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RED LEISA Agricultura sostenible Ideas básicas y experiencias Fundación ILEIA / Asociación ETC Andes

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RED LEISAAgricultura sostenibleIdeas bsicas y experienciasFundacin ILEIA / Asociacin ETC AndesEl desarrollo de la agricultura sostenible en Amrica Latina est dejando atrs los esquemas de imposicin de la agricultura convencional y avanza con los conocimientos e innovaciones locales. Este pequeo libro es un ejemplo de una nueva comprensin de la agricultura y su papel como actividad productiva ecolgica, econmica y socialmente viable para el productor rural. Es tambin una antologia que selecciona y sintetiza los artculos publicados en LEISA revista de agroecologa, que son siempre experiencias concretas del campo.La fnalidad del libro es la de divulgar una reflexin general sobre la agricultura sostenible y de bajos insumos externos desde los tres mbitos esenciales de la vida de los agricultores: primero, los saberes y tcnicas de trabajo con la biodiversidad local; segundo, la dimensin social y familiar de la agricultura, y tercero, los aspectos econmicos, mucho ms complejos que lo fnanciero.Para cada uno de estos tres amplios captulos, hemos seleccionado un conjunto de artculos previamente publicados en LEISA, que muestran con su experiencia concreta la aplicabilidad y la replicabilidad de los conocimientos expuestos. El lector que quiera leer las versiones completas de los textos y ms documentacin relacionada, las puede encontrar en www.latinoamerica.leisa.info o en el CD-ROM que hemos distribuido en 2006, al cumplir diez aos de publicacin de la revista.ISBN: 978-9972-831-06-59 7 8 9 9 7 2 8 3 1 0 6 54Pgina dejada intencionalmente en blancoAgricultura sostenibleIdeas bsicas y experienciasFundacin ILEIA / Asociacin ETC Andes2Primera edicin, 2007Asociacin etc Andes / Fundacin ileiaAsociacin ETC Andes / Fundacin ILEIAAgricultura sostenible. Ideas bsicas y experiencias / Per: Asociacin ETC Andes / Fundacin ILEIA, 200756. p. ; 21,5 x 16,5 cmISBN: 978-9972-831-06-5Agricultura sostenible / Agricultura orgnica / Desarrollo de la comunidad / AgricultoresDescriptores AGROVOCEsta es una publicacin de Asociacin Ecologa, Tecnologa y Cultura en los Andes (Per) en convenio con la Fundacin ileia (Pases Bajos).leisa revista de agroecologa: www.latinoamerica.leisa.infoleisa network: www.leisa.infoCorreo electrnico: [email protected] presente edicin es traduccin y adaptacin para el contexto latinoamericano del nmero especial de leisa Magazine Farming matters: understanding sustainable agriculture, Amersfoort, Pases Bajos, diciembre 2006.Compilacin y revisin: Roberto Ugs, Teresa Gianella, Carlos Maza Apoyo documental: Doris RomeroResponsables de edicin: Carlos Maza, Teresa GianellaDiseo de portada: Magaly SnchezDiagramacin: Herta ColoniaFoto de portada: Francisco Nogueira (cortesa de Agriculturas - leisa Brasil)Esta edicin especial de leisa revista de agroecologa ha sido posible gracias al apoyo de dgis, Pases BajosDerechos de edicin: Asociacin ETC Andesisbn: 978-9972-831-06-5Hecho el depsito legal en la Biblioteca Nacional del Per: 2007-07830Impreso por Tarea Asociacin Grca Educativa, Lima-PerTiraje: 12.000 ejemplaresSe autoriza la reproduccin del contenido de este libro siempre y cuando se mencione a los editores y autores. Si el contenido de este libro es utilizado dentro de alguna publicacin impresa o electrnica, o transmitido por cualquier medio, los editores agradecern el envo de una copia a leisa revista de agroecologa, Apartado Postal 18-0745, Lima 18, Per, o al correo electrnico [email protected] editores de leisa revista de agroecologa hemos considerado importante hacer un alto en la secuencia editorial de la revista, para compartir con nuestros lectores la reexin sobre el signicado actual de la agricultura sostenible y de bajos insumos externos o leisa (por sus siglas en ingls) en el contexto latinoamericano. Para ilustrar la reexin publicamos los resmenes de artculos ya publicados en anteriores ediciones de leisa y seleccionados por ser experiencias concretas que muestran que otra agricultura es posible.Agradecemos a los editores de Farming Matters, edicin especial de leisa Magazine, que ha dado origen a la presente publicacin y a la valiosa colaboracin de Roberto Ugs. Pero nuestro reconocimiento va tambin a los agricultores, mujeres y hombres, protagonistas de las experiencias publicadas y a los autores de los artculos basados en ellas.El equipo editorial de leisa revista de agroecologa, Asociacin etc Andes

4Pgina dejada intencionalmente en blancondicePresentacin, 3Introduccin, 7Comprendiendo la agricultura sostenible, 10Agricultura y biodiversidad. Las bases ecolgicas de una agricultura sostenible, 16Manejo eciente de nutrientes en sistemas agrcolas, 23El manejo de las plagas a travs de la diversicacin de las plantas, 24Servicios del agroecosistema: una experiencia en la Sierra Gaucha, 25Adopcin de abonos verdes y cultivos de cobertura, 26Ventajas de los animales pequeos en los sistemas agropecuarios, 27Procesos ecolgicos en el cultivo de caf bajo sombra, 28La parcela agroforestal de los nios en Madre de Dios, 29La familia agricultora. Dimensiones sociales de la agricultura sostenible, 30Recomendaciones de los agricultores despus de 15 aos de innovaciones, 36Mujeres dirigiendo el cambio rural: Comit y Grupo Femenino Colonia El Quetzal, Tacan, Guatemala, 37Produccin agroecolgica en el sur de Costa Rica: la experiencia de AFAPROSUR, 38Agricultura de pequea escala y polticas de seguridad alimentaria, 39Kamayoq: asumiendo el cambio con el mejor uso de los recursos en la alta montaa, 40Campesinas y familia en la Patagonia: innovaciones y alternativas productivas, 41Huertas en Montevideo: agricultura urbana a la uruguaya, 42Ms que dinero. Aspectos econmicos de la agricultura sostenible, 43Caf La Selva: de la lucha por la tierra a la organizacin empresarial, 49Artesanas de algodn pardo en el Bajo Mayo: una iniciativa exitosa del procesamiento del algodn nativo, 50Experiencias en tcnicas de cosecha y poscosecha en el cultivo de quinua en Bolivia, 51La experiencia de desarrollo de Salinas de Guaranda, Ecuador, 52Cambio econmico y relaciones de gnero: planicando en la cuenca de Laguna de Perlas, 53Energa limpia para enfriar la leche, 54Cultivo ecolgico de plantas medicinales y aromticas: ampliando las perspectivas econmicas en los Andes, 554Pgina dejada intencionalmente en blanco7Introduccin LaeconomademuchospasesdeAmrica Latina est creciendo de manera excepcional y este crecimiento incluye la produccin agrcola deexportacin,atalgradoquecaf,mango, esprrago, uva, vino, palta (o aguacate), lana o carne procedentes de la regin son ya protago-nistas establecidos en las mesas internacionales. Al mismo tiempo, cerca de la mitad de los lati-noamericanos sigue viviendo por debajo de la lnea de pobreza particularmente en el medio rural y a un porcentaje muy alto le gustara emi-grar. En este contexto, la agricultura de pequea escala sigue siendo vital ya que produce la mayor parte de los alimentos que consumimos. Y no slo eso: este tipo de agricultura es esencial para otras actividades econmicas, como el turismo y la artesana, as como para la conservacin de recursos genticos vegetales y animales y para el mantenimiento de aquellos valores inmateriales que nos hacen latinoamericanos, en una regin esencialmente mestiza y, ahora, urbana. Durantedcadassehandifundidotecno-logasnovedosassupuestamentedestinadas apermitirquelospequeosagricultoresau-mentenlaproductividaddesuscultivosyse inserten exitosamente en los mercados locales e internacionales. Desde los fertilizantes sint-ticos,losplaguicidasdeamplioespectroylos hbridos,hastalosmsrecientesorganismos genticamentemodicadosolosmodelosde agricultura sostenible promovidos por grandes transnacionales, lo concreto es que la situacin en el medio rural latinoamericano sigue siendo, en su mayor parte, de postracin y abandono. Incluso las nuevas modas como la de los biocombustibles, probablemente terminarn beneciando a pocos agricultores y haciendo creer a polticos y a la mayor parte de los habitantes urbanos (para quienes se disean las polticas) que estn enverdeciendo el planeta, olvidando que es casi ge-neral en la regin el enorme dcit de inversiones pblicas en infraestructura, educacin y salud en el campo.Lo que empez como una moda en Europa en las dcadas de 1950 y 1960, se ha convertido en un negocio millonario que crece como ningn otro en el sector agrcola: el 8orgnico. Aunque en el panorama agrcola mundial es an pequesimo, su crecimiento es tal que en algunos pases de la regin los productos orgnicos estn entre los principales rubros de exportacin, las multinacionales de supermercados establecen lneas orgnicas y algunos pases europeos ya tienen metas nacionales de adopcin de la agricultura orgnica. En Amrica Latina prcticamente todos los pases han debido legislar para la regulacin del mercado orgnico, aunque la mayor parte de estos reglamentos son copia de la legislacin europea. Sin embargo, la agricultura orgnica tambin puede ser un calco de sistemas in-tensivos donde slo se han remplazado los insumos qumicos por otros de origen natural; a veces se basa en relaciones econmicas y sociales injustas, o contina degradando la base de recursos naturales, en particular agua y suelo. De ah la vieja controversia sobre si debemos hablar de agricultura orgnica o de agricultura ecolgica.Si bien la agricultura orgnica certicada ha permitido que cientos de miles de pe-queos productores latinoamericanos se conviertan en proveedores de los mercados mundiales obteniendo un sobreprecio, y ha ayudado a muchos de ellos a mejorar sus condiciones de vida, lo orgnico, por s solo, tal vez no pueda proveer las soluciones para que la agricultura de pequea escala sea sostenible. A esto debe agregarse una creciente tendencia en nuestros mercados de destino a consumir productos locales y favorecer a sus agricultores, en desmedro de los productos importados.La ciencia y la prctica de la agricultura sostenible y de ba-jos insumos externos (leisa por sus siglas en ingls), tienen una visin ms amplia. Amrica Latina ha proporcionado al mundo numerosos ejemplos que demuestran que los sistemas leisa per-miten producir alimentos de mejor calidad y fortalecer la seguridad alimentaria; reducir los riesgos inherentes a los sistemas agrcolas de pequea escala; aumentar la resiliencia de los agroecosistemas; conservar recursos genticos, agua y suelo; fortalecer a las organizaciones de productores y disminuir las desigualdades, tanto en la familia como en la sociedad en su conjunto. En esta edicin especial de leisa revista de agroecologa se proporciona un recuento de los ltimos aos con ejemplos de toda la regin, mostrando aplicaciones exitosas de los conceptos agroecolgicos. Muchos crticos sostienen que los mtodos leisa no son sostenibles ya que no permiten asegurar altos niveles de productividad como para alimentar a la enor-me poblacin mundial. Es cierto que los ms altos rendimientos con estos sistemas no son comparables con aquellos obtenidos por sistemas de altos insumos externos, pero tambin es cierto que los objetivos sociales y econmicos de una familia agricultora de pequea