4. Casos Prácticos (Curso 2014-2015)

23
PRÁCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES) Curso 2014-2015 CLASE PRÁCTICA NÚMERO 1 ANTECEDENTES DE HECHO Pedro, vecino de Valladolid, es propietario de la finca rústica «La solitaria», sita en Brunete (Madrid), cuyo dominio tiene inscrito en el Registro de la Propiedad, y la tenía arrendada a Luis, agricultor, que la explotaba destinándola al cultivo de la remolacha. Mediante documento privado suscrito por las partes el día 2 de junio de 1996, Pedro vendió la finca a Luis, por el precio que el comprador le entregó en efectivo el mismo día de la celebración del contrato de compraventa. Esta compraventa, sin embargo, no tuvo acceso al Registro de la Propiedad. Posteriormente, Pedro, vendió la misma finca a Fernando, que vive en Mallorca, y que compró la finca para invertir en inmuebles, dada la inmejorable situación de la finca, próxima a una zona urbana de gran expansión urbanística. Para tomar su decisión de comprar la finca, Fernando se limitó a consultar el Registro de la Propiedad y comprobar que la finca figuraba en el Registro a nombre de Pedro. La venta se formalizó mediante escritura pública otorgada en Mallorca el día 7 de agosto de 2003, siendo inscrita la transmisión en el Registro de la Propiedad el día 3 de septiembre de 2003, siendo el asiento de  presentación de fecha 9 de agosto de 20 03. El día 15 de noviembre de 2004, Luis deseando formalizar la compra que había efectuado en 1996 acudió al Registro de la Propiedad y pidió una nota simple de la finca y comprobó, con estupor, que Pedro había vendido también la finca a Fernando y que en el Registro figuraba ahora como propietario este segundo comprador. Ante esta situación, Luis acudió a un abogado amigo suyo y le planteó el asunto. Este amigo le dijo que la finca la tenía perdida y sólo podía pedir una indemnización de daños y perjuicios a Pedro, ya que al haber adquirido Fernando de un titular registral y por título oneroso y haber inscrito su derecho  primero, conforme a los arts. 34 LH y 1.473 del Código Civil, se había convertido en un adquirente inatacable. Luis, no satisfecho con esta solución acudió a otro abogado quien le dijo que el asunto no estaba  perdido, que tenía muchas posibilidades de éxito. CUESTIONES JURÍDICAS 1.ª ¿Quién de los dos abogados debe considerarse que asesoró más acertadamente a Luis? Razone la respuesta. 2.ª ¿Cuáles serán los argumentos que invocaría el segundo abogado para defender los derechos de Luis? Razone la respuesta con los argumentos pertinentes. MATERIALES DE TRABAJO La bibliografía contenida en el programa. Código Civil, Ley Hipotecaria y jurisprudencia (SSTS de 5 de marzo de 2007 y de 7 de septiembre de 2007).

Transcript of 4. Casos Prácticos (Curso 2014-2015)

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    CLASE PRCTICA NMERO 1

    ANTECEDENTES DE HECHO

    Pedro, vecino de Valladolid, es propietario de la finca rstica La solitaria, sita en Brunete (Madrid),

    cuyo dominio tiene inscrito en el Registro de la Propiedad, y la tena arrendada a Luis, agricultor, que la

    explotaba destinndola al cultivo de la remolacha.

    Mediante documento privado suscrito por las partes el da 2 de junio de 1996, Pedro vendi la finca a

    Luis, por el precio que el comprador le entreg en efectivo el mismo da de la celebracin del contrato de

    compraventa. Esta compraventa, sin embargo, no tuvo acceso al Registro de la Propiedad.

    Posteriormente, Pedro, vendi la misma finca a Fernando, que vive en Mallorca, y que compr la

    finca para invertir en inmuebles, dada la inmejorable situacin de la finca, prxima a una zona urbana de

    gran expansin urbanstica. Para tomar su decisin de comprar la finca, Fernando se limit a consultar el

    Registro de la Propiedad y comprobar que la finca figuraba en el Registro a nombre de Pedro. La venta

    se formaliz mediante escritura pblica otorgada en Mallorca el da 7 de agosto de 2003, siendo inscrita

    la transmisin en el Registro de la Propiedad el da 3 de septiembre de 2003, siendo el asiento de

    presentacin de fecha 9 de agosto de 2003.

    El da 15 de noviembre de 2004, Luis deseando formalizar la compra que haba efectuado en 1996

    acudi al Registro de la Propiedad y pidi una nota simple de la finca y comprob, con estupor, que

    Pedro haba vendido tambin la finca a Fernando y que en el Registro figuraba ahora como propietario

    este segundo comprador.

    Ante esta situacin, Luis acudi a un abogado amigo suyo y le plante el asunto. Este amigo le dijo

    que la finca la tena perdida y slo poda pedir una indemnizacin de daos y perjuicios a Pedro, ya que

    al haber adquirido Fernando de un titular registral y por ttulo oneroso y haber inscrito su derecho

    primero, conforme a los arts. 34 LH y 1.473 del Cdigo Civil, se haba convertido en un adquirente

    inatacable.

    Luis, no satisfecho con esta solucin acudi a otro abogado quien le dijo que el asunto no estaba

    perdido, que tena muchas posibilidades de xito.

    CUESTIONES JURDICAS

    1. Quin de los dos abogados debe considerarse que asesor ms acertadamente a Luis? Razone la respuesta.

    2. Cules sern los argumentos que invocara el segundo abogado para defender los derechos de Luis? Razone la respuesta con los argumentos pertinentes.

    MATERIALES DE TRABAJO

    La bibliografa contenida en el programa. Cdigo Civil, Ley Hipotecaria y jurisprudencia (SSTS de 5

    de marzo de 2007 y de 7 de septiembre de 2007).

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    CLASE PRCTICA NMERO 2

    ANTECEDENTES DE HECHO

    Don Ramn, que vive habitualmente en Berln, es dueo del cuadro Las tormentas del famoso

    pintor espaol Picasn, valorado en 80.000,00 euros. Con motivo de los veinte aos de la muerte de este

    pintor, el Ayuntamiento de su ciudad natal decidi celebrar una exposicin conmemorativa de la obra del

    artista.

    En atencin a ello, don Ramn entreg el citado cuadro a doa Carmen, encargada por el

    Ayuntamiento de organizar el evento, con el slo propsito de que pudiera exhibirse en la citada

    exposicin conmemorativa, y regres a Berln. Sin embargo, doa Carmen, que es propietaria de una

    afamada Galera de Arte, tras la finalizacin de la referida exposicin, como don Ramn segua fuera de

    Espaa, traslad el cuadro a su galera de arte y all, tras exponerlo al pblico, se lo vendi a don

    Alberto, que al verlo qued encaprichado con la obra expuesta, pagando por el cuadro, al contado, la

    cantidad de 85.000,00 euros.

    Pasados dos aos don Ramn regres a Espaa y cuando requiri a doa Carmen para que le

    devolviese el cuadro, sta le indic que no poda hacerlo porque se lo haba vendido a don Alberto, ya

    que ella entendi que tena facultades para enajenarlo, poniendo a disposicin de don Ramn el importe

    obtenido por la venta de la obra, descontando un cinco por ciento en concepto de gastos de depsito y de

    gestin de venta.

    CUESTIONES JURDICAS

    1. Situ el problema que plantea el caso en el apartado correspondiente del programa de la asignatura

    2. Puede don Ramn reivindicar el cuadro a don Alberto? Argumente la respuesta. 3. Puede don Ramn reclamar a doa Carmen la restitucin del cuadro? Argumente la respuesta.

    MATERIALES DE TRABAJO

    La bibliografa contenida en el programa, Cdigo Civil y jurisprudencia.

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    CLASE PRCTICA NMERO 3

    El trabajo a realizar en esta clase prctica por el alumno se compone de dos tareas:

    1..- Bsqueda de las sentencias referenciadas de alguna de las bases de datos utilizables. A estos

    efectos, resulta til manejar la base de datos del Centro de Documentacin Judicial (CENDOJ) del

    Consejo General del Poder Judicial, que es enteramente gratuita.

    Las sentencias a obtener son las siguientes:

    1. STS (Sala de lo Civil) de 16 de noviembre de 1994 (nm. 1017/1994) (recurso de casacin 484/1992). Ponente, don Alfonso Villagmez Rodil.

    2. STS (Sala de lo Civil) de 25 de enero de 2000 (nm. 16/2000) (recurso de casacin 1176/1995). Ponente, don Romn Garca Varela.

    3. STS (Sala de lo Civil) de 29 de marzo de 2010 (nm. 193/2010) (recurso de casacin 169/2006). Ponente, don Antonio Salas Carceller.

    4. STS (Sala de lo Civil) de 29 de abril de 1987 (nm. 260/1987). Ponente don Cecilio Serena Velloso (Roj: STS 3012/1987) (RJ 1987\2731).

    5. STS (Sala de lo Civil) de 13 de febrero de 1984 (nm. 74/1984). Ponente, don Carlos de la Vega Benayas (Roj: STS 271/1984) (RJ1984\649).

    6. STS (Sala de lo Civil) de 19 de noviembre de 2012 (nm. 540/2012) (recurso de casacin 1347/2009). Ponente, don Jos Ramn Ferrndiz Gabriel.

    2..- Analizar las cuestiones planteadas en los casos resueltos por las sentencias objeto de estudio

    desde la perspectiva de los temas 1 (extincin de los derechos reales), 2 (posesin), 3 (usucapin) y 4

    (propiedad) del programa de Derechos reales.

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    CLASE PRCTICA NMERO 4

    ANTECEDENTES DE HECHO

    Jaime, propietario de la vivienda sita en la planta 2. del edificio de la calle Justiniano nm. 7, abri

    en la pared del pasillo de dicha vivienda un hueco, a la altura de las carreras, de 50 centmetros de alto

    por 50 centmetros de ancho, cerrado por unas losetas de cristal traslcido que dejan pasar la luz pero no

    permiten inspeccionar el fundo ajeno. El hueco est abierto en la pared propia del edificio al que

    pertenece la vivienda. Dicha pared constituye el muro de cerramiento exterior o fachada izquierda del

    mencionado edificio de la calle Justiniano nm. 7, que est constituido o dividido en propiedad

    horizontal, siendo la vivienda de Jaime uno de los departamentos o pisos privativos en que est dividido

    el inmueble.

    La pared en la que se abre el referido hueco constituye el lmite de la finca, ya que colindante con

    dicha pared, y paralelo a ella, se halla un patio de 2 metros de ancho correspondiente a la finca en la que

    est construido el edificio vecino, sito en la calle Justiniano nm. 5.

    CUESTIONES JURDICAS

    1. Puede Jaime abrir el hueco practicado en la pared del pasillo de su vivienda? 2. La Comunidad de propietarios del edificio de la calle Justiniano nm. 7, al que pertenece la vivienda

    de Jaime, tiene alguna accin contra l? En qu argumentos se fundara esta accin? Razone la

    respuesta.

    3. La Comunidad de propietarios del edificio de la calle Justiniano nm. 5, tiene alguna accin para exigir el cierre del hueco abierto por Jaime? Qu accin sera, en su caso, la ejercitable? La accin

    debera dirigirse contra Jaime o contra la Comunidad de propietarios del edificio de la calle

    Justiniano, nm. 7? Razone la respuesta.

