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LA LAGUNA POR LA EDUCACIÓN El docente como diseñador y creativo Troncos con números para aprender a sumar y restar Aprendamos Matemática con el geoplano circular Año 18, n.º 4. 2016

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LA LAGUNA POR LA EDUCACIÓN El docente como diseñador y creativo

Troncos con números para aprender a sumar y restar

Aprendamos Matemática con el geoplano circular

Año

18, n

.º 4

. 2016

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2 Revista AB-sé FEPADE, n.º 4, 2016

Año 18, n.º 4, octubre-diciembre de 2016

AB-sé es la revista pedagógica producida y publicada por la Fundación Empresarial para el Desarrollo Educativo (FEPADE). Su propósito es apoyar la labor que docentes, directores, directoras y familias realizan en los centros escolares y en el hogar. Las opiniones y valoraciones contenidas en los artículos corresponden a los autores, no coinciden necesariamente con las de FEPADE. Se permite la repro-ducción del contenido de esta revista para fines educativos, siempre que se cite la fuente: Revista Pedagógica AB-sé FEPADE, n.º 4, 2016.

El comité editorial agradece toda correspondencia, artículos o comentarios que desee enviar a la re-vista. Dirija su correspondencia a la dirección postal de FEPADE, Revista pedagógica AB-sé; al correo electrónico: [email protected] o llame al 2212 1634. Visite nuestro sitio web:

www.fepade.org.sv Dirección postal de FEPADE: calle El Pedregal y avenida capitán general Gerardo Barrios, frente a Hiper Mall Las Cascadas, Antiguo Cuscatlán, La Libertad. El Salvador, Centroamérica. Teléfono FEPADE: (503) 2212 1600, fax: 2212 1696.

Editorial 3Diseño y construcción de recursos para el aprendizaje

Así aprendemos 4Troncos numerados para sumar y restar Rosa Amelia Calles. Centro Escolar Cantón La Cuchilla,La Laguna, Chalatenango

Prácticas docentes 6Recursos para motivar el aprendizaje del idioma inglés Óscar Roberto Martínez. Centro Escolar Cantón La Laguna,La Laguna, Chalatenango

Artículo central 9Los docentes como diseñadores y creativosDiego Berrocal AlegríaRed Internacional de Educación (RIE) - Arte y entorno

El corazón de la clase 16

Aprendamos matemática con el geoplano circular Revista AB-sé FEPADE, Marta Avelar de León, Delmy Guevara Centro Escolar Cantón Los Prados, La Laguna. Aprendizaje de la química con fichas de bambú 19

Elías Ramírez Ramírez. C. E. Pacayas, La Laguna.

Diversidad de recursos para el aprendizaje 20Revista AB-sé FEPADE, Ana Margarita Elías, Etelvina Rivera, Lydia Santos, Rigoberto Alvarado. La Laguna.

ContenidoPágs.

Fundación Empresarial para el Desarrollo Educativo

(FEPADE) Dirección de Investigación

y Desarrollo Educativo

Dirección editorialJoaquín Samayoa

EdiciónClaudia Perla Campos

Asistente editorialMarcela Hernández

Maestros escritoresPara este número

colaboraron: Amelia Calles, C.E. Cantón La Cuchilla; Óscar Martínez, Ana Elías, Etelvina Rivera, C.E. La

Laguna; Diego Berrocal Alegría, RIE; Marta de León, Delmy Guevara, C.E. Cantón Los Prados; Elías Ramírez, C.E. Cantón Pacayas; Lydia Santos,

C.E. Cantón San José; Rigoberto Alvarado, C. E. Cantón Plan Verde.

Corrección gramaticalAna María Nafría

DiagramaciónClaudia Perla Campos

FotografíasFEPADE, Centros Educativos, RIE.

IlustracionesRicardo Ernesto López

Corrección de fotografíasMiguel Hernández

Impresión ALBACROME S. A. de C. V.

5000 ejemplares

Reciba en su correo electrónico la revista AB-sé. Solicítela a la dirección: [email protected]

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3Revista AB-sé FEPADE, n.º 4, 2016

L os recursos didácticos son una importante herramienta para facilitar la enseñanza y el aprendizaje de las diferentes asignaturas. Ayudan a concretizar los contenidos abstrac-tos, dinamizar el ritmo de la clase, acercar los conocimientos mediante la manipulación,

desarrollar la creatividad y crear modelos y representaciones de distintos conceptos; en resu-men, ayudan a hacer más accesible el aprendizaje.

