16 de febrero 2013

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Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Carla González SÁBADO 16.02.2013 Pre m i o Nacional de Literatura 2013 páginas 4 y 5 Caamaño: Cuarenta años después de su muerte página 7 ALINA MIESES. VEREDICTO DEL JURADO Los abajo suscritos, miembros del Jurado del Premio Nacional de Lite- ratura, correspondiente al año 2013, después de evaluar las hojas de vi- da y literaria de los candidatos propuestos y ponderar cada una de las motivaciones expresadas, han decidido otorgar el galardón, a unani- midad, a: José Mármol Por sus valiosos aportes a la poesía, como primera figura de la llamada Generación del Ochenta, sus decisivas contribuciones a la Poética del Pensar, sus profundos ensayos sobre la literatura dominicana y la ele- vada calidad de su prosa contenida en sus libros de crítica literaria y aforismos, además del reconocimiento nacional e internacional de su obra conjunta. Dado en la ciudad de Santo Domingo, D. N., el 26 de enero de 2013, día del Bicentenario del Natalicio de Juan Pablo Duarte, Padre de la Patria. Firmado: Mateo Aquino Febrillet ( Rector UASD ) Carmen Pérez Valerio ( Representante PUCMM) Miguel Fiallo Calderón (Rector UNPHU) Jesús Castro Marte ( Rector UCSD) Rolando M. Guzmán (Rector INTEC) Miguel Phipps (Representante UCE) José Antonio Rodríguez (Ministro de Cultura) Jacinto Gimbernard (Director Ejecutivo de la Fundación Corripio) Dr. Tulio Salvador Castaños Vélez (Notario Público)

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A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Carla GonzálezS Á BA D O 1 6.02.2 013

Pre m i oNacional deLiteratura 2013

páginas 4 y 5

Caamaño: Cuarenta añosdespués de su muerte página 7

ALINA MIESES.

VEREDICTO DEL JURADOLos abajo suscritos, miembros del Juradodel Premio Nacional de Lite-ratura, correspondiente al año 2013, después de evaluar las hojas de vi-day literariade loscandidatos propuestosyponderar cadauna de lasmotivaciones expresadas, han decidido otorgar el galardón, a unani-midad, a:

José Mármol

Por sus valiosos aportes a la poesía, como primera figura de la llamadaGeneración del Ochenta, sus decisivas contribuciones a la Poética delPensar, susprofundosensayos sobre la literaturadominicanay laele-vada calidad de su prosa contenida en sus libros de crítica literaria yaforismos, ademásdel reconocimientonacional e internacional desuobra conjunta.Dado en la ciudad de Santo Domingo, D. N., el 26 de enero de 2013, díadel Bicentenario del Natalicio de Juan Pablo Duarte, Padre de la Patria.

Fi r m a d o :

Mateo Aquino Febrillet ( Rector UASD )Carmen Pérez Valerio( Representante PUCMM)Miguel Fiallo Calderón(Rector UNPHU)Jesús Castro Marte ( Rector UCSD)Rolando M. Guzmán(Rector INTEC)Miguel Phipps(Representante UCE)José Antonio Rodríguez(Ministro de Cultura)Jacinto Gimbernard(Director Ejecutivo de la Fundación Corripio)Dr. Tulio Salvador Castaños Vélez(Notario Público)

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2 Sábado 16 de fe b re rode 2 013H OY A RE Í TO

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Laura Esquivel (novelista mexicana)Todos los espacios íntimos son los que se relacionancon la sensualidad, con la vida, con un orden muchomás cósmico

LI B RO S

LA GUÍA

EL “A N I V E RS A RI O” DEPEDRO JOSÉ GRIS

Pedro José Gris se mueve demanera competente en varioscampos, pero sobre todo esun poeta y un gestor cultural.Es un poeta que trabaja sustextos con detenimiento, hastael punto que este es su cuartolibro desde 1982. Porque Pedroescribe con reposo y tambiéndedica tiempo a otra de suspasiones, la pintura. Este texto,por ejemplo, está ilustrado porél. Los editores de estepoemario, “Anivers ario”, dicenque el mismo “asume desdela ciencia y el pensamientouna gnoseología de laci rcu n s t a n ci a”. Tiene 56páginas. Impreso en EditoraB ú h o._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

RECOPILACIÓN NECESARIA

La Fundación Pellerano &Herrera acaba de publicar latercera edición del libro“Recopilación Normativa delSistema Dominicano deSeguridad Social: Ley 87-01 y susnormas complementarias”.Huelga decir que se trata de unlibro muy útil para todos losinteresados en conocer a fondoel ámbito normativo de laseguridad social en la RepúblicaDominicana. Es de particularinterés para las empresas y susdepartamentos de recursoshumanos y también para losabogados y para losgremialistas. Esta tercera ediciónestá prologada por el doctorFrancisco Domínguez Brito,Procurador General de laRepública. El libro tiene 449páginas. Fue impreso en laEditora Amigo del Hogar._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

EL TRATADO DE RYSWICK YOTROS TEMAS

El incansable editor Andrés BlancoDíaz pone en nuestras manos,con los auspicios del ArchivoGeneral de la Nación, unanecesaria recopilación de ensayosy artículos del gran abogado yperiodista que fue don AndrésJulio Montolío. Estos libros tienenla virtud de que son insumosindispensables para analizar yescribir la historia de las ideas enla República Dominicana. DonAndrés Julio Montolío era, como lomuestran estos ensayos yartículos, un hombre versado,erudito y un protagonistadestacado en el debate de lasideas a través de los medios decomunicación de entonces._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

ENSAYOS Y APUNTESP E DA G Ó G I CO S

Esta compilación de artículos ypequeños ensayos del profesorespañol Gregorio B. PalacínIglesias ratifica lo que siempre seha escrito y se ha sostenido en elpaís de la inmigración españolaposterior a la Guerra de 1936,que es la principal y mássobresaliente migraciónintelectual que ha recibido laRepública Dominicana. Este libro,recopilado por el editor AndrésBlanco Díaz y publicado por elArchivo General de la Nación, esuna muestra de la calidadintelectual de esos españoles,calidad que fue puestagenerosamente a disposición delos dominicanos. El profesorPalacín Iglesias llegó al país,desde Francia, en 1940. Casiseguido se incorporó a trabajaren la Secretaría de Estado deEducación y Bellas Artes. Susescritos los publicó en la prensade entonces, en la Revista deEducación y en La Nación. Ellibro tiene 393 páginas. Fueimpreso por Editora B ú h o.

IMPRENTA E INTERNET:LAS GRANDES ERAS DELA HISTORIA

A unque abundan los acon-tecimientos que calificanpara constituirse en límitesde la periodización histó-

rica, no siempre tienen en su na-turaleza las especificidades, com-plejidades y proyecciones para fi-gurar como eras convertidas enplataformas generadoras de trans-formaciones de gran impacto enlos siglos y decenios siguientes.

Hablamos de “siglos y decenioss i g u i e n t e s”, dada la lentitud conque se avanzaba durante los perio-dos pasados en contraposición a lovertiginoso, diríamos que saltos gi-gantescos, en que se producen loscambios, especialmente desde lasegunda mitad del siglo XX hastanuestros días. Acontecimientos tansingulares como las grandes revo-luciones estadounidense y france-sa, además de sus proyecciones in-ternacionales, los nuevos estadiosde sus procesos se produjeron dé-cadas después.

La guerra de independencia nor-teamericana se inició en 1775, en Le-xington, y fue proclamada el 4 de ju-lio del año siguiente. Aunque CarlosMarx la calificó como “el ejemplomás acabado de Estado moderno”, lasegunda etapa de ese acontecimien-to, llevado a cabo setenta y ocho añosdespués (1783 y 1861-65), se cons-tituyó en una impresionante jornadade casi consolidación de los idealesenarbolados en la Declaración de Fi-ladelfia. Se trató de la Guerra Civil es-tadounidense. El presidente Abra-ham Lincoln no solo aportó su vi-sión, inteligencia y coraje, sino que lohizo al costo de su propia sangre, desu vida.

