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    ERIC HOBSBAWM

    "LA ERA DEL IMPERIO (1875-1914)"CAPTULO 2

    LA ECONOMA CAMBIA DE RITMO

    La combinacin se ha convertido gradualmente en el alma de los sistemas comerciale

    modernos.

    A. V. DICEY, 1905

    (

    El objetivo de toda concentracin de capital y de las unidades de produccin debe ser siempr

    la reduccin ms amplia posible de los costes de produccin, administracin y venta, con e

    propsito de conseguir los beneficios ms elevados, eliminando la competencia ruinosa.

    CARL DUISBERG, fundador de I. G. Farben, 1903-1904(

    Hay momentos en que el desarrollo en todas las reas de la economa capitalista -en lo

    campos de la tecnologa, los mercados financieros, el comercio y las colonias- ha madurad

    hasta el punto de que ha de producirse una expansin extraordinaria del mercado mundial. L

    produccin mundial en su conjunto se eleva entonces hasta alcanzar un nivel nuevo y mglobal. En ese momento, el capital inicia un perodo de avance extraordinario.

    I. HELPHAND ("Parvus"), 1901(

    1

    Un notable experto norteamericano, al examinar la economa mundial en 1889, ao de l

    fundacin de la Internacional Socialista, observaba que desde 1873 estaba marcada por "un

    perturbacin y depresin del comercio sin precedentes". Su peculiaridad ms notable, escribi,

    es su universalidad; afecta a naciones que se han visto implicadas en la guerra, pero tambin

    aquellas que se han mantenido en paz; a las que tienen una moneda estable basada en el oro

    a aquellas que tienen una moneda inestable (...); a las que viven bajo un sistema de libr

    cambio de productos y a aquellas cuyos intercambios son ms o menos limitados. Afectan

    tanto a viejas comunidades como Inglaterra y Alemania como a Australia, Surfrica

    California, que constituyen las nuevas; es una calamidad demasiado fuerte para poder se

    soportada tanto para los habitantes de las estriles Terranova y Labrador como para los de la

    soleadas islas del azcar de las Indias Orientales y Occidentales; y no ha enriquecido

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    aquellos que dominan el comercio mundial, cuyos beneficios suelen ser ms importante

    cuanto ms fluctuante e incierta es la situacin econmica.(4)

    Esta opinin, por lo general expresada en un estilo menos barroco, era compartida por mucho

    observadores contemporneos, aunque a algunos historiadores posteriores les ha resultado difc

    comprenderlo. En efecto, aunque el ciclo comercial, que constituye el ritmo bsico de un

    economa capitalista, gener, ciertamente, algunas depresiones muy agudas en el perod

    transcurrido entre 1873 y mediados del decenio de 1890, la produccin mundial, lejos destancarse, continu aumentando de forma muy sustancial. Entre 1870 y 1890 la produccin d

    hierro en los cinco pases productores ms importantes fue de ms del doble (pas de 11 a 2

    millones de toneladas); la produccin de acero, que se convirti en un ndice adecuado d

    industrializacin en su conjunto, se multiplic por veinte (pas de medio milln a 11 millones d

    toneladas). El comercio internacional continu aumentando de forma importante, aunque e

    verdad que a un ritmo menos vertiginoso que antes. En estas mismas dcadas, las economa

    industriales norteamericana y alemana avanzaron a pasos gigantescos y la revolucin industria

    se extendi a nuevos pases como Suecia y Rusia. Algunos pases de ultramar, integrado

    recientemente en la economa mundial, se desarrollaron a un ritmo sin precedentes, preparand

    una crisis de deuda internacional muy similar a la del decenio de 1980, especialmente porque lonombres de los pases deudores son los mismos en muchos casos. La inversin extranjera en

    Latinoamrica alcanz su cspide en el decenio de 1880 al duplicarse la extensin del tendid

    frreo en Argentina en el plazo de cinco aos, y tanto Argentina como Brasil absorba

    trescientos mil inmigrantes por ao. Puede calificarse de "Gran Depresin" a ese perodo d

    espectacular incremento productivo?

    Tal vez los historiadores puedan ponerlo en duda, pero no as los contemporneos. Acaso eso

    ingleses, franceses, alemanes y norteamericanos inteligentes, bien informados y preocupados

    sufran un engao colectivo? Sera absurdo pensar as, aunque en cierta forma el tonapocalptico de algunos comentarios pudiera haber parecido excesivo incluso a lo

    contemporneos. De ningn modo puede afirmarse que todas"las mentes pensantes

    conservadoras" compartieran el sentimiento expresado por el seor Wells de "la amenaza de u

    aglutinamiento de los brbaros desde dentro, ms que de los antiguos desde fuera, para atacar

    toda la organizacin actual de la sociedad, e incluso la pervivencia de la propi

    civilizacin".(5)

    Pero, desde luego, algunos pensaban as, por no mencionar el nmero crecient

    de socialistas que deseaban el colapso del capitalismo bajo sus contradicciones interna

    insuperables, que el perodo de depresin pareca poner de manifiesto. La nota de pesimismo e

    la literatura y en la filosofa de la dcada de 1880 (v. pp. 98, 258-259, infra) no pued

    comprenderse perfectamente sin ese sentimiento de malestar general econmico yconsecuentemente, social.

    En cuanto a los economistas y hombres de negocios, lo que preocupaba incluso a los meno

    dados al tono apocalptico era la prolongada "depresin de los precios, una depresin del inter

    y una depresin de los beneficios". tal como lo expres en 1888 Alfred Marshall, futuro gur d

    la teora econmica.(6)

    En resumen, tras el drstico hundimiento de la dcada de 1870 (v. La er

    del capitalismo, cap. 2) lo que estaba en juego no era la produccin, sino su rentabilidad.

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    La agricultura fue la vctima ms espectacular de esa disminucin de los beneficios y, a n

    dudar, constitua el sector ms deprimido de la economa y aquel cuyos descontentos tenan

    consecuencias sociales y polticas ms inmediatas y de mayor alcance. La produccin agrcola

    que se haba incrementado notablemente en los decenios anteriores (v. La era del capitalismo

    cap. 10), inundaba los mercados mundiales, protegidos hasta entonces por los altos costes de

    transporte, de una competencia exterior masiva. Las consecuencias para los precios agrcola

    tanto en la agricultura europea como en las economas exportadoras de ultramar, fuero

    dramticas. En 1894, el precio del trigo era poco ms de un tercio del de 1867, situaciextraordinariamente beneficiosa para los compradores pero desastrosa para los agricultores

    trabajadores agrcolas, que constituan todava entre el 40 y el 50% de los trabajadores varone

    en los pases industriales (con la excepcin del Reino Unido) y hasta el 90% en los dems pases

    En algunas zonas, la situacin empeor al coincidir diversas plagas en ese momento; por ejempl

    la filoxera a partir de 1872, que redujo en dos tercios la produccin de vino en Francia entr

    1875 y 1889. Los decenios de depresin no eran una buena poca para ser agricultor en ning

    pas implicado en el mercado mundial. La reaccin de los agricultores, segn la riqueza y

    estructura poltica de sus pases, vari desde la agitacin electoral a la rebelin, por n

    mencionar la muerte por hambre, como ocurri en Rusia en 1892. El populismo que sacudi

    los Estados Unidos en el decenio de 1890, tena su centro en las regiones trigueras de Kansas yNebraska. Entre 1879 y 1894 hubo revueltas campesinas, o agitaciones consideradas como tales

    en Irlanda, Espaa, Sicilia y Rumania. Los pases que no necesitaban preocuparse por e

    campesinado, porque ya no lo tenan, como el Reino Unido, podan permitir que la agricultura s

    atrofiara: en ese pas desaparecieron los dos tercios de las tierras dedicadas al cultivo del trig

    entre 1875 y 1895. Algunas naciones como Dinamarca, modernizaron deliberadamente s

    agricultura, orientndose hacia la produccin de rentables productos ganaderos. Otros gobiernos

    como el alemn, pero sobre todo el francs y el norteamericano, establecieron aranceles qu

    elevaron los precios.