Sin embargo, para alcanzar los objetivos esperados, no es suficiente utilizar materiales didác-ticos; es necesario que los docentes diseñen experiencias educativas orientadas a construir aprendizajes significativos, basadas en metodologías activas que promuevan la interacción de los estudiantes y el desarrollo de habilidades como aprender a pensar, a aprender, a analizar y a argumentar.

En 2016, la Red Internacional de Educación (RIE)1 llegó al munici-pio La Laguna, en Chalatenango, e inició, desde el primer trimestre del año, el impulso del proyecto Renovación Educativa, con énfasis en el aspecto “ambiente y recursos”, que se ha venido concretan-do en la construcción de una serie de recursos didácticos produc-to del trabajo creativo con los docentes de los diferentes centros educativos de la localidad.

Los recursos educativos surgen de reuniones en las cuales los docentes revisan una serie de materiales y recursos visuales, y se preguntan por cuáles contenidos son más difíciles de impartir, de aprender o necesitan ser renovados en su desarrollo.

La Revista Pedagógica AB-sé FEPADE visitó algunos de los centros educativos de La Laguna, conversó con los docentes y decidió dar a conocer, en esta cuarta edición de dos mil dieciséis, los materiales hasta ahora trabajados por los maestros, las maestras y el representante de la RIE.

En su quehacer, la RIE promueve el modelo de aprendizaje cooperativo, que muchos de los docentes están conociendo y practicando como parte del proyecto Renovación Educativa. Los resultados expresados hasta ahora, tanto por estudiantes como por maestros y maestras, son que los materiales les ayudan a visualizar y palpar, de alguna manera, los contenidos o partes de estos, y que el sentimiento de novedad y de trabajar con algo concreto ha resultado en me-jor retención y disposición al trabajo pero, sobre todo, ha significado hacer un alto y reflexionar sobre lo hay que cambiar o innovar en la mediación pedagógica.

Diseño y construcción de recursos para el aprendizaje

EditorialEditorial

Revista Pedagógica AB-sé

1 La Red Internacional de Educación (RIE) es una entidad sin ánimo de lucro, fundada en 2013 y formada por personas y centros educativos que buscan la transformación y la renovación educativa.

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4 Revista AB-sé FEPADE, n.º 4, 2016

Así aprendemosAsí aprendemos

En nuestro centro escolar, se atienden niños y niñas desde parvularia hasta sexto grado. Únicamente somos dos

maestras, por lo que trabajamos con seccio-nes integradas por cada ciclo y, en mi caso, también tengo, bajo mi responsabilidad, la dirección del centro.

Como docentes de aulas integradas, siem-pre buscamos recursos y formas de organi-zarnos para que los estudiantes desarrollen los aprendizajes que les corresponden.

Los recursos son un apoyo para el logro de los aprendizajes, lo importante es saber integrarlos en estrategias que permitan al-canzarlos efectivamente, y es aquí donde interviene el rol del docente como guía y orientador del proceso educativo.

Un momento para idear nuevos recursosCon el acompañamiento de la Red Interna-cional de Educación (RIE), a mediados del año nos dimos a la tarea de crear nuevos recursos para trabajar determinados temas del programa. En una reunión, a través de internet, estuvimos observando muchas imá-genes de recursos y materiales didácticos, de los cuales descargamos algunos que consideramos podían sernos de utilidad en nuestra labor docente. Preferimos los que son sencillos de construir usando materiales fáciles de conseguir en nuestro contexto. Una imagen con troncos pintados me gustó desde que la vi, porque es un recurso de larga duración, no se arruina ni se deteriora con facilidad. En la ima-gen, los troncos estaban decorados con círculos, de forma aleatoria (ver foto) y, en ese momento, pensé

Troncos numerados para sumar y restarRosa Amelia CallesCentro Escolar Cantón La Cuchilla, La Laguna, Chalatenango

Amelia Calles orienta a uno de los estudiantes

A la izquierda, la imagen que inspiró este recurso. A la dere-cha, los troncos numerados del uno al nueve.

que podríamos pintarlos de forma similar con figuras que fueran del uno hasta el nueve y agregarles la figura del número, para que los niños más pequeños relacionen cantidad y número y, los más grandeci-tos, hicieran operaciones de sumas y restas. Con ayuda de la familia de los estudiantes y de Die-go Berrocal, de la RIE, buscamos un tronco que ya estuviese cortado, sierra, brochas y pintura. Duran-te dos meses trabajamos un día a la semana hasta

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5Revista AB-sé FEPADE, n.º 4, 2016

Así aprendemos

que tuvimos un juego de nueve trozos del tronco, con la cantidad de círculos correspondiente pinta-dos en la superficie y numerados del uno al nueve.