En el caso de Francia, cuya re-volución fue influida por la esta-dounidense y superándola por suDeclaración de los Derechos delHombre y proyección universal, lossucesos de 1848 en ese país y enbuena parte de Europa, se produ-jeron cincuenta y nueve años des-pués de la Gran Revolución, cuyasdemandas se centraron en unaampliación de los derechos y liber-tades conseguidos durante la Con-vención Nacional de 1793.

Después de estos ejemplos, cu-yos escenarios fueron marcadospor el ritmo propio de los siglosXVIII, XIX y parte de la primera mi-tad del siglo XX, se destaca la ra-pidez con que se expresaron losavances científico-técnicos y loscambios socio-políticos en los añossiguientes y en los que van del sigloXXI. Los viajes espaciales iniciados

en la década de 1960, la magia de larevolución científico-tecnológica,los resultados de los genomas hu-mano, animal y vegetal; en el planopolítico, la desintegración de laUnión Soviética, la caída del Murode Berlín, el final de la Guerra Fría,los sucesos del 11 de septiembre de2001 y las Torres Gemelas, las gue-rras de Iraq, Afganistán y otros con-flictos mundiales.

Asimismo, desde finales del sigloXX y principios del XXI empezó acambiar el rostro de América La-tina. Gobiernos de corte izquierdis-ta y progresista se han extendidopor el mapa del continente. Laelección y la reelección de BarackObama han sido asumidos comopropios por la mayoría de los pue-blos de la Tierra. En menos de uncuarto de siglo, el mundo ha pa-sado, en su entramado geo-políti-co, de bipolar a unipolar, y se haconvertido en multipolar.

Las transformaciones que si-guieron a la invención moderna dela imprenta, en el siglo XV, y a laaparición del Internet y las redessociales, en la segunda mitad delsiglo XX, marcaron y siguen sellan-do el curso del tiempo presente yhabrán de incidir en el porvenir.Como protagonista principal deese proceso figura la informaciónper se y todo el tinglado de la in-formática y la comunicación.

Aunque no se cuenta con me-didor para comprobarlo, es vox po-puli que en los últimos 50 años seha producido mayor informaciónnueva que en miles de años de lahumanidad. Y uno de los grandesretos de los bibliotecólogos, los es-pecialistas en información y los Es-tados del mundo, es garantizar sucalidad.

( Co n t i n ú a ) .

LA HISTORIA/Fuente: Portal Bibliófilo Enmascarado

1836 NACIÓ EL 17 DE FEBRERO.Gustavo Adolfo Bécquer,

escritor y poeta español perteneciente alperiodo conocido como romántico tardío.Sus “Rimas y leyendas” son muypopulares y conocidas._

1914 NACIÓ EL 17 DE FEBRERO.Julia de Burgos, poetisa y

dramaturga puertorriqueña, consideradapor muchos como la mejor poetisa detoda Latinoamérica. Entre sus obras cabedestacar “Poema para mi muerte” y “Yomisma fui mi ruta”.

1967 FALLECIÓ EL 17 DEFE B RE RO. Ci ro

Alegría Bazán, escritor peruanocuya obra más renombrada, “Elmundo es ancho y ajeno”, estáconsiderada novela capital de laliteratura hispanoamericana._

1939 NACIÓ EL 19 DE FEBRERO. Alfredo BryceEchenique, escritor peruano, uno de los

escritores vivos más leídos del Perú. Las más conocidasson sus novelas “Un mundo para Julius”, “La vidaexagerada de Martín Romaña” y “No me esperen ena b ri l ”.

Diómedes Núñez Polanco

1850 NACIÓ EL 16 DEFE B RE RO. O c t av e

Mirbeau, periodista y literatofrancés, crítico de arte, autor denovelas, obras teatrales y cuentos.Sus obras más exitosas son “Lo smalos pastores” y “Los negociosson los negocios”._1850 Octave Mirbeau, periodista y literato francés, crítico de arte, autor de novelas, obras teatrales y cuentos. Sus obras más exitosas son “Los malos pastores” y “Los negocios son los negocios”.

1977 FALLECIÓ EL 16 DE FEBRERO. Ca rl o sPellicer, el poeta mexicano de más amplio

registro y mayor intensidad de la primera mitad del sigloXX. Premio Nacional de Literatura, destaca su obra“Colores en el mar y otros poemas”.

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Mario Vargas Llosay el Islam

Reconozco las opiniones de Var-gas Llosa al debate que se hasuscitado en Occidente, sobretodo en Francia, con respecto ala relación con el Islam y al mis-mo tiempo su pensamiento

contradictorio acerca de lo que entiende porlaicidad y necesidad de la religión para losque sufren injusticias y abusos.

El ensayo de Vargas Llosa titulado “El opiodel pueblo” (“La civilización del espectácu-l o”. Madrid: Alfaguara, 2012, pp. 157-187) escopia de la célebre frase de Marx y, como erade esperarse, si se conoce bien la ideologíadel escritor hispano-peruano, es una reivin-dicación de la religión: “en la era posmoder-na la religión no está muerta y enterrada niha pasado al desván de las cosas inservibles:vive y colea, en el centro de la actualidad.” ( p.157) El autor admite, sin crítica, la existenciade lo posmoderno. Esto implica que creatambién en lo premoderno. Historicista sins a b e r l o.

Del ensayo me interesa subrayar la partesobre el Islam que Vargas Llosa examina y laconsidero interesante, pues la mundializacióny la lucha descarnada que libra el neolibera-lismo por destruir las relaciones culturales yreligiosas de los países capitalistas musulma-nes a fin de inundarles los mercados internoscon la producción sobrante ha contribuido aque el hombre común, y a veces el docto, con-funda el verdadero papel de toda religión co-mo mantenimiento del orden.

Para Vargas Llosa, “la justicia total no es deeste mundo. Todos creen que, no importacuán equitativa sea la ley ni cuán respetablesea el cuerpo de magistrados encargados deadministrar justicia, o cuán honrados y dig-nos los gobiernos, la justicia no llega a sernunca una realidad tangible y al alcance detodos, que defienda al individuo común ycorriente, al ciudadano anónimo, de serabusado, atropellado y discriminado por lospoderosos. No es por eso raro que la religióny las prácticas religiosas estén más arraiga-das en las clases y sectores más desfavore-cidos de la sociedad.” (p. 166).

Como la mayoría de los abusos y vejáme-nes de los poderosos en contra de los pobresquedan impunes, Vargas Llosa cree inge-nuamente que la religión tiene por misiónresolver esta injusticia. Implícitamente lla-ma a los pobres y a los que sufren injusticiasa que se resignen pacientemente y esperenel Juicio Final, que ese día Dios les hará jus-ticia a todos los humillados de la tierra. Esaes la política de la religión católica, pues soloDios tiene el poder de juzgarnos.

El autor concluye: “Otra de las razones porlas que los seres humanos se aferran a la ideade un dios todopoderoso y una vida ultra-terrena es que, unos más y otros menos, casitodos sospechan que si aquella idea desa-pareciera y se instalara como una verdadcientífica inequívoca que Dios no existe y lareligión no es más que un embeleco des-provisto de sustancia y realidad, sobreven-dría, a la corta o a la larga, una barbarizacióngeneralizada de la vida social, una regresiónselvática a la ley del más fuerte y la conquistadel espacio social por las tendencias másdestructivas y crueles que anidan en el hom-bre y a las que, en última instancia, frenan yatenúan no las leyes humanas ni la moralentronizada por la racionalidad de los go-bernantes, sino la religión.” (pp. 166-7) Estoes una apología del miedo sagrado. Ya la hu-manidad vivió este apocalipsis y no sucum-bió ni el mundo se acabó.

