3.- Maestro Eckhart
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UNIVERSIDAD P. COMILLAS
INSTITUTO de ESPIRITUALIDAD
ESCUELAS DE ESPIRITUALIDAD (II)
2011-2012
T – 4
ESCUELA DE LA MÍSTICA GERMÁNICA
MÍSTICA METAFÍSICA
MÍSTICA DE LA ESENCIA
MAESTRO ECKHART Y JUAN TAULER
MAESTRO ECKHART
La mística esencial; mística metafísica; mística ontológica
MEISTER ECKHART
1. Datos Biográficos
2. Obra
3. Doctrina Espiritual
3.1 Los estados o “niveles” de la experiencia espiritual
3.2 Dios, el Ser y la Nada
3.3 Relación Dios – Hombre
3.4 La realidad del hombre
3.5 Unión del alma con Dios
3.6 El “nacimiento” de Dios en el alma
3.7 El Desasimiento o desprendimiento: “Solo Dios”.
4. La condena: In agro Dominico (27 de marzo de 1329)
5. Maestro para nuestro días
ESCUELA de la MÍSTICA GERMÁNICA
0. PREÁMBULO. Con este nombre de escuela renano flamenca –criterio
geográfico- nos vamos a referir a la espiritualidad de la Baja Edad Media que floreció
en el siglo XIV en las riberas del Rhin, desde las regiones de la actual Suiza,
Estrasburgo, Constanza hasta Colonia. Se desarrolló sobretodo por las regiones que
hoy son Bélgica y Holanda. A veces se llama mística alemana porque se escribe en
alemán; también se la conoce con el nombre de la mística abstracta o metafísica, o
mística de la esencia, por el carácter intelectual que tiene su formulación e incluso
por el método que plantea y el lenguaje que ofrece..
Esta espiritualidad (manera de hacer experiencia de la fe) es una derivación de
la Teología Escolástica hacia la espiritualidad, en concreto hacia la mística. De ahí
que contenga numerosos elementos filosóficos; con todo, pese a su compleja
formulación primera, fue un movimiento o una escuela que tuvo gran aceptación
popular en un ambiente difícil y polémico. Las religiosas de clausura fueron un
colectivo que lo aceptaron notablemente.
ANTECEDENTES. Un tiempo y un lugar para la mística1
1. BEGUINAS. Estamos en una época de desarrollo del laicado, que busca
formación espiritual y teológica. El colectivo de las mujeres es significativo. Gran
número de ellas han enviudado por razón de las cruzadas, por otras guerras2, o por la
peste3. La experiencia religiosa es con frecuencia una salida a una situación personal
1 FORMAN, Robert K.C., “Eckhart‟s Historical Context”, Meister Eckhart. Mystic as Theologian, Element, Mass, 1991, 28 – 50. LIBERA, A., “El contexto histórico”, Eckhart, Suso, Tauler y la divinización del hombre, José J. de Olañeta, editor, Barcelona 1999, 7-25. 2 Europa pierde población: la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra, las hambrunas debido a malas cosechas, la “peste negra” que azotó a casi toda Europa. Las ciudades más importantes en población con más de 100.000 habitantes son París, Florencia, Milán Venecia, Londres, Colonia; las Regiones del Bajo Rhin y los Países Bajos pueden considerarse de alta densidad de población 3 Las dos vías de entrada de la Peste Negra fueron los puertos del Mar Negro y del Mediterráneo (Mesina Y Marsella). En una rápida extensión entre 1347 y 1350 estaba presente en todo el continente. Ciudades como Florencia, Lyon o Reims perdieron entre el 25 y el 35% de la población. Núcleos importantes de población eran especialmente vulnerables. Sirva como ejemplo que de los 140 dominicos de la comunidad de Montpellier, 133 murieron como
y social difícil. Los movimientos hacia conventos (sólo en Estrasburgo había siete de
dominicas) o hacia otros grupúsculos donde poder vivir la devoción de manera
personal o en grupo, es un fenómeno corriente y numeroso. Tal situación social de
pobreza y muerte tuvo sus repercusiones en la configuración de un marco espiritual
basado en ideas apocalípticas que transmitieron la imagen del castigo divino, de la
cólera de Dios o del fin del mundo.
Todos los estudios sobre esta escuela de espiritualidad coinciden al aproximarse al
ambiente espiritual de la época estudiando el fenómeno de las beguinas. “Sólo en
Colonia son más de un millar (en una población total de 20 mil)”. Se calcula que un
6% de la población femenina de Bélgica vivía en los beguinatos, país que llegó a
contar con unos 90. Sólo en Colonia había 169 conventos que albergaban unas 1500
beguinas Un beguinato era como una pequeña población religiosa en el interior de la
ciudad civil. Aveces incluso rodeado de foso, tapia y portón de acceso. Consta de
casas de pequeño tamaño, con pequeño jardín cerrado en torno. Su población podía ir
de varias docenas, a las 200 o 300 hermanas hasta casi el millar. El deseo de estar
cerca del Señor y entregar la vida a Cristo, era suficiente para entrar en un beguinato.
Sin regla de vida definida, sin la autoridad de un “fundador”, sin búsqueda de
autorización por parte de la Santa Sede, sin constituciones, con su trabajo “normal”
en el mundo… se agrupaban en torno a conventos de frailes mendicantes que les
facilitaban protección, tendían a vestir de manera parecida y hablar y discutir sobre lo
que iban recibiendo de sus Maestros, la Trinidad, la esencia divina, sacramentos… y
otros temas de Teología. Su piedad era personal y su opción por la pobreza visible.
Ante esta situación el papa Clemente IV reaccionó promulgando un decreto por el
que se encomendaba a los Dominicos, a sus lectores y maestros, la dirección
espiritual y cura de almas en los conventos femeninos de la Orden. Se comienza a
desarrollar una teología orientada a la vida, a la experiencia espiritual en el sentido
más estricto del término, que tiene por fin la unión con Dios y que utiliza el alemán
como lengua de comunicación, pues muchas de las mujeres desconocían el latín. Así,
teología, experiencia, dirección espiritual, divulgación unido a la competencia
consecuencia de la enfermedad (GARCÍA DE CORTÁZAR / SESMA MUÑOZ, Historia de la Edad Media, Alianza Editorial, Madrid, 1997, 518 – 522).
intelectual de los maestros, una organización pensada y un público receptivo
provocaron el nacimiento y rápido desarrollo de este movimiento que tendrá en el
Maestro Eckhart una de sus figuras más relevantes.
