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Equipo de Filosofía y Derecho Penal Criminológico

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ESCUELA DE FORMACION SOCIO CRIMINAL RODELILLO.VALPARAISO

Publicación Competenzza


Walterio Barra Cabello

Marcos De los Ríos Möller

Valparaíso, julio de 2014

Abstract

Diseñar y desarrollar el espacio territorial de la Escuela Local de Formación

Sociocriminal que es el foco central de la articulación de las múltiples variables socio

psicoeducativas que entran en juego en cada actividad cotidiana de la comunidad

enfrentada a una cultura que inseguriza su vida individual y colectiva; los vecinos

son protagonistas de sus propios procesos de aprendizaje dentro de su comunidad,

son valorados como sujetos con necesidades, deseos e intereses, como sujetos que

poseen un saber cultural popular significativo para el cambio de la situación

territorial, que tienen conocimientos y convicciones acerca de lo que ocurre y debe

ocurrir en las situaciones delictuales, que han ido construyendo, insertos en la

cultura comunitaria, determinadas realidades y representaciones sobre el sujeto que

aprende a vivir en una comunidad insegura, de lo que es aprender a vivir en un

ambiente de inseguridad, de lo que es enseñar a sus vecinos y familia un modelo de

comunidad segura permanente desde la lógica de mediano plazo pero profundiza la

cultura que crean cada día.

Diagnosis y problemática

La localidad de Rodelillo está ubicada al noreste, en la parte alta de la ciudad de

Valparaíso, entre la Ruta Internacional N° 68 que conecta con la Capital y otras

comunas del litoral central, limita al este con el cerro Placeres y al norte con Agua

Santa localidad de Viña del Mar. Es un populoso sector poblacional organizado en

18 Juntas Vecinales y 8 clubes deportivos de variadas disciplinas. Además cuenta

con tres colegios, Reten de Carabineros, Consultorio de Salud Pública, Bomberos y

hasta un Aeródromo.


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El nombre Rodelillo nace a causa que en los años 60 -70 se realizaban una serie de

importantes rodeos en los que más conocidos era el rodeo de un señor de apellido

Lillo, lo que en la jerga popular derivo en "rodelillo". Rodelillo tiene una serie de

tradiciones vigentes como son: la fiesta de Cuasimodo, en la que los habitantes se

visten de huaso y en compañía de un sacerdote en carreta reparten la comunión a

los enfermos. Lo que finaliza en un gran asado en conjunto con la comunidad, en

semana santa se realiza una Procesión. En cuanto a las organizaciones sociales de

base la primera que se creo fue el Club Deportivo Rodelillo, que funciona hace 26

años. El año 1969 se creó el Club Deportivo Tranque Seco ubicada en la calle Tierras

Rojas. La comunidad de Rodelillo nace aproximadamente el año 1972, en este año

un grupo de 300 familias que habitaban en cerro Barón, compraron terrenos al

Serviu en un sector que en esos momentos pertenecía a Barón alto posteriormente

estas familias construyeron sus propias viviendas y así se convirtieron en los

fundadores de lo que hoy se conoce como Rodelillo. La primera población se llamó

childana y la segunda población se llamó Juan Hamilton, que posterior al 1973 paso

a llamarse Ramón Carnicer. En el año 1975 se instalaron los primeros asentamientos

humanos los que se ubicaron en lo que se conoce como las poblaciones Inés de Suárez

y Folclor. La primera institución estatal que se instaló en Rodelillo fue la Escuela D-

314 hace aproximadamente 30 años, luego se incorpora un centro de atención

primaria creado entre los años 80 y 82.

Este grupo de edificios ubicados en la parte alta del cerro Rodelillo se caracteriza

por ser un conjunto de edificios cilíndricos que sólo comparten vías de locomoción y

terreno público, sin vinculación entre ellos. 5 blocks con agrupaciones vecinales

distintas una de cada otra se sitúan aterrazadamente en la geografía abarcando una

extensión de aprox. 215 ms. de longitud. Blocks de 4 pisos con 12 departamentos en

cada nivel generan un total de 240 familias entre los 5 edificios, los cuales dan cabida

a arrendatarios y propietarios según las oportunidades de vivienda entre los mismos

vecinos. Las edificaciones datan de 1995, y fueron construidas a base de hormigón

armado para los vecinos del sector, además de las estructuras también se originó

una cancha cercada para reuniones y eventos comunitarios. Los edificios constan de

un patio central el cual genera un cierre en sí mismo, pero a pesar de ello, los niños

y vecinos se ubican en el “entre” de los edificios, conjugando ese interior

exteriorizado que se hace propio, es un quehacer e interactuar que se apropia de lo

intersticial. Quien se encuentra en el interior es transitorio mientras que el exterior

se hace lo permanente.

