IntroducciónSe ofrece una panorámica de trazo grueso sobre la evolución de la Tecnología Cerámica aplicada a la fa-

bricación de baldosas y otros productos cerámicos de uso arquitectónico, en ese arco temporal de más de un

siglo, acotado entre el “canto del cisne” de la elaboración artesanal, aún con medios mecánicos y en grandes

complejos fabriles, coincidente con el movimiento Art Nouveau y sus diversas expresiones nacionales; y los pri-

meros síntomas de agotamiento del modelo industrial basado en la productividad y la competencia por precio,

circunscrito al área geográfica que hoy se considera “senior” en la fabricación de baldosas, ya en los primeros

años del siglo XXI.

Evolución tecnológica tratada como transferencia de la tecnología de proceso y el equipamiento que le da

soporte desde Centroeuropa a Italia, y desde allí a España; y justificada como respuesta a la demanda del sector

de la edificación.

Se eluden por razón de espacio otros aspectos clave de lo que debiera ser una aproximación a la Arqueología

Industrial de esta actividad cerámica: recursos humanos, contexto socioeconómico, salud laboral, medio ambien-

te, intangibles no tecnológicos, etc.

José Luis PorcarInstitut de Promoció Cerámica. Diputació de Castelló

LA TECNOLOGÍA DEL AZULEJO EN EL SIGLO XX

4ª Ponencia

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El punto de partida: la industria cerámica centroeuropea (1900-1940)

Hay que remontarse a las postrimerías del siglo XVII

para poder comprender la madurez tecnológica de algunos

centros cerámicos centroeuropeos a mediados del siglo

XIX. En un territorio bien estudiado como es el Electorado

de Sajonia, cuna de la primera porcelana europea [Johann

Friedich Böttger, Von Tschirnhaus, Dresde (Sep. 1705-Nov/

Dic. 1707)], encontramos ya en los inicios del siglo XVIII [1]:

- Unas Ciencias Tecnológicas de la Minería consolidadas.

- La base de la Metalurgia moderna.

- Un alto contenido tecnológico en la fabricación del

vidrio.

- La Universidad de Lieden y los primeros pasos de las

Ciencias Químicas desde la Alquimia Medieval.

Esta fenomenal base científica/tecnológica (según el

argot actual) no sólo justifica la “invención” de la prime-

ra porcelana dura europea y los éxitos de las factorías de

Meissen y Viena, sino todos los desarrollos posteriores en

lo que hoy llamamos la Ciencia de los Materiales y la tec-

nología de proceso de los productos cerámicos.

No es únicamente un fenómeno centroeuropeo sino

que a lo largo del siglo XIX se ampliará a Francia, el Reino

Unido y, en menor medida, al norte de Italia. La Minería, la

Metalurgia y la Química serán las bases de la Tecnología

Cerámica.

Bastará que se dé un contexto como el esquematizado

en la imagen adjunta para que se desencadene un proceso

innovador con el objetivo último de cubrir la demanda, tanto

de la vajilla por parte de la burguesía emergente como de

los productos cerámicos para la construcción, incluidos los

sanitarios en el último tercio del siglo XIX.

Proceso innovador centrado en la mecanización y en

la capacidad de fabricación seriada, con avances determi-

nantes en la reducción de tamaño de las materias primas,

conformación y secado/cocción:

• Prensado en estado plástico [Feilnel/Hummel, 1839].

• Prensado en semiseco [Richard Potter (Francia,

1809-1816), EE.UU (1830), Reino Unido (1840, Prosser

para Minton).

• Filtroprensado [Noedham & Kite, 1863].

• Extrusión [Heusinger von Waldegg, 1891].

• Cocción continua [horno de Hoffmann & Licht, 1863].

y tantas otras innovaciones que constituyen la base

del equipamiento industrial para la fabricación de baldo-

sas, ladrillos y tejas. A principios del siglo XX tenemos en

Centroeuropa:

- La Química de los Silicatos.

