24 Concurs de guions per a curtmetratges
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Quartmetratges 24 concurs de guions per a curtmetratges, 2012
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24 Concurs de guions per a curtmetratges Primer Premi de Guió “La Rueda” d’Ada María Hernández Domínguez Segon Premi de Guió “Organismo” de Guillermo Roqués Escolar
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Quartmetratges24 concurs de guions per a curtmetratges, 2012
Quartmetratges24 concurs de guions per a curtmetratges, 2012
La ruedaAdA MAríA Hernández doMínguez
1er preMi
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1. peQueÑo pueBLo rurAL, CALLeS. eXT. díA (SeCuenCiA de diBuJoS AniMAdoS, ATeMporAL)
Una moneda1 rueda sobre sí misma. Descubrimos que se trata de un taxi que viaja sobre monedas, en lugar de neumáticos. El taxi va por un pequeño pueblo y se detiene en la calle principal. Los pies del pasajero pi-san la calle empedrada. Cerca de sus pies la cara de la moneda-rueda nos guiña un ojo. El taxi sale de cuadro. TRANSICIÓN A:
2. CALLe CArniCeríA-HoTeL. eXT. díA
El ruido del taxi que se aleja. Los pies del pasajero, ahora reales, se ponen en marcha. El plano va abrien-do y descubrimos que el hombre lleva una maleta, es un tipo alto, de mediana edad, formal, sombrero ne-gro de ala corta, ario. Mientras camina, el hombre ob-serva alucinado el pueblo, demasiado pequeño para lo que él esperaba, demasiado vacío y visiblemente deprimido. Al fondo, un enorme CARNICERO sale a la puerta de su descuidado negocio. Desde allí mira con recelo al forastero, no pierde detalle.
1 Será indefinida, no es un dólar, ni un euro, ni ninguna moneda conocida. Tendrá la cara de un rey, ex presidente, prócer o similar (como la mayoría de las monedas del mundo). Los billetes, que salen más adelante, tampoco serán reconocibles, pero serán de color verde.
3. HALL peQueÑo HoTeL. inT/eXT. díA
El chirriar de la puerta anuncia que alguien ha llegado al pequeño y deshabitado hotel. El lugar es pulcro, pero se nota que no ha sido reformado en años. El DUEÑO y recepcionista, un tipo enjuto, de ojos sal-tones, 50 años, replanchado y repeinado y nerviosillo, se dispone a atender al recién llegado. Por fin un po-sible cliente.
DUEÑO
Buenos días y bienvenido, dígame usted.
El hombre deja la maleta y habla con acento marcada-mente ALEMÁN.
ALEMÁN
Buenos días, caballero. Quiero una habitación.
DUEÑO
Por supuesto, señor.
ALEMÁN
La más cómoda y grande que tenga, por favor.
DUEÑO
Así será, no se preocupe.
El DUEÑO busca algo y el ALEMÁN se apresura a aclarar.
ALEMÁN
La necesito por un año, ¿es posible?
inSCripCiÓn en TipogrAFíA SeriA: Basado en hechos irreales.
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DUEÑO
¿¡Un año!?
ALEMÁN
Es que vengo por trabajo, a asesorar a una fábrica de la zona.
DUEÑO
¡Estupendo! Le prepararé de inmediato la mejor.
ALEMÁN
No tenga prisa, tengo que irme ahora. Le dejo la maleta, si no le importa.
El DUEÑO asiente y coge la maleta. El ALEMÁN se dispone a salir y el DUEÑO, que no quiere dejar pasar la oportunidad, lo detiene.
DUEÑO
Disculpe, pero… tendrá que dejarme un adelanto, ¿sabe? Espero que comprenda que…
Al ALEMÁN le parece un gesto poco amable, pero saca la billetera.
ALEMÁN
Pensaba pagarle esta tarde (…) ¿Cuánto quiere?
DUEÑO
¡Mil!
El ALEMÁN levanta las cejas, la cantidad no es poca, pero acaba por pagarle. El DUEÑO coge los billetes como si se tratara de un tesoro y sigue al ALEMÁN, haciéndole la pelota.
DUEÑO
Ya verá, aquí estará como en casa.
En la puerta, el DUEÑO ve al CARNICERO que ha segui-do la escena y afila con sangrienta expresión un cuchillo, mientras lo mira. El DUEÑO traga grueso y se gira, como queriéndose esconder. Mira los billetes y, con discreción, vuelve a mirar hacia la carnicería. No sabe qué hacer.
4. CArniCeríA. inT. díA Un cuchillo grande de hoja rectangular cae con fuerza sobre una pieza de carne. El CARNICERO, concentra-do en el despiece, no nota que tras él está el DUEÑO del hotel que lo mira atemorizado. Cuando el CARNI-CERO se gira, el DUEÑO se apresura a aclarar.
DUEÑO
(Dejando los billetes en el mostrador)Aquí los tienes, los 1000 que te debía.
CARNICERO
Justo a tiempo.
El CARNICERO suelta de un hachazo el cuchillo y se limpia las manos sangrientas en el delantal. Desconfia-do, cuenta el dinero.
DUEÑO
¿En paz?
El CARNICERO asiente y coloca una liga gruesa, ha-ciendo un fajo con los billetes. El DUEÑO se marcha aliviado. El CARNICERO coge un gran libro y abre la página titulada DEUDORES. Con su índice ensan-grentado busca en la lista hasta que para donde se lee: HOTEL: 1000. Tacha. Pasa la página y abre una titulada A PAGAR. Va buscando en la lista hasta que se lee: MATADERO: 1000. El CARNICERO cierra el libro. CORTE A:
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5. oFiCinA MATAdero. inT/eXT. díA
Otro libro se abre. Alguien tacha donde dice: CARNI-CERO: 1000. Descubrimos al ENCARGADO del mata-dero, un administrativo con gafas y traje, que aunque trabaja en un matadero no ha tocado un cadáver en su vida. El CARNICERO, ahora sin delantal, le entrega el fajo de billetes y se estrechan la mano. Al fondo, en el exterior, se produce el despiece de una vaca. Una escena sangrienta.
