16 Octu Bre 2015

download 16 Octu Bre 2015

of 23

description

16 Octu Bre 2015

Transcript of 16 Octu Bre 2015

  • 16 OCTUBRE DE 2015 Viernes. Cuarta semana

    FERIA

    Invitatorio

    Introduccin a todo el conjunto de la oracin cotidiana.

    V/. Seor, breme los labios. R/. Y mi boca proclamar tu alabanza.

    Antfona: El Seor es bueno, bendecid su nombre.

    Salmo 94 Invitacin a la alabanza divina

    Animaos los unos a los otros, da tras da,

    mientras dure este hoy. (Hb 3,13)

    Venid, aclamemos al Seor, demos vtores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dndole gracias, aclamndolo con cantos.

    Porque el Seor es un Dios grande, soberano de todos los dioses: tiene en su mano las simas de la tierra, son suyas las cumbres de los montes; suyo es el mar, porque l lo hizo, la tierra firme que modelaron sus manos.

    Entrad, postrmonos por tierra, bendiciendo al Seor, creador nuestro. Porque l es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebao que l gua.

    Ojal escuchis hoy su voz: No endurezcis el corazn como en Merib, como el da de Mas en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque haban visto mis obras.

    Durante cuarenta aos aquella generacin me asque, y dije: Es un pueblo de corazn extraviado,

  • que no reconoce mi camino; por eso he jurado en mi clera que no entrarn en mi descanso.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona: El Seor es bueno, bendecid su nombre.

    Laudes (Vi. IV)

    HIMNO

    Eres la luz y siembras claridades; abres los anchos cielos, que sostiene como columna el brazo de tu Padre.

    Arrebatada en rojos torbellinos, el alba apaga estrellas lejansimas; la tierra se estremece de roco.

    Mientras la noche cede y se disuelve, la estrella matinal, signo de Cristo, levanta el nuevo da y lo establece.

    Eres la luz total, da a da, el Uno en todo, el Trino todo en Uno: gloria a tu misteriosa teofana! Amn.

    SALMODIA Antfona 1: Oh Dios, crea en m un corazn puro, renuvame por dentro con espritu firme.

    Salmo 50 Misericordia, Dios mo

    Renovaos en la mente y en el espritu

    y vestos de la nueva condicin humana. (Ef 4,23-24)

    Misericordia, Dios mo, por tu bondad, por tu inmensa compasin borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado.

  • Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: contra ti, contra ti solo pequ, comet la maldad que aborreces.

    En la sentencia tendrs razn, en el juicio resultars inocente. Mira, en la culpa nac, pecador me concibi mi madre.

    Te gusta un corazn sincero, y en mi interior me inculcas sabidura. Rocame con el hisopo: quedar limpio; lvame: quedar ms blanco que la nieve.

    Hazme or el gozo y la alegra, que se alegren los huesos quebrantados. Aparta de mi pecado tu vista, borra en m toda culpa.

    Oh, Dios, crea en m un corazn puro, renuvame por dentro con espritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espritu.

    Devulveme la alegra de tu salvacin, afinzame con espritu generoso: ensear a los malvados tus caminos, los pecadores volvern a ti.

    Lbrame de la sangre, oh Dios, Dios, Salvador mo, y cantar mi lengua tu justicia. Seor me abrirs los labios, y mi boca proclamar tu alabanza.

    Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querras. Mi sacrificio es un espritu quebrantado; un corazn quebrantado y humillado, t no lo desprecias.

    Seor, por tu bondad, favorece a Sin, reconstruye las murallas de Jerusaln:

  • entonces aceptars los sacrificios rituales, ofrendas y holocaustos, sobre tu altar se inmolarn novillos.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 1: Oh Dios, crea en m un corazn puro, renuvame por dentro con espritu firme. Antfona 2: Algrate, Jerusaln, porque en ti se reunirn todos los pueblos.

    Cntico, Tb 13,10-13.15.16b-17a Accin de gracias por la liberacin del pueblo

    Me ense la ciudad santa, Jerusaln,

    que traa la gloria de Dios. (Ap 21,10.11) Que todos alaben al Seor

    y le den gracias en Jerusaln. Jerusaln, ciudad santa, l te castig por las obras de tus hijos, pero volver a apiadarse del pueblo justo.