    4. Podra Jaime defender el hueco abierto habida cuenta de que desde la pared de su pasillo hasta la pared del edificio vecino existe una separacin de dos metros? Razone la respuesta.

    MATERIALES DE TRABAJO

    Bibliografa contenida en el programa.

    Cdigo Civil.

    Jurisprudencia.

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    CLASE PRCTICA NMERO 5

    ANTECEDENTES DE HECHO

    Los hermanos Luisa, Carlota, Rodrigo y Francisco, que haban heredado de su to Enrique, por

    partes iguales, un solar en Madrid, mediante contrato de obra que suscribieron con la sociedad mercantil

    CONSTRUCTORA DE MADRID, S.A., encargaron la construccin de un edificio, que constaba de

    una planta de stano, una planta baja y cinco plantas altas. Terminadas las obras de edificacin otorgaron

    escritura de obra nueva y divisin horizontal de inmueble. En dicha escritura dividieron la finca en doce

    unidades independientes: local N. 1 (planta de stano) que tena rampa de salida a la calle, local N. 2

    (planta baja) y las cinco plantas altas las dividieron en pisos, a razn de dos viviendas por planta

    (viviendas N.s 3 a 12).

    Posteriormente, los citados propietarios, en su condicin de propietarios pro indiviso del local N. 1

    (planta de stano), decidieron destinarlo a aparcamiento de vehculos, de forma que individualizaron,

    mediante rayas pintadas en el suelo, 28 plazas de aparcamiento, adjudicndose, cada uno de ellos, siete

    veintiochoavas partes (7/28), de forma que cada veintiochoava parte (1/28) pro indiviso del local daba

    derecho a utilizar, en exclusiva, una de las 28 plazas de aparcamiento creadas y que se identificaban

    mediante el oportuno plano que se uni a la escritura de constitucin de la comunidad de aparcamiento

    que se estableci.

    Trascurridos dos aos desde la escritura de constitucin de la comunidad, surgieron desavenencias

    entre los propietarios por causa de la contribucin a los gastos comunes. A consecuencia de ello, Rodrigo

    interpuso demanda de juicio ordinario contra el resto de los comuneros ejercitando la accin de divisin

    de la cosa comn.

    El resto de los comuneros se opusieron a la demanda alegando que no procede la divisin al no

    existir acuerdo entre los mismos.

    CUESTIONES JURDICAS

    1. Poda Rodrigo ejercitar la accin de divisin de la cosa comn que ejercit en la demanda judicial promovida contra sus hermanos?

    2. Los dems comuneros demandados tienen algn argumento jurdico para oponerse a la demanda de Rodrigo en ausencia de pacto expreso de indivisin?

    3. Con apoyo en la Jurisprudencia argumente la posicin que entienda que es la correcta en el presente caso.

    4. En el plano registral sera aplicable al caso el art. 68 del Reglamento Hipotecario? Razone la respuesta.

    MATERIALES DE TRABAJO

    Bibliografa contenida en el programa.

    Cdigo Civil.

    Ley Hipotecaria.

    Jurisprudencia aplicable.

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    CLASE PRCTICA NMERO 6

    ANTECEDENTES DE HECHO

    El Presidente de la Comunidad de Propietarios de un edificio sometido al rgimen de la propiedad

    horizontal, integrado por 20 departamentos independientes, destinados a vivienda, con una cuota de

    participacin en el inmueble cada uno de 5 centsimas, convoc a los propietarios a una Junta General

    Ordinaria con el siguiente Orden del da:

    1. Lectura del acta de la reunin anterior, para su aprobacin o rectificacin, si procede. 2. Aprobacin de las cuentas correspondientes al ejercicio 2012. 3. Aprobacin del presupuesto de gastos e ingresos para el ejercicio 2013. 4. Obras de conservacin de la instalacin elctrica del portal y de la escalera, ya que presentaba determinados desperfectos.

    5. Nombramiento de los rganos de gobierno de la Comunidad de Propietarios. 6. Ruegos y preguntas. A dicha Junta asistieron, en segunda convocatoria, 13 propietarios: Luis, que era propietario de 3

    viviendas, y otros 12 propietarios, que lo eran de una vivienda cada uno.

    Los propietarios presentes en la Junta aprobaron, por unanimidad, lo que estimaron conveniente en

    relacin con los puntos del orden del da 1., 2., 3. y 5.. Al tratar del punto 4., sin embargo, se plante

    un gran debate ya que unos queran cambiar la instalacin elctrica del portal y escalera mientras que

    otros, por el contrario, consideraban que todava poda aguantar unos aos ms sin cambios. Sometida la

    cuestin a votacin, se obtuvo el siguiente resultado:

    Votaron en contra del cambio de instalacin 6 propietarios. Sus cuotas de participacin en el inmueble eran, en total, 30 centsimas.

    Votaron a favor del cambio de instalacin: Luis y otros 4 propietarios ms, por lo que representaban unas cuotas de participacin de 35 centsimas.

    Se abstuvieron dos propietarios, que representan unas cuotas de participacin de 10 centsimas. Ante este resultado de la votacin el Administrador de la comunidad consider aprobado el acuerdo

    de ejecutar las referidas obras ya que, a su juicio, haban votado a favor del acuerdo 7 propietarios, pues,

    consideraba que el voto de Luis vala por 3 votos para la mayora personal, y las cuotas de participacin

    de los propietarios que haban votado a favor de este acuerdo representaba ms de la mitad de las cuotas

    de participacin de los propietarios que emitieron vlidamente sus votos, excluidas las abstenciones.

    Pedro, que era uno de los que haban votado en contra del referido acuerdo, manifest en la Junta que

    el acuerdo no era vlido ya que haban concurrido ms votos en contra (6 votos) que votos a favor (5

    votos) pues sostena que el voto de Luis no poda computarse como 3 votos sino como un solo voto.

    Al tratar del punto 6. uno de los propietarios plante la necesidad de cambiar los buzones del portal.

    Entonces Pedro manifest que al no estar incluido el asunto en el orden del da, no era posible aprobar

    nada sobre la materia. El Administrador sostena, por el contrario, que al tratarse de un acto de

    conservacin el asunto poda discutirse y votarse. Sometida a votacin la cuestin, 8 de los propietarios

    presentes votaron a favor de cambiar los buzones ya que consideraron que los actuales estaban muy

    daados. Pedro voto en contra por las razones alegadas.

    CUESTIONES JURDICAS

    1. Site el problema que se plantea en el correspondiente epgrafe del programa. 2. En relacin con los acuerdos adoptados al tratar de los puntos 4. y 6., razone en Derecho, con

    las citas legales y, en su caso, jurisprudenciales, cules son los criterios aplicables para aprobar

    vlidamente los acuerdos comunitarios.

    MATERIALES DE TRABAJO

    Bibliografa contenida en el programa, Cdigo Civil, Ley de Propiedad Horizontal y Jurisprudencia.

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    CLASE PRCTICA NMERO 7

    ANTECEDENTES DE HECHO

    Luis, que pertenece a una acaudalada familia, es propietario del cuadro Las nenonas del famoso

    pintor espaol Velazcn, valorado en 600.000,00 euros. El 5 de abril de 2007 Luis pidi a Fernando, que

    es un importante Galerista de Arte, amante de la pintura, un prstamo de 500.000,00 euros dando en

    prenda el cuadro en garanta de la devolucin de la cantidad prestada, convinindose que Luis dispondra

    para la devolucin del principal del prstamo y los intereses pactados un plazo que finalizara, en todo

    caso, el 10 de julio de 2010. Las partes pactaron tambin que si Luis incumpla la obligacin de

    devolucin Fernando adquirira automticamente la propiedad del cuadro sin ms trmite.

    La fecha de vencimiento del prstamo lleg y Luis, a consecuencia de la crisis econmica que le

    origin importantes prdidas en diversas inversiones en Bolsa y otros activos financieros, no pudo

    devolver el prstamo en los trminos pactados. Ante esta situacin Fernando remiti a Luis por conducto

    notarial, el 12 de julio de 2010, una notificacin por la que le comunicaba que a partir de la fecha, en

    cumplimiento de lo pactado, se consideraba el nico y legtimo propietario del cuadro.

    Posteriormente, Fernando recibi una oferta de Pedro, importante financiero que deseaba comprar el

    cuadro para su coleccin privada, y Fernando le vendi el cuadro por 600.000,00 euros.

    CUESTIONES JURDICAS

    A la vista de los hechos descritos responda a las siguientes cuestiones:

    1. Qu tipo de pacto es el suscrito entre Luis y Fernando? Este pacto es lcito o debe considerarse nulo? Razone la respuesta.

    2. De qu acciones dispone Luis frente a Fernando? 3. Puede Luis reclamar a Pedro que le restituya el cuadro? Razone la respuesta. 4. Sera lcito el pacto por el cual se hubiera convenido que si Luis no devolva el prstamo

    recibido, Fernando podra adjudicarse directamente el cuadro dado en garanta (prenda), pero

    siempre por el valor objetivo e imparcial que se fijase por un perito especialista en valoracin de

    pinturas y obras de arte.

    BIBLIOGRAFA

    La contenida en el programa.

    Cdigo Civil, y jurisprudencia.

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    CLASE PRCTICA NMERO 8

    ANTECEDENTES DE HECHO

    Vctor es propietario de un piso en un edificio constituido en propiedad horizontal, sito en Burgos,

    que adquiri por compraventa celebrada el 25 de junio de 1980, inscrita en el Registro de la Propiedad.

    Este piso est gravado con una hipoteca en garanta de un prstamo de 150.000,00 euros, a favor del

    Banco Burgals de Negocios, con el que Vctor financi la compra de la finca, constituida mediante

    escritura pblica otorgada el mismo da de la compraventa, debidamente inscrita en el Registro de la

    Propiedad.

    Al cumplir 65 aos y jubilarse, Vctor decidi trasladar su residencia a Estepona, al ser originario de

    esta zona, y residir all una hija suya. Por este motivo, vendi su piso de Burgos a Ramn, un viejo

    amigo de la infancia, que lo compr mediante escritura pblica de 6 de junio de 2008, por el precio de

    200.000,00 euros, recibiendo en ese momento la totalidad del precio de la transmisin, y tomando

    posesin del piso el comprador, asumiendo Victor el compromiso de cancelar la hipoteca que gravaba la

    finca. Don Ramn inscribi su ttulo de compraventa el 15 de junio de 2008.

    Vctor comenz a padecer la enfermedad de Alzheimer lo que le impidi cancelar la hipoteca y a

    dejar de pagar las amortizaciones del prstamo hipotecario, ante lo cual el acreedor hipotecario inst el

    oportuno proceso de ejecucin que culmin con la adjudicacin del piso hipotecado a Fernando, al ser el

    mejor postor en la subasta, que lo adquiri por la cantidad de 200.000,00 euros que abon en efectivo en

    el Juzgado. Del precio obtenido de la subasta se destinaron 90.000,00 euros al pago del principal,

    intereses y costas de la ejecucin, quedando un sobrante de 110.000,00 euros. Tras recibir Fernando del

    Juzgado que haba tramitado el proceso de ejecucin y la subasta judicial, el correspondiente testimonio

    del Auto de adjudicacin de 8 de junio de 2008, lo present en el Registro solicitando la inscripcin de

    su ttulo, practicndose el asiento de presentacin a las 10:00 horas del da 20 de junio de 2008.

