28º Festival - Diario - Día 5 - Miércoles 20 de noviembre

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5 Miércoles 20 de noviembre de 2013 Año 1 I Número 5 Ya lo dijo Jonas Mekas: “el Super 8 salvará al cine”. Y se hace difícil no creerle al legendario cineasta lituano –cuya última película también puede verse en el Festival– cuando la grilla de programación rebalsa de proyecciones y actividades especiales en torno a este diminuto y cada vez más popular formato. Celebración de lo nuevo pero también homenaje a las figuras clave de la historia del paso reducido, este año nos visitan Narcisa Hirsch y Horacio Vallereggio, exponentes ineludibles de la “época dorada” del experimentalismo local, con tres Noches Especiales dedicadas a sus películas contundentemente personales. Dos potencias del cine experimental se saludan SUPERPODEROCHOS

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Transcript of 28º Festival - Diario - Día 5 - Miércoles 20 de noviembre

Nº 5

Miércoles 20 de noviembre de 2013 Año 1 I Número 5

Ya lo dijo Jonas Mekas: “el Super 8 salvará al cine”. Y se hace difícil no creerle al legendario cineasta lituano –cuya última película también puede verse en el Festival– cuando la grilla de programación rebalsa de proyecciones y actividades especiales en torno a este diminuto y cada vez más popular formato. Celebración de lo nuevo pero también homenaje a las figuras clave de la historia del paso reducido, este año nos visitan Narcisa Hirsch y Horacio Vallereggio, exponentes ineludibles de la “época dorada” del experimentalismo local, con tres Noches Especiales dedicadas a sus películas contundentemente personales.

Dos potencias del cine experimental se saludan

superpoderochos

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Probablemente mucha gente se enoje con la nueva película de Joe Swanberg (responsable, entre otras, de Nights and Weekends, Alexan-der the Last y Art History, todas exhibidas an-teriormente por el Festival) por su crueldad

romántica extrema, al retratar –con un grado de realismo casi desesperante– la vida de Kate y Luke, dos compañeros de trabajo que son un poco más que amigos, aunque ninguno de los dos parece decidirse a dar el próximo paso. En defensa de ellos, hay que aclarar que tanto ella como él tienen sendas parejas (sin importar lo frágiles que sean esas relaciones), y que no por nada a alguien se le ocurrió esa máxima de que donde se trabaja mejor no ha-cer ninguna otra cosa. Pero bueno, más allá de toda la lógica que rodea a la imposibilidad de un potencial noviazgo, hay que bancar a muer-te a Swanberg en ésta, y recordarles a todas aquellas personas que lo maldigan por sádico que alejarse de los finales felices es algo muy difícil. Y que hacer eso es tanto más disfruta-ble, mucho más.

“El cine es un arma de destrucción” se repite una y otra vez el realizador boliviano (que aquí funciona como sinónimo de hombre blanco, o karai, en oposición a los guaraníes originarios) que se propone ir tras los pasos de un explora-dor sueco que, a comienzos del siglo XX, regis-tró por primera vez imágenes en movimiento de los “salvajes” del Gran Chaco. El mundo ha cambiado demasiado desde entonces, está claro, pero quizá en esos parajes haya cam-biado más todavía, como coincide con su com-pañero de ruta y guía, un líder indígena que tiene su propia agenda para la misión. “Ahora en Bolivia los blancos somos los indios”, dice uno. “Sí, definitivamente el mundo se ha dado la vuelta. Ahora les toca a ustedes defender su identidad. ¿Qué se siente, che?”, responde el otro, sarcástico. Entre la aproximación do-

cumental y el cine dentro del cine, el director de la notable Zona Sur construye una suerte de buddy movie etnográfica, tensa y poética, en la que las llagas de los choques culturales del pasado siguen supurando en cada encuentro, cada diálogo, cada imagen.

No importa la edad, hay zonas donde la ex-periencia parece servir de poco: esa es la dura lección que transmite, no sin cierta cuo-ta de esperanza y redención, la película de Milewicz. Del amor (tanto filial como román-tico), del desencuentro, de alguien que busca a alguien que tiene ojos para otra persona, de ese círculo vicioso pero tan humano de depender de otros que no siempre retribu-yen esa atención. El director traza una red de personajes a la deriva que va desde el jugador de vóley al borde del retiro –encar-nado por Valenzuela, nunca más alejado de su veta de galán–, pasando por la madre de ánimos oscilantes y demasiado pendiente de su hija –que encarna Brédice– hasta Nuri: la revelación de la película, la joven Malena Vi-

lla, lánguidamente luminosa. Hay ausencias, o personajes cuya ausencia dice más que su presencia –como el padre rocker de la niña–, pero de eso se trata este retrato intimista de heridas cotidianas, cuyo encuentro, a ve-ces doloroso, puede también ser clave para aprender a salir adelante.

“La vida es en color, pero el blanco y negro es más realista”, dice Sam Fuller en El estado de las cosas, de Wim Wenders. En su versión de los conflictos de la clase media ecuatoriana, Cisneros y Calisto eligieron un blanco y negro que pueda representar la mayor cantidad de grises que se visibilizan en estos tiempos. Y lo hacen a partir de una mirada panorámica y general: subidos a una terraza desde la que se puede mirar el contexto, que a veces da vértigo, pero que responde más a una situa-ción social más amplia. Dos amigos se juntan en una terraza para hacer un poco de catarsis a dúo, otro poco para salir de su rutina y pro-yectarse en un limbo comunitario. La realidad y el sueño se mezclan en una narración que no oculta la oscuridad, sino que se propone

echar luz sobre una generación. Miguel Calis-to, codirector y protagonista de esta película, fue asesinado durante un robo en su casa, meses antes de que esté finalizado el montaje final. Por eso, el color negro de las imágenes parece señalar que el luto terminó por filtrar-se para hacer aún más real esta ficción.

Drinking Buddies Estados Unidos, 90’D: Joe Swanberg

Yvy maraey - Tierra sin mal Bolivia / México, 105’D: Juan Carlos Valdivia

El amor a veces Argentina, 87´D: Eduardo Milewicz

A estas alturas de la vida Ecuador, 83'D: Alex Cisneros y Miguel Calisto

HOY, 9.00, Auditorium | HOY, 22.00, AuditoriumJU 21, 14.00, Auditorium

HOY, 11.45, Auditorium | HOY, 16.30, AuditoriumJU 21, 12.00, Ambassador 1

HOY, 12.15, Paseo 2 | HOY, 20.15, Paseo 2VI 22, 20.15, Paseo 2

HOY, 10.00, Cinema 2 | HOY, 18.00, Cinema 2JU 21, 13.00, Cinema 2

Competencia Internacional

Competencia Latinoamericana

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Brasil es una inmensidad en todos los sen-tidos, étnica, cultural y –como refleja esta sensible road movie– geográficamente. En el contraste entre esa inmensidad territorial y demográfica con la absoluta intimidad de

su propuesta, O sol nos meus olhos logra su mayor riqueza. En eso, y en su insinuada te-sis central: que la muerte de un ser cercano es tanto una tragedia como la oportunidad de liberarse del peso de las obligaciones co-tidianas para hacerse cargo del propio deseo. Y así, a partir de la muerte de su esposa, el hombre se lanzará a la ruta con el cuerpo inerte en una valija, sin rumbo ni destino pre-ciso, buscando algo, muy probablemente a sí mismo. Y así, desde lo diminuto de su mundo íntimo y a partir de la ausencia de su media naranja, el hombre se encuentra con Brasil y su voluptuosidad de rostros, sabores y rela-tos. De la muerte a la vida, del retazo inicial de un cine de género a la multiplicidad y hetero-geneidad de un cine libre y sin ataduras brota esta pequeña fábula brasileña, una llamada amable a ser libre y a salir al mundo.

