2007-09-14 Tesis ORT N [FINAL].doc) · LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO DE EDUCACIÓN FÍSICA EN...

LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO DE EDUCACIÓN FÍSICA EN PRIMEROS

AUXILIOS

José Arturo Abraldes Valeiras y Antonio Ortín Aldeguer

�

La formación del profesorado de Educación Física en Pri-meros Auxilios © Del texto: José Arturo Abraldes Valeiras y Antonio Ortín Aldeguer ISBN: 978-84-936264-1-9 Depósito legal: GR 2457-2008 Edición: Asociación de Profesores de Educación Física de Almería (APEF). Federación Española de Asociaciones de Docentes de Edu-cación Física (FEADEF). Apartado de Correos 922. 04070 Almería 1ª Edición en septiembre de 2008 Tirada de 1000 ejemplares Reservados todos los derechos. Queda prohibido reproducir, alma-cenar en sistemas de recuperación de la información y transmitir par-te alguna de esta publicación, cualquiera que sea el medio empleado (electrónico, mecánico, fotocopia, impresión, grabación, etc.), sin el permiso de los titulares de los derechos de propiedad intelectual.

LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO DE EDUCACIÓN FÍSICA EN PRIMEROS AUXILIOS

Abraldes, J. A. y Ortín, A.

Resumen:

Los accidentes en la población infantil son muy comunes en la actualidad. Muchos de estos accidentes se producen en el centro escolar, tanto en las clases de educación física como en otras activi-dades físico-deportivas que el colegio realiza. El propósito de este trabajo fue investigar cuales son los conocimientos de primeros auxi-lios en los profesores de Educación Física para conocer si actuarían correctamente ante un accidente de un niño. El estudio realizado se llevó a cabo a través de una encuesta / test al profesorado. La mues-tra estuvo compuesta por el 51,90% de los profesores de educación física de los centros de enseñanza secundaria obligatoria (ESO) per-tenecientes al término municipal de Murcia. Se realizó un análisis descriptivo de todas las variables de estudio. Se aplicó un t-test para verificar si existían diferencias entre género y tipo de centro. También se aplicó un Anova de medias repetidas para verificar las diferencias entre bloques de contenidos. Los resultados no muestran diferencias significativas (P � 0.05) entre el análisis del género y del tipo de cen-tro. Sí se encuentran diferencias significativas (P � 0.05) entre el co-nocimiento de los diferentes bloques de contenidos, en el género y en el tipo de centro. Palabras claves:

Educación, Accidentes Escolares, Educación Física, Conoci-

mientos, Primeros Auxilios.

TRAINING OF TEACHERS OF PHYSICAL EDUCATION IN FIRST AID

Abraldes, J. A. y Ortín, A.

Abstract:

Nowadays the accidents in the infantile population are very

common. Many of these accidents are produced in the educational centres, both in the classes of physical education and in other physical - sports activities that the college realizes. The purpose of this work was to investigate which are the knowledge of the first aids in the Physical Education teachers to know if they would act correctly in the presence of an accident of a child. The study was carried out across a survey / test to the teaching staff. The sample was composed by 51.90% of the teachers of physical education of the centres of secondary obligatory education belonging to the municipal area of Murcia. There was realized a descriptive analysis of all the variables of study. A t-test was applied to check if there existed differences between gender and type of centre. Also an Anova of averages was applied repeated to check the differences between blocks of contents. The results do not show significant differences (P � 0.05) between the analysis of the gender and of the type of centre. Significant differences exist (P � 0.05) between the knowledge of the different blocks of contents, in the gender and in the type of centre. Key words:

Education, School Accidents, Physical Education, Knowledge,

First Aids.

�

Quisiera agradecer este trabajo a todos aquellos profesores y centros edu-cativos que han participado en este estu-dio, por su amabilidad y colaboración con esta investigación.

A todas estas personas, infinitas

gracias.

Índice

I

ÍNDICE GENERAL Pág. 1. Introducción................................................................................................9 2. Fundamentación teórica ................................................................15 2.1. Primeros auxilios ................................................................17 2.2. Accidentalidad y mortalidad................................................................18

2.2.1. Accidentalidad y mortalidad general................................18 2.2.2. Accidentalidad y mortalidad infantil ................................20 2.2.2.1. Accidentalidad y mortalidad infantil en Es-

paña................................................................................................22

2.3. Lesiones y accidentes deportivos y recreativos ................................22 2.3.1. Lesiones y accidentes deportivos y recreativos

generales................................................................................................22

2.3.2. Lesiones y accidentes deportivos y recreativos infantiles ................................................................................................23

2.4. Lesiones y accidentes en centros escolares ................................24 2.5. Lesiones y accidentes en clase de educación física ................................27 2.6. Conocimientos de los profesores en primeros auxilios................................28 2.7. Objetivos................................................................................................31 2.8. Hipótesis................................................................................................31 3. Metodología ................................................................................................33 3.1. Población y muestra ................................................................35 3.2. Diseño y variables de estudio ................................................................36 3.3. Material y procedimiento................................................................37 3.4. Análisis de datos y estadística ................................................................42

Índice

II

�

4. Análisis y discusión de los resultados ................................45 4.1. La formación del profesorado ................................................................47 4.2. Formación específica en Reanimación Cardio-Pulmonar básica................................................................................................59

4.3. Formación específica en traumatismos y contusiones ................................75 4.4. Formación específica en heridas y hemorragias ................................89 4.5. Formación específica en otras actuaciones en prime-ros auxilios................................................................................................104

4.6. Valoración total de la formación del profesorado en primeros auxilios................................................................................................121

4.7. Análisis de la formación del profesorado en función de los bloques de contenidos ................................................................126

5. Conclusiones ................................................................................................135 6. Bibliografía................................................................................................141 7. Anexos................................................................................................147

Índice

III

ÍNDICE DE TABLAS Pág. Tabla 1. Tipologías de lesiones más frecuentes en centros escolares. ................................................................................................26 Tabla 2. Porcentaje de lesiones ocurridas en clase de Edu-cación Física, respecto al total de lesiones infantiles en cen-tros escolares. ................................................................................................28 Tabla 3. Datos de la muestra utilizada en el estudio, dividida por género en función del centro. (n=82) ................................................................35 Tabla 4. Tipo y número de preguntas del cuestionario. ................................37 Tabla 5. Puntuaciones máximas y mínimas según el bloque, que se pueden obtener en el cuestionario aplicando o no el grado de confianza en la respuesta. ................................................................40 Tabla 6. Categorización del grado de conocimiento de la puntuación obtenida con y sin aplicar el grado de confianza. ................................42 Tabla 7. Tipo de formación académica del profesorado. (n=82)................................................................................................47 Tabla 8. Tipo de especialización académica del profesorado con la titulación de doctor. (n=3)................................................................48 Tabla 9. Tipo de especialización académica del profesorado con la titulación de diplomado. (n=40) ................................................................49 Tabla 10. Tipo de especialización académica del profesorado con la titulación de máster. (n=12)................................................................50 Tabla 11. Tipo de especialización académica del profesorado con la titulación de licenciado. (n=71)................................................................51 Tabla 12. Otros tipos de especializaciones académicas. (n=6)................................................................................................52 Tabla 13. Ha realizado cursos de primeros auxilios. (n=82) ................................53 Tabla 14. Interés que muestra el profesorado en la materia de primeros auxilios. (n=81) ................................................................55 Tabla 15. Percepción que el profesorado tiene sobre su nivel de conocimientos en primeros auxilios. (n=82) ................................56

Índice

IV

�

Tabla 16. Grado de importancia de la materia para su traba-jo. (n=82) ................................................................................................57 Tabla 17. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta de cómo se realizan las ventilaciones en la Reanimación Cardio-Pulmonar Básica. ................................60 Tabla 18. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta cuál es la opción más correcta respecto a la Reanimación Cardio-Pulmonar Básica. ................................62 Tabla 19. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta cuál será el ritmo de coordinación entre masaje cardíaco e insuflación para un niño de 9 años de edad y 20 kg. de peso. ................................................................64 Tabla 20. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué opción es más co-rrecta sobre la insuflación de aire en la Reanimación Cardio-Pulmonar básica.................................................................................................66 Tabla 21. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué se deberá hacer si un alumno permanece en el suelo tras una caída repentina, no responde a los estímulos, pero respira bien.................................68 Tabla 22. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué se realizará en pri-mer lugar si un alumno permanece en el suelo tras una caída repentina, no respira, está inconsciente y tiene pulso.................................69 Tabla 23. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué opción es más co-rrecta respecto a las compresiones torácicas para un alumno considerado adulto. ................................................................................................71 Tabla 24. Grado de conocimientos en Reanimación cardio-pulmonar básica del profesorado, en función o no de la apli-cación del grado de confianza en la respuesta. ................................73 Tabla 25. Nota media según tipo de centro y género del blo-que de Reanimación Cardio-Pulmonar ................................................................75 Tabla 26. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué se debe hacer ante una luxación. ................................................................................................76 Tabla 27. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué se deberá hacer ante una fractura de pierna en la que el hueso roto se ve a través de la piel. ................................................................................................78

Índice

V

�

Tabla 28. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta cuál es la actuación correcta ante un esguince. ................................................................80 Tabla 29. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta cuál será la actuación correcta ante una luxación, en la que el hueso vuelve a su sitio por sí solo.................................................................................................81 Tabla 30. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué se debe hacer ante una contusión leve.................................................................................................83 Tabla 31. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta cuál será la primera actuación ante un alumno que se golpea fuertemente la ca-beza, con posible afectación del cuello y pérdida de conoci-miento.. ................................................................................................84 Tabla 32. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta cuál será la actuación a seguir ante una contusión en la que aparece un gran hema-toma. ................................................................................................86 Tabla 33. Grado de conocimientos en traumatismos y contu-siones del profesorado, en función o no de la aplicación del grado de confianza en la respuesta. ................................................................88 Tabla 34. Nota media según tipo de centro y género del blo-que de traumatismos y contusiones.................................................................89 Tabla 35. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta cuál será la primera actuación ante una herida que sangra en exceso.................................90 Tabla 36. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué harías ante una herida profunda. ................................................................................................92 Tabla 37. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué haremos ante una otorragia (sangrado por el conducto auditivo). ................................93 Tabla 38. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta cuál sería la actuación correcta para conservar un dedo amputado. ................................95 Tabla 39. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué actuación se reali-zará ante una herida abierta en la que no cesa el sangrado tras realizar compresión directa sobre la misma durante más de diez minutos. ................................................................................................97

Índice

VI

�

Tabla 40. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué se debe hacer ante una epistaxis (sangrado por la nariz). ................................................................99 Tabla 41. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta a qué tipo de hemorra-gia acudiremos primero según las características del sangra-do. ................................................................................................100 Tabla 42. Grado de conocimientos en heridas y hemorragias del profesorado, en función o no de la aplicación del grado de confianza en la respuesta. ................................................................102 Tabla 43. Nota media según tipo de centro y género del blo-que de heridas y hemorragias. ................................................................104 Tabla 44. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta de qué acción es inco-rrecta en relación a los calambres por calor. ................................105 Tabla 45. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué actuación seguire-mos ante una insolación. ................................................................107 Tabla 46. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué se realizará ante un agotamiento por calor. ................................................................ 109 Tabla 47. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué realizaremos si nos encontramos ante un alumno consciente pero con síntomas de emergencia diabética y no sabemos la diferencia entre hipoglucemia y coma diabético.................................................................110 Tabla 48. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué actuación será la correcta ante un alumno con las constantes vitales en orden, inconsciente y con vómitos. ................................................................112 Tabla 49. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta cuál es la opción más correcta respecto a las asfixias.................................................................113 Tabla 50. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué se realizará ante una colisión de dos alumnos con traumatismo dental. ................................115 Tabla 51. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta cuál será la actuación a seguir ante una crisis convulsiva. ................................................................117

Índice

VII

�

Tabla 52. Grado de conocimientos en otras diversas actua-ciones en primeros auxilios (diabetes, golpes de calor, ca-lambres musculares, etc.) del profesorado, en función o no de la aplicación del grado de confianza en la respuesta. ................................118 Tabla 53. Nota media según tipo de centro y género del blo-que otras actuaciones diversas. ................................................................120 Tabla 54. Como crees que has realizado el cuestionario. ................................122 Tabla 55. Grado de conocimientos totales en primeros auxi-lios del profesorado, en función o no de la aplicación del gra-do de confianza en la respuesta. ................................................................124 Tabla 56. Nota media total del cuestionario, en función de la aplicación o no del grado de confianza.................................................................125 Tabla 57. Valoración del conocimiento del profesorado en función del género y los diferentes bloques de contenido................................127 Tabla 58. Valoración del conocimiento del profesorado en función del tipo de centro y los diferentes bloques de conte-nido ................................................................................................129 Tabla 59. Nota media de los diferentes bloques de conteni-dos del cuestionario, no teniéndose en cuenta el grado de confianza en las respuestas. ................................................................130 Tabla 60. Nota media de los diferentes bloques de conteni-dos del cuestionario, teniéndose en cuenta el grado de con-fianza en las respuestas. ................................................................132

Índice

VIII

ÍNDICE DE FIGURAS Pág. Figura 1. Conversión de la puntuación a la escala de valo-ración para definir el grado de conocimiento del profesora-do. ................................................................................................41 Figura 2. Análisis de las diferencias en los distintos bloques de contenidos sin tener en cuenta la aplicación del grado de confianza en la respuesta del profesorado. ................................131 Figura 3. Análisis de las diferencias en los distintos bloques de contenidos teniendo en cuenta la aplicación del grado de confianza en la respuesta del profesorado. ................................133

�

�

1. Introducción

Introducción

11

La idea inicial del tema de investigación surge a raíz de la ex-periencia personal laboral, tras la obtención de la titulación de licen-ciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFD). A raíz de la formación adquirida durante la licenciatura y una vez adentra-dos en el mundo laboral, fuimos observando una mala formación y un bajo nivel de conocimientos en primeros auxilios (PPAA), en muchos de mis compañeros licenciados y en otros profesionales de la vertien-te educativa de esta profesión. Observando que el conocimiento más específico en esta materia lo presentaban aquellos compañeros que poseen alguna formación extra universitaria, específica sobre el ám-bito de la salud o sobre urgencias e intervenciones en PPAA.

Dentro del mundo profesional de los licenciados en Ciencias

de la Actividad Física y del Deporte (CAFD), como sabemos, una de las salidas laborales más habituales, la conforma la docencia en nuestro campo, dentro de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), ya sea en centros públicos, privados o concertados. En ella, el profesorado debe de estar preparado para impartir los contenidos y todas las unidades didácticas de su programación. Éste buscará las estrategias adecuadas y lo hará de la mejor forma posible, intentando conseguir que el alumnado obtengan unos conocimientos mínimos sobre la materia. Pero también es conocido, y ampliamente demos-trado, que los alumnos de la ESO, independientemente del tipo de centro educativo, tienen una alta probabilidad de sufrir algún tipo de accidente durante su formación académica, ya sea en el recreo, en clases de educación física o en el deporte escolar. Por ello, conside-ramos que el profesorado debe de estar capacitado para poder aten-derle con garantías, ya que son éstos, los docentes, los primeros que intervienen cuando ocurre algún accidente en estas circunstancias.

La formación del profesorado de Educación Física en Primeros Auxilios

�

12

Consideramos que los licenciados en Ciencias de la Actividad

Física y del Deporte y, también, los profesores de educación física que actualmente ejercen, no reciben una formación adecuada y con-tinua en primeros auxilios. Por ello, sus conocimientos no son lo sufi-cientemente adecuados como para afrontar con éxito una interven-ción en un accidente escolar de gravedad.

En este trabajo se pretende abordar esta inquietud, analizan-

do la formación de estos profesionales y del entorno de su trabajo, que nos lleve a realizar una crítica constructiva para que incite a me-jorar la formación actual del licenciado y del sistema educativo. De hecho, los primeros auxilios, no son una materia obligatoria en la mayoría de las universidades que imparten esta licenciatura, y en otros muchos campus universitarios, ni siquiera existe como optativa, por lo que el licenciado en educación física, a priori, carece de unos conocimientos adecuados para poder realizar una actuación de pri-meros auxilios a un alumno. Algunos profesores, ante este vacío de contenidos en su formación, realizan un curso específico sobre la materia a mayores de su formación.

Además, el licenciado en ciencias de la actividad física y del

deporte, por la peculiaridad de su profesión, suele trabajar con niños, equipos, deportistas o aficionados, que realizan actividad física y/o deporte fuera de la escuela. Estas actividades en las que también está a cargo de los deportistas, están propensas a sufrir daños, acci-dentes, lesiones, puesto que están en constante movimiento, hay contacto, ejercicio físico intenso, etc. y, por tanto, presentan riesgo de lesión o accidente. El licenciado debe, a nuestro entender, cono-cer cual es la actuación más adecuada a seguir cuando surgen este tipo de problemas, ya sea por motivos morales (lo debe de saber para no poner en peligro a ninguno de sus “clientes” o alumnos) o legislativos (lo debe de saber por que la ley lo obliga) al ser respon-sable de la seguridad de un grupo.

Este trabajo tratará de analizar cual es el grado de conoci-

mientos en primeros auxilios del profesorado, para comparar que nivel de conocimientos tiene sobre esta materia. Se analizará la for-mación del profesorado, y se determinará que porcentaje de profe-sionales realiza cursos de primeros auxilios para ampliar su forma-ción. Los conocimientos analizados sobre los primeros auxilios se subdividirán en diferentes bloques: Respiración Cardio-Pulmonar

Introducción

13

Básica (RCP), traumatismos y contusiones, heridas, y otras actua-ciones. Esta distribución por contenidos atiende a que en los centros escolares no se dan por igual todo tipo de accidentes y, por tanto, es probable que los profesores tengan una mayor formación sobre las causas más usuales que acontecen es sus centros de trabajo.

El estudio se centrará en analizar al profesorado de educa-ción física de los centros de educación secundaria obligatoria (ESO) de la ciudad de Murcia y pedanías. Se ha escogido a este tipo de muestra por incumbencia profesional y por practicidad para su estu-dio, tratando de solventar la inquietud que, desde nuestra inclusión en el mundo laboral, nos aborda.

�

�

2. Fundamentación teórica

Fundamentación Teórica

17

El presente estudio trata de investigar los conocimientos en primeros auxilios que tienen los profesores de secundaria especialis-tas en educación física. Éstos son una parte importante en la seguri-dad y la salud de los niños escolarizados, ya que una lesión que pueda ocurrir en el centro educativo está en manos de los profesores y sobre todo del profesor de educación física, por sus características, debiendo solventar el accidente de la manera más eficaz posible. 2.1. Primeros auxilios

Los primeros auxilios se describen como la asistencia de ur-gencia que se proporciona a heridos o enfermos antes de la asisten-cia médica profesional (Diccionario Médico, 1987). Éstos se compo-nen de una serie de medidas terapéuticas urgentes que se aplican a las víctimas de accidentes o enfermedades repentinas hasta dispo-ner de tratamiento especializado. El propósito de los primeros auxi-lios es aliviar el dolor o la ansiedad del herido o enfermo y evitar el agravamiento de su estado. En casos extremos son necesarios, in-cluso, para evitar la muerte hasta que se consigue asistencia médica.

Los primeros auxilios varían según las necesidades de la víc-

tima y según los conocimientos del socorrista. Saber lo que no se debe hacer es tan importante como saber qué hacer, porque una medida terapéutica mal aplicada puede producir complicaciones gra-ves (Flegel, 1999).

Por tanto, se puede decir que los objetivos de los primeros auxi-

lios según García, Oleagordia, Agrasar, Sanmartín, Martínez y Barca-la (2003) son:

1. Conservar la vida. 2. Evitar complicaciones físicas y psicológicas del herido. 3. Ayudar a la recuperación. 4. Asegurar el traslado de los accidentados a un centro asisten-

cial de forma rápida.


18

2.2. Accidentalidad y mortalidad 2.2.1. Accidentalidad y mortalidad general

Entendiendo accidente como suceso eventual o acción que

involuntariamente resulta daño para las personas o las cosas (Dic-cionario Real Academia Española, 2001), se puede observar que cada vez son más frecuentes las probabilidades de encontrarnos por la calle ante accidentes de diferente índole, ya sean de tráfico, pe-leas, agresiones, accidentes laborales, deportivos, de ocio, etc.,... Si a todo esto se suma que la esperanza de vida de la población, en España en ambos sexos al nacer, ya supera los 79,6 años de edad, incrementándose el tiempo para padecer algún tipo de lesión tras un accidente, aumentan las posibilidades de encontrarnos a lo largo de nuestra vida con algún accidentado o herido y de tener que estar preparados para actuar, lo que hace que cobre especial importancia el conocimiento de la ciudadanía en conceptos básicos de primeros auxilios, para una posible intervención.

Según la Comisión de las Comunidades Europeas [COM]

(2001), en la Unión Europea con respecto a los accidentes de tráfico, a la hora de prestar asistencia se podrían salvar varios millares de vidas si hubiera una mayor rapidez en la intervención y en el dia-gnóstico. Pero, ¿por qué es importante tener un conocimiento de los primeros auxilios en nuestra vida cotidiana?

El conocimiento de los mismos va a ser importante para saber

lo que se debe de hacer pero también lo que no hacer para no perju-dicar a la persona atendida, ya que esto puede provocar un problema más grave. A la hora de realizar una asistencia postraumática de mala calidad, puede dar lugar en caso de que el paciente sobreviva, a lesiones y discapacidades que se habrían podido evitar (el 12% de las víctimas de accidentes que tras haber sufrido un traumatismo óseo grave, han conservado una discapacidad importante, se hubie-ran podido evitar (COM, 2001)).

Teniéndose en cuenta el informe sobre la salud en el mundo,

realizado por la Organización Mundial de la Salud [OMS] (2004), en 2002 murieron 57 millones de personas en todo el mundo, de las que treinta y tres millones y medio de personas fallecieron por causas agrupadas en la categoría general de “enfermedades no transmisi-


19

bles”, más de dieciocho millones fallecieron por “enfermedades transmisibles”, y el resto, más de cinco millones de personas, lo hicieron por lesiones de causa externa, entre las que se encuentran los accidentes de tráfico, accidentes laborales, extralaborales, que-maduras, etc., accidentes en los que se puede realizar una interven-ción de primeros auxilios.

De las muertes accidentales, las causadas por traumatismos

ocupan el 9,1% del total, dividiéndose las causadas accidentalmente en 3.551.000, un 6,2% del total y, las intencionadas en 1.618.000, un 2,8 del porcentaje total. En ambas el porcentaje de varones es mayor que el de mujeres, siendo un 7,7% para ellos y 4,6% para ellas en fallecimientos accidentales, así como un 3,9% y 1,7% respectivamen-te en defunciones intencionadas.

Según la OMS (2004), 20 millones de personas sufrieron

traumatismos en accidentes de tráfico, de las cuales fallecieron 1,5 millones, por lo que más del 90% de los implicados no fallecieron pero si sufrieron traumatismos que posiblemente necesitaran de una intervención primaria y de unos conocimientos básicos de primeros auxilios. Estos datos demuestran que las cifras de las personas acci-dentadas son muy numerosas, pero que un gran porcentaje de vidas se salvan al año mediante una rápida intervención, y más vidas se podrían salvar con un conocimiento generalizado en la población de primeros auxilios. Observando datos de accidentes de tráfico en Es-paña, según la Dirección General de Tráfico [DGT] (2005), en el año 2004, 116.578 personas sufrieron heridas leves y 21.805 personas sufrieron heridas graves, de las cuales, un alto porcentaje hubiese necesitado una rápida intervención en primeros auxilios básicos, lo que da una muestra de la relación entre los conocimientos en prime-ros auxilios, una rápida emergencia y una disminución de la mortali-dad en los accidentes.

La COM (2001), en su libro blanco especifica que son muchos

los accidentes que nos pueden ocurrir y, por tanto, se debe de estar preparado para una posible intervención. Por eso, es importante te-ner un conocimiento básico de primeros auxilios para poder actuar y, más aún, cuando tenemos un 33% de posibilidades de sufrir un acci-dente durante nuestra vida, una de cada tres personas resultará herida durante su vida en un accidente (COM, 2001).


20

2.2.2. Accidentalidad y mortalidad infantil

Los accidentes son una causa muy común de fallecimiento en

la población mundial, siendo comunes para casi toda la población, pero en edad infantil, esos porcentajes ¿mejoran, se mantienen o empeoran?

En la bibliografía actual, según Agran, Winn, Anderson, Trent

y Walton-Haynes (2001) y UNICEF (2001), se observa que los acci-dentes infantiles son la primera causa de muerte en niños y niñas, siendo en los países en vías de desarrollo una de las diez primeras causas de muerte. Además, según el informe un 41% del total de accidentes infantiles corresponden a accidentes de tráfico, siendo el resto ahogamientos, quemaduras en incendios, caídas, envenena-mientos, etc., (UNICEF, 2001). En Canadá los accidentes también son la mayor causa de mortalidad e inhabilitación entre los niños, constituyendo un 60% de las 23.677 muertes en edad comprendida entre los 1 y los 19 años, según Shanon, Bashaw, Lewis y Feldman (1992) y Bienefeld, Pickett y Carr (1997). Se observa que la tasa de accidentalidad infantil es muy elevada, es una población de alto ries-go, siendo la tasa más alta que en adultos, pero se debe de compro-bar si la tasa de siniestralidad sigue siendo elevada, o simplemente se trata de accidentes lesivos pero sin consecuencias fatales.

Agran et al. (2001), estiman la ratio de muertes por hospitali-

zados en California, concluyendo que la ratio de muertes por acci-dentes en niños y adolescentes de entre 0 y 19 años es de 1 muerto por cada 17 hospitalizados, datos que demuestran que la cifra de muertes por accidentes en población infantil y adolescente son una de las primeras causas de mortalidad para este tipo de población, por lo que se considera una población con un riesgo accidental alto, aun-que los accidentes no mortales son muchos más frecuentes. En Es-tados Unidos cada año se lesionan entre 20,6 y 22 millones de niños (Danseco, Miller y Spicer, 2000), una ratio para los niños y adoles-centes menores de 21 años, de 25 accidentados por cada 100 per-sonas, constituyendo éstas el mayor problema de salud pública para este tipo de población (Junkins, Knight, Lightfoot, Cazier, Dean y Corneli, 1999), estimándose el coste económico de las lesiones acci-dentales en 347 billones de dólares anuales para toda la población estadounidense (Danseco et al., 2000).


21

La población infantil y adolescente tiene un alto grado de ac-cidentalidad, pero en los diferentes estudios, la población objeto de muestra, comprende edades de entre 0 y 21 años, un gran amplio margen de edad, siendo conveniente diferenciar el grado de sinies-tralidad según las diferentes edades y sexo de la población, y resol-viendo varias preguntas: ¿A qué edad ocurren más accidentes?, ¿Quién tiene más accidentes, los niños o las niñas?, ¿Cuáles son las causas más comunes según la edad?

En el estudio canadiense llevado a cabo por Bienefeld et al.

(1997), se muestra como en todos los grupos de edad (0-4, 5-9, 10-14 y de 15-19 años) las lesiones son mayores siempre en los hom-bres que en las mujeres, siendo el grupo de edad de 15 a 19 años, en hombres y de 10 a 14 años en mujeres, los que presentan el ma-yor número de lesiones, sin discernir la causa. En ambos sexos el grupo de edad en el que menos lesiones aparecen es entre los 5 y los 9 años. Datos similares a los de Agran et al. (2001), en los que los niños de edad comprendida entre 15-19 años tienen también los mayores ratios de lesión, 657 lesionados de cada 100.000, dato no significativo ya que existen grandes diferencias entre ambas edades, siendo la ratio de lesiones a los 15 años de 543/100.000 y a los 18 años 732/100.000. Para niños de entre 10 y 14 años la ratio es de 298/100.000, siendo al igual que para el grupo anterior un dato muy genérico, poco significativo, existiendo una gran diferencia entre ellos, 209/100.000 para los de 10 años y 435/100.000 para los de 14 años. La ratio de los niños de 3 a 9 años son muy similares, siendo menores que las anteriores.

Teniendo en cuenta la causa de las lesiones según diferentes

edades, se demuestra la variación según los rangos de edad en las causas de la lesión. Las tasas más altas para la edad entre 5 y 9 años fueron las caídas en los lugares de juego, alcanzado el pico más alto en la edad de 6 años (34 lesionados por cada 100.000 per-sonas), siendo estos datos dos veces más grandes que para los ni-ños de 9 años (15 lesionados por cada 100.000 personas). Para los niños de 1 a 4 años la mayoría de las lesiones ocurrieron por caídas desde los muebles de casa o lesiones producidas por los muebles. Para la edad de 10 a 19 años las mayores lesiones se dieron como ocupantes de vehículos a motor, doblando los accidentes en la edad de 14 años con respecto a los 10, y cuadriplicándose a la edad de 18 años con respecto a los 14 años (Agran et al., 2001).


22

2.2.2.1. Accidentalidad y mortalidad infantil en España

Los accidentes son la primera causa de muerte en los países

desarrollados, debido al progreso y la evolución de su sociedad. En las mejoras sanitarias, que reducen los fallecimientos por enferme-dad, España ocupa la octava mejor posición en cuanto las tasas de mortalidad infantil por accidentes de los países desarrollados (UNI-CEF, 2001), con una tendencia descendente como ocurre en la ma-yoría de los países industrializados, de forma que en la actualidad mueren por esta causa alrededor de un 50% menos que en 1975 (Ruiz, y Nieto, 2001). Según las muertes de niños con edades com-prendidas de 0 a 14 años en 1994 fueron el 30% del total de las pro-ducidas por el resto de la población España, correspondiendo un 7,21% a edades comprendidas entre 10 y 14 años. Pero estos datos no reflejan la verdadera magnitud de su gravedad, ya que por cada accidente mortal se estima que se producen entre 200 y 900 acciden-tes no mortales de diferente gravedad (Ruiz y Nieto, 2001).

Los niños tienen una tasa mayor de mortalidad por accidentes

que las niñas. Según Ruiz y Nieto (2001), los accidentes de tráfico son la circunstancia en la que se produce con más frecuencia la mor-talidad (46%), ocupando los accidentes que no son de tráfico el 54% restante. De entre ellos, destacan la mortalidad por ahogamiento (23%) y por caídas 7%. 2.3. Lesiones y accidentes deportivos y recreativos 2.3.1. Lesiones y accidentes deportivos y recreativos generales

Es comprobable que los accidentes son comunes para toda la

población, existen altas probabilidades de que una persona sufra un accidente, sea por muy diferentes causas pero, ¿al realizar activida-des recreativas o deportivas, los accidentes aumentan? Es sabido que la realización de actividad física es una herramienta para mejorar nuestra salud. La actividad física, el ejercicio físico y la práctica de-portiva disminuyen el riesgo de sufrir varias enfermedades de carác-ter no transmisible, una de las principales causas de mortalidad en la población, y de mejorar el estado de dicha enfermedad.


23

Se puede afirmar que el ejercicio físico contribuye a una mejo-

ra del estado de salud de la persona, tanto físico, social y psicológi-co. La realización de alguna actividad deportiva o de ejercicio físico recreativo no está exenta de riegos. Anualmente cerca de siete millo-nes de personas en los EEUU reciben atención médica relacionada con lesiones deportivas y recreacionales, 26 lesiones por cada 1.000 personas, siendo entre 5 y 24 años las edades en las que mayor ratio de lesiones por cada 1.000 personas. Cerca de 58 personas reciben asistencia médica, ocupando casi un 65% del total de lesiones, sien-do el porcentaje de las personas de entre 25 y 44 años solamente de un 24,9%, y las personas mayores de 45 años de un 7,9%, dándose en todas las edades mayor porcentaje de lesiones en hombres que en mujeres (Conn, Annest y Gilchrist, 2003). Estos datos demuestran que la población con más riesgo de lesión o de accidente deportivo es la población infantil y adolescente, siendo también la más nume-rosa en la realización de práctica deportiva o ejercicio físico.

En España según el Instituto Nacional de Consumo (2001), en

su informe sobre lesiones, nos indica que entre los juegos, el tiempo libre y la práctica deportiva equiparan el 32,36% del total de acciden-tes para toda la población, y que una de cada tres lesiones en la po-blación proviene de causas relacionadas con la actividad física. 2.3.2. Lesiones y accidentes deportivos y recreativos infantiles

La práctica deportiva no está exenta de riesgo sino que es

una de las principales causas de lesiones entre la población, dándo-se una tasa muy elevada en población infantil y adolescente. Las lesiones ocurridas en deportes y en actividades recreativas ocupan, en la población entre 5 y 19 años de edad, un 15 y un 20% del total de todas la lesiones no intencionadas hospitalizadas (Dempsey, Lay-de, Laud, Guse y Hargarten, 2005).

Existe una relación entre las lesiones mediante actividad físi-

ca jugada o ejercicio físico en edades tempranas y, mediante lesio-nes deportivas y edades más avanzadas. Como se puede observar en el estudio llevado a cabo por Bienefeld et al. (1997), la mayor ratio por cada 1.000 personas en lesiones debidas a actividades lúdicas corresponde al grupo de edad de entre 5 y 9 años con una ratio de 62,6% de lesiones en hombres y de 51,3% en mujeres (máxima ratio de todas las edades y tipos de causa de lesión). Sin embargo, para


24

las lesiones deportivas, la mayor ratio se encuentra en la edad de 15 a 19 años en los hombres con 113,7 lesiones deportivas de cada 1.000 personas, 65% para chicos de entre 10 y 19 años del total de causas de lesiones (Dempsey, 2005), perteneciendo a la mujer so-lamente un 34,8 lesiones por cada 1.000 habitantes.

En cuanto a la edad y el riesgo de lesión, según el “Centers

for Disease Control and Prevention” (2002), entre julio 2000 y junio 2001 casi 4,3 millones de lesiones no fatales fueron atendidas en los hospitales del país, siendo los varones de edad entre 10 y 14 años los que presentaron valores más altos.

La proporción y naturaleza de los accidentes deportivos es

similar en otros muchos estudios, lo que demuestra que la diferencia de edad es conflictiva, aunque algunos estudios dicen que no hay diferencia, mientras que otros muchos sugieren que la mayoría de los accidentes en chicas ocurren entre 13 y 14 años mientras que en los chicos ese pico se da entre los 15 y 16 años. Abernethy y MacAuley (2003) van más allá, y concluyen en su estudio que la mayoría de las lesiones deportivas se dan a los doce años. 2.4. Lesiones y accidentes en centros escolares

Cada año es común y apreciable en medios de comunicación

algún accidente grave en el curso escolar, ya sea en instalaciones deportivas (material deteriorado, instalaciones precarias), o durante la convivencia en el centro (acoso escolar, peleas, etc.). Es extraño el curso en el que no aparece alguna noticia sobre accidentes esco-lares dentro de clase, en el recreo, o fuera incluso de la propia insta-lación pero relacionados con el centro escolar. Accidentes que sue-len saldarse con alumnos gravemente heridos o incluso muertos, siendo las causas muy diversas. Según Cabello y Cabra de la Torre (2006), la falta de seguridad y de cumplimiento de una serie de nor-mas básicas que favorezcan la salud en las instalaciones deportivas de los centros, es una de las causas de estos accidentes, aunque no hay que descartar otras muchas relacionadas con los profesores, la actividad realizada, el entorno del centro, etc.

Cada año cerca de 3,7 millones de niños americanos sufren

lesiones sustanciales en el colegio, acaparando según Linakis, Ama-nullah y Mello (2006), el 16,5% de todas las visitas anuales por lesio-


25

nes no fatales que acuden a centros médicos de emergencia esta-dounidenses, correspondiéndose esa cifra para chicos y chicas de entre 5 y 19 años. Aparecen estudios en los que se establecen el porcentaje de lesiones según la edad, pudiéndose comprobar que, los alumnos de edad comprendida entre 10 y 14 años son los que más lesiones soportan con un 46% de las mismas, seguidos por alumnos de entre 15 y 19 con un 30%, estando en último lugar los alumnos de primaria de 5 a 9 años con un 24 % del total de las lesio-nes (Junkins et al., 1999).

