3 reflexión la ética de jesús
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Edwin E. Rivera Juan Ética Cristiana jueves, 20 de diciembre de 2012
Rvda. Carmen Julia Landrón Instituto Bíblico Juan Figueroa Umpierre Página 1 de 7
L a É t i c a d e J e s ú s
M a t e o 5 : 1 - 1 6 / P a r á b o l a s
Introducción:
La lectura mencionada hoy es considerada por muchos como el corazón de la ética de
Jesús1. Y si lo consideramos al examinar el texto mencionado en el título, básicamente lo es, y lo
presentaremos en más detalle un poco más adelante.
Tenemos que considerar ciertos asuntos que entiendo que son importantes: Primero,
Jesús no vino a cancelar o eliminar ninguna de las leyes existentes para la época en que Él
estuvo con sus seguidores. Todo lo contrario, lo que Él deseaba era que se interpretaran de
forma más clara las mismas. Como lo del sábado; en el cual expuso que él ser humano no se
hizo para el sábado, sino que el sábado se hizo para el ser humano. Para Jesús, era solo
presentar las leyes de forma más clara, siguiendo el propósito por el cual Jehová le había
entregado el decálogo a Moisés.
Segundo: Estas leyes que eran de una conducta social, civil y religiosa, no cubrían unas
necesidades del espíritu de las personas. Y perdonen el atrevimiento, al utilizar la siguiente
frase de la escuela Juanina, para hacer una analogía: que no es por agua solamente, sino por el
espíritu. Con esto solo deseo decir, que además de cumplir con las leyes, existe algo mucho
más, no más importante o menos importante, sino que es parte esencial de las mismas. Y es
aquí donde Jesús el Cristo, le da la esperanza ante lo de que sucede en las situaciones que uno
se enfrenta cada día. Además de la forma por las cuales seremos bendecidos o
bienaventurados, al tener la actitud correcta, dentro de nuestra vida cotidiana. Examinemos
ahora el texto bíblico.
Mateo 5:1-16
Dentro de este texto existen varias palabras claves, que le dan margen a la conducta que
Dios espera que vivamos, y que Jesús el Cristo vivo presenta, la cual considero sumamente
importantes de comprender y entender. Veamos:
La palabra “Bienaventurados” según el Nuevo Diccionario de la Biblia dice que:
Bienaventurado. Bienaventuranza El término hebreo barak y sus derivados comunican la idea
de “bendición”. La raíz significa “rodilla”, por lo cual algunos interpretan que la palabra
“bendito” se derivó del acto de estar arrodillado adorando o recibiendo una bendición de él. En
la mentalidad hebrea, al hablar de bendición se pensaba en un acto mediante el cual la persona
recibía poder para obtener éxito, prosperidad, fecundidad, longevidad, etcétera. La
bienaventuranza es, entonces, un estado de felicidad. El término “bienaventurado” se utiliza
casi siempre como una expresión equivalente a “feliz aquel”.2
1 García, Ismael. Introducción a la Ética Cristiana, página 89 – El Sermón del Monte (Mateo 5-7) 2 Lockward, A. (2003). Nuevo diccionario de la Biblia (170). Miami: Editorial Unilit.
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Ósea, que una persona, cuando comienza a tener una relación de intimidad con Dios,
por la confianza que presta al tratar de vivir, de acuerdo a la luz de las demandas del Reino de
Dios es bienaventurada o bendecida. En ningún momento Jesucristo dijo que era algo fácil, pero
para poder obtener el gran premio de la bendición, hay que tener unas actitudes de humildad y
sumisión ante Dios.
Como mencionamos a diferencia de las leyes del decálogo, aquí se nos habla de que tipo
de actitud debemos de tener. Y cuales son las características que debemos tener, para poder
obtener el Reino de Dios. Examinemos estas bendiciones o bienaventuranzas, las cuales nos
presentan las actitudes, que debemos asumir, tanto con uno mismo, como con nuestro
prójimo. Y voy a utilizar la versión de Traducción de Lenguaje Actual3, para este propósito:
3 Dios bendice a los que confían totalmente en él, pues ellos forman parte de su reino.
En esta versión aunque muy diferente a la tradicional, que dice “pobres de espíritu”, la
tradicional tiende a traer confusión al día de hoy. Hoy día una persona pobre de espíritu, es
aquella cuya fe no es lo suficiente. Pero aquellos que tengamos un espíritu de plena confianza
en Dios, tendremos y alcanzaremos la salvación, y seremos premiados para ser admitidos al
Reino de Dios.