    Da gracias al Seor como es debido y bendice al rey de los siglos, para que su templo sea reconstruido con jbilo,

    para que l alegre en ti a todos los desterrados, y ame en ti a todos los desgraciados, por los siglos de los siglos.

    Una luz esplendente iluminar a todas las regiones de la tierra. Vendrn a ti de lejos muchos pueblos, y los habitantes del confn de la tierra vendrn a visitar al Seor, tu Dios, con ofrendas para el rey del cielo.

    Generaciones sin fin cantarn vtores en tu recinto,

  • y el nombre de la elegida durar para siempre.

    Saldrs entonces con jbilo al encuentro del pueblo justo, porque todos se reunirn para bendecir al Seor del mundo.

    Dichosos los que te aman, dichosos los que te desean la paz.

    Bendice, alma ma, al Seor, al rey soberano, porque Jerusaln ser reconstruida, y, all, su templo para siempre.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 2: Algrate, Jerusaln, porque en ti se reunirn todos los pueblos. Antfona 3: Sin, alaba a tu Dios, que enva su mensaje a la tierra.

    Salmo 147,12-20 Accin de gracias por la restauracin de Jerusaln

    Ven ac, voy a mostrarte a la novia,

    a la esposa del Cordero (Ap 21,9) Glorifica al Seor, Jerusaln;

    alaba a tu Dios, Sin: que ha reforzado los cerrojos de tus puertas, y ha bendecido a tus hijos dentro de ti; ha puesto paz en tus fronteras, te sacia con flor de harina.

    l enva su mensaje a la tierra, y su palabra corre veloz; manda la nieve como lana, esparce la escarcha como ceniza;

    hace caer el hielo como migajas y con el fro congela las aguas;

  • enva una orden, y se derriten; sopla su aliento, y corren.

    Anuncia su palabra a Jacob, sus decretos y mandatos a Israel; con ninguna nacin obr as, ni les dio a conocer sus mandatos.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 3: Sin, alaba a tu Dios, que enva su mensaje a la tierra. LECTURA BREVE

    Estoy crucificado con Cristo: vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en m. Y, mientras vivo en esta carne, vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me am hasta entregarse por m. (Ga 2,19b-20) RESPONSORIO BREVE V/. Invoco al Dios Altsimo, al Dios que hace tanto por m. R/. Invoco al Dios Altsimo, al Dios que hace tanto por m.

    V/. Desde el cielo me enviar la salvacin. R/. Al Dios que hace tanto por m.

    V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo. R/. Invoco al Dios Altsimo, al Dios que hace tanto por m. Benedictus, ant.: Por la entraable misericordia de nuestro Dios, nos visitar el Sol que nace de lo alto.

    Benedictus, Lc 1, 68-79 El Mesas y su precursor

    Bendito sea el Seor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitndonos una fuerza de salvacin en la casa de David, su siervo, segn lo haba predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas.

    Es la salvacin que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia

  • que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que jur a nuestro padre Abrahn.

    Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros das.

    Y a ti, nio, te llamarn profeta del Altsimo, porque irs delante del Seor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvacin, el perdn de sus pecados.

    Por la entraable misericordia de nuestro Dios, nos visitar el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Benedictus, ant.: Por la entraable misericordia de nuestro Dios, nos visitar el Sol que nace de lo alto. PRECES Confiados en Dios, que cuida con solicitud de todos los que ha creado y redimido con la sangre de su Hijo, invoqumosle, diciendo:

    Escucha, Seor, y ten piedad.

    Dios misericordioso, asegura nuestros pasos en el camino de la verdadera santidad, y haz que busquemos siempre todo lo que es verdadero, justo y amable.

    Por el honor de tu nombre, no nos desampares para siempre, no rompas tu alianza, Seor.

    Acepta nuestro corazn contrito y nuestro espritu humilde, porque los que en ti confan no quedan defraudados.

  • T que has querido que participramos en la misin proftica de Cristo, haz que proclamemos ante el mundo tus hazaas.

    Dirijmonos al Padre con las mismas palabras que nos ense el Seor:

    Padre nuestro, que ests en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada da; perdona nuestras ofensas, como tambin nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentacin, y lbranos del mal.

    Oracin

    Te pedimos, Seor, tu gracia abundante, para que nos ayude a seguir el camino de tus mandatos, y as gocemos de tu consuelo en esta vida y alcancemos la felicidad eterna.

    Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

    R/. Amn. CONCLUSIN

    Por ministro ordenado:

    V/. El Seor est con vosotros. R/. Y con tu espritu. V/. La bendicin de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espritu Santo, descienda sobre vosotros. R/. Amn.

    Si se despide a la asamblea, se aade:

  • V/. Podis ir en paz. R/. Demos gracias a Dios.

    Si no es ministro ordenado y en la recitacin individual:

    V/. El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R/. Amn.

    Hora intermedia (V. IV) Nona

    V/. Dios mo, ven en mi auxilio. R/. Seor, date prisa en socorrerme.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.

    HIMNO

    IV

    Ando por mi camino, pasajero, y a veces creo que voy sin compaa, hasta que siento el paso que me gua, al comps de mi andar, de otro viajero.

    No lo veo, pero est. Si voy ligero, l apresura el paso; se dira que quiere ir a mi lado todo el da, invisible y seguro el compaero.

    Al llegar a terreno solitario, l me presta valor para que siga, y, si descanso, junto a m reposa.

    Y, cuando hay que subir monte (Calvario lo llama l), siento en su mano amiga, que me ayuda, una llaga dolorosa.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu, por los siglos de los siglos. Amn.

  • SALMODIA Antfona 1: Mucha paz tienen, Seor, los que aman tus leyes.

    Salmo 118,161-168 XXI (Sin)

    Los nobles me perseguan sin motivo, pero mi corazn respetaba tus palabras; yo me alegraba con tu promesa, como el que encuentra un rico botn; detesto y aborrezco la mentira, y amo tu voluntad.

    Siete veces al da te alabo por tus justos mandamientos; mucha paz tienen los que aman tus leyes, y nada los hace tropezar; aguardo tu salvacin, Seor, y cumplo tus mandatos.

    Mi alma guarda tus preceptos y los ama intensamente; guardo tus decretos, y t tienes presentes mis caminos.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 1: Mucha paz tienen, Seor, los que aman tus leyes. Antfona 2: En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentan lo mismo.

    Salmo 132 Felicidad de la concordia fraterna

    Ammonos unos a otros,

    ya que el amor es de Dios. (1Jn 4,7)

    Ved qu dulzura, qu delicia, convivir los hermanos unidos.

    Es ungento precioso en la cabeza, que va bajando por la barba,

  • que baja por la barba de Aarn, hasta la franja de su ornamento.

    Es roco del Hermn, que va bajando sobre el monte Sin. Porque all manda el Seor la bendicin: la vida para siempre.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 2: En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentan lo mismo. Antfona 3: Defindeme de la mano perversa, Seor Dios, mi fuerte salvador.

    Salmo 139,2-9.13-14 T eres mi refugio

    El Hijo del hombre va a ser entregado

    en manos de los pecadores. (Mt 26,45)

    Lbrame, Seor, del malvado, gurdame del hombre violento: que planean maldades en su corazn y todo el da provocan contiendas; afilan sus lenguas como serpientes, con veneno de vboras en los labios.

    Defindeme, Seor, de la mano perversa, gurdame de los hombres violentos, que preparan zancadillas a mis pasos. Los soberbios me esconden trampas; los perversos me tienden una red y por el camino me colocan lazos.

    Pero yo digo al Seor: T eres mi Dios; Seor, atiende a mis gritos de socorro; Seor Dios, mi fuerte salvador, que cubres mi cabeza el da de la batalla.

    Seor, no le concedas sus deseos al malvado,

  • no des xito a sus proyectos.

    Yo s que el Seor hace justicia al afligido y defiende el derecho del pobre. Los justos alabarn tu nombre, los honrados habitarn en tu presencia.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 3: Defindeme de la mano perversa, Seor Dios, mi fuerte salvador. LECTURA BREVE

    En esto se manifest el amor que Dios nos tiene: en que Dios envi al mundo a su Hijo nico, para que vivamos por medio de l. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que l nos am y nos envi a su Hijo como vctima de propiciacin por nuestros pecados. Queridos, si Dios nos am de esta manera, tambin nosotros debemos amarnos unos a otros. (1Jn 4,9-11)

    V/. Fjate, oh Dios, en nuestro Escudo. R/. Mira el rostro de tu Ungido.

