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COLOSENSES 1:3-14 Domingo 8 de diciembre 2019 RESUMEN DEL SERMÓN La iglesia de Colosa estaba siendo amenazada por diversas herejías, por el legalismo judío y el misticismo pagano (gnosticismo) que se reflejaba en pensamientos como: que Cristo (encarnado) no era Dios (Col. 2:9), el conocimiento como una forma de salvarse, la práctica de la circuncisión como necesaria para salvación, guardar comidas y la práctica de ciertos rituales judíos (2:16-17), culto a ángeles (2:18) y prácticas pecaminosas o libertinaje (3:5-9). En ese contexto Pablo escribe la carta a los Colosenses que inicia con dos oraciones que encontramos en Col 1:3-14. De estas oraciones aprendemos que DEBEMOS CRECER EN EL CONOCIMIENTO DE LA VOLUNTAD DE DIOS PARA QUE VIVIR DIGNAMENTE, COMO UN FRUTO DE LA OBRA DEL EVANGELIO EN NUESTRAS VIDAS. I. EL FRUTO DEL EVANGELIO EN NUESTRAS VIDAS Colosenses 1:3-5: “Damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando siempre por vosotros, 4 al oír de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que tenéis por todos los santos, 5 a causa de la esperanza reservada para vosotros en los cielos, de la cual oísteis antes en la palabra de verdad, el evangelio.” Pablo agradece a Dios en sus oraciones por los santos de la iglesia. Su gratitud es por los frutos visibles en ellos, del verdadero evangelio que habían escuchado. Los efectos de un verdadero evangelio son la fe, el amor y la esperanza. Esto nos hace ver que el evangelio no es el primer paso de un recién convertido, sino que es esencial en cada etapa de nuestra vida como creyentes. De esos efectos que el evangelio produce podemos mencionar algunos aspectos destacados en el texto: • Fe: el evangelio produce fe en nuestro Señor. Es decir que nos hace depositar nuestra confianza en Él, nos hace descansar en Él y depender de Él. • Amor: el evangelio nos conduce a amar a nuestro prójimo de la misma manera en que Cristo nos ha amado. • Esperanza: la esperanza no como un sentimiento, sino que esa esperanza es Cristo en nosotros (Colosenses 1:27). Colosenses 1:5-8: “a causa de la esperanza reservada para vosotros en los cielos, de la cual oísteis antes en la palabra de verdad, el evangelio 6 que ha llegado hasta vosotros. Así como en todo el mundo está dando fruto constantemente y creciendo, así lo ha estado haciendo también en vosotros, desde el día que oísteis y comprendiste la gracia de Dios en verdad; 7 tal como lo aprendisteis de Epafras, nuestro amado consiervo, quien es fiel servidor de Cristo de parte nuestra, 8 el cual también nos informó acerca de vuestro amor en el Espíritu.” El evangelio no solo estaba dando fruto, sino que ese fruto seguía creciendo en ellos desde que conocieran la verdadera gracia de Dios por medio del evangelio. La gracia verdadera es la que nos hace ver a Cristo como el Señor, la que nos guía a vivir sometidos a Él, nos capacita para no pecar y procurar hacer la voluntad de Dios y vivir como es digno de nuestro Señor. II. DEBEMOS SER LLENOS DEL CONOCIMIENTO DE SU VOLUNTAD Colosenses 1:9: “Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos cesado de orar por vosotros y de rogar que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual”. Esa petición tan importante es para que los santos de la iglesia en Colosa pudieran ser llenos del conocimiento de la voluntad de Dios, expresada en forma completa y definitiva por su Palabra. Aquí encontramos una lección importante: muchas veces cuando pensamos que estamos bien, bajamos la guardia y no consideramos que sea tan necesario orar fervientemente, pero vemos que Pablo tenía otra conciencia, en momentos donde el evangelio estaba dando fruto en la iglesia, ora y ruega para que sean llenos del conocimiento de la voluntad de Dios. La iglesia en Colosas estaba expuesta a un “conocimiento” que aparentaba ser profundo, pero que no generaban cambios, eran conocimientos vanos, “filosofías y huecas sutilezas” (2:8) que buscaban engañarlos. De la misma manera, en nuestros días muchos valoran más el conocimiento que ofrecen las filosofías que van contra la voluntad de Dios, que el conocimiento que Su Palabra nos ofrece. Pablo está pidiendo a Dios para que ellos tengan una comprensión profunda (no superficial como las filosofías o huecas sutilezas), sino un conocimiento de la naturaleza de la revelación de Dios en Jesucristo. Por esto vemos en la carta una exhortación a que no se dejen engañar por filosofías, por tradiciones de hombres que no son según Cristo. Esta exhortación está basada en la verdad de que los creyentes estamos completos en Cristo. A) ¿QUÉ IMPLICA SER LLENOS DEL CONOCIMIENTO DE DIOS? “No hemos cesado de orar por vosotros y de rogar que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual.” (Colosenses 1:9b) © 2019 Iglesia Gracia sobre Gracia. Todos los Derechos Reservados SEAMOS LLENOS DEL CONOCIMIENTO DE LA VOLUNTAD DE DIOS