Más abajo el autor dice axiomáticamente:“Los hombres se empeñan en creer en Diosporque no confían en sí mismos.” (p. 167)Este aserto es el perfecto discurso del inte-lectual partidario del mantenimiento del or-den natural y divino, creador de la ideologíainmovilizadora según la cual lo peor está porllegar en el futuro: la barbarización. Como siesta no conviviera con todos los sujetos co-tidianamente. Unas veces disfrazada de de-mocracia representativa y otras, cuando es-tallan las contradicciones insolubles debidoa las crisis periódicas de acumulación de ri-quezas, la solución que los poderosos en-cuentran a mano son las monarquías, ab-solutas o no, las dictaduras, las tiranías grie-

gas y persas, el cristianismo como reino tem-poral y espiritual con su Inquisición asesinaal igual que el Islam actual, el fascismo, elnazismo y el neoliberalismo mundializadode hoy.

Vargas Llosa utiliza estos argumentos pa-ra criticar el Islam, pero él desearía que seneoliberalice, que se mundialice como el Va-ticano, que asuma el laicismo de los dere-chos humanos, que no actúe como la In-quisición en la Edad Media, que no impongaa las niñas y mujeres su burka, su velo y suhiyab, que no castigue a las mujeres que enArabia Saudí osan salir a la calle y conducirsu propio auto, que termine la práctica de losmatrimonios arreglados por intereses eco-nómicos de los padres, quienes condenan aniñas a casarse con hombres que nunca hanvisto y que si les son infieles las condenan amuer te.

Pero esos mismos justicieros y los prín-cipes y gobernantes corruptos de esas mo-narquías y repúblicas islámicas de Asia yÁfrica van a Montecarlo o a Beirut a des-fogarse con prostitutas, a jugar en los casi-nos, a beber vino y wiski, a correr carros lu-josos cuyos precios oscilan en millones dedólares, guardados en garajes exclusivos delMediterráneo, a dormir en las grandes man-siones compradas con el dinero amasado alos pobres o si no en los lujosos yates an-clados en los puertos de lujosas marinas ytienen sus cuentas en bancos suizos o en lasBa h a m a s.

De ahí que la definición de secularizacióny laicismo sea un pensamiento ilusorio enVargas Llosa porque separa idea-creencia ypráctica: “La secularización no puede signi-ficar persecución, discriminación ni prohi-bición a las creencias y cultos, sino libertad

irrestricta para que los ciudadanos ejerciteny vivan su fe sin el menor tropiezo siempre ycuando respeten las leyes que dictan los par-lamentos y los gobiernos democráticos.” ( p.175) Y más adelante: “El laicismo no estácontra la religión; está en contra de que lareligión se convierta en obstáculo para elejercicio de la libertad y en una amenazacontra el pluralismo y la diversidad que ca-racterizan a una sociedad abierta. En esta lareligión pertenece al dominio de lo privado yno debe usurpar las funciones del Estado, elque debe mantenerse laico precisamentepara evitar en el ámbito religioso el mono-polio, siempre fuente de abuso y corrup-c i ó n .” ( p. 1 7 7 )

El autor desconoce que la práctica polí-tica de toda religión es la conversión a suideología de todos los sujetos del mundo ydonde no puede lograrlo, se alía al poder delEstado para alcanzar ese objetivo. Por eso esinútil separar la religión y lo político. Ningúncreyente descansa voluntariamente hastano ver realizada su idea. En nuestro país, y encada país católico, la estrategia y las tácticasde la Iglesia es ver constitucionalizada sudoctrina. Así obran todas las religiones. ElIslam no es una excepción, nacida tambiéncon la idea de Imperio.

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Palabras del Ministrode Cultura, JoséAntonio Rodríguez

Hoy se premia a José Mármol, principalmente poeta, pero tambiénensayista y crítico literario. Para no pocos entendidos el mayorexponente de los poetas de su generación. Hoy se premia a JoséMármol y con él, al oficio de escritor, percibido de alto riesgoporque en el país los lectores son escasos, sobre todo de poesía,género que paradójicamente sigue siendo el más cultivado.

Hoy se premia a José Mármol, que tomó la poesía por asalto y a fuerza deacción y reflexión pudo protagonizar la ruptura necesaria en el momentoa d e c u a d o.

Pienso que además del valor intrínseco, su obra ha trascendido la fronteranacional, como lo testimonian sus premios tanto en América como en Europa;evidenciando la existencia de vasos comunicantes con la tradición literariaiberoamericana y caribeña, que como semillas de luz, brotan en otros suelos,compensando la aridez de ciertas áreas del alma nacional.

Sirva la entrega de este premio para reiterar el compromiso del Ministerio deCultura de avanzar en la dirección en que lo pensó Pedro Henríquez Ureñacuando refiriéndose a la profesión literaria, entendía que con ella llegarían ladisciplina y el reposo que posibilitaban los grandes empeños, pero que nobastaba, pues se necesitaba también la colaboración viva y clara del público.

En el Ministerio de Cultura tenemos el propósito de trabajar con y para lapoblación, y eso, aunque parezca simple no lo es, porque precisamos de rom-per una determinada tradición no exenta de ribetes instrumentalistas en larelación con los involucrados en el trabajo cultural. De manera tal que la tare aque emprendemos tiende a crear significados que nos ayudan a construirnuevos sentidos en el universo cultural dominicano. Todo en una lógica deactuación en el que el actor se transforma en sujeto porque lo popular es elpunto de partida y de llegada del trabajo que desde este Ministerio estamosre a l i z a n d o.

Pero mucho más alejado de las cosas terrenales les sonará a los que porignorancia o mala fe entiendan desacertada la idea clave, el tema eje de nuest ro

trabajo: la identidad, la dominicanidad. No sería extraño, his-tóricamente ese proceso de creación de sentidos se nos ven-dió una idea deformada y deformante de lo que somos, lanoción de la dominicanidad socialmente construida fue obrade las élites y sus intelectuales cuyo principio de alteridadimplicaba la exclusión del “o t ro” que tiene nombre y variosapellidos: pobre, negro, mulato, criollo, mujer, homosexual,discapacitado, etnias, etc. Es que nos leyeron con espejueloseuropeos y nos colonizaron también el sentido de pertenen-cia porque olvidaron que éramos mucho más que blancos,católicos y propietarios. En fin, una nación imaginada quedifería y difiere de lo que somos en realidad.

Pero esa mirada hacia el interior que desdibujaba, castrabala dominicanidad como sentido desde el estadio fundacional,no sólo tuvo un punto culminante en la “Era de Trujillo” sinoque hoy día se mantiene como conjunto articulado de ideasdominantes anclada en el ser nacional, independientementede que también es mayor la resistencia. Y eso adquiere unadimensión trágica en estos tiempos donde en nombre de unproyecto económico global, de liberalización de los merca-

dos, se pretende una uniformidad cultural que convierta a ciudadanos enconsumidores. Y como tales, clientes que engullen bienes culturales y es-pirituales, enlatados y con preservativos, en este gran supermercado de lasideas que quieren convertir al planeta.

De ese modo, se desprecia la tradición, se banaliza y desfigura lo contes-tatario, se estigmatiza lo popular, el folclor se transforma en espectáculo paraturistas y lo trascendente se aniquila en sus posibilidades de desarrollo, aho -gándolo en un mar de informaciones que la sociedad red dispone creandoconfusión ante la imposibilidad de procesar y discriminar críticamente la pajadel grano.

El individualismo narcisista, la pérdida de fe en proyectos colectivos, elhedonismo como un fin en sí mismo, las relaciones humanas equiparadas a lasque establecemos con los objetos, efímeras y utilitarias etc., son los síntomasde una sociedad enferma…que como gritaba un grafiti en una pared de laciudad, que puede ser cualquier ciudad…tiene un dolor en la cultura.