- Avances en la prospección y caracterización de arci-

llas, junto con nuevos equipos de extracción y en procesos

de tratamiento.

- Nuevos materiales y productos [refractarios, porce-

lana cordierítica,…].

- Sucesivos avances en la reducción de tamaño y re-

finado.

- Nuevos sistemas para el tratamiento de dispersiones

acuosas y posterior filtroprensado.

- Desarrollo del prensado en semiseco desde las di-

versas variantes de la prensa de husillo hasta llegar a la

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proceso para la fabricación de baldosas cerámicas, aunque

nadie discute el liderazgo alemán en la tecnología dedicada

al ladrillo y la teja.

Un producto de factura exquisita tampoco encontró

el sustento de una cultura que apreciara el recubrimiento

cerámico más allá de sus funciones higiénico-sanitarias,

o de algunos programas decorativos en el marco del Art

Nouveau (1900) y del Art Déco (1925).

Génesis de la Tecnología Cerámica italiana [1890-1960]

Al menos en las regiones norteñas del joven estado

italiano (Piamonte, Lombardía, Veneto y Reggio Emilia) los

planteamientos de la Revolución Industrial quedan plena-

mente asentados en las últimas décadas del siglo XIX. En

el campo cerámico, los recursos económicos, las materias

primas y la investigación científica serán objetivos emitidos

desde empresas como el complejo Richard-Ginori o “la So-

cietà Ceramica Italiana Saveno”.

La conjunción de la Química, la Ingeniería y la Elec-

trotecnia serán las bases de la innovación tecnológica en

el equipamiento industrial al servicio de la producción.

Transferencia tecnológica desde Centroeuropa y Francia,

pero también las primeras sinergias entre las industrias

metalmecánica y cerámica [Montecatini, Breda, SCEI de

Novara → Monter → Montedison → Drago Korach Forni

→ SITI].

Es desde principios del siglo XX y a lo largo de sus

tres primeras décadas cuando cristalizan los esfuerzos de

la innovación cerámica:

• Química, Química/Física y Tecnología Cerámica [Ora-

zio Rebuffat (1905), Maurizio Korach (1920-1933), Moretti

(1926-1936),…].

prensa de fricción y los primeros prototipos de prensas

oleodinámicas.

- Avances significativos en la cocción continua has-

ta la plena implantación de los hornos túnel, de pasajes y

también de los secaderos dinámicos. Avances propiciados

desde la experimentación pero arropados por la difusión

de teorías que hoy encuadraríamos en la Termodinámica y

la Mecánica de Fluidos [Grum-Grjimailo, “Teoría del horno

a llamas” (París, 1913), “Teoría hidráulica de los gases del

horno” (1927)].

En el campo de las baldosas se avanza también en

las técnicas de esmaltación y decoración: Aparece la línea

de esmaltado y se aplican técnicas decorativas de otros

sectores de actividad [Cromolitografía, impresión por trans-

ferencia en bloque, serigrafía, técnica del entubado, etc].

Fijándonos en las imágenes y las fechas, las fotogra-

fías que acompañan a este texto ilustran la modernidad

de la industria cerámica Centroeuropea hasta el estallido

de la 2ª Guerra Mundial [2]. Aquel formidable impulso in-

novador quedó truncado por la depresión económica entre

las dos Guerras Mundiales y la completa devastación tras

la Segunda. Otros países comercializarán la tecnología de

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• La crucial intervención del ceramólogo Gaetano Ba-

llardi [Museo de la Cerámica (1908), Escuela de Cerámica

(1912-1916) y el Laboratorio Experimental de Investigacio-

nes Cerámicas (1916) bajo la Dirección de Maurizio Kora-

ch, todo ello en Faenza].

• La clasificación de los silicatos y de los productos

cerámicos [Biavati (1941), Penta (1943),…].