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PASTOR CARLOS LEIVA

COLOSENSES 1:3-14

Domingo 8 de diciembre 2019

RESUMEN DEL SERMÓN

La iglesia de Colosa estaba siendo amenazada por diversas herejías, por el legalismo judío y el misticismo pagano (gnosticismo) que se reflejaba en pensamientos como: que Cristo (encarnado) no era Dios (Col. 2:9), el conocimiento como una forma de salvarse, la práctica de la circuncisión como necesaria para salvación, guardar comidas y la práctica de ciertos rituales judíos (2:16-17), culto a ángeles (2:18) y prácticas pecaminosas o libertinaje (3:5-9). En ese contexto Pablo escribe la carta a los Colosenses que inicia con dos oraciones que encontramos en Col 1:3-14.

De estas oraciones aprendemos que DEBEMOS CRECER EN EL CONOCIMIENTO DE LA VOLUNTAD DE DIOS PARA QUE VIVIR DIGNAMENTE, COMO UN FRUTO DE LA OBRA DEL EVANGELIO EN NUESTRAS VIDAS.

I. EL FRUTO DEL EVANGELIO EN NUESTRAS VIDASColosenses 1:3-5: “Damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando siempre por vosotros, 4 al oír de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que tenéis por todos los santos, 5 a causa de la esperanza reservada para vosotros en los cielos, de la cual oísteis antes en la palabra de verdad, el evangelio.”

Pablo agradece a Dios en sus oraciones por los santos de la iglesia. Su gratitud es por los frutos visibles en ellos, del verdadero evangelio que habían escuchado. Los efectos de un verdadero evangelio son la fe, el amor y la esperanza. Esto nos hace ver que el evangelio no es el primer paso de un recién convertido, sino que es esencial en cada etapa de nuestra vida como creyentes. De esos efectos que el evangelio produce podemos mencionar algunos aspectos destacados en el texto: • Fe: el evangelio produce fe en nuestro Señor. Es decir que

nos hace depositar nuestra confianza en Él, nos hace descansar en Él y depender de Él.

• Amor: el evangelio nos conduce a amar a nuestro prójimo de la misma manera en que Cristo nos ha amado.

• Esperanza: la esperanza no como un sentimiento, sino que esa esperanza es Cristo en nosotros (Colosenses 1:27).

Colosenses 1:5-8: “a causa de la esperanza reservada para vosotros en los cielos, de la cual oísteis antes en la palabra de verdad, el evangelio 6 que ha llegado hasta vosotros. Así como en todo el mundo está dando fruto constantemente y creciendo, así lo ha estado haciendo también en vosotros, desde el día que oísteis y comprendiste la gracia de Dios en verdad; 7 tal como lo aprendisteis de Epafras, nuestro amado consiervo, quien es fiel servidor de Cristo

de parte nuestra, 8 el cual también nos informó acerca de vuestro amor en el Espíritu.”

El evangelio no solo estaba dando fruto, sino que ese fruto seguía creciendo en ellos desde que conocieran la verdadera gracia de Dios por medio del evangelio. La gracia verdadera es la que nos hace ver a Cristo como el Señor, la que nos guía a vivir sometidos a Él, nos capacita para no pecar y procurar hacer la voluntad de Dios y vivir como es digno de nuestro Señor.

II. DEBEMOS SER LLENOS DEL CONOCIMIENTO DE SU VOLUNTADColosenses 1:9: “Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos cesado de orar por vosotros y de rogar que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual”.