Ahora, esto hace congruencia por lo escrito por el profeta Habacuc y copiado por el
apóstol Pablo, en el cual en su carta a los Gálatas dice: “El Justo por la Fe vivirá”. Y dado a esta
Fe, viva y real, hace que nos movamos y hagamos lo que Dios espera de nosotros, con nosotros
mismos y con el prójimo como se había mencionado. Nos hace vivir como Dios desea que
vivamos.
4 Dios bendice a los que sufren, pues él los consolará.
Muchas veces pensamos que: ¿por qué sufrimos? Y pasamos situaciones difíciles en
vuestra vida, y pensamos que es algo de carácter injusto. Pero aquí Jesucristo nos presenta, que
no importa los sufrimientos que tengamos, podemos contar en todo momento con la
protección, la empatía, la misericordia y por supuesto con la consolación y fortaleza de Dios.
Para estos sufrimientos, Dios nos indica que no son constantes, sino que son pasajeros y
que según pasa el tiempo, los mismos son sanados y más aún cuando ponemos la confianza en
Él. Dios escucha lo que nos sucede y lo comprende. Y por tal motivo, recibimos la consolación
tan deseada y esperada en un momento de crisis de nuestra vida.
Estos sufrimientos que pasamos, nos sirven para fortalecernos y capacitarnos, para
poder ayudar a otros a entender, cuánto Dios nos ama. Que todo lo que nos sucede, debemos
3 Sociedades Bíblicas Unidas. (2002; 2003). Traducción en lenguaje actual; Biblia Traducción en lenguaje
actual (Mt 5.3–10). Sociedade Bíblica do Brasil.
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dejar que el control lo tenga Dios. Que aprendamos a aceptar los mismos, con valentía y
esperanza y que los mismos pasaran.
Mejor ejemplo, lo tenemos en el mismo Señor Jesucristo, que como siervo sufriente,
murió en el madero, siendo este inocente de todo mal. Pero la consolación que recibió del
Padre Todopoderoso, fue la resurrección de entre los muertos. Como dice el cantico del coro En
La Cruz, “Venció la muerte con poder”.
Jesucristo desea, que no solo recibamos consolación, sino que la demos a quienes la
necesitan dentro de una circunstancia de sufrimiento. Esta es la actitud que Dios espera de
nosotros.
5 Dios bendice a los humildes, pues ellos recibirán la tierra prometida.
La humildad según la definición del Nuevo Diccionario Bíblico significa que: La persona
que se coloca a sí misma en una actitud de no exigir los merecimientos que le corresponden, o
que renuncia a ellos por amor a otras personas, ejecuta el acto de humillarse. 4
Dios desea de nosotros que seamos humildes. Que no nos creamos mejores que otros o
que despreciemos a otras personas.
A veces nuestra intolerancia, nuestra forma de ser imponente, al igual que el orgullo, o
nuestra posición de liderazgo o de poder, nos ciega, a tal forma que dejamos de ser humildes.
Nos convertimos en personas que dejamos de ser sumisos a la voluntad de Dios y en muchas
ocasiones nos convertimos, creyéndonos, que somos dioses.
Mi madre siempre me decía que a Dios le agrada y se goza de las personas con el
corazón humilde. Esta enseñanza, me hizo entender que todos y todas somos iguales ante los
ojos de nuestro Padre celestial, y que no hay, ni tan siquiera existe alguien que sea más grande
y poderoso que Dios.
Ejercer la actitud de humildad, es una tarea que no es fácil, pero sí se puede hacer. De
que nos sirven las glorias y alabanzas de los seres humanos, ya que con ellas no lograremos
alcanzar el Reino de los Cielos. Para que exista, esa humildad, es imprescindible amar. Si no hay
amor en nuestro corazón, es imposible poder ser humildes.