Aproximadamente el 80% de los niños en edad escolar visitan

alguna vez a la enfermera del centro escolar, por temas relacionados con lesiones (Junkins et al., 1999), pero hay que diferenciar el motivo de la lesión, la actividad en la que se la realizan según la edad de los alumnos, dándose las mayores causas en primaria o colegios de alumnos menores de seis años. Ocurren en el recreo el 66% del to-tal, destacándose durante su duración las lesiones por juegos comu-nes 40,1 % y las lesiones jugando a algún deporte 27%. Según Abernethy et al. (2003), el 51 % de los alumnos atendidos por el de-partamento de urgencias del instituto provienen de lesiones deporti-vas en el instituto. Se puede comprobar que las lesiones en centros escolares son comunes, pero más en primaria que en secundaria, por cada 1.000 estudiantes de secundaria (7-12 años) el 12,4% sufre algún tipo de lesión en el centro educativo, siendo para primaria un porcentaje de 14,7 % para cada 1.000 (Junkins et al., 1999), datos más bajos que en otros estudios porque en este estudio solamente se incluían lesiones con un criterio bastante alto de severidad.

Las formas o mecanismos de lesión son muy diferentes sien-

do el principal motivo las colisiones entre estudiantes y/u objetos (36,6%), y las caídas (38,5 %), dividiéndose éstas en caídas desde la misma altura (21%) y caídas desde mayor altura (17,5%). Otros mo-tivos de son las lesiones ocasionadas por el equipamiento deportivo (7,3%) y los golpes por lanzamientos de objetos (4,8%). De todos los motivos de accidente, las principales topologías de lesiones que se dan son según Abernethy y MacAuley (2003), las heridas superficia-les en el cuerpos (53,5%), seguidas por las fracturas (23,3%) y des-garros musculares (13,9%), dándose también dislocaciones y lesio-nes en la cabeza. Datos comparables a los ofrecidos por Junkins et al. (1999) en los que se muestra que el 30% de las lesiones son frac-turas, el 24,5% heridas y desgarros, torceduras y esguinces un 12%, contusiones tras choques 11%, golpes en la cabeza o contusiones


26

cerebrales 4,2 % y pérdida de conocimiento 1%. Willer, Dumas, Hut-son y Leddy (2004) van más allá, y calculan la probabilidad de sufrir un traumatismo craneal con síntomas de conmoción cerebral entre alumnos, siendo éste de tan sólo un 1,9 % para muchachos y menor de un 1% para muchachas durante el transcurso de sus años escola-res.

En referencia al lugar del cuerpo en el que se produjeron más

lesiones, predominan las ocurridas en dedos (12,8 %), manos (10.6%), cabeza (9,4%), brazo (8,8 %) y rodilla (7,1%) (Junkins et al., 1999). Ninguna de las lesiones ocurridas fueron mortales, y solamen-te el 1,4% requirieron hospitalización, siendo llamados los servicios de emergencia en un 2,2 % de los casos. Tabla 1. Tipologías de lesiones más frecuentes en centros escolares.

Autor/es Principales lesiones Otras lesiones

Abernethy y Ma-cAuley (2003).

Heridas superficiales en cuerpo (53,5%), fracturas (23,3%), des-garros musculares y tendinosos (13,9%),

Dislocaciones y lesiones en la cabeza.

Junkins et al. (1999).

Fracturas (30%), 24,5 heridas, (24,5%), torceduras y esguinces (12%).

Contusiones tras choques 11%, gol-pes en la cabeza o contusiones cere-brales 4,2 % y pérdida de conocimien-to 1%.

Rosa y De Abajo (2002).

Golpes y contusiones; heridas, arañazos, cortes y rozaduras; hemorragias; esguinces y luxa-ciones.

Atrapamientos dedos de las manos, lipotimias, crisis asmáticas y otras insuficiencias respiratorias, fracturas, quemaduras térmicas, químicas o eléctricas.

Olimpia et al. (2005).

Esguinces 59% de las encuesta-das, con casos en dificultad para respirar, 59%, ataques 16%, fracturas de las extremidades 14%, lesiones en la cabeza y cuello 11%, torceduras 11%.

Dolores abdominales 5%, emergen-cias psiquiátricas 8%, pérdida de conocimiento 1%, deshidratación 3%, golpe en el pecho con palpitacio-nes3%, obstrucción de las vías aéreas 0,2% y paro cardiaco 0,2% solamente.

Las lesiones escolares más graves son intervenidas por la en-fermera del centro escolar, pero en el estudio llevado a cabo por Li-nakis et al., (2006), solamente el 11% de las lesiones escolares fue-ron clasificadas como violentas o graves, debiendo de ser utilizado el servicio de personal médico. Olympia, Wan y Avner (2005), en su estudio analizaron los tipos de lesiones más frecuentes tratadas por 573 enfermeras de centros escolares, encontrándose el 59% de las encuestadas con esguinces en alguna extremidad, con casos de difi-cultad para respirar otro 59%, fracturas de las extremidades un 14%,


27

lesiones en la cabeza y cuello un 11%, torceduras un 11%, emergen-cias psiquiátricas un 8%, dolores abdominales el 5%, deshidratación el 3%, golpe en el pecho con palpitaciones el 3%, pérdida de cono-cimiento el 1%, obstrucción de las vías aéreas el 0,2% y paro cardia-co el 0,2%.

Se puede decir que las lesiones en centros escolares (Tabla

1) son comunes, destacando entre sus principales causas el recreo, los deportes dentro del centro escolar y las clases de educación físi-ca. Apreciando sobre todo lesiones no mortales, destacando los traumatismos óseos y articulares, las hemorragias y abrasiones, las fracturas, esguinces y luxaciones, siendo poco comunes lesiones más graves como golpes en la cabeza, pérdida de conocimiento, lipotimias, obstrucción de las vías aéreas, paro cardiaco, etc.,... 2.5. Lesiones y accidentes en clase de educación física

Los profesores de educación física están expuestos a que en

sus clases pueda ocurrir algún percance entre alumnos (golpe, balo-nazo, pelea, etc.,...), que conlleve a una lesión articular, hemorragia, o posibles males peores y, por tanto, que en algún momento deba de recurrir a realizar una intervención de primeros auxilios a sus alum-nos.

El deporte escolar es la mayor causa de lesiones deportivas

dentro de la etapa de primaria según Abernethy, MacAuley, McNally y McCann (2003). Pero en la práctica de educación física reglada también se pueden producir lesiones deportivas en las que el profe-sor tenga que realizar una primera intervención de urgencia. El 51% de los alumnos atendidos por el departamento de urgencias del insti-tuto provienen de lesiones deportivas en el propio instituto de los cuales, un 17,5% lo hacen de la clase de educación física (Abernethy et al., 2003), pudiéndose distinguir también la diferencia dentro del centro escolar, según la actividad deportiva esté organizada, no or-ganizada o sean clases de educación física. Backx, Beijer, Bol y Erich (1991), en su estudio, observaron que el 62% de las lesiones escolares ocurren durante competiciones deportivas organizadas, el 18% durante las no organizadas y un 20% en las clases de educa-ción física. Datos muy similares a los de Junkins et al. (1999), para los que las clases de educación física acaparan el 23% del total de las lesiones escolares.


28

Aunque aparecen estudios en los que el porcentaje de lesio-

nes en educación física es un poco menor, en otro estudio (Abernet-hy y MacAuley, 2003), se muestra que de las 86 lesiones escolares, el 14,5% de las mismas se dan en las clases de educación física. En cuanto a la gravedad y localización de las lesiones, éstas se dan en una ratio de 4,7 alumnos cada 100, siendo los cortes y abrasiones casi un 75% de las lesiones totales que se dan, predominando las mismas en la cara (Ramirez, Peek-Asa y Graus, 2004) y en los miembros superiores (Backx et al., 1991).

Se puede comprobar que en clases de educación física las

lesiones son frecuentes y de muy diversa índole, quedando demos-trado que son clases con un alto riesgo de sufrir una lesión o acci-dente, de ahí la importancia de que la persona encargada de dichas clases, el profesor de educación física, tenga unos mínimos conoci-mientos sobre prevención de lesiones y primeros auxilios.

Tabla 2. Porcentaje de lesiones ocurridas en clase de Educación Física, respecto al total de lesiones infantiles en centros escolares.

Autor/es % lesiones en Educación Física

Abernethy et al. (2003) 17,5% Backx et al. (1991) 20,0%

Junkins et al. (1999) 23,0% Abernethy y MacAuley (2003). 14,5%

Ramírez et al. (2004) 4,7%

2.6. Conocimientos de los profesores en primeros auxilios

Un accidente siempre es dramático, pero en especial si las

víctimas son niños. Los educadores juegan un papel fundamental en la prevención de lesiones y accidentes, y principalmente los profeso-res de educación física, ya que están más expuestos a sufrir un acci-dente o lesión en su clase, porque trabajan con el cuerpo en movi-miento y están más expuestos a los accidentes. Por ello, es aún más necesaria una educación en materia de seguridad en el trabajo, con respecto a los riesgos de la práctica y al conocimiento de primeros auxilios. Es especialmente alarmante que la formación del profesora-do no sea la idónea.


29

Como se puede comprobar las lesiones en educación física

existen, y además el profesor de educación física es el que más a menudo realiza el cuidado primario del estudiante herido, lo que acentúa la importancia de educación de primeros auxilios y formación continua en medicina deportiva para este grupo de profesionales. Sundblad, Saartok, Engström y Renström (2005), manifiestan que cerca del 18% de los profesores de primaria y secundaria han pro-porcionado algún aspecto de emergencia a más de 20 estudiantes cada año académico, y el 17% de los mismos han realizado un cui-dado de emergencia a un estudiante durante su carrera universitaria (Gagliardi, Neighbors, Spears, Byrd y Snarr, 1994). En España, Sán-chez y Palmás (2005) analizaron la frecuencia de accidentes con intervención sanitaria en los centros educativos, comprobando que el 42% del total de los centros reconocían que se producía casi todas las semanas algún accidente, un 47% que se producían varios acci-dentes al mes, no existiendo ningún centro en el que no se produjera ningún accidente.

Los profesores en algún momento de su jornada laboral o de

su vida laboral se encuentran con emergencias relacionadas con los alumnos, por lo que el Committee on School Health (2001) reco-mienda que, al menos dos miembros del staff de profesores del cen-tro educativo dispongan de conocimientos para poder realizar prime-ros auxilios de urgencia a los alumnos, incluyendo reanimación car-dio-pulmonar básica (RCPB), primeros auxilios en general (quemadu-ras, heridas, contusiones, etc.,...), así como reconocimiento y trata-miento de síntomas de enfermedades.

Pero realmente los profesores del centro educativo y espe-

cialmente los de educación física, por ser éstos normalmente los en-cargados del deporte escolar y los que más casos de lesiones en-cuentran en sus clases, son los que poseen mayores conocimientos en primeros auxilios.

Fijándose en el pensamiento de padres y madres de alumnos,

se realizó una revisión arbitraria de padres de institutos y colegios, obteniendo como resultado que el 80% de padres asumieron que los profesores estaban suficientemente entrenados y preparados en pri-meros auxilios, así como en resucitación cardio-pulmonar básica. Datos muy alejados de la realidad, ya que para Gagliardi et al. (1994), un tercio de los profesores no tienen ninguna educación o


30

entrenamiento en primeros auxilios, y un 40% nunca ha completado un curso de RCP, no obteniéndose en Sosada et al. (2002), ningún profesor de secundaria con unos óptimos conocimientos en primeros auxilios, y un 85% de docentes con unos insuficientes conocimientos.

Datos aún más alarmantes son los encontrados por Sánchez

y Palmás (2005) que en su estudio manifiesta que solamente un 16% de los centros analizados tenían personal académico con conoci-mientos en materia de primeros auxilios, obteniéndose que el 66% de los centros privados no presenten profesores con conocimientos en primeros auxilios, por un 30% de los centros públicos. El resto de los centros manifiestan que sí hay personal con conocimientos, desta-cando el profesor de educación física en un 42% de los centros, pero solamente tienen formación en ello el 17% de todos los profesores.

Estas cifras son muy bajas en conocimiento en primeros auxi-

lios, sobretodo si tenemos en cuenta la recomendación del Commit-tee on School Health (2001), que recomienda a los profesores para poder realizar primeros auxilios, asumiendo su responsabilidad y sus competencias, que deberían de asistir a cursos de formación y/o re-ciclaje sobre la materia para obtener una formación positiva de di-chos cursos. No se debe de ser tremendista, pero sí decir que “de vez en cuando” es bueno recordar que una de las competencias de los profesionales de la educación física es conseguir que las clases se desarrollen con unos niveles adecuados de seguridad y, de este modo, como se indica en las leyes de educación, favorezcamos al máximo la salud presente y futura de los alumnos (Cabello y Cabra de la Torre, 2006).

Además, el código deontológico de la Asociación de Educa-

ción Física Europea (2002), establece en su capítulo de seguridad, segundo párrafo que “los profesores de educación física y otros pro-fesores o equipos implicados en la organización de actividades de-portivas, deberían contar con experiencia en primeros auxilios o po-der acceder directamente a otros que la tengan. Deberían contar con un botiquín de primeros auxilios adecuado, que incluya guantes para cada herida abierta y esponjas de un solo uso”.


31

2.7. Objetivos

Tras una exposición de los diferentes trabajos relacionados con

nuestra temática y encontrados en la revisión documental, pretende-mos que nuestro trabajo cumpla con los siguientes objetivos:

• Valorar los conocimientos que tienen los profesores de edu-cación física sobre primeros auxilios.

• Comprobar la formación en primeros auxilios que posee el profesorado.

• Determinar el grado de formación que presentan los profeso-res de educación física dependiendo del género y del tipo de centro en el que realizan su trabajo.

2.8. Hipótesis

Las hipótesis planteadas en el presente estudio se redactan de la

siguiente forma: • Los profesores de educación física en la enseñanza obligato-

ria no disponen de un grado de conocimiento suficiente para afrontar con garantía de éxito en una intervención con prime-ros auxilios ante un accidente.

• Existe una mayor formación en las mujeres que en los hom-bres en relación a los contenidos básicos en primeros auxi-lios.

• Existe una mayor formación en centros privados que en los centros públicos en relación a los contenidos básicos en pri-meros auxilios.

�

�

3. Metodología

Metodología

35

3.1. Población y muestra

La población objeto de estudio son los profesores de la asig-

natura de educación física, hombres y mujeres, de los institutos de educación secundaria obligatoria y bachillerato pertenecientes al término municipal de Murcia, sean de carácter público o concertado. Los participantes en el estudio son profesores titulares del centro educativo, funcionarios, interinos, socios de la cooperativa con plaza fija o profesores contratados para sustituciones, quedando excluidos profesores en prácticas.

El estudio se ha llevado a cabo en los 67 centros de Ense-

ñanza Secundaria Obligatoria (ESO) de la Región de Murcia (Con-serjería de Educación y Cultura, 2006). De éstos, 39 (58,21%) son centros concertados y 28 (41,49%) públicos. La muestra utilizada en el estudio estuvo compuesta de 82 profesores, 57 hombres (69,51%) y 25 mujeres (30,49%). Participando un 51,90% de un total de 158 profesores existentes en los 67 centros donde se imparten clases educación secundaria.

De los 50 profesores (60,98%) que trabajaban en centros pú-

blicos, 36 de ellos (72%) eran varones y 14 mujeres (28%). En los centros privados / concertados nos encontramos con 21 hombres (65,63%) y 11 mujeres (34,37%) de los 32 (39,02%) profesores en-trevistados que trabajan en este tipo de colegio. La edad media del profesorado fue de 38,85 (± 10,35) años, y la experiencia media de años trabajados en los centros docentes es de 11,25 (± 9,62) años.

Tabla 3. Datos de la muestra utilizada en el estudio, dividida por género en función del centro. (n=82)

n % Edad Experiencia

Mujeres 14 28,00% 38,53 ± 10,56 8,79 ± 7,89 Hombres 36 72,00% 40,08 ± 11,05 12,33 ± 10,37 Público

Total 50 100% 39,64 ± 10,83 11,34 ± 9,79 Mujeres 11 34,40% 42,04 ± 9,62 13,55 ± 12,50 Hombres 21 65,60% 35,28 ± 8,89 9,75 ± 7,40 Concertado

Total 32 100% 37,60 ± 9,57 11,10 ± 9,50 Mujeres 25 30,49% 40,08 ± 10,11 10,88 ± 10,23 Hombres 57 69,51% 38,31 ± 10,49 11,41 ± 9,43 Total

Total 82 100% 38,85 ± 10,35 11,25 ± 9,62

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos. (Edad) Edad media del profesorado. (Experiencia) Número de años trabajados como docente.


36

3.2. Diseño y variables de estudio

Se realizó un estudio descriptivo de tipo transversal, en el que

se pretendió obtener información del profesorado, referida a un mo-mento dado, valorando los conocimientos en ese momento del profe-sor.

Las variables objeto de estudio se dividen en:

1. Variables dependientes: • Conocimientos en primeros auxilios. Grado de conoci-

mientos que tiene el profesorado en materia de primeros auxilios, Reanimación Cardio-Pulmonar básica, trauma-tismos, contusiones, heridas, hemorragias, etc.

2. Variables independientes:

• Edad. Número de años que tienen los sujetos analizados en el estudio.

• Sexo. Tipo de género, masculino o femenino, de los suje-tos de estudio.

• Formación académica. Referida al tipo de estudios que posee la muestra, pudiendo ser ésta diplomatura, licencia-tura, doctor u otras.

• Tipo de centro. Referido al centro educativo de trabajo, en el que los sujetos de la muestra imparten sus clases do-centes, pudiendo ser público o concertado.

• Años de docencia. Número de años de experiencia profe-sional en la docencia del profesorado.

• Realización de cursos de primeros auxilios. Comprobación de la realización o no de algún curso en primeros auxilios por parte del profesorado, así como la fecha de finaliza-ción del último curso realizado.

• Grado de importancia de la materia para el profesor. Im-portancia que el profesorado le otorga al conocimiento de primeros auxilios para sus clases de educación física, siendo la respuesta categorizada en: pésimo, malo, bueno o muy bueno.

Los aspectos que no se pueden controlar en las variables de

estudio, y que constituyen un sesgo de error son, la actitud del indivi-duo, su grado de cooperación y los errores asociados al muestreo

Metodología

37

como la no respuesta de los sujetos a los que no se puedo contactar o se dejaron preguntas sin contestar. 3.3. Material y procedimiento

Para medir las variables de estudio se ha utilizado un cuestio-

nario-test ad hoc de tipo semi-estandarizado, personal, para evaluar los conocimientos en primeros auxilios de los profesores (Anexo 1).

El cuestionario ad hoc, tuvo como finalidad comprobar los co-

nocimientos en primeros auxilios de nuestros participantes en el es-tudio. La forma de administración del cuestionario fue personal, cara a cara, se les entregaba el cuestionario a los participantes, se le ex-plicaba el método para su realización y se recogía personalmente una vez finalizado. El cuestionario está formado por preguntas abier-tas y cerradas de identificación, que hacen referencia a las variables independientes del estudio, y por preguntas de puntuación, siendo estas preguntas cerradas todas ellas referidas a los conocimientos en primeros auxilios del profesorado. En cuanto al modo de respues-ta, las preguntas de puntuación categorizadas en su gran mayoría escalares, están casi todas basadas en hechos de acción.

Tabla 4. Tipo y número de preguntas del cuestionario.

V. Indep. Variable dependiente Total

RCP Traum. Heridas Otras n n n n n n

Abiertas 3 0 0 0 0 3 Preguntas Cerradas 7 7 7 7 8 36

Leyenda: (V. Indep.) Variable independiente. (RCP) Reanimación Cardio-Pulmonar. (Traum.) Preguntas de traumatismos y contusiones. (Heridas) Preguntas de heridas y hemorragias. (Otras) Preguntas sobre diabetes, golpe de calor, etc. (n) Número de casos.

El proceso de elaboración del cuestionario se desarrolló en cuatro partes: planificación, elaboración, realización de la prueba piloto y revisión.

Lo primero que se tuvo en cuenta fue delimitar el propósito

general del mismo, abarcando cuáles iban a ser sus áreas de conte-nido, para ello, y tras realizar la revisión bibliográfica, se observó que


38

tipos de accidentes son los más comunes en clases de educación física y que tipo de lesiones acarrean. Una vez determinadas, y te-niendo en cuenta la población a la que va dirigido y los recursos dis-ponibles, sobre todo los económicos, se comienza la elaboración del mismo mediante la redacción de los ítems de identificación, incluyén-dose preguntas que hacen referencia a las variables independientes en el estudio, sexo, años de experiencia profesional, tipo de centro en el que trabaja, nivel de estudios y cursos realizados en primeros auxilios.

Para la formulación de las preguntas se realizó una búsqueda

bibliográfica sobre el tipo de accidentes más comunes en centros educativos e intervenciones de los profesores en los mismos, formu-landose las preguntas del cuestionario en función de las lesiones más ocurridas en los diferentes estudios encontrados, lesiones por traumatismos y contusiones, por heridas y hemorragias, por golpes de calor, diabetes, calambres musculares y aunque solamente ocu-rridas en menos de un 1% del total de casos (Olympia, Wan y Avner, 2005; Abernethy y MacAuley, 2003). Debido a su importancia para la vida del auxiliado, se incluyeron también preguntas sobre Reanima-ción Cardio-Pulmonar básica.

Una vez formuladas las preguntas y revisado su contenido y

su redacción, se le realizó un primer juicio de expertos. Tras esta validación del cuestionario, se llevó a cabo la prueba piloto, que fue pasada a profesores de características similares a la población objeto de estudio, pero pertenecientes a un lugar diferente del entorno mu-nicipal de Murcia. Una vez recogidos todos los cuestionarios se pro-cedió a realizar la revisión empírica del mismo y comprobar la calidad de las preguntas, fijándose sobre todo en la proporción de elección de las alternativas, sospechando que hay algún problema en aque-llas preguntas con alternativas poco elegidas o con una alternativa mayoritariamente elegida. Una vez revisados los cuestionarios piloto, se procedió a la redacción definitiva del cuestionario, modificando algunas respuestas y siendo revisadas otra vez por expertos, hasta obtener la validación definitiva.

Para cada pregunta existen cuatro opciones de respuesta,

pudiendo ser ésta óptima (con un valor de 2 puntos), correcta (1 pun-to), neutra (0 puntos) y negativa (-1 punto). La respuesta óptima es aquella actuación por parte del profesor que sería la mejor que se le podría realizar al alumno auxiliado en caso de accidente. La respues-

Metodología

39

ta correcta, no llegando a ser la óptima, es aquella que también es beneficiosa para el auxiliado, sin ser tan perfecta para éste. La res-puesta neutra va referida para aquella actuación en la que el auxilia-dor no aporta ningún beneficio para el auxiliado pero tampoco ningún prejuicio. Por último, la respuesta negativa es aquella actuación que sería perjudicial para el auxiliado, ya que en caso de realizarse po-dría agravar o empeorar el estado de la víctima.

La categorización en las puntuaciones de los diferentes tipos

de respuesta se realizó mediante bibliografía, atendiendo a protoco-los totalmente estandarizados (European Resuscitation Council, 2005) y, para las que no existían éstos, a través de la valoración de personas expertas en la materia. Esta situación nos lleva a la elabo-ración de unas respuestas, las cuales no responden todas a una es-cala equidistante (-2, -1, 0, +, +2) desde el punto central, creando una que va desde –1 hasta +2 puntos. Además, en algunas pregun-tas se pueden encontrar diferentes tipos de combinaciones en la res-puesta, al no existir un protocolo que determina la acción “perfecta”. Debido a ello, podemos encontramos ante varias opciones correctas, pudiendo existir también respuestas negativas, neutras u otra combi-nación, existiendo siempre en la pregunta respuestas positivas, neu-tras y negativas.

A su vez, en cada una de las preguntas, se indicaba el grado

de confianza que tenía en su respuesta el sujeto respondía a dicha cuestión, mediante una escala de Borg (Borg, 1982) que va de 1 a 4, siendo el valor de 1 muy poca confianza en la respuesta y el valor 4, total confianza en la respuesta.

De las 29 preguntas que aparecen en el cuestionario para

comprobar el grado de conocimientos en primeros auxilios del profe-sorado, 7 preguntas pertenecen al bloque de RCP básica, 7 pregun-tas al bloque de traumatismos y contusiones, 7 al bloque de heridas y hemorragias, finalmente 8 preguntas pertenecen al bloque de otras posibles actuaciones (diabetes, golpe de calor, etc.). Como se puede observar, el orden de preguntas no atiende a un criterio de bloques, sino que éstos están entremezclados, para así no incidir en un único contenido de forma específica, pudiendo condicionar respuestas en función de preguntas precedentes sobre un mismo contenido.

Tras la realización del cuestionario / test, se obtiene una pun-

tuación en función de las respuestas marcadas. En cada bloque se


40

puede obtener una puntuación máxima y mínima, así como para el cuestionario. Esta puntuación se obtiene en base a dos criterios, se-gún se aplique o no a la puntuación de la respuesta el grado de con-fianza de la misma. En caso de no aplicar el grado de confianza la puntuación de cada pregunta será el valor correspondiente a la res-puesta seleccionada, siendo el valor total del cuestionario la suma de todas las respuestas. Si tenemos en cuenta el grado de confianza, la puntuación total de cada pregunta será la multiplicación entre el valor de la respuesta contestada multiplicada por el valor del grado de con-fianza de la misma, obteniéndose como puntuación total del cuestio-nario la suma de todas las preguntas.

Las puntuaciones por bloques son diferentes según el bloque

de contenidos al que pertenezcan las preguntas (Tabla 5). Para los bloques de heridas y hemorragias y otras actuaciones diversas, la nota máxima que se puede obtener es de 14 puntos y la mínima de -7 puntos si no se tiene en cuenta el grado de confianza y de 56 pun-tos y –28 si se tiene en cuenta el grado de confianza. Para los otros dos bloques restantes, reanimación cardio-pulmonar básica y trau-matismos y contusiones, la nota máxima que se puede obtener sin tener en cuenta el grado de confianza es de 13 puntos y de -7 puntos la nota mínima. Teniendo en cuenta el grado de confianza la puntua-ción que se puede obtener va desde los 52 puntos de máxima hasta -28 puntos como puntuación mínima.

Tabla 5. Puntuaciones máximas y mínimas según el bloque, que se pueden obtener en el cuestionario aplicando o no el grado de confianza en la respuesta.

RCP Traumatismos Heridas Otras Total Máx. Mín. Máx. Mín. Máx. Mín. Máx. Mín. Máx. Mín.

Sin GC 13 -7 13 -7 14 -7 14 -7 54 -28

Con GC 52 -28 52 -28 56 -28 56 -28 216 -112

Leyenda: (RCP) Preguntas sobre Reanimación Cardio-Pulmonar. (Traumatismos) Pregun-tas de traumatismos y contusiones. (Heridas) Preguntas de heridas y hemorragias. (Otras) Preguntas sobre diabetes, golpe de calor, etc. (Total) Suma de todas las preguntas del cuestionario. (Sin GC) No se aplica el grado de confianza en la respuesta. (Con GC) Apli-cando el grado de confianza en la respuesta.

Para obtener el grado de conocimientos total en primeros auxilios del profesorado se desarrolló una escala de puntuación (Figura 1), en la que el grado de conocimiento se obtuvo pasando la

Metodología

41

puntuación obtenida en el cuestionario a una escala de valores de 0 a 10 puntos. Esta conversión se realizó de la misma forma teniendo en cuenta si se aplicaba el grado de confianza en la respuesta o si no se aplicaba.

Esta escala se dividía a su vez en cinco grados de conoci-miento diferentes, obteniendo unos conocimientos preocupantes aquellos docentes en los que su nota total del cuestionario es menor de 0 puntos, aplicándose para las demás la categorías la escala de valores. Se define al profesorado con un grado de conocimiento malo a aquellos que su nota no supere los 5 puntos en dicha escala, aque-llos con un conocimiento regular a los que no superen los 7 puntos. Consideramos está nota como un criterio mínimo de calidad para poder decir que la persona posee buenos conocimientos, ya que en España no existe ningún mínimo establecido por los diferentes orga-nismos, siendo este valor de 8 puntos según la American Red Cross Examinatión (1998). Si el valor del test se encuentra entre 7 y 9 pun-tos se consideró que el profesor tiene un conocimiento bueno y, si supera los 9 puntos se estableció que tiene unos conocimientos óp-timos.

Figura 1. Conversión de la puntuación a la escala de valoración para definir el grado de conocimiento del profesorado.


42

Una vez definida la escala de puntuación, en base a los máximos y mínimos que se pueden obtener en los distintos bloques del cuestionario / test, así como en el total del mismo, se codificarán los valores en variables cualitativas, obteniendo unos resultados se-gún se aplique o no el grado de confianza (Tabla 6).

Tabla 6. Categorización del grado de conocimiento de la puntuación obtenida con y sin aplicar el grado de confianza.

RCP Traumatismos Heridas Otras actua-ciones Total

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC Sí GC

Óptimos �11 �44 �11 �44 �11,9 �47,6 �11,9 �47,6 �45,8 �183,2 Aceptables <11 <44 <11 <44 <11,9 <47,6 <11,9 <47,6 <45,8 <183,2 Regulares <7 <28 <7 <28 <7,7 <30,8 <7,7 <30,8 <29,4 <117,6

Malos <3 <12 <3 <12 <3,5 <14 <3,5 <14 <13 <52 Perjudiciales <0 <0 <0 <0 <0 <0 <0 <0 <0 <0

Leyenda: (No GC) Sin aplicar el grado de confianza. (Sí GC) Aplicando el grado de confianza. (Óptimos) Tiene óptimos conocimientos. (Aceptables) Tiene unos conocimientos aceptables. (Regulares) Tiene unos conocimientos regulares. (Malos) Tiene unos malos conocimientos. (Perjudiciales) Sus actuaciones pueden ser preocupantes para el alumnado. 3.4. Análisis de datos y estadística

Tras la recogida de datos se procedió a la codificación de los

mismos a través del programa informático Microsoft Excel (versión 2003 para la plataforma de Windows XP Profesional).

Una vez codificados todos los datos se comenzó con la verifi-

cación de los mismos, para ello se escogió el 25% de los cuestiona-rios al azar, y se volvió a revisar la codificación de los datos de esos cuestionarios, para comprobar si se detectaban errores en la codifi-cación de los datos, corrigiéndose y verificando que se correspondí-an con los datos originales del cuestionario. También se crearon, en la plantilla diseñada ad hoc en Microsoft Excel, nuevas variables que surgieron a partir de la recodificación de algunas variables.

Recogidos, tabulados y comprobados los datos, se procedió a

su análisis a través del paquete estadístico SPSS (versión 12.0 para la plataforma de Windows XP Profesional).

Primeramente se realizó un análisis descriptivo de las varia-

bles objeto de estudio, realizándose tablas de frecuencias, porcenta-

Metodología

43

jes y medias para las variables independientes de estudio. El análisis descriptivo se realizó relacionando el género y el tipo de centro para todas las respuestas del cuestionario, omitiendo y aplicando el grado de confianza de cada una de ellas, obteniendo su porcentaje de res-puesta, su media y su desviación típica.

El análisis inferencial se llevó a cabo verificando, primeramen-

te, la normalidad de las variables de estudio, mediante el test de Kolmogorov-Smirnov. Para comprobar si existían diferencias entre los distintos grupos estudiados se aplicó la prueba paramétrica T-students, en los valores de cada grupo y sus totales. Por otro lado, para comparar el conocimiento de un mismo grupo en los distintos bloques de contenidos, se aplicó el test Anova de medias repetidas, aplicando el post hoc bonferroni para determinar las diferencias por pares.

Dichos test estadísticos se llevaron a cabo con las dos situa-

ciones de observadas en relación al grado de confianza. La significa-ción estadística quedó definida en el 95% para todas las pruebas aplicadas.

�

�

4. Análisis y discusión de los resultados

Análisis y discusión de los resultados

47

4.1. La formación del profesorado

Los datos referidos al tipo de formación académica que posee

el profesorado objeto de estudio (Tabla 7) muestran que el 100% de los docentes no son licenciados. Este dato es contrapuesto a la legis-lación vigente para impartir clases en centros de secundaria, la cual especifica la obligación de poseer el grado de licenciado. En este caso creemos que los que no poseen dicha formación, es debido a que presentan algún tipo de homologación que les capacita para la docencia, antes de aplicarse la actual ley. Hay que destacar el dato de que solamente sean profesores de cetros públicos y varones los que no sean licenciados, motivo que puede deberse al poco porcen-taje de mujeres que antiguamente cursaban la carrera de educación física. Tabla 7. Tipo de formación académica del profesorado. (n=82)

Doctor Diplomado Máster Licenciado Otros

n 0 5 1 14 0 Mujeres % 0% 35,70% 7,10% 100% 0,00% n 3 16 1 30 2 Hombres % 8,30% 44,50% 2,80% 88,30% 5,60% n 3 21 2 44 2 P

úblic

o

Total % 6,00% 42,00% 4,00% 88,00% 4,00% n 0 3 7 11 2 Mujeres % 0,00% 27,30% 63,60% 100% 18,20% n 0 16 3 21 2 Hombres % 0,00% 79,2% 14,30% 100% 9,50% n 0 19 10 32 4

Con

certa

dos

Total % 0,00% 59,40% 31,30% 100% 12,50% n 0 8 8 25 2 Mujeres % 0,00% 32,00% 32,00% 100% 8,00% n 3 32 4 51 4 Hombres % 5,30% 56,10% 7,00% 89,50% 7,00% n 3 40 12 76 6

Tota

l

Total % 3,66% 48,78% 14,63% 92,68% 7,32%

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos. (Doctor) Profesores con la titulación de doctor. (Diplomado) Profesores con la titulación de diplomado. (Máster) Profesores con la titulación de máster. (Licenciados) Profesores con la titulación de licenciado. (Otros) Profesores con otros estudios, cursos, etc.

Casi un 49% del profesorado posee doble titulación, y más del 18% tienen cursos de tercer ciclo, ya sean doctores (3,66%) o tengan realizado un máster (14,63%). Solamente encontramos doctores, en


48

los docentes masculinos de los centros públicos. Por el contrario, son las mujeres de centros concertados, las que más titulación de máster presentan.

En los centros públicos el porcentaje de licenciados es

88,00%, de ellos, el 100% del profesorado femenino son licenciados mientras que, en los hombres, casi un 12% no presenta esta forma-ción. El porcentaje de profesores con estudios de tercer ciclo es de un 10%, y de profesores con doble titulación de un 42%.

En los centros privados el 100% del profesorado es licencia-

do, el porcentaje de docentes con estudios de tercer grado es de un 14%, mayor que el de los centros públicos, pero no aparece ningún doctor, mientras que en el público tres profesores tienen el doctora-do. También es mayor el porcentaje de profesorado con doble titula-ción en los centros privados que en los públicos, casi un 60% de los docentes de centros concertados poseen doble titulación frente a un 42% en centros públicos, pudiéndose explicar dicho porcentaje a la búsqueda en estos centros de profesorado con la titulación de licen-ciado y de maestro, para poder impartir clases de educación física tanto en primaria como en secundaria. Tabla 8. Tipo de especialización académica del profesorado con la titulación de doctor. (n=3)

Educación Física Biología

n 0 0 Mujeres % 0,00% 0,00% n 2 1 Hombres % 66,67% 33,33% n 2 1

Púb

lico

Total % 66,67% 33,33% n 0 0 Mujeres % 0,00% 0,00% n 0 0 Hombres % 0,00% 0,00% n 0 0 Con

certa

dos

Total % 0,00% 0,00% n 0 0 Mujeres % 0,00% 0,00% n 2 1 Hombres % 66,67% 33,33% n 2 1

Tota

l

Total % 66,67% 33,33%

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos. (Educación Física) Doctor especialista en educación física. (Biología) Doctor especialista en biología.


49

Teniendo en cuenta la especialidad según la titulación de doc-

tor (Tabla 8), de los tres profesores objeto de estudio que poseen el grado académico de doctor nos encontramos que dos de ellos, más del 66% son doctores en educación física, siendo el otro profesor restante (33,33%) doctor en biología. Destacar el dato de que sola-mente poseen la titulación de doctor los docentes masculinos de cen-tros públicos, no existiendo ningún profesor con dicha titulación ni en los centros concertados, ni en las mujeres de los centros públicos. Se puede decir que existe un bajo porcentaje de profesores de educa-ción física doctores, poseyendo solamente 3 de ellos (3,66%) este rango académico de los 82 docentes objeto de estudio.