Aprendiendo juntosAunque todavía nos estamos familiarizando con las posibilidades del recurso, ya visualizamos que se adapta para trabajar diversas asignatu-ras, aunque por ahora lo utilizamos solo en Matemática.

La primera vez, trabajamos contenidos relacionados con la resolución de proble-mas a través de la suma y la resta. Invo-lucramos a los tres grados de primer ci-clo, pues, aunque no todos los niños y las niñas saben leer y escribir o contar, todos tienen las habilidades cognitivas y el razonamiento lógico para resolver los problemas que se les plantean, solo ne-cesitan que otros niños les ayuden a comprenderlos.

Cuando la Revista AB-sé nos visitó, quisimos com-partir esta práctica de Matemática con primer ci-clo; y otra que combina Ciencia, Salud y Medio Am-biente y Estudios Sociales.

A sumar y restar. Para comenzar, indiqué a los estudiantes que trabajaríamos con los troncos y, como siempre, muy emocionados, corrieron a la bodega a sacarlos y los ubicaron en la cancha. Se agruparon en equipos, los cuales hemos conforma-do previamente de manera heterogénea: con estu-diantes de los tres grados que tienen desarrolladas habilidades diferentes.

En equipo, llegan a la solución del problema.

Los roles se asignan para potenciar cualidades.

Cada equipo se ubica en diferentes lugares de la cancha y recibe el problema que va a resolver; lo leen, lo escriben en su cuaderno y, entre todos, lo resuelven. Al llegar a una respuesta, buscan el tronco que corresponde a ese número y se ubican en él. Todos los equipos hacen lo mismo. Al fina-lizar, los portavoces leen los problemas, dicen las respuestas y explican cómo la encontraron. Si hay algún error, se corrige con la ayuda del docente y los demás estudiantes, pero a todos se les recono-ce su esfuerzo con un aplauso.

Preguntas de selección múltiple. Como una va-riación con el mismo recurso, incluimos preguntas de Ciencias y de Estudios Sociales. A cada equipo se le asignó una pregunta con tres posibles respuestas numéricas (siempre del uno al nueve). Cuando deci-dían la respuesta correcta, se ubicaban en el tronco correspondiente a ese número. Igual que en el ejer-cicio anterior, al final, cada equipo lee su pregunta, dice su respuesta y explica por qué la seleccionaron.

Los estudiantes se emocionan con estas prácticas, tratan de buscar una solución en común conversando entre ellos, disfrutan el aprendizaje y les gusta salir del aula. Como traba-jamos con distintos grados, vemos cómo los pequeños aprenden de los más grandes y entablan relaciones

responsables que los motivan a cumplir con la ta-rea; se sienten con libertad de dar sus opiniones y aprenden a respetar las de sus compañeros. El rol del docente como orientador del desempeño indi-vidual y grupal de los estudiantes es fundamental.

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Prácticas docentesPrácticas docentes

Revista AB-sé FEPADE, n.º 4, 2016

Nos guste o no, aprender inglés es una ne-cesidad casi obligada en una sociedad que cada vez se adentra más en el mundo

globalizado. Por eso, tanto los docentes como el Ministerio de Educación debemos repensar cómo mejorar la enseñanza de este idioma.

En las conversaciones entre colegas, esta afirma-ción se repite con más frecuencia, especialmente, cuando vemos el poco interés que manifiesta el estudiantado por aprender inglés, pese a las mu-chas oportunidades laborales que trae consigo el dominio de esta lengua, por ser la que se utiliza para establecer relaciones y hacer negocios inter-nacionalmente.

Enseñar el idioma inglés en nuestra realidad pue-de ser decepcionante, debido a que en el currículo nacional no se le da la importancia debida, pues solo incluye tres horas clase semanales por grupo de estudiantes a partir de tercer ciclo y en bachille-rato, dejando primero y segundo ciclos, que son el mejor momento para el aprendizaje de otro idioma, pues los niños y las niñas son como una esponja que absorbe todo, según María Montessori. De las otras cuatro asignaturas básicas, por el contrario, se contemplan más horas clase semanales en los otros niveles educativos. La falta de recursos y la poca importancia que se da al desarrollo de competencias en esta asignatu-ra vuelve más tradicional el proceso de enseñanza-aprendizaje, pues tampoco se le ha dado mayor desarrollo a la didáctica del idioma inglés. La ma-yoría de estudiantes están acostumbrados a tener docentes que solo les exigen llenar libros, folletos u

hojas de trabajo, mas no se enfocan en la pronun-ciación del idioma, aspecto de vital importancia en lo relacionado a la expresión oral en inglés.

El proyecto del Word Builder

Para desarrollar las cuatro habilidades del idioma (expresión oral, expresión escrita, comprensión oral y comprensión lectora), utilizo variados recur-sos, procurando que sean acordes a la realidad y a las necesidades del estudiantado.