• Aplicaciones de las arcillas italianas y caolines de

Cerdeña [M. Korach, 1909-1923, 1929].

• Sucesivas innovaciones en el proceso de cocción,

desde el “horno continuo de galería”, con vagonetas para la

cocción de loza feldespática [Richard Ginori, 1932], hasta

el horno a “paso peregrino”, de Korach-Morelli [patente de

1949].

Son sólo ejemplos de la evolución cerámica en Italia,

que también puede seguirse a través de las publicaciones

que, en cierta medida, subrayan las diferentes etapas de la

Tecnología Cerámica en ese país:

- “Prodotti Ceramici”, de Maderna [Ed. Hoepli, Milán,

1909], basada en el Tratado de Cerámica “La Cérami-

que Industrielle” de A. Granger [Ed. Gautier-Villars, Paris

1905].

- “La Maiolica Italiana”, de Giunt [Ed. Hoepli, Milán,

1927], volumen teórico-práctico muy empírico.

- “Elementi di Tecnologia Ceramica” [Ed. Filli Lega,

Faenza, 1927], como tratado sistemático sobre la materia,

cuyo autor es también Maurizio Korach.

- “Forni industriales a combustione” [Ed. Hoepli, Milán,

1950], de Reggiori; y la “Tecnología Ceramica”, di Tonito

Emiliani [Ed. Filli Lega, Faenza, ha. 1950].

Será fundamental el papel desempeñado por el Institu-

to de Faenza desde 1912 y el posterior desarrollado por la

Facultad de Ingeniería de la Universidad de Bologna [“Corso

Superiore de Perfezionamento nella Tecnologia Ceramica”

(1954)] para proveer los recursos humanos especializados

que serán la base de la industria cerámica de las baldosas

en Italia a partir de los años sesenta del siglo XX. Tonito

Emiliani, Leopoldo Cini, Leone Padoa, Mauro Poppi y un

largo etc. serán la avanzada de toda la evolución posterior.

Son hitos notables de los últimos años de ese perío-

do:

• La contribución de la industria metalmecánica, como

antecedente de lo que en la etapa posterior será la indus-

tria auxiliar de maquinaria y bienes de equipo.

• El desarrollo del horno túnel y el concepto de cocción

sándwich, a partir de estudios y tecnología importados, has-

ta llegar a los primeros prototipos de horno monoestrato.

• Los sucesivos desarrollos en la reducción de tamaño

de las arcillas y el prensado en semiseco.

Maurizio Korach [3]. Miskolc 1888/Budapest 1975.

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ello, no sólo favorable para el fomento interior [edificación,

infraestructuras y urbanismo], sino también para las expor-

taciones de azulejos.

El deslumbrante panorama, por variedad y belleza,

de la presencia cerámica en la edificación de la época no

puede ocultar que la fabricación es una actividad coyun-

tural apoyada en métodos casi artesanales con una dé-

bil incorporación de la tecnología. Éstos son los casos de

Hospitalet y Sevilla-Triana [con las excepciones de Escofet

y Cucurny en el primer núcleo y Pickman en el segundo].

Sólo el núcleo de Manises-Valencia-Castellón evolucionará

con la especialización en la cerámica plana y la adopción

de sucesivas innovaciones técnicas.

El reducido tamaño de las empresas y su escasa ca-

pacidad de inversión serán factores limitativos para la in-

corporación de innovaciones. Tampoco se contará con una

industria “auxiliar” como la italiana que, en un determinado

momento, se alía con la industria azulejera.

Sólo algunas pocas empresas pueden permitirse im-

portar tecnología y la evolución casi heroica de algunos

talleres [Varella/Ribes, Balaguer,…] será la excepción de

un panorama bastante limitado en lo técnico.

