4º Domingo Adviento - B

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Adviento 2014 Cuarto domingo ciclo B

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Adviento 2014

Cuarto domingo – ciclo B

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En el sexto mes, Dios

envió al ángel Gabriel a

Nazaret, a una virgen

desposada con cierto

varón de la casa de

David, llamado José.

El nombre de la virgen era

María. Y, entrando en

la casa donde ella

estaba, dijo el ángel:

gracia, el Señor está

contigo…

Lc 1, 26-38

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La esperanza tiene un rostro: María

Siempre atenta al designio de Dios, acepta la misión que le propone. Su generosidad hace

posible la encarnación: el Dios hecho hombre que viene a vivir entre nosotros.

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Sin su libertad la encarnación de Dios no hubiera sido posible. Turbada ante el anuncio del ángel, tímida ante la grandeza de su elección, es decidida ante la aventura y abre sus entrañas a la voluntad divina.

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María, junto a Cristo, es nuestro modelo de espiritualidad. En ella la humanidad recobra su

pleno sentido: unir nuestra libertad a la voluntad de Dios. El sí de María nos abre las

puertas del cielo.

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Hoy, cada cristiano es también receptor de un gran anuncio: Dios nos ama. Hay personas que hacen de ángeles mensajeros de su plan para nosotros. Dios tiene un proyecto, un sueño para cada hombre y

mujer. Y confía en nosotros.

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Podemos sentirnos débiles o insuficientes ante el plan de Dios. Pero él solo pide un sí.

El resto lo pondrá él. Entonces, igual que María, nos asombrará lo que él puede hacer

en nosotros.

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Con nuestro sí, como María, dejaremos que Dios fecunde nuestro corazón y convierta la piedra en carne, la tierra estéril en vergel que dé sus frutos.

Su luz traspasará nuestras entrañas y nos hará portadores de Jesús al mundo, signo de esperanza para la humanidad.

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La Navidad se acerca. La esperanza se convierte en alegría porque está a punto de llegar aquel que cambiará toda nuestra historia. Una historia que

comienza en una pequeña cueva de Belén…

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La gran revolución empieza en un

sencillo establo, con un bebé

recién nacido: en la frágil pequeñez

de un niño encontraremos la grandeza de Dios.

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Textos: Joaquín Iglesias Aranda.

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