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LA MOTIVACION EN LA PSICOLOGIA PERSONALISTICA 1. - Introduccion. Las bases de Ia orientucion personalis- tica en la psicologia las dio W. Stern (1871-1938) despues de aplicar los con- ceptos organieistas en la biologia (2, 14- 16), donde hizo la distincion entre per- sona y cosa, porque si la persona se ca- racteriza pOl' una estructura integral y una actividad dirigida finalisticamente, la cosa es una yuxtaposicion de partes y estas no persiguen internamente una fi- nalidad dcterminada, sino que debe esta ser impuesta pOl'un ser externo a la mis- ma cosa. Este enfoque personalistico clio origen a los estudios posteriores en la psi- cologia; formo una escuela en esta rama de nuestra ciencia y tiene actualmente una influencia grande en casi todos los campos de la investigacion psieologica (8, 20-21). Hoy dia no todos los psicolo- gos se llaman con este nomhre, pero en el fondo comparten con el enfoque he- cho pOl' \V. Stern. Asi, encontramos esta tcndencia en la psicologia de Ph. Lersch (13, 15, 12), E. Rothacker (23, 24) G. W. Allport (1), cuando tratan los pro- blemas de la personalidad en general y el problema de Ia motivacion en particu- lar. En la psicologia profunda encontra- mos los mismos principios en R. Lalor- gue (9), P. Diel (6 y 7), muchos aspec- tos acerca del concepto del Yo en L. Szondi (30), Igor A. Caruso (5, 6) y to- da su cscuela cuando nos habla del pro- ccso dc personalizacion (9). POl' eso no podemos centrarnos exclu- sivamente en un solo psicologo de esta Dr. MATEO V. MANKELIUNAS corriente, sino que tenemos que abarcar muchos autores que aun cuando no se Haman explicitamente personalistas, sin embargo profesan los puntos hasicos de la psicologia personalistic a fundada pOl' W. Stern. Las ideas de la psicologia personalisti- ca tratadas en los Estados Unidos pOl' G. W. Allport han Hamado la atencion dc algunos autores sobre esta concep- cion de la personalidad y al mismo tiem- po sobre el problema de la motivacion, los cuales fueron tambien inspirados pOl' K. Goldstein, y formaron una teorfa mo- tivacional, llamada de Ia psicologia hu- manista: A. Maslow (19) y cs. Buhler (3), J. Cohen (4), que despues de rea- lizadas investigaciones de motivacion en los sujetos considerados norm ales con- cluyeron en el mismo sentido persona- listico que los anteriores. 2. - Concepto de la persona.lidad en la psicologio. personalistica Especialmente en Alemania, pero tam- bien en otros paises, Ia psicologia ac- tuahnente se caracteriza pOl' el concepto de estratificaoirin de Ia personalidad (Schichtentheorie). Esta concepcion la prepararon C. L. Morgan (Emergent Evo- lution. New York: Henry Holt, 1926) y N. Hartman (Das Problem des geistiges Seins. Berlin: W. Gruyter, 1933) co;si- derando el mundo como una jerarquia de estratos de existencia : el inorganico, el organico y elmentaI, cada uno super- puesto al otro en. el orden enunciado. La - 101-

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LA MOTIVACION EN LA PSICOLOGIA PERSONALISTICA

1. - Introduccion.

Las bases de Ia orientucion personalis-tica en la psicologia las dio W. Stern(1871-1938) despues de aplicar los con-ceptos organieistas en la biologia (2, 14-16), donde hizo la distincion entre per-sona y cosa, porque si la persona se ca-racteriza pOl' una estructura integral yuna actividad dirigida finalisticamente,la cosa es una yuxtaposicion de partes yestas no persiguen internamente una fi-nalidad dcterminada, sino que debe estaser impuesta pOl'un ser externo a la mis-ma cosa. Este enfoque personalistico clioorigen a los estudios posteriores en la psi-cologia; formo una escuela en esta ramade nuestra ciencia y tiene actualmenteuna influencia grande en casi todos loscampos de la investigacion psieologica(8, 20-21). Hoy dia no todos los psicolo-gos se llaman con este nomhre, pero enel fondo comparten con el enfoque he-cho pOl' \V. Stern. Asi, encontramos estatcndencia en la psicologia de Ph. Lersch(13, 15, 12), E. Rothacker (23, 24) G.W. Allport (1), cuando tratan los pro-blemas de la personalidad en general yel problema de Ia motivacion en particu-lar. En la psicologia profunda encontra-mos los mismos principios en R. Lalor-gue (9), P. Diel (6 y 7), muchos aspec-tos acerca del concepto del Yo en L.Szondi (30), Igor A. Caruso (5, 6) y to-da su cscuela cuando nos habla del pro-ccso dc personalizacion (9).

POl' eso no podemos centrarnos exclu-sivamente en un solo psicologo de esta

Dr. MATEO V. MANKELIUNAS

corriente, sino que tenemos que abarcarmuchos autores que aun cuando no seHaman explicitamente personalistas, sinembargo profesan los puntos hasicos dela psicologia personalistic a fundada pOl'W. Stern.

Las ideas de la psicologia personalisti-ca tratadas en los Estados Unidos pOl'G. W. Allport han Hamado la atenciondc algunos autores sobre esta concep-cion de la personalidad y al mismo tiem-po sobre el problema de la motivacion,los cuales fueron tambien inspirados pOl'K. Goldstein, y formaron una teorfa mo-tivacional, llamada de Ia psicologia hu-manista: A. Maslow (19) y cs. Buhler(3), J. Cohen (4), que despues de rea-lizadas investigaciones de motivacion enlos sujetos considerados norm ales con-cluyeron en el mismo sentido persona-listico que los anteriores.

2. - Concepto de la persona.lidad en lapsicologio. personalistica

Especialmente en Alemania, pero tam-bien en otros paises, Ia psicologia ac-tuahnente se caracteriza pOl' el conceptode estratificaoirin de Ia personalidad(Schichtentheorie). Esta concepcion laprepararon C. L. Morgan (Emergent Evo-lution. New York: Henry Holt, 1926) yN. Hartman (Das Problem des geistigesSeins. Berlin: W. Gruyter, 1933) co;si-derando el mundo como una jerarquiade estratos de existencia : el inorganico,el organico y elmentaI, cada uno super-puesto al otro en. el orden enunciado. La

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misma manera de estratificacion se en-cuentra tambien en el ser humano; es-pecialmente en este campo han prop or-cionado mucho material los estudios fe-nomenolOgicos de Ia existencia humana,POI'eso, no hay que sorprenderse que es-te concepto haya contribuido tanto a lapsicologia contem poranea,

