1929-2008 DOS CRISIS PARALELAS (III)

4
1 1929-2008. DOS CRISIS PARALELAS. (III) Francisco José Fernández-Cruz Sequera. Junio 2014. Publicado en: http://lagranpartida.blogspot.com.es “Los poderes del capitalismo financiero tenían un objetivo de largo plazo, nada menos que crear un sistema mundial de control financiero en manos privadas capaz de dominar el sistema político de cada país y la economía del mundo en su conjunto. Este sistema debía ser controlado de manera feudal por los bancos centrales del mundo actuando en concierto, mediante acuerdos secretos a los que se llegó en reuniones y conferencias privadas frecuentes”. Carroll Quigley “Tragedy and Hope” En 1931 la decisión de Gran Bretaña de abandonar el patrón oro, desató una reacción en cadena a lo largo y ancho del sistema financiero mundial de salidas del patrón oro y de devaluaciones de las monedas nacionales. Cada país trataba con ello de recuperar la competitividad de su economía, frente a la de sus competidores. A lo largo de los años 30, la generalización de la devaluación de las monedas nacionales fue agravando los problemas de todas las economías. Como hemos visto, paulatinamente los países fueron abandonando el patrón oro y fijando barreras arancelarias a la importación de productos comerciales extranjeros tratando de proteger la industria local. A resultas de la generalización de estas políticas, ningún país obtuvo una ventaja competitiva sustancial con relación a los demás, y tampoco ningún país logró salir de la recesión a través de la exportación, Con la caída del

description

Tercera entrega de la entrada publicada en lagranpartida.blogspot.com.es

Transcript of 1929-2008 DOS CRISIS PARALELAS (III)

Page 1: 1929-2008 DOS CRISIS PARALELAS (III)

1

1929-2008. DOS CRISIS PARALELAS. (III)

Francisco José Fernández-Cruz Sequera.Junio 2014.Publicado en: http://lagranpartida.blogspot.com.es

“Los poderes del capitalismo financiero tenían un objetivo de largo plazo, nadamenos que crear un sistema mundial de control financiero en manos privadas capazde dominar el sistema político de cada país y la economía del mundo en su conjunto.Este sistema debía ser controlado de manera feudal por los bancos centrales delmundo actuando en concierto, mediante acuerdos secretos a los que se llegó enreuniones y conferencias privadas frecuentes”.

Carroll Quigley“Tragedy and Hope”

En 1931 la decisión de Gran Bretaña de abandonar el patrón oro, desató una reacciónen cadena a lo largo y ancho del sistema financiero mundial de salidas del patrón oroy de devaluaciones de las monedas nacionales. Cada país trataba con ello derecuperar la competitividad de su economía, frente a la de sus competidores. A lolargo de los años 30, la generalización de la devaluación de las monedas nacionalesfue agravando los problemas de todas las economías. Como hemos visto,paulatinamente los países fueron abandonando el patrón oro y fijando barrerasarancelarias a la importación de productos comerciales extranjeros tratando deproteger la industria local. A resultas de la generalización de estas políticas, ningúnpaís obtuvo una ventaja competitiva sustancial con relación a los demás, y tampoconingún país logró salir de la recesión a través de la exportación, Con la caída del

Page 2: 1929-2008 DOS CRISIS PARALELAS (III)

2

comercio mundial provocada por las medidas adoptadas, se hizo evidente queresultaba innecesario continuar con las políticas de “austeridad” y restricciónmonetaria, al no tener que defender el tipo de cambio de la divisa propia. Lasbarreras arancelarias ahondaron la crisis, pero el abandono del patrón oro sentó lasbases para la recuperación de la economía, ya que la deflación se mantuvo con lamisma intensidad y durante tanto tiempo como cada país tardó en abandonar elsistema del patrón cambio oro. Deflación y restricción monetaria fueron dosfenómenos paralelos. De este hecho podemos extraer la conclusión de que unapolítica monetaria restrictiva, empeñada en mantener el valor de la divisa, provocainexorablemente mayor deflación y depresión económica.

