20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo...

64
Texto Litúrgico Exégesis Comentario Teológico Santos Padres Aplicación Ejemplos Predicables Directorio Homilético Información 20 marzo Domingo de Ramos en la Pasión del Señor (Ciclo C) – 2016

Transcript of 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo...

Page 1: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

Texto Litúrgico

Exégesis

Comentario

Teológico

Santos Padres

Aplicación

Ejemplos

Predicables

Directorio

Homilético

Información

20marzo

Domingo de Ramosen la Pasión del Señor

(Ciclo C) – 2016

Page 2: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

Orientaciones para las homilías de Semana Santa

P. Lic. José A. Marcone, I.V.E.

Reunimos aquí las indicaciones litúrgicas para la celebración de la Liturgia de la

Palabra en las Misas de la Semana Santa. Están tomadas de los libros litúrgicos

aprobados canónicamente por la Iglesia. Con esta mirada de conjunto podemos ya

hacer un plan y un primer bosquejo de todos nuestros sermones de Semana Santa.

Domingo de Ramos

“En el Domingo de Ramos de la Pasión del Señor, para la procesión se han escogido

los textos que se refieren a la solemne entrada del Señor en Jerusalén, tomados de

los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el relato de la pasión del Señor”.

(Leccionario, Prenotanda, nº 97)

“La misa de este domingo incluye tres lecturas, cuya proclamación mucho se

recomienda, a no ser que razones pastorales aconsejen lo contrario.

“Teniendo en cuenta la importancia de la lectura de la Pasión del Señor, está

permitido al sacerdote, en vista de las necesidades de cada comunidad, elegir una

sola de las lecturas que preceden al Evangelio, o leer únicamente la historia de la

Pasión, también en forma abreviada, si fuera necesario. Esto vale exclusivamente

para las misas celebradas con el pueblo.” (Leccionario, Tomo I, p. 445; anotación en

rojo antes de las lecturas de la Misa del Domingo de Ramos)

“En los lugares en que pareciere oportuno, durante la lectura de la Pasión se pueden

incorporar aclamaciones” (Leccionario, Tomo I, p. 451; anotación en rojo antes de la

lectura de la Pasión)

Recordamos que el sacerdote celebrante, en las Misas del Domingo de Ramos que

se hagan con procesión o con entrada solemne, debe predicar tres veces. La primera

es una monición antes de la bendición de los ramos, monición que puede leer

Page 3: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

también del Misal (Misal Romano, Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, nº 5, p.

219). La segunda es después de la lectura del Evangelio antes de iniciar la procesión.

El Misal, respecto a esta predicación dice textualmente: “Después del Evangelio, si se

cree oportuno, puede hacerse una breve homilía.” (Misal Romano, Domingo de

Ramos en la Pasión del Señor, nº 8, p. 223). La tercera predicación es ya dentro de la

Misa, después de la lectura de la Pasión (según San Marcos, en este Ciclo B). Dice el

Misal textualmente: “Después de la proclamación de la Pasión, si se cree oportuno,

hágase una breve homilía. Puede hacerse también un momento de silencio” (Misal

Romano, Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, nº 22, p. 228).

En algunas regiones el Domingo de Ramos es una de las misas más concurridas del

año y, por lo tanto, la utilidad espiritual de la homilía es muy grande. En estos casos

aconsejamos no omitirla.

En cuanto al tema de la homilía es preciosa esta indicación del Ceremonial de los

Obispos: “Con el Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, la Iglesia entra en el

misterio de su Señor crucificado, sepultado y resucitado, el cual, entrando en

Jerusalén, dio un anuncio profético de su poder.

“Los cristianos llevan ramos en sus manos como signo de que Cristo muriendo en la

cruz, triunfó como Rey. Habiendo enseñado el Apóstol: ‘Si sufrimos con Él, también

con Él seremos glorificados’ (Rm.8,17), el nexo entre ambos aspectos del misterio

pascual, ha de resplandecer en la celebración y en la catequesis de este día”

(Ceremonial de los Obispos, nº 263).

De acuerdo a esto podemos decir que el Domingo de Ramos comprende, a la vez, el

presagio del triunfo real de Cristo y el anuncio de la Pasión. Por lo tanto, en la homilía

debe quedar en evidencia la relación entre estos dos aspectos del misterio pascual.

Ferias de Semana Santa

“Los primeros días de la Semana Santa, las lecturas consideran el misterio de la

pasión” (Leccionario, Prenotanda, nº 98)

Misa crismal

Page 4: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

“En la Misa crismal, las lecturas ponen de relieve la función mesiánica de Cristo y su

continuación en la Iglesia, por medio de los sacramentos”. (Leccionario, Prenotanda,

nº 98)

Respecto a la predicación en la Misa crismal, dice el Misal textualmente: “Después de

la proclamación del Evangelio, el obispo pronuncia la homilía inspirándose en los

textos de la Liturgia de la Palabra, hablando al pueblo y a sus presbíteros acerca de

la unción sacerdotal, exhortando a los presbíteros a conservar la fidelidad a su

ministerio e invitándolos a renovar públicamente sus promesas sacerdotales” (Misal

Romano, Jueves Santo, nº 8, p. 233)

Sagrado Triduo pascual

Jueves Santo o Jueves de la Cena del Señor

“El jueves santo, en la Misa vespertina, el recuerdo del banquete que precedió al

éxodo ilumina de un modo especial el ejemplo de Cristo al lavar los pies de los

discípulos y las palabras de Pablo sobre la institución de la Pascua cristiana de la

Eucaristía” (Leccionario, Prenotanda, nº 99).

“Después de proclamar el Evangelio, el sacerdote pronuncia la homilía, en la cual se

exponen los grandes misterios que se recuerdan en esta Misa, es decir, la institución

de la sagrada Eucaristía y del Orden sacerdotal, y también el mandato del Señor

sobre la caridad fraterna” (Misal Romano, Jueves de la Cena del Señor, nº 9, p. 240).

Esta breve indicación del Misal Romano es de gran valor, ya que nos indica con

claridad cuál debe ser el contenido de nuestra homilía para Misa de la Cena del

Señor.

Viernes Santo

“La acción litúrgica del viernes santo llega a su momento culminante en el relato

según san Juan de la pasión de aquel que, como el Siervo del Señor, anunciado en el

libro de Isaías, se ha convertido realmente en el único sacerdote al ofrecerse a sí

mismo al Padre”. (Leccionario, Prenotanda, nº 99)

Page 5: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

“Concluida la lectura de la Pasión (según San Juan), hágase una breve homilía, y

terminada ésta, los fieles pueden ser invitados a hacer un tiempo de oración en

silencio” (Misal Romano, Viernes Santo de la Pasión del Señor, nº 10, p. 245).

Viernes Santo: Memoria de los Dolores de la Santísima Virgen María junto a la

Cruz

El Misal Romano (Viernes Santo de la Pasión del Señor, nº 20 bis) contempla dos

posibilidades para la memoria de los dolores y la soledad de la Virgen María: el

“piadoso ejercicio tradicional” del Sermón de la Soledad o la inclusión de “la memoria

del dolor de María en la misma acción litúrgica con la que se celebra la Pasión del

Señor”. El Misal considera “más conveniente” esta última porque “de esta manera

aparecerá con más evidencia que la Virgen María está unida indisolublemente a la

obra de la salvación realizada por su Hijo”.

Sin embargo resalta el Misal que en algunos lugares puede “considerarse oportuno

conservar” aquel piadoso ejercicio tradicional del Sermón de la Soledad. El Misal lo

describe de esta manera: “Según una antigua tradición, en la tarde del Viernes Santo

se realizaba en nuestras iglesias un piadoso ejercicio en memoria de los dolores

sufridos por la Santísima Virgen María junto a la cruz de su Hijo, y de su estado de

profunda soledad después de la muerte de Jesús.” Debe tenerse el cuidado de

realizarlo de tal manera que no reste importancia a la Celebración litúrgica de la

Pasión del Señor.

Mi experiencia de nueve años de párroco en la periferia de la gran ciudad de Santiago

de Chile me lleva a decir que es perfectamente posible realizar este piadoso ejercicio

sin que reste importancia a la Celebración de la Pasión del Señor. Nosotros hacíamos

la Celebración de la Pasión del Señor a las 15 hs., aproximadamente. Luego

hacíamos el Via Crucis por las calles de la población, que duraba varias horas. Y el

Via Crucis terminaba en el templo con el Sermón de la Soledad, hecho a modo de

Liturgia de la Palabra. De ese modo, el Sermón de la Soledad no restaba importancia

a la Celebración litúrgica de la Pasión del Señor. Las ideas fundamentales de dicho

sermón están expresadas en el Misal Romano, citado recién. Era de mucho provecho

Page 6: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

para los fieles.

Vigilia Pascual en la Noche Santa

“En la vigilia pascual de la noche santa, se proponen siete lecturas del Antiguo

Testamento, que recuerdan las maravillas de Dios en la historia de la salvación, y dos

del Nuevo, a saber, el anuncio de la resurrección según los tres evangelios sinópticos,

y la lectura apostólica sobre el bautismo cristiano como sacramento de la resurrección

de Cristo” (Leccionario, Prenotanda, nº 99).

“En esta Vigilia, ‘Madre de todas las vigilias’, se proponen nueve lecturas: siete del

Antiguo Testamento y dos del Nuevo Testamento (Epístola y Evangelio). En la

medida de lo posible, y respetando la índole de la Vigilia, debe proclamarse todas las

lecturas.

“Si graves circunstancias pastorales lo exigen, puede reducirse el número de las

lecturas del Antiguo Testamento; con todo, téngase siempre presente que la lectura

de la Palabra de Dios es una parte fundamental de esta Vigilia pascual. Por eso,

deben leerse por lo menos tres lecturas del Antiguo Testamento, que provengan de la

Ley y los Profetas y se canten los respectivos salmos responsoriales. Nunca debe

omitirse la lectura tomada del capítulo 14 del Éxodo con sus respectivo cántico” (Misal

Romano, Vigilia Pascual en la Noche Santa, nº 20 – 21, p. 275)

El Leccionario se expresa con términos semejantes.

Respecto a la homilía para esta celebración dice el Misal Romano: “Después del

Evangelio tiene lugar la homilía que, aunque breve, no debe omitirse” (Misal Romano,

Vigilia Pascual en la Noche Santa, nº 36, p. 279)

Misa del día de Pascua

“Para la Misa del día de Pascua se propone la lectura del Evangelio de san Juan

sobre el hallazgo del sepulcro vacío. También pueden leerse, si se prefiere, los textos

de los evangelios propuestos para la noche santa, o, cuando hay Misa vespertina, la

narración de Lucas sobre la aparición a los discípulos que iban a Emaús. La primera

lectura se toma de los Hechos de los Apóstoles, que se leen durante el tiempo

Page 7: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

pascual en vez de la lectura del Antiguo Testamento. La lectura del Apóstol se refiere

al misterio de Pascua vivido en la Iglesia” (Leccionario, Prenotanda, nº 99).

Textos Litúrgicos· Lecturas de la Santa Misa· Guión para la Santa Misa

DOMINGO DE RAMOS

EN LA PROCESIÓN DE RAMOS

¡Bendito el que viene en nombre del Señor!

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo

según san Marcos 11, 1-10

Cuando se aproximaban a Jerusalén, estando ya al pie del monte de los Olivos, cerca

de Betfagé y de Betania, Jesús envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: «Vayan al

pueblo que está enfrente y, al entrar, encontrarán un asno atado, que nadie ha

montado todavía. Desátenlo y tráiganlo; y si alguien les pregunta: "¿Qué están

haciendo?", respondan: "El Señor lo necesita y lo va a devolver en seguida"».

Ellos fueron y encontraron un asno atado cerca de una puerta, en la calle, y lo

desataron. Algunos de los que estaban allí les preguntaron: «¿Qué hacen? ¿Por qué

desatan ese asno?»

Ellos respondieron como Jesús les había dicho y nadie los molestó. Entonces le

llevaron el asno, pusieron sus mantos sobre él y Jesús se montó. Muchos extendían

sus mantos sobre el camino; otros, lo cubrían con ramas que cortaban en el campo.

Los que iban delante y los que seguían a Jesús, gritaban:

«¡Hosana! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!

¡Bendito sea el Reino que ya viene,

el Reino de nuestro padre David!

¡Hosana en las alturas!»

Page 8: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

Palabra del Señor.

MISA

No retiré mi rostro cuando me ultrajaban,

pero sé muy bien que no seré defraudado

Lectura del libro de Isaías 50, 4-7

El mismo Señor me ha dado

una lengua de discípulo,

para que yo sepa reconfortar al fatigado

con una palabra de aliento.

Cada mañana, Él despierta mi oído

para que yo escuche como un discípulo.

El Señor abrió mi oído

y yo no me resistí ni me volví atrás.

Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban

y mis mejillas, a los que me arrancaban la barba;

no retiré mi rostro

cuando me ultrajaban y escupían.

Pero el Señor viene en mi ayuda:

por eso, no quedé confundido;

por eso, endurecí mi rostro como el pedernal,

y sé muy bien que no seré defraudado.

Palabra de Dios.

Salmo Responsorial 21.8-9.17-18a.19-20.23-24

Page 9: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Los que me ven, se burlan de mí,

hacen una mueca y mueven la cabeza, diciendo:

«Confió en el Señor, que Él lo libre;

que lo salve, si lo quiere tanto». R.

Me rodea una jauría de perros,

me asalta una banda de malhechores;

taladran mis manos y mis pies.

Yo puedo contar todos mis huesos. R.

Se reparten entre sí mi ropa

y sortean mi túnica.

Pero Tú, Señor, no te quedes lejos;

Tú que eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme. R.

Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos,

te alabaré en medio de la asamblea:

«Alábenlo, los que temen al Señor;

glorifíquenlo, descendientes de Jacob;

témanlo, descendientes de Israel». R.

Se anonadó a sí mismo. Por eso, Dios lo exaltó

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo

a los cristianos de Filipos 2, 6-11

Jesucristo, que era de condición divina,

no consideró esta igualdad con Dios

como algo que debía guardar celosamente:

Page 10: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

al contrario, se anonadó a sí mismo,

tomando la condición de servidor

y haciéndose semejante a los hombres.

Y presentándose con aspecto humano,

se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte

y muerte de cruz.

Por eso, Dios lo exaltó

y le dio el Nombre que está sobre todo nombre,

para que al nombre de Jesús,

se doble toda rodilla

en el cielo, en la tierra y en los abismos,

y toda lengua proclame para gloria de Dios Padre:

«Jesucristo es el Señor».

Palabra de Dios.

Aclamación al Evangelio Flp 2, 8-9

Cristo se humilló por nosotros

Hasta aceptar por obediencia la muerte,

Y muerte de cruz.

Por eso Dios lo exaltó

y le dio el Nombre que está sobre todo nombre.

Evangelio

Pasión de nuestro Señor Jesucristo

según san Marcos 14, 1-15, 47

Buscaban la manera de arrestar a Jesús con astucia, para darle muerte

Page 11: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

C. Faltaban dos días para la fiesta de la Pascua y de los panes Ácimos. Los sumos

sacerdotes y los escribas buscaban la manera arrestar a Jesús con astucia, para

darle muerte. Porque decían:

S. «No lo hagamos durante la fiesta, para que no se produzca tumulto en el pueblo».

Ungió mi cuerpo anticipadamente para la sepultura

C. Mientras Jesús estaba en Betania, comiendo en casa de Simón el leproso, llegó

una mujer con un frasco lleno de un valioso perfume de nardo puro, y rompiendo el

frasco, derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. Entonces algunos de los que

estaban allí se indignaron y comentaban entre sí:

S. «¿Para qué este derroche de perfume? Se hubiera podido vender por más de

trescientos denarios para repartir el dinero entre los pobres».

C. Y la criticaban. Pero Jesús dijo:

+ «Déjenla, ¿por qué la molestan? Ha hecho una buena obra conmigo. A los pobres

los tienen siempre con ustedes y pueden hacerles el bien cuando quieran, pero a mí

no me tendrán siempre. Ella hizo lo que podía; ungió mi cuerpo anticipadamente para

la sepultura. Les aseguro que allí donde se proclame la Buena Noticia, en todo el

mundo, se contará también en su memoria lo que ella hizo».