Los datos que definen en conjunto del territorio de Rodelillo no están circunscritos

las unidades vecinales sino al territorio que es objeto de gran inseguridad ciudadana,

donde el incremento de personas detenidas por razones delictuales ascendió en un


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22% entre 2012 y 2013, en el indicador violencia intrafamiliar ascendió un 14%, y

robo en lugar habitado ascendió un 46%. Estos índices son una muestra que existe

un incremento de acciones delictuales y que cada vez se agregan un alto índice por

ley de drogas (46%).

Para potenciar una sinergia entre la participación comunitaria y los déficit

detectados, podría pensarse en un plan de acción entre autoridades y este grupo

etario. Cabe resaltar que la consideración de sus opiniones, especialmente las

relacionadas a la Municipalidad, fueron mal evaluadas. Si se busca integrar

socialmente a este grupo etario, es primordial mejorar este aspecto dándole

posibilidad de acceso a la toma de decisiones.

Otro aspecto a considerar es el bajo nivel educacional detectado en la población

adulta de Valparaíso. Problema que supera el ámbito local y debe ser abordado con

políticas públicas a nivel nacional. Esto se relaciona con otros aspectos críticos como

la situación económica y cesantía.

Líneas de Intervención Etapas Actividades

Intervención

psicosocioeducativa en

los beneficiarios

Encuadre metodológico.

Diagnostico situacional frente al taller

Propuesta de un episodio de análisis

Selección de un integrante como actor protagónico del taller.

Revisión de las

verdades comunitarias sobre el delito territorial

Se delimitan los espacios y tiempos del trabajo del taller, desarrollando un acercamiento de contención de los participantes.

Se presentan los datos duros estadísticos

Se delimitan los espacios y tiempos del trabajo del taller, desarrollando una acercamiento de contención de los participantes. Se presentan los datos duros estadísticos institucionales frente a la realidad del delito en el Territorio, y se genera una propuesta alternativa proveniente de la cifra negra del delito local. Compartir problemas vivenciados en la comunidad para así iniciar colectivamente la investigación protagónica territorial. Definición de un problema acción; se pone en colectivo el modo como actuó la persona en el Episodio.


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institucionales frente a la realidad del delito en el Territorio, y se genera una propuesta alternativa proveniente de la cifra negra del delito local.

Compartir problemas vivenciados en la comunidad para así iniciar colectivamente la investigación protagónica territorial.

Observaciones colectivas del taller; reconstrucción externa del episodio El Protagonista como espectador; Recopilación de datos Reconstrucción interna del episodio ¿Por qué actúo así? Aportes de la emocionalidad y racionalidad de los talleristas

Fortalecimiento de convicciones de la territorialidad segura

Explicación desde un estudio de casos de conceptos claves Aportes de los talleristas Aplicación de los conceptos al estudio de casos del protagonista del taller

Aplicar métodos y técnicas de análisis de datos e información orientados a la investigación criminal.

Reconocer la influencia de las variables multidimensionales e interdisciplinarias en los distintos ámbitos y niveles de análisis de información para la producción de inteligencia como apoyo a la investigación criminal. Evaluar escenarios integrales considerando amenazas, riesgos y oportunidades en la realidad territorial. Presentación de un modelo de trabajo practico con información con el apoyo de las TIC.