Ya desde los tiempos de W. Stern,cuando el distinguio la existencia dife-rente de la persona y de la cosa, se acep-to el concepto de estratificacion de lapersonalidad. Para W. Stern "vida" esla unidad de ser y actual' en una totali-dad abierta al ambiente. Un ser vivo esde tal caracter que su naturaleza totales actualizada constantemente pOl'su ac-tividad, a Ia vez que de modo analogosigue siendo un todo en su incesante in-tercambio con el ambiente. Ese "tenervida" es el principio hasico de que par-te todo estudio de Ia persona. La vidaabarca el fundamento de donde se de-sarrolla toda vivencia, que sirve de apo-yo a toda vivencia y en que desembocatoda experiencia. La vida es completa,mientras que, comparada con ella, la vi-vencia es fragmentaria e inteligible sola-mente en funcion de la vida" (28, 70).Este enfoque hasico hoy dia sirve paratodo estudio psicologico, pOl'que en to-das las escuelas psicologicas comienza elestudio porIa vida; sin embargo, la psi-cologia personalistic a, que pretende serintegral, no se conforma con estudiar so-lo las respuestas en el campo psicologi-co, sino que va mas alla y husca los fun-damentos mas complejos y completos detoda actividad humana, En esta formase incorporan en el estudio psicologicono solo 10 consciente y exclusivamentepsiquico, sino que entran tamhien to-das las actividades actualmente denomi-nadas como inconscientes, que interfie-ren en el curso normal de ]a actividadpsiquica (8, 48).

Pero esta concepcion de W. Stern sehace mas importante cuando eI mismopregunta: l "Que entendemos pOl' "vi-da" con l·eferencia a la "persona" hu-mana?". Y, en seguida nos contesta: "Enlos seres humanos ]a vida se presenta en

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tres modalidades, y al pasar de una aotra, tambien el mundo personal, alcual esta abierta Ia vida, asume diversosaspectos.

La primera modalidad acaha de sermencionada como la biologica en senti-do estricto. La vida humana tiene de co-JUlIncon Ia vegetal y la animal aquellasfunciones que natural e indiscutihlemen-te ponen al individuo de acuerdo con suamhiente. Mantenerse y "gobenarse",crecer y madurar, reproducirse, adap-tarse, mnene, son [unciones vitales deese tipo. EI "mundo" constituye el rnun-do vital 0 bioesjera de Ia persona,

Podemos omitir de momenta la segun-da modalidad y proceder a describir Iatercera, que contrasta con Ia primera pOl'cuanto trata de Ia esfera puramente hu-mana de Ia vida de la persona. Ni huellade esta modalidad se encuentra en lasplantas y animales, En esa esfera, todoser humano constituye un substrate devalor y al propio tiempo en centro uni-co, lleno de valor, de un mundo queconsta tamhien de independientes subs-tratos de valor, sean estes otros indivi·'duos, sociedades y hechos 0 ideales cul-turales, histcricos 0 religiosos.

MODALIDADES DE LA VIDA

Persona Mundo

1-Vitalidadll- Vivencia (Erlebnis)

m-e-Introcepcidn

BioesferaMundo de objetosMundo de valores

La finalidad de la vida humana impli-ca la afirmacion pOl' el individuo, en suser y actual', tanto de su propia signifi-cacion intrinseca como de la significa-cion objetiva del mundo, de suerte queel adquiere realidad como persona pOl'la conjuncion del mundo de valores ob·jetivos con su propia suhstancia. Estaconjuncion 0 incorporacion es denomi·nada introc13pci6n poria teoria persona-listica; denota la actividad que imprimedireccion y forma a toda vida gelluina·mente humana. Llamase personalidad laforma de vida unitaria y lIen a de sen-tido que la introcepcion trata de estable-

cer. Y si hien el concepto "persona" enel sentido que acahamos de dar, puc deaplicarse a todo individuo animal, lapersonalidad es una categoria iinicamen-te humana,

Entre la primera modalidad de la vi-da: la vitali dad, y la tercera: la intro-cepcion, hay otra que interesa direct a-mente a la psicologia, la modalidad de laexperiencia. El "mundo" pertenece a es-ta modalidad, ocupa asimismo una posi-cion entre la simple hioesfera y el mun-do de los valores. Es el mundo de losobjetos (28, 71-72)

Resumiendo: encontramos en la estruc-tura de la personalidad, segtin Ia concep-cion personalistic a 1, tres modalidades 0

estratos: vitalidad, vivencia e introcep-cion, que corresponde a tres formas dis-tintas del contacto y adaptacion al mun-do 0 ambiente : bioesjera, murulo de ob-jetos y mundo de valores. En el hombreestas tres modalidades de la vida se in-tegran y se compenetl'an en una sola vi-da, 10 que dehe estudiar Ia psicologia y10 que buscamos en la solucion del pro-hlema de la motivacion de la conducta.Cada una de las csferas tiene sus nivelesde motivacion segun sus propias necesi-dades, pero nunca se puede olvidar la to-tali dad de la persona humana, pOl'que deotra manera la misma psicologia se vol-veri a incompleta, no seria una psicologiaantropolOgica (2, 86) 2

Otros autores denaminan Ia misma idea de par·ticipacion de 1a vida en el hOlnhre COil olros h~r·luinos, pero en el fondo dan 13 misma doctrina,asi: E. Rothacker, persona profnnda y el estratoyoico (Die Schichten der Personlichkeit, Leipzig1941), K. Kleist - paleopsyque y noopsyque (Gc.hirnpathologie, Lcipzig 1942), E. Braun - typh.lopsyque y sophropsyque (Psychogcne Reaktio·nen. In: Handbuch der Geistcskranhciten, Berliu1928), R. 1'hielc - pathopsyque y poiopsyqnc(Person und Charakter, Leipzig 1940), L. Klagesvivencia (inconsciente) y conciencia (Die Grnnd.lagen der Charakterkunde, Leipzig 1963), F. J.Mathey - Ello y Yo (donde el Ello no solo es eleslrato vital sino tamhicn nharca todD 10 endo-timico) (Zur Schichtentheorie der PersOnlichkcit.In: Handbuch der Psychologic, Gottingcn 1960).

Veasc tumbicn CSle cllfoque antropol6gico enJorge J. Saur" Introduccion General a la Psico·logia Profunda. Buenos Aires: Ediciones CarlosLohle, 1962, I - II tomos.

