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50 ANIVERSARIO DE LA CREACIÓN DEL MUSEU PICASSO Tercera exposición: EL MUSEU PICASSO, 50 AÑOS EN BARCELONA. LAS EXPOSICIONES 15 de enero de 2014 Abierta al público del 15 de enero, a partir de las 15 horas, al 27 de abril de 2014 Museu Picasso Dep. de prensa y comunicación Montcada 15 - 23 08003 Barcelona Tel. 932 563 021 / 26 [email protected]

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50 ANIVERSARIO DE LA CREACIÓN

DEL MUSEU PICASSO

Tercera exposición:

EL MUSEU PICASSO, 50 AÑOS

EN BARCELONA. LAS EXPOSICIONES

15 de enero de 2014 Abierta al público del 15 de enero, a partir de las 15 horas, al 27 de abril de 2014

Museu Picasso Dep. de prensa y comunicación Montcada 15 - 23 08003 Barcelona

Tel. 932 563 021 / 26 [email protected]

SUMARIO 1. PRESENTACIÓN

2. TERCERA EXPOSICIÓN:

El Museu Picasso, 50 años en Barcelona. Las exposiciones

3. DATOS DE LA EXPOSICIÓN

4. ÁMBITOS DE LA EXPOSICIÓN

1. PRESENTACIÓN El pasado 9 de marzo del 2013, el Museu Picasso cumplió 50 años. Con este motivo, se han organizado tres exposiciones de carácter documental que dan testimonio de los signos de identidad del museo: su génesis, su colección y las exposiciones realizadas. Las tres muestras, como piezas de una misma narración, se han ido sucediendo una tras otra a lo largo del pasado año, y ahora es el turno de presentar la última de ellas. Exposiciones programadas:

El Museu Picasso, 50 años en Barcelona. Los orígenes Del 9 de marzo al 9 de junio de 2013 El Museu Picasso, 50 años en Barcelona. La colección Del 4 de julio al 24 de noviembre de 2013 El Museu Picasso, 50 años en Barcelona. Las exposiciones Del 15 de enero al 27 de abril de 2014

Se presenta la tercera y última de las muestras programadas para la celebración de este aniversario, dedicada a las exposiciones que ha organizado el Museu en sus 50 años de vida.

Exposición Les Demoiselles d’Avignon, 1988. Museu Picasso, Barcelona. Fotógrafo: desconocido

La muestra El Museu Picasso, 50 años en Barcelona. Las exposiciones, es una propuesta eminentemente documental que hace un repaso por lo que han sido las 79 exposiciones organizadas por el Museu desde el punto de vista de su importancia para la difusión de la obra del artista y las vanguardias históricas relacionadas con él (artistas, movimientos y periodos artísticos). Como ya sucedió con las dos muestras anteriores, el trabajo realizado se ha materializado en dos interactivos que se presentan en las salas:

La instalación de una pantalla interactiva permitirá al público consultar la ficha

informativa de cada una de las 79 exposiciones. En estas fichas se ha recopilado

su información básica: título, comisario, organizador, fechas de realización,

descripción, número de obras, datos del catálogo y obras destacadas, así como

su imagen y la del catálogo. Se trata de una recopilación exhaustiva que permitirá

una visión amplia del contenido y la evolución de las exposiciones temporales.

Para poder desarrollar sus proyectos, el Museu ha establecido lazos estrechos

con reconocidas Instituciones artísticas. La colaboración con estas instituciones y

coleccionistas particulares ha hecho posible la presentación de todas las

exposiciones que se han podido visitar en el Museu Picasso. Como

agradecimiento a todos ellos se ha instalado una pantalla que cita y localiza

geográficamente un total de 112 instituciones colaboradoras habituales durante

estos 50 años.

El contenido de la primera de estas herramientas formará parte del proyecto global de

interactivo iniciado con esta celebración que incluirá toda la información recopilada y la

investigación realizada en torno estas tres muestras y que permitirá compartir con los

ciudadanos la historia del Museu. En el otoño del 2014, el interactivo La trayectoria del

Museu Picasso, Barcelona se integrará al Centro de Referencia Picassiana on-line de

Museu y será una plataforma de consulta e investigación muy completa sobre el Museu y

su trayectoria.

