24. RECURSOS PARA AFRONTAR ENFERMEDADES · 2021. 1. 15. · Según el enfoque de las constelaciones...

CONSTELACIONES FAMILIARES MÓDULO V RECURSOS PARA AFRONTAR ENFERMEDADES

CORPORACIÓN INTERAMERICANA DE MEDICINA INTEGRATIVA Y TERAPIAS HOLÍSTICAS 1 CIMITH 1

24. RECURSOS PARA AFRONTAR ENFERMEDADES Según el enfoque de las constelaciones familiares, la enfermedad es un mensaje del inconsciente de que existe un desequilibrio emocional. De esta forma, la enfermedad esconde una serie de condicionantes: o Emocionales o Mentales o Biológicos o Fisiológicos o Familiares o Hereditarios o Etc. Donde constelar puede ayudar a sanarlas. Una Constelación Familiar puede ayudar al consultante a tomar contacto, con sus síntomas y dolencias. Teniendo una perspectiva amplia de su enfermedad. Con actitud tranquila, sin dramas, para recobrar poco a poco, el equilibrio en diferentes aspectos de su vida, ya que la enfermedad es un indicativo, de que en algún aspecto de nuestra vida algo se ha desequilibrado. De igual manera, cuando la enfermedad, se muestra es porque hemos acallado, negado o ignorado algo importante. Estamos ocultando algo. Puede ser un duelo transgeneracional que esté generando la enfermedad. En este caso, utilizamos los siguientes recursos: • Haciendo un árbol genealógico donde se coloquen a todos los miembros de nuestra familia. Desde el mismo momento que se inicia su construcción empieza la sanación al traer a conciencia lo que estaba olvidado. ¿Qué pasa si no tengo fotos o los datos de ellos? Coloco una imagen simbólica o muñecos que los representen. • Identificar la existencia de un duelo bloqueado por medio de los siguientes síntomas: o Lloro con mucha facilidad y la mayoría de las veces no sé por qué. o Me siento falto de energía o sin ganas para dedicarme a mis proyectos o Estoy desarrollando síntomas o enfermedades consecutivamente. o Trabajo compulsivamente muchas horas al día. o Me cuesta expresar lo que siento. o Me siento separado del mundo



o Siento un gran vacío en mi pecho o Pienso constantemente en mis seres queridos fallecidos o Vivo cualquier ruptura o cambio de vida como una tragedia o No tengo esperanzas, sueños o metas. • Estos duelos sanan expresando las emociones tal y cual como se sienten. • Expresarse a través del arte e inclusive a través del baile. • Realizar una reunión conmemorativa de la pérdida, en donde se evoquen los recuerdos • Escribiendo cartas a la persona fallecida en donde se le exprese lo que siempre se le quiso decir. En fin, realizar una constelación familiar, ayuda a concientizar los duelos transgeneracionales o situaciones inconclusas para así mejorar los síntomas de las enfermedades. Ponerse en contacto con el síntoma o la enfermedad que se está padeciendo y hablar con ella como si fuera una persona: Decirle lo que sientes Representar con una persona a la enfermedad o síntoma Preguntarse: ¿Qué no le he dicho a esa persona? Y decírselo para sentir las emociones pendientes que se han ocultado. Por medio de los siguientes pasos se podría abordar la enfermedad con Constelaciones Familiares: 1. Delimitar el tema del consultante: Observando con especial atención cómo se refiere a su enfermedad o síntomas. Qué palabras utiliza para descifrarla, qué ideas tiene sobre ella. Puede tener posibles causas de la enfermedad y se traen a la delimitación. Así mismo funciona, se le pide que complete la siguiente frase: “Quiero constelar la enfermedad o los síntomas, porque…” O “Esta enfermedad para mi es…” 2. Formular las siguientes preguntas: ¿Cuál es su gran sueño? ¿Cuáles metas se ha propuesto? Debido a que cuando nos olvidamos de nuestros sueños y metas, el cuerpo suele recordarlos con síntomas y enfermedades. 3. Facilitar la expresión emocional. Muchas enfermedades tienen un fuerte componente emocional.



