¿El yo-yo o la pelota?

Meztli Lezama Soto

Colección Lira Lirón

2010

Escuela de Creación Literaria del Centro

Estatal de Bellas Artes

Gobierno del Estado de Yucatán Ivonne Ortega Pacheco

Gobernadora Constitucional

Secretaría de Educación Raúl Godoy Montañez

Secretario

Programas Estratégicos Lorena Cárdenas Carrillo

Directora

Centro Estatal de Bellas Artes Tomás Cortés Canto

Director General

Escuela de Creación Literaria Verónica García Rodríguez

Coordinadora

¿El yo-yo o la pelota?

Primera edición en la colección Lira Lirón, 2010

© Meztli Lezama Soto

D. R. © de esta edición: Secretaría de Educación del Gobierno del

Estado de Yucatán

Coordinación editorial: Verónica García Rodríguez

Corrección: Ivi May Dzib

Proceso editorial: Ivi May Dzib y Fernando de la Cruz Herrera

Diseño: Grisel Riverón Castro

Imagen de portada e interiores: Meztli Lezama Soto

Docentes: Ivi May Dzib, Fernando de la Cruz Herrera,

Feliciano Sánchez Chan y Francisco Lope Ávila

Comentarios:

creacionliteraria.bellasartesyuc@yahoo.com.mx

www.bellasartescreacionliterariayucatan.blogspot.com

© Reservados todos los derechos. Se prohíbe la reproducción total

o parcial de esta obra por cualquier medio electrónico o mecánico

sin consentimiento de los legítimos titulares de los derechos.

Antes que prólogo el presente texto es

una celebración de ¿El yo-yo o la pelota?,

primer libro de Meztli Lezama Soto, realizado a

partir de ejercicios de creación literaria en los

que ha demostrado una clara inteligencia,

capacidad de escritura y algo más importante y

raro: amor por la lectura.

A pesar de que su título pone al lector a decidir

entre dos juguetes, el interior del libro mezcla

diversiones diferentes y las utiliza todas: cartas,

bestiarios, biografías, fábulas, anuncios y

poemas. El carácter misceláneo de este libro es

muy interesante porque sorprende, página por

página, al lector.

No la conozco pero sé que Meztli, a sus 11 años,

lee mucho y se divierte haciéndolo. También sé

que se divierte al escribir. Es por eso que sus

textos son tan diáfanos y están tan llenos de una

imaginación sorprendente. Un par de ejemplos

son el cuento Un descanso manual que

seguramente atrapará a los lectores, y la

descripción de la Maripotostada, animal

fantástico.

Espero que nuestra autora continúe escribiendo

y estoy seguro de que no dejará, jamás, de ser

lectora. Esto último sería suficiente para estar

felices, pero además nos ha entregado este

bello volumen del que, con aguda honestidad,

Kenia Chan Cervera ha opinado: es un libro muy

bueno. No creo poder decirles nada más

exacto.

Manuel Iris Poeta. Actualmente estudia

el doctorado en lenguas romances

en la Universidad de Cincinnati, E.E.UU.

¿El yo-yo o la pelota? es un libro muy

bueno, lleno de diversión y humor. Contiene

textos como Bichonario, además de cuentos y

anuncios.

Como el nombre del libro dice ¿El yo-yo o la

pelota?, te será difícil escoger entre un cuento y

otro porque todos son muy interesantes y

atractivos.

Precaución: ¡Es un mundo impresionante y

divertido!

Kenia Chan Cervera

11 años

Los mundos de la ficción se construyen

imaginando. Nuestro trabajo docente es

impulsar y no coartar los límites de la

imaginación de los niños. Este es el resultado de

imaginar “Lo que pasaría si…” Lo que obedece

a la necesidad de ofrecerle al niño una

pequeña estructura que pueda llenarla a partir

de su propio imaginario.

Después de un recorrido entre leyendas,

metáforas, narraciones fantásticas, juegos de

lenguaje, ejercicios para el desarrollo del

pensamiento creativo y lo teatral, en su cuarto

semestre de formación, último en el Taller de

Sensibilización, se adentraron a la aventura de

construir su primer libro, para conocer sus partes

y aprender a organizarlas en un proceso de

edición lúdico y significativo.