Prometieron a Judas Iscariote darle dinero

C. Judas Iscariote, uno de los Doce, fue a ver a los sumos sacerdotes para

entregarles a Jesús. Al oírlo, ellos se alegraron y prometieron darle dinero. Y Judas

buscaba una ocasión propicia para entregarlo.

¿Dónde está mi sala,

En la que voy a comer el cordero pascual con mis discípulos?

Page 12: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

C. El primer día de la fiesta de los panes Ácimos, cuando se inmolaba la víctima

pascual, los discípulos dijeron a Jesús:

S. «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la comida pascual?»

C. Él envió a dos de sus discípulos, diciéndoles:

+ «Vayan a la ciudad; allí se encontrarán con un hombre que lleva un cántaro de

agua. Síganlo, y díganle al dueño de la casa donde entre: El Maestro dice: "¿Dónde

está mi sala, en la que voy a comer el cordero pascual con mis discípulos?" Él les

mostrará en el piso alto una pieza grande, arreglada con almohadones y ya dispuesta;

prepárennos allí lo necesario».

C. Los discípulos partieron y, al llegar a la ciudad, encontraron todo como Jesús les

había dicho y prepararon la Pascua.

Uno de ustedes me entregará, uno que come conmigo

C. Al atardecer, Jesús llegó con los Doce. Y mientras estaba comiendo, dijo:

+ Les aseguro que uno de ustedes me entregará, uno que come conmigo».

C. Ellos se entristecieron y comenzaron a preguntarle. -tras otro:

S. «¿Seré yo?»

C. Él les respondió:

+ «Es uno de los Doce, uno que se sirve de la misma fuente que Yo. El Hijo del

hombre se va, como está escrito de Él, pero ¡ay aquél por quien el Hijo del hombre

será entregado: más le valdría no haber nacido!»

Esto es mi Cuerpo. Ésta es mi Sangre, la Sangre de la alianza

C. Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendijo, lo partió y lo dio a sus

discípulos, diciendo:

+ «Tomen, esto es mi Cuerpo».

C. Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, y todos bebieron de ella. Y

les dijo:

+ «Ésta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos. Les

aseguro que no beberé más del fruto de la vid hasta el día en que beba el vino nuevo

Page 13: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

en el Reino de Dios».

Antes que cante el gallo por segunda vez, me habrás negado tres veces

C. Después del canto de los Salmos, salieron hacia el monte de los Olivos. Y Jesús

les dijo:

+ . «Todos ustedes se van a escandalizar, porque dice la Escritura: "Heriré al pastor y

se dispersarán las ovejas". Pero después que Yo resucite, iré antes que ustedes a

Galilea».

C . Pedro le dijo:

S. «Aunque todos se escandalicen, yo no me escandalizaré».

C. Jesús le respondió:

+ «Te aseguro que hoy, esta misma noche, antes que cante el gallo por segunda

vez, me habrás negado tres veces».

C. Pero él insistía:

S. «Aunque tenga que morir contigo, jamás te negaré».

C. Y todos decían lo mismo.

Comenzó a sentir temor y angustia

C. Llegaron a una propiedad llamada Getsemaní, y Jesús dijo a sus discípulos:

+ «Quédense aquí, mientras Yo voy a orar»

C. Después llevó con Él a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentir temor y a

angustiarse. Entonces les dijo:

+ «Mi alma siente una tristeza de muerte. Quédense aquí velando».

C. Y adelantándose un poco, se postró en tierra y rogaba que de ser posible, no

tuviera que pasar por esa hora. Y decía:

+ «Abbá —Padre— todo te es posible: aleja de mí este cáliz pero que no se haga mi

voluntad, sino la tuya».

C. Después volvió y encontró a sus discípulos dormidos. Jesús dijo a Pedro:

+ «Simón, ¿duermes? ¿No has podido quedarte despierto ni siquiera una hora?

Page 14: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

Permanezcan despiertos y oren para caer en la tentación, porque el espíritu está

dispuesto, pero carne es débil».

C. Luego se alejó nuevamente y oró, repitiendo las mismas palabras. Al regresar, los

encontró otra vez dormidos, porque sus ojos se cerraban de sueño, y no sabían qué

responderle. Volvió tercera vez y les dijo:

+ «Ahora pueden dormir y descansar. Esto se acabó. Ha llegado la hora en que el

Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. ¡Levántense!

¡Vamos! Ya se acerca el que me va a entregar».

Deténganlo y llévenlo bien custodiado

C. Jesús estaba hablando todavía, cuando se presentó Judas uno de los Doce,

acompañado de un grupo con espadas y enviado por los sumos sacerdotes, los

escribas y los ancianos. El traidor les había dado esta señal:

S. «Es aquél a quien voy a besar. Deténganlo y llévenlo bien custodiado».

C. Apenas llegó, se le acercó y le dijo:

S. «Maestro».

C. Y lo besó. Los otros se abalanzaron sobre Él y lo arrestaron. Uno de los que

estaban allí sacó la espada e hirió al servidor del Sumo Sacerdote, cortándole la

oreja. Jesús les dijo:

+ «Como si fuera un bandido, han salido a arrestarme con espadas y palos. Todos

los días estaba entre ustedes enseñando en el Templo y no me arrestaron. Pero esto

sucede para que se cumplan las Escrituras».

C. Entonces todos lo abandonaron y huyeron. Lo seguía un joven, envuelto solamente

con una sábana, y lo sujetaron; pero él, dejando la sábana, se escapó desnudo.

¿Eres el Mesías, el Hijo del Dios bendito?

C. Llevaron a Jesús ante el Sumo Sacerdote, y allí se reunieron todos los sumos

sacerdotes, los ancianos y los escribas. Pedro lo había seguido de lejos hasta el

interior del palacio del Sumo Sacerdote y estaba sentado con los servidores,

calentándose junte al fuego. Los sumos sacerdotes y todo el Sanedrín buscaban un

Page 15: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

testimonio contra Jesús, para poder condenarlo a muerte, pero no lo encontraban.

Porque se presentaron muchos con falsas acusaciones contra Él, pero sus

testimonios no concordaban. Algunos declaraban falsamente contra Jesús:

S. «Nosotros lo hemos oído decir: "Yo destruiré este Templo hecho por la mano del

hombre, y en tres días volveré a construir otro que no será hecho por la mano del

hombre"».

C. Pero tampoco en esto concordaban sus declaraciones. El Sumo Sacerdote,

poniéndose de pie ante la asamblea, interrogó a Jesús:

S. «¿No respondes nada a lo que estos atestiguan contra ti?»

C. Él permanecía en silencio y no respondía nada. El Sumo Sacerdote lo interrogó

nuevamente:

S. «¿Eres el Mesías, el Hijo del Dios bendito?»

C. Jesús respondió:

+ «Sí, Yo lo soy: y ustedes verán "al Hijo del hombre sentarse a la derecha del

Todopoderoso y venir entre las nubes del cielo"».

C. Entonces el Sumo Sacerdote rasgó sus vestiduras y exclamó:

S. «¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Ustedes acaban de oír la blasfemia.

¿Qué les parece?»

C. Y todos sentenciaron que merecía la muerte. Después algunos comenzaron a

escupirlo y, tapándole el rostro, lo golpeaban, mientras le decían:

S. «¡Profetiza!»

C. Y también los servidores le daban bofetadas.

Se puso a maldecir

Y a jurar que no conocía a ese hombre del que estaban hablando

C. Mientras Pedro estaba abajo, en el patio, llegó una de las sirvientas del Sumo

Sacerdote y, al ver a Pedro junto al fuego, lo miró fijamente y le dijo:

S. «Tú también estabas con Jesús, el Nazareno».

C. Él lo negó, diciendo:

S. «No sé nada; no entiendo de qué estás hablando».

Page 16: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

C. Luego salió al vestíbulo y en ese momento cantó el gallo. La sirvienta, al verlo,

volvió a decir a los presentes:

S. «Éste es uno de ellos».

C. Pero él lo negó nuevamente. Un poco más tarde, los que estaban allí dijeron a

Pedro:

S. «Seguro que eres uno de ellos, porque tú también eres galileo».

C. Entonces él se puso a maldecir y a jurar que no conocía a ese hombre del que

estaban hablando. En seguida cantó el gallo por segunda vez. Pedro recordó las

palabras que Jesús le había dicho: «Antes que cante el gallo por segunda vez, tú me

habrás negado tres veces». Y se puso a llorar.

¿Quieren que les ponga en libertad al rey de los judíos?

C. En cuanto amaneció, los sumos sacerdotes se reunieron en Consejo con los

ancianos, los escribas y todo el Sanedrín. Y después de atar a Jesús, lo llevaron y lo

entregaron a Pilato. Éste lo interrogó:

S. «¿Eres Tú el rey de los judíos?»

C. Jesús le respondió:

+ «Tú lo dices».

C. Los sumos sacerdotes multiplicaban las acusaciones contra Él. Pilato lo interrogó

nuevamente:

S. «¿No respondes nada? ¡Mira de todo lo que te acusan! »

C. Pero Jesús ya no respondió a nada más, y esto dejó muy admirado a Pilato. En

cada Fiesta, Pilato ponía en libertad a un preso, a elección del pueblo. Había en la

cárcel uno llamado Barrabás, arrestado con otros revoltosos que habían cometido un

homicidio durante la sedición. La multitud subió y comenzó a pedir el indulto

acostumbrado. Pilato les dijo:

S. «¿Quieren que les ponga en libertad al rey de los judíos? »

C. Él sabía, en efecto, que los sumos sacerdotes lo habían entregado por envidia.

Pero los sumos sacerdotes incitaron a la multitud a pedir la libertad de Barrabás.

Pilato continuó diciendo:

S. «¿Qué quieren que haga, entonces, con el que ustedes llaman rey de los judíos? »

Page 17: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

C. Ellos gritaron de nuevo:

S. «¡Crucifícalo! »

C. Pilato les dijo:

S. «¿Qué mal ha hecho? »

C. Pero ellos gritaban cada vez más fuerte:

S. «¡Crucifícalo! »

C. Pilato, para contentar a la multitud, les puso en libertad a Barrabás; y a Jesús,

después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado.

Hicieron una corona de espinas y se la colocaron

C. Los soldados lo llevaron dentro del palacio, al pretorio. Convocaron a toda la

guardia. Lo vistieron con un manto de púrpura, hicieron una corona de espinas y se la

colocaron. Y comenzaron a saludarlo:

S. «¡Salud, rey de los judíos!»

C. Y le golpeaban la cabeza con una caña, le escupían doblando la rodilla, le rendían

homenaje. Después de haber burlado de Él, le quitaron el manto de púrpura y le

pusieron nuevo sus vestiduras. Luego lo hicieron salir para crucificar

Condujeron a Jesús a un lugar llamado Gólgota y lo crucificaron

C. Como pasaba por allí Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que

regresaba del campo, lo obligaron a llevar cruz de Jesús. Y condujeron a Jesús a un

lugar llamado Gólgota que significa: «lugar del Cráneo».

Le ofrecieron vino mezclado con mirra, pero Él no lo tomó. Después lo crucificaron.

Los soldados "se repartieron sus vestiduras, sorteándolas" para ver qué le tocaba a

cada uno. Ya mediaba la mañana cuando lo crucificaron. La inscripción que indicaba

la causa de su condena decía: «El rey de los judíos». Con Él crucificaron a dos

bandidos, uno a su derecha y el otro a su izquierda

Ha salvado a otros y no puede salvarse a si mismo

Page 18: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

C. Los que pasaban lo insultaban, movían la cabeza y decían:

S. «¡Eh, Tú, que destruyes el Templo y en tres días lo vuelves a edificar, sálvate a ti

mismo y baja de la cruz!»

C. De la misma manera, los sumos sacerdotes y los escribas se burlaban y decían

entre sí:

S. «¡Ha salvado a otros y no puede salvarse a sí mismo! Es el Mesías, el rey de

Israel, ¡que baje ahora de la cruz, para veamos y creamos!»

C. También lo insultaban los que habían sido crucificados con Él.

Jesús, dando un gran grito expiró

C. Al mediodía, se oscureció toda la tierra hasta las tres de la tarde; y a esa hora,

Jesús exclamó en alta voz:

+ «Eloi, Eloi, lemá sabactaní».

C. Que significa:

+ Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»

C. Algunos de los que se encontraban allí, al oírlo, dijeron:

S. «Está llamando a Elías».

C. Uno corrió a mojar una esponja en vinagre y, poniéndola en la punta de una caña

le dio de beber, diciendo:

S. «Vamos a ver si Elías viene a bajarlo».

C. Entonces Jesús, dando un gran grito, expiró.

Aquí todos se arrodillan, y se hace un breve silencio de adoración.

C. El velo del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo. Al verlo expirar así, el

centurión que estaba frente a Él, exclamó:

S. «¡Verdaderamente, este hombre era Hijo de Dios!»

C. Había también allí algunas mujeres que miraban de lejos. Entre ellas estaban

María Magdalena, María, la madre de Santiago el menor y de José, y Salomé, que

seguían a Jesús y lo habían servido cuando estaba en Galilea; y muchas otras que

Page 19: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

habían subido con Él a Jerusalén.

José hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro

C. Era día de Preparación, es decir, vísperas de sábado. Por eso, al atardecer, José

de Arimatea —miembro notable del Sanedrín, que también esperaba el Reino de Dios

— tuvo la audacia de presentarse ante Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús.

Pilato se asombró de que ya hubiera muerto; hizo llamar al centurión y le preguntó si

hacía mucho que había muerto.

Informado por el centurión, entregó el cadáver a José. Éste compró una sábana, bajó

el cuerpo de Jesús, lo envolvió en ella y lo depositó en un sepulcro cavado en la roca.

Después hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.

María Magdalena y María, la madre de José, miraban dónde lo habían puesto.

Palabra del Señor.

Volver Textos Litúrgicos

GUION PARA LA MISA

Guión Domingo de Ramos

Ciclo C

Procesión (antes de la llegada del sacerdote): Nuestro Señor se encamina

decididamente a Jerusalén para realizar la obra de su Padre. Su entrada triunfal

preludia el triunfo definitivo de la redención. Con amor acompañemos su camino hacia

Jerusalén y también hacia el Calvario.

1ª Lectura Is 50, 4-7

Jesús es el Siervo sufriente que ha tomado sobre sí el destino del hombre. Él nos

enseña a sufrir y a confiar en Dios.

2ª Lectura Fil 2, 6-11

Page 20: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

Jesucristo abraza nuestra condición presente, anonadándose a sí mismo. Por eso,

Dios lo exaltó.

Evangelio Lc 22, 14-23, 56

Contemplemos a Nuestro Señor y compartamos sus sentimientos, dispuestos a recibir

los frutos sobreabundantes de su Pasión.

Preces:

Dirijamos nuestras intenciones a Dios nuestro Padre, ante quien tenemos acceso, por

la muerte de Cristo.

A cada invocación respondemos....

+ Padre lleno de amor, que nos has convocado en un solo rebaño junto a Jesús,

escucha las súplicas del Santo Padre en favor de la unidad de los cristianos,

oremos...

+ Padre lleno de ternura, concede abundantes frutos de santidad entre los jóvenes

que en todo el mundo, celebran junto al Papa, la Jornada mundial de la Juventud,

oremos...

+ Padre santo, dadnos entrañas de misericordia para perdonar de corazón a quienes

traicionan o hieren a la Esposa de tu Hijo, la santa Iglesia, oremos...

+ Padre de Jesús, que todos los cristianos expresemos en nuestras vidas la

presencia de la cruz como trofeo, como puerta, como alegría incontenible que

transmite la vida, oremos...

Oremos.

Padre nuestro, escucha nuestra confiada oración, y ya que estamos dispuestos al

seguimiento de tu Hijo fortalece nuestras almas para seguirlo hasta la Cruz, y así

participemos juntamente con Él de la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro

Señor.

Page 21: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

Ofertorio:

Presentamos todas nuestras intenciones ante el altar, y con ellas traemos:

(Un ramo de olivos para celebrar a Cristo nuestro Rey y suplicarle el don de la paz

entre los hombres).

Estos cirios que al consumirse expresarán nuestra fe en la divinidad de Jesucristo

Redentor del mundo.

En los dones de Pan y vino bendecimos a Dios Bendito que en ellos se quiso

esconder por darnos vida.

Comunión:

“Abbá, Padre, he aquí que vengo para hacer tu voluntad.”