Cuando cese la demanda coyuntural, los grandes

complejos fabriles o bien desaparecerán o reconvertirán su

Los centros de producción española hasta 1936

Es en España donde mejor se puede aplicar la etiqueta

del “canto del cisne de la producción artesanal”, en una

etapa que suele delimitarse ente la “Exposición Universal

de Barcelona” de 1888 y la Guerra Civil, y que se caracteri-

za por confluir una gran demanda de productos cerámicos

para la construcción y movimientos estéticos que propicia-

rán el uso de la baldosa cerámica [fundamentalmente el

Modernismo y su posterior versión popular, pero también el

Regionalismo andaluz y el Neomudéjar].

Coincide también con una etapa de pujanza económi-

ca, sobre todo en los años de la 1ª Guerra Mundial y, por

D. Marius Cucurny Guiu. Industrias Cucurny.(Hospitalet, Barcelona). Mosaico Nolla en fachada de vivienda (Meliana, Valencia).

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actividad [Escofet de Hospitalet, Pickman de Sevilla, Nolla

de Meliana (Valencia),…].

Constatada la debilidad tecnológica no es lícito negar

el grado de competencia de una actividad industrial, la de

fabricación de azulejos, que en la década de 1920-1930

habrá adoptado:

• El prensado en semiseco, en base a patentes fo-

ráneas [Wenglers (1933), los “timbres” de Varella/Ribes

(¿patente francesa?),…]; es decir, las prensas eléctricas

semiautomáticas de fricción.

• La cocción continua del “fino” (la segunda cocción

de los vidriados y las decoraciones), mediante hornos de

pasajes [Fernando Diago (patente italiana del Ing. Visani,

1925), Cedolesa de Manises y otras posteriores].

• Pequeñas innovaciones en otros procesos [trituración

y molienda, línea de esmaltado, estufas de secado,…].

• La especialización en la decoración a trepa.

La Escuela de Cerámica de Manises (oficial desde

1916) y la Provincial de Onda (1925) son los únicos expo-

nentes formativos, a los que habría que sumar la traduc-

ción al castellano de publicaciones extranjeras.

Las incursiones en las cerámicas de uso técnico son

también excepción en el panorama cerámico español: La

fábrica de Almàssera (Valencia) de D. Bernardo de Nalda

Plá (dedicada desde 1931 a la producción de porcelana

electrotécnica) e “Industrias Cucurny” (Hospitalet), con acti-

vidad desde 1840 y especializada en la fabricación de gres

solado y aislantes de porcelana [4].

Italia/España: La 1ª RenovaciónTecnológica [1960-1980]

Tras la 2ª Guerra Mundial, Italia vive un fuerte creci-

miento que se extenderá a la actividad edificatoria, ya en

la década de los cincuenta del siglo XX. La fuerte demanda

de productos cerámicos para la construcción propiciará la

sinergia entre la industria de baldosas, industria metalme-

cánica/electrotecnia y los fabricantes de fritas.

En unos pocos años, con la participación esencial de

los ceramistas de la etapa anterior, se alcanzará:

• La completa mecanización del proceso productivo y,

la más importante todavía, concatenación de las fases del

proceso en una línea única de fabricación, desde las mate-

rias primas hasta la selección del producto acabado.

• Un incremento de la capacidad productiva y la pro-

ductividad per cápita.

• La posibilidad de diversificar la oferta, en el marco

del nuevo proceso de fabricación, en la medida que se su-

peran sus limitaciones. Esta diversificación atiende tanto

los formatos como los acabados [vidriados y decoraciones].

En ese contexto se produce la recuperación del pavimento

cerámico, el cual llegará a ocupar el 70% de la producción

italiana.

Son grandes hitos de la innovación tecnológica de pro-

ceso en Italia:

- El prensado automático en semiseco, con el carro

de alimentación de la arcilla a los alvéolos del molde y la

posterior extracción de las baldosas prensadas.

- El secado dinámico y continuo en secaderos túnel

de vagonetas.

- La cocción continua a ciclo completo en hornos de ga-

lería, túnel o canal, de vagonetas o sobre placas refractarias.