Encontramos mas explicitamente de-sarrollada Ia idea de W. Stern en la tee-tonica de Ia personalidad de Ph. Lersch:''Todas las teorias de Ia estratificacionconcuerdan en hacer una distincion en-tre las expericiencias ohtenidas cons-cientemente, iniciadas y dirigidas porIafuncion ejecutora del Yo. .. Diferencia-do de este grupo de procesos mentalesesta otro, no iniciado ni dirigido porIafun cion del Yo, sino originado en unaregion mas profunda. Pertenecen a es-ta categoria condiciones tales como losafectos, las emociones, los sentimientosy los estados de animo, asi como las ten-dencias, los deseos y las tensiones. A es-te nivel se 10 designa como sustrato en-dotimico ... En si mismo, el sustrato en-dotimico esta construido jer.irquicamen-teo POl' debajo de los motivos y emocio-nes, predetcrminandolos, hay disposicio-nes relativamente estahles, suscitadas pOl'el contacto con el mundo... POI' enci-ma del nivel de las disposiciones esta-hIes, y como insertos en elIas, est an losprocesos endotimicos de los motivos yemociones. En eIlas se encarna la pautatematiea de la vida, para cuya caracte-rizacion el Ienguaje ha creado tanta ri-queza de nomhres.

Todas estas experiencias tienen en co-mlln la capacidad de abarcar y compro-meter al homhre. El adulto maduro nor-mal, no ohstante, no esta ahandonado aesta marejada endotimica; su conductano queda determinada portales expe-riencias. En lugar de ello, el puede obs-taculizar y snprimir algunas y dar libreC1U'SO a otras. Los procesos que intcrvie-nen en ello son los de la voluntad y elpensamiento. La voluntad determina elgrado en que los procesos y estados en-dotimicos pueden influir en la conductay las acciones. EI pensamiento permitecomprender las posibles consecuenciasde esa libertacl y muestra los medios ade-cnados e inadecuados para conseguir 10que se quiere. Este nivel ha sielo desig-nado como la superestructura personal.(16, 203-204).

En esta forma_encontramos de nuevotres estratos de la personalidad segun

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Ph. Lersch: el fonda vital, el [otulo en-dotimico y la superestructura personal.Aun cuando este concepto de estratos dela personalidad esta tornado de la geo-logia, de ninguna manera pueden en-tenderse como estratos bien delimitadosy definidos, pOl'que en Ia vida este con-cepto es apenas analogo, donde cada es-trato inferior interfiere en la actividadsuperior y viceversa; como tamhien laenergia vital quc anima la dinamica flu-ye constantementc de un estrato al otro,entremezclandoso con la energia supe-rior 0 inferior y en esta forma se origi-na el circulo vivencial de Ph. Lersch,que es la hase de la conduct a y la moti-vacion en las acciones concretas. Porqueesta energia corresponde a las necesida-des vitales de cada nivcl, pel'o al mismotiempo es dirigido directa 0 indirccta-mente hacia las metas concebidas y cla-horadas pOl' el mismo Yo personal.

Lo caracterfstico de todas las teoriaspersonalfsticas es la composicion dc lapersonalidad en estratos, que abarcandolas necesidades de cada uno se incorpo-ran en la estructura gcneral dc la pcr-sonalidacl. Porque, al decil' muy correc-to de Ph. Lersch carla uno de los estra-tos tiene una multitud de funeiones quese estructuran en su propio nive!; peroal mismo tiempo, los diferentes nivelesnunca obran independientemente, sinoque se integran verticalmente en las fun-ciones de los estratos superiores, y en es-ta form8 se presentan como algo espe-cifico de la conducta humana (15, 464467). .

Con mucha razon H. Rohracher dis-tinguio recientemente en esta estratifi·cacion dos aspectos fundamentales: poruna parte las fllerzas (Krafte) psiqz£i-cas (pulsiones, intercses, afectos y vo-luntad), y pOl' otra - las funcio.nes· (Fuktionen) - psiquicus (percep-cion, imaginacion y memoria, pens a-miento). "Las primel'as dan ordenes,las cuales son ejecutadas por las ul-timas" (Die Ordnung del' see!ischenGeschehcn. Ber. iib d. 22. Kongr. Dtsch.Ges. f. Psychol. 1 - 9. 1960). Esta divi.sion nos muestra que en el interior en-

contrnmos las fuerzas que motivan (Mo-tivationskriifte] y en la superfieie lasfuerzas que dirigen su ejecucion, 0 sea,que manifiestan las realizaciones moti-vadas (Direktionskriifte l ; las primerasinclinan y las segnndas - realizan. Es-ta division es de suma importancia pa-ra comprender el proceso de la motiva-cion en la psicologia personalistica.

La diferenciacion de H. Rohrachernos da un fundamento mny claro parala comprension de la dinamica psiquica,que a su vez smninistra los fundamentosdel proceso motivacional. Porque,si lamotivacion comienza por la satisfaccionde las necesidades del sujeto, esto es di-rigido pOl' cl Yo personal hacia metasconcebidas por la persona. Esto es basi-co en la concepcion personalistica de lapersonalidady su dinamismo, Asi W.Stern nos dice claramente: "Persona csun todo viviente, individual, unico, queaspira a fines, se contiene a si mismo y,sin embargo, esta abierto al mundo que10 rodea; es capaz de tener vivencias"(29, 69). Este concepto nos 10 aclaramn)' hien el mismo autor diciendo: "Enla totalidad de la persona cstan entl'cte-jidos tanto sus aspectos psiquicos comofisicos. La actividad con vistas a un finse manifiesta en la respiracion y en losmovimientos de los miembros 10 mismoque en el pensamiento y en las aspira-ciones. La independencia con respecto alamhiente y la exposicion a el, se aplican'gualmente a las fnnciones corporales ya los fenomenos conscientes. EI atrihuto"capaz de tener vivencias" es distintode todos los demas por cuanto es nocOlnpulsorio. Toda persona debe ser entodos los instantes y en todos los aspec-tos, una totalidad que posea vida, unici-dad individual, que sea independientedel mundo y abierta a el, pero no siempreconsciente". Psicologia "estudia este atri.huto personal, el tener viveneias, eon res·peeto a las condiciones de su aspiracion,su naturaleza, su modo de funcionar yreguluridud, y su significacion para lapersonal existencia y vida consideradacomo un todo" (29, 69).

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3. Diruunic« de la personalidad comobase de III motioacion.