escala no son los mismos que los de un agricultor de produccin masiva o industrial, lo que puede poner en riesgo la sostenibilidad de los recursos naturales de losagroecosistemas(principalmenteagua,sueloybiodiversidad).Losagricultoresde pequea escala desaparecen progresivamente y la disminucin de este universo va de la mano con el crecimiento de los cinturones de pobreza alrededor de toda gran ciudad latinoamericana, sin excepcin. Muchos creemos que leisa y la agroecologa proporcionan soluciones que deben ser contrastadas y mejoradas con los ms recientes conocimientos cientcos y tcnicos, para que los agricultores de pequea escala sigan sindolo y sigan evolucionando, mejorando condiciones de vida, enriqueciendo el paisaje rural y su di-La agricultura de pequea escala es vitalporque produce la mayor parte de los alimentos que consumimos, adems de ser esencial para otras actividades econmicas9versidad biolgica y cultural. En n, para que tengan pleno derecho a un futuro diseado por ellos mismos.Pero ese futuro no puede depender slo de respuestas tcnicas. Si algo hemos apren-dido en las ltimas dcadas es que la solucin para los problemas del campo, muchas veces es poltica y no tecnolgica. Ninguna tcnica puede ser exitosa si los gobiernos no vuelven sus ojos hacia la familia campesina y reconocen su aporte social y econmico; si no revierten el enorme dcit en inversiones y si no proporcionan instrumentos de poltica adecuados para facilitar que los agricultores de pequea escala se organicen; si no reconocen que nuestras sociedades plurales esperan que sus polticos entiendan que esa pluralidad exige polticas diferenciadas, desarrolladas desde abajo, participativamente. Con mayores inversiones, mejor acceso a la educacin y mayor reconocimiento, el mundo rural ser cada vez ms democrtico y menos vctima de la demagogia, el populismo o el asistencialismo, que solucionan problemas puntuales pero no sientan las bases para un verdadero desarrollo sostenible.Roberto UgsUniversidad Nacional Agraria La Molina, Lima, Per10Comprendiendo la agricultura sostenible Las comunidades humanas de todo el mundo han utilizado siempre los servicios y pro-ductos de la naturaleza. Al hacerlo, los seres humanos la hemos manipulado e inuido sobre ella para que nos proporcione los productos que necesitamos. Durante el tiempo en que la caza y la recoleccin constituyeron las actividades principales de la humanidad para su subsistencia, los cambios provocados en el medio ambiente natural fueron relati-vamente limitados. Pero al desarrollarse la agricultura, la humanidad comenz a cambiar su medio de una manera ms radical, aunque durante mucho tiempo bast con usar y manipular hbilmente los recursos locales. As, la cultura y la agricultura de las comu-nidades reejaron el contexto geogrco especco en el que vivan. Con el tiempo, el desarrollo de conocimientos y prcticas especcas dio como resultado una rica diversidad de culturas y sistemas agrcolas, estrechamente adaptados a sus contextos ambientales concretos. Prueba de esto son las diversas culturas y civilizaciones que se desarrollaron en Amrica Latina y cuyos rastros semantienenvivosenelsector campesino de muchos pases. En general,estossistemashansido sostenibles y capaces de adecua-cinacambioslentos,graciasa su diversidad y a la resiliencia que les es inherente. Sin embargo, si bien el deterioro de los sistemas agrcolas campesinos se inicia en Europa con el desarrollo industrial y urbano de los siglos xvii y xviii, y en otras regiones del mundo por los procesos de colonizacin du-rante los mismos siglos y que an siguen vigentes, el vertiginoso cre-cimiento poblacional experimenta-do durante el siglo xx increment rpidamentelademandadeali-mentosbsicosyfuenecesario desarrollarnuevossistemaspara poder satisfacerla.Durante la segunda mitad del siglo xx, el desarrollo de la tecnolo-ga industrial y la disponibilidad de insumos derivados de un petrleo baratollevaronalaadopcinde fertilizantes y plaguicidas sintticos 11que muchas veces remplazaron los procesos naturales de los cuales haba dependido laproduccinagrcola.Estetipodedesarrollopermitiquelaproduccinaumentara signicativamente;laagriculturaseindustrializcadavezmsylosinsumosexternos (como fertilizantes y plaguicidas) garantizaron niveles cada vez mayores de produccin. Se consideraba que el conocimiento local sobre las condiciones de la agricultura y los procesos biolgicos ya no era necesario. Se esperaba que los agricultores maximizaran su produccin siguiendo los consejos de los expertos, que generalmente ofrecan pa-quetes en los que ya estaban incluidos los insumos externos. As, la produccin agrcola fue desvinculada de su base ecolgica y cultural.El tipo de desarrollo agrcola que domin la segunda mitad del siglo pasado produjo grandes cantidades de alimentos, pero tambin ha tenido consecuencias negativas para el ambiente natural y ha aumentando las desigualdades, tanto entre las zonas rurales y urbanas como entre los grandes terratenientes y los agricultores de pequea escala. El poder sobre el sistema alimentario se ha ido concentrando progresivamente en muy pocas manos, en particular las de grandes corporaciones multinacionales que contro-lan el comercio de los productos e insumos agrcolas. Cada vez es ms difcil vivir de la agricultura en este contexto, caracterizado por el permanente aumento de los precios de los insumos y la disminucin pro-gresiva de los precios para los productos agrcolas. Hoy la produccin agrcola global es ms que suciente para satisfacer las necesidades de alimentacin de la poblacin mun-dial, pero cerca de 850 millones de personas an enfrentan el hambre, y en su mayora son agricultores de pequea escala y sus familias que viven en pases pobres del Sur. Por otro lado, el crecimiento econmico que experimentan muchos de los pases de Amrica Latina no se ve reejado en una disminucin importante de la poblacin que vive por debajo de la lnea de pobreza. El rea de tierras dedicadas a la agricultura ya no crece, pues casi toda la tierra con potencial para las actividades agrcolas ya est en uso. An ms lejos: la tierra dedicada a la agricultura est disminuyendo como resultado de la degradacin producida por el manejo inadecuado que provoca erosin, prdida de fertilidad o salini-zacin de los suelos, as como por el avance de la urbanizacin. Grandes porciones de la mejor tierra agrcola estn dejando de producir, mientras nuevas tierras son despejadas en zonas no aptas para la agricultura, como los bosques tropicales. Resulta obvio que necesitamos un enfoque diferente para la agricultura.Hacia una agricultura sostenibleDesde hace ms de 20 aos, el Centro de Informacin sobre Agricultura Sostenible y de Bajos Insumos Externos (ileia) se ha preocupado por el desarrollo agrcola, particu-larmente el de los pases del Sur, desde dos puntos de vista: el impacto ambiental de nuestro actual sistema de produccin de alimentos, que socava la capacidad productiva del planeta, y la pobreza y marginacin de los pueblos indgenas, comunidades rurales y agricultores de pequea escala.En la actualidad existen muchos tipos de sistemas agrcolas de pequea escala, al lado de los sistemas de agricultura especializados y de gran escala. Una gran cantidad de La tierra dedicada a la agricultura est disminuyendo como resultado de la degradacin producida por el manejo inadecuado 12pequeos agricultores se ha modernizado y depende fuertemente de insumos externos, mientras que otros por lo general aquellos que viven en las regiones ms remotas y marginadas, siguen trabajando segn sus prcticas tradicionales, pero en el contexto de una creciente presin poblacional. No pueden afrontar el costo de los insumos agrcolas y no tienen la oportunidad de optar por medios de subsistencia diferentes. Para poder sobrevivir en sus mismas tierras, los agricultores de pequea escala necesitan enfocar la agricultura de forma que logren regenerar la productividad de la tierra tanto como las interacciones sociales al interior de sus comunidades. A pesar de las limitaciones men-cionadas y de las polticas gubernamentales que favorecen al poblador urbano frente al rural, la agricultura de pequea escala es responsable de la produccin de la mayor parte de los alimentos que consumen los latinoamericanos.La red de revistas leisa y muchas otras personas y organizaciones promueven una agricultura con un enfoque que garantice la produccin suciente de alimentos dentro deloslmitesdelmedioambientenatural(verrecuadro). Unaagriculturafundadasobreprocesosbiolgicosyeco-lgicos,quepuedamanteneroampliarlasfuncionesdel ecosistema y proporcionar a las personas alimentos sanos y medios de subsistencia adecuados sin minar su integridad socialycultural.Estapropuestabuscaconcertarloscono-cimientosyexperienciasdelaagriculturatradicionalcon los conocimientos cientcos mas recientes sobre procesos ecolgicos y biolgicos y la forma en que estos pueden ser manejados para optimizar la agricultura en su sentido ms amplio, incluyendo el uso apropiado de nuevas tecnologas. Tal enfoque busca garantizar una produccin agrcola responsable en lo que al ambiente se reere; que benecie a las comunidades rurales y a su entorno, as como a los consumidores y a la sociedad en general.Para evitar la degradacin del ambiente, as como los efectos negativos sobre la pro-ductividad a largo plazo, la agricultura debe estar construida en principios ecolgicos. Pero tambin debe haber la oportunidad de que las familias agricultoras tengan la capacidad de hacer inversiones a largo plazo en sus sistemas agrcolas. Tomando en consideracin estos factores, la agricultura podr ser nuevamente la base sobre la que se desarrollen comunidades rurales prsperas. Algunos de los principios bsicos sobre los cuales deben ser construidos estos sistemas agrcolas son:adaptarlaagriculturaalentornolocalespecco,optimizandoelusoderecursos disponibleslocalmenteycombinandolosdiferentescomponentesdelsistema agrcola, es decir: plantas, animales, suelos, agua, clima y personas, de manera que se complementen y se apoyen mutuamente, y alcancen el mayor nivel posible de efectos sinrgicos;reducirelusodeinsumosexternosynorenovablesquetienenmayorpotencial paraafectarnegativamenteelentornoolasaluddeagricultoresyconsumidores (minimizar, por ejemplo, el uso de combustibles fsiles no renovables y optimizar el uso de energa solar y otras fuentes de energa renovable);Se trata de una agricultura fundada sobre procesos biolgicos y ecolgicos, que pueda mantener las funciones del ecosistema y proporcionar medios de subsistencia adecuados sin minar la integridad social y cultural de los agricultores13potenciar los conocimientos de los agricultores y de la sociedad para optimizar el manejo de los recursos naturales. Con frecuencia, esto incluye reconocer el conoci-miento tradicional de la poblacin local y combinarlo con el conocimiento cientco y tecnolgico;reconocer el derecho de las comunidades locales para controlar, administrar y obtener benecios del uso de sus recursos naturales, manteniendo su cultura y su integridad en el proceso;reconocer el papel fundamental que desempea la agricultura en la modelacin del paisaje y la regulacin de los servicios del ecosistema, y garantizar que la agricultura contribuya positivamente a sostener los sistemas vivos;comprender