1ª Principio: El amor a Dios y al prójimo debe regular...

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1ª Principio: El amor a Dios y al prójimo debe regular nuestra

libertad y no nuestras preferencias personales.

“… El conocimiento envanece, pero el amor edifica… pero si alguno ama a Dios, es conocido

por él” 1 Co.8:1,3

“Ninguno busque su propio bien, sino el del otro”

1 Co.10:24

a. El amor es más importante que el conocimiento. (v.1-8)

Pablo explica la situación de la carne sacrificada a los ídolos:

Primero. El ídolo en sí mismo no es nada (v.4).

Segundo. Hay un único Dios y un solo Señor, Jesucristo (v.6)

Tercero. Hay otros creyentes que no tienen este conocimiento (v.7).

Cuarto. La vianda en sí mismo no es nada en lo espiritual (v.8)

Porque el amor debe regular nuestra conducta y nuestra

libertad y no nuestras preferencias personales y

egoístas.

b. El amor siempre busca el bienestar del hermano. (v.9-13)

Pablo enseña cuatro cosas del amor:

Primero. El amor no hace tropezar al hermano. (v.9)

Segundo. El amor no estimula ni provoca a pecar al hermano. (v.10)

Tercero. El amor no trae perdición al hermano. (v.11)

Cuarto. El amor no hiere la conciencia del hermano. (v.12)

El amor más bien busca la edificación, el bienestar y el crecimiento del hermano; en cambio el egoísmo detiene,

obstruye y apaga el crecimiento en la iglesia.

c. El amor no juzga al hermano.

Romanos 14:1-3. No juzgar al fuerte porque come y no menospreciar al débil.

Romanos 14:19-21. Busca siempre la edificación de la iglesia y de ninguna manera por comida o bebida se debe

destruir la obra de Dios.

2ª Principio. Somos parte de un cuerpo que es la iglesia del

Señor, y nuestra libertad afecta nuestra comunión con Dios y

con su iglesia.

“La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan

que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?”

1 Co.10:16.

Primero. Nuestra comunión con Dios a través de la muerte de Cristo.

Segundo. Nuestra comunión entre hermanos en la fe. Todos

participamos de un mismo pan.

a. La comunión es una bendición única.(v.16-17)

Primero. Participar de cultos idolátricos es ser partícipes de los

demonios (v.20)

Segundo. Participar de la mesa del Señor y la mesa de los demonios es

abominación y sacrilegio (v.21)

b. La comunión es sagrada y santa. (v.19-22)

Tercero. Cometer esta abominación es despertar a celo al Señor (v.22)

El pecado de doblez es ofensivo y denigrante al Señor. No hay nada que dé más gloria y honra a Dios, que

una vida comprometida y consagrada al Señor.

El pecado de codicia

c. La comunión afecta al cuerpo de Cristo. (v.6-11)

El pecado de idolatría

El pecado de fornicación

El pecado de tentar al Señor

El pecado de murmuración

3ª Principio. La libertad cristiana no significa que todo está permitido, sino la libertad

implica responsabilidad.

“Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no

todo edifica”1 Co.10:23.

a. Responsabilidad para decidir que conviene o no.

b. Responsabilidad para decidir que edifica o no

4ª Principio. La libertad cristiana responsable siempre debe glorificar y honrar a Dios.

“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo

para la gloria de Dios” 1 Co.10:31.

a. La conducta limpia es un acto de adoración.

b. La conducta limpia edifica a la iglesia.

c. La conducta limpia es un testimonio poderoso para los no

creyentes.