CARNICERO
¿Tengo crédito otra vez?
ENCARGADO
Venga, sí, diles cuántos kilos quieres.
El CARNICERO se marcha feliz a hablar con los de afuera. El ENCARGADO mira el dinero unos segun-dos, se decide y marca el teléfono.
ENCARGADO
¿Don Manuel?
6.CALLe SASTreríA. eXT. díA
En la puerta de la “Sastrería Don Manuel”, el ENCAR-GADO entrega al SASTRE, un hombre mayor, con cha-leco y cinta métrica al cuello, los 1000. El SASTRE besa el fajo de billetes. El ENCARGADO le da una palma-dita en el hombro y se marcha. El SASTRE entra en su tienda, pero a los pocos segundos vuelve a salir, sin la cinta en el cuello y poniendo un cartel que dice: “vuel-vo en un rato”. Camina calle abajo, con una sonrisa pícara y peinándose con las manos. Entra a un portal cercano dando un saltito de alegría.
7.CASA de LA MAdAMe. inT. díA
Música francesa de los años veinte. La MADAME zurce un camisón, no hay dinero para nuevos. Las prostitutas se acicalan lo mejor que pueden y se preparan para la jornada. El timbre suena y una de las chicas abre. La MADAME mira con recelo al SASTRE, que entra. Él vence su resistencia mostrándole, presumido, el fajo de billetes.
SASTRE
(Cantarín)Mira, miraaaaaaa
MADAME
Manolín, sabía que cumplirías.
La MADAME le quita el dinero de inmediato y las chi-cas rodean al SASTRE llenándolo de mimos. El hombre se deja querer, le baja el camisón a una puta joven a la que se le escapa un pezón. Se ríen y él, divertido, acerca su dedo al pezón desnudo para tocarlo.
TRANSICIÓN A:
8.HALL HoTeL. inT. díA
Un dedo toca insistentemente el botón de la campana del hall del hotel. Descubrimos que se trata del ALE-MÁN, que ha regresado, pero se ha encontrado con que nadie atiende la recepción. El ALEMÁN, ya irrita-do, insiste en llamar. El DUEÑO del hotel finalmente aparece con un carro de limpieza de habitaciones (lo hace todo solo).
DUEÑO
Perdone, perdone, ya estoy aquí. Su habitación está preparada.
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ALEMÁN
Lo siento, me marcho.
DUEÑO
¿Cómo?
ALEMÁN
(Restándole importancia)
El contrato no me ha convenido, así que me voy.
DUEÑO
Pero. ¡No puede ser, hombre! Mire, piénselo mejor, ¿eh? Tal y como están las cosas…
ALEMÁN
(Impacientándose)
Perdone, pero me espera un taxi.
DUEÑO
(Sin saber cómo salir del apuro)
Ya, sí, ya sabe como somos los españoles, que hablamos mucho, muchísimo…
¡Vamos!, que nos gusta conversar, dar consejos. En fin. (Ya no puede alargar más) Tome, aquí tiene su maleta.
El ALEMÁN no se mueve, espera por el dinero. El otro evade.
DUEÑO
Suerte entonces, ¿eh?
ALEMÁN
¿Y el dinero?
Silencio. El alemán entiende que el otro no tiene la pasta.
En ese momento una mujer entrada en carnes, muy re-pintada y con un gran escote, llega cortando el tenso momento.
PROSTITUTA
(Sugerente al dueño) Traigo algo para ti, querido.
DUEÑO
(Sudando la gota gorda) No es buen momento, Encarna.
ALEMÁN
¿Y?
DUEÑO
Sí, sí, verá (suspira). Se lo voy a explicar desde el principio…
ALEMÁN
(Maldice en alemán) ¿Usted no se habrá gastado mi dinero?
La PROSTITUTA, entendiendo lo que está pasando, tira de la camisa del DUEÑO y lo lleva a un aparte.
DUEÑO
¡Que te he dicho que no es buen momento!
La PROSTITUTA lo retiene, lo mira a la cara, le sonríe y le pone, resolutiva, el fajo de billetes en la mano.
PROSTITUTA
Mi jefa te manda los 1000 que te debíamos por las habitaciones.
El DUEÑO ve la luz, no lo puede creer.
PROSTITUTA
(Riéndose de él)Se te ha aparecido la virgen ¿eh?
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La mujer le hace una carantoña al alucinado DUEÑO y se marcha contoneándose. El ALEMÁN ya no aguanta más y da un grito.
ALEMÁN
¡Oiga! ¿Qué pasa?
DUEÑO
Nada, ca-ba-lle-ro. (Sonriente, le da el dinero en mano) Tenga, los 1000 que me dio.
El ALEMÁN sabe que algo raro ha sucedido, pero ya tiene su dinero, que es lo que importa y coge la maleta para irse.
ALEMÁN
Gracias.
DUEÑO
¿No lo va a contar?
ALEMÁN
No hace falta. Confío en la gente.
El ALEMÁN se marcha. El DUEÑO del hotel se queda pensativo, pero finalmente sonríe.
Coge el libro de deudores y tacha donde dice: LAS PUTAS: 1000
9. deL HoTeL AL uniVerSo
Animación con imágenes reales y de satélite: Plano cenital que va del libro al hall, del hall al techo, del techo a los pisos superiores, al tejado del hotel, al pueblo, a los pueblos vecinos, al país, al continente, al mundo y finalmente el globo terráqueo que gira sobre su propio eje y que se convierte en una moneda.