Esa petición tan importante es para que los santos de la iglesia en Colosa pudieran ser llenos del conocimiento de la voluntad de Dios, expresada en forma completa y definitiva por su Palabra. Aquí encontramos una lección importante: muchas veces cuando pensamos que estamos bien, bajamos la guardia y no consideramos que sea tan necesario orar fervientemente, pero vemos que Pablo tenía otra conciencia, en momentos donde el evangelio estaba dando fruto en la iglesia, ora y ruega para que sean llenos del conocimiento de la voluntad de Dios.

La iglesia en Colosas estaba expuesta a un “conocimiento” que aparentaba ser profundo, pero que no generaban cambios, eran conocimientos vanos, “filosofías y huecas sutilezas” (2:8) que buscaban engañarlos. De la misma manera, en nuestros días muchos valoran más el conocimiento que ofrecen las filosofías que van contra la voluntad de Dios, que el conocimiento que Su Palabra nos ofrece.

Pablo está pidiendo a Dios para que ellos tengan una comprensión profunda (no superficial como las filosofías o huecas sutilezas), sino un conocimiento de la naturaleza de la revelación de Dios en Jesucristo. Por esto vemos en la carta una exhortación a que no se dejen engañar por filosofías, por tradiciones de hombres que no son según Cristo. Esta exhortación está basada en la verdad de que los creyentes estamos completos en Cristo.

A) ¿QUÉ IMPLICA SER LLENOS DEL CONOCIMIENTO DE DIOS?“No hemos cesado de orar por vosotros y de rogar que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual.” (Colosenses 1:9b)

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La sabiduría e inteligencia espiritual es aquella que Dios nos da cuando somos capaces de comprender los principios bíblicos y por medio del conocimiento de la Pablara de Dios, conocer su voluntad. Así, el conocimiento de la voluntad de Dios es la obra conjunta de su Palabra y su Espíritu dentro de nosotros, que se manifiesta en la muestra sabiduría y entendimiento al momento de actuar. Por tanto, ser llenos de la voluntad de Dios no solo implica conocer a profundidad su Palabra, sino además ponerla en práctica en cada situación que enfrentamos en nuestra vida.

B) ¿PARA QUÉ DEBEMOS DE SER LLENOS DEL CONOCIMIENTO DE LA VOLUNTAD DE DIOS?

Si somos llenos de la voluntad de Dios en toda sabiduría e inteligencia espiritual, esto tendrá efecto en:

1. Andaremos como es digno del Señor: Esto describe un caminar digno. Es conducirnos en armonía con las responsabilidades que nuestra nueva relación con Dios nos impone, y en armonía con las bendiciones que esta nueva relación nos proporciona.

2. Agradarle en todo: La voluntad de Dios es que sus hijos reflejen su carácter a diario, haciendo su voluntad. Con esta frase el apóstol nos invita a considerar nuestra motivación en la vida. Cuando tenemos pleno conocimiento de la voluntad de Dios, ese conocimiento nos conducirá al deseo de agradarle en todo: decisiones, servicio, discipulado, vida de generosidad por medio de ofrendar regularmente, congregarnos, etc.

3. Llevando fruto en toda buena obra: Para Pablo no es posible que un ser humano pecador pueda agradar a Dios por medio de las obras basadas en su esfuerzo. Pero a la vez podemos notar una verdad del evangelio en esta parte de la oración, y es que la regeneración (nuevo nacimiento) debe producir abundancia de buenas obras.

La vida cristiana no es un pasatiempo dominical, sino una vivencia coherente que practicamos las veinticuatro horas del día. Debemos manifestar el fruto de buenas obras, para lo cual necesitamos permanecer en Cristo. Es Él quien produce los frutos en nosotros, por lo cual no hay motivo para el orgullo, es un efecto de permanecer en Él.

4. Crecer en el conocimiento de Dios: la vida de fe es cíclica: cuando una virtud se arraiga en nosotros por la gracia de Dios, nos capacita para ir creciendo aún más en ella. El conocimiento de Dios y su voluntad es el origen y la meta de una vida piadosa. Esto se convierte en un círculo que se repite: Entender plenamente la voluntad de Dios nos llevará a tener vidas que le obedecen, teniendo una mejor comunión con Él, y eso traerá como consecuencia una mayor comprensión de su voluntad. El conocimiento conduce a la santidad y la santidad al conocimiento y así sucesivamente.

