Apreciado amigo(a) de FUNFEH

Bajo el macro modelo ético de IES, terminamos de ofrecerles las herramientas espirituales del Simbre o Yo superior, producto de nuestra respuesta a reto planteado por Edgar Morin, para salir del estanca-miento que denuncia que la ciencia de lo físico no parece estar consciente que la conciencia no es física.

Desde Marzo del 2014 hemos enviado a vuestros correos la demostración racional de novísimos con-ceptos que revolucionarán la ciencia neurológica, psicológica, biológica, y cuántica. La existencia de cua-tro niveles de la mente, cada una con tres dimensiones mentales, todas operando bajo cuatro principios mentales. Todo lo cual lo complementaremos en su oportunidad con cuatro genomas holísticos.

En Mayo se explicó la capacidad no física de la entidad mental llamada espíritu que anima a todo cuerpo físico. Más allá de la ciencia convencional y oficial, la mente del espíritu cuántico se comunica a través del Periespíritu cuántico con el cuerpo físico de cada partícula cuántica, átomo, molécula, radical libre, proteína, enzima; para desarrollar una entidad más compleja que IEs llama la Mente biológica del ARN y ADN en cada célula a partir de la Mente cuántica de cada molécula.

Presentamos en Agosto, los conocimientos básicos actualizados sobre el cerebro y su apertura como interfase de la mente psicológica. Sirvió de preámbulo de cómo la conciencia es producida, no por el ce-rebro (como casi todo el mundo cree), sino por las estructuras básicas de conciencia (EBC´s) que por su naturaleza no-física forman parte intrínseca del espíritu. La lectura de Septiembre amplía este fundamen-tal concepto que introduce un nuevo paradigma para el Siglo XXI: la conciencia es espiritual no cerebral.

IEs contribuye en Octubre, al trazo de un nuevo camino, no sólo para la ciencia, también para com-prender que históricamente hemos sido manejados por el ego propio y ajeno, tanto a nivel personal como colectivo. Nuestra sociedad, su cultura, sus leyes y sus sistemas son egoicos, impuestos muchas veces con egoísmo. Hacemos un llamado para que todos hagamos lo propio para corregir esta falencia.

Recomendamos al lector exigente, complementarse con las lecturas anteriores, especialmente desde Marzo de 2014. Si no las tienen les enviaremos a pedido las de los meses que le faltan. No olviden que donamos nuestra obra de Cabalgando en hombros de Gigantes del Pensamiento para las bibliotecas de colegios y universidades. Continúen informándonos de vuestros contactos en instituciones interesadas en recibirlas electrónicamente.

Estamos obsequiando el Glosario a quienes deseen ser miembros del Club de Amigos de FUNFEH. Seguimos invitándoles a preguntar o consultarnos por e-mail a petroniotam@gmail.com.

SIGAN COMPARTIENDO las lecturas entre vuestro círculo personal y profesional. GRACIAS!

Adelina Álvarez Villa Directora de Operaciones - FUNFEH

Enero 2015

Para quienes no reconocen las siglas de FUNFEH - Colombia

Les ayudará saber que estas lecturas son obra de Petronio Tam

MBA de Stanford University, MA de la Universidad ESAN, Ingeniero de la UNI de Lima y fundador de FUNFEH

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Muy apreciado(a) lector(a)

Es evidente la naturaleza holística de nuestro ser y de la realidad que lo rodea; que integra lo físico y lo metafísico, lo material y lo inmaterial, lo tangible y lo intangible, lo material y lo espiritual. IEs proyecta, con la lógica de su metodología científica, el conocimiento de la naturaleza de la conciencia y de la psico-logía para la optimización de la conducta, más allá de los límites del reduccionismo materialista de la cien-cia actual. Así, abrimos el camino de una nueva ciencia que integre la realidad holística, que no es solo física, pues incluye la producción espiritual de los pensamientos, sentimientos y voluntades.

Todas las disciplinas de la ciencia actual ignoran el fundamental rol del espíritu humano en contener la capacidad de la Conciencia en la mente del espíritu para percibir, memorizar, crear pensamientos que llegan a la lucidez en la ´pantalla´ que llamamos conciencia explícita. Para ello el cerebro y el periespíritu son las dos interfases entre la mente y el cuerpo físico.

Continuamos la apertura que supere la obsolescencia del más generalizado paradigma de la ciencia y la de la cultura actual. La Conciencia de la mente no está en el cerebro; y, la real identidad del Yo es el Simbre o Yo superior y no el Ego. Tanto el Simbre como el Ego no son producto de una programación neurológica, pero en vida dependen de sus estímulos implícitos, para producir explícitamente con éstos la percepción, la memoria y la motricidad.

Hacemos énfasis en cada quién de despertar su Simbre ´adormilado´, en la mayoría, poco o casi nunca accede a controlar la ´pantalla´ de nuestra conciencia psicológica. Ésta permanece bajo el control casi absoluto de nuestro Ego. Ya explicamos que el Ego nos sirve para la supervivencia del cuerpo, la preservación de la especie y la optimización del placer evitando el sufrimiento. Despertado el Simbre, su primera tarea es trascender el Ego para alternar con él, el control de la ´pantalla´ de la conciencia.

La razón de ser del Simbre es perfeccionar su propia programación de conciencia, la que perdura más allá de la muerte física, la que ha venido y continuará haciendo posible el reciclaje de los procesos observados de vida y muerte biológica. Así, la mente continua su proceso histórico de perfeccionamien-to. Proceso que IEs descubre que ha venido haciéndose en las estructuras básicas de conciencia, desde lo cuántico a lo biológico y desde especies de inferior evolución, hasta, por ahora, la especie humana.

Como humanos seguimos racionalmente evolucionando este proceso perfeccionante que nos per-mitió salir de la antropofagia, superar la esclavitud, independizarnos del colonialismo político, econó-mico y social; continuando el actual proceso de lograr un sano equilibrio social y económico para todos. Así es como IEs explica de una manera efectiva lo observado, sin las contradicciones que la ciencia actual tiene para explicarlo o ignorarlo (desde lo más elemental de lo no-físico como pensamientos, sen-timientos, voluntades, hasta fenómenos complejos como la filogenia, la clonación, las células madres, el hipnotismo, la sincronicidad, las experiencias al borde de la muerte, el efecto de la oración y los fenóme-nos del Más allá de la muerte física), la comprensión de los fenómenos de la conciencia, la intercomuni-cación entre sus diferentes niveles y el verdadero sentido holístico que tiene nuestra existencia. Las estructuras básicas de conciencia de naturaleza inmaterial o espiritual, integran en el espíritu un sistema Ego-Simbre. La presente lectura completa nuestra presentación de las herramientas espiritua-les que tiene la programación del Yo superior del SIMBRE, explicando su núcleo dinámico en un lenguaje simplificado bajo el nombre de la PLANTA PROPIA PSICO-ESPIRITUAL.

Sugiero adquirir el Glosario de términos para la mejor comprensión de todo lo relacionado con IEs. Su amigo y servidor,

Petronio Tam

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EL SIMBRE – Parte 3

La Programación Evolucionante para el Espíritu inmortal

Parte del complejo sistema Bio-Psico-Evolutivo del Espíritu

A través de los siglos la humanidad ha permanecido bajo el imperio de su Ego. Así ha venido perfeccionando sus sistemas políticos, socioeconómico, sus fantasías sexuales,

sus competencias deportivas y hasta ha humanizado a su Dios dándole atributos egoicos. Ojalá en este Siglo XXI, podamos trascender el Ego con el Simbre, nuestra verdadera esencia espiritual. P. Tam

Seguimos reproduciendo apartes pertinentes del Libro III titulado “Espíritu, Alma, Mente, Conciencia, Ego y

Simbre”, de la Colección “Cabalgando en hombros de Gigantes del Pensamiento”.

