19 agosto 2012

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Año XII

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AGRADECIMIENTO AL P. EMMANUEL VAZQUEZ CARRILLO

50 Años de vida Sacerdotal

“Anécdotas con sabor a Evangelio”

Presentación del libro

Periódico de Evangelización IntegralNo. 602

AGENDA DIOCESANA 19 agosto – Misa del Espíritu Santo en el Seminario20 agosto – Consejo Diocesano de Pastoral; Inicio de cursos escolares22 agosto – Día de María Reina

Un lector pregunta...

Diócesis de San Juan de los Lagos, Jal.19 de agosto de 2012

Colaboración: $8.ºº

¿Es pecado tirar la sal?

del P. Miguel Ángel Pérez

P. Ramón Magaña Pérez

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2 19 de agosto de 2012

Directorio

Editorial

La voz de nuestros Obispos

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Ver las olimpiadas como escuela de valores

Tierra de mártires, tierra de peregrinos

Miles de personas arriban a San Juan de los Lagos, la fiesta de la Asunción de María atrae el corazón de católicos de todo el país. Muchos llegan en autobuses y otros tantos en vehículos particulares, además de otros cientos en bicicleta sin de-jar de mencionar a quienes vienen caminando.

Una diócesis como la nues-tra, que es visitada por millones de peregrinos cada año, tiene una mi-sión muy clara: ser buenos anfitrio-nes y evangelizar en nuestra propia tierra. La visita de peregrinos en

nuestra región se mantiene crecien-te, ahora no sólo al santuario de San Juan de los Lagos, sino a otros pun-tos de gran importancia, como el templo de Santo Toribio Romo, en Santa Anda de Guadalupe y cerca de allí al lugar del martirio del Pa-dre Pedro Ezqueda; además de los tradicionales centros de devoción popular, como el Señor de la Mi-sericordia, en Tepatitlán y El Señor del Encino en Yahualica.

Además hay otros sitios dentro de estas tierras regadas por la sangre de los mártires que posible-mente se conviertan lugares impor-

tantes para los peregrinos, como el santuario a Santo Sabas Reyes en Tototlán o la misma admiración que despierta el ilustre Anacleto Gonzales Flores en Tepatitlán, en-tre muchos otros que ya son santos o van rumbo a los altares.

Somos pues, una tierra bendecida por la sangre de los mártires, y también bendecida por la fe de los peregrinos. Esto es una doble responsabilidad: Ser santos, como nuestros mártires nos mos-traron y ser anfitriones fraternos, como los peregrinos se merecen.

Millones de personas en el mundo estuvieron atentos a los juegos olímpicos de Londres; ciertamente el tiempo dedicado, los motivos e intereses son muy variados. Las olimpiadas no deben ser un simple pasatiempo ni mucho menos un distractor de nuestras responsabilidades; miremos más allá del interés comercial y mediático para descubrir algo valioso para nuestra vida. El sano esparcimiento ya le da a la vida un respiro en medio de preocupaciones y cansancio, más cuando varias familias en diferentes regiones viven la inseguridad, la violencia y la confrontación casi de manera permanente.

Desde el deporte, las olimpiadas congregan cada cuatro años a miles de jóvenes que atraen las miradas de todo el mundo. ¿Cómo llegan estos jóvenes a las olimpiadas? El atleta tiene que recorrer todo un camino de aprendizaje, de esfuerzos, ejercicio y renuncias, de poner orden en su vida, de aprender de los demás y dejarse ayudar por sus entrenadores y guías; una escuela donde aprende a reconocer sus propias limitaciones para superarlas y sus capacidades para desarrollarlas. El encuentro e intercambio con otros jóvenes, que también anhelan superarse, estimula y sostiene en el ejercicio cotidiano, da motivos para cuidar su alimentación y abstenerse de

adicciones; así se preparan para competir acatando las reglas y esforzándose por dar lo mejor de sí mismos.

En las Olimpiadas no se requiere mucho esfuerzo para constatar que sí es posible expresar y compartir verdaderos valores más allá de las diferencias culturales, políticas, ideológicas, económicas y religiosas; los atletas saben que las medallas no son para todos pero disfrutan como el logro más valioso constatar que mantienen su nivel o superan su marca; nos sorprende ver lo que los jóvenes son capaces de lograr. Una verdadera escuela de valores para todos, pero especialmente para los niños, adolescentes y jóvenes que quieren realmente superarse y realizarse en la vida.

Las olimpiadas nos muestran que el deporte, como toda actividad humana orientada a la superación y a la realización requieren de trabajo diario, perseverancia y privaciones; así se convierte en un espacio de encuentro estimulante, de intercambio, de convivencia pacífica y de unidad más allá de las diferencias. Cuánto mejoraríamos en la familia, en la escuela, en la política y en cada comunidad si recogiéramos esta enseñanza de las olimpiadas; ciertamente dejaría más beneficios para todos, resultaría más económico a la sociedad

promover el deporte y construir canchas para los adolescentes y jóvenes que mantener y tener que construir cada vez más cárceles. El deporte siempre ha sido un medio eficaz para la salud física y mental.

La vida es como una verdadera olimpiada en la que todos estamos llamados a competir; la familia y nuestra comunidad son el lugar de aprendizaje y de preparación. En la vida nadie puede mejorar ni superarse sin esfuerzo ni sacrificio; es el mensaje del Señor: “el que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame” (Lc. 9,23). El seguimiento de Jesucristo siempre orienta y pone en orden toda la vida, exige esfuerzo y perseverancia pero la superación y realización de toda persona es segura.

http://www.cem.org.mx

+ José Luís Chávez BotelloArzobispo de Antequera Oaxaca

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Causas de los Santos

Liturgia

Pbro. Juan Carlos González Orózco

3. La Espiritualidad de la Comunión Al concluir el Jubileo del año 2000, así escribió el beato Juan Pablo II en su Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte n. 43: “Hacer de la Iglesia la casa y la escuela de la comunión: éste es el gran desafío que tenemos ante nosotros en el milenio que co-mienza, si queremos ser fieles al designio de Dios y responder también a las profun-das esperanzas del mundo”. Para el Papa no podemos ser fieles al plan de Dios, ni a las aspiraciones del hombre sin la espiritua-lidad de la comunión. ¿Así o más claro?