TRANSICIÓN A:
10. peQueÑo pueBLo rurAL, CALLe HoTeL-CArniCeríA. eXT. díA (SeCuenCiA de diBuJoS AniMAdoS)
La moneda vuelve a ser la rueda del taxi. El DUEÑO despide al forastero: “Adiós, adiós, caballero”. Miran-do la escena está el CARNICERO, que cruza una mi-rada amable con el DUEÑO, que ahora le sonríe sin miedo. El taxi se marcha, pasa una bicicleta y luego un camión con el emblema del Matadero que para por allí. El CARNICERO se contenta. Un fornido operario saca media vaca del frigo. El CARNICERO observa feliz su nueva mercancía y entra en la carnicería tras el ope-rario. Aparecen por la calle, junto a otros paseantes, el SASTRE y la PUTA del pezón canturreando y dando tumbos, felices, rumbo al hotel. El DUEÑO del hotel les abre la puerta de su local. Los tres entran, la puerta se cierra. En la calle un grupo de niños juega, un perro les ladra, salen corriendo.
FIN
LA RUEDA. Basado en una historia que contó, hace casi 30 años, el profesor Martínez Lejarza a sus alum-nos de primero de Economía.
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OrganismoguiLLerMo roQuÉS eSCoLAr
2n preMi
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Oscuro.
Se escucha un ligero viento, como un violín desafinado.
Ruidos casi imperceptibles: una rama seca que cruje, el rodar de los granos de arena, la vibración del aire.
Una lista de nombres que se oye lejana, va y viene.
RECUENTO (OFF SCREEN)
Capitán David Cebrián...
Teniente Manuel Almenara...
Brigada Néstor Lima...
La luz aparece y desaparece, como en un parpadeo.
Vuelve, violentamente. Se forma una figura -¿un sol?- cegador. Es blanco a trazos amarillos, rugoso, como hirviendo. Lo cruza una mancha oscura -¿un pájaro?- que lo sobrevuela.
Aparece una voz. Es neutra. No se distingue su sexo. A medida que habla, cambia ligeramente de modu-lación. Está sobresaltada, como si despertase de un largo letargo.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Quién es? ¿Quién habla?
La imagen del sol y el cielo se oscurecen. Silencio.
Vuelve a escucharse ligeramente el viento.
RECUENTO (OFF SCREEN)
(Reapareciendo)
Sargento José Gonzales...
Cabo Daniel Abreu...
VOZ (OFF SCREEN)
¿Soy yo el que habla?
RECUENTO (OFF SCREEN)
...Soldado Paloma Sanchis...
Soldado Javier Gómez...
La luz vuelve con fuerza, aparece, como en un parpa-deo. Tras un primer destello ya no es tan intensa, pue-de verse algo -¿el cielo?- Está despejado, de un azul ocre, y el sol, aún bajo, -¿como en las primeras horas de la mañana?- Algunos colores. Una bandada de pá-jaros se aleja.
LA VOZ (OFF SCREEN)
¿Están diciendo nombres...?
RECUENTO (OFF SCREEN)
...Soldado Rafael Crespo...
Soldado Joaquín Roure...
Soldado Martín Casas...
VOZ (OFF SCREEN)
¿Están diciendo mi nombre?
RECUENTO (OFF SCREEN)
Soldado Esteban Reyes...
Soldado Diego Conesa...
Poco a poco vuelve la oscuridad, como en una lenta caída de párpados. Silencio.
VOZ (OFF SCREEN)
Si lo escuchara, si lo oyera, ¿me acordaría de él?
Silencio.
La luz reaparece.
Resulta más agresiva que la vez anterior, con mucho contraste. Siluetas de personas que caminan, acele-
SeCuenCiA 1. eXTerior deSierTo díA
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radas. Caras sin rostro, cuerpos sin contornos. Ruidos también más vívidos.
VOZ (OFF SCREEN)
(Aturdida)
¿Quién es? ¿Quién dice que habla?
¿Quién dice que si escuchara su nombre tal vez se acordaría?
Las siluetas son difusas. No se sabe bien a qué época pertenecen. Cambian constantemente. Desprenden halos hasta desvanecerse en un aire lleno de arenilla blanca como de harina.
El sol se prende. Todo vuelve a hervir, a quemarse.
Oscuro. Se escucha una conversación lejana (en el es-pacio y/o en el tiempo).
HOMBRE 1 (OFF SCREEN)
El informe pericial establece que dos heli-cópteros modelos Cougar salieron el lunes 16 de agosto del año 2005 en una misión rutinaria por la región de Herat.
Ruidos. Algo que corta el aire. Como una hélice. -¿Unas astas?- Algo afilado como un cuchillo. Ruidos cortan-tes. Pequeños puntos luminosos -¿Es de noche?- El sol está por debajo, aparece, amanece, poco a poco.
HOMRE 1 (OFF SCREEN)
La misión estaba destinada a una mera labor de vigilancia en el sudoeste del país de cara a las elecciones. Describían un vuelo raso debido a las constantes co-rrientes de viento.
Un arbusto de ramas secas se sacude con violencia. Una fuerte brisa lo arrastra y se lo lleva.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Soy tal vez, algo como el viento?
Una zona montañosa. Desértica. Los pocos arbustos que hay se tambalean, van rodando, hasta quedar en-cajados en unas rocas. Se quiebran como huesos secos.
HOMBRE 1 (OFF SCREEN)
Atravesaron la región, produciéndose el accidente a 20 kilómetros de Herat, cerca del desierto de Karakum.
Murieron todos los ocupantes del primer helicóptero, resultando heridos otros cua-tro que viajaban en el segundo aparato.
VOZ (OFF SCREEN)
Pero, si soy el viento, y soplo, y acaricio, y rompo, ¿dónde están mis manos?
La imagen se quema, se clarea, aparecen varias mar-cas -¿son huellas?- en la arena. Se van borrando. A su lado hay piedras que brillan, como pequeñas cápsulas metálicas.
