2.2.0 IMPLANTACIÓN EN OBRA. 2.2.0.3 IMPLANTACIÓN DE PROTECCIONES COLECTIVAS.

2.2.0.0 CONSEJOS DE CARÁCTER GENERAL 2.2.0.1 SERVICIOS AFECTADOS / SERVICIOS DE OBRA 2.2.0.2 IMPLANTACIÓN DE INSTALACIONES DE BIENESTAR 2.2.0.3 IMPLANTACIÓN DE PROTECCIONES COLECTIVAS 2.2.0.4 IMPLANTACIÓN DE SEÑALIZACIÓN 2.2.0.5 IMPLANTACIÓN DE PREVENCIÓN CONTRA INCENDIOS 2.2.0.6 IMPLANTACIÓN DE MEDIOS AUXILIARES 2.2.0.7 IMPLANTACIÓN DE EQUIPOS

DESCRIPCIÓN

Cuando no es posible eliminar los riesgos mediante métodos o sistemas de organización y planificación del trabajo, se debe recurrir a los medios de protección colectiva.

Uno de los principios fundamentales en la prevención de riesgos laborales, es anteponer la protección colectiva a la protección individual.

Las protecciones individuales pueden emplearse como medidas complementarias, pero nunca sustituir a la protección colectiva. Es evidente que en muchas ocasiones, no es factible la adopción de medidas de protección colectivas y, al no ser posible eliminar el riesgo, hay que recurrir a la protección individual. Únicamente cuando no sea posible el empleo de protecciones colectivas se utilizarán los equipos de protección individual.

Algunas de las protecciones colectivas más frecuentes en las obras de rehabilitación y reforma de edificios son las siguientes:

Redes de seguridad Sistemas provisionales de protección de borde. Tapas de madera o mallazo. Marquesinas.

Las redes de seguridad son protecciones colectivas que sirven para impedir o limitar la caída de personas de altura. Están soportadas por una cuerda perimetral u otros elementos de sujeción o combinación de ellos.

Los sistemas provisionales de protección de borde se emplean para prevenir la caída de personas y objetos a un nivel más bajo desde tejados, bordes, escaleras y otras áreas donde se requiera protección, están bajo esta consideración, las barandillas, petos, rodapiés, etc.

La protección de huecos horizontales se realiza mediante la colocación de redes, mallazos fijados a ganchos en el perímetro del hueco, o mediante su cubrición con tablones y tableros de madera.

Las marquesinas de seguridad son elementos que se colocan con el fin de evitar caídas de materiales u objetos a niveles inferiores, son instaladas en el perímetro del forjado que da al interior de la obra para proteger a los trabajadores de un accidente. Asimismo, también puede ser colocada

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en el perímetro de la edificación que da a la calle para proteger a las personas ajenas a la obra de la caída accidental de cualquier elemento desde niveles superiores. El material con la que se elabora la marquesina es diverso, entre los más utilizados cabe citar: chapa, madera, aluminio o la red mosquitera entre otros materiales.

FOTO 18: Ejemplo de marquesina de chapa para la recogida de posibles desprendimientos de fachada.

Teniendo en cuenta estos aspectos, a continuación se especifican una serie de recomendaciones con el fin de conseguir una ejecución correcta, con las necesarias medidas de seguridad para los trabajadores. Además de las prescripciones particulares relativas a la implantación de las protecciones colectivas, es necesario considerar, como complemento imprescindible, los consejos de carácter general de la ficha 2.2.0 IMPLANTACIÓN EN OBRA.

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CONSEJOS PARA UNA EJECUCIÓN CORRECTA Y SEGURA El primer aspecto a considerar es una buena previsión y organización en la implantación de las protecciones colectivas, que permita su permanencia mientras persista el riesgo, intentando evitar desmontajes innecesarios e interferencias con el desarrollo de la obra.

Se programarán inspecciones periódicas del estado de conservación de las protecciones colectivas, aplicando criterios de las normativas especificas así como de las instrucciones de los fabricantes de los equipos.

Las obras de rehabilitación y reforma suelen realizarse en edificios situados en núcleos urbanos consolidados, con tránsito constante de peatones y vehículos. Por esta razón, es imprescindible, que se protejan estas zonas mediante marquesinas y redes, y, si es posible, para mayor seguridad, deberán delimitarse mediante vallado.

FOTO 19: Marquesina y vallado de obra.

Cualquier protección colectiva a colocar en fachadas y cubiertas que impliquen el desarrollo de trabajos en altura, se realizará, preferiblemente, mediante cestas o grúas, debiéndose cumplir para su utilización con toda las medidas de seguridad propias del manejo de esa maquinaria.

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FOTO 20: Montaje de red de protección.

Es importante tener presente que se deben colocar protecciones colectivas no sólo en aquellas zonas del edificio dónde no existan, sino también en aquellas zonas o elementos constructivos en los que por la propia patología del edificio estén mermadas de su capacidad resistente (petos de cubierta inestables, carpinterías de huecos poco resistentes, etc.).