Los niños y adolescentes que forman parte de los

talleres de la Escuela de Creación Literaria del

Centro Estatal de Bellas Artes se encuentran

explorando su habilidad creativa. Lo que aquí

está escrito lo hicieron en clase, lo compartieron

en grupo y hoy lo presentan para que otros

puedan imaginar con ellos.

Ivi May Dzib

Docente

Había una vez una selva. En ella vivía un

rey llamado Leonardo, un león que se enojaba

mucho. Él tenía 3 sobrinos muy latosos que

siempre lo hacían enojar, sus nombres eran

Pablo, Pedro y Pepe.

Un día Pablo empezó a romper todo lo que

estaba en el castillo. Leonardo se enojó tanto

que gritó: —Me vas a sacar canas verdes. De

pronto su enorme melena se volvió verde.

Leonardo se puso triste ya que adoraba su

melena dorada, pero ahora era verde. Muy

arrepentido prometió que nunca hablaría de

más ni hablaría sin pensarlo dos veces.

1. Ir a un bosque y arrancar un trébol.

Seguidamente se abrirá un túnel.

2. Entrar al túnel.

3. Ahora podrá ver dos caminos. Debe ir por el

de la izquierda, ya que si va por la derecha irá al

bosque de hadas.

4. Una vez afuera del túnel, favor de comprar

una red para duendes en la tienda de al lado.

5. Seguir el rastro de huellas pequeñitas. En

ocasiones se podrá ver también polvo dorado.

6. Cuando ya pueda ver al duende, favor de

comprar un disfraz de duende en la tienda que

está al lado del árbol gigante.

7. Ponerse el disfraz.

8. Decirle al duende que usted es su primo.

9. Una vez engañado el duende, tomar la red y

atraparlo.

10. Regresar del mismo modo como entró.

Advertencia: si no funciona el instructivo, favor

de preguntar a una rana, como recomienda la

canción.

Desperté un domingo, era un día normal y

fui a desayunar. Cuando terminé me fui a lavar

los dientes, me miré al espejo, descubrí que mi

reflejo no me hacía caso. Por ejemplo, cuando

yo alzaba mi mano, mi reflejo no me hacía caso

y empezaba a mover su cabeza o a peinase.

Esto que les cuento fue hace algunos días, ahora

mi reflejo ya hace lo mismo que yo, pero algunas

veces desaparece.

Creo que mi reflejo se va al cine porque nunca

se pierde las películas para niños que luego me

cuenta.

Un día al despertar me estiré y me picaba

la nariz, así que traté de rascarme, pero algo raro

pasó… Descubrí que mi mano se había ido. Al

ver eso comencé a buscarla por todas partes:

en mi cuarto, en la sala, en el baño, en la

cocina, hasta que llegué al cuarto de mis papás.

Al llegar ahí descubrí que mi mano estaba

acostada en la cama. Cuando ella me vio,

corrió. La traté de alcanzar pero ella tenía cinco

dedos y yo sólo tengo dos pies, era muy rápida.

Era tan rápida que la perdí de vista. Iba a llamar

a mis papás pero estaban dormidos y sabía que

no se despertarían.

Traté de seguir buscándola pero de pronto mi

estómago rugió, así que fui a la cocina. Cuando

traté de tomar leche se me cayó toda, ya que

no tenía mi mano. Aún tenía hambre, así que

abrí el refrigerador y la encontré ahí. Le dije: —

Hola, ¿puedes regresar a mi brazo?—. Cuando

terminé de hacer mi pregunta, ella tomó un lápiz

y empezó a escribir en una hoja: —No lo creo,

estoy tomando un descanso—.

—¿Un descanso? ¿Descanso de qué?—,

pregunté. Ella respondió: —De tanto escribir y

moverme.

Al oír eso le dije: —Bueno, te propongo un trato,

si regresas a mí, te prometo no usarte tanto,

excepto en ocasiones necesarias.

Ella aceptó y regresó a mi brazo. Ese día,

después de lo sucedido, decidí cumplir mi trato e

irme a dormir.

Vendo una casa chica, por lo que no

tendrá que trabajar tanto en la limpieza; no

tendrá que gastar tanto dinero en muebles u

otras cosas, ya que no caben, y además la casa

viene con un banco y una silla incluida.