HOMBRE 1 (OFF SCREEN)
El caso se archivó al año siguiente ante la falta de pruebas, determinando un ac-cidente fortuito de los dos aparatos. Sin embargo mi cliente solicita su reapertura en consideración a algunos hechos que no se han tenido en cuenta.
En primer lugar, los restos encontrados en la arena.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Quién habla? ¿Quién dice que es como la arena?
En el suelo, los granos de arena ruedan, fuertes, gol-pean unos con otros y contra las piedras, como percu-tiendo. Tiemblan sobre la tierra.
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HOMBRE 1 (OFF SCREEN)
Las pruebas de balística indican que va-rias de las armas fueron disparadas en el terreno. Algo que contradice la versión oficial del accidente, que indica que todos los ocupantes murieron en el impacto.
VOZ (OFF SCREEN)
Pero si soy la arena, y me desplazo, y soy minúsculo e indestructible, ¿dónde están mis piernas?
HOMBRE 1 (OFF SCREEN)
Además, no se tuvo en cuenta las decla-raciones de unos testigos de la zona, unos niños que fueron liberados sin ser someti-dos a interrogatorio.
Pasan unas piernas sin tocar la arena. Son pálidas, ta-tuadas, escuálidas. Se cubren los pies con tela, pisan la roca y sólo continúan cada vez que deja de soplar el viento, a rachas.
HOMBRE 2 (OFF SCREEN)
¿Tiene alguna relación el demandante con los accidentados?
HOMBRE 1 (OFF SCREEN)
Sí, uno de sus hijos, el capitán David Ce-brián también falleció en el accidente.
Una pequeña grieta en el suelo que se va abriendo.
En el paisaje se ve una zona montañosa, desértica, con unas grandes grietas y agujeros.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Quién tiene piernas? ¿Quién tiene voz y habla y tiene muchos nombres y hace to-das estas preguntas?
HOMBRE 1 (OFF SCREEN)
El demandante también alega que las
pruebas periciales fueron falseadas, y que
las originales demostraron que los cuer-
pos fueron encontrados en lugares muy
diferentes, a una distancia que no se co-
rresponde con la hipótesis del accidente.
Uno de ellos, además, se encontró sumer-
gido en una grieta con síntomas de ahoga-
miento, cuando en esa región no hay po-
zos ni aprovisionamiento alguno de agua.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Soy quizás algo como el agua?
Brota un líquido viscoso de la tierra. Se desplaza y va cayendo a un agujero. Se seca a medida que avanza y va formando pequeñas pozas.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Quién es como el agua?
Una risa lejana. Un punto rojo incandescente que des-ciende sobre el agua y forma unas ondas. La risa se deforma, suena amarga.
HOMBRE 1 (OFF SCREEN)
Según el demandante, existen además in-
dicios de una llamada de socorro. Algo que
nos lleva a pensar en un deseo deliberado
de falsear el proceso y ocultar la verdad.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Y sólo miro? ¿Sólo escucho y espero?
¿Y tengo muchos nombres, pero no los
recuerdo?
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Una forma redondeada, brillante, con un centro negro, como un iris. Sobre ella se refleja una mancha negra que la sobrevuela.
-¿Primero un pájaro?- ¿Luego un helicóptero?-
HOMBRE 2 (OFF SCREEN)
¿Tiene algo más que declarar su cliente?
HOMBRE 1 (OFF SCREEN)
Sólo desea conocer la verdad, señoría. No le interesa ningún tipo de reconocimiento o beneficio económico.
Sino saber qué ocurrió exactamente esa mañana en el desierto.
Oscuro.
VOZ (OFF SCREEN)
Pero si sólo miro y espero, ¿dónde están mis ojos?
Luz, intensa, blanca. La misma forma redondeada, bri-llante, azulada. Aparecen poco a poco unas figuras en ella -¿están dentro o están reflejadas?- A contraluz.
La imagen se emborrona, en ondas, que deforman la superficie azul. Las figuras paulatinamente se agran-dan. Caras alargadas como seres de otro planeta. Se agrandan más y más. Las ondas les cubren los ojos, se los descubren, los tapan de nuevo.
Las bocas se alargan, se deforman. Caras sin bocas y sin ojos. Luego ojos gigantes, bocas enormes.
Una cara ocupa todo el cielo. Se mueve en ondas. Unos ojos que miran. Luego sólo una boca.
Luego.
Oscuro.
SeCuenCiA 2. eXTerior LLAnurA MonTAÑoSA deSierTo díA
Luz, varios parpadeos. Luz y oscuridad. El sol, brillante. Vuelve a apagarse. Se enciende.
Tierra seca, piedras. Unas manos aparecen a los lados y se giran para mirarse.
Se miran entre sí, con detenimiento.
VOZ (OFF SCREEN)
Ya recuerdo quién soy.
Un grupo de siete militares está en la llanura. Al fon-do hay un helicóptero. Las astas todavía giran por la inercia. A su lado tres soldados más miran al horizonte.
Cerca de unas pequeñas hendiduras en la tierra está el cabo Abreu y tres soldados más. El cabo lleva una taza de hierro atada a su extremidad por un trozo de cuerda. Todavía queda un poco de agua en su interior.
CABO ABREU (OFF SCREEN)
Continuando la locución de Voz)
Soy el cabo Daniel Abreu y tengo 27 años. He venido hasta aquí en ese helicóptero desde la base Camp Arena, en la provin-cia de Herat.
Otro grupo formado por dos soldados aparecen de detrás de una pequeña construcción de adobe en ruinas. A su lado dos soldados, éstos de mayor gra-duación (el capitán y el sargento), miran al cabo. Le ignoran y siguen hablando.
CABO ABREU (OFF SCREEN)
Llevo aquí casi un año. Pero no soy de aquí...
(Sonríe) Tengo una mujer y dos hijos.
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Más lejos, uno de los militares se acerca a los dos sol-dados salidos de detrás de las ruinas. Es el capitán.