En ese atípico cruce entre una puesta en es-cena contemporánea, construída sobre una sucesión de rigurosos planos de larga dura-ción y una estructura de policial negro clá-sico –donde el final se nos adelanta y luego

se vuelve al comienzo, para que palpitemos cada tramo intentando conectar las piezas que hacen que todo se desencadene inevita-blemente hacia su desenlace–, habita esta po-tente ópera prima. Los directores nos guían con delicadeza y sin énfasis, dejan que los tres jóvenes lleven a cabo sus rituales de juventud (música, drogas, alcohol y largos trances de ocio estival), y equilibran con serena distan-cia el peso de lo que vemos y la densidad de lo que apenas intuimos. Cine argentino joven y contemporáneo con suspense, eso es Tres muertos. Y en esa generosidad de apostar tanto por la duración como por la narración, en ese deseo de trascender lo cotidiano para avanzar hacia el terreno tan de Hollywood de antaño, donde los inocentes cometen errores imperdonables, se planta este mecanismo de relojería, ajustado al dedillo.

El retrato de un joven aspirante a pescador disfrazado de relevamiento geográfico que a su vez encierra toda una visión de las posibi-lidades del cine como observación creativa de

la realidad: la película de Grieco es todo eso y todavía un poco más. De comienzo a fin, su cámara atenta y para nada apresurada espía el paisaje fluvial del Paraná –atravesando islas a pie o a bordo de barcazas– sin perder de vis-ta a Ezequiel, adolescente que vive junto a su madre y hermanas, y que parece decidido a aprovechar cada minuto para aprender los se-cretos del oficio pesquero. Grieco, alumno de Fernando Birri y Jorge Preloran, aclara que par-te del reto a la hora de hacer su ópera prima fue buscar la esencia de lo humano. Y si hay algo que queda en claro luego de ver Diamante es que no sólo esa búsqueda dio en el blanco, sino que además el cine documental argentino ha sumado un nuevo talento.

Cinco tipos con trajes y anteojos oscuros en medio de la vasta llanura pampeana pasan tan desapercibidos como una tarántula en un vaso de leche, diría Chandler. Pero la banda de ladrones profesionales que llega a las afueras del pueblo de Polvareda (no muy distintas a los “adentros”) y que pronto se verá dramáti-camente reducida a cuarteto no tiene demasia-

das alternativas. Acaban de dar su gran golpe en una financiera de Buenos Aires, están en todos los noticieros, y deben aguardar has-ta que un falsificador les fabrique pasaportes para salir del país. Polvareda, donde nacieron dos de los cuatro gangsters, parece una opción razonable para esconderse sin levantar dema-siada ídem. Sólo que el pasado, en la forma de un comisario desconfiado y amigo de la bote-lla, volverá para ajustar cuentas. Hasta que eso ocurra, la sabia, pudorosamente cinéfila Polva-reda se dedicará a desplegar su amor (y humor, y melancolía) por los géneros, del western que tan bien le sienta al interior bonaerense a otros menos obvios, pero aquí igual de efectivos, como el polar francés o el cine de yakuzas.

O sol nos meus olhos Brasil, 68´D: Flora Dias y Juruna Mallon

Tres muertos Argentina, 73´D: Jerónimo Atehorthúa Arteaga, Iñaki Dubourg

Diamante Argentina, 65’D: Emiliano Grieco

Polvareda Argentina, 104’D: Juan Schmidt

HOY, 12.30, Cinema 1 HOY, 10.00, Colón | HOY, 22.30, ColónVI 22, 15.00, Colón

HOY, 15.00, Colón | HOY, 17.00, ColónVI 22, 17.00, Colón

HOY, 12.30, Colón | HOY, 19.30, ColónSA 23, 17.00, Colón

Competencia Argentina

Competencia Latinoamericana Competencia Argentina

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Abriendo caminosEntrevistamos a Alejandra Guzzo, directora (junto a Fernando Krichmar) de El camino de Santiago –periodismo, cine y revolución en Cuba–, imperdible documental sobre la obra y figura del maes-tro Santiago Álvarez, en su paso por el Festival. ¿Cómo y cuándo empezó el proyecto?Comenzó luego de que Fernando Krichmar y yo viviésemos y trabajásemos en Cuba, en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, durante tres años. Como integrantes de un grupo de cine militan-te y político, surgido a finales de los noventa, pudimos conocer la figura y la obra de Santia-go Álvarez a través de algunos VHS de escasa circulación en la época. Y puede decirse que Santiago nos marcó para siempre, como así lo han hecho Fernando Birri y Raymundo Gley-zer. Solemos decir que Santiago es un padre adoptado por nosotros, pues nos enseñó a caminar entre el arte y la política en aquellos tiempos iniciales de nuestro Grupo de Cine Insurgente, cuando resultaba muy incómoda la reflexión y producción en el casi inexisten-te desarrollo de documentales (mucho menos políticos) en Argentina.

¿Cómo fue la experiencia de hacer la película?Fue un proceso enriquecedor y caótico, atrave-sado por tensiones maravillosas; con más de tres generaciones produciendo una película y reflexionando constantemente sobre arte, cine y política. Me refiero a las generaciones de los que fueron alumnos de Santiago (que hoy pro-median los 60 años), los jóvenes elegidos para hacer un corto en homenaje a Santiago, y noso-tros. Cubanos, argentinos, una uruguaya (yo) y un mexicano como parte del equipo de rodaje en la isla. Y por supuesto, como gran escenario, Cuba y su revolución. Parafraseado a ese gran cubano universal que fue José Lezama Lima: “Rodar en Cuba es una fiesta innombrable”.

¿Te parece que existe algún tipo de identidad (o responsabilidad) compartida en el cine de la región?