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Interpretación del episodio de investigación: formulación de preguntas de las concepciones culturales, familiares y territoriales que tiene el protagonista como espectador

Evaluación de la información significativa del territorio

Aplicación de los conceptos al estudio de casos del protagonista del taller

Desarrollar un modelo integral para ayudar a prevenir el delito en forma complementaria desde lo social a lo formal, ayudando así a la Unión Comunal en la elaboración en la Política Criminal local

Compromisos de colaboración al interior del taller y coordinadores

La coordinación del taller realiza una interpretación que tiene el carácter de una hipótesis, en la medida que permite o favorece la ruptura de estereotipos. El observador - registrador, recoge expresiones verbales y pre- verbales en el grupo, con el objetivo de realimentar al coordinador, en un reajuste de las técnicas de conducción y ajuste de la nueva racionalidad cultural emergente del taller

Interpretación de la situación: Se formulan respuestas al episodio que ha presentado el protagonista como espectador La coordinador recoge la información entregada por los talleristas y apoya la entrega de respuestas de los talleristas La coordinación delimita la distancia entre los antejuicios y aquellas opiniones basadas en las Intervenciones ya registradas. Elaboración de alternativas de solución, elaboración de acciones transformadoras que se derivan de una nueva y más compleja comprensión de la realidad del delito territorial y su articulación con la política Sociocriminal


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propuestas como acción permanente en la comunidad

Realidad Objetivada de la seguridad ciudadana con bajo impacto

El incremento de las acciones delictivas convencionales, en Chile, ha sido de un 20%

anual, afectando principalmente al comercio minorista y a los hogares, además de

estos delitos contra la propiedad, se ha producido paralelamente un aumento en los

delitos contra las personas, destacándose, entre otros, la violencia intrafamiliar y el

bullying escolar. Frente a esta situación, el control social tradicional pretende

resolver este fenómeno complejo con técnicas de intervención urbana, propias de los

años ochenta en Europa, concretamente las aplicadas en Inglaterra, las cuales

mostraron su ineficacia en la práctica, pues tan sólo se limitaron a la recuperación

de espacios públicos, mediante cámaras y luminarias. A este respecto, cabe señalar,

por ejemplo, que la instalación de cámaras de vigilancia ha sido inoperante, toda vez

que los delincuentes comunes resuelven este problema de dos modos, a saber: se

desplazan del lugar de comisión habitual de los delitos, o simplemente, eliminando

de hecho la fuente de energía que alimenta las cámaras.

Por ello, cuando las cifras del Tercera Comisaria Norte de Valparaíso (datos

correspondientes al sector de Rodelillo) que indica las variaciones entre el 26 de

agosto del año 2012 y el 1 de septiembre de 2013 en los aquellos llamados casos

policiales, que muestran un incremento de un 12% en los robos con violencia, un

incremento de un 98% del robo de vehículos, y 12% de los robos con fuerza en casa

habitada, podemos situarnos en un territorio humano popular que con estos tres

indicadores ya estamos en presencia de un problema creciente de seguridad

ciudadana.

La bibliografía creciente de estrategias contra la comisión de delitos en territorios

populares ha estado desarrollada por la puesta en marcha de implementación

técnica de largo alcance que en ninguna cifra institucional existen muestras

diagnosticas pero se extraña una acción de intervención directa en las practicas

ciudadanas sociales, educativas y psicosociales de los actores del territorio. En la

magnitud que se presentan los datos del crecimiento del delito ponen en duda si

acaso las cámaras de vigilancia y la relación directa con las fuerzas preventivas del

delito han dado el resultado esperado incluso más allá de llenar estadísticas que


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definen umbrales de política general para demostrar que han existido cambios

significativos. En este punto es donde estamos ciertos que más allá de las cifras del

diagnóstico incluso estos parecen estar influenciados por factores exógenos.

Por todo anterior, se hace imprescindible proponer una nueva visión alternativa e

innovadora de la Seguridad que no deja fuera los avances efectivos realizados en la

materia, pero que supera desde una perspectiva interdisciplinaria y cualitativa los

enfoques mecanicistas y meramente cuantitativos de los enfoques previamente

esbozados. A esta propuesta sistémica la llamaremos Seguridad Humana, debido a

su carácter integral, dado que aborda el hecho criminal desde una óptica científica

y metodológica pertinente y adecuada. Ésta se puede sintetizar a grandes rasgos, en

los siguientes aspectos, a saber:

1) La criminalidad tiene dos dimensiones: una convencional o común y otra no

convencional. Lo que la técnica tradicional intenta prevenir y reprimir con mayor

fuerza y notoriedad mediática es el delito común (robo, hurto, lanzazo, etc.)-. El

monto económico involucrado en alcanza ni al 3% del total de los crímenes

patrimoniales cometidos por delincuentes de cuello blanco y celeste. El primero lo

realiza el privado que corrompe al funcionario público y el otro, lo lleva a cabo el

miembro de la clase dirigente que se apropia, directa o indirectamente, de los

recursos del erario público.

