2º Domingo Adviento - B

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Adviento 2013 Segundo domingo ciclo B

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2º Domingo Adviento - B Preparad el camino al Señor

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Adviento 2013

Segundo domingo – ciclo B

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Voz del que clama en el

desierto: preparad el

camino al Señor,

enderezad las sendas…

Estaba Juan en el desierto

bautizando y predicando

el bautismo de

penitencia para la

remisión de los pecados,

y acudía a él gente de

todo el país de Judea…

y recibían de su mano el

bautismo en el Jordán.

Mc 1, 1-18

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Llamada a la conversión

En este segundo domingo de Adviento la liturgia resalta las figuras de Isaías y Juan Bautista. La voz del profeta resuena con fuerza ante la inminente

llegada del Señor. Es una voz recia, clara, que traduce el deseo de Dios: preparemos el camino

para el encuentro, de tú a tú, con él.

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Llega el Hijo de Dios: este acontecimiento ha de sacudir nuestro corazón. Es Dios quien tiene la iniciativa, quien da el primer paso hacia la humanidad.

Para recibirlo, Juan Bautista nos urge a cambiar nuestra vida y convertir nuestros corazones.

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La conversión y el perdón nos ayudan a purificarnos por dentro, para que el Niño Dios

pueda encontrar en nosotros un pesebre cálido para su nacimiento.

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…es limpiarnos de todo aquello que estorba la entrada de Dios.…es arrojar lejos las pesadas losas del orgullo, la frivolidad, la envidia, la vanidad.

Allanar los caminos…es cambiar actitudes, percepciones erróneas sobre el mundo y los demás.

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Pero a veces nuestras fuerzas solas no bastan para barrer todos los obstáculos. Es entonces cuando hemos de volver la mirada hacia Dios, dejando que su Palabra penetre en nosotros

con su fuerza poderosa.

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Sólo Dios puede nivelar nuestra mente, rebajar el orgullo, enderezar lo torcido, pulir lo escabroso.

Dios quiere que nuestro corazón sea una autopista amplia para deslizarse con suavidad por nuestra vida.

A partir de este encuentro, el ser humano encuentra su plenitud, que lo llevará a convertirse en otro Cristo, ungido, amado de Dios.

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Textos: Joaquín Iglesias Aranda.

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