Pero en medio de esa vorágine de la intrascendencia existe un pueblo que seresiste y se niega a morir, que reclama su derecho a la visibilidad, a que se ledevuelva la voz, que lucha por ser el protagonista de su propia historia.

Ese es el escenario negativo en que nos toca intervenir, volando alto y mi-rando lejos como el guaraguao pero también con un cierto pragmatismo quenos permita reconocer los límites que imponen un entorno internacional ynacional acicateado por la crisis. Pensar y actuar en el terreno de la plausib l e,vale decir, el interregno entre lo deseable y lo posible, pero sin despejar lamirada en ese horizonte que al principio llamamos utopía.

Lo dominicano como telón de fondo de todas las iniciativas del Ministerio.Iniciativas que son la concreción de un programa de gobierno con políticasculturales definidas por el equipo de trabajo del hoy presidente Danilo Medina…lo dominicano en su valor, como materia prima del orgullo nacional, como elnorte hacia donde se dirige nuestra necesidad de contribuir a ese proceso deconstrucción permanente en el lar nativo y los espacios de la diáspora, existe, aveces como realidad explícita, otras, como sustrato, pero que no siempre se re ve l ao descodifica, sea por la deformación que aludimos como fallas de origen, seaporque tal vez nos falte un marco teórico y conceptual nuevo que nos permitaleer la realidad siempre cambiante.

Hoy nos premia José Mármol “voy a dibujar un pájaro que es su mismovuelo. y un vuelo que aún no tiene pájaro […] no voy a dibujar un pájarovolando sino al mismo vuelo dibujándose…”

Muchas gracias

Señor José Luis Corripio Estrada, Presidente de la Fun-dación Corripio, Inc.Señor José Antonio Rodríguez, Ministro de Cultura;Lic. José Mármol Peña, ganador del Premio Nacional deLiteratura 2013;Lic. Plinio Chaín, quien tendrá a su cargo la semblanza delg a l a rd o n a d o ;Señor Jacinto Gimbernard, Director Ejecutivo de la Fun-dación Corripio, Inc.;Lic. José Alcántara Almánzar, Asesor de la Fundación Co-rripio, Inc.;Señor Erasmo Cáffaro, Director General y Artístico delTeatro Nacional;Señores miembros del jurado;Señoras y señores invitados;

Distinguido público:

El acto de entrega del Premio Nacional de Li-teratura 2013 al poeta y ensayista José MármolPeña, coincide este año con la conmemora-ción del bicentenario del natalicio del Padre dela Patria, Juan Pablo Duarte y Díez, tambiénpoeta de tendencia romántica. Las institucio-

nes que comparten la responsabilidad de conferir este ga-lardón saludan con beneplácito esta coincidencia.

Desde que en 1990 se efectuó la primera entrega delPremio Nacional de Literatura,el género poético aparece comoel más demandado, por el nú-mero de participantes y de ga-lardonados, tal vez, por ser unode los géneros literarios máscultivados en el país desde losalbores de la colonización, si da-mos como cierto lo dicho porJuan de Castellanos en sus Ele-gías de varones ilustres de las In-dias. Para este poeta sevillano,que vivió entre los años 1522 y1607, cuando se produjo la su-blevación de Enriquillo dijo queaquí ya “se hacían sonetos ycanciones, por lo que el Enriquese hizo tan valiente y se salió consus intenciones”. Dicho esto to-do parece indicar que para 1532

teníamos ya en Santo Domingo más bohemios que sol-dados para combatir al cacique rebelde de la Sierra de Ba-hor uco.

Por su parte, José Vasconcelos afirmó en 1925 que San-to Domingo era un “verdadero nido de poetas”. Con estasconsideraciones, no es de extrañar la persistente presen-cia de los poetas que aspiran a ser merecedores del co-diciado premio nacional, por considerarse dignos expo-nentes de nuestra mejor literatura.

La presencia de todos nosotros en esta sala CarlosPiantini del Teatro Nacional, para compartir la entrega delPremio Nacional de Literatura al Lic. José Mármol, es unaprueba de la estimación que se le dispensa a los culti-vadores de la poesía.

Creemos que el ejemplo de José Mármol debe ser emu-lado por la juventud de nuestro país para sepultar las mo-tivaciones perversas que inquietan a nuestra sociedad y queafectan sus expresiones más significativas: civilización, edu-cación y cultura; civilización y educación para aprender arespetar la convivencia armónica y cultura para mantenernuestra identidad como verdaderos dominicanos.

Desde la Fundación Corripio, Inc. que sustenta el lema“Comprometida con la cultura”, nos hacemos eco de laexpresión del humanista universal Pedro Henríquez Ure-ña cuando dijo: “La cultura salva a los pueblos”.

El premio anual de literatura se ha colocado como elmás alto galardón que se le confiere anualmente en nues-tro país a los cultivadores del buen decir; reconocimientoque se ha consolidado por la rectitud ética de quienes hanasumido el compromiso de sustentarlo, tales como losmiembros de la familia Corripio Alonso, el Ministerio deCultura y la reputación de las instituciones que asumen laresponsabilidad de evaluar y de seleccionar a los can-didatos propuestos.

La pulcritud manifiesta en la selección del ganador for-talece el anhelo de contribuir con la construcción de unapatria más justa, próspera y feliz como la soñó Juan PabloDuar te.

La Fundación Corripio, Inc. y el Ministerio de Culturaagradecen la ardua labor realizada por las instituciones deEducación Superior que integran el jurado de premia-ción: la Universidad Autónoma de Santo Domingo(UASD), la Pontificia Universidad Católica Madre y Maes-tra (PUCMM), la Universidad Nacional Pedro HenríquezUreña (UNPHU), la Universidad Central del Este (UCE), laUniversidad Católica de Santo Domingo (UCSD) y el Ins-tituto Tecnológico de Santo Domingo,(INTEC), represen-tadas por sus respectivos rectores.

Señoras y señores:

¡Qué Dios bendiga esta noche de reconocimiento y de pre-miación al poeta galardonado en el bicentenario del nataliciode Juan Pablo Duarte y Díez.

Muchas gracias.

Escribir como acto de libertad (*)

Quisiera, en primer lugar, agradecer a la Fun-dación Corripio, Inc, al Ministerio de Cul-tura y a los honorables rectores de las pres-tigiosas altas casas de estudio, a saber, Uni-versidad Central del Este (UCE), Universi-dad Católica de Santo Domingo (UCSD),

Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra(PUCMM), Instituto Tecnológico de Santo Domingo (IN-TEC), Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) yUniversidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU),que convertidas en jurado han hecho posible que esta no-che pueda dirigirme a ustedes en este escenario, al con-ferirme el inmenso honor de pasar a formar parte del con-junto de señeras figuras de las letras de nuestro país, queintegran el prestigioso palmarés del Premio Nacional deLiteratura. Gracias al doctor Jorge Tena Reyes por sus ge-nerosas palabras. Mi agradecimiento al cantautor y amigoJosé Antonio Rodríguez, Ministro de Cultura, por las pa-labras que acaba de pronunciar. Gracias a mi amigo, a mihermano de la vida, Plinio Chahín, por sus enjundiososjuicios críticos y por su siempre solidaria e invaluable com-pañía. Mi gratitud también a todas las personas e insti-tuciones que manifestaron su regocijo con esta premiaciónen mi favor a través de llamadas telefónicas o cartas, y, porsupuesto, a través de las redes sociales como Facebook yTwitter, además de incontables correos electrónicos.

Esta es una distinción trascendente, que recibo con gra-titud y humildad, en mi nombre y de mi modesta trayec-toria literaria, en el de toda mi familia, especialmente, miesposa Soraya y nuestros hijos Yasser y Alberto, y en nom-bre, si me lo permiten, de destacados representantes de laliteratura dominicana contemporánea agrupados, de ma-nera soberana, individual, como tiene que ser, en las ge-neraciones literarias, intelectuales y artísticas con las quehe cohabitado, cuyas inquietudes estéticas y conceptualesacompañaron a las ideas literarias y humanísticas que ce-rraron el siglo XX y vieron nacer el presente siglo XXI. Con laexaltación de mis escritos, que considero todavía en cier-nes, pues, soy de la poesía y el ensayo un incurable apren-diz, el Premio Nacional de Literatura ha dado una todavíamás clara señal de pluralidad y de una marcada vocaciónde apertura hacia la valoración de la literatura producidapor generaciones relativamente recientes en el ámbito denuestra cultura y nuestra lengua.