Compartimos una identidad esencial, la de ser latinoamericanos. Por lo tanto, nuestro cine es latinoamericano sin posibilidad de duda o vaci-lación, y dentro de cada rincón del continente tenemos nuestros propios rinconcitos. El pro-blema es que caemos día a día en las trampas perniciosas del lenguaje. Vemos y oímos diaria-mente en todos los medios de comunicación na-cionales o extranjeros la palabra “latinoamerica-no” y naturalizamos su significado, caemos en lugares comunes. Yo misma no puedo salirme de esta trampa al tener que responder esta pre-gunta: ¿existe identidad o responsabilidad com-partida en el cine de la región? Sí, ineludiblemen-te, sí. ¿Pero de qué hablamos cuando hablamos de un cine regional? ¿A qué responsabilidades nos referimos? Santiago Álvarez, siendo cubano, hizo una película dedicada a Chile que tituló De América soy y a ello me debo. Un título maravillo-so que pienso que también sirve como respues-

ta a la pregunta. Somos latinoamericanos, del Sur, y del Río de la Plata. Nos debemos a este rincón del continente y, en cuanto a responsabi-lidades, ¡nos interesan todas! Ya sean estéticas, políticas, pedagógicas o culturales. Por eso, en el caso de los creadores de cine documental, la producción de obras está atada indisoluble-mente a la reflexión constante en torno a las po-líticas audiovisuales existentes y la creación de colectivos que las impulsen, las hagan cumplir y generen debates permanentes que no permitan modorras o anquilosamientos de ningún tipo. Ese fue el camino que nos marcó Santiago.

El camino de Santiago –periodismo, cine y revolución en Cuba–

HOY, 15.15, Ambassador 4VI 22, 20.15, Ambassador 4

Bienvenidos a MonstruópolisHoy, no importa cómo nos salgan las cosas, estamos felices porque hay plan B: sí, B de Bong Joon-ho. Primero, nuestro ilustrísimo presidente del Jurado de la Competencia Internacional será el protagonista de una de las más esperadas Charlas con Maestros de esta edición. Y a la noche está la ¡última! proyección de The Host. Para bajar los niveles de ansiedad (tarea más difícil que cazar a la bestia del río Han), les regalamos este pedazo de texto de uno de nuestros críticos favoritos, el ex Village Voice J. Hoberman.

El terror asqueroso nunca se aleja demasiado de la comedia, y The Host, la vertiginosa película de monstruos de Bong Joon-ho, tiene un nivel de descontrol anárquico digno de una pila de viejas revistas Mad. Risueño show de payasos lleno de placeres en bruto, el Big Bang de Bong es un monstruo en sí mismo –la película más taquillera en la historia de Corea del Sur– y, desde su aparición en Cannes, el público de festivales la viene engullendo como si fuera un plato de fideos chinos.La principal atracción de The Host es una bola de baba mutante, carnívora y saltarina. Así como Mad una vez “animó” a un basural llama-do The Heap (“El Montón”), The Host presenta lo que podría ser una flema regurgitada des-de las fauces de nuestra arruinada tierra. Este renacuajo asesino puede nadar como un pez, escabullirse como un insecto y correr como un velocirraptor de Spielberg. Aún más que el King Kong de 1933, la criatura de Bong es una enti-dad surreal sin tamaño fijo. En tanto materiali-zación misma del terror, este monstruo anóni-mo es más difícil de atrapar que el radiactivo y flamígero Godzilla. Es un “eso”.Deliberadamente, la alegoría de Bong no está atada a ninguna explicación; de todos modos, que la criatura tiene su origen en la estupidez y arrogancia norteamericanas queda bien cla-ro en el prólogo, ambientado en una base del ejército estadounidense. Indignado por el pol-vo que encuentra sobre unas botellas sin usar

de formaldehído, un autoritario oficial norte-americano le ordena al pobre señor Kim que vierta varios galones de químicos tóxicos por un drenaje que desemboca en el río Han. Pa-san unos años, y un par de pescadores ven algo que nada en la oscuridad... Corte a la familia ex-céntrica y disfuncional que regentea un puesto de comida rápida junto al río.El clan Park está compuesto por un viejo pa-triarca, sus dos inútiles hijos –uno vago, el otro borrachín– y una hija que es campeona de ar-quería, pero tiene un inoportuno problemita psicológico. También está Hyun-seo, la nieta de once años cortesía del holgazán, quien está muy ocupado sirviendo calamares fritos cuan-do nota que, en el río, la gente que pasea está paralizada por algo que cuelga bajo el puente. El “eso” cae en el agua y empieza a nadar hacia la orilla. La gente común, actuando justamente como lo que es, ataca alegremente a la criatura desconocida con basura hasta que, con la fuerza de un proyectil, salta a tierra firme y arranca la persecución: ¡zas! ¡Agárrense, lagartos saltarines! Con un tono tambaleante de terror carnavalesco que triunfa sobre casi todo lo que sigue, ese “pá-nico en el picnic” parece una recreación cómica del 11-S o incluso de las “Escaleras de Odessa”, de Sergei Eisenstein. Después la cosa se sumerge de nuevo en el río, desparramando una bandada de botes a pedal con forma de cisne, y se lleva a la pequeña Hyun-seo en sus garras de pescado. De ahí en más, esto va a volverse personal.

Como la versión original de Godzilla, la japone-sa, The Host le da a la catástrofe una continuidad naturalista. Hay un funeral para las víctimas del monstruo en un gimnasio que aloja a los sobre-vivientes traumatizados. El anciano Park se pro-mete rescatar a su nieta, o al menos cobrarse venganza. La tía de la chica ofrece solemnemen-te su medalla de bronce. Sin embargo, a diferen-cia de los momentos equivalentes de Godzilla, esta escena sombría pronto se desintegra en la farsa. Llega el hermano borracho e inmedia-tamente empieza a insultar a su familia. Todos ruedan por el suelo histéricamente cuando el refugio es puesto bajo cuarentena. La criatura, se explica –de una forma que desafía toda expli-cación racional–, alojaba en su interior un virus misterioso. ¿Pero es el “eso” o Corea del Sur el verdadero portador?Desde la perspectiva de los Park, el monstruo viene a encarnar las fuerzas opresoras, sean las que fueren. Las autoridades son, básicamente, agentes del “eso”; su preocupación principal es dominar a la familia “contaminada” que, tras recibir una llamada desde el celular de Hyun-seo, está desesperada por escapar. Cuando descubren que la criatura tiene almacenadas a sus víctimas, los Park remontan el turbio río Han en busca de su niña perdida. Entretanto, las autoridades van detrás del virus inexistente. Los siniestros norteamericanos incluso planean taladrar la cabeza de un tipo en la pesquisa: “de-finitivamente, el virus ha invadido su cerebro”. Es lo que Borat llamaba una “guerra de terror”.Bong, quien en sus películas anteriores ha lidia-do con secuestra-mascotas desesperados y ase-sinos seriales –en la alocada comedia romántica Barking Dogs Never Bite (2000), y el policial socio-lógico Memorias de un asesino (2003)– no tiene problemas para integrar lo horroroso, lo dispa-ratado y lo cotidiano. (En eso resulta incluso más extremo que nuestros propios maestros de los sustos baratos sociológicos: George Romero, Larry Cohen y Joe Dante). Así como el bio-terror truculento está decorado con efectos cursis y música inapropiada, los espasmos de dolor

