22 domingot1o cicloc
Transcript of 22 domingot1o cicloc
“ Los cedros dijeron a las cañas: ¿Por qué vosotras que sois frágiles y débiles
no os rompéis durante la tempestad, mientras que nosotros que somos así de grandes,
estamos rotos y a veces desarraigados?
Cuando llega la tempestad
y sopla el viento, nosotras nos doblamos de aquí y de allá y por eso no nos rompemos,
pero vosotros estáis en peligro
por resistir al viento”.
Las cañas respondieron:
Antes de ser virtud cristiana,
la humildad es un principio de sabiduría dictado por la misma experiencia humana.
Hazte pequeño en las grandezas humanas y alcanzarás el favor de Dios;
porque es grande la misericordia de Dios y revela sus secretos a los humildes”.
“Hijo mío, en tus asuntos procede con humildad y te querrán más que al hombre generoso.
Esa doble motivación de la humildad se encuentra en el mensaje evangélico de este domingo.
Jesús, invitado a comer por un fariseo, observa que los convidados
escogen los primeros puestos.
En torno a la mesa surgen dos enseñanzas:
una para los invitados,
otra para el anfitrión.
Es importante cultivar las buenas relaciones con los iguales,
pero más importante aún es descubrir la gratuidad.
-Cuando tú ofrezcas un banquete, invita a los pobres que no podrán corresponderte.
La primera situación nos ayuda a reconocer la verdad de lo que somos como personas.
La primera nos habla de nosotros mismos y de nuestra vanidad.
La segunda nos lleva a redescubrir la llamada de la verdadera libertad.
“El que se enaltece será humillado”
Hemos conocido personas, ideologías y sistemas políticos que han pretendido convertirse en dioses.
La tiranía de esos ídolos ha sido terrible.
Y su caída, fulminante.
Sólo a Dios se pueden atribuir honores divinos.
Señor Jesús, manso y humilde de corazón, tú nos enseñaste con tu vida que sólo si el grano de trigo
muere en el surco puede dar abundante cosecha. Amén.