CAPITÁN CEBRIÁN
¿Y?
SOLDADO CRESPO
Nada.
CAPITÁN CEBRIÁN
¿Y la gente que estaba subida a los teja-dos?
SOLDADO CRESPO
Nada. No hay rastro.
SOLDADO ROURE
Pueden haber sido unos pastores, hay pi-sadas de ganado.
SOLDADO CRESPO
O unos arbustos secos. El viento...
A lo lejos, unos arbustos en una colina distante se ba-lancean, con violencia. Luego se detienen. Vuelven a moverse.
Cerca del cabo Abreu un soldado mira a su alrededor. Le pega un codazo a otro que está revisando su arma.
SOLDADO GÓMEZ
Mira, aquí no hay viento.
SOLDADO SANCHIS
(Al cabo) Señor.
El cabo Abreu se gira y mira. Es una soldado joven, de veintipocos años. Unos ojos azules fijos bajo el casco lleno de arena.
SOLDADO SANCHIS
¿Está bien?
Asiente con la cabeza. La soldado le sigue mirando, tensa.
SOLDADO SANCHIS
La mano. Está temblando.
El cabo Abreu se mira la mano derecha que le tiembla con pequeños espasmos. La sujeta con la izquierda y deja de temblar. El teniente aparece de detrás del gru-po.
TENIENTE ALMENARA
El puto agua...
El teniente tira una colilla al suelo y le pega un manota-zo a un vaso con agua que el soldado Gómez sostiene y está a punto de beber. Vierte todo el líquido en la arena seca, que lo filtra al instante.
A continuación profiere una risa seca, amarga. El cabo le observa con extrañeza, como si se acordara de algo.
La soldado Sanchis sigue mirando al cabo. Se miran.
CABO ABREU
No, no es eso... la luz...
El cabo Abreu se lleva la mano a la cara, con dificultad, tapando la luz que le llega a los ojos.
Al fondo se escucha a alguien. Es el capitán. Les hace señas para que se reúnan. Los soldados que están sen-tados se levantan.
El cabo Abreu recoge el vaso de hierro atado con una cuerda. Está sentado al lado de un gran agujero en la tierra. Junto a él hay otros agujeros.
El helicóptero detiene completamente sus astas.
Se va andando hacia una valla semiderruída. El resto de la gente está sentada en su sombra.
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SeCuenCiA 3. eXTerior CHABoLA en ruinAS deSierTo díA
Un lugar muy diferente. Es verde. El cielo está encapo-tado, parece que llueve. La imagen está borrosa. Hay varios edificios, de mediana estatura. Junto a uno de ellos, pequeños, están detenidos una mujer y un hom-bre. Es Daniel Abreu.
Es una foto. La sostienen unas manos.
La mano pasa la foto y pone en su lugar otra. Son dos niños. Están mirando a la cámara. Medio desnudos, re-tozan en la arena. Una mano los señala.
SOLDADO CRESPO
¿Son sus hijos?
CABO ABREU
Sí.
SOLDADO CRESPO
¿Hace cuánto que no los ve?
CABO ABREU
No lo sé...
El cabo sigue ensimismado en las fotos.
Las manos las guardan en la cartera y sacan más cosas. Varios documentos. Una moneda. Es de otro país. La observa.
En una de sus caras hay un rostro, pero no se distingue bien. Está desdibujado por el tiempo. El cabo repasa con sus dedos la cara difuminada.
Hay un ruido. El soldado Crespo se levanta y sale co-rriendo hacia la planicie. Detrás de una colina pasa un helicóptero a toda velocidad. El soldado levanta las manos para anunciar su posición.
SOLDADO CRESPO
Nada, nos han visto, pero nada.
BRIGADA DUEÑAS
(A la soldado Sanchis, sentada a la sombra)
¿No va la radio? Hágales señas.
SOLDADO CRESPO
Pero, ¿adónde van?
BRIGADA DUEÑAS
Déjales, ya volverán. Ha vuelto a soplar el viento, ¿funciona?
SOLDADO SANCHIS
No, no funciona.
(Mientras se levanta y da órdenes a otro solda-do)
Prueba encima de ese montículo.
BRIGADA DUEÑAS
Ya volverán...
El cabo Abreu escucha unas risas a su espalda. Se gira y ve a dos soldados mirándole. Parece que estén bro-meando entre sí.
El cabo les sonríe.
CABO ABREU
¿Pasa algo?
Los dos soldados se miran.
SOLDADO REYES
No, nada.
Les sigue mirando. Deja de sonreír.
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SOLDADO ROURENo sé, pensábamos que era una broma, señor.
CABO ABREU
¿El qué?
SOLDADO REYES
No tiene importancia.
Les sigue mirando, interrogante.
SOLDADO ROURE
Estaba hablando.
CABO ABREU
¿Sí? (sonriendo curioso)
¿Y qué decía?
SOLDADO ROURE
(Sonriendo forzadamente)
Parecía que pedía ayuda, señor.
Sonríe.
SOLDADO REYES
Pensábamos que era una broma, sólo eso...
El cabo recoge las fotos del suelo, va a observarlas pero la imagen tiembla. Le tiembla la mano.
Los soldados le miran, extrañados. El cabo, nervioso, las guarda con dificultad. Las mete de manera forzosa. Una se arruga, se rompe por un borde. El cabo se pone en pie.
Comienza a sudar y respirar con dificultad, alejándose del grupo de soldados. Sale de la sombra y se coloca bajo el sol. Lo mira, extrañado. El sol se expande sobre él como una gran mancha blanca. Una voz resuena en su interior. Una voz que grita algo. Es su voz.
CABO ABREU (OFF SCREEN)
¡Ayuda! ¡Socorro! ¡Socorrooooooo!
Se tapa las orejas. Su respiración se acelera. Le cuesta respirar, tose, mientras se aleja, andando. La voz cada vez sube más de volumen.
El cabo cierra los ojos.