    Tras la adjudicacin del piso, el Juzgado requiri a Ramn para que se hiciera cargo del sobrante de

    la subasta a la vez que Fernando inst a Ramn para que abandonase el piso alegando que l era el nuevo

    propietario. Al conocer estas circunstancias, Ramn se neg afirmando que l era el propietario del piso

    por haberlo adquirido antes y tener su ttulo de compraventa inscrito en el Registro antes de la

    inscripcin de Fernando.

    CUESTIONES JURDICAS

    A la vista de las posturas de don Ramn y de don Fernando explique y razone la respuesta a las

    siguientes cuestiones:

    1. Puede Ramn invocar algn derecho frente a Fernando, al ser tu ttulo de compraventa anterior al de Fernando?

    2. Qu argumentos podra alegar Fernando frente a Ramn?

    MATERIALES DE TRABAJO

    La bibliografa contenida en el programa. Cdigo Civil, Ley Hipotecaria y jurisprudencia.

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    CLASE PRCTICA NMERO 9

    Estudiar los razonamientos de estas resoluciones judiciales, explicando las cuestiones planteadas,

    ubicando en el programa la materia objeto de debate.

    1/14

    Audiencia Provincial de Navarra (Seccin 2)

    AUTO N 111/2010

    Presidente D. JOS FRANCISCO COBO SAENZ Magistrados D. FRANCISCO JOS GOYENA SALGADO (Ponente) D. EDUARDO VALPUESTA GASTAMINZA En Pamplona/Irua, a 17 de diciembre de 2010. La Seccin Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra de Navarra, compuesta por los Ilmos. Sres.

    Magistrados que al margen se expresan, ha visto en grado de apelacin el Rollo Civil de Sala n 74/2010, derivado del Ejecucin hipotecara n 1071/2008, del Juzgado de Primera Instancia e Instruccin N 2 de Estella/Lizarra ; siendo parte apelante, el demandante BANCO BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA SA, representado por el Procurador D. PEDRO BARNO URDAIN y asistido por la Letrada Da. OLGA ARRIBAS CUETO.

    Siendo Magistrado Ponente el Ilmo. Sr. D. FRANCISCO JOS GOYENA SALGADO.

    I. ANTECEDENTES DE HECHO

    PRIMERO.- Se aceptan los del auto apelado. SEGUNDO.- Con fecha 13 de noviembre de 2009, el referido Juzgado de Primera Instancia e Instruccin N 2

    de Estella/Lizarra dict resolucin en los autos de Ejecucin de ttulos judiciales n 1071/2008 cuya parte dispositiva, literalmente, dice:

    No ha lugar a la continuacin del procedimiento de ejecucin por las cantidades que la parte ejecutante solicita en su escrito de fecha 16 de Octubre de 2009, dejando la va de ejecucin por las cantidades que en su da puedan resultar de la Tasacin de Costas y Liquidacin de Intereses que se practiquen.

    TERCERO.- Notificada dicha resolucin, fue apelada en tiempo y forma por la representacin procesal del demandante, BANCO BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA SA.

    CUARTO.- Admitida dicha apelacin en ambos efectos y remitidos los autos, previo reparto, correspondieron a esta Seccin Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra en donde se form el Rollo de Apelacin Civil n 74/2010, sealndose el da 15 de diciembre para su deliberacin, habindose observado las prescripciones legales.

    II. FUNDAMENTOS DE DERECHO

    PRIMERO.- SE ACEPTAN los fundamentos de derecho de la resolucin recurrida, salvo en lo que se opongan

    a los de la presente resolucin. SEGUNDO.- Por el Juzgado de Primera Instancia e Instruccin N2 de Estella/Lizarra, en autos de ejecucin

    hipotecaria n 1071/2008, se dict Auto de fecha 13 de noviembre de 2009 , con la siguiente parte dispositiva: No ha lugar a la continuacin del procedimiento de ejecucin por las cantidades que la parte ejecutante

    solicita en su escrito de fecha 16 de Octubre de 2009, dejando la va de ejecucin por las cantidades que en su da puedan resultar de la Tasacin de Costas y Liquidacin de intereses que se practiquen. Frente a dicha resolucin se interpone por el procurador D. PEDRO BARNO URDAIN, en nombre y

    representacin del BANCO BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA S.A., recurso de apelacin, con base en los motivos que estim oportunos y con el suplico de que se dicte sentencia (sic) por la que, estimando el recurso de apelacin, deje sin efecto el citado Auto y en consecuencia acuerde la continuacin de la ejecucin conforme a lo solicitado en nuestro escrito de 14 de octubre de 2009.

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    2/14 TERCERO.- El examen de las actuaciones llevan a la Sala, no obstante las alegaciones vertidas en el recurso

    formulado y que ahora examinamos, a confirmar el Auto recurrido, por entender que es ajustado a derecho. A este respecto cabe hacer las siguientes consideraciones: a.- La presente litis tiene su origen en la demanda ejecutiva formulada por el BANCO BILBAO VIZCAYA

    ARGENTARIA, S.A., frente D Luis Pedro y D. Salome , ejercitando las acciones derivadas del prstamo hipotecario suscrito entre las partes, en la que el citado banco ostenta la condicin de prestamista y los demandados la de prestatarios.

    b.- Concedido el correspondiente prstamo con garanta hipotecaria por importe de 59.390 , ampliado el 26 de marzo de 2007 en 11.865,39 , y ante el impago de las cuotas pactadas, el banco ejecutante da por resuelto el contrato y solicita su ejecucin, pidiendo se saque a subasta la finca hipotecada.

    c.- Habiendo sido desierta la subasta interes se dictara auto de adjudicacin a favor del banco ejecutante, con facultad de ceder el remate a tercero, lo que finalmente manifest no tener intencin de ejercitar, por lo que la finca se le adjudica al citado banco, por el importe de 42.895 .

    A tal efecto se dict Auto de 24 de septiembre de 2009 de adjudicacin. d.- Mediante el correspondiente escrito el banco ejecutante solicita se prosiga la ejecucin por la cantidad no

    cubierta por la subasta, por importe de 28.129,52 de principal, ms 8.438,86 calculados para intereses, costas y gastos.

    Dicha peticin es denegada por Auto de fecha 13 de noviembre de 2009, que no da a lugar a continuar la ejecucin salvo para costas y liquidacin de intereses.

    El citado Auto es el objeto del presente recurso de apelacin que examinamos. CUARTO.- La parte recurrente viene a desarrollar su pretensin de que se revoque el Auto recurrido y que en

    consecuencia se continu la ejecucin por la cantidad restante que se le adeuda, sobre la base de que el ejercicio de esta peticin no constituye un abuso de derecho, rechazando as la alegacin de la juzgadora de instancia y por otra parte por considerar que, pese a las consideraciones que hace la juzgadora de instancia en el Auto recurrido, lo cierto es que la subasta en su da celebrada y por la que se adjudic la finca objeto de garanta del prstamo concedido, no cubra la deuda reclamada.

    a.- En relacin con la primera consideracin, esto es, la relativa al abuso de derecho, ciertamente podemos considerar, desde el punto de vista formal y de estricto ejercicio del derecho, que no estaramos ante un abuso de derecho, dado que en definitiva la ley procesal permite a la parte ejecutante solicitar lo que solicita, esto es, que se contine la ejecucin respecto de otros bienes del ejecutado, dado que con los objeto de realizacin mediante la subasta no han sido suficientes para cubrir la deuda reclamada.

    b.- La segunda parte o lnea argumental del recurso, vendra dada porque el bien ejecutado en subasta no es suficiente para cubrir la deuda reclamada, de manera que habiendo sido subastado, el valor obtenido es de 42.895 , ahora bien la afirmacin de la parte recurrente de que la finca en s tiene un valor real que es inferior a la deuda reclamada, debe contrastarse con la propia valoracin que se hace en la escritura de prstamo con garanta hipotecaria, que formalizaron las partes y singularmente por lo que supone un acto propio, del propio banco cuando, con arreglo a las clusulas sptima, novena bis y dcima, siendo el objeto y finalidad del prstamo la adquisicin de la finca finalmente subastada, y a los efectos de su valor en subasta, se fijo la cantidad 75.900 .

    Es decir, el propio banco en la escritura de prstamo con garanta hipotecaria y en relacin con la finca que es objeto de subasta y que se ha adjudicado materialmente la citada entidad bancaria, la valorada en una cantidad que era superior al principal del prstamo, que recordemos era de 71.225,79 .

    Siendo ello as, es atendible las razones por las cuales la juzgadora de instancia no considera oportuno en este caso continuar la ejecucin, por entender que el valor de la finca, no obstante el resultado de la subasta, es suficiente para cubrir el principal de la deuda reclamada e incluso encontrndose por encima de dicho principal, siendo circunstancial el que la subasta, al haber resultado desierta, tan solo sea adjudicada en la cantidad de 42.895, pero lo cierto es que, como seala el Auto recurrido, el banco se adjudica una finca, que l mismo valoraba en una cantidad superior a la cantidad adeudada por el prstamo concedido, a salvo el tema de intereses y costas.

    La argumentacin de que el valor real de la finca al tiempo en que se le adjudica es inferior, vendra dado o apoyado en una eventual nueva tasacin, que aport con el escrito de recurso siendo desestimada su aportacin por Auto de la Sala de fecha 6 de septiembre de 2010, al que nos remitimos y cuya razones para rechazar dicho documento damos por reproducidas. Como consecuencia de dicho Auto, que no fue recurrido y por lo tanto es firme, lo cierto es que no consta en las actuaciones otro valor de tasacin de la finca, que no sea el que consta en la escritura de prstamo con garanta hipotecaria.

    Consecuentemente con lo anterior, la Sala considera correctas las consideraciones que hace la juzgadora de instancia para entender que en el caso presente, la adjudicacin material de la finca al banco ejecutante, cubre ms del principal reclamado, por lo que la ejecucin nicamente cabr continuar respecto de las costas y de la

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    3/14

    liquidacin de intereses. c.- Cabe adems hacer una pequea consideracin, que podramos unir con lo ya sealado en relacin con el

    abuso de derecho, en el sentido de que si bien formalmente cabria entender que la actuacin del banco se ajusta a la literalidad de la ley y que efectivamente tiene derecho a solicitar lo que ha solicitado, por lo que cabra entender que no existira el abuso de derecho que se le imputa, pero ello no obstante no deja de plantearnos una reflexin, cuando menos moralmente intranquilizante, relativa a la razn por la que la parte apelante impugna el Auto recurrido, por considerar que en realidad el valor de la finca subastada y adjudicada materialmente al banco, hoy por hoy, tiene un valor real inferior al que en su da se fij como precio de tasacin a efectos de subasta. Y decimos esto, porque la base de la manifestacin de que la finca subastada tiene hoy por hoy un valor real inferior, se base en alegaciones como que la realidad del mercado actual ha dado lugar a que no tuviera la finca el valor que en su momento se le adjudic como tasacin, disminucin importante del valor que une a la actual crisis econmica, que sufre no slo este pas sino buena parte del entorno mundial con el que nos relacionamos. Y siendo esto as y en definitiva real la importantsima crisis econmica, que ha llegado incluso a que la finca que en su da tas en una determinada cantidad, hoy en da pudiera estar valorada en menos, no podemos desconocer que ello tiene tambin en su origen una causa precisa y que no es otra, y no lo dice esta Sala, sino que ha sido manifestado por el Presidente del Gobierno Espaol, por los distintos lderes polticos de este pas, por expertos en economa y por lderes mundiales, empezando por el propio Presidente de Estados Unidos, que la mala gestin del sistema financiero del que resultan protagonistas las entidades bancarias, recurdense las hipotecas basuras del sistema financiero norteamericano.

