26. La cuenca de México durantela época mexica

La Cuenca de México es una unidad geo-gráfica de más de 7,800 kilómetros cua-drados de superficie que se localiza en laparte meridional del Altiplano Central. Setrata de una cuenca endorreica limitadapor cadenas de altas montañas en formade anfiteatro: al sur, por la Sierra deChrchinauhtzin; al oriente, por las majes-tuosas elevaciones de la Sierra Nevada; alnorte, por las bajas serranias de Pachucay Tezontlalpan, y al Poniente, Por la

Sierra de las Cruces.Un gran número de ríos, arroyos Y

manantiales alimentaban a los lagos, que

ocupaban una octava parte de la superfi-cie total de la cuenca, durante la épocaprehispánica. A la llegada de los españo-les existian cinco lagos. Todos eran distin-tos tanto en sus dimensiones como en la

calidad de sus aguas. De septiembre a

mayo, es decir, en la temporada de secas,

el nivel de los lagos variaba entre uno y

tres metros de profundidad; durante la

época de lluvias, subia de tal forma que

consti tuian un solo esPejo'Los lagos de Xochimilco y Chalco' al

sur, recibian el agua de los deshielos y de

los abundantes manantiales de las cerca-nías. Ambos lagos estaban separados del

de Tetzcoco por la península de Santa Ca-

tarina; sus aguas se vertian sobre las de

Tetzcoco, tres metros más bajas, a través

de un estrecho entre el cerro de la Estrel lay Coyoacán. Este últ imo lago era el de

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Leonardo López Luián, INAH.

mayor tamaño y sus aguas eran salobresdebido al acarreo de los materiales salitro-sos de zonas fácilmente erosionables de la

Srerra Nevada. Al norte se encontrabanlos lagos dulces de Zumpango y Xaltocana una mayor altitud que los lagos del sur.

Las aguas someras de los lagos Y lasriberas pantanosas posibilitaban la exis-tencia de una espesa vegetación caracteri-zada por los tulares, los carrizos, los

ahuejotes y los lirios. Proliferaban enlos lagos un sinnúmero de variedades demoluscos insectos, peces, anfibios y

aves. Donde el nivel era bajo y las aguasdulces, como en los lagos de Xochimilco y

Chalco, era Éosible el famoso cultivochinampero.

Entre los 2,270 Y los 2,750 meros

sobre el nivel del mar está comprendida la

zona de somonte. Sus tierras fértiles sonpropicias para el desarrollo de bosques

caducifolios de fresnos y encinos y, en al-gunas zonas, de xerófitas, asi como para la

práctica agricola extensiva. A partir de los

2,750 metros sobre el nivel del mar las lade-

ras están dominadas Por bosques de

coníferas y pobladas por fauna mayor.

Pese a estar si tuada al sur del Trópico

de Cáncer, la Cuenca de México tenía en

la época prehispánica un cl ima templado

con precipitaciones medias de unos 700

milímeftos anuales. Esto, aunado a la

gran cantidad y diversidad de espectes

vegetales y animales propias de cada uno

de sus ecosrstemas y a la fert i l idad de sustrerras, desde t iempos remotos convert ia ala cuenca en un sit io sumamente atract ivopara el poblamrento humano.

La cuenca fue primeramente habitadapor grupos cazadores recolectores quevivían en asentamientos semisedentariosestratégicos, desde donde les era posible laexplotacrón de varios microambientes.Con la revolución neolítica, pueblos de-dicados a la agriculturay ala manufactu-ra cerámica se concentraron en aldeasprÓximas a las r iberas lacustres, comoZacatenco, El Arbolitlo, Ticomán, Cuicuil-co y Tlapacoya. Siglos más tarde, urbescomo Teotihuacan, Tula, Azcapotzalco yTetzcoco serían las mayores concentracio-nes de las sociedades estratificadas de laCuenca de México.

Los mexicas, fundadores de Mexico-Tenochti t lan y México-Tlatelolco, fueronel últ imo pueblo en hacer su aparición eneste escenario geográfico, que para elsrglo XIV se habia convert ido en unenorme mosaico pluriétnico. Provenianposiblemente del occidente mesoamerica-no, de una rsla semilegendaria conocidacon el nombre de Aztlan, "el lugar dela blancura". La vida de este pueblo,de habla náhuatl y poseedor de una añejatradición mesoarfiericana, giraba en tornoalacaza y a la pesca de especies lacustresasi como al cult ivo de chinampas.