naturalista se alternan con el slapstick lunático. The Host es repugnante en formas tan originales como inolvidables, como cuando el monstruo vomita huesos humanos y una indigerible (o no-biodegradable) lata de cerveza.Esa lata es clave. A Corea se la imagina como el vertedero de basura tóxica de alguien. Critica-das por Estados Unidos y la OMS por su torpe manejo de la situación, las autoridades pla-nean rociar Seúl con el sugestivamente llama-do “Agente Amarillo”. (No sorprende que Bong esté afiliado al izquierdista Partido Democráti-co del Trabajo coreano). El clímax de la película combina una manifestación contra el Agente Amarillo, disturbios con la policía y la última e inspiradora actuación de la familia. Bong es un director generoso. Aunque The Host tiene cierta tendencia a repetir sus rutinas, el director acos-tumbra a cerrar cada escena con alguna yapa cómicamente excéntrica que sirve para reinsta-lar la fantasía en la ciénaga de la cotidianeidad.Tan amorfa como su criatura, The Host tiene una fascinante negación a tomarse en serio a sí misma: no es ninguna Guerra de los mundos y aun así, por divertida que resulte, tiene poco de camp. Los sentimientos que revuelve The Host acerca del idiotismo del poder y las catástrofes venenosas son demasiado crudos; demasiado cercanos a la indignación. ¿La repugnancia es una forma de sublevación? La farsa de desastre de Bong termina con un plano lejano del río Han congelado. Da la impresión de que algo nuevo está gestándose en el fango: concretamente, esta película.

Bong Joon-ho

Panorama del Cine Latinoamericano

Charlas con Maestros - Bong Joon-hoModera: Marcelo AldereteHOY, 17.00, NH Gran Hotel Provincial - Salón DauphinThe Host

HOY, 22.15, Paseo 2

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experimentos sin finEn su segundo año, la sección que incorporó un formato hogareño a la programación de un festival clase A –no hace falta aclarar que es única en su tipo– trajo a varios exponentes de la novísima generación local de cineastas en Super 8 y, como si fuera poco, a dos de las máxi-mas figuras del cine experimental argentino de la década del seten-ta: Horacio Vallereggio y Narcisa Hirsch. Como adelanto de la mesa de hoy, a la que se le sumará la presencia de otra leyenda, Claudio Caldini, entrevistamos a ambos acerca de sus películas y de cómo era hacer cine experimental cuarenta años atrás.

A menudo hablaste de tu formación y tu obra en el campo de las artes plásticas, ¿cómo surgió el paso de un trabajo pictórico al cine?Surgió cuando yo estudiaba en Bellas Artes, una profesora de la materia Visión nos propuso hacer fotos con esculturas de papel iluminadas, y yo le propuse filmarlas. Eso fue mi primer tra-bajo en 8mm con sonido, todavía lo conservo, se llama Imágenes de nuestro tiempo y dura tres minutos. A partir de ahí, cuando me recibí, em-pecé a trabajar en la docencia y a hacer los pri-meros cortometrajes, que se empezaron a ver en proyecciones íntimas que hacíamos por ese entonces en mi casa y en la de Narcisa Hirsch. Más tarde, se proyectaron en el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) y en el Instituto Goethe de Buenos Aires.

¿Cuáles pensás que son las diferencias entre filmar en Super 8 hoy y en tu época?

¿Y respecto a las proyecciones?En cuanto a las proyecciones actuales y las de esa época, debo decir que no creo que exista mucha diferencia, con excepción de que an-tes éramos rechazados abiertamente por el público, mientras que ahora no hay partici-pación, porque creo que el público perdió la capacidad de asombro.

A diferencia de casi todos los cineastas experimentales de tu generación, en tus películas hay una dimensión cómica y lúdica (que a veces bordea lo intencionalmente ridículo) muy fuerte, generalmente dada a través del trabajo actoral. ¿Cómo surge esta relación tan importante con tus actores y con lo cómico?Es verdad, mis películas son tragicómicas, tie-nen angustia y tienen humor, y a veces gro-tesco. Nosotros éramos un grupo de amigos

(ninguno de ellos era actor), y como grupo te-níamos nuestros momentos de tristeza y de buen humor, además de que casi todos nos psicoanalizábamos. Con la que más se daba lo humorístico era Liliana Canteros, algo así como nuestra primera actriz. Pensando en retros-pectiva, lo tragicómico era una estrategia para tratar de espantar a los fantasmas de nuestras personalidades bastante conflictivas. Yo no era muy consciente de lo que filmábamos, sólo lo hacía para divertirme y para expresarme, tampoco pensaba que mis películas tuviesen demasiada importancia; sentía que tenía que hacerlas para expresarme.

Por último, ¿qué le dirías acerca de tus películas a alguien que las va a ver por primera vez en el Festival?Me gustaría citar un pensamiento de Fellini, cineasta que influyó mucho en mi trabajo:

"No me gusta la idea de ‘entender’ una pelí-cula. No creo que la razón sea un elemento esencial en la recepción del arte. Las películas tienen algo para decirte, o no lo tienen... Si te emocionan, no es necesario que te expliquen nada. Y si no te emocionan, ninguna explica-ción va a lograr emocionarte".

¿Cómo fueron tus inicios? ¿Y el Super 8?Mi marido había traído de afuera una cámara de 16mm (a cuerda, y que todavía conservo) para filmar los eventos familiares. Empecé a filmar al mismo tiempo que Marie-Louise Ale-mann. De ahí nos pasamos al Super 8. Fue muy lindo. Las cámaras eran muy chicas, las podías tener en la cartera, los rollos Super 8 eran muy baratos. Todos los que querían podían filmar en ese formato. De hecho había un festival en el interior de Buenos Aires que todavía existe, llamado UNCIPAR (que significa Unión de Ci-neastas de Paso Reducido). Nosotros éramos completamente anónimos. Ahí mostrábamos las películas, a la par de gente que hacía lar-

gometrajes narrativos en Super 8, con actores, en general horrible todo, muy malos (risas). Yo tenía una buena cámara Super 8 con bastan-tes chiches, pero también tenía una filmadora pequeña que era como una cajita, no era ni réflex ni nada, donde mirabas por un agujero, y que podías tener en el bolsillo en un viaje y filmar a través de una galletita, por ejemplo, lo que tuvieses a mano. Físicamente, quemé el celuloide, lo dibujé, rayé, construí filtros para poner delante del objetivo; todas cosas que no se pueden comprar comercialmente y que uno va inventando. También proyecté sobre lo que fuera: humo, hielo seco, y una vez sobre un co-nejo vivo blanco en una galería de arte. Proyec-

tábamos, debatíamos mucho, porque nuestro cine siempre fue muy atacado.

Hablando de eso, ¿cuáles pensás que son las diferencias entre filmar en Super 8 hoy y en tu época? ¿Qué diferencias (en el contexto, en el público) ves entre las proyecciones actuales de tus películas y las que hacías en los setenta?La diferencia principal es que el Super 8 en los setenta era la manera más barata de filmar, yo diría que era la única manera para los que hacíamos cine experimental; porque el 16mm –que usaban eventualmente en Estados Uni-dos o en Europa– era imposible para nosotros

en este país, sin ayuda, sin subsidios, sin que nadie nos diera bolilla. En cambio, hoy en día, filmar en Super 8 es un lujo, una sofisticación que remite a querer diferenciarse de los videos, de cierta facilidad y superficialidad que tiene ese medio. A su vez, las proyecciones actuales vienen muy distintas, porque como se ve acá, en este Festival, ahora sí hay un interés y una atención a ese cine que hace treinta o cuarenta años era invisible. Por alguna razón, las nuevas generaciones se interesan por ese pasado, en donde sucedían muchas cosas muy conflicti-vas, enfrentamientos políticos y artísticos muy violentos. La sangre corría al río, incluso con el cine experimental.