2. TERCERA EXPOSICIÓN:

El Museu Picasso, 50 años en Barcelona. Las exposiciones En sus 50 años de vida el Museu ha presentado 79 exposiciones temporales que han difundido principalmente la obra de Picasso, pero también de otros artistas relacionados con él. El Museu Picasso, 50 años en Barcelona. Las exposiciones es un viaje por estas muestras y, por tanto, por la prolífica trayectoria de Pablo Picasso, sus referentes y los diversos artistas coetáneos que se han podido ver en nuestro museo.

Las diversas exposiciones presentadas en el Museu Picasso han ofrecido al público de nuestra ciudad la posibilidad de disfrutar de obras capitales de Pablo Picasso y de conocer la evolución de su arte en las diferentes disciplinas en que trabajó a lo largo de sus 91 años de vida, desde la pintura a la escultura o el dibujo, pasando por el grabado, los papiers collées y otras técnicas. Obras de juventud, de la época azul, de la época rosa, cubistas, neoclasicistas, surrealistas y de la última época se han presentado en todos estos años en el marco de las exposiciones dedicadas al conocimiento de su obra, y han dado una amplia visión del significado, la importancia y la transcendencia de la obra de Pablo Picasso.

Por otro lado, el conjunto de muestras dedicadas a otros artistas y movimientos artísticos en estas cinco décadas también ha ofrecido al espectador una perspectiva clara del arte del siglo XX, fuertemente influido por profundos y acelerados cambios sociales, científicos y tecnológicos.

Las exposiciones 1971 Obras de Picasso de la Colección Hugué 25.10.71 1972 Exposición de libros con grabados originales de Picasso 25.10.72 – 25.11.72

1973 Picasso y la familia Reventós 15.02.73 – 14.03.73 1977 Picasso 05.12.77 – 10.01.78 1978 Picasso y los sellos 29.09.78 – 08.10.78 1979 Picasso erótico 27.02.79 – 31.05.79 1982 Picasso 1881-1973. Exposición antológica 11.01.82 – 28.02.82

Retrato de Picasso. Fotografías de Roberto Otero 21.12.82 – 13.03.83 1984 Picasso. Los ciento cincuenta y seis libros ilustrados 21.09.84 – 05.12.84

Tauromaquia 22.11.84 – 31.01.85 1986 Paul Klee dibujante. 1921/1933. Obras del período de La Bauhaus 20.05.86 – 20.07.86

Georges Braque 1882-1963 27.11.86 – 25.01.87 1987 De Marées a Picasso. Obras maestras del Museu Von der Heydt de Wuppertal 13.02.87 – 03.05.87

Oskar Kokoschka 10.12.87 – 10.04.88 1988 Les Demoiselles d’Avignon 12.05.88 – 17.07.88

Henri Matisse. Pinturas y dibujos de los Museos Pushkin de Moscú y el Ermitage de Leningrado 12.10.88 – 11.12.88 1989 Picasso linograbador 20.01.89 – 28.02.89

Henri Laurens 1885-1954. Esculturas y dibujos 15.03.89/18.06.89

Odilon Redon (1840-1916). La colección Ian Woodner 07.11.89 – 07.01.90 1990 Cubismo en Praga. Obras de la Galería nacional 20.02.90 – 29.04.90

De Pablo a Jacqueline. Pinturas, dibujos, esculturas y obra gráfica 1954-1971 17.10.90 – 27.01.91 1992 Picasso 1905-1906. De la época rosa a los ocres de Gósol 06.02.92 – 19.04.92

Max Ernst. Obra gráfica y libros ilustrados 20.05.92 – 20.09.92

Jawlensky 26.06.92 – 27.09.92

Pablo Picasso. Colección Ludwig 11.11.92 – 31.01.93 1993 Picasso. El tricornio 25.02.93 – 25.04.93