En el primer trimestre del año, un representante de la Red Internacional de Educación (RIE) presentó al cuerpo docente del C. E. La Laguna una serie de imágenes de recursos didácticos muy atractivas. Entre ellas, vi un “constructor de palabras”, para trabajar en español. Motivado por hacer cambios en la enseñanza, como docente de inglés, lo retomé para mi asignatura y lo convertí en el Word Builder.

Recursos para motivar el aprendizaje del idioma inglésÓscar Roberto Martínez SerranoC. E. La Laguna, La Laguna, Chalatenango

EL docente Óscar Martínez facilita las clases de inglés usando variedad de recursos de apoyo.

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Prácticas docentes

Para elaborar el recurso, lo primero fue solicitar una pizarra en desuso, materiales como papel, cartoncillo, 2 yardas de velcro, barras de silicón, un sacabocado (perforador), pinceles y pintura, clavos de zapatero, martillo, taladro. Luego coordiné grupos de trabajo que se desempeñaron los días jueves de 10:30 a. m. a 12:00 del mediodía, durante el mes de mayo. Cada grupo tuvo funciones diferentes en la elaboración del recurso: limpiar la pizarra, pintar las letras, entre otras acciones.

Procedimiento:

1) Con tijeras y cuchillas los estudiantes limpiaron la suciedad y restos de pintura de la pizarra. Luego, la retocaron con pintura de aceite utilizando brochas y pinceles. Se organizaron varios equipos para cada tarea.

2) Algunos equipos recortaron pliegos de cartoncillo para obtener páginas tamaño carta. Otros, imprimieron los dibujos que descarga-ron de internet y todas las letras del alfabeto.

3) Las letras impresas y los dibu-jos fueron coloreados con pintura plástica y puestos a secar.

4) Con la ayuda de una regla, lápiz y metro, medimos la pizarra para marcar los puntos donde se pegaría el velcro (mozote), el cual se aseguró a la superficie con silicón y tachuelas. También se pegó velcro al reverso de todas las tarjetas, para que se adhieran a la pizarra.

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Prácticas docentes

5) Resultado: El World Builder está listo para ser utilizado en clase.

En la práctica de la clase Los resultados de la aplicación de este proyecto han sido positivos, ya que los alumnos se motivan y par-ticipan activamente en el desarrollo de sus aprendi-zajes. Utilizando el World Builder trabajé, con octavo grado, la lección 4.3: Groceries, produce and prices (comestibles, productos y precios). Con esta lección estudiamos el uso del some y el any con alimentos contables e incontables.

Comencé la clase expresando a los estudiantes los nombres de algunos alimentos, para que ellos bus-caran la imagen y deletrearan su nombre utilizando las tarjetas. Aquí se refuerza la correcta escritura y amplían su vocabulario.

A continuación, les expliqué el uso del any y el some, dos palabras que significan “algo/algún/algunos” y que se utilizan cuando la cantidad no es importan-te, se desconoce o no es posible cuantificarla. Por ejemplo, el some se usa en oraciones afirmativas, con sustantivos incontables, así:

Afirmativa e incontable: I want some soda“Quiero algo de soda”.

Seguido a la formación de los nombres de los dibu-jos, pasamos a otra actividad: un estudiante toma-ba una imagen de un alimento incontable y otro ex-presaba una oración afirmativa usando esa palabra.

Óscar utiliza esta maqueta para el aprendizaje de las preposiciones de lugar: behind, in front, across from, on.

Por ejemplo, si la imagen que tomaba el primer es-tudiante era milk, el segundo debía producir una oración afirmativa, que podría ser: We want some milk (nosotros queremos algo de leche), y expresar-la en voz alta para reforzar la pronunciación.

También se puede utilizar some para construir una interrogación en la que se espera una respuesta afirmativa, estableciendo una manera educada para preguntar si alguien desea algo de comer o beber, por ejemplo:

Interrogativa: Do you want some milk in the coffee?¿Quieres leche en el café?

Negativa: Don’t you have any sugar?¿No tiene azúcar?

De igual forma procedimos con los alimentos con-tables, como pineapple, banana, y eran expresados en oraciones de forma positiva y negativa, usando el mismo enfoque gramatical.

Llevar a la realidad proyectos desde el escritorio es un reto para los docentes, y es la sed de aprendizaje del estudiantado lo que nos empuja a ello. Si involu-cramos a los jóvenes en el proceso de construcción de materiales, tendremos la oportunidad, en bande-ja de plata, de trabajar valores y convivencia.