Para IEs, el ego es una programación estructural de la mente, que ha venido evolucionando de-ntro del nivel psicológico a través de toda la historia del universo. Desde sus inicios, la mente cuántica de los primeros adriones tenía un proto-ego. El cual les permitía ´aferrarse´ a subsistir dentro de amplios rangos de variación de calor, presión, gravedad y la acción inexorable de las fuerzas provenientes de las leyes fundamentales de la naturaleza.

Así, la Mente no sólo es del Ego ―como es la acepción generalizada―, éste es tan solo una pro-gramación mental cuyo código, el psicológico, pertenece al tercero de cuatro niveles mentales. Por lo que IEs, ha considerado necesario re-conceptuar La Mente como la capacidad tetra-nivel (cuántica, bio-lógica, psicológica y evolutiva) y tridimensional (cognoscitiva, sensitiva o emocional y volitiva), que tiene la compleja entidad metafísica llamada Espíritu para percibir, almacenar, procesar y crear nuevas con-cepciones, nuevos sentimientos y nuevas decisiones.

Es decir que, bajo el actual conocimiento convencional, que incluye a la ciencia oficial actual, cuando diferentes autores, grandes pensadores y religiones ancestrales han venido refiriéndose a la Men-te, se aplica tácitamente a la mente del Ego, ya que se desconoce la propuesta de IEs, como una solución efectiva a los grandes vacíos que tiene el concepto actual de mente, al intentar explicar efectivamente la realidad holística.

Así, La Mente es principalmente del Simbre ―nombre dado por IEs, que resulta de reemplazar el ´NOMBRE´ de cada quién sus dos primeras letras (´NO´) por ´SI´, para convertirse en el SIMBRE de cada quién― de cuyo desarrollo nos hemos ocupado en la dos últimas lecturas enviadas en Noviembre y Di-ciembre del 2014, también, para introducir las primeras herramientas para su aplicación en la práctica. Continuamos en el presente mes con la Parte 3 y última sobre Simbre, para presentar las últimas herra-mientas del simbre concebidas por IEs, entre ellas el motor de su dinámica: LA PLANTA PROPIA PSICOES-PIRITUAL.

LA SOLITUD

En Occidente, la soledad, es sinónimo de aislamiento. Es una situación semejante a sentirse encar-celado, impedido de relacionarse con nadie. Por lo que convencionalmente, asociado al ego, nadie quiere quedarse sólo(a), ni a corto, ni a largo plazo. Al descubrir IEs, los grandes beneficios de concebir la sole-dad con el simbre, en un mundo donde se puede dejar de lado: el ruido, las calles y sus atracciones, la gente, los amigos, las fiestas, las diversiones, la televisión, los celulares, el internet, las redes sociales,

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etcétera. IEs ha convenido llamar ´solitud´ al estado positivo de la soledad, para encontrarse con el mejor sonido, que es el silencio, la mejor luz que es la oscuridad natural de cerrar los ojos y la mejor compañía del ego que es el simbre de uno mismo, y nadie más.

Veremos que la solitud (bajo la óptica del simbre) es el requisito para entrar en profundas re-flexiones, estar en plena creatividad y poder llegar a estar en un estado superior de conciencia, llamado trance meditativo. La solitud permite al simbre tomar el control de la ´lucidez de pantalla´, para restañar las heridas del ego, para disociarse de él, para trascenderlo. Es cuando operaremos la ´planta propia psicoespiritual´, cuyo concepto, más adelante, se explicará ampliamente.

LA SINTONÍA PRODUCTIVA

Normal y convencionalmente, nuestra óptica cotidiana está sintonizada en el ´mono-canal´ que IEs ha convenido en llamar la ´sintonía receptiva´. Para entender que siempre, el ego está bajo la óptica de ´ver qué le van a dar´, ´qué va a recibir a cambio´, ´qué le ofrecen´, qué va a ganar´, movido siempre por ese interés egoico de la búsqueda de la felicidad placentera, la prosperidad y la salud. No es que esta óptica sea condenable, ni censurable, ni objetable. Simplemente que beneficia mayor y directamente al ´renombre´, o sea, a la riqueza del cuerpo y/o del ego, en forma material, afectiva e intelectualmente.

Como parte de la respuesta a la cuarta pregunta fundamental: ¿Qué debo éticamente hacer?, la conclusión de IEs requiere cambiar la sintonía del ´mono-canal´. Y sintonizarse con un nuevo canal que IEs llama la ´sintonía productiva´. Bajo la cual, el simbre (trascendiendo el ego) podrá evolucionar meta-entrópica y perfeccionantemente sus EBC´s, como corresponde a la mente superior de la verdadera iden-tidad del ser. Lo que se logra a través del enriquecimiento del resimbre, bajo el vector universal del al-truismo que es el designio ético del Creador universal. Haciendo el bien, no solo a quién(es) más quere-mos, sino a quién(es) más lo necesitan, con verdad y con amor, sin condiciones de interés o de temor.

La sintonía receptiva, se optimiza bajo la ´planta propia psicoespiritual´ que veremos enseguida, su sintonía debe hacerse muchas veces en cada día, cuando la oportunidad lo permita. Requiere dejar la sintonía receptiva del ego, disociarse y trascenderlo, hacer que el simbre tome control de la lucidez de pantalla de la conciencia, para preguntarse con empatía, si yo estuviera en la ´situación del otro(a) ´, si estuviera en ´sus zapatos´, qué necesitaría, que puedo yo dar que le pudiera servir. Así comprenderíamos mejor, ´al otro(a) ´, a ´los otros´, al mundo, al universo, y recibiríamos a cambio, sin condicionarlo a ello, la ´felicidad del resimbre´, ya explicada anteriormente.

LA PLANTA PROPIA PSICOESPIRITUAL (PPP)

Es un sub-modelo de IEs, bajo el cual se presenta el verdadero ´motor´ de la dinámica del sim-bre. Su producción es el único satisfactor que cada individuo puede llegar a tener como el único satis-factor interno que reemplaza con su energía interior el beneficio de los satisfactores externos cuando estos faltan, ya sea temporal o permanentemente, durante nuestra vida. La energía de la PPP cumple la importantísima funcon de mantener la felicidad básica, aún en presencia de insatisfactores externos.

Así, la PPP es el irremplazable apoyo cuando aparece el sufrimiento en el ego. Su desarrollo y crecimiento, lo debe edificar el simbre, cada vez que toma control de la lucidez de pantalla de la concien-cia; y, puede lograr, manteniendo el desapego en la mente, que los deseos del ego dependan cada vez menos de satisfactores presentes o insatisfactores ausentes. Mediante la práctica de la meditación se logra inducir mejor la optimización de los circuitos de: a) Las estructuras básicas de conciencia (EBC´s) del

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ego; y, b) Los circuitos neurológicos del cerebro (CNS´s) del cerebro que se reconstruyen por plasticidad neurológica. Así, se logrará manejar con ecuanimidad las crisis provocadas por la presencia de insatisfac-tores externos o la ausencia de satisfactores externos.