Si el estudio de la dinamica psiquicapuede ser hecho solo desde afuera, estoes, estudiando sus manifestaciones 0 fun-cioncs, estas son resultantes de las fuer-zas 0 energias suhyacentes detras de elIas.POI'eso, el termino de la energia psiquicafue tornado de las investigaciones fisicasy aplicado a la investigacion psicologica.Se dehe a 5. Freud la introduccion de es-te termino, aun cuando la determinacionde su naturaleza fue demasiado exagera-da, Actualmente, con toda razon suhrayaCh. Biihler, que la energia psiquica seconcibe como algo diferente de la fuerzafisica, pOl'que "hoy es hien reconocidoque (Ia energia. M.V.M.) es mas hien laidea de una dinamica de los procesospsiquicos en general" ("ganz offenbarhandelt sich lUn andere als physikalischeKrafte-, so ist heute \'fohl die Idec einerDynamik del' seelischen Prozesse allge-mein anerkannt") (3, 131). Si al psico-logo son accesihles los procesos y estadospsiquicos, no se puede omitir la busque-da de las fuerzas que producen estos mo-vimientos !nternos y externos; y a su vez,clpsicologo no puede prescindir del es-[udio del suhstracto subvacente a estosprocesos y estas fuentes d~ energia. Todaexplicacion cientifica dehe buscar enuna u otra forma conocer estas cosas, por-que de otra manera la ciencia psico16gicano cumpliria con su cometido, sin darIa respuesta al por que de este u otroproceso. He aqui el fundamento de lapsicologia en el ultimo decenio, la mira-da hacia los problemas de la motiva-cion cn la personalidad.

5i la personalidad actualmente en to-das las escuelas psicologicas se concihecomo un todo hiopsiquico, una unidadindivisible en parcelas, representandoaquellas propiedades individuales cons-tantes que asegurall la conexion de lavida psiquica del homhre desde su na-cimiento hasta su muerte y en los diver-sos grados del desarrollo. La sintesis psi-quica se constituye de una serie de fac-tores, que actuahnente casi todos los au-tores llegan al concepto tripartito fun-

cionalmentc unitario. Asi, ya hemos vis-to en W. Stern encontramos tres pIanos:vital, vivencial e introspectivo; en S.Freud - tres instancias 0 niveles que do-mina Ello, Yo y Superyo ; hasta los con-ductistas encuentran esta distincion enplano de los reflejcs y automatismos,plano de los reflejos e instintos, y planode las reacciones discriminativas. Peroen todos los casos la personalidad es unaunidad, un todo que en Ia realidad esindivisible pOl'que perdiendo su unidadpierde al mismo tiempo su individuali-dad Iuncioual, pero desde el punto devista didactico toea dividirlos para po-del' estudiar mejor su funcionamiento.Esta unidad tripartita evoluciona en elcur so de la vida bajo Ia influencia defuerzas amhientales, de manera que siconservamos nuestra personalidad basi-ca hasta la muerte, esta personalidad nosiempre es identic a absolutamente a simisma, sino que evoluciona incesante·mente desde la infancia hasta la senec·tud. Debese esta evolucion de la perso-nalidad a que en cl curso del tiempo ellaadquiere una serie de elementos que pa-san a incorporarse a su propia substan-cia: el caudal de conocimientos (expe.riencia, aprendizaje), cl caudal de viven-eias (afeetos, emoeiones) y cl caudal deintereses, aspiraeiones y deseos. Todosestos elenlentos nunea quedan inaetivos,sino que actualizan nuestras potenciali-dades innatas y las dirigen hacia los oh-jetivos diferentes.

5i en el fondo de esta dinamica siem.pre esta alguna necesidad del ser vivien·te, estas necesidades son difercntes se-giln eada estrato psiquico; asi, si en elfondo vital encontramos las necesidadesmeramente hiologicas que buscan su sa-tisfaccion y al mismo tiempo condicio·nan las funciones de los estratos superio-res, sin embargo, estas necesidades noson los Ilnicos faetores que dirigen nues-tra actividad en el estrato vivencial 0 en-dotimico (0 con cualquier otro terminoque 10 llamaremos, segiln la diversidadde autores). A su vez cl estrato endoti-mico tambien posee sus necesidades (pOl'-que esto es la finalidad de cada organ is-mo que husca su satisfaccioll espontanea

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y necesaria en cste momento dado, peroesta satisfaccion ya esta condicionada porcl estrato inferior y al mismo tiempo di-rigido porIa superestructura personal 0

la introcepcion. En el nivel introceptivoo la superestructura personal el Yo nosolo reacciona al mundo externo, sinoque conociendolo 10 valora, esto es, entraen contacto con el mundo de valores. Pa-ra los personalistas, el valor es todo apre-cio que se da a las cosas tanto por su im-portancia interna (valor absoluto) comopor BU importancia para el sujeto en estemomento dado, que depende de la es-tructura actual de la personalidad (va-lor relativo ) . Partiendo de esta base per-sonalistica se puede comprender facil-mente que el proceso motivacional debetener y en realidad tiene sus niveles (8,108; 9, 44).

Segun la doctrina personalistica en-contramos tres niveles principales de ladinamica psiquica y de la motivacion :nivel biolOgico que corresponde a hio-esfera y que incluye el nivel fisico-qui-mico, nivel vivencial - corresponde almundo vivencial y se manifiesta en lasfunciones psiquicas, y el nivel superiorcorrespondiente a la superestructura per-sonal, donde el suieto valora el ambientey 10 incorpora n'; de cualquier manerasino de manera valorativa. Esto nos ex-plica el por que cada uno de los nivelesposee sus propios ohjetivos con su satis-faccion correspondiente y almismo tiem-po condiciona las funciones snperiores.Solo en esta forma se comprende la mo-tivacion e~ los sujetos maduros que per-siguen unos ideales de la vida, tanto per-sonales como sociales; porqne la personanunc a vive en un amhiente aislado sinoen el ambiente, donde cada ohjeto tienesu lugar y su valor para el otro sujeto.

Lo caracteristico de la psicologia per-sonalistica en el proceso de la motiva-cion poclemos resumir en estos tres pun-tos: a) nunc a se puede estudiar el pro-blema de Ia motivacion aislando los es-tratos de psiquismo, sino que se debentomar en su integridad asi como se pre-sentan en los sujetos concretos; h) el pro-ceso motivacional no es un automatisnlosino una direccion personal del Yo ha-

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cia ciertos objetivos, que varian en cadasujeto segiin el desarrollo de su persona-lidad que ha incorporado diferentes cau-dales de vivencias; c) el contacto con elambiente no sc reduce solo a la percep-cion y reaccion a los estimuios prove-nientes de el ; sino que siente y la per-sona valora este ambientc, cl contactovalorativo es hasico para Ia autoactivi-dad proveniente de la persona (28, 84;10, 14; 23, 57).

En todos estos actos hay que suponerla existencia de una energia, que llama-mos energia psiquica y Ia concebirnosa la manera de la energia fisica, peroademas de las analogias ellas tienentamhien diferencias muy hondas; auncuando no se dedican al estudio de lanaturaleza de esta energia psiquica porno ser accesible a los metodos de la in-vestigacion psicologica. Sin embargo, noniegan la existencia de la especie de ener-gia que es diferente de la meramente fi-sica, biolOgica u otra clase de energiaconocida actuahnente en la ciencia ",

Esto se deduce de las leyes diferentcsque rigen su actuacion y la conversionen la persona.

