2 3 · Un mundo de presencias alteradas atrapado en un instante de eterno silencio. Lo visible como...
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Soy un ser extraño. Dividido y ausente.El tercer hombre en una historia de dos.
Descifro mi presencia bajo un sinfín de imágenes. Cada imagen, una revelación.
El veintidós. Dos y dos son cuatro.Un rey de reyes y su máquina.
Rugidos de motores con emoción a lágrimas.
El que nada aventura nada gana.
Quizás fue eso, sublimar un epitafio, lo que me arrastra a elevar a los muros de lo real visiones.
Carne y fluidos bajo una oración épica.
Un mundo de presencias alteradas atrapado en un instante de eterno silencio.
Lo visible como metáfora de sí mismo y de un pensamiento.Pensamiento como revelación alimentada
en un monólogo que se tensa sobre un horizonte.
Un horizonte falso.
Hasta lo que no soy capaz de confesarme toma aliento.
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¿Ves? Ese eres tú… Pareces un perro tras su dueño.
Como si me arrojase un palo, persigo espectros por las esquinas de mi conciencia.
Ojos sobre un collage de intenciones. La mistificación de un delirio.
A lo inevitable, lo mejor es quererlo. La vida rima en la confusión de un inadaptado.
Mi memoria se ha vuelto líquida. Se mueve en olas por esta arena.Enterrada en ella se ofrece a mis ojos como un gabinete de curiosidades.
Cuerpo de mono. Arterias de bronce. Como las de esa sombra que se estira como si tuviese una vida por delante.
Todo queda suspendido de un hilo.El hilo de los destinos.
El mío, trenzado a una catarsis de emociones.
Emociones mórbidas…
En su vientre vi latir mi decadencia. Mutilé su brazo porque necesité su fuerza.
Gemma se sentaba todas las tardes frente a su horizonte.Infinito dolor que miré para ocultar el mío.
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El polvo de mi cansancio narcotizaba ese momento.
Lo diluía a una espera. Un tempo.Un instante inventado para enfrentar lo futuro…
Una escapatoria a un pensamiento fúnebre.La vida. Un devenir constante. Llegar a ser… Desaparecer.
La muerte, una vez más, asoma su rostro suspendido por cicatrices y rocas.
Mi miedo se excita bajo su peso. Se vertebra bajo mil formas.En el aliento de un pájaro sin lengua.
En el despojo de una pasión, o en este lienzo huérfano de vida.Y en esta mano… El ojo que todo sujeta porque lo ha visto todo.
Dieciocho puñaladas.La violencia elevada al altar de la barbarie.
La sinrazón de los sentidos…
Dolor derretido en plomo. Una coral de éxtasis y lamentos.Un crescendo repercutiendo en mil fisuras.
Renuncias. Decadencia y muerte.
No puedo cerrar los ojos.Los hieren cristales de ausencia…
Mi cansancio tiembla. Las fuerzas fallan.Me corrompo en lo grotesco de estos días.
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Esta ciudad de oxidada conciencia, anodina y gigante, vive olvidada de sí misma.
La descomposición de su horizonte disfraza su naturaleza hostil.
La atrofia, lo absurdo, el desencanto, respiran en cada una de sus esquinas.
San Carlos se estremece. Un permanente halo de falsificación la envuelve.
Un bramido sonoro y circular. El latido de la revelación y la angustia.
La ciudad duerme, un hombre grita. Lo hace todas las noches. ¿Dolor? ¿Locura? Grita como gritaría el tiempo si pudiese.
Como si su voz fuese la materia visible de ese instante. Codicia. Resentimiento. Desesperación. Rabia. Debilidad… Coraje.
Me refugio de este presente desahuciado y gris recortando masas oscuras a mis pensamientos.
Negros espejos para proyectar temores.
San Carlos, al sol de medianoche, parece sacada de un cuadro de Chirico.
Totémicas torres. Más torres.Se dirían inofensivas. Dormidas.