    Oracin

    Seor Jesucristo, que, colgado en la cruz, diste al ladrn arrepentido el reino eterno, mranos a nosotros, que, como l, confesamos nuestras culpas, y concdenos poder entrar tambin, como l, despus de la muerte, en el paraso. T que vives y reinas por los siglos de los siglos.

    R/. Amn.

    V/. Bendigamos al Seor. R/. Demos gracias a Dios.

    Vsperas (V. IV)

    V/. Dios mo, ven en mi auxilio. R/. Seor, date prisa en socorrerme.

  • Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.

    HIMNO

    Te damos gracias, Seor, porque has depuesto la ira y has detenido ante el pueblo la mano que lo castiga.

    T eres el Dios que nos salva, la luz que nos ilumina, la mano que nos sostiene y el techo que nos cobija.

    Y sacaremos con gozo del manantial de la Vida las aguas que dan al hombre la fuerza que resucita.

    Entonces proclamaremos: Cantadle con alegra! El nombre de Dios es grande; su caridad, infinita!

    Que alabe al Seor la tierra! Cantadle sus maravillas. Qu grande, en medio del pueblo, el Dios que nos justifica! Amn.

    SALMODIA Antfona 1: Da tras da, te bendecir, Seor, y narrar tus maravillas.

    Salmo 144,1-13a Himno a la grandeza de Dios

    T, Seor, el que eras y eres, el Santo, eres justo. (Ap 16,5)

    Te ensalzar, Dios mo, mi rey; bendecir tu nombre por siempre jams.

    Da tras da te bendecir y alabar tu nombre por siempre jams.

  • Grande es el Seor, merece toda alabanza, es incalculable su grandeza; una generacin pondera tus obras a la otra, y le cuenta tus hazaas.

    Alaban ellos la gloria de tu majestad, y yo repito tus maravillas; encarecen ellos tus temibles proezas, y yo narro tus grandes acciones; difunden la memoria de tu inmensa bondad, y aclaman tus victorias.

    El Seor es clemente y misericordioso, lento a la clera y rico en piedad; el Seor es bueno con todos, es carioso con todas sus criaturas.

    Que todas tus criaturas te den gracias, Seor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazaas;

    explicando tus hazaas a los hombres, la gloria y majestad de tu reinado. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 1: Da tras da, te bendecir, Seor, y narrar tus maravillas. Antfona 2: Los ojos de todos te estn aguardando, Seor; t ests cerca de los que te invocan.

    Salmo 144,13b-21

    El Seor es fiel a sus palabras, bondadoso en todas sus acciones. El Seor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan.

  • Los ojos de todos te estn aguardando, t les das la comida a su tiempo; abres t la mano, y sacias de favores a todo viviente.

    El Seor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus acciones; cerca est el Seor de los que lo invocan, de los que lo invocan sinceramente.

    Satisface los deseos de sus fieles, escucha sus gritos, y los salva. El Seor guarda a los que lo aman, pero destruye a los malvados.

    Pronuncie mi boca la alabanza del Seor, todo viviente bendiga su santo nombre por siempre jams.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 2: Los ojos de todos te estn aguardando, Seor; tu ests cerca de los que te invocan. Antfona 3: Justos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de los siglos!

    Cntico Ap 15,3-4 Himno de adoracin

    Grandes y maravillosas son tus obras, Seor, Dios omnipotente, justos y verdaderos tus caminos, oh Rey de los siglos!

    Quin no temer, Seor, y glorificar tu nombre? Porque t solo eres santo, porque vendrn todas las naciones y se postrarn en tu acatamiento, porque tus juicios se hicieron manifiestos.

  • Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 3: Justos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de los siglos! LECTURA BREVE Ahora no pesa condena alguna sobre los que estn unidos a Cristo Jess, pues, por la unin con Cristo Jess, la ley del Espritu de vida me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. (Rm 8,1-2) RESPONSORIO BREVE V/. Cristo muri por los pecados, para conducirnos a Dios. R/. Cristo muri por los pecados, para conducirnos a Dios.

    V/. Como era hombre, lo mataron; pero, como posea el Espritu, fue devuelto a la vida. R/. Para conducirnos a Dios.