La PPP plantea la necesidad de generalizar una “Reingeniería de la Programación Psico-Cultural” en cada individuo de nuestra sociedad, para que el concepto de la PPP ojalá se llegue a ´globalizar´. Así, el progreso mental-espiritual evolutivo colectivo y la globalización cultural de la inteligencia emocional, ejer-cerá sobre cada quién una presión para el progreso de su autonomía psicológica, integrada colectivamen-te en la sociedad, dando un primer paso a la globalización de la PPP. Esta necesidad radica en que la ac-tual programación psico-cultural nos vuelve apegados, en alguna medida: atenidos, facilistas y hasta manipuladores, pues ignoramos el potencial espiritual para:

a) Desarrollar menor dependencia de las necesidades egoicas y cometer mucho menos actos egoístas, los cuales pueden llenarse de antivalores y convertirse en vicios dentro de nuestra sociedad; y,

b) Hacer un mayor desarrollo de nuestras capacidades altruistas: de buscar la verdad de nuestra holística existencia, ´aprehendiendo´ a amar con crecientes virtudes; y, hacer, con verdad y con amor, incondicionalmente el bien a sí mismo y a los demás, bajo la dirección del ´simbre´, no con el egoico ´nombre´.

Usualmente, no concebimos la posibilidad de construir el crecimiento de nuestra psicoespiritualidad con una estructura llamada “La Planta Propia Psico-Espiritual (PPP)”, con la cual nos podemos convertir en “auto-productores de caricias” para darnos amor.

¿Cómo construimos nuestra psicoespiritualidad? Viene al caso la siguiente historia (Adaptado de un cuento en “Creatividad para El Cambio” de L. Galván): “Un maestro albañil hacía muy bien las casas si le pagaban bien. Un día su jefe le pide como un favor que le haga una casa gratis. Lo hizo pero sin poner lo mejor de su parte. La casa quedó de inferior calidad. Cuál no sería su sorpresa cuando: Su jefe como pre-mio le entrega las llaves diciéndole: “Ésta es tu casa. Es un regalo para ti”. Había hecho su casa con tanto descuido... como usualmente hacemos nuestra psicoespiritualidad,...y tenemos que vivir en ella! La clave para evitar este tipo de actitudes y de resultados, está en tener una “Planta Propia Psico-Espiritual” (PPP) como la base de nuestra estructura mental evolutiva. Para tratar la “hambruna emocional egoica” con la PPP trabajando en “sintonía productiva”.

¿Porqué esperar que la vida nos sacuda con fuerza para atrevernos a cambiar nuestra actual es-tructura? ¿Acaso el que sabe que habita en una casa no bien estructurada, espera a que, haya un terre-moto para hacer las reparaciones que ahora necesita? ¿No sería acaso demasiado tarde? Rompamos la rutina del círculo vicioso. Lo invitamos a tomar la decisión de construir la estructura de su Planta Propia PsicoEspiritual. Y si ya la tiene, lo invitamos a reconocerla y compararla con el modelo que le vamos a pre-sentar, algún beneficio podrá obtener, para Ud. y para quienes dependan de usted.

Decidir el cambio implica evaluar:

a) La Fuerzas que nos detienen vs. las que nos impulsan a salir de la zona de seguridad de nuestro comportamiento preferido, ya que somos disfuncionales y ello nos crea problemas en las relaciones con los demás.

b) Los problemas potenciales de la ruptura de esquemas establecidos y valorar el trabajo que cuesta hacerlo.

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c) Los costos y beneficios de la innovación, cuando inicie el cambio, preparándose para desensibilizar la zona de riesgo que su comportamiento procura evitar, por sentirse incómodo ante una nueva si-tuación que no está acostumbrado.

Si usted decide introducir el cambio para reconocer y optimizar su planta propia psicoespiritual (PPP), deberá hacer uso de mucha constancia, persistencia y tolerancia, cuando en la práctica cometa naturales errores, y tenga altibajos anímicos durante su desarrollo. Mediante la PPP, IEs sugiere que cada quién mejore su actual programación psico-cultural maximizando con inquebrantable determina-ción la autoestima y el auto-perdón. Así minimizar la dependencia por caricias externas, llegar a ser “productor de caricias” para darse ánimo y coraje a sí mismo, dar amor a través de la práctica de valores, o mejor aún, mediante acciones virtuosas del simbre. Y progresivamente, mejorará sus capacidades mentales, que son transtemporalmente reciclantes. La reingeniería programática para el crecimiento psicológico hacia la autonomía del Yo AC, requiere de la PPP como la estructura psico-espiritual que to-dos debemos de tener.

Sus bases constructivas son:

1) Una sólida y actualizada Cosmovisión Ética para lo cual el lector podrá usar como referencia y com-plemento la parte espiritual de nuestro modelo.

2) Una clara concepción de su identidad psicológica, para ello, esperamos que este libro le pueda servir de ayuda.

3) Metas Evolutivas Espirituales claras, permanentemente evaluadas y actualizadas, para: i) Llegar a establecer con precisión y verdad la “Visión de su vida”, ii) Así, lograr tener permanentemente actualizada su principal “Misión en la vida”, y iii) Sus expectativas de crecimiento psico-espiritual expresado en un programa de trabajo, que deberá esta-

blecer, controlar, supervisar, evaluar, modificar, llevar a cabo y hacer realidad los resultados esperados.

4) El conocimiento de cómo mejorar su autoestima con la voluntad, autodisciplina y afirmación de su AC descontaminado y autónomo.

5) Un decidido propósito y compromiso de su parte, de convertir sus Valores fundamentales en Virtu-des para la acción, que deberá practicar con creciente frecuencia, hasta volverlo un hábito incondi-cional. i) Bajo la Ley del Amor. ii) Bajo la Ley de La Verdad.

iii) Bajo la Ley de La Caridad Fraterna. 6) Su Voluntad indesmayable para mantener en marcha el crecimiento de la autonomía del Yo Adulto

Constructor. 7) Su inteligencia emocional para mantener el Yo+ y Tú+ como su plataforma existencial básica, a la

cual usted regresa cada vez que la vida lo “desestabiliza”, “moviéndole el piso”. 8) Recuerde la importancia de tomar decisiones importantes y ejecutar grandes realizaciones, operan-

do siempre bajo esta plataforma existencial funcional Yo+, Tú+. 9) Su habilidad para identificar e ir eliminando su participación, como emisor o receptor, de los diversos

Juegos Manipulativos. 10) Su automotivación, autodisciplina y recursividad para minimizar su posible dependencia a la necesi-

dad de recibir “caricias”, con su autoproducción de amor para darse y para dar. 11) Programando a su AC para que actúe interdependientemente no apegadamente. La interdependen-

cia exige la aceptación de roles diferentes que creen sinergia entre las personas que lo rodean.

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12) Disociarse del ego, asumir con el simbre el control de ´la lucidez de pantalla´ de la conciencia para ver la realidad sin ´puntos ciegos´.

13) Reajustar periódica y oportunamente su “nivel cero”. 14) Convencerse y desear con profunda convicción su propia “evolución espiritual”, perfeccionando pro-

gresivamente sus capacidades mentales, transmutando energías psicológicas para reemplazar accio-nes egoístas por obras altruistas individual y socialmente.

Con las anteriores bases construimos la PPP, haciendo un símil con la construcción de una planta física:

El lugar de nuestra PPP debe contener el mejor “terreno”, nuestra propia intimidad en solitud.

Los “cimientos” de la PPP deben ser los sólidos fundamentos de nuestra cosmovisión ética, de saber: o ´Quiénes realmente somos´, ―simbre más que nombre, o ´De dónde venimos´ ―del Creador Universal, pasando de las tinieblas de la ignorancia y del egoísmo ex-

tremo e inconsciente, para depredar sin tener conciencia de ello; o ´A dónde vamos´ ―no para enriquecer sólo el renombre, sino por encima de ello, perfeccionar el resimbre,

elevando altruistamente el nivel de conciencia hacia la excelencia total de la verdad, del amor y del bien que tienen la mente del Receptor universal; y,

o ´Qué debemos éticamente hacer´― es precisamente lo que IEs se ha venido ocupando, una vez que ha ex-plicado, con sus nuevos paradigmas, los tres anteriores ´saberes´ fundamentales que la humanidad tanto necesita conocer para tomarlos como referentes éticos universales.