4. Proceso de la motiuacion.

Lo que hemos visto nos da la idea delas fuerzas intern as que actuan en lapersona humana, porque elIas dirigiriinlas realizaciones exteriorcs y nos danin aconocer el por que de esta u otra actua-cion de la persona; esta direccion es in-dispensable en todo acto motivado, por-que si una parte de la actividad humanay animal se realiza automaticamente, ycorresponde ciegamente a los mecanis-mos y automatismos innatos; sin embar-go, apenas nos pasamos al segundo estratode la personalidad (0 sea, a la esfera vi-vencial 0 al fondo endotimico) inmedia-tamente observamos que el sujeto se

De itltinlos estudios sobre la energia psiquica vcr:Z. Picha, Die Psychische Energetik nnd die Organi.tion des Seelischen, Reykjavik: Selbstverlag, 1962.C. G. J ung, Theoretische Ueherlegllngen znm'Wesen des Psychischen; en AION, Ziirich: Ras·chre Verlag, 1954, 497.608. F. Gregoire, La natu-raleza de 10 psiquico, Buenos Aires, 1961.

adapta a las condiciones ambientales;que ya no actua como un automata, sinoque dirige desde adentro sus actos. Yaun con mas evidencia observamos est adireccion intern a de la actividad en laesfera de introcepcion 0 en la superes-tructura personal; en esta esfera el su-jeto prevee los fines a perseguir en formauniversal (como un esquema dinamico)y luego pone todos los pasos necesariosen la persecucion del fin deseado,

"Toda actividad auto-contenida de unapersona que provoca una alteracion sig-nificativa del mundo, es una "accion",Si la energia personal invertida es con-sagrada al resultado de la accion, tene-mos una "realizacion", EI aspecto direc-cional de una accion mientras no se al-canzo la meta se llama "tendencia". Enuna tendencia hay algun apremio futuro,pero tambien una falta actual de satis-Iaccion del apremio; pOl' consiguiente,toda tendencia es esencialmente incom-pleta y "abierta", en contraste con la rea-Iizacion, que culmina directamente en suconsumacion, En niveles mas primitivos,la aspiracion se transforma en accion sinintermediarios; la aspiracion misma seadhiere siempre a una especie de senti-miento vago, como ohra del impulse 0

instinto. Pero tan pronto como la aspi-racion se emancipa, anticipandose cons-cientemente la meta antes de ejecutarla empresa, surge la necesidad como for-ma de experiencia interna. Si la asp ira-cion y el acto que la satisface son polosopuestos de suerte que se halle la transi-cion de uno u otro, la necesidad se alojaintrapsiquicamente a titulo de deseo. Pe-1'0 si la polaridad es superada pOl' unacto especial de trans posicion, observa-mos un hecho de voluntad" (29, 367).

I) En la esfera vital y su contacto conla hioesfera toda accion esta constituidapOl' las relaciones primitivas que enlazanal sujeto con su herencia y con su am-hiente. En esta esfera las acciones sonmecanicas, inconscientes y huscan ape-nas satisfacer sus necesidades imnediatas.Claro esta, que este primitivo "mante-nerse vivo" no necesita ninguna ohjeti.vacion de las finalidades de la accion,

no necesita ningun aprendizaje, ni deninguna prevision de los pasos necesariosa seguir. Estos reajustes primitivos en elhombre son heredados y comunes con lasespecies inferiores, y aparecen en todoindividuo humano antes de su madura-cion, antes de que aparezca su inteligen-cia con la prevision de las metas a seguir.Estos reajustes son hasicos en toda per-sona, pero poco a poco la maduracionpersonal los super a ajustandose al mundode ohjetos y luego de valores. Estos rea-justes posteriores transforman los pr.imi-tivos, aun cuando los primeros no se pier-den sino que se incorporan en los supe-riores, dandoles mas facilidad a la ac-cion y ahorrando las energias neccsariaspara otros reajustes mas oomplejos, don-de se necesita la inteligencia con todassus multiples manifestaciones. Pero has-ta en estas reacciones primitivas del hom-hre hay que distinguir dos maneras di-ferentes de adaptarse al amhiente: lareaccion (reflejos) y accion espontanea(instintos e impulsos) . Amhas se presen-tan en la formaci on del psiquismo in-consciente (8, 47.52).

Solo una parte de las actividades pri-mitivas del homhre tom a la forma delas respuestas rigidas a estimulos exter-nos 0 internos; una parte mucho mayorde estas actividades primitivas depend entan estrictamente de los estados psiqui-cos, que tienen cierto margen de libertadpara adaptarse a las estimulaciones ex-ternas, Asi, la nutr icion, la sexualidad, laimitacion solo entran en actividad cuan- •do se han reunido ciertas condiciones in-ternas, que necesariamente dependen delpsiquismo inconsciente. La mayoria deestas acciones primitivas espontaneas sedesarrollan en la esfera vital y son res-puestas a la bioesfera. Aqui nos encon-tramos con las reacciones instintivas cimpulsivas, que todavia no sufren una di-reccion explicit a del sujeto, pero depen.diendo de las condiciones internas delpsiquismo necesariamente depend en dela totalidad integrada del sujeto, y nosolo de una parte sola, aislada. Esto nosexplica pOl' que estas acciones en el hom-bre no se encuentran en su estado pUl'O,sino que siempre son compenetradas de

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Ia direccion superior y personal del su-jeto, "Un impulso es, pues, U1Ut innatadisposicion. direccional interne tendien-te a la realizacion. de fines personales;su. transjormacion en uri acto' impulsiooexplicito esui condicionada primordial.mente por In diruunica interna de la per-sona" (29, 375; cfr. 15, 420-423). En elhombre eneontramos impulses direccio-nales distintos de los animales, porqueelJos dependiendo de la confignracionintegral del hombre, necesariamente de-hen transformarse en algo diferente, Poreso, su realizaoion siempre alcanza re-sultados diferentes de los resultados oh-servados en la condueta animal. Sin em-hargo, estos impulsos no son completa-mente nuevos a la especie humana, sinoque hasundoso en los impulses inferioresson transformados en algo nuevo, que deuna manera particular muestran nuevasdirecciones y nuevos resultados. Claroesta, que la educacion y la cultura inhibeuna parte de estos impulsos, que ya nodependen directamente de la persona,pero son dirigidos desde afuera; pero enningun easo se suprimen completamen-te las disposiciones basicas y cada suje-to tiene que dirigirlos haeia las metasconcehidas personalmente.