Se ha producido el hecho de anunciar el premio otor-gado a unanimidad, justo el día de la conmemoración delbicentenario del natalicio de Juan Pablo Duarte, padre denuestra libertad, inspirador y activista de los más puros yavanzados sentimientos e ideales patrióticos que fundaronla esencia de la auténtica dominicanidad. Ese es un pri-vilegio aún mayor.

No será esta, precisamente, una ocasión para la argu-mentación teórica ni para la reflexión estética, retórica opreceptiva acerca de la génesis del poema, del aforismo, delensayo, y la imbricación de estos con el pensamiento y ellenguaje, su auténtico ADN. Sin embargo, quisiera com-partir con ustedes, brevemente, unas simples ideas. A tra-vés de los años he reflexionado acerca de por qué escribir y

por qué pensar en tiempos tan aciagos y enel crisol de una sociedad que, tirado su ca-rruaje por las fieras y demonios del indi-vidualismo, la insolidaridad, el consumis-mo rapaz y la desesperanza, se regodea ensu progreso y modernidad fatuos, en sussolitarias muchedumbres, en su desgarra-dor vacío existencial y en una ingenua con-cepción de la historia como curva evolutivahacia un estadio superior, aunque la co-tidianidad esté tejida de desastres. ¿Paraqué la poesía en tiempos de penurias?, sepreguntaba el gran poeta alemán Hölder-lin. El filósofo Martin Heidegger intentó de-sentrañar ese misterio esencial a la poesíade aquel poeta coterráneo suyo. Tambiényo, desde mi humilde trinchera de ideas,me lo he preguntado siempre, sin que halletodavía, y para mi dicha, alguna respuesta.

Hemos perdido el frágil hálito de esperanza en un mun-do mejor, instinto al que Ortega y Gasset llamó, en su mo-mento, sentido de futurición. Porque el aquí y el ahora hansido reducidos a cosas, y por demás, cosas superfluas, ba-nales, perentorias, estúpidas. Porque la racionalidad tec-nológica radical nos somete al brillo de un instante, a lavertiginosidad de lo virtual, a la reificación del artefacto y suversatilidad digital, la plasticidad de su imagen tridimen-sional, el imperio del dato en detrimento de la imaginacióny del ser humano que, a pesar de ello y del progreso de laciencia, se maravilla como un niño con el simple, hermosoy natural acontecimiento de una luna llena sobre el ho-rizonte del mar. Porque ser o no ser se reduce, en estostiempos de terror, a tener o no tener, a llegar o no llegar auna meta cuyo impulso radica en la posesión de enseresilusorios antes que en la plenitud del pensamiento y de lavida misma, como maravillas de la existencia humana.

Fue, y lo comparto, Zygmunt Bauman quien, al definir,con profundo conocimiento y belleza expresiva, la socie-dad que llama líquida y consumista de la posmodernidad,y el individuo fluido, light, sin contornos y efímero que lahabita, resaltó la incertidumbre y la precariedad como susrasgos esenciales. La incertidumbre es al ser humano dehoy, lo que la página en blanco es al poeta; es decir, undesafío al pensamiento y la imaginación; un desafío exis-tencial. Pero, la precariedad es una lacra del egocentrismo,de la falta de solidaridad entre los seres humanos. No hayrazón para tanta pobreza en un planeta dichosamente rico,aunque, por desgracia, miserablemente explotado.

Por estas y otras tantas razones escribo. Escribo para, através del misterio de la palabra y el pensamiento, subvertiren el lenguaje y la imaginación el régimen opresor de larealidad establecida, la orgía de sangre y oro de los poderesfácticos, la aberración humana de las guerras; para com-batir el hecho bochornoso de la inversión de la escala yjerarquía de valores en quienes habrían de tener el deber dedirigir las naciones para beneficio de sus conciudadanos,haciéndolo, en cambio, para su particular y rastrero be-neficio. Escribo, para que la poesía, en cuanto que pro-funda virtud del espíritu poseso de una lengua y una cul-tura, sea, como lo soñó el poeta y libertador José Martí,parte esencial del progreso verdadero de la humanidad yde la educación de los pueblos.

Escribo para, tal vez sin lograrlo siquieramomentáneamente, encontrar en el poemala definición de la poesía que, algún día es-plendoroso, quizás, me haga ver en ella, a tra-vés de la plasticidad y sonido de las palabras,una definición de mi propia vida. Escribo pa-ra encontrarme en el otro y construir juntos,del yo a tú, en perpetua actitud de diálogo, lasenda de la justicia en la sociedad.

Escribo para mantener en mí y en mishipotéticos lectores, esos alteregos cómpli-ces de la recreación de lo que pienso y sien-to, la magia de lo lúdico apostado allí, pre-cisamente, en contra de la desesperación,la insatisfacción, la envidia y la tragedia quesignan, dolorosamente, la vida de los hom-bres y mujeres contemporáneos. Escribopara anteponer la vida a la muerte, la luz a lasombra, la alegría al dolor, el amor al de-

samor. Escribo porque es mi mayor acto de libertad. Es-cribo, pues, porque de no poder hacerlo, preferiría morir.

Para finalizar, quisiera que me permitieran un par de mi-nutos más y compartir con ustedes, mis lectores, mis amigos,un sentimiento muy íntimo, tal vez, pero, indispensable paramí en esta ocasión tan especial. Se trata de rendir un en-trañable tributo y ofrendar con este reconocimiento de quehoy soy objeto, a tres personas que no están esta noche connosotros en presencia física, en esta bella sala del TeatroNacional, aunque sí resplandecen sus rostros ante mí, por lafuerza de su espíritu y por todo el amor de que me hicierondueño y, por fortuna, dador. Son ellos, mi padre José Dolores(don Lolo) quien falleció hace ya 27 años, a consecuencia deun accidente, justo cuando ya no era solo mi padre, que eraya más que bastante, sino, también mi más significativo ami-go; también, nuestro tercer hijo, Rubens José, quien apenashizo un asomo al mundo que duró cuatro días, suficientes,tal vez, para quedar espantado, horrorizado del mundo quele recibía, dejando, sin embargo, la más fértil huella de ter-nura y esperanza sobre nuestra familia y sobre mí y mi bús-queda incansable del sentido de la vida; por último, mi ado-rada y respetada madre Antonia, quien está en casa, en pazconsigo misma, con Dios y con el mundo, porque su fe,fuerte, inamovible, fértil, y su capacidad de amar y protegerha hecho felices a tantos seres humanos, entregándoles todo,sin haber sido nunca dueña de nada. Hoy, mi madre no esconsciente de lo que le rodea o acontece, excepto de nuestrapresencia y nuestro cariño, que le desprenden, al recibirlos,la sonrisa más hermosa que puedan alguna vez mostrar lavida y el mundo. Ellos me trazaron la senda de lo que debía,como me enseñó Píndaro, llegar a ser, el que simplementesoy, el agradecido, en su nombre, de todos ustedes.

Muchas gracias.

(*) Palabras del escritor pronunciadas durante el acto de en-trega formal del Premio Nacional de Literatura 2013, en la SalaCarlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito, el 12 defebrero de 2013, en Santo Domingo, D. N., República Domi-n ica na

José Mármol

José Antonio Rodríguez

Jorge Tena Reyes

Discurso de agradecimiento delpoeta premiado, José Mármol

Palabras debienvenida deJorge Tena R.

