2007_Olas_de_metal issuu
-
Upload
ensamble-studio -
Category
Documents
-
view
215 -
download
3
description
Transcript of 2007_Olas_de_metal issuu
30/10/2009 Edición impresa Mapa Web Conectar Mi suscripción Recibir boletín
Inicio | Libros | Arte | Escenarios | Ciencia | Cine | Opinión Buscar Blogs Agenda Premios Libros más vendidos Exposiciones Estrenos Discos Arte internacional Im
Nicolau es nadador. Entre sus recuerdos de infancia, cuando formaba parte de un equipo de natación encuentra
momentos de especial emoción entre las miradas debajo del agua descubriendo las reflexiones de la luz al alterar su
dirección atravesando el agua, las ondulaciones y estrías de su movimiento superficial, y lo monótono del esfuerzo
dentro de los espacios en los que entrenaba durante horas. Estos recuerdos seguro que han calado en sus primeros
impulsos que arrancan el proyecto de la Piscina de Valdesanchuela, en el municipio madrileño de Valdemoro. El
pueblo es ya una ciudad de cierto tamaño que debe su crecimiento a la proximidad con el centro de la capital y a que en
los últimos años ha sabido dotarse de algunos edificios públicos de calidad como el centro deportivo de María Fraile y
Javier Revillo o la pista de hielo de Mª Auxiliadora Gálvez Pérez y Izabela Wieczorek.
En este enclave y con condiciones difíciles de plazo y tiempo, en menos de un año se proyecta y construye el primer
edificio público de Alberto Nicolau. Su anterior experiencia profesional, una década trabajando al servicio de grandes
arquitectos, y sus anteriores trabajos, más centrados en la pequeña escala residencial, le han servido para ofrecer un
magnífico edificio a la ciudad de Valdemoro. Bien construido y, aún estando en un paraje todavía sin consolidar, con la
capacidad de resonar intensamente en el lugar. El edificio es visible desde el nudo vial que le rodea. A su espalda tiene
una gran franja despejada de campo todavía sin urbanizar que envuelve los jardines que rodean el edificio. Y las formas
que cubren el sereno espacio que acoge los vasos de las piscinas, se agitan y brillan llamando la atención y exigiendo la
visibilidad que Nicolau demanda con su propuesta. Las paredes revestidas con chapas metálicas estriadas recogen gran
cantidad de brillos de luz y se recortan en formas moviéndose en ortogonales olas que se detienen en un plano
quebrado de reconocido perfil contemporáneo. Estos muros rellenos del aire de las instalaciones del espacio de las
piscinas, acogen en secreto el arranque de las estructuras que sobrevuelan el plano de agua. La natural horizontalidad
de la lámina de agua tiene la misión de soporte y espejo de una gran cubierta oleada a base de unas ligerísimas franjas
estructurales de acero y policarbonato, que nadan en el aire y agitan el espacio dotándole de gran movimiento y
espectacularidad. La luz es así más dinámica y suave, entremezclándose con el aire que atraviesa las estructuras para
hacer el espacio que cubre la piscina muy agradable y atractivo.
Este temporal de estructuras, aire y luz desaparece en el plano del agua, cuya serena horizontalidad se desliza
Olas de metal en Valdemoro Alberto Nicolau firma su primer edificio público
( 06/09/2007 )
Resultados:
Página 1 de 4Olas de metal en Valdemoro
30/10/2009http://www.elcultural.es/version_papel/ARTE/21135/Olas_de_metal_en_Valdemoro/
suavemente hacia el exterior por unas marcadas ventanas corridas que ligan el paisaje ajardinado con el temperado
interior. El resto de la función está perfectamente resuelta, -las circulaciones separadas, gimnasio, cafetería- volcando
todas ellas al espacio principal. Sólo el vestíbulo de acceso quiere afirmar su independencia, encerrándose en un
bloque macizo, pintado de negro, que se señala al exterior por unas grandes tipografías que indican su uso dentro de
este conglomerado de formas. En este espacio una audaz estructura forma la escalera que lleva a los distintos niveles
en un recorrido obligado, para encontrarse desde diferentes perspectivas el espacio principal que no puede ser otro que
el recinto deportivo.
El “menos es más” miesiano, releído con el “más con menos” de Campo Baeza, la resolución sensible de la técnica que
seguro aprendió de Foster, la libertad formal que vivó en Soriano y el rigor de Moneo, marcan el primer trabajo a gran
escala que construye Nicolau, demostrando que tantos años de ejercitarse en la pequeña escala le capacitan
sobradamente para resolver con éxito una importante obra pública.
Alberto Nicolau (Madrid, 1967) se gradúa en la Escuela de Arquitectura de Madrid, donde actualmente ejerce como profesor asociado de Proyectos. Antes de abrir su propio estudio, completa su formación académica colaborando con la pareja británica Alison & Peter Smithson, Federico Soriano, el estudio londinense de Norman Foster y, finalmente, con Rafael Moneo, junto a quien llega a desarrollar un proyecto de viviendas en Holanda.
Antón GARCÍA-ABRIL
BLOGS
La papelera de Juan Palomo Recitados El Incomodador Ang Lee y Martínez Esceptrum La crisis de los contenidos
Galería de imágenes
17:43 Urs Fischer 17:06 Mendes y Arnanda rubrican la Seminci 16:52 El Liceo acoge el estreno español de Król Roger, una ópera de Szymanowski 13:55 Diez millones de personas siguieron en
De charla con estatuas Carlos Gardel
Lo más visto Lo más votadoLo último
Página 2 de 4Olas de metal en Valdemoro
30/10/2009http://www.elcultural.es/version_papel/ARTE/21135/Olas_de_metal_en_Valdemoro/