    No obstante, las dos respuestas ms habituales entre la poblacin fueron la emigracin masiva

    la cooperacin, la primera protagonizada por aquellos que carecan de tierras o que tenan tierra

    pobres, y la segunda fundamentalmente por los campesinos con explotaciones potencialment

    viables. La dcada de 1870 conoci las mayores tasas de emigracin a ultramar en los pases d

    emigracin ya antigua (salvo el caso excepcional de Irlanda en el decenio posterior a la gra

    hambruna) (v.Las revoluciones burguesas, cap. 8, V) y el comienzo real de la emigracin masiv

    en pases como Italia, Espaa y Austria-Hungra, a los que seguiran Rusia y los Balcanes.(a)

    Fu

    esta la vlvula de seguridad que permiti mantener la presin social por debajo del punto d

    rebelin o revolucin. En cuanto a la cooperacin, provey de prstamos modestos a

    campesinado (en 1908, ms de la mitad de los agricultores independientes alemanes pertenecaa esos minibancos rurales, de los que fue pionero el catlico Raiffeisen en el decenio de 1870)

    Mientras tanto, se multiplicaron en varios pases las sociedades para la compra cooperativa d

    suministros, la comercializacin en cooperativa y el procesamiento cooperativo (en especial d

    productos lcteos y, en Dinamarca, para la cura de la panceta). Transcurridos diez aos desd

    1884, cuando los agricultores franceses utilizaron para sus propios objetivos una ley dirigida

    legalizar los sindicatos, 400.000 de ellos pertenecan a casi dos mil de esos syndicats.(7)

    En 190

    haba 1.600 cooperativas para la elaboracin de productos lcteos en los Estados Unidos, l

    mayor parte de ellas en el Medio Oeste, y la industria lctea de Nueva Zelanda estaba bajo u

    estricto control de las cooperativas de agricultores.

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    El mundo de los negocios tena sus propios problemas. En una poca en que estamo

    persuadidos de que el incremento de los precios (la "inflacin") es un desastre econmico, pued

    resultar extrao que a los hombres de negocios del siglo XIX les preocupara mucho ms e

    descenso de los precios, y en una centuria deflacionaria en su conjunto, ningn perodo fue m

    deflacionario que el de 1873-1896, cuando los precios descendieron en un 40% en el Rein

    Unido. La inflacin no slo es positiva para quienes estn endeudados, como bien lo sab

    cualquiera que tenga que pagar una hipoteca a largo plazo, sino que produce un incrementautomtico de los beneficios, por cuanto los bienes producidos con un coste menor se vendan a

    precio ms elevado del momento de la venta. A la inversa, la deflacin hace que disminuyan lo

    beneficios. Una gran expansin del mercado puede compensar esa situacin, pero lo cierto e

    que el mercado no creca con la suficiente rapidez, en parte porque la nueva tecnologa industria

    posibilitaba y exiga un crecimiento extraordinario de la produccin (al menos si se pretend

    que las fbricas produjeran beneficios), en parte porque aumentaba el nmero de competidore

    en la produccin y de las economas industriales, incrementando enormemente la capacida

    total, y tambin porque el desarrollo de un gran mercado de bienes de consumo era todava mu

    lento. Incluso en el caso de productos bsicos, la combinacin de una mayor capacidad, un

    utilizacin ms eficaz del producto y los cambios en la demanda podan resultar determinantesel precio del hierro cay en un 50% entre 1871-1875 y 1894-1898.

    Otra dificultad radicaba en el hecho de que los costes de produccin eran ms estables que lo

    precios a corto plazo, pues -con algunas excepciones- los salarios no podan ser reducidos -o n

    lo eran- proporcionalmente, al tiempo que las empresas tenan que soportar tambin la carga d

    importantes cantidades de maquinaria y equipo obsoletos o de nuevas mquinas y equipos d

    alto precio que, al disminuir los beneficios, se tardaba ms de lo esperado en amortizar. E

    algunas partes del mundo, la situacin se vea complicada an ms por la cada gradual, per

    fluctuante e impredecible a corto plazo, del precio de la plata y de su tipo de cambio con el oroMientras ambos metales se mantuvieron estables, situacin que haba prevalecido durant

    muchos aos hasta 1872, los pagos internacionales calculados en los metales preciosos qu

    constituan la base de la economa monetaria mundial eran bastante sencillos.(b)

    Pero cuando l

    tasa de cambio era inestable, las transacciones de negocios entre aquellos pases cuyas moneda

    se basaban en metales preciosos distintos se complicaban enormemente.

    Qu poda hacerse respecto a la depresin de los precios, de los beneficios y de las tasas d

    inters? Una de las soluciones consista en una especie de monetarismo a la inversa que, com

    parece indicar el importante y ya olvidado debate contemporneo sobre el "bimeta-lismo", er

    sustentada por muchos, que atribuan el descenso de los precios fundamentalmente a la escasede oro, que era cada vez ms (a travs de la libra esterlina con una paridad de oro fija, es decir, e

    soberano de oro) la base exclusiva del sistema de pagos mundial. Un sistema basado en el oro

    la plata, mineral cada vez ms abundante, sobre todo en Amrica, podra elevar los precios

    travs de la inflacin monetaria. La inflacin monetaria, de la que eran partidarios especialment

    los abrumados agricultores de las praderas, por no mencionar a los propietarios de las minas d

    plata de las montaas Rocosas, se convirti en uno de los principios fundamentales de lo

    movimientos populistas norteamericanos y la perspectiva de la crucifixin de la humanidad e

    una cruz de oro inspir la retrica del gran tribuno de la plebe William Jennings Bryan (1860

    1925). Al igual que en el caso de otras de las causas preferidas de Bryan, como la verdad litera

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    de la Biblia y la consecuente necesidad de rechazar las enseanzas de las doctrinas de Charle

    Darwin, defenda una causa perdida. La banca, las grandes empresas y los gobiernos de lo

    pases ms importantes del capitalismo mundial no tenan la menor intencin de abandonar l

    paridad fija del oro, que para ellos era como el Gnesis para Bryan. En cualquier caso, sl

    pases como Mxico, China y la India, que no contaban en el concierto internacional, trabajaba

    fundamentalmente con la plata.

    Los diferentes gobiernos mostraron una mejor disposicin para escuchar a los grupos dintereses y a los ncleos de votantes que les impulsaban a proteger a los productores nacionale

    de la competencia de los bienes importados. Entre los que solicitaban ese tipo de medidas n

    estaban nicamente -como era lgico esperar- el bloque importantsimo de los agricultores, sin

    tambin sectores significativos de las industrias familiares, que intentaban minimizar l

    "superproduccin" defendindose al menos de los adversarios extranjeros. La gran depresi

    puso fin a la era del liberalismo econmico (cf.La era del capitalismo, cap. 2), al menos en e

    captulo de los artculos de consumo.(c)

    Las tarifas proteccionistas, que comenzaron a aplicars

    en Alemania e Italia (en los productos textiles) a finales del decenio de 1870, pasaron a ser u

    elemento permanente en el escenario econmico internacional, culminando en los inicios de lo

    aos 1890 en las tarifas de penalizacin asociadas con los nombres de Mline en Francia (1892y McKinley en los Estados Unidos (1890).

    (d)

    De todos los grandes pases industriales, slo el Reino Unido defenda la libertad de comerci

    sin restricciones, a pesar de alguna poderosa ofensiva ocasional de los proteccionistas. La

    razones eran evidentes, al margen de la ausencia de un campesinado numerosos y por tanto, d

    un voto proteccionista importante. El Reino Unido era, con mucho, el exportador ms important

    de productos industriales y en el curso de la centuria haba orientado su actividad cada vez m

    hacia la exportacin -sobre todo en los decenios de 1870 y 1880- en mucho mayor medida qu

    sus principales rivales, aunque no ms que algunas economas avanzadas de tamao mucho mreducido, como Blgica, Suiza, Dinamarca y los Pases Bajos. El Reino Unido era, con gran

    diferencia, el mayor exportador de capital, de servicios "invisibles" financieros y comerciales

    de servicios de transporte. Conforme la competencia extranjera penetr en la industria britnica

    lo cierto es que Londres y la flota britnica adquirieron an ms importancia que antes en l

    economa mundial. Por otra parte, aunque esto se olvida muchas veces, el Reino Unido era e

    mayor receptor de exportaciones de productos primarios del mundo y dominaba -casi podr

    decirse constitua- el mercado mundial de algunos de ellos, como la caa de azcar, el t y e

    trigo, del que compr en 1880 casi la mitad del total que se comercializ internacionalmente. E

    1881, los britnicos compraron casi la mitad de las exportaciones mundiales de carne y much

    mayor cantidad de lana y algodn (el 55% de las importaciones europeas) que ningn otrpas.