2) Pasando al estrato vivencialnos en-contramos que las reacciones dependien.tes del contacto con el mundo no soncompletamente nuevas en el hombre, si-no que se hasan en los impulsos vitales,los complementan y adaptan al hombrea las nuevas situaciones percibidas porlos sentidos. La actividad psiquiea senso-rial pone al homhre en contaeto con clmundo objetal; pOl' una parte este con-tacto es automatico, 0 sea, depel1dientede los sentidos y los objetos, pero pOl'otra parte esta misma relacion con elmundo ambiental ya es elaborada pOl' elmismo sujeto. Toda percepcion se carae-teriza por su cariicter selectivo, otro tan-to sucede con la actividad kinetica, elhombre ya no reacciona y se sirve solode las acciones espontaneas, sino quelas adapta seglln sus necesidades vitalesy ohjetales, como tambien esta reacciondepende mucho mas de la estructura eintegracion de la misma personalidad.

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POI' eso, cl homhre en la satisfaccion desus necesidades primarias y de las apren-didas ya no es esclavo del amhiente ex-terno e interno, sino que siempre dirigesus actos hacia una me 'a, muchas vecesno premeditada, sino prevista esponta-neamente, segun los intereses form adosen la estructura interna psiquica. Estaadaptacion y direccion de los actos noes identica en todos los sujetos humanos,porque cada uno posee una integraciondistinta, y por consiguiente las necesi-dades seran transformadas segun esta es·tructura intrapsiquiea (8, 137).

Esta concepcion personalistica en elproceso motivacional en la esfera viven-cial tiene originalidad en la presenta-cion sistematica, pero de ninguna mane-ra es nueva en la psicologia. Porque lasdemas escuelas psicologicas tamhien tie-nen las ideas hasicas, pero difieren ensu presentacion sistematica, como tam-hien ponen mas enfasis en uno u otroaspecto del proceso. Nuestro lector pudoleer esto en los articulos precedentes. Laoriginalidad del personalismo consisteen exponer en forma sistematica esteaspecto selectivo segun la estructura y laintegra cion psiquica personal (7, 25-32;86.90; 106-109).

La conceptualizacion de los datos pro-porcionados por los sentidos necesaria-mente da a conocer aspectos universalesde los objetos partieulares, y otro tantosueede en la persecucion de los bienespartieulares. Por eso se eomprende pOl'que los personalistas insistieron tantoen la direccion eonsciente 0 ineonscientcde la actividad sensorial hacia las metassuperiores, ya conocidas e involucradasen la estructura personal, don de apare-cen los valores eoncretos e individuales.Esta direccion de la actividad ya es unaverdadera motivacion pOl' parte del suojeto, porque la respuesta a un objeto esdirigida pOl' parte de el y no una merarespuesta mecanica. Por eso, aun cuandoel hombre aparece a nuestra vista eonmenos disposieiones automatizadas y me·nos preeisas, sin embargo en su eontae-to objetal supera a todos los demas seresvivientes, porque Ia direceion interna su-

pIe esta deficiencia de las respuestasautomatizadas. Aqui el merito de los per-sonalistas es de suhrayar este aspecto tanevidente en la conducta.

3) EI proceso de la motivacion perso-nal aun mas se hace patente cuando es-tudiamos en el estrato de la introcepciono la superestructura personal. Aqui la di-reccion sc imp rime desde adentro por lasfunciones Ilamadas volitivas. EI mismoconcepto de la voluntad en los personalis-tas es algo diferente de la concepcion dela psicologia tradicional, pero esto noquiere decir que no sea real u ohjetivo.Los personalistas correlacionan la acti-vidad voluntaria con los estratos inferio-res, y no nos la presentan como algocompletamente autonomo y Iihre. Asi,W. Stern nos la define: "La voluntad hu-mana es una forma de esfuerzo, nutridadesde 10 hondo de las necesidades, im-pulsada y ordenada por la anticipacionconsciente del fin y de los medics, y cuyofuncionamiento se inicia por medio deacto personal" (29, 393; 15, 452-453; 8,77-78) •

Mientras la aspiracion es arrastrada asu realizacion en una direccion fija no sepuede hablar de la voluntad, pOl'que nohay distincion entre el sujeto que realizael acto y el objeto hacia el cual va larealizacion. POl' eso, en el reeien nacido,la atraccion hacia el pecho materno nopuede ser considerada como acto volun-tario. Tan solo cuando la aspiracion mis-ma se pone en oposicion con otro objeto,este se convierte en el objeto de aspira-cion y cl Yo hace uso de su voluntad. Noimporta que esta aspiracion provengade 10 profundo de la personalidad, desu constitucion vital 0 vivencial, necesa-riamente dehe existir una direccion in-terna del acto hacia una meta dcfinida.La voluntad se inter cala entre el Yo y lameta a perseguir, cuando se dan diferen-tes y hasta opuestas metas a perseguir;pOl' eso en el acto voluntario existe unatension y hasta conflicto para que el Yopersiga una meta dcfinida, y pOl' esa ra-zon la volicion es una verdadera viven-cia interna que, previo conocimiento delos motivos e impulsos, tiende hacia el

ohjeto a conseguir. EI objcto de la aspi-racion puede ser conocido cn abstractoo imaginado en concreto, puede presen-tarse con toda su clari dad 0 puc de vis-lumbrarse como algo confuso e indefi-nido, pero en todo caso debe presentarsea la conciencia del Yo, debe ser conoci-do explicit a 0 implicitamente.

Cuando el sujeto persigue este ohjetoel siempre tiene la conciencia de Ia au-toactividad, 0 sea, una experiencia inter-na que aparece como proveniente de supropio Yo, que no es impuesta por esti-mulos externos 0 internos, sino que elacto volitivo es realizado pOl' el Yo mis-mo. Sin embargo, el punto central de lavolicion es cuando el Yo se decide a ac-tuar en una direccion. definida, 0 sea,cuando de una escala de posibilidadesescoge una que Ie conviene mejor pOl'uno u otro motivo. Luego vienen los pa·sos de realizacion que son como come-cuencias Iogicas de la vo'licion.

Es cierto, que no todas nuestras reali-zaciones pasan pOl' esta experiencia in-terna, hay muchas realizaeiones que sonrespuestas de reaccion 0 espontaneas, di·rigidas hacia las metas; pero de ningu-na manera se puede negar que en la ex-periencia de un sujeto maduro y normalse presenten estas realizaeiones delibe·radas y queridas pOl' el mismo Yo inter·no. Esta experiencia es tan comun y evi·dente, que nadie 10 niega en la realidad.