6 Dios bendice a los que desean la justicia, pues él les cumplirá su deseo.
En la vida suceden cosas que consideramos injustas, no solamente con uno mismo, sino
contra otras personas. Y he aquí el punto relevante de esto: La justicia. La mayoría de las
definiciones ponen un término amplio, pero todas concuerdan que es el dar o recibir lo
razonable o equivalente, a lo que se ha perdido o quitado.
Cuando perdemos algo que consideramos nuestro, exigimos, pedimos, suplicamos, o
simplemente callamos, teniendo como esperanza de que seremos recompensados o
4 Lockward, A. (2003). Nuevo diccionario de la Biblia (500). Miami: Editorial Unilit.
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recibiremos lo que se nos ha quitado o perdido. Ejemplo de ello, sería la perdida de un empleo
por causas fuera de nuestro control.
Pero la intención de esto es, que Dios desea que tengamos una actitud de esperanza y
consuelo. Si ponemos estas injusticias en las manos de Dios, cuando estas nos suceden, Dios es
quien nos dará lo que es justo y equitativo, como la recompensa de nuestra confianza en Él.
Pero por el mismo toquen, si es a nosotros y nosotros quienes toca hacer justicia a nuestro
prójimo, Dios desea que la hagamos de forma equivalente a los mismos.
Como parte de las características que Dios desea que hagamos, y que estas sean parte
de nuestra forma de ser es: Que declaremos las injusticias que son cometidas a los más débiles
y que tengamos la pasión y disposición de sacrificio para realizar la justicia a estos y estas. Y que
sí esta en nuestras manos o anunciarlas a los que la van a llevar a cabo.
7 Dios bendice a los que son compasivos, pues él será compasivo con ellos.
En otras versiones, utilizan la palabra Misericordia que básicamente es el equivalente a
compasivos. El Nuevo Diccionario Bíblico dice que misericordia es la: Inclinación del ánimo para
compadecerse del mal ajeno. 5 Y la palabra compasión es donde uno: quieren expresar el tener
o sentir piedad. Se apunta a un sentimiento profundo de conmiseración que nace de un amor que
siente pena por el otro. 6
Ante las situaciones difíciles del prójimo, Dios desea que adquiramos la característica de
tener una actitud correcta hacia los demás. De tener esa empatía y amor hacía al prójimo, que
esta pasando por esa circunstancia difícil. Darle al prójimo, lo mismo que nos gustaría recibir
nosotras y nosotros, cuando pasamos por una circunstancia similar.
Esta bienaventuranza, esta bien atada al segundo mandamiento que Jesucristo
menciono de amor hacia el prójimo. Que lo tratemos como nos gustaría que nos trataran en
circunstancias similares. Al hacer esto Dios nos vas a tratar de la misma forma. Para lograr esto
es necesario, que sintamos no solo amor hacía al prójimo, sino a nosotros mismos también.
8 Dios bendice a los que tienen un corazón puro, pues ellos verán a Dios.
Este es uno de mis favoritos, ya que tiene que ver con la genuinidad del ser humano.
Cuando se refiere al corazón puro, no estamos hablando del corazón físico que bombea sangre
por el cuerpo, para llevar oxigeno a todas sus partes y que también sirve para limpiar las
impurezas que el cuerpo produce. Se habla en el sentido de las emociones como tal, las cuales
tengamos, no solo hacia nosotras y nosotros mismos, sino también hacia el prójimo. De la
misma manera que el corazón hace una función de alimentar el cuerpo con oxigeno y limpiar
5 Lockward, A. (2003). Nuevo diccionario de la Biblia (712). Miami: Editorial Unilit.
6 Lockward, A. (2003). Nuevo diccionario de la Biblia (238). Miami: Editorial Unilit.
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las impurezas, Dios desea que nos alimentemos con emociones puras, genuinas, de tonalidad
de buena voluntad y de hacer el bien. Que nos libremos de toda impureza, que destruyen
nuestro ser espiritual, físico y el alma. Que elimínenos todos aquellos pensamientos de carácter
destructivo, dañino, de malos deseos hacia otros y hacía uno mismo.