    (9)Dado que el Reino Unido permiti que declinara la produccin de alimentos durante l

    poca de la depresin, su inclinacin hacia las importaciones se intensific extraordinariamente

    En 1905-1909 import no slo el 56% de todos los cereales que consumi, sino adems el 76%

    de todo el queso y el 68% de los huevos.(10)

    La libertad de comercio pareca, pues, indispensable, ya que permita que los productores d

    materias primas de ultramar intercambiaran sus productos por los productos manufacturado

    britnicos, reforzando as la simbiosis entre el Reino Unido y el mundo subdesarrollado, sobre e

    que se apoyaba fundamentalmente la economa britnica. Los estancieros argentinos

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    uruguayos, los productores de lana australianos y los agricultores daneses no tenan inter

    alguno en impulsar el desarrollo de las manufacturas nacionales, pues obtenan pinge

    beneficios en su calidad de planetas econmicos del sistema solar britnico. Los costes de es

    situacin para el Reino Unido eran importantes. Como hemos visto, el librecambio implicab

    permitir el hundimiento de la agricultura britnica si no estaba preparada para mantenerse a flote

    El Reino Unido era el nico pas en el que incluso los polticos conservadores, a pesar de l

    tradicional postura de esos partidos a favor del proteccionismo, estaban dispuestos a abandona

    la agricultura. Ciertamente, el sacrificio era ms fcil, pues las finanzas de los ricos -y todavdecisivos desde el punto de vista poltico- terratenientes descansaban ahora no tanto en las renta

    procedentes de los campos de maz como en los ingresos que obtenan de las propiedade

    urbanas y de las inversiones. No poda implicar eso tambin la disposicin a sacrificar l

    industria britnica, como teman los proteccionistas? Considerando la cuestin de form

    retrospectiva, desde el Reino Unido de los aos ochenta del siglo XX, en proceso d

    desindustrializacin, ese temor no parece infundado. Despus de todo, el capitalismo no exist

    para realizar una seleccin determinada de productos, sino para obtener dinero. Pero, aunqu

    estaba claro ya que en la poltica britnica la opinin de la City londinense contaba mucho m

    que la de los industriales de las provincias, por el momento los intereses de la City no pareca

    estar encontrados con los de los representantes de la industria. Por ello, el Reino Unido continumostrndose partidario del liberalismo econmico

    (e)y al actuar as otorg a los pase

    proteccionistas la libertad de controlar sus mercados internos y de impulsar sus exportaciones.

    Economistas e historiadores han debatido sin cesar los efectos de ese renacimiento de

    proteccionismo internacional o, en otras palabras, la extraa esquizofrenia del capitalism

    mundial. En el siglo XIX, el ncleo fundamental del capitalismo lo constituan cada vez ms la

    "economas nacionales": el Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, etc. No obstante a pesar de

    ttulo programtico de la gran obra de Adam Smith, La riqueza de las naciones (1776), l

    "nacin" como unidad no tena un lugar claro en la teora pura del capitalismo liberal, cuyoelementos bsicos eran los tomos irreducibles de la empresa, el individuo o la "compaa

    (sobre la cual no se deca mucho) impulsados por el imperativo de maximizar las ganancias

    minimizar las prdidas. Actuaban en "el mercado", que, en sus lmites, era global. El liberalism

    era el anarquismo de la burguesa y, como en el anarquismo revolucionario, en l no haba luga

    para el Estado. O, ms bien, el Estado como factor econmico slo exista como algo qu

    interfera el funcionamiento autnomo e independiente de "el mercado".

    Esta interpretacin no careca de lgica. Por una parte, pareca razonable pensar -en especial tra

    la liberacin de las economas a mediados de siglo (La era del capitalismo, cap. 2)- que lo qu

    permita que esa economa evolucionara y creciera eran las decisiones econmicas de sucomponentes fundamentales. Por otra parte, la economa capitalista era global, y no poda ser d

    otra forma. Adems, esa caracterstica se reforz a lo largo del siglo XIX, cuando el capitalism

    ampli su esfera de actuacin a zonas del planeta cada vez ms remotas y transform todas la

    regiones de manera cada vez ms profunda. A mayor abundamiento, esa economa no reconoc

    fronteras, pues cuando alcanzaba mayor rendimiento era cuando nada interfera con el libr

    movimiento de los factores de produccin, As pues, el capitalismo no slo era internacional e

    la prctica sino internacionalista desde el punto de vista terico. El ideal de sus tericos era l

    divisin internacional del trabajo que asegurara el crecimiento ms intenso de la economa. Su

    criterios eran globales: no tena sentido intentar producir pltanos en Noruega, porque s

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    produccin era mucho ms barata en Honduras. Rechazaban cualquier tipo de argumento local

    regional opuesto a sus conclusiones. La teora pura del liberalismo econmico se vea obligada

    aceptar las consecuencias ms extremas, incluso absurdas, de sus supuestos siempre que s

    demostrara que producan resultados ptimos a escala global. Si se poda demostrar que toda l

    produccin industrial del mundo deba estar concentrada en Madagascar (de la misma forma qu

    el 80% de la produccin de relojes estaba concentrada en una pequea zona de Suiza)(11)

    ,o qu

    toda la poblacin de Francia deba trasladarse a Siberia (al igual que una parte importante de l

    poblacin noruega se traslad mediante la emigracin a los Estados Unidos)(f)

    , no existargumento econmico alguno que pudiera oponerse a esas iniciativas.

    Qu poda considerarse errneo desde el punto de vista econmico, respecto al cuasimo-nopoli

    ingls de la industria global a mediados de siglo o de la evolucin demogrfica de Irlanda, qu

    perdi casi la mitad de su poblacin entre 1841 y 1911? El nico equilibrio que reconoca

    teora econmica liberal era el equilibrio a escala mundial.

    Pero en la prctica ese modelo resultaba inadecuado. La economa capitalista mundial e

    evolucin era un conjunto de bloques slidos, pero tambin un fluido. Sean cuales fueren lo

    orgenes de las "economas nacionales" que constituan esos bloques -es decir, las economadefinidas por las fronteras de los Estados- y con independencia de las limitaciones tericas d

    una teora econmica basada en ellas -fundamentalmente por tericos alemanes-, las economa

    nacionales existan porque existan las naciones-Estado. Tal vez sea cierto que nadie hubier

    considerado a Blgica como la primera economa industrializada del continente europeo s

    Blgica hubiera seguido siendo una parte de Francia (como lo era hasta 1815) o una regin de lo

    Pases Bajos unidos (como lo fue entre 1815 y 1830). Sin embargo, una vez que Blgica s

    convirti en Estado, tanto su poltica econmica como la dimensin poltica de las actividade

    econmicas de sus habitantes se vieron determinados por ese hecho. Es cierto que existan

    existen actividades econmicas como las finanzas internacionales que son fundamentalmentcosmopolitas y que, en consecuencia, escapaban a las limitaciones nacionales, en la medida e

    que stas eran eficaces. Pero incluso esas empresas transnacionales tenan buen cuidado e

    vincularse a una economa nacional convenientemente importante. As, las familias de banquero

    (fundamentalmente alemanas) tendieron a transferir sus sedes de Pars a Londres a partir d

    1860. Y la ms internacional de esas familias de banqueros, los Rothschild, alcanz el xit

    cuando actu en la capital de un gran Estado y fracas cuando no lo hizo as: los Rothschild d

    Londres, Pars y Viena fueron en todo momento una fuerza influyente, pero no puede decirse l

    mismo de los Rothschild de Npoles y Frankfurt ( la firma se neg a trasladarse a Berln). Tras l

    unificacin de Alemania, Frankfurt haba dejado de ser el lugar adecuado.

    Naturalmente, estas observaciones se refieren fundamentalmente al sector "desarrollado" d

    mundo, es decir, a los Estados capaces de defender de la competencia a sus economas en

    proceso de industrializacin y no al resto del planeta, cuyas economas eran dependiente

    poltica o econmicamente, del ncleo "desarrollado". En unos casos, esas regiones no tena

    posibilidad de eleccin, pues una potencia decida el curso de sus economas o bien un

    economa imperial tena la posibilidad de convertirlas en repblicas bananeras o cafeteras. E

    otros casos, esas economas no estaban interesadas en otras posibilidades alternativas d

    desarrollo, pues les era rentable convertirse en productoras especializadas de materias prima

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    para un mercado mundial formado por los Estados metropolitanos. En la periferia del mundo, l

    "economa nacional", en la medida en que puede afirmarse que exista, tena funciones distintas.

    Pero el mundo desarrollado no era tan slo un agregado de "economas nacionales". L

    industrializacin y la depresin hicieron de ellas un grupo de economasrivales, donde lo

    beneficios de una parecan amenazar la posicin de las otras. No slo competan las empresa

    sino tambin las naciones. De esta forma, muchos britnicos sentan que se les erizaban lo

    cabellos cuando lean artculos periodsticos sobre la invasin econmica alemana: Made iGermany, de E. E. Williams (1896) oAmerican Invaders, de Fred A. Mackenzie (1902).