El cine ha recorrido en ochenta años una esca-la de enfoques y de “ismos” que en otras artes han requerido siglos. Por eso pudo Antonin Ar-taud referirse a “la precoz vejez del cine”, frase que evidencia la contradicción entre su nove-dad y la densidad cultural de su trayectoria.Actualmente, cada vez más y más películas son hechas en forma independiente, debido a que el cine ha perdido su mistificación hollywoo-dense. También los materiales de producción son más económicos y sencillos. Cuando surgió el formato de 16mm, aquellas personas que no dependían del cine para subsistir comenzaron a liberarlo del comercialismo emprendiendo

una búsqueda que contribuyó altamente al desarrollo del arte cinematográfico. Surge en-tonces el 8mm; pero tenía un inconveniente: la gran pérdida de calidad que se produce al reducir el tamaño de la imagen a la mitad y la falta de una técnica eficaz en los equipos. En 1965 se anuncia oficialmente el Super 8. Tendría las mismas dimensiones del 8mm, pero sus perforaciones habían sido reducidas y colocadas en el centro de la imagen, pro-duciendo así un cuadro fotográfico cincuenta por ciento mayor que el de 8mm y en conse-cuencia una mejor calidad de imagen. Se crea también un nuevo sistema en el rollo de pelí-

cula: el casete. Este difiere fundamentalmen-te del 8mm (y del 16) en que ambos carretes (emisor y receptor) están contenidos uno so-bre el otro en el mismo envase exponiendo a la luz solamente unos pocos fotogramas en el momento de cargar la cámara.Desde 1965 hasta la actualidad el desarrollo de los equipos Super 8 ha sido sumamente ace-lerado. Cámaras cada vez más perfeccionadas: potentes zooms, diafragmas automáticos, posi-bilidad de fundidos y encadenados. En este mis-mo período aparecen las cámaras Ektasound, con sistema de sonido directo incorporado. Las producciones en Super 8 no rinden cuentas

ante ningún sindicato de técnicos. Ni de artistas ni de distribuidores, ni de exhibidores. Tampo-co deben pasar frente a ningún censor de tur-no. Ni pagar turno. Ni pagar impuestos. El Su-per 8 impone otra relación con el cine, desde su concepción hasta su muestra. Admite inéditos circuitos de exhibición. ¿Cuáles? Los que sus hacedores imaginen y concreten. Son ellos los que eligen qué tipo de film hacer, sus públicos y la manera de llegar a ellos. Una autodetermina-ción que muchos profesionales bendecirían. El Super 8 exige redescubrir las posibilidades del oficio. Los veteranos del 35mm suspiran: “Hoy cualquiera filma…”. Justamente de eso se trata.

La cabellera de BereniceHOY, 17.45, Ambassador 2Cortos - Super 8 VallereggioJU 21, 17.45, Ambassador 2Mesa “Superochistas: Hirsch / Vallereggio / Caldini”Moderan: Cecilia Barrionuevo y Pablo Marín.HOY, 11.00, Punto de Encuentro

horacio Vallereggio: diversión y asombro

Narcisa hirsch: cámaras en la cartera

una nueva etapa en la historia del cineHomenajeado el año pasado con una Noche Especial, Claudio Caldini mantuvo, a diferencia de muchos cineastas de su tiempo, un estrecho vínculo con la reflexión sobre su oficio, colaborando con revistas como Expreso Imaginario y Mutantia. En este texto suyo de 1978, publicado originalmente en la Guía Heraldo del Cine, el cineasta escribe sobre nada menos que la cuestión que nos atañe: el Super 8.

Super 8

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Y Las Naves van…

Foro Cinematográfico y Audiovisual de Mar del Plata

Para quienes hayan asistido el domingo pasado a la presentación del esperado segundo número de la revista Las Naves (registrada en la foto de abajo, en la que aparecen Nele Wohlatz y Juan Manuel Brigno-le), publicación semestral y bilingüe de cine contemporáneo que cuenta con el apoyo de la prestigiosa revista de cine alemana Revolver, y sobre todo para los que se hayan sumado al Festival más tarde, acá les contamos un poco más en detalle acerca de los dos primeros números de este emprendimiento de Her-nán Rosselli y Julieta Mortati, publicado por la editorial Tenemos las Máquinas y disponible a través de sus sitios web tenemoslasmaquinas.com.ar/las-naves y tenemoslasmaquinas.wordpress.com, así como su casilla de email, [email protected].

En el marco del Festival, esta tarde se presen-tará el Foro Cinematográfico y Audiovisual de Mar del Plata (FoCA MdP), un espacio abierto de reflexión y acción para el fomento de la ac-tividad. Habrá disertaciones sobre el rol estra-tégico de la industria audiovisual para la eco-nomía local y sobre la importancia del Parque Informático y de Industrias Creativas de Gene-ral Pueyrredón como ventaja competitiva del sector a nivel regional y nacional. Asociaciones de profesionales, cámaras em-presarias, sindicatos, PyMEs, organizadores de eventos, medios y publicaciones especializadas e instituciones educativas con carreras y cursos relacionados con la creación, producción, exhi-bición, difusión y comercialización audiovisual de la ciudad de Mar del Plata (cine, televisión, vi-

deo, música, actuación, radio, fotografía, publi-cidad y diseño de imagen y sonido) están invita-dos a participar de esta actividad, que también contará con la presencia de autoridades muni-cipales y representantes institucionales de las principales industrias productivas de la ciudad.

Las Naves 1: Manifiestos de cine contemporáneoCon el lema “¿Por qué filmar?”, el primer nú-mero publica manifiestos de realizadores de Argentina y del mundo en los que se discute sobre el agotamiento y la transformación de los modelos de producción y representación en el cine contemporáneo. Incluye manifiestos de: Albertina Carri / Alejandro Fadel / Alejan-dro Landes / Ana Poliak / Andrés Di Tella / An-drew Bujalski / Apichatpong Weerasethakul / Azazel Jacobs / Carlos Reygadas / Christoph Hochhäusler / Claire Denis / Delfina Castag-nino / El Pampero Cine / Franz Müller / Gas-tón Solnicki / Gob Squad / Gustavo Fontán / Hermes Parralluelo Fernández / Ira Sachs / James Benning / Katrin Eissing / Klaus Lemke / Lucrecia Martel / Luis Ortega / Marie Vermi-llard / Mario Mentrup y Volker Sattel / Martín Rejtman / Matías Meyer / Matías Piñeiro / Nico-

lás Pereda / Nicolás Prividera / Nina Menkes / Paz Encina / Raúl Perrone / Rodrigo Moreno / Romuald Karmakar / Santiago Mitre / Santiago Palavecino / T. Newhard.