Si tenemos en cuenta el carisma y “vocación” de Domingo de Guzmán, no es
extraño el carácter intelectual de este movimiento. Los dominicos iniciaron una
corriente marcadamente academicista, en la que la formación y el estudio –
distanciándose notablemente de los franciscanos- era uno de los pilares de su
institución4. Los Dominicos pasan a tener un papel predominante en la zona central y
norte de Europa, de modo parecido a como los Franciscanos venían teniendo en la
zona meridional inspirados por el ejemplo e ideales del Poverello.
El papa Clemente V da una solución sobre begardos y beguinos: “hemos decidido
y decretado, con la aprobación del concilio, que su modo de vida debe ser
definitivamente prohibido y excluido de la Iglesia de Dios” (Bula Ad nostrum (27 de
octubre de 1317)5.
2. Los “Amigos de Dios” y los Hermanos del libre espíritu
Los Amigos de Dios6 son grupos más o menos organizados “de cualquier estado y
condición que se reúnen y se autoproclaman “amigos de Dios”. Es un fenómeno de
Alsacia, Suiza, Paises Bajos. Se reúnen entorno a un maestro. Parece que no llegaron
a formar un grupo jurídico así establecido. Su interés era también experiencial y
místico. Su origen e historia han sido todavía poco estudiados.
Los Hermanos del libre espíritu (secta spiritus libertatis, fratres de libero spiritu)
adquirieron una trayectoria muy distinta. Se basan en 2Co 3, 17 donde se afirma
“donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad”. Heréticos, antijerárquicos,
anticlericales, perseguidos y condenados por la Inquisición. Liderados por
pseudoprofetas, visionarios y predicadores poco formados. Buscaban una experiencia
4 Las universidades siguen desarrollándose. Entre 1300 y 1500 se crearon 56 nuevos centros, de los cuales dieciséis estaban en los territorios alemanes (Praga Erfurt, Colonia, Heidelberg, Leipizg, Viena, Lovaina, Friburgo…). Trece se crearon en Francia, 9 en Italia y 9 en la península ibérica. 5 D/H, 891 – 899. Recordemos que Margarita Porete, reconocida beguina francesa, había muerto en la hoguera en 1310. 6 CHIQUOT, A., “Amie de Dieu”, DSp I, cols 497 – 498. GORCIEUX, B., Amis de Dieu en Allemagne au siècle de Maître Eckhart, Paris 1984.
de corte quietista y convivían tanto con una marcada relajación moral en medio de
una “unión transformante” en la que se imaginaban gozar en este mundo de la visión
de Dios, disolviéndose en Él, como con un rigorismo ascético basado en una extrema
austeridad. Se consideraban libres del pecado y más allá de toda norma o ley moral.
Estaban gobernados por unos elegidos, denominados reyes o reinas, eran los
perfectos. Sus orígenes parecen estar en los apostólicos de Tanchelin d‟Anvers (+
115) con unas coincidencias con la doctrina de los cátaros, un cierto fondo de Joaquín
de Fiore que ya habían asimilado también los primeros “espirituales” franciscanos.
También se les ha puesto en relación con las prácticas y doctrinas sufís, en la
búsqueda de la unidad con la esencia de Dios, así como con el Espejo de almas
simples de Margarita Porete7. Su primer representante significativo fue Ortlieb de
Estrasburgo, condenado en 12168. No está del todo claro que llegasen a formar una
asociación, más bien fraternidades y grupos menores. Uno de sus más duros
adversarios fue Juan Ruusbroec: “Quieren ser libres y no obedecer a nadie, ni al papa,
ni al obispo ni al cura […] Sean cuales sean las ambiciones de la natura carnal,
pueden hacer libremente todo o que desea porque han llegado a un estado de
inocencia y ninguna ley ha sido proclamada para ellos […] Viven en efecto sin tener
en nada, el menor escrúpulo de conciencia. Esos hombres son los más malvados y
perjudiciales que existen. Es difícil que puedan convertirse”
Esta secta fue condenada en 1296 por la Bula “Saepe sanctam Ecclesiam” de
Bonifacio VIII9.
3. Otros nombres que están en la tradición influyendo en el pensamiento y la vida de
este colectivo son: Alberto Magno, Agustín, Avicena, Dionisio Areopagita. Junto con
ellos las místicas Hildegarda de Bingen, Matilde Magdeburgo, Matilde de
Hackeborn, Gertrudis de Hefta, Ludolfo de Sajonia, Hugo de san Víctor.
7 De muy recomendable, apasionante y enriquecedora lectura: (Garí, Blanca, ed.) Siruela, Madrid 2005 8 COLISH, Marcia, Medieval Foundations of the Western Intellectual Tradition (400 – 1400), Yale University Press, (esp. cap. 18 “Heresy in the Twelfth and Thirteenth Centuries”, 245 – 252). GUARNIERI, R., “Frères du libre esprit”, DSp V, cols. [1241 – 1268]. 9 El texto en D/H 866.
En esta escuela renano-flamenca es preciso reconocer el liderazgo de tres grandes
Maestros principales: Eckhart de Hohenheim, Heinrich de Berg (Enrique Suso) y
Juan Tauler: los tres dominicos, los tres intelectuales, los tres integraron el ser
Lesemeister (maestros Académicos) y Lebemeister (Maestros de la vida, de la
experiencia) Los tres renovaron la teología desde la mística, desde su optimismo
antropológico y la manera de entender la relación Dios – hombre. Los tres predicaron
y escribieron en medio alto alemán, hablaron la lengua de los laicos y escogieron
géneros literarios adecuados al público en general: género homilético y el Tratado
breve). Los tres popularizaron la experiencia mística y acercaron hasta la máxima
intimidad posible el misterio de Dios al hombre y a la mujer contemporáneos: es
posible en este mundo alcanzar la bienaventuranza. Los tres tuvieron gran influencia
en la vida religiosa femenina. Comencemos por el principal de ellos tres.
MEISTER ECKHART DE HOCHEIM
(1260-1328)
DATOS BIOGRÁFICOS
Nació en Hochheim (Turingia) hacia 1260. Entró joven en el convento de los
dominicos de Erfurt (1275). Sus primeros estudios los recibe en Colonia, en el
entorno de Alberto el Grande10 (+ 1280). Estudió artes y Teología en París.1293-
1294: Sus primeras clases como profesor enseñó las Sentencias de Pedro Lombardo
en el convento de Saint Jacques.: Maestro en Teología por la Universidad de París
(1302). Entre 1294 y 1300 fue prior en Erfurt. Pronto se verá envuelto en la gestión y
el gobierno de la Congregación. Así, dos años más tarde, en 1304, es nombrado
provincial, cargo que desempeñará hasta 1307, cuando es nombrado Vicario General
para la difícil provincia de Bohemia hasta1311. Durante este período escribe su
primera obra en alemán, Avisos sobre discernimiento. Al terminar sus funciones
como vicario, regresa de nuevo a París, a la Facultad de Teología. Entre 1303 y 1311
estuvo encargado de más de 50 conventos de monjas por Holanda y Austria.11 Todas
estas funciones y cargos revelan la estima de la Congregación hacia E., entonces
persona valorada tanto académica como carismática y de liderazgo. En 1314 es
enviado a Estrasburgo.