2) La Seguridad Humana tiene una visión compresiva del crimen y, por tanto, va

más allá del modelo causal-explicativo que, por ejemplo, en el tema de las drogas,

parte del supuesto erróneo de que eliminando la “pasta base”, disminuirían los

delitos violentos. Ello quedó en evidencia en el fracaso del Plan Colombia que causó,

en el primer lustro de su aplicación, el desplazamiento forzado de más de 800 mil

campesinos hacia la periferia de las ciudades, generando una marginalidad y

criminalidad urbana que trajo consigo una secuela de otros delitos de connotación

social ( robo de vehículos, violencia intrafamiliar.). En consecuencia, ante estos

hechos, se impone la necesidad de debatir la despenalización de las drogas blandas,

tal como sucede en Holanda, país que, hoy por hoy, está cerrando penales y

asumiendo la seguridad humana desde una actitud más amigable y comprensiva.

3) La gran pregunta que surge y es un desafío para la Seguridad Humana y Políticas

Criminales se resume en la interrogante abierta, a saber: ¿Se puede rehabilitar a

quien nunca ha sido habilitado, reconocido y apoyado en sus derechos económicos,

sociales y culturales fundamentales?; asimismo, anexa a esta problemática surge


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otra cuestión: ¿Se puede reinsertar humana, psicosocial y laboralmente a quien

nunca ha estado inserto o integrado en la sociedad y, por lo mismo, es un marginado,

dado que no cuenta con redes de apoyo, contactos o influencias?

Las respuestas a estas interrogantes trascienden el ámbito político-penal tradicional

e interpelan a una Sociedad Civil más inclusiva y crítica de las fórmulas o

mecanismos de solución convencional. En este sentido, es preocupante que en julio

del 2011, el gobierno actual dicta un decreto que elimina la obligatoriedad de la

enseñanza de la música en los colegios con el fin de privilegiar áreas más científicas,

tales como matemáticas, criterio binario que no compartimos, porque va contra la

concepción sistémica de la seguridad humana. Quizá resulte ilustrativo a este

respecto, la acción mancomunada del movimiento estudiantil que integró

proactivamente a la familia y la cultura en sus reivindicaciones, de suerte que,

podríamos concluir que “un artista más es un delincuente menos”.

4) En el ámbito de la inteligencia policial, podríamos decir que ésta se reduce a

simples análisis de contenido de noticias de prensa, amén de la información que

proveen los informantes infiltrados en organizaciones sociales, eventos masivos o

grupos delictuales, a lo que se agregan medidas intrusivas, tales como las escuchas

telefónicas, especialmente en los delitos de pornografía infantil, tráfico de drogas y

terrorismo. Ante esto, la Seguridad Humana propone la Intelección Social y la

Inteligencia Social, consistente en un cambio de metodología que incluye el análisis

de las variables ocultas o tabú, es decir, aquellas que no son consideradas en los

gráficos y estadísticas de las metodologías cuantitativas.

La seguridad como concepto y como aplicación ha estado fuertemente vinculada a

la seguridad estatal. No obstante, debido a los grandes cambios acontecidos en

el contexto internacional y así también al interior de los Estados, la seguridad ha

tendido a modificarse en cuanto a su contenido y forma. Durante la década de

los noventa, debido fundamentalmente a la nueva distribución del poder y de la

nueva naturaleza de los conflictos, la comunidad académica y política, así como

también organizaciones internacionales y los Estados, han comenzado a

familiarizarse con expresiones que hablan de una dimensión no militar de la

seguridad, sino de una seguridad enfocada hacia el ser humano y que se enfoca en

aspectos de protección social y de superación de la pobreza.