Malevich. Colección del Museo Estatal Ruso (San Petersburg) 23.04.93 – 06.06.93

Picasso. Toros y toreros 04.10.93 – 09.01.94

1994 La vanguardia rusa 1905-1925. Colecciones de los museos de Rusia 23.03.94 – 26.06.94

Picasso: paisajes, 1890-1912 09.11.94 – 12.02.95 1995 Tatlin 05.04.95 – 25.06.95

Picasso y Els 4 Gats 18.11.95 – 11.02.96 1996 Futurismo, 1909-1916 08.05.96 – 21.07.96

Picasso y el teatro: Parade, Pulcinella, Cuadro Flamenco, Mercure 20.11.96 – 23.02.97 1997 André Derain, 1904-1921 18.03.97/29.06.97

Picasso. La fábrica de dibujos, 1890-1904 25.10.97 – 25.01.98 1998 Egon Schiele. Colección Leopold 17.02.98 – 31.05.98

Picasso. Grabados, 1900-1942 04.12.98 – 04.04.99 1999 Raoul Dufy. 1877-1953 30.04.99 – 11.07.99

Picasso: Paisaje interior y exterior 26.10.99 – 31.01.00 2000 Steinlen y la época de 1900 29.02.00 – 28.05.00

Robert y Sonia Delaunay 20.10.00 – 21.02.01 2001 Albert Gleizes, el cubismo en majestad 29.03.01 – 05.08.01

Picasso erótico 26.10.01 – 20.01.02 2002 París-Barcelona (1888-1937) 28.02.02 – 26.05.02

Colección Jean Planque: la novela de un coleccionista 10.10.02 – 05.01.03 2003 Picasso: de la caricatura a las metamorfosis de estilo 18.02.03 – 18.05.03

Torres García 25.11.03 – 11.04.04 2004 Picasso, guerra y paz 25.05.04 – 26.11.04

Magnelli. Entre el cubismo y el futurismo 28.10.04 – 03.02.05 2005 Jean Hélion 18.03.05 – 19.06.05

Libros ilustrados por Picasso 11.11.05 – 08.01.06 2006 Picasso. La pasión del dibujo 09.02.06 – 07.05.06

Roger de La Fresnaye 1885-1925. Cubismo y tradición 02.03.06 – 05.06.06

Los Picassos de Antibes 06.07.06 – 15.10.06

Picasso y el circo 16.11.06 – 18.02.07 2007 Lee Miller. Picasso en privado 01.06.07 – 16.09.07

Picasso y su colección 20.12.07 – 30.03.08

2008 Olvidando a Velázquez. Las Meninas 16.05.08 – 28.09.08

Objetos vivos. Figura y naturaleza muerta en Picasso 21.11.08 – 01.03.09 2009 Kees Van Dongen 11.06.09 – 27.09.09

Picasso, fotógrafo de Horta. Instantáneas del cubismo. 1909 22.10.09 – 13.12.09

Imágenes secretas. Picasso y la estampa erótica japonesa 05.11.09 – 14.02.10 2010 Possible Abstractions by Rodney Graham 29.01.10 – 18.03.10

Picasso versus Rusiñol 28.05.10 – 05.09.10

Picasso ante Degas 15.10.10 – 16.01.11

Ciencia y Caridad al descubierto 30.11.10 – 20.02.11 2011 Viñetas en el frente 18.03.11 – 29.05.11

Devorar París. Picasso 1900-1907 01.07.11 – 16.10.11

Picasso 1936. Huellas de una exposición 30.11.11 – 19.02.12

2012 Un collage antes del collage 06.03.12 – 03.06.12

Vilató 1921-2000. Barcelona-París. Un camino de libertad 17.05.12 – 11.11.12

Economía: Picasso 24.05.12 – 02.09.12

Cerámicas de Picasso. Un regalo de Jacqueline a Barcelona 25.10.12 – 04.04.13 2013 Museu Picasso, 50 años en Barcelona. Los orígenes 09.03.13 – 09.06.13

Yo Picasso. Autorretratos 30.05.13 – 01.09.13

Museu Picasso, 50 años en Barcelona. La colección 04.07.13 – 24.11.13

Viaje a través del azul: La Vida 10.10.13 – 19.01.14

La donación de David Douglas Duncan 25.10.13 – 12.01.14

3. DATOS DE LA EXPOSICIÓN

Título: «El Museu Picasso, 50 años en Barcelona. Las exposiciones»