    (13)Su

    padres no haban perdido la calma ante las advertencias (justificadas) de la superioridad tcnic

    de los extranjeros. El proteccionismo expresaba una situacin de competitividad econmic

    internacional. Pero cules fueron sus consecuencias? Podemos aceptar como cierto que u

    exceso de proteccionismo generalizado, que intenta parapetar la economa de cada nacin-Estad

    frente al extranjero tras una serie de fortificaciones polticas, es perjudicial para el crecimient

    econmico mundial. Esto quedara perfectamente demostrado en el perodo de entreguerras. Per

    en 1880-1914, el proteccionismo no era general ni tampoco excesivamente riguroso, con alguna

    excepciones ocasionales, y, como hemos visto, qued limitado a los bienes de consumo y n

    afect al movimiento de mano de obra y a las transacciones financieras internacionales. Egeneral, el proteccionismo agrcola funcion en Francia, fracas en Italia (donde la respuesta fu

    la emigracin masiva) y protegi los intereses de los grandes terratenientes en Alemania.(14)

    E

    conjunto, el proteccionismo industrial contribuy a ampliar la base industrial del planeta

    impulsando a las industrias nacionales a abastecer los mercados domsticos, que crecan tambi

    a un ritmo vertiginoso. En consecuencia, se ha calculado que entre 1880 y 1914 el increment

    global de la produccin y el comercio fue mucho ms elevado que durante los decenios en lo

    que estuvo vigente el librecambio.(15)

    Ciertamente, en 1914 la produccin industrial estaba alg

    menos desigualmente distribuida que cuarenta aos antes en el mbito del mundo metropolitan

    o "desarrollado" En 1870, los cuatro Estados industriales ms importantes producan casi el 80 %de los productos manufacturados del mundo, pero en 1913 esa proporcin era del 72 %, en un

    produccin global que se haba multiplicado por 5.(16)

    Es discutible hasta qu punto influy e

    proteccionismo en esa tendencia, pero parece indudable que no fue un obstculo serio para e

    crecimiento.

    No obstante, si el proteccionismo fue la reaccin poltica instintiva del productor preocupad

    ante la depresin, no fue la respuesta econmica ms significativa del capitalismo a lo

    problemas que le afligan. Esa respuesta radic en la combinacin de la concentraci

    econmica y la racionalizacin empresarial o, segn la terminologa norteamericana, qu

    comenzaba ahora a servir de modelo, los "trusts"y "la gestin cientfica". Mediante la aplicacide estos dos tipos de medidas, se intentaba ampliar los mrgenes de beneficio, reducidos por l

    competitividad y por la cada de los precios.

    No hay que confundir concentracin econmica con monopolio en sentido estricto (control de

    mercado por una sola empresa) o, en el sentido ms amplio en que se utiliza habitualmente, co

    el control del mercado por un grupo de empresas dominantes (oligopolio). Ciertamente, los caso

    de concentracin que suscitaron el rechazo pblico fueron de este tipo, producidos generalment

    por fusiones o por acuerdos para el control del mercado entre empresas que, segn la teora de l

    libre empresa, deberan haber competido de forma implacable en beneficio del consumidor

  • 8/6/2019 50466704 Eric Hobsbawm Cap 2

    9/19

    Tales fueron los "trusts norteamericanos", que provocaron una legislacin antimonopolista, com

    la Sherman Anti-Trust Act (1890), de dudosa eficacia, y los "sindicatos" o los carteles alemane

    -fundamentalmente en las industrias pesadas-, que gozaban del apoyo del Gobierno. El sindicat

    del carbn de Renania-Westfalia (1893), que controlaba el 90 % de la produccin de carbn e

    su regin, o la Standard Oil Company, que en 1880 controlaba entre el 90 y el 95% del petrleo

    refinado en los Estados Unidos, eran, sin duda, monopolios. Tambin lo era, a efectos prcticos

    el "billion dolar Trust" de la Unites States Steel (1901) con el 63 % de la produccin de acero en

    Norteamrica. Es claro tambin que la tendencia a abandonar la competencia ilimitada y implantar "la cooperacin de varios capitalistas que previamente actuaban por separado"

    (17)s

    hizo evidente durante la gran depresin y continu en el nuevo perodo de prosperidad general

    La existencia de una tendencia hacia el monopolio o el oligopolio es indudable en las industria

    pesadas, en industrias estrechamente dependientes de los pedidos del Gobierno como en el secto

    de armamento en rpida expansin (v. pp. 306-309), en industrias que producan y distribua

    nuevas formas revolucionarias de energa, como el petrleo y la electricidad, as como en e

    transporte y en algunos productos de consumo masivo como el jabn y el tabaco.

    Pero el control del mercado y la eliminacin de la competencia slo eran un aspecto de un

    proceso ms general de concentracin capitalista y no fueron ni universales ni irreversibles: e1914 la competitividad en las industrias norteamericanas del petrleo y del acero era mayor qu

    diez aos antes. En este contexto, es errneo hablar en 1914 de "capitalismo monopolista" par

    referirse a lo que en 1900 se calificaba con toda rotundidad como una nueva fase del desarroll

    capitalista. Pero de todas formas poco importa el nombre que le demos ("capitalism

    corporativo", "capitalismo organizado", etc.), en tanto en cuanto se acepte -y debe ser aceptado

    que la concentracin avanz a expensas de la competencia de mercado, las corporaciones

    expensas de las empresas privadas, los grandes negocios y grandes empresas a expensas de la

    ms pequeas y que esa concentracin implic una tendencia hacia el oligopolio. Esto se hiz

    evidente incluso en un bastin tan poderoso de la arcaica empresa competitiva pequea y medicomo el Reino Unido. A partir de 1880, el modelo de distribucin se revolucion. Lo

    trminosultramarinos y carnicero no designaban ya simplemente a un pequeo tendero, sin

    cada vez ms a una empresa nacional o internacional con cientos de sucursales. En cuanto a l

    banca, un nmero reducido de grandes bancos, sociedades annimas con redes de agencia

    nacionales, sustituyeron rpidamente a los pequeos bancos: el Lloyds Bank absorbi 164 d

    ellos. Como se ha sealado, a partir de 1900 el viejo "banco local" britnico se convirti en "un

    curiosidad histrica".

    Al igual que la concentracin econmica, la "gestin cientfica" (esta expresin no comenz

    utilizarse hasta 1910) fue fruto del perodo de la gran depresin. Su fundador y apstol, F. WTaylor (1856-1915), comenz a desarrollar sus ideas en 1880 en la problemtica industria de

    acero norteamericana. Las nuevas tcnicas alcanzaron Europa en el decenio de 1890. La presi

    sobre los beneficios en el perodo de la depresin, as como el tamao y la complejidad cada ve

    mayor de las empresas, sugiri que los mtodos tradicionales y empricos de organizar la

    empresas, y en especial la produccin, no eran ya adecuados. As surgi la necesidad de un

    forma ms racional o "cientfica" de controlar y programar las empresas grandes y deseosas d

    maximizar los beneficios. La tarea en la que concentr inmediatamente sus esfuerzos e

    "taylorismo" y con la que se identificara ante la opinin pblica la "gestin cientfica" fue la d

    sacar mayor rendimiento a los trabajadores. Ese objetivo se intent alcanzar mediante tre

  • 8/6/2019 50466704 Eric Hobsbawm Cap 2

    10/19

    mtodos fundamentales: 1) aislando a cada trabajador del resto del grupo y transfiriendo e

    control del proceso productivo a los representantes de la direccin, que decan al trabajado

    exactamente lo que tena que hacer y la produccin que tena que alcanzar a la luz de 2) un

    descomposicin sistemtica de cada proceso en elementos componentes cronometrados ("estudi

    de tiempo y movimiento") y 3) sistemas distintos de pago de salario que supusieran para e

    trabajador un incentivo para producir ms. Esos sistemas de pago atendiendo a los resultado

    alcanzaron una gran difusin, pero, a efectos prcticos, el taylorismo en sentido literal no hab

    hecho prcticamente ningn progreso antes de 1914 en Europa -ni en los Estados Unidos- y sllleg a ser familiar como eslogan en los crculos empresariales en los ltimos aos anteriores a l

    guerra. A partir de 1918, el nombre de Taylor, como el de otro pionero de la produccin masiva

    Henry Ford, se identificara con la utilizacin racional de la maquinaria y la mano de obra par

    maximizar la produccin, paradjicamente tanto entre los planificadores bolcheviques com

    entre los capitalistas.

    No obstante, es indudable que entre 1880 y 1914 la transformacin de la estructura de la

    grandes empresas, desde el taller hasta las oficinas y la contabilidad, hicieron un progres

    sustancial. La "mano visible" de la moderna organizacin y direccin sustituy a la "man

    invisible" del mercado annimo de Adam Smith. Los ejecutivos, ingenieros y contablecomenzaron, as, a desempear tareas que hasta entonces acumulaban los propietarios-gerentes

    La "corporacin" o Konzernsustituy al individuo. El tpico hombre de negocios, al menos en lo

    grandes negocios, no era ya tanto un miembro de la familia fundadora, sino un ejecutiv

    asalariado, y aquel que miraba a los dems por encima del hombro era ms frecuentemente e

    banquero o accionista que el gerente capitalista.