la multifuncionalidad de la agricultura y que el desarrollo rural debe ir ms all de la agricultura propiamente dicha, aprovechando sus complementariedades con actividades econmicas como agroindustria, artesana, turismo rural, desarrollo deatributosdecalidadparamercadosespecializados(ecolgico,comerciojusto, denominaciones de origen, etc.), entre otros.Durante las ltimas dos dcadas, un nmero de agricultores que va en aumento ha decidido dejar la produccin agrcola convencional y desarrollar una agricultura responsable con la ecologa, que tambin contribuya a la sostenibilidad a largo plazo. Para algunos, las motivaciones para emprender esta transicin tienen que ver con la continua cada de los precios de sus productos y con el costo cada vez ms alto de los insumos agrcolas; ambas, caras de un proceso que hace de la agricultura una ac-tividad menos y menos rentable. Otros emprenden la transicin motivados por los efectos negativos sobre su salud, causados por el uso de plaguicidas; otros lo hacen ms por el inters que tienen en el trabajo agrcola y por su vinculacin a la naturaleza y la vida silvestre. Otros reconocen la prdida de valores tradicionales en un mundo cada vez ms individualista y consumista y encuentran en el rescate y mejora de los sistemas tradicionales una manera de vincular ecazmente el pasado con un futuro incierto. Todos buscan nuevas maneras de incrementar la rentabilidad y las ganancias de sus ncas para poder quedarse en sus tierras y seguir practicando la agricultura. Muchos de ellos han tenidoxitoaltransformarsusncasensistemasecolgicamenteresponsablesque, adems, fortalecen sus medios de vida.Las experiencias de estos agricultores, de los grupos que constituyen y de las orga-nizaciones que los apoyan contribuyen a alimentar el conjunto de conocimientos sobre agriculturasosteniblebasadaenprincipiosecolgicosyenlaestrecharelacinentre naturalezaysociedad.Estaspersonasyagrupacionestambinsuelentrabajarenla bsqueda de mercados nuevos y ms fuertes para productos cultivados y procesados ecolgicamente o distribuidos a travs del comercio justo. A pesar del escaso apoyo de las instituciones formales (gobierno, organizaciones de cooperacin internacional, etc.), la creciente conciencia de los consumidores sobre la importancia de los alimentos sanos, de las condiciones justas para los productores y del cuidado del ambiente, ha hecho posible el crecimiento de estos mercados, tanto locales como internacionales.Las motivaciones para emprender la transicin agroecolgica tienen que ver con la cada del precio de los productos y el aumento del costo de los insumos agrcolas14Estos esfuerzos incluyen acciones y propuestas para acercar de diversas maneras a los pobladores urbanos con el medio rural, tomando en cuenta que casi todos nuestros pases son ahora y de manera irreversible mayoritariamente urbanos. Esto es de particu-lar importancia en Amrica Latina, un continente caracterizado por la diversidad cultural no solo originaria sino tambin la aportada por las corrientes migratorias a lo largo de su historia, comenzando por la europea y pasando por las de frica y Asia. En las ltimas dcadas han sido los latinoamericanos quienes por millones han escapado de la pobreza y la opresin poltica o econmica buscando nuevos horizontes en los pases industria-lizados; para algunos pases, los aportes econmicos que tales emigrantes envan a sus familiares constituyen las principales fuentes de divisas. En muchos casos, vincular a los emigrantes con los procesos de desarrollo rural en sus pases de origen puede constituir no slo una oportunidad econmica sino tambin una manera de mantener viva su cultura e innovarla, ya que a lo largo de la historia ha demostrado tener una enorme capacidad de recuperacin, resiliencia y transformacin, a pesar del sometimiento y marginacin a los que estuvo sometida por siglos y que an enfrenta.Sin embargo, no es fcil desarrollar sistemas agrcolas ms sostenibles que dependen de la reconstruccin de la capacidad biolgica de la tierra y del uso ptimo de los recur-sos. Los agricultores de pequea escala suelen enfrentar condiciones de marginacin y gran riesgo, tienen un acceso limitado a recursos e informacin y carecen de seguridad en cuanto a la propiedad o disponibilidad de la tierra. A pesar de todas estas dicultades, hay muchos ejemplos de agricultores y comunidades que han tenido xito en la trans-formacin de sus sistemas productivos y han construido un futuro ms seguro para s mismos. Tambin hay numerosos casos de investigadores, profesionales y organizaciones que apoyan los esfuerzos de los agricultores. A travs de los aos, las distintas ediciones Dimensiones interrelacionadasComomuestraestediagrama,laeconomaesununiverso situado dentro de la sociedad, y refeja los acuerdos alcan-zados por las personas para intercambiar bienes y servicios. La sociedad, sin embargo, es mucho ms que economa. Las interacciones sociales y la cultura son elementos importantes deunasociedadquenoserefejanexplcitamenteenla economa. La sociedad, a su vez, existe dentro de los lmites del entorno. El aire, el agua y los alimentos, que son nuestras necesidades bsicas, provienen del ambiente, al igual que la energa y las materias primas necesarias para la produccin y el transporte. As, el ambiente rodea a la sociedad. En tiempos pasados,stedeterminabaengranmedidalaformadela sociedad. Hoy sucede lo opuesto: la actividad humana est cambiando la forma del ambiente a un paso cada vez ms acelerado y quedan muy pocas partes casi ninguna que no hayan sido alteradas por la actividad humana. Estas tensiones se vuelven ms visibles cada da y plantean importantes retos econmicos y sociales para el futuro.economa sociedadambiente15de leisa han publicado muchos ejemplos que buscan inspirar a los lectores de la revista alrededor del mundo, as como crear vnculos entre agricultores, tcnicos y profesiona-les. Es una manera de compartir experiencias y de seguir desarrollando conocimientos a partir de ellas. Sin embargo, polticas ms propicias e investigaciones relevantes podran contribuir signicativamente a lograr una transicin a gran escala hacia una agricultura responsable ecolgica y socialmente.Este libro se divide en tres secciones que abordan, respectivamente, los aspectos eco-lgicos, sociales y econmicos de la agricultura sostenible. Cada seccin incluye sntesis de diversas experiencias en diferentes lugares, a travs de las cuales se ilustran las ideas bsicas de la seccin correspondiente. Estas sntesis se presentan como estudios de caso basados en las experiencias de agricultores y han sido tomadas de anteriores ediciones de leisa; en todos los casos incluimos la referencia del nmero de la revista en que fue publicado originalmente cada artculo para facilitar la consulta del original (la serie com-pleta de publicaciones de leisa revista de agroecologa est disponible en nuestro sitio en internet: www.latinoamerica.leisa.info).16Agricultura y biodiversidadBases ecolgicas de una agricultura sostenibleEl entorno natural en que vivimos brinda servicios como el agua, la regulacin del clima y la circulacin denutrientes.Estosserviciosdelosecosistemas son la base para la produccin agrcola, forzada a un incremento continuo para que la creciente po-blacin mundial pueda alimentarse. Pero la manera en que practicamos la agricultura en la actualidad tiene impactos negativos sobre los ecosistemas de todo el mundo. A la larga, estos impactos negativos reducirn la eciencia de los servicios de los ecosis-temas, que son los que hacen posible la produccin agrcola. Esto representa una contradiccin funda-mental, entre cuyos resultados est el que muchos agricultores de pequea escala en zonas marginales obtengan cosechas reducidas debido a suelos que pierden su fertilidad, temperaturas que aumentan ylluviasqueescasean.Lasolucindelconicto entre aumentar la produccin agrcola y mantener losserviciosdelecosistema(loquedependeen buenamedidadelmantenimientoeincremento delabiodiversidad),esunenormedesafo.Una de las contribuciones ms ecaces ser cambiar la manera en que se practica la agricultura. Las empresas agrcolas especializadas que pro-ducen un cultivo en particular o se dedican exclu-sivamentealaproduccinanimal,dependende insumosexternosparamaximizarsuproduccin y poder seguir procesos de escala industrial. La mayora de estos insumos, como los fertilizantes, los plaguicidas, las semillas de alto rendimiento o el ganado de cra, son producidos por empresas especializadas. La produccin de ese tipo de empresas agr-colas tiene poca relacin con su contexto ambiental y por lo general obliga a su entorno a absorber el exceso de nutrientes y plaguicidas.Una nca tambin puede ser una compleja malla donde se entretejen distintos tipos de suelos, plantas, animales, herramientas, personas y otros elementos, que operan den-tro de un contexto ambiental y social especco. En tales casos, los agricultores tienen un conocimiento muy cercano de las condiciones locales, de las plantas y los animales, mediante el cual tratan de reforzar los procesos ecolgicos naturales y manejar la totalidad de la nca para obtener una amplia variedad de productos. La comprensin directa que tiene el agricultor de su entorno inmediato, tanto del natural como del socioeconmico, 17da como resultado el sistema agrcola que maneja. Su nca contiene una variedad de agroecosistemas distintos, cada uno con su propia combinacin y sus propias interaccio-nes entre plantas y animales diferentes. Estos procesos exibles han sido desarrollados por los agricultores para satisfacer sus necesidades de consumo, producir excedentes y permitir su autoregeneracin. Gran parte de este conocimiento hoy se est perdiendo, mientras que la agricultura se sostiene principalmente con insumos sintticos basados en un conocimiento cientco especializado. Esfrecuentequeprofesionales,polticosocooperantestenganunacomprensin insuciente o ajena de la agricultura de pequea escala, a la que tienden a considerar comounaactividadpuramenteeconmica.Enmuchassociedadestradicionalesde Amrica Latina, sin embargo, los sistemas agrcolas son an parte indesligable de los sistemas de vida que permiten la regeneracin de las familias y los grupos humanos, de su conjunto de creencias, de la memoria personal y colectiva, de la comprensin de su papel como seres humanos y de sus relaciones con los otros seres vivos o inanimados. Las decisiones de manejo, por tanto, suelen estar basadas en consideraciones que van ms all de lo puramente econmico o tcnico.La agroecologa entiende una nca como un sistema comple-jo en el que los procesos ecolgicos naturales estn trabajando constantemente. Estos procesos incluyen la descomposicin de la materia orgnica, el reciclaje de nutrientes, las interacciones entrelasplagasylosinsectosbencos,lasrelacionesentre diferentescomunidadesdeplantasyanimalesyloscambios a lo largo del tiempo. Al entender las relaciones y procesos ecolgicos, los agricultores pueden manejar sus agroecosistemas para incrementar la produccin y la sostenibilidad y disminuir los impactos sociales o ambientales negativos.Al combinar el conocimiento tradicional de los agricultores con experiencias recien-tes de agricultura ecolgicamente responsable y nuevos enfoques cientcos como la agroecologa,esposibledesarrollarsistemasagrcolasecolgicamenteresponsables