres compañías de 54 hombres cada una. Se las denomina La Conquistadora, La Valerosa y

La Invencible. Tienen asiento en Chascomús, Guardia del Luján (hoy Mercedes) y Guardia del

Salto. Se les provee de una carabina tercerola de caballería de 16,5 a 18 mm., espada y dos

Page 6: 16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blandengues

pistolas, y como arma alterna y para según la circunstancia, lanza. Sombrero de tres picos y botas

altas. Se los mantuvo con el producto de un impuesto nuevo: 2 reales por cada cuero exportado a

España – por lógica no podía decir: “de los cueros contrabandeados también”, aunque era

efectivamente así -. El cuerpo demostró eficacia desde el primer momento y las estancias tuvieron

mayor seguridad. Los malones indios se encontraron con una fuerza que los combatía

expresamente y no con meros paisanos armados y eventualmente eficaces en la pelea. Enterada

la Corona de la creación del Cuerpo de Blandengues lo desautoriza por decisión expresa de

Fernando VI. Pero la real orden no puede cumplirse porque la población hubiera quedado en total

desamparo. Luego, coronado Carlos III la prohibición fue olvidada y los funcionarios españoles

mejoraron y ampliaron el cuerpo, que fue puesto bajo la dirección general del Maestre de Campo

Martín Pinazo.

Contemporáneo al problema indio, y durante todo el Siglo XVIII, hay permanente

conflicto con Portugal por la penetración de la Corona lusitana hacia el sur desde sus colonias de

Río de Janeiro y San Pablo. Bueno es recordar que el Río de la Plata era apenas un pequeño

rincón del Imperio Español mientras que Brasil era la gema de la Corona portuguesa. Lo que

queda luego ratificado cuando la Corte lusitana se radica en Río de Janeiro al abandonar Lisboa

por el avance de los ejércitos napoleónicos.

La presión portuguesa se ejerce en distintos ámbitos. Por una parte las “bandeiras”

invaden y depredan las Misiones jesuíticas. Es digna de mención la notable batalla de Mbororé.

Las tropas misioneras, dirigidas por jesuitas cuyo pasado militar de carrera era ocultado por la

Orden aunque igualmente conocido, llegaron, luego de sufrir por décadas los embates de los

bandeirantes, a un notable grado de armamento y organización, y en las prolijísimas Cartas

Annuas que redactaban, se describe la referida batalla, en la que los misioneros contaban

aproximadamente 4.000 soldados divididos en las tres armas tradicionales, resolviendo el conflicto

con pericia táctica y estratégica. Otro orden de presión portuguesa fue la penetración hacia la

Banda Oriental, al sur de los ríos Quareim y Yaguarón a la búsqueda de los ganados que pacían

en las llanuras orientales, desconociendo los límites, imprecisos por cierto, que estaban fijados en

el papel en la latitud de la Isla de Santa Catarina. Esta penetración la hacían fazendeiros con

peones gaúchos y el apoyo de las autoridades portuguesas. El tercer ámbito de penetración fue la

permanente vocación portuguesa por instalarse en el propio Río de la Plata. Ya en el siglo XVII

fundan la Colonia del Sacramento, exactamente frente a Buenos Aires y con la inocultable

intención de disputar el dominio del estuario del Río de la Plata a los españoles. La Colonia fue

fundada, expulsada y refundada en varias oportunidades.

Al fallecer Fernando VI termina el idilio entre las casas reales de los reinos ibéricos. El

mismo, motivado por la impronta de Doña Bárbara de Braganza, impidió advertir que los intereses

Page 7: 16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blandengues

objetivos de cada reyno eran opuestos en el Río de La Plata. Pero ya corrido el ilusorio velo,

Carlos III toma conciencia de la necesidad de poner manos fuertes en la cuestión y actúa con

energía.

Ordena a Pedro de Cevallos, Gobernador de Buenos Aires, resolver la cuestión con

argumentos bélicos. 10 años duró el mandato del mencionado, que es reemplazado por Francisco

de Paula Bucarelli. Luego se designa a Juan José Vértiz gobernador. Portugal, eterna aliada de

Inglaterra, sigue con sus tentativas expansivas en el Río de La Plata. Carlos III dispone erigir a

Buenos Aires en sede del Virreynato del Río de La Plata en 1.776. Nombra como primer Virrey a

Pedro de Cevallos, que vuelve a Buenos Aires con su cargo y una armada de 17 navíos y 9.500

soldados embarcados en 107 transportes. Derrota totalmente a portugueses e ingleses, queda dos

años en su cargo y, a su pedido, regresa a España. En su reemplazo se designa a Vértiz en el

cargo de Virrey, que lo desempeña por más de siete años.

