2 los siete pecados capitatales

11
Andrés David Zapata Largo

Transcript of 2 los siete pecados capitatales

Page 1: 2 los siete pecados capitatales

Andrés David Zapata Largo

Page 2: 2 los siete pecados capitatales

Cuando en el inicio de los tiempos, Eva y Adán Pérez zascandileaban desnudos en el jardín del edén, vivían sin

preocupaciones, en armonía con la naturaleza bajo la atenta mirada de su creador, que se complacía en la perfección de su

obra, pero hete aquí que apareció Alan Greenspan en forma de serpiente y tentó a Eva. Los más puristas dicen que la pérfida

serpiente ofreció la ponzoñosa manzana a Blanca nieves... perdón, me estoy equivocando de cuento. Decía que la

contraoferta por el consumo de la manzana del árbol de la ciencia, era la equiparación a la deidad, en cuanto a sabiduría y conocimiento. Eva sucumbió a la tentación y tuvo miedo y su

miedo hizo que engatusase a Adán para que él también mordiese la fruta prohibida. Había nacido el pecado y como

resultado de este pecado, la humanidad personificada en Eva y Adán Pérez pena y sufre desde ese día, alejados del manto

protector de su creador.

Page 3: 2 los siete pecados capitatales

Así llegamos a mil novecientos setenta y muchos y nace nuestro

protagonista Evo Pérez, descendiente directo de Adán, y por

supuesto de Eva. Evo tiene estudios universitarios medios, un

trabajo de medio pelo en una compañía multinacional con sede en

Baltimore, un perro Tamagochi que enchufa un par de veces al

mes, una hipoteca medio pagada y un excedente monetario mensual

cercano a los doscientos euros. Como nuestro amigo Evo no tiene

vicios caros, ha ido ahorrando paulatinamente hasta conseguir unos

ahorros, que, no le retan absolutamente nada. Evo, lleva oyendo en

la oficina hablar a los de “financiero” a la hora del desayuno de la

cantidad de dinero que ganan en la bolsa y, viendo la cara de

besugos de algunos de sus compañeros, comienza a forjarse la

opinión, de que si esos mendrugos ganan dinero en la

bolsa, él, mucho más listo y avispado, debería hacerse de oro a poco

que la suerte le acompañe.

Page 4: 2 los siete pecados capitatales

La envidia

La puntilla, el empujón definitivo para su pase a

bolsa se lo da MariPuri, la secretaria de, D.

Amadeo, el Director General, que según comentan,

ha podido comprase ese Mercedes descapotable tan

chulo gracias a un pelotazo que pegó hace unos

meses con la acciones de una famosa constructora –

también circula la versión de que el Mercedes se lo

agenció con métodos menos honestos y más

placenteros. Ya se sabe, siempre hay malas lenguas

en todas las empresas- ¿Si MariPuri, una simple

secretaria[1] consigue ese buga en unos meses, por

qué no he de conseguir yo otro tanto?...

ENVIDIA.

Page 5: 2 los siete pecados capitatales

Y nuestro amigo Evo, abre una cuenta por internet en un Bróker que le

ha recomendado Pablo de contabilidad, y con mucho miedo y una

precaución casi infinita, comienza a operar en el mercado de valores.

Los primeros meses son meras pruebas en las que casi siempre gana

algún dinerillo, pero que temeroso de perder, ejecuta las plusvalías y

cierra posiciones. Atiende consejos de todo el mundo, lee manuales de

análisis técnico y hasta se baja el Visual Chart y empieza a hacer

rayitas, poco a poco va tomando confianza y en un mercado alcista se

siente el rey, casi siempre acierta, todo lo que el compra sube, pasa su

primer año de inversor y ha ganado un dinerillo, si descontamos

comisiones y demás gaita –hay que ver lo buitres que son los bancos-

le ha sacado a sus treinta y pico mil euros una rentabilidad superior

al 10%[2], es un magnate de la fianza, el año que viene, sin dudar, con

la experiencia acumulada se comerá el mundo... GULA.

Page 6: 2 los siete pecados capitatales

Además, ya controla todos los parámetros

tanto del programa de gráficos, como del

programa de inversión que su bróker le ha

facilitado, puede poner y quitar órdenes de

compra y venta casi con los ojos cerrados y

piensa que el año anterior, prácticamente lo

perdió dinero debido a tu timorata

actitud, invertir con una mayor agresividad y

conseguir unos beneficios en secuencia

exponencial, sin duda está al alcance de su

mano... AVARICIA.