Por ejemplo, aquellos que se reprime porque está mal visto. Como la ira, la tristeza o el miedo. El Constelador familiar puede incentivar a que el cliente llore y exprese su dolor, esto suele tener un efecto depurador en el cuerpo del cliente. 4. Colocar un representante para “la vida” en la configuración. En la configuración de la constelación obviamente se tiene que colocar la enfermedad o síntomas, pero también se ha de colocar la Vida y observar cómo se posiciona el consultante ante la vida. Observar si se pierde o se gana fuerza ante la vida o ante la enfermedad. Explorar sobre lo que se necesita para ganar fuerza. En todo el proceso de Enfermedades con Constelaciones Familiares, se ha de tener en cuenta de propiciar la aceptación de los síntomas y la enfermedad. “Todo lo que niegas te somete. Lo que aceptas te transforma”. 25. DEPRESIÓN Y ANSIEDAD En la depresión de una persona existe una pérdida de afecto positivo que se manifiesta en un rango de síntomas, incluyendo trastornos del sueño, falta de autocuidado, poca capacidad de concentración, ansiedad y la falta de interés en actividades diarias. Los síntomas deben estar presentes por lo menos durante dos semanas y cada síntoma debe estar presente con la severidad suficiente en la mayoría de los días `para poder ser diagnosticado como depresión crónica. Desde el enfoque de las Constelaciones Familiares la depresión suele indicar una exclusión muy fuerte e intensa a uno de los progenitores. Por regla general, alguien sólo está depresivo cuando no ha tomado a uno de sus padres, es decir, no lo ha aceptado tal como es. Hellinger (2008) señala que en general las depresiones aparecen cuando uno de los padres fue excluido: • Cuando esa persona no tiene lugar. • La madre está excluida porque está enferma. • El hijo se ocupa de la madre en lugar de tomar a la madre. • La madre en su corazón no tiene una fuerza actuante. La depresión siempre es una sensación de vacío, no duelo. Es un vacío. Es el lugar vacío, el que no está ocupado. Aquí sería llenado por la madre. Un ejemplo de una sesión sería la siguiente: Constelador: ¿Tienes en claro de qué forma se sana la depresión? Consultante: Sabiendo a donde pertenezco. Constelador: Debes tomar a la madre en el corazón y con la madre en tu corazón dedicarte a tus hijos y a tu marido. Esa es la solución. La madre llena el vacío. Tómala tal como es, con su enfermedad, como un todo. Consultante: Gracias.



Constelador: Ahora inclina tu cabeza levemente. Así. Dile: “Te tomo como mi madre” Consultante: Te tomo como mi madre Constelador: “Tú eres la correcta” Consultante: Tú eres la correcta Constelador: “La única verdadera” Consultante: La única verdadera Constelador: “Y la mejor” Consultante: “Y la mejor” Constelador: ¿Qué sientes? Consultante: Un alivio Constelador: Exactamente. Esa entonces, es la sanación de la depresión, que al progenitor que habías excluido le concedas su lugar en el corazón. Cuando uno de los progenitores está enfermo, cuando la madre tiene problemas tan graves, un hijo tiene miedo de tomar a la madre porque considera que también toma las enfermedades y los problemas. Sin embargo, los padres son sólo un hombre y una mujer que transmiten lo que viene de lejos. Sólo lo transmiten, lo pasan. Aquello que viene de los padres viene de lejos y pasa a los hijos. Si los hijos lo toman como un todo, tal como viene, la experiencia sorprendente es que aquello que ellos temen queda delante de la puerta. Es distinto en el caso de enfermedades hereditarias. Ahí también, tomamos lo difícil en nuestro interior. Entonces, la enfermedad es el precio de la vida. Entonces asentimos tanto a la vida como también al precio que tiene. Pero a menudo, cuando realmente tomamos a los padres como a un todo, algo fuerte fluye hacia nuestro interior y lo demás queda delante de la puerta. Uno no se hace padre o madre porque es bueno o malo o sano o enfermo. Sino porque junto con la pareja decide realizar lo decisivo. Por eso se vuelve padre o madre. Y ahí no hay nada de enfermo o algo así. Es la realización de la vida. Cuando una persona toma a los padres de esa manera en realidad sólo puede irle bien. Esa forma de tomar es humilde. Al efectuarla uno inclina levemente la cabeza. El constelador le inclina un poquito más. Eso eso. Exactamente. En cuanto a la ansiedad como uno de los trastornos más comunes que impide disfrutar los momentos como deseamos realmente, es un sentimiento de inquietud o miedo ante un posible peligro que puede ser real o no. Su origen puede ser desconocido y éste se va alimentando de experiencias desagradables que ocurrieron en nuestra vida y que nos persiguen hasta el presente. En las Constelaciones Familiares se trabaja desde el inconsciente para liberar las causas de la ansiedad. El inconsciente es donde se almacenan todos los sucesos a lo largo de nuestra vida que han marcado creencias, emociones y patrones mentales, todos asociados con las vivencias que hemos experimentado, algunas buenas y otras malas que han dado lugar a la ansiedad.