Salida:

Con María Santísima seguimos a Cristo cantando “Hosanna”. Con Ella estaremos al

pie de la Cruz para compartir también la alegría de la Pascua que ya se acerca.

(Gentileza del Monasterio “Santa Teresa de los Andes” (SSVM) _ San Rafael _

Argentina)

Volver Textos Litúrgicos

Inicio

Exégesis · Alois Stöger

Parte cuarta

EN JERUSALÉN 19,28-21,38

I.ULTIMAS ACTlVIDADES DE JESÚS EN PUBLICO (19,28-48).

Page 22: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

Jesús entra en Jerusalén como rey Mesías (19,28-40); pero como la ciudad rechaza

la oferta salvífica de Dios, le predice su ruina (19,41-44). En la ciudad toma Jesús

posesión del templo y lo constituye en centro de su actividad y del nuevo pueblo de

Dios (19,45-48). Se echan los cimientos para la Iglesia primitiva en Jerusalén (cf.

Hec_2:41-47; Hec_4:32-37).

1. ENTRADA TRIUNFAL (Lc/19/28-40) JERUSALEN/ENTRADA

28 Cuando acabó de decir estas cosas, caminaba delante, subiendo a Jerusalén.

Se disipa el equívoco acerca de lo que iba a suceder: La entrada en Jerusalén no

erige todavía el esplendoroso reinado del Mesías. La marcha continúa. El profeta,

«poderoso en obras y en palabras», camina en medio de sus discípulos, el Hijo de

David se dirige a la fiesta de la redención de Israel. Muchos de los que caminan con él

eran testigos de sus obras y de sus palabras. Todos están convencidos de que se

acerca la hora en que se cumpla lo que se había prometido a Israel. Pero no se

comprende cómo ha de suceder esto (Lc.18:34).

29 Al acercarse a Betfagé y Betania, junto al monte llamado de los Olivos, envió a dos

de sus discípulos, 30 diciendo: Id a esa aldea que está enfrente, y, al entrar en ella,

encontraréis atado un pollino, en el cual no se ha montado nunca nadie; desatadlo y

traedlo. 31 Y si alguien os preguntara: ¿Por qué lo desatáis?, responderéis: Porque el

Señor lo necesita. 32 Fueron, pues, los enviados y encontraron conforme Jesús les

había indicado. 33 Mientras ellos estaban desatando el pollino, les preguntaron los

dueños: ¿Por qué lo desatáis? 34 Ellos respondieron: Porque el Señor lo necesita.

Betfagé («casa de la higuera») estaba situada en la vertiente occidental del monte de

los Olivos; Betania («casa de la tribulación») está sobre la vertiente sudoeste del

mismo. Quien viaja de Jericó a Jerusalén llega primero a Betania, luego a Betfagé.

Una vez más se mira el camino desde Jerusalén (Lc.17:11), el viaje se enjuicia en

función de la meta; sólo así se puede comprender debidamente la marcha.

En Betfagé se someten los peregrinos a los ritos de la purificación, antes de hacer su

Page 23: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

entrada en la ciudad santa. Se preparan. También Jesús se prepara para su entrada

en Jerusalén. Envía una pareja de discípulos como había enviado por parejas a sus

precursores (Lc.10:1). Esta vez no habían de preparar su llegada con la palabra, sino

trayendo lo que era necesario para su entrada triunfal como rey. E1 oficio de aquellos

consiste siempre en preparar para la venida del Mesías.

Jesús tiene necesidad de una cabalgadura; ésta tiene que ser el pollino de una asna.

Los guerreros montan a caballo; el asno es la cabalgadura de los pobres y de las

gentes de paz. Aquí se cumple lo que había predicho el profeta Zacarías: «Alégrate

con alegría grande, hija de Sión. Salta de júbilo, hija de Jerusalén. Mira que viene a ti

tu rey, justo y salvador, montado en un asno, en un pollino hijo de asna. Extirpará los

carros de guerra de Efraim y los caballos de Jerusalén, y será roto el arco de guerra,

y promulgará a las gentes la paz, y se extenderá de mar a mar su señorío y desde el

río hasta los confines de la tierra» (Zac_9:9 s) (Cf. Mat_21:5; Zac_9:9; Jua_12:15;

Isa_40:9). Se elige un pollino porque todavía no ha servido a nadie. Como el animal

sacrificado no debe usarse para ningún trabajo corriente, pues está reservado a Dios,

así también la cabalgadura de Jesús, el rey Mesías, ha de ser un pollino en que

todavía no haya montado nadie (Deu_21:3; Num_19:2). Jesús sabe a ciencia cierta

dónde se ha de hallar este pollino y dispone que le sea entregado por sus dueños.

Tiene ciencia sobrehumana y señorío sobre los señores. En él se manifiestan

santidad divina, saber divino y poder divino, y le acompañan en su camino

incomprensible para los hombres.

35 Lo llevaron, pues, ante Jesús y echando encima del pollino sus mantos, hicieron

que Jesús se montara en él. 36 Mientras él caminaba, las gentes extendían sus

mantos por el camino.

Hicieron que se montara. Estas palabras usadas esta vez, y sólo esta, en el Nuevo

Testamento, evocan un hecho memorable del Antiguo Testamento, en el que se usan

las mismas palabras: «Cuando estuvieron en presencia del rey (el sacerdote Sadoc, el

profeta Natán y Banayas, hijo de Joyada), el rey les dijo: Tomad con vosotros a los

servidores de vuestro señor, montad a mi hijo Salomón sobre mi mula y bajadle a

Gihón. Allí el sacerdote Sadoc y Natán, profeta, le ungirán rey de Israel, y tocaréis las

trompetas, gritando: ¡Viva el rey Salomón! Después volveréis a subir tras él y se

sentará en mi trono para que reine en mi lugar, pues a él le instituyo jefe de Israel y

Page 24: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

de Judá» (lRe 1,33-35). El ciego de Jericó proclamó a Jesús Hijo de David; como hijo

real de David, como príncipe de la paz, entra Jesús en Jerusalén. También el hecho

de extender los vestidos como una alfombra al paso de Jesús forma parte del

ceremonial de la coronación de los reyes. Cuando Jehú fue aclamado rey «tomaron

todos sus mantos y los pusieron debajo de él en las gradas, y, haciendo sonar las

trompetas, gritaron: ¡Jehú, rey!» (2Re_9:13). Lo que hacen los discípulos responde al

plan salvífico de Dios; tributan homenaje a Jesús como a rey Mesías.

37 Acercándose ya a la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los

discípulos, llenos de alegría, comenzaron a alabar a Dios a grandes voces por todos

los prodigios que habían visto, 38 y exclamaban: ¡Bendito el que viene, el rey, en

nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!

Quien desde Betania va acercándose a la pendiente del monte de los Olivos ve a

Jerusalén delante de sí. A la vista de la magnificencia del templo y de la ciudad se

llena de fe entusiástica la multitud que acompaña a Jesús. Del lado del monte de los

Olivos es esperada la entrada del Mesías (Zac_14:4). El pueblo se acuerda de las

obras de poder que había visto durante el tiempo de la actividad de Jesús, «cómo

Dios lo ungió con Espíritu Santo y poder, y pasó haciendo el bien y sanando a todos

los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él» (Hec_10:38). Dios mismo ha

visitado en Jesús a su pueblo, aportándole la salvación.

En una aclamación de homenaje se condensa todo lo que llena de alegría a la

multitud. A los peregrinos que se dirigen al templo les gritan los sacerdotes desde el

interior del santuario las palabras de bendición: «¡Bendito el que viene en el nombre

del Señor!» (Sal_118:26). Estas palabras de bendición se convierten en aclamación

de homenaje a Jesús. Él es rey, al que Dios ha dado misión y poder. Dios lo ha

bendecido, y el pueblo lo bendice, el pueblo que lo recibe como rey, lo saluda y lo

acompaña a la ciudad real, Jerusalén. El rey Mesías entra en Jerusalén: se cumplen

las promesas de Dios.

Ha alboreado una gran hora en la historia de la salvación. El pueblo que acompaña a

Jesús se hace cargo de lo que tal hora entraña en sí. Su grito de aclamación lo

expresa: ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas! Aquí resuena lo que los ángeles

Page 25: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

habían anunciado la noche de navidad (2,14). El rey Mesías, rey de paz, entra en

Jerusalén y toma posesión del reino; esto es señal de que Dios procura la paz a los

hombres y se glorifica como Dios. Por el momento hay paz y gloria en el cielo. Lo que

sucede en el cielo tendrá efecto en la tierra. En efecto, se formula una oración que

dice: «La paz reina en las alturas, quieras procurarnos paz a nosotros y a todo el

pueblo de Israel.» La entrada de Jesús, rey de paz, en Jerusalén, no trae todavía el

reino de la paz; primero tiene todavía que morir él y ser elevado al cielo. Cuando él

vuelva a venir, vendrá la paz a la tierra (19,11). Se han reunido tres jalones de la

historia de la salvación: El nacimiento del rey de la paz, su entrada en Jerusalén para

la pasión y la glorificación, y su retorno para la erección definitiva del reino de Dios.

39 Algunos de los fariseos que estaban entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende

a tus discípulos. 40 Pero él contestó: Yo os digo, que si éstos se callan, gritarán las

piedras.

Entre la multitud que rinde homenaje a Jesús se hallan también fariseos. Antes

habían puesto ya a Jesús en guardia contra Herodes (13,31), ahora vuelven a

advertirlo. Lo que aquí se desarrolla es acción de alta política. ¿Qué va a decir la

potencia romana de ocupación? Con mucho retintín lo llaman maestro; maestro con

autoridad puede llamarse si quiere, pero también rey y Mesías. Le insinúan que

mande guardar silencio. ¡Cuántas veces se lo impuso también él a sus discípulos!

Pero ahora ha pasado ya el tiempo de callar. Dios quiere que se deje aclamar como

rey Mesías.

Jesús aprueba la aclamación y la confesión por Mesías de sus discípulos, como en

Jericó había aprobado el grito de socorro del ciego que lo aclamaba como Hijo de

David. La confesión tiene que pronunciarse. Un proverbio, que es un eco del profeta

Habacuc, confirma esta necesidad: «Chilla en el muro la piedra y le responde en el

enmaderado la viga» (Hab_2:11). La frase suena a proverbio: Si se hace callar a sus

discípulos porque la realeza de Jesús es rechazada por su pueblo, entonces las

ruinas de Jerusalén destruida gritarán testimoniando que se ha rechazado

injustamente la reivindicación mesiánica de Jesús. Jerusalén se convertirá en un

montón de escombros, no porque sea peligrosa la confesión mesiánica, sino porque

Jesús es rechazado como rey, no se reconoce la hora de la historia de la salvación y

no se acepta la oferta salvífica de Dios.

Page 26: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

(Stöger, Alois, El Evangelio según San Lucas, en El Nuevo Testamento y su

Mensaje, Editorial Herder)

Volver Exégesis

Inicio

Comentario Teológico· Benedicto XVI

La entrada en Jerusalén

El Evangelio de Juan refiere que Jesús celebró tres fiestas de Pascua durante el

tiempo de su vida pública: una primera en relación con la purificación del templo

(2,13-25); otra con ocasión de la multiplicación de los panes (6,4); y, finalmente, la

Pascua de la muerte y resurrección (p. ej. 12,1; 13,1), que se ha convertido en «su»

gran Pascua, en la cual se funda la fiesta cristiana, la Pascua de los cristianos. Los

Sinópticos han transmitido información solamente de una Pascua: la de la cruz y la

resurrección; para Lucas, el camino de Jesús se describe casi como un único subir en

peregrinación desde Galilea hasta Jerusalén.

Es ante todo una «subida» en sentido geográfico: el Mar de Galilea está

aproximadamente a 200 metros bajo el nivel del mar, mientras que la altura media de

Jerusalén es de 760 metros sobre el nivel del mar. Como peldaños de esta subida,

cada uno de los Sinópticos nos ha transmitido tres profecías de Jesús sobre su

Pasión, aludiendo con ello también a la subida interior, que se va desarrollando a lo

largo del camino exterior: el ir caminando hacia el templo como el lugar donde Dios

quiso «establecer» su nombre, como se describe en el Libro delDeuteronomio (12,11;

14,23).

La última meta de esta «subida» de Jesús es la entrega de sí mismo en la cruz, una

entrega que reemplaza los sacrificios antiguos; es la subida que la Carta a los

Hebreos califica como un ascender, no ya a una tienda hecha por mano de hombre,

Page 27: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

sino al cielo mismo, es decir, a la presencia de Dios (9,24). Esta ascensión hasta la

presencia de Dios pasa por la cruz, es la subida hacia el «amor hasta el extremo»

(cf.Jn 13,1), que es el verdadero monte de Dios.

Naturalmente, la meta inmediata de la peregrinación de Jesús es Jerusalén, la Ciudad

Santacon su templo y la «Pascua de los judíos», como la llama Juan (2,13). Jesús se

había puesto en camino junto con los Doce, pero poco a poco se fue uniendo a ellos

un grupo creciente de peregrinos; Mateo y Marcos nos dicen que, ya al salir de Jericó,

había una «gran muchedumbre» que seguía a Jesús (Mt 20,29; cf. Mc 10,46).

En este último tramo del recorrido hay un episodio que aumenta la expectación por lo

que está a punto de ocurrir, y que pone a Jesús de un modo nuevo en el centro de

atención de quienes lo acompañan. Un mendigo ciego, llamado Bartimeo, está

sentado junto al camino. Se entera de que entre los peregrinos está Jesús y entonces

se pone a gritar sin cesar: «Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí» (Mc10,47).

En vano tratan de tranquilizarlo y, al final, Jesús le invita a que se acerque. A su

súplica —«Rabbuní, ¡que pueda ver!»—, Jesús le contesta: «Anda, tu fe te ha

curado».

Bartimeo recobró la vista «y le seguía por el camino» (Mc10,48-52). Una vez que ya

podía ver, se unió a la peregrinación hacia Jerusalén. De repente, el tema «David»,

con su intrínseca esperanza mesiánica, se apoderó de la muchedumbre: este Jesús

con el que iban de camino ¿no será acaso verdaderamente el nuevo David? Con su

entrada en la Ciudad Santa, ¿no habrá llegado la hora en que Él restablezca el reino

de David?

Los preparativos que Jesús dispone con sus discípulos hacen crecer esta expectativa.

Jesús llega al Monte de los Olivos desde Betfagé y Betania, por donde se esperaba la

entrada del Mesías. Manda por delante a dos discípulos, diciéndoles que encontrarían

un borrico atado, un pollino, que nadie había montado. Tienen que desatarlo y

llevárselo; si alguien les pregunta el porqué, han de responder: «El Señor lo necesita»

(Mc 11,3; Lc 19,31). Los discípulos encuentran el borrico, se les pregunta —como

estaba previsto— por el derecho que tienen para llevárselo, responden como se les

había ordenado y cumplen con el encargo recibido. Así, Jesús entra en la ciudad

montado en un borrico prestado, que inmediatamente después devolverá a su dueño.

Page 28: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

Todo esto puede parecer más bien irrelevante para el lector de hoy, pero para los

judíos contemporáneos de Jesús está cargado de referencias misteriosas. En cada

uno de los detalles está presente el tema de la realeza y sus promesas. Jesús

reivindica el derecho del rey a requisar medios de transporte, un derecho conocido en

toda la antigüedad (cf. Pesch, Markusevangelium, II, p. 180). El hecho de que se trate

de un animal sobre el que nadie ha montado todavía remite también a un derecho

real. Y, sobre todo, se hace alusión a ciertas palabras del Antiguo Testamento que

dan a todo el episodio un sentido más profundo.

En primer lugar, las palabras de Génesis 49,10s,la bendición de Jacob, en las que se

asigna am Judá el cetro, el bastón de mando, que no le será quitado de sus rodillas

«hasta que llegue aquel a quien le pertenece y a quien los pueblos deben

obediencia». Sc dice de Él que ata su borriquillo a la vid (49,11).Por tanto, el borrico

atado hace referencia al que tiene que venir, al cual «los pueblos deben obediencia».