- La línea de esmaltado, tratamientos y decoración,

complementada con la incorporación de la serigrafía me-

cánica.

Así como una serie de pequeñas y grandes aporta-

ciones que atenderán las diversas operaciones de la acti-

vidad: trituración y molienda, transportes internos y alma-

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también se asocia al “made in Italy”, en el inicio de una

trayectoria que llegará hasta nuestros días.

Su potencial tecnológico [representado por las in-

dustrias auxiliares de fritas y maquinaria] será exportado

a España y después a Brasil y otros países. La bicocción

quedará obsoleta en Italia en los primeros años de 1970.

Su potencial empresarial se dirigirá hacia otros objetivos

que comento en el punto siguiente.

En España y tras la Guerra Civil, la fabricación de bal-

dosas apenas alcanza a mantener su actividad durante el

período de bloqueo internacional. Sólo el Plan Nacional de

la Vivivenda permitirá el crecimiento, en un contexto enmar-

cado por sucesivas crisis coyunturales. Entre 1962 y 1965

ya se constata tanto la obsolescencia tecnológica como la

pérdida de competitividad respecto a la baldosa italiana,

que empieza a importarse tras la apertura comercial.

La precaria situación a mediados de la década de

1960 se salvará con una fuerte inversión económica desde

el sector agrario, consecuencia también de las expectativas

del mercado interior, en el marco del “desarrollismo” edifi-

catorio de esa década.

cenamiento en proceso, selección y embalaje de producto

acabado, etc.

Sin embargo, la espectacular renovación tecnológica

en la fabricación de baldosas cerámicas no explica por si

sola el liderazgo alcanzado ya en la década de 1970. Se

superponen factores “no tecnológicos”, propios de una

personalidad empresarial que se comparten con otros sec-

tores de actividad del Norte de Italia. Esta cultura empresa-

rial se pone de manifiesto a partir de la constitución de la

patronal de los fabricantes [Assopiastrelle, 22/04/1963].

• Información y promoción sectorial [desde el SAIE de

Bologna, 1965].

• El diseño como valor añadido y la vocación interioris-

ta para la nueva baldosa cerámica.

• La conquista de los mercados exteriores para situar

unos excedentes que crecen con el aumento de la produc-

ción real, ya en la segunda mitad de la década de 1960.

Cuando culmina este período, al final de la década de

1970, Italia no sólo cubre el mercado interior [pavimento y

revestimiento] sino también los mercados más significa-

dos, por exigencias formales y técnicas, en los segmentos

de precio medio/alto. El diseño de la baldosa cerámica

Evolución de la producción italiana de baldosas cerámicas [1964-1984]. Nace el Centro Cerámico de bologna en 1976.

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Se importa de Italia la maquinaria, el proceso y el

“Know-how”. Se inicia con ello la tecnodependencia y dise-

ñodependencia de Italia pero con una producción centrada

en el mercado interior y sólo después reemprenderá las

exportaciones de los excedentes.

Por lo demás se sientan las bases del futuro del sector

español, aunque el ciclo de lo que hoy llamamos bicocción

tradicional es más corto que el italiano, alcanza un notable

nivel de beneficio con el azulejo, la baldosa de revestimien-

to (más del 90% de la producción total), que permitirá abrir

con garantías la segunda renovación tecnológica, ya en la

década de 1980.

Se consolida también la industria auxiliar de fritas, es-

maltes y colores cerámicos y aparece la actividad de deco-

ración a baja temperatura (el llamado “3er fuego”). Ambos

sectores aportan una contribución esencial y determinante

para la renovación formal de la baldosa cerámica española.

Se circunscribe al revestimiento del baño y la cocina pero

llega a ser competitiva en los mercados internacionales.

Las imágenes que acompañan son representativas de

la tecnología y el producto resultante de una etapa deter-

minante para el futuro de la baldosa española.