El problema lusitano absorbió los mejores esfuerzos de las autoridades coloniales, pero

ello no obstó a que se ocupen asimismo de las pampas y los indios que la asaltaban.

Estos funcionarios de la Corona, amplios conocedores de la región en todos sus

aspectos, tuvieron, respecto al problema indio ideas diferentes. Veamos que dice Cevallos

exponiendo sobre el tema: “Yo medito que se haga una entrada general en la vasta extensión a

donde se retiran y tienen su madriguera estos bárbaros, favorecidos por la gran distancia y la

ligereza y abundante provisión de caballos de que están provistos. Convocaré para después de la

cosecha a las gentes de Córdoba, de Mendoza, de San Luis de la Punta y de la jurisdicción de esta

ciudad. Estoy haciendo un pequeño mapa donde se describirán los rumbos por donde debe

conducirse cada uno de los cuerpos de gente, el tiempo con que, consideradas las distancias,

desde sus respectivos distritos y el punto de reunión a donde hayan de dirigirse. Avisaré

igualmente al Presidente (de la Capitanía General) de Chile por si le pareciese salir también con su

gente, por ser esencialmente interesado en esta operación, la cual hago juicio se podrá efectuar a

principios de febrero, que estarán desocupadas las gentes y me persuado que en el espacio de

tres meses puede haber tiempo suficiente para concluir la diligencia y que todos vuelvan a sus

casas antes que entre el invierno”.

Vértiz, a su turno, tiene otro enfoque de la cuestión: “Mi antecesor – Cevallos - proyectó y

se figuró que para batir los indios bárbaros enemigos, bastaba que se hiciese una entrada general,

que propuso y pintó muy fácil a la Corte, y no obstante de que recibió la aprobación en tiempo

oportuno, se ignora la causa de su dilación y que, dilatándola, se contentase con dejármela

encargada, sin adelantar la menor providencia para su verificación ... Mandé poner en cada fuerte

una compañía de dotación compuesta de un capitán , un teniente, un alférez, un capellán, cuatro

Page 8: 16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blandengues

sargentos, ocho cabos, dos baquianos, un tambor, ochenta y cinco plazas de blandengues, un total

de 100 plazas, con uniforme propio para la fatiga del campo, armados con carabina, dos pistolas y

espada, con lo que ejercitados en el fuego, así a pié como a caballo al paso, al trote o al galope,

con subordinación, policía y gobierno interior, a cargo de un comandante subinspector de toda la

frontera, con dos ayudantes mayores colocados a la derecha, izquierda y centro de la línea, con

una dilatada instrucción y debidas órdenes particulares SE HA LOGRADO PONER ESTE

CUERPO EN ESTADO RESPETABLE, PARA ALGO MAS QUE INDIOS...”.

Cevallos quería una guerra ofensiva. Llevar los ataques españoles hasta las mismas

tolderías, nudo raíz del poder indio y obtener su sometimiento. Vértiz no comparte la idea de la

guerra ofensiva. Propone, la Junta de Guerra la aprueba y lleva a cabo, una política de defensa.

Fija una frontera en la línea del Río Salado y establece inmediatamente al norte de la misma una

serie de fuertes y fortines. Algunos en parajes ya ocupados por incipientes pueblos y otros en

descampado. De Noroeste a Sudeste los fuertes son Rojas, Salto, Guardia del Luján (hoy

Mercedes), San Miguel del Monte, Ranchos (hoy General Belgrano) y Chascomús. Los fortines, en

el mismo rumbo, son: Melincué, Mercedes (hoy Colón), Guardia de Areco (hoy San Antonio de

Areco), Navarro y Lobos.

Los fuertes y fortines se construyen. Estaban protegidos por un foso de dos metros de

hondo por dos de ancho. Portón levadizo de madera en troncos, terraplén de adobe y tierra

inclinados para evitar que se desmoronen, coronados con cerco de palos a pique. En el medio un

magrullo de postes de 8 a 10 metros de alto para el centinela. Dentro del recinto los ranchos, lugar

para caballadas y pozo para provista de agua. Fuera del recinto los ranchos de los pobladores, ya

establecidos de antes o nuevos.

El esfuerzo de las autoridades coloniales fue inmenso. Se gastaron 200.000 pesos

fuertes. Hubo, además, numerosas contribuciones no contabilizadas en metálico y en especie de

los estancieros. En la Pampa no había madera ni piedras. Todo debía ser llevado en carretas

desde la costa del Paraná-Plata. La distancia a cubrir era inmensa. Desde Melincué hasta la

desembocadura del Río Salado hay 450 kms. De Pampa abierta... ¿qué defensa era esa?