Premio Nacional de Literatura 2013

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6 Sábado 16 de fe b re rode 2 013H OY A RE Í TO

Decía don Mario Góngora, elgran historiador chileno ido adestiempo, que la identidaden los diferentes países quecomponen hoy América Lati-na se formó sobre la base de la

negación del otro, porque, a su juicio, las lu-chas fronterizas entre las naciones queemergían en el siglo XIX acentuó el ser co-lectivo negando con saña al vecino. Partien-do de la experiencia chilena, desarrolla estaidea en su famosa pequeña obra titulada“Ensayo histórico sobre la noción de Estadoen Chile en los siglos XIX y XX”. Una tesisinteresante que ha sido objeto de múltiplesi n t e r p re t a c i o n e s.

Aunque el proceso independentista do-minicano comenzó muchos años despuésque en el sur de América Latina, no menoscierto es que pueden evidenciarse algunosparalelismos: las luchas por la frontera, losenfrentamientos intercaudillistas y la pre-sencia de las potencias europeas enemigasde España. Pero había una gran diferencia: elnacionalismo dominicano se inició contraun país recién independizado y gran víctimadel poder imperial francés; mientras que enel resto de la América hispana el sentimientonacional y sus luchas posteriores nació encontra de la metrópoli española.

Como dije en otro artículo, el plantea-miento de Góngora podría aplicarse a la rea-lidad histórica de nuestro país. La domini-canidad se ratificó con la negación de lo hai-tiano, hecho este que ha sido muy utilizadopor la derecha dominicana, que a través deltiempo ha utilizado el sentimiento antihai-tiano como un discurso de unificación na-cional. Sin embargo, Juan Pablo Duarte, elpadre de la patria, estaba claro con relación aHaití. Como bien señala en la cita que en-cabeza este artículo, no animaba el senti-miento antihaitiano, aunque sí abogaba porla soberanía y la libre elección del camino aelegir. Decía, si el pueblo haitiano pudo ele-gir su destino, los dominicanos también te-nían el mismo derecho.

Francisco Henríquez Vásquez, nuestrohistoriador dominicano culto y polémico,ofreció una interesante conferencia en fe-brero de 1992 [i] y abordó el tema del ca-rácter revolucionario del patricio y su po-sición con respecto a Haití. Destaca Henrí-quez Vásquez que Duarte estaba convenci-do de que no era posible la fusión entre losdominicanos y haitianos. Y, continúa seña-lando, que el Juramento de los Trinitariosevidencia un pensamiento político claro que

revela tres cosas fundamentales:

1) Que para Duarte lo principal era la inde-pendencia de su pueblo, su constitución enuna entidad con gobierno propio, como so-lución de la contradicción básica de opre-sión Vs. libertad;

2) Que Duarte era un conocedor de la his-toria haitiana, tanto como de la dominica-na... y finalmente, que

3) Duarte no odia, sino que admira al pueblohaitiano, actitud que explica la alianza quehicieron los trinitarios con los haitianos delMovimiento de la Reforma en 1843.

El pensamiento revolucionario de Duarte,asegura el historiador Henríquez Vásquez,fue producto de su periplo por el mundo. EnEstados Unidos, principalmente en NuevaYork, allí perfeccionó el idioma inglés y re-cibió clases de Geografía Universal con Mr.W. Davis. Luego visitó Europa en los iniciosde los años 30, cuando el llamado ViejoMundo, dominado desde 1814 por los ejér-citos de la Santa Alianza formada por Aus-tria. Prusia, Rusia e Inglaterra, al derrumbar-se el Imperio Napoleónico, era el escenariode múltiples protestas e insurrecciones ar-madas dirigidas por el Movimiento Román-tico, organizado en sociedades secretas queenarbolaban la bandera del nacionalismo ydel derecho [ii]

Asegura que esa Europa de las sociedadessecretas y de las barricadas constituyó la es-cuela política de Duarte. Entre esas organi-zaciones secretas, junto a la masonería, sur-gió la de los carbonarios, que se proponíadar a Italia una constitución moderna. Todossus miembros estaban abrazando al idealromántico de la igualdad, la fraternidad, lalibertad y la filantropía, como prendas delauténtico patriota. Uno de ellos, que inau-guró una cátedra en la Universidad de Turínsobre el Principio de las Nacionalidades,asistió luego a las reuniones en que quedófundada la Primera Internacional. Se llama-ba Guiseppe Mazzini, fundador de la jovenItalia. Cito su nombre porque es el román-tico con el que tiene mayor parecido JuanPablo Duarte. El programa de su organiza-ción apelaba al pueblo y lo incitaba, median-te el martirio de unos pocos, a sacudirse deencima el yugo de la opresión extranjera.[iii]

Así pues, en este corto espacio, hemos in-tentado expresar que el sentimiento deDuarte de crear una República Dominicanalibre, independiente y soberana de toda do-minación extranjera, se sustentaba en unsentimiento netamente liberal, que abogabapor la libertad absoluta como principio y seinspiraba en los movimientos nacionalistasdel siglo XIX, y no en sentimientos en contrade Haití. Defendía el derecho que tenía cadanación que forma la isla de construir sus des-tinos. El derecho a la autodeterminación erasagrado en el pensamiento duartiano. En-tonces creo, que hoy, en el siglo XXI, el en-tendimiento entre Haití y la República Do-minicana debe convertirse en una tarea ur-gente, inmediata y seria.

m u - k ie n s a n g @ ho t ma i l .co m

m u - k ie n s a n g @ puc m m .ed u .do

@ M u K ie n Ad r ia na

Duarte y Haití

“Yo admiro al pueblo haitiano, veo cómo vencey sale de la triste condición de esclavo para cons-tituirse en nación libre e independiente. Le reco-nozco poseedor de dos virtudes eminentes: elamor a la libertad y el valor, pero los dominica-nos queen tantasocasiones hanvertido susan-gre, ¿lo habrán hecho solo para sellar la afrentade que en premio de sus sacrificios le otorguensusdominadores lagracia debesarlesla mano?¡No más humillación ! ¡No más vergüenza ! Si losespañoles tienen su monarquía española yFrancia la suya francesa; si hasta los haitianoshan constituido la República Haitiana, ¿porqué han de estar los dominicanos sometidos yaa la Francia, ya a España, ya a los haitianos, sinpensar en constituirse como los demás ? ¡No, milveces no ! ¡No más dominación ! ¡Viva la Repú-blica Dominicana !”

Juan Pablo Duarte

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G E N E A L Ó G I CAS

w w w. i d g.o rg.d o / Julio González

Origen de lage n ea l o g í ado m i n ica n a

(6 de 7)

R esulta interesante que el historia-dor Emilio Rodríguez Demorizien su obra “Familias Hispanoa-mer icanas”, publicada en 1959,

propusiese que se formara un institutopara el estudio de la genealogía en nues-tro país. No fue sino hasta 1983, o sea 24años después, que se fundó el InstitutoDominicano de Genealogía:

“Es de esperarse que en nuestro país sefunde y prospere, como en Brasil, Cuba,Costa Rica y otras partes de la América,algún Instituto de Estudios de Genealogíay Heráldica. La labor será bien importantey sugestiva, ya que incluirá –como hemosapuntado– la genealogía de los primerospobladores del Nuevo Mundo.

Es que los estudios genealógicos enSanto Domingo tienen un comienzo ilus-tre: Cristóbal Colón. Su hijo Fernando nodejó descendencia al morir en España. Elcontinuador de la estirpe fue Diego, en suPalacio de Santo Domingo, y fuera de él,ya que tuvo descendencia natural.

Pero el linaje del Descubridor no se re-produciría sólo en la isla en el hogar Co-lón-Toledo. En la ciudad vivían otros pa-rientes del Primer Almirante, nacidos enItalia. Por Real Cédula del 13 de mayo de1513 se permitió a Juan Antonio y AndreaColón “estar en Indias, no obstante ser ge-n ove s e s”. Una investigación rigurosa nosllevaría, quizás, a la determinación pre-cisa, en el país, de descendientes del Des-cubridor: esa empresa la tendrán ante sílos futuros genealogistas dominicanos.