Entre 1323 y 1325 lo encontramos en Colonia. Durante todo este tiempo se
dedicó mucho a la dirección y predicación a las monjas dominicas. Era la cura
monialium. E. aparece como el personaje que más influencia ejerce sobre toda la
población inquieta espiritual y religiosamente, no sólo dominicas, sino también
cistercienses, benedictinas y beguinas. En esta época comienza su proceso
inquisitorial. Desde su llegada a Colonia es estrechamente observado por el Obispo
Henri de Virnebourg que nombra pronto dos inquisidores para revisar su doctrina.
10 Profesor en Colonia y en Paris donde tuvo pro discípulo a Santo Tomás. Fue conocido como “Doctor Universalis” porque su saber alcanzaba todos los terrenos de la filosofía, de las ciencias naturales y de la teología. Escribió comentarios a todos los libros de Aristóteles, a los libros de las Sentencias de Pedro Lombardo y a la obra del Pseudo Areopagita, Sobre los nombres divinos. Su Summa Theologiae quedó incompleta. Más conocida fue su Summa Creaturis, que constaba de una ética sistemática, el tratado de sacramentos y una escatología.
Pronto aparecen dos listas, una de 49 artículos y una segunda de 59 proposiciones
calificadas de sospechosas.
Junto con esto está su labor de predicador, pues desde los púlpitos se transmitía
para la gente del pueblo y en otro género literario lo que se explicaba en las Cátedras
universitarias.
“en sus sermones, él mismo dice: cuando predico suelo hablar de desasimiento
y de que el hombre debe liberarse de sí mismo y de todas las cosas. En segundo
lugar, de que deber transformarse en el Bien sumo, que es Dios. En tercer lugar, que
sea consciente de la grandiosa nobleza que Dios ha puesto en el alma, de manera
que el hombre, gracias a ella, se convierta en la maravilla que es Dios. Y en cuarto
lugar de la pura naturaleza divina, del resplandor existente en la naturaleza divina,
lo cual es inefable”.
Los últimos años: el proceso y la condena
Fueron años marcados por la persecución y la condena, motivadas por tensiones
religiosas y políticas, por las tensiones entre mendicantes y diocesanos y por la
deficiente comprensión de su doctrina. A partir de 1325 fue sospechoso de herejía. El
arzobispo de Colonia le somete a un proceso inquisitorial, el primero contra un
maestro de París. Se publicaron tres o cuatro listas que reunían unas 150
proposiciones sospechosas de herejía. E. se defiende con el “Escrito de justificación”
y proclama ante los fieles su ortodoxia doctrinal, su adhesión a la fe de la Iglesia y
apela al Papa para defenderse, entonces residente en Avignon.
Mientras su proceso estaba en estudio, él se manifestó repetidamente abierto a
reconocer lo que en su pensamiento hubiese de incorrecto o herético12. Insistió en que
su intención nunca fue herética.
Juan XXII publicó la bula In agro dominico (27 de marzo de 1329). La larga
lista de proposiciones sospechosas queda reducida a 28 artículos, de los cuales 15 (1-
11 Clemente IV el 2 de febrero de 1267 había publicado un decreto en el que obligaba a los dominicos a encargarse de sus monjas, aun en contra de las propias constituciones de la Orden. 12 DH: “Eckhart, desde luego, había declarado públicamente en Colonia, el 13 de febrero de 1327, que se retractaría de todo lo que se había hallado erróneo en sus propias afirmaciones”, p. 397, n.1.
15) fueron considerados abiertamente heréticos y 11 sospechosos de herejía (16 –
26); los dos últimos artículos también fueron considerados heréticos. Su contenido se
refería sobre todo a eternidad del mundo, a la transformación del alma en Dios, la
nada de las criaturas en relación con Dios, la no necesidad de los actos exteriores, la
gloria de Dios que ese manifiesta también en los pecados del hombre.
Murió allí mientras esperaba la resolución del proceso en 132813. Más adelante
veremos despacio el documento del Juan XXII.
La figura de J. E. fue enorme. Si bien no demostró la erudición de Santo
Tomás, se dijo de él, que tras la muerte de Duns Scoto (1308), no tuvo “rival” en
Europa. Supo integrar el academicismo con la experiencia y la enseñanza dentro y
fuera de las aulas universitarias, lo cual contribuyó a hacer de su magisterio una
enseñanza anclada en la experiencia.
OBRA:
Latina: Collatio in libros Sententiarum de Pedro Lombardo. Quaestiones parisienses
y el Opus Tripartitum (no terminado) que constaría de tres partes: Opus
propositionum, Opus Quaestionum (proyecto de Summa Theologica como la de Santo
Tomás) y el Opus Expositionum (comentarios a la Sagrada Escritura). De este último
sólo se conservan dos comentarios al Génesis, lecciones y sermones sobre el
Eclesiástico, exposición del libro de la Sabiduría y el comentario al Evangelio de San
Juan).
Alemana: Instrucciones espirituales: discursos sobre discernimiento: pláticas a sus
frailes, siendo prior de Erfurt. Liber benedictus que contiene el Libro de la
consolación divina y Del hombre noble. Especialmente significativo es Del
Desasimiento.
13 Hay quien piensa que hay detrás intereses políticos debido a un mar de tensiones entre el emperador de Alemania, Luis de Baviera y el Papa de Aviñón Juan XXII, que le declaró desposeído del imperio y excomulgado. Los dominicos son fieles al Papa, mientras que el Arzobispo es gran personaje dentro del Imperio; se complacería pues de una persecución contra una de las principales figuras de la Orden de Predicadores.
DOCTRINA ESPIRITUAL
La enseñanza de E. tuvo gran éxito. ¿Hasta qué punto su doctrina espiritual es
autobiográfica? ¿es fruto de una actividad académica, teológica o es sistematización
de su experiencia interna? No hay muchos elementos autobiográficos en su obra, sin
embargo, la convicción con que exponía, su experiencia como director de almas, su
carisma personal, la atracción en el púlpito, la estela y la influencia de su mensaje…
remiten a la necesidad de una experiencia personal que sustente tal mensaje.
Es de difícil localización: entre la “mística de la esencia” (Wessenmystic), la
mística nupcial (Brautmystik); entre el maestro doctrinal (Lesemeister) y el maestro
de la vida (Lebemeister). Fue al mismo tiempo místico y teólogo. No hay duda de
que, frente a otros maestros del espíritu14, E. es un marcado intelectual y un profundo
teólogo.