La hipótesis de defensa de Vértiz era que el malón indio no podía ser detectado – salvo

delaciones, que las había - ni atajado cuando entraban en el territorio de las estancias. Pero

cuando se retiraban con el ganado robado la velocidad de marcha se reducía a 30 kms. por día y a

ese ritmo se los podía alcanzar antes que ganen el Desierto, esto es, cuando pasaban el Río

Salado hacia el sudoeste. El malón operaba sobre varias estancias y los avisos de los sufrientes

permitían reunir las tropas de Blandengues y las milicias que se le sumaban. La línea de fronteras,

ya avisada, se movilizaba hacia los lugares por los cuales se suponía que el malón trataría de

Page 9: 16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blandengues

cruzar el Salado. Los malones eran en verano y en esa época del año el río no tenía muchos

pasos apropiados para grandes cantidades de ganado – chúcaros y astados, muy distintos a los

dóciles vacunos de hoy día -. En esos pasos buscaban al malón y allí lo peleaban.

Esto ocurrió con singular éxito cada vez que el malón se venía, lo que ocurría dos o tres

veces al año. Se recuperaba parte importante de la hacienda y algunos cautivos – mujeres y niños,

a los hombres los mataban -. La frontera fue inevitablemente descuidada cuando ocurren las

Invasiones Inglesas (1.806 a 1.809).

Como ejercicio intelectual cabe preguntarse qué hubiera ocurrido si se hubiera seguido

la política de guerra ofensiva propuesta por Cevallos. Seguramente hubiera sido eficaz y la Pampa

se hubiera pacificado un siglo antes de lo que la fue. Pero, ¿era posible practicarla? ¿con qué

gente se hubiera poblado siquiera medianamente un territorio de 1.000.000 de kms.²? Con

inmigrantes españoles, se podría contestar. Pero ¿de dónde los hubiera sacado la poco poblada

España de la época? De otras posesiones españolas de Europa, fácilmente se argumentaría. Pero

esto no estaba en la mentalidad de la época, ideas que se remontan – quizá - a cuando Carlos I y

Felipe II resolvieron que el papel histórico de España estaba en Europa y no en América.

Luego de 1.810 hay diez años de guerras independistas, luego, hasta 1.862

permanentes o intermitentes guerras civiles y por último la Guerra de la Triple Alianza con el

Paraguay de Francisco Solano López, y en todo ese tiempo debió postergarse la guerra ofensiva

contra el indio que propuso Cevallos, siguiéndose con la doctrina militar de Vértiz. Por fin, en 1.878

el Ministro de Guerra Julio Argentino Roca, retoma las ideas de Cevallos y propone una guerra

ofensiva, “llevarles malones a las tolderías”, la resume. Las cosas fueron rápidamente bien.

Aunque es bueno recordar que los soldados tenían, ahora, el Remington a repetición.

El Plan de Vértiz no era malo de momento que fue el modo de sostener la frontera

durante un siglo. El Plan de Cevallos tampoco era malo de momento que fue la doctrina militar que

permitió a Roca dominar y pacificar definitivamente la Pampa.

El viejo Cuerpo de Blandengues de la Frontera permitió hacer armas y sólido prestigio a

José Artigas, Estanislao López y a otros hombres prominentes de la vida independista. El último

jefe español fue Antonio Olavarría, padre de José Olavarría, general laureado de las guerras

sanmartinianas. Sostuvieron la frontera desde 1.752 a 1.810. Desde el 29 de mayo de 1.810, el

Cuerpo de Blandengues se refundió dentro de la nueva organización militar argentina. Las tropas

que guardaron la frontera desde esa fecha se llamaron Caballería de la Patria.

Page 10: 16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blandengues

La historia de la Pampa seguirá mientras duren los tiempos. El Cuerpo de Blandengues

de la Frontera perdura en la memoria del folklore argentino. A ellos les correspondió la ejecución

de las políticas virreynales respecto al indio. Esta breve exposición sobre la Pampa, los indios, los

portugueses, los funcionarios virreynales y el Cuerpo de Blandengues puede ser útil para que

lectores de la Historia de España se reconcilien, un poco al menos, con las administraciones

coloniales, que no eran tan malas, como de ellas se dice, por lo menos por aquí, en la Pampa

argentina.

Dibujo de Jorge R. Moreno, para “Reseña Histórica y Orgánica del Ejército Argentino. Uniformes de

la Patria”, editado por el Comando en Jefe del Ejército, Buenos Aires, 1972.

Page 11: 16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blandengues

Notas:

1.- Publicado en el Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura, Tomo LXXVII, Castellón,

Enero-Diciembre 2001, pp. 403-413.