Al final del cortejo que acompala al dios Baco viaja siempre el anciano Sileno. Un da, pasando por las montaas de Frigia, la burra que montaba se deshizo de su jinete, demasiado bebido para enterarse.Ni Baco ni sus stiros se dieron cuenta de que quedaba atrs y durante diez das lo buscaron y lo dieron por muerto.Baco estaba destrozado, pues Sileno haba sido su ayo y lo quera ms que a nadie en el mundo.

Todos haban perdido la esperanza de verlo de nuevo cuando Sileno apareci de pronto en compaa de Midas, rey de Frigia, que haba ciudado de l tras encontrarlo.Baco estaba tan agradecido que le ofreci a Midas cualquier don que este pidiera.Midas, sin pensarselo, respondi:Quiero que todo lo que toque se convierta en oro

Disfrut convirtiendo en oro las rosas silvestres, los guijarros, los trigales...Pero cuando lleg a su palacio se acab su alegra.Todo alimento y lquido que se llevara a la boca se converta en oro, por lo que estaba condenado a morir.Transtornado por el miedo, rompi a llorar a voz en grito. Su hija acudi a alarmada y Midas, ansioso de consuelo, se dispuso a abrazarla, convirtindola en estatua dorada.Sinti que un rayo de dolor le parta el alma y poco despus estaba arrodillado ante Baco, suplicando que su don le fuera arrebatado.

Tuvo suerte, Baco vio sus mejillas teidas de lgrimas de oro y sinti tanta lstima que le mad remontar el ro Pactolo hasta su nacimiento y all sumergirse en la fuente espumosa, que le librara de su tormentoso don.

Midas no perdi un instante en comprobar la veracidad de sus palabras, desde entonces las aguas del ro bajaron cargardas de brillantes pepitas de oro.

Libre ya, Midas no volvi a desear la riqueza, se retir al monte Tmolo donde llev una vida sencilla. Todo le fue bien hasta que Apolo y Pan comenzaron a disputar.

Los dos dioses eran distintos como la luz y la oscuridad, lo nico que tenan en comn era el amor por la msica, Apolo con su lira y Pan con su sirige.Los dos trataban de acaparar la atencin de las ninfas del bosque y eso los convirti en rivales.Cada uno se crea mejor msico que el otro por lo que un da Pan le propuso a Apolo tocar frente al viejo Tmolo, el dios del monte, y que l decidiera.

El veredicto fue terminante, Apolo era el vencedor.Midas, que adoraba a Pan y no juzgaba con objetividad, protest a gritos provocando la furia del dios Apolo, que le castig dotndole de orejas de burro.

Desde entonces, el rey vesta un turbante que ocultara sus ridculas orejas. Su barbero, sin embargo, las descubri y aunque jur no descubrir el secreto, no poda evitar dejarlo escapar o le corroera la conciencia.

Fue a un rincn apartado del bosque, cav un agujero y en l susurr la verdad del rey Midas, tapando a prisa el agujero.

Pero la naturaleza tiene voluntad propia y quiso que todo el mundo supiera el secreto. De la noche a la maana, creci del agujero una denso caaveral cuyas caas,movidas por el viento susurraban:Midas tiene orejas de burro...