    Exista una tercera posibilidad para solucionar los problemas del capitalismo: el imperialismo

    Muchas veces se ha mencionado la coincidencia cronolgica entre la depresin y la fas

    dinmica de la divisin colonial del planeta. Los historiadores han debatido intensamente hastqu punto estaban conectados ambos fenmenos. En cualquier caso, como veremos en e

    prximo captulo, esa relacin era mucho ms compleja que la de la simple causa y efecto. D

    cualquier forma, no puede negarse que la presin del capital para conseguir inversiones m

    productivas, as como la de la produccin a la bsqueda de nuevos mercados, contribuy

    impulsar la poltica de expansin, que inclua la conquista colonial. "La expansin territorial

    afirm un funcionario del Departamento de Estado de los Estados Unidos en 1900- no es sin

    una consecuencia de la expansin del comercio."(18)

    Desde luego, no era el nico que as

    pensaba en el mbito de la economa y de la poltica internacional.

    Debemos mencionar un resultado final, o efecto secundario, de la gran depresin. Fue tambiuna poca de gran agitacin social. Como hemos visto, no slo entre los agricultores, sacudido

    por los terremotos del colapso de los precios agrarios, sino tambin entre las clases obreras. N

    resulta tan sencillo explicar por qu la depresin produjo la movilizacin masiva de las clase

    obreras industriales en numerosos pases y, desde finales del decenio de 1880, la aparicin d

    movimientos obreros y socialistas de masas en algunos de ellos. En efecto, paradjicamente, la

    mismas cadas de los precios que radicalizaron automticamente las posiciones de lo

    agricultores sirvieron para abaratar notablemente el coste de vida de los asalariados y produjero

    una indudable mejora del nivel material de vida de los trabajadores en la mayor parte de lo

    pases industrializados. Pero nos contentaremos con sealar aqu que los modernos movimiento

  • 8/6/2019 50466704 Eric Hobsbawm Cap 2

    11/19

    obreros son tambin hijos del perodo de la depresin. Esos movimientos sern analizados en e

    captulo 5.

    2

    Desde mediados del decenio de 1890 hasta la primera guerra mundial, la orquesta econmic

    global realiz sus interpretaciones en el tono mayor de la prosperidad ms que, como hast

    entonces, en el tono menor de la depresin. La afluencia, consecuencia de la prosperidad de lonegocios, constituy el trasfondo de lo que se conoce todava en el continente europeo com

    la belle poque. El paso de la preocupacin a la euforia fue tan sbito y dramtico, que lo

    economistas buscaban alguna fuerza externa especial para explicarlo, unDeus ex machina, qu

    encontraron en el descubrimiento de enormes depsitos de oro en Surfrica, la ltima de la

    grandes fiebres del oro occidentales, la Klondike (1898), y en otros lugares. En conjunto, lo

    historiadores de la economa se han dejado impresionar menos por esas tesis bsicament

    monetaristas que algunos gobiernos de finales del siglo XX. No obstante, la rapidez del cambi

    fue sorprendente y diagnosticada casi de forma inmediata por un revolucionario especialment

    agudo, A. L. Helphand (1869-1924), cuyo nombre de pluma era Parvus, como indicativo de

    comienzo de un perodo nuevo y duradero de extraordinario progreso capitalista. De hecho, econtraste entre la gran depresin y el boom secular posterior constituy la base de las primera

    especulaciones sobre las "ondas largas" en el desarrollo del capitalismo mundial, que ms tard

    se asociaran con el nombre del economista ruso Kondratiev. Entretanto, era evidente, e

    cualquier caso, que quienes haban hecho lgubres previsiones sobre el futuro del capitalismo,

    incluso sobre su colapso inminente, se haban equivocado. Entre los marxistas se suscitaro

    apasionadas discusiones sobre lo que eso implicaba para el futuro de sus movimientos y si la

    doctrinas de Marx tendran que ser "revisadas".

    Los historiadores de la economa tienden a centrar su atencin en dos aspectos del perodo: lredistribucin del poder y la iniciativa econmica, es decir, en el declive relativo del Rein

    Unido y en el progreso relativo -y absoluto- de los Estados Unidos y sobre todo de Alemania, y

    asimismo en el problema de las fluctuaciones a largo y a corto plazo, es decir, fundamentalment

    en la "onda larga" de Kondratiev, cuyas oscilaciones hacia abajo y hacia arriba divide

    claramente en dos el perodo que estudiamos. Por interesantes que puedan ser estos problemas

    son secundarios desde el punto de vista de la economa mundial.

    Como cuestin de principio, no es sorprendente que Alemania, cuya poblacin se elev de 45

    65 millones, y los Estados Unidos, que pas de 50 a 92 millones, superaran al Reino Unido, co

    un territorio ms reducido y menos poblado. Pero eso no hace menos impresionante el triunfo dlas exportaciones industriales alemanas. En los treinta aos transcurridos hasta 1913 pasaron d

    menos de la mitad de las exportaciones britnicas a superarlas. Excepto en lo que podramo

    llamar los "pases semiindustrializados" -es decir, a efectos prcticos, los dominios reales

    virtuales del Imperio britnico, incluyendo sus dependencias econmicas latinoamericanas-, la

    exportaciones alemanas de productos manufacturados superaron a las del Reino Unido en toda l

    lnea. Se incrementaron en una tercera parte en el mundo industrial e incluso el 10 % en e

    mundo desarrollado. Una vez ms hay que decir que no es sorprendente que el Reino Unido no

    pudiera mantener su extraordinaria posicin como "taller del mundo", que posea hacia 1860

    Incluso los Estados Unidos, en el cenit de su supremaca global a comienzos de 1950 -y cuy

  • 8/6/2019 50466704 Eric Hobsbawm Cap 2

    12/19

    porcentaje de la poblacin mundial era tres veces mayor que el del Reino Unido en 1860- nunc

    alcanz el 53 % de la produccin de hierro y acero y el 49 % de la produccin textil. Pero est

    no explica exactamente por qu se produjo -o incluso si se produjo- la ralentizacin de

    crecimiento y la decadencia de la economa britnica, aspectos que han sido objeto de gran

    nmero de estudios. El tema realmente importante no es quin creci ms y ms deprisa en l

    economa mundial en expansin, sino su crecimiento global como un todo.

    En cuanto al ritmo Kondratiev -llamarlo "ciclo" en el sentido estricto de la palabra suponasumir la verdad de la cuestin- plantea cuestiones analticas fundamentales sobre la naturalez

    del crecimiento econmico en la era capitalista o, como podran argumentar algunos estudiosos

    sobre el crecimiento de cualquier economa mundial. Lamentablemente, ninguna de las teora

    sobre esta curiosa alternativa de fases de confianza y de dificultad econmica, que forman e

    conjunto una "onda" de aproximadamente medio siglo, tiene aceptacin generalizada. La teor

    mejor conocida y ms elegante al respecto, la de Josef Alois Schumpeter (1883-1950), asoci

    cada "fase descendente" con el agotamiento de los beneficios potenciales de una serie d

    "innovaciones" econmicas y la nueva fase ascendente con una serie de innovacione

    fundamentalmente -aunque no de forma exclusiva- tecnolgicas, cuyo potencial se agotar a s

    vez. As, las nuevas industrias, que actan como "sectores punta" del crecimiento econmico por ejemplo, el algodn en la primera revolucin industrial, el ferrocarril en el decenio de 1840

    despus de l- se convierten en una especie de locomotoras que arrastran la economa mundia

    del marasmo en el que se ha visto sumida durante un tiempo. Esta teora es plausible, pues cad

    perodo ascendente secular desde los aos 1780 ha estado asociado con la aparicin de nueva

    industrias, cada vez ms revolucionarias desde el punto de vista tecnolgico; tal vez, dos de lo

    ms notables booms econmicos globales son los dos decenios y medio anteriores a 1970. E

    problema que se plantea respecto a la fase ascendente de los ltimos aos del decenio de 1890 e

    que las industrias innovadoras del perodo -en trminos generales, las qumicas y elctricas o la

    asociadas con las nuevas fuentes de energa que pronto competiran seriamente con el vapor- nparecen haber estado todava en situacin de dominar los movimientos de la economa mundia

    En definitiva, como no podemos explicarlas adecuadamente, las periodicidades de Kondratiev n

    nos son de gran ayuda. Unicamente nos permiten observar que el perodo que estudia este libr

    cubre la cada y el ascenso de una "onda Kondratiev", pero eso no es sorprendente, por cuant

    toda la historia moderna de la economa global queda dentro de ese modelo.