Para mayor utilidad de los investigado-res se incluyen algunos testamentos e ins-tituciones de mayorazgos y relaciones deméritos y servicios, de tanta importanciapara la ciencia genealógica.

No se trata de enaltecer ni de abultarabolengos ilustres, ya víctimas de la ironíade Cervantes en El retablo de las mara-villas, ni de revelar la triste trayectoria dealgunas familias dominicanas de verda-dera importancia en el pasado, venidas amenos a causa de la pobreza pretérita, po-co menos que general, consecuencia delas vicisitudes de la isla. Ni se pretendeestimular la vanidad común, sino de es-clarecer el origen de la familia quisque-yana con fines de utilidad histórica y aúnm o ra l .

Podrá decirse que la hidalguía y la pro-ceridad se heredan, pero también se que-brantan y anulan cuando el heredero seaparta de la conducta de sus antepasados.El hijo de un prócer de la República pierdesu derecho a invocar su prosapia desde elinstante en que es infiel a su patria; el hijode un filántropo o de una gran figura civil,también pierde la gloria de su abolengodesde que actúa en forma contraria a suspredecesores. Porque es mayor el delitode quien, por la sangre y la tradición, nodebe cometerlo, sino ser fiel a su linaje“que los nobles que fueren distraídos y vi-ciosos –decía Aldana– pierden la noblezade los mayores”.

Instituto Dominicano de Genealogía

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A RE Í TO 7Sábado 16 de fe b re rode 2 013 H OY

40 años despuésH

oy, 16 de febrero de 2013, secumplen 40 años del asesinatodel coronel Francisco AlbertoCaamaño Deñó por militares alservicio del presidente de la Re-pública Joaquín Balaguer Ricar-

do. Más de 5 millones y medio de dominicanoshan nacido desde entonces y muy pocos deestos conocen a cabalidad el rol histórico deeste personaje patriótico. Caamaño fue un serhumano sujeto a errores, a equivocaciones, yque en su vida tomó decisiones que no fueronlas mejores. Ahí reside su grandeza, en que fuecomo todos nosotros, imitable, con sus erroresy sus virtudes, que recorrió el camino liberadorque recomendaba, los cuales sus críticos no seatrevieron a seguir. Muchas veces, nuestro ima-ginario persiste en considerar a los héroes comoinfalibles. Insistimos en confundir al héroe de lavida real con la imagen que cada uno ha in-ventado del héroe ideal.

Hijo de uno de los más prominentes ge-nerales de la tiranía de Rafael Trujillo Molina,Francis Caamaño renegó oportunamentedel rol represivo para el cual había sido en-trenado e indoctrinado. Por encima de esosvalores perversos que le habían sido trans-mitidos, se impuso el sentido humanista derespeto a sus semejantes. Y se rebeló ante elpoder reinante del cual formaba parte.

Su valentía personal lo colocó a la cabezade un pueblo en pie de guerra que, sorpren-dido por la masiva invasión militar de Es-tados Unidos al territorio dominicano en1965, carecía de liderazgo militar y político.Fue Caamaño la figura que encarnó los me-jores sentimientos patrióticos de los domi-nicanos, lo cual lo llevó a ocupar la Presi-dencia de la República en armas durante esacrisis internacional.

El comandante Fidel Castro Ruz expresóen torno a Caamaño: “Su tenaz resistencia alos invasores al frente de un puñado de mi-litares y civiles, que duró meses, constituyeuno de los episodios revolucionarios másgloriosos que se ha escrito en este hemis-fer io.” Una frase así surgida del símbolo re-volucionario por excelencia en el siglo XXcoloca a Caamaño en una dimensión his-tórica universal.

Con su titánica actitud, Caamaño logróencarnar el sueño de los pueblos reprimidosdel mundo. Ni siquiera las fuerzas armadasestadounidenses, las más poderosas de lahistoria, fueron capaces de hacerlo retroce-der en su lucha. Sin vencer al imperio, aun-que sin ser vencido, Caamaño transigió ennombre de la paz para su pueblo como for-ma de ponerle fin a un conflicto que se habíaestancado sin salida aparente.

Desde el ostracismo londinense, al cualfue forzado políticamente por las circuns-tancias, el poder nacional impuesto por laviolencia estadounidense obstaculizó susvínculos con el pueblo dominicano que lotenía como su gran esperanza. Ante la au-sencia de una organización política coinci-dente con sus planes y dispuesta a respal-darlo, su relación con el pueblo empezó adeclinar indetenible. Eso llevó a convertirloen una nostalgia, más que en un instrumen-to de lucha.

Más que las deserciones y las traiciones deaquellos que juraron con él fidelidad a lacausa patriótica, fue el aislamiento de la pa-tria lo que restó su capacidad para formar unfrente unido de liberación e independencia.Optó entonces por prepararse militarmentepara cumplir con la promesa, hecha cuandorenunció a la Presidencia de la República enarmas el 3 de septiembre de 1965, de volverpara defender la democracia y los derechoshumanos. Ningún otro lugar podía superar aCuba revolución como fuente donde encon-traría la solidaridad necesaria y suficientepara acometer sus proyectos de liberación.

Desoyendo consejos bien intencionadosque lo hubieran desviado de sus compro-misos patrióticos, regresó a la tierra natal en1973 con un reducido grupo de valientes. Seconvertiría entonces en ejemplo de la luchacontra la dictadura y a favor de la liberacióndefinitiva. Los resultados no fueron los es-perados y Caamaño fue asesinado un 16 defebrero, como hoy.

Vencieron al hombre, no así a su fuerzahistórica que servirá por siempre de ejemplopara resistirse a la dominación imperial ycombatir a los gobiernos corruptos que lla-man democracia al enriquecimiento ilícito ya la mentira. A 40 años de la partida del hé-roe, algunos farsantes se ocupan de conver-tir a Caamaño en piezas de mármol o de me-tal, más que en promover los principios que

lo llevaron a ser símbolo de la lucha contra elinvasor estadounidense. Promueven el tras-lado de restos ajenos a un panteón de la pa-tria que alberga al peor traidor que ha tenidola soberanía nacional. Fingen desconocerque, al realizarse ese traslado, liberan de res-ponsabilidad penal a los asesinos del héroede abril y sus compañeros.

Los que desertaron entonces del compro-miso de luchar por la liberación nacionalhasta las últimas consecuencias, utilizan co-mo coartada que Caamaño era impositivo eirascible. Banal excusa que refleja el temor aarriesgar la supuesta tranquilidad de aque-llos que prefieren no hacer nada. Esos quenunca arriesgaron lo mínimo para contri-buir a la lucha contra el opresor nacional yextranjero los tildan de autoritario. Y seríabueno preguntarse: ¿cómo debía organizar-se un movimiento cuyos enemigos princi-pales eran el imperialismo de Estados Uni-dos y su tiranuelo de turno, Joaquín Bala-guer, implacables y criminales por natura-leza? ¿Era degustando vino, oliendo rosas oleyendo libros triviales mientras el pueblomoría en las calles?

Alegan los blandengues que Caamaño es-taba equivocado porque murió en su intentode rescatar la democracia. Alegan que, gra-cias a su inmovilismo, ellos tenían la razónde su parte porque sobrevivieron. ¿Qué ga-naron al aliarse por omisión a Balaguer en suhacer nada? Permitieron que esta sociedaddegenerara para que hoy, a 40 años de dis-tancia, seamos el país con peor comporta-miento en salud, lo cual ha provocado lamuerte de miles de niños, mayores y ancia-nos que pudieron ser evitadas en un régi-men social justo. Somos los últimos en elmundo en educación, colocando a los do-

minicanos en las peores condiciones de ig-norancia para sobrevivir miserablemente.Somos el país más corrupto gracias a que losseguidores de aquellos que dieron la espaldaa Caamaño, por temor y por conveniencia,se han convertido en vulgares rateros de losbienes del Estado. Somos el mejor trampolínpara el tráfico de estupefacientes con el apo-yo de la estructura gubernamental. ¿Para esose negaron a luchar? ¿Para llevar al país a lap u t re f a c c i ó n ?