El “piso” existencial de una planta cualquiera, puede contener “baldosas o losetas” disfuncionales de categorías: 2ª Yo-, Tú+; o de 3ª Yo+, Tú-; o de 4ª Yo-, Tú-. Lo ideal para la PPP debe ser la 1ª Yo+, Tú +. Así, para cada vez que ingresemos a nuestra PPP vamos a “pisar terreno firme” y poder amar al simbre del prójimo como amamos a nuestro propio simbre. Así, tomando correctivos efectivos ―sin permitir que quién haga algún mal lo vuelva a repetir por acción u omisión nuestra y prevenir que se repita―, con el perdón que hace el simbre, no el ego, seguiremos amando aún al simbre del peor asesino, pero haciendo lo que está a nuestro alcance para que no continúe delinquiendo y con nues-tro amor, re-habilitarlo psico-espiritualmente, si ello dependiera de nosotros.

La “paredes existenciales” de la PPP nos protegerán de las “inclemencias” del mundo exterior, cada valor fundamental será un tipo de “ladrillo” dentro del espacio propio en solitud. Usualmente una planta cualquiera usa como “ladrillos” diferentes tipos de antivalores combinados con valores egoís-tamente condicionados y no necesariamente de naturaleza fundamental.

La PPP requiere de un “techo existencial” muy resistente al “sol” de los sentidos, al “viento” de la indiferencia y la insolidaridad, a la “lluvia” de los problemas socio-económicos. Pero el techo debe ser transparente para poder ver siempre el “azul del cielo” que inspira los ideales y la esperanza; los “cambios climáticos” del acontecer cotidiano, cuando es de día; y, las “estrellas” de la noche que de-coran nuestras horas quietas de solitud. El techo de la PPP será la “bóveda celeste” que alimenta la cambiante cosmovisión de una planta psicoespiritual, superando cualquier cosmovisión dogmática y sectaria. IEs propone enriquecer la PPP con una cosmovisión “omni” científicamente coherente y ac-tualizada ―ver sobre el conocimiento omninivel, omnicuadrante y omnidimensional, en el punto 1.4 del bloque teórico II de IEs, en el libro II de esta colección.

La parte más importante de la PPP, es su “motor generador de energía psicoespiritual” que es nada menos que el AC de cada quién, ojalá descontaminado y autónomo, produciendo, inagotablemente, abundantes actos virtuosos de valores fundamentales simples y complejos. Una planta psicológica

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cualquiera, que no es la PPP, tiene tantos motores, como estados del Yo´s padres y niños predominan-tes tenga, incluyendo la predominancia de los Yo´s adultos destructores, contaminados o no.

Pero ese único “motor” que es nuestro AC, requiere de “una brújula racional” para guiar sus metas personales. Usualmente una planta cualquiera tiene como “brújula” del Yo Adulto Egoísta ―constructor y/o destructor―, que dirige su inteligencia cognitiva, con la reciente asociación de la in-teligencia emocional hacia metas psicológicas egoicas ―en el buen sentido y también en el mal sentido de la palabra egoísta―. IEs propone, el AC de nuestra PPP como la brújula que dirija su Inteligencia Espiritual, integrando las cuatro inteligencias fundamentales: la cognitiva, la emocional, la volitiva y la evolutiva. Es decir que mantenga como el “norte” espiritual, la evolución altruista del simbre, como única forma de enriquecer el resimbre, con obras y logros, hechos con verdad y con amor.

Así, tendremos una PPP bien estructurada, robusta y eficiente y efectiva para autoabastecer a cada quién de la energía psicológica para amarse, auto-perdonarse y reequilibrarse del desgaste por el estrés de la vida. Produciendo energía para la “sintonía productiva” para amar, trabajar, crear y rea-lizar obras de bien ―a sí mismo, a su pareja y sus, familiares: y a las personas con quién interactúa la-boral, profesional y socialmente―, necesarias para el crecer evolutivo espiritual del resimbre.

La Percepción de La Planta Propia PsicoEspiritual

Las sensaciones provenientes de los cinco sentidos han sido “magnificadas” o “disminuidas”, según el pre-aprendizaje que cada quién hizo, con sus limitadas capacidades, en su primera infancia. Así, fueron estructurados los circuitos neuronales sinérgicos con el procesamiento de las sensaciones en circuitos como los CNS´s asociativos de la memoria implícita y las EBC´s asociativas de la memoria explícita, para producir percepciones con pleno significado y riqueza de matices en las tres dimensiones.

Los componentes cerebrales y mentales del proceso de percepción, hacen la diferencia, reflejando el grado de ´predominio´ o de ´exclusión´ de los estados del Yo. Así, estos estados del Yo se encuentran cerebralmente estructurados para mejor o peor. En la percepción influyen inconscientemente los bloque-os espirituales. Ya hemos dicho que éstos se pueden desbloquear, pero, mientras ello no suceda, estarán afectando el progreso de nuevas EBC´s del simbre.

Bajo la teoría cero y la ruta del desapego vimos cómo modificar las estructuras de EBC’s y CNS’s, para mejorar la percepción futura en beneficio de un mejor control del ego, sobre el sufrimiento que producirán futuros episodios dolorosos en la vida.

Tenemos dos niveles de estructuración de los estados del yo, una cerebral (CNS´s) y otra mental (EBC´s), que, condicionan las disfunciones contaminantes en nuestro AC. Pese a que deseemos mejorar nuestra conducta, sabemos que la rigidez de las estructuras de los Yo´s Padres y Niños no permite gran-des cambios en nuestra personalidad, a menos que re-direccionemos la conducta, pre-aprendiendo, desde ya, cómo hacer una simulación vivencial de la crisis y la solución al duelo respectivo, antes que se presente una verdadera crisis, para hacer el cambio dentro de estas condiciones, antes que realmente se presente.

Sin embargo, como el AC crece toda la vida, sus circuitos de redes sinérgicas pueden modificarse, por plasticidad neurológica pre-programable con mapas mentales de meditación de seguimiento. Así, mejorar los CNS’s y romper los bloqueos que afectan al AC, para crecer la espiritualidad de las EBC’s, con nuevas EBC´s que reemplacen a las viciadas. Así, dejaremos de generar deseos apegados, mante-niendo sólo la valoración (no la querencia egoica) por conseguir, mantener o recuperar los satisfactores externos. Y no sufriremos más cuando no se dispongan de ellos o se pierdan definitivamente. Un proce-

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so análogo se hará en beneficio del nuevo procesamiento perceptivo y creativo, con inteligencia espiri-tual, ante la presencia de insatisfactores externos.

Así, sólo el AC puede llegar a optimizar la personalidad, para controlar a los otros estados del yo ´predominantes´ ―cuya energía psicológica es mayor que la del AC― y sacar a los Yo’s ´excluidos´ ―cuya energía psicológica es menor que la del AC―. Para ello, si se ´aprehende´ la lección que le falta, se cam-biarán las redes sinérgicas de la parte cortical del cerebro y se romperán los bloqueos espirituales. Pero, como sabemos que, sólo bajo condiciones de crisis emocional, o bajo terapias de simulación de las mis-mas, estas estructuras adquieren cierto grado de flexibilidad. Es allí, cuando el karma de dolor nos “toca” y debemos desarrollar la habilidad de percibir la lección.