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Artículo centralArtículo central

E l proyecto de renovación educativa en La La-guna, departamento de Chalatenango, nace de la inquietud e interés de la Red Internacio-

nal de Educación (RIE) y del Instituto de Formación y Recursos Pedagógicos de la Universidad Nacional (INFORP-UES) por mejorar y renovar aspectos de las escuelas en el ámbito rural de El Salvador.

Llegamos a inicios de año a La Laguna, Chalatenan-go y, de inmediato, nos pusimos en contacto con las personas e instancias involucradas en la educa-ción. Fue muy significativa la reunión que tuvimos los coordinadores del proyecto con las directoras y los directores de los centros escolares, el alcalde del municipio, el asesor pedagógico y el director depar-tamental del Ministerio de Educación en Chalatenan-go. En dicha reunión se presentaron los principios de la RIE1 y los objetivos de trabajo para este año. El apoyo a la continuidad del proyecto (que inició en 2015 con otros colegas de la RIE) fue unánime.

Lo siguiente fue presentar, escuela por escuela y a toda la docencia, el plan de trabajo para este año, los principios fundamentales de la RIE a través del libro “La renovación educativa, una propuesta urgente, real y práctica y los objetivos específicos:

1. Dotar a los centros de nuevos recursos y mate-riales didácticos.

2. Estudiar con los docentes y poner en práctica el método de aprendizaje cooperativo en los centros.

3. Difundir la labor de RIE en El Salvador.

La Red Internacional de Educación promueve el método de aprendizaje cooperativo porque prioriza la equidad en el aprendizaje de todos los estudian-tes, sin que se quede ninguno. Al mismo tiempo, fomenta las destrezas sociales, las relaciones de cordialidad y respeto.

En cada centro, se ha hecho una presentación de este método con ejemplos de estructuras, las cua-les presentan instrucciones paso a paso, de cómo propiciar la participación y cooperación de los es-tudiantes. Además, se han mostrado ideas de ma-teriales y recursos que cada profesor y profesora pueden adaptar en sus clases. Las reuniones han sido intercambios de conocimientos más que for-maciones, remarcando el carácter práctico y versá-til de los recursos.

LA LAguNA PoR LA EDuCACiÓN

Los docentes como diseñadores y creativosDiego Berrocal AlegríaArte y Entorno – Red internacional de Educación www.rieducacion.org

Diego Berrocal, de la RiE, dinamiza el proyecto de creación de recursos y materiales didácticos.

1 La Red Internacional de Educación (RIE) es una entidad sin ánimo de lucro, fundada en 2013 y formada por personas y centros educa-tivos que buscan la transformación y la renovación educativa. Principios de la RIE: 1) Escuela en comunidad, 2) Escuela del respeto, 3) Escuela libre, 4) Escuela con futuro, 5) Calidad docente, 6) Renovación metodológica, 7) Transformación de las asignaturas, 8) Escuela fuera del aula, 9) Innovación del espacio y del tiempo, 10) Escuela verde. Ver: www.rieducación.org

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Artículo central

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Ha sido evidente que la capacidad de los docentes de La Laguna y sus cantones, algunos con más de veinte años de experiencia, es uno de los grandes potenciales del proyecto y, por supuesto, de la co-munidad. Pues bien, la respuesta ha sido más que buena, y ya señalo que la amplitud de miras de estos docentes para adaptar nuevos métodos es enorme.

El proyecto también se presentó a las familias y la respuesta fue muy aceptable. Es fundamental que todo el mundo participe, pues cada quien puede aportar algo importante: el agricultor sabe dónde están las mejores varas de bambú (material increíble y abundante), el carpintero tiene sierras, la costurera sabe cómo conseguir hilos y tejer, las cocineras pueden recuperar semillas e infinidad de material estupendo para convertirlo en nuevos ju-guetes didácticos, y hay personas con gran capaci-dad de liderazgo y organización.

Las ventajas de trabajar con el material y con las personas del entorno son varias, pues la sostenibi-

lidad a nivel local se pone de manifiesto. El vínculo que se crea entre las escuelas y los habitantes de la zona genera concienciación y conocimiento tanto de la situación educativa como de la respuesta que cada individuo puede dar para mejorarla. Potenciar las habilidades y recursos de cada persona para aportar en la educación de los niños y las niñas es esencial en los valores de una comunidad.

Todo el mundo quiere participar de alguna forma y todos podrán hacerlo, pues los docentes son muy respetados en la comunidad y eso hace que la gen-te responda positivamente. Y, sobre todo, nadie se resiste a esto: ¡quienes más lo necesitan son los niños y las niñas!

