58 Babel

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Babel El libro del Génesis 11(1-9) señala que era entonces toda la Tierra una lengua y unas mismas palabras. Y dijo el Señor: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un lenguaje; y ahora comienzan a hacer, y ahora no dejarán de efectuar todo lo que han pensando hacer.Ahora pues, descendamos, y mezclemos allí sus lenguas, que ninguno entienda la lengua de su compañero. Así los esparció el Señor de allí sobre la faz de toda la Tierra y dejaron de edificar la ciudad. Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí mezcló el Señor el lenguaje de toda la Tierra, y de allí los esparció sobre la faz de toda la Tierra. En el ámbito coloquial se dice Babel para hacer referencia al lugar en que hay un gran desorden y confusión o donde hablan muchos sin entenderse. Traigo esto a colación estimados lectora lector por la época que estamos viviendo, caracterizada por la gran cantidad de opciones que tenemos para tener acceso a la información, que en el caso de la medicina por ejemplo, muchos de los trabajos especializados o fundamentados en las ciencias básicas se han vuelto ininteligibles para los médicos clínicos. Esto tanto en razón de la tecnología que emplean como el lenguaje propio, las siglas, acrónimos y abreviaturas no consagradas que suelen manejar como una jerga reservada a decir el editor de la Gaceta Médica de México. De ello comentaré el día de hoy. La información es el insumo básico para la práctica de la medicina estimados lectora lector, y teóricamente quien tenga más información y de mejor calidad será más eficaz. Históricamente el acecho de lo que va apareciendo en las publicaciones periódicas ha ayudado a renovar la práctica médica y a perfeccionar su potencialidad para mejorar la salud humana. Hoy que parece fácil acercarse oportunamente a los descubrimientos valiosos deberíamos avanzar más rápido, ser más efectivos y oportunos. El acceso a la información por otro lado, ya no se restringe a los profesionales de la salud, sino que está abierto a los pacientes y al público, de modo que deberíamos tener personas más informadas sobre los temas de salud. Sin embargo, varias circunstancias generan una situación Si alguna vez los médicos sufrimos porque no teníamos información, ahora tenemos que luchar con el exceso de ella, lo que ha vuelto verdaderamente difícil elegir la información más pertinente, dado que ésta suele encontrarse perdida en un complicado mar de datos en el que puede estar ciertamente lo que uno busca, pero entremezclado con lo que no necesita, lo que confunde, desvía y desorienta.La metodología de la medicina basada en evidencias ha significado un esfuerzo para pescar las perlas en un mar de basura. Por ejemplo, si buscásemos acerca del Ébola en Google, encontramos ¡163 millones de resultados en tan sólo 0.24 segundos! Si recurrimos a la base de datos de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, se han publicado en lo que va del año 354 artículos científicos que hablan acerca de la enfermedad y cómo tratarla. Imagine usted ahorita si no se está repensando en la Unión Americana qué no se hizo bien o que se desconoce una vez descubiertas más personas, por el momento enfermeras, infectadas por atender un paciente. Lectora lector, ¿debemos sentirnos tranquilos ante las declaraciones de “estamos listos para atender el Ébola en nuestro territorio”? Si preguntáramos a 100 médicos el qué, porqué, cuándo, dónde y cómo asegurar que no causara estragos el Ébola, ¿qué tan homogénea cree usted nos darían la información solicitada para tomar decisiones? Usted tendrá la mejor opinión, de preferencia, bien informada. Concluyo que estamos en la nueva Babel y que mientras tanto, es mejor atender los retos fuera de nuestro territorio, que deberíamos ayudar con más determinación a los pueblos de África a contender con el Ébola, enviar como en las guerras, médicos y profesionales de la salud con los suficientes recursos para contender allá la enfermedad. Mientras en nuestro país, focalizar en unidades médicas selectas, no más de dos o tres, donde se concentraran los recursos humanos, materiales y tecnológicos suficientes a la luz de los conocimientos de hoy, para atender a quienes se sospeche o desarrollen la enfermedad. Que tengan buen fin de semana. *Cirujano general Derechos reservados © 2014 por Dr. Éctor Jaime Ramírez Barba Esto o lo Otro Dr. Éctor Jaime Ramírez Barba [email protected] @ectorjaime Sábado 18 de octubre de 2014 http://www.am.com.mx/opinion/leon/babel-12599.html León | Opinión