Esta actitud de corazón limpio, conlleva una transformación total de nuestro ser. Es
como digo, el re-programarse de nuevo. Es un cambio de actitudes hacia la vida de uno, hacia la
vida del prójimo y hacia todo lo que nos rodea. Es nacer de nuevo. Esto se hace haciendo el
bien y evitando a toda costa el mal.
La recompensa de esta actitud, es que tendremos el privilegio y el honor de ver cara a
cara a Dios, frente a frente y reflejada en los demás y en uno mismo.
9 Dios bendice a los que trabajan para que haya paz en el mundo, pues ellos serán llamados
hijos de Dios.
La palabra clave aquí es paz. La definición de Paz según el Nuevo Diccionario Bíblico es:
El término hebreo shalom tiene un sentido que va más allá de la simple falta de problemas o la
no existencia de luchas. Comunica las ideas de prosperidad, estar saludable, estar completo,
estar a salvo, etcétera. Pero en muchas ocasiones se interpreta con el significado de ausencia de
disturbios o guerra.7
Esta es una característica que Dios desea que nosotros trabajemos, hagamos y luchemos
por conseguir, tanto en nosotros mismos, dentro de nuestro ser interior, sino también hacia
toda la creación. Ósea hacia todos los humanos y el planeta tierra con todo su contenido. Pero
como dice la definición es la realmente ausencia total de cualquier disturbio o de guerra. No es
solo a las guerras conocidas, en donde las personas cometen actos de violencia física de muerte
por las razones que sean. Tampoco se limita a las agresiones físicas, psicológicas y espirituales.
Dios nos llama a que trabajemos, y hagamos el esfuerzo de proteger la Paz, en todos sus
matices y formas. A veces, el estar en silencio al lado de una persona, le da la paz que esta
necesita tanto. Dios desea que trabajemos en unión como un solo cuerpo, expulsando todo
vestigio que altere la verdadera Paz, que es la que Dios nos da a través de su nuestro Salvador y
Redentor Jesucristo.
Para que exista esa paz que tanto deseamos, hay que amar, hay que orar al Padre para
que se establezca la Paz, que Él solo puede dar en cualquier circunstancia. No es fácil, ya que el
mal tratará de interrumpir constantemente la misma. Dios nos llama a trabajar para crear y
mantener la Paz que Dios nos da, y no como la de los hombres. Al hacer esto, Dios nos dará la
bendición de ser llamados, hijas e hijos de Dios.
10 Dios bendice a los que son maltratados por practicar la justicia, pues ellos forman parte de
su reino.
7 Lockward, A. (2003). Nuevo diccionario de la Biblia (805). Miami: Editorial Unilit.
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Esta bienaventuranza esta atada al versículo seis que dice: Dios bendice a los que
desean la justicia, pues él les cumplirá su deseo. Ya se menciono parte de lo que significa la
justicia y como aplicarla, en esa sección que tiene relación con esta bienaventuranza.
A veces el hacer justicia, para devolver a otro lo que se le había perdido o quitado, crea
situaciones de persecución y malestar, por aquellos que no desean que se haga justicia. Muchas
veces los que trabajan por la justicia, se les pisotea, se les amenaza su vida, etcétera. La actitud
cristiana es muchas veces perseguida o mal interpretada, por aquellos entes, que no están de
acuerdo con la intervención de las iglesias, en asuntos de índole de orden social. En donde el
atropello y la persecución a otros, son dados por las razones que fueran y la iglesia anuncia este
asunto.
Es nuestra responsabilidad como cristianos, denunciar cuando ocurren tales situaciones,
tanto dentro y como fuera de la iglesia. Manteniendo siempre la Paz, que Dios desea que
tengamos, para poder llevar a cabo esa justicia, para que de esa forma, seamos parte del Reino
de los Cielos aquí en la tierra.
Resumen de las Bienaventuranzas
11-12»Dios los bendecirá a ustedes cuando, por causa mía, la gente los maltrate y diga mentiras
contra ustedes. ¡Alégrense! ¡Pónganse contentos! Porque van a recibir un gran premio en el
cielo. Así maltrataron también a los profetas que vivieron antes que ustedes.