Tabla 9. Tipo de especialización académica del profesorado con la titulación de diplomado. (n=40)

Educación Física

Ciencias Humanas

Ciencias Sociales

Otros Magisterios

Otras diplomaturas

n 4 0 1 0 0 Mujeres % 75,00% 0,00% 25,00% 0,00% 0,00% n 13 0 1 1 1 Hombres % 81,25% 0,00% 6,25% 6,25% 6,25% n 17 0 2 1 1

Púb

lico

Total % 80,95% 0,00% 9,53% 4,76% 4,76% n 2 1 0 0 0 Mujeres % 66,67% 33,33% 0,00% 0,00% 0,00% n 13 0 0 3 0 Hombres % 81,25% 0,00% 0,00% 18,75% 0,00% n 15 1 0 3 0 C

once

rtado

s

Total % 78,94% 5,28% 0,00% 15,78% 0,00% n 6 1 1 0 0

Mujeres % 75,00% 12,50% 12,50% 0,00% 0,00%

n 26 0 1 4 1 Hombres % 81,25% 0,00% 3,13% 12,50% 3,13% n 32 1 2 4 1

Tota

l

Total % 80,00% 2,50% 5,00% 10,00% 2,50%

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos. (Educación Física) Diplomado en magisterio de educación física. (Ciencias Humanas) Diplomado en magis-terio en ciencias humanas. (Ciencias sociales) Diplomado en magisterio en ciencias sociales. (Otros Magisterios) Diplomado en otros tipos de magisterio, pero sin especificar. (Otras diplo-maturas) Diplomados en otras licenciaturas diferentes a magisterio.

Observando el tipo de especialización académica del profeso-

rado diplomado (Tabla 9) se aprecia que un 80% del profesorado


50

posee la especialidad de magisterio en la especialidad de magisterio repartiéndose el 17,50% restante otras ramas de magisterio como ciencias humanas, ciencias sociales y otras no especificadas. Sola-mente un 2,50% de los docentes poseen otra diplomatura diferente a la de magisterio. Respecto al género los hombres obtienen un mayor porcentaje de estudios de magisterio en educación física, mientras que las mujeres lo tienen un magisterio de ciencias humanas y de ciencias sociales, no habiendo ninguna docente con otros estudios de diplomatura que no sean de magisterio.

En relación con el tipo de máster realizados por el profesora-

do, el 100% de los másteres están relacionados con la actividad físi-ca y el deporte (Tabla 10). La mayoría de ellos están relacionados con contenidos específicos en educación física (41,66%), seguidos de los de alto rendimiento (33,00%) y actividades acuáticas (25,00%). En los hombres esos porcentajes son diferentes, puesto que tres de cada cuatro docentes que realiza un máster lo hace de alto rendimiento, mientras que la mayoría de las mujeres los realizan en educación física (50,00%) y en actividades acuáticas (37,50%).

Tabla 10. Tipo de especialización académica del profesorado con la titulación de máster. (n=12)

Educación Física Alto Rendimiento Actividades Acuáticas n 0 1 0 Mujeres % 0,00% 100,00% 0,00% n 0 1 0 Hombres % 0,00% 100,00% 0,00% n 0 2 0

Púb

lico

Total % 0,00% 100,00% 0,00% n 4 0 3 Mujeres % 57,14% 0,00% 42,86% n 1 2 0 Hombres % 33,33% 66,67% 0,00% n 5 2 3 C

once

rtado

s

Total % 50,00% 20,00% 30,00% n 4 1 3 Mujeres % 50,00% 12,50% 37,50% n 1 3 0 Hombres % 25,00% 75,00% 0,00% n 5 4 3

Tota

l

Total % 41,67% 33,33% 25,00%

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos. (Educación Física) Máster en educación física. (Alto Rendimiento) Máster en alto rendimiento. (Actividades Acuáticas) Máster en actividades acuáticas.


51

En los centros públicos solamente hay dos profesores que

tengan la titulación máster, sin embargo, en los centros concertados son 10 profesores los que presentan esta formación. Situación que nos lleva a pensar en la formación más extensa y/o específica para acceder a un puesto dentro del ámbito privado. No siendo ésta tan determinante para una oposición en la enseñanza pública.

Analizando las licenciaturas que posee el profesorado (Tabla 11), se puede apreciar que, al igual que lo hallado en las diplomatu-ras, la gran mayoría de éstas están relacionadas con la educación física.

Tabla 11. Tipo de especialización académica del profesorado con la titulación de licenciado. (n=71)

Biolog. E.F. Geog. e Hist. Pedag. Quím. A. Esc. Filos. y Letr.

n 1 8 0 1 0 2 1 Mujeres % 7,69% 61,54% 0,00% 7,69% 0,00% 15,39% 7,69% n 1 24 1 2 0 0 2 Hombres % 3,33% 80,00% 3,33% 6,67% 0,00% 0,00% 6,67% n 2 32 1 3 0 2 3

Púb

lico

Total % 4,65% 74,42% 2,33% 6,98% 0,00% 4,64% 6,98% n 2 6 0 1 2 0 0 Mujeres % 18,18% 54,55% 0,00% 9,09% 18,18% 0,00% 0,00% n 0 18 1 2 0 0 0 Hombres % 0,00% 85,71% 4,76% 9,52% 0,00% 0,00% 0,00% n 2 24 1 3 2 0 0 C

once

rtado

s

Total % 6,25% 75,00% 3,13% 9,38% 6,25% 0,00% 0,00% n 3 14 0 2 2 2 1 Mujeres % 14,29% 66,67% 0,00% 9,52% 9,52% 9,52% 4,76% n 1 42 2 4 0 0 2 Hombres % 2,04% 85,71% 4,08% 8,16% 0,00% 0,00% 4,08% n 4 56 2 6 2 2 3

Tota

l

Total % 5,71% 80,00% 2,86% 8,57% 2,86% 2,86% 4,29%

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos. (Biolog.) Licenciado en biología. (E.F.) Licenciado en educación física. (Geog. e Hist.) Licenciado en geografía e historia. (Pedag.) Licenciado en pedagogía. (Quím.) Licenciado en química. (A. Esc.) Licenciado en artes escénicas. (Filos. y Letr.) Licenciado en filosofía y letras.

El 80,00% del profesorado licenciado lo es en ciencias de la

actividad física y del deporte, dándose también otras carreras muy diversas, destacando la pedagogía y la biología con un 8,57% y un 5,71% respectivamente. Solamente dos de cada tres profesoras li-


52

cenciadas son de educación física. Otras licenciaturas obtienen valo-res muy cercanos a un 10,00% como pedagogía, química y artes escénicas. Los hombres presentan un porcentaje (85,71%) similar al total.

En los centros públicos y privados los porcentajes son simila-

res a los totales, dándose un porcentaje menor en los centros con-certados con respecto al número de mujeres licenciadas en educa-ción física (54,55%) comparado con el porcentaje de éstas en los centros públicos (61,54%).

Finalmente, en la formación específica con otro tipo de cur-

sos, solamente 6 profesores respondieron a este ítem. Un 50,00% de ellos indican que poseen cursos de educación física, sin especificar el tipo de curso, siendo poseedor uno de cada tres profesores del diploma de estudios avanzados (DEA), y un 16,67% de los docentes técnico superior en animaciones físico deportivas (TAFAD).

Tabla 12. Otros tipos de especializaciones académicas. (n=6)

TAFAD Educación Física DEA n 0 0 0 Mujeres % 0,00% 0,00% 0,00% n 0 2 0 Hombres % 0,00% 100,00% 0,00% n 0 2 0

Púb

lico

Total % 0,00% 100,00% 0,00% n 0 0 2 Mujeres % 0,00% 0,00% 100,00% n 1 1 0 Hombres % 50,00% 50,00% 0,00% n 1 1 2 C

once

rtado

s

Total % 25,00% 25,00% 50,00% n 0 0 2 Mujeres % 0,00% 0,00% 100,00% n 1 3 0 Hombres % 25,00% 75,00% 0,00 n 1 3 2

Tota

l

Total % 16,67% 50,00% 33,33%

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos. (TAFAD) Titulo de técnico superior en actividades físico deportivas. (Educación Física) Títulos de educa-ción física. (DEA) Diploma de estudios avanzados.


53

Observando el género, solamente poseen el DEA las profeso-ras de los centros concertados. Los hombres, por el contrario, mani-fiestan una formación mayor en cursos específicos de educación física.

Con relación a su formación específica en primeros auxilios (Tabla 13), los resultados nos muestran que más de una tercera par-te del profesorado (37,80%) afirma no haber realizado cursos en esta materia en ninguna ocasión. Este dato es preocupante, sobre todo en el sector femenino, donde casi se llega al 50% de los casos. Ade-más, de todo el profesorado que manifiesta haber realizado alguna formación en primeros auxilios, más del 83% realizaron esta forma-ción hace más de tres años, por lo que, a nuestro entender, sus con-tenidos son antiguos y están sin actualizar. Solamente encontramos un 16,37% del profesorado que manifiesta haber realizado algún cur-so o actualización hace menos de 3 años.

Tabla 13. Ha realizado cursos de primeros auxilios. (n=82) No Sí 37,80% 62,20% < 3 años 3-6 años 6-9 años > 9 años

n 8 2 2 2 0 Mujeres % 57,14% 33,33% 33,33% 33,33% 0,00% n 13 3 5 3 12 Hombres % 36,11% 11,76% 23,53% 11,76% 52,94% n 21 4 7 4 13 P

úblic

o

Total % 42,00% 15,00% 25,00% 15,00% 45,00% n 4 1 2 2 2 Mujeres % 36,,36% 14,29% 28,57% 28,57% 28,57% n 6 3 2 7 3 Hombres % 28,,57% 20,00% 13,33% 46,67% 20,00% n 10 4 4 9 5

Con

certa

dos

Total % 31,25% 18,18% 18,18% 40,91% 22,73% n 12 3 4 4 2 Mujeres % 48,00% 23,08% 30,77% 30,77% 15,38% n 19 6 7 10 15 Hombres % 33,30% 15,02% 19,50% 25,54% 39,94% n 31 8 11 13 18

Tota

l

Total % 37,80%

16,37% 22,06% 26,18% 35,39%

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos. (No) Profe-sores que no han realizado cursos de primeros auxilios. (Sí) Profesores que han realizado cursos de primeros auxilios. (< 3 años) Ha realizado cursos de primeros auxilios hace menos de tres años. (3-6 años) Ha realizado cursos de primeros auxilios hace de 3 a 6 años. (6-9 años) Ha realizado cursos de primeros auxilios hace de 6 a 9 años. (>9 años) Ha realizado cursos de primeros auxilios hace más de 9 años.


54

Las mujeres poseen un menor porcentaje de cursos realiza-

dos que los hombres, pero entre aquellas que sí los han cursado, el porcentaje de cursos acabados hace menos de tres años es superior al de los hombres. Un 23,08% de las profesoras realizó algún tipo de formación académica hace menos de tres años, por el contrario los docentes masculinos, presentan su mayor porcentaje (39,94%) en cursos realizados hace más de 9 años.

En centros públicos, el porcentaje de profesorado sin cursos

de formación es mayor de un 40%, siendo este porcentaje superior en mujeres que en hombres. Sin embargo, las mujeres poseen una formación más actualizada que los hombres. Además, no se encuen-tra ninguna profesora que haya realizado una formación hace más de 9 años, por el contrario, en los hombres, más de la mitad del profeso-rado ha realizado la formación en esta época, lo que nos lleva a pen-sar que su formación debería actualizarse. Se observa, por tanto, que existe una falta de reciclaje en estos contenidos a nivel del pro-fesorado, siendo el dato más preocupante en los varones que en las mujeres.

En los centros concertados el porcentaje de personas que po-

seen alguna formación en primeros auxilios es mayor que en los cen-tros públicos, datos opuestos a los afirmados por Sánchez y Palmás (2005), llegando a casi un 69% del profesorado, siendo el porcentaje para los públicos de un 58%. Comparando al profesorado masculino con el femenino en centros concertados se observa que los varones tienen un mayor porcentaje (20%) en cursos realizados hace menos de 3 años que las mujeres (14%).

Como se puede observar (Tabla 14) el interés que muestra el

profesorado en relación a los contenidos de PPAA es favorable en más de un 95% del profesorado, el 100% de las mujeres y casi el 93% en hombres. Destacando al profesorado masculino que muestra un mayor interés por la materia que el femenino.

En los centros públicos el porcentaje es similar al los datos to-

tales, mostrando interés casi un 94% del profesorado, del cual la gran mayoría muestra buen interés y cerca de un porcentaje de un 20% muestra muy buen interés. De entre los varones que manifies-tan tener poco interés, solamente encontramos a un 6,12% de los profesores.


55

Tabla 14. Interés que muestra el profesorado en la materia de primeros auxilios. (n=81)

Muy poco Poco Bueno Muy Bueno

n 0 0 11 3 Mujeres % 0,00% 0,00% 78,57% 21,43% n 0 3 25 7 Hombres % 0,00% 8,57% 71,43% 20,00% n 0 3 36 10 P

úblic

o

Total % 0,00% 6,12% 73,47% 20,41% n 0 0 10 1 Mujeres % 0,00% 0,00% 90,91% 9,09% n 0 1 13 7 Hombres % 0,00% 4,76% 61,90% 33,33% n 0 1 23 8

Con

certa

dos


Tota

l

Total % 0,00% 4,94% 72,84% 22,22%

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos.

En los centros concertados casi el 97% muestra interés por la materia, hallando un único hombre que manifiesta poco interés. Exis-te una gran diferencia entre hombres y mujeres respecto al interés por la materia, ya que una tercera parte de los hombres muestra muy buen interés frente al 9% en mujeres.

Relacionando la tabla de interés del profesorado con los datos

obtenidos en relación a los cursos de primeros auxilios realizados, se observa que casi el 100% del profesorado muestra interés por la ma-teria, sin embargo, más de una tercera parte del mismo no ha reali-zado nunca un curso en primeros auxilios, desconociéndose las cau-sas, siendo éste un tema interesante para futuras investigaciones.

En contraposición también a los cursos de formación realiza-

dos, y claramente desactualizados a nuestro entender, al llevar más de tres años sin repaso y actualización de dichos contenidos, nos encontramos con datos interesantes en relación a la percepción de conocimientos en primeros auxilios que los profesores tienen (Tabla 15). Más del 70% del profesorado muestra una percepción sobre sus conocimientos en esta materia favorable, siendo en el 68,29% de los casos buena. En relación al género las mujeres manifiestan tener un menor grado de percepción de conocimientos, no encontrando valo-res mínimos ni máximos en sus escalas. Sin embargo, los hombres


56

opinan que tienen buenos conocimientos en primeros auxilios afir-mando, en su gran mayoría, tener un buen nivel (75,44%). Tabla 15. Percepción que el profesorado tiene sobre su nivel de conocimientos en primeros auxilios. (n=82)

Pésimo Malo Bueno Muy bueno


úblic

o


Con

certa

dos


Tota

l

Total % 0,00% 29,27% 68,29% 2,44%


En los centros públicos la percepción del grado de conoci-miento favorable es de un 66%, destacando un grado de percepción bueno (64%) con respecto a muy bueno (2%). Las mujeres de cen-tros públicos manifiestan los mismo valores (50%) entre tener y no tener unos conocimientos adecuados.

En los centros concertados la percepción de conocimiento fa-

vorable es mayor que en el público, este dato puede ser debido a que poseen un mayor número de cursos realizados. Cabe destacar que los hombres de los centros concertados son los que mayor grado de percepción de conocimientos poseen, ya que más de un 90% dice poseer conocimientos favorables, frente a un 9,52% que perciben su grado de conocimiento como malo. Comparando estos resultados con los centros públicos, observamos que el profesorado de centros concertados tiene una percepción favorable mayor de conocimientos en primeros auxilios que los que trabajan en el ámbito público.


57

La existencia de un 29,27% de profesores que no tienen una percepción positiva sobre sus conocimientos en primeros auxilios contrasta con la importancia que muestran de estos contenidos hacia su labor profesional (Tabla 16). Así, casi un 99% del profesorado piensa que tener conocimientos en primeros auxilios es importante para su trabajo. Además, afirman que tienen un grado de importancia bueno más de un 53% del profesorado, y muy bueno más de un 45% de ellos. En varones, estos datos son muy similares a los totales y en las mujeres, esta opinión es más importante que en los hombres.

Tabla 16. Grado de importancia de la materia para su trabajo. (n=82) Pésimo Malo Bueno Muy bueno


úblic

o


Con

certa

dos


Tota

l

Total % 0,00% 1,22% 53,66% 45,12%


En los centros públicos un 98% del profesorado considera im-portante los primeros auxilios en su trabajo, siendo para la mujer un 100% y para el hombre superior al 97%. Casi dos terceras partes del profesorado femenino consideran muy importante la materia para su trabajo, mientras que en los hombres lo consideran muy importante poco más de una tercera parte.

En centros concertados el 100% del profesorado piensa que

los primeros auxilios son importantes para su trabajo, pero en este caso, y al contrario que en los centros públicos, es en los hombres, y no en las mujeres, donde se da un mayor porcentaje de respuesta a un grado de importancia muy bueno.


58

Como síntesis final hay que destacar que la gran mayoría del

profesorado está bien preparado para ejercer como docente en la enseñanza, puesto que tiene una buena formación específica en educación física, el 80% de los licenciados objeto de estudio son especialistas en esta temática, aunque no el 100% del profesorado posee la titulación de licenciado. Hay un porcentaje de docentes masculinos de centros públicos que no son licenciados y que tienen algún tipo de habilitación.

Por otro lado, casi la mitad del profesorado posee una doble

titulación, teniendo un en la mayoría de los casos la diplomatura de magisterio en educación física. Además, cerca de un 20% de los do-centes posee estudios de tercer ciclo relacionados mayoritariamente con la educación física. Se puede afirmar, por tanto, que el profeso-rado tiene una buena formación académica y específica, para dar clases de educación física en la ESO.

En materia de primeros auxilios los resultados son algo dife-

rentes, puesto que la formación no es tan buena. Así, más de una tercera parte del profesorado no ha realizado cursos de primeros auxilios en ninguna ocasión, datos similares a los presentados en el estudio de Gagliardi et al. (1994). Este porcentaje es de un 50% para el género femenino. También se obtiene un mayor porcentaje de cur-sos realizados en los centros concertados que en los públicos, datos que contrastan con los aportados por Sánchez y Palmás (2005). Pro-fundizando más en esta formación, la gran mayoría del profesorado que ha realizado cursos de formación específica tiene unos conoci-mientos desactualizados, ya que realizó su formación hace más de tres años.

Estos datos contrastan con los observados en cuanto a la

opinión que el propio docente tiene sobre estos conocimientos, don-de un porcentaje superior al 70% piensa que sus conocimientos en primeros auxilios son buenos. Por otro lado, también contrasta esta información con respecto al interés por esta materia, donde más de un 95% de los docentes manifiesta interés por los primeros auxilios.

Datos que nos parecen contraproducentes, dado que en pri-

mer lugar el profesorado muestra interés por los primeros auxilios, sin embargo no realiza cursos de formación, desconociéndose sus causas. Por otro lado, el profesorado manifiesta que tiene buenos


59

conocimientos sin tener, en su gran mayoría, cursos de formación realizados. Datos similares a los encontrados en el estudio de Aldre-te, Mireles, Mendoza y Aranda (2004), realizado en centros de prima-ria, donde los profesores muestran unos valores altos de actitud ante los PPAA y, poco más del 50% de ellos, tienen algún curso de prime-ros auxilios realizado.

Si nos basamos en las recomendaciones del Committee on

School Health (2001) que recomienda que al menos 2 profesores del centro tengan conocimientos en primeros auxilios, y del código deon-tológico de la Asociación de Educación Física Europea (2002), que establece que los profesores de educación física deberían de contar con experiencia y conocimientos en primeros auxilios, podemos afir-mar que una tercera parte del profesorado, incumple estas recomen-daciones. 4.2. Formación específica en Reanimación Cardio-Pulmonar bá-sica.

Para analizar los conocimientos del profesorado en reanima-

ción cardio-pulmonar básica (RCP), se analizaron las siete preguntas pertenecientes a este bloque de contenidos:

Ante la situación de cómo se realizan las ventilaciones en la

reanimación cardio-pulmonar básica (nº 6 del cuestionario), nos en-contramos con varias opciones de respuesta, entre las que hay una respuesta óptima, con un valor de 2 puntos (Dándose dos ventilacio-nes lentas de dos segundos cada una.), una respuesta correcta, con valor de 1 punto (De forma lenta y continuada), una invariable, que no influye ni positiva ni negativamente en el auxiliado, con un valor de 0 puntos (De tal manera que expanda el tórax del niño de manera similar a lo normal.), y otra pregunta negativa, que influiría negativa-mente en el auxiliado, con un valor de –1 punto (De forma rápida y fuerte).

Más de un 63% del profesorado contesta de manera positiva

a la pregunta, siendo escogida la respuesta óptima, dos ventilaciones de dos segundos, por casi una cuarta parte del profesorado, siendo este valor mayor en mujeres que en hombres. La respuesta que más se ha escogido ha sido la respuesta correcta, realizar las ventilacio-nes de forma lenta y continuada, con casi un 40%, seguida por la


60

respuesta neutra con más de un 34%. La respuesta negativa, realizar las ventilaciones rápidas y fuertes, solamente ha sido seleccionada por dos personas, menos de un 2,50% del profesorado. Hay que des-tacar que en los centros concertados no es elegida ni una vez la res-puesta negativa.

El grado de confianza medio de la pregunta es inferior a 2,50

puntos, los profesores están algo seguro de su respuesta, siendo la respuesta con mayor grado de confianza, la opción neutra, superan-do el grado de confianza medio de la pregunta, siendo la pregunta negativa, la que menor grado de confianza posee. Tabla 17. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta de cómo se realizan las ventilaciones en la Reanimación Cardio-Pulmonar Básica.

Valoración 1 punto 2 puntos -1 punto 0 puntos

Lent.y Cont Dos seg. Rap. y

Fuert Exp. Tórax GC

n 7 3 0 4 % 50,00% 21,43% 0,00% 28,57% Mujeres

GC 1,71±1,38 1,33±1,53 1,50±1,91 1,57±1,45 n 15 9 2 10 % 41,67% 25,00% 5,56% 27,78% Hombres

GC 2,20±1,32 1,78±1,09 2,00±0,00 3,00±0,67 2,31±1,14 n 22 12 2 14 % 44,00% 24,00% 4,00% 28,00%

Púb

lico

Total GC 2,05±1,33 1,67±1,15 2,00±0,00 2,57±1,28 2,10±1,27 n 1 4 0 6 % 9,09% 36,36% 0,00% 54,55% Mujeres

GC 2,00±0,00 3,50±0,58 2,00±1,10 2,55±1,13 n 9 4 0 8 % 42,86% 19,05% 0,00% 38,10% Hombres

GC 2,44±1,13 3,25±0,50 2,88±0,83 2,76±0,94 n 10 8 0 14 % 31,25% 25,00% 0,00% 43,75%

Con

certa

dos

Total GC 2,40±1,07 3,38±0,52 2,50±1,02 2,691±1,00 n 8 7 0 10 % 32,00% 28,00% 0,00% 40,00% Mujeres

GC 1,75±1,28 2,57±1,51 1,80±1,40 2,00 2,00±1,38 n 24 13 2 18 % 42,11% 22,81% 3,51% 31,58% Hombres

GC 2,29±1,23 2,23±1,17 2,00±0,00 2,94±0,73 2,47±1,09 n 32 20 2 28 % 39,02% 24,39% 2,44% 34,15%

Tota

l

Total GC 2,16±1,25 2,35±1,27 2,00±0,00 2,54±1,14 2,33±1,20

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (Lent. y Cont.) De forma lenta y continuada. (Dos seg.) Dándose dos ventilaciones lentas de dos segundos cada una. (Rap. y Fuert.) De forma rápida y fuerte. (Exp. Tórax) De tal manera que expanda el tórax del niño de manera similar a lo normal.


61

La mayoría del profesorado tiene conocimientos sobre como

realizar las ventilaciones en la RCP, pero no están lo suficientemente seguros de su respuesta, ya que el grado de confianza de las dos respuestas positivas es menor de 2,50 puntos. Además, hay que destacar que más de una tercera parte de los docentes no actuarían de forma positiva en la realización de las ventilaciones, dato preocu-pante, ya que es una acción muy determinante en una situación de máxima gravedad para el accidentado.

A la pregunta de cuál es la opción más correcta con respecto

a la reanimación-cardio-pulmonar básica (nº 10 del cuestionario), nos encontramos con varias opciones de respuesta en la que aparece, una respuesta óptima con un valor de 2 puntos (determinar incons-ciencia, llamar al servicio de emergencia, apertura de la vía aérea, determinar el paro respiratorio (miro, miento, escucho), respiración boca a boca, determinar el paro circulatorio (verificar si tiene pulso) y masaje cardíaco). Una respuesta correcta, con valor de 1 punto (lla-mar al servicio de emergencia, determinar inconsciencia, apertura de la vía aérea, determinar el paro circulatorio (verificar si tiene pulso), determinar el paro respiratorio (miro, siento, escucho), respiración boca a boca y masaje cardíaco). Una invariable, que no influye ni positiva ni negativamente en el auxiliado, con un valor de 0 puntos (hay que tranquilizarse, pedir ayuda, valorar al accidentado e interve-nir), y otra respuesta negativa, con un valor de –1 punto (llamar al servicio de emergencia, determinar inconsciencia, apertura de la vía aérea, determinar el paro circulatorio (verificar si tiene pulso), masaje cardíaco, determinar el paro respiratorio (miro, siento, escucho) y respiración boca a boca).

En esta pregunta los valores más altos en porcentaje de res-puesta se dan para la pregunta óptima y la correcta, ocupando entre ambas casi un 73% del total de respuestas. Por tanto, podemos afir-mar que más de las dos terceras partes del profesorado conoce cuál es protocolo correcto a seguir para realizar la RCP. Por otro lado, cerca de un 22% de los docentes opta por la respuesta neutra. Un porcentaje del profesorado (5%) actuaría incorrectamente, ya que manifiesta que lo primero es realizar el masaje cardíaco y luego las ventilaciones, quedando excluidas las mujeres, ya que ninguna de ellas elige esta opción de respuesta.


62

Tabla 18. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta cuál es la opción más correcta respecto a la Reanimación Cardio-Pulmonar Básica.

Valoración 0 puntos -1 punto 2 puntos 1 punto

Tranq. e Int

Llmar, apert Incs. Llmar Llmar.

Paro. GC

n 5 0 5 4 % 35,71% 0,00% 35,71% 28,57% Mujeres

GC 2,40±1,34 2,00±2,00 2,25±1,71 2,21±1,58 n 6 3 12 15 % 16,67% 8,33% 33,33% 41,67% Hombres

GC 2,00±0,00 1,33±1,53 3,08±0,90 2,53±1,46 2,53±1,23 n 11 3 17 19 % 22,00% 6,00% 34,00% 38,00%

Púb

lico


GC 1,00±1,41 2,67±0,52 2,33±0,58 2,27±0,90 n 5 1 10 5 % 23,81% 4,76% 47,62% 23,81% Hombres

GC 2,40±0,55 2,00±0,00 2,70±1,06 3,40±0,55 2,76±0,89 n 7 1 16 8 % 21,88% 3,13% 50,00% 25,00%

Con

certa

dos


GC 2,00±1,41 2,36±1,36 2,29±1,25 2,24±1,30 n 11 4 22 20 % 19,30% 7,02% 38,60% 35,09% Hombres

GC 2,18±0,40 1,50±1,29 2,91±0,97 2,75±1,33 2,61±1,11 n 18 4 33 27 % 21,95% 4,88% 40,24% 32,93%

Tota

l

Total GC 2,11±0,90 1,50±1,29 2,73±1,13 2,63±1,31 2,5±1,18

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (Tranq. e Int.) Hay que tranquilizarse, pedir ayuda, valorar al accidentado e interve-nir. (Llmar, apert.) Llamar al servicio de emergencia, determinar inconsciencia, apertura de la vía aérea, determinar el paro circulatorio (verificar si tiene pulso), masaje cardíaco, determinar el paro respiratorio (Miro, Siento, Escucho) y respiración boca a boca. (Incs. Llmar.) Determinar inconsciencia, llamar al servicio de emergencia, apertura de la vía aérea, determinar el paro respiratorio (Miro, Siento, Escucho), respiración boca a boca, determinar el paro circulatorio (verificar si tiene pulso) y masaje cardíaco. (Llmar. Paro) Llamar al servicio de emergencia, determinar inconsciencia, apertura de la vía aérea, determinar el paro circulatorio (verificar si tiene pulso), determinar el paro respiratorio (Miro, Siento, Escucho), respiración boca a boca y masaje cardíaco.

El grado de confianza medio de la pregunta es de 2,50 pun-tos, el profesorado está algo seguro de sus respuestas, dándose valores por encima de la media pero sin llegar a bastante seguro para las opciones óptima y correcta. Aparecen dos valores de con-fianza por debajo de la media, el de la respuesta neutra, situado en 2,11 puntos y el de la respuesta negativa, siendo éste de 1,50 pun-


63

tos, los profesores que eligen esta contestación están muy poco se-guros de su respuesta.

Más de un 70% del profesorado conoce cual es protocolo a

seguir ante un alumno al que hay que realizarle la reanimación car-dio-pulmonar básica, pero no está muy seguro en su respuesta, te-niendo un grado de confianza de solamente algo seguro en su con-testación. Por el contrario, casi un 27% del profesorado no tiene bue-nos conocimientos sobre el protocolo de actuación en la RCP, lle-gando a darse en más de un 8% de los docentes de centros públicos una actuación perjudicial para el auxiliado, porcentaje bastante ele-vado teniendo en cuenta la importancia en la vida del alumno en la reanimación.

Ante la pregunta de cuál será el ritmo de coordinación entre

masaje cardíaco e insuflación para un niño de 9 años de edad y 20 kg. de peso (nº 14 del cuestionario) aparecen cuatro opciones de respuesta, entre las cuales una óptima, con un valor de 2 puntos (realizar 15 compresiones 2 insuflaciones, ya que pesa menos de 25 kg.). Una respuesta correcta, con un valor de 1 punto (realizar 15 compresiones 2 insuflaciones siempre que existiera otro colaborador) y, dos preguntas negativas, que podrían ser perjudiciales para el auxiliado, con un valor de –1 punto (realizar 10 compresiones 2 insu-flaciones, ya que pesa menos de 25 kg., así como realizar 30 com-presiones 2 insuflaciones, ya que es mayor de 8 años).

Un 63,29% del profesorado elige alguna de las respuestas

positivas para el auxiliado, repartiéndose las contestaciones en casi un 38% de respuesta para la respuesta correcta, 15 compresiones 2 insuflaciones si hay otro colaborador, y de un 25,32% para la res-puesta óptima, 15 compresiones 2 insuflaciones ya que pesa menos de 25 kilogramos. Más de una tercera parte de los encuestados ac-tuaría de forma no correcta al realizar un masaje cardíaco, ya que las opciones incorrectas suman un porcentaje cercano al 36,5%, obte-niéndose porcentajes muy variados para cada una de las respuestas, decantándose más de un 24% del profesorado por la opción de 10 compresiones 2 insuflaciones y un 12,66% por la opción de 30 com-presiones 2 insuflaciones.


64

Tabla 19. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta cuál será el ritmo de coordinación entre masaje cardíaco e insuflación para un niño de 9 años de edad y 20 kg. de peso.

No Sí 3,66% 96,34%

Valoración -1 punto 2 puntos -1 punto 1 punto

10-2 15-2 30-2 15-2 si col GC

n 2 1 4 4 3 % 66,66% 8,33% 33,33% 33,33% 25,00% Mujeres

GC 4,00±0,00 1,75±0,96 1,00±0,00 1,00±1,24 n 1 5 7 2 21 % 33,34% 14,29% 20,00% 5,71% 60,00% Hombres

GC 2,20±1,10 1,86±0,69 2,05±1,12 1,86±1,13 n 6 11 6 24 % 12,77% 23,40% 12,77% 51,06%

Púb

lico


GC 0,80±0,45 3,00±0,00 2,00±0,00 2,00±0,00 1,73±1,01 n 8 6 3 4 % 38,10% 28,57% 14,29% 19,05% Hombres

GC 1,88±0,64 2,50±0,55 2,67±1,15 2,00±1,15 2,19±0,81 n 13 9 4 6 % 40,63% 28,13% 12,50% 18,75%

Con

certa

dos


GC 1,33±1,37 2,29±0,95 0,40±0,89 1,40±0,55 1,32±1,18 n 13 13 5 25 % 23,21% 23,21% 8,93% 44,64% Hombres

GC 2,00±0,82 2,15±0,69 1,60±1,67 2,04±1,10 1,98±1,03 n 19 20 10 30 % 24,05% 25,32% 12,66% 37,97%

Tota

l

Total GC 1,79±1,03 2,20±0,77 1,00±1,41 1,93±1,05 1,78±1,11

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (No) Respuesta no contestada. (Sí) Respuesta contestada. (10-2) 10 compresiones 2 insuflaciones, siempre que existiera otro colaborador. (15-2) 15 compresiones 2 insuflacio-nes, ya que pesa menos de 25 kg. (30-2) 30 compresiones 2 insuflaciones, ya que es mayor de 8 años. (15-2 si col) 15 compresiones-2 insuflaciones siempre que existiera otro colaborador.

El grado de confianza medio de la pregunta es de 1,78 pun-tos, obteniendo un valor de muy poco seguro de la contestación, siendo igual para todas las respuestas excepto para la respuesta óptima, realizar 15 compresiones 2 ventilaciones, en la que se en-cuentra un valor superior a 2 puntos, es decir los que responden a la pregunta correcta, están algo seguros de su contestación. En esta pregunta un 13% del profesorado de los centros públicos no contesta al grado de confianza, habiendo contestado todos ellos, la respuesta incorrecta.


65

Se puede afirmar que más de un 37% del profesorado objeto

de estudio no conoce cual es el ritmo de coordinación en el masaje cardiaco entre las ventilaciones y las compresiones, cifra muy eleva-da teniendo en cuenta la gravedad que puede tener dicha actuación si llegara a producirse. Pero además, el resto del profesorado que si sabe que ritmo de coordinación debe de realizarse, tiene un grado de confianza en su actuación muy bajo.

En la pregunta nº 18 del cuestionario, sobre qué opción es la

más correcta en la insuflación de aire en la Reanimación Cardio-Pulmonar básica, encontramos cuatro opciones de respuesta, to-mando cada una de ellas un valor diferente. Una respuesta óptima, con un valor de 2 puntos (una mala colocación de la cabeza y barbi-lla, puede influir en la entrada del aire a los pulmones). Una respues-ta correcta, con valor de 1 punto (se deberán de presionar las fosas nasales). Una invariable, que no influye ni positiva ni negativamente en el auxiliado, con un valor de 0 puntos (es aconsejable colocar un protector en los labios del afectado) y, otra respuesta negativa, que influiría perjudicando al auxiliado, con un valor de –1 punto (si el pe-cho no sube se darán los soplos de forma más rápida).

Un 93,75% del profesorado realiza una buena respuesta ante dicha pregunta, obteniéndose un valor cercano al 89% para la res-puesta óptima, será importante la colocación cabeza y barbilla para la entrada de aire, y un 5% para la respuesta correcta, se le tapará la nariz al auxiliado. El 100% de los profesores masculinos de los cen-tros concertados contestan a la pregunta óptima. La respuesta neutra se debe utilizar protector labial, es escogida por un 3,75% del profe-sorado y la contestación perjudicial para el auxiliado, realizar la insu-flación más rápido si el pecho no sube, es respondida por un 2,50% del profesorado. En los hombres no aparece ninguna contestación incorrecta, siendo escogida esta opción solamente por las profesoras de los centros públicos.

El grado de confianza medio del profesorado para la respues-

ta es de 2,66 puntos, están algo seguros de su contestación, obte-niéndose un mayor grado de confianza en las respuestas óptima y correcta, pero sin llegar el profesorado a estar bastante seguro en la contestación, y dándose un grado de confianza de muy poco seguro para la respuesta negativa.


66

Tabla 20. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta qué opción es más correcta sobre la insuflación de aire en la Reanimación Cardio-Pulmonar básica.