1. Los estados o “niveles” de la experiencia espiritual. A la hora de
acercarse a su doctrina una de las primeras preguntas que brota es: “¿hay una
sistemática ¿ ¿Plantea E. su experiencia espiritual según un método de grados o
etapas, hay, al menos, un mínimo proceso implícito en sus sermones y enseñanzas?15
Algunas veces habla de un triple proceso en Dios: Dios en las criaturas, Dios en el
“rapto” y una última etapa de ver a Dios en su propio ser, sin significados. En otras
ocasiones, más metafórico utiliza la imagen de la luz: el amanecer, la media mañana
y el medio día; o noche, mañana y medio día”. En otras ocasiones utiliza un esquema
de cuatro puntos, comenzando por el temor de Dios y terminando en la morada de
Dios, donde el alma habita ya para siempre. Parece claro que para E. sí hay un
proceso en la experiencia de Dios que va explicando de manera diversa y que va
teniendo como fin “la vida en Dios”. La exposición más directa de este proceso
quedó expresada en su breve tratado “El hombre noble”, el hombre interior16.
Brevemente, podemos enunciarlos de la siguiente manera. Grado 1: el hombre vive
14 Sobre todo la escuela franciscana, más centrada en la experiencia del afecto, con la primacía del amor y de la voluntad frente al entendimiento. 15 “Eckhart‟s Stages of Mystical Progression” en FORMAN, Meister Eckhart…53 – 64. 16 “Del hombre noble”, en El fruto de la nada, 115 – 124, esp. 117 – 118.
según la imagen de la gente buena y santa. Se alimenta todavía de leche. Grado 2:
“da la espalda a la humanidad y con la mirada hacia Dios se arrastra hacia el seno de
la madre y sonríe al Padre celeste”. Grado 3. Se aparta de la madre. Muy unido a
Dios en el amor. Todo lo que no es semejante a Dios le parece contrario. Grado 4:
crece en el amor de Dios. Está preparado para la tribulación y la contrariedad, para
sufrir con placer, voluntaria y alegremente. Grado 5: “en todas partes vive en paz
consigo mismo, reposando tranquilamente en la riqueza y en la plenitud desbordante
de la sabiduría suprema e inefable”. Grado 6: “el hombre ha sido desnudado de su
propia imagen y transfigurado por la eternidad divina […] raptado y transformado en
una imagen divina, al llegar a ser hijo de Dios. Por encima no hay más grados, y allí
hay paz eterna y bienaventuranza, pues el objeto último del hombre interior y del
hombre nuevo es la vida eterna”.
2. Dios, el Ser y la Nada
Para E Dios es el Ser y el hombre es no-ser. Dios es el Uno, el Ser por esencia,
indiviso, suma simplicidad de la que dimanan los seres creados. Es el hombre debido
a su limitado entendimiento, quien pone nombres diversos al ser único de Dios. Dios
también puede ser denominado “Nada” porque supera toda denominación del
vocabulario humano, que es un ser “sin nombre”. Es el uno absoluto. Está por encima
de todos los nombres. Ni siquiera es bueno, porque podría ser mejor y Dios no puede
ser mejor, porque estaría sometido a cambio, no sería completo. ¿Qué es? “Dios no es
absolutamente nada, no es ni esto ni aquello”. Así, en tanto que Dios supera todo
nombre y toda denominación puede ser llamado también Nada, un ser sin nombre, al
que no se le puede añadir nada,
“El ser contiene en sí todas las cosas y, sin embargo, es tan eminente que nunca
ha sido afectado todavía por nada de lo creado. Todos los que aquí abajo imaginan
saber algo de ello no saben nada de nada. San Dionisio dice: „Nada de lo que
conocemos, divisamos y podemos distinguir es Dios, pues en Dios no hay esto ni
aquello que pueda se abstraído o aprehendido por una distinción. En él sólo hay el
uno que él mismo es
La realidad del hombre. Es ante todo, un ser creado, en relación siempre con el
Creador mediante el Verbo. El hombre es criatura y como tal, está siendo recreado en
cada instante, en cada minuto. El hombre está vocacionado a ser un ser noble
(hombre noble) debido a la unión transformante en Dios. Es un ser espiritual,
“interior”, un hombre nuevo, celestial, joven, amigo noble”, en contraposición al
hombre viejo, terrestre, hostil y servil”. Este hombre interior refleja la imagen de
Dios por que tiene dentro de él la semilla del Hijo de Dios en el fondo del alma,
oscurecida a veces por los apetitos terrestres. Con todo, la imagen de Dios está
siempre ahí, escondida como la imagen del hombre en el tronco de un árbol o en el
bloque de piedra que el artista saca a la luz.
Unión del alma con Dios. Éste es el punto que más le interesa a E, cómo el hombre-
nada puede unirse con el Dios - todo. En su estructura del alma, hay un lugar en el
que se produce tal encuentro: “lo más elevado” del alma, lo más íntimo del alma”, en
el fondo, la casa, el castillo, la centella del alma, la cima del alma. Al darse la unión,
el hombre alcanza su más alta nobleza. Todo este proceso de camino hacia la nobleza
es el que aparece descrito en “El hombre noble”. Esta unión hombre- Dios acontece
en el plano ontológico y es de carácter transformante. Va más allá del plano
psicológico. Se da en el fondo del hombre que es al mismo tiempo el fondo de Dios.
Es en este centro del alma donde el Padre engendra al Hijo17. Es la scintilla animae,
sindéresis o razón práctica de los escolásticos. E. retoma la idea de divinización de
los padres Griegos y la formula de manera nueva y atrevida.
“¡Fijaos! En ninguna parte Dios es más propiamente Dios que en el alma. En
todas las criaturas hay algo de Dios, pero en el alma Dios es divino, pues ella es su
lugar de reposo […] Dios sólo ama en nosotros el bien que en nosotros realiza […]
Desea con ello atraernos en sí para purificarnos, para establecernos en él, para poder
17 “Se me pregunta qué hace Dios en el cielo. Y yo respondo que ha engendrado eternamente a su Hijo y lo engendra ahora y debe engendrarlo eternamente; así el Padre tiene una cuna en toda alma buena. Bienaventurado muy bienaventurado es el hombre que tiene que acunar así, en su alma, al Padre celestial […] Es por esto que Dios ha creado el alma, para dar nacimiento en ella a su Hijo unigénito. Cuando este nacimiento tuvo lugar espiritualmente en María, esto hizo más feliz a Dios que cuando nació de ella corporalmente. Cuando ese nacimiento tiene lugar hoy en un alma buena y amorosa, eso hace más feliz a Dios que cuando creó el cielo y la tierra” (Dicho 3).
amarnos en él y él en nosotros por sí mismo. Y nuestra beatitud le es tan necesaria
que nos atrae en él por todo lo que es capaz de llevarnos en él, ya sea gozo o
sufrimiento” (Sermón 73; “ Del que es amado por Dios y por los hombres”).