Para “pre-aprehender la lección que nos hace falta”, ojalá no tardíamente, es necesario un ejerci-cio de simulación de una posible crisis bajo la modalidad de un karma de amor. Practicaremos la forma de hacer la optimización correctiva. Será el momento de aprovechar y corregir las estructuras, generando nuevas EBC´s que substituyan a las disfuncionales y/o bloqueantes. No perdamos de vista que, agotada la vía del karma de amor, será necesario que se presente el karma dolor bajo una verdadera crisis.

Conocer toda la propuesta de IEs, es una forma efectiva de “pre-aprehendizaje” por la vía del karma de amor, es programar al AC con lo pre-aprendido en sus submodelos y aprovechar la nueva lec-ción en cada nueva ocurrencia de un karma de dolor para actuar con la PPP, para hacer el cambio co-rrectivo o por lo menos empezarlo y hacerle el debido seguimiento.

En los capítulo 3 y 4 del bloque teórico del sub-libro IV.2 del libro IV de esta colección, se explica que, es posible obtener cambios cuando programamos con nuestra PPP al AC, con un mapa mental, bien visualizado y bien anclado con PNL, para, “simular el efecto de la visión del simbre, una crisis de dolor”, y entrar en profunda meditación y visualizar el cambio estructural tanto cerebral como mental-mente. Con ello se puede “hacer el seguimiento” y continuar creciendo el AC y su respectiva catexia, o fuerza psicológica, para seguir desarrollando el cambio, el cual también puede ya haberse iniciado, en un episodio previo de karma de dolor.

También mediante la reflexión en solitud, la PPP puede iniciar y continuar con el cambio median-te el karma de amor a sí mismo. El taller de la ´Alquimia del Kundalini´ de IEs, le puede servir al lector para visualizar los cambios en los CNS’s y/o la ruptura de bloqueos espirituales específicos de EBC’s vi-ciadas, que han servido para modificar en nuestra conciencia “paradigmas paralizados, inflexibles, difíciles de cambiar”; y, ver con claridad más opciones para pensar, decidir y actuar con nuevos y mejores EBC’s.

La Creatividad de La Planta Propia PsicoEspiritual

¿Es Ud. Creativo(a) con su PPP? Ser creativo con la PPP equivale a desear y usar nuestro potencial con inteligencia espiritual y todas sus herramientas psico-espirituales, para descubrir realidades dife-rentes, donde todos ven cotidianamente lo mismo de siempre. Incluso en situaciones extremas poder encontrar, ´lo lleno y no lo vacío´, y dentro de ´lo lleno´, ´ lo mejor dentro de lo peor´. Significa sobrevivir a las situaciones más adversas con ingenio y virtudes. Es encender una vela donde todo es oscuridad, “contra el viento y la marea”. Es descubrir con pasión y amor la solución dentro de sí, desde un nuevo punto de vista. Es construir altruistamente con los demás algo que los identifique a todos.

La PPP, con el simbre al frente de la lucidez de pantalla y su AC como motor, es fuente de renova-ción y de “re-creación” del equilibrio que perdemos cada día. Sin la PPP no se recupera el espacio propio para la Felicidad Básica, como plataforma para la creatividad. Con la creatividad de la PPP se rompe la natural inercia de aceptar la realidad como algo insuperable. Nuevas opciones surgen cuando se capaci-

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ta para el asombro y para el descubrimiento de información, interpretando hasta las más mínimas sen-saciones, percibiéndolas cada vez mejor, en su real dimensión, ni más, ni menos; así, optimizando la per-cepción sensorial. No sentir más miedo o pánico por un suceso donde el sentido común de los demás indica que no hay razón para ello. No sentir más enfado o rabia por algo que no se justifica.

La PPP en solitud y el simbre con sintonía productiva, pueden apoyarse extrasensorialmente para que, por canalización de satori o de sajah samadhi, postmeditativamente, se reciba la intuición y la ilu-minación para aplicarla a la inventiva, también para la optimización del razonamiento abstracto con el pleno uso de la información investigada y en memoria.

Es necesario que cada lector avance en el camino de la meditación para que con su práctica logre este tipo de percepciones ―de allí la importancia del bloque teórico del sublibro IV.2 del libro IV de esta colección―. Por experiencia de IES, los merecimientos kármicos se logran mejor cuando la mente está limpia de sentimientos disfuncionales egoístas, llena de sentimientos altruistas y de motivos nobles, bajo el estado de FB (felicidad básica = paz, armonía y salud).

El libro “Creatividad para el Cambio” de L. Galván, nos explica que ser creativo es la síntesis mági-ca de habilidades y actitudes; dos aspectos de nuestra PPP que no son fáciles de armonizar, a no ser que tengamos claro el resultado de la creación. Se requiere de sintonía productiva de la PPP con su AC descon-taminado y ojalá poder estar periespiritualmente comunicado con “la musa de la inspiración”, es decir en resonancia armónica con el “internet del bien”. El siguiente cuadro le ayudará a dar una idea de lo que-remos decir con la “síntesis mágica” de unir habilidades con actitudes, teniendo en cuenta lo que se quie-re crear, aunque, no es una guía completa ni infalible.

Habilidades Actitudes Creación

Verdad Amor Sabiduría

Canalización Benevolencia Revelación

Intuición Inspiración Premonición

Conocimiento Curiosidad Innovación

Innovación Desapego Beneficencia

Originalidad Generosidad Legado

Divergencia Asombro Descubrimiento

Ruptura de Esquemas Tolerancia a Ambigüedad Nuevo arte

Fluidez Riesgo Aventura

Fantasía – Imaginación Buen Humor Entretenimiento

Flexibilidad Disciplina Adaptabilidad

Adaptabilidad Trabajo de Equipo Supervivencia

Decisión Interdependencia Convivencia

Conocimiento Servicio Trabajo Social

Factibilidad Perseverancia Logro

Productividad Pertenencia Competitividad

Calidad Realización-Logro Excelencia

El proceso creativo en la PPP, empieza “mirando” la realidad imperfecta y termina teniendo la solu-ción perfeccionante. Se requiere para ello una búsqueda que incluya los siguientes pasos:

i. Tener ganas y la capacidad de identificar la oportunidad no satisfecha fijando en la mente una vi-sión valorativa de lo que será el estado ideal, o meta a la que se quiere llegar.

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ii. Realizar una búsqueda consciente de la inspiración que puede fluir de nuestra mente evolutiva a nuestra mente psicológica; así, encontrar posibles causas y sus factores críticos relevantes a co-nectar, romper, quitar, añadir, mejorar, etc.

iii. Concebir o descubrir la solución mediante un proceso consciente, o incluso por medio de proce-sos como la “canalización” del “internet del bien”.

iv. Implementar la solución con la acción, diseñando un programa de acción, que incluya la previsión de las implicancias del programa, su costo, las personas que deben estar involucradas y sus res-ponsabilidades, su tiempo de gestión y los problemas potenciales a presentar. La ejecución reque-rirá de un juicio evaluativo, orientado a hacer las correcciones para el logro de la meta; o, de lo contrario su modificación oportuna.

Debemos de tener cuidado de no caer en engaños subjetivos al poner en práctica la creatividad de la PPP. Viene al caso la frase de A Shopenhauer: “Todo hombre toma los límites de su propio campo de percepción como los límites del mundo”. De otro lado, también están las dificultades que tendrá de la respuesta a ¿cómo lo recibirán los demás? Puede llegar a ser cierto la siguiente frase: “Todo receptor de algo “recién creado” siente que una idea nueva amenaza sus paradigmas y buscará protegerlas incluso hasta hacerla desaparecer”.