Más importante aún es Zacarías 9,9, el texto que Mateo y Juan citan explícitamente

para hacer comprender el «Domingo de Ramos»: «Decid a la hija de Sión: mira a tu

rey, que viene a ti humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de acémila» (Mt

21,5;cf. Za 9,9; Jn 12,15).Ya hemos reflexionado ampliamente sobre el sentido de

estas palabras del profeta para comprender la figura de Jesús al comentar la

bienaventuranza de los humildes, de los mansos (cf. primera parte, pp. 108-112). Él

es un rey que rompe los arcos de guerra, un rey de la paz y un rey de la sencillez, un

rey de los pobres. Y hemos visto, en fin, que gobierna un reino que se extiende

demar a mar y abarca toda la tierra (cf. ibíd., p. 109); esto nos ha recordado el nuevo

reino universal de Jesús que, en las comunidades de la fracción del pan, es decir, en

la comunión con Jesucristo, se extiende de mar a mar como reino de su paz (cf. ibíd.,

p. 112). Todo esto no podía verse entonces, pero lo que, oculto en la visión profética,

había sido apenas vislumbrado desde lejos, resulta evidente en retrospectiva.

Por ahora retengamos esto: Jesús reivindica, de hecho, un derecho regio. Quiere que

se entienda su camino y su actuación sobre la base de las promesas del Antiguo

Testamento, que se hacen realidad en Él. El Antiguo Testamento habla de Él, y

viceversa: Él actúa y vive de la Palabra de Dios, no según sus propios programas y

Page 29: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

deseos. Su exigencia se funda en la obediencia a los mandatos del Padre. Sus pasos

son un caminar por la senda de la Palabra deDios. Al mismo tiempo, la referencia a

Zacarías 9,9excluye una interpretación «zelote» de la realeza: Jesús no se apoya en

la violencia, no emprende una insurrección militar contra Roma. Su poder es de

carácter diferente: reside en la pobreza de Dios, en la paz de Dios, que Él considera

el único poder salvador.

Volvamos al desarrollo de la narración. Cuando se lleva el borrico a Jesús, ocurre algo

inesperado: los discípulos echan sus mantos encima del borrico; mientras Mateo

(21,7) y Marcos (11,7) dicen simplemente que «Jesús se montó», Lucas escribe: «Y

le ayudaron a montar» (19,35). Ésta es la expresión usada en el Primer Libro de los

Reyes cuando narra el acceso de Salomón al trono de David, su padre. Allí se lee que

el rey David ordena al sacerdote Zadoc, al profeta Natán y a Benaías: «Tomad con

vosotros los veteranos de vuestro señor, montad a mi hijo Salomón sobre mi propia

mula y bajadle a Guijón. El sacerdote Zadoc y el profeta Natán lo ungirán allí como

rey de Israel...» (1,33s).

También el echar los mantos tiene su sentido en la realeza de Israel (cf. 2 R 9,13). Lo

que hacen los discípulos es un gesto de entronización en la tradición de la realeza

davídica y, así, también en la esperanza mesiánica que se ha desarrollado a partir de

ella. Los peregrinos que han venido con Jesús a Jerusalén se dejan contagiar por el

entusiasmo de los discípulos; ahora alfombran con sus mantos el camino por donde

pasa. Cortan ramas de los árboles y gritan palabras del Salmo 118, palabras de

oración de la liturgia de los peregrinos de Israel que en sus labios se convierten en

una proclamación mesiánica: «¡Hosanna, bendito el que viene en el nombre del

Señor! ¡Bendito el Reino que llega, el de nuestro padre David! ¡Hosanna en las

alturas!» (Mc 11,9s; cf. Sal 118,25s).

Esta aclamación la han transmitido los cuatro evangelistas, aunque con sus variantes

específicas. Estas diferencias no son irrelevantes para la historia de la transmisión y

la visión teológica de cada uno de los evangelistas, pero no es necesario que nos

ocupemos aquí de ellas. Tratamos solamente de comprender las líneas esenciales de

fondo, teniendo en cuenta, además, que la liturgia cristiana ha acogido este saludo,

interpretándolo a la luz de la fe pascual de la Iglesia.

Page 30: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

Ante todo, aparece la exclamación: «¡Hosanna!». Originalmente, ésta era una

expresión de súplica, como: «¡Ayúdanos!». En el séptimo día de la fiesta de las

Tiendas, los sacerdotes, dando siete vueltas en torno al altar del incienso, la repetían

monótonamente para implorar la lluvia. Pero, así como la fiesta de las Tiendas se

transformó de fiesta de súplica en una fiesta de alegría, la súplica se convirtió cada

vez más en una exclamación de júbilo (cf. Lohse, ThWNT, IX, p. 682).

La palabra había probablemente asumido también un sentido mesiánico ya en los

tiempos de Jesús. Así, podemos reconocer en la exclamación «¡Hosanna!» una

expresión de múltiples sentimientos, tanto de los peregrinos que venían con Jesús

como de sus discípulos: una alabanza jubilosa a Dios en el momento de aquella

entrada; la esperanza de que hubiera llegado la hora del Mesías, y al mismo tiempo

la petición de que fuera instaurado de nuevo el reino de David y, con ello, el reinado

de Dios sobre Israel.

La palabra siguiente del Salmo 118, «bendito el que viene en el nombre del Señor»,

perteneció en un primer tiempo, como se ha dicho, a la liturgia de Israel para los

peregrinos y con ella se los saludaba a la entrada de la ciudad o del templo. Lo

demuestra también la segunda parte del versículo: «Os bendecimos desde la casa del

Señor». Era una bendición que los sacerdotes dirigían y casi imponían sobre los

peregrinos a su llegada. Pero con el tiempo la expresión «que viene en el nombre del

Señor» había adquirido un sentido mesiánico. Más aún, se había convertido incluso

en la denominación de Aquel que había sido prometido por Dios. De este modo, de

una bendición para los peregrinos la expresión se transformó en una alabanza a

Jesús, al que se saluda como al que viene en nombre de Dios, como el Esperado y el

Anunciado por todas las promesas.

La referencia específicamente davídica, que se encuentra solamente en el texto de

Marcos, nos presenta tal vez en su modo más originario la expectativa de los

peregrinos en aquellos momentos. Lucas, que escribe para los cristianos procedentes

del paganismo, ha omitido completamente el «Hosanna» y la referencia a David,

reemplazándola con una exclamación que alude a la Navidad: «¡Paz en el cielo y

gloria en las alturas!» (19,38; cf. 2,14). De los tres Evangelios sinópticos, pero

también de Juan, se deduce claramente que la escena del homenaje mesiánico a

Page 31: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

Jesús tuvo lugar al entrar en la ciudad, y que sus protagonistas no fueron los

habitantes de Jerusalén, sino los que acompañaban a Jesús entrando con Él en la

Ciudad Santa.

Mateo lo da a entender de la manera más explícita, añadiendo después de la

narración del Hosanna dirigido a Jesús, hijo de David, el comentario: «Al entrar en

Jerusalén, toda la ciudad preguntaba alborotada: "¿Quién es éste?". La gente que

venía con él decía: "Es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea"» (21,10s). El

paralelismo con el relato de los Magos de Oriente es evidente. Tampoco entonces se

sabía nada en la ciudad de Jerusalén sobre el rey de los judíos que acababa de

nacer; esta noticia había dejado a Jerusalén «trastornada» (Mt 2,3). Ahora se

«alborota»: Mateo usa la palabra eseísthe (seíö), que expresa el estremecimiento

causado por un terremoto.

Algo se había oído hablar del profeta que venía de Nazaret, pero no parecía tener

ninguna relevancia para Jerusalén, no era conocido. La multitud que homenajeaba a

Jesús en la periferia de la ciudad no es la misma que pediría después su crucifixión.

En esta doble noticia sobre el no reconocimiento de Jesús —una actitud de

indiferencia y de inquietud a la vez—, hay ya una cierta alusión a la tragedia de la

ciudad, que Jesús había anunciado repetidamente, y de modo más explícito en su

discurso escatológico.

Pero en Mateo hay también otro texto importante, exclusivamente suyo, sobre la

acogida de Jesús en la Ciudad Santa. Después de la purificación del templo, algunos

niños repiten en el templo las palabras del homenaje a Jesús: «¡Hosanna al hijo de

David!» (21,15). Jesús defiende la aclamación de los niños ante los «sumos

sacerdotes y los escribas» haciendo referencia al Salmo 8,3: «De la boca de los niños

y de los que aún maman has sacado una alabanza». Volveremos de nuevo sobre

esta escena en la reflexión sobre la purificación del templo. Tratemos aquí de

comprender lo que Jesús ha querido decir con la referencia al Salmo 8, una alusión

con la cual ha abierto una vasta perspectiva histórico-salvífica.

Lo que quería decir resulta muy claro si recordamos el episodio sobre los niños

presentados a Jesús «para que los tocara», descrito por todos los evangelistas

sinópticos. Contra la resistencia de los discípulos, que quieren defenderlo frente a

Page 32: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

esta intromisión, Jesús llama a los niños, les impone las manos y los bendice. Y

explica luego este gesto diciendo: «Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo

impidáis; de los que son como ellos es el Reino de Dios. Os aseguro que el que no

acepte el Reino de Dios como un niño, no entrará en él» (Mc10,13-15). Los niños son

para Jesús el ejemplo por excelencia de ese ser pequeño ante Dios que esnecesario

para poder pasar por el «ojo de una aguja», a lo que hace referencia el relato del

joven rico en el pasaje que sigue inmediatamente después (Mc 10,17-27).

Poco antes había ocurrido el episodio en el que Jesús reaccionó a la discusión sobre

quién era el más importante entre los discípulos poniendo en medio a un niño, y

abrazándole dijo: «El que acoge a un niño como éste en mi nombre, me acoge a mí»

(Mc 9,33-37). Jesús se identifica con el niño, Él mismo se ha hecho pequeño. Como

Hijo, no hace nada por sí mismo, sino que actúa totalmente a partir del Padre y de

cara a Él.

Si se tiene en cuenta esto, se entiende también la perícopa siguiente, en la cual ya no

se habla de niños, sino de los «pequeños»; y la expresión «los pequeños» se

convierte incluso en la denominación de los creyentes, de la comunidad de los

discípulos de Jesús (cf. Mc 9,42). Han encontrado este auténtico ser pequeño en la fe,

que reconduce al hombre a su verdad.

Volvemos con esto al «Hosanna» de los niños. A la luz del Salmo 8, la alabanza de

los niños aparece como una anticipación de la alabanza que sus «pequeños»

entonarán en su honor mucho más allá de esta hora.

En este sentido, con buenas razones, la Iglesia naciente pudo ver en dicha escena la

representación anticipada de lo que ella misma hace en la liturgia. Ya en el texto

litúrgico postpascual más antiguo que conocemos —en la Didaché, en torno al año

100—, antes de la distribución de los sagrados dones aparece el «Hosanna» junto

con el «Maranatha»: «¡Venga la gracia y pase este mundo! ¡Hosanna al Dios de

David! ¡Si alguno es santo, venga!; el que no lo es, se convierta. ¡Maranatha! Amén»

(10,6).

También el Benedictus fue incluido muy pronto en la liturgia: para la Iglesia naciente el

Page 33: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

«Domingo de Ramos» no era una cosa del pasado. Así como entonces el Señor entró

en la Ciudad Santa a lomos del asno, así también la Iglesia lo veía llegar siempre

nuevamente bajo la humilde apariencia del pan y el vino.

La Iglesia saluda al Señor en la Sagrada Eucaristía como el que ahora viene, el que

ha hecho su entrada en ella. Y lo saluda al mismo tiempo como Aquel que sigue

siendo el que ha de venir y nos prepara para su venida. Como peregrinos, vamos

hacia Él; como peregrino, Él sale a nuestro encuentro y nos incorpora a su «subida»

hacia la cruz y la resurrección, hacia la Jerusalén definitiva que, en la comunión con

su Cuerpo, ya se está desarrollando en medio de este mundo.

(Ratzinger, J. – Benedicto XVI, Jesús de Nazaret, Segunda Parte, Ediciones

Encuentro, Madrid, 2011, p. 11 – 22)

Volver Comentario Teológico

Inicio

Santos Padres· San León Magno

La admirable virtud del Crucificado

Ya llegó amadísimos, la fiesta, tan deseada y suspirada por nosotros y por todo el

mundo, de la Pasión del Señor, que no sufre el que enmudezcamos entre los

transportes de las alegrías espirituales, pues aunque es difícil hablar digna y

convenientemente muchas veces del mismo tema, sin embargo, no es facultativo del

sacerdote privar al pueblo fiel de su predicación, tratándose de un tan grave misterio

de la divina misericordia. Siendo la materia en sí misma inefable, por lo mismo

proporciona recursos para hablar, y nunca faltará qué decir no agotándose la materia

del asunto que se trata. Humíllese, pues, la humana flaqueza ante la gloria de Dios y

declárese siempre impotente para exponer las obras de la misericordia divina.

Agudicemos nuestros sentidos, quede en suspenso nuestro discurso y nos falten las

palabras; es conveniente que nos demos cuenta de la pobreza de nuestro

Page 34: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

entendimiento para sentir rectamente la majestad de Dios. Por el hecho de decir el

profeta: Buscad al Señor y esforzaos, buscad siempre su rostro (Sal 104, 4), nadie

crea que hallará todo lo que busca, no sea que deje de acercarse a él, si deja de

encaminarse hacia él. Ahora bien, entre todas las obras de Dios ante las cuales

desfallece la admiración humana, ¿hay otra que tanto satisfaga a la contemplación

del alma y que sea superior a sus fuerzas como la pasión del Salvador? Y cuantas

veces meditamos en su omnipotencia, que le hace ser igual y de la misma esencia

que el Padre, nos parece más admirable en Dios su humildad que su poder, y más

difícilmente se comprende el anonadamiento de la divina majestad que la exaltación

suprema de su forma de siervo. Pero mucho aprovecha para nuestra inteligencia el

que aun siendo una cosa el creador y otra la criatura, una la divinidad inviolable y otra

la carne pasible, las propiedades de cada naturaleza se junten en una sola persona, y

por tanto, ya en sus desfallecimientos, ya en sus exaltaciones, del mismo es la afrenta

del que es la gloria.

Con esta regla de fe, amados hermanos, que recibimos en el mismo comienzo del

símbolo por la autoridad de los Apóstoles, confesamos que nuestro Señor Jesucristo,

al que decimos Hijo único de Dios Padre Todopoderoso, es el mismo que nació

también por virtud del Espíritu Santo de María virgen, ni nos apartamos de su

majestad cuando creemos que fue crucificado, muerto y resucitó al tercer día. Todas

las cosas que son de Dios, y del hombre las cumplieron a su vez la Humanidad y la

Deidad, y al juntarse la naturaleza impasible a la pasible ni el poder pudo sufrir

mengua de la debilidad (de la naturaleza humana) ni la debilidad pudo llegar hasta

donde el poder. Con razón Pedro fue alabado por el Señor al confesar esta unión (de

naturaleza), pues, al preguntar el Señor, que pensaban de él sus discípulos,

adelantándose rápidamente a todos dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo. Lo

cual supo, no porque se lo revelaran la carne y la sangre, que suelen servir de

obstáculo a los ojos interiores, sino el mismo Espíritu del Padre, que obra en el

corazón del creyente, para que estando de antemano preparado para gobernar la

Iglesia aprendiese primero lo que había de enseñar después y en confirmación de la

firmeza de su fe mereciera oír: Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia,

y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. La fortaleza de la fe cristiana,

Page 35: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

que edificada sobre la roca inexpugnable no teme las puertas de la muerte 27,

confiesa que nuestro Señor Jesucristo es a la vez verdadero Dios y verdadero

hombre; que el mismo es el Hijo de la Virgen, que el creador de la madre; el mismo el

nacido en la plenitud de los siglos y el autor de los tiempos; el mismo el Señor de

todos los poderes y el que pertenece a la raza de los mortales, el mismo el que jamás

conoció el pecado y el que por haberse revestido con la carne pecadora murió en

sacrificio por los pecadores.

El cual, para librar al género humano de las ligaduras de la primera prevaricación,

encubrió al perverso y soberbio enemigo hubiese podido conocer la determinación de

la divina misericordia, hubiese pretendido mejor sosegar los ánimos de los judíos con

la mansedumbre, que encenderlos con el odio para no perder el dominio sobre tantos

esclavos, que tan poco se preocupaban de su liberación. Más su misma maldad le

engañó y condujo al suplicio al Hijo de Dios, que habría de convertirse en remedio

para todos los humanos. Derramó la sangre del justo, que sería el precio del rescate

del mundo. Tomó el Señor los trabajos que por su propia voluntad había elegido.