Page 7: 2 los siete pecados capitatales

La lujuria

Y así comienza nuestro amigo Evo su segundo año

inmerso en los mercados bursátiles, a los dos meses

el mercado español se le ha quedado pequeño y

comienza sus primeros escarceos con valores

americanos, ni el Dow Jones ni el Nasdaq tienen

secretos para nuestro amigo, que de no ser por las

abultadas comisiones que ha de pagar a su banco

por la multitud de operaciones realizadas, opina que

ya sería prácticamente rico. Hace un par de tímidas

incursiones en derivados, de los que sale escaldado

perdiendo casi el trasero, ya se sabe, cosa de los

apalancamientos y las malditas tetas, pero bueno

cualquier cosa es buena y apropiada para un rápido

mete y saca... LUJURIA.

Page 8: 2 los siete pecados capitatales

La soberbia

Afortunadamente para Evo, las escasas y malas experiencias en el

mundo de los puts y de los calls. Le apartan de los derivados, y

le hacen centrarse en lo que el domina de pe a pa, las acciones.

Acaba de pillar un buen pellizco de una constructora que no para

de subir desde que salió al parqué hace unos meses, ha pasado de

no valer siete euros, a llegar a los sesenta y tres. En un pálpito

avalado por su múltiples anotaciones de AT, Evo hace lo que va

a ser según él la inversión de su vida, cierra todas las posiciones

abiertas e invierte sus casi cuarenta mil euros en la constructora

a sesenta y cinco euros por título, una ganga, en menos de un mes

habrá doblado, fijo. Con sus 598 acciones en cartera, se siente el

rey del Mambo, no han pasado ni tres días desde que compró y

ya están a setenta, ¡joer que negocio más redondo! Bueno, parece

que estos últimos quince días está un poco plana la cosa, debe

ser un descanso, sin duda para arremeter un nuevo impulso

alcista, cosas de la bolsa... SOBERBIA

Page 9: 2 los siete pecados capitatales

Parece que los datos USA sobre la adquisición de vivienda nueva no

han sido nada buenos, y que otros indicadores de esos raros

americanos tampoco pintan nada bien, ¡estoy perdiendo dinero!, aunque

calma, será una sana corrección, todos los mercados se autor regulan

y tras tantos años de subida es normal un corrección. Greenspan ha

hablado, dice que habrá recesión a fin de año –aquí le debió aparecer

el gen Pérez a Evo y un recuerdo primigenio impreso a fuego y

ADN en su impronta genética le hace liarse la manta a la cabeza

y vender todas sus acciones a 46,03 €, ha palmado más de diez mil

euros en apenas una semana, no es posible, como ha podido

hacerlo, golpea con los puños la superficie de la mesa y la toma con

el pobre Alan, lo insulta y le hace responsable de su desgracia

financiera... IRA.

Page 10: 2 los siete pecados capitatales

Medita, piensa, reflexiona y se dice a sí mismo, como él un avispado y experimentado inversor ha sido capaz de palmar

tanto dinero en tan poco tiempo, no se lo explica, no le entra en la cabeza... pero ya le da un poco igual, los bancos has subido un pelín los tipos de interés, hay unos productos financieros

que le ha ofrecido el del banco, referenciados a letras del tesoro que le dan un 3% anual, siempre que los tenga al menos

dos años, Evo no se lo piensa y mete ahí su veintisiete mil euros, supervivientes de sus aventura bursátil. Evo se sonríe,

tras casi tres años en bolsa, apenas ha perdido cuatro mil euros, se acomoda en el sofá de su casa, le da una patada en

el culo al perro tamagochi que se quedó sin pilas hace un año y se dispone a ver House sin que ninguna preocupación nuble su

mente, asentado en el plácido jardín del edén, del edén de la renta fija... PEREZA.

Page 11: 2 los siete pecados capitatales

Y si ustedes esperaban una moralina, moraleja o

conclusión similar, sepan que no la hay. Evo, pecador

bursátil de la pradera, aprendió solamente una cosa en

su aventura en los mercados y fue una frase suelta que

oyó tomando café a MariPuri: Nada vale lo que

cuesta, pero si todos lo pagan contentos... todavía

piensa en esa frase y trata de escudriñar, sin

conseguirlo su ignoto significado. Algún día lo

logrará y el también podrá conducir un Mercedes

descapotable.