Fecha: Del 15 de enero al 27 de abril del 2014

Lugar: Museu Picasso, Barcelona Montcada, 15 - 23 08003 Barcelona Tel. 932 563 000 - Fax. 933 150 102 [email protected] twitter.com/museupicasso www.facebook.com/MuseuPicassoBarcelona

Horario: NUEVO HORARIO, de martes a domingo, de 9 a 19 horas. Lunes, cerrado

Precios: Entrada general: 11 €. Condiciones especiales para grupos, menores de 18 años, miembros de ICOM o AMC, Tarjeta Rosa, menores de 25 años, parados, jubilados, Pase Metropolitano de acompañante de personas con discapacidad

Sin colas: las entradas se pueden adquirir on-line a través del web del Museu

Carnet del Museu: Acceso directo e ilimitado a la colección y a las exposiciones del Museu

durante doce meses (a partir del momento de la compra): 12 € individual / 15 € familiar

Organiza y produce: Museu Picasso, Barcelona Comisariado: Montse Torras, coordinadora de exposiciones Coordinadora de contenidos del aniversario: Sílvia Domènech, responsable del Centro de Documentación

e Investigación

Superficie: La exposición ocupa las salas A de la colección (palau Meca)

Publicación: Editada en catalán, castellano e inglés. 24 páginas. Autora: Montse Torras. Institut de Cultura / Museu Picasso. Edición y producción: Ajuntament de Barcelona – Museu Picasso. Responsable de la edición: Marta Jové, Museu Picasso, Barcelona. Proyecto gráfico y maqueta: Lo Siento

www.museupicasso.bcn.cat

4. ÀMBITOS DE LA EXPOSICIÓN Sala 1 La primera exposición temporal en el museo se inauguró en el mes de octubre del año 1971, bajo el título Obras de Picasso de la Colección Hugué. La muestra daba inicio a una de las dos líneas expositivas que ha seguido nuestro centro hasta la actualidad, que es la divulgación de la calidad, la cantidad y la diversidad de la obra picassiana. La segunda ha sido la difusión del entorno artístico del pintor, a partir de la exhibición de obras de artistas y movimientos coetáneos. Las obras de Pablo Picasso, Manolo Hugué, Joaquín Torres-García –de quien se hizo una gran retrospectiva en 2003– y tantos otros se han presentado en nuestras salas de acuerdo con los criterios museográficos más adecuados en cada momento, tanto por lo que respecta a los discursos expositivos dentro de los cuales se enmarcaban como a las mejoras expositivas establecidas.

Exposición Torres García, 2003. Museu Picasso, Barcelona. Fotógrafo: Ronald Stallard