Italia/España: La 2ª Renovación Tecnológica [1980-2000]

Bien puede catalogarse de “década prodigiosa” lo

acontecido en la industria italiana de las baldosas en la

segunda mitad de la década de 1970. Se ha avanzado en

todos los frentes, y no sólo en el tecnológico, hasta superar

las limitaciones del proceso de fabricación y poder recupe-

rar desde la calidad técnica y formal, la vocación arquitec-

tónica de la baldosa cerámica. Además, los intangibles no

tecnológicos pasan a ser factores clave de competitividad,

por primera vez en la dilatada trayectoria de la baldosa ce-

rámica europea. Son puntos clave de esta segunda etapa

(casi a nivel de enunciado):

• La consecución de la cocción rápida y en estrato

único; es decir, el proceso de monococción en horno de

rodillos.

• La implantación del atomizado, con plena visibilidad

para la reducción de tamaño por vía húmeda, antaño reser-

vada al laborioso filtroprensado y secado posterior.

• La automatización del proceso productivo, con la po-

sibilidad añadida de incorporar controles en tiempo real.

• La diversificación de la oferta a través de nuevos

productos [gres de monococción y gres porcelánico], pero

también de nuevas estrategias comerciales: la revaloriza-

ción de la baldosa tradicional [el potente fenómeno del “co-

tto”] y la contundente actuación de “styling” con el “azulejo

de Autor” [de la mano de diseñadores del textil y algunos

Unidades de producción y “parque tecnológico” del sector azule-jero español en 1964. Fuente: D. Casimiro Melià, Societat Caste-llonenca de Cultura.

Esquema de una planta de ciclo completo, paradigma de la bicoc-ción tradicional. Fatmi Española, 1974.

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cialización. En el cuadro adjunto se aportan algunos datos

del plan presentado a la Administración por la patronal AS-

CER. Aunque ese proyecto no es aceptado, representa el

inicio de un fuerte impulso de modernización del sector, en

dos líneas fundamentales:

• La inversión de las empresas una vez más en la

tecnología italiana, a partir de la llegada del gas natural

a Castellón.

• Creación de infraestructuras formativas y de investi-

gación, así como el apoyo a las intangibles no tecnológicos,

todo ello financiado exclusivamente desde las Administra-

ciones Central y Autonómica.

Reconversión de la tecnología de proceso

• Convencional 81% --> 33%

• Avanzada 19% --> 67%

- Bicocción tradicional 133.000 m2/día (32,28%)

- Bicocción rápida 142.000 m2/día (34,89%)

- Monococción 132.000 m2/día (32,43%)

Total 407.000 m2/día (100%)

arquitectos]. Si bien las baldosas de tierra cocida y el “azu-

lejo firmado” consolidarán el liderazgo italiano y aportarán

beneficio a las empresas, es el denominado gres porceláni-

co quien determina la trayectoria futura de este sector.

El Instituto de Comercio Exterior italiano, la actividad

promocional de la actual Confindustria Cerámica [con la

gestión del Salón CERSAIE de Bologna en primer lugar] y el

liderazgo en los segmentos medio/altos de todos los mer-

cados internacionales son la base de la evolución italiana a

partir de la entrada en el siglo XXI.

Con el proceso de monococción se habrán alcanzado

objetivos de: flexibilidad productiva, automatización, gestión

integral de la fabricación, eficiencia energética, posibilidad

de gestión medioambiental y mejores niveles de seguridad

y salud.

Por lo demás, la baldosa cerámica reunirá calidad

técnica y formal a niveles nunca alcanzados en el pasa-

do. A finales del siglo XX se ofertan sistemas cerámicos

de recubrimiento con una gran diversidad de formatos y

acabados.

