5. María Da Gracias a Dios Con Un Canto

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MARÍA DA GRACIAS A DIOS CON UN CANTO. (Lc. 1,46-56). P. Ricardo M. Cortés 46.María dijo entonces: Proclama mi alma la grandeza del Señor, 47.y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, 48.porque se fijó en su humilde esclava, y desde ahora todas las generaciones me dirán feliz. 49.El Poderoso ha hecho grandes cosas por mí: ¡Santo es su Nombre! 50.Muestra su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia. 51.Dio un golpe con todo su poder: deshizo a los soberbios y sus planes. 52.Derribó a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes. 53.Colmó de bienes a los hambrientos, y despidió a los ricos con las manos vacías. 54.Socorrió a Israel, su siervo, se acordó de su misericordia, 55.como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a sus descendientes para siempre. 56.María se quedó unos tres meses con Isabel, y después volvió a su casa. En nuestra revista anterior, María, llega a donde de Isabel para ayudarle en las labores de la casa y todo lo que necesite, y en ese mismo momento, después de que Isabel la recibe con tanta alegría, María dice con gran entusiasmo unas palabras muy hermosas, las cuales trataremos de entender hoy, en primer lugar se pueden organizar en tres partes: Primera parte de los versículos 46 a 50: María alaba a Dios, ella proclama, canta, grita, de alegría; si te puedes imaginar cuando tu equipo favorito o tú mismo ganas el partido, te alegras, saltas, le cuentas a los otros; pues algo parecido hizo María, estaba tan, tan, pero tan contenta porque Dios la había elegido, que canto, grito, corrió. De aquí nosotros también debemos aprender algo: y es, a estar felices, contentos, a reír, a cantar, dándole gracias a Dios cuando él nos pide algo. Te imaginas que María hubiese dicho: “¡hay no que pereza voy a ser mama y me voy a engordar, hay no!” Pues lo mismo nosotros cuando Dios nos pide algo debemos estar agradecidos porque nos ha elegido. La felicidad no viene solo de recibir cosas, hay una felicidad más grande y es la de ser capaces de hacer el bien, de construir, de crear, de inventar, de solucionar.

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Meditación sobre el Magnificat

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MARA DA GRACIAS A DIOS CON UN CANTO.(Lc. 1,46-56).P. Ricardo M. Corts

46.Mara dijo entonces: Proclama mi alma la grandeza del Seor,47.y mi espritu se alegra en Dios mi Salvador,48.porque se fij en su humilde esclava, y desde ahora todas las generaciones me dirn feliz.49.El Poderoso ha hecho grandes cosas por m: Santo es su Nombre!50.Muestra su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia.51.Dio un golpe con todo su poder: deshizo a los soberbios y sus planes.52.Derrib a los poderosos de sus tronos y exalt a los humildes.53.Colm de bienes a los hambrientos, y despidi a los ricos con las manos vacas.54.Socorri a Israel, su siervo, se acord de su misericordia,55.como lo haba prometido a nuestros padres, a Abraham y a sus descendientes para siempre.56.Mara se qued unos tres meses con Isabel, y despus volvi a su casa.

En nuestra revista anterior, Mara, llega a donde de Isabel para ayudarle en las labores de la casa y todo lo que necesite, y en ese mismo momento, despus de que Isabel la recibe con tanta alegra, Mara dice con gran entusiasmo unas palabras muy hermosas, las cuales trataremos de entender hoy, en primer lugar se pueden organizar en tres partes:

Primera parte de los versculos 46 a 50:

Mara alaba a Dios, ella proclama, canta, grita, de alegra; si te puedes imaginar cuando tu equipo favorito o t mismo ganas el partido, te alegras, saltas, le cuentas a los otros; pues algo parecido hizo Mara, estaba tan, tan, pero tan contenta porque Dios la haba elegido, que canto, grito, corri. De aqu nosotros tambin debemos aprender algo: y es, a estar felices, contentos, a rer, a cantar, dndole gracias a Dios cuando l nos pide algo.

Te imaginas que Mara hubiese dicho: hay no que pereza voy a ser mama y me voy a engordar, hay no! Pues lo mismo nosotros cuando Dios nos pide algo debemos estar agradecidos porque nos ha elegido.

La felicidad no viene solo de recibir cosas, hay una felicidad ms grande y es la de ser capaces de hacer el bien, de construir, de crear, de inventar, de solucionar.

Segunda parte de los versculos 51 a 53:

Mara reconoce como Dios hace justicia, es decir, le da a cada cual lo que le corresponde, muchas veces vemos como la gente que hace cosas malas le va bien y tambin que los que hacen el bien, sufren mucho.

Pero eso cambia, Dios hace justicia y Mara dice que Dios derribo a los soberbios, a los poderosos y a los ricos, y no es que ser rico sea malo; pero cuando hay gente que consigue dinero y poder aprovechndose de los dems, haciendo trampas, robando; pues Dios se lo quita y todo lo que han hecho se derrumba. Dios no se queda callado mirando, Dios acta; porque a l no le gusta que la gente haga ese tipo de cosas.

Mara, tambin nos da esperanza, y por eso tambin dice que: levanto a los humildes, de aquellos que la gente despreciaba, se burlaba les dio importancia y llen de bienes a los hambrientos, a los que sufran porque no tenan lo necesario les dio muchsimo. Y no es, esperar sentado, entonces a que las cosas caigan del cielo. No, es que los que sufren porque hay burlas, irrespeto, apodos, golpes, humillaciones, le pedirn a Dios y l les dar la fuerza para levantar la cabeza con alegra y lograr triunfar, sin rencores, ni venganzas. Que a aquellos que trabajan y trabajan; pero nunca les alcanza; Dios les dar sabidura y habilidad, para poder ahorrar, ganar ms y tener incluso ms de lo necesario.

Tercera parte de los versculos 54-55:

Mara tambin nos dice que Dios, socorri, ayudo a Israel, Israel era el pueblo, la gente que estaba sufriendo porque los haban invadido, les haban quitado sus tierras, su dinero, todas sus cosas y adems los humillaban y Dios como los ama tanto no los dej solos; sino que los salv. Y es que eso es misericordia, amar con todo el corazn, dar la vida si es necesario por ayudar al que sufre.

Dios desde el bautismo nos ha hecho la promesa de que l es nuestro Padre y nosotros sus hijos, Dios es el Padre que no abandona que siempre estar atento; por eso debemos confiar en l; porque el cumple sus promesas.

Y Mara se qued con Isabel practicando la misericordia, as nos lo ensea Dios; por eso en nuestra familia debemos amar con misericordia, sin reservas, no solo esperar a que los otros nos ayuden, nosotros estamos llamados a ayudar.

ACTIVIDAD:Que te parece si t haces una oracin parecida a la que hizo la Virgen Mara; pero con tus propias palabras y que tenga estas tres partes:

1. Alabando a Dios por lo que l te ha escogido.2. Reconociendo lo bueno y lo justo que ha sido en tu familia.3. Recordando cmo ha cumplido la promesa de ser tu Padre.

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