En 1977, la exposición Picasso, organizada por la Fundación Juan March, reunió, primero en Madrid y luego en Barcelona, treinta y seis obras del artista, muchas de ellas consideradas piezas fundamentales del legado picassiano. Fue la primera muestra que se pudo ver en el palacio Meca, anexionado definitivamente a las instalaciones del museo en el año 1983. En Barcelona, solo la Sala Gaspar, marchante de Picasso en España, había presentado una cantidad de piezas tan significativas en las diferentes exposiciones que organizaba anualmente su galería. Con las dos exposiciones presentadas en 1982 con motivo del centenario del nacimiento del artista, Picasso 1881-1973. Exposición antológica y Picasso y Barcelona (Saló del Tinell), el Museu Picasso se posicionó definitivamente como un referente en el conocimiento y la presentación de la obra picassiana, trayendo a la ciudad obras de gran ascendiente para el arte del siglo XX y logrando captar de este modo a un publico fiel e interesado, que se ha mantenido a lo largo de todos estos años. 1986 supuso la incorporación de otros artistas a las exposiciones del museo con la presentación de Paul Klee dibujante, 1921-1933. Obras del periodo de la Bauhaus, que fue seguida, aquel mismo año, por Georges Braque, 1882-1963. No es casual que la segunda muestra dedicada a un artista que no era Picasso fuese la de un amigo y colaborador fundamental para él y para la evolución del cubismo. Fue una de las primeras grandes exposiciones dedicadas a este pintor y escultor, a la que siguieron otras. A partir de aquel año, las que incidían en la obra de Picasso se fueron intercalando con las que estudiaban la obra de sus contemporáneos, tejiendo una red de conocimiento sobre el arte del siglo pasado. La retrospectiva Oskar Kokoschka, inaugurada en 1987, constituyó un punto de inflexión en la historia de las exposiciones del museo. La afluencia de público fue significativamente más elevada que en el resto de eventos que se habían organizado hasta aquel momento, exceptuando las dos grandes exposiciones Picasso de 1977 y 1982. El 12 de mayo de 1988, un mes más tarde, se inauguró otra exposición, absolutamente fundamental en la historia del museo: Les Demoiselles d’Avignon. El Museum of Modern Art, propietario de la obra homónima, se la ofreció al Musée national Picasso de Paris y al Museu Picasso, Barcelona a cambio de una notable cantidad de obras de ambas instituciones, indispensables para la antología exhaustiva sobre el artista que había llevado a cabo en 1980. La importancia de la nueva exposición radicaba en la presentación de esta pintura esencial, que no ha vuelto a salir del museo neoyorquino, pero también en su contextualización al confrontarla con una selección de obras muy concretas de El Greco, Paul Cézanne, Ingres, Paul Gauguin o Henri Matisse, que se proponían como influencias directas sobre Les Demoiselles d’Avignon en lo que respecta a su composición y a la posición de las figuras, al lado de una extensa selección de creaciones del propio Picasso. Aquel mismo año, un nuevo y afortunado intercambio permitió mostrar en Barcelona y en Madrid, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Henri Matisse. Pinturas y dibujos de los museos Pushkin de Moscú y el Ermitage de Leningrado. El Museu Picasso, Barcelona dejó un conjunto de pinturas de la serie de Las Meninas, perteneciente a su colección, a los dos museos rusos a cambio del fantástico grupo de obras de Matisse que integraba sus colecciones. En este caso, el Ministerio de Cultura también desempeñó un papel decisivo.

La exposición Henri Laurens 1885-1954. Esculturas y dibujos (1989) fue asimismo destacable por la gran afluencia de visitantes locales que recibió, éxito que se repitió con la muestra Cubismo en Praga. Obras de la Galería nacional (1990), la cual suscitó también un tremendo interés entre el público habitual, cada vez más atraído por los distintos aspectos del cubismo y del arte de vanguardia de la primera mitad del siglo XX. El acontecimiento que suponía descubrir en directo aquellas obras se debía al hecho de que nunca antes se habían podido contemplar en nuestro país a causa del aislamiento cultural del franquismo. A finales de ese mismo año, la magnífica exposición De Pablo a Jacqueline. Pinturas, dibujos, esculturas y obra gráfica 1954-1971 presentaba un número sustancial de obras de gran calidad, algunas de ellas jamás expuestas y otras inéditas. Esta muestra fue un homenaje a Pablo Picasso y a Jacqueline por su generosidad en la creación del Museu Picasso, Barcelona, y contó con la total complicidad de Catherine Hutin, hija de Jacqueline. 1992, año de los Juegos Olímpicos de Barcelona, estuvo lleno de acontecimientos culturales. El Museu Picasso se sumó a ellos presentando cuatro exposiciones, entre las que cabe destacar, por su calidad y trascendencia, Picasso 1905-1906. De la época rosa a los ocres de Gósol y Pablo Picasso. Colección Ludwig. La primera analizaba minuciosamente unos meses fundamentales en la evolución del artista; la segunda reunía la espléndida colección de Peter Ludwig, desperdigada a la sazón entre los museos Ludwig de Colonia, Budapest, Aquisgrán, Coblenza, Viena y el domicilio del coleccionista. El año 1995, con la presentación de Picasso y Els 4 Gats, permitió dar un nuevo paso en el estudio de la obra del artista, ya que su trabajo se mostraba junto al de amigos de juventud como Carles Casagemas y Ricard Opisso, y al de uno de sus maestros modernistas: Ramon Casas. De este modo, su obra se contextualizaba en un espacio y en un momento histórico concreto, evidenciando los influjos existentes entre sus respectivas carreras artísticas. El Museu Picasso incorporó la casa Mauri y el palacio Finestres a sus instalaciones en 1999. Este palacio, amplio y luminoso una vez acondicionado como centro museístico, se convirtió a partir de entonces en la sede de las exposiciones temporales de la entidad. Sus más de 880 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas de grandes salas, acogieron el citado año la exposición inaugural Picasso: Paisaje interior y exterior, una muestra magnífica que reunía más de 200 obras del pintor, muchas de ellas inéditas. Cinco años antes el museo ya había presentado Picasso: paisajes, 1890-1912 (1994), preludio de la exposición paisajística de 1999. Con la exposición Paris-Barcelona, 1888-1937, inaugurada en 2002, el Museu Picasso culminó la trayectoria expositiva que había iniciado en el año 1971. Picasso, los artistas de su entorno y las vanguardias se dieron cita en un magno proyecto que reunía algunas de las obras más significativas del periodo, resumiendo la historia de la producción artística que había ligado a Barcelona con la capital francesa desde 1888 hasta los comienzos de la Guerra Civil española. Antoni Gaudí, Viollet-le-Duc, Van Gogh, Monet, Casas, Picasso, Toulouse-Lautrec, Rodin, Clarà, Braque, Cézanne, Juli González, Puvis de Chavannes, Robert Delaunay, Man Ray, Brassaï, Català Pic, Dalí, Miró, Masson, Le Corbusier, Josep Lluís Sert y Gargallo, entre otros muchos, fueron analizados por eminentes estudiosos de cada uno de los ámbitos propuestos. La exposición, con más de 600 obras, llevada a cabo con la colaboración de la Réunion des musées nationaux y organizada por el Museu d’Art Modern de Barcelona y los museos D’Orsay y Picasso de Paris, también se presentó en las Galeries nationales du Grand Palais de París. Posteriormente, en 2011, Devorar Paris. Picasso 1900-1907