Las Naves 2: Diarios de cineEn esta segunda edición de la revista, el foco está puesto en la intimidad del proceso crea-tivo de directores consagrados y emergentes, como también de una actriz, un productor, el presidente del jurado de un festival, un cronis-ta, un estudiante de cine y un editor de publici-dad, entre otros, con el objetivo de ofrecer un panorama de la experiencia de hacer cine. Los autores de este número son: Valeria Correa / Andrés Di Tella / Alberto Fuguet / Paula Gai-tán / Paul Guth / Miguel Gomes / Raya Martin / Hernán Musaluppi / Gerardo Naumann / Ana Poliak / Matthew Porterfield / Hernán Rosselli / Quintín / Nele Wohlatz / Gabriel Yeannoteguy.

En el marco del 28° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, la Gerencia de Fiscali-zación del INCAA presentó ante la Asamblea Federal el Informe de Gestión y comunicó a cada una de las provincias los datos relevados de las mismas. El pasado lunes 18, la Gerencia de Fiscalización presentó sus publicaciones, que contienen análisis y estadísticas de los sectores cinematográfico y audiovisual.

HOY, 17.00, Punto de Encuentro (Salón Bristol Restó del Teatro Auditorium, acceso recova).La acreditación se realizará a las 16.45 h. El horario es estricto por la programación. Se solicita puntualidad.

La pesada del rock’n’rollEl rock es un póster. Uno que genera infinita humedad genital y un caudal musculoso de dinero, tetas y flashes. En las orillas de esa humedad –también del dinero, las tetas y los flashes– hay un grupo de ninjas que trabaja sigilosamente para que, entre los dedos del músico y el oído del público, la magia suce-da. ¿Quiénes son? Pues, los plomos. Por eso, Gabriel Patrono y Paulo Soria, dos leyendas contemporáneas cuyo origen dice por todos lados “contracultura y autogestión” (Patrono: La Nave de los Sueños; Soria: Farsa Produc-ciones), despegan cuidadosamente ese póster de la pared para encontrarse debajo con hu-manos en estado de rock. Y en su intento por desacralizar a las instituciones, el documen-tal El blues de los plomos estaciona en lateral y devela un puñado de historias arquetípicas que mucho tienen que ver con la perfección, pero más con la amistad. Y, se sabe, nada más

perfecto que la amistad: por eso, el silencio de Aníbal “La Vieja” Barrios, plomo histórico de Luis Alberto Spinetta, rememorando al Flaco, redobla cualquier retórica letrada. Por eso, asimismo, ese silencio se transforma en el grito explosivo de aquellos héroes anóni-mos encargados de que todo salga bien sin pedir –casi nada– a cambio. Y el rockumental El blues de los plomos cuenta además con la plusvalía de ser un trabajo que gana en ritmo, pero que multiplica en emociones: son pocas las cabezas parlantes y muchos los protago-nistas pintados in situ. Ahí, entonces, donde la acción sucede –en un concierto de rock, cla-ro–, los gestos técnicos y la pericia aceitada se ponen a flor de piel. Y así las cosas, el origen del concepto “plomo” –con la participación de muchachos de la talla de Alberto Podestá en un barcito de Capital Federal– hasta la com-posición del hit “Canción de los plomos”, de

Oveja Negra, pero popularizado por León Gie-co, pasando por el contraste con los emplea-dos circunstanciales de los megafestivales, se funden y confunden en un sinfín de anécdo-tas que linkean en directo con el corazón de esa entelequia poderosísima llamada rock nacional. Y siempre que ese corazón bombee sangre o el póster siga siendo tal, detrás ha-brá unos fieles plomos pensando, como en su canción, como en una bandera, “Yo soy el que arma una banda de rock”. Dándolo todo, sin

que nada más importe y otorgando –cualquie-ra sea la circunstancia, no importa dónde sea el show y con todo puesto a su servicio– un sentimiento superador a la amistad y a cual-quier otro humanamente conocido.

El blues de los plomos

HOY, 22.00, Paseo 1SA 23, 0.15, Paseo 1

Sentidos Críticos - Hoy: Hernán Panessi

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El nuevo clásico de las noches festivaleras mar-platenses sigue a todo ritmo en nuestro Pun-to de Encuentro (una vez más, para todo este público: Salón Bristol Restó del Teatro Audito-rium, acceso recova por foyer del teatro), y esta noche con dos invitados de lujo, pero de lujo en serio, ¿eh? No hay otra forma de adjetivar a ese

inagotable trovador moderno que es Palo Pan-dolfo, fundador y voz cantante de grupos fun-dacionales de nuestro rock como Los Visitantes y Don Cornelio y La Zona, ni tampoco al mar-platense Daniel Gorostegui, histórico tecladista de esta última banda, que se pondrá detrás de las bandejas tras el show de su compinche. Sí, amigos: ellos vendrán a iluminar estas playas oscuras con su música. ¡Ahí nos vemos!

La buena educaciónDentro de la generosa oferta de actividades especiales del Festival, hay propuestas para to-dos los gustos. Hoy queremos recomendarles cerrar una jornada especialmente interesan-te y ecléctica (Super 8, el estado de la crítica, la presentación del libro Más allá del olvido y ¡Bong Joon-ho!) con la charla-debate sobre la educación pública y formación audiovisual que organiza CEGEADIS, el Centro de Estudiantes y Ex Alumnos de la Carrera de Diseño de Imagen y Sonido - FADU-UBA.Con la presencia de Natacha Mell (coordinado-ra general del IDAC), Ana Mohaded (directora del Departamento de Cine y TV de la Univer-sidad Nacional de Córdoba), Marcelo Altmark (director de la Carrera de Imagen y Sonido – FADU-UBA) y Esteban Ferrari (jefe del Depar-tamento de Artes Audiovisuales de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP), se hablará sobre

la educación pública audiovisual, los modos de enseñar, las diferencias entre mundo académi-co y campo laboral, y el rol de las universida-des en el marco de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, entre otras impor-tantes cuestiones. No estamos en la página 8, pero lo decimos igual: ¡No se lo pierdan!