Consintió que se posasen sobre él las manos de aquellos enloquecidos, que mientras

servían a su propio crimen obedecían a los mandatos del Redentor. Siendo tan

grandes los afectos de su piedad que pedía al Padre desde la cruz no venganza, sino

perdón para ellos, mientras decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que se

hacen (Lc 23, 34). Y fue tanto el poder de esta oración, que la predicación del Apóstol

Pedro convirtió a penitencia a muchos de los que habían gritado: su sangre caiga

sobre nosotros y sobre nuestros hijos (Mt 27, 25), y en un día fueron bautizados cerca

de tres mil judíos y formaron una sola alma y un solo corazón, dispuestos ya a morir

por aquel a quien poco antes pedían que fuera crucificado.

Tal perdón no llegó a alcanzarlo el traidor Judas, pues como hijo de la perdición, que

tenía el diablo a su derecha, se entregó a la desesperación antes de que Cristo

consumase el misterio de su redención. Pues habiendo muerto el Señor por todos los

pecadores, seguramente que también éste hubiera podido conseguir remedio si no se

hubiera dado tanta prisa a ahorcarse. Más en tan malvado corazón, y en aquellos

momentos entregado a los fraudes y robos y a tratos parricidas, nunca llegaron a

penetrar las muestras de la misericordia del Salvador. Escuchó con incrédulos oídos

las palabras del Señor cuando decía: No he venido a llamar a los justos, sino a los

Page 36: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

pecadores. El Hijo del hombre ha venido a salvar y buscar lo que se había perdido

(Lc 5, 32). Ni había llegado a comprender toda la clemencia de Cristo, quien no sólo

curaba las enfermedades de los cuerpos sino las heridas de las almas debilitadas,

cuando dijo al paralítico: Ten confianza, hijo mío, se te acaban de perdonar tus

pecados (Mt 9, 3), e igualmente a la adúltera traída a su presencia: Tampoco yo te

condenaré, vete y ya no peques más (Jn 8, 11) demostrando con todas sus acciones

que aquella su venida al mundo era como Salvador y no como Juez. Pero lejos de

entenderlo así el impío traidor, se revolvió contra sí mismo no con pensamientos de

arrepentimiento, sino con furor de asesino, para que quien había vendido al autor de

la vida a sus propios matadores, en agravante de su condenación muriese pecando.

Por lo tanto, cuanto los falsos testigos y los sanguinarios príncipes y los impíos

sacerdotes hicieron cohorte inexperta es para que todas las edades lo reprueben y a

la vez lo bendigan. La cruz de Cristo, así como era de cruel en el pensamiento de los

judíos, así es de admirable por la virtud del Crucificado. Todo un pueblo se enfurece

contra uno y es Cristo quien se compadece de todos. Lo que es causado por la

crueldad es aceptado de buena voluntad, para que el mismo crimen cumpla los

designios divinos. De donde síguese -que toda la serie de hechos narrados

claramente en el Evangelio, con tal disposición los debe escuchar el oído, que, dando

fe a los acontecimientos ocurridos al tiempo de la pasión del Señor, entendamos que

no sólo hemos alcanzado la perfecta remisión de los pecados por Cristo, sino también

hemos recibido un ejemplo de santidad para imitar.

San León Magno, Sermones Escogidos, Sermón XI: De la Pasión del Señor. (62),

Apostolado Mariano España 1990, 73-6

Volver Santos Padres

Inicio

Aplicación· P. Alfredo Sáenz, S.J.· San Juan Pablo II

Page 37: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

· S.S. Benedicto XVI· P. Gustavo Pascual, I.V.E.. P. Leonardo Castellani. P. Jorge Loring, S.J.

P. Alfredo Sáenz, SJ..

VAYAMOS Y MURAMOS CON ÉL

La liturgia de este domingo nos pone en contacto con dos hechos de la vida de

nuestro Redentor: su entrada triunfal en la Ciudad Santa —entrada procesional de un

Rey de condición divino-humana— y el relato de la Pasión de este Rey. Pasión que

no está desvinculada de la entrada triunfal, ya que por este camino, el de la

humillación, será entronizado, tomará posesión de este reino.

Previo a este reconocimiento público de Cristo como Rey en medio de vivas y

hosannas al Hijo de David, ángeles, judíos y gentiles habían ya dado testimonio de su

entrada en este mundo. Es cierto que al encarnarse, ocultó su condición en la

humildad. Sin embargo, ya desde entonces era verdadero rey. Así lo declaró el

arcángel Gabriel a la Santísima Virgen: "Él será grande y llamado Hijo del Altísimo, y

le dará el Señor Dios el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por

los siglos y su reino no tendrá fin". Algo semejante se dijo a los pastores: "Os ha

nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo, Señor". Y cuando los

Magos se ponen en su busca, no dudan en calificarlo como rey: "¿Dónde está el rey

de los judíos que acaba de nacer?".

A lo largo de su vida y enseñanza pública, Jesucristo iría haciendo conocer la

naturaleza de su reino y el modo como lo conquistaría y consolidaría. Ahora, en este

día de su entrada triunfal en Jerusalén, se nos muestra lleno de majestad, marchando

decidido y solemne hacia su trono, el de la Cruz, para que se cumpla lo profetizado:

"Reinará desde un madero".

Al iniciar la Semana Santa debemos incorporarnos a todos aquellos que a lo largo de

Page 38: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

los siglos lo han aclamado como rey, así como confirmar nuestra decisión de seguirlo

por el camino real de la santa Cruz. En estos días venerables de la Semana Santa, la

Iglesia nos hace experimentar una serie de sentimientos paradojales. Gozo, por la

presencia del Salvador que nos obtendrá el perdón; dolor ante el Cristo al que

crucifican por nuestros pecados; tristeza, porque va a la cruz por nuestra culpa;

alegría, porque con San Pablo cada uno de nosotros puede decir: "Me amó y se

entregó por mí". Muere el justo e inocente para que nosotros obtengamos el perdón y

la vida".

Toda la vida de Cristo es un marchar hacia Jerusalén, hacia el Templo, el lugar de los

sacrificios. Él mismo es el Templo, la Víctima y el Sacerdote. Él mismo es nuestra

Pascua. Sube a Jerusalén a celebrar la verdadera y definitiva Pascua anunciada por

los Profetas, figurada en culto de la antigua alianza, y esperada ansiosamente por

nuestros padres en la fe. Pascua verdadera y definitiva que es el paso de la esclavitud

del hombre viejo a la libertad de los hijos de Dios, de la situación de enemigos a la de

hijos del Padre eterno, de la muerte a la vida.

El Misterio Pascual, tema central de estos días, no fue algo imprevisto o improvisado

en la vida de Cristo. No fue un obstáculo a su obra. Los evangelios nos refieren que

varias veces lo había predicho a los que lo seguían. "A partir de ese día, comenzó

Jesús a manifestar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de

parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que debía ser condenado

a muerte y que resucitaría al tercer día". No en vano, una vez resucitado, les diría a

los de Emaús: "¿No era necesario acaso que el Mesías sufriese así para entrar en su

gloria?".

Sus mismos enemigos lo profetizarían. Caifás, por ejemplo, haciendo conocer la

voluntad del Padre con respecto a Cristo: "Vosotros no sabéis nada, ni caéis en la

cuenta que os conviene que muera uno solo por el pueblo y no que perezca toda la

nación". De este modo señalaba que Cristo "iba a morir por la nación, y no sólo por la

nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos".

Page 39: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

Cristo lo sabía y lo deseaba. Lo había declarado directamente y también de modo

figurativo. Él mismo había dicho que a Él se refería la serpiente elevada en alto por

Moisés, que curaba a quienes la miraban, infectados por el veneno del pecado. Él era

el Templo que sería destruido al ser crucificado y al tercer día sería reedificado. Él,

como Jonás, estaría tres días en el seno de la tierra, para luego ser devuelto vivo.

Claramente había profetizado que cuando fuera elevado en alto, atraería a todos

hacia Él. De este misterio que nos aprestamos a revivir litúrgicamente brotan todos

los beneficios obtenidos por Cristo, según lo señala San Pablo: "Como por la

transgresión de uno solo llegó la condenación a todos, así también por la justicia de

uno solo llega a todos la justificación de la vida".

Toda la vida de Cristo fue un decidido caminar de Belén al Calvario. No faltaron, por

cierto, quienes quisieron interferir en su decisión, evitando que diera cumplimiento a lo

que Él llamaba "mi hora". En primer lugar, el mismo demonio, cuando lo tentó en el

desierto; luego Pedro, después de reconocerlo como el Mesías, Hijo de Dios;

asimismo las muchedumbres, cuando después de la multiplicación de los panes lo

quisieron hacer rey, debiendo el Señor huir. También nosotros corremos el peligro de

querer apartar a Cristo del camino de la Cruz. Si bien El ya lo recorrió cumplidamente,

con frecuencia lo dejamos solo, no cargando nuestra propia cruz, bajándonos de ella,

avergonzándonos de ser cireneos de Cristo, o pretendiendo inventar un cristianismo

sin cruz.

Grande ha de haber sido la compasión que experimentó Cristo al contemplar la

multitud que lo aclamaba y vitoreaba jubilosa. Eran sinceros en su alabanza, pero

ignoraban la necesidad de ser redimidos, ignoraban el sentido del drama pascual. Así

lo querían a Cristo, como rey vencedor, no como rey coronado de espinas. Mientras

tanto, el Señor pensaría en su interior que "nadie tiene mayor amor que el que da la

vida por sus amigos". Pero esto no podía ser entendido por ellos. Bien ha escrito el

Kempis: "Tiene ahora Jesús muchos que quieren poseer su reino de los cielos, pero

pocos que quieran llevar su cruz. Halla muchos amigos de su consolación; pocos, de

su tribulación. Halla muchos compañeros de su mesa; pocos, de su ayuno. Todos

Page 40: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

quisieran gozar con Él; pocos quieren padecer algo por Él. Muchos siguen a Jesús

hasta partir el pan; pocos, hasta beber el cáliz de la Pasión. Muchos admiran sus

milagros; pocos siguen la ignominia de la cruz".

Jesús se resiste a buscar otro camino, hecho "obediente hasta la muerte y muerte de

cruz". Cristo no renunciará, por cierto, a ser Rey de los individuos, de las familias, de

las ciudades y de los soberanos del mundo. Si desistiera de ello, estaríamos

perdidos. Él no busca ser dueño de tierras, poder y riquezas, ya que todo es suyo. Lo

que Él quiere es ganarse el corazón, tanto de los individuos como de las sociedades,

a ver si de una vez por todas dejamos de oponerle resistencia. No quiere dominar por

la fuerza, sino suscitando nuestro amor, porque es rey de amor. No quiere esclavos,

sino seres y sociedades libres del pecado, de las pasiones y de las cosas. Quiere

hacemos reinar con Él. Por eso desea que le sirvamos, ya que servirlo es reinar.

Pero para reinar con Él deberemos imitarlo en su gesto victimal, poniendo también

sobre nuestros hombros la cruz de cada día, tomando cotidianamente sobre nuestras

espaldas su yugo, que es suave, y su carga, que es ligera. Él nos da el ejemplo. Va

delante nuestro. Siendo Dios se hizo hombre, siendo Rey se hizo servidor, siendo

justo se hizo pecado, siendo inocente se hizo maldito por nosotros. Tomó nuestra cruz

para que nosotros tomásemos la suya.

Hoy la Iglesia, como en otro tiempo Juan Bautista, nos lo señala diciéndonos: "He ahí

el Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo". Si no lo reconocemos como

Redentor, si no nos reconocemos pecadores, no podrá perdonamos. Su pasión se

volverá ineficaz a causa de nuestra soberbia. En lugar de aquellas alfombras y ramas

verdes, pongámonos nosotros mismos en su camino para que pisotee nuestros

pecados, para que se enseñoree majestuosamente de nuestra persona y de nuestras

obras con nuestro consentimiento amoroso.

Sube hoy el Señor a Jerusalén, acompañado de sus discípulos y de las multitudes

atraídas por su fama, sus milagros, su enseñanza y su misericordia. Son las últimas

Page 41: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

manifestaciones de su gloria. Desde ahora en adelante su divinidad comenzará a

eclipsarse y las multitudes a alejarse de Él, sin exceptuar a los discípulos, los de

entonces y los de todos los tiempos. Deber nuestro es formar parte de aquel cortejo

real, pero prosiguiendo nuestra marcha hasta el monte Calvario, permaneciendo allí

no como acusadores, sino acusándonos; no pidiéndole que baje de la cruz, sino

inmolándonos juntamente con Él, a semejanza de su Madre, María Santísima; no

impidiendo su muerte, sino ofreciendo su sacrificio; acompañándolo en la pena para

luego seguirlo en la gloria.

Continuaremos ahora el Santo Sacrificio de la Misa. Hagamos propios los

sentimientos de Cristo, que se dirige al Calvario lleno de serenidad, pues no está

haciendo otra cosa que la voluntad de su Padre. Hagamos menos pesada la tristeza

que experimenta al considerar que su Pasión será ineficaz para muchos, a causa de

la dureza de sus corazones. Y al recibir su cuerpo inmolado digamos con los

apóstoles: "Vayamos y muramos con Él".

(SAENZ, A., Palabra y Vida, Ciclo C, Ediciones Gladius, Buenos Aires, 1994, p. 114-

118)

Volver Aplicación

San Juan Pablo II

Cristo, junto con sus discípulos, se acerca a Jerusalén. Lo hace como los demás

peregrinos, hijos e hijas de Israel, que en esta semana, precedente a la Pascua, van

a Jerusalén. Jesús es uno de tantos.

Este acontecimiento, en su desarrollo externo, se puede considerar, pues, normal.

Jesús se acerca a Jerusalén desde el Monte llamado de los Olivos, y por lo tanto

viniendo de las localidades de Betfagé y de Betania. Allí da orden a dos discípulos de

traerle un borrico. Les da las indicaciones precisas: dónde encontrarán el animal y

cómo deben responder a los que pregunten por qué lo hacen. A los que preguntan

Page 42: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

por qué desatan al borrico, les responden: “El Señor tiene necesidad de él” (Lc

19,31), y esta respuesta es suficiente. El borrico es joven; hasta ahora nadie ha

montado sobre él. Jesús será el primero. Así, pues, sentado sobre el borrico, Jesús

realiza el último trecho del camino hacia Jerusalén. Sin embargo, desde cierto

momento, este viaje, que en sí nada tenía de extraordinario, se cambia en una

verdadera “entrada solemne en Jerusalén”.

Las palabras de veneración según el Evangelio de San Lucas, dicen así: “Bendito el

que viene, el Rey, en nombre del Señor. Paz en el cielo y gloria en las alturas” (Lc

19,38).

El hecho de que Jesús sube hacia Jerusalén con sus discípulos asume un significado

mesiánico. Los detalles que forman el marco del acontecimiento, demuestran que en

él se cumplen las profecías. Demuestran también que pocos días antes de la Pascua,

en ese momento de su misión pública, Jesús logró convencer a muchos hombres

sencillos en Israel. Le seguían los más cercanos, los Doce, y además una

muchedumbre: “Toda la muchedumbre de los discípulos”, como dice el Evangelista

Lucas (19,37), la cual hacía comprender sin equívocos que veía en Él al Mesías.

Jesús al subir de este modo hacia Jerusalén, se revela a Sí mismo completamente

ante aquellos que preparan el atentado contra su vida. Por lo demás, se había

revelado desde ya hacía tiempo, al confirmar con los milagros todo lo que proclamaba

y al enseñar, como doctrina de su Padre, todo lo que enseñaba. Las lecturas

litúrgicas de las últimas semanas lo demuestran de manera clara: la “entrada solemne

en Jerusalén” constituye un paso nuevo y decisivo en el camino hacia la muerte, que

le preparan los ancianos de los representantes de Israel.

Las palabras que dice “toda la muchedumbre” de peregrinos, que subían a Jerusalén

con Jesús, no podían menos de reforzar las inquietudes del Sanedrín y de apresurar

la decisión final.

El Maestro es plenamente consciente de esto. Todo cuanto hace, lo hace con esta

conciencia, siguiendo las palabras de la Escritura, que ha previsto cada uno de los

momentos de su Pascua.