que combinen un alto ndice de produccin sostenida con el mantenimiento del medio ambiente y de los servicios de los ecosistemas. Principios ecolgicosEl diseo de sistemas agrcolas sostenibles y ecolgicamente responsables est basado en la aplicacin de principios ecolgicos tales como:asegurar condiciones del suelo favorables para el crecimiento de las plantas median-te el reforzamiento de la actividadbiolgica y el reciclaje de nutrientes a partir del manejo del suelo y de la vegetacin y la materia orgnica;utilizar ptimamente el potencial biolgico y gentico de plantas y animales;ampliar y fortalecer las interacciones biolgicas bencas y las relaciones de sinergia, aprovechandolabiodiversidadylosrecursosgenticosensistemasqueintegren diversos componentes y que cumplan diversas funciones, tanto ecolgicas y tcnicas como econmicas y sociales;Una fnca contiene una variedad de agroecosistemas distintos, cada uno con su propia combinacin y sus propias interacciones entre plantas y animales diferentes18minimizar las prdidas causadas por plagas y enfermedades mejorando la salud y la capacidad de autorregulacin del sistema agrcola, ymaximizar el uso de la energa solar y reducir al mnimo las prdidas de agua a travs del manejo de microclimas, de la vegetacin y de tcnicas de retencin del agua.Estos principios reejan las funciones de los ecosistemas naturales y son una gua general para el desarrollo de sistemas agrcolas ecolgicos. Los principios se traducen en tcnicas y estrategias que pueden tener efectos diferentes sobre la productividad, la estabilidad y la resiliencia del sistema agrcola. A su vez, las tcnicas deben adaptarse a las circunstancias especcas de cada nca, en funcin de las posibilidades y las oportunida-des locales y la disponibilidad de recursos, lo cual vara en cada lugar. Lo ms importante, sin embargo, ser seleccionarlas y aplicarlas de manera que se respalden mutuamente para generar un agroecosistema productivo y sostenible. As, la eciencia biolgica se podroptimizar,elagroecosistemacontinuarsiendoproductivoysucapacidadpara sostenerse a s mismo ser ampliada.Un suelo vivoEl suelo puede ser considerado un recurso no renovable, pues su formacin es un proceso muy lento. Proporciona un medio para sostener las races de las plantas, pero es tambin unecosistemacomplejosobreelquenuestrosconocimientos son an muy limitados. Un suelo agrcola productivo est lleno de vida, con millones de organismos que interactan qumica y fsicamente con su entorno. Estos procesos regulan la liberacin de nutrientes, de minerales y materia orgnica para alimentar a las plantas, as como la capacidad de adaptacin de los cultivos a los riesgos inherentes a cualquier sistema agrcola, que son generalmente ms simples e inestables que los ecosistemas naturales. Un suelo vivo tiene una mejor estructura y puede absorber y retener ms agua y aire que un suelo estril. Por todo ello, una pro-duccin ecolgica responsable comienza por el mejoramiento del suelo.Existe una enorme cantidad de prcticas apropiadas que pueden ayudar a mejorar la calidad del suelo. Algunos ejemplos son:Cultivar leguminosas para jar nitrgeno del aire y proporcionrselo al siguiente cultivo, mejorando el contenido de materia orgnica y previniendo la erosin del suelo. En sistemas de secano, el barbecho (o descanso) mejorado con leguminosas durante la poca seca ha ganado popularidad en Amrica Latina.Alimentar al suelo con la mayor cantidad de materia orgnica posible a travs del uso de abonos verdes, compost, cultivos de cobertura y la prctica de la agroforestera, entre otros.Mantenerelsuelocubiertoentodomomentoconrastrojos,mulchocultivosde cobertura que proporcionan nutrientes, reducen la presin de plantas que pueden competir con los cultivos (arvenses o malezas), disminuyen los requerimientos de trabajo, regulan la temperatura del suelo, reducen la evaporacin del agua y la prdida de nutrientes, y potencian las funciones de los organismos del suelo.Una produccin ecolgica responsable comienza por el mejoramiento del suelo19Reducir la labranza al mnimo o a cero, con lo que aumentar la disponibilidad de agua y se permitir la conservacin del suelo, a la vez que disminuirn los costos relacionados con el trabajo y la energa. En terrenos de ladera, labrar el terreno con mayor cuidado y plantar los cultivos de manera que se reduzca considerablemente la prdida del suelo por erosin en la poca de lluvias.Cultivar y criar una variedad de productos y animales para reducir el riesgo de enfer-medades y plagas, mantener un suministro balanceado de nutrientes y provocar mayor resiliencia. Esto incluye optimizar los mtodos de crianza y de conservacin y uso del estircol, recurso cada vez ms escaso, para disminuir las prdidas de nutrientes.Plantarrbolesenlosbordesdelaschacrasoconstruirandenesoterrazaspara prevenir la erosin del suelo causada por el viento y el agua.Diversidad biolgicaLa diversidad, tanto la de plantas y animales como la variedad gentica al interior de cada especie, proporciona el recurso vital de diversidad biolgica que permite que la vida en la tierra cambie y se adapte. Los ecosistemas sanos son relativamente estables y la diversidad que contienen les permite adaptarse a circunstancias cambiantes. Esta diversidad nos proporciona alimentacin, abrigo y otros bienes materiales, y constituye la base de la agricultura. La diversidad y la cultura, por otro lado, estn ntimamente ligadas.Lainvestigacinagrcolamodernasehaconcentradoen incrementarlaproductividaddeunoscuantoscultivosyrazas. Como resultado, estos cultivos han remplazado a las variedades cultivadas localmente, simplicando en extremo nuestros sistemas agrcolas. A lo largo de la historia, la humanidad ha identicado y aprendido a utilizar cerca de 8.000 especies para la alimentacin y el bienestar. Hoy, despus de milenios de desarrollo agrcola, producimos la mayor parte (ms del 60 por ciento) de los ali-mentos que necesitamos a partir de solamente cuatro cultivos: maz, trigo, arroz y papa, mientrasqueel95porcientodenuestrasnecesidadesenergticassesatisfacecon menos de treinta especies de plantas. Esto hace a nuestros sistemas de produccin de alimentos muy vulnerables a los cambios de condiciones, tales como el calentamiento global y el consecuente cambio climtico.La agrobiodiversidad es la base de la supervivencia para buena parte de los agricultores de pequea escala. Tanto diferentes cultivos adaptados localmente como variedades de un mismo cultivo incrementan la diversidad de la nca, ampliando las posibilidades de obtener productos incluso en condiciones difciles. Lo mismo sucede con la crianza de animales: las especies y razas adaptadas localmente han sido seleccionadas a lo largo del tiempo para que puedan sobrevivir a los desafos del medio ambiente y resistir ante factores estacionales adversos como inundaciones, escasez de forraje o enfermedades. Estos principios de la agricultura y la crianza animal tradicionales se pueden desarrollar an ms y ser utilizados sistemticamente en la agricultura ecolgica. Es ms, existen diversos ejemplos en Amrica Latina en los que variedades o razas tradicionales se cul-tivan o cran con tcnicas mejoradas gracias a conocimientos modernos, produciendo La humanidad ha aprendido a utilizar cerca de 8,000 especies para la alimentacin y el bienestar. Hoy, producimos la mayor parte de los alimentos que necesitamos a partir de solamente cuatro productos: maz, trigo, arroz y papa20sistemas de gran productividad (tanto ecolgica como econmica) y adaptacin local. Algunos ejemplos de esas prcticas son: Los cultivos mltiples y las asociaciones de cultivos, en el tiempo y el espacio: sembrar juntas diferentes especies de plantas en diferentes combinaciones, o siguiendo una secuencia, puede optimizar el uso de los recursos disponibles (nutrientes, agua, luz solar, espacio) y reducir la presin causada por las plagas y enfermedades. Esto puede prolongar el tiempo de cosecha, incrementar los rendimientos, mantener cubierto el suelo y preservar la actividad biolgica del mismo durante todo el ao. Tambin pueden utilizarse diferentes especies de plantas para sostener el funciona-miento ecolgico de todo el sistema agrcola: algunos ejemplos son los rboles o arbustos usados como rompevientos; las plantas cuya oracin proporciona alimento y hbitat a los insectos bencos que contribuyen a controlar las plagas; los rboles de sombra para plantas sensibles a la luz directa y los que proporcionan abono verde, forraje, lea o madera para construccin, herramientas u otras tareas. Los rboles, por sus races profundas, son esenciales para un mejor reciclaje de nutrientes y en el aprovechamiento de la humedad del suelo a profundidades donde no llegan las races de los cultivos anuales.Los pastos en sistemas agrcolas tambin juegan diversas funciones, como propor-cionaralimentoparalosanimales,conservarelagua,reducirlaerosindelsuelo permitiendo la formacin lenta de terrazas en zonas de ladera o incluso asegurar material verde para la preparacin de abonos orgnicos.Integrar diferentes cultivos o hierbas con la crianza de animales permite utilizar mejor los recursos; por ejemplo: criar peces en campos de arroz, utilizar sistemas integrados cultivos-peces-aves de corral y otras combinaciones de cultivos y animales. En las zonas tropicales hmedas de Amrica Latina existen diversos ejemplos exitosos al respecto. En las ltimas dcadas, por ejemplo, ha aumentado el inters en el ganado de tamao pequeo (como cabras, cuyes o conejos), que son excelentes procesa-dores de restos de cosecha y productores de materia orgnica, adems de fuente vital de protena para la alimentacin humana.La agrobiodiversidad no existe nicamente en el campo de cultivo sino tambin en las reas cercanas a la vivienda. Los biohuertos o jardines caseros, que son maneja-dos principalmente por mujeres, deben jugar un papel importante en la produccin de alimentos de alto valor nutricional para combatir la desnutricin, especialmente infantil y de la madre gestante (las deciencias de micronutrientes en edades tem-pranas reducen enormemente el rendimiento escolar y dicultan la integracin del adulto en un mundo cada vez ms competitivo). Por otro lado, ante las deciencias generalizadas en la atencin de la salud en las reas rurales y periurbanas de nuestro continente, los biohuertos o los cercos vivos constituyen una importante oportunidad paraestablecerfarmaciasverdesqueproporcionanplantasmedicinales,graciasa conocimientos transmitidos de generacin en generacin desde hace siglos.Todo lo anterior no debe llevar, como muchas veces sucede, a incrementar la diver-sidad en la nca sin una adecuada comprensin del papel de cada componente, sin un diseo ni una planicacin progresiva. De ah el concepto de diversidad funcional, 21 [ 21 ]donde cada elemento vegetal o animal debe cumplir una funcin propia y potenciar las de los otros componentes, cuidndose de analizar adecuadamente con la familia el trabajo necesario para mantener esa diversidad en funcionamiento. AguaEl agua es un recurso esencial para toda forma de vida. El aumento de la poblacin, larpidaurbanizacinylacrecienteproduccinindustrialyagrcolasonfactoresque incrementan la competencia y la presin ejercidas sobre este valioso elemento que es un recurso no renovable. Dado