Cada inconsciente personal se alimenta con la información inconsciente del colectivo familiar, es decir, de todo lo vivido por nuestros ancestros: padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, de generación en generación. Nos encontramos con inconscientes familiares llenos de miedo, inseguridad, incertidumbre y culpabilidad. Nuestros ancestros también han experimentado situaciones de temor y sus consecuencias. Todos estos hechos han dejado huella en nuestras vidas, donde ha trascendido a los descendientes como herencia para nosotros. Entonces se requiere de la liberación de estos miedos que han estado perturbando nuestro presente. Por medio de las Constelaciones Familiares, acontece la liberación de lo que ocurrió en nuestros ancestros. Se devuelve la paz al inconsciente, y mejora nuestra vida a partir de esa liberación. No olvidemos que en unos años nosotros nos convertiremos en los ancestros, cuidemos nuestra mente, ya que de allí fluyen los pensamientos y las emociones que construyen el futuro. El pasado es inmodificable, pero si podemos transformar la percepción que tenemos de él. 26. SANAR LOS ABORTOS Por medio de un ejemplo de constelación familiar, se trabajará esta lección, específicamente con La Culpa: Constelador: ¿De qué trata lo tuyo? Consultante: quiero tener pareja. Constelador: es decir, que quieres encontrar la felicidad. Consultante: mira cuantos hay aquí que también buscan la felicidad. Constelador: ¿tuviste ya una relación estable? Consultante: sí. Constelador: ¿tuviste hijos? Consultante: sí, mi tercera hija tiene 16 años. Constelador: entonces ya experimentaste mucha felicidad... ¿y por qué ahora estás sola? Consultante: no lo sé. Constelador: ¿estás separada? Consultante: sí. Constelador: ¿y por qué? Consultante: Bueno, se acabó. Constelador: ¿en el caso de quién? Consultante: él se volvió a casar con una persona que encontró y... Constelador: ¿sigues enojada con él por ello? Consultante: un poco. Constelador: entonces no encontrarás otra pareja. ¿cuántos hijos habríais tenido? Consultante: tuve mi hija con él. ¿cuántos hijos tienes? Consultante: ella es mi única hija viva. Constelador: ¿y cuántos hijos hubieras tenido?