“El nacimiento de Dios en el alma18 no es otra cosa que el revelarse de Dios al
alma, en un nuevo saber y en un nuevo modo” (Dicho 1).Esta unio mystica es la gran
preocupación del místico y el teólogo E., la unión con Dios es el leit motiv de su
obra19.
“La idea básica y nuclear de E., desde la que se desarrollan y orientan todas las
demás, es la que se refiere al nacimiento de la Palabra de Dios en el alma. No
comprende a E. quien no descubre que el nacimiento del Hijo por el Padre divino en
la chispa del alma constituye la razón única, el contenido y la finalidad de los
sermones de E.”20. Esta nueva metáfora está en relación con otras ya más conocidas
como la de las procesiones o las emanaciones. E. ofrece con esta nueva concepción
una visión más maternal de Dios. De manera paradójica, el Hijo ya ha sido
definitivamente engendrado al mismo tiempo que está siendo engendrado; se trata de
algo que ya ha ocurrido y al mismo tiempo está siempre ocurriendo en el alma
humana. Este nacimiento asemeja al alma a la Trinidad, donde todo lo que es
engendrado es igual, idéntico al origen del que precede, pero distinto (quid procedit
ab alio, distinguitur ab illo), idénticos en esencia, pero existencias distintas. El Hijo,
engendrado por el Padre es de la misma naturaleza pero es otro21. El nacimiento del
Hijo en el alma anula la diferencia en el quid del ser, en lo que se es, pero mantiene
que lo que nace es otro ser que lo que lo engendró. Ahora bien, si lo que procede
consiste en lo mismo (quid) que aquello de lo cual procede, bien se puede hablar de
18 Seguimos a SELLS, M.A., “Meister Eckhart: Birth and Self – Birth”, Mystical Languages of Unsaying, The University of Chicago Press, Chicago 1994, 146 – 179. 19 “Eckhart dice: hay gente sobre la tierra que engendra a Nuestro Señor espiritualmente así como su madre lo engendró corporalmente. Se le preguntó quiénes eran esas gentes. Y entonces dijo: están vacías de las cosas y contemplan el espejo de la verdad y han llegado a ello sin saberlo; están en la tierra, pero su casa está en el cielo y se hallan en paz: caminan como los niños” (Dicho 14) (cursivas nuestras). 20 En MAROTO, P. Espiritualidad de la Baja Edad Media, EdE Madrid, 2000, 247, tomado de Quint, Josef, Meister Eckhart. Deutsche Predigten und Traktate, München, Hanser, 1963, 21. 21 Sto _Tomás se sirvió de los pronombres masculinos alius (otro) y unus (uno) para expresar la distinción de sujetos, pero utilizó los neutros aliud (otro) y unum (uno) para indicar la mismidad de ser. Ser para el Padre y el Hijo consiste en lo mismo, por eso Jesús podía decir “El padre y yo somos uno”, o “quien me ha visto a mi ha visto al Padre”, o “que sean uno, como tú, Padre, y yo, somos uno”.
un autonacimiento (self-birth). El Padre y el Hijo son distintos en cuanto personas,
pero idénticos en cuanto a naturaleza. Esta distinción pero identidad es lo que se
refleja en Jn 10:30: “El Padre y yo somos uno”22. Este es uno de los puntos
paradójicos de lenguaje o, como lo acuño Jorge Guillén, la “insuficiencia del
lenguaje”23 en la expresión de la experiencia mística. ¿Cómo expresar una realidad
paradójica sin caer en la contradicción gramatical? Las cosas por sí mismas,
desligadas del “artífice”, son oscuridad24, sin identidad. Las cosas adquieren luz,
identidad, en cuanto (inquantum) son vinculadas al Artífice, quien las pensó y sigue
pensándolas (idea); que algo exista viene precedido por la idea previa de su ser en el
pensamiento de un artífice. Nacer Dios en el alma es vincular estrechísimamente,
idea y ser y estar naciendo Dios en el alma por el Hijo es darse la plenitud de la
vocación del hombre. El Hijo, siguiendo el comentario sobre Juan, es Vida en tanto
que está presente en el “pensamiento” del Padre (vida intratrinitaria, bullicio,
processio) y es Luz en tanto que es inteligibilidad. Nacer el Hijo es remitir la
existencia del hombre a su procedencia, al Padre. Así, Padre e Hijo son términos
correlativos; hay paternidad en tanto que hay hijo, y hay filiación en tanto que hay un
padre. Son términos que se reclaman mutuamente. Nacer el Hijo en el alma es
divinizar al Hombre en tanto que alcanza su máxima dignidad de ser, puesto que el
Hijo es lo mismo (quiditas) que el Padre, de su misma naturaleza. Éste es el concepto
eckhartiano de justicia.
La justicia se manifiesta a través del justo. El justo ha sido asumido25 por la
justicia, a través del nacimiento del Hijo. En el alma se reproduce el mismo proceso
que en la Trinidad: la justicia, el Padre, engendra al Justo, el Hijo. En el alma, el
hombre deviene justo al tener lugar en él el alumbramiento del Justo, el Hijo. El alma
es el lugar en el cual se produce el nacimiento. Por tanto se produce de manera
22 Es necesario mantener las dos cosas, la distinción de personas y la identidad de naturaleza. Si no hubiese distinción de personas, la Justicia no justificaría porque sería un ejercicio solipsista, de Dios consigo Mismo; Dios no saldría de sí y por tanto permanecería inaccesible para el hombre. Si no hubiese identidad de naturaleza tampoco justificaría, pues la Justicia engendraría algo distinta a ella, pero no al Justo. 23 En su célebre ensayo, “Lenguaje insuficiente: San Juan de la Cruz o lo inefable místico”, en Lenguaje y poesía, Alianza, Madrid, 1983, 73 – 110. 24 “Nada brilla en las cosas creadas excepto la idea (la palabra): en sí mismas, las cosas creadas son oscuridad”, (SELLS, 160). 25 Obsérvese el carácter pasivo del enunciado.
inmediata, sin mediación, sin medios26. La imagen del espejo, al igual que en la
tradición mística anterior, ilustra esta experiencia mística. Si yo sitúo un espejo
delante de mí, mi imagen se refleja en el espejo. Esta imagen no es del espejo;
tampoco es de sí misma; todo lo que la imagen es está tomado de aquél de quien toma
su ser y su naturaleza. Cuando me separo del espejo, yo ya no aparezco más en el
espejo; por lo tanto, yo soy la imagen27. Otra manera de explicar esta unión de el
alma y Dios está tomada del tratado De Anima de Aristóteles. Aristóteles comenta
que para que se produzca el acto de percepción ha de darse una facultad que perciba
(por ejemplo la vista /ojo), un medio en el que “trabaje” (el aire /el espacio/la luz) y
un objeto sobre el que “trabajar”. En su aplicación a la experiencia espiritual, lo que
se suprime es el medio, aproximando hasta la unidad la facultad y el objeto28. En el
momento en el que el Hijo nace en el alma, ésta deviene “virgen”, esto es, libre de
apegos a imágenes y deseos.