que la agricultura es una de las actividades que utiliza mayor cantidad de agua, y a la vez, una de las mayores contaminantes de los recursos hdricos, es imperativo que el uso del agua en la agricultura sea lo ms eciente posible y que se evite la lixiviacin de los excedentes de nutrientes y de los agroqumicos hacia capas profundas, el acufero o los cursos de agua.Para la agricultura de pequea escala es muy importante hacer el mejor uso posible delalimitadacantidaddeaguadisponible.Lainltracindelaguasepuedemejorar manteniendo el suelo cubierto, alterndolo lo menos posible y aadiendo materia org-nica a partir de los cultivos de cobertura y rastrojos. Estas prcticas ayudarn tambin a controlar la evaporacin y la escorrenta. As mejorar la estructura del suelo y ser po-sible almacenar ms agua para que las plantas puedan utilizarla msecientemente.Tambinesesencialelegircultivoscuyos requerimientos de agua sean compatibles con las condiciones locales.Hay muchas maneras de acceder a recursos hdricos adicio-nales, pero la ms eciente es la captacin de agua. Los sistemas decaptacindeaguason,porlogeneral,deusosmltiples. Estanques, presas de tierra y tanques subterrneos sirven tam-bin como fuentes de agua para el consumo humano y para los animales en pocas de sequa. Adems, la captacin de agua puede generar nuevas alternativas de ingresos. Los agricultores de subsistencia que invierten en sistemas de almacenamiento de agua, suelen diversicar su nca con el n de incluir cultivos comerciales para la venta en los mercados locales durante perodos en que los precios son altos. Esta diversicacin au-menta la resiliencia de las familias agricultoras, equipndolas para poder enfrentar riesgos climticos como sequas o inundaciones.La captacin de agua no debe entenderse necesariamente como obras mayores de infraestructura. En Amrica Latina hay excelentes ejemplos de obras pequeas a escala familiar (aunque generalmente requieren la concertacin de esfuerzos entre varias fami-lias) que permiten aprovechar el agua de manantiales, de lluvia o del subsuelo mediante canales rsticos, pequeas represas, construccin de zanjas de inltracin, entre otras. A veces, estas obras permiten establecer sistemas de riego presurizado aprovechando la fuerza de la gravedad (aspersin por ejemplo), lo que adems de permitir generar nuevos ingresos tiene un considerable efecto social al disminuir el trabajo extrapredial que se da durante la migracin de parte de la familia hacia ciudades, industrias o plan-taciones de exportacin en la poca seca, manteniendo a la familia unida durante ms tiempo.Dado que la agricultura es una de las actividades que utilizan mayor cantidad de agua, es imperativo que su uso sea lo ms efciente posible22EnergaLas plantas absorben energa solar y la transforman en biomasa. Esta es la base sobre la que se desarrollan todas las formas complejas de vida y es un proceso que slo se cum-ple en las plantas verdes. La biomasa contiene energa almacenada y nutrientes, por lo que la agricultura debera concentrarse en maximizar la captacin de energa solar que es transformada en crecimiento vegetal y, por ende, en recursos alimenticios y forrajeros.Sin embargo, el manejo de este proceso necesita energa adicional. Tradicionalmente, los agricultores de pequea escala aportan esta energa a partir de su propio trabajo, con la ayuda ocasional de animales de tiro. Pero se requiere energa adicional para la coccin de los alimentos y calentar el ambiente, adems de ser til para el riego, la trilla o el procesamiento. Afortunadamente existen muchas alternativas para utilizar energa renovable, entre las que la ms utilizada es la proporcionada por la lea, la paja, los re-siduos de cultivos y el estircol. Otras posibilidades para usar energa renovable son los biodigestores pequeos que utilizan estircol, los mecanismos de aprovechamiento de la energa solar, los generadores hidroelctricos pequeos, la energa elica y las parcelas forestales para la provisin de lea.Para nalizar, debe haber claridad en el sentido de que la viabilidad ecolgica es so-lamente una cara de la moneda. Los agricultores necesitan poder vivir de la agricultura; la produccin ecolgica tiene que ser econmicamente viable y la vida rural debe ser socialmente atractiva. Las prximas dos secciones se harn cargo de estos aspectos. 23Sinosonbienmanejadosseerosionanyloscultivos agrcolas pueden llegar a sufrir carencias nutricionales y bajos rendimientos.El maz es el cultivo predominante en estos sistemas. Proporciona rastrojo para el ganado y grano para la familia o la venta; toda la cosecha de maz se utiliza. Despus de la cosecha de las mazorcas y el paso del ganado slo quedan algunas caas en los terrenos. En ocasiones el rastrojo del maz es extrado de la parcela para la venta. Las parcelas son pobremente fertilizadas con estircol o fertili-zante sinttico nitrogenado. Estos sistemas son extractores netos de nutrientes, en particular de nitrgeno, fsforo y potasio, los cuales se agotan paulatinamente junto con la productividad biolgica y la calidad de los suelos. Son sistemas demasiado abiertos; se saca mucho ms carbono y nitrgeno de lo que se reincorpora al suelo.gira,unaongasentadaenPtzcuaro,Michoacn, junto con agricultores de varias comunidades de la zona, ha identicado los problemas de los sistemas productivos yensayadovariasalternativasparaelmanejodeestos suelos. Una de ellas es la rotacin leguminosa-maz. Las leguminosas (Vicia sativa, Vicia villosa, Pisum sativum) se introducen en la poca invernal (antes de la siembra del maz), en ocasiones asociadas con una gramnea como laavena.Tambin,lasleguminosassondejadascomo acolchado (mulch) o incorporadas al suelo como abono verde. Parte de las leguminosas se cosechan como forraje para el ganado y se pueden cultivar en verano, dentro de la misma parcela.El sistema de manejo propuesto aumenta la produc-cin de biomasa y la disponibilidad de nitrgeno y fsforo en el suelo.Cuando un fertilizante fosforado es aplicado a manera de arrancador (starter) las leguminosas cultivadas aumentan su produccin y su contenido de nitrgeno (el cual proviene mayormente de la atmsfera).Estosprincipiosjuntoconunmanejoapropiado del forraje y del ganado garantizan que se aumente la produccin de biomasa, la cual a su vez es fuente de forraje de calidad para el ganado; carbono y nutrientes paraelsuelo;granodemazparalafamiliaoparala venta, y mayor produccin ganadera. De esta manera el agricultor depende en menor grado de insumos ex-ternos(fertilizantenitrogenadoyforraje),seaumenta la rentabilidad del sistema, el balance de nutrientes se hace positivo y se mantiene o se mejora la calidad de lossuelos.Enlaguraseilustranlosprincipiosylos benecios del sistema propuesto. Las leguminosas como la Vicia sativa se estn in-corporando tambin en huertas frutcolas como fuente alternativadenitrgeno,coberturayparamejorarlas propiedades del suelo. Se ha observado que la incorpo-racin de Vicia sativa como cultivo de cobertura y como forraje, representa un ingreso extra, adems de un ahorro al no tener que comprar fertilizante nitrogenado. Manejo eciente de nutrientes en sistemas agrcolasTexto completo en LEISA 18-3, p. 15Marta Astier PEntradasN.P.K.C.MazVenta y/o consumo familiarLeguminosasNEstiercol o compostaPoda y hoja de rboles / arbustos(leguminosas)ganadoN.P.K.C.VentaN.P.N.P.K.C.EntradasMonocultivomazganadoN.P.K.C.VentaBaja cantidadElevada cantidadNo siempre sucedeVenta y/oconsumofamiliarQuemasBajo nivel de reciclamiento de nutrientes Alto nivel de reciclamiento de nutrientesLoscampesinosquemanejan sistemasagrcolasdesecano enelaltiplanodeMxico,yen muchas localidades similares en AmricaLatina,debenaprove-char las lluvias (de cinco meses de duracin) y conocer bien los suelos para usar adecuadamente su humedad residual y producir maz de ciclo largo (ocho meses). En el altiplano central, la mayora deestossuelossonandosoles (deorigenvolcnico)ytienen propiedades caractersticas: nive-les bajos de nitrgeno y fsforo lbil;elevadaadsorcindefs-foro, y pierden rpidamente sus propiedadesfsicascuandoson arados de manera convencional. 24La agroecologa nos proporciona guas para desarrollar agroecosistemasdiversicadosqueaprovechenlain-tegracin de la biodiversidad animal y vegetal. La inte-gracin exitosa de plantas y animales puede fortalecer interaccionespositivasyoptimizarlasfuncionesylos procesos del agroecosistema, tales como la regulacin delosorganismosdainos,elreciclajedenutrientes, laproduccindebiomasaylaformacindemateria orgnica. La biodiversidad es crucial para las defensas de los cultivos: mientras ms diversas sean las plantas, animales y organismos del suelo dentro de un sistema agrcola, mayor ser la diversidad de organismos bencos ca-paces de combatir plagas.En el caso de los viedos, los agricultores pueden recurrir a las siguientes estrategias para aumentar y for-talecer la biodiversidad: incrementarladiversidaddeplantassembrando cultivos comerciales entre las vides; sembrar cultivos de cobertura entre las vides;manejarlavegetacindeloscamposcircundan-tes para cubrir las necesidades de los organismos bencos;disear corredores de plantas que faciliten el trnsito de los organismos bencos, desde los bosques y camposconvegetacinnaturalenlascercanas, hacia el centro de los campos, oseleccionar plantas no cultivadas cuyas ores pue-dan cubrir las necesidades de organismos bencos y permitir su crecimiento en franjas dentro de los campos.Todasestasestrategiasproporcionanalimentoy esconditesadepredadoresyparsitos,aumentando la diversidad y la cantidad de enemigos naturales en loscamposdecultivo.Estosfactorescontribuyena optimizar un proceso ecolgico clave: la regulacin de plagas.Hay dos tipos de biodiversidad en los viedos: la bio-diversidad planicada (vides y otros cultivos dentro de los viedos como los cultivos de cobertura y los corredores) y la biodiversidad asociada (ora y fauna que se traslada a los viedos desde los ambientes circundantes).La biodiversidad planicada tiene funciones directas (como el aumento de la fertilidad del suelo gracias a los cultivos de cobertura) e indirectas (el nctar de las ores de los cultivos de cobertura atrae avispas que son par-sitos naturales de las plagas que atacan a los viedos). Las avispas, por su parte, son ejemplo de biodiversidad asociada.El reto para los agricultores est en identicar el tipo de biodiversidad que quieren mantener y reforzar en sus campos para habilitar servicios ecolgicos especcos y despusdecidirculessonlasmejoresprcticaspara fomentar tal biodiversidad. Laabundanciaydiversidaddeinsectosbencos dentro de un campo depende de la diversidad de plantas en la vegetacin que lo rodea. Para aprovechar la diver-sidad de insectos, algunos agricultores han establecido corredorescompuestospordiversasespeciesorales, los cuales se conectan con bosques riparios (cercanos a cursos o fuentes de agua) y cruzan los campos de culti-vo. Estos corredores sirven como carreteras biolgicas para el desplazamiento y la dispersin de depredadores y parsitos hacia el centro de los campos. Otra estrategia importante es la creacin de hbitats en las partes menos productivas de la nca para concen-trar enemigos naturales, por ejemplo, una isla de arbus-tos y hierbas orales creada al centro del campo, acta como un sistema de atraccin y rechazo