No Sí 2,44% 97,56%

Valoración -1 punto 2 puntos 1 punto 0 puntos

Más Rápido Entr. Aire Tap.

nariz Protector GC

n 2 12 0 0 % 14,29% 85,71% 0,00% 0,00% Mujeres

GC 1,00±0,00 2,42±1,73 2,21±1,67 n 2 0 29 2 3 % 100% 0,00% 85,29% 5,88% 8,82% Hombres

GC 2,86±1,27 2,50±0,71 0,67±1,15 2,69±1,35 n 2 41 2 3 % 4,17% 85,42% 4,17% 6,25%

Púb

lico


GC 2,33±1,22 3,00±0,00 2,45±1,13 n 0 21 0 0 % 0,00% 100,00% 0,00% 0,00% Hombres

GC 3,00±0,89 3,00±0,89 n 0 30 2 0 % 0,00% 93,75% 6,25% 0,00%

Con

certa

dos

Total GC 2,80±1,03 3,00±0,00 2,81±1,00 n 2 21 2 0 % 8,00% 84,00% 8,00% 0,00% Mujeres

GC 1,00±0,00 2,38±1,50 3,00±0,00 2,32±1,44 n 0 50 2 3 % 0,00% 90,91% 3,64% 5,45% Hombres

GC 2,92±1,12 2,50±0,71 0,67±1,15 2,81±1,2 n 2 71 4 3 % 2,50% 88,75% 5,00% 3,75%

Tota

l

Total GC 1,00±0,00 2,76±1,26 2,75±0,50 0,67±1,15 2,66±1,29

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (No) Respuesta no contestada. (Sí) Respuesta contestada. (Más Rápido) Si el pecho no sube se darán los soplos de forma más rápida. (Entr. Aire) Una mala colocación de la cabeza y barbilla, puede influir en la entrada del aire a los pulmones. (Tap. nariz) Se deberán de presionar las fosas nasales. (Protector) Es aconsejable colocar un protector en los labios del afectado.

Se puede afirmar que los profesores objeto de estudio tienen en su mayoría un óptimo grado de conocimientos con respecto a la insuflación de aire en la RCP, aunque el grado de confianza en su respuesta no sea muy alto, están algo seguros de su actuación. Hay que destacar al profesorado masculino de los centros concertados para los que sí que se puede afirmar que el 100% de los mismos


67

tienen un óptimo conocimiento junto a un grado de confianza alto en sus actuaciones.

Con respecto a la pregunta de qué se deberá hacer si un

alumno permanece en el suelo tras una caída repentina y no respon-de a los estímulos, pero respira bien (nº 22 del cuestionario), nos encontramos con varias opciones de respuesta. Una óptima, con un valor de 2 puntos (realizarle el masaje cardíaco). Una respuesta co-rrecta, con valor de 1 punto (ponerlo en posición lateral de seguridad, llamar a la ambulancia y comprobar que sigue respirando). Una inva-riable, que no influye ni positiva ni negativamente en el auxiliado, con un valor de 0 puntos (ponerlo boca arriba para que respire mejor y elevarle las piernas) y, una pregunta negativa, que influiría negativa-mente en el auxiliado, con un valor de –1 punto (intentar levantarlo o sentarlo para ver si responde a los estímulos).

El 90,24% del profesorado actuaría positivamente al encon-

trarse a un alumno inconsciente con respiración, escogiendo más del 89% la opción correcta, colocarlo posición lateral de seguridad, lla-mar ambulancia y vigilar respiración, y solamente un 1,22% la opción óptima, realizar el masaje cardíaco.

La respuesta neutra es elegida por más de un 8,50% de los profesores, siendo escogida la opción incorrecta por poco más de un 1%, siendo además el grado de confianza de la misma el más bajo posible, 1 punto. Casi el 100% del profesorado no actuaría negativa-mente ante el auxiliado en el supuesto de esta pregunta, y más de un 90% actuarían de forma positiva para auxiliarlo. En un 9% los que casos su actuación no influiría ni positiva ni negativamente en el ac-cidentado.

El grado de confianza medio de la pregunta es de algo seguro

de la contestación, 2,73 puntos, obteniéndose valores por encima de la media para las preguntas correcta (2,75) y neutra (2,86).

En esta pregunta se puede comprobar que la actuación del

profesorado ante un alumno inconsciente que respira sería correcta en su gran mayoría. Nueve de cada diez profesores realizaría una intervención beneficiosa para el alumno (estando solamente algo seguro de su actuación), pero solamente poco más del 1% del profe-sorado, un profesor de entre todos los de estudio, se decanta por la opción óptima para el alumno, realizar el masaje cardiaco.


68

Tabla 21. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta qué se deberá hacer si un alumno permanece en el suelo tras una caída repentina, no responde a los estímulos, pero respira bien.

Valoración -1 punto 0 puntos 1 punto 2 puntos Levantarlo Boca arriba PLS Médico RCP GC

n 1 3 10 0 % 7,14% 21,43% 71,43% 0,00% Mujeres

GC 1,00±0,00 3,00±1,00 2,20±1,62 2,29±1,49 n 0 2 34 0 % 0,00% 5,56% 94,44% 0,00% Hombres

GC 3,00±1,41 2,82±1,40 2,83±1,38 n 1 5 44 0 % 2,00% 10,00% 88,00% 0,00%

Púb

lico


GC 2,00±0,00 2,30±1,06 2,27±1,01 n 0 1 19 1 % 0,00% 4,76% 90,48% 4,76% Hombres

GC 3,00±0,00 3,16±0,83 2,00±0,00 3,10±0,83 n 0 2 29 1 % 0,00% 6,25% 90,63% 3,13%

Con

certa

dos


GC 1,00±0,00 2,75±0,96 2,25±1,33 2,28±1,28 n 0 3 53 1 % 0,00% 5,26% 92,98% 1,75% Hombres

GC 3,00±1,00 2,94±1,23 2,00±0,00 2,93±1,21 n 1 7 73 1 % 1,22% 8,54% 89,02% 1,22%

Tota

l

Total GC 1,00±0,00 2,86±0,90 2,75±1,29 2,00±0,00 2,73±1,26

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (Levantarlo) Intentar levantarlo o sentarlo para ver si responde a los estímulos. (Boca arriba) Ponerlo boca arriba para que respire mejor y elevarle las piernas. (PLS. Médico) Ponerlo en posición lateral de seguridad, llamar a la ambulancia y comprobar que sigue respi-rando. (RCP) Realizarle el masaje cardiaco.

En la cuestión nº 25 del cuestionario, que pregunta sobre qué se realizará en primer lugar si un alumno permanece en el suelo tras una caída repentina, no respira, está inconsciente y tiene pulso. En-contramos una respuesta óptima con un valor de 2 puntos (abrir las vías respiratorias y comprobar el estado de las mismas). Una res-puesta correcta, con valor de 1 punto (realizar dos insuflaciones de aire). Una invariable, que no influye ni positiva ni negativamente en el auxiliado, con un valor de 0 puntos (llamar al servicio de urgencias o pedir ayuda) y, otra respuesta negativa, que influiría negativamente en el auxiliado, con un valor de –1 punto (colocarlo boca arriba para


69

que respire mejor y elevarle las piernas, para que tenga una mayor irrigación sanguínea en el cerebro).

Tabla 22. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta qué se realizará en primer lugar si un alumno permanece en el suelo tras una caída repentina, no respira, está inconsciente y tiene pulso.

Valoración 2 puntos 1 punto -1 punto 0 puntos

Comp. V.A. 2 insufl Boca

arriba Médico GC

n 10 0 1 3 % 71,43% 0,00 7,14% 21,43% Mujeres

GC 2,50±1,84 4,00±0,00 2,67±1,53 2,64±1,69 n 30 0 2 4 % 83,33% 0,00 5,56% 11,11% Hombres

GC 2,43±1,28 2,00±0,00 1,25±1,50 2,33±1,33 n 40 0 3 7 % 80,00% 0,00 6,00% 14,00%

Púb

lico

Total GC 2,45±1,41 3,33±1,15 1,86±1,57 2,42±1,43 n 9 0 1 1 % 81,82% 0,00 9,09% 9,09% Mujeres

GC 2,22±1,56 2,00±0,00 2,00±0,00 2,18±1,40 n 18 1 1 1 % 85,71% 4,76% 4,76% 4,76% Hombres

GC 3,22±0,73 3,00±0,00 1,00±0,00 3,00±0,00 3,10±0,83 n 27 1 2 2 % 84,38% 3,13% 6,25% 6,25%

Con

certa

dos

Total GC 2,89±1,15 3,00±0,00 1,50±0,71 2,50±0,71 2,78±1,13 n 19 0 2 4 % 76,00% 0,00 8,00% 16,00% Mujeres

GC 2,37±1,67 3,00±1,41 2,50±1,29 2,44±1,56 n 48 1 3 5 % 84,21% 1,75% 5,26% 8,77% Hombres

GC 2,73±1,16 3,00±0,00 2,33±1,53 1,60±1,52 2,61±1,22 n 67 1 5 9 % 81,71% 1,22% 6,10% 10,98%

Tota

l

Total GC 2,63±1,32 3,00±0,00 2,60±1,34 2,00±1,41 2,56±1,32

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (Comp. V.A.) Abrir las vías respiratorias y comprobar el estado de las mismas. (2 insufl.) Realizar dos insuflaciones de aire. (Boca arriba) Colocarlo boca arriba para que respire mejor elevarle las piernas, para que tenga una mayor irrigación sanguínea en el cerebro. (Mé-dico) Llamar al servicio de urgencias o pedir ayuda.

Más de un 80% del profesorado escoge la respuesta óptima, comprobar las vías aéreas, siendo este porcentaje mayor para hom-bres (84,71%) que para mujeres (76,00%). La respuesta correcta, dar dos insuflaciones, es escogida solamente por un profesor (1,22%) de un centro concertado. La respuesta neutra o invariable es respondida por casi un 11% del profesorado, los cuales ante un alumno incons-ciente y que no respiran optan por llamar al médico, siendo este por-


70

centaje mayor para las mujeres (16,00%) que para los hombres (8,77%). El profesorado femenino también escoge, en mayor porcen-taje que los hombres, la respuesta incorrecta, colocar al alumno boca arriba, siendo escogida ésta por más del 6% de todo el profesorado.

El grado de confianza medio de las respuestas supera los 2,5

puntos, los profesores están algo seguros de sus respuestas, mante-niendo todas las opciones de respuestas este mismo grado de segu-ridad. Solamente el profesor que responde la opción correcta está bastante seguro de su contestación.

Ocho de cada diez profesores actuaría de forma correcta ante

un alumno inconsciente que no respira, pero que tiene pulso. La gran mayoría de los docentes tienen conocimientos sobre que deben de hacer ante esta situación pero no poseen un grado de confianza lo suficientemente alto para afrontar su actuación con total seguridad.

En la pregunta qué opción es más correcta respecto a las

compresiones torácicas para un alumno considerado adulto (nº 28 del cuestionario), aparecen cuatro opciones de respuesta. Dos res-puestas son correctas, con un valor de 1 punto (realizar 100 compre-siones por minuto, así como las compresiones deben de ser de entre 3 y 5 cm. de profundidad). Una respuesta invariable, que no influye ni positiva ni negativamente en el auxiliado, con un valor de 0 puntos (realizar 60 compresiones por minuto) y, otra que influiría negativa-mente en el auxiliado, con un valor de –1 punto (se debe de llevar un ritmo constante, sin separar las manos en ningún momento del cuer-po y realizar una compresión de no más de 2 cm. de profundidad).

Cerca de un 55% del profesorado no realizaría correctamente

las compresiones torácicas a un alumno suyo considera adulto, dato demasiado elevado dada la importancia que pueden tener las mis-mas en el proceso de auxilio. Todavía son más alarmantes estos datos en los hombres, ya que el porcentaje llega a casi un 62%, siendo en las mujeres del 36%, cifras ambas muy elevadas. El por-centaje de profesorado que actuaría positivamente es del 28,75%, escogiendo más del 16% la opción de realizar 100 compresiones por minuto y el 12,50% la opción de 3-5 cm. de profundidad. Poco más de una de cada cuatro personas objeto de estudio contestan a la pregunta correcta, aun teniendo dos opciones de respuesta. La op-ción neutra, 60 compresiones minuto es escogida por un 17,50% de docentes.


71

Tabla 23. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta qué opción es más correcta respecto a las compresiones torácicas para un alumno con-siderado adulto.

No Sí 2,44% 97,56%

Valoración 0 puntos 1 punto 1 punto -1 punto

60 minuto 100 minuto 3-5 cms >2 cms. GC

n 4 1 5 4 % 28,57% 7,14% 35,71% 28,57% Mujeres

GC 2,25±1,50 0,00±0,00 2,00±2,00 2,75±0,96 2,14±1,56 n 2 7 5 4 18 % 100% 20,59% 14,71% 11,76% 52,94% Hombres

GC 2,00±0,82 1,00±1,00 1,50±1,00 2,06±1,11 1,83±1,13 n 11 6 9 22 % 22,92% 12,50% 18,75% 45,83%

Púb

lico


GC 1,00±1,41 3,25±1,50 2,00±0,00 2,27±1,27 n 1 3 1 16 % 4,76% 14,29% 4,76% 76,19% Hombres

GC 1,00±0,00 3,67±0,58 4,00±0,00 2,56±1,03 2,71±1,10 n 3 7 1 21 % 9,38% 21,88% 3,13% 65,63%

Con

certa

dos


GC 1,83±1,47 2,60±1,95 2,00±2,00 2,33±0,71 2,2±1,41 n 8 8 5 34 % 14,55% 14,55% 9,09% 61,82% Hombres

GC 1,88±0,83 2,00±1,60 2,00±1,41 2,29±1,09 2,16±1,19 n 14 13 10 43 % 17,50% 16,25% 12,50% 53,75%

Tota

l

Total GC 1,86±1,10 2,23±1,69 2,00±1,63 2,30±1,01 2,17±1,26

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (No) Respuesta no contestada. (Sí) Respuesta contestada. (60 minuto) Realizar 60 compresiones por minuto. (100 minuto) Realizar 100 compresiones por minuto. (3-5 cms.) Debe de ser de entre 3 y 5 cms. de profundidad. (> 2 cms.) Deben de llevar un ritmo constante, sin separar las manos en ningún momento del cuerpo y realizar una compresión de no más de 2 cms de profundidad.

El grado de confianza medio de la pregunta es de poco más de 2 puntos, el profesorado está algo seguro en la respuesta, dándo-se el valor más alto de confianza en la pregunta negativa (2,30 pun-tos) y el más bajo (1,86 puntos), poco seguro, en la pregunta neutra.

La mayoría del profesorado no conoce como se deben de rea-

lizar las compresiones torácicas a un alumno en caso de emergencia,


72

teniendo además el grado de confianza más alto de todas sus res-puestas en la actuación incorrecta. De la actuación que están más seguros es de la actuación incorrecta, no superar los 2 cm. de pro-fundidad en las compresiones, cuando se debe de llegar de 3 a 5 cm. El poco profesorado que conoce cual es la actuación a seguir mani-fiesta poca confianza en su respuesta, exceptuando el profesorado de los centros concertados en los que sí se encuentra bastante con-fianza.

Una vez analizados los valores obtenidos en las preguntas re-feridas a la RCP y categorizado su valor en las variables cualitativas, podemos apreciar el porcentaje de profesorado que posee un nivel de conocimientos preocupante, malo, regular, aceptable y óptimo. Los datos se muestran (Tabla 24) en función de si se ha aplicado o no la fórmula del grado de confianza en la respuesta.

Se puede observar que, si no se tiene en cuenta el grado de

confianza, poco más del 46% de los profesores tiene unos buenos conocimientos en reanimación cardio-pulmonar básica, obteniendo la puntuación óptima un 7,32% del profesorado. Para esta categoría las mujeres presentan mayor porcentaje que los hombres, sin embargo, existe un mayor porcentaje de profesores que de profesoras cuando se analiza conjuntamente las categorías aceptable y óptima.

Más de la mitad del profesorado no tiene una buena forma-

ción en RCP, teniendo un 47,56% de ellos unos conocimientos regu-lares, mientras que más del 6% de los docentes presentan una mala formación. Al igual que las mujeres tenían un mayor porcentaje que los hombres para el mayor grado posible de conocimientos, también lo tienen para el menor grado posible. Afortunadamente, no existe ningún profesor del que podamos concluir que sus actuaciones pue-dan ser perjudiciales para el alumno.

Si tenemos en cuenta el grado de confianza podemos com-

probar que solamente un 17,07% del profesorado tiene unos buenos conocimientos en reanimación cardio-pulmonar básica (RCP), siendo este porcentaje mayor en mujeres (24,00%) que en hombres (14,04%). Más de un 82% de los docentes no tiene una buena for-mación en RCP, obteniéndose el mayor porcentaje en una formación regular (51,22%), dándose también valores muy dispares entre los profesores (61,40%) y las profesoras (28,00%), y quedando un por-centaje del 30,49% para un grado de conocimientos malo. Solamente


73

una mujer de centro público actuaría de forma perjudicial ante un caso de RCP.

Tabla 24. Grado de conocimientos en Reanimación cardio-pulmonar básica del profesora-do, en función o no de la aplicación del grado de confianza en la respuesta.

Preocupante Malo Regular Aceptable Óptimo

No GC Sí GC No

GC Sí GC No GC Sí GC No

GC Sí GC No GC Sí GC

n 0 1 2 6 5 4 6 3 1 0 M

% 0,00 7,14 14,29 42,86 35,71 28,57 42,86 21,43 7,14 0,00

n 0 0 0 10 17 21 19 5 0 0 H

% 0,00 0,00 0,00 27,78 47,22 58,33 52,78 13,89 0,00 0,00

n 0 1 2 16 22 25 25 8 1 0

Púb

lico

T % 0,00 2,00 4,00 32,00 44,00 50,00 50,00 16,00 2,00 0,00

n 0 0 2 5 5 3 1 3 3 0 M

% 0,00 0,00 18,18 45,45 45,45 27,27 9,09 27,27 27,27 0,00

n 0 0 1 4 12 14 6 3 2 0 H

% 0,00 0,00 4,76 19,05 57,14 66,67 28,57 14,29 9,52 0,00

n 0 0 3 9 17 17 7 6 5 0 Con

certa

dos

T % 0,00 0,00 9,38 28,13 53,13 53,13 21,88 18,75 15,63 0,00

n 0 1 4 11 10 7 7 6 4 0 M

% 0,00 4,00 16,00 44,00 40,00 28,00 28,00 24,00 16,00 0,00

n 0 0 1 14 29 35 25 8 2 0 H

% 0,00 0,00 1,75 24,56 50,88 61,40 43,86 14,04 3,51 0,00

n 0 1 5 25 39 42 32 14 6 0

Tota

l

T % 0,00 1,22 6,10 30,49 47,56 51,22 39,02 17,07 7,32 0,00

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos. (Pre-ocupante) Los conocimientos en RCP son preocupantes para el alumno. (Malo) El profeso-rado tiene unos malos conocimientos en RCP. (Regular) Los conocimientos en RCP son regulares. (Aceptable) Tiene unos aceptables conocimientos en RCP. (Óptimo) Los cono-cimientos en RCP son óptimos.

Las preguntas en las que mayor porcentaje de respuestas no beneficiosas se han dado para este bloque son la pregunta nº 14 del cuestionario, en la que más de una tercera parte de los encuestados actuaría de forma no correcta al realizar un masaje cardíaco a un niño de menos de 20kg., en la que las opciones incorrectas suman un porcentaje cercano al 36,5%, y la pregunta 28, en la que cerca de


74

un 55% del profesorado no realizaría correctamente las compresio-nes torácicas a un alumno suyo considera adulto, no conociendo la mayoría del profesorado como se deben de realizar las compresio-nes torácicas a un alumno en caso de emergencia.

Analizando el conocimiento en RCP teniendo en cuenta la confianza del profesor en la respuesta se observa que éste empeora un 30%, pasando de más de un 53,00% de profesores sin buenos conocimientos a más de un 80,00%. Apareciendo además, un profe-sor que actuaría de forma perjudicial ante un alumno, empeorando la situación. Datos parecidos a los que podemos comprobar en el estu-dio de Gagliardi et al. (1994), en los que más de un 40% del profeso-rado no posee una buena formación en reanimación cardiopulmonar.

Afortunadamente, las situaciones que comportan un riesgo vi-

tal inmediato no son muy frecuentes en los centros educativos (Aber-nethy y MacAuley, 2003; Junkins et al., 1999; Rosa y De Abajo, 2002; Olimpia et al., 2005) pero, cuando acontecen, el mayor riesgo vital para un alumno deriva de la situación de parada cardio-respiratoria, por lo que el profesorado debería de estar totalmente preparado para intervenir ante estos casos. Con los datos encontra-dos, podemos afirmar que, los docentes objeto de estudio, no tienen suficientes conocimientos para poder realizar con seguridad una ac-tuación en primeros auxilios de reanimación cardio-pulmonar básica a un alumno.

Como se puede observar (Tabla 25) cuando se aplica la fór-

mula del grado de confianza en la respuesta, los valores medios en todos los casos son peores, indicando una inseguridad en sus res-puestas que ante una situación real condicionarían su actuación. Sin embargo, en las dos situaciones analizadas, no se han encontrado diferencias significativas entre el género de los sujetos estudiados, ni tampoco entre el tipo de centro donde imparten su docencia.


75

Tabla 25. Nota media según tipo de centro y género del bloque de Reanimación Cardio-Pulmonar

RCP

n No GC Sí GC Hombres 36 5,09±1,51 3,39±1,54 Mujeres 14 4,67±2,31 2,84±2,20 Público

Total 50 4,97±1,75 3,23±1,74 Hombres 21 4,87±1,9 3,79±1,88 Mujeres 11 5,03±2,8 3,55±2,72 Concertado

Total 32 4,93±2,27 3,71±2,16 Hombres 57 5,01±1,6 3,54±1,67 Mujeres 25 4,83±2,52 3,15±2,41 Total

Total 82 4,95±1,96 3,42±1,92

Leyenda: (n) Número de casos. (No GC) Respuestas en las que no se tiene en cuenta el grado de confianza. (Sí GC) Respuestas en las que sí se tiene en cuenta el grado de confianza. 4.3. Formación específica en traumatismos y contusiones

Para analizar los conocimientos del profesorado en trauma-

tismos y contusiones, se analizaron las siete preguntas pertenecien-tes a este bloque de contenidos.

Ante la pregunta de qué se debe hacer cuando existe una

luxación (nº 8 del cuestionario), nos encontramos con varias opcio-nes de respuesta. Una respuesta óptima, con un valor de 2 puntos (inmovilizar la articulación afectada y aplicar frío). Una respuesta co-rrecta, con valor de 1 punto (aplicar calor e inmovilizar la articula-ción). Una invariable, que no influye ni positiva ni negativamente en el auxiliado, con un valor de 0 puntos (elevar el miembro afectado) y, otra negativa que perjudicaría al auxiliado, con un valor de –1 punto (intentar reducirla colocando la articulación en su sitio).

La respuesta óptima, inmovilizar y aplicar frío, tiene un por-

centaje de respuesta cercano al 85% con un grado de confianza muy cercano a bastante seguro en su contestación. Existe una gran segu-ridad en la respuesta correcta, siendo ésta la única que supera la nota media de la pregunta en el grado de confianza. La segunda res-puesta más contestada ha sido la respuesta negativa, intentar reducir la articulación, siendo elegida por más de un 8,5% del profesorado, superando a la respuesta correcta, inmovilizar y dar calor, que es elegida por un 7,32%. La respuesta neutra, elevar el miembro afec-tado, no es escogida por ningún docente.


76

Tabla 26. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué se debe hacer ante una luxación.

Valoración 2 puntos -1 punto 1 punto 0 puntos

Inmov. y Frío Reducirla Cal. e

Inmv. Elevación GC

n 14 0 0 0 % 100% 0,00% 0,00% 0,00% Mujeres

GC 2,93±1,69 2,93±1,69 n 29 4 3 0 % 80,56% 11,11% 8,33% 0,00% Hombres

GC 3,03±1,40 2,75±0,50 2,00±0,00 2,92±1,30 n 43 4 3 0 % 86,00% 8,00% 6,00% 0,00%

Púb

lico


GC 2,57±0,79 2,67±0,58 0,00±0,00 2,36±1,03 n 19 0 2 0 % 90,48% 0,00% 9,52% 0,00% Hombres

GC 3,11±0,74 2,50±0,71 3,05±0,74 n 26 3 3 0 % 81,25% 9,38% 9,38% 0,00%

Con

certa

dos


GC 2,81±1,44 2,67±0,58 0,00 2,68±1,44 n 48 4 5 0 % 84,21% 7,02% 8,77% 0,00% Hombres

GC 3,06±1,17 2,75±0,50 2,20±0,45 2,96±1,12 n 69 7 6 0 % 84,15% 8,54% 7,32% 0,00%

Tota

l

Total GC 2,99±1,25 2,71±0,49 1,83±0,98 2,88±1,22

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (Inmov. Y Frío) Inmovilizar la articulación afectada y aplicar frío. (Reducirla) Intentar reducirla colocando la articulación en su sitio. (Cal. e Inmov.) Aplicar calor e inmovilizar la articulación. (Elevación) Elevar el miembro afectado.

El grado de confianza medio de la pregunta es de 2,88 pun-tos, indicando que el profesorado está algo seguro de su respuesta, siendo superior el grado de confianza para la respuesta óptima (2,99 puntos). La respuesta correcta es la única en la que el grado de con-fianza es de poco seguro en la respuesta. Hay que destacar que so-lamente el profesorado masculino de los centros concertados tiene un grado de confianza total de bastante seguros y no escogen ningu-na respuesta que no sea beneficiosa para el auxiliado.

Más del 80% del profesorado actuaría óptimamente ante una

luxación de un alumno, aunque cerca de uno de cada diez profesores


77

realizaría una actuación perjudicial para el alumno, intentando reducir la articulación y volviéndola a colocar en su sitio.

Con respecto a la pregunta de qué se deberá hacer ante una

fractura de pierna en la que el hueso roto se ve a través de la piel (nº 12 del cuestionario), nos encontramos con varias opciones de res-puesta. Una respuesta óptima, con valor de 2 puntos (cubrir la herida y atar suavemente la pierna a un palo o tabla para impedir que se mueva). Una respuesta correcta, con valor de 1 punto (envolver la pierna con gasas estériles). Una invariable, que no influye ni positiva ni negativamente en el auxiliado, con un valor de 0 puntos (aplicar frío local) y, otra negativa, con un valor de –1 punto (suavemente presionar sobre el hueso quebrado y volverlo a su lugar antes de envolver con firmeza la pierna para prevenir cualquier movimiento).

Más de un 90% de las contestaciones pertenecen a las res-

puestas válidas, aunque casi un 83% de éstas corresponden a una sola respuesta correcta, cubrir la pierna e inmovilizarla, acaparando la otra respuesta correcta, tapar con gasas, poco más del 8,50% de las contestaciones de los docentes. Un 8,54% del profesorado no realizaría una intervención positiva para el alumno ante un hueso roto que se ve a través de la piel, siendo el porcentaje del 5% los que realizarían la respuesta incorrecta. Este porcentaje llega a un 8% en el profesorado femenino, no siendo escogida por ningún profesor de los centros públicos. La opción neutra, aplicar frío local, es respondi-da por menos de un 4% del profesorado.

El grado de confianza medio de respuesta en esta pregunta es de 2,66 puntos sobre cuatro posibles, el profesorado está algo seguro en la respuesta, dándose los valores de confianza más altos en las preguntas correctas, superando el valor de confianza medio, y siendo el valor de la opción incorrecta de 2,50 puntos. El menor gra-do de confianza se da en la respuesta neutra, en la que el profesora-do está muy poco seguro de su contestación.

Como se puede comprobar, la gran mayoría del profesorado,

nueve de cada diez profesores conocen cual es la actuación correcta a realizar ante esta situación, aunque no tienen un grado de confian-za en su respuesta muy alto, estando simplemente algo seguros de su acción.


78

Tabla 27. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué se deberá hacer ante una fractura de pierna en la que el hueso roto se ve a través de la piel.

Valoración 1 punto -1 punto 2 punto 0 puntos

Tapar gasas

Mover hueso

Tapar. Inmv. Frío GC

n 0 1 13 0 % 0,00% 7,14% 92,86% 0,00% Mujeres

GC 2,00±0,00 2,46±1,61 2,43±1,55 n 3 0 30 3 % 8,33% 0,00% 83,33% 8,33% Hombres

GC 3,00±1,00 2,60±1,33 1,33±0,58 2,53±1,30 n 1 1 9 0 % 9,09% 9,09% 81,82% ,00%

Púb

lico


GC 2,00±0,00 2,44±0,88 2,18±1,08 n 3 2 16 0 % 14,29% 9,52% 76,19% 0,00% Hombres

GC 3,33±1,15 3,00±0,00 2,94±0,85 3,00±0,84 n 4 3 25 0 % 12,50% 9,38% 78,13% 0,00%

Con

certa

dos


GC 0,00 2,00±0,00 2,45±1,34 2,32±1,35 n 6 2 46 3 % 10,53% 3,51% 80,70% 5,26% Hombres

GC 3,17±0,98 3,00±0,00 2,72±1,19 1,33±0,58 2,7±1,16 n 7 4 68 3 % 8,54% 4,88% 82,93% 3,66%

Tota

l

Total GC 2,71±1,50 2,50±0,58 2,63±1,23 1,33±0,58 2,59±1,23

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (Tapar gasas) Envolver la pierna con gasas estériles. (Mover hueso) Suave-mente presionar sobre el hueso quebrado y volverlo a su lugar antes de envolver con firmeza la pierna para prevenir cualquier movimiento. (Tapar Inmov.) Cubrir la herida y atar suave-mente la pierna a un palo o tabla para impedir que se mueva. (Frío) Aplicar frío local.

Ante la situación de cómo actuar ante un esguince (nº 16 del cuestionario), aparecen cuatro opciones de respuesta. Una respuesta óptima, con un valor de 2 puntos (reposo, inmovilización, frío y eleva-ción del miembro). Una respuesta correcta, con un valor de 1 punto (reposo e inmovilización) y, dos preguntas negativas, que podrían ser perjudiciales para el auxiliado, con un valor de –1 punto (reposo, aplicación de frío local y estiramientos musculares del movimiento contrario al causado en la lesión, así como aplicar frío, elevación del miembro y estiramientos musculares hacia el mismo movimiento donde se causó la lesión).


79

Más de un 95% del profesorado actuaría correctamente ante

un esguince de tobillo, escogiendo nueve de cada 10 personas la respuesta óptima. El porcentaje de la respuesta correcta, reposo e inmovilización, es de un 3,66%. Las respuestas negativas son con-testadas por el 4,88% del profesorado, siendo solamente selecciona-da una de ellas, reposo y estiramientos hacia el movimiento contrario de la zona lesionada, no obteniendo contestación alguna la otra res-puesta negativa. En los centros públicos el dato es aún mayor el 98% del profesorado elige la respuesta óptima, por poco más de un 81% de los concertados.

Analizando el grado de confianza en las respuestas, se ob-

serva que el grado medio de la pregunta es de más de 3 puntos. La respuesta óptima, qué es elegida por el 91,46% del profesorado, ob-tiene un grado de confianza medio de 3,09 puntos, indicando que el profesorado está bastante seguro de su contestación. Como se pue-de observar, los sujetos de estudio, están en su gran mayoría bas-tante seguros en la actuación a realizar ante un esguince y tienen un alto de grado de certeza en su respuesta.

Nueve de cada diez profesores están preparados para reali-

zar una intervención de primeros auxilios a un alumno con esguince, puesto que conocen perfectamente cual es la actuación a seguir y, además, muestran bastante seguridad en su respuesta. Por el con-trario, también nos encontramos con un 5% de los docentes que opi-na que, tras un esguince, es conveniente realizar estiramientos mus-culares de la zona afectada.

A la pregunta de cuál sería la actuación correcta ante una

luxación, en la que el hueso vuelve a su sitio por sí solo (nº 20 del cuestionario) podemos encontrar las siguientes respuestas: una óp-tima, con un valor de 2 puntos (inmovilizar la articulación), una res-puesta correcta, con valor de 1 punto (aplicar frío local), una neutra, que no influye ni positiva ni negativamente en el auxiliado, con un valor de 0 puntos (no tocar), y otra negativa, con un valor de –1 punto (realizar movilidad articular y estiramientos del miembro afectado).

Observamos que el 85% del profesorado actuaría de forma

correcta ante una luxación, siendo el porcentaje de respuesta para la contestación óptima de un 60%, escogiendo la respuesta correcta una cuarta parte del profesorado. Esos porcentajes son aún mayores


80

en los centros públicos y especialmente en los varones, obteniéndo-se cerca de un 95% de contestaciones correctas y no encontrándose ni en hombres ni en mujeres ninguna contestación incorrecta.

Tabla 28. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta cuál es la actuación correcta ante un esguince.

Valoración 1 punto -1 punto -1 punto 2 puntos

Rep. e Inmv. Rep Estir. Frío. Estir. RICE GC

n 0 1 0 13 % 0,00% 7,14% 0,00% 92,86% Mujeres

GC 3,00±0,00 2,62±1,56 2,64±1,50 n 0 0 0 36 % 0,00% 0,00% 0,00% 100% Hombres

GC 3,11±1,39 3,11±1,39 n 0 1 0 49 % 0,00% 2,00% 0,00% 98,00%

Púb

lico


GC 0,00±0,00 2,90±0,74 2,64±1,12 n 2 3 0 16 % 9,52% 14,29% 0,00% 76,19% Hombres

GC 2,50±0,71 3,33±1,15 3,56±0,63 3,43±0,75 n 3 3 0 26 % 9,38% 9,38% 0,00% 81,25%

Con

certa

dos


GC 0,00±0,00 3,00±0,00 2,74±1,25 2,64±1,32 n 2 3 0 52 % 3,51% 5,26% 0,00% 91,23% Hombres

GC 2,50±0,71 3,33±1,15 3,25±1,22 3,23±1,2 n 3 4 0 75 % 3,66% 4,88% 0,00% 91,46%

Tota

l

Total GC 1,67±1,53 3,25±0,96 3,09±1,24 3,05±1,26

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (Rep. e Inmv.) Reposo e inmovilización. (Rep Estir.) Reposo, aplicación de frío local y estiramientos musculares del movimiento contrario al causado en la lesión. (Frío. Est.)Frío, elevación del miembro y estiramientos musculares hacia el mismo movimiento donde se causó la lesión. (RICE) Reposo, Inmovilización, frío y elevación del miembro.

La respuesta neutra, no tocar, es manifestada por el 7,50% del profesorado, tomando valores muy dispares según hablemos de centros públicos (28,57%) o de centros concertados, donde no es elegida por ningún profesor. La respuesta negativa, realizar movilidad articular, la escoge el 7,50% de la población objeto de estudio, en-contrándose valores muy dispares, al igual que la en la respuesta


81

neutra. En los centros concertados encontramos sus valores máxi-mos (18,75%), llegando a ser contestada por más de un 27% del profesorado femenino, mientras que, en los centros públicos, no es seleccionada por ningún profesor. Tabla 29. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta cuál será la actuación correcta ante una luxación, en la que el hueso vuelve a su sitio por sí solo.

No Sí 2,44% 97,56%

Valoración -1 punto 0 puntos 2 puntos 1 punto

M.A. y est. No tocar Inmoviliz. Frío GC

n 0 4 7 3 % 0,00% 28,57% 50,00% 21,43% Mujeres

GC 1,00±1,15 1,86±1,86 3,33±0,58 1,93±1,64 n 2 0 2 21 11 % 100% 0,00% 5,88% 61,76% 32,35% Hombres

GC 2,50±0,71 2,29±1,49 2,73±0,47 2,50±1,21 n 0 6 28 14 % 0,00% 12,50% 58,33% 29,17%

Púb

lico

Total GC 1,50±1,22 2,18±1,56 2,86±0,53 2,34±1,35 n 3 0 8 0 % 27,27% 0,00% 72,735 0,00% Mujeres

GC 2,00±0,00 2,38±1,30 2,27±1,10 n 3 0 12 6 % 14,29% 0,00% 57,14% 28,57% Hombres

GC 2,67±0,58 3,00±0,74 2,17±1,33 2,71±0,96 n 6 0 20 6 % 18,75% 0,00% 62,50% 18,75%

Con

certa

dos


GC 2,00±0,00 1,00±1,15 2,13±1,55 3,33±0,58 2,08±1,41 n 3 2 33 17 % 5,45% 3,64% 60,00% 30,91% Hombres

GC 2,67±0,58 2,50±0,71 2,55±1,30 2,53±0,87 2,58±1,12 n 6 6 48 20 % 7,50% 7,50% 60,00% 25,00%

Tota

l

Total GC 2,33±0,52 1,50±1,22 2,42±1,38 2,65±0,88 2,43±1,43

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (No) Respuesta no contestada. (Sí) Respuesta contestada. (M.A. y est.)Realizar movilidad articular y estiramientos del miembro afectado. (No tocar) Nada pues esta reducida la luxación. (Inmoviliz.) Inmovilizar la articulación. (Frío) Aplicar frío local.

El grado de confianza medio de la pregunta es menor de 2,50 puntos, obteniéndose valores muy cercanos para todas las respues-tas excepto para la pregunta neutra, no tocar, en la que el grado de confianza toma un valor menor de un punto, poco seguro de la con-


82

testación. Por género, las mujeres de centros públicos presentan un grado de confianza menor de 1, estando poco seguras de sus res-puestas, mientras que en los demás grupos la confianza es de algo seguro en sus contestaciones.