Sin embargo, la estancia de los mexi-cas en esa isla no era del todo placentera,ya que debían rendir tributos a los señoresde Aztlan. Por esta razbn, para el sigloXII emprendieron un largo éxodo en bus-ca de la t ierra prometida, de aquel si t iodonde pudieran reproducir sus condi-ciones primigenias de existencia. Cuatrosacerdotes, portadores de la imagen deldios Huitzilopochtli y de "sus mandatos",encabezaron la peregrinación de sietegrupos llamados calpultm. Después dedoscientos años en que se alternaron asen-tamlentos temporales y movil izacionesconstantes, escisiones de fracciones en con-flicto y nuevas alianzas, los mexicasarribaron a la Cuenca de México.

En 1325 f i iar ian su emDlazamiento

definit ivo en un islote ubicado al occiden-te del lago de Tetzcoco, en el lugar dondesu dios, transformado en águila, les reve-laría el fin del recorrido. Este fue elhumilde origen de la ciudad más famosadel mundo mesoamericano en el momentode la Conquista. Al contrario de lo quepudiera esperarse, los primeros años nofueron fáciles. El islote donde se fundóMexico-Tenochtitlan pertenecía a los do-minios de los tepanecas de Azcapotzalco,pueblo que en aquel eñtonces gozaba de lasupremacía política de la cuenca. Por lotanto, los mexicas se vieron compelidos apagar su estancia con los excedentes pro-ducto de sus actividades lacustres. A lavez tuvieron que dedicarse a la penosatarea de transiormar su entorno con el finde aumentar la extensión de tierras desti-nadas a la agricultura intensiva. Troncos,piedras y lodo en grandes cantidadesfueron elementos indispensables en la de-secación del lago, durante la extensiónde su espacio vital.

Trece años después de la fundación deTenochtitlan. una fracción mexica se se-para por conflictos territoriales y fundaMexico-Tlatelolco en una isla aledaña.Las tensiones y pugnas politicas queimperaban en aquellos momentos en laCuenca de México, obligaron a los mexi-cas a ingresar, para su supervivencia, en elsistema de alianzas caracteristico delperiodo Postclásico. Así, los tenochcassolicitaron un tlatoani o rey a Culhuacan,que junto con Tetzcoco y Azcapotzalcoconstituian una triple alianza. Por suparte, los mexica-tlatelolcas establecieronvinculos con Azcapotzalco al pedir a unmiembro de la casa gobernante tepanecacomo su señor.

Poco a poco, los mexicas comenzarona incursionar en aquellas actividades queno se relacionaban en forma directa con lapesca y la caza. El despliegue de unafuerte organización bélica facilitó su par-ticipación como mercenarios en las cam-pañas tepanecas. Por la fuerza de lasarmas ganaron en un principio las plazasde Xochimilco, Cuauhnáhuac (Cuernava-ca), Mízquic, Chalco y Xaltocan. Durante

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PRINCIPALES CENTROS LACUSTRESDEL POSTCLÁSICO TARD|O

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la pnmera mitad del stglo XlV, los mextca-tenochcas habian alcanzado un nivel talde desarrol lo económtco y pol i t lco, queles permrttó cohgarse a la empresa expan-slonlsla tepaneca. Por entonces los tepa-necas cieseaban Ia total hegemonia sobresus alrados. En 1430, los mexicas, balo elmando de l tzcóatl , supleron valerse opor'tunamente de un vacio de poder en Azca-potzalco para unlrse a los tetzcocanos y

dar un duro revés a los tepanecas, sus an-trguos al iados. A part ir de ese momento seestableceria un nuevo equil ibr io polí t ico

en el área. Una nueva tnple al ianza seformaría: México-Tenochti t lan como ló-grco heredero del señorio de Culhuacan,los aculhuas de Tetzcoco, que seguiríansrendo los sucesores de Coatl inchan, y lostepanecas de Tlacopan, que susti tuir ian a

los de Azcaootzalco.Establecreron después una renovada

poli t ica de sojuzgamiento y explotaciónde los pueblos débrles, en la que tantoMexico-Tenochti t lan como Tetzcoco ob-lendrian las mayores taJadas del botin deguerra, dos quintas partes cada uno yTlacopan se conformaria con el qurntorestante,

Este fue el inicio de un pertodo deconquistas que duraria casl cien años. Elresultado serl¿ el dominio del vasto tern-tono comprendido entre la costa delOcéanc Pacíf ico y la del Golfo de Méxrco,entre la frontera con el señorio tarasco ylos l ímrtes con el mixteco, además de larnf luencia sobre las t ierras del Soconusco,actualmente situadas en la frontera entreMexico y Guatemala.

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