quiso subrayar la influencia de la capital francesa, centrándose solo en las obras realizadas por Picasso hasta 1907. La exposición Olvidando a Velázquez. Las Meninas, inaugurada en 2008, significó otro punto de inflexión, ya que introducía por vez primera piezas de artistas contemporáneos influidos tanto por Las Meninas de Velázquez como por la serie picassiana homónima. A finales del mismo año, la exposición Objetos vivos. Figura y naturaleza muerta en Picasso escenificaba el resultado de un estudio del profesor Christopher Green basado en la metamorfosis en la obra de Picasso, concretamente la transformación de figuras en objetos y de objetos en figuras. Con la exposición Ciencia y Caridad al descubierto (2010) se acometió una nueva línea expositiva que pretendía ahondar en el conocimiento de las obras de la colección del museo, colocándolas junto a préstamos de otras colecciones que guardaban similitudes con ellas y mostrando aspectos que la tecnología actual había permitido investigar. Del mismo modo, Viaje a través del azul: La Vida, inaugurada el 10 de octubre de 2013, ha sido una exposición generada por la investigación interna de una obra de la colección, el óleo Azoteas de Barcelona, utilizando las novedades tecnológicas disponibles para el estudio de las capas pictóricas y realizada, una vez más, gracias a las buenas relaciones con otras instituciones como, en este caso, el Cleveland Museum of Art, propietario del óleo La Vida, obra capital de Pablo Picasso. Los descubrimientos realizados han permitido enlazar La Vida y su proceso de creación con la obra descubierta bajo la capa pictórica de Azoteas de Barcelona. Una exposición que homenajeaba a Picasso y a uno de sus referentes más admirados fue Picasso ante Degas. Esta muestra de 2010, presentada también en el Sterling and Francine Clark Art Institute de Williamstown, incidía en la relación entre la obra de Picasso y la del pintor francés. La exhibición de grandes piezas de ambos artistas puso de manifiesto la importancia de contextualizar las obras de arte. Aquel mismo año se presento Picasso versus Rusiñol, que también confrontaba a Picasso con uno de sus primeros faros barceloneses de los años de formación, Santiago Rusiñol. Una de las últimas exposiciones que se han visto en el museo, Yo Picasso. Autorretratos, se acercaba a una temática que, aunque parezca inaudito, apenas había sido tratada por los especialistas de manera monográfica. Esta aproximación a las exposiciones que se han presentado en el museo, desde las más pequeñas hasta las de mayor envergadura, ya estuvieran dedicadas a Pablo Picasso o a otros artistas, pone de relieve la gran cantidad de conocimiento y de esfuerzo vertidos en su organización; de igual modo, nos ensena que, a pesar de lo mucho que se ha escrito desde el Museu Picasso, todavía quedan numerosos temas por analizar, estudiar y plantear.