Más de ocho de cada diez profesores actuaría correctamente

ante un alumno con una luxación en la que el hueso vuelve a su po-sición por sí solo. Desgraciadamente, un 7,50% de los docentes opi-na que lo mejor, tras luxarse la articulación, es realizar movilidad arti-cular del miembro afectado y estiramientos, acciones que pueden perjudicar aún más la gravedad de la lesión.

Ante la actuación en una contusión leve (nº 24 del cuestiona-

rio) las opciones de respuesta son (Tabla 30), con un valor de 2 pun-tos, la óptima, (reposo de la articulación, elevándola, cubrirla con un vendaje y enfriar la zona). La neutra, con un valor de 0 puntos (repo-so de la articulación e inmovilización) y, dos negativas, con un valor de –1 punto (aplicar calor para disminuir el dolor e inmovilizarla con un vendaje, así como masajear la zona afectada y aplicarle calor local).

Más del 95% del profesorado actuaría correctamente ante

una contusión leve, siendo el valor de porcentaje de respuesta de la pregunta óptima de un 60,49% y el de la pregunta correcta de un 34,57%. Cerca del 5% restante del profesorado responde a una de las dos posibles contestaciones incorrectas, no dándose ninguna de ellas en los centros concertados.

El grado de confianza medio de la pregunta es de poco más

de 2,5 puntos, por lo que los profesores están algo seguros de sus contestaciones.

La gran mayoría del profesorado de centros públicos actuaría

de forma beneficiosa para el auxiliado ante una contusión leve, aun-que con un grado de confianza no muy elevado. En los centros pri-vados es el 100% del profesorado el que actuaría beneficiosamente ante una contusión, teniendo además un grado de confianza de bas-tante seguro para dicha actuación, lo que refuerza su conocimiento y actuación.


83

Tabla 30. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta qué se debe hacer ante una contusión leve.

No Sí 1,22% 98.78%

Valoración 2 puntos 1 punto -1 puntos -1 punto

Re. In. Frío Rep. Inm. Inm.

Calor Masj. Cal. GC

n 10 2 1 1 % 71,43% 14,29% 7,14% 7,14% Mujeres

GC 2,40±1,65 2,00±2,83 1,00±0,00 4,00±0,00 2,36±1,69 n 1 22 11 0 2 % 100% 62,86% 31,43% 0,00% 5,71% Hombres

GC 2,59±1,33 1,64±1,36 2,00±0,00 2,28±1,34 n 32 13 1 3 % 65,31% 26,53% 2,04% 6,12%

Púb

lico


GC 2,67±0,82 1,80±1,10 2,27±1,01 n 11 10 0 0 % 52,38% 47,62% 0,00% 0,00% Hombres

GC 3,27±0,79 3,20±0,63 3,24±0,70 n 17 15 0 0 % 53,13% 46,88% 0,00% 0,00%

Con

certa

dos


GC 2,50±1,37 1,86±1,46 1,00±0,00 4,00±0,00 2,32±1,41 n 33 21 0 2 % 58,93% 37,50% 0,00% 3,57% Hombres

GC 2,82±1,21 2,38±1,32 2,00±0,00 2,63±1,23 n 49 28 1 3 % 60,49% 34,57% 1,23% 3,70%

Tota

l

Total GC 2,71±1,26 2,25±1,35 1,00±0,00 2,67±1,15 2,54±1,29

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (Re. In. Frío) Reposo de la articulación, elevándola, cubrirla con un vendaje y enfriar la zona. (Rep. Inm.) Reposo de la articulación e inmovilización. (Inm. Calor) Aplicar calor para disminuir el dolor e inmovilizarla con un vendaje. (Masj. Cal.)Masajear la zona afectada y apli-carle calor local.

Ante la pregunta de cuál será la primera actuación a seguir ante un alumno que se golpea fuertemente la cabeza, con posible afectación del cuello y pérdida de conocimiento (nº 29 del cuestiona-rio), nos encontramos con varias opciones de respuesta. Hay dos respuestas correctas, con un valor de 1 punto (dejaremos al paciente en el lugar donde se encuentra y le vigilaremos sus constantes vita-les, así como que la inmovilización la realizará solamente el personal médico, o aquella persona con experiencia). Una respuesta neutra, que no influye ni positiva ni negativamente en el auxiliado, con un


84

valor de 0 puntos (se llamará inmediatamente a los servicios de ur-gencias) y, otra negativa, con un valor de –1 punto (llevar rápidamen-te al alumno al centro médico para una futura exploración).

En esta situación, más de la mitad del profesorado no actua-

ría positivamente (54,32%), optando simplemente por la opción más sencilla de llamar a urgencias (49,38%). Tabla 31. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta cuál será la primera actuación ante un alumno que se golpea fuertemente la cabeza, con posible afectación del cuello y pérdida de conocimiento..

No Sí 1,22% 98.78%

Valoración -1 punto 1 punto 1 punto 0 puntos

Llevar Urg. Ver C.V Inm.

Méd. Llamar

Urg GC

n 1 3 1 9 % 7,14% 21,43% 7,14% 64,29% Mujeres

GC 2,00±0,00 1,33±1,15 3,00±0,00 2,56±1,74 2,29±1,54 n 1 3 8 6 18 % 100% 8,57% 22,86% 17,14% 51,43% Hombres

GC 0,67±1,15 2,38±1,60 2,50±0,55 2,83±1,15 2,50±1,28 n 4 11 7 27 % 8,16% 22,45% 14,29% 55,10%

Púb

lico


GC 3,00±0,00 1,60±0,89 3,25±0,96 2,45±1,13 n 0 6 6 9 % 0,00% 28,57% 28,57% 42,86% Hombres

GC 3,33±0,52 2,67±1,03 3,00±0,71 3,00±0,77 n 0 8 11 13 % 0,00% 25,00% 34,38% 40,63%

Con

certa

dos


GC 2,00±0,00 2,00±1,22 1,83±0,98 2,77±1,54 2,36±1,35 n 3 14 12 27 % 5,36% 25,00% 21,43% 48,21% Hombres

GC 0,67±1,15 2,79±1,31 2,58±0,79 2,89±1,01 2,68±1,14 n 4 19 18 40 % 4,94% 23,46% 22,22% 49,38%

Tota

l

Total GC 1,00±1,15 2,58±1,30 2,33±0,91 2,85±1,19 2,59±1,21

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (No) Respuesta no contestada. (Sí) Respuesta contestada. (Llevar Urg.) Llevar rápidamente al alumno al centro médico para una futura exploración. (Ver C.V.) Dejaremos al paciente en el lugar donde se encuentra y le vigilaremos sus constantes vitales. (Inm. Méd.) La inmovilización la realizará solamente el personal médico, o aquella persona con experiencia. (Llamar Urg.) Se llamará inmediatamente a los servicios de urgencias.


85

Poco más del 45% del profesorado realizaría una primera ac-

tuación beneficiosa para el auxiliado al indicar alguna de las respues-tas correctas, ver constantes vitales (23,46%) y no realizar la inmovi-lización si no se es un experto (22,22%). Un 4,94% de los docentes llevaría a la víctima a urgencias, actuando incorrectamente, ya que si la moviliza podría agravar el estado actual de su cuello, no encon-trando en ese porcentaje ningún profesor de los centros concertados.

El grado de confianza medio en la pregunta es de 2,59 pun-

tos, los profesores están algo seguros en sus respuestas, obtenién-dose el grado de confianza más alto (2,85) en la contestación neutra, llamar urgencias, y el más bajo (1,00) para la contestación incorrecta.

El número de profesores que actuarían correctamente ante una emergencia similar a ésta no es muy alto, por lo que la mayoría del profesorado se limitaría a llamar al servicio de urgencias y espe-rar a su llegada.

En la pregunta de cuál será la actuación a seguir ante una

contusión en la que aparece un gran hematoma (nº 31 del cuestiona-rio) tenemos cuatro opciones de respuesta. Una óptima, con un valor de 2 puntos (se aplicará frío local para la vasoconstricción de los va-sos sanguíneos). Una respuesta correcta, con un valor de 1 punto (debe ser revisado por personal médico) y, dos negativas, con un valor de –1 punto (se podrá pinchar el hematoma, siempre que la sangre se encuentre en el tejido subcutáneo, así como se le aplicará hielo directamente en la zona afectada).

Más de un 85% del profesorado actuaría correctamente ante

esta situación, llegando a ser el 100% en el caso de las mujeres. La respuesta óptima, aplicar frío local, es respondida por casi el 70% de los docentes y, la respuesta correcta, por poco más del 18%. Sola-mente es respondida una de las dos respuestas incorrectas, aplicar hielo directamente sobre la zona afectada, obteniendo más de un 12%, llegando en los hombres a un porcentaje cercano al 24% en centros concertados y al 14% en centros públicos.

El grado de confianza medio de las respuestas es de más de

2,50 puntos, obteniendo la respuesta óptima el mayor valor de con-fianza (2,67 puntos) y, por el contrario, la respuesta incorrecta el me-nor (2,00 puntos). Los únicos docentes que están bastantes seguros de sus respuestas positivas son los varones de los centros concerta-


86

dos, aunque son éstos, también, los que mayor porcentaje de res-puestas incorrectas obtienen. Tabla 32. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta cuál será la actuación a seguir ante una contusión en la que aparece un gran hematoma.

Valoración -1 punto -1 punto 1 punto 2 puntos Pinchar Hielo Médico Frío GC

n 0 0 1 13 % 0,00% 0,00% 7,14% 92,86% Mujeres

GC 4,00±0,00 2,31±1,38 2,43±1,40 n 0 5 7 24 % 0,00% 13,89% 19,44% 66,67% Hombres

GC 1,80±1,64 2,14±1,07 2,50±1,22 2,33±1,24 n 0 5 8 37 % 0,00% 10,00% 16,00% 74,00%

Público


GC . 2,33±0,58 2,75±1,49 2,64±1,29 n 0 5 4 12 % 0,00% 23,81% 19,05% 57,14% Hombres

GC 2,20±0,84 3,00±0,82 3,33±0,78 3,00±0,89 n 0 5 7 20 % 0,00% 15,63% 21,88% 62,50%

Concertados


GC 2,75±0,96 2,48±1,40 2,52±1,33 n 0 10 11 36 % 0,00% 17,54% 19,30% 63,16% Hombres

GC 2,00±1,25 2,45±1,04 2,78±1,15 2,58±1,16 n 0 10 15 57 % 0,00% 12,20% 18,29% 69,51%

Total

Total GC 2,00±1,25 2,53±0,99 2,67±1,24 2,56±1,21

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (Pinchar) Se podrá pinchar el hematoma, siempre que la sangre se encuentre en el tejido subcutáneo. (Hielo) Se le aplicará hielo directamente en la zona afectada. (Médico) Debe de ser revisado por personal médico. (Frío) Se le aplicará frío local para vasoconstricción de los vasos sanguíneos.

La gran mayoría del profesorado sabe qué actuación tiene que seguir ante una contusión en la que aparece un gran hematoma, pero no está lo bastante seguro de su actuación. Se actúa de manera perjudicial para el auxiliado (12,20%) sobre todo el profesorado mas-culino (17,50%), que piensan que lo mejor es poner hielo directamen-te sobre la contusión.

Categorizando ahora los valores obtenidos en las preguntas referidas a esta temática en las cinco variables descritas anterior-


87

mente (Tabla 33), podemos apreciar que, si no se aplica el grado de confianza, más de un 90% del profesorado tiene unos buenos cono-cimientos en traumatismos y contusiones, siendo mayor el porcentaje de docentes que poseen unos conocimientos óptimos (48,78%), des-tacando las mujeres con un 68%, que los que poseen unos buenos conocimientos (42,00%).

En general, la gran mayoría del profesorado (91,46%) tiene

suficientes conocimientos y están preparados para realizar los prime-ros auxilios a un alumno ante una emergencia de traumatismos y contusiones. Sin embargo, cuando aplicamos la fórmula del grado de confianza en la respuesta, estos valores bajan (57,32%) en la escala de variables adecuadas. Encontramos que un 10,98% de los profeso-res tiene unos conocimientos óptimos ante este tipo de contenidos en primeros auxilios.

En todas las preguntas, el porcentaje de respuestas benefi-

ciosas para el alumno es superior a un 90% exceptuando claramente la pregunta nº 29 del cuestionario, que hacer ante un alumno con posible afectación de cuello que pierde el conocimiento, en la que casi un 50% del profesorado simplemente se limitaría a llamar a emergencias sin realizar ninguna actuación.

Por otro lado, existen algunas opciones de respuesta inco-

rrectas con valores algo elevados, entre las cuales está la pregunta 31, en la que un 12% del profesorado opina que el hielo se debe aplicar directamente sobre la herida, y la pregunta 20, en la que un 7,50% de los docentes opina que tras una luxación que vuelve por si sola a su sitio lo ideal es realizar movilidad articular y estiramientos musculares. La pregunta 8, en la que opinan que tras una luxación se intentará reducir la misma, colocando la articulación en su sitio, tam-bién es un claro ejemplo de conceptos que se deberían de mejorar.

Casi un 43% de los encuestados no disponen de unos buenos

conocimientos en primeros auxilios para intervenir en traumatismos o contusiones, siendo este porcentaje mayor en las mujeres (56,00%) que en los hombres (36,84%), poseyendo la mayoría de estos docen-tes en un grado regular de conocimientos (37,80%), teniendo sola-mente un 4,88% unos malos conocimientos.


88

Tabla 33. Grado de conocimientos en traumatismos y contusiones del profesorado, en función o no de la aplicación del grado de confianza en la respuesta.


No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

n 0 0 0 0 2 6 1 6 11 2 Mujeres

% 0,00 0,00 0,00 0,00 14,29 42,86 7,14 42,86 78,57 14,29

n 0 0 0 2 2 11 18 18 16 5 Hombres

% 0,00 0,00 0,00 5,56 5,56 30,56 50,00 50,00 44,44 13,89

n 0 0 0 2 4 17 19 24 27 7

Púb

lico

Total % 0,00 0,00 0,00 4,00 8,00 34,00 38,00 48,00 54,00 14,00

n 0 0 1 2 0 6 4 2 6 1 Mujeres

% 0,00 0,00 9,09 18,18 0,00 54,55 36,36 18,18 54,55 9,09

n 0 0 0 0 2 8 12 12 7 1 Hombres

% 0,00 0,00 0,00 0,00 9,52 38,10 57,14 57,14 33,33 4,76

n 0 0 1 2 2 14 16 14 13 2 Con

certa

dos

Total % 0,00 0,00 3,13 6,25 6,25 43,75 50,00 43,75 40,63 6,25

n 0 0 1 2 2 12 5 8 17 3 Mujeres

% 0,00 0,00 4,00 8,00 8,00 48,00 20,00 32,00 68,00 12,00

n 0 0 0 2 4 19 30 30 23 6 Hombres

% 0,00 0,00 0,00 3,51 7,02 33,33 52,63 52,63 40,35 10,53

n 0 0 1 4 6 31 35 38 40 9

Tota

l

Total % 0,00 0,00 1,22 4,88 7,32 37,80 42,68 46,34 48,78 10,98

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos. (Preocu-pante) Los conocimientos en traumatismos y contusiones son preocupantes para el alumno. (Malo) El profesorado tiene unos malos conocimientos en traumatismos y contusiones. (Regu-lar) Los conocimientos en traumatismos y contusiones son regulares. (Aceptable) Tiene unos aceptables conocimientos en traumatismos y contusiones. (Óptimo) Los conocimientos en traumatismos y contusiones son óptimos.

Al observar los datos obtenidos, concluimos que la mayoría de los profesores de educación física tienen un grado de conocimien-tos bueno en intervenciones de primeros auxilios relacionadas con traumatismos y contusiones, tanto si se tiene en cuenta el grado de confianza como si no se tiene en cuenta. Estos datos son totalmente contrarios a los obtenidos por García, Solís y Vásquez (1998) que indican que los docentes poseen unos conocimientos regulares en primeros auxilios en traumatismos del aparato locomotor, necesitan-do la implementación de un programa educativo para el profesorado.


89

Como podemos apreciar y ya hemos indicado, cuando se

aplica el grado de confianza los valores medios de respuesta des-cienden, ante la incertidumbre de la actuación que se indica en el cuestionario. Analizando los valores medios de los sujetos, no hemos encontrado, tampoco en este bloque de contenidos, diferencias signi-ficativas entre los sujetos en función del género. A su vez, estos re-sultados son los mismos cuando hablamos del análisis en relación a los centros de enseñanza, donde tampoco se observan diferencias significativas.

Tabla 34. Nota media según tipo de centro y género del bloque de traumatismos y contusio-nes.

Traumatismos

n No GC Sí GC Hombres 36 7,67 ± 1,77 5,43 ± 2,28 Mujeres 14 7,97 ± 1,95 5,45 ± 2,35 Público

Total 50 7,75 ± 1,80 5,43 ± 2,28 Hombres 21 7,25 ± 1,39 5,75 ± 1,42 Mujeres 11 7,48 ± 2,55 4,81 ± 2,27 Concertado

Total 32 7,33 ± 2,27 5,43 ± 1,78 Hombres 57 7,52 ± 1,64 5,55 ± 2,00 Mujeres 25 7,75 ± 2,20 5,17 ± 2,29 Total

Total 82 7,59 ± 1,82 5,43 ± 2,08

Leyenda: (n) Número de casos. (No GC) Respuestas en las que no se tiene en cuenta el grado de confianza. (Sí GC) Respuestas en las que sí se tiene en cuenta el grado de con-fianza.

4.4. Formación específica en heridas y hemorragias

Para analizar los conocimientos del profesorado en heridas y

hemorragias, se analizaron las siete preguntas que pertenecientes a este bloque de contenidos.

La pregunta sobre cuál será la primera actuación ante una

persona que sangra en exceso (nº 7 del cuestionario) presenta cua-tro opciones de respuesta. Una óptima, con un valor de 2 puntos (realizar compresión directa sobre la herida). Una correcta, con valor de 1 punto (realizar compresión directa sobre la arteria correspon-diente a la zona de sangrado). Una neutra con un valor de 0 puntos (elevar el miembro afectado) y, otra negativa, con un valor de –1 pun-to (realizar un torniquete).


90

Tabla 35. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta cuál será la primera actuación ante una herida que sangra en exceso.

Valoración 0 puntos 2 puntos -1 punto 1 punto Elevación Comp. Dir. Torniquete Comp. Art. GC

n 0 13 0 1 % 0,00% 92,86% 0,00% 7,14% Mujeres

GC 2,85±1,68 3,00±0,00 2,86±1,61 n 0 25 0 11 % 0,00% 69,44% 0,00% 30,56% Hombres

GC 2,60±1,38 2,82±0,60 2,67±1,20 n 0 38 0 12 % 0,00% 76,00% 0,00% 24,00%

Púb

lico


GC 2,80±1,64 2,50±0,71 2,50±0,58 2,64±1,12 n 1 17 0 3 % 4,76% 80,95% 0,00% 14,29% Hombres

GC 3,00±0,00 3,29±0,69 2,33±0,58 3,14±0,73 n 1 22 2 7 % 3,13% 68,75% 6,25% 21,88%

Con

certa

dos


GC 2,83±1,62 2,50±0,71 2,60±0,55 2,76±1,39 n 1 42 0 14 % 1,75% 73,68% 0,00% 24,56% Hombres

GC 3,00±0,00 2,88±1,19 2,71±0,61 2,84±1,07 n 1 60 2 19 % 1,22% 73,17% 2,44% 23,17%

Tota

l

Total GC 3,00±0,00 2,87±1,32 2,50±0,71 2,68±0,58 2,82±1,17

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (Elevación) Elevar el miembro afectado. (Comp. Dir.) Realizar compresión directa sobre la herida. (Torniquete) Realizar un torniquete. (Comp. Art.) Realizar compresión directa sobre la arteria correspondiente a la zona de sangrado.

La respuesta óptima ha sido claramente la más elegida por el profesorado (73,17%), seguida por la respuesta correcta (23,17%). Entre ambas ocupan más de un 95% de las respuestas del profeso-rado. En consecuencia, la respuesta negativa tiene un bajo porcenta-je al igual que la respuesta neutra. Hay que destacar una mayor efi-cacia en el centro público, ya que ningún profesor elige la respuesta negativa ni la neutra, todas las respuestas son beneficiosas para el auxiliado. Entre el género, la respuesta perjudicial para el auxiliado es escogida por dos profesoras, mientras que un hombre escoge la respuesta neutra.


91

El grado de confianza medio de la pregunta es superior a 2,80 puntos, siendo esta nota superior para la respuesta óptima aunque sin llegar a estar bastante seguro en la respuesta. Solamente está bastante seguro en la contestación el único profesor que elige la res-puesta negativa, no siendo, por tanto, un dato relevante.

Se puede afirmar que, nueve de cada diez profesores, actua-

rían beneficiosamente ante un alumno que sangra en exceso, con un grado de confianza en la respuesta óptima, por lo que el profesorado actuaría con certeza y seguridad en su intervención.

En la pregunta de qué harías ante una herida profunda (nº 11

del cuestionario) se dan cuatro opciones de respuesta. Una respues-ta óptima, con un valor de 2 puntos (disminuir la hemorragia con compresión, limpiar la herida y taparla con gasas limpias). Una res-puesta neutra, con un valor de 0 puntos (comprobar el pulso y la res-piración del alumno) y, dos negativas, con un valor de –1 punto (lim-piar la herida, cubrirla con gasas limpias y retirar los cuerpos extra-ños que hayan incrustados, así como limpiar y desinfectar con algo-dón y antiséptico, taparla para que no se infecte con gasas limpias).

La única respuesta óptima, realizar compresión en la herida,

limpiarla y taparla con gasas, acapara tres cuartas partes de las res-puestas contestadas, repartiéndose poco menos del 25% restante entre las dos preguntas negativas. No encontramos ninguna contes-tación de la respuesta neutra, comprobar la respiración y el pulso. El porcentaje total a la respuesta correcta es mayor en hombres que en mujeres, al igual que el grado de confianza de la misma, tomando valores de 3,07 puntos para los hombres, bastante seguros y, para mujeres de 2,44 puntos, algo seguras en su respuesta.

El grado de confianza medio de la pregunta es de 2,71 pun-

tos, tomando las respuestas incorrectas valores por debajo de la me-dia. Siendo el grado de confianza de algo seguro para la opción de retirar los restos de la herida y, de poco seguro de la respuesta (1,60 puntos), para la opción de curar y desinfectar con algodón.


92

Tabla 36. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué harías ante una herida profunda.

Valoración -1 punto -1 punto 2 puntos 0 puntos

Retirar restos

Desinf. Algo

Compr. cura Respiración GC

n 2 1 11 0 % 14,29% 7,14% 78,57% 0,00% Mujeres

GC 4,00±0,00 4,00±0,00 2,09±1,64 2,50±1,65 n 6 3 27 0 % 16,67% 8,33% 75,00% 0,00% Hombres

GC 2,33±0,52 0,33±0,58 2,89±1,09 2,58±1,20 n 8 4 38 0 % 16,00% 8,00% 76,00% 0,00%

Púb

lico


GC 1,50±1,00 3,00±1,00 2,45±1,21 n 3 1 17 0 % 14,29% 4,76% 80,95% 0,00% Hombres

GC 2,33±0,58 3,00±0,00 3,35±0,70 3,19±0,75 n 7 1 24 0 % 21,88% 3,13% 75,00% 0,00%

Con

certa

dos

Total GC 1,86±0,90 3,00±0,00. 3,25±0,79 2,94±0,98 n 6 1 18 0 % 24,00% 4,00% 72,00% 0,00% Mujeres

GC 2,33±1,51 4,00±0,00 2,44±1.46 2,48±1,45 n 9 4 44 0 % 15,79% 7,02% 77,19% 0,00% Hombres

GC 2,33±0,50 1,00±1,41 3,07±0,97 2,81±1,09 n 15 5 62 0 % 18,29% 6,10% 75,61% 0,00%

Tota

l

Total GC 2,33±0,98 1,60±1,82 2,89±1,16 2,71±1,21

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (Retirar restos) Limpiar la herida, cubrirla con gasas limpias y retirar los cuer-pos extraños que hayan incrustados. (Desinf. Algo) Limpiar y desinfectar con algodón y antiséptico, taparla para que no se infecte con gasas limpias. (Compr. cura)Disminuir la hemorragia con compresión, limpiar la herida y taparla con gasas limpias. (Respiración) Comprobar el pulso y la respiración del alumno.

Siete de cada diez profesores actuarían de forma correcta an-te una herida profunda, teniendo además un grado alto de confianza en su respuesta. Sin embargo, casi una cuarta parte de los docentes realizaría una intervención perjudicial para el auxiliado, ya sea reti-rando los restos incrustados en la herida profunda o utilizando algo-dón para curar la herida, pudiéndose quedar restos dentro de la heri-da.

Ante una otorragia (nº 15 del cuestionario) las respuestas

atendían a tres de los cuatro criterios. Una respuesta óptima, con un


93

valor de 2 puntos (no taponar, dejarlo en la posición en que se en-cuentra, ponerle collarín, con la cabeza en posición neutra). Una res-puesta neutra, con valor de 0 puntos (comprobar sus constantes vita-les y llamar a emergencias) y, dos negativas, con un valor de –1 pun-to (taponar para que cese la hemorragia y ponerle un collarín, así como taponar para que cese la hemorragia y acostarlo de lado con-trario al oído afectado).

Tabla 37. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué haremos ante una otorragia (sangrado por el conducto auditivo).

No Sí 1,22% 98.78%

Valoración -1 punto -1 punto 2 puntos 0 puntos

Tap. Collar.

Tap. Cont.

No tapo-nar Emergen. GC

n 2 2 3 7 % 14,29% 14,29% 21,43% 50,00% Mujeres

GC 2,00±0,00 0,50±0,71 3,00±1,00 2,71±1,89 2,36±1,60 n 1 1 5 14 15 % 100% 2,86% 14,29% 40,00% 42,86% Hombres

GC 3,00±0,00 1,20±1,64 2,64±0,74 1,93±1,39 2,08±1,30 n 3 7 17 22 % 6,12% 14,29% 34,69% 44,90%

Púb

lico


GC 2,33±0,58 1,88±1,25 2,00±1,10 n 0 3 9 9 % 0,00% 14,29% 42,86% 42,86% Hombres

GC 2,67±1,15 2,89±1,17 2,33±1,00 2,62±1,07 n 0 3 12 17 % 0,00% 9,38% 37,50% 53,13%

Con

certa

dos


GC 2,00±0,00 0,50±0,71 2,67±0,82 2,27±1,58 2,2±1,38 n 1 8 23 24 % 1,79% 14,29% 41,07% 42,86% Hombres

GC 3,00±0,00 1,75±1,58 2,74±0,92 2,08±1,25 2,28±1,24 n 3 10 29 39 % 3,70% 12,35% 35,80% 48,15%

Tota

l

Total GC 2,33±0,58 1,50±1,51 2,72±0,88 2,15±1,37 2,26±1,27

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (No) Respuesta no contestada. (Sí) Respuesta contestada. (Tap y collar.) Taponar para que cese la hemorragia y ponerle un collarín. (Tap. Cont.).Taponar para que cese la hemorragia y acostarlo de lado contrario al oído afectado. (No taponar) No taponar, dejarlo en la posición que se encuentra, ponerle collarín, con la cabeza en posición neutra. (Emergenc.) Comprobar sus constantes vitales y llamar a emergencias.


94

La única respuesta beneficiosa para el auxiliado, no taponarle

el oído, ponerle collarín y dejarlo en posición neutra, es elegida por más de una tercera parte del profesorado (35,80%). La respuesta con mayor porcentaje de elección la respuesta neutra (48,15%), lla-mar a emergencias. Las respuestas negativas suponen un porcentaje superior al 16%. De entre éstas, la mayoría opina que se debe tapo-nar y acostar de lado contrario al oído afectado. El profesorado de centros concertados tiene un menor porcentaje de respuesta en las preguntas negativas que el de los centros públicos. Por otro lado, el profesorado masculino obtiene un mayor porcentaje de contestación para la única opción beneficiosa para el auxiliado, tanto en centros públicos como en concertados.


tos, obteniéndose el valor más alto de confianza en la respuesta óp-tima (2,77 puntos), y el más bajo, en la respuesta incorrecta más contestada (1,55 puntos).

Se observa que más de un 62% del profesorado no actuaría

de forma beneficiosa al encontrarse ante un alumno con una otorra-gia, decantándose la mayoría del profesorado por no hacer nada y simplemente llamar al servicio de urgencias, siendo un dato preocu-pante que más de un 16% de los docentes actuarían de forma perju-dicial para el auxiliado, pudiéndole agravarle la situación.

Ante la pregunta de cuál será la actuación correcta para con-

servar un dedo amputado (nº 19 del cuestionario) podríamos respon-der de forma óptima, con un valor de 2 puntos (cubrir el miembro con una gasa húmeda estéril, introducirlo en una bolsa y ésta a su vez en otra bolsa con hielo); de forma correcta, con valor de 1 punto (intro-ducir el miembro en una bolsa con hielo); de forma neutra, con un valor de 0 puntos (no manipular el miembro amputado y llamar a emergencias) y, de forma errónea, influyendo negativamente en el auxiliado, con un valor de –1 punto (lavar el miembro con alcohol en introducirlo en una bolsa con hielo).

Más de un 80% del profesorado actuaría de forma correcta

ante una situación similar, dándose un mayor porcentaje de respues-ta (68,29%) para la contestación óptima, meter el miembro en una bolsa y está a su vez en otra con hielo. Cerca de un 13,50% respon-den a la pregunta correcta, meter en una bolsa de hielo. La respuesta


95

neutra, no hacer anda y llamar a emergencias, es contestada por más del 15% del profesorado, siendo la respuesta incorrecta, lavar con alcohol, contestada por menos de un 3% del profesorado.


tos. El profesorado de los centros concertados tiene una confianza media alta en la respuesta óptima, lo que refuerza la elección del profesorado en su contestación, y por ende, un conocimiento certero de la situación.

Tabla 38. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta cuál sería la actuación correcta para conservar un dedo amputado.

Valoración 2 puntos 1 punto -1 punto 0 puntos

2 bolsas hielo

1 bolsa hielo Lavar alch. No tocar GC

n 11 1 0 2 % 78,57% 7,14% 0,00% 14,29% Mujeres

GC 2,45±1,57 2,50±2,12 2,29±1,64 n 23 8 1 4 % 63,89% 22,22% 2,78% 11,11% Hombres

GC 2,65±1,40 1,50±0,93 2,00±0,00 2,25±0,50 2,33±1,29 n 34 9 1 6 % 68,00% 18,00% 2,00% 12,00%

Púb

lico


GC 2,67±1,63 2,00±0,00 2,50±1,00 2,55±1,29 n 16 1 1 3 % 76,19% 4,76% 4,76% 14,29% Hombres

GC 3,13±0,89 1,00±0,00 1,00±0,00 2,00±0,00 2,76±1,04 n 22 2 1 7 % 68,75% 6,25% 3,13% 21,88%

Con

certa

dos


GC 2,53±1,55 1,00±1,41 2,50±1,22 2,4±1,47 n 39 9 2 7 % 68,42% 15,79% 3,51% 12,28% Hombres

GC 2,85±1,23 1,44±0,88 1,50±0,71 2,14±0,38 2,49±1,21 n 56 11 2 13 % 68,29% 13,41% 2,44% 15,85%

Tota

l

Total GC 2,75±1,32 1,36±0,92 1,50±0,71 2,31±0,85 2,46±1,29

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (2 bolsas hielo) Cubrir el miembro con una gasa húmeda estéril, introducirlo en una bolsa y ésta a su vez en otra bolsa con hielo. (1 bolsa hielo) Introducir el miembro en una bolsa con hielo. (Lavar alch.) Lavar el miembro con alcohol e introducirlo en una bolsa con hielo. (No tocar) No manipular el miembro amputado y llamar a emergencias.


96

Uno de cada ocho profesores tiene conocimientos sobre có-

mo conservar un dedo amputado de un alumno. El 18% del profeso-rado no posee conocimientos que puedan ayudar al auxiliado ante un caso similar de primeros auxilios, decantándose la gran mayoría por no tocar el dedo amputado.

Ante qué actuación se realizará frente a una herida abierta en

la que no cesa el sangrado tras realizar compresión directa sobre la misma durante más de diez minutos, las opciones de respuesta son cuatro. Una óptima, con un valor de 2 puntos (realizar compresión directa sobre la arteria correspondiente a la zona de sangrado). Una respuesta correcta con valor de 1 punto (realizar un torniquete sobre la arteria correspondiente a la zona de sangrado). Una invariable, que no influye ni positiva ni negativamente en el auxiliado, con un valor de 0 puntos (seguir realizando la compresión directa de la heri-da elevando el miembro afectando, y colocando gasas nuevas enci-ma de las anteriores) y, otra negativa, con un valor de –1 punto (se-guir realizando la compresión directa de la herida elevando el miem-bro afectado, quitando las gasas empapadas y colocando gasas nuevas).

Más de la mitad del profesorado (58, 54%) responde positi-vamente ante una herida abierta, respondiendo casi un 22% a la res-puesta óptima, compresión sobre la arteria. Las mujeres tienen un mayor porcentaje de respuesta (36,00) en la contestación óptima que los hombres (15,79%). Más de una tercera parte de los profesores eligen la pregunta correcta, realizar torniquete. Otra tercera parte del profesorado contesta la respuesta neutra, seguir igual. Un 95% del profesorado no perjudicaría al alumno en su actuación de primeros auxilios ante esta situación, realizando una intervención perjudicial para el auxiliado el 4,88% del profesorado, quedando excluidos los hombres de los centros públicos.

El grado de confianza medio de las respuestas es de 2,43

puntos, los profesores están algo seguros en sus respuestas, estan-do por debajo de esta media la confianza para la respuesta incorrec-ta, que toma valor de muy poco seguro en la contestación.

Más de un 40% del profesorado no actuaría de forma benefi-

ciosa para un alumno ante una hemorragia en la que no cesa el san-grado tras diez minutos de compresión, optando la mayoría de ellos


97

por seguir con la compresión directa y cerca de un 5% de los docen-tes quitaría las gasas para cambiarlas, por lo que realizaría una ac-ción perjudicial para el auxiliado, ya que deja de comprimir la herida. Se comprueba también que la mayoría del profesorado sí actuaría correctamente, aunque con un grado de confianza en su respuesta no muy alto, estando simplemente algo seguros de su actuación. Tabla 39. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta qué actuación se realizará ante una herida abierta en la que no cesa el sangrado tras realizar compresión directa sobre la misma durante más de diez minutos.

Valoración 1 punto 2 puntos 0 puntos -1 punto

Torniquete Comp. Art. Seguir igual

Cambiar gasas GC

n 2 6 5 1 % 14,29% 42,86% 35,71% 7,14% Mujeres

GC 3,00±1,41 2,67±1,51 2,20±2,05 3,00±0,00 2,57±1,55 n 22 6 8 0 % 61,11% 16,67% 22,22% 0,00% Hombres

GC 2,41±1,18 2,33±1,86 1,75±1,16 2,25±1,30 n 24 12 13 1 % 48,00% 24,00% 26,00% 2,00%

Púb

lico


GC 4,00±0,00 2,00±0,00 2,33±0,52 2,18±0,98 n 5 3 11 2 % 23,81% 14,29% 52,38% 9,52% Hombres

GC 3,00±1,00 3,67±0,58 2,55±0,82 1,00±0,00 2,67±1,02 n 6 6 17 3 % 18,75% 18,75% 53,13% 9,38%

Con

certa

dos


GC 3,33±1,15 2,44±1,24 2,27±1,35 1,50±2,12 2,42±1,32 n 27 9 19 2 % 47,37% 15,79% 33,33% 3,51% Hombres

GC 2,52±1,16 2,78±1,64 2,21±1,03 1,00±0,00 2,45±1,21 n 30 18 30 4 % 36,59% 21,95% 36,59% 4,88%

Tota

l

Total GC 2,60±1,16 2,61±1,42 2,23±1,14 1,25±1,26 2,43±1,24

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (Torniquete) Realizar un torniquete sobre la arteria correspondiente a la zona de sangrado. (Comp. Art.)Realizar compresión directa sobre la arteria correspondiente a la zona del sangrado. (Seguir igual) Seguir realizando la compresión directa de la herida elevando el miembro afectado, y colocando gasas nuevas encima de las anteriores. (Cambiar gasas) Se-guir realizando la compresión directa de la herida elevando el miembro afectado, quitando las gasas empapadas y colocando gasas nuevas.