En España, a finales de la década de 1980, se percibe

una pérdida de competitividad, otra vez por obsolescencia

tecnológica respecto al proceso de monococción. La re-

percusión tardía del coste energético, la devaluación de la

peseta y la no disponibilidad de gas natural en el lugar de

fabricación plantearán una reconversión industrial para un

sector que asiste también a otras problemáticas de comer-

El horno monoestrato de los 80.El contexto de la fabricación de baldosas en el conjunto de la actividad cerámica en España. Fuente: [5].

Fuente: Plan de Reconversión Industrial, ASCER, 1982.

Con la primera línea se cubrirá la adopción del proceso

de monococción. Con él será posible desarrollar, por prime-

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ra vez con medios propios, la monoporosa, la monococción

aplicada a la fabricación de la baldosa de revestimiento,

el azulejo. Además, se acometerá la fabricación de pavi-

mentos, aunque el gres porcelánico estará ausente hasta

la década de 1990.

En el período 1981-1993, en el que se triplica la pro-

ducción española de baldosas cerámicas se van resolvien-

do las diferentes problemáticas que se heredaban del pe-

ríodo anterior, más las nuevas generadas con los procesos

de monococción. En la conferencia impartida por el Prof.

Agustín Escardino en Qualicer’04 se describen carencias y

logros, en paralelo con la evolución de la actividad indus-

trial [5]. Esta fuente documental es clarificadora de lo que

acontece a la baldosa cerámicas española hasta las pos-

timetrías del siglo XX: En el año 2000 se superan los 600

millones de metros cuadrados fabricados en un año, en Es-

paña. La monococción representa el proceso mayoritario,

con un 88% de la producción, la exportación supera el con-

sumo en el mercado interior, y la industria auxiliar de fritas,

esmaltes y colores cerámicos accede al liderazgo interna-

cional, además de constituir un referente en investigación,

innovación y servicio hacia el sector cliente. Esta industria

también ha sido bien descrita en el Congreso Mundial Qua-

licer, en diferentes ediciones. Respecto a la evolución de los

vidriados es interesante consultar la conferencia impartida

por el Prof. José Luis Amorós en Qualicer’92 [6].

Se aportan algunas tablas y cuadros de las fuentes antes

citadas, como resumen del final del período considerado.

Prospección conclusiva

A finales del siglo XIX, con extensión a las tres pri-

meras décadas del siglo XX para el caso de España, los

recubrimientos cerámicos asisten a un renacimiento en el

marco del Art Nouveau, sus diferentes versiones naciona-

les y “neos” particulares en algunos países de la cuenca

mediterránea.

Aunque sólo en algunos países se alcanza un nivel de

industrialización similar a otros sectores manufactureros,

concentrada la producción de la cerámica arquitectónica

en unos pocos complejos fabriles, los medios mecánicos

introducidos y la disponibilidad de mano de obra de gran

pericia, permitirán dar respuesta a la demanda, en canti-

dad y diversidad en territorios donde se elabora la baldosa

cerámica según las técnicas tradicionales. Este es caso de

España y Portugal.

La Tecnología Cerámica moderna, como ciencia de la

técnica cerámica, experimentará un desarrollo fundamental en

Centroeuropea y, en menor medida, en Francia y Reino Unido.

En base a esa tecnología y la sinergia entre sectores

industriales, se gestará en Reggio Emilia (Italia) la estruc-

tura industrial en la fabricación de baldosas que, por suce-

sivas innovaciones, dará paso a la bicocción por vía seca y

después a la monococción por vía húmeda.

Azucena de Pujol i Baucís (Esplugues, ha. 1900).

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- La provisión de materias primas y energía, y los cos-

tes de los recursos humanos y la gestión medioambiental

van a ser determinantes para la competitividad de la bal-

dosa cerámica frente a otros materiales de recubrimiento.