Sala 2 La tecnología y los cambios sociales que se han producido a lo largo de estos 50 años han marcado la presentación de las exposiciones. Nuestro centro ha incorporado a sus salas las innovaciones tecnológicas que iban apareciendo y ha adecuado su funcionamiento y sus prácticas para mejorar tanto el transporte y la conservación, como la difusión de las obras que se exponen.

Exposición Picasso 1936. Huellas de una exposición, 2011

El Museu se ha esforzado por llegar al máximo de público posible y, por este motivo, ha incidido especialmente en la divulgación de los proyectos. Carteles y toda clase de elementos de comunicación han hecho que el público fiel y también el potencial se enteraran de cada una de las exposiciones que se organizaban. Estos elementos son el testimonio gráfico de la labor de divulgación llevada a cabo, así como de la evolución del gusto y del diseño durante estos 50 años.

Para realizar los proyectos expositivos, el Museu Picasso ha contado con el respaldo imprescindible de numerosos colaboradores a la hora de materializarlos. Sin embargo, a menudo ha hecho falta trabajo, inversión e ingenio para salvar obstáculos y para adecuar la presentación de las obras al momento social y cultural. Muchas de estas exposiciones han tenido una gestación compleja debido a su dificultad logística y económica. Desde los primeros años, en que las obras llegaban en camiones corrientes que no estaban adaptados técnicamente para el transporte de obras de arte, hasta los montajes de exposiciones con personal formado específicamente a tal efecto a partir de la década de los ochenta, el museo ha ido adecuando su funcionamiento y sus prácticas a las innovaciones tecnológicas, con el fin de mejorar la conservación y difusión de las obras mostradas. La exposición Picasso (1977), financiada en gran parte por la Fundación March, se presentó sobre una escenografía sobria y propia de la época, caracterizada por la utilización de moqueta monocroma en el suelo y en los plafones de soporte de las obras, que poco tenía que ver con la de exposiciones posteriores como Paris-Barcelona, 1888-1937 (2002), donde las paredes y las habitaciones cerradas, construidas exprofeso, marcaban los diversos ámbitos. Montajes sobrios se han intercalado, cuando lo exigían las circunstancias, con montajes más escenográficos. El uso de la escenografía ha ido siempre ligado a la necesidad, en función de la temática expuesta y la tecnología utilizada, de presentar las obras del modo más adecuado o simplemente para darles protagonismo. En el caso, por ejemplo, de la exposición Picasso y el teatro: Parade, Pulcinella, Cuadro flamenco, Mercure de 1996 (que no incluía El tricornio, del que ya se había hecho una presentación en 1993), convenía que el espectador fuera consciente de que las obras expuestas —dibujos preparatorios, vestuario y decorados— habían sido concebidas para un escenario real. Las plataformas donde se instaló el vestuario o la música de los cuatro ballets que se podía escuchar en cada uno de los espacios, compuesta por reconocidos maestros del siglo XX, ayudaban al público a comprender la finalidad concreta de las obras que integraban la exposición. La presentación del vestuario del ballet Parade, incluido en la muestra Picasso: de la caricatura a las metamorfosis de estilo (2003), fue, por el contrario, más aséptica. La tecnología y los cambios que ha experimentado la sociedad catalana a lo largo de los últimos cincuenta años han marcado también la presentación de las exposiciones en el museo. La temática erótica, los libros ilustrados por Picasso o sus cerámicas se han presentado en diversas ocasiones, pero siempre buscando miradas nuevas y aprovechando las innovaciones expositivas que se han ido incorporando progresivamente a las salas del museo. Las exposiciones Picasso erótico de 1979 y 2001 e Imágenes secretas. Picasso y la estampa erótica japonesa de 2009 compartían una misma temática, pero el enfoque fue muy diferente en los tres casos. La primera no incluía préstamos de otras colecciones y tan solo mostraba obras del museo. La segunda fue una gran antológica, organizada por la Réunion des musées nationaux y el Musée national Picasso en coproducción con la Galerie nationale du Jeu de Paume de Paris, el Musée des beaux-arts de Montreal y el Museu Picasso, Barcelona, que presentaba de manera exhaustiva y ordenada más de trescientas obras eróticas del artista. El cambio social vivido por nuestro país en los últimos veinte años permitió que esta temática, presente en el arte de Picasso durante toda su carrera, se pudiera estudiar y exhibir para el disfrute del publico barcelonés de un modo riguroso y amplio.