Está a 15 cuadras de la playa para que cuando

haya calor pueda ir a jugar al mar. No tiene luz,

ni agua, ni tuberías, así que no tendrá que pagar

dichos servicios.

Se puede sacar agua del pozo que está en el

jardín, además oí (no me acuerdo dónde) que el

agua de pozo está más limpia que la potable; el

pozo viene incluido y en otros lugares un pozo le

costaría aproximadamente 15 millones de pesos.

Si las persianas se cierran ya no podrán abrirse

de nuevo, eso es bueno para las personas que

tienen hijos pequeños porque no podrán subir a

ellas y caerse.

Por último hay un perro rabioso que evitará

intrusos y personas que no le caigan bien. ¿Qué

espera para comprarla?

Maripostada: La maripostada es una mariposa

con alas de tostada. Ella vive en los bosques y

come flores-mapleras. Hace un sonido como

cuando se rompe una tostada y truena. Puede

volar y andar por el piso.

Hipohormiga: La hipohormiga es un pequeño

insecto con cabeza de hipopótamo y cuerpo de

hormiga. La hipohormiga puede nadar y

caminar y no hace ningún sonido.

Juanito Bravo Valiente nació en 1952 en

Escocia. Toda su infancia la vivió en ese país

siendo príncipe. Hijo de Pablo Bravo Juárez y de

Marta Valiente Gutiérrez.

Desde pequeño, Juanito perdió a sus padres en

una excursión a las montañas altas de Escocia

en donde un dragón se los comió.

A los 45 años Juanito fue a las montañas y peleó

contra el dragón que ya se había hecho

legendario.

Juanito ganó y se convirtió entonces en rey, no

sólo porque era hijo de los reyes muertos, sino

porque muchos habían intentado vencer al

legendario dragón.

Murió por muerte natural a los 90 años.

José Buen Cerebro Martínez nació en 1970

en Australia. A los 10 años José vio que mucha

gente de su pueblo moría de hambre, así que se

puso a trabajar en una máquina que hiciera

comida.

Después de dos años de experimentos que lo

obligó a comer piedras y ensalada de piedritas,

José logró hacer una máquina que transformaba

las piedras en comida de verdad. Le dio de

comer a todos y se volvió en un gran científico

por ser el más joven en hacer una máquina que

ayudara a la humanidad y a sus 12 años fue

considerado el niño más inteligente.

Murió en una explosión en su laboratorio a los 32

años, cuando trataba de hacer un cohete

personal para ir al espacio.

Nunca le pregunté a mi amigo Willy cómo

hacía para atravesar puertas y paredes. Willy fue

mi mejor amigo, lo conocí este verano en el

parque. Me dijo que era de Europa y que había

venido a vivir aquí. Él tiene 10 años, igual que yo.

También me dijo que antes de venir aquí iba a

una escuela de magia. Me hacía quedar con la

boca abierta con sus hechizos, por ejemplo

podía volar, hacerse invisible, abrir puertas con

llave y muchas cosas más; pero lo que más me

sorprendía era que podía atravesar puertas y

paredes.

Todo el tiempo quería preguntarle a Willy cómo

hacía para atravesar las paredes, pero antes de

obtener respuesta siempre algo impedía que me

la dijera, como la vez que le pregunté pero su

mamá llegó por él y se fue.

Pero eso no arruinaba nuestra amistad, de todas

maneras siempre jugaba y estaba con él. Un día,

para ser exacto, el lunes, me desperté decidida

a preguntarle cómo atravesaba las paredes, fui

a la escuela y le dije: —Oye, Willy, ¿cómo

atraviesas las paredes?—. Él me respondió: —

Este…este…no recuerdo. Él sonaba muy

nervioso, todo el tiempo que hablé con él

tartamudeó y eso que no es tartamudo.

Esa tarde mientras estaba acostada viendo tele,

Willy atravesó la puerta, se acercó a mí y me

dijo: —Me voy a cambiar otra vez de escuela—.

Lo miré, lo abracé y le dije: —Bueno, buena

suerte en tu otra escuela—. De repente se oyó

un —Willy, ya nos vamos—. Le dije: —Adiós— y él

me respondió de la misma forma.

Willy se fue a la semana siguiente de que lo

conocí, atravesó la puerta de mi cuarto y hasta

ahora no lo he vuelto a ver.