Y sin embargo la comunión no po-cas veces se ha convertido en un eslogan propagandístico, e incluso a veces un arma del individualismo, y ha dejado de ser el am-biente típico de la comunidad cristiana, su signo distintivo (¡la marca de la casa!). En buena parte esto se debe al egoísmo hu-mano y al pecado; en efecto, el santo es el hombre de la comunión; tan es así, que a lo más santo que tenemos los católicos, el Santísimo Sacramento del altar, lo llama-mos “la Comunión”. Otra razón por la cual vivimos deficientemente la espiritualidad comunión es que no la conocemos; nos li-mitamos a repetir desde hace años “comu-nión y participación” sin haber profundizado en el sentido de lo que oímos en el campo pastoral. Pero si acudimos al mismo núme-ro citado, descubriremos cuatro rasgos de esa espiritualidad: “Espiritualidad de la co-munión significa ante todo una mirada del corazón sobre todo hacia el misterio de la Trinidad que habita en nosotros, y cuya luz ha de ser reconocida también en el rostro de los hermanos que están a nuestro lado. Espiritualidad de la comunión significa, ade-más, capacidad de sentir al hermano de fe en la unidad profunda del Cuerpo místico y, por tanto, como «uno que me pertenece», para saber compartir sus alegrías y sus su-

frimientos, para intuir sus deseos y atender a sus necesidades, para ofrecerle una ver-dadera y profunda amistad.

Espiritualidad de la comunión es también capacidad de ver ante todo lo que hay de positivo en el otro, para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios: un «don para mí», además de ser un don para el hermano que lo ha recibido directamen-te. En fin, espiritualidad de la comunión es saber «dar espacio» al hermano, llevando mutuamente la carga de los otros (Cfr. Ga 6,2) y rechazando las tentaciones egoístas que continuamente nos asechan y engen-dran competitividad, ganas de hacer carre-ra, desconfianza y envidias”.

El Papa también advierte que si no promovemos una espiritualidad de la co-munión antes de programar iniciativas con-cretas de comunión, de poco servirían esos instrumentos externos, pues “se converti-rían en medios sin alma, máscaras de co-munión más que sus modos de expresión y crecimiento”, Y sugería: “hace falta pro-mover una espiritualidad de la comunión, proponiéndola como principio educativo en todos los lugares donde se forma el hombre y el cristiano, donde se educan los ministros del altar, las personas consagradas y los agentes pastorales, donde se construyen las familias y las comunidades”. De esto ha-cen ya más de 12 años.

El Papa pide, además, en el n. 45 que se cultiven y amplíen los espacios de comunión en todos los niveles, y que haya una escucha recíproca y eficaz, la confian-za y la apertura; sólo así “la espiritualidad de la comunión da un alma a la estructura institucional”.

Es tarea de todos cultivar esta espi-ritualidad. En efecto, la comunión es la ex-presión típica de la santidad en la Iglesia, y tan básica que sin ella no hay comunidad cristiana, pues el Señor ha dicho que en el amor fraterno reconocerán las gentes que somos sus discípulos (cfr. Jn 13, 35). Por eso la Vocalía de Causas de los Santos ha identificado como una de sus tareas princi-pales, la de cultivar, desde su modesto es-pacio, la espiritualidad de la comunión.

El obispo ortodoxo Ignacio Hazim decía en Upsala (1968) que “Sin el Espíri-tu Santo Dios está lejano, Jesucristo queda en el pasado, el Evangelio es letra muer-ta, la Iglesia es una simple organización, la misión una propaganda, la autoridad una dominación, el culto una evocación, el ac-tuar cristiano una moral de esclavos. Pero en el Espíritu Santo el cosmos es exaltado y gime hasta que dé a luz el Reino, el Cris-to resucitado está presente, el Evangelio es una potencia de vida, la Iglesia significa la

comunión trinitaria, la autoridad un servicio liberador, la misión un nuevo Pentecostés, la liturgia un memorial y una anticipación, el actuar humano es deificado”. Nosotros podríamos añadir que la comunión fraterna y la comunión con Dios son el signo de la presencia de ese Santo Espíritu.

En el credo expresamos nuestra fe en la comunión de los santos; y en la liturgia eucarística, el sacerdote declara que “uni-dos a los ángeles y a los santos” cantamos la alabanza al Padre. Nosotros, la comuni-dad cristiana es la que alaba a Dios; noso-tros somos los que creemos en la Trinidad y en la Encarnación redentora; nosotros somos la Iglesia, los que hemos creído y hemos recibido el Espíritu Santo, autor del nosotros, autor de nuestra comunión.

Todas estas son razones para re-flexionar más en esta comunión cristiana que es la expresión de nuestra fe en Dios Trino y Uno, y en el Hijo de cuyo Cuerpo so-mos miembros, y en el Espíritu que habita en nosotros (así, en conjunto) como en un templo: somos la Iglesia de Dios, la tienda de su gloria, el misterio de comunión.


Sobre vivir

Del gusto por estar conmigo mismo

P. Juán José Saldaña

DEGOLLADO RECIBE A LA VIRGEN DE SAN JUAN

La Parroquia de Nuestra Señora de San Juan el pasado 30 de Julio recibió a la imagen peregrina de Nuestra Señora de Juan. Con mucha alegría se dispuso la comunidad a recibirla celebrando la misa a su llegada y los fieles manifestaron de distintas maneras su gozo entre ellos, al acercarse a la imagen, rezarle, agradecerle entrando de rodillas pagando sus mandas.

El día 31 de Julio salió a las comunidades rurales, en su visita encontró también mucha alegría recibiéndola con mucho entusiasmo; los días 1 y 2 de agosto estuvo en el templo parroquial para su veneración de parte de los fieles cristianos, que sintieron muy de cerca la protección de la chaparrita de San Juan, que no cesa de enviarnos bendiciones y gracias de parte de Dios nuestro Señor.

El 2 de Agosto se concelebró la misa

Celebrando la eucaristía en compañía de nuestra Señora de San Juan de los Lagos

de despedida, donde se le acompañó hasta los arcos, entrada norte de Degollado, para luego entregarla a la comunidad parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe en Degollado, recibiéndola sacerdotes y pueblo de esa comunidad parroquial.