4. El desasimiento o desprendimiento. Sólo Dios: uno de los capítulos más extensos
de la doctrina eckhartiana, el punto más original y central de la mística renana:
abegescheindenheit. Su sentido está cercano a la apatheia de los padres griegos.
Explica y fundamenta la equivalencia de la pobreza, la humildad y la nobleza en la
gracia. Consiste en “una participación en la vida divina, un fluir de la apatheia, de la
impasibilidad divina en el alma humana, emanación que la convierte en imagen de
Dios”29.
Es la virtud suprema, por encima del amor y de la humildad. Al amor porque
éste es obligado por Dios, mientras que el desprendimiento obliga a Dios, le fuerza a
entregarse (a cumplir su propia naturaleza, que es entregarse sin reservas)30. Si Dios
viene, él puede llegar mucho más adentro de mí de lo que yo puedo alcanzar de él por
26 Para expresar esta inmediatez E. utiliza las metáforas de la pared, del recipiente y del espejo (SELLS, 164). 27 Con esta imagen queda expresada la radical identidad entre el alma y el hijo cuando éste es engendrado por el Padre en el alma; como un recipiente “espiritual, lo que se recibe está en el recipiente y el recipiente está en ello, y es el recipiente mismo 28 Es la unidad que se da entre el momento en que el guitarrista pulsa un acorde de la guitarra y el instante en que el oído lo percibe. El acto de oír no es el acorde, ni el acorde por sí mismo es el acto de oír, pero en el acto de percepción, los dos devienen una sola cosa. 29 LIBERA, ob. cit., 39. 30 “No quiero jamás agradecer a Dios que me ame, porque no puede dejar de hacerlo: su naturaleza le obliga a ello; quiero agradecerle porque no puede abandonar la voluntad que le hace amarme” (Dicho 12).
mi amor. Dios viene a mí porque es su lugar propio, y todo en la naturaleza tiende
hacia el lugar que le es natural y propio. Dios tiende hacia la unidad y la pureza y eso
es un corazón desposeído, despojado. El desprendido no está por encima ni por
debajo de ninguna criatura (por eso es una virtud más noble que la humildad), sino
que lo que desea es ser perfectamente él mismo, ser esencialmente. No busca
igualdad ni desigualdad. No quiere más esto o aquello; sólo quiere ser. Por tanto
todas las cosas permanecen ante él sin que las turbe y sin que le turben. Dios no
puede menos que entregarse a un espíritu desprendido. Es algo necesario para la
unión con Dios. Es un desarraigo que va mucho más allá de la ascética. Es el
vaciamiento del yo por humildad y obediencia; renuncia a todas las cosas, vacío
radical de pensamiento31, el afecto y la posesión del dinero y los honores. Es la plena
liberación de sí mismo y de todas las cosas.
“Me siento a menudo asustado, cuando debo hablar con Dios, por el
desprendimiento total que debe tener el alma que quiere llegar a la unión”32 (Sermón
73). Este desprendimiento no es de carácter filosófico que pueda considerar al
hombre por encima de todas las cosas (dada su dignidad o excelencia), no, se trata de
experiencia religiosa que se da en la gracia y es fruto de ella.
Es abandono de sí. Estar vacío es no desear nada. Pone el ejemplo del ojo: si
mi ojo estuviese lleno de algún color vería las cosas de ese color, pero porque mi ojo
está vacío puedo ver los colores, se llena de los colores. “El ojo en que vea a Dios es
el mismo ojo en el que Dios me ve.
Éste es el concepto eckhartiano de libertad: la nada y el vacío. Vacío de
sentimiento y de deseo, incluso de los más cristianos y bondadosos. Ir hacia Dios no
es otra cosas que salir de uno mismo, cuanto más se sale más puede entrar Dios. “La
mejor manera de servir al verbo es callando y escuchando”. La radicalidad es muy
fuerte porque la meta, el hombre noble, transformado en Dios, es muy alta. A este
desasimiento se llega por la práctica
31 “El nacimiento sólo puede ocurrir en tanto que el alma ha llegado a ser nada, se ha vaciado de sí misma y ha salido de ´si misma” (SELLS, M., Mystical Languages…, 163). 32 “Maestro Eckhart, el Predicador, dijo también: jamás hubo mayor virilidad, mayor guerra, ni mayor combate que olvidarse de sí mismo y perderse” (Dicho 24).
Estar abandonado es haber entregado todo el entendimeinto y la voluntad;
entonces el alma se convierte en un espejo en el que la imagen de la divinidad
aparece: lo que aparece en el espejo es lo que hay en ella y lo que hay en ella es lo
que aparece
El hombre “pobre es quien no quiere nada, no sabe nada y no tiene nada”. No
querer nada (pues hay quien quiere hacer penitencias), lo cual es querer algo, luego es
no ser totalmente pobre. Hay que despojarse incluso de Dios, de querer hacer la
voluntad de Dios, de querer agradar a Dios. El no saber ser refiere a ser pobre de
amera que no sepa nada de nada, ni de Dios ni de la criatura ni de sí mismo”.
“He dicho hace un rato que era un hombre pobre aquel que ni si quiera quería
cumplir la voluntad de Dios, sino que vivía de modo que se liberara de su
propia voluntad y la de Dios, como sucedía en los tiempos en que no era.
Decimos de esta pobreza que es la pobreza más alta. “Dios no tiene que
encontrar nada en el hombre para obrar, ningún lugar, ningún algo. En el alma
Dios mismo sería su propia operación [experiencia de Dios, nivel 4]. Dios es el
lugar propio de su propia operación. Sólo así el hombre supera el tiempo y se
convierte en un ser bienaventurado, eterno. Si el hombre conserva un lugar
para Dios, conserva en sí cierta distinción y por tanto desemejanza. Finalmente
el “no tener” va mucho más allá de los bienes materiales. Se refiere a la
carencia de sí mismo de las operaciones y de las obras exteriores e interiores.
Hasta que no cesen todas las operaciones propias Dios no opera en el alma: “El
puro desasimiento supera a todas las cosas, pues todas las virtudes implican
alguna atención a las criaturas, en tanto que el desasimiento se halla libre de
todas las criaturas”.