    No queremos decir con esto que el BANCO BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA sea el causante do la crisis econmica, pero s no puede desconocer su condicin de entidad bancaria y por lo tanto integrante del sistema financiero, que en su conjunto y por la mala gestin de las entidades financieras que sean, en definitiva bancos y otras entidades crediticias y de naturaleza financiera, han desembocado en una crisis econmica sin precedentes desde la gran depresin de 1929.

    El artculo 3 del Cdigo Civil, en su apartado 1, seala que las normas se interpretarn segn la realidad del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al espritu y finalidad de aquellas, y ello nos obliga a hacer la presente reflexin, en el sentido de que, no constituir un abuso de derecho, pero moralmente es rechazable que se alegue para intentar continuar la ejecucin la prdida de valor de la finca que serva de garanta al prstamo, que no se hubiera concedido si no hubiera tenido un valor suficiente para garantizar el prstamo concedido, que fue fijado por la entidad bancaria ahora ejecutante, o cuando menos aceptado, siendo que dicha prdida de valor es directamente achacable a la crisis econmica, fruto de la mala praxis del sistema financiero, que repetimos, aun cuando no quepa atribuirla directa y especialmente al BANCO BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA, s que no deja de ser una realidad que forma parte de los protagonistas de dicho sistema financiero, y de ah que resulte especialmente doloroso, que la alegacin que justifica su pretensin, est basada en unas circunstancias que esencialmente y como vulgarmente se dice, ha suscitado una gran sensibilidad y levantado ampollas.

    A la razn expuesta de la falta de acreditacin del valor real de la finca, en cuanto a que sea inferior a la que fue fijada en su momento, cabe aadir que la adjudicacin de la finca materialmente al banco, habida cuenta la tasacin que en su da se acept por el banco ejecutante, determina que consideremos ajustada a derecho la resolucin de la Magistrada-Jueza de Primera Instancia y ello a los efectos de entender que con su adjudicacin el principal y algo ms ha sido cubierto con dicho bien, de manera que tan slo con respecto a las costas y liquidacin de intereses restantes deber continuar la ejecucin, en cuanto que es lo que establece el Auto recurrido que no ha sido objeto de impugnacin.

    Por todo lo expuesto procede desestimar el recurso de apelacin formulado y confirmar el Auto recurrido. QUINTO.- Dada la desestimacin del recurso, de conformidad con lo dispuesto en el art 398 de la LEC, procede

    imponer a la parte apelante las costas que hayan podido causarse en esta segunda instancia. Vistos los artculos citados y dems de general y pertinente aplicacin.

    III. PARTE DISPOSITIVA

    LA SALA ACUERDA: DESESTIMAR el recurso de apelacin interpuesto por el Procurador D. PEDRO BARNO URDAIN, en nombre y representacin de BANCO BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA, S.A., frente al Auto de fecha 13 de noviembre de 2009 , dictado por la Ilma. Magistrada-Jueza de Primera Instancia e Instruccin N 2 de Estella/Lizarra, en autos de Ejecucin hipotecaria n 1071/2008, y en consecuencia CONFIRMAR la citada resolucin, con imposicin de las costas de esta instancia a la parte apelante.

    Notifquese la presente resolucin a las partes y con certificacin de la misma, devulvanse los autos al Juzgado de procedencia.

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    4/14 Lbrese por la Sra. Secretario judicial de este Tribunal certificacin de la presente resolucin, que se dejar en

    el rollo correspondiente, llevando el original al libro de sentencias civiles de esta Seccin. La presente resolucin es firme y no cabe recurso. As por este nuestro auto, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.

    Audiencia Provincial de Navarra (Seccin 3)

    AUTO NM. 4/2011 Ilmo. Sr. Presidente D. JUAN JOS GARCA PREZ Ilmos. Srs. Magistrados D. AURELIO HERMINIO VILA DUPLA D. JESUS SANTIAGO DELGADO CRUCES

    En Pamplona, a 28 de enero de 2011.

    La Seccin Tercera de la Audiencia Provincial de Navarra, compuesta por los Ilmos. Sres. Magistrados que al margen se expresan, ha visto en grado de apelacin el Rollo Civil de Sala n 92/2010, derivado del Ejecucin de ttulos judiciales n 831/2008 del Juzgado de Primera Instancia e Instruccin N 2 de Estella; siendo parte apelante, el demandante, BANCO BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA SA, representado por el Procurador D. Miguel Leache Resano y asistido por la Letrado Da. Olga Arribas Cueto.

    Siendo Magistrado Ponente el Ilmo. Sr. D. JESUS SANTIAGO DELGADO CRUCES.

    ANTECEDENTES DE HECHO

    PRIMERO.- Se aceptan los del Auto apelado.

    SEGUNDO.- Con fecha 9 de diciembre de 2009, el referido Juzgado de Primera Instancia e Instruccin N 2 de Estella dict Auto en la Ejecucin de ttulos judiciales n 831/2008, cuya parte dispositiva es del siguiente tenor literal:

    "No ha lugar a la continuacin del procedimiento de ejecucin por las cantidades que la parte ejecutante solicita en su escrito de fecha 4 de Diciembre de 2009, si no por las que en su da resulten ser superiores a 203.000 una vez sumados principal reclamado (181.846,43 ) ms intereses y costas que se tasen y se aprueben.

    Se tiene por finalizada la presente ejecucin hipotecaria.

    Esta resolucin no es firme, contra la misma cabe interponer recurso de APELACION ante al Audiencia Provincial de Navarra (artculo 455 LEC). El recurso se prepara por escrito presentado en este Juzgado en el plazo de CINCO DIAS limitado a citar la resolucin apelada, manifestando la voluntad de recurrir, con expresin de los pronunciamientos que impugna (art. 457.2 LEC )

    En virtud de lo dispuesto en el Art. Primero. Decimoquinta de la LO 1/2009, de 3 de noviembre, junto con el escrito de preparacin, el recurrente deber acreditar que ha consignado la cantidad de 50 en la Cuenta de Depsitos y Consignaciones de este rgano jurisdiccional, de forma tal que si incurre en defecto, omisin o error en la constitucin del citado depsito se producir la inadmisin a trmite del recurso".

    TERCERO.- Notificada dicha resolucin, fue apelada en tiempo y forma por la representacin procesal del BANCO BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA SA.

    CUARTO.- Admitida dicha apelacin en ambos efectos y remitidos los autos a la Audiencia Provincial, previo reparto, correspondieron a esta Seccin Tercera, en donde se form el Rollo de Apelacin Civil ya referido, habindose realizado el sealamiento correspondiente para deliberacin y fallo.

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    5/14

    FUNDAMENTOS DE DERECHO

    PRIMERO.- El pasado da 9 de diciembre del ao 2009 la Sra. Juez del Juzgado de Primera Instancia n Dos de Estella dict Auto, en los trminos antes referidos, denegando la prosecucin del procedimiento de ejecucin por las cantidades reclamadas por el Banco de Bilbao Vizcaya Argentaria, SA, BBVA en lo sucesivo, en su escrito de 4 de diciembre de 2009.

    Contra tal resolucin interpuso la entidad bancaria el presente recurso de apelacin basado en los motivos que a continuacin estudiamos.

    SEGUNDO.- Se rechazan ntegramente las consideraciones jurdicas contenidas en el nico fundamento de derecho de la resolucin apelada, procediendo la completa estimacin del recurso.

    Con carcter previo, y a la vista de alguna de las afirmaciones que se contienen en la resolucin apelada, la Sala considera oportuno recordar que el art. 117.1 de la Constitucin establece las notas que conforman el estatuto esencial del Juez constitucional, cuando regula los requisitos bsicos atribuibles a todos quienes ejercen funciones jurisdiccionales tales como, entre otros, la independencia y la sumisin a la ley; y es que el juez ha de estar sometido en el ejercicio de la potestad jurisdiccional a las leyes aprobadas por los rganos legislativos, al conjunto del ordenamiento jurdico, como expresin de la soberana popular, en un determinado momento histrico, de la que emanan los dems poderes, y ello, precisamente, en razn y como contrapeso de la independencia que adorna el ejercicio de su funcin de juzgar, debiendo tenerse muy en cuenta que sta junto con la garanta de inamovilidad no se atribuyen al Juez en si, sino atendiendo a la funcin que el mismo desempea al servicio de la sociedad, lo que se plasma en esa libertad de enjuiciamiento propia de la independencia pero con el consiguiente sometimiento a la constitucin y al resto del ordenamiento jurdico.

    TERCERO.- Expuesto lo anterior corresponde ahora establecer los hechos a considerar para la resolucin del recurso:

    1.- En escritura pblica otorgada el da 29.11.06 la entidad ejecutante concedi un prstamo con garanta hipotecaria por importe de 180.000 euros a los ejecutados, los cuales hipotecaron a tal efecto la vivienda unifamiliar sita en la C/ DIRECCION000 n NUM000 de Murieta.

    La mencionada vivienda fue tasada a efectos de subasta, y segn tasacin realizada conforme al RD 685/1982, de 17 de marzo, de Regulacin del Mercado Hipotecario, en la suma de 203.000 euros.

    En tal escritura adems de haberse pactado, entre otros extremos, una clusula de vencimiento anticipado para caso de impago de cuotas, se consign expresamente lo siguiente: "Sin perjuicio de la responsabilidad personal, ilimitada y solidaria de la parte prestataria, sta constituye hipoteca a favor del Banco sobre la finca... para asegurar el cumplimiento de las obligaciones contradas en esta escritura, respondiendo de la devolucin del capital del prstamo...".

    Consta tambin en dicho documento y bajo la fe pblica notarial del notario autorizante que fue prestado libremente el consentimiento y que el contenido de la escritura se adeca a la voluntad debidamente informada de los comparecientes.

    2.- La entidad bancaria al amparo de lo dispuesto en los arts. 129 y siguientes de la L. Hipotecaria y 681 y siguientes de la LEC ejercit la accin hipotecaria mediante demanda ejecutiva frente a D. Carlos Daniel y D. Sonsoles en reclamacin de la suma de 181.846,43 euros, importe del capital prestado pendiente de pago, intereses ordinarios y de demora, gastos y costas, todo ello en razn del incumplimiento por los prestatarios de los pagos correspondientes a cuotas pactadas.

    3.- La Juez del Juzgado de Primera Instancia n Dos de Estella, dict Auto el 13.11.2008 acordando despachar ejecucin por la cantidad de 181.846,43 euros de principal ms intereses pactados al 19% anual, entre otros pronunciamientos.

    4.- Acordada la subasta de la finca hipotecada, se celebr la misma el 21.7.09 resultando desierta, acordndose dar traslado a la entidad ejecutante para que pudiese pedir la adjudicacin de la casa por el 50% del valor de tasacin o por la cantidad que se le deba por todos los conceptos.

    En escrito de 30.7.09 el banco ejecutante pidi la adjudicacin de la casa hipotecada y subastada por la suma de 137.350 euros, superior al 50% del valor de tasacin, con la facultad de ceder el remate a terceros.

    El 21.9.09 se dict Auto de adjudicacin del inmueble al BBVA en 137.350 euros y con la mencionada facultad, la cual se ejercit mediante acta de cesin del remate en favor del BBVA RMBS 3 Fondo de Titulizacin de Activos fechada el 28.9.09, y en el mismo da se dict Auto aprobando la cesin del remate en favor del referido Fondo, al cual se dio posesin del inmueble.