Desde el altar de la parroquia se podía ver la plaza principal. El mediodía era intenso, caluroso. Sudaban las sombras y era domingo por todas partes. Un niño que se veía a lo lejos jugando sobre las baldosas de la plaza principal, parecía que iba a derretirse como un helado de limón. Todo parecía suspendido en esa ausencia de prisa que cae sobre estas horas estivales. El ruido de los abanicos y ventiladores era imperceptible; sólo se encendía su fragor bélico en mis oídos cuando se les miraba con cierto reclamo por no refrescar lo suficiente. Me pude observar a través de ese espacio sagrado, me vi a mí mismo en una actuación magistral. Me sentí vivo. Mis sentidos me hacían presente un calor agobiante, pero mi corazón me dictaba sensaciones de paz: nada en la naturaleza es hostil, todo depende de cómo lo juzgues. El ritmo de la celebración conducía mi cuerpo con agilidad, palabras y gestos se lanzaban en caída libre, entonces mi corazón dictaba serenidad. No hay prisa. El evangelio nunca dice que Jesús corrió o que estaba urgido por hacer algo. Ten paz. Recuerda que debes eliminar la ilusión de que todo tiene cualidad de urgencia. Tranquilo. Aprende a estar contigo y aprende a hacer lo que estás haciendo. Observé mis manos, me parecieron más bellas. A través de ellas mi corazón saluda, mi inteligencia escribe, mi voluntad trabaja. No es fácil estar con uno mismo. De hecho es muy difícil. Todos y todo nos quieren sacar de nuestro interior y llevarnos fuera. Andamos casi siempre lejos de casa. Vagabundos de un mundo agitado y exigente. ¡Qué paz saber volver a nosotros mismos y recorrer admirados la habitaciones internas de nuestro corazón...allí donde no pagamos renta porque es sólo nuestro! Hoy estuve conmigo. Fue un instante, fue bajo un calor agobiante pero fue haciendo lo que me gusta y fue maravilloso. Me sentí vivo y supe que podía seguir descubriendo más de mí. Tal vez eso sea en el fondo la vida.

El próximo lunes 27 de agosto, a las 19:00 horas, en el Auditorio de la Casa de la Cultura “Dr. José de Jesús González Martín”, será presentado el libro “Anécdotas con Sabor a Evangelio”, que es una compilación de artículos periodísticos escritos por el Pbro. Miguel Ángel Pérez Magaña

SERÁ PRESENTADO EL LIBRO“ANÉCDOTAS CON SABOR A

EVANGELIO”

¡TE ESPERAMOS!


El 26 de Agosto en Capilla de Milpillas compartimos el regalo de celebrar junto al Padre Ramón Magaña, sus 50 años de vida Sacerdotal, entre ese tiempo él dedicó 3 años y 9 meses de entrega, dedicación, alegría y servicio a esta comunidad que tanto lo quiere.

Después de hacer los preparativos correspondientes, se llegó la hora de la Celebración Eucarística, contando con una numerosa participación de la comunidad, así como de algunos de los ranchos, que vinieron a acompañar al Padre Ramón en este día tan especial para él y para los que tenemos la dicha de conocerlo.

Por tal motivo el ambiente fue de alegría y gozo en Capilla de Milpillas, para dar gracias por este Padre tan querido. Nos sentimos bien acompañados por los amigos del Padre Ramón que vinieron de distintos lugares, así como de su familia, y la presencia de algunos Presbíteros. El Padre Ramón en su homilía agradecía a Dios por ser tan bueno y por tantos regalos que ha recibido de parte de las comunidades donde ha estado, nos habló de sus experiencias como Salesiano y sobre todo de su caminar por la Diócesis de San Juan durante 32 años, donde llegó a un colegio y con el paso de los años el Sr. Obispo Nuño le pedía que se quedara en esta Diócesis. Hecho que veía como una llamada de Dios y una

50 AÑOS DE VIDA SACERDOTALPADRE RAMÓN MAGAÑA PÉREZ

bendición de la Virgen, de la que siempre ha sido devoto, ya que desde niño su mamá lo llevaba a un templo dedicado a la Virgen, después estuvo como infante en la Catedral de Morelia; por tal motivo ahí descubría una gracia de la Virgen para estar a su lado, incluso platicaba con mucha satisfacción que en Lagos de Moreno construyó una capilla que lleva el título de la Virgen de San Juan. Después de compartir algunas de sus experiencias, donde hablaba con emoción de su gusto por la música, donde incluso llegó a ser maestro de música de sus mismos compañeros de grupo y ahora lo sigue cultivando al estar al frente de la schola del seminario diocesano de San Juan de los Lagos, donde vive ahora apoyando a los seminaristas en clases y como director espiritual.

Así como nos contagiaba de la alegría de ser Sacerdote, de como lo había llamado Dios para que fuera su testigo, se mostraba feliz por tan grande regalo, ya que desde niño siempre vio como modelo a San Juan Bosco como una Sacerdote dedicado a los demás y en su nombre oraba. Después de la Misa, pasamos a convivir con toda la comunidad parroquial presente, y allí estuvimos compartiendo los alimentos que se prepararon con mucho cariño y esmero, a la vez que escuchamos música selecta con la familia y amigos del Padre Ramón y compañeros de vida y de seminario.

Por: Carmen Aceves

¡Gracias Señor por regalarnos Sacerdotes tan queridos y con tanto conocimiento!

MATRIZ: PASEO DEGOLLADO NO. 123 GUADALAJARA JAL.TELS: (33) 3613-9431, 3614-9876

PABLO VALADEZ NO. 3574 HERMOSA PROVINCIA GUADALAJARA, JAL.TELS.: (33) 3698-2862, 3698-2864

HIDALGO NO. 182, ARANDAS, JAL. TELS-: (348) 783-0416, 783-0132

P. Ramón Magaña tan feliz como el primer día de su sacerdocio


“UN VERANO MUSICAL”Nuestra experiencia compartida

El corazón lleno de gratitud y un can-to nuevo al Señor es lo que llevamos cator-ce jóvenes de esta Diócesis de San Juan de los Lagos que tuvimos la oportunidad de participar en el Curso de Música Sacra en estas vacaciones de verano. Fue una gran experiencia que inició el pasado 9 de julio en la Escue-la Superior Diocesana de Música Sagrada en la cuidad de Guada-lajara y concluyó el 3 de agosto.

Al igual que muchos jóve-nes estudiantes, creemos que es de gran utilidad pasar el periodo vacacional aprovechando para tomar un curso intensivo de es-pecialización o profundización en algún campo del saber, y qué mejor si es en algo que nos apa-siona: la música.