Los docentes como diseñadores y creativosLa creación de nuevos recursos didácticos ha lla-mado mucho la atención. Al principio, pensamos en diseñarlos nosotros y fabricarlos con material

Presentación de los objetivos del proyecto Renovación Educativa con docentes de La Laguna.

Reunión con familias para presentar el proyecto e invitarlas a colaborar en todo sentido.

Exposición, durante las fiestas patronales de La Laguna, de recursos didácticos elaborados.

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Así aprendemos

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Artículo central

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del entorno junto a los docentes, las familias y el alumnado. Y así se está haciendo, pero con un matiz: los recursos deben ser diseñados por cada docente a partir de sus necesidades pedagógicas.

Si cada docente se hace cargo de diseñar y crear un recurso educativo específico, tendremos cerca de treinta recursos diferentes en cada partida de fabri-cación en el municipio, que hemos calculado puede tardar unos cuatro meses en ejecutarse. Y diréis: ¿de dónde salen esas treinta ideas diferentes? Pues de imágenes e ideas de los miles de recursos que recorren internet y libros. Esas imágenes no lle-van instrucciones de uso, solo dan la idea para que cada uno la adapte a sus necesidades. Y creedme cuando digo que una sola imagen ya ha generado más de diez ideas y diseños diferentes del recurso.

El acto de diseñar podría llamarse creatividad como acto de creación o innovación si el objeto no existe o se modifica algo existente. Nuestro proyecto tra-baja con la necesidad de nuevos materiales, espa-cios y ritmos dentro del contexto de la escuela. En este proyecto el docente diseña materiales especí-ficos que se consideran apropiados para determi-nadas unidades del programa.

Los materiales didácticos, también denominados recursos didácticos o medios didácticos, pueden ser cualquier tipo de dispositivo diseñado y elabo-rado con la intención de facilitar un proceso de en-señanza y aprendizaje. El docente es quien mejor conoce los procesos de aprendizaje y el talante de

su clase y, de ahí, la importancia de que sea este quien diseñe el material y lo adapte a sus necesi-dades. En nuestra experiencia con los docentes en La Laguna, hemos diferenciado tres grandes fa-ses en las que se sintetizan cuatro momentos en los que se va concretizando el diseño y la creación de los materiales didácticos.

Presentación en la universidad Andrés Bello. Cada recurso se acompaña con una ficha técnica.

Docentes de los municipios El Carrizal y ojos de Agua, durante jornada en la que se realizó un ejercicio creativo.

Ejemplo de ficha creativa elaborada por Leila Mena, a partir de imágenes modelo.

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Artículo central

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PRiMERA:FASE DEL CAMBIOHay que querer cambiar. Se tiene que sentir la nece-sidad de hacerlo. El descu-brir y decir NO a aspectos que no nos gustan abre las posibilidades del cambio y, sobre todo, la sensibilidad hacia él.

Proceso creativo para producción recursos didácticos

Fases de la creatividad Pasos para diseñar el material didáctico

1.º) Esta es la fase de evaluación de prioridades y necesidades concretas de aprendizaje y ense-ñanza. El docente detecta lo que no funciona y lo

que quiere cambiar: evalúa cuáles unidades didácticas le resultan más pesadas de impartir, si necesita dinamizar ciertas asignaturas, reforzar ciertos contenidos, asegurar la participación de todos los es-tudiantes, estimular el aprendizaje con actividades prácticas u otros.La maestra y el maestro manejan los programas del Ministerio de Educación junto a otras propuestas que puedan tener en cuenta para preparar sus programaciones y planes de estudio.

2.º) Planear y pro-yectar. Se trata de solventar las necesi-dades y prioridades detectadas, pero ya centrándonos en una

o varias unidades didácticas o en aspectos de la clase. Es aquí donde amarramos las necesidades curriculares con las pedagógicas y las posibi-lidades didácticas de las que podríamos echar mano con algún recurso o material. Nos auxiliamos de ideas, planos, maquetas, imágenes, tratan-do de descubrir la posibilidad y viabilidad de las soluciones. Las imágenes inspiran, es-timulan y son el punto de partida para comen-zar a crear variantes y compartir ideas de cómo queremos hacer nuestro recurso. Muchas veces, la imagen que llama la atención a varios docen-tes es desarrollada de diferente manera por cada uno, generando varios diseños. Es ahí cuando somos conscientes de la capacidad creadora del maestro y la maestra, y apoyar este paso es de vital importancia para que el docente se transfor-me en nuestro deseado creativo. Aquí es donde utilizamos la “ficha de ideación” (ver pág. 11).