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    6/14

    5.- En escrito presentado el 4.12.09 el BBVA pidi la prosecucin de la ejecucin por la diferencia, no cobrada, entre la suma por la que la ejecucin se despach y el montante de la adjudicacin (181.846,43 - 137.350) que ascendi a 44.496,43 euros y tal peticin fue denegada en el Auto contra el que se interpuso el recurso de apelacin que ahora resolvemos.

    CUARTO.- Dispone el art. 1911 del Cdigo Civil que "del cumplimiento de las obligaciones responde el deudor con todos sus bienes presentes y futuros", precepto que establece en nuestro ordenamiento el principio de responsabilidad universal con evidente funcin estimuladora del cumplimiento voluntario de las obligaciones y tambin de garanta del acreedor. Por su parte el art. 579 de la LEC referido a los supuestos de ejecucin dineraria en caso de bienes hipotecados o pignorados, taxativamente dispone, de acuerdo con el principio de responsabilidad patrimonial universal, que: "si, subastados los bienes hipotecados o pignorados, su producto fuera insuficiente para cubrir el crdito, el ejecutante podr pedir el embargo por la cantidad que falta y la ejecucin proseguir con arreglo a las normas ordinarias aplicables a toda ejecucin". Es de tal evidencia el contenido normativo de los preceptos mencionados que no alcanzan a comprenderse las razones por las cuales la Juez "a quo" eludi la aplicacin al caso de la preceptiva mencionada, pues con independencia de las opiniones personales que los preceptos mencionados puedan merecer, cuestin ajena al contenido de esta resolucin, lo cierto es que el supuesto planteado en este caso tena perfecto encaje en el supuesto de hecho contenido en la norma procesal en coherencia con el principio aludido que establece el Cdigo Civil; sin que corresponda al Juez asumir funciones reservadas al legislador, sino aplicar la ley al caso concreto. Mxime cuando actuaciones como la llevada a cabo por la Juez "a quo" en su resolucin afectan al principio de seguridad jurdica en cuanto alteran el marco normativo existente cuando la operacin se realiz y las bases sobre las que se asienta en Espaa el sistema de garanta hipotecaria, con importantes repercusiones de orden prctico que, como decimos, son ajenas a las previsiones legales.

    En supuestos similares al presente hemos dicho, Autos de esta Seccin de 21.12.2010 nmeros 68 y 69/10 recados en los Rollos Civiles 44/10 y 109/10 relativos a recursos procedentes del mismo rgano que el presente, que el hecho de haberse adjudicado a la ejecutante el inmueble embargado en los trminos que establece el art. 617 de la LEC no impide, por disponerlo as la Ley citada, proseguir la ejecucin por la diferencia localizando otros bienes en los que hacer la traba correspondiente para, en su caso, satisfacer el total debido. En este aspecto parece contradictorio que si se despach ejecucin por un principal de 181.846,43 euros en Auto firme de 13.11.2008 y si el importe de lo adjudicado slo alcanz el valor de 137.350 euros segn Auto de adjudicacin firme tambin, se rechace despus la prosecucin de la ejecucin por la diferencia cuando, adems, la finalidad de la ejecucin es la satisfaccin del crdito del ejecutante y tal posibilidad, reiteramos, est amparada en el tenor del art. 579 LEC.

    QUINTO.- Se sostiene en el Auto apelado que en el patrimonio de la entidad ejecutante no entra el importe de la adjudicacin 137.350, dado que se trata de sociedades pertenecientes al mismo grupo, sino con el valor real de mercado del inmueble "que atendiendo a la valoracin de la subasta acordada en la escritura de crdito hipotecario es de 203.000 euros".

    La Sala, evidentemente, no puede compartir tal razonamiento, como tampoco que "el valor de mercado del bien hipotecado y subastado es superior a la cantidad reclamada por principal...", y ello porque tales afirmaciones parten del error de identificar valor de tasacin con valor real de mercado cuando, obviamente, esto no es as, siendo notorio que una vivienda tasada en un valor concreto el ao 1992 tuvo un valor sensiblemente superior en los primeros aos del siglo XXI y, en cambio, una vivienda tasada con un concreto valor en el ao 2006 pudo disminuir su valor real en el ao 2010 como consecuencia de las circunstancias econmicas existentes, en suma, pues, el valor de tasacin de un inmueble en un momento determinado puede o no coincidir con su valor real de mercado, que no es sino la cantidad de dinero que en un momento preciso se est dispuesto por alguien a pagar por l.

    SEXTO.- Sostiene tambin la Juez en su resolucin que "... la peticin de la continuacin de la ejecucin solicitada por la parte ejecutante no es procedente, dado que la parte ejecutante ha logrado la satisfaccin de su crdito (sic) mediante la cesin del remate del bien, por lo que la pretensin se muestra abusiva...".

    Obviamente tampoco puede compartir la Sala tal argumento y ello no solo en razn de las normas aplicables sino tambin por la existencia de una doctrina jurisprudencial que impeda resolver como la Juez "a quo" lo hizo.

    En efecto, la STS nm. 128/2006 (Sala de lo Civil, Seccin 1), de 16 febrero (RJ 2006, 720) se dict, entre otros, respecto del motivo siguiente: "... una cosa es que se ejercite un derecho y otra bien distinta es que bajo la

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    7/14

    apariencia de ejercicio de un derecho, se est actuando en contra de la tica y la justicia. La entidad actora se ha resarcido con creces del crdito que le era adeudado por D. Baltasar desde el momento en que se ha adjudicado las fincas hipotecadas cuyo valor, segn la tasacin realizada por la propia entidad demandante, cubran con exceso la deuda total contrada. Que ahora pretenda la entidad actora cobrar parte de esa deuda por el hecho de que se adjudic las fincas en un precio ridculo que no cubra la totalidad de la deuda contrada en su da parece a la parte recurrente, al menos, un abuso de derecho...". Dicha sentencia, desde la ptica del enriquecimiento sin causa deca: "En definitiva, como ha dicho la reciente STS de 21 de octubre de 2005 (RJ 2005, 8274) , el enriquecimiento sin causa no puede ser aplicado a supuestos previstos y regulados por las Leyes, pues entre otras razones, no est a disposicin del juzgador corregir, en razn de su personal estimacin sobre lo que sea justo en cada caso, las resultas de la aplicacin de las normas. Y esta Sala ha dicho que el enriquecimiento sin causa solo puede entrar en juego en defecto de previsin normativa, que aqu se produce y se ha explicado (Sentencias de 18 de enero de 2000 (RJ 2000, 138) , de 5 de mayo de 1997 (RJ 1997, 3672) , de 4 de noviembre de 1994 (RJ 1994, 8373) , de 19 de febrero de 1999 (RJ 1999, 1055), entre otras muchas).

    En el caso de adjudicaciones realizadas en pblica subasta en el curso de procedimientos de realizacin de garantas hipotecarias tramitados al amparo del hoy derogado art. 131 de la Ley Hipotecaria , la jurisprudencia ha considerado que...no puede existir enriquecimiento injusto por el hecho de que la adjudicacin se haya producido a favor del acreedor por un precio inferior al de tasacin, supuesto que el proceso se haya seguido por los trmites legalmente previstos y se haya aprobado judicialmente el remate...". Y aadi "La jurisprudencia ha reservado la aplicacin de la doctrina del enriquecimiento injusto en subastas judiciales a supuestos en los que el bien adjudicado lo fue comprendiendo accidentalmente elementos ajenos a la garanta hipotecaria y a la consiguiente tasacin (v. gr., SSTS de 15 de noviembre de 1990 (RJ 1990, 8948) , 4 de julio de 1993 SIC y, ms recientemente, 18 de noviembre de 2005 (RJ 2005, 7733) ), pero no le ha reconocido relevancia cuando, seguido el proceso correctamente por sus trmites, slo puede apreciarse una divergencia entre el precio de tasacin y el de adjudicacin, aun cuando sta sea notable, ni siquiera en un supuesto en que se reconoci que el precio del remate a favor de la entidad concedente fue irrisorio y absolutamente desproporcionado (STS de 8 de julio de 2003 (RJ 2003, 4334) ), situacin que, en el caso examinado, se halla todava lejos de lo que se deriva de los hechos fijados por la sentencia recurrida...".

    Desde la perspectiva del abuso de derecho se expresa tal resolucin en los siguientes trminos: "Como dice la STS de 8 de mayo de 1996 (RJ 1996, 3782) , invocada por la sentencia recurrida, no puede alegarse abuso del derecho frente al acreedor adjudicatario cuando se han cumplido los trmites legales prevenidos en el art. 131 de la Ley Hipotecaria , y la actuacin del banco ejecutante, justificada por los presupuestos que legitiman acudir a este procedimiento especial, se ajusta a aquellos trmites. En efecto, resulta incompatible con la apreciacin de abuso del derecho la constancia de que el derecho de adjudicacin ha sido ejercitado por quien, pese a ser acreedor, est legitimado expresamente para ello, y lo ha hecho con sujecin a los requisitos exigidos, de tal suerte que el provecho que pueda haber obtenido, como ha quedado reseado al examinar el anterior motivo de casacin, resulta de lo dispuesto en el ordenamiento jurdico con el fin de facilitar la realizacin de las garantas hipotecarias, ante la falta de uso por el deudor de sus facultades para elevar el precio del remate, y, por consiguiente, no puede estimarse que el acreedor sobrepase los lmites normales del ejercicio del derecho, desde el punto de vista de su funcin econmico-social, por el hecho de que no renuncie a resarcirse del total de su crdito y, al propio tiempo, trate de obtener del bien adjudicado ventajas econmicas admisibles en el trfico negocial".

    En los mismos o parecidos trminos se expresan las sentencias del Tribunal Supremo nm. 901/2005 (Sala de lo Civil , Seccin 1), de 18 noviembre (RJ 2005, 7733) y nm. 681/2003 (Sala de lo Civil, Seccin nica), de 8 julio (RJ 2003, 4334) , considerando esta ltima en cuanto al enriquecimiento sin causa que "Por ello, segn reiteradamente ha declarado esta Sala no cabe aplicar dicha doctrina cuando el beneficio patrimonial de una de las partes es consecuencia de pactos libremente asumidos (Sentencia de 26 de junio de 2002 (RJ 2002, 5499) ) o existe una expresa disposicin legal que lo autoriza ( Sentencia de 31 de julio del mismo ao (RJ 2002, 8436) ), debiendo exigirse para considerar un enriquecimiento como ilcito e improcedente que el mismo carezca absolutamente de toda razn jurdica, es decir, que no concurra justa causa, entendindose por tal una situacin que autorice el beneficio obtenido, sea porque existe una norma que lo legitima, sea porque ha mediado un negocio jurdico vlido y eficaz ( Sentencia de 18 de febrero del ao en curso (RJ 2003, 1049) )... En definitiva, los pactos libremente asumidos y los preceptos aplicables constituyen la justa causa que impide compartir el criterio de la Audiencia Provincial".