Compartiendo un poco del ambiente que se respira en este curso, primeramente es in-teresante y emotivo convivir con personas de muchas diócesis de toda la República, e incluso de más allá de nuestro país, todos con la ilusión de sacar el mayor provecho y aprender lo más posible de la música sagra-da, para después llevar a la práctica dichos logros y conocimientos al servicio de la litur-gia en nuestras respectivas comunidades.

Hay que aclarar que entre los parti-cipantes en el curso hubo, en su mayoría, seminaristas, religiosas y religiosos y, en menor medida, laicos amantes de la música que prestan algún servicio en la liturgia. Destacamos que nuestra Diócesis de San Juan de los Lagos tuvo una muy buena representación, que fue la más numerosa, con catorce integrantes, entre ellos ocho seminaristas:

Teología: Luis José Martínez Barba Marco Antonio Barrios Ulloa

Filosofía: Gerardo Antonio Hernández Martínez

Curso IntroductorioJuan Luis Ramírez Hernández Martín de Jesús Ortega Ascencio

Preparatoria Seminario Menor de Atoto-nilco Pedro Ruiz RuvalcabaHumberto NavarroJosé de Jesús Servín

y además seis laicos

De San Juan de los LagosCarmen Teresa Lizcano OlivaresIris Minerva Muñoz

“Es bueno tocar para tu nombre, ¡oh Altísimo!, y proclamar por la mañana tu misericordia...” (Salmo 91).

Por Marco Antonio Barrios UlloaVOCAMLI

De Jalostotitlán:Ana Rosa Morales GonzálezElizabeth Sandoval GutiérrezJosé Salvador Morales González Rodrigo Sandoval Gutiérrez.

La primer semana del curso fue adap-tarnos al ritmo y al ambiente, para conocer a los compañeros y a los maestros, las dos semanas siguientes fueron propiamente de estudio intensivo, de dedicar horas y ho-ras al solfeo y al piano principalmente, y de preparar los cantos para la celebración Eucarística; y la última semana, es la que sentimos un poco más de tensión y emo-ción, pues la pasamos casi exclusivamente presentando nuestros exámenes.

El domingo 29 de julio participamos en emotiva Misa en Catedral a las 12:00

hrs, que fue presidida por el Cardenal de Guadalajara, el Sr. José Francisco Robles Ortega. Además, el 3 de agosto se presen-tó un recital de clausura, en donde asisten familiares de los alumnos, maestros y to-

dos los que participamos en el curso, para presentar los frutos logrados durante las cuatro in-tensas semanas de estudio; en dicho recital hubo tres participa-ciones al piano de entre los que fuimos de esta diócesis.

También aclaramos que el curso que tomamos es un diplomado a seis años (seis veranos); once compañeros lo hemos iniciado y otros van a medio camino, pero hay que re-conocer el esfuerzo y tenacidad de Luis José Martínez Barba, que este año concluyó el diplo-mado con muy buenas notas.

Nuestra gratitud y fe-licitación por este logro, el cual nos motiva a seguir empeñán-donos en esta noble labor. Pero sin duda que todos pusimos

nuestro mejor esfuerzo en cada clase y en cada instante y concluimos satisfechos de los frutos alcanzados y con el ánimo bien puesto para continuar siempre hacia ade-lante. Un saludo y apoyo también a todos los que colaboran en el canto litúrgico en las parroquias y comunidades de esta que-rida diócesis de San Juan de los Lagos, ánimo y que Dios bendiga sus esfuerzos y los ilumine para seguir sirviendo con ma-yor belleza y dignidad, pero sobre todo con un testimonio más coherente de vida cris-tiana.

Durante la celebración eucarística en la Catedral de Guadalajara


AGRADECIMIENTO AL P. EMMANUEL VAZQUEZ CARRILLO

Gracias al P. Emmanuel por su entrega generosa en el trabajo con los jóvenes

Cultivando la hermandad con los compañeros sacerdotes

El Jueve 5 de julio, a las 7:00 p.m. nos dimos cita toda la Comunidad Parro-quial de Capilla de Milpillas y comunidades campesinas, a la Celebración Eucarística en acción de gracias y despedida del Pbro. Emanuel Vázquez Carrillo por su excelente labor desarrollada en nuestra comunidad.

La misa se llevo a cabo en el templo de Cristo Rey, la cual fue Celebrada por el Padre. Emanuel y concelebrada por el Sr. Cura de la Parroquia, Francisco Plascen-cia, en la cual hubo muy buena respuesta y asistencia de las personas.Al final de ésta el Sr. Cura expresó su agra-decimiento hacia el Padre y el Padre hacia el Sr cura y muy especialmente hacia la co-munidad.

Durante la misa había rostros llenos de tristeza, porque aunque el padre duró poco tiempo, fueron muchos y fuertes los lazos de amistad que encontró en la comu-nidad.

PARROQUIA DE LA INMACULADA CONCEPCIONCAPILLA DE MILPILLAS, JAL.

Acto seguido de la misa tuvimos un pequeño convivio en el salón parroquial, donde aprovecha-mos para despedir-lo, expresarle nues-tro agradecimiento y mejores deseos; Además cenamos, nos tomamos fotos y pasamos un agra-dable momento de convivencia con él.

Fue muy grata y sobre todo provechosa su pre-sencia entre no-sotros; ya que el Padre Emanuel es un sacerdote jo-ven, lleno de Sabi-duría de Dios, con abundantes dones que ponen de manifiesto su personalidad, como es la humildad, el

acercamiento sencillo hacia las personas y siempre atento a las necesidades de la co-munidad en general.

Su estancia aquí ha sido muy corta, pero en tan poco tiempo se lleva el afecto de las personas que lo conocimos y que su-pimos valorar el potencial que posee. Aunque nos deja tristes por su partida, da-mos gracias a Dios por este año de servi-cio Sacerdotal que pasó entre nosotros y deseamos que en su nuevo destino que es Roma, siga acrecentando ese caudal espiri-tual e intelectual con que Dios lo ha dotado.

¡EN HORA BUENA PADRE EMMANUEL! Se queda en nuestros corazones y le seguiremos acompañando como hasta ahora con nuestro afecto, agradecimiento sincero y abundante Oración. Aquí siem-pre encontrará amigos sinceros que lo reci-birán con los brazos abiertos y deseamos de corazón todos los éxitos en su nuevo tra-bajo pastoral.