La hipótesis central que se sostiene en esta propuesta es que la seguridad se

encuentra desigualmente distribuida al interior de la sociedad chilena. La


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Seguridad Humana surge como un concepto ampliado y relativamente diferente a

los de la seguridad nacional e internacional, puesto que si bien estos últimos

corresponden a la seguridad clásica, tradicional, y a los aspectos vinculados

primordialmente con la soberanía y los temas de fronteras y recursos naturales, la

seguridad humana es “una transición hacia un concepto de seguridad que

permite lograr la paz y estabilidad mediante la protección de los individuos y

las comunidades.

Nuestra propuesta es la construcción con los actores sociales del territorio de

Rodelillo de la Unidad Vecinal Jardines de Rodelillo Nª 160 de la Escuela Local de

Formación Sociocriminal que articule en un proceso de educación popular las

variables psicosociales y psicopedagógicas para contrarrestar con una nueva cultura

territorial frente al flagelo del Delito en la comunidad.

Causas territoriales endógenas

La cifra negra de la cultura del delito en el cerro Rodelillo de Valparaíso, y

específicamente en el sector de la Junta de Vecinos Jardines de Rodelillo, es parte

del cambio de paradigma hacia una intervención psicosocioeducativa que permita

convertir a los vecinos no es pacientes del delito sino en actores de su las hipótesis de

solución.

La seguridad humana viene a enriquecer esta labor al reformular los esquemas

tradicionales sobre la seguridad, la cultura del control, la visión del crimen y el

delito, así como del entorno social donde estos tienen lugar. Como punto de partida

para la seguridad humana se encuentra el ser humano y la protección de sus

derechos como núcleo vital. El ejercicio pleno de los derechos humanos es la base

que propone la seguridad humana para posibilitar un desarrollo en sociedad, sobre

todo de aquellos sectores poblacionales con mayor necesidad y víctimas de exclusión.

Por su parte, desde hace tres décadas, el modelo de comunidades seguras ofrece

experiencias de trabajo basadas en comunidad con infraestructura organizativa

demostrada para la promoción de la salud y la seguridad, programas de prevención,

donde también las poblaciones en condición de vulnerabilidad cuentan con especial

atención.

Coincidentemente con el concepto de seguridad humana, el modelo de comunidades

seguras se encuentra centrado en las necesidades básicas de la población (enfoque


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humano céntrico), con propuesta de trabajo multisectorial para el entendimiento

amplio de causas, amenazas y riesgos para las personas y, por tanto, con un énfasis

en programas preventivos que garanticen la seguridad en el hoy y en el mañana.

Dentro del desarrollo conceptual y práctico en materia del derecho a la salud y la

seguridad para todos y todas, se ha podido constatar que esta idea lleva aparejada

una responsabilidad para las personas. Desde la seguridad humana y el modelo de

comunidades seguras, la participación comunitaria se ve como un derecho pero

también como un deber y es esencial para sostener las acciones en salud y seguridad,

lo que constituye uno de los pilares para un ejercicio pleno y democrático de estos

derechos.

La acción coordinada entre los diferentes actores es otro fundamento para estas

visiones. Individuos, familias, comunidades e instituciones públicas o privadas

requieren estar involucrados en políticas y acciones.

Tanto la seguridad humana como el modelo de comunidades seguras toman en

cuenta la dimensión social y ciudadana del concepto ampliado de seguridad,

desarrollando un pensamiento crítico, global e integrador, que no sólo se centra en

aspectos de control y protección, sino que presta atención a las preocupaciones de

los y las habitantes de una región, las cuales se vuelven el centro de trabajo para el

desenvolvimiento cotidiano de la vida en sociedad.

El paradigma de una comunidad segura se logra cuando se interviene en la lógica

cultural en desarrollo que existe en el territorio y desde esa base se puede contar con

información fidedigna que esclarezca la llamada cifra negra de la inseguridad

ciudadana ya que emergerá de los talleres de formación de los vecinos que tendrán

la oportunidad no solo de convertirse en informantes lo que los pone muchas veces

en peligro sino parte de una red institucional que apoyara directamente el trabajo

de las agencias culturales cercanas como son las policías, las escuelas y los centros

comunitarios de salud.

De esta forme podemos avanzar hacia el modelo de comunidades seguras, efectivas

en un mediano plazo a nivel local.