    Sin embargo, existe un aspecto del anlisis de Kondratiev que es pertinente para un perodo d

    rpida globalizacin de la economa mundial. Nos referimos a la relacin entre e

    sectorindustrialdel mundo, que se desarroll mediante una revolucin continua de l

    produccin, y la produccin agrcola mundial, que se increment fundamentalmente gracias a lincorporacin de nuevas zonas geogrficas de produccin o de zonas que se especializaron en l

    produccin para la exportacin. En 1910-1913 el mundo occidental dispona para el consumo d

    doble cantidad de trigo (en promedio) que en el decenio de 1870. Pero ese incremento proced

    bsicamente de unos cuantos pases: los Estados Unidos, Canad, Argentina y Australia y, e

    Europa, Rusia, Rumana y Hungra. El crecimiento de la produccin en la Europa occidenta

    (Francia, Alemania, el Reino Unido, Blgica, Holanda y Escandinavia) supona tan slo el 10-1

    % del nuevo abastecimiento. Por tanto, no es sorprendente, aun si prescindimos de catstrofe

    agrcolas como los ocho aos de sequa (1895-1902) que acabaron con la mitad de la cabaa d

    ovejas de Australia y nuevas plagas como el gorgojo, que atac el cultivo de algodn en lo

  • 8/6/2019 50466704 Eric Hobsbawm Cap 2

    13/19

    Estados Unidos a partir de 1892, que la tasa de crecimiento de la produccin agrcola mundial s

    ralentizara despus del inicial salto hacia adelante. As, la "relacin de intercambio" tendera

    variar a favor de la agricultura y en contra de la industria, es decir, los agricultores pagaba

    menos, de forma relativa y absoluta, por lo que compraban a la industria, mientras que l

    industria pagaba ms, tanto relativa como absolutamente, por lo que compraba a la agricultura.

    Se ha argumentado que esa variacin en las relaciones de intercambio puede explicar que lo

    precios, que haban cado notablemente entre 1873 y 1896, experimentaran un importanaumento desde esa ltima fecha hasta 1914 y posteriormente. Es posible, pero, de cualquie

    forma, lo seguro es que ese cambio en las relaciones de intercambio supuso una presin sobre lo

    costes de produccin en la industria y, en consecuencia, sobre su tasa de beneficio. Por fortun

    para la "belleza" de la belle poque, la economa estaba estructurada de tal forma que esa presi

    se poda trasladar de los beneficios a los trabajadores. El rpido incremento de los salarios reales

    caracterstico del perodo de la gran depresin, disminuy notablemente. En Francia y el Rein

    Unido hubo incluso un descenso de los salarios reales entre 1899 y 1913. Esto explica en parte e

    incremento de la tensin social y de los estallidos de violencia en los ltimos aos anteriores

    1914.

    Cmo explicar, pues, que la economa mundial tuviera tan gran dinamismo? Sea cual fuere l

    explicacin en detalle, no hay duda de que la clave en esta cuestin hay que buscarla en el ncle

    de pases industriales o en proceso de industrializacin, que se distribuan en la zona templad

    del hemisferio norte, pues actuaban como locomotoras del crecimiento global, tanto en s

    condicin de productores como de mercado.

    Esos pases constituan ahora una masa productiva ingente y en rpido crecimiento y ampliaci

    en el centro de la economa mundial. Incluan no slo los ncleos grandes y pequeos de l

    industrializacin de mediados de siglo, con una tasa de expansin que iba desde lo impresionant

    hasta lo inimaginable -el Reino Unido, Alemania, los Estados Unidos, Francia, Blgica, Suiza los territorios checos-, sino tambin un nuevo conjunto de regiones en proceso d

    industrializacin: Escandinavia, los Pases Bajos, el norte de Italia, Hungra, Rusia e inclus

    Japn. Constituan tambin una masa cada vez ms impresionante de compradores de lo

    productos y servicios del mundo: un conjunto que viva cada vez ms de las compras, es decir

    que cada vez era menos dependiente de las economas rurales tradicionales. La definici

    habitual de un "habitante de una ciudad" del siglo XIX era la de aquel que viva en un lugar d

    ms de 2000 habitantes, pero incluso si adoptamos un criterio menos modesto (5000), e

    porcentaje de europeos de la zona "desarrollada" y de norteamericanos que vivan en ciudades s

    haba incrementado hasta el 41 % en 1910 (desde el 19 y el 14 %, respectivamente, en 1850)

    tal vez el 80 % de los habitantes de las ciudades (frente a los dos tercios en 1850) vivan enncleos de ms de 20.000 habitantes; de ellos, un nmero muy superior a la mitad vivan e

    ciudades de ms de cien mil habitantes, es decir, grandes masas de consumidores.(19)

    Adems, gracias al descenso de los precios que se haba producido durante el perodo de l

    depresin, esos consumidores disponan de mucho ms dinero que antes para gastar, au

    considerando el descenso de los salarios reales que se produjo a partir de 1900. Los hombres d

    negocios comprendan la gran importancia colectiva de esa acumulacin de consumidores

    incluso entre los pobres. Si los filsofos polticos teman la aparicin de las masas, lo

    vendedores la acogieron muy positivamente. La industria de la publicidad, que se desarroll

  • 8/6/2019 50466704 Eric Hobsbawm Cap 2

    14/19

    como fuerza importante en este perodo, los tom como punto de mira. La venta a plazos, qu

    apareci durante esos aos, tena como objetivo permitir que los sectores con escasos recurso

    pudieran comprar productos de alto precio. El arte y la industria revolucionarios del cine (v. cap

    9, infra) creci desde la nada en 1895 hasta realizar autnticas exhibiciones de riqueza en 1915

    con unos productos tan caros de fabricar que superaban a los de las peras de prncipes, y todo

    ello apoyndose en la fuerza de un pblico que pagaba en monedas de cinco centavos.

    Una sola cifra basta para ilustrar la importancia de la zona "desarrollada" del mundo en estperodo. A pesar del notable crecimiento que experimentaron regiones y economas nuevas e

    ultramar, a pesar de la sangra de una emigracin masiva sin precedentes, el porcentaje d

    europeos en el conjunto de la poblacin mundial aument en el siglo XIX y su tasa d

    crecimiento se aceler desde el 7 % anual en la primera mitad del siglo y el 8 % en la segund

    hasta el 13 % en los aos 1900-1913. Si a ese continente urbanizado de compradores potenciale

    aadimos los Estados Unidos y algunas economas de ultramar en rpido desarrollo pero d

    mucho menor envergadura, tenemos un mundo "desarrollado" que ocupaba aproximadamente e

    15 % de la superficie del planeta, con alrededor del 40 % de sus habitantes.

    As, pues, estos pases constituan el ncleo central de la economa mundial. En conjuntformaban el 80 % del mercado internacional. Ms an, determinaban el desarrollo del resto de

    mundo, de unos pases cuyas economas crecieron gracias a que abastecan las necesidades d

    otras economas. No sabemos qu habra ocurrido si Uruguay u Honduras hubieran seguido s

    propio camino. (De cualquier forma, era difcil que eso pudiera suceder: Paraguay intent en un

    ocasin apartarse del mercado mundial y fue obligado por la fuerza a reintegrarse en l; v. la er

    del capitalismo, cap. 4). Lo que sabemos es que el primero de esos pases produca carne porqu

    haba un mercado para ese producto en el Reino Unido, y el segundo, pltanos porque alguno

    comerciantes de Boston pensaron que los norteamericanos gastaran dinero para consumirlos

    Algunas de esas economas satlites conseguan mejores resultados que otras, pero cuantmejores eran esos resultados, mayores eran los beneficios para las economas del ncleo centra

    para las cuales ese crecimiento significaba la posibilidad de exportar una mayor cantidad d

    productos y capital. La marina mercante mundial, cuyo crecimiento indica aproximadamente l

    expansin de la economa global, permaneci ms o menos invariable entre 1860 y 1890

    fluctuando entre los 16 y 20 millones de toneladas. Pero entre 1890 y 1914, ese tonelaje casi s

    duplic.

    3

    Cmo resumir, pues, en unos cuantos rasgos lo que fue la economa mundial durante la era deimperio?