Ningun acto volitivo surge de la na-da, sino que siempre tiene sus raicesprofundas dentro de la personalidad y sebasa en los impulsos y necesidades in-ternas, que forman parte de la persona-lidad profunda. Estos factores internosdan lugar a 10 que comunmente llama-mos motivos y moviles de nuestros ac-tos. Pero estos factores no se presentancomo algo aislado, sino como partes deuna totalidad personal construida pOl' elmismo sujeto desde adentro, Si los moti-vos siendo de naturaleza racional son;conscientes, los moviles de naturalezasensitiva en la mayoria de los casos soninconscientes hasta para el mismo suje-to. Sin emhargo, ellos tam poco ohran co-mo factores desprcndidos de la persona-

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lidad, sino que entran en accion forman-do parte de un sujeto vivo y estruoturu-do. De diferentes maneras los persona-Iistas lIaman estos dos grupos de facto-res que influyen en nuestra condncta:unos denominan motivos y moviles, otros(con W. Stern) [eno-mooiles y geno-mo-viles. Los primeros son conscientes y soncomo "una idea «nticipada de uri fin,antecedente a una accion. uoluntaria di-rigida a ese fin" (29, 402) ; los segundosson "sienipre una neeesidad" (29, 405).Segun el nivel de la necesidad estos nosiempre ohran como fuerzas impulsivas,sino que en los niveles inferiores poseenesta espontaneidad, pero en los nivelessuperiores estas necesidades no se actua-lizan instantaneamente pOl' una accirinimpulsiva, sino que se actualizan en for-ma de prevision consciente de la meta,o sea, se convierten en Ieno-movil. Estaprevision dc la meta supone a veces mu-chos pasos inferiores: preyer, planear,e1egir, referirse a metas temporalmenteremotas e intelectualmente ahstractas.Este proceso de elaboracion altera y de-fine las necesidades interiores, y son en-tre1azadas con los valores conoeidos pOl'el sujeto ; de aqui las necesidades infe-riores se dirigen hacia deheres e idealesculturales, eticos y religiosos. En esteproceso la volnntad no desciende a lasnecesidades inferiores, sino que estas seelevan al nivel de las acciones volunta-rias. Se dice que son sublimadas pOl'el sujeto, pero eso no qui ere decir quela misma necesidad encuentra su satis-faccion inmediata en un acto socialmen-te superior, sino que la misma energiainferior encuentra su satisfaccion en losvalores superiores, porque ya no buscansu satisfaccion como parte del sujeto si-no que persigue la finalidad de la es-tructura de la personalidad (15,408-11).No todas las necesidades toman el mis-mo camino de realizacion, algunas deelIas siguen su curso natural, pero nuncaen una persona normal se presentan co-mo factor 11nicode la conducta, sino co-mo una de las partes integrantes del su-jeto, 0 hablando en el lenguaje psicolO-gico - entran en accion como parte es-tructurada e integrada de la personali-

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dad total. POl' eso se comprende por queen la conducta humana los niveles infe-riores estan compenetrados y dirigidospor los superiores, por que 10 que en 10inferior no esta hien definido ni dirigidohacia la persecucion de metas inmedia-tas, es complementado porIa inteligen-cia que previendo la meta y los mediosa seguir, complementa 10 que posee elhombre en forma monos definida.

Hasta aqui hemos visto como los geno-moviles y los feno-moviles estahan en unacuerdo homogeneo : 0 sea, la relacionentre el feno-movil y el geno-movil seconserva en su direcciou, tan solo en elprimero fue implicito y en el segundose hizo explicito, la voluntad 10 ha pues-to a un fin establecido. Sin embargo, enotros casos la motivacion cambia estecurso, el geno-movil sufre cierto cambioal pasar al feno-movil durante el despla-zamiento. Hasta en este proceso la vo-luntad toma su fuerza impulsiva de lanecesidad hasica, pero el contenido dela necesidad camhia al hacerse conscien-te, porque no ohedece al impulso de lanecesidad exclusivamente sola sino a suintegracion total en la personalidad. Cla-ro esta que no siempre este proceso pue-de ser siempre bien integrado, por eso sepresentan las motivaciones inconseientesdesfiguradas, pero en la personalidadnormal este curso es normal, porque elYo dirige csta tendencia hacia las me-tas remotas intelectnalmente conocidas ycon eso consigue su afirmacion en la so-ciedad. En estos casos el Yo personal dauna justificaeion individual a los geno-moviles y los transforma en los feno-mo-viles; sin embargo, el contenido de losfeno-moviles tambien tiene su significa-do personal, 10 cual depende de la es-trnctura formada por el mismo sujeto,sin menospreeiar las influencias de lafamilia, de la educacion y de la mismasociedad.

Sin embargo, seria una investigaciondemasiado simplista reducir los geno-moviles a un numero definido de las ne-cesidades basicas del homhre, porque lasmismas necesidades lIamadas primariastienen una variedad tan grande, que en

cada sujeto se presentan con una gamade variedades; y pOl'eso no podemos reoducir todo ni a un solo movil de nuestraconducta, ni a unos pocos, pOl'que todaexpl'icacion simplista generaliza dema-siado y peca pOl' esta razon. No se debehuscar solo las necesidades hiologicas,ni las sociales, sino que todas deben sertenidas en cuenta dentro de una perso-nalidad estructurada. De esta estructuravalorativa se forma paulatinamente lacapacidad de juicio etico, que luego ca-lifica los actos particulares valorandolesdesde cl punto de vista etico.

Como en toda la actividad psiquicael desarrollo normal y anormal de lamotivacion va acompafiado de los afec-tos correspondientes: si en las reaccio-nes espontaneas este tinte afectivo se reoducc al placer y displacer, en las moti·vaciones volitivas no son suficientes so·10 estos afectos sensitivos, aqni se engen-dran los scntimicntos llamados superio-res que se deslizan pOl' el cauce del co·nocimiento intelectual. De aqui los sen·timientos intelectuales, esteticos y eticos,quc se encuentran en toda personalidadnormalmente estructurada e integrada.Porquc el proceso de la motivacion ohc·dece a los factorcs intern os y externos,nunca es unicausal sino que se present.acomo producido pOl' una multitud defactores, que nunca ohran aisladamentesino formando part.e de un todo estruc-turado y ~egrcgado dc los dcmas todos.Este todo posee las energias necesariaspara su sobrevivencia y mueve todo elpsiquismo pOl'sus cauces normales: unasveces rcaccionando espont.aneamente ysin direccion intel'll a y otras dirigidodesdc adent.ro hacia las met.as remotaspreviament.e conocidas en forma abs·tracta.

Este proceso de la direccion volitiva£Ielas reacciones es patente al Yo, peronnas veces se tiene ]a conciencia clarade su aut.oact.ividad y otras veces es ape·nas vago e indiferenciado; a veces se pre·senta una compet.epcia entre los geno·moviles en tal forma que el Yo se haccincapaz de dirigirlos hacia los fines pre·vistos. En estos casos se forman los con·

flictos psiquicos Y el Yo se hace irres-ponsahle de su direccion en direccionvalorat.ivamente escogida.