Oscuridad.
Silencio.
Blanco.
Unos pájaros que aparecen por el horizonte, sobrevue-lan el cielo. Un punto rojo incandescente cae sobre el cielo y destruye la imagen, creando unas ondas. Es una colilla que ha caído sobre el agua del agujero.
Sobre su superficie se ven, poco a poco, dos siluetas. Las ondas se van deteniendo.
SeCuenCiA 4. eXTerior grieTAS pozo deSierTo díA
El teniente tira humo por la boca. A su lado está el cabo Abreu, viendo también el orificio y el agua que hay en su interior. El cabo parece completamente re-cuperado, tiene el rostro impenetrable.
TENIENTE ALMENARA
¿Alguna novedad?
CABO ABREU
No, deberían estar ya de vuelta. Pero habrán ido a inspeccionar otra zona.
TENIENTE ALMENARA
¿No funciona la radio?
El cabo Abreu niega con la cabeza
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TENIENTE ALMENARA
Menudos agujeros.
Las ondas están ya casi detenidas. Vuelve a reflejarse la figura de los dos hombres sobre el agua.
TENIENTE ALMENARA
Deben haberlos hecho los americanos en sus irrigaciones. Pero no está acabado. Además, no tiene mucho sentido, porque por aquí no hay campo ni nada.
CABO ABREU
No lo han hecho los americanos.
El teniente mira al cabo. Las ondas comienzan a crear-se de nuevo sobre la superficie del agua. Se van mo-viendo cada vez más deprisa.
CABO ABREU
Nadie lo ha hecho. Es algo que mira y es-cucha, pero que no se acuerda de lo que es.
El teniente sonríe con sorna, como si le estuviera to-mando el pelo. Se acerca y le pone la mano en la es-palda, antes de alejarse.
TENIENTE ALMENARA
Pues nada, dentro de unas semanas, cuan-do pasen las elecciones, nosotros nos ire-mos y dejaremos que los de aquí se apa-ñen con toda esta mierda sin nombre...
El cabo le detiene, le toca y le mira.
CABO ABREU
No.
Las ondas siguen moviéndose, sin parar.
SeCuenCiA 5. eXTerior CerCA HeLiCÓpTero díA. 1
El cabo va andando por la llanura. El brigada y un gru-po de soldados están fumando al lado del helicóptero. El capitán aparece por detrás de él, corriendo.
CAPITÁN CEBRIÁN
¡Cabo! ¡Cabo!
(Poniéndose a su altura) ¿Y el teniente?
El cabo le mira como si no comprendiese la pregunta.
CAPITÁN CEBRIÁN
Me habían dicho que estaba con usted, ¿no?
Se escuchan gritos desde lejos. La soldado Sanchis se acerca, corriendo.
SOLDADO SANCHIS
¡Señor! ¡Señor!
¡Es el teniente! ¡Se ha lanzado al barran-co!
El cabo mira a la soldado y al capitán. De repente, co-mienza a convulsionarse, se pone de rodillas, le tiem-bla todo el cuerpo.
Los dos soldados le miran, paralizados.
El cabo todavía convulsionándose trata de coger su cartera, sacar las fotos, mirarlas, pero se le escurren de las manos.
El capitán se acerca a socorrerle.
El cabo saca la pistola y comienza a apuntarles, dan vueltas todas las caras.
CABO ABREU
¡No!
Mira al cielo.
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El capitán se acerca y lo coge antes de que se desplo-me. Varios soldados más se acercan.
En el cielo hay una gran mancha blanquecina, que se va diluyendo como una acuarela.
Oscuridad como en una caída de párpados.
CAPITÁN CEBRIÁN (OFF SCREEN)
...Está muerto.
SeCuenCiA 6. eXTerior CerCA HeLiCÓpTero díA
Oscuro.
Luz, varios parpadeos, flashes. Luz y oscuridad.
VOZ (OFF-SCREEN)
Ya recuerdo quien soy. Soy el capitán Da-vid Cebrián.
La luz, aparece, como un parpadeo.
CAPITÁN CEBRIÁN
Está muerto...
El capitán está de rodillas, sosteniendo el cadáver del Cabo Abreu. A su lado hay tres soldados más.
CAPITÁN CEBRIÁN (OFF SCREEN)
Tengo 30 años y estoy a cargo de estos hombres.
SOLDADO CASAS
Pero ¿cómo?
SOLDADO CRESPO
Señor, no podemos contactar con la radio. Y no sabemos nada del otro helicóptero. Hay que comunicarse con la base.
SOLDADO SANCHIS
(Seria) Señor, ¿le pasa algo?
CAPITÁN CEBRIÁN
(Aturdido) ¿Qué?
SOLDADO SANCHIS
Acaba de decir “socorro”, señor.
El capitán les mira, con dificultad, como si le costara enfocar la mirada. Comienza a respirar de manera más acelerada.
CAPITÁN CEBRIÁN
Vámonos...recojan sus cosas...
El resto de soldados se quedan detenidos, todavía en shock, sin entender bien.
CAPITÁN CEBRIÁN
¡¡Recojan sus cosas!!
Coge a la soldado Sanchis y la mira. La suelta acto se-guido, extrañado.
CAPITÁN CEBRIÁN
(Como si le costase hablar)
Recojan sus cosas y llévenlas al helicóp-tero. Dejen en tierra todo lo demás. ¡Todo!
La soldado asiente y se marcha junto a los otros dos soldados.
El capitán va andando, recoge su mochila. Le cambia la cara. Escucha una voz. Le grita algo. Es su voz.
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CAPITÁN CEBRIÁN (OFF SCREEN)
¡Socorro!, ¡socorro!, ¡socorrooooooooo!
Comienza a correr, tambaleándose.
Se acerca al helicóptero. El sargento está en la puerta, inquieto.
CAPITÁN CEBRIÁN
¡Rápido! ¡Adentro!