Un día al llegar a la escuela la directora

nos dijo que la maestra se había ido de viaje, y

que iba a venir un profesauta llamado Carlos.

Cuando el profesauta llegó nos dijo: —¿Están

listos para tomar clases en el especio?. Todos

dijimos que sí, nos pusimos los trajes y subimos a

la nave.

Al llegar a la luna me di cuenta de que el

maestro caminaba como mi primito, ya que él

caminaba pero como que saltando.

El profesauta vestía con un traje de astronauta

blanco, lentes, su maleta y un libro. Caminamos

hasta que llegamos a un lugar que tenía quince

casas enormes. Al acercarnos, vimos que cada

casa era como las de la tierra: una era china,

otra mexicana, otra francesa, otra hawaiana,

etc.

Como la que más nos gustó fue la casa china,

decidimos entrar. Cuando entramos vimos a un

extraterrestre vestido de chino tratando de

comer con palillos.

Cuando lo vi descubrí que no tenía una mano,

me dio tanta lástima que saqué un tenedor de

mi lonchera. Me acerqué y le dije: —Ten, con

esto será más fácil. Él lo tomó y me dio las

gracias en español.

Al terminar de comer nos llamó y nos mostró un

horóscopo chino y me dijo que él era el pulpo

por tener muchos tentáculos y ser gelatinoso.

Algo más pasó: Pepe, Rodrigo y Sebastián (los

más latoso del salón) se empezaron a reír. El

extraterrestre se enojó porque pensó que se

reían de él. Llamó a los demás extraterrestres, los

cuales nos empezaron a seguir.

Subimos a la nave y huimos a la tierra, pero

desafortunadamente ellos empezaron a lanzar

lasers a la tierra desde sus naves. De pronto

empecé a ver gente corriendo, edificios

cayendo, la ciudad era un desastre. Carlos y yo

tratamos de detenerlos, pero estaban tan

enojados que no nos hicieron caso.

Todos empezaron a esconderse y a correr,

parecía que era el fin del mundo, tenía tanto

miedo que de repente dije: —Desearía estar

soñando— y de repente desperté. Todo había

sido un sueño, o por suerte eso creo.

Querida familia:

Hoy cuando llegué con Chong-Li a su

casa en América, desempaqué y me llamaron

para cenar, cuando me senté e iba a comenzar

a comer, me sorprendí al no ver palillos y en

cambio había un extraño objeto con un mango

para sujetarlo y cuatro dientes.

Primero pensé que era un peine, pero no podía

serlo porque tenía pocos dientes; después pensé

que podía ser un tridente pero no estaba seguro,

porque era muy pequeño, así que le pregunté a

Chong-Li qué era y me respondió: —¿Esto?, esto

es un tenedor, sirve para comer: el mango es

para sujetarlo y los dientes para pinchar y

sostener la comida.

Después de la explicación comprendí qué era,

cómo funcionaba y empecé a comer, no fue

muy difícil, pero aún así, prefiero los palillos

chinos.

Los quiere Lit-Su

La gente se va a la playa.

Las casas se van al Polo Norte.

Los autos corren a bañarse.

Los semáforos se ponen azules.

Los letreros cantan.

Las flores bailan.

Los árboles se toman una Coca-Cola helada.

Los restaurantes se duermen.

Los hoteles emigran.

Los niños se van a la Luna.

Los parques se van al Mundial.

Las motos ven tele.

Las bicicletas se van de pesca.

Cuando hay calor,

uso el aire acondicionado de mi amigo

extraterrestre.

Vuelo y descanso en una nube.

Uso mis poderes y hago que llueva.

La impresión de esta plaquette se realizó con apoyo de los padres de

familia, de la Coordinación de Biblioteca Básica de Yucatán, de

Compañía Editorial de la Península y de la Coordinación Estatal de

Salas de Lectura, en Mérida, Yucatán, durante días lluviosos del mes

de julio de 2010. A todos ellos: ¡Gracias! (La edición consta de 100

ejemplares)

Meztli Lezama Soto

Nació el 2 de abril de 1999 en Mérida, Yucatán.

Tiene 11 años. Le gusta el deporte, jugar ajedrez,

pintar, escribir, divertirse e imaginar. Le gustaría

saber qué le gustará en un futuro.

Www.bellasartescreacionliterariayucatan.blogspot.com