III. ¿CÓMO PODEMOS SER LLENOS DEL CONOCIMIENTO DE DIOS?Colosenses 1:11-14: “fortalecidos con todo poder según la potencia de su gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo 12 dando gracias al Padre que nos ha

capacitado para compartir la herencia de los santos en luz. 13 Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado, 14 en quien tenemos redención: el perdón de los pecados.”

Solo en Cristo podemos experimentar la fortaleza para tener la perseverancia y paciencia que necesitamos. La paciencia es la gracia de permanecer firmes, es la valentía de perseverar en la ejecución de la tarea que uno ha recibido de parte de Dios, a pesar de todas las dificultades y aflicciones, es rehusarse a sucumbir a la desesperación o a la cobardía.

Gracias a la fuerza que Dios nos imparte, como creyentes podemos, aun en medio de las tribulaciones, dar gracias con gozo y regocijarnos con acción de gracias. Las razones por las que los colosenses debían dar gracias al Padre se expresan en los versículos 12b, 13: el Padre es quien os hizo aptos para participar de la herencia de los santos en la luz. Reconociendo en gratitud que la capacidad para vivir de esta manera y disfrutar las bendiciones de esa herencia están sólo en Él.

APLICACIONES

1. ¿Cómo se está manifestando el crecimiento del fruto del evangelio en tu vida?

- Sin el evangelio no podremos manifestar la fe en Cristo, el amor por los demás y ni esperanza necesaria para que sean manifestados sus frutos en nuestra vida.

2. ¿Cuántos de nosotros manifestamos nuestro amor por otros orando y rogando por ellos para que sean llenos del conocimiento de la voluntad de Dios?

3. ¿De qué conocimiento estás llenando tu mente, de lo que enseña la cultura, lo que dicta tu corazón o de la Palabra de Dios? ¿Qué conocimiento valoras más en tu vida: el de filosofías mundanas o el de la Palabra que nos lleva a conocer la voluntad de Dios?

- Debemos esforzarnos por ser llenos del conocimiento de la voluntad de Dios por medio de conocer, obedecer y aplicar su Palabra cada día de nuestra vida, con el propósito de que vivamos como es digno, agradándole en todo, dando frutos de buenas obras y continuar creciendo en el conocimiento de Dios.

4. ¿Tu actuar diario es digno de nuestro Señor? ¿Qué es lo que conforma tus actitudes y acciones? ¿En qué consisten tus prioridades y ambiciones? ¿Cuál es tu máxima aspiración? ¿Con qué finalidad vives?

- Necesitamos a Cristo y su gracia para tener la fortaleza y el gozo necesarios en nuestra vida, para poder vivir de forma digna de nuestro Señor.

SEAMOS LLENOS DEL CONOCIMIENTODE LA VOLUNTAD DE DIOS

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SEAMOS LLENOS DEL CONOCIMIENTO DE LA VOLUNTAD DE DIOS

RESUMEN DEL SERMÓN

La iglesia de Colosa estaba siendo amenazada por diversas herejías, por el legalismo judío y el misticismo pagano (gnosticismo) que se reflejaba en pensamientos como: que Cristo (encarnado) no era Dios (Col. 2:9), el conocimiento como una forma de salvarse, la práctica de la circuncisión como necesaria para salvación, guardar comidas y la práctica de ciertos rituales judíos (2:16-17), culto a ángeles (2:18) y prácticas pecaminosas o libertinaje (3:5-9). En ese contexto Pablo escribe la carta a los Colosenses que inicia con dos oraciones que encontramos en Col 1:3-14.

De estas oraciones aprendemos que DEBEMOS CRECER EN EL CONOCIMIENTO DE LA VOLUNTAD DE DIOS PARA QUE VIVIR DIGNAMENTE, COMO UN FRUTO DE LA OBRA DEL EVANGELIO EN NUESTRAS VIDAS.

I. EL FRUTO DEL EVANGELIO EN NUESTRAS VIDASColosenses 1:3-5: “Damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando siempre por vosotros, 4 al oír de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que tenéis por todos los santos, 5 a causa de la esperanza reservada para vosotros en los cielos, de la cual oísteis antes en la palabra de verdad, el evangelio.”

Pablo agradece a Dios en sus oraciones por los santos de la iglesia. Su gratitud es por los frutos visibles en ellos, del verdadero evangelio que habían escuchado. Los efectos de un verdadero evangelio son la fe, el amor y la esperanza. Esto nos hace ver que el evangelio no es el primer paso de un recién convertido, sino que es esencial en cada etapa de nuestra vida como creyentes. De esos efectos que el evangelio produce podemos mencionar algunos aspectos destacados en el texto: • Fe: el evangelio produce fe en nuestro Señor. Es decir que

nos hace depositar nuestra confianza en Él, nos hace descansar en Él y depender de Él.