para especies de enemigos naturales. La isla proporciona polen, nctar e insectos neutrales para una variedad de depredadores y parsitos. Una estrategia clave en agroecologa es aumentar labiodiversidadtantoaniveldelpaisajecomodela parcela. La base para el manejo ecolgico de plagas es un aumento en la diversidad del agroecosistema, lo que sirve de cimiento para establecer interacciones bencas que promueven los procesos ecolgicos necesarios para la regulacin de las plagas. Es necesario tomar en cuenta algunas pautas:el tamao del hbitat que ser mejorado;comprender el comportamiento del depredador o pa-rsito que ser afectado por el manejo del hbitat;decidir sobre el mejor arreglo de las plantas;seleccionar las especies de plantas ms apropiadas; de preferencia aquellas con mltiples benecios, yserconscientesdequeagregarnuevasplantasal agroecosistemapuedeafectarotrasprcticasde manejo agronmico. El manejo de las plagas a travs de la diversicacin de las plantasTexto completo en LEISA 22-4, p. 9Miguel A. Altieri, Luigi Ponti y Clara I. Nicholls25El Centro Ecolgico, una ong que acta en Rio Grande do Sul, Brasil; junto con los agricultores productores de la Sierra Gaucha y otros colaboradores, busc formas para superar las limitaciones tcnicas que se presentaban en la produccin ecolgica de hortalizas. La bsqueda estu-vo orientada por las ideas sistematizadas en la teora de la trofobiosis: el concepto de que el estado nutricional de la planta es el resultado de la interaccin entre las prcticas de manejo y el medio ambiente.El cambio comenz al eliminarse el factor de des-equilibrio inmediato del suelo y de la planta: el uso de abonosqumicossolubles.Seintrodujoelempleode abonos orgnicos y abonos verdes, y luego se buscaron medios para complementar la nutricin de las plantas. Estos cambios elevaron los niveles de tolerancia de los cultivos ante el ataque de plagas y enfermedades. Esposibleintervenirdirectamenteenlanutricin de la planta, fortalecindola para que pueda superar las dicultades. Este control siolgico se basa en que un vegetal saludable y bien alimentado es ms resistente a plagas y enfermedades. Insectos, caros, nemtodos, hongos, bacterias y virus son la consecuencia y no la cau-sa del problema. A partir de esta perspectiva de control siolgico, diversos productos, simples y de bajo costo fueron desarrollados como insumos para los sistemas agrcolas,especialmentebiofertilizantesenriquecidos, que pueden ser hechos con cualquier tipo de materia orgnica fresca, a la que se aade suero de leche o jugo de caa para propiciar condiciones en las que las bacte-rias se desarrollen con mayor velocidad. El biofertilizante puede ser enriquecido con minerales que favorecen una fermentacinmseciente,siendoutilizadosdirecta-menteenelsuelooatravsdeaspersionesfoliares, las cuales tienden a imitar los procesos ecolgicos que cumple la lluvia en los bosques: reparto de nutrientes entre las diversas plantas. A travs de la fermentacin, los agricultores transforman productos que no podran serabsorbidosporlasplantasennutrientesdefcil asimilacin.Porlotanto,elbiofertilizanteenriquecido alimenta a la planta, pero sta no es su nica accin. Una de las propiedades importantes descubiertas en los biofertilizantes es que protegen a la planta.Para los agricultores, comprender y aplicar la teora delatrofobiosisesunaherramientavaliosaqueles posibilitaunabordajeinnovadoralosproblemastc-nicos presentados por la agricultura ecolgica y facilita su entendimiento y manejo exitoso. Teniendo claro que para cualquier accin no adecuada (abonamiento con concentrados qumicos solubles, falta de materia org-nica, falta o exceso de agua, falta de luz, uso de agro-txicos, tratamientos equivocados de los cultivos, suelo mal estructurado, etc.) habr siempre una reaccin de la naturaleza (en forma de un ataque de algn agente, como insectos, caros, nemtodos y microorganismos, indicando un error en el manejo), tenemos la clave de cmo corregir la situacin. La manera correcta de pro-teger a las plantas de los insectos y microorganismos es prevenir los ataques de estos agentes naturales propor-cionando a las plantas un ambiente y una alimentacin saludables y equilibrados, y complementarla estimulando el control siolgico a travs del uso de biofertilizantes enriquecidos. Servicios del agroecosistema: una experiencia en la Sierra Gaucha La teora de la trofobiosisLa salud de la planta est asociada con su metabo-lismo y su equilibrio interno, que est en constante proceso de transformacin. La planta cultivada slo es atacada cuando en su savia existe la disponibi-lidaddealimentoquelosagentesnodeseados necesitan. Todoslosfactoresqueinterferenenel metabolismo de la planta pueden disminuir o au-mentar su resistencia a plagas y enfermedades, ya sean intrnsecos de la planta o del medio ambiente, o estn asociados a las prcticas de manejo (como la estructura del suelo, la distancia entre las plantas, eldesbroce,lapoda,elabonamientoyelusode insumos qumicos).Texto completo en LEISA 22-4, p. 5 Maria Jos Guazzelli, Larcio Meirelles, Ricardo Barreto, Andr Gonalves, Cristiano Motter y Lus Carlos Rupp26Los abonos verdes y los cultivos de cobertura han de-mostrado ser una tecnologa exitosa para mantener la fertilidad del suelo y controlar las malezas. Sin embargo en algunas partes, los agricultores han sido renuentes a su adopcin o los han abandonado, lo que signica que es necesario tener en cuenta las condiciones en las que puedenseradoptados.Debenutilizarsesiempreque ofrezcan a los agricultores oportunidades como ingreso, alimentos o forraje. No siempre ser atractivo para un agricultor un cultivo que slo sirve para la fertilizacin del suelo (este es un benecio de mediano o largo plazo; a veces las necesidades de los agricultores son apremian-tes y la visin de largo plazo no es posible). Por ello, es conveniente tomar en cuenta lo siguiente:si el abono verde o cultivo de cobertura produce un alimento apreciado, puede ser cultivado en cualquier forma que sea coherente con el sistema;pueden intercalarse con cualquier otro cultivo;pueden crecer en tierras eriazas o en barbecho;pueden crecer durante la temporada seca o sem-brarse despus de los cultivos regulares;pueden crecer bajo rboles y cultivos perennes;Cultivarabonosverdesycultivosdecoberturano debe representar altos costos ni gastos en efectivo. Los agricultoresdebensercapacesdeproducirsupropia semilla y utilizar cultivos resistentes a plagas y enferme-dades. El uso de abonos verdes y cultivos de cobertura debe reducir los gastos en fertilizantes e incluso eliminar totalmente los herbicidas.El abono verde o cultivo de cobertura seleccionado nodebeincrementarlacantidaddetrabajoquelos agricultoresrealizan.Losagricultorespuedensentirse motivados a plantarlos por la perspectiva de nunca tener que arar la tierra o limpiar sus campos; esta tecnologa permite pasar a un sistema de labranza cero.Los abonos verdes y los cultivos de cobertura pue-den contribuir a la rehabilitacin de tierras degradadas y a la restauracin de tierras eriazas de varias maneras:su materia orgnica hace que los nutrientes del suelo estn ms disponibles para los cultivos;la materia orgnica aade cantidades signicativas de nitrgeno a los sistemas de labranza;intercalados con los cultivos alimenticios o comer-ciales, ayudan a controlar malezas, reduciendo los costos y requerimientos de labranza;la cobertura del suelo previene la erosin. Sumada alaumentodelainltracinyalacapacidadde retencin de agua lograda por la materia orgnica, aumenta la resistencia de los cultivos a la sequa;despus de algunos aos, permiten a los agricultores cambiar a sistemas de labranza cero, manteniendo altos niveles de productividad;pueden reducir y, en muchos casos, descartar total-mente el uso de pesticidas, ysu uso puede resultar en un incremento tal de la fertilidad del suelo que es posible hablar no slo de su conservacin, sino tambin de restauracin.El mejoramiento del suelo es un proceso de largo plazo,queexigeesperarparaobservarresultadospo-sitivos, lo cual limita la adopcin de los abonos verdes ycultivosdecoberturaporlosagricultores.Poresto, siempre que sea posible, debemos elegir como abono verde o cultivo de cobertura especies que brinden algn otro tipo de benecio a los agricultores, como son las comestibles y las forrajeras.Las especies usadas como abono verde o cultivos de cobertura deben tener las siguientes caractersticas: fcil establecimiento,crecimientovigoroso;capacidadpara cubrir las malezas y para jar el nitrgeno o concentrar fsforo. Deben ser resistentes a los insectos, enfermeda-des, pastoreo de animales, quema de arbustos, sequas y poder afrontar otros problemas dentro del sistema. Si se usan en cultivos intercalados deben tolerar la sombra y adecuarse al ciclo del cultivo principal.Encontrar sistemas que puedan ser adoptados por los agricultores requiere de exibilidad y creatividad. La mejormaneraesobservarlossistemasdelabranzay buscar un nicho apropiado: cultivos tradicionales entre los cuales los abonos verdes y los cultivos de cobertura pudiesen ser intercalados, perodos durante la temporada de crecimiento cuando la tierra se deja descansar, o culti-vos perennes alrededor de los cuales pueden crecer. Las asociaciones innovadoras entre abonos verdes y cultivos decoberturanecesitanserinvestigadas,ascomolas asociaciones entre stos y los cultivos comunes. En la prctica, todas estas investigaciones pueden ser hechas en el campo y con la participacin de los agricultores para que respondan a sus necesidades. Adopcin de abonos verdes y cultivos de coberturaTexto completo en LEISA 19-4, p. 11Roland Bunch27Unenfoquequepermitaunaintegracinmscerca-nadelosdiferentescomponentes,elreciclajeyuso ecientedelosrecursoslocalespuedeincrementar la productividad de los sistemas agrcolas de pequea escala. En la pequea granja integral, el ganado juega un papel central. Adems de suministrar carne y otros productos, los animales son importantes para el reciclaje delosresiduosydesechos,quegraciasaellosdejan deserfuentesdecontaminacinyseconviertenen insumosvaliososcomolosfertilizantesorgnicos.La seleccin de las especies adecuadas de ganado es una consideracin importante en el desarrollo de un sistema agropecuario integral.En los sistemas agrcolas sostenibles la fertilidad del suelo puede mantenerse a travs del barbecho y el uso de leguminosas. En estos sistemas, los animales cumplen un valioso papel como fuente de estircol y como suministro de energa para la labranza del suelo y el transporte. La seleccin de los cultivos, rboles y otros componentes del sistema agrcola sostenible depender de las necesidades y de las posibilidades de cada nca, pero en conjunto, el uso de diversas variedades vegetales y arbreas, as como de sus subproductos (forraje, lea, bra), tiene un impacto positivo en mbitos aparentemente tan distantes como la fertilidad del suelo, la alimentacin familiar y animal, la generacin de energa, y la posibilidad de contar con recursoslocalesparalaconstruccinyelaboracinde objetos utilitarios o comerciales. Existenmuchosargumentosafavordelacrianza deanimalesmenoresenlanca,talescomo:menor inversin, facilidad para la comercializacin de sus pro-ductos (huevos, leche y derivados lcteos) y adaptacin alacapacidaddemanejodelasmujeresynios.En cuanto a las razas o