INspIrAcIoNes ¿por qué no jugás en el infierno?Por el licenciado Frank Booth, padre del Chico de la Motocicleta

Vecinos queridos: con la cantidad de películas imperdibles que hay hoy en los cines, debería ser sábado. Sí, además de las competencias –que, como siempre y sin más motivos que falta de tiempo y cierto grado de locura, no toco–, además de maestros como Roberto Rossellini y Miklós Jancsó, además de repeti-ciones de Johnnie To, clásicos como El último payador y además de demás ademases, tam-bién llega a Mar del Plata el señor John Lan-dis. Intercambio de genios del humor, parece que es el nombre del juego. Y el señor John Landis desembarca con dos funciones que implican que uno corra para no perdérselas: Colegio de animales, el clásico inoxidable que hizo de John Belushi un ser inmortal, capitos-te universal del humor moderno; y seguidita, la película que hizo POP más fuerte que nin-guna otra, o sea, Los hermanos caradura o, en el original, The Blues Brothers. Atención: sólo habrá una proyección de esta película, por lo que estar en cualquier otro lugar del mundo será un error. ¡No lo cometan, vecinos! Títulos a mansalva, a diestra y siniestra, a tro-

che y moche, decíamos, lo cual nos lleva ooo-tra vez a los dilemas existencinéfilos que este año nos vienen aquejando (¡por suerte!, dirán algunos; yo sufro y sufro) con particular ensa-ñamiento. ¿Mis peores amigos, la secuela, una década después de las risueñas aventuras que vivían Roberto, Condoro y Papitas en Promedio rojo, de nuestro habitué transcordillerano Ni-colás López, a las 22.15, o la rompe/abre/ex-plotacabezas A Spell to Ward Off the Darkness, de la yunta de Big Bens del cine experimental compuesta por Rivers y Russell, a las 22.30? ¿La “ch” inicial de la tan inquietante como evocado-ra Chapman, de Justin Owensby, a las 0.15 en el Ambassador 2, o la “ch” en el medio de la fiesta cervezal, suburbana y excesiva de Cichonga, de Esteban Rojas, a la misma hora pero en el Pa-seo 1? ¿El último delirio sangriento del japonés Sion Sono, Why Don’t You Play in Hell?, a las 0.30 en el Ambassador 1, o la pantera Grace Jones vuelta vampiresa en El club del terror, también a esa hora en el Paseo 2? Ay, vecinos, no sé si puedo seguir así... (Mentira, sí que puedo y ¡cuánto me gusta!)

Mesa “Educación pública y formación audiovisual”

Moderan: Mónica Acosta (Comisión de Educación de AsAECA y docente FADU-UBA) y Joaquín Daglio (cineasta y presidente del CEGEADIS).

HOY, 18.00, Teatro Auditorium - Sala Nachman

¡(des) Veladas Nocturnas de lujo!

Palo Pandolfo + DJ Daniel Gorostegui

HOY, 21.00, Punto de Encuentro

El ingreso a los shows es para acreditados. De no serlo, las entradas se retiran en el Stand de Informes del Teatro Auditorium hasta completar la capacidad, entre las 10 y las 18 h.

programa país - Gerencia de Acción Federal INcAA

El Programa Espacios INCAA reunió a 80 gestores de todo el país.La capacitación en Gestión Cultural, la pre-sentación de una nueva plataforma de traba-jo virtual y un encuentro con distribuidores y programadores marcó la agenda de la Geren-cia de Acción Federal del INCAA, en el marco de las actividades del Programa País. El Festival Internacional de Cine de Mar del Pla-ta continúa siendo el lugar elegido por el Pro-grama Espacios INCAA para realizar el encuen-tro anual de gestores de salas que integran la red. A cargo de Eme Desarrollos Culturales, el primer encuentro se realizó el domingo en la Sala Nachman del Teatro Auditorium. Bajo el

título “Hacia una gestión sustentable para los Espacios INCAA”, los oradores presentaron he-rramientas destinadas a la optimización de la exhibición de los estrenos cinematográficos ar-gentinos –se estrenan más de 130 realizaciones por año–, que también contemplaron el desa-rrollo de actividades como la programación de ciclos y encuentros con los realizadores.El lunes la jornada de trabajo se centró en la presentación y el desarrollo de proyectos culturales sustentables en todas las etapas, desde la formulación y la presentación hasta la posterior evaluación. Los Espacios INCAA, además de garantizar pantallas para la ex-hibición del cine argentino, son centros de formación de espectadores y, en ese sentido, tienen la posibilidad de tender lazos con or-ganizaciones sociales de carácter público y privado para formar espectadores críticos.La novedad de este año seguramente fue la presentación de una nueva plataforma de tra-bajo virtual que conecta en red a los gestores de las salas con los distribuidores y el equipo de Espacios INCAA, y que optimiza la logística en todos los niveles: administración, progra-mación, distribución, coordinación de activi-dades especiales y comunicación interna. En ese sentido, el coordinador del Programa Es-pacios INCAA, Juan Pablo Zaffanella, y el desa-rrollador web Santiago Barilatti, presentaron

la nueva Intranet y abrieron la discusión a las posibilidades de desarrollo de la misma.El debate continuó ayer, durante el encuentro entre gestores, distribuidores y programado-res, en el que participaron representantes de algunas de las distribuidoras cinemato-gráficas más importantes del país: Esteban Szuzscko, de Disney; Patricia Primón, de Aura Films; Agustín Marcó del Pont, de UIP; Juan Crespo, de 3CFilms; y el programador Adrián Ortiz, y se sumaron Verónica Sánchez Gelós y Juan Boeris, de la Gerencia de Fiscalización del INCAA. Los CINEMÓVILES FEDERALES, que año a año recorren el país, están proyectando actualmente en distintos puntos de la ciudad de Mar del Plata.En el encuentro que realizaron los Cinemó-viles se vieron proyecciones y reseñas del trabajo anual. Los cortos institucionales rea-lizados especialmente desde las diferentes provincias reflejaron con mucha claridad y emoción las historias que se tejen y se pro-tagonizan llevando buen cine a lo largo de nuestra rica geografía y al corazón de las comunidades, para los distintos tipos de audiencias que fueron receptoras de nume-rosas acciones a lo largo de todo un año. La coordinadora, Alejandra Frontero, realizó la

entrega de dos nuevas colecciones audiovi-suales: Retrospectiva de “La noche del corto” y Retrospectiva de Historias breves, realizadas por el Departamento de Cortometrajes del INCAA, a cargo de Liliana Amate.Desde el área Patrimonio se dictó una capaci-tación técnica a cargo de Pablo Barilatti.En esta oportunidad también se hizo entrega de pantallas adaptadas a los nuevos vehícu-los de la flota de Cinemóviles Federales.