Consultante: pues en total hubiera tenido tres. Constelador: ¿y qué ocurrió con los otros dos? Consultante: los dos primeros fueron abortos provocados por mí. Constelador: en el caso de un aborto, junto con el hijo también se aborta al marido, a la pareja. ¿Lo puedes percibir? Entonces, un aborto tiene un efecto muy profundo en la relación de pareja; también en las relaciones de pareja futuras. Constelador: y todavía no te has ocupado de esos dos hijos con todo el amor y toda la atención en tu corazón. Consultante: (afirmando con la cabeza y poniéndose la mano en el pecho) “los tengo en mi corazón”. Constelador: si fuese así, yo no hubiera recibido una información de ellos... Y están suspendidos en tu campo energético. Y eso, a cualquier hombre nuevo le da miedo porque todo aborto es un asesinato. En el alma se percibe como asesinato. Y los efectos son los mismos que los que se dan en un caso de asesinato verdadero. Y en el caso de un aborto, se da un bloqueo en la parte abdominal baja de la mujer y eso también lo sienten los hombres. Y entonces, a pesar de ser una hermosa mujer, no resultas atractiva. Porque la relación entre hombre y mujer está orientada a tener hijos, no importa si sigue siendo posible o si ya no es posible. Aún tú no te has reconciliado con aquello que ocurrió en tu útero. El shock aún está ahí. Constelador: quiero decir algo acerca de la vida en el útero. Como hombre en realidad no tengo el permiso, pero hace dos semanas una mujer me envió un e-mail con una foto. La mujer estaba embarazada de 21 semanas y en una revisión médica se manifestó que su hijo tenía una columna vertebral abierta. Eso significaba que el niño moriría al nacer. Y hay un médico que puede operar a un niño en el útero y lo hizo, es decir, que se extrajo por así decirlo el útero para poder operar y el útero estaba un poco abierto. Después de la operación, el hijo sacó su pequeña mano por esa apertura y acarició el dedo del médico, lo sostuvo y eso se filmó en una imagen. ¡Cuán vivo es un niño en el útero, desde el comienzo!, ¡toda una persona! Constelador: y el hijo nació sano, con la espalda bien cerrada. Constelador: y ahora imaginémonos cómo es a la inversa. Había un médico que ganaba la mayor parte de su dinero realizando abortos. Tenía una clínica para la mujer donde empleaba a muchos médicos que, casi exclusivamente, se dedicaban a realizar abortos. Y un buen día él realizó un aborto y sin embargo la mujer tuvo el hijo. Y entonces dijo: ¿cómo puede ser?, ¡eso no existe! Y en los futuros abortos introdujeron una cámara en el útero para filmarlo y hay que saber que el aborto se da de la siguiente manera: se introduce una pequeña pinza y parte por parte se va extrayendo una parte del hijo, es decir, un pequeño brazo, un pequeño pie, así se va sacando. Y en la mayoría de los casos se vio que ese feto se va tanto contra la pared del útero que hace como una hendidura en él, y los movimientos para huir de muchos embriones son tan rápidos que es muy difícil encontrarlos con la pinza. Después de haberlo visto, el médico ya no pudo dormir con tranquilidad y publicó en DVD lo que se había filmado, cerró su clínica y ahora gana su dinero yendo de hospital en hospital para compartir sus experiencias con otros médicos. Este tipo de cosas quedan en el campo energético. El que no sabe de campo por supuesto no puede comprender lo grandes que pueden ser los efectos de eso. Y lo peor es cuando una madre dice: “sí, no era posible de otra manera”.