    V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo. R/. Cristo muri por los pecados, para conducirnos a Dios. Magnficat, ant.: Acurdate de tu misericordia, Seor, como lo habas prometido a nuestros padres.

    Magnficat, Lc 1, 46-55 Alegra del alma en el Seor

    Proclama mi alma la grandeza del Seor, se alegra mi espritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillacin de su esclava.

    Desde ahora me felicitarn todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por m: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generacin en generacin.

    l hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazn, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes

  • y a los ricos los despide vacos.

    Auxilia a Israel, su siervo, acordndose de la misericordia como lo haba prometido a nuestros padres en favor de Abrahn y su descendencia por siempre.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Magnficat, ant.: Acurdate de tu misericordia, Seor, como lo habas prometido a nuestros padres. PRECES Invoquemos a Cristo, en quien confan los que conocen su nombre, diciendo:

    Seor, ten piedad.

    Seor Jesucristo, consuelo de los humildes, dgnate sostener con tu gracia nuestra fragilidad, siempre inclinada al pecado.

    Que los que por nuestra debilidad estamos inclinados al mal por tu misericordia obtengamos el perdn.

    Seor, a quien ofende el pecado y aplaca la penitencia, aparta de nosotros el azote de tu ira, merecido por nuestros pecados.

    T que perdonaste a la mujer arrepentida y cargaste sobre los hombros la oveja descarriada, no apartes de nosotros tu misericordia.

    T que por nosotros aceptaste el suplicio de la cruz, abre las puertas del cielo a todos los difuntos que en ti confiaron.

    Siguiendo las enseanzas de Jesucristo, digamos al Padre celestial:

    Padre nuestro, que ests en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino;

  • hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada da; perdona nuestras ofensas, como tambin nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentacin, y lbranos del mal.

    Oracin

    Dios omnipotente y eterno, que quisiste que tu Hijo sufriese por la salvacin de todos, haz que, inflamados en tu amor, sepamos ofrecernos a ti como hostia viva.

    Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

    R/. Amn. CONCLUSIN

    Por ministro ordenado:

    V/. El Seor est con vosotros. R/. Y con tu espritu. V/. La paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodie vuestros corazones y vuestros pensamientos en el conocimiento y el amor de Dios y de su Hijo Jesucristo, nuestro Seor. R/. Amn. V/. Y la bendicin de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espritu Santo, descienda sobre vosotros. R/. Amn.

    Si se despide a la asamblea, se aade:

    V/. Podis ir en paz. R/. Demos gracias a Dios.

    Si no es ministro ordenado y en la recitacin individual:

  • V/. El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R/. Amn.

    Completas (Vi.)

    V/. Dios mo, ven en mi auxilio. R/. Seor, date prisa en socorrerme.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.

    EXAMEN DE CONCIENCIA Hermanos: Llegados al fin de esta jornada que Dios nos ha

    concedido, reconozcamos humildemente nuestros pecados.

    Tras el silencio se contina con una de las siguientes frmulas:

    1.- Yo confieso ante Dios Todopoderoso

    y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisin. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

    Por eso ruego a santa Mara, siempre Virgen, a los ngeles, a los santos y a vosotros, hermanos, que intercedis por m ante Dios, nuestro Seor.

    2.- V/. Seor, ten misericordia de nosotros. R/. Porque hemos pecado contra ti. V/. Mustranos, Seor, tu misericordia. R/. Y danos tu salvacin.

    3.-

    V/. T que has sido enviado a sanar los corazones afligidos:

    Seor, ten piedad. R/. Seor, ten piedad.

  • V/. T que has venido a llamar a los pecadores: Cristo, ten piedad.

    R/. Cristo, ten piedad. V/. T que ests sentado a la derecha del Padre

    para interceder por nosotros: Seor, ten piedad. R/. Seor, ten piedad.

    Se concluye diciendo:

    V/. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

    R/. Amn. HIMNO

    Antes de cerrar los ojos, los labios y el corazn, al final de la jornada, buenas noches!, Padre Dios.

    Gracias por todas las gracias que nos ha dado tu amor; si muchas son nuestras deudas, infinito es tu perdn. Maana te serviremos, en tu presencia mejor. A la sombra de tus alas, Padre nuestro, abrganos. Qudate junto a nosotros y danos tu bendicin.

    Antes de cerrar los ojos, los labios y el corazn, al final de la jornada, buenas noches!, Padre Dios.