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Miércoles 20

9.00 I AuditoriumDrinking BuddiesJoe Swanberg90’ / INT

10.00 I Ambassador 3A mãe e o marGonçalo Tocha82’ / POR

10.00 I Cinema 1LacrauJoão Vladimiro99’ / POR

10.00 I Cinema 2A estas alturas de la vidaÁlex Cisneros, Manuel Calisto82’ / LAT

10.00 I ColónTres muertosJerónimo Atehortúa Arteaga, Iñaki Dubourg73’ / ARG

11.45 I AuditoriumYvy maraey - Tierra sin malJuan Carlos Valdivia105’ / INT

12.00 I Ambassador 1La jaula de oroDiego Quemada-Diez102’ / INT

12.00 I Paseo 1UahatJulián Borrell, Franco González, Demian Santander76’ / NAT

12.15 I Paseo 2El amor a vecesEduardo Milewicz87’ / LAT

12.30 I Ambassador 3IndiaRoberto Rossellini90’ / ROS

12.30 I Cinema 1O sol nos meus olhosFlora Dias, Juruna Mallon68’ / LAT

12.30 I ColónPolvaredaJuan Schmidt104’ / ARG

12.30 I Paseo 3La dama duendeLuis Saslavsky101’ / CAS

12.45 I Ambassador 4El hombre detrás de la máscaraGabriela Obregón90’ / VEN

12.45 I Paseo 4Flores rarasBruno Barreto115’ / AUT

13.00 I Cinema 2Bright DayHossein Shahabi86’ / INT

14.00 I AuditoriumThe Strange Little CatRamon Zürcher72’ / INT

14.30 I Ambassador 1Drug WarJohnnie To106’ / HOR

14.30 I Cinema 1Sobre viverCláudia Alves51’ / POR

14.30 I Paseo 1Escuchar a DiosMariano Baez104’ / BSO

14.30 I Paseo 3Tango barJohn Reinhardt62’ / CAS

14.45 I Ambassador 2La cárcel del fin del mundoLucía Vassallo77’ / PAN

15.00 I Ambassador 3GaborSebastián Alfie68’ / ESP

15.00 I ColónDiamanteEmiliano Grieco65’ / ARG

15.15 I Ambassador 4El camino de Santiago -periodismo, cine y revolución-Fernando Krichmar, Alejandra Guzzo95’ / PCL

15.15 I Paseo 4Cortos - Portugal Alterado 1Varios directores79’ / POR

15.30 I Cinema 2Mambo CoolChris Gude62’ / LAT

16.15 I Paseo 2Los rojos y los blancosMiklós Jancsó90’ / JAN

16.30 I AuditoriumYvy maraey - Tierra sin malJuan Carlos Valdivia105’ / INT

16.30 I Paseo 3El último payadorHomero Manzi, Ralph Pappier90’ / CAS

17.00 I Ambassador 1Colegio de animalesJohn Landis109’ / LAN

17.00 I Cinema 1Joy de V.Nadia Szold83’

Los dinosaurios ya no viven aquíMiguel Ángel Pérez Blanco24’ / BMD

17.00 I ColónDiamanteEmiliano Grieco65’ / ARG

17.00 I Paseo 1Cortos - Cañas Programa 2María Cañas63’ / CAÑ

17.30 I Ambassador 3Mika, mi guerra de EspañaFito Pochat, Javier Olivera78’ / PAN

17.45 I Ambassador 2La cabellera de BereniceHoracio Vallereggio75’ / SUP

17.45 I Ambassador 4Operación MasacreJorge Cedrón115’ / CED

17.45 I Paseo 4The LodgerAlfred Hitchcock90’ / HIT

18.00 I Cinema 2A estas alturas de la vidaÁlex Cisneros, Manuel Calisto82’ / LAT

18.15 I Paseo 2CantataMiklós Jancsó94’ / JAN

18.30 I Paseo 3Sección desaparecidosPierre Chenal82’ / CAS

19.00 I AuditoriumLos hermanos caraduraJohn Landis133’ / LAN

19.30 I Ambassador 1L’Inconnu du lacAlain Guiraudie97’ / AUT

19.30 I Cinema 1GerontophiliaBruce LaBruce90’ / BMD

19.30 I ColónPolvaredaJuan Schmidt104’ / ARG

19.30 I Paseo 115 días en la playaFlavia de la Fuente63’ / ALT

19.45 I Ambassador 2CondenadosCarlos Martínez82’ / PAN

20.00 I Ambassador 3Roma, ciudad abiertaRoberto Rossellini100’ / ROS

20.15 I Ambassador 4El laberinto de lo posibleWanadi Siso68’

FlamingoCarl Zitelmann5’ / PCL

20.15 I Paseo 2El amor a vecesEduardo Milewicz87’ / LAT

20.15 I Paseo 4Cortos - Portugal Alterado 2Patrick Mendes62’ / POR

20.30 I Cinema 2A memória que me contamLúcia Murat95’ / PCL

20.30 I Paseo 3Safo, historia de una pasiónCarlos Hugo Christensen98’ / CAS

22.00 I Ambassador 1Pelo maloMariana Rondón93’ / INT

22.00 I AuditoriumDrinking BuddiesJoe Swanberg90’ / INT

22.00 I Cinema 1É o amorJoão Canijo135’ / POR

22.00 I Paseo 1El blues de los plomosPaulo Soria, Gabriel Patrono77’ / BSO

22.15 I Ambassador 2Mis peores amigos: El regreso de Promedio rojoNicolás López90’ / HUM

22.15 I Ambassador 4Sin otoño, sin primaveraIván Mora Manzano115’ / PCL

22.15 I Paseo 2The HostBong Joon-ho119’ / BON

22.30 I Ambassador 3A Spell to Ward Off the DarknessBen Rivers, Ben Russell98’ / ALT

22.30 I ColónTres muertosJerónimo Atehortúa Arteaga, Iñaki Dubourg73’ / ARG

22.30 I Paseo 3Los inocentesJuan Antonio Bardem105’ / BAR

22.45 I Paseo 4Princesas rojasLaura Astorga Carrera100’ / PCL

23.00 I Cinema 2Esclavo de DiosJoel Novoa90’ / LAT

0.15 Ambassador 2ChapmanJustin Owensby84’ / BMD

0.15 I Paseo 1CichongaEsteban Rojas60’ / VEN

0.30 I Ambassador 1Why Don’t You Play in Hell?Sion Sono119’ / HOR

0.30 I Ambassador 3O quinto evanxeo de Gaspar HauserAlberto Gracia61’ / ALT

0.30 I Paseo 2El club del terrorRichard Wenk93’ / VHS

0.30 I Paseo 3Todo modoElio Petri120’ / FIL

0.45 I Ambassador 4Despertar el polvoHari Sama78’ / PCL

0.45 I Paseo 4A Band Called DeathJeff Howlett, Mark Covino96’ / BSO

¡No te lo pierdas!Los frutos del mayor trabajo de restaura-ción emprendido por el British Film Institu-te en su historia –la puesta a nuevo de los largometrajes mudos del maestro Alfred Hitchcock– están por fin entre nosotros, gracias a los amigos del British Council. Y, tal como sucederá con Blackmail y The Ring en los próximos días, la primera función de The Lodger, el neblinoso thriller expresionis-ta que catapultó a “Hitch” a la fama, será musicalizada en vivo por dos especialistas en la cuestión: Fernando Kabusacki y Matías Mango. Pero las razones para justificar el

grito de “¡No te lo pierdas!” no se agotan allí, y si no miren las simpáticas caretas que re-partirán en la sala para que, como decíamos ayer, “todos seamos el director estrella”.

The LodgerCon música en vivo de Fernando Kabusacki y Matías Mango

HOY, 17.45, Paseo 4

Montse Callao Escalada Pablo MarínAgustín MasaedoGustavo SalaGuido SegalDiego Trerotola

DISEÑOCecilia LoidiGastón Olmos

FOTOSHoracio Volpato

COLABORAN HOYPablo CondeHernán Panessi

PROGRAMA PAÍS - GERENCIA DE ACCIÓN FEDERALNora AraujoInformeBernadette Laitano

IDENTIDAD VISUALAdrián GoldfridAgustina Turchetto