98

Ante una epistaxis o sangrado por la nariz (nº 26 del cuestio-

nario) nos encontramos con varias opciones de respuesta. Una ópti-ma, con un valor de 2 puntos (colocar la cabeza inclinada hacia de-lante y comprimir 5 minutos el ala de la nariz contra el tabique nasal). Una respuesta correcta, con un valor de 1 punto (colocar la cabeza hacia delante y colocarle una gasa en el conducto nasal) y, dos res-puestas negativas, con un valor de –1 punto (colocar la cabeza incli-nada hacia atrás y comprimir 5 minutos el ala de la nariz contra el tabique nasal, así como colocar la cabeza en posición neutra y so-narse).

Un 83,75% del profesorado actuaría positivamente ante una

epistaxis, siendo el porcentaje de profesorado que responde a la res-puesta óptima, cabeza hacia atrás y comprimir, del 58,75%. Una cuarta parte (25%) del profesorado señala la respuesta correcta, ca-beza atrás y taponar. Las respuestas negativas tienen diferentes por-centajes de contestación, obteniendo un 15,00% la opción de echar la cabeza atrás y siendo escogida la opción de sonarse la nariz so-lamente por una profesora de un centro público.

El grado de confianza medio de la pregunta es cercano a los

2,60 puntos, observándose que los valores más altos de confianza se dan en las preguntas negativas.

La gran mayoría del profesorado actuaría correctamente ante

un alumno que sangra por la nariz, aunque con un grado de confian-za en su actuación de algo seguro. Los profesores de los centros concertados actuarían correctamente también en un mayor porcenta-je, pero con la diferencia de hacerlo con grado de seguridad en su actuación de bastante seguro. Destacar también el amplio número de profesores que están bastante seguros de que la opción correcta sería llevar la cabeza del alumno hacia atrás para frenar la hemorra-gia (15%), siendo esto una respuesta errónea y, a nuestro parecer, un mito en la población.

A la pregunta a qué tipo de hemorragia acudiremos primero según las características del sangrado (nº 27 del cuestionario), po-demos contestar una respuesta óptima, con un valor de 2 puntos (hemorragia de color rojo brillante que sale a chorros intermitentes). Una respuesta correcta, con un valor de 1 punto (hemorragia de color rojo oscuro, que sale de forma continuada) y, dos respuestas negati-


99

vas, que influirían negativamente en el auxiliado, con un valor de –1 punto (hematomas en la zona lesionada, así como se debe de ir al que esté más cerca).

Tabla 40. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué se debe hacer ante una epistaxis (sangrado por la nariz).

No Sí 2,44% 97,56%

Valoración 2 puntos -1 punto 1 punto -1 punto

C.D. Comp.

Cab. Atrás

C.D. Tapo. Sonarse GC

n 10 1 2 1 % 71,43% 7,14% 14,29% 7,14% Mujeres

GC 2,40±1,90 4,00±0,00 1,50±0,71 4,00±0,00 2,50±1,74 n 2 19 6 9 0 % 100% 55,88% 17,65% 26,47% 0,00% Hombres

GC 2,47±1,12 3,00±1,55 2,56±1,01 2,44±1,27 n 29 7 11 1 % 60,42% 14,58% 22,92% 2,08%

Púb

lico


GC 2,40±1,67 2,00±0,00 2,50±0,58 2,36±1,12 n 13 3 5 0 % 61,90% 14,29% 23,81% 0,00% Hombres

GC 3,23±0,93 3,33±1,15 2,00±1,00 2,95±1,07 n 18 5 9 0 % 56,25% 15,63% 28,13% 0,00%

Con

certa

dos


GC 2,40±1,76 2,67±1,15 2,17±0,75 4,00±0,00 2,44±1,47 n 32 9 14 0 % 58,18% 16,36% 25,45% 0,00% Hombres

GC 2,78±1,10 3,11±1,36 2,36±1,01 2,63±1,22 n 47 12 20 1 % 58,75% 15,00% 25,00% 1,25%

Tota

l

Total GC 2,66±1,34 3,00±1,28 2,30±0,92 4,00±0,00 2,57±1,3

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (No) Respuesta no contestada. (Sí) Respuesta contestada. (C.D. Comp.)Colocar la cabeza inclinada hacia delante y comprimir 5 minutos el ala de la nariz contra el tabique nasal. (Cab. Atrás) Colocar la cabeza inclinada hacia atrás y comprimir 5 minutos el ala de la nariz contra el tabique nasal. (C.D. Tapo.) Colocar la cabeza hacia delante y colocarle una gasa en el conducto nasal. (Sonarse) Colocar la cabeza en posición neutra y sonarse la nariz.

Más de un 95% del profesorado actuaría positivamente ante este tipo de situación, obteniendo un porcentaje de respuesta óptima el 65,85% de los casos. Casi dos de cada tres profesores actuarían


100

en primer lugar ante una herida en la que la sangre sale de color rojo brillante y a chorros. La actuación ante una hemorragia roja oscura ha sido escogida por un 30,49% del profesorado. El número de res-puestas óptimas es mayor para las mujeres (72,00%) que para los hombres (63,16%), siendo este resultado inverso para la respuesta correcta (36,84% hombres y 16,00% mujeres). Solamente es selec-cionada por los sujetos del estudio una única respuesta negativa, acudir a la herida más cercana, no siendo escogida por nadie, la op-ción de que el hematoma sea la primera hemorragia a acudir. Desta-car que ningún profesor varón elige la opción incorrecta.

Tabla 41. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta a qué tipo de hemorragia acudiremos primero según las características del san-grado.

Valoración -1 punto 1 punto 2 punto -1 punto

Hematomas Rojo Oscuro Rojo Brillo Más cer-

cana GC

n 0 4 8 2 % 0,00% 28,57% 57,14% 14,29% Mujeres

GC 1,75±1,71 2,88±1,81 2,50±2,12 2,50±1,74 n 0 13 23 0 % 0,00% 36,11% 63,89% 0,00% Hombres

GC 1,92±1,55 2,70±1,18 2,42±1,36 n 0 17 31 2 % 0,00% 34,00% 62,00% 4,00%

Púb

lico


GC 2,60±1,17 3,00±0,00 2,64±1,12 n 0 8 13 0 % 0,00% 38,10% 61,90% 0,00% Hombres

GC 2,38±1,06 3,31±0,75 2,95±0,97 n 0 8 23 1 % 0,00% 25,00% 71,88% 3,13%

Con

certa

dos


GC 1,75±1,71 2,72±1,45 2,67±1,53 2,56±1,47 n 0 21 36 0 % 0,00% 36,84% 63,16% 0,00% Hombres

GC 2,10±1,37 2,92±1,08 2,61±1,25 n 0 25 54 3 % 0,00% 30,49% 65,85% 3,66%

Tota

l

Total GC . 2,04±1,40 2,85±1,20 2,67±1,53 2,60±1,31

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (Hematomas) Hematomas en la zona lesionada. (Rojo Oscuro) Hemorragia de color rojo oscuro, que sale de forma continuada. (Rojo Brillo) Hemorragia de color rojo brillante que sale a chorros intermitentes. (Más cercana) Se debe de ir al que esté más cerca.


101

El grado de confianza medio de la pregunta es de algo seguro

en la respuesta, obteniendo la nota más alta de confianza la respues-ta óptima (2,85 puntos), y la más baja la respuesta correcta (2,04). La respuesta negativa obtiene un valor de casi 2,70 puntos. Los profeso-res varones de los centros concertados son los únicos que tienen un grado de confianza de bastante seguro para las respuestas correc-tas.

Se observa que la gran mayoría del profesorado conoce a

qué tipo de sangrado debe de acudir primero, en caso de encontrar-se a tres tipos diferentes, aunque los únicos profesores que tienen un grado de seguridad bastante alto en su respuesta son los varones de los centros concertados, estando el resto del profesorado solamente algo seguros de sus contestaciones.

Al categorizar los valores obtenidos en las preguntas referidas

al contenido de heridas y hemorragias (Tabla 42), en las cinco varia-bles cualitativas (preocupante, malo, regular, aceptable y óptimo), observamos que si no se tiene en cuenta el grado de confianza en la respuesta, la mayoría de los docentes (54,88%) tienen unos conoci-mientos aceptables en actuaciones de este tipo. El porcentaje de las mujeres es superior al de los hombres tanto para los centros públicos como para los concertados. Solamente un 10,98% de los profesores tiene una óptima formación en primeros auxilios para heridas y hemorragias, estando entre ellos una sola mujer.

Apreciamos que más de una tercera parte del profesorado no tiene unos buenos conocimientos en actuaciones de primeros auxi-lios relacionadas con heridas y hemorragias, llegando este porcenta-je a más de un 40% en los docentes de los centros concertados, sin aplicar el grado de confianza en su respuesta. De entre ellos, un 28,05%, tienen unos conocimientos regulares en heridas y hemorra-gias, mientras que poco más del 6% restante tienen unos malos co-nocimientos.

Teniendo en cuenta el grado de confianza en las respuestas,

casi dos terceras partes del profesorado no poseen unos buenos conocimientos en primeros auxilios relacionados con hemorragias y heridas, viéndose incrementado este porcentaje en el doble de profe-sorado que no tiene unos conocimientos aceptables en comparación al valor sin el grado de confianza. Por tanto, el profesorado no está lo


102

suficientemente seguro de sus respuestas, perjudicando eso a su nivel de conocimientos, ya que se deben tener unos buenos conoci-mientos en la materia, pero a su vez, se debe de estar bastante se-guro de los conocimientos que se poseen, para evitar confusiones. Tabla 42. Grado de conocimientos en heridas y hemorragias del profesorado, en función o no de la aplicación del grado de confianza en la respuesta.


No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

n 0 0 1 5 3 3 9 6 1 0 Mujeres

% 0,00 0,00 7,14 35,71 21,43 21,43 64,29 42,86 7,14 0,00

n 0 0 2 8 9 15 20 13 5 0 Hombres

% 0,00 0,00 5,56 22,22 25,00 41,67 55,56 36,11 13,89 0,00

n 0 0 3 13 12 18 29 19 6 0

Púb

lico

Total % 0,00 0,00 6,00 26,00 24,00 36,00 58,00 38,00 12,00 0,00

n 0 0 1 3 4 5 6 3 0 0 Mujeres

% 0,00 0,00 9,09 27,27 36,36 45,45 54,55 27,27 0,00 0,00

n 0 0 1 3 7 11 10 5 3 2 Hombres

% 0,00 0,00 4,76 14,29 33,33 52,38 47,62 23,81 14,29 9,52

n 0 0 2 6 11 16 16 8 3 2 Con

certa

dos

Total % 0,00 0,00 6,25 18,75 34,38 50,00 50,00 25,00 9,38 6,25

n 0 0 2 8 7 8 15 9 1 0 Mujeres

% 0,00 0,00 8,00 32,00 28,00 32,00 60,00 36,00 4,00 0,00

n 0 0 3 11 16 26 30 18 8 2 Hombres

% 0,00 0,00 5,26 19,30 28,07 45,61 52,63 31,58 14,04 3,51

n 0 0 5 19 23 34 45 27 9 2

Tota

l

Total % 0,00 0,00 6,10 23,17 28,05 41,46 54,88 32,93 10,98 2,44

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos. (Preocu-pante) Los conocimientos en heridas y hemorragias son preocupantes para el alumno. (Malo) El profesorado tiene unos malos conocimientos en heridas y hemorragias. (Regular) Los conocimientos en heridas y hemorragias son regulares. (Aceptable) Tiene unos aceptables conocimientos en heridas y hemorragias. (Óptimo) Los conocimientos en heridas y hemorra-gias son óptimos.


103

Se puede comprobar también que disminuye ostensiblemente

el porcentaje de profesorado que posee una formación aceptable sobre heridas y contusiones, siendo menores los porcentajes de pro-fesores con un grado de conocimiento óptimo, que pasa de 10,98% sin confianza a 2,44% con confianza. El grado de conocimiento acep-table disminuye más de un 20% con respecto al valor sin grado de confianza, pasando de un 54,88% de docentes que tienen un nivel de conocimientos aceptables a menos de un 33%.

Tanto teniendo en cuenta el grado de confianza como sin te-

nerlo, no hay ningún profesor del cual se pueda decir que sus cono-cimientos son perjudiciales para el alumno. Sin embargo, encontra-mos varias actuaciones incorrectas y valores bastante altos de res-puesta, como llevar la cabeza atrás cuando hay un sangrado por la nariz (respondida por más de un 15%), taponar un oído que está sangrado (respondida por más de un 15%) y retirar los cuerpos in-crustados en una herida profunda (18,29%). Acciones, todas ellas, que pueden ser perjudiciales para el accidentado, pudiéndole causar un empeoramiento de su lesión, u originándole otros problemas.

Se puede afirmar que, sin tener en cuenta el grado de con-

fianza del profesorado, más de una tercera parte de la población ob-jeto de estudio no dispone de suficientes conocimientos como para afrontar con bastante seguridad cualquier accidente relacionado con heridas y hemorragias. Este porcentaje es de dos terceras partes si se tiene en cuenta la confianza en la respuesta. Datos ambos que llevan a la conclusión de que el profesorado necesita un reciclaje de formación en heridas y hemorragias, ya que un porcentaje bastante alto de los mismos no tiene unos buenos conocimientos en la mate-ria. Datos similares a los encontrados en el estudio de Gagliardi et al. (1994), encontrando unos conocimientos significativamente bajos para las heridas profundas y muy sangrantes.

Analizando la información obtenida en este bloque de conte-

nidos, al igual que lo encontrado en apartados anteriores, podemos apreciar como los valores son más bajos cuando se aplica el grado de confianza en la respuesta. Sin embargo, no existe tanta diferencia como en los datos encontrados en apartados anteriores, hablando de términos medios.


104

Contrastando estos datos, tampoco hallamos diferencias sig-

nificativas cuando analizamos los valores encontrados en relación al género de los profesores. Dicha situación se repite cuando se estu-dian los datos dependiendo del tipo de centro de enseñanza.

Tabla 43. Nota media según tipo de centro y género del bloque de heridas y hemorragias.

Heridas y hemorragias n No GC Sí GC

Hombres 36 6,25 ± 2,16 5,04 ± 2,12 Mujeres 14 6,22 ± 2,40 5,06 ± 2,18 Público



Total 82 6,10 ± 2,14 5,04 ± 1,94

Leyenda: (n) Número de casos. (No GC) Respuestas en las que no se tiene en cuenta el grado de confianza. (Sí GC) Respuestas en las que sí se tiene en cuenta el grado de con-fianza.

4.5. Formación específica en otras actuaciones en primeros auxilios.

Para analizar los conocimientos del profesorado en otras ac-

tuaciones de primeros auxilios, se analizaron las ocho preguntas per-tenecientes a este bloque de contenidos.

¿Qué acción es incorrecta ante los calambres musculares?

(nº 9 del cuestionario), para dar respuesta a esta pregunta se propo-nen cuatro opciones. Una respuesta óptima, con un valor de 2 puntos (se inmovilizará la articulación). Una respuesta correcta, con valor de 1 punto (se le dará a la víctima agua ligeramente azucarada). Una neutra, con un valor de 0 puntos (se le dará a la víctima agua ligera-mente salada o una bebida isotónica) y, otra negativa, con un valor de –1 punto (se extenderá el músculo acalambrado).

Cerca del 55% del profesorado contesta alguna de las opcio-

nes positivas para el auxiliado, siendo la opción más contestada la respuesta óptima siendo elegida por más de una tercera parte del profesorado (36,59%).


105

La opción correcta tiene un porcentaje de respuesta superior

a un 18%, similar a la respuesta neutra (16%). Desgraciadamente encontramos un gran porcentaje de respuesta para la opción negati-va (29,27%), extenderle el músculo acalambrado. El porcentaje de respuesta para la contestación negativa, en las mujeres, es de casi un 50%, mientras que en los hombres es de poco más de un 21%.

Tabla 44. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta de qué acción es incorrecta en relación a los calambres por calor.

Valoración 0 puntos -1 punto 1 punto 2 puntos Ag. Salad Extensión Ag. Azuc. Inmovilizar GC

n 1 5 3 5 % 7,14% 35,71% 21,43% 35,71% Mujeres

GC 2,00±0,00 3,00±0,71 3,33±0,58 1,60±2,19 2,50±1,51 n 5 8 7 16 % 13,89% 22,22% 19,44% 44,44% Hombres

GC 3,20±0,84 1,88±1,46 2,43±0,79 2,75±1,39 2,56±1,27 n 6 13 10 21 % 12,00% 26,00% 20,00% 42,00%

Púb

lico


GC 3,00±0,00 1,71±0,76 3,00±0,00 2,18±0,87 n 5 4 5 7 % 23,81% 19,05% 23,81% 33,33% Hombres

GC 3,40±0,55 3,25±0,96 2,60±0,55 2,00±1,00 2,71±0,96 n 7 11 5 9 % 21,88% 34,38% 15,63% 28,13%

Con

certa

dos


GC 2,67±0,58 2,25±0,97 3,33±0,58 2,00±1,91 2,36±1,25 n 10 12 12 23 % 17,54% 21,05% 21,05% 40,35% Hombres

GC 3,30±0,67 2,33±1,44 2,50±0,67 2,52±1,31 2,61±1,16 n 13 24 15 30 % 15,85% 29,27% 18,29% 36,59%

Tota

l

Total GC 3,15±0,69 2,29±1,20 2,67±0,72 2,40±1,45 2,54±1,19

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (Ag. Salad.) Se le dará a la víctima agua ligeramente salada o una bebi-da isotónica.. (Extensión) Se extenderá el músculo acalambrado. (Ag. Azuc.) Sé le dará a la víctima agua ligeramente azucarada. (Inmovilizar) Se inmovilizará la articulación.

El grado de confianza medio del profesorado en la pregunta es superior a 2,50 puntos, obteniéndose el valor más alto de confian-za en la opción neutra (3,15) y el valor más bajo en la respuesta ne-gativa (2,29). Todas las mujeres tienen un grado de confianza menor


106

que el grado de confianza medio de la pregunta, están por debajo de los 2,54 puntos.

Casi la mitad del profesorado no conoce cuál es la opción que

no se puede realizar ante un calambre muscular, creyendo, además, que es incorrecto estirar el músculo ante un calambre (29,27%), ac-ción que puede resultar perjudicial para el auxiliado. La mitad del profesorado que tiene conocimientos sobre los calambres muscula-res, tiene un grado de confianza en sus respuestas no muy alto, es-tando solamente algo seguros de sus respuestas, lo que no refuerza la certeza de que si ocurriese en más de una ocasión, actuase de la misma manera.

En la pregunta de qué actuación habrá que seguir ante una

insolación (nº 13 del cuestionario) existen cuatro opciones de res-puesta que toman diferentes valores. Una respuesta correcta, con valor de 1 punto (se colocará al paciente en un lugar sombreado y se le dará agua fría o bebida isotónica comercial) y, tres respuestas neutras, que no influye ni positiva ni negativamente en el auxiliado, con un valor de 0 puntos (se colocará a la víctima en posición de seguridad y se cubrirá con una sábana mojada o equivalente, se co-locará a la víctima en posición de seguridad y se le mojarán las arti-culaciones con un paño húmedo, así como Buscaremos cuidado mé-dico de inmediato).

La única respuesta positiva para el auxiliado, en este caso la respuesta óptima colocar al alumno en la sombra y darle agua fría o una bebida isotónica. Ésta es la de mayor porcentaje de respuesta (38,27%), siendo el porcentaje de respuesta de ésta mayor en los centros concertados (43,75%) que en los centros públicos (34,69). El porcentaje de respuesta para las opciones neutras está cercano al 62%, siendo esto aceptable ya que existen tres posibilidades de res-puesta para las mismas, pero hay que destacar la elección de cubrir con una sábana mojada al alumno, que es escogida por más de un 27% del profesorado.

El grado de confianza medio de toda la pregunta es de 2,66

puntos, obteniéndose una confianza mayor en la pregunta correcta (2,74). Sin embargo, en la respuesta neutra de colocar a la víctima en posición de seguridad y cubrirla con una sábana mojada o equiva-lente, el grado de confianza supera el 3%, estando profesorado que elige esa opción bastante seguro de su respuesta.


107

Tabla 45. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta qué actuación seguiremos ante una insolación.

No Sí 1,22% 98.78%

Valoración 0 puntos 1 punto 0 puntos 0 puntos

Seg. Sabana Sombra Seg.

Mojar Médico GC

n 5 4 5 0 % 35,71% 28,57% 35,71% 0,00% Mujeres

GC 3,80±0,45 2,25±1,71 1,80±1,64 2,64±1,55 n 1 12 13 5 5 % 100% 34,29% 37,14% 14,29% 14,29% Hombres

GC 2,83±0,72 2,77±1,42 2,80±0,84 1,60±1,52 2,67±1,20 n 17 17 10 5 % 34,69% 34,69% 20,41% 10,20%

Púb

lico


GC 2,00±0,00 2,60±0,55 1,50±2,12 2,67±1,15 2,36±1,03 n 4 9 3 5 % 19,05% 42,86% 14,29% 23,81% Hombres

GC 3,00±0,82 3,00±0,50 3,33±0,58 2,00±0,71 2,81±0,75 n 5 14 5 8 % 15,63% 43,75% 15,63% 25,00%

Con

certa

dos


GC 3,50±0,84 2,44±1,13 1,71±1,60 2,67±1,15 2,52±1,33 n 16 22 8 10 % 28,57% 39,29% 14,29% 17,86% Hombres

GC 2,88±0,72 2,86±1,13 3,00±0,76 1,80±1,14 2,72±1,05 n 22 31 15 13 % 27,16% 38,27% 18,52% 16,05%

Tota

l

Total GC 3,05±0,79 2,74±1,12 2,40±1,35 2,00±1,15 2,66±1,14

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (No) Respuesta no contestada. (Sí) Respuesta contestada (Seg. Sabana) Se colo-cará a la víctima en posición de seguridad y se cubrirá con una sábana mojada o equivalente. (Sombra) Se colocará al paciente en un lugar sombreado y se le dará agua fría o bebida isotó-nica comercial. (Seg. Mojar) Se colocará a la víctima en posición de seguridad y se le mojarán las articulaciones con un paño húmedo. (Médico) Buscaremos cuidado médico de inmediato

Se puede afirmar que solamente menos de un 40% del profe-sorado actuaría correctamente ante una insolación de un alumno, sin tener un alto grado de confianza en la misma. Por el contrario, cerca de un 60% de los docentes no tiene suficientes conocimientos sobre que se debe de hacer ante un caso de emergencia por insolación.

A la pregunta de qué se realizará ante un agotamiento por ca-

lor (nº 17 del cuestionario), se plantean cuatro opciones de respues-


108

ta. Una respuesta óptima, con un valor de 2 puntos (se elevarán las piernas de la víctima de 20 a 30 centímetros y se le dará agua fría o bebida isotónica comercial). Dos respuestas neutras, con un valor de 0 puntos (buscar cuidado médico de inmediato, así como que se co-locará a la víctima en posición de seguridad y se cubrirá con una sábana mojada o equivalente y, otra negativa, con un valor de –1 punto (se hidratará a la persona y se continuará con la actividad).

Es preocupante que más de una cuarta parte del profesorado

contesta a la respuesta incorrecta (25,64%), por lo que estarían ac-tuando de forma negativa para el accidentado. Este dato es aún ma-yor para el profesorado femenino ya que, el porcentaje de respuesta, llega al 33%. Por el contrario, solamente un 11,54% responde a la pregunta óptima. Las respuestas neutras son escogidas por más de un 60% del profesorado, aunque la gran mayoría (58,97%) se decan-tan por la opción de colocar al alumno en posición de seguridad y cubrirlo con una sábana mojada.

El grado de confianza medio de la pregunta no llega a 2,3

puntos, siendo este valor menor de 2 puntos para las mujeres. El valor más alto de confianza se da en la opción negativa (3,00), y el menor valor en los que responden la pregunta neutra (1,70) de colo-car a la víctima en posición de seguridad y se cubrirá con una sába-na mojada o equivalente.

Un alto porcentaje de profesores actuarían incorrectamente

ante una emergencia de un alumno tras un agotamiento por calor, estando además bastante seguros de su contestación. Por ello, afir-mamos que, los profesores objeto de estudio, no tienen conocimien-tos adecuados para intervenir positivamente ante una emergencia de este tipo.

La pregunta número 21 del cuestionario, plantea qué realiza-

remos si nos encontramos ante un alumno consciente pero con sín-tomas de emergencia diabética y no sabemos la diferencia entre hi-poglucemia y coma diabético. Entre las cuatro opciones de respues-ta, encontramos una respuesta óptima, con un valor de 2 puntos (se le dará alguna comida o bebida que contenga azúcar). Una respues-ta neutra, con un valor de 0 puntos (se acostará boca arriba con las piernas elevadas 20-30 cm. y se le dará agua) y, dos respuestas ne-gativas, que influirían negativamente en el auxiliado, con un valor de –1 punto (nunca se le administrará azúcar, ya que si es un coma dia-


109

bético podemos agravar la situación, así como nunca se le adminis-trará azúcar, ya que si es una hipoglucemia podemos agravar la si-tuación.

Tabla 46. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta qué se realizará ante un agotamiento por calor.

No Sí 3,66% 96,34%

Valoración 0 puntos 2 punto 0 puntos -1 punto

Médico Agua Ps. Se-gur. Continuar GC

n 2 2 0 5 7 % 66,66% 14,29% 0,00% 35,71% 50,00% Mujeres

GC 2,40±1,52 1,57±1,51 1,64±1,55 n 1 1 3 26 4 % 33,34% 2,94% 8,82% 76,47% 11,76% Hombres

GC 0,67±1,15 2,77±1,18 1,50±1,00 3,000,00 2,39±1,34 n 3 3 31 11 % 6,25% 6,25% 64,58% 22,92%

Púb

lico

Total GC 0,67±1,15 2,71±1,22 1,55±1,29 3,000,00 2,18±1,42 n 0 3 6 1 % 0,00% 30,00% 60,00% 10,00% Mujeres

GC 1,67±1,15 2,50±0,55 0,00±0,00 4,00±0,00 2,18±1,17 n 0 3 9 8 % 0,00% 15,00% 45,00% 40,00% Hombres

GC 3,00±1,00 2,78±0,97 2,13±0,99 2,00±0,00 2,52±0,98 n 0 6 15 9 % 0,00% 20,00% 50,00% 30,00%

Con

certa

dos


GC 1,67±1,15 2,45±1,04 1,38±1,51 4,00±0,00 1,88±1,39 n 1 6 35 12 % 1,85% 11,11% 64,81% 22,22% Hombres

GC 1,83±1,60 2,77±1,11 1,92±1,00 2,67±0,58 2,44±1,21 n 3 9 46 20 % 3,85% 11,54% 58,97% 25,64%

Tota

l

Total GC 1,78±1,39 2,70±1,09 1,70±1,22 3,00±0,82 2,27±1,29

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (No) Respuesta no contestada. (Sí) Respuesta contestada. (Médico) Buscar cuida-do médico de inmediato. (Agua) Se elevarán las piernas de la victima de 20 a 30 centímetros y se le dará agua fría o bebida isotónica comercial (Ps. Segur.) Se colocará a la víctima en posi-ción de seguridad y se cubrirá con una sábana mojada o equivalente. (Continuar) )Se hidratará a la persona y se continuará con la actividad.

Más del 40% del profesorado actuaría correctamente ante una situación de emergencia diabética, dándole al alumno alguna comida o bebida que contenga azúcar, siendo el porcentaje de res-puesta para la contestación neutra, acostarlo y darle agua un


110

33,33%. Más del 70% del profesorado en caso de emergencia diabé-tica no realizaría una actuación perjudicial para el auxiliado. Por el contrario, más de una cuarta parte del mismo contesta una de las dos respuestas negativas. Comparando a hombres y mujeres, éstas obtienen valores más bajos de respuesta en la pregunta incorrecta (12% de mujeres frente a un 32,14% de hombres) y superiores en la correcta (56,00% mujeres y 33,93% hombres.

Tabla 47. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué realizaremos si nos encontramos ante un alumno consciente pero con sínto-mas de emergencia diabética y no sabemos la diferencia entre hipoglucemia y coma diabéti-co.

No Sí 1,22% 98,78%

Valoración 2 puntos -1 punto -1 punto 0 puntos

Si azúcar No si diab.

No si hipo Agua GC

n 8 1 0 5 % 57,14% 7,14% 0,00% 35,71% Mujeres

GC 1,25±1,75 4,00±0,00 2,00±1,87 1,71±1,82 n 12 13 0 11 % 33,33% 36,11% 0,00% 30,56% Hombres

GC 1,92±1,51 2,92±1,04 1,82±0,98 2,25±1,27 n 20 14 0 16 % 40,00% 28,00% 0,00% 32,00%

Púb

lico


GC 2,00±1,10 2,00±0,00 2,67±1,15 2,18±0,98 n 7 5 0 8 % 35,00% 25,00% 0,00% 40,00% Hombres

GC 2,71±0,76 1,60±0,89 1,25±0,46 1,81±0,93 n 13 7 0 11 % 41,94% 22,58% 0,00% 35,48%

Con

certa

dos


GC 1,57±1,50 2,67±1,15 2,25±1,58 1,92±1,5 n 1 19 18 0 19 % 100% 33,93% 32,14% 0,00% 33,93% Hombres

GC 2,21±1,32 2,56±1,15 1,58±0,84 2,09±1,17 n 33 21 0 27 % 40,74% 25,93% 0,00% 33,33%

Tota

l

Total GC 1,94±1,41 2,57±1,12 1,78±1,12 2,04±1,27

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (No) Respuesta no contestada. (Sí) Respuesta contestada. (Si azúcar) Se le dará alguna comida o bebida que contenga azúcar. (No si diab.) Nunca se le administrará azúcar, ya que si es un coma diabético podemos agravar la situación. (No si hipo.) Nunca se le administrará azúcar, ya que si es una hipoglucemia podemos agravar la situación. (Agua) Se acostará boca arriba con las piernas elevadas 20-30 cm. y se le dará agua.


111

El grado de confianza medio de la pregunta es de poco más

de 2 puntos, siendo el valor mayor de confianza el encontrado en la respuesta negativa (2,57) y el menor el encontrado en la neutra (1,78).

Una gran cantidad de profesorado no sabría como actuar ante

un alumno con síntomas de emergencia diabética y, el 40% que ac-tuaría de forma correcta, lo haría teniendo un grado de confianza en su actuación bajo. Estos datos demuestran que la gran mayoría del profesorado objeto de estudio, no tiene conocimientos suficientes para realizar este tipo de intervenciones de primeros auxilios.

Con respecto a qué actuación será la correcta ante un alumno

con las constantes vitales en orden, inconsciente y con vómitos (nº 30 del cuestionario), se plantean cuatro opciones de respuesta. Una respuesta óptima, con un valor de 2 puntos (se mantendrá la cara de lado). Una respuesta correcta, con un valor de 1 punto (evitaremos que se trague su propio vómito). Una neutra, con un valor de 0 pun-tos (no tocaremos al accidentado ya que no sabemos si le podemos agravar otros problemas) y, una negativa, con un valor de –1 punto (sentaremos al accidentado con el cuerpo ligeramente inclinado hacia delante).

Más de un 90% del profesorado actuaría positivamente ante un alumno inconsciente y con vómitos, dándose el mayor porcentaje de contestación en la respuesta correcta (69,51%), evitar que se tra-gue sus vómitos. La respuesta óptima es escogida por cerca de un 25% del profesorado, teniendo las mujeres un mayor porcentaje (36,00%) de respuesta que los hombres (17,54%). La respuesta neu-tra, no tocar al accidentado, es seleccionada por solamente dos pro-fesores y la opción negativa por 4 profesores, siendo porcentajes muy bajos de contestación.

El grado de confianza medio de las respuestas es de casi 2,5

puntos. El mayor grado de confianza se obtiene en una respuesta neutra (3,00), mientras que el menor valor en este concepto es el de la respuesta negativa (1,75).

Nueve de cada diez profesores conoce cual es la actuación a

realizar ante un alumno inconsciente y con vómitos, pero solamente está algo seguro de su actuación, siendo este porcentaje para el pro-


112

fesorado femenino del 100%. No hay ninguna profesora que no co-nozca cual es la actuación que debería de realizarse ante un caso similar al de la pregunta, aunque siendo su grado de confianza de solamente 2,36 puntos.

Tabla 48. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué actuación será la correcta ante un alumno con las constantes vitales en or-den, inconsciente y con vómitos.

Valoración 2 puntos -1 punto 0 puntos 1 punto

Cara lado Sentar incl. No tocar Evitar tragar GC

n 5 0 0 9 % 35,71% 0,00% 0,00% 64,29% Mujeres

GC 2,60±1,67 2,33±1,80 2,43±1,70 n 6 0 2 28 % 16,67% 0,00% 5,56% 77,78% Hombres

GC 1,83±1,47 3,00±0,00 2,54±1,20 2,44±1,23 n 11 0 2 37 % 22,00% 0,00% 4,00% 74,00%

Púb

lico


GC 1,75±1,26 2,57±0,79 2,27±1,01 n 4 4 0 13 % 19,05% 19,05% 0,00% 61,90% Hombres

GC 3,25±0,96 1,75±0,50 2,85±0,90 2,71±0,96 n 8 4 0 20 % 25,00% 12,50% 0,00% 62,50%

Con

certa

dos


GC 2,22±1,48 2,44±1,41 2,36±1,41 n 10 4 2 41 % 17,54% 7,02% 3,51% 71,93% Hombres

GC 2,40±1,43 1,75±0,50 3,00±0,00 2,63±1,11 2,54±1,13 n 19 4 2 57 % 23,17% 4,88% 2,44% 69,51%

Tota

l

Total GC 2,32±1,42 1,75±0,50 3,00±0,00 2,58±1,19 2,49±1,22

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (Cara lado) Se mantendrá la cara de lado. (Sentar incl.) Sentaremos al acci-dentado con el cuerpo ligeramente inclinado hacia delante. (No tocar) No tocaremos al accidentado ya que no sabemos si le podemos agravar otros problemas. (Evitar tragar) Evitaremos que se trague su propio vómito.

Ante la pregunta de cuál es la opción más correcta respecto a las asfixias (nº 32 del cuestionario), nos con dos opciones de res-puesta correctas, con un valor de 1 punto (será necesario aflojar las prendas que obstruyan la respiración, especialmente las del cuello, así como las uñas pueden tener un color morado), una neutra, con


113

un valor de 0 puntos (se colocará al alumno en un lugar ventilado y, una negativa, con un valor de –1 punto (la piel puede tener un color pálido o enrojecido).

Las respuestas que ayudarían al auxiliado ante una asfixia

son escogidas por más del 87% del profesorado. La opción de aflojar las ropas es la más seleccionada de todas las opciones (86,08). La opción neutra es seleccionada por menos del 8% de los docentes, al igual que la opción incorrecta que es escogida por más de un 5% de los profesores. Tabla 49. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta cuál es la opción más correcta respecto a las asfixias.

No Sí 2,44% 97,56%

Valoración 1 punto 1 punto -1 punto 0 puntos

Afloj. Ropa Color uña Color piel Ventilar GC

n 12 1 0 1 % 85,71% 7,14 0,00% 7,14% Mujeres

GC 2,33±1,50 4,00±0,00 1,00 2,36±1,50 n 2 30 0 0 4 % 100% 88,24% 0,00% 0,00% 11,76% Hombres

GC 2,20±1,13 1,00±1,15 2,14±1,20 n 42 1 0 5 % 87,50% 2,08% 0,00% 10,42%

Púb

lico


GC 2,50±1,41 2,00±0,00 2,00±0,00 2,36±1,21 n 18 0 2 0 % 90,00% 0,00% 10,00% 0,00% Hombres

GC 3,06±0,94 2,00±0,00 2,81±1,12 n 26 0 4 1 % 83,87% 0,00% 12,90% 3,23%

Con

certa

dos


GC 2,40±1,43 4,00±0,00 2,00±0,00 1,50±0,71 2,36±1,35 n 48 0 2 4 % 88,89% 0,00% 3,70% 7,41% Hombres

GC 2,52±1,13 2,00±0,00 1,00±1,15 2,39±1,21 n 68 1 4 6 % 86,08% 1,27% 5,06% 7,59%

Tota

l

Total GC 2,49±1,22 4,00±0,00 2,00±0,00 1,17±0,98 2,38±1,24

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (No) Respuesta no contestada. (Sí) Respuesta contestada. (Afloj. Ropa) Será nece-sario aflojar las prendas que obstruyan la respiración, especialmente las del cuello. (Color uña) Las uñas pueden tener un color morado. (Color piel) La piel puede tener un color pálido o enrojecido. (Ventilar) Se colocará al alumno en un lugar ventilado.