Es un despojo integral en la interioridad. E. aconseja incluso prescindir de la
Humanidad de Cristo como mediación, tema éste debatido en el controvertido siglo
XVI español. Se basa en Jn 16,7:
“quien quiere reconocer, pues, la nobleza y la utilidad del perfecto desasimiento, que
se fije en las palabras de Cristo relativas a su humanidad cuando dijo a sus discípulos:
“os conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Espíritu Santo no vendrá a
vosotros”. Es justamente como si dijera: habéis encontrado demasiada complacencia
en mi forma (bilde – figura) actual, por ello no podéis tener la felicidad completa del
Espíritu Santo. Por eso, despojaos de las imágenes y uníos con la esencia carente de
forma, ya que el consuelo espiritual de Dios es sutil; de ahí que no sea ofrecido a
nadie que no haya renunciado al consuelo terrestre”.
Este concepto del abandono tiene dos raíces.
Una bíblica: “Lo hemos abandonado todo” (Mc 10, 28), sobre lo que E.
comenta: “has hablado bien, pues aunque fuiste invitado pudiste no seguirle. No es un
canje inútil dejar todas la cosas por Dios, pues las cosas te son dadas con él, y cuando
le recibes, entonces él es para ti todas las cosas” (Dicho 27).
La segunda raíz es patrística: “Abandona ahí las sensaciones y las operaciones
intelectuales y por la vía del desconocimiento sé elevado a la unión con aquel que
trasciende toda esencia y conocimiento” (Dionisio, Teología Mística). “Entonces
Eckhart dijo: ¿cuándo lo hemos abandonado todo? Cuando se ha abandonado todo lo
que el sentido puede comprender, y todo lo que se puede decir, y todo lo que se puede
oír, y todo lo que el color permite ver, entonces se ha abandonado todo. Cuando se ha
abandonado todo así, se está iluminado y superiluminado por la Deidad” (Dicho 29).
El abandono busca un estado interior de vacío, de vacuidad, una salida total de
sí mismo para que Dios entre. Es una experiencia más allá del entendimiento y de la
inteligencia, donde la gracia alcanza al ser humano desprendido de todo.
Por lo tanto, E. se preocupa menos de las obras (faceta ético – moral) que del
ser (sentido ontológico).
La gente nunca debería pensar tanto en lo que tiene que hacer; tendrían que
meditar más bien sobre lo que son. Pues bien, si la gente y sus modos fueran buenos,
sus obras podrían resplandecer mucho. Que no se pretenda fundamentar la santidad
en el actuar, porque las obras no nos santifican a nosotros, sino que nosotros debemos
santificar a las obras. Por santas que sean las obras, no nos santifican en absoluto en
cuanto obras. Sino en cuanto somos santos y poseemos el ser, en tanto santificamos
todas nuestras obras, ya se trata de comer, de dormir, de estar en vigilia, o de
cualquier cosa que sea. Quienes no tienen grande el ser, cualquiera obra que ejecuten,
no dará fruto”.
Sobre el desprendimiento también Tauler: es para el hombre apartarse y separarse de
todo lo que no sea pura y simplemente Dios, examinar con espíritu razonable, a la luz
del discernimiento todas sus obras, sus frases, para ver si no hay , en el fondo, algo
que no sea puramente Dios, o si, por el contrario, sólo a Dios se lo busca en todo .
LA CONDENA. In agro Dominico (27 de marzo de 1329)33
El proceso de la condena de ME es largo y complejo y en él confluyen
intereses de diversa importancia, de política “nacional”, política eclesiástica y
también, claro, de importancia dogmática. La bula de Juan XXII acusaba de herejía y
excomulgaba a ME, quien al fallecer en Avignon (donde se había establecido desde
1310) dos años antes de su publicación no pudo conocer el final de su proceso.
El trasfondo político es, en parte, el siguiente. Juan XXII (1245-1334) se había
mostrado muy favorable de la supresión de los Templarios y mantenía un
enfrentamiento notable con el rey Germano Luis IV de Bavaria, emperador del Sacro
Imperio Romano Germánico, excomulgado también el 17 de enero de 1328. El
arzobispo sabía que contaba con el Papa como aliado. El papa pide al arzobispo que
publicitara el proceso de excomunión contra el rey Luis IV, que mantenía el papa en
Roma, Nicolas V. El arzobispo era partidario de Federico de Austria para el trono de
los Habsburgo, y por tanto aliado natural del Papa. Los partidarios del monarca
reaccionaron contra el para acusándole de hereje, “usurpador y opresor de la Iglesia”.
El Monarca Luis nombró un anti-papa en Roma, Nicolás V, que desembocó en el
Gran Cisma de Occidente (1378-1417), con la existencia de dos papas simultáneos:
Avignon, respaldado por Francia, España, Portugal, Escocia y algunos principados
germánicos y Roma, apoyado por Alemania, Inglaterra, Polonia, Hungría y países del
norte de Europa. El Papa se retira a Avignon en 1309, Clemente V.
Esta división afectó a la potente expansión de los Dominicos por tierras
alemanas y norte europeas; asimismo un capítulo general de la Orden en Venecia,
lanzó una ofensiva contra la sectas y movimientos sospechosos por toda aquella zona;
el ME, que predicaba en latín y era animador carismático de movimientos
sospechosos como las beguinas, cayó pronto en su punto de mira. Los mismos
“visitadores” dominicos extrajeron medio centenar de proposiciones de “índole
anómala”. Esto alegró al arzobispo de Colonia, que sentía gran antipatía hacia
Eckhart y determinó que la Inquisición comenzara proceso contra él en 1326. ¿De
dónde le venía tal antipatía? Tal vez de su liderazgo entre el siempre incómodo y
escurridizo movimiento de las beguinas, bajo la jurisdicción de la orden dominicana.
Además, el tipo de experiencia que proponía Eckhart era “muy intimista” y podía
dejar de lado la mediación eclesial, jerárquica, visible de la Iglesia y sus prácticas.
Viendo la vida de Eckhart, sería posible pensar en la promoción de un quietismo o
recogimiento? (Forman, 48).
Eckhart el 26 de septiembre de 1326 en un largo y pormenorizado escrito se
defendió de las observaciones de sus inquisidores dispuesto a rectificar en lo que se
estimase necesario: “Indudablemente, puedo estar equivocado en algunas cuestiones,
pero no puedo haber incurrido en la práctica herética; pues el error es algo
pertinente el ejercicio de la inteligencia, y la herejía depende de los actos de la
voluntad”.
Con sus escritos ocurría algo que debemos tener en cuenta. Con frecuencia ME
improvisaba sus sermones que después eran copiados frecuentemente por las
religiosas que le escuchaban; no pudo haber resultado difícil insertar o matizar con
frases conflictivas los informes que se remitían a la autoridad. En varias
oportunidades, el ME declaró que se le atribuían interpretaciones que nunca había
realizado.