    En primer lugar, como hemos visto, su base geogrfica era mucho ms amplia que antes. E

    sector industrial y en proceso de industrializacin se ampli, en Europa mediante la revoluci

    industrial que conocieron Rusia y otros pases como Suecia y los Pases Bajos, apenas afectado

    hasta entonces por ese proceso, y fuera de Europa por los acontecimientos que tenan lugar e

    Norteamrica y, en cierta medida, en Japn. El mercado internacional de materias primas s

    ampli extraordinariamente -entre 1880 y 1913 se triplic el comercio internacional de eso

    productos-, lo cual implic tambin el desarrollo de las zonas dedicadas a su produccin y s

  • 8/6/2019 50466704 Eric Hobsbawm Cap 2

    15/19

    integracin en el mercado mundial. Canad se uni a los grandes productores de trigo del mund

    a partir de 1900, pasando su cosecha de 1891 millones de litros anuales en el decenio de 1890

    los 7272 millones en 1910-1913.(20)

    Argentina se convirti en un gran exportador de trigo en l

    misma poca, y cada ao, contingentes de trabajadores italianos, apodados golondrinas

    cruzaban en ambos sentidos los 16000 kilmetros del Atlntico para recoger la cosecha. L

    economa de la era del imperio permita cosas tales como que Bak y la cuenca del Donetz s

    integraran en la geografa industrial, que Europa exportara productos y mujeres a ciudades d

    nueva creacin como Johannesburgo y Buenos Aires y que se erigieran teatros de pera sobre lohuesos de indios enterrados en ciudades surgidas al socaire del auge del caucho, 1500 km. r

    arriba en el Amazonas.

    Como ya se ha sealado, la economa mundial era, pues, mucho ms plural que antes. El Rein

    Unido dej de ser el nico pas totalmente industrializado y la nica economa industrial. S

    consideramos en conjunto la produccin industrial y minera (incluyendo la industria de l

    construccin) de las cuatro economas nacionales ms importantes, en 1913 los Estados Unido

    aportaban el 46% del total de la produccin; Alemania, el 23,5%; el Reino Unido, el 19,5%;

    Francia, el 11%.(21)

    Como veremos, la era del imperio se caracteriz por la rivalidad entre lo

    diferentes Estados. Adems, las relaciones entre el mundo desarrollado y el sectosubdesarrollado eran tambin muy variadas y complejas que en 1860, cuando la mitad de toda

    las exportaciones de Africa, Asia y Latinoamrica convergan en un solo pas, Gran Bretaa. En

    1900 ese porcentaje haba disminuido hasta el 25% y las exportaciones del tercer mundo a otro

    pases de la Europa occidental eran ya ms importantes que las que confluan en el Reino Unid

    (el 31%).(22)

    La era del imperio haba dejado de ser monocntrica.

    Ese pluralismo creciente de la economa mundial qued enmascarado hasta cierto punto por l

    dependencia que se mantuvo, e incluso se increment, de los servicios financieros, comerciales

    navieros con respecto al Reino Unido. Por una parte, la City londinense era, ms que nunca, ecentro de las transacciones internacionales, de tal forma que sus servicios comerciales

    financieros obtenan ingresos suficientes como para compensar el importante dficit en l

    balanza de artculos de consumo (137 millones de libras frente a 142 millones, en 1906-1910

    Por otra parte, la enorme importancia de las inversiones britnicas en el extranjero y su marin

    mercante reforzaban an ms la posicin central del pas en una economa mundial abocada e

    Londres y cuya base monetaria era la libra esterlina. En el mercado internacional de capitales, e

    Reino Unido conservaba un dominio abrumador. En 1914, Francia, Alemania, los Estado

    Unidos, Blgica, los Pases Bajos, Suiza y los dems pases acumulaban, en conjunto, el 56% d

    las inversiones mundiales en ultramar, mientras que la participacin del Reino Unido ascenda a

    44%.(23) En 1914, la flota britnica de barcos de vapor era un 12% ms numerosa que la flota dtodos los pases europeos juntos.

    De hecho, ese pluralismo al que hacemos referencia reforz por el momento la posicin centra

    del Reino Unido. En efecto, conforme las nuevas economas en proceso de industrializaci

    comenzaron a comprar mayor cantidad de materias primas en el mundo subdesarrollado

    acumularon un dficit importante en su comercio con esa zona del mundo. Era el Reino Unido e

    pas que restableca el equilibrio global importando mayor cantidad de produc

    manufacturados de sus rivales, gracias tambin a sus exportaciones de productos industriales a

    mundo dependiente, pero, sobre todo, con sus ingentes ingresos invisibles, procedentes tanto d

  • 8/6/2019 50466704 Eric Hobsbawm Cap 2

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    los servicios internacionales en el mundo de los negocios (banca, seguros, etc.) como de s

    condicin de principal acreedor mundial debido a sus importantsimas inversiones en e

    extranjero. El relativo declive industrial del Reino Unido reforz, pues, su posicin financiera

    su riqueza. Los intereses de la industria britnica y de la City, compatibles hasta entonces

    comenzaron a entrar en una fase de enfrentamiento.

    La tercera caracterstica de la economa mundial es, a primera vista, la ms obvia: la revoluci

    tecnolgica. Como sabemos, fue en este perodo cuando se incorporaron a la vida moderna etelfono y la telegrafa sin hilos, el fongrafo y el cine, el automvil y el aeroplano, y cuando s

    aplicaron a la vida domstica la ciencia y la alta tecnologa mediante artculos tales como l

    aspiradora (1908) y el nico medicamento universal que se ha inventado, la aspirina (1899)

    Tampoco debemos olvidar la que fue una de las mquinas ms extraordinarias inventadas en es

    perodo, cuya contribucin a la emancipacin humana fue reconocida de forma inmediata: l

    modesta bicicleta. Pero antes de que saludemos esa serie impresionante de innovaciones com

    una "segunda revolucin industrial", no olvidemos que esto slo es as cuando se considera e

    proceso de forma retrospectiva. Para los contemporneos, la gran innovacin consisti e

    actualizar la primera revolucin industrial mediante una serie de perfeccionamientos en l

    tecnologa del vapor y del hierro por medio del acero y las turbinas. Es cierto que una serie dindustrias revolucionarias desde el punto de vista tecnolgico, basadas en la electricidad, l

    qumica y el motor de combustin, comenzaron a desempear un papel estelar, sobre todo en la

    nuevas economas dinmicas. Despus de todo, Ford comenz a fabricar su modelo T en 1907. Y

    sin embargo, por contemplar tan slo lo que ocurri en Europa, entre 1880 y 1913 s

    construyeron tantos kilmetros de vas frreas como en el perodo conocido como "la era de

    ferrocarril", 1850-1880. Francia, Alemania, Suiza, Suecia y los Pases Bajos duplicaron l

    extensin de su tendido frreo durante esos aos. El ltimo triunfo de la industria britnica, e

    virtual monopolio de la construccin de barcos, que el Reino Unido consolid entre 1870 y 1913

    se consigui explotando los recursos de la primera revolucin industrial. Por el momento, lnueva revolucin industrial reforz, ms que sustituy, a la primera.

    Como ya hemos visto, la cuarta caracterstica es una doble transformacin en la estructura

    modus operandi de la empresa capitalista. Por una parte, se produjo la concentracin de capita

    el crecimiento en escala que llev a distinguir entre "empresa" y "gran empresa" (Grossindustrie

    Grossbanken , grande industrie...), el retroceso del mercado de libre competencia y todos lo

    dems fenmenos que, hacia 1900, llevaron a los observadores a buscar etiquetas globales qu

    permitieran definir lo que pareca una nueva fase de desarrollo econmico (vase el captul

    siguiente). Por otra parte, se llev a cabo el intento sistemtico de racionalizar la produccin y l

    gestin de la empresa, aplicando "mtodos cientficos" no slo a la tecnologa, sino a lorganizacin y a los clculos.

    La quinta caracterstica es que se produjo una extraordinaria transformacin del mercado de lo

    bienes de consumo: un cambio tanto cuantitativo como cualitativo. Con el incremento de

    poblacin, de la urbanizacin y de los ingresos reales, el mercado de masas, limitado hast

    entonces a los productos alimenticios y al vestido, es decir, a los productos bsicos d

    subsistencia, comenz a dominar las industrias productoras de bienes de consumo. A largo plazo

    este fenmeno fue ms importante que el notable incremento del consumo en las clases ricas

    acomodadas, cuyos esquemas de demanda no variaron sensiblemente. Fue el modelo T de Ford

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    no el Rolls-Royce el que revolucion la industria del automvil. Al mismo tiempo, un

    tecnologa revolucionaria y el imperialismo contribuyeron a la aparicin de una serie d

    productos y servicios nuevos para el mercado de masas, desde las cocinas de gas que s

    multiplicaron en las cocinas de las familias de clase obrera durante este perodo, hasta l

    bicicleta, el cine y el modesto pltano, cuyo consumo era prcticamente inexistente antes d

    1880. Una de las consecuencias ms evidentes fue la creacin de medios de comunicacin d

    masas que, por primera vez, merecieron ese calificativo. Un peridico britnico alcanz un

    venta de un milln de ejemplares por primera vez en 1890, mientras que en Francia eso ocurrhacia 1900.