Constelador: también quiero decir algo sobre esto. En esto que acabamos de decir y en lo que son los efectos de este tipo de abortos, nos movemos en el campo de la conciencia, y en ese campo hay un movimiento básico de compensación. Entonces, por un lado, alguien se siente culpable, y no importa la forma en que trate de explicarlo, el movimiento básico es: “yo le hice daño a alguien y para compensar, me hago daño a mí”. Eso es un movimiento de culpa y de expiación, y ese movimiento busca, por así decirlo, arreglar algo. Es como si alguien tuviera que pagar por esa culpa, ¿y cómo paga por esa culpa?, se hace daño a sí mismo en la misma medida en que hizo daño al otro. Esos movimientos de culpa y expiación aniquilan la vida y llevan a la muerte y son movimientos ciegos sin comprensión de lo que se trata a nivel profundo. Por eso hay una solución al problema de la culpa y de la expiación que no se da en la conciencia. En la conciencia el movimiento se da de forma que alguien quiere volver a ser inocente; es decir, que se quiere liberar de la culpa y volver a ser inocente. Pero, ¿cómo se hace eso en el ámbito de la conciencia? Volviendo a ser culpable, haciéndose daño a sí mismo. Por medio de las constelaciones familiares nos damos cuenta que todos esos hijos viven, ninguno está muerto, todos están presentes y la madre, y aquí por supuesto también el padre, a través de la culpa, son tomados a otro servicio. Entonces, aquel que se siente culpable y mira a su culpa a los ojos, es decir, si tú la miras a los ojos, y dices “asiento a las consecuencias, pero sin expiación” el culpable entonces a través de su culpa gana una fuerza para servir a la vida que va mucho más allá de la fuerza de un inocente, y para ti la solución es que en memoria a los hijos estés al servicio, sirvas a la vida de otra manera, con humildad, en consonancia con esa otra fuerza. Y eso tiene un efecto reconciliador. Y, repentinamente, desaparece el campo de la conciencia, pierde su fuerza y se abre ampliamente para otro tipo de amor. Y eso, ¿qué significa?: asentir a todo tal como es y tal como fue. Constelador: ¿Cómo te sientes ahora? Clienta: mucho mejor. 27. CREAR TU REALIDAD, EN SINTONÍA CON LA VIDA Así como las constelaciones de las estrellas, los seres humanos en forma semejante, constituimos un conjunto o sistema que se inicia en la familia de origen para extenderse a otros grupos humanos. Este sistema lo presiden leyes naturales, familiares, sociales y espirituales que determinan nuestro funcionamiento. El fin de las constelaciones es colocar cada parte en su lugar correcto, ponerlo bien, para que funcione en forma equilibrada; por eso se refieren a tomar los padres que es colocarlos en su lugar de



engendradores de nuestra vida, aceptándolos cómo son y así, los hijos, los abuelos y todos los integrantes del sistema. Todos en total armonía de reconciliación y agradecimiento por estar y haber estado. Debemos preguntarnos si cuando nacemos estamos colocados en el lugar que nos corresponde, en el sistema del que uno proviene. Puede suceder que alguien venga a cubrir un lugar porque su sistema tiene una faltante debido a alguna ausencia. Entonces, en vez de hija/o termina siendo la madre de alguno de sus padres porque ese lugar está vacío. Las representaciones en las Constelaciones familiares terminan teniendo efectos terapéuticos para venir a nuestras vidas a colocarnos en el correcto lugar, creando nuestra propia realidad en sintonía con la vida. Los “representantes” no actúan, sino que sienten, percibiendo desde sus lugares lo esencial. Aquí se ve cómo la dificultad está en realidad conectada con algo más extensivo. Y desde allí, con la guía del Constelador, que opera como facilitador, se realiza un trabajo a nivel del alma, en beneficio del sistema y de la persona. Las constelaciones familiares han pasado de ser una técnica o herramienta de terapia familiar, a una forma de vivir nuestra realidad, que conduce a la felicidad y a la plenitud. Se considera fundamental la reconciliación con nuestra familia, de manera que nos liberemos de esos encadenamientos a situaciones familiares que nos hacen sufrir. Las constelaciones familiares se consideran una filosofía de vida que nos conduce a su sintonía porque se reconoce que detrás de lo evidente se reconoce lo esencial. Quien reconoce lo esencial…está capacitado e impulsado a actuar gracias al conocimiento…esta forma de conocimiento tiene que ser aplicada. Sin aplicación el conocimiento permanece vacío. En una constelación familiar se toma impulso de vida, más que sanar, ya que comprendemos y luego reunimos la fuerza necesaria para seguir adelante. A veces, posterior a una práctica de constelación se tiene miedo de asumir la vida en nuestras propias manos y nos queremos quedar anclados removiendo en el pasado. Perdiendo de esta forma el obsequio que nos ha dado la vida. Mostrando las dinámicas de nuestro sistema familiar. Las Constelaciones Familiares, son una filosofía de vida, ya que es una manera de ver el mundo, inclusiva y reconciliadora. Creemos con nuestra ilusión de niños, que el realizar más constelaciones nos otorgará la sanación. Generalmente, una sola constelación es suficiente para lograr la comprensión que la vida nos convoca. La única manera de sanar, es tomar el amor que viene de nuestro sistema y hacer algo bueno con ello.