La férrea voluntad de Caamaño debe serejemplo de todo buen patriota dominicano.Murió con gallardía, asesinado por los cau-santes de los peores males de nuestra so-ciedad. Murió como soldado de la revolu-ción que él mismo había convocado. Muerecuando los principales dirigentes políticos,de derecha y de izquierda, quienes lo ha-brían preferido fuera del país para siempre,niegan su presencia como combatiente de-cidido en territorio nacional. Esos que pre-firieron la paz de los cementerios de Bala-guer a arriesgarse en una lucha liberadoracontra aquel gobierno fraudulento.

La grandeza de Caamaño reside en quefue un ser humano sensible que los jóvenesde ahora pueden emular en su intransigen-cia patriótica. Sufrió la lejanía de la patriamientras el pueblo era masacrado y, ante es-to, rechazó una vida apacible disfrutandovanamente sus glorias patrióticas para de-dicarse entonces, en cuerpo y alma, a la lu-cha por la liberación definitiva del pueblod o m i n i c a n o.

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8 Sábado 16 de fe b re rode 2 013H OY A RE Í TO

Si apreciamos la consistencia yvariedad programática con queha iniciado el Centro CulturalBanReservas (CCB), inauguradoformalmente la noche del pasa-do jueves 31 de enero, todo pa-

rece indicar que esta nueva instancia cul-tural no ha sido concebida, únicamente -talcomo han declarado los principales ejecu-tivos de la solvente institución financiera ofi-cial-, “para respaldar las labores que, en prode contribuir con los valores culturales y so-ciales del país, realiza el Banco de Reservas”,sino también para la renovación de expec-tativas entre investigadores, artistas e inte-lectuales, además de vislumbrar, aunque sea“más adelante que tarde”, la posibilidad deuna gestión cultural comprometida, demo-crática y éticamente distintiva en Santo Do-m i n g o.

El nuevo espacio cultural opera en un edi-ficio de dos niveles, localizado en la calle Isa-bel la Católica #202, Ciudad Colonial, frentea la antigua oficina principal del Banco deReservas. Se trata de un inmueble construi-do a principios del siglo XVI y cuya super-ficie, anteriormente, estaba ocupada por dosviviendas. Una inteligente combinación demateriales tradicionales y contemporáneosse observa en el cuidadoso proceso de res-tauración, a cargo del reconocido arquitectoGamal Michelén, quien estima esta edifica-ción como una de las más antiguas de la ciu-dad de Santo Domingo y de América al mis-mo tiempo que resalta la respetuosa con-servación que hizo de su diseño y estructuraoriginales. Estará abierto al público de lunesa sábado, de 10:00 de la mañana a 10:00 de lan o c h e.

Sin dudas, la apertura del Centro CulturalBanReservas implica una apuesta sin pre-cedentes en la historia reciente del mece-nazgo cultural en la República Dominicana.El CCB cuenta con dos salas de exposiciones,un cine-teatro, un café cultural, el auditó-rium, una sala de conferencias y una biblio-teca especializada en temas económicos yfinancieros. En el primer nivel están la re-cepción, las oficinas administrativas, el CaféCultural, la sala de cine-teatro y la sala deexposiciones del museo, con piezas relacio-nadas al origen y desarrollo de la banca ennuestro país. En el nivel superior funcionaotra sala de exposiciones, el auditórium, elsalón de conferencias, la biblioteca y el áreade lectura.

Exposiciones, conferencias, talleres, se-minarios y coloquios, a cargo de especialis-tas en diversos temas científicos y culturales;conciertos de música clásica, popular, jazz yfolclórica; presentaciones artísticas multi-disciplinarias (teatro, cine, danza y perfor-mance), así como visitas guiadas para estu-diantes y el público en general, forman partedel programa de actividades con que ha des-pegado el Centro Cultural BanReservas, conel apoyo y entusiasmo de importantes sec-tores de nuestra sociedad y en medio de lamarea de necesidades e inquietudes que to-can a los actores y a la situación cultural do-minicana de la actualidad.

“Este Centro Cultural ha de ser un lugar deconocimiento, de estímulo para el arte y lacultura, que motivará a jóvenes y adultos pa-ra su formación integral, y se suma a otrasentidades de la misma naturaleza educativaque funcionan en su entorno”, sostiene eladministrador general del Banco de Reser-vas, Vicente Bengoa Albizu, agregando que:“Las grandes creaciones humanas, pictóri-cas, arquitectónicas, científicas y literarias,producidas a través de la historia, llenan deorgullo y gloria a los pueblos a los cuales per-tenecen sus autores. Este hecho se hace más

evidente por el celo y esmero con que seconserva en los países más desarrollados esevalioso patrimonio cultural. Muy conscien-tes de la importancia y trascendencia de es-tas realizaciones del intelecto humano, enBanreservas hemos asumido el compromisode difundir en este local, ubicado en el mis-mo corazón de la Ciudad Colonial de SantoDomingo, las obras de los más importantesartistas del país, en todas sus vertientes”.

En el programa del Centro Cultural Ban-Reservas destaca la exposición colectivainaugural, titulada “6 Evoluciones”, la cualincluye pinturas y esculturas de los recono-cidos artistas Fernando Varela, Iris Pérez,Inés Tolentino, Radhamés Mejía y Juan Tri-nidad, así como del emergente David Arze-no Rodríguez (Gavingo). El excelente con-junto expositivo ha sido cedido gentilmentepara la ocasión por el empresario y colec-cionista de arte Giuseppe Bonarelli. La se-lección de obras y la instalación museográ-fica han estado a cargo de Verónica Varela.También se impone registrar la conferenciamagistral titulada “Vida y pensamiento deJuan Pablo Duarte”, presentada la noche delpasado jueves 7 de febrero por el historiadorJuan Daniel Balcácer, además de un ciclo depelículas del genial cineasta inglés CharlesChaplin. El CCB estará abierto al público to-dos los días de 10:00 de la mañana a 10:00 dela noche.

Dos aspectos alentadores se tornan la dis-posición de recursos humanos y la compe-tencia del equipo de profesionales que tienela responsabilidad de diseñar la agenda detrabajo y proyectar la programación e ima-gen del CCB. En este equipo, destacan per-sonalidades de extensa y productiva trayec-toria en los campos del periodismo, la edu-cación, la publicidad y la creación literaria,tales como Juan Freddy Armando, quien,

además de gerente de Cultura del Banco deReservas, ha asumido con entusiasmo la di-rección del nuevo proyecto. Otros ejecutivosdel Banreservas como Orión Mejía, directorgeneral de Comunicación y Mercadeo; Os-car Peña, encargado de Prensa, y SalvadorTavárez, gerente de Relaciones Públicas, in-tegran una experimentada “maquinar ia” degestores culturales cuya dignidad de convic-ciones sociales y humanísticas no prospera acada rato en Santo Domingo. Y es seguro queen esta ocasión se volverán a lucir siempreproactivos al frente del CCB. Entonces: ¡ma-nos a la obra y muchos éxitos!

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BA N R ES E RVAS !Con el propósito de promover el arte en general y resaltar los valores másgenuinos de la dominicanidad, el CCB cuenta con dos salas de exposiciones,cine-teatro, café cultural, auditórium, salón de conferencias y una biblio tecaespecializada en temas económicos y financieros

Fachada del Centro Cultural Banreservas.

Pinturas de Radhamés Mejía en el CCB.

Iris Pérez. En mi isla estoy. Oleo sobre tela.