• Amor: el evangelio nos conduce a amar a nuestro prójimo de la misma manera en que Cristo nos ha amado.

• Esperanza: la esperanza no como un sentimiento, sino que esa esperanza es Cristo en nosotros (Colosenses 1:27).

Colosenses 1:5-8: “a causa de la esperanza reservada para vosotros en los cielos, de la cual oísteis antes en la palabra de verdad, el evangelio 6 que ha llegado hasta vosotros. Así como en todo el mundo está dando fruto constantemente y creciendo, así lo ha estado haciendo también en vosotros, desde el día que oísteis y comprendiste la gracia de Dios en verdad; 7 tal como lo aprendisteis de Epafras, nuestro amado consiervo, quien es fiel servidor de Cristo

de parte nuestra, 8 el cual también nos informó acerca de vuestro amor en el Espíritu.”

El evangelio no solo estaba dando fruto, sino que ese fruto seguía creciendo en ellos desde que conocieran la verdadera gracia de Dios por medio del evangelio. La gracia verdadera es la que nos hace ver a Cristo como el Señor, la que nos guía a vivir sometidos a Él, nos capacita para no pecar y procurar hacer la voluntad de Dios y vivir como es digno de nuestro Señor.

II. DEBEMOS SER LLENOS DEL CONOCIMIENTO DE SU VOLUNTADColosenses 1:9: “Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos cesado de orar por vosotros y de rogar que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual”.

Esa petición tan importante es para que los santos de la iglesia en Colosa pudieran ser llenos del conocimiento de la voluntad de Dios, expresada en forma completa y definitiva por su Palabra. Aquí encontramos una lección importante: muchas veces cuando pensamos que estamos bien, bajamos la guardia y no consideramos que sea tan necesario orar fervientemente, pero vemos que Pablo tenía otra conciencia, en momentos donde el evangelio estaba dando fruto en la iglesia, ora y ruega para que sean llenos del conocimiento de la voluntad de Dios.

La iglesia en Colosas estaba expuesta a un “conocimiento” que aparentaba ser profundo, pero que no generaban cambios, eran conocimientos vanos, “filosofías y huecas sutilezas” (2:8) que buscaban engañarlos. De la misma manera, en nuestros días muchos valoran más el conocimiento que ofrecen las filosofías que van contra la voluntad de Dios, que el conocimiento que Su Palabra nos ofrece.

Pablo está pidiendo a Dios para que ellos tengan una comprensión profunda (no superficial como las filosofías o huecas sutilezas), sino un conocimiento de la naturaleza de la revelación de Dios en Jesucristo. Por esto vemos en la carta una exhortación a que no se dejen engañar por filosofías, por tradiciones de hombres que no son según Cristo. Esta exhortación está basada en la verdad de que los creyentes estamos completos en Cristo.

A) ¿QUÉ IMPLICA SER LLENOS DEL CONOCIMIENTO DE DIOS?“No hemos cesado de orar por vosotros y de rogar que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual.” (Colosenses 1:9b)

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La sabiduría e inteligencia espiritual es aquella que Dios nos da cuando somos capaces de comprender los principios bíblicos y por medio del conocimiento de la Pablara de Dios, conocer su voluntad. Así, el conocimiento de la voluntad de Dios es la obra conjunta de su Palabra y su Espíritu dentro de nosotros, que se manifiesta en la muestra sabiduría y entendimiento al momento de actuar. Por tanto, ser llenos de la voluntad de Dios no solo implica conocer a profundidad su Palabra, sino además ponerla en práctica en cada situación que enfrentamos en nuestra vida.

B) ¿PARA QUÉ DEBEMOS DE SER LLENOS DEL CONOCIMIENTO DE LA VOLUNTAD DE DIOS?

Si somos llenos de la voluntad de Dios en toda sabiduría e inteligencia espiritual, esto tendrá efecto en:

1. Andaremos como es digno del Señor: Esto describe un caminar digno. Es conducirnos en armonía con las responsabilidades que nuestra nueva relación con Dios nos impone, y en armonía con las bendiciones que esta nueva relación nos proporciona.