QUE DIOS LO BENDIGA HOY Y SIEMPRE

Por Maricela Mercado


Fe misionera Fe de primera

¿Quién de nosotros no se ha encontrado a las puertas de su casa con un par de proselitis-tas no cristianos ávidos de conseguir partidarios para su Iglesia? ¿Qué actitud hemos tomado los católicos ante los ‘hermanos separados’ y ante aquellos que ni siquiera creen en Cristo o en Dios mismo?

Es un hecho innegable que, en este mun-do tan globalizado, el encuentro con personas que no comparten nuestra fe católica se ha vuel-to más común de lo que era hace unos veinte años.

El cardenal Francis Arinze, presidente del Pontificio Consejo para el diálogo interreli-gioso, ha definido este diálogo como:Un encuentro de personas de diferentes religio-nes en una atmósfera de libertad y de apertura, para escuchar al otro, para entender la religión de esa persona, para buscar posibilidades de cooperación, con la esperanza de que haya en la otra persona reciprocidad.

Queremos resaltar la palabra ‘recipro-cidad’. Para poder dialogar con cualquier ser humano necesitamos dar y recibir. Así como se comparte, se receptivo es clave de una comuni-cación efectiva. Ahora bien, para que el diálogo con aquellos que no comparten nuestra fe resulte de la mejor manera posible, se requieren otros presupuestos:

1. El diálogo presupone mi disponibilidad a dar testimonio de Jesús, a confesar mi amor por él y por la Iglesia católica. Para dialogar, no se debe dejar de lado la fe de cada uno.

2. El diálogo presupone que yo no sé hasta

donde hay luz y dónde inician las tinieblas. Tan-to en mi persona como en la otra encuentro ese juego de luces y sombras.3. El diálogo presupone que mi lealtad a Cristo me exige no disminuir a los demás, ni andar buscando sus ‘trapitos sucios’ con malicia. Ante todo, la caridad y el respeto son esenciales.

4. El diálogo presupone también que yo reconozca las luces que hay fuera del cristianis-mo, en las otras religiones e iglesias.

5. Finalmente, el diálogo presupone que no se considere la Iglesia como la exclusiva posee-dora de la verdad, sino, como ha dicho el Papa Benedicto XVI, es la Verdad la que nos posee.

Grupo de 2do. de Teología y Vocalía de Misiones

24. ¿Qué es el diálogo interreligioso?

Desde estos presupuestos, es posible dialogar con quien no comparte nuestra fe:

• Coneltestimoniodevida,eneltrabajo,en la calle, en la escuela, en el mercado…

• Conlaacciónconjunta,cooperandounos con otros en la promoción humana, en el mejoramiento de nuestro pueblo…

• Coneldiálogoteológicoqueemprendenlos expertos, con verdadera actitud de humildad y de búsqueda común de la verdad.

• Coneldiálogoespiritual,compartiendolas experiencias de oración, meditación, con-templación…

Con estas reflexiones, amigos lectores, tenemos ya algunas luces para abordar el diálo-go con los hermanos no católicos y no cristia-nos. Recodemos que sólo nuestra fe misionera, esa que es capaz de dialogar con quien es dife-rente a nosotros, es una fe de primera.

El Papa Juan Pablo II, siempre luchó por hacer crecer el diálogo con los hermanos.

Son más las cosas que nos unen que las que nos separan


Me leí varias veces el discurso in-augural de Nuestro Santo Padre Benedicto XVI en Aparecida, siempre me pareció fas-cinante la claridad de las palabras del Papa así como el tono renovador de su estilo (que bendito sea Dios es el tono renovador de nuestra Iglesia Católica por más de 50 años) y me resultaron motivantes e ilumina-doras dos expresiones con las que habla de Dios: “Dios fundante” y “Dios de rostro hu-mano” esto para descartar al Dios solo pen-sado e hipotético de muchos de nosotros; esta mañana lo volví a leer, y, por causas de creatividad desarrollada, me dispuse a leerlo imaginando estar en esa sala, entre esos varones episcopados y peritos en ma-terias sacras… y me quedé petrificado… enfrente de mi el representante de Cristo en la Iglesia, el sucesor de Pedro, el Papa, me hacía varias preguntas que me causaron un estremecimiento tan grande cómo aquel causado por las preguntas en la ordenación presbiteral:

-¿Qué nos da Cristo realmente? ¿Por qué queremos ser discípulos de Cristo?- Y luego él mismo trajo la respuesta y calmó mi estremecer creciente, al menos por un ins-tante -Por qué esperamos encontrar en la comunión con Él la vida, la verdadera vida digna de este nombre, y por esto queremos conocer a los demás, comunicarles el don que hemos hallado en Él.- De pronto la res-puesta se vio hecha trizas por las siguien-tes preguntas que lanzó a la audiencia (y en ella a todo el pueblo latinoamericano) -Pero, ¿es esto así? ¿Estamos realmente conven-cidos de que Cristo es el Camino, la verdad y la vida?- Silencio en la sala… silencio en mi alma…

La imaginación producida por mi creatividad desarrollada cesó… y el espí-ritu del documento de Aparecida despertó mi conciencia, inteligencia y espiritualidad y me puso frente a mi sacerdocio. Ya no ha-bló el hombre santo que tengo por Modelo y Testigo de mi fe, la voz del Santo Padre se había colado en mí como voz de Cristo, como aquella voz que se triplicó en el alma de Pedro; la pregunta era distinta pero en su esencia era la misma: ¿Qué tanta fe, es-peranza y amor tengo por Él?Una respuesta que exige oración, estudio y testimonio. El Papá Benedicto no respondió la pregunta en su discurso, la dejó en el aire y con rostro amable y palabras sabias (como me parecen siempre sus palabras) nos fue llevando para darnos pistas de cómo res-ponder, de dónde encontrar razones para contestar afirmativamente a Cristo, de cuán-do levantar la mirada para hacer frente a la pregunta… Benedicto XVI me enseñó que para poder lanzar un sí, fundante y huma-no, como el “sí” de Dios en nosotros tendría que: -Ser santo. “Cuando el discípulo lle-

SANTOS, TEÓLOGOS Y PASTORESSilencio en la sala... Silencio en el alma...

ga a la comprensión de este amor de Cristo “hasta el extremo”, no puede dejar de res-ponder a este amor si no es con un amor semejante: “Te seguiré a dondequiera que vayas” (Lc 9.57)” Eso solo lo hacen los san-tos, los sacerdotes santos siguen a Cristo, no se detienen cuando Él va más allá de los propios intereses, de los propios gustos y hasta las necesidades más hondas. El sa-cerdote santo ora convencido que Cristo es el camino.