3.º) observar y analizar el medio en el cual nos desenvolvemos y las personas del contexto para descu-brir el potencial de todos los ele-mentos. Ponemos atención al entor-no natural para descubrir materiales de construcción y objetos que pue-dan servirnos como herramientas. En La Laguna, estamos aprovechan-do plantas como el bambú, con po-sibilidades infinitas, ciertas semillas, piedras y otros. Por otro lado, debe-mos reciclar ciertos materiales de desecho que abundan, como una gran variedad de botellas de plásti-co, tapones, bolsas, cartón, retales de madera de la construcción. Y, por último, debemos aprovechar los artículos más comunes que pode-

mos encontrar en tiendas y mercados. En cuanto a las herramientas, hay que estar muy cerca de toda la comunidad, pues existen diferentes profesionales que cuentan con herra-mientas específicas para ciertas necesidades de construcción. En las reuniones que se realizan con las familias en cada centro, nos enteramos de las herramientas con que cuenta la comuni-dad. Aun así, hay algunas que necesitamos a dia-rio, pero son asequibles y fáciles de conseguir: sierras, cuchillos, tijeras, lijas.

SEguNDA: FASE DE APERTURAEs la fase donde debemos ver y creer en todas las probabilidades. Llega la tormenta de ideas y existe una apertura donde todo se puede y se debe tener en cuenta (frente a las prioridades y necesidades detectadas en la fase an-terior). No existe el error, todo vale, no se juzga. La clave de esta fase es la re-lación y la asociación libre. La ponemos en práctica a través de dos momentos:

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Así aprendemos

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Artículo central

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Interacción simultánea

El aprendizaje cooperativo como motor de cambio

Fases de la creatividad Pasos para diseñar el material didáctico

TERCERA: FASE DE ELECCIÓN

En esta fase, debemos concre-tar qué vamos a hacer, cuánto, cuándo, cómo, dónde y para qué. Debemos concluir el pro-ceso y hacer realidad lo proyec-tado. Aquí es imprescindible la conexión con los compañeros docentes, la comunidad y el alumnado. Son estos últimos quienes hacen vivas nuestras clases y es con ellos con quie-nes haremos realidad nuestras propuestas.

4.º) El cuarto y último momento es construir lo seleccionado y ejecutar, es decir, llevar a la práctica la idea inicial. En algunos casos po-

dremos construir los diseños durante las clases, involucrando a los estudiantes. Suele suceder que el mero hecho de entender el proceso constructivo aclara los objetivos del propio material didáctico. Si los estudiantes entienden el qué, el por qué y el para qué construimos, habremos avanzado mucho en el enten-dimiento de las unidades didácticas. Además, tomarán el mate-rial como suyo, pues ha requerido interés y esfuerzo por su par-te. Esto ayudará a que lo cuiden y lo mantengan en buen estado.

Las familias también pueden formar parte de la construcción de recursos. En nuestro caso, se organizan eventos en los cua-les padres, madres, familiares y gente de los alrededores de la escuela se animan a participar y compartir con y para el centro educativo.

NoVEDAD Y EMoCiÓN - ATENCiÓN Y RETENCiÓNPara que exista atención, tiene que haber nece-sariamente novedad. El cerebro responde a estí-mulos externos constantemente y da respuestas orientadas a ellos. Cada nuevo estímulo origina una respuesta. Una vez que sacamos el material didáctico y lo repartimos entre los estudiantes, se genera movimiento y ganas de conocer y experi-mentar que es palpable.

Principios del aprendizaje cooperativo

Interdependencia positiva

Responsabilidad individual

Participación igualitaria

Necesitaríamos más de un artículo para exponer los guiones que seguir, aunque trataremos de ha-cer un resumen de los puntos más importantes que estamos trabajando con el material en La Laguna.

Ya hemos puesto en marcha varios materiales di-señados y construidos en las clases. El resultado nos está sorprendiendo a todos. Estamos utili-zando metodologías del aprendizaje cooperativo y la respuesta es muy buena, pues tanto docentes como alumnos toman parte del ritmo de la clase y la participación es total.

Son muchas las características de este tipo de me-todología e intentamos poner en práctica los cua-tro principios del aprendizaje cooperativo:

Docentes y familiares se involucran en el diseño.

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Artículo central

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DISEÑO PREVIO DE LA CLASE Y OBJETIVOS Antes de la práctica, los docentes deben planificar los objetivos que se desean conseguir y cómo se va a utilizar el material. Tomarán en cuenta la pro-gramación del centro escolar y la del Ministerio de Educación, la gestión del tiempo y el conocimien-to, habilidades y capacidades de los estudiantes.