Cabe hacer notar que la factibilidad de hacer participar a los vecinos y de que esta

participación sea sustentable en el tiempo depende de factores propios de las

relaciones sociales en aquella área particular, y que será función de la utilidad que

los vecinos sienten que esa participación tiene para ellos. El problema entonces


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debiera ser menos la búsqueda de aplicación de metodologías que en términos

generales parecen exitosas, para pasar a enfocar directamente la cuestión de la

utilidad de la participación comunitaria para la solución de problemas delictuales

muy precisos.

La definición adecuada del problema y de la teoría que sirve de base a la solución

respectiva es hace clara cuando se piensa en los marcos conceptuales que presiden

la intervención en barrios críticos. En muchos casos estas intervenciones apuntan a

mejorar la disuasión del delincuente aumentando las probabilidades para su

detención y condena, además de recomendarse medidas que permitan incrementar

la estabilidad social y los ingresos de grupos en riesgo. Algunos estudios parecen

sugerir, sin embargo, que mayor atención debe otorgarse a identificar las

condiciones específicas del barrio asociadas con altos niveles de compromiso

delictual. ¿Qué los diferencia de otros de similares condiciones sociales y físicas

donde no impera la violencia?

¿Contamos con un sistema institucional que favorezca alianzas institucionales, y la

diversidad en la aplicación de programas y coordinación entre los diversos niveles

administrativos existentes?

Objetivo General

Diseñar y desarrollar el espacio territorial de la Escuela Local de Formación

Sociocriminal que es el foco central de la articulación de las múltiples variables socio

psicoeducativas que entran en juego en cada actividad cotidiana de la comunidad

enfrentada a una cultura que inseguriza su vida individual y colectiva; los vecinos

son protagonistas de sus propios procesos de aprendizaje dentro de su comunidad,

son valorados como sujetos con necesidades, deseos e intereses, como sujetos que

poseen un saber cultural popular significativo para el cambio de la situación

territorial, que tienen conocimientos y convicciones acerca de lo que ocurre y debe

ocurrir en las situaciones delictuales, que han ido construyendo, insertos en la

cultura comunitaria, determinadas realidades y representaciones sobre el sujeto que

aprende a vivir en una comunidad insegura, de lo que es aprender a vivir en un

ambiente de inseguridad, de lo que es enseñar a sus vecinos y familia un modelo de

comunidad segura permanente desde la lógica de mediano plazo pero profundiza de

la cultura que crean cada día.


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Objetivos específicos

1. Diagnosticar y revisar los esquemas de comprensión del fenómeno del delito para

su desarticulación y rearticulación que permitan producir una práctica distinta.

2. Resignificar las relaciones humanas existentes en la comunidad local para

construir una nueva forma de interactuar con los vecinos y familia para

contrarrestar la inseguridad territorial.

3. Aprender bajo la metodología psicosocial de la investigación protagónica a

analizar de forma sistémica todas las variables que entran en juego en una

comunidad insegura.

4. Instalar la metodología del Taller de vecinos como un paradigma de aprendizaje

permanente bajo la forma de trabajo grupal en un pequeño grupo cooperativo y

autogestionado, basado en la concepción de Grupo Operativo de Enrique Pichón-

Rivière, es decir "...un conjunto de personas ligadas entre sí por constantes de

tiempo y espacio y articuladas por su mutua representación interna y se plantea

explícita o implícitamente una tarea, que constituye su finalidad..."

5. Manejar los conceptos de investigación criminal aplicada en distintos ámbitos del

quehacer sociocultural de la comunidad por los equipos policiales

6. Conocer los marcos conceptuales de la prospectiva y el análisis de datos e

información significativa para la construcción de una nueva racionalidad

comunitaria para enfrentar el problema de la cultura de la inseguridad.

7. Aprender y practicar los métodos, técnicas y procedimientos de análisis de

información, en diversos escenarios de naturaleza criminal, tendientes a apoyar la

investigación como el seguimiento y prevención.

8. Reconocer la interacción multidimensional e interdisciplinaria en los distintos

ámbitos y niveles de análisis, al aplicar técnicas de análisis prospectivos.

9. Identificar y distinguir las diferentes estructuras organizacionales y su modo de

funcionamiento en los diversos sistemas formales orientados al análisis de

información.