Pero no hay que fiarse. Vigilan nuestros latidos.Somos el alimento de un sistema omnívoro e impune.
Su turbio aliento. Fracaso y soledad imponen la corrupción de su presencia.
Mis ojos quisieran ser un arma, pero se han vuelto autistas. Solo encuentran su reciprocidad emocional en un espacio sin salida.
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Me pregunto si esta presencia iluminada puede cifrar las tensiones que me dominan.
Tan triste como un clavo, este paisaje sujeta el pasado que me espera.
Vegetación de espinas y carne… Jardín perdido en un lienzo.
La atmósfera de un laberinto. La oscuridad embalsamada de los testigos de un crimen.
Deformadas resonancias.
La puerta de entrada al purgatorio.Un horizonte falso.
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A mi espalda, el solidificado aire de los caminos se ha convertido en puzzle.
Puedo reconocer pero no encajar las piezas.
De un pasado lejano guardo los mismos demonios y santos.Alientos encendidos en la virginidad de un paisaje de extrarradio.
Mantras y letanías cómplices de la misma soberbia.
Apología de lo grotesco en sesión de tarde.
Reverberaciones en cera. La momificada mano de un sicario y su indeleble máscara.
Su heterodoxa presencia ha olvidado sus delitos. Pierrot enredado en la arrugada piel de su memoria.
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Un circo de almas. Olvidados y mártires…
El tiempo debería ponernos una plegaria redentora a todos.
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La vida nos hizo girar bajo las mismas ruedas.
Un confesionario de rebeldía y sueños dibujados en el asfalto.
Compartimos secretos de Centauro.
Parecen juguetes dormidos. Coleópteros blindados por costillas de acero.
El caballo de Atila. Babieca… Un rocinante moderno.Expresionismo feroz. Velocidad. Equilibrio. Fantasía…
¡Alma de circo!
En sus sueños puedo ver los míos… Arden mientras reviven su orgullo en cenizas.
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A veces me embarga la sensación de vivir suspendido en el vacío.Un vacío de inquietud y angustia que se niega a terminar.
Una suerte de equilibrio me mantiene en pie.
Alimento fuerzas con cansancio. Sacrificio con pereza. Nihilismo con desidia. Dudas y osadías.
Muerdo en mis propias piernas.
Encadeno pulsiones.Bebo de mis ojos buscando respuestas
con la lealtad de un monólogo por única compañía.
Un proscrito atrapado en una realidad transfigurada.
Su deforme inocencia esconde mi permanente fuga…Besos de cristal sobre un corazón de madera… Cuerpo y sombra.
Yo, que tallé visiones con cicatrices, hoy acaricio sus formas.Luz perdida. Atormentada. Triste rostro de melancolía.
Un órgano vivo trasplantado de una realidad distorsionada.
En este espacio traicionado persigo la mirada de mi pensamiento.
Un cauce donde mis ojos se estiran. Se tensan sobre sí mismos.Hipnotizados en un intangible y contradictorio horizonte.
Un horizonte falso.
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Organiza: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte
Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes
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ComisariadoNicolás Combarro
CoordinaciónMariflor Sanz
Producción obraAlberto García-Alix
Castro Prieto
EnmarcadoEstampa Marcos, S.L.
Diseño gráficoN2 Estudio gráfico
Montaje expositivoFlisx, S.L..
IluminaciónIntervento
TransporteDobelArt
SeguroPoolsegur-Hiscox
ComunicaciónConchita Sánchez
ImpresiónRotoMadrid
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De martes a viernes de 12:00h a 20:00h. Sábados, domingos y festivos de 11:00h a 20:00h.
Lunes cerrado
©Alberto García-Alix. VEGAP, Madrid, 2016
![Diapositivas de Carnes Alteradas[1]](https://static.fdocuments.es/doc/165x107/5571fc36497959916996c1dc/diapositivas-de-carnes-alteradas1.jpg)