La prensa internacional habla de la proximidad de la economía española a la deflación

En la actualidad, para los países que forman parte de la moneda única, el papel quejugaba el patrón oro hace ocho décadas, lo está jugando el euro. Al igual que en ladepresión de los treinta, los países se enfrentaban a la disyuntiva entre abandonar elpatrón oro o contraer sus economías a través de la deflación, los europeos de hoy seenfrentan a la elección entre permanecer en el euro o la continuación de lacontracción fiscal y monetaria dañando sus economías con la deflación.

La explicación de esta circunstancia no es complicada, ya en el año 2000 al momentode crearse la moneda única, los países periféricos de la Unión Europea sufrierongraves desajustes en los tipos reales de cambio efectivos1, dado que se sobrevaloró eltipo de cambio de su moneda nacional con relación a la nueva moneda, y a estehecho perjudicial para los mismos, se le suma en la actualidad unos niveles de deudaexterna desmesurados. La combinación de estos dos factores, hace que en estemomento una alta inflación les conduciría hacia el debilitamiento de su moneda, yuna baja inflación, o incluso deflación, les conduciría a una moneda más fuerte. Siesta situación se hubiera dado en tiempos de las monedas nacionales, los desajustesde los tipos de cambio se hubieran reequilibrado a través de las devaluaciones ocambios en el precio de su divisa, pero en la actualidad y dado que dicha posibilidadno existe, todo el peso del ajuste recae sobre los salarios y los precios, en un procesode devaluación interna o deflación. Así es como la zona euro ha llegado a funcionar

Page 3: 1929-2008 DOS CRISIS PARALELAS (III)

3

como una versión moderna del viejo patrón oro, y al igual que ocurrió con éste en losaños treinta, en la actualidad la moneda única ha introducido un sesgo deflacionarioen la economía de los países periféricos de la zona euro, dejando caer la carga delajuste sobre los países cuyos tipos de cambio efectivos reales son más débiles, lospaíses periféricos, dejando indemnes o incluso en una posición beneficiosa a lospaíses centrales de la zona euro.

Los políticos europeos han querido solucionar el problema con la llamada“austeridad”, pero los sectores privados y públicos sólo pueden reducir su deuda através de grandes superávits de cuenta corriente, para entendernos ingresando más delo que gastan, lo que sólo es posible si aumentan las exportaciones que, comorepresentan una pequeña parte de sus economías, no alcanzan el volumen suficientepara movilizar todos los recursos económicos, quedando estos países en recesiónpermanente o, en el mejor de los casos, a niveles ínfimos de crecimiento económicoinsuficientes para . Por lo tanto, esta política de decrecimiento a través de ladevaluación interna y la deflación, hace mucho más difícil reducir la deuda externade los países más débiles del euro, que sigue creciendo de manera descontroladaaumentando de forma constante el servicio de la deuda2 a pesar de la bajada de laprima de riesgo de la misma. La salida de la “Gran Recesión” de 2008, partiendo delcrecimiento económico derivado de un aumento de las exportaciones, puedeconsiderarse fracasada a la vista de su coste social. Entonces, ¿qué salida debetomarse?, al igual que la recesión de los años treinta sólo cedió con el abandono delpatrón oro, la recesión comenzada en 2008 sólo podría ceder desde una nuevaconcepción económica de la moneda única que, lamentablemente, no tendrá lugar,por lo que sólo queda una salida: abandonar el “actual patrón oro”, el euro.

Page 4: 1929-2008 DOS CRISIS PARALELAS (III)

4

1 El tipo de cambio real efectivo es el promedio ponderado según el comercioexterior de la moneda de un país con relación a un índice monetario, o cesta demonedas, ajustado por los efectos de la inflación. Mide la diferencia entre el poder decompra de un euro en un país, frente al poder de compra de un euro de otro país. Parael caso, la diferencia de compra entre un euro alemán u holandés y uno portugués oespañol.2 Es el importe anual que supone el reembolso de los títulos de la deuda amortizadosy el pago de intereses de los valores públicos en vigor.