Finalmente, la exposición Imágenes secretas. Picasso y la estampa erótica japonesa mezclaba obras de Picasso con las de otros artistas, centrando la atención en un aspecto concreto: la influencia de la estampa erótica japonesa en el pintor malagueño. Para reflejar el tratamiento de este tema en la cultura japonesa, la muestra se envolvió en un montaje intimista. Imágenes secretas ganó el premio de la Associació Catalana de Crítics d’Art (ACCA) de aquel año a la mejor exposición de investigación histórica. Les Demoiselles d’Avignon (1988) y Futurismo, 1909-1916 (1996) también obtuvieron sendos premios ACCA. La primera por su planteamiento inteligente y por la gran calidad del contenido expositivo; la segunda, por ofrecer una amplia revisión del movimiento futurista en su faceta plástica y poética, tan coincidente con el proyecto creativo picassiano.

Sala 3 Los catálogos editados por el museo se revelan como testimonios de cada uno de los proyectos, con las reproducciones y los datos de las obras expuestas, y también como bibliografía de referencia sobre los diferentes aspectos tratados en cada una de las presentaciones. Los textos que se han publicado tienen la finalidad de aportar al lector-espectador una comprensión global y en profundidad de estas piezas y de poner a su alcance investigaciones sólidas que explican la génesis, el desarrollo y la repercusión en el trabajo de otros artistas.

Las exposiciones presentadas en estos cincuenta años de existencia se han enriquecido con los catálogos que se han publicado y con los talleres y conferencias que se han organizado en torno a ellas. Los artículos de los catálogos, escritos por los mismos comisarios de las exposiciones, y muy a menudo también por renombrados especialistas en los diversos temas planteados en cada uno de los proyectos, han facilitado al lector-espectador una compresión global y profunda de las obras presentadas. En definitiva, los catálogos permanecen no solo como testimonios de un proyecto, con las imágenes y los datos de las obras exhibidas, sino también como una bibliografía de referencia sobre los distintos aspectos tratados en cada exposición. Las conferencias vinculadas a las exposiciones han permitido al público en general, así como a los estudiosos del arte, conocer de primera mano las nuevas teorías artísticas, discutirlas y, en algunos casos, ampliarlas. El museo ha sido un punto de encuentro para todas las personas interesadas en la obra de Picasso y su entorno, que han podido así reflexionar y gozar de sus contenidos. El museo se ha esforzado por llegar a la mayor cantidad de público posible, cualesquiera que fuesen su edad y su nivel. Este es el motivo por el que se ha incidido de una manera tan especial en la divulgación de los proyectos, desde las ruedas de prensa hasta los folletos explicativos, pasando por la web del museo y los minisites de las exposiciones, los carteles, las banderolas y los innumerables elementos de comunicación que han conseguido que el público fiel y el potencial tuvieran conocimiento de la realización de todas y cada una de las muestras. Los elementos anunciadores y, muy especialmente, los carteles de estas setenta y nueve exposiciones han perdurado como testimonios gráficos de esta labor de divulgación, así como de la evolución del gusto y el diseño a lo largo de los últimos cincuenta años. .