Jesús de Nazaret se revela, pues, según las palabras de los Profetas, que Él sólo ha

comprendido en toda su plenitud. Esta plenitud permaneció velada tanto a “la

Page 43: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

muchedumbre de los discípulos”, que a lo largo del camino hacia Jerusalén cantaban

“Hosanna”, alabando “a Dios a grandes voces por todos los milagros que habían

visto” (Lc 19,37), como a esos Doce más cercanos a Él. A estos últimos, el amor por

Cristo no les permite admitir un final doloroso; recordemos cómo en una ocasión dijo

Pedro: “Esto no te sucederá jamás” (Mt 16,22).

En cambio, para Jesús las palabras del Profeta son claras hasta el fin, y se revelan

con toda la plenitud de su verdad; y Él mismo se abre ante esta verdad con toda la

profundidad de su espíritu. La acepta totalmente. No reduce nada. En las palabras de

los Profetas encuentra el significado justo de la vocación del Mesías: de su propia

vocación. Encuentra en ellas la voluntad del Padre.

“El Señor Dios me ha abierto los oídos, y yo no me resisto, no me echo atrás”

(Is.50,5).

De este modo la liturgia del Domingo de Ramos contiene ya en sí la dimensión plena

de la pasión: la dimensión de la Pascua.

“He dado mis espaldas a los que me herían, mis mejillas a los que me arrancaban la

barba. Y no escondí mi rostro ante las injurias y los esputos” (Is 50,6).

“Al verme, se burlan de mí, hacen visajes, menean la cabeza... me taladran las manos

y los pies, puedo contar mis huesos. Se reparten mi ropa, echan a suerte mi túnica”

(Sal 21(22),8.17-19).

En medio de las exclamaciones de la muchedumbre, del entusiasmo de los discípulos

que, con las palabras de los Profetas, proclaman y confiesan en Él al Mesías, sólo Él,

Cristo, lee hasta el fondo lo que sobre Él han escrito los Profetas.

Y todo lo que han dicho y escrito se cumple en Él con la verdad interior de su alma.

Él, con la voluntad y el corazón, está ya en todo lo que, según las dimensiones

externas del tiempo, le queda todavía por delante. Ya en este cortejo triunfal, en su

“entrada en Jerusalén”, Él es “obediente hasta la muerte y muerte de cruz” (Fil.2,8).

Entre la voluntad del Padre, que lo ha enviado, y la voluntad del Hijo hay una

profunda unión plena de amor, un beso interior de paz y de redención. En este beso,

en este abandono sin límites, Jesucristo que es de naturaleza divina, se despoja de Sí

Page 44: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

mismo y toma la condición de siervo, humillándose a Sí mismo (cfr. Fil. 2,6-8). Y

permanece en este abatimiento, en esta expoliación de su fulgor externo, de su

divinidad y de su humanidad, llena de gracia y de verdad. ÉL, Hijo del hombre, va,

con esta aniquilamiento y expoliación, hacia los acontecimientos que se cumplirán,

cuando su abajamiento, expoliación, aniquilamiento revistan precisas formas

exteriores: recibirá salivazos, será flagelado, insultado, escarnecido, rechazado del

propio pueblo, condenado a muerte, crucificado, hasta que pronuncien el último: “todo

está cumplido”, entregando el espíritu en las manos del Padre.

Esta es la entrada “interior” de Jesús en Jerusalén, que se realiza dentro de su alma

en el umbral de la Semana Santa.

En cierto momento se le acercan los fariseos que no pueden soportar más las

exclamaciones de la muchedumbre en honor de Cristo, que hace su entrada en

Jerusalén, y dicen: “Maestro, reprende a tus discípulos”; Jesús contestó: “Os digo

que, si ellos callasen, gritarían las piedras” (Lc 19,39-40).

En esta ciudad (Roma) no faltan las piedras que hablan de cómo ha llegado aquí la

cruz de Cristo y de cómo ha echado sus raíces en esta capital del mundo antiguo.

Que nuestros corazones y nuestras conciencias griten más fuerte que ellas.

(Domingo de Ramos, 30 de marzo de 1980)

Volver Aplicación

Benedicto XVI

Queridos hermanos y hermanas:

En la procesión del domingo de Ramos nos unimos a la multitud de los discípulos

que, con gran alegría, acompañan al Señor en su entrada en Jerusalén. Como ellos,

alabamos al Señor aclamándolo por todos los prodigios que hemos visto. Sí, también

nosotros hemos visto y vemos todavía ahora los prodigios de Cristo: cómo lleva a

Page 45: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

hombres y mujeres a renunciar a las comodidades de su vida y a ponerse totalmente

al servicio de los que sufren; cómo da a hombres y mujeres la valentía para oponerse

a la violencia y a la mentira, para difundir en el mundo la verdad; cómo, en secreto,

induce a hombres y mujeres a hacer el bien a los demás, a suscitar la reconciliación

donde había odio, a crear la paz donde reinaba la enemistad.

La procesión es, ante todo, un testimonio gozoso que damos de Jesucristo, en el que

se nos ha hecho visible el rostro de Dios y gracias al cual el corazón de Dios se nos

ha abierto a todos. En el evangelio de san Lucas, la narración del inicio del cortejo

cerca de Jerusalén está compuesta en parte, literalmente, según el modelo del rito de

coronación con el que, como dice el primer libro de los Reyes, Salomón fue revestido

como heredero de la realeza de David (cf. 1 R 1, 33-35). Así, la procesión de Ramos

es también una procesión de Cristo Rey: profesamos la realeza de Jesucristo,

reconocemos a Jesús como el Hijo de David, el verdadero Salomón, el Rey de la paz

y de la justicia.

Reconocerlo como rey significa aceptarlo como aquel que nos indica el camino, aquel

del que nos fiamos y al que seguimos. Significa aceptar día a día su palabra como

criterio válido para nuestra vida. Significa ver en él la autoridad a la que nos

sometemos. Nos sometemos a él, porque su autoridad es la autoridad de la verdad.

La procesión de Ramos es —como sucedió en aquella ocasión a los discípulos— ante

todo expresión de alegría, porque podemos conocer a Jesús, porque él nos concede

ser sus amigos y porque nos ha dado la clave de la vida. Pero esta alegría del inicio

es también expresión de nuestro "sí" a Jesús y de nuestra disponibilidad a ir con él a

dondequiera que nos lleve. Por eso, la exhortación inicial de la liturgia de hoy

interpreta muy bien la procesión también como representación simbólica de lo que

llamamos "seguimiento de Cristo": "Pidamos la gracia de seguirlo", hemos dicho.

La expresión "seguimiento de Cristo" es una descripción de toda la existencia cristiana

en general. ¿En qué consiste? ¿Qué quiere decir en concreto "seguir a Cristo"?

Al inicio, con los primeros discípulos, el sentido era muy sencillo e inmediato:

significaba que estas personas habían decidido dejar su profesión, sus negocios, toda

su vida, para ir con Jesús. Significaba emprender una nueva profesión: la de

Page 46: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

discípulo. El contenido fundamental de esta profesión era ir con el maestro, dejarse

guiar totalmente por él. Así, el seguimiento era algo exterior y, al mismo tiempo, muy

interior. El aspecto exterior era caminar detrás de Jesús en sus peregrinaciones por

Palestina; el interior era la nueva orientación de la existencia, que ya no tenía sus

puntos de referencia en los negocios, en el oficio que daba con

qué vivir, en la voluntad personal, sino que se abandonaba totalmente a la voluntad

de Otro.

Estar a su disposición había llegado a ser ya una razón de vida. Eso implicaba

renunciar a lo que era propio, desprenderse de sí mismo, como podemos comprobarlo

de modo muy claro en algunas escenas de los evangelios. Pero esto también pone

claramente de manifiesto qué significa para nosotros el seguimiento y cuál es su

verdadera esencia: se trata de un cambio interior de la existencia. Me exige que ya no

esté encerrado en mi yo, considerando mi autorrealización como la razón principal de

mi vida. Requiere que me entregue libremente a Otro, por la verdad, por amor, por

Dios que, en Jesucristo, me precede y me indica el camino. Se trata de la decisión

fundamental de no considerar ya los beneficios y el lucro, la carrera y el éxito como fin

último de mi vida, sino de reconocer como criterios auténticos la verdad y el amor. Se

trata de la opción entre vivir sólo para mí mismo o entregarme por lo más grande. Y

tengamos muy presente que verdad y amor no son valores abstractos; en Jesucristo

se han

convertido en persona. Siguiéndolo a él, entro al servicio de la verdad y del amor.

Perdiéndome, me encuentro.

Volvamos a la liturgia y a la procesión de Ramos. En ella la liturgia prevé como canto

el Salmo 24, que también en Israel era un canto procesional usado durante la subida

al monte del templo. El Salmo interpreta la subida interior, de la que la subida exterior

es imagen, y nos explica una vez más lo que significa subir con Cristo. "¿Quién

puede subir al monte del Señor?", pregunta el Salmo, e indica dos condiciones

esenciales. Los que suben y quieren llegar verdaderamente a lo alto, hasta la altura

verdadera, deben ser personas que se interrogan sobre Dios, personas que escrutan

en torno a sí buscando a Dios, buscando su rostro.

Queridos jóvenes amigos, ¡cuán importante es hoy precisamente no dejarse llevar

simplemente de un lado a otro en la vida, no contentarse con lo que todos piensan,

Page 47: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

dicen y hacen, escrutar a Dios y buscar a Dios, no dejar que el interrogante sobre

Dios se disuelva en nuestra alma, el deseo de lo que es más grande, el deseo de

conocerlo a él, su rostro...!

La otra condición muy concreta para la subida es esta: puede estar en el lugar santo

"el hombre de manos inocentes y corazón puro". Manos inocentes son manos que no

se usan para actos de violencia. Son manos que no se ensucian con la corrupción,

con sobornos. Corazón puro: ¿cuándo el corazón es puro? Es puro un corazón que

no finge y no se mancha con la mentira y la hipocresía; un corazón transparente como

el agua de un manantial, porque no tiene dobleces. Es puro un corazón que no se

extravía en la embriaguez del placer; un corazón cuyo amor es verdadero y no

solamente pasión de un momento.

Manos inocentes y corazón puro: si caminamos con Jesús, subimos y encontramos

las purificaciones que nos llevan verdaderamente a la altura a la que el hombre está

destinado: la amistad con Dios mismo.

El salmo 24, que habla de la subida, termina con una liturgia de entrada ante el

pórtico del templo: "¡Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas

compuertas: va a entrar el Rey de la gloria". En la antigua liturgia del domingo de

Ramos, el sacerdote, al llegar ante el templo, llamaba fuertemente con el asta de la

cruz de la procesión al portón aún cerrado, que a continuación se abría. Era una

hermosa imagen para ilustrar el misterio de Jesucristo mismo que, con el madero de

su cruz, con la fuerza de su amor que se entrega, ha llamado desde el lado del

mundo a la puerta de Dios; desde el lado de un mundo que no lograba encontrar el

acceso a Dios.

Con la cruz, Jesús ha abierto de par en par la puerta de Dios, la puerta entre Dios y

los hombres. Ahora ya está abierta. Pero también desde el otro lado, el Señor llama

con su cruz: llama a las puertas del mundo, a las puertas de nuestro corazón, que

con tanta frecuencia y en tan gran número están cerradas para Dios. Y nos dice más

o menos lo siguiente: si las pruebas que Dios te da de su existencia en la creación no

logran abrirte a él; si la palabra de la Escritura y el mensaje de la Iglesia te dejan

indiferente, entonces mírame a mí, al Dios que sufre por ti, que personalmente

Page 48: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

padece contigo; mira que sufro por amor a ti y ábrete a mí, tu

Señor y tu Dios.

Este es el llamamiento que en esta hora dejamos penetrar en nuestro corazón. Que el

Señor nos ayude a abrir la puerta del corazón, la puerta del mundo, para que él, el

Dios vivo, pueda llegar en su Hijo a nuestro tiempo y cambiar nuestra vida. Amén.

(Plaza de San Pedro, XXII Jornada Mundial de la Juventud, Domingo 1 de abril de

2007)

Volver Aplicación

P. Gustavo Pascual, I.V.E.

DOMINGO DE RAMOS

Muchos que aclamaron a Jesús como rey de Israel el domingo de ramos pidieron el

viernes santo que Jesús fuera crucificado.

En Jerusalén la gente exaltada por los signos de Jesús lo aclama como el

Mesías y aunque entró en Jerusalén con aspecto humilde, montado en un asno, el

pueblo lo reconoció como el Enviado: “¡Bendito el Rey que viene en nombre del

Señor! Paz en el cielo y gloria en las alturas”. Y Jesús quiso ser aclamado rey y entrar

en la Ciudad Santa y en su templo como el Mesías, el hijo de David.

La fe de la turba era una fe superficial tan superficial que pocos días después

iba a desaparecer y se iba a volver incredulidad. La turba fue manejada por una

minoría que ostentaba el poder, a la cual, Jesús estorbaba.

No ha cambiado mucho la situación hoy. Quizá se ha empeorado. La gente

sigue siendo manejada, pero más sutilmente, por una minoría que ostenta el poder.

En la gente también se incluyen no solo el pueblo sino también personas que

deberían conocer el manejo que hace esta minoría y denunciarla. Esa minoría sigue

crucificando a Jesús y a sus fieles seguidores.

Los medios masivos de comunicación influyen en la mentalidad de las

personas, de tal manera, que hacen una verdadera inversión de valores.

Page 49: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

La mayoría tiene la razón… Todos lo hacen, debe estar bien… Que tiene de

malo si todos lo hacen… frases que se usan con mucha frecuencia. Son una falacia.

La mayoría se puede equivocar y hoy mucho más porque la mayoría no piensa y se

mueve por lo que le dan pensado.

Las decisiones que hay que tomar respecto de la sociedad deben buscar el bien

común y no se pueden resolver por la opinión de la mayoría, porque la mayoría, es

manejada por una minoría que busca el interés propio. Tampoco se pueden resolver

por plebiscitos y referéndum que se hacen en el pueblo, sin saber el pueblo sobre lo

que se trata, con cuestionamientos engañosos para lograr un objetivo que está

determinado de antemano. Y aunque la resolución fuese contraria a lo que quiere esa

minoría, la resolución suele ser tergiversada por el fraude. Estas concesiones que

hacen los dirigentes para que participe el pueblo, son casi siempre, una mentira

disfrazada de democracia.

Hay que tener cuidado para no dejarse engañar. Hay que preguntar al que

debe responder con verdad y no dejarse llevar por cualquier viento de doctrina, evitar

la información nociva y la superflua y ser críticos de las noticias que se escuchan si es

que vale la pena escuchar alguna.

¿De dónde viene el cambio de mentalidad en casi todos los países del

mundo? Del bombardeo permanente que hacen los medios de comunicación sobre

las personas. Medios conducidos por un grupo que le conviene por propio interés

manejar a las masas y con un objetivo concreto: crucificar a Cristo y sus enseñanzas.

Hacerlo desaparecer y al cristianismo con Él.

El pueblo aclama a Jesús y lo entroniza en el templo. Jesús quiere ser

reconocido como el “enviado del Padre” y por eso aunque callara la gente las piedras

gritarían contra la voluntad de los que se oponen a su aclamación.

Frente a Pilatos Jesús se abandona a la voluntad del Padre y el Padre permite

que pidan su crucifixión. Esta vez los fariseos se oponen a que viva y Dios lo permite

para que se cumplan sus eternos designios. “Crucifícale” dicen a Pilatos. Lo hacen

movidos por una minoría que quiere la muerte de Jesús y que la tiene determinada de

antemano usando todos los medios para cumplir sus planes siniestros.

Aunque la mayoría pide la crucifixión la mayoría se equivoca y se pone del

lado de la mentira, del error. Sólo Jesús posee la verdad porque es la Verdad y así lo

confiesa ante Pilatos.

¡Cuántas veces hemos sido en nuestra vida aquel pueblo de Jerusalén!

Hemos aclamado a Jesús delante de otros y delante de nosotros mismos como rey de

Page 50: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

nuestro corazón y otras tantas lo hemos negado con nuestros pecados y lo hemos

crucificado. Nos hemos dejado llevar por los criterios del mundo, de la mayoría y

hemos sido infieles a Cristo. Hemos preferido el error y la mentira a la Verdad y al

Santo de Dios.