SACERDOTES SANTOS DICEN SI A LA PREGUNTA.- Ser teólogo. “Ante todo, Cristo se nos da a conocer en su persona, en su vida y en su doctrina por medio de la Palabra de Dios” Eso solo lo hacen los teólogos, los sacerdotes teólogos conocen a Cristo, se adentran en la Verdad de sus hechos, signos, palabras y llegan a tal grado que la inteligencia sea les vuelve ciencia y sabidu-ría divina. El sacerdote teólogo estudia para convencerse que Cristo es la Verdad.

SACERDOTES TEÓLOGOS DICEN SI A LA PREGUNTA.- Ser pastor. “El discípulo, fundamen-tado en la roca de la Palabra de Dios, se siente impulsado a llevar la buena nueva de la salvación a sus hermanos. Discipula-do y misión son como las dos caras de una misma medalla: cuando el discípulo está enamorado de Cristo, no puede dejar de anunciar al mundo que sólo Él salva” Eso lo hacen los pastores, los sacerdotes misione-ros que se insertan en una comunidad para dar vida cristiana a la vida humana, vida li-bre a la vida esclavizada, vida de fe a la vida sin sentido.

El sacerdote pastor en medio de la comunidad convence a otros por el testimo-nio que Cristo es la Vida.La conversión pastoral única respuesta a la interrogante. “El sacerdote debe ser ante todo un “hombre de Dios (1 Tm 6,11) que conoce a Dios directamente, que tiene una profunda amistad personas con Jesús, que compar-te con los demás los mismos senti-mientos de Cristo (Flp 2,5)” La conver-sión es la única forma en que un hombre sea “hom-bre de Dios”, una conversión a la santidad, a la re-novación teológi-ca, a la renovación pastoral:- Nuevas mi-radas, palabras y gestos en nuestro saludo, en la ho-milía, en nuestras

reuniones decanales y diocesanas.- Nuevas ideas generadoras de intui-ciones, de “chispazos inteligentes”, ideas que manifiesten verdades que yacen laten-tes en lo profundo de nuestros libros de es-tudio, en nuestros libros de oraciones.- Nuevas formas de relación en el de-sayuno, en las reuniones de consejo, en las salidas al cine, en los domingos con la co-munidad.- Nuevos tiempos en nuestras agen-das y planes de vida, tiempos para lectura, para estudio, para profesionalizarnos, para capacitarnos, para articular estrategias en conjunto con otros.- Nuevos ideales, nuevas metas, nue-vas propuestas, que embellezcan nuestras parroquias, que ennoblezcan los lugares de reunión, que idealicen nuestro actuar y lo concreticen en planes parroquiales mo-tivadores y desafiantes de la creatividad, la inteligencia y la memoria.- Nuevas formas de contemplar el pro-pio sacerdocio, voces de Cristo ignoradas que ahora resuenen y plenifiquen, voces de Cristo amordazadas que ahora sean libe-radas para retomar sentido en los ámbitos cómodos de la vida propia y de la vida co-munitaria.- Algo nuevo… algo que nos gire a la respuesta afirmativa… algo de estos tiem-pos eclesiales que se están dando en el sa-cerdote convertido.

Santos, Teólogos, Pastores: sacer-dotes convertidos. Sacerdotes que cuando tengan enfrente de si al Santo Padre y este les pregunte: ¿Estamos realmente conven-cidos de que Cristo es el Camino, la verdad y la vida? Uno pueda contestar desde la fe, la conciencia, la memoria, la inteligencia, la sabiduría, la acción pastoral, la oración, la celebración; uno le pueda contestar en el momento: ¡Sí! ¡Sí, estoy convencido! (como aquel día de la ordenación, como aquel día del llamado, de nuestra primer conversión) Una respuesta afirmativa, humana y fundante, es la respuesta cotidiana de nuestras palabras, pensamientos y obras sacerdotales.

Pbro. Oscar Villarruel Villarruel


En el número 601 en los cambios sacerdotales se publicó el nombre del P. Andrés González González González, se sustituye por el nombre del P. Andrés González González Ruvalcaba quien llega a la parroquia de El Josefino de Allende

Si encuentra otros repórtelos

FE DE ERRATAS

UN LECTOR PREGUNTA

Me llamó mucho la atención que alguien me preguntó si era cierto que tirar la sal era pecado. La verdad es que no lo es. Aunque tirar comida, cualquiera que sea, como desperdicio intencional, si lo podría ser.

Creo que esta pregunta está mas bien relacionada con las supersticiones, como los que creen que romper un espejo o pasar por debajo de una escalera son de mala suerte, así como los gatos negros y más cosas que se inventan.

Aprovecho esta pregunta para invitar a nuestros lectores a que no hagan caso de estas mentiras. Veo en muchos tianguis que venden cantidad de cosas para la buena suerte, como piedras de cuarzo, semillas de “no se qué”, plantas y muchos remedios esotéricos, es decir, cosas que son muy cercanas al ocultismo y hasta tienen cara de culto a diablo.

Hay otro tipo de creencias que igualmente no son nada buenas, como esas meditaciones que prometen descubrir vidas pasadas o futuras, algunas prácticas que parecen ejercicios de yoga, pero que en el fondo buscan inducir a creencias poco católicas. No se diga ya de la creencia en el zodiaco, en el tarot y en muchos otros tipos de adivinación que además de ser mucha charlatanería es un atentado contra las buenas tradiciones católicas.

Un apartado especial lo merecen algunos programas de radio y televisión donde salen brujos, videntes y otros merolicos que sólo buscan sacarle dinero a las personas bajo amenazas de maleficios y cosas así.

No seamos presas de la superstición, vivamos alegremente nuestra religión que nos enseña a ser libres viviendo el amor a Dios y al prójimo y no a encadenarnos a creencias turbias.

¿Es pecado tirar la sal?

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Hoy seré dueño de mis emociones. Si me siento deprimido, cantaré. Si me sien-to triste, reiré. Si me siento enfermo, redo-blaré mi trabajo. Si siento miedo, me lan-zaré adelante. Si me siento inferior, vestiré ropas nuevas. Si me siento inseguro, levan-taré la voz. Si siento pobreza, pensaré en la riqueza futura. Si me siento incompetente, recordaré éxitos del pasado. Si me siento insignificante, recordaré mis metas.