Aplicando los valores de vida que se muestran en una constelación familiar, nuestra vida se puede transformar para siempre porque nos colocamos en plena sintonía con las fuerzas naturales y espirituales. Las Constelaciones Familiares nos ofrecen una vía y un camino por el cual recorrer, dirigida hacia el centro de nuestro ser o sí mismo al ponernos en contacto con una fuerza lo dirige todo, a partir de una imagen interna. Nuestra vida de pronto adquiere un nuevo sentido y rescatamos fuerza y vitalidad. Se obtiene un nuevo impulso de vida, observando con perspectiva y respeto por nosotros y los demás. Los valores que se refuerzan en una constelación familiar, nos ayuda a vivir nuestra realidad en total sintonía: • Respeto por nuestro sistema familiar y por todo lo que existe. • Aceptación de todo tal como es . • Humildad para colocarnos en el lugar que nos corresponde, con la comprensión que algo más grande guía nuestros pasos. • Honra a los padres por darnos la vida, como el legado más grande que tenemos. • Amor y respeto a los hermanos como nuestros iguales, compañeros de camino. • Arriesgarse a ir hacia nuestros sueños. • Una visión mucho más amplia e inclusiva de la vida. • La humildad ante el destino de nuestros ancestros. Las Constelaciones Familiares funcionan principalmente porque nos ponen en sintonía con la vida, al transgredir las órdenes del amor (equilibrio entre el dar y recibir, respetar los destinos, estar con el adulto y no niño, darse cuenta del sistema entero donde estamos, fusión de polaridades para sanar) mencionadas en lecciones anteriores, se produce un desequilibrio que nos acarrea sufrimiento. Y cuando vemos nuestra configuración en un escenario, plataforma, figuras o muñecos se obtiene la comprensión de manera inexplicable y algo se desata en nuestra alma y la de todo el sistema familiar. Lo más significativo es que el trabajo no termina con la constelación familiar, sino que apenas empieza. Nos invita a caminar con más firmeza en nuestra realidad vital porque nos permite una toma de conciencia más profunda del sistema familiar y de sus ocultas sombras inconscientes. Podemos llegar al origen de nuestros síntomas, sentimientos y pensamientos que nos cuestan entender. Veamos este ejemplo de padres con un hijo con una conducta agresiva y problemas con sus estudios: Con la configuración, los padres se dan cuenta que el hijo lleva la agresividad que lleva la madre contra el padre, siente mucha rabia porque no la apoya lo suficiente. También se observa que el hijo se siente magnificado ante el padre. Le insulta, que es lo que quisiera hacer la madre pero no lo hace. La solución se da a partir de que los padres se hagan conscientes de resolver sus conflictos y comunicarse mejor, para que el hijo pueda ver con respeto a su padre.