2. Agradarle en todo: La voluntad de Dios es que sus hijos reflejen su carácter a diario, haciendo su voluntad. Con esta frase el apóstol nos invita a considerar nuestra motivación en la vida. Cuando tenemos pleno conocimiento de la voluntad de Dios, ese conocimiento nos conducirá al deseo de agradarle en todo: decisiones, servicio, discipulado, vida de generosidad por medio de ofrendar regularmente, congregarnos, etc.

3. Llevando fruto en toda buena obra: Para Pablo no es posible que un ser humano pecador pueda agradar a Dios por medio de las obras basadas en su esfuerzo. Pero a la vez podemos notar una verdad del evangelio en esta parte de la oración, y es que la regeneración (nuevo nacimiento) debe producir abundancia de buenas obras.

La vida cristiana no es un pasatiempo dominical, sino una vivencia coherente que practicamos las veinticuatro horas del día. Debemos manifestar el fruto de buenas obras, para lo cual necesitamos permanecer en Cristo. Es Él quien produce los frutos en nosotros, por lo cual no hay motivo para el orgullo, es un efecto de permanecer en Él.

4. Crecer en el conocimiento de Dios: la vida de fe es cíclica: cuando una virtud se arraiga en nosotros por la gracia de Dios, nos capacita para ir creciendo aún más en ella. El conocimiento de Dios y su voluntad es el origen y la meta de una vida piadosa. Esto se convierte en un círculo que se repite: Entender plenamente la voluntad de Dios nos llevará a tener vidas que le obedecen, teniendo una mejor comunión con Él, y eso traerá como consecuencia una mayor comprensión de su voluntad. El conocimiento conduce a la santidad y la santidad al conocimiento y así sucesivamente.

III. ¿CÓMO PODEMOS SER LLENOS DEL CONOCIMIENTO DE DIOS?Colosenses 1:11-14: “fortalecidos con todo poder según la potencia de su gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo 12 dando gracias al Padre que nos ha

capacitado para compartir la herencia de los santos en luz. 13 Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado, 14 en quien tenemos redención: el perdón de los pecados.”

Solo en Cristo podemos experimentar la fortaleza para tener la perseverancia y paciencia que necesitamos. La paciencia es la gracia de permanecer firmes, es la valentía de perseverar en la ejecución de la tarea que uno ha recibido de parte de Dios, a pesar de todas las dificultades y aflicciones, es rehusarse a sucumbir a la desesperación o a la cobardía.

Gracias a la fuerza que Dios nos imparte, como creyentes podemos, aun en medio de las tribulaciones, dar gracias con gozo y regocijarnos con acción de gracias. Las razones por las que los colosenses debían dar gracias al Padre se expresan en los versículos 12b, 13: el Padre es quien os hizo aptos para participar de la herencia de los santos en la luz. Reconociendo en gratitud que la capacidad para vivir de esta manera y disfrutar las bendiciones de esa herencia están sólo en Él.

APLICACIONES

1. ¿Cómo se está manifestando el crecimiento del fruto del evangelio en tu vida?

- Sin el evangelio no podremos manifestar la fe en Cristo, el amor por los demás y ni esperanza necesaria para que sean manifestados sus frutos en nuestra vida.

2. ¿Cuántos de nosotros manifestamos nuestro amor por otros orando y rogando por ellos para que sean llenos del conocimiento de la voluntad de Dios?

3. ¿De qué conocimiento estás llenando tu mente, de lo que enseña la cultura, lo que dicta tu corazón o de la Palabra de Dios? ¿Qué conocimiento valoras más en tu vida: el de filosofías mundanas o el de la Palabra que nos lleva a conocer la voluntad de Dios?

- Debemos esforzarnos por ser llenos del conocimiento de la voluntad de Dios por medio de conocer, obedecer y aplicar su Palabra cada día de nuestra vida, con el propósito de que vivamos como es digno, agradándole en todo, dando frutos de buenas obras y continuar creciendo en el conocimiento de Dios.

4. ¿Tu actuar diario es digno de nuestro Señor? ¿Qué es lo que conforma tus actitudes y acciones? ¿En qué consisten tus prioridades y ambiciones? ¿Cuál es tu máxima aspiración? ¿Con qué finalidad vives?

- Necesitamos a Cristo y su gracia para tener la fortaleza y el gozo necesarios en nuestra vida, para poder vivir de forma digna de nuestro Señor.