    Por su parte la sentencia del Tribunal Supremo nm. 829/2008 (Sala de lo Civil , Seccin 1), de 25 septiembre

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    8/14

    (RJ 2008, 5570) dictada en supuesto relativo a reclamacin en juicio ordinario de la parte del crdito no cubierta con la adjudicacin en tercera subasta, en el procedimiento de ejecucin del art. 131 LH, de las fincas hipotecadas por un importe inferior a aquel en que fueron tasadas en la escritura de constitucin de hipoteca, dice lo siguiente: "Para dar respuesta al motivo nico, planteado como se ha expuesto, es necesario ante todo concretar la cuestin central que se dilucida, que no es ms que la siguiente: Si el prestamista que tiene como garanta de su restitucin una hipoteca, puede ejercitar la accin declarativa contra el prestatario, despus de haber ejecutado aqulla por los trmites legales y no haber obtenido pago completo del crdito por el que ejecut, al haberse adjudicado el bien hipotecado en tercera subasta por un importe inferior al que fueron tasadas por las partes en la escritura de constitucin de hipoteca... En la adjudicacin al acreedor ejecutante de las fincas gravadas con la hipoteca que se ejecuta no ha existido ninguna infraccin legal que pudiese anular el procedimiento de ejecucin. Nada se ha denunciado por los demandados en tal sentido. Por otra parte; no existe enriquecimiento injusto del acreedor adjudicatario si el precio de la adjudicacin fue inferior al valor de tasacin ( sentencia de 16 de febrero de 2006 (RJ 2006, 720) y las que cita). Es obvio y as lo ha reconocido siempre esta Sala que no se enriquece injustamente el que obra de acuerdo con la ley....".

    "Tampoco puede afirmarse que acta el acreedor con manifiesto abuso de derecho si exige al deudor el importe que resta del crdito por el que ejecut, cuando en el proceso de ejecucin no ha conseguido la cantidad suficiente para la satisfaccin total de aquel. Ello slo puede suceder si se ha pactado al amparo del art. 140 de la Ley Hipotecaria la hipoteca de responsabilidad limitada, que es una excepcin a lo que dispone el art. 105 de la misma Ley y que concreta la responsabilidad del deudor y la accin del acreedor al importe de los bienes hipotecados, no pudiendo alcanzar a los dems bienes del acreedor. El pacto permitido por el art. 140 de la Ley Hipotecaria no se concert en la escritura de prstamo hipotecario convenida entre demandante y demandados, por lo que en tal supuesto, la hipoteca, segn el art. 105 de la misma Ley , "no altera la responsabilidad personal ilimitada del deudor que establece el art. 1911 del Cdigo civil ", o sea, que se pueden perseguir otros bienes distintos de los hipotecados hasta la entera satisfaccin del crdito.

    As las cosas, no puede tacharse de conducta abusiva la del acreedor que usa en defensa de sus derechos las facultades que le concede la ley, concretada en la reclamacin de la diferencia entre el total de su crdito por el que ejecut y el importe por el que se adjudic en el procedimiento del art. 131 de la Ley Hipotecaria los bienes agravados. Dice al efecto la sentencia de esta Sala de 24 de mayo de 2007 (RJ 2007, 3438) , que es gratuito, arbitrario y fuera de lugar calificar de abuso de derecho una actuacin del Banco ejecutante ajustada a los trmites legales, citando en su apoyo las sentencias de 8 de mayo de 1996 (RJ 1996, 3782) y 16 de febrero de 2006 (RJ 2006, 720) . La de 2 de julio de 2007 (RJ 2007, 3788) permite, en base al art. 105 de la Ley Hipotecaria, que la ejecutante perciba lo que restaba hasta cubrir el importe de la deuda, y la de 16 de febrero de 2006 (RJ 2006, 720) declara: "En efecto, resulta incompatible con la apreciacin de abuso del derecho la constancia de que el derecho de adjudicacin ha sido ejercitado por quien, pese a ser acreedor, est legitimado expresamente para ello, y lo ha hecho con sujecin a los requisitos exigidos, de tal suerte que el provecho que pueda haber obtenido, como ha quedado reseado al examinar el anterior motivo de casacin, resulta de lo dispuesto en el ordenamiento jurdico con el fin de facilitar la realizacin de las garantas hipotecarias, ante la falta de uso por el deudor de sus facultades para elevar el precio del remate, y, por consiguiente, no puede estimarse que el acreedor sobrepase los lmites normales del ejercicio del derecho, desde el punto de vista de su funcin econmico-social, por el hecho de que no renuncie a resarcirse del total de su crdito y, al propio tiempo, trate de obtener del bien adjudicado ventajas econmicas admisibles en el trfico negocial".

    En consecuencia, es claro que el recurso, como antes decamos ha de prosperar, debindose revocar el Auto apelado.

    SPTIMO.- No procede hacer especial pronunciamiento en cuanto a las costas causadas, dado que el recurso se estima.

    Vistos los artculos citados y dems de general y pertinente aplicacin,

    PARTE DISPOSITIVA

    Que estimando el recurso de apelacin al que el presente Rollo se contrae revocamos ntegramente el Auto apelado n 609/2009 de 9 de diciembre, dictado por la Sra. Juez del Juzgado de Primera Instancia N 2 de Estella, en el Procedimiento de Ejecucin 831/2008, el cual dejamos sin efecto ni valor alguno.

    En su lugar, acordamos que por el Juzgado se proceda a la continuacin del procedimiento de ejecucin ya referido, despachando ejecucin contra los bienes de la parte ejecutada en cantidad suficiente para cubrir la suma reclamada, a la que se hace referencia en el escrito presentado por la ejecutante, de fecha 4 de diciembre de

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    9/14

    2009, y con estricta observancia de los artculos 579 y concordantes de la LEC .

    No procede hacer especial pronunciamiento en cuanto a las costas de esta instancia, dada la estimacin del recurso.

    Devulvanse los autos originales al Juzgado de su procedencia, con testimonio de esta resolucin.

    As por este nuestro auto, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.

    Audiencia Provincial de Crdoba (Seccin 3)

    AUTO N 10/12

    PRESIDENTE ILMO. SR. D. FRANCISCO DE PAULA SNCHEZ ZAMORANO MAGISTRADOS, ILTMOS. SRES. D. FELIPE LUIS MORENO GMEZ D. PEDRO JOS VELA TORRES REFERENCIA: JUZGADO DE ORIGEN: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA N6 DE CRDOBA ROLLO DE APELACIN N 339/2011 Pieza Oposicin a Ejec. N 814.01/2010 En la Ciudad de CRDOBA a uno de febrero de dos mil doce. La SECCIN N 3 DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE CRDOBA, ha visto y examinado el recurso de

    apelacin interpuesto en autos de Pieza Oposic. a Ejec. N 814.01/2010 seguidos en el JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA N 6 DE CRDOBA entre el ejecutante CAJA DE MADRID representado por la Procuradora Sra. ANA SALGADO ANGUITA y defendido por el Letrado Sr. IGNACIO ENRQUEZ GARCA y el ejecutado PROMOCIONES RUIZ REYNER, S.L. representado por la Procuradora Sra. ELENA MARA COBOS LPEZ y defendido por el Letrado Sr DIEGO JORDANO SALINAS, pendientes en esta Sala a virtud de recurso de apelacin interpuesto por la representacin de la parte ejecutada contra auto recada en autos de fecha 08/06/2011, siendo Ponente de recurso el Magistrado Iltmo. Sr. Don FELIPE LUIS MORENO GMEZ.

    Aceptando los antecedentes de hecho de la resolucin recurrida y,

    HECHOS

    PRIMERO.- Que seguido el juicio por sus trmites se dict auto por el Sr. Juez del JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA N DE CRDOBA cuyo fallo es como sigue: "ACUERDO DECLARAR PROCEDENTE QUE LA EJECUCIN SIGA ADELANTE con desestimacin de las causas de oposicin articulada por la parta ejecutada PROMOCIONES RUIZ REYNER SL representada por la Procuradora Sra. Cobos Lpez y elle con imposicin de las costas derivadas de la oposicin a la ejecucin despachada a la parte ejecutada."

    SEGUNDO.- Que contra dicha resolucin se interpuso en tiempo y forma recurso de apelacin por la representacin de la parte ejecutada que fue admitido en ambos efectos, oponindose al mismo la parte contrara, remitindose los autos a este Tribunal y considerando el mismo necesaria la celebracin de vista, tuvo lugar con asistencia de referidos Procuradores y Letrados solicitndose por la apelante la revocacin de la auto y, en su lugar, se dictara otro con arreglo a sus peticiones y por la del apelado que se confirmara dicha resolucin en todos sus pronunciamientos.

    TERCERO.- Que en la tramitacin de las dos instancias de este juicio se han observado las prescripciones legales.

    FUNDAMENTOS JURDICOS

    No se acepta la fundamentaron jurdica de la resolucin apelada. PRIMERO.- Merced al recurso de apelacin interpuesto por "Promociones Ruiz Reyner, S.L.", es sometida a la

    consideracin de este Tribunal la revisin de los fundamentos tcticos y jurdicos del auto dictado por el Juzgado de Primera Instancia nm. Seis de Crdoba en fecha 8 de junio de 2011 ; resolucin que desestima la oposicin deducida por la citada apelante frente a la prosecucin de la ejecucin que frente a ella inst "Caja Madrid" al amparo de lo establecido en el art. 579 de Lec.

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    10/14 A fin de deslindar los concretos trminos del debate y de ajustamos a ellos como base de nuestra revisin, se

    ha de partir de los siguientes hechos sustanciales, los cuales derivan de la documentacin obrante en las actuaciones (testimonios remitidos por el Juzgado y los solicitados por el Tribunal que obran en el Rollo de Sala) y de las convergentes alegaciones de las partes:

    1) "Promociones Ruiz Reyner, S.L." era propietaria de finca urbana inscrita en el Registro de la Propiedad como finca nmero 70.121 (casa marcada con el nmero veintiocho, hoy nmero veinticuatro, de la calle Don Lope de los Ros, de la ciudad de Crdoba que tiene una superficie de unos doscientos cuarenta metros cuadrados).

    2) Conviniendo a la citada propietaria que Caja Madrid le concediera un prstamo, aquella solicita de Tasaciones Inmobiliarias, S.A., en adelante TIMSA, la tasacin del referido inmueble. Dicha tasacin es de fecha 28 de junio de 2007, y en ella se establece un valor de tasacin y un valor hipotecario (correspondiente al valor residual) ascendente en ambos casos a la cantidad de 1.240.000 euros.

    3) En virtud de la escritura de prstamo hipotecario de 2 de agosto de 2007, Promociones Ruiz Reyner S.L. recibe en calidad de prestataria la cantidad de 907.000 euros.

    En dicha escritura tambin constan, entre otros, los siguientes extremos: -La tasacin de la finca asciende a 1.208.175,61 euros (incorporacin a la escritura de la certificacin expedida

    por Tasamadrid-sociedad inscrita en el Registro de Sociedades de Tasacin del Banco de Espaa-; siendo el caso que la emisin del correspondiente informe es de fecha 24 de julio de 2007 y, segn expresa el propio documento, tiene como lmite de validez la fecha de 24 de enero de 2008).

    - Sin perjuicio de la responsabilidad personal e ilimitada de cliente se constituye garanta hipotecaria sobre la citada finca, la cual quede respondiendo de las cantidades de 907.000 euros de principal, ms los intereses remuneratorios, intereses moratorios, costas y gastos que s especifican en la estipulacin quinta de la referida escritura.

    - A efectos de ejecucin hipotecaria las partes tasan la finca, como precio de la misma a fin de que sirva de tipo en la subasta, en la cantidad de 1.208.175,61 euros.