Se prestará especial cuidado en aquellas obras de rehabilitación o reforma de edificios de cierta antigüedad con las barandillas de terrazas, miradores o balconeras acristaladas. Estos elementos no eran resistentes a impactos como en la actualidad, por lo que no valen como medida de protección.

Las medidas de protección colectiva contra el ruido más habituales son el encerramiento o apantallamiento total o parcial de las fuentes o partes ruidosas, mediante paneles de absorción acústica, etc. En caso de no ser esto posible, se procurará que en las zonas de trabajo donde se use maquinaria que genere ruido excesivo, solamente se encuentre el personal imprescindible que utilizará, en cualquier caso, protectores auditivos.

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FOTO 21: Instrumento para la medición de ruido ambiente.

Las medidas de protección colectiva contra las emisiones de polvo, gases, etc., se basan en la extracción localizada y la ventilación. Estas medidas son convenientes cuando los trabajos se realicen en lugares considerados como espacios confinados. En los espacios de dimensiones reducidas o poco ventilados la toxicidad del polvo generado o de los productos utilizados se ve aumentada por la imposibilidad de una buena ventilación.

Las redes de seguridad deben estar marcadas con una etiqueta con los siguientes datos:

El nombre o marca del fabricante o importador. La designación. El número de identificación. El año y mes de fabricación de la red. La capacidad mínima de absorción de energía de la malla de ensayo. El código del artículo del fabricante. Firma del organismo competente independiente.

El marcado ha de ser permanente.

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FOTO 22: Etiqueta de red de protección.

Recomendaciones de uso para las redes de seguridad:

Leer el manual de instrucciones. Todo el material que caiga en la red deberá ser retirado inmediatamente de la misma. Es importante que las redes estén instaladas en todo el perímetro de la obra, a no ser que

exista otro sistema de protección colectiva. No se deben utilizar para almacenar material ni como superficie de trabajo. En el caso de caída de una persona u objeto pesado sobre la red, sólo podrá utilizarse de

nuevo tras haber sido revisada por una persona competente. La red no se empleará para envolver material, eslingar o elevar materiales o personas. En el caso de caída de una o varias personas deben ser auxiliados desde el exterior lo más

rápidamente posible. Comprobar que todos los materiales están en buen estado y son los adecuados. El transporte interior se realizará con cuidado para evitar que las redes sufran enganchones y

se deformen los soportes. La distancia a los objetos que se encuentren bajo la red ha de ser mayor a la deformación de

ésta en caso de caída. La resistencia de la zona de la obra donde se coloque la mordaza u otro tipo de soporte, ha

de ser suficiente para absorber las fuerzas transmitidas por el impacto. La altura máxima de caída permitida desde el plano de trabajo es de 6,00 m., no es admisible

la instalación de las redes dos plantas por debajo del mismo. La superficie de recepción de la red será la adecuada para recoger dentro de ella cualquier

objeto que pueda caer.

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Para efectuar la unión de distintas unidades de redes se deben utilizar cuerdas de unión. Dicha unión se realizará de forma que no existan distancias sin sujetar mayores de 100 mm dentro del área de la red.

No dejar huecos sin proteger. Usar los EPIs y medios auxiliares necesarios. Hay que asegurarse de que los soportes de las redes no están oxidados. Hay que realizar una previsión de anclajes. No usar alambre o flejes para el atado entre la red y los ganchos.

FOTO 23: Preparación del encordado de red de protección para su montaje.

El almacenaje de las redes se debe realizar según los siguientes criterios:

Las redes deben almacenarse en lugares cubiertos, secos y protegidos de la acción solar. No se acopiarán junto a fuentes de calor o zonas en las que puedan entrar en contacto con

materiales o productos agresivos ( como ácidos, disolventes, aceites, etc. Las casetas de obra a veces llegan a concentrar una alta temperatura que degrada la red.

No extraer la red de la bolsa hasta el momento de su colocación. Las redes se protegerán con lonas ignífugas cuando las mismas puedan verse afectadas por

trabajos en los que se utilicen equipos de soldadura, radiales, etc.

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IMAGEN 24: Cartel señalando el peligro de acopiar redes en las cercanías de focos calientes.

Se dispondrán barandillas de protección en plataformas, andamios, pasarelas, desniveles, huecos horizontales y verticales, etc., siempre que exista riesgo de caída de altura superior a 1,00 m.

Normas para la instalación de barandillas:

Tanto en el montaje, como periódicamente, hay que vigilar el apriete y ajuste de los soportes verticales ( postes ) y de los elementos horizontales ( barandillas y plinto o rodapié ), para garantizar la eficacia de la protección.

El poste debe quedar perpendicular a los planos de apoyo, asegurando la verticalidad y rigidez del montaje.

Los elementos horizontales deben quedar perfectamente apoyados y sujetos en los postes. Se repondrán los elementos metálicos doblados.