    Gloria al Padre omnipotente, gloria al Hijo Redentor, gloria al Espritu Santo: tres Personas, slo un Dios. Amn.

    SALMODIA

  • Antfona: Seor, Dios mo, de da te pido auxilio, de noche grito en tu presencia.+

    Salmo 87 Oracin de un hombre gravemente enfermo

    sta es vuestra hora:

    la del poder de las tinieblas. (Lc 22,53)

    Seor, Dios mo, de da te pido auxilio, de noche grito en tu presencia; + llegue hasta ti mi splica, inclina tu odo a mi clamor.

    Porque mi alma est colmada de desdichas, y mi vida est al borde del abismo; ya me cuentan con los que bajan a la fosa, soy como un invlido.

    Tengo mi cama entre los muertos, como los cados que yacen en el sepulcro, de los cuales ya no guardas memoria, porque fueron arrancados de tu mano.

    Me has colocado en lo hondo de la fosa, en las tinieblas del fondo; tu clera pesa sobre m, me echas encima todas tus olas.

    Has alejado de m a mis conocidos, me has hecho repugnante para ellos: encerrado, no puedo salir, y los ojos se me nublan de pesar.

    Todo el da te estoy invocando, tendiendo las manos hacia ti. Hars t maravillas por los muertos? Se alzarn las sombras para darte gracias?

    Se anuncia en el sepulcro tu misericordia, o tu fidelidad en el reino de la muerte? Se conocen tus maravillas en la tiniebla, o tu justicia en el pas del olvido?

    Pero yo te pido auxilio,

  • por la maana ir a tu encuentro mi splica. Por qu, Seor, me rechazas y me escondes tu rostro?

    Desde nio fui desgraciado y enfermo, me doblo bajo el peso de tus terrores, pas sobre m tu incendio, tus espantos me han consumido:

    me rodean como las aguas todo el da, me envuelven todos a una; alejaste de m amigos y compaeros: mi compaa son las tinieblas.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona: Seor, Dios mo, de da te pido auxilio, de noche grito en tu presencia. LECTURA BREVE

    T ests en medio de nosotros, Seor; tu nombre ha sido invocado sobre nosotros: no nos abandones, Seor, Dios nuestro. (Jr 14,9) RESPONSORIO BREVE V/. A tus manos, Seor, encomiendo mi espritu. R/. A tus manos, Seor, encomiendo mi espritu.

    V/. T, el Dios leal, nos librars. R/. Encomiendo mi espritu.

    V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo. R/. A tus manos, Seor, encomiendo mi espritu. CNTICO EVANGLICO Antfona: Slvanos, Seor, despiertos, protgenos mientras dormimos para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    Nunc dimittis, Lc 2, 29-32 Cristo, luz de las naciones y gloria de Israel

    Ahora, Seor, segn tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz.

  • Porque mis ojos han visto a tu Salvador. a quien has presentado ante todos los pueblos:

    luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona: Slvanos, Seor, despiertos, protgenos mientras dormimos para que velemos con Cristo y descansemos en paz. V./ Oremos:

    Oracin

    Seor, Dios todopoderoso: ya que con nuestro descanso vamos a imitar a tu Hijo que repos en el sepulcro, te pedimos que, al levantarnos maana, le imitemos tambin resucitando a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Seor. R/. Amn.

    El Seor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa.

    Antfona final a la Santsima Virgen Mara

    Bajo tu proteccin nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las splicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, lbranos siempre de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita.

    Salmo 94Salmo 50Misericordia, Dios moRenovaos en la mente y en el esprituy vestos de la nueva condicin humana.(Ef 4,23-24)Cntico, Tb 13,10-13.15.16b-17aSalmo 147,12-20Accin de gracias por la restauracin de Jerusaln

    Benedictus, Lc 1, 68-79Salmo 118,161-168Salmo 132Felicidad de la concordia fraterna

    Salmo 139,2-9.13-14

    Salmo 144,1-13aHimno a la grandeza de DiosT, Seor, el que eras y eres,el Santo, eres justo. (Ap 16,5)Salmo 144,13b-21Cntico Ap 15,3-4Himno de adoracin

    Magnficat, Lc 1, 46-55Salmo 87Nunc dimittis, Lc 2, 29-32