Gota tras gota se perfora la piedra. Escuchar uno y otro día las máximas

mundanas termina por deshacer nuestras máximas cristianas. Es una realidad y la

estamos viendo. Nuestra sociedad ha cambiado de manera de pensar y para mal.

¿Por qué para mal? Porque se ha alejado de Cristo y por tanto de la Verdad. Fuera

de la Verdad sólo hay tinieblas y oscuridad y en ellas reina el que es mentiroso desde

el principio, el padre de la mentira.

______________________________________

Lc 19, 38

Cf. Mt 21, 9

Cf. Meinvielle, De Lamennais a Maritain, Theoria Buenos Aires 1949, 213-214. Voy a

poner la cita textualmente: “¿Quién forma la opinión pública en las sociedades

modernas, quién es el motor que está detrás de las muchedumbres pasivas e inermes

que no se agitarían si no hubiese quien las agite? ¿Qué respira el pueblo sino lo que

le proporciona la propaganda?, y ¿quién maneja la propaganda sino los detentores

misteriosos de la banca, de la opinión, de intereses internacionales? ¿A qué conduce

esta pretensión quimérica de una muchedumbre autogobernándose sino a entregar

todos los pueblos del mundo a oscuras fuerzas internacionales que, moviendo y

agitando desde la sombra, los encontrados apetitos de la masa popular, quiebran la

resistencia orgánica de las sociedades y permiten imponer en el universo el reinado

legal de la fuerza y de la astucia?

¿Sostenemos entonces que hay que gobernar contra el consentimiento de la

multitud, contra la opinión pública? No, precisamente; porque sobre todo, hoy que las

sociedades secretas internacionales detentan el poder público efectivo, ello haría

imposible el mantenimiento del poder que tal se propusiera. Pero sostenemos, sí, que

únicamente se ha de enseñar como verdad católica que el bien común es la ley de la

ciudad al cual debe someterse el pueblo, aunque no le guste; sostenemos también

que sólo sobre esta base puede ser feliz un pueblo y que si llegase el caso en que se

sintiera tan anarquizado y convulsionado que no aguantare su cumplimiento, sería un

pueblo pervertido y desgraciado, sin otra suerte que consumirse en la anarquía o

Page 51: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

entregarse esclavo a un amo astuto y fuerte”.

Es una forma de intervención directa del pueblo en las decisiones políticas.

Enciclopedia GER.

Institución radical de democracia directa y neta inspiración pactista roussoniana, por la

que se somete a votación popular un acto normativo. Enciclopedia GER.

Cf. Lc 19, 40

Cf. Lc 21, 21

Cf. Mt 27, 20; Mc 15, 11

Cf. Jn 18, 37

Cf. Jn 14, 6

Jn 6, 69

Volver Aplicación

P. Leonardo Castellani

Domingo de Ramos

En la misa de hoy la Iglesia lee el "Passio", o sea la Pasión según San Mateo,

empezando por la entrada de los Ramos, el Domingo, primer día laborable de la

semana para los judíos.

La Pasión de Cristo se predica el Viernes Santo; y la verdad es que yo no me animo a

predicar la Pasión en 10 minutos; de manera que hablaré solamente del comienzo, la

entrada triunfal en Jerusalén públicamente y formalmente como "el Mesías".

Este es el final de la campaña de Cristo llevada a término con una singular energía.

Como hombre y como héroe (digamos, como "jefe"), Cristo tenía tres cosas que

hacer: 19) corregir y completar la Ley de Moisés; 2Q) manifestarse como el Mesías

esperado; 39) redimir a los hombres del pecado por su Pasión y Muerte en Cruz; eso

hizo durante su vida pública, y puso el broche apretado en esta última semana: las

dos primeras, el Domingo, Lunes, Martes, Miércoles y Jueves; la última, el Viernes,

en unas 15 horas.

Hay tantas cosas en estos días, que parece imposible haya habido tiempo; pero es

que los Evangelistas en este punto anotaron simplemente TODO. En general, Cristo

en estos días predicó en el Templo y por la noche se fue a orar al Oliveto; pero el

Page 52: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

Domingo se fue a Betania al atardecer, y el Miércoles parece haber permanecido

oculto. El Martes Santo es el día colmado de cosas y también el Jueves.

Las cosas son principalmente éstas: la Segunda Limpieza del Templo y después

milagros en el Templo y choque con los Sacerdotes — cuatro parábolas importantes,

terminativas, acerca de la condena de Israel y del fin del mundo; el lloro sobre

Jerusalén y el Sermón Parusíaco; cuatro discusiones con los Fariseos y los Saduceos

que le hacen cuestiones insidiosas; la tremenda condena e imprecación contra el

fariseísmo, llamada el Elenco contra Fariseos, o sea los Ocho Ayes; y después la

preparación de la Última Cena al mismo tiempo que la condena a muerte, secreta, de

los Pontífices, y el pacto con Judas. Los Magnates de Jerusalén habían encontrado

por fin el modo satisfactorio de la perpetración del crimen.

Todas estas cosas no son casuales, siguen tranquilamente el designio de Cristo,

Cristo cierra su campaña. La entrada triunfal en la Capital no fue casual: Cristo la

preparó: mandó a sus discípulos a buscar la asna y el pollino sobre el cual montó;

sabía dónde estaban, y los Discípulos fueron avisados de decir al dueño: "El Maestro

los necesita"... "Mira, Jerusalén, tu Rey viene a ti - Pobre y manso - Montado en un

pollino - Hijo de la que está bajo yugo", había predicho el Profeta Zacarías. El burro

no era montura desdorosa en Palestina, donde no hay caballos, era incluso montura

de los Reyes: burros y mulas de gran alzada: la mula del Rey David, la mula de Santa

Teresa, la mula malacara del Cura Brochero.

Los Discípulos comenzaron la aclamación y comenzaron a avisar a las gentes, las

cuales fueron aumentando en todo el camino desde el Cedrón, y al llegar al Centro

eran "muchedumbre", dice el Evangelista. Y la aclamación era dirigida al Mesías:

"Bendito el Hijo de David; he aquí que entra el Rey, el designado de Dios", frases que

tenían un solo significado entre ellos. Los Discípulos creían que había llegado el

Triunfo definitivo, la restauración del Reino de Israel con Cristo como Rey y ellos

como Ministros.

Cristo no resistió a esta aclamación, antes bien al contrario la preparó: era necesaria

a su misión. Dos veces los sacerdotes le mandaron que hiciese callar a su gente, que

andaba profiriendo (según ellos) disparates y blasfemias. La primera vez Cristo

respondió: "si yo acallo a éstos, hablarán las piedras". La segunda vez: " ¿No habéis

leído en la Escritura: De la boca de los niños y de los lactantes yo sacaré una

perfecta alabanza?", dando a entender que los que aclamaban eran gente sencilla y

humilde comparable a niños; con, por supuesto, una cantidad de chiquilines barulleros

y gritones, como suele suceder. Pero su alabanza era "perfecta", es decir,

Page 53: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

VERDADERA.

La multitud no era perfecta: nunca lo es. Aquí hay una cosa importante: no es la

misma esta multitud que la otra del Viernes Santo que pide la muerte de Cristo. El

exégeta de la Escritura tiene que ser un poco "detective", es decir, considerar el

conjunto de los hechos y dese conjunto deducir otro hecho que no está allí, como

Sherlock Holmes. Los autores dicen vulgarmente que era la misma muchedumbre

"todo el pueblo de Jerusalén", como la revista "Esquiú": no fue así; los partidarios de

Cristo se asustaron y se escondieron; por eso dije no eran perfectos.

Yo mismo puse en mi libro una reflexión que es falsa: "Vean cómo es el pueblo de

voluble y cambiadizo; hoy aclama a uno como Rey y mañana desea asesinarlo, como

a Hipólito Yrigoyen". Eso pasa a veces desde luego; y el poeta Robert Browning hizo

un hermoso poema sobre este tema. Pero aquí no fue el caso: los que gritaron:

"Crucifícalo, crucifícalo" el Viernes no eran los mismos que habían gritado: "Hijo de

David" el Domingo. Eran dos fracciones del pueblo de Israel.

Aquí se ve una cosa importante: la gravedad de la cobardía de los Apóstoles y de San

Pedro. Antes a mí me parecía que el pecado de San Pedro no era tan grave como

para llorarlo toda la vida: haber negado a Cristo por miedo delante de una criada y

cuatro soldados. Ahora no: pues si los partidarios de Cristo no se hubieran

empavorecido podían haberlo librado de la Crucifixión, simplemente repitiendo lo del

domingo pasado; ni siquiera era necesario derramar sangre. Pero la multitud no obra

sino dirigida por jefes; los jefes naturales de los partidarios de Cristo eran los

Apóstoles; y el jefe de los apóstoles era San Pedro. Si San Pedro en vez de huir

después de cortar la oreja a Malco, hubiese dado instrucciones a los Apóstoles y ellos

hubiesen corrido entre el pueblo avisando que habían aprehendido a Cristo con muy

malas intenciones otro gallo nos cantara mejor que el que nos cantó.

Pedro era la cabeza de la Iglesia; y la ley que Cristo había puesto a su Iglesia era que

sus discípulos debían dar testimonio dél. Si yo por caso dijere desde el púlpito un

error o una herejía (Dios me guarde) no es lo mismo que si el Papa la dijera desde su

cátedra —lo cual nunca sucederá. Si yo dijera por miedo que, por ejemplo, la

supresión de la natalidad es permitida al cristiano (como dicen ahora algunos

sacerdotes en Buenos Aires) no es lo mismo que Paulo VI —aunque éstos tienen la

arrogancia de pequeños Paulos Sextos. Y dése modo, en la circunstancia, dado lo

que era Cristo y dado lo que era Pedro (pues un jefe tiene responsabilidades que no

tiene un soldado), la cobardía de Pedro tuvo consecuencias terroríficas. Sucedió lo

Page 54: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

que sucedió, lo que tenía que suceder por supuesto; y Cristo lo sabía. Pero el

historiador sabe poco que sabe solamente lo que sucedió y no lo que hubiera podido

suceder; porque lo que hubiera podido suceder descubre el sentido de lo que sucedió.

Así por ejemplo, si el Conde de Mirabeau no hubiese muerto temprano,

probablemente envenenado por los masones, la revolución Francesa se hubiera

evitado: hubiese podido ser evitada.

Así Cristo cumplió su campaña; y fue con tedio, temor y tristeza pero con firmísimo

ánimo a la muerte. Este es el sentido de la penúltima palabra en la Cruz:

"consummatum est", como dicen nuestras Biblias: "todo está acabado", pero como

dice la palabra original "tetélestai" equivale a lo que decimos vulgarmente: "¡listo!" o

"¡terminado!". Pero la palabra griega tiene más nutrido sentido, significa "concluido

con perfección, lograda está la meta", "téleion". Cristo arrojó una mirada a toda su

vida, desde Belén a la Cruz, mientras recitaba el Psalmo 21 que comienza:

"¡Dios mío, Dios mío!

¿Por qué me has abandonado?"

y vio que estaba hecha su campaña y cumplidas todas las profecías.

¿Por qué Dios lo había abandonado? ¿Por qué la Redención del Hombre tenía que

hacerse a través dese torbellino de tormentos y orgía de horrores? Aquí hay que bajar

la cabeza e incluso cerrar los ojos. ¿No podía Dios hacer la Redención de otra

manera, a menos costo? Todos los teólogos dicen que sí podía: que una sola gota de

sangre, una sola lágrima del Hombre Dios bastaba para limpiar de lacerias "el mundo,

el mar y las estrellas", dice el himno de Santo Tomás: "terra, pontus, sidera". ¿Por

qué entonces desa terrible manera?

Sólo podemos decir lo que dice un poeta argentino, Ignacio Anzoátegui: que Cristo

dice a cada uno de nosotros:

"No temas, yo temeré por ti".

A los pecadores que absolvió, a la Magdalena, por ejemplo, Cristo nunca dijo: —Vete

a hacer penitencia. Les dijo: —Vete y no peques más: la penitencia la hago YO.

En suma, Cristo tenía que hacer la imposible conjunción del invierno y de la

primavera; y así juntó aquí en menos de tres días el invierno y la noche oscura con el

amanecer de la alborada de la Resurrección. Que para Él no fue amanecer sino pleno

día, pero para nosotros es amanecer.

Castellani, DOMINGUERAS PRÉDICAS, Jauja Mendoza, 1997, 99-103

Page 55: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

Volver Aplicación

P. Jorge Loring, S.J.

Domingo de Ramos en la Pasión del Señor - Año C Lc 22:14-23, 56

1. Hoy el pueblo de Jerusalén aclama al Señor con gritos de HOSANNA, y con

palmas de olivo.

2.- A los pocos días, ese mismo pueblo grita ¡¡CRUCIFÍCALE!!

3.- Es notable la volubilidad del pueblo. Cómo se deja manipular por los agitadores.

4.- Eso mismo pasa hoy día. Los mismo en conflictos sociales, políticos o

anticatólicos.

5.- Es frecuente que en los MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL se ataque a la

Iglesia, y se la calumnie.

6.- Hay que saber defenderse.

7.- A veces se nos quieren imponer modas opuestas a la moral cristiana: aceptación

del adulterio o de los matrimonios homosexuales, etc.

8.- La iglesia no puede cambiar su moral según las modas de cada época.

9.- El Evangelio es para todas las épocas.

10.- La fidelidad al Evangelio puede exigirnos ir contracorriente, y a veces hasta

sacrificar la vida.

11.- Así lo han hecho muchos mártires en la Historia de la iglesia. Dar la vida por

Cristo merece la pena.

12.- Lo triste es que muchos católicos de hoy prefieren seguir las modas del tiempo

Page 56: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

aunque no supongan grandes sacrificios.

13.- Estamos necesitados de católicos que den testimonio de su fidelidad al

Evangelio.

Volver Aplicación

Inicio

Directorio Homilético

VER... Orientaciones para las homilías de Semana Santa

________________________________________

Domingo de Ramos y de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo

CEC 557-560: la entrada de Jesús en Jerusalén

CEC 602-618: la Pasión de Cristo

CEC 2816: el señorío de Cristo proviene de su Muerte y Resurrección

CEC 654, 1067-1068, 1085, 1362: el Misterio Pascual y la Liturgia

La subida de Jesús a Jerusalén

557 "Como se iban cumpliendo los días de su asunción, él se afirmó en su voluntad

de ir a Jerusalén" (Lc 9, 51; cf. Jn 13, 1). Por esta decisión, manifestaba que subía a

Jerusalén dispuesto a morir. En tres ocasiones había repetido el anuncio de su

Pasión y de su Resurrección (cf. Mc 8, 31-33; 9, 31-32; 10, 32-34). Al dirigirse a

Jerusalén dice: "No cabe que un profeta perezca fuera de Jerusalén" (Lc 13, 33).

558 Jesús recuerda el martirio de los profetas que habían sido muertos en Jerusalén

(cf. Mt 23, 37a). Sin embargo, persiste en llamar a Jerusalén a reunirse en torno a él:

"¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina reúne a sus pollos

bajo las alas y no habéis querido!" (Mt 23, 37b). Cuando está a la vista de Jerusalén,

Page 57: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

llora sobre ella y expresa una vez más el deseo de su corazón:" ¡Si también tú

conocieras en este día el mensaje de paz! pero ahora está oculto a tus ojos" (Lc 19,

41-42).

La entrada mesiánica de Jesús en Jerusalén

559 ¿Cómo va a acoger Jerusalén a su Mesías? Jesús rehuyó siempre las tentativas

populares de hacerle rey (cf. Jn 6, 15), pero elige el momento y prepara los detalles

de su entrada mesiánica en la ciudad de "David, su Padre" (Lc 1,32; cf. Mt 21, 1-11).

Es aclamado como hijo de David, el que trae la salvación ("Hosanna" quiere decir

"¡sálvanos!", "Danos la salvación!"). Pues bien, el "Rey de la Gloria" (Sal 24, 7-10)

entra en su ciudad "montado en un asno" (Za 9, 9): no conquista a la hija de Sión,

figura de su Iglesia, ni por la astucia ni por la violencia, sino por la humildad que da

testimonio de la Verdad (cf. Jn 18, 37). Por eso los súbditos de su Reino, aquel día

fueron los niños (cf. Mt 21, 15-16; Sal 8, 3) y los "pobres de Dios", que le aclamaban

como los ángeles lo anunciaron a los pastores (cf. Lc 19, 38; 2, 14). Su aclamación

"Bendito el que viene en el nombre del Señor" (Sal 118, 26), ha sido recogida por la

Iglesia en el "Sanctus" de la liturgia eucarística para introducir al memorial de la

Pascua del Señor.