    4) Ante el incumplimiento de la prestataria, la prestamista pone en marcha el procedimiento de ejecucin hipotecaria (66/09 de los de referido Juzgado), en el cual en virtud de auto de 12 de febrero de 2009 se despacha ejecucin por las cantidades de 947.532,40 euros de principal (exista un pacto de capitalizacin de los intereses moratorios liquidados y no satisfechos); 16.332,08 euros de intereses vencidos desde la liquidacin del prstamo hasta la interposicin de la demanda; y 284.000 euros en concepto de intereses pactados y costas de ejecucin.

    5) Intentando la deudora negociar con la acreedora la ampliacin de plazo del prstamo, es el caso que encarga una nueva tasacin de la finca. Esta se efecta por la primeramente citada TIMSA que, en su calidad de entidad inscrita en el Registro Especial de Sociedades de Tasacin del Banco de Espaa, emite una segunda certificacin de tasacin de fecha 16 de julio de 2009, con fecha de caducidad de 15 de octubre de 2009, expresivo de que el valor de tasacin y valor hipotecario ascienden en ambos casos a la suma de 1.133.233,02 euros (folios 23 a 59).

    6) Dicho intento no surte efecto y el procedimiento de ejecucin hipotecaria sigue adelante. En este sentido termina sucediendo: que la finca se saca a subasta el 15 de octubre de 2009, que la subasta se declara desierta, y que en atencin a lo solicitado por Caja Madrid el auto de 1 de diciembre de 2009 le adjudica la finca por el 50 % del valor de la tasacin a efectos de subasta que figuraba en la escritura de prstamo con constitucin de hipoteca, esto es, 604.087,80 euros

    7) En virtud de escrito de 12 de abril de 2010, Caja Madrid solicita la transformacin de la ejecucin hipotecaria en ejecucin dineraria ordinaria, y ello por el importe de lo que considera su derecho de crdito pendiente de pago, el cual concreta en la suma de 437.780,66 euros (343,446,6 euros de principal pendiente; 16.332,08 de intereses retributivos; 78.003,98 de intereses moratorios).

    8) El Juzgado dicta en fecha 3 de mayo de 2010 auto despachando ejecucin por las cantidades solicitadas. 9) A raz de la notificacin de dicha resolucin, la ejecutada presenta un escrito de oposicin a la ejecucin

    alegando motivos de fondo y defectos procesales. 10) Por medio de diligencia de ordenacin de 30 de junio de 2010, se tiene por formulada oposicin por los

    motivos que constan en el escrito de demanda presentado y, de acuerdo con lo dispuesto en el art. 560 prrafo primero de Lee se confiere traslado a la parte ejecutante para que en el plazo de cinco das pueda impugnar la oposicin.

    11) La ejecutante atiende dicho trmite y presenta escrito de alegaciones. 12) La diligencia de ordenacin de 28 de julio de 2010 seala da para la vista solicitada por la ejecutada, y

    tras la celebracin de la misma se dicta el auto de 8 de junio de 2011 al que aludimos al inicio de este razonamiento jurdico.

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    11/14 SEGUNDO.- El art. 579 de Lec , claramente inspirado en el principio de economa procesal, trata de evitar un

    nuevo proceso para el cobro de la misma deuda, y a tal fin permite que si una ejecucin hipotecaria no satisface el crdito del acreedor, puede tener lugar una transformacin procedimental; de modo que lo iniciado como proceso de ejecucin hipotecaria basado en la accin real que gravita sobre el inmueble ofrecido en garanta, termine como un proceso de ejecucin ordinaria basado en la accin personal que asiste al acreedor para exigir de deudor el cumplimiento de sus obligaciones. Aunque la cuestin le entendemos resuelta merced a la nueva redaccin, vigente desde el da 31 de octubre de 2011, que la Ley 37/2011 ha dado al citado precepto (desde el punto y hora que la norma permite al ejecutante pedir e despacho de ejecucin, no ofrece duda que el ejecutado tiene la posibilidad de oponerse a la ejecucin por motivos procesales y de fondo), no debemos de olvidar que al tiempo de sustanciarse estas actuaciones, el citado art. 579 slo estableca la posibilidad del ejecutante de pedir el embargo, y que en dicha tesitura una de las cuestiones que planteaba la referida transformacin procedimental es la relativa a las causas de oposicin que poda alegar el ejecutado.

    Es cierto que el principio de legalidad procesal previsto en el art. 1 de Lec ., exige el cumplimiento y el respeto de los presupuestos, requisitos y lmites que la propia Lee establece, pero no debe de olvidarse que, admitiendo la legalidad procesal diversas interpretaciones, debe de buscarse siempre la ms favorable a la eficacia del derecho a la tutela judicial efectiva.

    Y esto es lo que viene a sancionar de un modo implcito el Auto de Pleno del T.C. de 19 de julio de 2011, cuando, razonando en orden a la no superacin del necesario juicio de relevancia de la cuestin de inconstitucionalidad sometida a su consideracin referente al art. 579 y a la omisin legal de un trmite de oposicin, termina diciendo que la justificacin que postula el cuestionamiento de la norma legal contenida en el art. 579 de Lee por no prever un nuevo trmite de oposicin no se sustenta en el propio tenor literal de la disposicin legal cuestionada, que guarda silencio al respecto, sino que se infiere por el rgano proponente de lo que considera la prctica forma habitual.

    En suma, en el caso de la transformacin procedimental que nos ocupa, la norma no prohbe que el ejecutado pueda formular oposicin as lo entendieron las partes y as vino a sancionarlo el Juzgado.

    Y aunque todo ello se produjo del modo peculiar que se describe en la enumeracin de hechos antes descrita (no acomodo a las pautas fundamentalmente marcadas por los arts. 559 y 560), ello no impide la revisin de las cuestiones procesales y de fondo conjuntamente aducidas por la ejecutada, conjuntamente impugnadas por la ejecutante, y conjuntamente resueltas en la resolucin apelada, pues lo relevante, tal y como antes hemos indicado, es que el citado art. 579 no prohbe la oposicin y que la sustanciacin que a la misma se ha dado no ha causado indefensin alguna.

    TERCERO.- Llegados a este punto y vista la sistemtica que materialmente anida en el recurso de apelacin en sintona con lo alegado en el escrito de oposicin, se han de abordar tres cuestiones: una relativa a la abstracta aplicacin de determinadas normas procesales en relacin con el juicio de valoracin probatoria que parcialmente se omite en te resolucin apelada, otra referente al defecto procesal denunciado, y otro referente a la cuestin de fondo suscitada.

    A) En el escrito de oposicin vena a decirse, que tratndose la ejecutante de una entidad financiera que deba de atenerse a los criterios del Banco de Espaa, la misma al cierre del ejercicio deba de proceder s la tasacin de los bienes integrados en su patrimonio y contabilizar el bien por el resultado de dicha tasacin.

    Pues bien, considerando necesario para su defensa acreditar e valor contable que la ejecutante haba otorgado a la finca adjudicada en subasta, solicit por medio de otros que a efectos de prueba se dirigiera oficio a la entidad ejecutante a fin de que por quien corresponda y a la vista de los inventarios de bienes inmuebles, provenientes de regularizacin de crditos, cerrados al 31 de diciembre de 2009, se informe o certifique del valor asignado a la finca registral nm. 70.121 S la citada finca no figurara contabilizada a 31 de diciembre, la informacin deber referirse a los estados contables cerrados provisionalmente a 31 de marzo de 2010.

    Por providencia de 7 de septiembre de 2010 el Juzgado declare pertinente la prueba propuesta, y acuerda librar el oficio en los trminos solicitados (copia de dicho oficio y el correspondiente acuse de recibo de fecha 14 de septiembre de 2010 obran a los folios 248 y 249 de las actuaciones, en las que igualmente obran la oportuna notificacin de dicha providencia a la representacin procesal de la ejecutante (folio 250).

    Ms de seis meses despus de tales actos, se celebra una vista, y es el caso, que la ejecutada denuncia que la ejecutante no ha evacuado respuesta alguna, razn por la cual, ante la contestacin; de la defensa de la ejecutante se habr producido un simple extravo, solicita la aplicacin del art. 329 de Lec., no considerando necesario la reproduccin del oficio en cuestin.

    Tal pretensin no puede ser atendida pese al indebido silencio que sobre dicho particular guarda la resolucin apelada, y frente al indebido entendimiento que la Juzgadora mostr en el acto de la vista del citado precepto (en el caso de negativa injustificada y en este caso as lo fue-el requerimiento que previene el prrafo segundo del

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    12/14

    citado art. 329 es de oficio, no a instancia de parte como se resolvi en la vista, y ha de ordenarse por providencia caso de que discrecionalmente el Tribunal no estime oportuno dar valor probatorio a la versin ofrecida por la parte solicitante).

    Y es, abstraccin hecha de que lo procesalmente correcto, en vez de librar un oficio, hubiese sido la prctica de un requerimiento con advertencia expresa en caso de incumplimiento, que mal puede darse por probado el contenido del asiento contable en cuestin, cuando es el case que ni al proponer la prueba, ni en el oficio remitido, la parte proponente expres su concreta versin en orden al contenido del mismo. Versin que ahora no puede suplir en va de apelacin, pues ello no dejara de ser fuente de indefensin.

    En suma, y sin perjuicio de lo que ms adelante expondremos a efectuar el juicio concreto de valoracin probatoria, la solicitud de exhibicin documental formulada fue incompleta al no incluir, tal y come exige el art. 328-2 de Lec. Los trminos concretos de la versin de documento en este caso asiento- que se podra tener por probada en caso de injustificado silencio.

    B) Insiste la apelante en denunciar la nulidad del auto de 3 de maye de 2010 (auto que acceda a la solicitud de ejecucin ordinaria) por incumplimiento de lo dispuesto en el art. 573 de la Lec; toda vez, segn se alega, que la ejecutante no ha practicado nueva liquidacin del capital e intereses debidos a tenor de lo pactado por las partes, no se ha aportado documento fehaciente, ni se ha notificado el nuevo saldo deudor a la entidad ejecutada.

    Pues bien, sin perjuicio de que por va de lo establecido en el art. 559 de Lec. Tales extremos pudieran, tener virtualidad, no debe de olvidarse que ello es para el caso de una demanda ejecutiva por saldo de cuenta, y este no es el caso de autos.

    Tngase en cuenta, que de acuerdo con el texto vigente del art. 579 en el momento de producirse los actos procesales que nos ocupan, la nica exigencia procesal que pesaba sobre el ejecutante era la de deducir una peticin de embargo por la cantidad que falte, y la determinacin de dicha cantidad (que de forma incuestionada viene reflejada en el fundamento jurdico primero de la resolucin apelada) era linealmente factible mediante una simple operacin aritmtica de resta que tendra como minuendo la cantidad reflejada en el auto de despacho de ejecucin hipotecaria y como sustraendo el importe reflejado en el auto de adjudicacin del inmueble.

    Tngase en cuenta adems, en lo que a la determinacin de intereses remuneratorios y moratorios se refiere, que en el auto despachando la inicial ejecucin hipotecaria estaban reflejadas, en directa sintona con lo alegado en la demanda de ejecucin y documentacin que la acompaaba, las cantidades que determinaba la acreedora hipotecaria, y que la ejecutada, pese a serle ello factible dentro de los estrictos motivos de oposicin establecidos en el art. 695 de Lec., no adujo error en la determinacin de la cantidad exigible, ni en consecuencia expres (y sigue sin expresar ahora, a pesar de que la ejecutante aport con el escrito de impugnacin listados de clculo de intereses folios 232 y 233 de las actuaciones-) con la debida precisin los puntos en que discrepa de la liquidacin efectuada por la entidad ejecutante.