Hoy seré dueño de mis emociones. Si se apodera de mí la confianza excesiva, recordaré mis fracasos. Si me siento incli-nado a entregarme con exceso a la buena vida, recordaré hambres pasadas. Si siento complacencia, recordaré a mis competido-

res. Si disfruto de momentos de grandeza, recordaré momentos de vergüenza.

Si me siento todopoderoso, procu-raré detener el viento. Si alcanzo grandes riquezas, recordaré una boca hambrienta. Si me siento orgulloso en exceso, recordaré un momento de debilidad. Si pienso que mi habilidad no tiene igual, contemplaré las es-trellas. En definitiva, hoy seré dueño de mis emociones. No esperar a qué las cosas cambien, sino tomar las riendas de la vida y atreverse uno mismo a cambiarlas… ahora cuénta-nos, de esta serie de artículos que hemos hablado de emociones, ¿qué has aprendi-do?

El pasado domingo se realizó nues-tra II asamblea diocesana de PAJ, en la parroquia de Cuerpo y Sangre en Jalos, durante toda la mañana, estuvimos reflexio-nando en los movimientos de adolescentes y jóvenes, y el cómo se van insertando en las parroquias.

Además de haber contado con la presencia de nuestro vicario de pastoral que nos explicaba cómo desde el caminar diocesano la pastoral juvenil se debe perfi-lar para un trabajo en comunión y participa-ción. El objetivo se logró al 100% arran-cando la segunda etapa del proceso de Re-vitalización, y entregando el plan de trabajo de la Comisión a las 35 parroquias asisten-tes, dando así, como resultado un trabajo que se encamina a ser realizado en una línea en la que se entregan sugerencias a nivel diocesano, para que en las parroquias pueda ser aterrizado; y también desde las parroquias se pueda hacer petición de los

materiales y sugerencias que puedan ser cubiertas desde el nivel diocesano. Con alegría enorme estu-vimos participando 145 personas aproximadamente, que ahora va-mos pensando en las necesida-des de nuestras comunidades, pero desde un enfoque que nos tenga en un canal a todos… a lo largo de las siguientes semanas, te estaremos contando como se divide este proceso de trabajo para el siguiente año, soñando en que podamos conseguir 10 objetivos específicos concretos que guíen nuestro caminar

PAGINA JUVENILSección: Lo que adolescentes y jóvenes piensan…

Sección: ¿Qué necesito para acercarme a mi Salvador?

Por. EDIPAJ

Ser dueño de mis propias emociones: es ser dueño de mi mismo.

Recopilado por Equipo de Psicología CODIPAJ

Un éxito: Asamblea Diocesana para adolescentes y jóvenes


¿Qué tal? amiguitos del Mensajero DiocesanoAcabamos de terminar los Juegos Olímpicos que se celebraron en Londres, y por supuesto que estamos orgullosos de lo que los deportistas mexicanos lograron hacer con su participación, pero tengo un problema, no recuerdo cuántas medallas obtuvo la delegación mexicana, ¿me puedes ayudar?

BALONMANOBEISBOLCLAVADOSFUTBOLGIMNASIAJUDOPATINAJESALTOTENISTIRO

Hola amiguitos

ORO PLATA BRONCE

Muy bien, ahora vamos a jugar con la sopa de letras, solo tienes que encon-trar las palabras de la derecha.Vamos a jugar con algunos de los deportes que se jugaron en las olimpiadas

¡SOLO PARA NIÑOS INTELIGENTES!

SOPA DE LETRAS OLIMPIADAS LONDRES 2012

¿SABES LO QUE SIGNIFICAN LOS AROS OLÍMPICOS?

Los Anillos Olímpicos son el principial símbolo de los Juegos Olímpicos. Esta compuesta por cinco aros entrelazados de colores azul, ne-gro, rojo, amarillo y verde. La Bandera Olímpi-ca está compuesta por el símbolo de los Anillos Olímpicos sobre fondo blanco.

Los Anillos Olímpicos se remontan a 1913 cuan-do Pierre de Coubertin, en la Revue Olympi-que de agosto, informó del símbolo que sería usado para el Congreso Olímpico de París, en 1914:

El emblema elegido para ilustrar el Congreso Mundial de 1914: Cinco anillos entrelazados de diferentes colores (azul, amarillo, negro, verde y rojo), sobre el campo blanco del papel. Estos cinco anillos representan las cinco partes del mundo que se han unido al Olimpismo y que han aceptado competir sanamente.

Además, los seis colores combinados represen-tan a todas las naciones sin excepción. El azul y el amarillo de Suecia, el azul y el blanco de Grecia, los tricolores franceses, el británicos, estadounidenses, alemanes, belgas, italianos y húngaros; el amarillo y el rojo de España ya-cen junto a las nuevas banderas brasileñas y australianas y a las del antiguo Japón y la joven China. Este es, realmente, un emblema internacional.

Qué lastima hemos terminado nuestra página infantil, pero no te pierdas el siguiente número por que habrá sorpresas.

Puedes enviarnos tus respuestas al [email protected] en Arandas Jal. calle Hernández #20

PAGINA INFANTIL


PRIMERA LECTURADel libro de Josué: 24, 1-2. 15-17. 18

En aquellos días, Josué convocó en Siquem a todas las tribus de Israel y reunió a los ancianos, a los jueces, a los jefes y a los escribas. Cuando todos estuvieron en presencia del Señor, Josué le dijo al pueblo: “Si no les agrada servir al Señor digan aquí y ahora a quién quieren servir: ¿a los dioses a los que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuyo país ustedes habitan? En cuanto a mí toca, mi familia y yo serviremos al Señor”.El pueblo respondió: “Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a otros dioses, porque el Señor es nuestro Dios; Él fue quien nos sacó de la esclavitud de Egipto, el que hizo ante nosotros grandes prodigios, nos protegió por todo el camino que recorrimos y en los pueblos por donde pasamos. Así pues, también nosotros serviremos al Señor, porque él es nuestro Dios”.

SEGUNDA LECTURADe la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 5, 21-32

Hermanos: Respétense unos a otros, por reverencia a Cristo: que las mujeres respeten a sus maridos, como si se tratara del Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza y salvador de la Iglesia, que es su cuerpo. Por lo tanto, así como la Iglesia es dócil a Cristo, así también las mujeres sean dóciles a sus maridos en todo.Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a su Iglesia y se entregó por ella para santificarla, purificándola con el agua y la palabra, pues Él quería presentársela a sí mismo toda resplandeciente, sin mancha ni arruga ni cosa semejante, sino santa e inmaculada.Así los maridos deben amar a sus esposas, como cuerpos suyos que son. El que ama a su esposa se ama a sí mismo, pues nadie jamás ha odiado a su propio cuerpo, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. Éste es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.