Por lo que, si la PPP acaba de producir “algo creativo”, debe uno primero convencerse objetiva y valorativamente de lo que tiene. Luego, deberá con la empatía de su inteligencia espiritual planificar la manera de informar y motivar adecuadamente a quienes reciban el producto de su creación que ´propone´. Para ello, puede ser de ayuda lograr que, el(los) receptor(es) acepte(n) los siguientes puntos:

a) Esforzarse en que “aprehendan” lo esencial de la ´propuesta´ dada por la PPP, para apoyarla; en razón a que soluciona una necesidad no satisfecha, aunque la nueva forma propuesta de hacerlo puede aún ser objeto de perfeccionamiento posterior.

b) Demostrar que no se trata de concentrarse en buscar sólo las carencias y por ello rechazarla to-talmente; no hay nada perfecto al nivel humano, pero hay que abandonar el subjetivismo de las “posiciones” egoicas, o la envidia, que comprometen el culto al ego de los críticos; y, juzgar, anali-zar y reflexionar con base a beneficios mutuos y valores universales.

c) Valorar aquello que objetivamente es válido y plausible como solución efectiva de la ´propuesta´, con “capacidad de asombro” y sin “soberbia intelectual”, aunque cambie su actual percepción o pa-radigma o esquema mental.

Conviene tener en cuenta que en toda propuesta vista bajo el punto de vista psicológico, entra en juego el aspecto egoico-egoísta. Esto implica que hay una parte emisora y una receptora. Y que entre am-bas, “la suma de lo que el uno recibe y lo que el otro da es cero”. Es como si se tratara de una ecuación elemental de álgebra. Esto es egoicamente aplicable tanto al punto de vista del creativo, como de los re-ceptores de la creación. Vale decir que en cualquier transacción egoica humana “la suma de lo que se gana por alguno(s), es igual a la suma de lo que se pierde por parte de otro(s); la suma es siempre y será siempre cero. Como si todo fuera asunto de reducirlo “a plata blanca”, es decir a cuentas monetarias.

Sin embargo, si la creación es de la PPP, tendrá que ser hecha bajo un punto de vista altruista y vis-ta por el(los) simbre(s) involucrados, bajo un punto de vista holístico. Y en tal caso, la suma no es cero si hay sinergia de resimbre, es de un saldo positivo de ganancia ¿Porque si la transacción creativa sirve para la evolución propia y/o ajena, nadie pierde? La respuesta es positiva, en toda transacción de la PPP

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que incluye nombre y simbre, renombre y resimbre, sí hay sinergia, todos ganan! Lo que aparentemen-te se pierde psicológica o egoicamente en renombre, se gana en resimbre evolutivamente.

Si uno actúa con su PPP, para que su AC crezca evolutivamente, ayudando a los demás con algo que uno da mediante acciones virtuosas (preferiblemente no sólo dando “pescado”, sino enseñando a “pescar”), sea que ello implique psicológica o egoicamente “perder” tiempo, esfuerzo, trabajo, o dinero o bienes materiales, está haciendo “el bien” conforme a la Ley de la Caridad Fraterna. De acuerdo a la Ley de La Justicia Restitutiva, se convierte en ganancia para el renombre y/o el simbre del receptor y ganancia para el simbre y resimbre del emisor o dador. Esto también es aplicable cuando el emisor es el mismo receptor, es decir uno mismo.

Hacer el bien equivaldría a volver el karma de amor (misión) del emisor, en ganancia de dharma pa-ra éste; mientras que es también un karma de amor para el nombre y/o para el simbre del receptor, pues con ello podrá desbloquearse espiritualmente, siempre y cuando “aprehenda” la lección. Y por lo tanto, ese hacer el “bien”, es la ganancia para el resimbre de quién da, de quién lo hace, no sólo de quién reci-be el bien, ojalá en su resimbre también ―´resimbre´ es la riqueza mental del simbre. Anthony de Mello nos habla de “salir de la marranera”. Al hablar de marranos usa el término bíbl i-co de “No dar perlas a los marranos..., pues las pisotean”. Se refiere él, a que todos nosotros podemos tener tan solo una programación psico-cultural, con una sintonía básicamente receptiva, apegados a ser receptores de caricias, sin PPP, ni descontaminar el AC. Tan sólo con una estructura psicológica con AE contaminado y hasta con poca autonomía. La inteligencia espiritual, brilla por su ausencia y en su lugar se busca, valora y aprecia sólo las inteligencias cognitiva y emocional.

En mi percepción, A. de Mello se refería al ´nombre´ de estas personas, como “marranos”, con el debido respeto a su respectivos simbres. Seguramente si a éstos se les hablara de espiritualidad, ética y filosóficamente, no al nivel de dogma y misterio religioso, no entenderían y “pisotearían” tales enseñan-zas. Adaptando su parábola, podemos decir que las personas sin PPP ―no incluye a quienes sí tienen PPP, pero no con ese nombre―, son como “... marranos en una gran marranera inundada por las lluvias y la creciente del río, la mezcla de barro y agua está llena de inmundicias y los marranos están con el agua hasta el cuello. Lo único que atinan los marranos a decir a los demás es, ‘no hagan olas’ que me salpican la cara con las inmundicias”.

Es decir que quienes no tienen PPP, al estar con “el agua hasta el cuello” por los problemas que le ocasionan los actos llenos de antivalores de los demás, atinamos a decir “no hagan olas”, o “no salpi-quen” vayan y hagan sus fechorías, vicios y delitos fuera de mi presencia, o hago que los expulsen de mi casa, de mi empresa, o del barrio, o del país. De Mello continúa “pero a nadie se le ocurre decir ‘voy a salir de la marranera, salgamos todos!”. Es decir que lo que debemos de hacer es salir de la mediocridad y del conformismo construyendo y fortaleciendo su PPP, para salir de la pobreza espiritual! y crecer espiritualmente perfeccionando sus niveles de conciencia con la práctica de virtudes altruistas para aumentar la capacidad de su mente espiritual.

Aprendamos de la fábula del agua de un lago grande de aguas quietas e improductivas: “Hacerle ´un dique al lago´, que equivalga a despertar y acumular sabiduría para nuestro simbre. Luego, abrirle un camino al ´agua´ de nuestra evolución espiritual para crear un dinámico ´arroyo´. El que crecerá, hasta volverse un ´caudaloso río´. Por donde fluirán como hojas de papel, las “ideas de renovación” que desblo-quearan la mente de antivalores y los reemplazará por valores universales. La ´flota´ de valores la conver-tiremos en fuerza naval de virtudes. Para darnos a sí mismos nuestro caudal de acciones virtuosas y poder luego dar a los demás irrigando sus ´fértiles tierras´.”

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LOS OJOS DE ´DOCTOR´ EMPÁTICO

La empatía es uno de los valores menos entendido, menos enseñado y peor practicado―ya que va en contravía con lo egoico, y con mayor razón con lo egoísta―, se trata de ´ponerse en la situación del otro o de los demás, saliéndose de ver y sentir con los ojos del ego, donde sólo se ve el interés que uno mismo tiene. Si vemos y practicamos la empatía con la lucidez de pantalla del simbre, podremos, afinar la óptica de nuestra sabiduría ―verdad y amor― para determinar lo que podemos realmente dar, a quién realmente lo necesita, no a quien(es) más queremos, ni siquiera a quien(es) más amamos.

Con la PPP podremos ´percibir´ con los ´Ojos de Doctor empático´, de nuestra inteligencia espiri-tual, al mundo interior de nosotros mismos, de cada prójimo y de cada elemento de la naturaleza. En un artículo de una revista especializada se dice que el 83% de las percepciones provienen de sensaciones visuales.