    (24)

    Todo ello implic la transformacin no slo de la produccin, mediante lo que comenz

    llamarse "produccin masiva", sino tambin de la distribucin, incluyendo la compra a crdito

    fundamentalmente por medio de los plazos. As, comenz en el Reino Unido en 1884 la venta d

    t en paquetes de 100 gramos. Esta actividad permitira hacer una gran fortuna a ms de u

    magnate de los ultramarinos de los barrios obreros, en las grandes ciudades, como sir Thoma

    Lipton, cuyo yate y cuyo dinero le permitieron conseguir la amistad del monarca Eduardo VI

    que se senta muy atrado por la prodigalidad de los millonarios. Lipton, que no ten

    establecimiento alguno en 1870, posea 500 en 1899. (25)

    Esto encajaba perfectamente con la sexta caracterstica de la economa: el important

    crecimiento, tanto absoluto como relativo, del sector terciario de la economa, pblico y privado

    el aumento de puestos de trabajo en las oficinas, tiendas y otros servicios. Consideremo

    nicamente el caso del Reino Unido, pas que en el momento de su mayor apogeo dominaba l

    economa mundial con un porcentaje realmente ridculo de mano de obra dedicada a las tarea

    administrativas: en 1851 haba 67.000 funcionarios pblicos y 91.000 personas empleadas e

    actividades comerciales de una poblacin ocupada total de unos nueve millones de personas. E

    1881 eran ya 360.000 los empleados en el sector comercial -casi todos ellos del sexo masculinoaunque slo 120.000 en el sector pblico. Pero en 1911 eran ya casi 900.000 las persona

    empleadas en el comercio, siendo el 17 % de ellas mujeres, y los puestos de trabajo del secto

    pblico se haban triplicado. El porcentaje de mano de obra que trabajaba en el sector d

    comercio se haba quintuplicado desde 1851. Nos ocuparemos ms adelante de las consecuencia

    sociales de ese gran incremento de los empleados administrativos.

    La ltima caracterstica de la economa que sealaremos es la convergencia creciente entre l

    poltica y la economa, es decir, el papel cada vez ms importante del Gobierno y del secto

    pblico, o lo que los idelogos de tendencia liberal, como el abogado A. W. Dicey, consideraba

    como el amenazador avance del "colectivismo", a expensas de la tradicional empresa individuao voluntaria. De hecho, era uno de los sntomas del retroceso de la economa de mercado libr

    competitiva que haba sido el ideal -y hasta cierto punto la realidad- del capitalismo de mediado

    de la centuria. Sea como fuere, a partir de 1875 comenz a extenderse el escepticismo sobre l

    eficacia de la economa de mercado autnoma y autocorrectora, la famosa "mano oculta" d

    Adam Smith, sin ayuda de ningn tipo del Estado y de las autoridades pblicas. La mano er

    cada vez ms claramente visible.

    Por una parte, como veremos (cap. 4), la democratizacin de la poltica impuls a los gobiernos

    muchas veces renuentes, a aplicar polticas de reforma y bienestar social, as como a iniciar un

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    accin poltica para la defensa de los intereses econmicos de determinados grupos de votantes

    como el proteccionismo y diferentes disposiciones -aunque menos eficaces- contra l

    concentracin econmica, caso de Estados Unidos y Alemania. Por otra parte, las rivalidade

    polticas entre los Estados y la competitividad econmica entre grupos nacionales de empresario

    convergieron contribuyendo -como veremos- tanto al imperialismo como a la gnesis de l

    primera guerra mundial. Por cierto, tambin condujeron al desarrollo de industrias como la d

    armamento, en la que el papel del Gobierno era decisivo.

    Sin embargo, mientras que el papel estratgico del sector pblico poda ser fundamental, su peso

    real en la economa sigui siendo modesto. A pesar de los cada vez ms numerosos ejemplos qu

    hablaban en sentido contrario -como la intervencin del Gobierno britnico en la industri

    petrolfera del Oriente Medio y su control de la nueva telegrafa sin hilos, ambos de significaci

    militar, la voluntad del Gobierno alemn de nacionalizar sectores de su industria y, sobre todo, l

    poltica sistemtica de industrializacin iniciada por el Gobierno ruso en 1890-, ni los gobierno

    ni la opinin consideraban al sector pblico como otra cosa que un complemento secundario d

    la economa privada, aun admitiendo el desarrollo que alcanz en Europa la administraci

    pblica (fundamentalmente local) en el sector de los servicios pblicos. Los socialistas n

    compartan esa conviccin de la supremaca del sector privado, aunque no se planteaban lo problemas que poda suscitar una economa socializada. Podran haber considerado es

    iniciativas municipales como "socialismo municipal", pero lo cierto es que fueron realizadas e

    su mayor parte por unas autoridades que no tenan ni intenciones ni simpatas socialistas. La

    economas modernas, controladas, organizadas y dominadas en gran medida por el Estado

    fueron producto de la primera guerra mundial. Entre 1875 y 1914 tendieron, en todo caso,

    disminuir las inversiones pblicas en los productos nacionales en rpido crecimiento, y ello

    pesar del importante incremento de los gastos como consecuencia de la preparacin para

    guerra.(26)

    Esta fue la forma en que creci y se transform la economa del mundo "desarrollado". Pero lo

    que impresion a los contemporneos en el mundo "desarrollado" e industrial fue ms que l

    evidente transformacin de su economa, su xito, an ms notorio. Sin duda, estaban viviend

    una poca floreciente. Incluso las masas trabajadoras se beneficiaron de esa expansin, cuand

    menos porque la economa industrial de 1875-1914 utilizaba una mano de obra muy numerosa

    pareca ofrecer un nmero casi ilimitado de puestos de trabajo de escasa cualificacin o d

    rpido aprendizaje para los hombres y mujeres que acudan a la ciudad y a la industria. Est

    permiti a la masa de europeos que emigraron a los Estados Unidos integrarse en el mundo de l

    industria. Pero si la economa ofreca puestos de trabajo, slo aliviaba de forma modesta, y

    veces mnima, la pobreza que la mayor parte de la clase obrera haba credo que era su destino lo largo de la historia. En la mitologa retrospectiva de las clases obreras, los decenios anteriore

    a 1914 no figuran como una edad de oro, como ocurre en la de las clases pudientes, e incluso e

    la de las ms modestas clases medias. Para stas, la belle poque era el paraso, que se perder

    despus de 1914. Para los hombres de negocios y para los gobiernos de despus de la guerra

    1913 sera el punto de referencia permanente, al que aspiraban regresar desde una era d

    perturbaciones. En los aos oscuros e inquietos de la posguerra, los momentos extraordinario

    del ltimo boom de antes de la guerra aparecan en retrospectiva como la "normalidad" radiante

    la que aspiraban retornar. Como veremos, fueron las mismas tendencias de la economa de lo

    aos anteriores a 1914 y gracias a las cuales las clases medias vivieron una poca dorada, las qu

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    llevaron a la guerra mundial, a la revolucin y a la perturbacin e impidieron el retorno a

    paraso perdido.

    NOTAS

    (a)El nico pas de la Europa meridional que conoci una emigracin importante antes de

    decenio de 1880 fue Portugal.(b)

    Aproximadamente 15 unidades de plata = 1 unidad de oro.(c)El movimiento libre de capital, de las transacciones financieras y de la mano de obra se hizo

    en todo caso, ms notable.(d)

    Cifra media de las tarifas arancelarias en Europa en 1914(8)

    % %

    Reino Unido 0 Austria-Hungra, Italia 18

    Pases Bajos 4 Francia, Suecia 20

    Suiza, Blgica 9 Rusia 38

    Alemania 13 Espaa 41

    Dinamarca 14 Estados Unidos (1913) 30*

    * Rebajados del 49,5 % (1890), 39,9 % (1894), 57 % (1897) y 38 % (1909). (e)

    Excepto en materia de inmigracin ilimitada, pues este pas fue uno de los primeros en los qu

    se elabor una legislacin discriminatoria contra la entrada masiva de extranjeros (judos) e

    1905.(f)

    Entre 1820 y 1975 el nmero de noruegos que emigraron a los Estados Unidos -unos 855.000

    fue casi tan elevado como la poblacin total de Noruega en 1820.(12)

    Se agradece la donacin de la presente obra a la Ctedra de Informtica y Relaciones Sociales de la Facultad de

    CienciasSociales, de la Universidad de Buenos Aires, Argentina.

    http://www.hipersociologia.org.ar/base.html