variedades animales, existen criterios de seleccin que rompen con las ideas preconcebidas que privilegian las razas mejoradas. Las razas locales, criollas o mestizas, pueden ser ms ecientes si nues-tros criterios son integrales (es decir, orientados hacia el aprovechamiento de servicios al agroecosistema) y no estn dirigidos solamente a la productividad de carnes, lcteos o huevos. Lo mismo sucede con las estrategias de alimentacin de los animales: la valorizacin del es-tircol, por sus ventajas para la produccin de fertilizantes y la generacin de energa, hace que los alimentos de alto rendimiento sean inadecuados, pues disminuyen la produccin de estircol. Por ello es posible decir que, en determinadas circunstancias, los animales de menor productividad pueden ser los ms adecuados. Adems, bajo condiciones de crianza controladas (corte y aca-rreo; semiestabulacin) especies como las cabras y las ovejas son ms resistentes a enfermedades y parsitos que en condiciones de pastoreo abierto.Lacrianzadeanimalesmenores,especialmente de cerdos, cabras, ovejas y conejos, es la opcin ms eciente debido a los bajos requerimientos de inversin, la reduccin de riesgos, la adaptacin a los sistemas de reciclaje de desechos y residuos, as como por la posi-bilidad de usar recursos locales en su alimentacin y ser de fcil manejo por los miembros de la familia. Ventajas de los animales pequeos en los sistemas agropecuariosHbitos animales y sus ventajas:Cabras: son especialmente aptas para consumir el follaje de los rboles cultivados con fnes fo-rrajeros sin afectar los tallos y ramas que sern utilizados para la generacin de energa a travs de su conversin en biogs.Ovejas:susnecesidadesalimenticiaspueden ser satisfechas por las plantas herbceas dispo-nibles en el suelo de las plantaciones de rboles; tambinhandemostradoserespecialmente adecuadas para rozar la hierba que crece en los senderos de acceso entre las parcelas de caa de azcarCerdos:sonanimalescomedoresderesiduos, peroensistemasdecrianzaabiertaesdifcil prevenireldaoaloscultivosynoseapro-vechaelestircolconefciencia,porloquela semiestabulacinresultaadecuadaalpermitir aprovechar el estircol con diferentes fnes.Conejos:tienenlaventajadecontarcondos modoscombinadosdedigestin,monogs-trica y rumiante, a diferencia de otras especies de ganado, un bajo contenido de fbras en los alimentosconduceaunamenorefcienciaen su aprovechamiento. Investigaciones recientes demuestranqueunnivelaceptabledepro-ductividad de los conejos, se consigue con una alimentacin en base a 100 por ciento de follaje, proveniente de especies con una alta produc-cin de biomasa.Texto completo en LEISA 21-3, p. 5Reg Preston28El desafo de conservar parte de la biodiversidad original de los bosques ha obligado a los sistemas agrcolas a de-sarrollar y manejar la biodiversidad. Los agroecosistemas de caf bajo sombra tienen un gran potencial para la con-servacin de especies tropicales de plantas y animales, adems de producir caf de muy buena calidad. Este po-tencial ha sido aprovechado en las estrategias y medios de vida de seis cooperativas de El Salvador y Nicaragua en una experiencia de manejo de rboles de sombra y cafetos, realizada junto con dos ongs locales. Losagroecosistemasdecafbajosombratienen ungranpotencialparafortalecerprocesosecolgicos, gracias a la similitud entre la estructura del cafetal bajo sombra y los ecosistemas forestales. Procesos ecolgicos tales como el reciclaje de los nutrientes y del agua, los ujos de energa y los mecanismos de regulacin de po-blaciones funcionan de modo similar que en los bosques tropicales. Al proporcionar sombra a otras especies, los rboles multiplican los niveles de biodiversidad de una nca y de su entorno.Los rboles de sombra tienen tambin otros efec-tos: mejoran el reciclaje de nutrientes a travs de races ms profundas y depositan hojarasca en la supercie del suelo; reducen el crecimiento de maleza, e incrementan la biodiversidad local al producir alimento y refugio para muchas especies, tales como aves e insectos.Los agricultores manejan la copa de los rboles de sombra para optimizar la produccin de caf y, a la vez, maximizar el uso de los rboles. Todos los rboles son podados con el n de dejar entre 40 y 50 por ciento de sombra. Durante esta actividad tambin se controla la altura de los rboles, mantenindola entre cinco y diez metros.Individualmente,losagricultoresdepequea escalasuelenplantarunagrandiversidadderboles para satisfacer las necesidades familiares de lea, fruta y madera.El manejo de la sombra est directamente vinculado con las cosechas obtenidas. Algunos ejemplos de ma-nejo incluyen la resiembra de caf en reas con plantas viejas, el mejoramiento del manejo de la fertilidad y la aplicacindeprcticasagronmicasbsicascomola poda regular de los cafetos.En El Salvador, los agricultores reportaron diferentes beneciosdelosrbolesdesombra,siendolapro-duccin de lea, fruta, y madera los ms importantes. Muchosagricultoresreportaronqueproducenfruta paraelconsumoylaventaapartirdelosrbolesde sombra.En Nicaragua, los agricultores reportan como bene-cios principales de los rboles de sombra, la madera para construccin, la sombra, la lea y los frutos, adems desuusocontraciertasdolencias(comoproductos medicinales).Loscacultoresreconocenquelosmis-mos rboles constituyen el hbitat de aves, orqudeas y animales, y para algunos productores representan un ingreso adicional a travs del agroecoturismo.Estos usos de los rboles de sombra, demuestran su importancia para los medios de vida de los miem-brosdelascooperativas.Unamayordependenciade losproductosarbreosresultaenunamayorriqueza de especies y abundancia de rboles.El manejo agroecolgico ofrece grandes posibilida-des para lograr las metas tanto de produccin como de conservacin en las ncas cafetaleras de las cooperativas. Cabe recalcar que un programa de conservacin exitoso con agricultores requerir de un proceso, verdaderamen-te participativo y a escala del paisaje que incluya como prioridad principal integrar metas de conservacin con el fortalecimiento de medios de vida locales. Procesos ecolgicos en el cultivo de caf bajo sombra Textos completos en LEISA 20-4, p. 27 y LEISA 22-4, p. 26V. Ernesto Mndez y Christopher M. Bacon29La Asociacin por la Niez y su Ambiente (ania), lleva a cabo un proyecto de educacin ambiental en la comu-nidad de Boca Amigo, ubicada en la conuencia de los ros Madre de Dios y Los Amigos, Per: el Bosque de los Nios (BoNi); un terreno que los adultos entregan a nias y nios para que lo manejen y adquieran cono-cimientos, habilidades y valores en torno al aprovecha-miento sostenible de los recursos naturales y culturales. Los nios implementan una parcela agroforestal en la queaprendenelmanejodetcnicasagroecolgicas que permitan maximizar la productividad de la tierra. La implementacin de la parcela tambin busca crear una fuente de alimentacin que mejore su nutricin.Enelmanejodelasparcelasparticipanlosnios quecursanlaprimariaenelcolegiolocalytambin los padres y hermanos menores, como una forma de involucrar a toda la comunidad en la educacin de los nios. Los principios que se promueven en los nios en la parcela agroforestal son principalmente la valorizacin de las plantas locales y la utilizacin de tcnicas e insu-mos agroecolgicos. Al mismo tiempo, se promueven tambin los valores de solidaridad y laboriosidad.La valorizacin de las especies locales o regionales se realiza mediante la siembra de rboles o arbustos que son los que van a proporcionar sombra, proteccin y, en algunos casos, fertilizacin en la parcela. Como una forma de incentivar el cuidado de los rboles, cada nio tiene en su parcela al menos un rbol plantado, el mismo que debe cuidar especialmente y que forma partedelprogramaElrboldemivida.Esteesun programaenelcualseregistraelnacimientodel rbol en clase a travs de una partida, y en el tiempo se va reportando cunto crece, cuntas hojas tiene, si fructica o si presenta alguna otra caracterstica parti-cular.Todossonidenticadosconletrerosdentrode sus parcelas.Adems de los rboles permanentes se siembran varias hortalizas y los resultados se evalan con los mis-mos nios, quienes saben de esta forma qu semillas pedir a los coordinadores en la siguiente ocasin. Para estassiembras,alosniosselesenseandiferentes tcnicas agrcolas en cada fase del proceso. Durante la preparacindelosalmcigossehaceunamezclade tierra de la misma chacra, arena de ro y tierra de monte. Estas son recogidas en carretillas por los nios a los que se les reparte igual nmero de bolsas para almcigos, junto con las semillas que ellos piden de acuerdo a sus resultados en la campaa anterior.Al preparar el terreno para la siembra se lleva a cada parcela tierra rica en nutrientes trada del bosque, expli-cndoseles por qu es necesaria, y sealando tambin que cuando tengan compost suciente esto ya no va a ser necesario. Tambin se le agrega ceniza o nidos de termitastradosdelosalrededoresparacontrarrestar laacidezeintroducirminerales,yseincorporanlas malezas a la mezcla. Finalmente se les ensea a hacer camellones altos y a cubrir el suelo con la maleza de los alrededores, indicndoles el propsito de cada tarea. Como fertilizante se usa tierra descansada proveniente de los eco-silos, pequeas composteras domsticas con una capacidad de un metro cbico, colocadas con elobjetivodecolectarlabasuraorgnicaytransfor-marlaenabonoparaquesealuegoutilizadoenlas parcelas.En cuanto al manejo de las plagas, se ensea a los nios a diferenciar a los insectos bencos de los dai-nos, pues ellos realizan el control manual de las plagas que se presentan en la parcela.Con la parcela agroforestal del BoNi se busca dar a los nios las bases de una agricultura sostenible. El BoNi tambin promueve el turismo social, la produccin de artesanas y la piscicultura, entre otras actividades. Pero para ania los objetivos van mucho ms all. La asociacin considera que una sociedad sin valores y actitudes de responsabilidadsocialyambientalnosersostenible, y que es en la etapa de la niez donde se desarrollan estos valores y actitudes. La parcela agroforestal de los nios en Madre de DiosJorge Arnaiz Perales y Martha Torres Texto completo en LEISA 20-2, p. 1730La familia agricultora Dimensiones sociales de la agricultura sostenibleEsnecesarioponertantaatencinenlas condiciones sociales y de equidad en que se desarrolla la agricultura, como en sus aspectos econmicos y tecnolgicos. El mejoramiento de los sistemas agrcolas sostenibles de pe-quea escala no puede prescindir de la vida cotidiana, las necesidades y las preocupacio-nes de quienes basan su subsistencia en ellos. Las metas sociales son tan importantes como los objetivos ecolgicos y econmicos, y las opcionesparaeldesarrolloagrcoladeben basarseenestapremisaparapoderreducir efectivamente la pobreza, alcanzar la seguri-dad alimentaria y mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales que dependen de la agricultura de pequea escala.La agricultura de los pases pobres desde una perspectiva socialLos agricultores de pequea escala de Asia, frica subsahariana y Amrica Latina com-partenalgunascaractersticasgenerales:vivenenzonasrurales;suaccesoamedios de transporte e infraestructura, as como a mercados, recursos nancieros y crdito, es escaso; enfrentan grandes desigualdades en el acceso a la tierra y el