Con la PPP enriqueceremos la percepción visual, viendo tanto “lo lleno” de lo que tenemos para aprovecharlo oportunamente, con mayor énfasis que ver “lo vacío” de nuestras carencias, para aceptar la situación tal cual es, y motivarse a superarla; para así, reajustar el nivel cero. Lo que equivale a ver “lo que hay y lo que no hay” para estar conscientes de nuestras fortalezas y debilidades, distinguir “la foma” de lo material, valorar “el fondo” de lo espiritual y ´ver´cómo son los detalles de “las ramas” del primer plano de nuestra cotidianidad, sin perder de vista “el horizonte” de nuestro destino transtemporal. El mismo artículo nos dice que el 11% de las percepciones provienen de nuestras sensaciones auditivas. La PPP nos permitirá “escuchar” silenciando la psiquis egoica, es decir a acallar la voz del ego que dice tener: miedo, pesi-mismo, tristeza, ansiedad, enfado, odio, ira, rencor, envidia, lujuria, etcétera. Por último, sólo el 1% de las per-cepciones son de sensaciones olfativas, la PPP nos permitirá ´oler´ las energías buenas y malas de cada situación, ambiente o reunión de personas.

Viene al tema, el cuento de la PPP del Príncipe Aprendiz: “300 Ac. El Rey T’sao preparaba a su hijo T’ai para que sea un buen gobernante. El Maestro Pan Ku lo envió al bosque, a descubrir ´el sonido del bosque´. T’ai informó haber escuchado aves, animales, al río y al viento. Pan Ku lo regresa por no saber ´escuchar´. Después de 4 días T’ai escucha el roce de las flores al abrirse, el rocío posándose en el pasto y el crujido de la tierra al calentarse. Así, le dijo Pan Ku, podrás con empatía escuchar el corazón de tu gente, sus incertidumbres, dolores e ilusiones, con paciencia observar la razón y con sabiduría actuar oportuna-mente.”

Practiquemos el Desapego con “ojos de doctor empático “del simbre, no con “ojos de paciente” del ego. Haga que “el doctor” sea tu propio simbre y, sea él quien maneje la situación, no permitas que quién lo haga sea “el paciente” o sea ´tu nombre´ manejado por tu propio ego. El ´doctor´ que es tu sim-bre, no tiene el temor irracional que suele tener el ´paciente´ a la ´enfermedad´ ―sobre todo si el enfermo es otro ´paciente´―, tú como el ´doctor´ acércate al enfermo ―que es el ego de tu propio ´nombre´, sea la parte del ego o de tu cuerpo― y con sabiduría ―amor y verdad― atiéndelo, le das esperanzas y lo repro-gramas reajustando su nivel cero.

EL SENTIDO DE LA VIDA

Al explicar las tres clases de ´felicidad´, la placentera o egoica, la básica y la del resimbre, IEs con-sidera, que la felicidad placentera egoica no es el verdadero sentido de la vida. Debido a que, al obtener prosperidad socioeconómica el ego lo gasta en beneficio del renombre y del cuerpo y para poder disfrutar de la felicidad egoica trata de recuperar y prolongar al máximo posible la salud. La razón para denunciar que lo anterior es falaz, radica en que, ni el cuerpo ni el ego son permanentes, el cuerpo se muere y el ego

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se disuelve en el purgatorio ―la disolución del ego se explica en el punto 4.6 del bloque teórico IV.3 de IES del sub-libro IV.3, del libro IV de esta colección. Lo único que permanece hasta que se termine el tiempo es el espíritu con su programación raíz que es el simbre. Por esta razón la verdadera identidad del ser es el espíritu. Así que, hay que buscar el sentido que la vida tiene para el beneficio de la verdadera identi-dad que tenemos. “El Sentido de la vida” según el EGO:

Vivir para perseguir: FELICIDAD PLACENTERA + PROSPERIDAD + SALUD

Si no la alcanzamos SUFRIMOS…

Si nos comparamos SUFRIMOS…

Si no dura y la perdemos SUFRIMOS!

La vida del EGO es de efímeros placeres y de frecuentes sufrimientos

Incluso Freud se equivocó al decir: “no hay forma de salir del sufrimiento, la única solución es so-brellevarla”. Lo que refuerza la versión religiosa de que “hay que aceptar graciosamente el sufri-miento que nos toca, porque es la voluntad de Dios”.

Vivimos sufriendo creyendo que el sentido de la vida es buscar “una olla de oro (la felicidad) al fi-nal del arco iris”

El ego nos hace aceptar el Sentido de La Vida Convencional: La Felicidad Egoica + La Prosperidad + La Salud

Los valores anteriores sirven para el Renombre

Sin Límites se desbordan causando DOLOR

Deben ser medios nunca fines

Carecen de trascendencia para el ReSimbre

El Verdadero Sentido de La Vida

Se explicó el verdadero sentido de la vida, en el punto 2.1 precedente sobre la Ley espiritual y uni-versal de La Evolución, que el espíritu, en su evolución, ha venido perfeccionando ontogénicamente su nivel de conciencia para perfeccionar filogénicamente la capacidad de la mente espiritual, en sus tres di-mensiones. Por lo tanto, el verdadero sentido de la vida consiste en continuar en cada ciclo de vida, el proceso de PERFECCIONAR LA MENTE ESPIRITUAL, haciendo crecer su capacidad de conciencia, priori-zando, la conciencia del simbre por sobre la conciencia del ego, para, cada día:

1) Manejar mejor la búsqueda del conocimiento para acercarse cada día mejor a la única verdad; 2) Mejorar el sentimiento del Amor para darse y para dar; y, 3) Hacer, realizar, llevar a buen término, las cosas trascendentes y extraordinarias de la vida, ali-

neándolas desde el corto, mediano y largo plazo, con la meta a ultralargo plazo, es decir con la de llegar al final de los ciclos y del tiempo, a ser parte de la mente genitiva perfecta de Dios, como el único Creador y Receptor Universal.

El Sentido de la Vida = Crecer la capacidad mental hacia: La Verdad + El Amor + El Bien

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Este norte espiritual coincide con las palabras de Jesús de Nazareth: “Sed perfectos (mentalmente) como perfecto (mentalmente) es el Padre”, y la Ley espiritual universal de la Justicia Restitutiva nos dice que si erramos en el sentido de la vida con la práctica de: Falsedad + Desamor + Daño; cosechará en la vida dolor, coincidiendo también, con las palabras de Jesús de Nazareth: “Eso mismo que sembrares (amor o dolor) eso mismo cosecharás (amor o dolor)”

El altruismo es el vector del simbre para desarrollar el resimbre

Globalmente, la ´media aritmética´ y la ´mediana´ (como medidas del promedio) de la humanidad actual, nace con psiquis racional egoica. Como se deduce de la explicación dada en el punto 2.1.4 prece-dente, la meta de la humanidad debe ser: que su espíritu adquiera mejores y más complejos niveles de conciencia. Hasta llegar a adquirir la capacidad de nacer con psiquis racional altruista. Con esta capaci-dad, sin mayores esfuerzos podremos controlar el egoísmo y practicar naturalmente el altruismo –ya se definió en IEs al altruismo, como el ejercicio del bien con sabiduría, lo que equivale a la ecuación:

Ya se explicó que el desarrollo de una nueva EBC es el producto permanente de un aprendizaje condicionante, que se realiza mediante la práctica repetitiva, del aprendizaje de una conducta dada. Para luego repetirla en forma habitual. Es decir que, la acción conjunta del desarrollo de una nueva EBC, está dada por, la sinergia o valor agregado de la integración inteligente de una nueva EBC perceptiva explícita con su correspondiente EBC asociativa de memoria explícita. Esto se da primero en la submente del ego, que es la que tiene usualmente el control de la lucidez de pantalla. Si el contenido implícito de los valores egoicos son altruistas, la nueva EBC, cognitiva o sensitiva o volitiva, se vuelve provisionalmente una nueva EBC de simbre. Se requiere la suficiente repetición de este proceso para que la nueva EBC se convierta en permanente y pase a formar parte de la riqueza del simbre, o sea del ´resimbre´.