Algunas recomendaciones generales:

Es importante cubrir toda la zona de trabajo sin dejar ningún hueco que permita la posibilidad de generar un riesgo de caída de altura, teniendo especial cuidado en las cercanías de los pilares.

Antes de instalar las barandillas habría que realizar un replanteo, intentando colocar postes lo más cerca posible de los pilares.

En el caso de barandillas principales e intermedias metálicas, su unión al poste permitirá un movimiento de 50 cm a cada uno de los lados de éste.

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Nunca se emplearán como barandillas cuerdas, cadenas o elementos de señalización, ya que carecen de la resistencia necesaria.

No se utilizarán elementos metálicos ni de otro material para unir los distintos componentes del sistema.

Los elementos horizontales irán alojados en las pletinas que los postes disponen al efecto. Durante el montaje del sistema deberá existir una protección colectiva anterior. Si no es así,

los trabajadores encargados del citado montaje deberán utilizar sistema anticaídas, amarrado a un punto fijo y estable.

Las barandillas no deben ser utilizadas como apoyo para realizar cualquier tipo de trabajo, descansar o buscar algo o a alguien.

FOTO 25: Ejemplo de protección de borde de forjado.

El uso de estos sistemas de protección no debe añadir riesgos a los propios de la actividad. La reparación o sustitución de los elementos en obra deberá realizarse por personal cualificado para ello.

El desmontaje del sistema no se realizará hasta que en la zona protegida no se impida de alguna forma segura la posible caída de altura, bien por la utilización de otra protección colectiva, o por la ejecución total de algún elemento constructivo. Dicho desmontaje se realizará en orden inverso al del montaje y de forma ordenada. Los postes y barandillas se transportarán en paquetes y las piezas pequeñas en cubos o contenedores adecuados. No se lanzará ninguno de los elementos al suelo.

Un sistema habitual de protecciones de huecos horizontales, es la colocación de ganchos en el perímetro del hueco en la fase de estructura para colocar una red de protección.

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En la fase de estructura una medida aconsejable para proteger los huecos de forjado es montar el mallazo pasante, quedando posteriormente hormigonado. Se debe tener la precaución de planificar su desmontaje para realizarlo de forma segura.

Las marquesinas deberán garantizar la recogida de cualquier material que caiga de las zonas altas del edificio, no debiendo existir huecos que permitan esa posibilidad.

Con carácter general, las marquesinas deberán cumplir las siguientes características:

La longitud mínima de volado será de 2,5 metros desde el borde de forjado. La resistencia a un impacto sobre su superficie será igual o superior a 600 kg/m2. Su superficie será continua, sin huecos por donde puedan colarse pequeños objetos. La longitud de montaje será igual o superior a la zona donde se produce el riesgo de caída de

objetos.

FOTO 26: Ejemplo de marquesina de protección.

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Normas básicas de seguridad en la instalación: Los trabajos de instalación de la marquesina de protección serán realizados por personal

especializado. Se colocarán líneas de vida en los pilares perimetrales de la planta de montaje antes de la

retirada de las barandillas de protección, a las cuales los trabajadores anclarán el sistema anticaídas obligatorio durante los trabajos de colocación de los diferentes elementos de la marquesina.

Los materiales y herramientas necesarios para la marquesina se acopiarán en la planta de montaje.

Sólo se retirará la barandilla de protección de borde de forjado de aquella zona en que se vaya colocar el soporte, evitando la existencia de otras zonas desprotegidas en la planta.

Durante estos trabajos sólo permanecerán en la planta los trabajadores de la instalación. Se colocarán tablones de reparto entre la cara inferior del forjado de la planta inmediata

siguiente al montaje y los puntales de sujeción de los soportes. Los puntales transmitirán las cargas sobre viguetas y no sobre bovedillas. Los puntales metálicos estarán siempre verticales y perfectamente aplomados.

A la finalización de los trabajos se volverán a colocar las barandillas de protección retiradas de borde de forjado compuestas por pasamanos, listón intermedio y rodapié.

Se procederá a señalizar durante la instalación la zona de actuación para evitar la entrada de trabajadores en una zona en que se haya retirado provisionalmente las barandillas de protección perimetrales.

Normas básicas de seguridad durante el mantenimiento: Antes de comenzar la jornada de trabajo se realizará una inspección visual del estado de la

marquesina para detectar deficiencias que se subsanarán antes de comenzar los trabajos. Se revisará periódicamente el estado de las pisas sustituyéndose las que presenten

alteraciones visibles. Los trabajadores no circularán sobre las pisas, ya que la protección es para evitar la caída de

materiales y no para circular por ellas. Se realizará una limpieza diaria de las pisas retirando el pequeño material desprendido sobre

ellas. Estas operaciones se realizarán con sistema anticaídas anclado a un elemento estructural.

Diariamente se realizara un reapriete de los puntales de los soportes. Después del impacto de algún elemento de elevadas dimensiones o peso, se cambiarán las

pisas afectadas.