35 Decibelios, el ruido en nuestros hospitales.

35 decibelios Calidad del Aire en los centros del SSPA Axarquía

35 decibelios HGB Axarquía Contaminación acústica José Luís Gámez Junio 2010

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¡¡SILENCIO por favor!!: estamos en un Hospital

Hable bajo, está en un hospital Programa 35 decibelios

Evolucionamos



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¿Que significa 35 decibelios? Es una propuesta al SSPA del control del ruido en sus centros Con el objetivo de conseguir una estancia Hospitalaria lo mas agradable posible y poner a disposición de los pacientes uno de los elementos mas favorecedores de las condiciones optimas para la curación, nos proponemos educar e iniciar una campaña a favor del silencio y la tranquilidad en los centros del SSPA. Los andaluces nos caracterizamos por nuestra expresividad, naturalidad, proximidad a los familiares y un largo etcétera, pero cuando algunas de estas características se traduce en ruido, jaleo, alboroto no es compatible con una estancia hospitalaria o visita a los centros del SSPA. Bajo la premisa de que los pacientes sometidos a menos ruidos mejoran mas rápidamente, se ha aplicado en numerosos hospitales abundantes medidas para minimizar este contaminante en muchos de sus departamentos. “Nuestros hospitales y centros asistenciales son muy ruidosos y durante mucho mas tiempo que los de las comunidades y países de nuestro entorno”. No solo ya por la idiosincrasia andaluza que llegamos a contagiar a muchos de nuestros visitantes y usuarios, sino también por las abundantes deficiencias de las instalaciones que no contribuyen a minimizar los ruidos que se producen en los centros del SSPA y a la hasta ahora infravaloración del contaminante. A veces puede bastar con la instalación de pequeños adhesivos de fieltro en las puertas, ruedas de gomas para los carros de curas, tacos de goma en las sillas y un poco de cultura del respeto al silencio, para que podamos conseguir buenos resultados en la minimización de los niveles elevados de decibelios de nuestras instalaciones. Las medidas de control de ruidos en los hospitales no solo benefician a los pacientes sino que disminuye el estrés de pacientes y equipo de salud y facilitan la comunicación entre el personal sanitario y su relación con los pacientes.. El “laisse faire” el no intervenir o el esconder la cabeza como el avestruz en despachos insonorizados y alejados de las fuentes de contaminantes sonoros no es la mejor estrategia para abordar este creciente contaminante. ¿Por qué 35 decibelios? Porque la organización mundial de la salud recomienda como Valor Guía no exceder de 35 decibelios (35 dB LAeq) en el interior de las habitaciones o estancias donde se esté tratando u observando a pacientes. Concretamente recomienda que no se exceda de 30 decibelios durante las 8 horas de sueño y no mas de 40 decibelios durante las 16 horas de vigilia, manteniendo el



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valor de 30 decibelios para las unidades de cuidados intensivos, Neonatos, etc durante las 24 horas. Como quiera que la realidad de nuestros establecimientos está muy lejos de estos valores guía, es por lo que se realiza la siguiente propuesta que apuesta por la cultura del silencio, para fomentar el respeto hacia los pacientes y trabajadores de nuestros centros Algunas propuestas respetuosas con el silencio: - Uso de materiales que absorben ruidos en los pavimentos horizontales y verticales (suelos, paredes y cortinas, ) - Suelas suaves y blandas en el calzado de los trabajadores sanitarios. - Ruedas de bajo impacto acústico para camas, carritos y aparataje. - Campaña de concienciación a los trabajadores, pacientes, acompañantes y visitantes. - Talleres de volumen de conversación en el puesto de trabajo, sesiones de logopedia. - Medidas de aislamiento acústico en la construcción en la nueva construcción y en los trabajos de remociones. - Reducción de emisiones acústicas de aparatos sanitarios y de entretenimiento (limitadores de volumen en televisores e instalación de auriculares inalámbricos) - Control del uso de la telefonía fija y movil, tanto de los usuarios como del personal sanitario (especialmente supervisores, celadores, etc.) utilización del modo vibración en vez del timbre - Control del volumen de las conversaciones en pasillos y espacios comunes del personal sanitario y pacientes con movilidad y visitantes - Alcanzar los 65 decibelios en una primera fase y hasta 45 en la segunda. - Detector de ruidos por zonas y/o habitaciones, con indicadores para los generadores de los mismos - Control de la megafonía intra hospitalaria - Reducir y amortiguar las fuentes de ruidos y vbraciones. - Carteles y trípticos de advertencias y recomendaciones (actualmente en el HGB de la Axarquia se visualizan muy pocos carteles de recomendación o prohibición y los pocos que existen tienen un diseño poco acertado en su comunicación. - Merchandising publicitario de la campaña de concienciación (pins, pegatinas, etc) - Instauración del “día del silencio” o “contra el ruido”



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- Realización de mapas de ruidos y control de los puntos de alta contaminación acústica. - Inclusión específica del contaminante ruido, en las encuestas de satisfacción. - Control del número de visitas y acompañantes. - Control de ruidos externos (aparcamientos, zonas de descargas, viales intra hospitalarios y de acceso, obras). - Control de las vibraciones (equipos de calefacción, motores en general, ascensores, etc El objetivo no es eliminar absolutamente el ruido sino reducirlo al máximo para que los pacientes no estén sometidos a las altas dosis de este contaminante y al tiempo que no signifique para los trabajadores un riesgo de seguridad e higiene en el trabajo ( por lo que se hace necesario trabajar junto al servicio prevención de riesgos laborales, Unidad de atención al usuario, Asociaciónes de usuarios, etc) En el ambiente de los centros del SSPA se detectan los estímulos nocivos tales como alta exposición a ruido provocado por las alarmas de los monitores, motores de incubadoras, conversaciones en voz alta del equipo de salud, sonido de teléfonos, radios, ruidos que están presentes de día y de noche, lo que impide la organización del sueño y el descanso necesarios para un óptimo proceso de salud Es significativo describir este factor de riesgo al que están expuestos los pacientes y trabajadores sanitarios En nuestros centros existen altas dosis de ruido y poca importancia asignada por el equipo de salud a este problema Tenemos una gran oportunidad de reflexionar e intervenir respecto al cuidado integral del paciente y evitar situaciones de estrés, siendo el ruido un componente contaminante que se debe controlar José Luis Gámez es Biólogo y Diplomado Universitario en Enfermería, Trabaja en el Hospital Comarcal de la Axarquía en una unidad de gestión clínica sometida a muy altos niveles de ruidos. E-mail: [email protected]

mailto:[email protected]



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Anexo Gráfico

Hable bajo, por favor



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Silencio, se trabaja



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Hable bajo, Gracias

Hablad bajito, por favor



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Controle el volumen de su voz

Silencio



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La evolución



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La sensualidad de hablar bajo

El arte de hacerse entender sin hablar alto



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Me enseñan a hablar bajito



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Guarde silencio, los pacientes lo necesitan



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Regálame silencio



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Cartel existentes en el Hospital Comarcal del la Axarquía Exceso de texto con información superflua, dispersa y de difícil comprensión El uso de carteles debería tener un objetivo muy concreto: ayudar a comunicar visualmente un mensaje. Si colocamos imágenes o textos con el único objetivo de repetir lo obvio, auto-bombo, egocentrismo, o textos incomprensibles para los usuarios, estaremos introduciendo ruido que puede hacer más confusa nuestra comunicación



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El recorte del anterior cartel es mas efectivo en su comunicación Es preferible la utilización de carteles con mensajes directos y ayuda de iconos o símbolos

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