Así, la dinámica del simbre se transforma evolutivamente a través del tiempo hacia cambios metaentrópicos. La sub-mente evolutiva es la única que se ha venido preservando después de la muerte del cuerpo en cada ciclo de vida biológica (o para los no-biológicos en cada estado físico-químico). La evo-lución del simbre lo ha hecho durante cada período ontogénico –de cada ciclo de vida− y el progreso habido durante el acumulado de los períodos filogénicos −del proceso progresivo de todos sus ciclos ante-riores de vida bajo la misma especie―. Se empezó este proceso, bajo formas ancestrales cuánticas que datan desde el origen del universo, hace 13.780 millones de años.

El simbre humano contiene el genoma evolutivo ―diferente al genoma electroquímico del ADN ― Bajo el principio holográfico, explicado en los puntos anteriores, los EBC´s del simbre de la mente del espí-ritu contienen sabiduría fractal. Regeneran los diversos componentes unitarios de las EBC´s, para cons-truir en ellos el ´resimbre´ de un nuevo ser con el aporte 50/50 de los progenitores, que contendrá la pro-gramación evolucionante básica del simbre para el nuevo ciclo de vida ―cuya permanencia después de la muerte, que explicamos en el capítulo 4 del sub-libro IV.3 del libro IV de nuestra colección ´Cabalgando en Hombros de Gigantes del Pensamiento´, lo convertirá en un nuevo precursor espiritual al término de este nuevo período de vida biológica.

ALTRUISMO = VERDAD + AMOR + HACER EL BIEN Y como definimos, SABIDURÍA = VERDAD + AMOR

Resulta que: ALTRUISMO = SABIDURÍA + HACER EL BIEN

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Sin embargo, cuando por designio de los arquitectos superiores no encarnables, el nuevo simbre debe fusionarse con el simbre de un precursor espiritual asignado, el resimbre del aporte de los progeni-tores pasa a ser parte del legado con que contará el diseño preencarnatorio del precursor. Todo este pro-ceso prenatal se realiza durante la etapa fetal donde el genoma periespiritual, va formando paralelamen-te el nuevo periespíritu cuyos chakras mayores ´absorben´ ―cual cordón umbilical espiritual― los ele-mentos del internet espiritual para construir las cuatro submentes de acuerdo a los cuatro genomas holís-ticos. Todo lo anterior, conjuntamente con el proceso del diseño preencarnatorio de un precursor espiri-tual, se explican en el mencionado capítulo 4 del sub-libro IV.3 del libro IV de esta colección. Al finalizar la presentación del concepto de simbre bajo la óptica de IEs, es de recalcar que debe de ser un derecho de todo individuo, y una obligación de la sociedad, dotar a todo nuevo ser humano el saber quién es él, de dónde viene, a dónde va y qué debe de hacer, mejor si se inicia desde la primera infancia, para que en su formación integral, lo conozca desde lo más profundo del interior de su con-ciencia en su sistema Ego/Simbre.

Así, podrá concluir, como lo propone IEs, que cada uno de nosotros somos en esencia una mente con una conciencia espiritual que subsiste más allá de la muerte. Esa esencia es lo que hemos llamado simbre. Y cada quién podrá comprender las razones para adoptar con el simbre, no con el ego, las metas trascendentes a ´ultra largo plazo´, para dejar muy bien sembrado el verdadero sentido que la vida tie-ne para el destino trascendente de su reciclante evolución, donde ha perdurado perdurará el simbre.

"Cuando Dios quiere escondernos algo (el simbre), lo pone bien cerca de nosotros"

Anónimo

"Hay un Poder misterioso e indefinible que todo lo penetra (la capacidad del simbre de controlar al ego).

Lo siento, aunque no lo veo. Se hace sensible y, sin embargo, desafía toda demostración,

por ser tan distinto a lo que yo capto a través de mis sentidos. Trasciende lo sensorio, pero puede razonarse, hasta cierto límite."

Gandhi

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Invitamos al lector a informarse sobre:

Los cuatro Libros de la Colección “Cabalgando en hombros de Gigantes del Pensamiento”

Libro I DIOS Sin contexto Religioso

- SU RESCATE CIENTÍFICO Y LAS FALACIAS RELIGIOSAS

Libro II LA VERDAD y los parámetros para su discernimiento - UNA LEY ESPIRITUAL, SU BÚSQUEDA, PARÁMETROS DE DISCERNIMIENTO

Libro III ESPÍRITU, ALMA, MENTE, CONCIENCIA, EGO y SIMBRE

- UNA BÚSQUEDA HACIA LA EXCELENCIA.

Libro IV 1. EL AMOR - UNA LEY ESPIRITUAL, SU NATURALEZA, SU INTEGRACIÓN PARA LA

PRÁCTICA DEL ALTRUISMO

Libro IV 2. LA MEDITACIÓN

- UNA VISIÓN INNOVADORA PARA APROVECHAR EL POTENCIAL ESPIRITUAL

Libro IV 3. LA MUERTE Y EL MÁS ALLÁ - SU SIGNIFICADO Y EL PROCESO SUBSIGUIENTE PARA INICIAR UN NUEVO CICLO, MUY PROBABLEMENTE ENCARNATORIO

En la segunda parte de cada libro se analiza críticamente el pensamiento sistémico de ´Gigantes del Pensamiento´ como: OSHO, KRISHNAMURTI, DEEPAK CHOPRA, STEPHEN HAWKING, KEN WILBER, CARDE-NAL CARLO MARÍA MARTINI Y UMBERTO ECO, con el de nuestro macro modelo de Inteligencia Espiritual.

Este análisis se ha hecho extrayendo apartes de nueve libros seleccionados de los mencionados Gigan-tes del Pensamiento, cuya formación cubre un amplio espectro de enfoques respecto a la espiritualidad a todo lo largo de la historia de nuestra civilización.

Cada aparte se cita textualmente tratando de conservar las ideas centrales. Seguido de cada cita, se desarrolla el respectivo comentario del autor de Inteligencia Espiritual – IEs, que de manera lógica y racio-nal establece las coincidencias, los complementos y las divergencias, según lo que piensa cada ´Gigante´.

La Colección sirve de guía y de referencia para quienes buscan hallar la Verdad, que hasta antes de esta obra, se ha venido ofreciendo a los lectores en forma pragmática y mayormente dogmática. Llena los grandes vacíos de nuevos paradigmas que satisfagan la necesidad de llegar a consensos universalmente aceptables, para la nueva filosofía que la sociedad globalizante necesita.

El desarrollo científico y tecnológico prácticamente ha ignorado a la espiritualidad, al permanecer bajo un enfoque netamente materialista sólo reconoce la realidad física. Así, la ciencia actual es insuficiente

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como fuente de discernimiento para lo filosófico y lo ético, como base para la moral de la presente y de la futura generación.

Los nuevos conocimientos antropológicos, psicológicos, biológicos, genéticos, cuánticos, robóticos y cosmológicos, sólo han servido para establecer profundos abismos de incongruentes contradicciones con los fundamentos de los dogmas religiosos, relacionados con la existencia de Dios, la Creación Universal, el origen de la Vida y del Hombre; lo que verdaderamente debemos de hacer frente a los valores y virtudes a adoptar, frente a lo que verdaderamente es el Bien y el Mal; y cuál es el verdadero destino, como realidad holística, para la humanidad y para el cosmos.

Para resolver la problemática anterior, IEs aporta nuevas soluciones racionales a través de la Colección “Cabalgando en Hombros de Gigantes del Pensamiento”.