SARGENTO GONZALES
Pero el segundo helicóptero está a punto de pasar...
CAPITÁN CEBRIÁN
¡Adentro!
El capitán se medio cae. El sargento le coge antes de desplomarse.
En el suelo, un pequeño torbellino de arena, granos que se mueven.
CAPITÁN CEBRIÁN
(Apartándose de él con violencia) ¡¡No!!
Le mira, cierra los ojos. Mira el sol, con dificultad.
Sube en el helicóptero, casi reptando. El brigada y dos soldados más le siguen.
Enciende los motores.
BRIGADA LIMA
¿Y el resto?
CAPITÁN CEBRIÁN
(Como si sintiese un dolor, hacia el sargento)
¡Vamos! ¡Gonzales! ¡Adentro!
El sargento se queda detenido, afuera del helicóptero, como hipnotizado mirándole.
CAPITÁN CEBRIÁN
¡Sube!
En los pies del sargento, granos de arena se mueven, como agitados por algo invisible. Percuten contra la tierra, temblando.
El sargento, ajeno al capitán, da media vuelta y se mar-cha hacia la parte trasera del helicóptero.
Las astas comienzan a moverse, lentamente. Se escu-cha su sonido cortante, como cuchillos. Poco a poco con más fuerza y más cortantes. El capitán sostiene con dificultad el mando. El Brigada mira a la parte de atrás.
BRIGADA LIMA
(Abalanzándose por detrás hacia el capitán)
¡Espera!
Se escucha un golpe seco, como un zarpazo, en la par-te trasera del helicóptero.
Silencio.
Una mancha de color rojizo oscura explota en las ven-tanas que dan a las hélices.
La mancha resbala oscureciéndolas. El helicóptero sube de golpe varias decenas de metros hacia arriba y comienza a pegar tumbos. Los ocupantes de los asien-tos de atrás saltan de sus asientos. El brigada se preci-pita por una de las puertas abiertas.
Se pierde en el polvo hacia la tierra.
Los otros dos soldados se aferran a sus asientos.
Silencio.
Las caras gesticulan a la espalda del capitán. Éste trata de enfocar la vista, con dificultad, mientras sostiene el mando del helicóptero. Se escucha una voz.
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VOZ (OFF SCREEN)
¿Quién es? ¿Quién habla?
El capitán mira con dificultad al frente, mientras el heli-cóptero se eleva en el cielo tambaleándose.
Detrás de él siguen gritándole pero no se escucha nada. Suena el viento como un violín desafinado.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Soy yo el que habla?
El helicóptero se tambalea.
Al fondo, en una colina, se ve algo. Parecen unas caras, alguien que mira.
El capitán las observa. Tiene la frente sudorosa y los ojos fijos.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Soy yo el que tiene esta voz dentro?
El helicóptero se tambalea. Las caras siguen mirán-dole, como sorprendidas. Blancas, pálidas, como de niño, bajo unas túnicas. Brazos y piernas tatuados.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Soy yo el que se ríe, y tiene miedo, y mira y tiene muchos nombres pero no lo recuerda?
De repente, tras la colina más cerca aparece el otro helicóptero a toda velocidad. Le pasa rozando violentamente.
El aparato se zarandea de golpe y el capitán sujeta con fuerza los mandos pero todo a su alrededor gira.
Se ve el fuego de una explosión. Humo. El capitán mira al frente.
Detrás de él los soldados están rígidos, parados. Más humo.
Por la ventana del helicóptero se ve la tierra, aparece,
desaparece. Humo. Aparece. Desaparece.
Aparece.
Oscuro.
Termina el silencio. Se escucha una gran explosión; luego un crepitar de fuego.
SeCuenCiA 7. eXTerior LLAnurA MonTAÑoSA deSierTo díA
Oscuro.
SOLDADO ROURE (OFF SCREEN)
¡Joder!... ¡JODER!
VOZ (OFF SCREEN)
Ya recuerdo quién soy.
Luz, varios parpadeos, luz y oscuridad.
La soldado Sanchis está en pie, mirando al frente con otros tres soldados. Al fondo hay humo.
SOLDADO SANCHIS (OFF SCREEN)
Soy la soldado Paloma Sanchis.
El soldado Crespo la zarandea.
SOLDADO CRESPO
¡Sanchis! ¡SANCHIS! ¡ESTÁS AL MANDO!
SOLDADO ROURE
¡JODER!
¡Los dos helicópteros...!
SOLDADO SANCHIS (OFF SCREEN)
Tengo 22 años y es mi primera misión en el extranjero.
25
SOLDADO CASAS
¡Sanchis!
La soldado Sanchis tarda en reaccionar. Les mira y asiente, comienza a recoger sus cosas, desparramadas por el suelo.
SOLDADO SANCHIS
Sí, rápido, ¡coged vuestras cosas...!
De repente, se detiene, mirando al resto.
SOLDADO SANCHIS
Un segundo...
Se les queda mirando, en silencio. Todo parece con-gelado. Se escucha una ligera brisa. Sonidos apenas imperceptibles: una rama seca que cruje, el rodar de los granos de arena, la vibración del aire.
Se acerca con calma y los va tocando uno a uno.
SOLDADO SANCHIS
Escuchad...
A medida que los toca, se quedan callados. Están rela-jados, como si estuviesen adormilados, completamen-te estáticos, como figuras de porcelana.
Se escucha el viento, recorrer el suelo, desde la colina más cercana. Al fondo están los cuatro soldados dete-nidos, mirándose frente a frente. Se acerca a ellos cada vez más rápido. Unos arbustos a su lado, se balancean, de manera agresiva. Soplan los bajos de los pantalo-nes de los soldados y se aleja.
LA VOZ (OFF SCREEN)
Ya recuerdo quien soy.
Se hace poco a poco oscuro, como en una lenta caída de párpados.
El soldado Crespo mira al frente.