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Babel

El libro del Génesis 11(1-9) señala que era entonces toda la Tierra una lengua y unas mismas palabras. Y dijo el Señor: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un lenguaje; y ahora comienzan a hacer, y ahora no dejarán de efectuar todo lo que han pensando hacer.Ahora pues, descendamos, y mezclemos allí sus lenguas, que ninguno entienda la lengua de su compañero.Así los esparció el Señor de allí sobre la faz de toda la Tierra y dejaron de edificar la ciudad. Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí mezcló el Señor el lenguaje de toda la Tierra, y de allí los esparció sobre la faz de toda la Tierra.En el ámbito coloquial se dice Babel para hacer referencia al lugar en que hay un gran desorden y confusión o donde hablan muchos sin entenderse.Traigo esto a colación estimados lectora lector por la época que estamos viviendo, caracterizada por la gran cantidad de opciones que tenemos para tener acceso a la información, que en el caso de la medicina por ejemplo, muchos de los trabajos especializados o fundamentados en las ciencias básicas se han vuelto ininteligibles para los médicos clínicos.Esto tanto en razón de la tecnología que emplean como el lenguaje propio, las siglas, acrónimos y abreviaturas no consagradas que suelen manejar como una jerga reservada a decir el editor de la Gaceta Médica de México. De ello comentaré el día de hoy.

La información es el insumo básico para la práctica de la medicina estimados lectora lector, y teóricamente quien tenga más información y de mejor calidad será más eficaz.Históricamente el acecho de lo que va apareciendo en las publicaciones periódicas ha ayudado a renovar la práctica médica y a perfeccionar su potencialidad para mejorar la salud humana.Hoy que parece fácil acercarse oportunamente a los descubrimientos valiosos deberíamos avanzar más rápido, ser más efectivos y oportunos. El acceso a la información por otro lado, ya no se restringe a los profesionales de la salud, sino que está abierto a los pacientes y al público, de modo que deberíamos tener personas más informadas sobre los temas de salud.Sin embargo, varias circunstancias generan una situación paradójica, entre ellas que más información no significa necesariamente mejor información.

Si alguna vez los médicos sufrimos porque no teníamos información, ahora tenemos que luchar con el exceso de ella, lo que ha vuelto verdaderamente difícil elegir la información más pertinente, dado que ésta suele encontrarse perdida en un complicado mar de datos en el que puede estar ciertamente lo que uno busca, pero entremezclado con lo que no necesita, lo que confunde, desvía y desorienta.La metodología de la medicina basada en evidencias ha significado un esfuerzo para pescar las perlas en un mar de basura.Por ejemplo, si buscásemos acerca del Ébola en Google, encontramos ¡163 millones de resultados en tan sólo 0.24 segundos! Si recurrimos a la base de datos de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, se han publicado en lo que va del año 354 artículos científicos que hablan acerca de la enfermedad y cómo tratarla.Imagine usted ahorita si no se está repensando en la Unión Americana qué no se hizo bien o que se desconoce una vez descubiertas más personas, por el momento enfermeras, infectadas por atender un paciente.Lectora lector, ¿debemos sentirnos tranquilos ante las declaraciones de “estamos listos para atender el Ébola en nuestro territorio”? Si preguntáramos a 100 médicos el qué, porqué, cuándo, dónde y cómo asegurar que no causara estragos el Ébola, ¿qué tan homogénea cree usted nos darían la información solicitada para tomar decisiones? Usted tendrá la mejor opinión, de preferencia, bien informada.Concluyo que estamos en la nueva Babel y que mientras tanto, es mejor atender los retos fuera de nuestro territorio, que deberíamos ayudar con más determinación a los pueblos de África a contender con el Ébola, enviar como en las guerras, médicos y profesionales de la salud con los suficientes recursos para contender allá la enfermedad.Mientras en nuestro país, focalizar en unidades médicas selectas, no más de dos o tres, donde se concentraran los recursos humanos, materiales y tecnológicos suficientes a la luz de los conocimientos de hoy, para atender a quienes se sospeche o desarrollen la enfermedad. Que tengan buen fin de semana.*Cirujano general

Derechos reservados © 2014 por Dr. Éctor Jaime Ramírez Barba

Esto o lo OtroDr. Éctor Jaime Ramírez [email protected]@ectorjaime

Sábado 18 de octubre de 2014

http://www.am.com.mx/opinion/leon/babel-12599.html

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