Además, influirán en las líneas de investigación y los pro-

A finales del siglo XX se han cubierto los objetivos de

satisfacer la demanda y ofrecer un producto de calidad

técnica y formal. En la actualidad, todos los usos de la bal-

dosa cerámica son posibles y todos los acabados se han

materializado bajo procesos y técnicas, incluso con aporta-

ciones y transferencias tecnológicas de otros sectores de

actividad. En los albores del siglo XXI se comparte la tecno-

logía de proceso por parte de todos los países productores.

Las diferencias entre fabricantes y países productores se

centran en los intangibles no tecnológicos, en una etapa

esperanzadora en que se vuelve a abrir la colaboración de

la Cerámica con la Arquitectura.

Gianpietro Mondini expresaba en Qualicer 2002 [7]

algunas preocupaciones e inquietudes sobre el futuro de

la fabricación de las baldosas cerámicas. De ésta y otras

fuentes de hemeroteca se pueden extraer diferentes con-

clusiones:

- El modelo basado en la producción y comercializa-

ción indiferenciada tal vez no esté agotado y tenga margen

de beneficio en terceros países productores. En cualquier

caso, la competencia por precio obligará a la multilocali-

zación industrial, un término menos agresivo que la des-

localización.

Palau de la Música Catalana, Barcelona (1905-1908). Arq. Lluís Domènech i Montaner.

Cine Imax de Berlín (1998). Arq. Renzo Piano. Cerámica Agrob Buchtal.

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cesos de innovación, orientados a la consecución de una

nueva baldosa que siga dando beneficios.

- La tecnología actual no es un pasaporte para la eter-

nidad, máxime cuando se plantean grandes retos en los

inicios del siglo XXI. Mejorar el ciclo de vida de la baldosa

cerámica en aquellos parámetros desfavorables respecto a

otros materiales alternativos y transitar hacia un modelo de

empresa que ya no comercialice baldosas, ni tan siquiera

sistemas de recubrimiento, sino soluciones constructivas

adaptadas e idóneas al hábitat contemporáneo son dos

grandes objetivos.

- Continuarán y se intensificarán los procesos de inno-

vación, cada vez con mayor aporte de tecnologías ajenas.

Las sinergias transversales y la transferencia tecnológica

van a tener un peso creciente. El “joint venture” de la indus-

tria auxiliar (fritas y maquinaria) con el sector de baldosas,

consolidado en el período 1970-1980, tendrá nuevas ma-

nifestaciones con nuevos socios en las primeras décadas

del siglo XXI.

- La baldosa cerámica seguirá enriqueciéndose en lo

técnico y lo formal a la espera de la “3ª renovación tec-

nológica”; mientras, los escenarios de la competencia se

trasladan de la fábrica a la actividad edificatoria, sin posi-

bilidad de retorno.

CS/06/04/2008

Fuentes documentales

• [1] VVAA, La decouverte de la porcelaine europeene en

Saxe, Pygmalion, 1984.

• [2] Michael Weisser, Jugendstilfliesen. Die Künstlerisch

gestaltete wandfliese als Gebrauchsgegenstand und orna-

mentträger in Deutschland, 1983.

• [3] Società Italiana per la Ceramica-Assiceram, Scritti di

Maurizio Korach, Faenza Editrice Ibérica.

• [4] Ajuntament de l’Hospitalet, Terres Cuites. La produc-

ción ceràmica a l’Hospitalet i el seu entorn. Ajuntament de

l’Hospitalet de Llobregat, 1984.

• [5] Agustín Escardino Benlloch, “El Instituto de Tecnología

Cerámica y los avances tecnológicos en la industria cerámi-

ca de Castellón”. Actas Qualicer 2004. (CON-75/CON-93).

• [6] José Luis Amorós Albaro, “Vidriados para pavimentos y

revestimientos cerámicos”. Evolución y perspectivas. Actas

Qualicer 1992 (Conferencia IX, pág. 63).

• [7] Intervención de Gianpietro Mondini. Mesa redonda:

“El sector cerámica en el siglo XXI”. Actas Qualicer 2002

(M.R.-43/M.R.-47).

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