SOLDADO CRESPO (OFF SCREEN)Soy el soldado Rafael Crespo.
El soldado Roure mira al frente.
SOLDADO ROURE (OFF SCREEN)Y soy el soldado Joaquín Roure.
El soldado Casas mira al frente.
SOLDADO CASAS (OFF SCREEN)Y soy el soldado Martín Casas.
Se miran. Miran el sol. Les molesta. Se tapan con la mano. Una mancha blancuzca que se derrite sobre ellos.
Se escucha una voz. Luego otra. Gritan. Son unas vo-ces que gritan. Son sus voces.
SOLDADOS (OFF SCREEN)¡Socorro! ¡Ayudaaaaa! ¡Socorroooooooooo!
Comienzan a rebuscar en su ropa, nerviosos. Buscan algo. Buscan sus armas. Las cogen. Alguno cae de ro-dillas. Otro tose, alterado. Las frentes les sudan, los dedos les tiemblan.
Comienzan a apuntarse entre ellos.
Se miran entre sí. Sus cuerpos lánguidos, como abandonados.
Silencio.
Suena el viento, a pequeños intervalos.
SOLDADO SANCHISAhora.
Los soldados se miran, pero como si tuvieran los ojos vacíos.
Oscuro.
Se escuchan disparos. Cuerpos que caen al suelo.
El viento, poco a poco desaparece.
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SeCuenCiA 8. eXTerior deSierTo díA
Oscuro.
Se escucha el sonido distorsionado de una radio.
RADIO (OFF SCREEN)
Aquí base campo, aquí base campo, ¿me escucha?
Vuelve el sonido distorsionado.
RADIO (OFF SCREEN)
Aquí base campo, repito, aquí base campo, ¿me escucha alguien?
Se escucha una voz. Es neutra. Está alterada, como si volviese a despertar después de un tiempo.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Quién es? ¿Quién habla?
Vuelve el sonido distorsionado.
Luego un silencio ruidoso, como de alguien que bal-bucea algo.
RADIO (OFF SCREEN)
Aquí base campo, no le escuchamos, re-pita.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Soy yo el que habla?
Luz, una gran mancha blanca, como un sol que se de-rrite. Luego, oscuridad.
Vuelve el sonido distorsionado.
SOLDADO (OFF SCREEN)
Están... todos muertos.
Vuelve el sonido distorsionado.
Luz. Una boca abierta, un hilillo de sangre le chorrea. Sangre seca y grumosa sobre unos dientes blancos. Los labios petrificados.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Es ésta mi boca?
Oscuridad, paulatina.
RADIO (OFF SCREEN)
Aquí base, indique su posición.
Vuelve el sonido distorsionado.
SOLDADO (OFF SCREEN)
...Están todos muertos.
La luz aparece, como en un parpadeo.
Un bulto. Parece un cuerpo. Unas piernas rojas y ne-gras. Medio destrozadas por una explosión. Se van cubriendo paulatinamente de arena. A su lado, trozos metálicos.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Son éstas mis piernas?
Oscuridad, como en una caída de párpados.
RADIO (OFF SCREEN)
Repito, indique su posición.
Vuelve el sonido distorsionado.
Luz. Aparece, como en un lento parpadeo. Unos de-dos. Parecen secos, como de cartón. Una pistola a su lado. Parece vieja. Oxidada como si hubiera pasado mucho tiempo.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Son éstas mis manos?
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Se hace todo oscuro, poco a poco.
SOLDADO (OFF SCREEN)Sólo hay cadáveres...
Vuelve el sonido distorsionado.
La luz reaparece, paulatinamente.
Aparece una cara. Blanquecina y arrugada. Hundida bajo el agua. Los ojos vacíos, mirando al frente. Algo azul. El cielo bajo el agua. El cuerpo flotando rodeado de agua. Pequeñas ondas atraviesan los iris.
VOZ (OFF SCREEN)¿Son éstos mis ojos?
Se hace oscuro, poco a poco.
RADIO (OFF SCREEN)Identifique a los heridos. ¿Cuántos heri-dos hay? Repito, ¿cuántos?
Vuelve el sonido distorsionado.
SOLDADO (OFF SCREEN)Cuatro. De mi unidad. Un quinto sufre una crisis nerviosa.
La otra unidad... están todos muertos.
Vuelve el sonido distorsionado.
RADIO (OFF SCREEN)
Identifique a los heridos.
La luz reaparece, violentamente. El sol, como un gran cuajo blanco. Una zona montañosa, desértica, con unas grandes grietas y agujeros.
Se escucha la voz del soldado, lejana, que va y viene.
SOLDADO (OFF SCREEN)
Sargento Giménez...
Soldado Millás...
El viento sopla barriendo diminutos granos de arena junto a las piedras.
VOZ (OFF SCREEN)
¿Están diciendo nombres...?
¿Están diciendo mi nombre?
SOLDADO (OFF SCREEN)
(Desvaneciéndose poco a poco bajo la Voz)
Soldado Martínez...
Soldado Izquierdo...
Un diminuto arbusto se desencaja del suelo. En el cie-lo, unos pájaros se alejan.
Oscuro. De una manera abrupta.
El viento deja de sonar.
Silencio.
VOZ (OFF SCREEN)
Tal vez si lo escuchara, si lo oyera...
Me acordaría de él.
FIN
28
XXIVConCurS de guionS per A CurTMeTrATgeS 2012
2n preMi
JurAT:Cristina Mora LujánBeatriz García AlósIris Lezcano JiménezJosep Pitarch Garrido
guionS preMiATS:
priMer preMi
Titol: La ruedaAutora: Ada María Hernández Domínguez
Segon preMi
Títol: Organismo Autor: Guillermo Roqués Escolar
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EDITA: Ajuntament de Quart de Poblet
DISSENY I IMPRESSIÓ: disearte.net
DISSENY PORTADA: Boke Bazán