10. Evaluar el aprendizaje que se obtuvo de los talleres operativos como el momento

destinado a que cada participante comparta lo aprendido de la experiencia vivida

en los momentos anteriores con la intención de aprender de la experiencia. Al final

de cada sesión, se privilegia un espacio para que el grupo reflexione sobre lo vivido,

sobre el modo como ha interactuado, ha abordado la tarea o ha enfrentado

resistencias.

11. Instalar para cada acción futura el paradigma de excluir los prejuicios que

paralizan la construcción de una nueva cultura de una comunidad segura.


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Variables a Intervenir

Variable o factor de Riesgo Meta Fórmula de Cálculo

Percepción de Temor

70% de los vecinos

aumenta sensación de

seguridad

Nº de vecinos beneficiados por el

proyecto / Nº de vecinos que

aumentan sensación de seguridad

Denuncias

20% de aumento en el

número de denuncias

realizadas en un

periodo determinado

N° de denuncias realizadas con

posterioridad a las actividades del

proyecto/ N° de denuncias

realizadas con anterioridad a las

actividades del proyecto.

Variable o factor de Riesgo Meta Fórmula de Cálculo

Percepción del temor

Una nueva

racionalidad para

explicarse él

porque del temor

¿En qué medida el taller le ha

dado nuevas herramientas para

ponerse como actor protagónico

en la prevención del delito de su

territorio?

Número de vecinos educados

por número de delitos


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Vulnerabilidad Al cabo de 30 días

llevaran un registro

de sus experiencias

personales y

sociales delictuales

en su comunidad y

la contrastaran con

los datos oficiales.

¿Los datos que existen son

explicativos de lo ocurre en su

comunidad?

Numero de informes mensuales

de las autoridades vs los datos

que han logrado reunir en su

modelo de registro aprendido

en el taller

Evaluación del impacto final de la Escuela de Formación Sociocriminal

El instrumento de evaluación concreto es la revisión de los anteproyectos de política

local de desde la óptica Sociocriminal que integra las competencias del trabajo con

acontecimientos reales vividos por los talleristas. Luego de ser revisados serán

presentados a la comunidad territorial en público como un aporte concreto a las

acciones de seguridad ciudadana que construirán los vecinos con el apoyo

permanente y directo del grupo de expertos de Competenzza.

El diseño de cada proyecto es la muestra de la puesta en marcha de una nueva

cultura comunitaria de prevención contra el delito dotando a las personas de un

nuevo discurso racional y metodológico para enfrentar sus problemas cotidianos y

las causas que han acompañado el recrudecimiento de los índices delictuales de

Rodelillo como cerro global.

Cada uno de los anteproyectos serán revisados, editados y publicados en la página

de Competenzza.cl para comenzar con una base de proyectos de seguridad

ciudadana que permita volver a replicar los talleres considerando algunos episodios

tipos que requieren mayor profundidad, ya que estamos comprometidos a la puesta

en marcha de una nueva cultura ciudadana frente al delito y sobre todo en los

sectores más vulnerables del gran Valparaíso.

Buscamos en sus trabajos una consistencia entre sus mitos y una nueva racionalidad

que le permita remirar su realidad cotidiana con sus variables más relevantes.

En suma, para lograr este compromiso cooperativo entre todos los actores locales,

los alumnos de la Escuela de Formación Sociocriminal de Rodelillo tendrán el papel

de un coordinador local para la atención del modelo de comunidades seguras. La

coordinación de todos los programas en prevención y promoción, concentrados en

el ente coordinador en temas de salud y seguridad a nivel local, evitaría la


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duplicación de esfuerzos. Además desde este esquema, se podría ampliar y evaluar

los programas preventivos a otros grupos sociales y generacionales, quienes

requieren de atención e información. Precisamente la aplicación del modelo de

comunidades seguras potenciaría el trabajo ya existente, en materia de promoción

de la seguridad en el territorio, vendría a plantear una verdadera articulación y

organización comunal, constituyéndose en una experiencia pionera en los cerros de

la región de Valparaíso, pero comenzando por asumir que la seguridad ciudadana

tiene que ver con el ser humana y sus creencias permanentes que debemos remodelar

en la escuela local Sociocriminal

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