28. HERIDAS DEL NIÑO INTERIOR Debemos escuchar al interior que fuimos un día y que existe dentro de nosotros. Ese niño entiende de instantes mágicos. Paulo Coelho. En los estudios de psicología y neurociencia, se contempla como concepto de niño interior, que los arquetipos del niño interior están conformados por todas las creencias, experiencias y conceptos que se quedaron grabados en su cerebro durante la infancia, en forma de pensamientos, recuerdos y sensaciones corporales muchas veces inconscientes; pero que de alguna forma determinan quiénes son en cada etapa de su vida, las decisiones que toma y la forma cómo se relaciona con el mundo exterior. De acuerdo a los preceptos establecidos por la psicología Gestalt, el niño interior es la estructura psicológica más vulnerable y sensible del YO más profundo, dicho de otro modo, la verdadera esencia o el ser. La analista Marion Woodman, discípula de la escuela de Carl Jung, reconoce el valor de encontrar la imagen interna que posee el adulto, de aquél niño que fue y que, muy a pesar de los años, está presente y vive en él, forma parte de su presente (el aquí y ahora), afectando así a muchos momentos de su vida. Destacan los especialistas que las decisiones que hoy en día toma cada persona parten de su patrón de comportamiento, el cual se adquiere en una etapa inconsciente de la niñez. A pesar de las ocupaciones, del estrés que ocasiona el día a día, en el mundo agitado que se vive hoy en la actualidad, aun se lleva dentro ese niño interior, pero que ahora está en otro plano y no se logra conectar con él, ocultándose en lo más profundo del ser. No obstante, en algunas ocasiones sale ese instinto primario y se deja ver ese niño; esto sucede cuando por ejemplo, hacen un berrinche o pataletas inapropiadas para la situación, eso ocurre porque el niño interior se apoderó del adulto. Todas las experiencias y ocurrencias que se experimentan, sean negativas o positivas, formaron ciertos sentimientos que, a su vez, lo hicieron reaccionar de una manera u otra. Básicamente, según los episodios que se hayan vivenciados en la primera infancia, serán los que determinen ese niño interior. Si es un niño alegre o enojado. No solo se guardan las experiencias negativas, también puede poseer maravillosos recuerdos que lo acompañarán toda la vida en forma de recursos y herramientas. Para reflexionar un poco más, visualicemos a un niño… Ya sabemos que la mayor parte del día, el niño es inquieto, curioso, soñador, espontáneo, ingenuo, necesita sentir y vivir intensamente cada emoción, busca a toda costa el placer y hacer lo que le gusta. Puede ser egoísta, no tiene límites para lo que quiere hacer; pero sobre todo, está muy necesitado de amor y protección. Para un niño los padres son representan sus principales consuelos, son su protección y amor incondicional, los idealizan y los consideran perfectos, son dignos de imitar.



Luego el mundo se abre a los maestros y otras personas significativas. Todo niño llega a un punto de su vida en el que descubre que la realidad es diferente a lo que ha imaginado, los padres o adultos de su alrededor también se equivocan, cometen errores, dicen mentiras, los pueden herir, pueden ser o sentirnos abandonados y el muro de seguridad en su entorno se derrumba. Es lo que en psicología llaman un “evento interruptor”, como aquel que marca una diferencia en su vida emocional y que muchas veces prefiere sepultar en lo profundo del inconsciente para no sufrir, pero que siempre termina afectando de alguna forma su vida adulta. Al transcurrir el tiempo descubre que ser niño no es tan sencillo y desarrolla una necesidad imperiosa de ser grande, de allí que pasan a imitar a los adultos, desean ser independientes; pero en una parte profunda del interior del cerebro, queda sujetado ese niño interior, esperando que le den satisfacción y se cumplan todos sus sueños. Ahora bien, durante la infancia, todo niño ha tenido algunas heridas emocionales que no han sido solucionadas en su momento, ya que era una etapa en la que no podía entender ciertas situaciones por su tierna inocencia, por eso es de suma importancia responsabilizarse de su niño interior, para poder dar el lugar correspondiente ganando auto confianza e inteligencia emocional. Cada una de las heridas emocionales actuales dan paso a que pierda esa conexión con su niño, estas lesiones no han sido sanadas por sufrimientos, ya sea, por maltrato físico, abandono, humillaciones, palabras hirientes, todo dolor que les pudo ocasionar alguna vez cuando era pequeño, algún rechazo, lo que les dolía en ese momento. Todas esas heridas se manifiestan en conflictos de pareja, en el ámbito laboral en cualquier ambiente, en virtud que no se realizó un debido cierre o comprensión del hecho, quedó abierta o sin solucionar, y es enviada directo al inconsciente; donde se verán reflejadas en la manera como la persona actúa, piensa y siente. Esas heridas pueden conducir a padecer enfermedades físicas, adicciones, alcoholismo, e incluso causar malestares psicológicos graves. El adulto busca llenar ese vacío con elementos externos sea, trabajo, sexo, juegos, etc. De ninguna manera estará conforme, siempre tendrá esa sensación de que algo le falta. Por lo tanto, sus fracasos y decepciones tienen que ver con un niño interior herido, pues él se asegura de proteger al adulto del dolor o de las amenazas, según lo que ha experimentado. Al conectar con su niño interior haciendo un viaje del pasado se da cuenta que el origen está en la carencia de amor, atención y aceptación de los padres o uno de ellos.