No importa lo que nos pase por llevar este estilo y forma de vida, que Cristo nos
menciona. El hacer el bien, tanto a otros, como a nosotros mismos, Cristo nos invita a que no
perdamos la esperanza; ya que no seremos los primeros o los últimos, a quienes les ha
sucedido esto. Así que mantengámonos firmes en estas actitudes cristianas, ya que con ellas
podremos compartir el Reino de Dios aquí en nuestro planeta.
Estas son en sí, la manera y las actitudes que Cristo desea que tengamos. Que nos
apoderemos de ellas, haciéndolas parte de nuestro ser interior, de forma tal que podamos
llevar la vida que Dios desea, para alcanzar el reino de los cielos. Es un estilo de actitud de vida,
que nos llenará de gran bendición.
Parábola
La sal y la luz del mundo - 13
»Ustedes son como la sal que se pone en el horno de barro para
aumentar su calor. Si la sal pierde esa capacidad, ya no sirve para nada, sino para que la tiren
a la calle y la gente la pisotee. 14
»Ustedes son como una luz que ilumina a todos. Son como
una ciudad construida en la parte más alta de un cerro y que todos pueden ver. 15
Nadie
enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón. Todo lo contrario: la pone en un
lugar alto para que alumbre a todos los que están en la casa. 16
De la misma manera, la
conducta de ustedes debe ser como una luz que ilumine y muestre cómo se obedece a Dios.
Edwin E. Rivera Juan Ética Cristiana jueves, 20 de diciembre de 2012
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Hagan buenas acciones. Así los demás las verán y alabarán a Dios, el Padre de ustedes que
está en el cielo. 8
Las parábolas son una manera de enseñanza, que se utiliza para confundir a quienes no
la pueden entender, e iluminar aquellos que estén prestos, para poder entender su mensaje
escondido entre las líneas.
Aquí la idea principal era establecer, que a todos los que sigan, las actitudes y
características que Dios desea en nosotras y nosotros, que nos convirtamos también en los
portavoces de las mismas. Tenemos la responsabilidad moral, de influir al mundo en que
vivimos, con nuestra manera de ser. Usando las actitudes que Dios desea en nosotras y
nosotros, como el medio para atacar y solucionar los retos que la vida nos trae.
Que seamos el ejemplo a imitar por otros. Que seamos los líderes que llevamos una voz
cantante, ante los asuntos pertenecientes al Reino de los Cielos, dentro y fuera de la iglesia.
Muchas veces el llevar nuestra presencia, ante el entorno que existe, con llevaría en muchas
ocasiones, el tener que hacer resistencia, para poder retardar la decadencia social en la cual
vivimos; y en otras ocasiones sería el adelantar el progreso social y la condición humana, según
sea el caso.
Epílogo
Es nuestra responsabilidad, no solo obedecer el decálogo, sino también el cambiar
nuestra actitud como Jesucristo no las presenta, para que seamos bendecidos. Y que llevemos
este tipo de vida como ejemplo vivo a otros, no con palabras, sino con nuestra acción.
Es vivir a la luz y la voluntad de Dios, que es la sabiduría plena y no a la sabiduría del
mundo. No es vivir a la letra de ley, sino vivir bajo el espíritu de la misma.
Nota Reflexiva
Todo lo que nos pide Dios para alcanzar su Reino y ser llamados sus hijas e hijos de Él,
tiene que ver con el tipo de vida y actitud que tengamos. Tanto con nuestro prójimo, como con
nosotros mismos. Y que al hacer este cambio de actitud, nos convirtamos en ejemplos vivos de
cómo Dios desea que seamos. No con palabras, sino con nuestras acciones. Y sobre todo que
seamos genuinos en ese particular, ya que Dios conoce bien nuestro ser interior y nuestro
corazón. Que no nos pase como aquellos que por apariencia Cristo los llamo hipócritas. (Ver
Mateo 7:21 en adelante).
8 Sociedades Bíblicas Unidas. (2002; 2003). Traducción en lenguaje actual; Biblia Traducción en lenguaje
actual (Mt 5.11–16). Sociedade Bíblica do Brasil.