114

El grado medio de confianza en la pregunta es menor de 2,4

puntos. El mayor valor de confianza se encuentra en una opción co-rrecta, sin embargo, ésta es escogida por un único profesor de todos los analizados. El valor mínimo, en cuanto a grado de confianza se refiere, atiende a la pregunta neutra de colocar al alumno en un lugar ventilado.

El profesorado sabe que aflojarle las ropas al alumno en caso

de asfixia es una de las acciones que deben de realizarse así como fijarse en el color de las uñas, ya que en estos valores se encuentran los mayores porcentajes, sin embargo no están seguros del todo en su actuación si tenemos en cuenta su grado de confianza en la res-puesta.

En la pregunta de qué se realizará ante una colisión de dos alumnos con traumatismo dental (nº 33 del cuestionario), se plantean 4 opciones de respuesta con valores diferentes. Una respuesta ópti-ma, con un valor de 2 puntos (en caso de pérdida del diente entero, se recogerá el mismo por la corona y se llevará al odontólogo en un vaso con agua fría). Una respuesta neutra, con un valor de 0 puntos (habrá que realizarle un chequeo médico por si tiene alguna lesión en la mandíbula) y, dos respuestas negativas, con un valor de –1 punto cada una (en caso de pérdida del diente entero, se recogerá el diente indiscriminadamente y se llevará al odontólogo liado en gasas estéri-les, así como en caso de pérdida del diente entero, se recogerá el diente por la raíz y se llevará al odontólogo en un vaso de agua ca-liente).

Casi un 70% del profesorado no actuaría correctamente ante

un caso de traumatismo dental en sus clases, siendo el porcentaje de docentes que realizarían una intervención perjudicial para el auxiliado cercano al 37%. Este datos es más preocupante en las mujeres de colegios concertados, donde la repuesta llega al 63% de éstas. Uno de cada tres profesores realizaría una actuación incorrecta ante esta situación. Entre los valores incorrectos, hay respuestas muy dispa-res, ya que cerca de un 33% piensan que se puede coger el diente indiscriminadamente, aunque sea por la raíz, y menos de un 4% para la otra pregunta negativa. El número de profesores que simplemente se limitarían a llevar al auxiliado al médico es de un 32,91%. Encon-trando, solamente la actuación del 30,38% de los docentes sería co-


115

rrecta, cogiendo el diente por la raíz y metiéndolo en un vaso de agua fría para llevárselo al odontólogo.

El grado de confianza medio de la pregunta es muy bajo, me-

nor de 2 puntos, solamente siendo superado este valor en la pregun-ta óptima (2,13 puntos) en la que los profesores están algo seguros de su respuesta.

Tabla 50. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pregunta qué se realizará ante una colisión de dos alumnos con traumatismo dental.

No Sí 3,66% 96,34%

Valoración -1 punto 2 puntos 0 punto -1 punto

Coger indis.

Coger cor. Médico Coger

raíz GC

n 3 6 4 1 % 21,43% 42,86% 28,57% 7,14% Mujeres

GC 1,33±1,53 1,17±1,47 2,25±0,96 1,00±0,00 1,50±1,29 n 3 8 6 17 2 % 100% 24,24% 18,18% 51,52% 6,06% Hombres

GC 1,38±1,41 2,00±0,63 1,82±1,07 1,00±0,00 1,67±1,17 n 11 12 21 3 % 23,40% 25,53% 44,68% 6,38%

Púb

lico


GC 1,71±1,11 2,67±1,15 2,00±0,00 2,00±1,10 n 8 9 4 0 % 38,10% 42,86% 19,05% 0,00% Hombres

GC 2,63±1,51 2,67±1,12 2,25±1,26 2,57±1,25 n 15 12 5 0 % 46,88% 37,50% 15,63% 0,00%

Con

certa

dos


GC 1,60±1,17 1,67±1,50 2,20±0,84 1,00±0,00 1,72±1,21 n 16 15 21 2 % 29,63% 27,78% 38,89% 3,70% Hombres

GC 2,00±1,55 2,40±0,99 1,90±1,09 1,00±0,00 2±1,27 n 26 24 26 3 % 32,91% 30,38% 32,91% 3,80%

Tota

l

Total GC 1,85±1,41 2,13±1,23 1,96±1,04 1,00±0,00 1,91±1,25

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (No) Respuesta no contestada. (Sí) Respuesta contestada. (Coger indis.)En caso de ablución, perdida del diente entero, se recogerá el diente indiscriminadamente y se llevará al odontólogo liado en gasas estériles. (Coger cor.) En caso de ablución (pérdida del diente entero), se recogerá el diente por la corona, y se llevará al odontólogo, en un vaso con agua fría. (Médico) Habrá que realizarle un chequeo médico por si tiene alguna lesión en la mandí-bula. (Coger raíz) En caso de ablución se recogerá el diente por la raíz y se llevará al odontó-logo en un vaso de agua caliente.


116

La gran mayoría del profesorado no tiene conocimientos de

cuál sería la actuación beneficiosa para el auxiliado en este supuesto y, poco más del 30% de docentes, realizarían una actuación positiva.

Ante cuál sería la actuación a seguir ante una crisis convulsi-

va, nos encontramos con cuatro opciones de respuesta. Una óptima, con un valor de 2 puntos (el alumno que presente ansiedad, náu-seas, síntomas visuales o vértigo puede estar en claros síntomas de la crisis). Otra correcta, con un valor de 1 punto (si no respira se le abrirá la boca con las manos para comprobarle las vías aéreas) y, dos negativas, con un valor de –1 punto cada una (si dura más de 1 minuto se considera una situación de emergencia extrema, por lo que se avisará rápidamente a los servicios de urgencias, así como tener que evitar que la víctima deje de convulsionar).

Un 45% del profesorado no tiene suficientes conocimientos

sobre la actuación a seguir ante una crisis convulsiva, realizando además acciones perjudiciales para el auxiliado. La gran mayoría de éstos optan por la opción incorrecta de considerar una situación ex-trema cuando pase de 1 minuto, y el resto de profesores piensa que se debe de evitar que el alumno deje de convulsionar. Los mujeres tienen un mayor porcentaje (56,00%) de respuestas perjudiciales para el auxiliado que los hombres (40,00%). El 55% del profesorado actuaría positivamente, conociendo más de un 21% los síntomas previos a la crisis, optando más de una tercera parte del profesorado por abrirle la boca al alumno si este no respira bien.

El grado de confianza medio de la pregunta es menor de 2

puntos, obteniéndose el valor más alto de confianza para una de las respuestas negativas (2,00) y el valor más bajo para la respuesta óptima (1,59), conocer los síntomas. Las mujeres de centros concer-tados son las únicas con un grado de confianza total de 2 puntos.

Casi la mitad del profesorado no tiene suficientes conocimien-

tos sobre la actuación a seguir ante una crisis convulsiva que pueda darse en un alumno, pudiendo poner en peligro por tanto, la salud de sus estudiantes. Más aún, cuando el 55% de aquellos docentes que sí poseen conocimientos tienen poca seguridad de su contestación y no están seguros de si su actuación es o no beneficiosa o perjudicial para al auxiliado.


117

Tabla 51. Respuesta y grado de confianza en función del tipo de centro y del género a la pre-gunta cuál será la actuación a seguir ante una crisis convulsiva.

No Sí 2,44% 97.56%

Valoración -1 punto 2 puntos 1 punto -1 punto

>1’ .Méd. Síntomas Abrir boca Sí convul. GC

n 9 0 5 0 % 64,29% 0,00% 35,71% 0,00% Mujeres

GC 2,22±1,64 1,00±0,71 1,92±1,44 n 2 9 12 10 3 % 100% 26,47% 35,29% 29,41% 8,82% Hombres

GC 1,44±0,73 1,42±1,00 2,20±1,32 2,00±0,00 1,80±0,99 n 18 12 15 3 % 37,50% 25,00% 31,25% 6,25%

Púb

lico


GC 2,00±0,71 1,50±1,00 2,00±0,00 2,00±0,47 n 10 1 10 0 % 47,62% 4,76% 47,62% 0,00% Hombres

GC 1,80±0,79 4,00±0,00 1,90±1,10 1,95±1,02 n 15 5 12 0 % 46,88% 15,63% 37,50% 0,00%

Con

certa

dos

Total GC 1,87±0,74 2,00±1,41 1,92±1,00 . 1,97±0,87 n 14 4 7 0 % 56,00% 16,00% 28,00% 0,00% Mujeres

GC 2,14±1,35 1,50±1,00 1,29±0,76 1,96±1,11 n 19 13 20 3 % 34,55% 23,64% 36,36% 5,45% Hombres

GC 1,63±0,76 1,62±1,19 2,05±1,19 2,00±0,00 1,86±1,01 n 33 17 27 3 % 41,25% 21,25% 33,75% 3,75%

Tota

l

Total GC 1,85±1,06 1,59±1,12 1,85±1,13 2,00±0,00 1,89±1,03

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje de respuesta. (GC) Grado de confianza de la respuesta. (No) Respuesta no contestada. (Sí) Respuesta contestada. (>1’ Méd.)Si dura más de 1 minuto se considera una situación de emergencia extrema, por lo que se avisará rápida-mente a los servicios de urgencias. (Síntomas) El alumno que presente ansiedad, náuseas, síntomas visuales o vértigo puede estar en claros síntomas de la crisis. (Abrir boca) Si no respira se le abrirá la boca con las manos para comprobarle las vías aéreas. (Sí convul.) Habrá que evitar que la víctima deje de convulsionar.

Los valores obtenidos en las ocho preguntas referidas a estos diversos contenidos en primeros auxilios (diabetes, golpes de calor, calambres musculares, abluciones, etc.), se han codificado en las cinco variables cualitativas referidas anteriormente (Tabla 52).


118

Tabla 52. Grado de conocimientos en otras diversas actuaciones en primeros auxilios (diabe-tes, golpes de calor, calambres musculares, etc.) del profesorado, en función o no de la apli-cación del grado de confianza en la respuesta.


No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

n 0 0 3 9 9 5 2 0 0 0 Mujeres

% 0,00 0,00 21,43 64,29 64,29 35,71 14,29 0,00 0,00 0,00

n 0 0 5 20 23 16 8 0 0 0 Hombres

% 0,00 0,00 13,89 55,56 63,89 44,44 22,22 0,00 0,00 0,00

n 0 0 8 29 32 21 10 0 0 0

Púb

lico

Total % 0,00 0,00 16,00 58,00 64,00 42,00 20,00 0,00 0,00 0,00

n 3 3 1 2 5 6 2 0 0 0 Mujeres

% 27,27 27,27 9,09 18,18 45,45 54,55 18,18 0,00 0,00 0,00

n 2 2 6 8 7 10 6 1 0 0 Hombres

% 9,52 9,52 28,57 38,10 33,33 47,62 28,57 4,76 0,00 0,00

n 5 5 7 10 12 16 8 1 0 0 Con

certa

dos

Total % 15,63 15,63 21,88 31,25 37,50 50,00 25,00 3,13 0,00 0,00

n 3 3 4 11 14 11 4 0 0 0 Mujeres

% 12,00 12,00 16,00 44,00 56,00 44,00 16,00 0,00 0,00 0,00

n 2 2 11 28 30 26 14 1 0 0 Hombres

% 3,51 3,51 19,30 49,12 52,63 45,61 24,56 1,75 0,00 0,00

n 5 5 15 39 44 37 18 1 0 0

Tota

l

Total % 6,10 6,10 18,29 47,56 53,66 45,12 21,95 1,22 0,00 0,00

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos. (Preocu-pante) Los conocimientos en otras actuaciones de primeros auxilios (diabetes, golpes de calor, calambres musculares, etc.) son preocupantes para el alumno. (Malo) El profesorado tiene unos malos conocimientos en otras actuaciones de primeros auxilios (diabetes, golpes de calor, calambres musculares, etc.) (Regular) Los conocimientos en otras actuaciones de pri-meros auxilios (diabetes, golpes de calor, calambres musculares, etc.) son regulares. (Acepta-ble) Tiene unos aceptables conocimientos en otras actuaciones de primeros auxilios (diabetes, golpes de calor, calambres musculares, etc.). (Óptimo) Los conocimientos en heridas y hemo-rragias son óptimos.

Si no tenemos en cuenta el grado de confianza, observamos que más de un 6% del profesorado tienen un conocimiento perjudicial para los alumnos, lo que nos indica un menor nivel de conocimiento en estos contenidos. Este dato se refuerza ante la situación de no hallar ningún profesor que tenga unos conocimientos óptimos. La


119

categoría que muestra un mayor porcentaje es la de conocimiento regular (53,66%). Las mujeres presentan porcentajes similares a los encontrados en el análisis total de los valores, incluso siendo más altos en la categoría de “conocimiento preocupante” (12,00%).

Se puede observar que la gran mayoría del profesorado (71,95%) no tiene unos buenos conocimientos en primeros auxilios, llegando este porcentaje a un 80% en centros públicos. Por el contra-rio, casi un 30%, poseen buenos conocimientos en dichas situacio-nes, no existiendo ningún docente que tenga unos óptimos conoci-mientos.

Teniendo en cuenta el grado de confianza, los datos obteni-

dos empeoran, sobre todo en la categoría de conocimientos acepta-bles. Además, se mantiene el porcentaje del 6% del profesorado que tiene unos conocimientos preocupantes en primeros auxilios, llegan-do a darse valores preocupantes en centros concertados, tanto en las mujeres (27,7%) como en los hombres (9,52%), mientras que no se observan estos datos tan negativos en los centros privados.

De entre todos los profesores, solamente nos encontramos

con uno de ellos (1,22%), que tiene unos conocimientos aceptables, por lo que este bloque de contenidos se manifiesta como el más débil en cuanto a conocimiento por parte de los docentes.

Entre todas las opciones de respuesta negativa o perjudicia-

les para el auxiliado, se dan unos valores altísimos para algunas de ellas como no estirar el músculo tras un calambre (escogida por casi un 30% del profesorado), darle agua a un alumno tras un agotamien-to por calor y volverlo a mandar a realizar la actividad que estaba realizando (25,64% de respuesta), no darle nunca azúcar a una per-sona que no sabemos si tiene una hipoglucemia o un coma diabético (respondida por casi un 26%), o recoger el diente tras una ablución por la raíz, que es respondida por casi un 33% del profesorado.

Contrastando los resultados según el tipo de intervención de

PPAA de nuestro estudio con otros estudios publicados, podemos comprobar que los profesores de educación física no tienen en su mayoría un buen conocimiento sobre abluciones y traumatismos den-tales, del mismo modo que indican Newman y Crawford (1991), Chan, Wong y Cheung (2001) y Panzarini et al. (2005). Por otro lado, tampoco obtienen un buen grado de conocimientos en torno a qué


120

hacer ante un diabético en crisis tal y como sucede en el estudio de Gagliardi et al. (1994) donde se encuentran unos conocimientos sig-nificativos bajos para los casos de emergencias diabéticas.

Podemos afirmar, finalizando, que el grado de conocimientos

del profesorado en intervenciones de primeros auxilios relacionas con diversas actuaciones como golpes de calor, crisis convulsivas, avulsiones, diabetes o calambres musculares, es bastante precario. Además, teniendo en cuenta o no el grado de confianza en su res-puesta, encontramos más de un 6% del profesorado que tiene unos conocimientos que son perjudiciales para el auxiliado, pudiendo agravar el estado de la lesión o accidente al accidentado.

Como podemos observar, las notas medias en este apartado

son mucho más bajas que en los otros bloques de contenidos. Las diferencias entre las dos situaciones (con y sin G.C.) son menores, cumpliéndose la norma de que, aplicando el G.C. los valores son más bajos. Tabla 53. Nota media según tipo de centro y género del bloque otras actuaciones diversas.

Otras actuaciones




Total 82 3,61 ± 2,18 2,31 ± 1,60

Leyenda: (n) Número de casos. (No GC) Respuestas en las que no se tiene en cuenta el grado de confianza. (Sí GC) Respuestas en las que sí se tiene en cuenta el grado de confianza.

Analizando los datos medios de este bloque de contenidos, al igual que sucedía en los bloques precedentes, no encontramos dife-rencias significativas cuando los analizamos en función del género de los profesores. Estos valores son los encontrados también cuando el estudio se realiza en función del tipo de centro de trabajo.


121

4.6. Valoración total de la formación del profesorado en prime-ros auxilios.

Para finalizar se analizan los conocimientos del profesorado

atendiendo a los resultados obtenidos con respecto a todos los blo-ques referenciados anteriormente.

Pero antes de proceder a la codificación de los valores en las

respectivas variables categóricas, mostraremos lo datos que se plan-tearon al profesorado en un ítem, en el que él mismo, mostraba su grado de percepción con respecto a la prueba desarrollada (Tabla 54). Aquí, se puede observar que tres de cada cuatro profesores que realiza el cuestionario opinan que han realizado el cuestionario co-rrectamente (76,71%), por uno de cada cuatro que opina lo contrario. El mayor porcentaje (72,60%) de respuesta corresponde ítem de que han realizado bien el cuestionario, siendo la siguiente opción más contestada la de aquellos que creen que el cuestionario les ha salido mal (19,18%). Los valores extremos de muy mal y muy bien son con-testados por un porcentaje bajo (4,11%). En relación al género, nin-guna mujer piensa que el cuestionario le ha salido muy mal, al con-trario ocurre con los hombres, donde ninguno de ellos afirma que éste les ha salido muy bien.

En los centros públicos los porcentajes son muy parecidos a los totales, destacando el porcentaje de mujeres (30,00%) que opina que lo ha realizado muy bien. Sin embargo, en los centros privados no aparece ninguna mujer que opine de la misma manera, encon-trándose, en este caso, una de cada tres las que opinan que el cues-tionario les ha salido mal (36,40%). En los centros concertados se encuentra una opinión más negativa sobre la realización del cuestio-nario, pues aumentan los porcentajes de profesores que opinan que le ha salido mal y disminuyen los que opinan que le ha salido bien con respecto a la media total.

Una vez codificados los valores de las diferentes preguntas

realizadas en el cuestionario en las cinco variables categóricas, po-dremos observar si la percepción que indicaban los profesores se corresponde con la realidad encontrada (Tabla 55). Sin tener en cuenta el grado de confianza en la respuesta, podemos observar como la categoría que mayor porcentaje obtiene es la de “aceptable” (52,44%), seguido de la categoría “regular” (45,12%). Si observamos


122

a las mujeres, en estas variables los porcentajes bajan, con respecto a la media, lo que nos indica un mejor conocimiento de la temática por parte de los profesores hombres. Estos datos son contrarios a la percepción que mostraban los profesores en el cuestionario, donde las mujeres, parecían estar más seguras de sus aciertos en las res-puestas. En ningún caso (hombres y mujeres) encontramos valores en las categorías de preocupante y óptimo.

Tabla 54. Como crees que has realizado el cuestionario. Muy mal Malo Bien Muy Bien


úblic

o


Con

certa

dos

Total % 3,20% 29,00% 67,70% 0,00% n 0 5, 13 3 Mujeres % 0,00% 23,81% 61,90% 14,29% n 3 9, 40 0 Hombres % 5,77% 17,31% 76,92% 0,00% n 3 14 53 3

Tota

l

Total % 4,11% 19,18% 72,60% 4,11%


Si observamos los datos en función del tipo de centro en el que los profesores imparten su docencia, vemos como en los centros privados encontramos un mayor porcentaje en la categoría de acep-table (62,00%) frente a los concertados (37,50%). Estos datos se invierten para la categoría de regular (32,00% de los privados frente al 59,38% de los concertados). Para los dos casos, solamente en-contramos un profesor que muestra unos conocimientos malos en la materia.

Fijándonos ahora en los datos obtenidos cuando aplicamos el

grado de confianza, y contrastándolos con la situación anterior, ve-mos que aumentan los porcentajes de las categorías “malo” y “regu-lar” y disminuye, consecuentemente, la categoría aceptable. Lo que nos indica, tal y como venimos confirmando en los diferentes blo-


123

ques, que al aplicar este valor (GC), los datos empeoran sustancial-mente.

En esta situación solamente el 17,07% de los profesores ob-

tiene unos conocimientos aceptables. Ahora bien, aquí, las mujeres (20,00%) muestran un mayor porcentaje que los hombres (15,79%), lo que nos indica una mayor seguridad en sus respuestas o la elec-ción, preferentemente, de preguntas neutras frente a las incorrectas o perjudiciales para el accidentado.

Analizándolo desde el punto de vista del tipo de centro aca-

démico, ocurre algo muy similar a lo comentado. Aquí, también dis-minuyen los porcentajes de la categoría aceptable si la comparamos con los datos donde no se aplica el grado de confianza. Además, observamos como el colegio público, que en la situación anterior te-nía mejor porcentaje con respecto al colegio concertado, invierte sus datos y, ahora tiene pero resultado en esta categoría (14,00%, frente al 21,88% de los concertados).

Por el contrario casi un 83% de los docentes no tiene unos conocimientos lo suficientemente buenos para actuar ante cualquier situación de las propuestas, obteniendo un grado de regular el 64,63% de los docentes y, de malo el 18,29%. Existen más mujeres (28,00%) que varones (14,04%) con un grado de conocimientos malo en primeros auxilios. Por otro lado, debemos tener en cuenta que el número de profesores que no tienen buenos conocimientos se in-crementa en más de un 40,00% si tenemos en cuenta el grado de confianza en las respuestas con respecto a no tenerlo.

Los resultados obtenidos muestran que casi la mitad del pro-

fesorado no tiene unos buenos conocimientos en primeros auxilios sin aplicar el grado de confianza. El porcentaje de docentes con bajo conocimiento en la materia (82,92%), aplicando el grado de confian-za, se similar a los datos aportados por Sosada et al. (2002), que obtienen un 85% de profesores con unos conocimientos insuficien-tes.


124

Tabla 55. Grado de conocimientos totales en primeros auxilios del profesorado, en función o no de la aplicación del grado de confianza en la respuesta.

Preocupan-te Malo Regular Aceptable Óptimo

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

n 0 0 1 5 4 7 9 2 0 0 Mujeres

% 0,00 0,00 7,14 35,71 28,57 50,00 64,29 14,29 0,00 0,00

n 0 0 0 5 14 26 22 5 0 0 Hombres

% 0,00 0,00 0,00 13,89 38,89 72,22 61,11 13,89 0,00 0,00

n 0 0 1 10 18 33 31 7 0 0

Púb

lico

Total % 0,00 0,00 2,00 20,00 36,00 66,00 62,00 14,00 0,00 0,00

n 0 0 1 2 7 6 3 3 0 0 Mujeres

% 0,00 0,00 9,09 18,18 63,64 54,55 27,27 27,27 0,00 0,00

n 0 0 0 3 12 14 9 4 0 0 Hombres

% 0,00 0,00 0,00 14,29 57,14 66,67 42,86 19,05 0,00 0,00

n 0 0 1 5 19 20 12 7 0 0 Con

certa

dos

Total % 0,00 0,00 3,13 15,63 59,38 62,50 37,50 21,88 0,00 0,00

n 0 0 2 7 11 13 12 5 0 0 Mujeres

% 0,00 0,00 8,00 28,00 44,00 52,00 48,00 20,00 0,00 0,00

n 0 0 0 8 26 40 31 9 0 0 Hombres

% 0,00 0,00 0,00 14,04 45,61 70,18 54,39 15,79 0,00 0,00

n 0 0 2 15 37 53 43 14 0 0

Tota

l

Total % 0,00 0,00 2,44 18,29 45,12 64,63 52,44 17,07 0,00 0,00

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos. (Preocu-pante) Los conocimientos en primeros auxilios son preocupantes para el alumno. (Malo) El profesorado tiene unos malos conocimientos en primeros auxilios. (Regular) Los conocimien-tos en primeros auxilios son regulares. (Aceptable) Tiene unos aceptables conocimientos en primeros auxilios. (Óptimo) Los conocimientos en primeros auxilios son óptimos.

Relacionando el grado de conocimiento del profesorado con la actitud que manifiesta el profesorado ante los primeros auxilios y, también, con la importancia que le dan a esta materia en su trabajo, observamos una disconformidad en los resultados. En ellos, pode-mos apreciar que los profesores que manifiestan estar dispuestos a hacer y lo que realizan, tienen una buena disposición y motivación para su aprendizaje, sin embargo no realizan cursos y, por lo que se deduce de las tablas de datos, tampoco presentan una buena forma-ción ni buenos conocimientos en la materia.


125

Contrastando los valores medios de los resultados en los

cuestionarios, sin aplicar y aplicando el grado de confianza en la res-puesta, observamos que, como viene siendo habitual en los diferen-tes bloques, estos últimos son inferiores a los primeros.

Tabla 56. Nota media total del cuestionario, en función de la aplicación o no del grado de con-fianza.

Otras actuaciones



Total 32 5,30 ± 1,4 0 4,10 ± 1,42 Hombres 57 5,59 ± 1,29 4,17 ± 1,44 Mujeres 25 5,41 ± 1,61 3,78 ± 1,66 Total

Total 82 5,54 ± 1,39 4,05 ± 1,52

Leyenda: (No GC) Respuestas en las que no se tiene en cuenta el grado de confianza. (Sí GC) Respuestas en las que sí se tiene en cuenta el grado de confianza. (n) Número de casos. (ª) Existen diferencias significativas con respecto a la nota total del cuestionario teniéndose en cuenta el grado de confianza. (b) Existen diferencias significativas con respecto a la nota total del cuestionario sin tener en cuenta el grado de confianza.

En el análisis de estos datos medios, para las dos situacio-nes, en relación al género de los profesores, no se encuentran dife-rencias significativas. Dato esperado al comprobar que, en los dife-rentes bloques temáticos analizados, tampoco se encontraban dife-rencias en relación al género. Además, el análisis también nos corro-bora que tampoco existen diferencias significativas, para las mismas situaciones, el analizar los datos teniendo en cuenta el tipo de centro en el que se imparte la docencia.


126

4.7. Análisis de la formación del profesorado en función de los bloques de contenidos

Si observamos las calificaciones totales obtenidas por los pro-

fesores, sin tener en cuenta el grado de confianza en la respuesta, nos encontramos que la categoría que presenta un mayor porcentaje de respuesta es la de aceptable (39,63%), seguida de la regular (34,14%), la óptima (16,79%), la mala (7,92%) y la preocupante (1,52). Comparando los dos géneros, vemos como las mujeres pre-sentan mejores porcentajes en las categorías de aceptable y regular, mientras que estos datos se invierten, a favor de los hombres en las restantes categorías.

Si analizamos los diferentes bloques, destacan los traumatis-mos y contusiones, al ser el único contenido que presenta el mayor de sus porcentajes (48,78%) para la mejor categoría.

La suma de las categorías aceptable y óptima obtienen un

91,46% de los resultados, indicando que casi todos los profesores tienen unos buenos conocimientos de actuación ante estas situacio-nes. Los porcentajes de valoración favorable en los demás bloques son del 65,86% en heridas y hemorragias, 46,34% para los conteni-dos de RCP y 21,95% en otras actuaciones. Como podemos ver, solamente en traumatismos y heridas nos encontramos con una ma-yoría de profesores que tienen una formación que entendemos ade-cuada. En los otros contenidos los profesores deberían mejorar su formación.

En relación al género de los docentes, apreciamos que las

mujeres presentan mejores porcentajes que los hombres en cuanto a la consecución de conocimientos favorables en los diferentes blo-ques. En ellas, también se muestran mayores porcentajes para trau-matismos (93,27%), seguido de heridas (66,67%), de RCP (47,37%) y otras actuaciones (24,56%).


127

Tabla 57. Valoración del conocimiento del profesorado en función del género y los diferentes bloques de contenido


No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

n 0 0 1 14 29 35 25 8 2 0 M % 0,00 0,00 1,75 24,56 50,88 61,40 43,86 14,04 3,51 0,00 n 0 1 4 11 10 7 7 6 4 0 H % 0,00 4,00 16,00 44,00 40,00 28,00 28,00 24,00 16,00 0,00 n 0 1 5 25 39 42 32 14 6 0

RC

P

T % 0,00 1,22 6,10 30,49 47,56 51,22 39,02 17,07 7,32 0,00 n 0 0 0 2 4 19 30 30 23 6 M % 0,00 0,00 0,00 3,51 7,02 33,33 52,63 52,63 40,35 10,53 n 0 0 1 2 2 12 5 8 17 3 H % 0,00 0,00 4,00 8,00 8,00 48,00 20,00 32,00 68,00 12,00 n 0 0 1 4 6 31 35 38 40 9 Tr

aum

a

T % 0,00 0,00 1,22 4,88 7,32 37,80 42,68 46,34 48,78 10,98 n 0 0 3 11 16 26 30 18 8 2 M % 0,00 0,00 5,26 19,30 28,07 45,61 52,63 31,58 14,04 3,51 n 0 0 2 8 7 8 15 9 1 0 H % 0,00 0,00 8,00 32,00 28,00 32,00 60,00 36,00 4,00 0,00 n 0 0 5 19 23 34 45 27 9 2 H

erid

as

T % 0,00 0,00 6,10 23,17 28,05 41,46 54,88 32,93 10,98 2,44 n 2 2 11 28 30 26 14 1 0 0 M % 3,51 3,51 19,30 49,12 52,63 45,61 24,56 1,75 0,00 0,00 n 3 3 4 11 14 11 4 0 0 0 H % 12,00 12,00 16,00 44,00 56,00 44,00 16,00 0,00 0,00 0,00 n 5 5 15 39 44 37 18 1 0 0

Otra

s

T % 6,10 6,10 18,29 47,56 53,66 45,12 21,95 1,22 0,00 0,00 n 2 2 15 55 79 106 99 57 33 8 M % 0,87 0,87 6,57 24,12 34,64 46,49 43,42 25,00 14,50 3,52 n 3 4 11 32 33 38 31 23 22 3 H % 3,00 4,00 11,00 32,00 33,00 38,00 31,00 23,00 22,00 3,00 n 5 6 26 87 112 144 130 80 55 11 TO

TAL

T % 1,52 1,82 7,92 26,52 34,14 43,90 39,63 24,39 16,79 3,37

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos. (H) Hom-bres. (M) Mujeres. (T) Total. (No GC) Sin tener en cuenta el grado de confianza en las respues-tas. (Sí GC) Teniendo en cuenta el grado de confianza en las respuestas. (Preocupante) Los conocimientos en primeros auxilios son preocupantes para el alumno. (Malo) El profesorado tiene unos malos conocimientos en primeros auxilios. (Regular) Los conocimientos en primeros auxilios son regulares. (Aceptable) Tiene unos aceptables conocimientos en primeros auxilios. (Óptimo) Los conocimientos en primeros auxilios son óptimos.

Teniendo en cuenta el grado de confianza, el mayor porcenta-je de profesores (43,90%) se sitúa en una valoración regular. En los diferentes bloques también se aprecia como desciende su valor, con respecto al análisis sin grado de confianza, en una categoría en to-dos ellos a excepción de la RCP, que mantiene su valoración de re-gular.


128

Como ya señalábamos en el análisis de cada uno de los blo-ques, la aplicación del grado de confianza hace que los valores sean menores, indicando incertidumbre del profesor ante diversas actua-ciones propuestas. Deberíamos destacar aquí, también, la buena valoración de los contenidos de traumatismos y contusiones, donde más del 57% tiene unos conocimientos favorables. Los otros tres bloques, ordenados de forma decreciente, en función del número de profesores con este nivel de conocimientos, son las heridas y hemo-rragias (35,37%), la RCP (17,07%) y las otras actuaciones (1,22%).

En esta situación y teniendo en cuenta el género de los profe-

sores, las mujeres muestran un porcentaje de conocimientos favora-bles mayor que los hombres en los contenidos de traumatismos y otras actuaciones. En heridas y contenidos de RCP, los hombres, presentan mejores porcentajes.

Si comparamos las calificaciones obtenidas por los diferentes

tipos de centro (Tabla 58), sin tener en cuenta el grado de confianza en la respuesta, vemos como los colegios privados presentan mejo-res porcentajes de conocimiento favorable (suma de categorías aceptable y óptima), en todos los bloques excepto en el de otras ac-tuaciones. Además, en ambos centros, el bloque de contenidos que presenta un mejor porcentaje de conocimiento favorable es el de traumatismos y contusiones, seguido de las heridas y hemorrágias, la RCP y las otras actuaciones afines a los primeros auxilios.

Si este análisis entre centros lo realizamos teniendo en cuen-

ta el grado de confianza en la respuesta que da el profesor, vemos como los valores disminuyen considerablemente. Así, aunque sigue el orden señalado anteriormente el cuanto al mayor grado de cono-cimiento por bloques, observamos que los centros privados superan a los concertados en las categorías de traumatismos y heridas. Por el contrario, los concertados obtienen un mejor porcentaje de conoci-mientos en las categorías de RCP y de otras intervenciones.

Analizando la nota media de los diferentes bloques de conte-

nidos, sin aplicar el grado de confianza, se puede observar que el bloque de traumatismos y contusiones es aquel en el que el profeso-rado obtiene una mayor nota, (7,59 ± 1,82), seguido por heridas y hemorragias (6,10 ± 2,14) siendo los bloques de RCP y de otras ac-tuaciones en primeros auxilios aquellos en los que se obtiene una peor nota (4,95 ± 1,96 y 3,61 ± 2,18, respectivamente). Cómo pode-


129

mos apreciar, en una escala de 0 a 10, tanto los contenidos de trau-matismos y de heridas superan la barrera del cinco. Sin embargo, como hemos justificado, solamente el contenido de traumatismos sería considerado “Aceptable”, pues supera la nota de 7 puntos.

Tabla 58. Valoración del conocimiento del profesorado en función del tipo de centro y los dife-rentes bloques de contenido


No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

No GC

Sí GC

n 0 1 2 16 22 25 25 8 1 0 P % 0,00 2,00 4,00 32,00 44,00 50,00 50,00 16,00 2,00 0,00 n 0 0 3 9 17 17 7 6 5 0 C % 0,00 0,00 9,38 28,13 53,13 53,13 21,88 18,75 15,63 0,00 n 0 1 5 25 39 42 32 14 6 0

RC

P

T 0,00 1,22 6,10 30,49 47,56 51,22 39,02 17,07 7,32 0,00 n 0 0 0 2 4 17 19 24 27 7 P % 0,00 0,00 0,00 4,00 8,00 34,00 38,00 48,00 54,00 14,00 n 0 0 1 2 2 14 16 14 13 2 C % 0,00 0,00 3,13 6,25 6,25 43,75 50,00 43,75 40,63 6,25 n 0 0 1 4 6 31 35 38 40 9 Tr

aum

a

T % 0,00 0,00 1,22 4,88 7,32 37,80 42,68 46,34 48,78 10,98 n 0 0 3 13 12 18 29 19 6 0 P % 0,00 0,00 6,00 26,00 24,00 36,00 58,00 38,00 12,00 0,00 n 0 0 2 6 11 16 16 8 3 2 C % 0,00 0,00 6,25 18,75 34,38 50,00 50,00 25,00 9,38 6,25 n 0 0 5 19 23 34 45 27 9 2 H

erid

as

T % 0,00 0,00 6,10 23,17 28,05 41,46 54,88 32,93 10,98 2,44 n 0 0 8 29 32 21 10 0 0 0 P % 0,00 0,00 16,00 58,00 64,00 42,00 20,00 0,00 0,00 0,00 n 5 5 7 10 12 16 8 1 0 0 C % 15,63 15,63 21,88 31,25 37,50 50,00 25,00 3,13 0,00 0,00 n 5 5 15 39 44 37 18 1 0 0

Otra

s

T % 6,10 6,10 18,29 47,56 53,66 45,12 21,95 1,22 0,00 0,00 n 0 1 13 60 70 81 83 51 34 7 P % 0,00 0,50 6,50 30,00 35,00 40,50 41,50 25,50 17,00 3,50 n 5 5 13 27 42 63 47 29 21 4 C % 3,90 3,90 10,15 21,09 32,81 49,21 36,71 22,65 16,43 3,15 n 5 6 26 87 112 144 130 80 55 11 TO

TAL

T % 1,52 1,82 7,92 26,52 34,14 43,90 39,63 24,39 16,79 3,37

Leyenda: (n) Número de casos. (%) Porcentaje respecto al número total de casos. (P) Colegios privados. (C) Colegios concertados. (T) Total. (No GC) Sin tener en cuenta el grado de confian-za en las respuestas. (Sí GC) Teniendo en cuenta el grado de confianza en las respuestas. (Preocupante) Los conocimientos en primeros auxilios son preocupantes para el alumno. (Ma-lo) El profesorado tiene unos malos conocimientos en primeros auxilios. (Regular) Los conoci-mientos en primeros auxilios son regulares. (Aceptable) Tiene unos aceptables conocimientos en primeros auxilios. (Óptimo) Los conocimientos en primeros auxilios son óptimos.