Esto ayuda a transportarse en el tiempo, es un proceso, un trabajo de desarrollo personal, no se trata de cambiar los eventos que se suscitaron porque es imposible, pero sí la forma en que se responde ante ellos, cuando se ve desde otro punto de vista lo que sucedió, sin juzgar, neutros y objetivos se pueden subsanar las heridas y seguir adelante. Otra manera de obtener la sanación y verlo como un aprendizaje de vida, dejando a un lado el lugar de víctimas; es comprender a los padres o las personas con las cuales se creció, quienes también fueron niños heridos, no son perfectos, también son o fueron “seres en construcción”; de esta forma se logra reducir o eliminar las consecuencias de los acontecimientos que influyeron negativamente en su vida. Entender que primero son hijos que padres y cuando se tienen ciertas heridas que no han cerrado, que se cargan como hijos, acaban por acumularse y afecta su vida como padres, haciendo una cadena de heridas que no tiene final, hasta que se decide detener o cortar, mirar atrás y perdonar todo. El niño interior tiene la necesidad de sentirse amado, aceptado; cada persona deberá indagar sobre sus heridas, iniciar una comunicación con sí mismo, que lo ayude a sanar las emociones reprimidas a lo largo de su vida. En algunas ocasiones las respuestas pueden llegar fácilmente, en otras hay que ir excavando e ir haciendo una limpieza pacientemente, pero siempre el resultado es positivo hasta sentir plenitud en todos los ámbitos. Se recomienda tomar la determinación consciente de sentarse tranquilamente a conversar con él, en vez de combatirlo, tal vez así afloren las heridas y de manera comprensiva puedan transformarlas en interesantes oportunidades de éxito.



AFIRMACIONES PARA DESPERTAR AL NIÑO INTERIOR: Antes de realizar estas afirmaciones toma una foto tuya de cuando eras niño. Obsérvala detenidamente cada detalle, trae a tu memoria el momento exacto de cuando te tomaron la foto y si no lo recuerdas, imagínalo. Intenta recordarte, que te gustaba, que disfrutabas… solo los recuerdos felices. Reencuéntrate a través de esa imagen con tus episodios felices… Ahora afirma mirando la fotografía: “Yo te amo profundamente”. “Yo te libero del encierro para que seas libre y compartas conmigo el secreto de la inocencia y me ayudes a disfrutar”. “Te acepto en mí como una parte de mí ser libre y esencial.” “Recibo con el alma y el corazón abiertos los dones de la alegría, el asombro, el entusiasmo y la sorpresa.” “Libero mis emociones, las acepto y las dejo fluir guiadas por la paz y el amor.” Disfruto del juego de la vida, porque sé que soy un participante y que lo importante es jugar y divertirse. Hoy quito de mi mente las preocupaciones, sé que todas mis necesidades estarán cubiertas porque una energía superior a mí se encarga de eso a cada instante. Hoy pongo alegría en todo lo que hago, me divierto en mi trabajo, con mi familia, en la calle ¡¡todo será hoy una gran aventura para mí. Volver a establecer una relación con nuestro niño desde la alegría, el amor y la comprensión nos ayudará a sanar nuestra dañada autoestima. Es la única manera de realizar cambios positivos en nuestra vida: establecer relaciones sanas, cuidar nuestro cuerpo, trabajar en algo que nos gusta, ser prósperos, amar incondicionalmente y llegar a sentirnos plenos y feliz.

Cuando cambiamos desde el AMOR todo nos sale bien. Si una criatura que tiene un destino difícil, no solo mira a los padres sino también a las muchas generaciones detrás de ellos hasta el origen mismo de la vida; si de ahí toma la existencia así como a través de todas las generaciones ha llegado a ella, entonces se amplía su corazón. Sabemos y sentimos que más allá de nuestros padres estamos ligados a algo más grande y de eso Mayor tenemos también, una fuerza especial. Bert Hellinger.

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