560 La entrada de Jesús en Jerusalén manifiesta la venida del Reino que el Rey-

Mesías llevará a cabo mediante la Pascua de su Muerte y de su Resurrección. Con su

celebración, el domingo de Ramos, la liturgia de la Iglesia abre la Semana Santa.

2816 En el Nuevo Testamento, la palabra "basileia" se puede traducir por realeza

(nombre abstracto), reino (nombre concreto) o reinado (de reinar, nombre de acción).

El Reino de Dios está ante nosotros. Se aproxima en el Verbo encarnado, se anuncia

a través de todo el Evangelio, llega en la muerte y la Resurrección de Cristo. El Reino

de Dios adviene en la Ultima Cena y por la Eucaristía está entre nosotros. El Reino de

Dios llegará en la gloria cuando Jesucristo lo devuelva a su Padre:

"Dios le hizo pecado por nosotros"

602 En consecuencia, S. Pedro pudo formular así la fe apostólica en el designio

divino de salvación: "Habéis sido rescatados de la conducta necia heredada de

Page 58: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

vuestros padres, no con algo caduco, oro o plata, sino con una sangre preciosa, como

de cordero sin tacha y sin mancilla, Cristo, predestinado antes de la creación del

mundo y manifestado en los últimos tiempos a causa de vosotros" (1 P 1, 18-20). Los

pecados de los hombres, consecuencia del pecado original, están sancionados con la

muerte (cf. Rm 5, 12; 1 Co 15, 56). Al enviar a su propio Hijo en la condición de

esclavo (cf. Flp 2, 7), la de una humanidad caída y destinada a la muerte a causa del

pecado (cf. Rm 8, 3), Dios "a quien no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros,

para que viniésemos a ser justicia de Dios en él" (2 Co 5, 21).

603 Jesús no conoció la reprobación como si él mismo hubiese pecado (cf. Jn 8, 46).

Pero, en el amor redentor que le unía siempre al Padre (cf. Jn 8, 29), nos asumió

desde el alejamiento con relación a Dios por nuestro pecado hasta el punto de poder

decir en nuestro nombre en la cruz: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has

abandonado?" (Mc 15, 34; Sal 22,2). Al haberle hecho así solidario con nosotros,

pecadores, "Dios no perdonó ni a su propio Hijo, antes bien le entregó por todos

nosotros" (Rm 8, 32) para que fuéramos "reconciliados con Dios por la muerte de su

Hijo" (Rm 5, 10).

Dios tiene la iniciativa del amor redentor universal

604 Al entregar a su Hijo por nuestros pecados, Dios manifiesta que su designio sobre

nosotros es un designio de amor benevolente que precede a todo mérito por nuestra

parte: "En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en

que El nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados" (1 Jn

4, 10; cf. 4, 19). "La prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros

todavía pecadores, murió por nosotros" (Rm 5, 8).

605 Jesús ha recordado al final de la parábola de la oveja perdida que este amor es

sin excepción: "De la misma manera, no es voluntad de vuestro Padre celestial que

se pierda uno de estos pequeños" (Mt 18, 14). Afirma "dar su vida en rescate por

muchos" (Mt 20, 28); este último término no es restrictivo: opone el conjunto de la

humanidad a la única persona del Redentor que se entrega para salvarla (cf. Rm 5,

18-19). La Iglesia, siguiendo a los Apóstoles (cf. 2 Co 5, 15; 1 Jn 2, 2), enseña que

Cristo ha muerto por todos los hombres sin excepción: "no hay, ni hubo ni habrá

Page 59: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

hombre alguno por quien no haya padecido Cristo" (Cc Quiercy en el año 853: DS

624).

III CRISTO SE OFRECIO A SU PADRE POR NUESTROS PECADOS

Toda la vida de Cristo es ofrenda al Padre

606 El Hijo de Dios "bajado del cielo no para hacer su voluntad sino la del Padre que

le ha enviado" (Jn 6, 38), "al entrar en este mundo, dice: ... He aquí que vengo ... para

hacer, oh Dios, tu voluntad ... En virtud de esta voluntad somos santificados, merced

a la oblación de una vez para siempre del cuerpo de Jesucristo" (Hb 10, 5-10). Desde

el primer instante de su Encarnación el Hijo acepta el designio divino de salvación en

su misión redentora: "Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar

a cabo su obra" (Jn 4, 34). El sacrificio de Jesús "por los pecados del mundo entero"

(1 Jn 2, 2), es la expresión de su comunión de amor con el Padre: "El Padre me ama

porque doy mi vida" (Jn 10, 17). "El mundo ha de saber que amo al Padre y que obro

según el Padre me ha ordenado" (Jn 14, 31).

607 Este deseo de aceptar el designio de amor redentor de su Padre anima toda la

vida de Jesús (cf. Lc 12,50; 22, 15; Mt 16, 21-23) porque su Pasión redentora es la

razón de ser de su Encarnación: "¡Padre líbrame de esta hora! Pero ¡si he llegado a

esta hora para esto!" (Jn 12, 27). "El cáliz que me ha dado el Padre ¿no lo voy a

beber?" (Jn 18, 11). Y todavía en la cruz antes de que "todo esté cumplido" (Jn 19,

30), dice: "Tengo sed" (Jn 19, 28).

"El cordero que quita el pecado del mundo"

608 Juan Bautista, después de haber aceptado bautizarle en compañía de los

pecadores (cf. Lc 3, 21; Mt 3, 14-15), vio y señaló a Jesús como el "Cordero de Dios

que quita los pecados del mundo" (Jn 1, 29; cf. Jn 1, 36). Manifestó así que Jesús es

a la vez el Siervo doliente que se deja llevar en silencio al matadero (Is 53, 7; cf. Jr

11, 19) y carga con el pecado de las multitudes (cf. Is 53, 12) y el cordero pascual

símbolo de la Redención de Israel cuando celebró la primera Pascua (Ex 12, 3-14;cf.

Jn 19, 36; 1 Co 5, 7). Toda la vida de Cristo expresa su misión: "Servir y dar su vida

en rescate por muchos" (Mc 10, 45).

Page 60: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

Jesús acepta libremente el amor redentor del Padre

609 Jesús, al aceptar en su corazón humano el amor del Padre hacia los hombres,

"los amó hasta el extremo" (Jn 13, 1) porque "Nadie tiene mayor amor que el que da

su vida por sus amigos" (Jn 15, 13). Tanto en el sufrimiento como en la muerte, su

humanidad se hizo el instrumento libre y perfecto de su amor divino que quiere la

salvación de los hombres (cf. Hb 2, 10. 17-18; 4, 15; 5, 7-9). En efecto, aceptó

libremente su pasión y su muerte por amor a su Padre y a los hombres que el Padre

quiere salvar: "Nadie me quita la vida; yo la doy voluntariamente" (Jn 10, 18). De aquí

la soberana libertad del Hijo de Dios cuando él mismo se encamina hacia la muerte

(cf. Jn 18, 4-6; Mt 26, 53).

Jesús anticipó en la cena la ofrenda libre de su vida

610 Jesús expresó de forma suprema la ofrenda libre de sí mismo en la cena tomada

con los Doce Apóstoles (cf Mt 26, 20), en "la noche en que fue entregado"(1 Co 11,

23). En la víspera de su Pasión, estando todavía libre, Jesús hizo de esta última Cena

con sus apóstoles el memorial de su ofrenda voluntaria al Padre (cf. 1 Co 5, 7), por la

salvación de los hombres: "Este es mi Cuerpo que va a ser entregado por vosotros"

(Lc 22, 19). "Esta es mi sangre de la Alianza que va a ser derramada por muchos para

remisión de los pecados" (Mt 26, 28).

611 La Eucaristía que instituyó en este momento será el "memorial" (1 Co 11, 25) de

su sacrificio. Jesús incluye a los apóstoles en su propia ofrenda y les manda

perpetuarla (cf. Lc 22, 19). Así Jesús instituye a sus apóstoles sacerdotes de la Nueva

Alianza: "Por ellos me consagro a mí mismo para que ellos sean también

consagrados en la verdad" (Jn 17, 19; cf. Cc Trento: DS 1752, 1764).

La agonía de Getsemaní

612 El cáliz de la Nueva Alianza que Jesús anticipó en la Cena al ofrecerse a sí

mismo (cf. Lc 22, 20), lo acepta a continuación de manos del Padre en su agonía de

Getsemaní (cf. Mt 26, 42) haciéndose "obediente hasta la muerte" (Flp 2, 8; cf. Hb 5,

Page 61: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

7-8). Jesús ora: "Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz .." (Mt 26, 39).

Expresa así el horror que representa la muerte para su naturaleza humana. Esta, en

efecto, como la nuestra, está destinada a la vida eterna; además, a diferencia de la

nuestra, está perfectamente exenta de pecado (cf. Hb 4, 15) que es la causa de la

muerte (cf. Rm 5, 12); pero sobre todo está asumida por la persona divina del

"Príncipe de la Vida" (Hch 3, 15), de "el que vive" (Ap 1, 18; cf. Jn 1, 4; 5, 26). Al

aceptar en su voluntad humana que se haga la voluntad del Padre (cf. Mt 26, 42),

acepta su muerte como redentora para "llevar nuestras faltas en su cuerpo sobre el

madero" (1 P 2, 24).

La muerte de Cristo es el sacrificio único y definitivo

613 La muerte de Cristo es a la vez el sacrificio pascual que lleva a cabo la redención

definitiva de los hombres (cf. 1 Co 5, 7; Jn 8, 34-36) por medio del "cordero que quita

el pecado del mundo" (Jn 1, 29; cf. 1 P 1, 19) y el sacrificio de la Nueva Alianza (cf. 1

Co 11, 25) que devuelve al hombre a la comunión con Dios (cf. Ex 24, 8)

reconciliándole con El por "la sangre derramada por muchos para remisión de los

pecados" (Mt 26, 28;cf. Lv 16, 15-16).

614 Este sacrificio de Cristo es único, da plenitud y sobrepasa a todos los sacrificios

(cf. Hb 10, 10). Ante todo es un don del mismo Dios Padre: es el Padre quien entrega

al Hijo para reconciliarnos con él (cf. Jn 4, 10). Al mismo tiempo es ofrenda del Hijo de

Dios hecho hombre que, libremente y por amor (cf. Jn 15, 13), ofrece su vida (cf. Jn

10, 17-18) a su Padre por medio del Espíritu Santo (cf. Hb 9, 14), para reparar

nuestra desobediencia.

Jesús reemplaza nuestra desobediencia por su obediencia

615 "Como por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos

pecadores, así también por la obediencia de uno solo todos serán constituidos justos"

(Rm 5, 19). Por su obediencia hasta la muerte, Jesús llevó a cabo la sustitución del

Siervo doliente que "se dio a sí mismo en expiación", "cuando llevó el pecado de

muchos", a quienes "justificará y cuyas culpas soportará" (Is 53, 10-12). Jesús repara

por nuestras faltas y satisface al Padre por nuestros pecados (cf. Cc de Trento: DS

1529).

Page 62: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

En la cruz, Jesús consuma su sacrificio

616 El "amor hasta el extremo"(Jn 13, 1) es el que confiere su valor de redención y de

reparación, de expiación y de satisfacción al sacrificio de Cristo. Nos ha conocido y

amado a todos en la ofrenda de su vida (cf. Ga 2, 20; Ef 5, 2. 25). "El amor de Cristo

nos apremia al pensar que, si uno murió por todos, todos por tanto murieron" (2 Co 5,

14). Ningún hombre aunque fuese el más santo estaba en condiciones de tomar sobre

sí los pecados de todos los hombres y ofrecerse en sacrificio por todos. La existencia

en Cristo de la persona divina del Hijo, que al mismo tiempo sobrepasa y abraza a

todas las personas humanas, y que le constituye Cabeza de toda la humanidad, hace

posible su sacrificio redentor por todos.

617 "Sua sanctissima passione in ligno crucis nobis justif icationem meruit" ("Por su

sacratísima pasión en el madero de la cruz nos mereció la justificación")enseña el

Concilio de Trento (DS 1529) subrayando el carácter único del sacrificio de Cristo

como "causa de salvación eterna" (Hb 5, 9). Y la Iglesia venera la Cruz cantando: "O

crux, ave, spes unica" ("Salve, oh cruz, única esperanza", himno "Vexilla Regis").

Nuestra participación en el sacrificio de Cristo

618 La Cruz es el único sacrificio de Cristo "único mediador entre Dios y los hombres"

(1 Tm 2, 5). Pero, porque en su Persona divina encarnada, "se ha unido en cierto

modo con todo hombre" (GS 22, 2), él "ofrece a todos la posibilidad de que, en la

forma de Dios sólo conocida, se asocien a este misterio pascual" (GS 22, 5). El llama

a sus discípulos a "tomar su cruz y a seguirle" (Mt 16, 24) porque él "sufrió por

nosotros dejándonos ejemplo para que sigamos sus huellas" (1 P 2, 21). El quiere en

efecto asociar a su sacrificio redentor a aquéllos mismos que son sus primeros

beneficiarios(cf. Mc 10, 39; Jn 21, 18-19; Col 1, 24). Eso lo realiza en forma excelsa

en su Madre, asociada más íntimamente que nadie al misterio de su sufrimiento

redentor (cf. Lc 2, 35):

Fuera de la Cruz no hay otra escala por donde subir al cielo

(Sta. Rosa de Lima, vida)

Page 63: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

Volver Direc. Homil.

Inicio

iNFO - Homilética.ive Función de cada sección del Boletín¿Qué es el IVE, el porqué de este servicio de Homilética?

Función de cada sección del Boletín

Homilética se compone de 7 Secciones principales:

Textos Litúrgicos: aquí encontrará Las Lecturas del Domingo y los salmos, así

como el Guion para la celebración de la Santa Misa.

Exégesis: presenta un análisis exegético del evangelio del domingo, tomado deespecialistas, licenciados, doctores en exégesis, así como en ocasiones de Papaso sacerdotes que se destacan por su análisis exegético del texto.

Santos Padres: esta sección busca proporcionar la interpretación de los Santos

Padres de la Iglesia, así como los sermones u escritos referentes al texto del

domingo propio del boletín de aquellos santos doctores de la Iglesia.

Aplicación: costa de sermones del domingo ya preparados para la predica, los

cuales pueden facilitar la ilación o alguna idea para que los sacerdotes puedan

aplicar en la predicación.

Ejemplos Predicables: es un recurso que permite al predicador introducir

alguna reflexión u ejemplo que le permite desarrollar algún aspecto del tema

propio de las lecturas del domingo analizado.

Directorio Homilético: es un resumen que busca dar los elementos que

ayudarían a realizar un enfoque adecuado del el evangelio y las lecturas del

domingo para poder brindar una predicación más uniforme, conforme al

DIRECTORIO HOMILÉTICO promulgado por la Congregación para el Culto

Divino y la Disciplina de los Sacramentos de la Santa Sede en el 2014.

¿Qué es el IVE, el porqué de este servicio de Homilética?

Page 64: 20 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor marzo …homiletica.iveargentina.org/wp-content/uploads/2016/03/Domingo-de... · los tres Evangelios sinópticos; en la Misa se lee el

El Instituto del Verbo Encarnado fue fundado el 25 de Marzo de 1984, en SanRafael, Mendoza, Argentina. El 8 de Mayo de 2004 fue aprobado como instituto devida religiosa de derecho Diocesano en Segni, Italia. Siendo su Fundador el SacerdoteCatólico Carlos Miguel Buela. Nuestra familia religiosa tiene como carismala prolongación de la Encarnación del Verbo en todas las manifestaciones delhombre, y como fin específico la evangelización de la cultura; para mejor hacerloproporciona a los misioneros de la familia y a toda la Iglesia este servicio como unaherramienta eficaz enraizada y nutrida en las sagradas escrituras y en la perennetradición y magisterio de la única Iglesia fundada por Jesucristo, la Iglesia CatólicaApostólica Romana.

Volver Información

InicioEste Boletín fue enviado por: [email protected]

Provincia Ntra. Sra. de Lujan - El Chañaral 2699, San Rafael, Mendoza, 5600, Argentina Instituto del Verbo Encarnado