130

Al analizar estadísticamente los datos, teniendo en cuenta los

bloques de contenido, encontramos diferencias significativas para los diferentes bloques (Tabla 59). Estas diferencias se encuentran con respecto a todos los bloques de contenido para los datos totales.

Tabla 59. Nota media de los diferentes bloques de contenidos del cuestionario, no teniéndose en cuenta el grado de confianza en las respuestas.

n RCP Traumatismos Heridas Otras

Hombres 36 5,09 ± 1,51 b,c,d 7,67 ± 1,77 a,c,d 6,25 ± 2,16 a,b,d 3,95 ± 1,58 a,b,c Mujeres 14 4,67 ± 2,31 b 7,97 ± 1,95 a,d 6,22 ± 2,40 d 3,72 ± 1,92 b,c

Púb

.

Total 50 4,97 ± 1,75 b,c,d 7,75 ± 1,80 a,c,d 6,24 ± 2,20 a,b,d 3,89 ± 1,67 a,b,c Hombres 21 4,87 ± 1,9 b,c,d 7,25 ± 1,39 a,d 6,29 ± 2,07 a,d 3,23 ± 2,84 a,b,c Mujeres 11 5,03 ± 2,8 7,48 ± 2,55d 5,06 ± 1,90 3,12 ± 2,81b

Con

.

Total 32 4,93 ± 2,27 b,d 7,33 ± 2,27 a,c,d 5,87 ± 2,07 b,d 3,19 ± 2,78 a,b,c Hombres 57 5,01 ± 1,6 b,c,d 7,52 ± 1,64 a,c,d 6,27 ± 2,10 a,b,d 3,68 ± 2,13 a,b,c Mujeres 25 4,83 ± 2,52 b 7,75 ± 2,20 a,c,d 5,71 ± 2,23b 3,46 ± 2,32 b To

t.

Total 82 4,95 ± 1,96 b,c,d 7,59 ± 1,82 a,c,d 6,10 ± 2,14 a,b,d 3,61 ± 2,18 a,b,c

Leyenda: (n) número de casos. (a) Diferencias significativas respecto al bloque de RCP. (b) Diferencias significativas respecto al bloque de traumatismos. (c) Diferencias significativas respecto al bloque de heridas. (d) Diferencias significativas respecto al bloque de otras actua-ciones.

De la misma forma, en los hombres encontramos las mismas diferencias significativas que en el total de los datos. Sin embargo, al analizar a las mujeres, solamente encontramos diferencias significa-tivas a favor de traumatismos y contusiones, frente a los otros blo-ques de contenido. Pudiendo afirmar que éstas, tienen un mejor co-nocimiento en contenidos de traumatismos y contusiones.

Estas diferencias en las mujeres también se dan cuando se

analizan en función del tipo de centro en el que se imparte la docen-cia. Así, en los centros concertados, las diferencias significativas es-tablecen tres bloques de conocimiento para las mujeres. Pudiéndose determinar que éstas, tienen mayor conocimiento en traumatismos y contusiones que otro tipo de situaciones. Sin embargo, no podemos afirmar que ese conocimiento sea mayor al de RCP o al de heridas. Quizás, esta falta de significación en dichos resultados pueda ser debido al bajo número de casos de la población femenina.


131

Figura 2. Análisis de las diferencias en los distintos bloques de contenidos sin tener en cuenta la aplicación del grado de confianza en la respuesta del profesorado.

El análisis en función del tipo de centro nos muestra que los

resultados siguen la misma estructura que los comentados anterior-mente, al igual que en el análisis de los hombres. Tanto en el centro público como en el concertado, se obtienen unos mejores conoci-mientos en traumatismos, seguido de las heridas, de los contenidos en RCP y otras actuaciones.

Si analizamos los valores obtenidos en los diferentes bloques

de contenidos, aplicando el grado de confianza que el profesor esta-bleció en su respuesta, se observa que el bloque de traumatismos y contusiones es aquel en el que el profesorado obtiene una mayor nota (5,43±2,08), seguido por heridas y hemorragias (5,04±1,94), siendo nuevamente, los bloques de RCP y de otras actuaciones en primeros auxilios aquellos en los que se obtiene una peor calificación (3,42±1,92 y 2,31±1,60, respectivamente). Además, se aprecia una diferencia de significativa entre los distintos bloques, por lo que tam-bién aquí, podemos afirmar que existen diferencias en cuanto al co-nocimiento de los profesores en función de los diferentes contenidos estudiados.


132

Estas mismas diferencias entre bloques las encontramos

cuando realizamos el estudio en función del tipo de centro en el que se imparte la docencia. Sin embargo, y al igual que ocurría anterior-mente, cuando se analizan los datos en función del género estas diferencias no son iguales para todos los casos. Así, los hombres presentan el mismo comportamiento visto hasta ahora, donde hay diferencias entre todos los bloques de contenidos. Sin embargo, en las mujeres, en los centros concertados, sólo se hallan diferencias significativas a favor de los traumatismos y contusiones frente a los contenidos de heridas y otras actuaciones, no encontrándose dife-rencias con respecto a los contenidos de RCP. Suponemos, una vez más, que la baja muestra en este grupo, puede ser uno de los moti-vos de este resultado, ya que valores similares en otros bloques muestran estas diferencias. En los centros públicos, no se hallan diferencias, en las mujeres, entre los contenidos de RCP y otras ac-tuaciones.

Tabla 60. Nota media de los diferentes bloques de contenidos del cuestionario, teniéndose en cuenta el grado de confianza en las respuestas.

N RCP Traumatismos Heridas Otras

Hombres 36 3,39 ± 1,54 b,c,d 5,43 ± 2,28 a,c,d 5,04 ± 2,12 a,b,d 2,50 ± 1,34 a,b,c Mujeres 14 2,84 ± 2,20 b,c 5,45 ± 2,35 a,c,d 5,06 ± 2,18 a,b,d 2,03 ± 1,47 b,c

Púb

.

Total 50 3,23 ± 1,74 b,c,d 5,43 ± 2,28 a,c,d 5,95 ± 2,11 a,b,d 2,37 ± 1,38 a,b,c Hombres 21 3,79 ± 1,88 b,c,d 5,75 ±1 ,42 a,c,d 5,34 ± 1,32 a,b,d 2,36 ± 1,97 a,b,c Mujeres 11 3,55 ± 2,72 4,81 ± 2,27 c,d 4,46 ± 2,11 b 1,98 ± 1,87 b

Con

.

Total 32 3,71 ± 2,16 b,c,d 5,43 ± 1,78 a,c,d 5,04 ± 1,65 a,b,d 2,23 ± 1,91 a,b,c Hombres 57 3,54 ± 1,67 b,c,d 5,55 ± 2,00 a,c,d 5,15 ± 1,85 a,b,d 2,45 ± 1,58 a,b,c Mujeres 25 3,15 ± 2,41 b,c,d 5,17 ± 2,29 a,c,d 4,80 ± 2,13 a,b,d 2,01 ± 1,62 a,b,c To

t.

Total 82 3,42 ± 1,92 b,c,d 5,43 ± 2,08 a,c,d 5,04 ± 1,94 a,b,d 2,31 ± 1,60 a,b,c

Leyenda: Leyenda: (n) número de casos. (a) Diferencias significativas respecto al bloque de RCP. (b) Diferencias significativas respecto al bloque de traumatismos. (c) Diferencias significativas respecto al bloque de heridas. (d) Diferencias significativas respecto al bloque de otras actuaciones.

En la nota final media del profesorado, analizando los bloques

de contenidos, con o sin grado de confianza, encontramos que los profesores tienen un mayor grado de conocimiento, en traumatismos y contusiones, seguido de heridas y hemorragias. Estos datos coinci-den con el tipo de lesiones más habituales ocurridas en centros esco-lares y en clases de educación física según Abernethy y MacAuley (2003), Junkins et al. (1999), Rosa y De Abajo (2002) y Olimpia et al. (2005). Por ello, no descartamos la idea de que pueda existir una


133

relación positiva entre el grado de incidencia de las lesiones en los centros escolares y el grado de conocimiento de los profesores, de-bido a una mayor frecuencia de intervención en este tipo de casos o accidentes. Por el contrario, el profesorado puede que esté menos actualizado en esas actuaciones que no ocurren con tanta frecuencia en sus centros, como la reanimación cardio-pulmonar u otras actua-ciones diversas.

Figura 3. Análisis de las diferencias en los distintos bloques de contenidos teniendo en cuenta la aplicación del grado de confianza en la respuesta del profesorado.

�

�

5. Conclusiones

Conclusiones

137

Las conclusiones obtenidas en este estudio son: • La hipótesis que afirmaba que “los profesores de educación

física en la enseñanza obligatoria no disponen de un grado de conocimiento suficiente para afrontar con garantía de éxito en una intervención con primeros auxilios ante un accidente”, no se verifica, cuando no se tiene en cuenta el grado de confian-za en la respuesta, donde más de la mitad de los sujetos (52,44%) obtienen unos conocimientos aceptables. Por el contrario, la hipótesis se verifica si aplicamos el grado de con-fianza en la respuesta, donde sólo el 17,07% de los docentes consigue un valor aceptable con respecto al total de los con-tenidos estudiados.

• En relación a los bloques de contenidos estudiados, los pro-

fesores tienen mayor nivel de conocimientos en traumatismos y contusiones, encontrando diferencias significativas con res-pecto a los otros bloques, tanto cuando se aplica como no el grado de confianza. También existen diferencias significativas entre los otros bloques de contenidos, afirmando, por tanto, que los profesores tienen mejor conocimiento en heridas y hemorragias que en RCP, siendo éste también superior al de otras actuaciones.

• Con respecto a la hipótesis que decía que “Existe una mayor

formación en las mujeres que en los hombres en relación a los contenidos básicos en primeros auxilios”, no se confirma, ya que no se encuentran diferencias significativas en relación al género del profesorado, tanto cuando se aplica como no el grado de confianza.

• En relación a los bloques de contenidos estudiados, nos en-

contramos que, para ambos géneros, al igual que ocurre con el total de los datos, los traumatismos y contusiones presen-tan el valor más alto, seguidos de heridas y hemorragias, de RCP y de otras actuaciones. Incluso se encuentran valores medios superiores en hombres cuando este análisis se realiza aplicando el grado de confianza en la respuesta.


138

• Con respecto a la hipótesis que afirma que “existe una mayor

formación en centros privados que en los centros públicos en relación a los contenidos básicos en primeros auxilios”, no se confirma, ya que tampoco se observan diferencias significati-vas en este análisis, tanto con la aplicación del grado de con-fianza como sin ella.

• En relación a los diferentes bloques estudiados, en función

del tipo de centro, se observan, ligeramente, datos superiores en los centros públicos cuando no se aplica el grado de con-fianza. Si se aplica éste, los valores son similares para los dos tipos de centro. En ellos, también se observa una mejor calificación para el bloque de traumatismos y contusiones, seguido de heridas y hemorragias, RCP y otras actuaciones.

Finalmente, se presentan algunas recomendaciones, futuras

aplicaciones y/o sugerencias que parten de las inquietudes persona-les y el análisis de este trabajo:

• Los datos encontrados nos hacen pensar que es necesaria

una mayor formación del profesorado para tener una mejor capacitación profesional. Por lo que aconsejaríamos un reci-claje permanente de estos contenidos, para que el profesora-do pueda intervenir con eficacia, cuando así sea necesario, ante un accidente escolar.

• Los resultados del estudio nos muestran que el profesorado

no está totalmente seguro en sus respuestas, por lo que sus intervenciones pueden estar condicionadas por el azar o la propia situación del accidente. Para ello, seguimos propo-niendo como solución cursos de formación para el profesora-do, tanto teóricos como prácticos, que permitan retener mejor los conocimientos aprendidos.

• Dada la actitud positiva del profesorado ante la materia y el

alto nivel de importancia que le dan a los PPAA en su trabajo, sería interesante trabajar con los alumnos contenidos básicos de esta materia. Así, los alumnos tendrían conocimiento del riesgo de algunas actividades y de qué hacer frente a una si-tuación de este tipo en un compañero, disminuyendo, en con-secuencia, el número de accidentes y aumentando su efica-

Conclusiones

139

cia, cuando son los niños los primeros en detectar el acciden-te.

• Es interesante darle un feedback a los profesores de cual es

su verdadero nivel de conocimientos en esta materia y hacer-les ver, tal y como se muestra en este estudio, que la percep-ción que tienen sobre los conocimientos que poseen, está muy por encima de la realidad.

• En futuras investigaciones sería conveniente analizar también

la situación de los diferentes centros educativos en materia de prevención y seguridad de los primeros auxilios, así como re-lacionarlo con el número de accidentes que ocurren en el propio centro educativo.

• Otra línea de investigación sería analizar los contenidos que

tienen los padres de los escolares en materia de primeros auxilios, ya que éstos están a cargo de menores durante el resto del día, cuando sus hijos no están en el centro escolar.

• Otra línea de investigación propuesta, sería analizar el núme-

ro de accidentes que se dan en los centros en función de las instalaciones deportivas y/o de las actividades que se realizan en el mismo. Suponiendo que, ante un mayor número de acti-vidades o práctica deportiva puede haber un mayor número de lesiones, debiendo estar, entonces, una persona respon-sable capacitada para este tipo de situaciones.

�

�

6. Bibliografía

Bibliografía

143

Abernethy, L. y MacAuley, D. (2003). Impact of school sports injury. British

Journal Sports Medicine, 37, 354-355. Abernethy, L., MacAuley, D., McNally, O. y McCann S. (2003). Immediate

care of school sport injury. Injury Prevention, 9, 270-273. Agran, P., Winn, D., Anderson, C., Trent, R. y Walton-Haynes, L. (2001).

Rates of Pediatric and Adolescent Injuries by Year of Age. Pe-diatrics, 108(3), 1-15. Extraído el 14 Dicciembre, 2006, de http://www.pediatrics.org/cgi/content/full/108/3/e45.

Aldrete, M.G., Mireles, M., Mendoza, P. y Aranda, C. (2004). La actitud de los profesores de educación primaria ante los primeros auxilios. Revista de Educación y Desarrollo, 1, 17-24.

American Red Cross. (1998). Sports Injury: Emergency First aid care and prevention. Washington DC.

Asociación de Educación Física Europea. (2002). Código Deontológico y guía de las buenas prácticas para la educación física. Bruselas.

Backx, F. J., Beijer, H. J., Bol, E. y Erich, W. B. (1991). Injuries in high-risk persons and high-risk sports. A longitudinal study of 1818 school children. American Journal of Sports Medicine, 19(2), 124-130.

Bienefeld, M., Pickett, W. y A Carr, P. (1997). A Descriptive Study of Childhood Injuries in Kingston, Ontario, Using Data from a Computerized Injury Surveillance System. Public Health Agency of Canada. Chronic Diseases in Canada, 17(1), 1-6. Extraído de http://www.phac-aspc.gc.ca/publicat/cdic-mcc/17-1/b_e.html.

Borg, G. (1982). Psychophysical bases of perceived exertion. Medicine and Science in Sports and Exercise, 14, 337-381.

Cabello, E. y Cabra de la Torre, N. (2006) Evaluación de las instalaciones deportivas escolares desde el punto de vista de la salud. Revis-ta Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, 23. Extraído de http://cdeporte.rediris.es/revista/revista23/ artresistencia.htm.

Centers for Disease Control and Prevention. (2002). Nonfatal sports and recreation related injuries treated in emergency departments—United States, July 2000–June 2001. Morbility Mortality Weekly Report, 51, 736–740.


144

Chan, A.W., Wong, T.K. y Cheung, G.S. (2001). Lay knowledge of physical education teachers about the emergency management of dental trauma in Hong Kong. Dental traumatology, 17(2), 77-85.

Comisión de las Comunidades Europeas. (2003). Programa de acción euro-peo de seguridad vial. Reducir a la mitad el número de víctimas de accidentes de tráfico en la Unión Europea de aquí a 2010: una responsabilidad compartida. Bruselas.

Comisión de las Comunidades Europeas. (2001). Libro Blanco Europeo del transporte. La política europea de transportes de cara al 2010. Gotemburgo.

Committee on School Health. (2001). American Academy of Pediatrics: Guidelines for Emergency Medical Care in School. Pediatrics, 107(2), 435-436.

Conn, J., Annest, J. y Gilchrist, J. (2003). Sports and recreation related injury episodes in the US population, 1997–99. Injury Preven-tion, 9, 117-123.

Conserjería de Educación y Cultura. Centro Regional de Estadística. (2006). Extraído el 20 de Abril, 2007, de: http://www.carm.es/econet/sicrem/PU25/Indice1.html.

Danseco, E., Miller, T. y Spicer, R. (2000). Incidence and costs of 1987-1994 childhood injuries: demographic breakdowns. Pediatrics, 105(2), 1-18. Extraído el 12 de Enero, 2007, de: http://www.pediatrics.org/ cgi/content/full/105/2/e27.

Dempsey, R., Layde, P., Laud, P., Guse, C. y Hargarten, S. (2005). Incidence of sports and recreation related injuries resulting in hospitalization in Wisconsin in 2000. Injury Prevention, 11, 91-96.

Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. (2001). Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. 22ª edicción. Cal-pe: Espasa.

Dirección General de Tráfico [DGT]. (2005). Anuario estadístico de acciden-tes 2004. Madrid: DGT.

Diccionario médico (1987). Diccionario médico de Primeros auxilios. Barce-lona: Reverté.

European Resuscitation Council. (2005). Recomendaciones para la reani-mación 2005 del European Resuscitation Council, Resuscita-tion, 67s1, 1-44.

Flegel, M. J. (1999). El papel del entrenador. Procedimientos de urgencia en la práctica deportiva. Barcelona: Paidotribo.

Gagliardi, M., Neighbors, M., Spears, C., Byrd, S. y Snarr, J. (1994). Emergencies in the school setting: are public school teachers adequately trained to respond?. [Abstract]. Prehospital Disaster Medicine, 9, 222–225. Extraído el 10 de enero, 2007, de: http://www.ncbi.nlm.nih.gov.

Bibliografía

145

García, J. L., Oleagordia, A., Agrasar, C., Sanmartín, M., Martínez, P. y Bar-cala, R. (2003). Primeros auxilios y conceptos básicos de ana-tomía y fisiología. A Coruña: Xaniño.

García, N., Solís, V. y Vásquez, S. (1998). Grado de conocimiento de profe-sores de educación general básica sobre primeros auxilios en traumatismos del aparato locomotor. Tesis doctoral presentada en la Universidad Católica de Chile.

Instituto Nacional de Consumo. (2001). Programa de lesiones: detección de accidentes domésticos y de ocio. Extraído el 10 de Enero, 2007, de: http://www.consumo-inc.es/noticias/interior/ notasdepren-sa/frame/documentos/dado2001.htm.

Junkins, E. P., Knight, S., Lightfoot, A. C., Cazier, C., Dean, J. y Corneli, H. (1999). Epidemiology of school injuries in Utah: a population-based study. Journal of School Health, 69(10), 409-412.

Linakis, J. G., Amanullah, S. y Mello, M. J. (2006). Emergency department visits for injury in school-aged children in the United States: a comparison of nonfatal injuries occurring within and outside of the school environment. Academic Emergency Medicine, 13(5), 567-570.

Newman, L.J. y Crawford, P. J. (1991). Dental injuries: "first aid" knowledge of Southampton teachers of physical education. [Versión elec-trónica]. Dental Traumatology, 7, 255-258.

Organización Mundial de la Salud. (2004). Informe sobre la salud en el mundo 2004. Ginebra.

Olympia, R., Wan, E. y Avner, J. (2005).The Preparedness of Schools to Respond to Emergencies in Children: A National Survey of School Nurses. Pediatrics, 116 (6), 738-745.

Panzarini, S.R. et al. (2005). Physical education undergraduates and dental trauma knowledge. [Versión electrónica]. Dental traumatology, 21(6), 324-328.

Ramirez, M., Peek-Asa, C. y Kraus, F. (2004). Disability and risk of school related injury. Injury Prevention, 10, 21-26

Rosa, F. J. y De Abajo, S. (2002). Estudio sobre la siniestralidad en los cen-tros escolares de León. Instituto Nacional de Seguridad e Higie-ne en el Trabajo. Extraído el 21 de Febrero, 2007 de: http://www.mtas.es/insht/erga_fp/ErFP33_02.pdf.

Ruiz, M. y Nieto, A. (2001). Evolución de la mortalidad por accidentes infan-tiles y su distribución geográfica en España (1975-1994). Revis-ta Española de Salud Pública, 75(5), 433-442.

Sánchez, I. y Palmás, M. R. (2005). Análisis situacional de las medidas de prevención y seguridad en materia de primeros auxilios en los centros docentes de educación secundaria y formación profe-sional de Logroño (La Rioja). Ponencia presentada en la IV edi-ción del “Congreso de Salvamento y Socorrismo”. Burela. España.


146

Shanon, A., Bashaw, B., Lewis, J. y Feldman, W. (1992). Nonfatal childhood injuries: a survey at the Children's Hospital of Eastern Ontario. Canadian Medical Association Journal, 146(3), 361-365.

Sosada, K., Zurawi�ski, W., Stepie�, T., Makarska, J. y Myrcik, D. (2002). Evaluation of the knowledge of teachers and high school students in Silesia on the principles of first aid. Wiadomosci le-karskie, 55(1), 883-889. Extraído el 16 de Marzo, 2007, de: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/sites/entrez?Db=pubmed&Cmd=ShowDetailView&TermToSearch=174746.

Sundblad, G., Saartok, T., Engström, L. M. y Renström, P. (2005). Injuries during physical activity in school children. Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports, 15(5), 313-323.

UNICEF.(2001) A league table of child deaths by injury in rich nations. Florencia.

Willer, B., Dumas, J., Hutson, A. y Leddy, J. (2004). A population based investigation of head injuries and symptoms of concussion of children and adolescents in schools. Injury Prevention, 10(3), 144-148.

�

�

7. Anexos

Anexos

149

CUESTIONARIO SOBRE EL CONOCIMIENTO EN PRIMEROS AUXILIOS

Este cuestionario forma parte de un estudio de investigación del Master de Actividad Física y Salud, que se está realizando en la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM). El estudio pretende conocer el co-nocimiento que presentan los profesores de Educación Física en materia de primeros auxilios.

El cuestionario es anónimo, a nivel personal y de centro, por ello te rogamos que contestes con la mayor sinceridad, pues los datos obtenidos son de relevancia para nuestra investigación y conocimiento. Para cumpli-mentarlo señala [mediante una aspa (X) o círculo (O)] las opciones que se plantean en cada pregunta, teniendo en cuenta que, excepto cuando se indique, sólo deberás marcar una respuesta. Cuando sea necesario, es-cribe sobre las líneas con letra clara. Género: � Femenino � Masculino F. Nacimiento: ____/_____/_______ Años Docencia: ____________ Centro: � Público � Privado � Concertado 1. ¿Qué formación posees actualmente?. (Señala más de una opción si es necesario): � Doctor en _________________ � Maestro especialista en __________ � Máster en _________________. � Diplomado en __________________ � Licenciado en ______________ � Otro. Cuál?: ____________________ 2.- Ha realizado cursos específicos de primeros auxilios:

� No � Sí: (y el último curso que realicé fue en el año ______) 3.- El interés que muestra por la materia es:

� Muy poco � Poco � Bueno � Muy Bueno 4.- Su nivel de conocimientos sobre primeros auxilios lo considera:

� Pésimo � Malo � Bueno � Muy bueno 5.- Grado de importancia de la materia para su trabajo:

� Pésimo � Malo � Bueno � Muy bueno


150

También te pedimos que, además de señalar una respuesta, nos in-diques el grado de confianza (GC) de cada respuesta que realizas [situado a la derecha de cada enunciado], de tal forma que indiques con un número (1, 2, 3 o 4), si estás muy poco seguro de tu respuesta (1), algo seguro (2), bas-tante seguro (3) o muy seguro (4) de tu contestación. 6.- Las ventilaciones en la resucitación cardio-pulmonar básica (RCP) se realizarán: GC: a) De forma lenta y continuada b) Dándose dos ventilaciones lentas de dos segundos cada una c) De forma rápida y fuerte d) De tal manera que expanda el tórax del niño de manera similar a

lo normal

7.- Ante una herida que sangra en exceso, la primera actua-ción a seguir será: GC: a) Elevar el miembro afectado b) Realizar compresión directa sobre la herida c) Realizar un torniquete d) Realizar compresión directa sobre la arteria correspondiente a la

zona de sangrado

8.- ¿Qué se debe hacer ante una luxación? GC: a) Inmovilizar la articulación afectada y aplicar frío b) Intentar reducirla colocando la articulación en su sitio c) Aplicar calor e inmovilizar la articulación d) Elevar el miembro afectado 9.- Indique la afirmación incorrecta en relación a los calam-bres por calor: GC: a) Se le dará a la víctima agua ligeramente salada o una bebida

isotónica

b) Se extenderá el músculo acalambrado c) Sé le dará a la víctima agua ligeramente azucarada d) Se inmovilizará la articulación 10.- Respecto a la RCP, indique la opción más correcta: GC: a) Hay que tranquilizarse, pedir ayuda, valorar al accidentado e

intervenir

b) Llamar al servicio de emergencia, determinar inconsciencia, apertura de la vía aérea, determinar el paro circulatorio (verificar si tiene pulso), masaje cardíaco, determinar el paro respiratorio (Miro, Siento, Escucho) y respiración boca a boca

c) Determinar inconsciencia, llamar al servicio de emergencia, apertura de la vía aérea, determinar el paro respiratorio (Miro, Siento, Escucho), respiración boca a boca, determinar el paro circulatorio (verificar si tiene pulso) y masaje cardíaco

d) Llamar al servicio de emergencia, determinar inconsciencia, apertura de la vía aérea, determinar el paro circulatorio (verificar si tiene pulso), determinar el paro respiratorio (Miro, Siento, Escucho), respiración boca a boca y masaje cardíaco

Anexos

151

11.- ¿Qué harías ante una herida profunda?: GC: a) Limpiar la herida, cubrirla con gasas limpias y retirar los cuerpos

extraños que hayan incrustados

b) Limpiar y desinfectar con algodón y antiséptico, taparla para que no se infecte con gasas limpias

c) Disminuir la hemorragia con compresión, limpiar la herida y taparla con gasas limpias

d) Comprobar el pulso y la respiración del alumno 12.- Ante una fractura en la que se ha quebrado una pierna y el hueso roto se ve a través de la lesión en la piel, se debe-rá: GC: a) Envolver la pierna con gasas estériles b) Suavemente presionar sobre el hueso quebrado y volverlo a su

lugar antes de envolver con firmeza la pierna para prevenir cual-quier movimiento

c) Cubrir la herida y atar suavemente las piernas a una palo o tabla para impedir que se muevan

d) Aplicar frío local 13.- Ante una insolación: GC: a) Se colocará a la víctima en posición de seguridad y se cubrirá

con una sábana mojada o equivalente

b) Se colocará al paciente en un lugar sombreado y se le dará agua fría o bebida isotónica comercial

c) Se colocará a la víctima en posición de seguridad y se le moja-rán las articulaciones con un paño húmero.

d) Buscaremos cuidado médico de inmediato 14.- Si nos encontramos con un alumno de 9 años, de 20 Kg. de peso inconsciente en la pista y se le realiza la RCP, el ritmo de coordinación entre masaje cardiaco e insuflación será: GC: a) 10 compresiones 2 insuflaciones, siempre que existiera otro

colaborador

b) 15 compresiones 2 insuflaciones, ya que pesa menos de 25 Kg. c) 30 compresiones 2 insuflaciones, ya que es mayor de 8 años d) 15 compresiones-2 insuflaciones siempre que existiera otro

colaborador

15.- Ante una otorragia (sangrado por el conducto auditivo), ¿Qué debemos hacer?: GC: a) Taponar para que cese la hemorragia y ponerle un collarín b) Taponar para que cese la hemorragia y acostarlo de lado contra-

rio al oído afectado

c) No taponar, dejarlo en la posición que se encuentra, ponerle collarín, con la cabeza en posición neutra

d) Comprobar sus constantes vitales y llamar a emergencias


152

16.- La actuación correcta ante un esguince es: GC: a) Reposo e inmovilización b) Reposo, aplicación de frío local, y estiramientos musculares del

movimiento contrario al causado en la lesión

c) Frío, elevación del miembro y estiramientos musculares .hacia el mismo movimiento donde se causó la lesión

d) Reposo, inmovilización, frío y elevación del miembro 17.- Ante un agotamiento por calor se realizará: GC: a) Buscar cuidado médico de inmediato b) Se elevarán las piernas de la victima de 20 a 30 centímetros, y

se le dará agua fría o bebida isotónica comercial

c) Se colocará a la víctima en posición de seguridad y se cubrirá con una sábana mojada o equivalente

d) Se hidratará a la persona y se continuará con la actividad 18.- Sobre la insuflación del aire: GC: a) Si el pecho no sube se darán los soplos de forma más rápida b) Una mala colocación de la cabeza y barbilla, puede influir en la

entrada del aire a los pulmones

c) Se deberán de presionar las fosas nasales d) Es aconsejable colocar un protector en los labios del afectado 19.- Si un alumno sufre una amputación de un dedo de la mano, ¿Cómo debemos conservar el miembro amputado?: GC: a) Cubrir el miembro con una gasa húmeda estéril, introducirlo en

una bolsa, y ésta a su vez en otra bolsa con hielo

b) Introducir el miembro en una bolsa con hielo c) Lavar el miembro con alcohol e introducirlo en una bolsa con

hielo

d) No manipular el miembro amputado, y llamar a emergencias 20.- Si ante una luxación, el hueso vuelve por si solo a su sitio, la actuación correcta sería: GC: a) Realizar movilidad articular y estiramientos del miembro afecta-

do

b) Nada pues esta reducida la luxación c) Inmovilizar la articulación d) Aplicar frío local 21.- Si nos encontramos ante un alumno consciente pero con síntomas de emergencia diabética y no sabemos la diferencia entre hipoglucemia y coma diabético la actuación que realizaremos será: GC: a) Se le dará alguna comida o bebida que contenga azúcar b) Nunca se le administrará azúcar, ya que si es un coma diabético

podemos agravar la situación

c) Nunca se le administrará azúcar, ya que si es una hipoglucemia podemos agravar la situación

d) Se acostará boca arriba con las piernas elevadas 20-30 cm y se le dará agua

Anexos

153

22.- Si un alumno permanece en el suelo tras una caída re-pentina, ¿Qué debemos hacer, si no responde a los estímu-los pero respira bien?: GC: a) Intentar levantarlo o sentarlo para ver si responde a los estímu-

los

b) Ponerlo boca arriba para que respire mejor elevarle las piernas c) Ponerlo en posición lateral de seguridad y llamar a la ambulan-

cia y comprobar que sigue respirando

d) Realizarle el masaje cardiaco 23.- En una herida abierta, si se realiza compresión directa sobre la misma durante más de 10 minutos y no cesa el sangrado se deberá de: GC: a) Realizar un torniquete sobre la arteria correspondiente a la zona

de sangrado

b) Realizar compresión directa sobre la arteria correspondiente a la zona del sangrado

c) Seguir realizando la compresión directa de la herida elevando el miembro afectado, y colocando gasas nuevas encima de las anteriores

d) Seguir realizando la compresión directa de la herida elevando el miembro afectado, quitando las gasas empapadas y colocando gasas nuevas

24.- ¿Qué deberíamos hacer ante una contusión leve?: GC: a) Reposo de la articulación, elevándola, cubrirla con un vendaje y

enfriar la zona

b) Reposo de la articulación e inmovilización c) Aplicar calor para disminuir el dolor e inmovilizarla con un ven-

daje

d) Masajear la zona afectada y aplicarle calor local 25.- Si un alumno permanece en el suelo tras una caída re-pentina, ¿Qué debemos hacer en primer lugar si no respira, está inconsciente y tiene pulso?. GC: a) Abrir las vías respiratorias, y comprobar el estado de las mismas b) Realizar dos insuflaciones de aire c) Colocarlo boca arriba para que respire mejor elevarle las pier-

nas, para que tenga una mayor irrigación sanguínea en el cere-bro

d) Llamar al servicio de urgencias o pedir ayuda 26.- Ante una epistaxis (sangrado por la nariz), ¿Qué debe-mos hacer?: GC: a) Colocar la cabeza inclinada hacia delante y comprimir 5 minutos

el ala de la nariz contra el tabique nasal

b) Colocar la cabeza inclinada hacia atrás y comprimir 5 minutos el ala de la nariz contra el tabique nasal

c) Colocar la cabeza hacia delante y colocarle una gasa en el con-ducto nasal

d) Colocar la cabeza en posición neutra y sonarse la nariz


154

27.- Si nos encontramos ante tres alumnos con hemorragia, dependiendo del tipo de sangrado y color, a cuál acudire-mos primero para atenderle: GC: a) Hematomas en la zona lesionada b) Hemorragia de color rojo oscuro, que sale de continua c) Hemorragia de color rojo brillante que sale a chorros intermiten-

tes

d) Se debe de ir al que esté más cerca 28.- Respecto a las compresiones torácicas para un alumno considerado adulto: GC: a) 60 compresiones por minuto b) 100 compresiones por minuto c) Debe de ser de entre 3 y 5 cms de profundidad d) Deben de llevar un ritmo constante, sin separar las manos en

ningún momento del cuerpo y realizar una compresión de no más de 2 cms de profundidad

29.- Si un alumno se golpea fuertemente la cabeza, con po-sible afectación del cuello y pierde el conocimiento se pro-cederá a: GC: a) Llevar rápidamente al alumno al centro médico para una futura

exploración

b) Dejaremos al paciente en el lugar donde se encuentra y le vigila-remos sus constantes vitales

c) La inmovilización la realizará solamente el personal médico, o aquella persona con experiencia

d) Se llamará inmediatamente a los servicios de urgencias 30.- Ante un alumno con las constantes vitales en orden, inconsciente y con vómitos, la actuación a seguir será: GC: a) Se mantendrá la cara de lado b) Sentaremos al accidentado con el cuerpo ligeramente inclinado

hacia delante

c) No tocaremos al accidentado ya que no sabemos si le podemos agravar otros problemas

d) Evitaremos que se trague su propio vómito 31.- Ante una contusión en la que aparece un gran hemato-ma: GC: a) Se podrá pinchar el hematoma, siempre que la sangre se en-

cuentre en el tejido subcutáneo

b) Se le aplicará hielo directamente en la zona afectada c) Debe de ser revisado por personal médico d) Se le aplicará frío local para vasoconstricción de los vasos san-

guíneos

Anexos

155

32.- Con respecto a las asfixias: GC: a) Será necesario aflojar las prendas que obstruyan la respiración,

especialmente las del cuello

b) Las uñas pueden tener un color morado c) La piel puede tener un color pálido o enrojecido d) Se colocará al alumno en un lugar ventilado 33.- Ante una colisión de dos alumnos con traumatismo dental: GC: a) En caso de avulción (perdida del diente entero), se recogerá el

diente indiscriminadamente y se llevará al odontólogo liado en gasas estériles

b) En caso de avulción (pérdida del diente entero), se recogerá el diente por la corona, y se llevará al odontólogo, en un vaso con agua fría

c) Habrá que realizarle un chequeo médico por si tiene alguna lesión en la mandíbula

d) En caso de avulción se recogerá el diente por la raíz y se llevará al odontólogo en un vaso de agua caliente

34.- Ante una crisis convulsiva: GC: a) Si dura más de 1 minuto se considera una situación de emer-

gencia extrema, por lo que se avisará rápidamente a los servi-cios de urgencias

b) El alumno que presente ansiedad, náuseas, síntomas visuales o vértigo puede estar en claros síntomas de la crisis

c) Si no respira se le abrirá la boca con las manos para comprobar-le las vías aéreas

d) Habrá que evitar que la víctima deje de convulsionar 35.- Como crees que has realizado este cuestionario:

� Muy mal � Mal � Bien � Muy Bien

MUCHAS GRACIAS POR TU COLABORACIÓN

He de agradecerte el esfuerzo y el tiempo empleado en rellenar el cuestionario. Si estás interesado en recibir información sobre este estudio, te agradecería que me facilitaras Tu E-MAIL:______________@____________

2007-09-14 Tesis ORT N [FINAL].doc) · LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO DE EDUCACIÓN FÍSICA EN...

Documents

Transcript of 2007-09-14 Tesis ORT N [FINAL].doc) · LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO DE EDUCACIÓN FÍSICA EN...