    No es de apreciar, por lo tanto, defecto procesal alguno que determine la declaracin de nulidad del auto dictado por el Juzgado al referido 3 de mayo de 2010.

    C) Como tercer motivo impugnatorio viene a achacarse a l resolucin impugnada la no aplicacin de lo dispuesto en el art. 570 de Lec.; y ello por seguir considerando que la adjudicacin del bien por el acreedor ha determinado su completa satisfaccin.

    Este motivo impugnatorio, tal y como explcita la propia apelante en la alegacin tercera del recurso, no plantea que en todos los casos en que se produzca la adjudicacin de un inmueble por el 50% del tipo de la subasta debe entenderse por cancelada la deuda total, sino que en este caso se ha producido la satisfaccin completa del deudor-Satisfaccin completa del deudor que la ejecutada hace descansar sobre los pilares:

    - El inmueble fue tasado en fecha 16 de julio de 2009 en un valor de 1.133.233,02 euros. - El inmueble ha sido contabilizado en el patrimonio de a ejecutante por su valor de mercado. Analicemos por tanto si dichos pilares deben de tenerse como efectivamente acreditados en este caso. En este sentido, y respecto del segundo procede rechazar la extremo, y as se vino a anticipar en el anterior

    apartado A). La cuestin merece una respuesta diferente en lo que al primer pilar se refiere, toda vez que con la necesaria

    certeza procesal procede tener por acreditada la realidad del mismo. Tngase en cuenta en este sentido lo expresado en el nmero 5 del primer razonamiento jurdico. Es decir si a la fecha de la adjudicacin del inmueble (auto de 1 de diciembre de 2009) la ejecutada prueba la existencia de una reciente tasacin de mismo (en este caso de fecha 16 de julio anterior) realizada por une sociedad de tasacin sometida a los requisitos de homologacin independencia y reglamento interno de conducta que han de ser verificados por el Banco de Espaa, tal y como dispone el art. 3 redaccin dada por Ley 41/2007- de la Ley 2/1981 de Regulacin de Mercado Hipotecario; la consecuencia (cuando la ejecutante nada ha acreditado para desvirtuar la bondad o acierto intrnseco de dicha tasacin, ni la inoportunidad de su proyeccin material a una fecha tan cercana, y adems acontece que forzosamente ha de tener contabilizado en su patrimonio por algn valor el inmueble en

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    13/14

    cuestin y dicho valor contable tampoco lo acredita, pese a las obvias facilidades que para ello tena), mal puede ser distinta a la anticipada, y ello merced a la virtualidad probatoria ( art. 326 y 348 de Lec .) que procede otorgar a la documenta expresiva de un razonado informe pericial aportado pona ejecutante en convergencia con las consecuencias extrables del principio de disponibilidad y de facilidad probatoria consagrado en el nm. 7 del art. 217 de Lec.

    Llegados a este punto procede analizar, si esa acreditada realidad debe de producir el efecto jurdico que esgrimi la ejecutada en su escrito de oposicin y que aqu reitera en el presente recurso; y para ello entendemos que procede hacer las siguientes consideraciones.

    CUARTO.- La subasta es una de las formas de enajenacin de los bienes hipotecados. Sobre esta base no puede perderse de vista, que le subasta no deja de ser una venta pblica por mandato con la intervencin de la autoridad judicial.

    Al someterse los bienes a subasta pueden producirse, tal y como la parte apelante puso oportunamente de manifiesto en el acto de la vista dos escenarios: uno en el que efectivamente concurran licitadores y une de ellos ofrezca una postura legalmente admisible; otro en el que por quedar la misma desierta (as aconteci en este caso; acta de subasta de 15 de octubre de 2009), el acreedor pide en el plazo de veinte das la adjudicacin del bien ofrecido en subasta por cantidad igual o superior a 50 por ciento de su valor de tasacin o por la cantidad que se le deba por todos los conceptos (redaccin vigente al tiempo de los hechos de art. 671 de Lec .; y si bien ello no tiene virtualidad prctica en el presente caso si es conveniente destacar que dicha norma, merced al Real Decreto-Ley 8/2011 de 1 de julio, ha quedado redactada del siguiente tenor: Si en el acto de la subasta no hubiera ningn postor, podr el acreedor pedir le adjudicacin de los bienes por cantidad igual o superior al sesenta por ciento de su valor de tasacin).

    Esa dualidad de escenarios debe ser tenida en cuenta a la hora de interpretar el art. 579 pues, sobre ambos escenarios (salvo que estemos en presencia de una hipoteca de responsabilidad limitada merced al pacte previsto en el art. 140 de L.H.) gravita el principio de responsabilidad personal que con carcter general proclama el art. 1911 del CC., y que con especial referencia a las obligaciones hipotecariamente garantizadas refleja el art. 105 de L.H.

    En el primer escenario la actuacin, en su caso, de este responsabilidad personal y general por va de la transformador procedimental que permite el art. 579 de Lec no ofrece problema prctico alguno, pues estamos en presencia de una cantidad ofrecida por un tercero, y es claro que el crdito del acreedor hipotecario slo se ver reducido en el importe del remate; dicho en otras palabras, el producto de bien hipotecado sometido a subasta es el importe del remate, y dicho importe en cuanto que es una cantidad lquida y determinada permite establecer un lineal juicio de su suficiencia para determinar si ha sido cubierto o no el crdito.

    En el segundo escenario (adjudicacin del inmueble al acreedor hipotecario), lo primero que hay que remarcar es que estamos ante une medida sustitutiva de la denominada dacin en pago hipotecaria y que, tal y como ha recordado el T.C. en el citado auto de Pleno de 19 de julio de 2011 por medio de un discurso cuya esencia es perfectamente extrable y proyectable al caso, la cuestin de inconstitucionalidad no es cauce procesal idneo para que los rganos jurisdiccionales puedan cuestionar de modo genrico o abstracto la constitucionalidad de un rgimen c esquema legal (por lo que aqu interesa el proceso de ejecucin hipotecaria) por contraste con un hipottico modelo alternativo, que no le compete formular al rgano proponente ni corresponde valorar a este Tribunal Constitucional por ser materia de exclusiva competencia de legislador, dentro de cuyos lmites constitucionales dispone de un amplio margen de libertad de eleccin que este Tribunal ni puede ni debe restringir..

    Retornemos al segundo escenario antes indicado y hagamos anlisis del mismo a la luz de los arts. 671 y 579 de Lea en relacin con otras normas, en especial arts. 557 y 558 de la misma Lec. Y arts. 1256 y 1449 del C.C.

    QUINTO.- La adquisicin del inmueble por el acreedor hipotecario que previene el art. 691 de Lec., es una forma de adquirir la propiedad de naturaleza onerosa que encuentra su consumacin y reflejo formal en e auto que aprueba la adjudicacin.

    La onerosidad de la misma radica en la contraprestacin que pare adquirir el bien ha de satisfacer el acreedor, la cual consiste en una paralela extincin de su crdito por cantidad igual o superior al 50 por ciento de su valor de tasacin o por la cantidad que se le deba por todos los conceptos (en la actualidad por cantidad igual o superior al sesenta por ciento del valor de tasacin).

    Llegados a este punto deben de remarcarse dos extremos: - La propia realidad de las cosas pone de manifiesto, y as viene a expresarse el propio legislador en la

    Exposicin de Motivos del Real Decreto-Ley de 8/2011, de 1 de julio, de medidas de apoyo a los deudores hipotecarios.., que las ejecuciones hipotecarias pueden dar lugar a situaciones abusivas; por ello y en lo relativo a la adjudicacin s favor del acreedor se impide que la misma pueda ser inferior e determinado porcentaje, y ello con el fin de evitar el despojo del deudor.

  • PRCTICAS DE DERECHO CIVIL (DERECHOS REALES)

    Curso 2014-2015

    14/14 - La adjudicacin por un importe superior a ese lmite inferid legalmente establecido no puede quedar, tal y

    como parece resultar de una primera lectura del art. 671 de Lec. A la libre y bondadosa determinacin del acreedor, pues a ello se opondran, en lo que se refiere al cumplimiento de la obligacin de la que surge la deuda, esto es, el contrato de prstamo, y en lo que se refiere a la venta que subyace en el sistema de subastas, los principios, respectivamente extrables de los citados arts. 1256 y 1449 del C.C.

    Se desprende de esto ltimo que el importe de la adjudicacin tiene que estar objetivamente relacionado con el valor real del bien adjudicado y s as no lo fuese, nada impide que el ejecutado, ante el intento de acreedor de actuar ex art. 579 la responsabilidad personal nacida de prstamo, pueda deducir oposicin (ya al margen de la celeridad y eficacia que demanda la virtualidad de la inicial garanta hipotecaria) de conformidad con los arts. 557 y 558, aduciendo pago y, en su caso pluspeticin. As lo hemos indicado en el razonamiento; jurdico segunde (y, en todo caso es inconcebible que en casos como el presente, en el que los intereses econmicos en juego sean de mayor entidad que en une usual situacin de ejecucin general ordinaria, el deudor est desposedo de los medios de defensa que otorgan los citados preceptos).

    Consecuencia de ello en la tesitura del segundo escenario antes indicado (adjudicacin del bien al acreedor hipotecario), y en trance de oposicin, es que cuando el art. 579 habla de producto insuficiente para abrir el crdito, dicha expresin debe sistemticamente interpretarse en el sentido de valor real del bien en el momento de la adjudicacin (as como los riesgos de depreciacin del mismo en un momento anterior corren a cuenta del propietario hipotecante, a partir de la adjudicador corren por cuenta del acreedor que devino en propietario).

    Junto a las razones de derecho material antes apuntadas, tambin es de tener en cuenta en este sentido, que pudiendo haber utilizado e precepto una terminologa linealmente concorde con la del procesalmente antecedente art. 671 (importe de la adjudicacin, o similar) el caso es que no lo ha hecho.

    SEXTO.- En conclusin; como es el caso que la responsabilidad personal universal que proclama el art. 1911 del C.C. requiere come presupuesto de actuacin, por va de lo establecido en el art. 579 de Lec. la pervivencia de una obligacin vlidamente exigible; como es el caso, que el ejecutado dicha pervivencia es la que ha venido a cuestionar a aludir a la terminacin de la ejecucin forzosa por razn de "la complet satisfaccin del acreedor ejecutante", lo cual es materialmente equivalente a la extincin de la obligacin mediante el pago; y como es e caso que ello ha resultado documental y probatoriamente constatado; la consecuencia debe de ser la de estimar el presente recurso de apelacin puesto que el importe de valor real del bien al tiempo de la adjudicacin es superior no slo a la cantidad por la que el mismo fue adjudicado, sino tambin a la cantidad que aqu se exiga como remanente del crdito.

    Todo ello conlleva que en este caso concreto procede dejar sin efecto la ejecucin despachada. SPTIMO.- Seala el art. 561-2 de Lec. que la estimacin de la oposicin a la ejecucin por motivos de fondo,

    conlleva la condena a ejecutante a pagar las costas de la oposicin. Pero este precepto, en cuanto no deja de ser un reflejo del criterio del vencimiento objetivo que como