EvANGELIo SEGúN SAN JUAN: 6, 55. 60-69

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: “Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida”. Al oír sus palabras, muchos discípulos de Jesús dijeron: “Este modo de hablar es intolerable, ¿quién puede admitir eso?”.Dándose cuenta Jesús de que sus

discípulos murmuraban, les dijo: “¿Esto los escandaliza? ¿Qué sería si vieran al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu es quien da la vida; la carne para nada aprovecha. Las palabras que les he dicho son espíritu y vida, y a pesar de esto, algunos de ustedes no creen”. (En efecto, Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo habría de traicionar). Después añadió: “Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede”.Desde entonces, muchos de sus discípulos se echaron para atrás y ya no querían andar con Él. Entonces Jesús les dijo a los Doce: “¿También ustedes quieren dejarme?”. Simón Pedro le respondió: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna; y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios”.

MEDITACIÓN

El Evangelio de hoy está ubicado como la segunda parte del discurso de Jesús sobre el pan de vida; en él se explica el tema eucarístico, a raíz de una discusión que los judíos tienen entre sí, acerca de la manera en que Jesús les dará a comer su carne. Jesús, lo único que hace es precisar el efecto de tal comida: la vida en plenitud y la comunión con él.Jesús se manifiesta como el alimento que viene de Dios; el cual no puede vivir para sí mismo sino que es dador de vida, y esa vida la dará a través de su cuerpo que se entrega para dar vida al mundo. Estas palabras son realmente sorprendentes y profundas ya que en ellas nos es manifestado el amor de Jesús por nosotros, ya que nos entrega constantemente su cuerpo como alimento en cada Eucaristía y da vida en ella a todo el mundo, pero lo Triste es que mucho hombres no acudimos a Jesús; ¿Cuál es la forma en que yo me acerco a Jesús? ¿Procuro acercarme para comer de su cuerpo y obtener vida?¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? La imagen que se nos presenta de los judíos sobre la manera física o material en la que Jesús nos daría su carne, puede ser la mentalidad de muchos de nosotros que no somos capaces de descubrir y de ascender nuestro pensamiento más allá de lo sensible o experimentable. Muchos cristianos matamos la fe, al comprender los misterios de Dios y al escuchar su Palabra, sobre todo cuando queremos interpretar todo al pie de la letra haciendo a un lado todo lo que huela a fe o a trascendencia. Aunque los judíos no exponen sus dudas ante Jesús, Él percibe su conflicto y les hace una advertencia diciéndoles que si no comen su carne y su sangre no tendrán vida; con esta última expresión Jesús quiere que estos hombres que nos reflejan muchas veces nuestra situación, logren descubrir el significado de la entrega de Jesús en su humanidad, la cual traerá no beneficios para Jesús sino para quienes participamos de ese banquete que es su cuerpo. ¿Nuestra participación eucarística está siendo un encuentro de amor con Jesús que está llevándonos a producir vida en nuestros

hogares, en medio de nuestras familias?El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré el último día. En esta expresión vuelve a resaltarse la importancia de la fe en Jesús, y al mismo tiempo nos indica que la participación en su banquete de amor que es su entrega total, traerá no la vida física como tal vez los judíos lo pensaron sino vida eterna, vida de Dios, vida de plenitud; por tal motivo tenemos que estar aguardando en esta vida, participando del misterio redentor de Jesús, en la espera de ser resucitados por el en el último día. Nuestro alimento y nuestra bebida tienen un valor temporal, pero el alimento que Jesús nos ofrece es mucho mejor de lo que pensamos, ya que el alimento que él nos da es un alimento que no se acaba, que no se caduca, por tanto los que participamos de él por la fe recibimos una vida que siempre permanece. Participar del amor de Jesús que nos es ofrecido como alimento verdadero y eterno nos hace por la fe en Él, uno con Él. De esta manera aceptando su redención, reconocemos que el viene a nuestras vidas para permanecer en nosotros y nosotros en Él. Esta es la grandeza del misterio oculto en su amor, disfrutemos más la Eucaristía, para que logremos descubrir esa presencia de Jesús en nuestro corazón, en nuestra vida. Como el Padre que me envió posee la vida y yo vivo por él, así también, el que me coma vivirá por mí. El Padre es la fuente de vida, y que por tanto la vida de Jesús era vivida en estrecha unión y armonía con su Padre. De igual manera los creyentes, los que participamos de su banquete celestial estamos llamados a esa comunión de vida, porque aunque muchas veces nosotros a lo largo de nuestra vida parecemos vivir incomprendidos, por esta fe que ponemos en Jesús vivimos por medio de Él. Aprendamos a vivir reconociendo que Dios está por encima de todo. Jesús es el pan que descendió del cielo, el cual es superior al maná que se dio al pueblo en medio del desierto, ya que aquel pan era de valor temporal, era para esta vida; mientras que Cristo el nuevo pan, nos da vida eterna, vida de gracia. Es por ello que nos urge vivir en comunión con Jesús para que a partir de nuestra experiencia de Él, definamos el rumbo de nuestra vida, de nuestros proyectos, de la búsqueda de soluciones a nuestros problemas.

oRACIÓN

Buen Jesús, al escuchar y meditar tu Palabra quiero elevar nuestros ojos al cielo y agradecer tu presencia amorosa que ha dado vida a nuestra existencia cristiana. Tal vez no hemos sabido corresponder a ese magnífico amor con el que tú entregaste tu vida por nuestra salación; y que hoy en toda Eucarística sigues entregando para redimirnos. Jesús, pan vivo bajado del cielo ayúdanos a descubrir el valor que tiene el participar en tu banquete celestial, el hacernos uno contigo a través de la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre; no permitas que se corrompa nuestra alma y que este signo de comunión contigo lo hagamos una diaria rutina. Aumenta nuestra fe, y haz que viva en nosotros por siempre, la esperanza de vivir contigo en tu reino celestial. Así sea.

X X I D O M I N G O D e T I e M P O O R D I N A R I O

"LA NECESIDAD DE OPTAR"

Tienes en tus manosla vida de fe de nuestra Diócesis

conócela y compártela

VER LAS OLIMPIADAS COMO ESCUELA DE VALORES Pág. 2

19 agosto 2012

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