agua, lo que se agrava por las carencias en cuanto a salud, educacin e informacin. Frecuentemente se trata de agricultores o grupos de agricultores marginados, pobres y sin poder ni voz. Son extremadamente vulnerables ante el impacto de eventos como la sequa, las he-ladas extremas o las enfermedades, que pueden tener efectos devastadores sobre las estrategias de subsistencia de la comunidad y la familia. Es comn que dependan de actividades no agrcolas para elevar sus ingresos, lo que, entre otras consecuencias, ge-nera un alto ndice de emigracin.Pero al interior de las comunidades rurales se evidencian caractersticas muy positivas, aunque menos tangibles. Las relaciones entre los miembros de una comunidad pueden ser slidas e institucionalizadas como los grupos de trabajo voluntario y los sistemas de reciprocidad, practicados durante siglos, en pases muy diversos. Los agricultores y sus familias tambin han heredado amplios conocimientos, capacidades y habilidades rela-cionados con su entorno especco, que continan desarrollando. La relacin de la cultura con el sistema agrcola es fundamental; ambos estn inextricablemente enlazados y se condicionan de manera recproca. Los agricultores campesinos tienen un conocimiento valioso de su medio natural y de sus prcticas agrcolas tradicionales, y muestranmucho ingenio, adaptabilidad y resi-31liencia al vivir en las difciles condiciones socioeconmicas, polticas y medioambientales que enfrentan.Sin embargo, en la mayor parte del mundo, la agricultura de pequea escala coexiste con la produccin agrcola industrializada. Por razones histricas, la propiedad de la tierra en las zonas rurales de pases como Brasil, el Reino Unido o Filipinas, est altamente concentrada en manos de las elites econmicas, polticas o religiosas, lo que agrava y perpeta muchas desigualdades. Los grandes sistemas agrcolas industrializados estn basados en valores diferentes, tienen distintos objetivos y utilizan mtodos intensivos que contribuyen tanto a la degradacin de los recursos naturales como al debilitamiento de las comunidades rurales.Equidad social y agricultura sostenibleEquidad social signica que todos tengamos acceso justo a recursos y servicios y poda-mos tambin ser capaces de beneciarnos a partir de ellos. Al tomar en cuenta de forma integral las dimensiones sociales, el desarrollo de la agricultura sostenible puede propor-cionar alternativas para sobreponerse a ciertas situaciones injustas. Muchas de las actividades asociadas con la agricultura sostenible estn basadas en la bsqueda de una mayor equidad social.La seguridad en el acceso a recursos naturales clave como la tierrayelagua,esvitalparaeldesarrollodesistemasagrcolas sosteniblesydebajosinsumosexternos.Sinotienengarantas sobrelatenenciadelatierra,losagricultoresdifcilmenteharn inversiones para mejorar sus sistemas agrcolas, como cultivar en surcos en contorno en las laderas o plantar rboles. Las jerarquas sociales o culturales, basadas en gnero, patrimonio, edad, salud o identidad tnica y religiosa, que son propias a toda comunidad humana, generan divisiones y diferencias que afectan el acceso a los recursos de distintas maneras. Por ejemplo, en muchos pases las mujeres no pueden ser propietarias de tierras. Los promotores y profesionales de la agricultura sostenible deben ser conscientes de estas divisiones y de las tensiones que pueden crear con su presencia y acciones. Algunos pases de Amrica Latina han iniciado recientemente am-biciosos programas de reforma agraria para encarar este problema fundamental, como resultado de la presin ejercida por la sociedad civil.Las mismas consideraciones se aplican al acceso a los servicios de transporte, infor-macin y comunicacin, as como a los mercados y la comercializacin. Los agricultores necesitan tener acceso regular a mercados que efectivamente funcionen, pero en las dcadas recientes, la inversin en la agricultura y los servicios de extensin ha declina-do en muchos pases. En Amrica Latina, por ejemplo, el dcit de inversin guberna-mental en infraestructura es muy grande, lo que aumenta enormemente los costos de transaccin en el medio rural. Ante una infraestructura de mala calidad y un reducido acceso a los mercados en las zonas rurales, los agricultores encuentran nuevas maneras de obtener informacin de mercado, por ejemplo, mediante el uso del telfono celular. Iniciativas como el transporte compartido, las cooperativas o el desarrollo de mercados locales son algunas otras opciones utilizadas por los agricultores para sobreponerse a esas dicultades.Muchas de las actividades asociadas con la agricultura sostenible estn basadas en la bsqueda de una mayor equidad social32El acceso a la educacin y a servicios de salud es una de las principales causas de preocupacin para muchas personas de zonas rurales. Ha sido ampliamente reconoci-do que el acceso a la educacin de nias y mujeres contribuye de manera importante aelevarelnivelnutricionaldelosnios.Sinembargolasfamiliasruralesnopueden afrontar fcilmente los gastos escolares y dan prioridad a la educacin de nios varones y saludables, sobre la de las nias o de nios con problemas de salud. Otro servicio al que muchos sectores de la sociedad no tienen acceso es el crdito. Las dicultades para acceder a l son an mayores para las mujeres, los jvenes, los agricultores sin ttulos de propiedad de la tierra o sin avales, y aquellos con mala salud. Sin embargo, estn apareciendo nuevos mecanismos de crdito que abren oportunidades de acceso, tales como las cooperativas de ahorro y crdito, las cajas rurales, los fondos revolventes co-munitarios o los esquemas de microcrdito, opciones que han encontrado cierto xito en frica oriental, Bangladesh, Brasil y algunos pases andinos.Aun si una comunidad puede obtener acceso a estos recursos y servicios, sus in-tegrantes todava necesitan poder beneciarse de esta situacin. Por ejemplo, aunque las mujeres pueden ser las responsables de ciertos cultivos, las decisiones sobre el uso de excedentes de la cosecha o de las ganancias, suelen ser to-madas por los hombres, que tienen prioridades diferentes. Un acceso ms amplio a recursos y servicios puede parecer positivo, pero tambin puede tener consecuencias negativas para algunos sectores de la comunidad o crear conictos sobre el uso de los recursos y las responsabilidades hacia ellos. Estas divisiones al interior de la familia y de la comunidad pueden verse reejadas a nivel regional o nacional: algunos sectores de la sociedad enfrentan dicultades para acceder a determinados recursos y, al mismo tiempo, son discriminados por su cultura, por prejuicios o por cualquier otra razn. Pasos hacia la agricultura sostenibleHay muchos ejemplos inspiradores a nivel local que proporcionan amplia evidencia so-bre los efectos positivos de las propuestas de abajo hacia arriba. Es posible disear y trabajar por una situacin en la que los sistemas sociales y econmicos, las instituciones, las prcticas y las polticas permitan a los agricultores mejorar su calidad de vida, cubrir sus necesidades y alcanzar sus metas sociales.El agricultor es fundamentalLos intereses de los agricultores y sus familias deben ser prioritarios en el desarrollo de la agricultura sostenible. Los agricultores mismos deben denir sus propias necesidades de cambio y actuar tomando en cuenta sus prioridades. Las innovaciones, mejoras y requeri-mientos han de ser iniciativas que partan de los propios agricultores, mientras que quie-nes participan desde fuera deben tratar de responder a sus necesidades de informacin y recursos. La asistencia externa debe respetar los deseos, demandas y preferencias de los agricultores. Esta aproximacin al desarrollo que entiende que ste debe ser guiado por los propios agricultores, ha comenzado a tener preeminencia durante los ltimos aos. Aunque todava hay mucho que hacer en la prctica para cambiar la actitud de los Los intereses de los agricultores y sus familias deben ser prioritarios en el desarrollo de la agricultura sostenible33profesionales, el valor de esta estrategia se ve en los ejemplos de lo que puede lograrse cuando los agricultores son reconocidos y respetados como actores clave.Las mujeres agricultorasEn muchas regiones del Sur, la mayora de los agricultores son mujeres. Ellas cumplen un rol esencial en el desarrollo de la agricultura y son las principales responsables de garantizar la seguridad alimentaria del hogar, la salud y la continuidad de la familia. En aos recientes, esta responsabilidad ha aumentado an ms, con el creciente nmero de mujeres cabeza de familia, especialmente con propiedades pequeas y marginales, producto, entre otras causas, de la migracin de los trabajadores (principalmente varones) o del vih/sida en el caso de frica. Es ampliamente conocido que mejorar las condiciones de vida de las mujeres tiene un impacto importante en el desarrollo agrcola, siendo, por lo tanto, vital que la posicin de las agricultoras se fortalezca, permitiendo su acceso a los bienes y servicios que necesitan.Recuperacin y desarrollo de habilidades y conocimientos localesLas familias y comunidades campesinas suelen tener una gran cantidad de conocimien-tos, habilidades y experiencias sobre las cuales pueden construir para el futuro. Estos recursos estn expresados en instituciones, valores y tradiciones o prcticas culturales que deben ser respetados. Dado que el conocimiento, la visin de los agricultores y su experiencia local estn enraizadas en su propio contexto, constituyen factores clave en la bsqueda de las prcticas ms apropiadas para una nca, poblado, regin o zona climtica especcos, as como para generar las formas de organizacin ms adecuadas para desarrollarlas. En este sentido, el conocimiento, los valores positivos y las prcticas existentes proporcionanunrecursoirreemplazable.Losidiomaslocales son parte de estos recursos, y su uso siempre es una ventaja. Hay una correlacin proporcional entre la diversidad lingstica y la biodiversidad, y los idiomas locales son la puerta para ampliar la manera en que se percibe y se interacta con el entorno.Organizacin para avanzarEs muy importante formar sociedades o grupos para trabajar por el desarrollo agrcola. Pero existe una gran diferencia entre agricultores o comunidades que se organizan entre s para trabajar juntos, y agricultores organizados por actores externos que perciben esto como un paso necesario para el desarrollo de la comunidad. Los grupos de agricultores que se deciden y se organizan para buscar soluciones a sus propias necesidades tienden a ser ms ecaces que los grupos formados articialmente. La formacin espontnea yvoluntariadegrupossocialessuponeunaltoniveldeconanzaquenopuedeser fabricado desde fuera.Ahora, si un grupo fuerte funciona bien, su efectividad podr ampliarse cuando di-versos grupos trabajen en conjunto, formando redes para alcanzar sus objetivos. Slidas redes de agricultores se han desarrollado en Amrica Latina, tanto a nivel nacional como Hay una correlacin entre la diversidad lingstica y la biodiversidad: los idiomas locales son la puerta para ampliar la manera en que se percibe y se interacta con el entorno34internacional en la regin. A partir de acciones colectivas han logrado hacer que sus vo-ces sean escuchadas y que los temas que los ocupan lleguen a s