Los principios del acto volitivo de 01'-

dinario se ha llan en el juego de impul-sos y necesidades del sujeto durante laprefase de la volicion, en este momentopueden presentarse y de ordinario se pre·sentan ciertas dudas, conflictos y hast.adeliberaciones vagas, que no contienennada concreto (24,486.495), pero en estemomento surge algo nuevo en el sujeto,este sustituye la inseguridad y la inquie-tud por Ia direccion hacia una meta (fi-nalidad) , que dirige tanto la delibera-cion explicita como Ia decision. La vo-licion propiamente dicha se resuelve fun-damentalmente en la decision, cuandoel sujeto toma un rumbo definido enca-minando Ia decision hacia una metapreviamentc conocida y dispone todoslos medios necesarios para perseguirla.En todo este momento el sujeto tieneconciencia de su pro pia autoactividad,que emana directamente del Yo y va en·caminada hacia las metas que se anno·nizan lnejor con la luisma estructura eintegracion de Ia personalidad; Ia deci·sion no obedece a un capricho puro delsujeto, sino que sc encamina hacia aque·llas met.as que corresponden mejor a Iatotalidad de Ia personalidac1. POl'eso, contoda ]a razon se puede hablar d la eneI"gia psiquica, que comienza con la actiovidad de impuls05 y necesidades, las cua·Ies alimentan todo el proceso volitivo,pero de ninguna manera impulsan al suo•jeto a ohrar solo a ciegas, sino que sumi·nistran 10 nccesario al Yo para que estedefina el rumbo de Ia vacilacion e inde·cision. Estas cnergias provenientes de lapersonalidad profunda alimentan el pro·ceso, pero en e1momcnto de la determi·nacion se present a una nueva energia,una nueva necesidad para el Yo, de obraren este sentido determinado. Aun cuan·do los personalistas no analizan Ia na·turaleza de est.a energia psiquica nueva(0, pOl'10 menos, no conocemos l1ingunode estos estudios concretos), - pareceque se puede hablar de una conversionde Ia energia vital y vivencial en unaenergia introcepcional (10 cual se acer·

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caria a la doctrina jungiana sobre laconversion y cambio de la energia, quef'luctua entre dos polos opuestos, y semanifiesta segun 10 determina el sujetode la actividad, el Yo).

"Antes de actual', los moviles conser-van alguna libertad de movimientos, os-cilando entre geno-moviles inconscientesy fcno-moviles conscientes ; tenian unaperspectiva de que dar en meros deseos,coqueteando con la mtencion de actual',o la de convertirse en moviles voliciona-les regulares. Despues de terminado elacto volitivo la situacion es total mentediferente. La intensa realidad de unaaccion que nunca puede revocarse, tieneque pasar a entrar en la existencia to-tal de la persona iluminando asi toda sumotivacion" (29, 442) . En esta forma secomprende la estructuracion continuade la personalidad, aun cuando algunasnecesidades permanecen identicas du-rante todo el tiempo, la motivacion con-tinuamente las modifica y estos nuevosestados se incorporan en la personalidad,y en esta forma se presentan los modosya nUls 0 menos estahles de actual'. Cla-ro esta, no siClnpre este proceso es com-pletamente consciente pOl"que un as ve-ces invadian la conciencia los geno-mo-viles y se presentaban en forma dehil losfeno-mov,iles, el proceso motivacional fuedomina do pOl' los primeros en la mayo-ria de veces, pero cuando los feno-movi-les se hacen cada vez mas conscientes yhacen parte de la personalidad, la mismaclireccioll interna hacia la meta es muchomas consciente y mejor dirigida; en es-tos casos podemos hablar con propiedadde los caracteres fuertes 0 hien definidosy en los anteriores - de las personalida-des debiles que no son capaces de diri-gil' el curso de su propia actividad psi-quica.

5. Conclusiones

El hreve resumen de la doctrina per-sonalistica del proceso de la motivacionnos lleva a las sigllientes conclusiones:

1) - La psicologia personalistic a hacomenzado y continua mas y mejor

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desarrollada en los paises de habla ale-mana, pero actualmente los psicologosde habla inglesa se han interesado eneste nuevo enfoque de la investigacionpsicologica, Las hases sentadas por W.Stern han suf'rido ciertos cambi os, peroestos no son en sentido de nuevas Insti-tuciones, sino mas bien en el sentido desu Iogico desarrollo en las conclusionesy adaptaciones a los nuevos problemasde la investigacion. POl' cso, si ya el mis-mo W. Stern hahla explicitamente delproceso motivacional en sus iiltimasobras, este estudio fue mejor desarrolla-do en los tiltimos afios, aun cuando Iamisma denominacion dc la escuela psi-colOgica ha sufrido ciertos camhios (efr.Ph. Lersch - H. Thomae, Persiinlichleeits-[orschung lind Persbnliclikeitstheorie.Gottingen : Verlag fii.r Psychologie, 1960,391-474) .

2) - Los personalistas conciben la es-tructura de la personalidael y la conductasegun los niveles 0 estratos fundamenta-les: hiologico, somatico-consciente yes-tructura superior. POl' consiguiente elproceso motivacional tamhien debe serconcebido segt'in los niveles de la conduc-ta, donde en cada uno predomina uno uotros aspectos de la estructura.

3) - La motivacion en el nivel biolo-gico se desarrolla en forma inconscien-te persiguiendo los impulsos y necesi-dades llamadas basicas, aun cuando has-ta estas dependen de la totalidad de lapersona. Esta clase de motivacion serige pOl' unas respuestas rigidas y auto-miiticas de tal manera que para algunosautores no se puede hablar propiamen-te de la motivacion en el sentielo es-tricto.

4) - La motivacion cn el nivel, so-miitico-consciente es mucho mas autono-ma y sigue el curso de las adaptacioneslibres del sujeto, la intervencion del Yopersonal es clara en la escogencia de loscontenidos de la accion.

5) - Enla superestructura personallamotivacion es autonoma y va dirigidaexplicitamente pOl' el Yo, porque el pre-vee las metas proximas y remotas y los

medios mas aptos para la consecucionde estas metas personales,

6) - Aun cuando las metas remotaspara todo sujeto son iguales, sin embar-go los aspectos secundarios varian de unsujeto al otro, segun la estructura inter-na de la personalidad y segun las viven-cias introceptivas vivid as anteriormen-te, las cuales afiadiendose a los estratosinferiores dan un sello especial a todala estructura de la persona.

7) - La explicacion personalistica dela motivacion ha enriquecido los estu-dios actuales de este problema tan im-portante de la psicolgia en tal forma quecada dia nuevas investigaciones integranmas elementos en el proceso tan com-plejo como es la motivacion (Cfr. H.Helson, Adaptation-Level Theory. AnExperimental and Systematic Approachto Behavior. New York - London: Har-per & Row, Publischers, 1964, 342-390).

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