Eckhart se instaló en Avignon acompañado de Enrico Cigno –Provincial de
Teutona- y otros tres calificados de lectores dominicos, con la expectativa de ser
citado por Juan XXII, encuentro que no llegó a producirse. La bula fue demoledora.
33 El texto puede verse en: D/H, 950 – 980. Vid también El fruto de la Nada , 174 – 179.
Se condenan 28 artículos del Maestro E. Tras una breve introducción y motivación:
se realiza una breve presentación de E. y de la generalidad de su error34. Se presenta
así mismo, al Inquisidor Enrique, arzobispo de Colonia. A continuación se exponen
brevemente los 26 artículos heréticos a modo de breve enunciado.
1-3 sobre la creación: E. Defiende la existencia del mundo desde la eternidad (1); tan
pronto como Dios fue, fue el mundo. El mundo fue co-creado por el Hijo, en el
mismo momento en que este fue engendrado (3). Hay algo en el alma que es increado
e increable. Dios no es ni bueno ni mejor
4-6; 15-19: Sobre las obras. La gloria de Dios resplandece sobre toda obra incluso
mala. Dentro de estas obras puede estar la injuria (5) o la blasfemia (6). El pecado
puede ser querido por Dios (15). Dios no dispone propiamente de ningún acto
exterior (16). El acto exterior no es ni bueno ni malo y no es Dios quien lo realiza
(17). No hay que hacer las obras exteriores, sino las interiores (18). Dios ama las
almas, no las obras (19).
7-13; 20-23: Sobre la relación con Dios: oración de intercesión: se pide mal, se pide
a Dios que se niegue a sí mismo, es la negación del bien. 8.Sobre la ausencia de
búsqueda y de deseo: no buscar honores ni devoción, ni santidad, ni recompensa, ni el
Reino de los Cielos… en estos hombres Dios es honrado
9. Sobre el recibir dones de Dios: no es lo más exacto, porque nos sitúa por debajo de
Él, cosa que no debe ser así en la vida eterna.
10. Seremos transformados en Dios y convertidos totalmente en Él. Dios nos hace ser
uno.
11. Todo lo que Dios Padre ha dado a su Hijo unigénito, me lo ha dado a mí también.
34 “Con gran dolor anunciamos que, en estos tiempos, uno de los países germánicos, de nombre Eckhart, según se dice, doctor y profesor en Sagrada Escritura, de la orden de los Hermanos Predicadores, ha querido saber más de lo que era necesario y en modo imprudente, y sin seguir la medida de la fe, porque girando su oído a la verdad se ha dirigido a las invenciones. Seducido, en efecto, por aquel padre de la mentira […] ha enseñado numerosos artículos que oscurecen la verdadera fe en muchos corazones y ha mostrado su doctrina en su predicación ante el vulgo, que asimismo ha expuesto por escrito” (en El fruto de la nada 175).
12. Todo lo que la Sagrada Escritura dice de Cristo se verifica en el hombre bueno y
divino.
13. Todo lo propio a la naturaleza divina es propio del hombre bueno y justo.
20. El hombre bueno es el Hijo unigénito de Dios
21. El hombre noble es el Hijo unigénito de Dios.
22. El Padre me enseña como el suyo y mismo Hijo.
23-26 Sobre la simplicidad de Dios.
23: Dios es uno según todos los modos y bajo cualquier aspecto. En Dios no puede
haber ni ser pensada ninguna diferencia
24: Toda diferencia es extraña a Dios, tanto en naturaleza como en las personas.
25: Cuando dice “Simón, me amas más que a éstos [Jn 21,15] el sentido de más,
alude al bien, pero no a la perfección, pues implica gradación.
27: Sobre las criaturas: son una pura nada: yo no digo que sean poco o algo, sino
que son una pura nada.
Durante seis siglos el nombre de Eckhart fue tabú para los círculos católicos, y
algunos teólogos admitieron que el texto condenatorio no tuvo equivalentes en la
historia del catolicismo medieval europeo. Es significativo que el texto se publicó
sólo en Colonia, no en Erfurt ni en Estrasburgo donde Eckhart desplegó gran parte de
su actividad apostólica. Nunca se condenó la obra integral de Eckhart, y sus dos
grandes discípulos Johannes Tauler (1300-1361) y Heinrich Suso (1295-1366) este
último beato, nunca fueron sospechosos ante ningún observador de la Inquisición.
Eckhart fue rescatado del olvido y el rechazo a partir del CV II. Las censuras para la
mención de su nombre y el acto de citar expresiones suyas fueron anuladas en 1980.
Pero las expectativas para la rehabilitación formal y definitiva del ME siguen
pendientes. Compañeros de ME dominicos han trabajado por restaurar la figura y el
mensaje de ME (Matthew Fox, OP, 1940, Vida eterna, 31)
Otros sectores de forma menos rigurosa ven en Eckhart un alimentador de ciertas
ideas de Lucero y de la primera reforma; lo vinculan con la proliferación de sectas
gnósticas o panteísta, actualmente ha sido “secuestrado” por las tendencias de la New
Age.
Por si fuera poco, a Eckhart se le ha vinculado con el nazismo, lo usurparon los
ideólogos del “Tercer Reich”, como Alfred Rosenber (1893-1946) convencido de la
superiordidad de la raza aria:”En Él, [Eckhart] por primera ve, el alma nórdica tomó
conciencia de sí misma. A partir de esta enorme alma, nuestra fe alemana puede
renacer y renacerá, sin duda” (Vida eterna y..., 33).
El empeño de ME fue expresar la experiencia religiosa en su forma más pura.
Entendemos ahora porqué a este movimiento se le llamó de la “Mística metafísica” o
de la “esencia”, “ontológica”. Pese a su enfoque de la experiencia tremendamente
personal e íntimo, Eckhart no dejó nunca de considerar a la Iglesia como la Madre de
los Creyentes. Nunca atacó a la jerarquía, nunca dio señales de pretender crear una
nueva religión o movimiento, sino que quiso y se empeñó en permanecer fiel al
dogma tradicional.
Con el proceso de Eckhart se condenó a uno de los teólogos de la experiencia más
grandes de los tiempos de Occidente; París y oratorio; un escolasticismo de la vida;
uno de los líderes más relevantes de una de las congregaciones más influyentes de la
Iglesia (y con él en parte, al grupo), uno de los líderes ad extra más grandes
(religiosas y laicos)
“Dios está muy cerca de nosotros, pero nosotros estamos distanciados de Él. Dios
está en nosotros, pero nosotros estamos fuera de nosotros. En nosotros, Dios está en
su casa, pero allí nosotros somos como extraños en nosotros” (Vida eterna, ..., 94).
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