TRABAJO EN GRUPO Y CREACIÓN DE ESPÍRITU DE EQUIPOEl aprendizaje cooperativo trabaja a partir de equi-pos de estudiantes creados intencionalmente. El docente diseña estos equipos de tres, cuatro o cin-co personas para que sean heterogéneos en toda condición: capacidades, sexo, liderazgo… Esta va-riedad hace que los alumnos compartan riquezas y carencias y lleguen a acuerdos —se procura la máxima participación posible al interior de los gru-pos— a la hora de dar respuestas. En cada equi-po, se asumen diferentes roles como el portavoz, el que toma apuntes, el encargado del material y

otros, que pueden ir variando a lo largo de la clase y en diferentes clases. La diferencia con el apren-dizaje tradicional o tradicional de grupos es que no se deja al azar el que todos participen y aprendan. El docente tiene un rol activo en esto. Se trata de que todos ayuden a la solución del problema y de-cidan en conjunto. Los estudiantes con más capa-cidad se esfuerzan porque los otros entiendan la respuesta y enseñan al compañero… Y sabemos que, si somos capaces de explicar algo a otra per-sona, es que lo hemos aprendido.

ATENCIÓN AL FOMENTO DE VALORES SOCIALESTambién diseñamos las frases con las que se van a dirigir a sus pares, los gestos que mantendrán la cordialidad y el respeto a lo largo de la clase. Por ejemplo, antes de comenzar la práctica, integran-tes del equipo se dan la mano y se dicen: “Hola, es un gusto poder trabajar con usted” y, cuando resuel-ven un ejercicio, todos se dan la mano y se felicitan: “Enhorabuena, ha hecho usted un buen trabajo”.

Cuando el grupo ha decidido la solución y han in-dicado al portavoz lo que tiene que transmitir, este se levanta y se dirige al resto de la clase diciendo: “Nuestro equipo ha decidido que la respuesta al problema es… y lo hemos resuelto de esta for-ma”. La energía de la clase es palpable y hasta los más reacios terminan por adaptarse al buen clima. Cambiando la situación, se cambia la actitud.

MANIPULACIÓN DIRECTA DE MATERIAL CON-CRETO. Al contar con material didáctico manipu-lable y práctico, los estudiantes tocan y manipulan representaciones de los problemas. El concepto se convierte en materia y la respuesta abstracta se convierte en una respuesta práctica real.

La creatividad no es un concepto exclusivo del cam-po de las artes. En la docencia, pertenece a todas las disciplinas. Los docentes debemos trabajar en las aulas con confianza e imaginación. Debemos ser capaces de crear material y practicar nuevas meto-dologías, contar con los recursos de nuestro entorno y adaptarlos a nuestras necesidades. Sobre todo, debemos ser conscientes de que tenemos que con-fiar en el mejor recurso que tenemos para mejorar nuestra escuela: nuestros alumnos y alumnas.

Estudiantes del instituto de La Laguna trabajan en una cúpula de bambú como exhibidor de los recursos.

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Así aprendemos

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Artículo central

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Ficha técnica de recurso didáctico

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El corazón de la claseEl corazón de la clase

E n la enseñanza-aprendizaje de contenidos de Geometría es recomendable utilizar re-cursos concretos, ya sea que se encuentren

en el entorno o que se construyan para facilitar la comprensión de los conceptos.

Una demostración de cómo desarrollar contenidos de tercer ciclo fue presentada por dos docentes del Centro Escolar Cantón Los Prados, quienes identifi-caron un recurso didáctico denominado “geoplano circular”, el cual están utilizando para desarrollar diferentes contenidos del programa.

Ambas docentes han incorporado el método de aprendizaje cooperativo a sus clases y utilizan este recurso didáctico en diferentes contenidos con dis-tintos grados de tercer ciclo.

Cada una, por separado, planifica los temas y or-ganiza a los estudiantes en grupos heterogéneos integrados por alumnos y alumnas con habilidades diversas. La finalidad es que se apoyen y aprendan entre sí. Se designan roles al interior de cada grupo para que la división del trabajo sea más clara y, al mismo tiempo, potencia la participación.

Aprendamos matemática con el geoplano circularRevista Pedagógica AB-sé FEPADE

Al indicar que utilizarán el geoplano circular, los es-tudiantes se organizan en los equipos de trabajo, luego, pasé a explicar que la circunferencia es una línea curva cerrada formada por un conjunto de puntos ubicados a una misma distancia del centro.

Pensé utilizar el geoplano circu-lar en el desarrollo de esta clase para representar los elementos de la circunferencia de manera tangi-ble, para que los estudiantes los visualicen, palpen y desarrollen la capacidad de identificarlos en si-tuaciones de la vida diaria.

Para iniciar, entregué a cada equipo un geoplano circular, un bollo de lana y tijeras. Solicité a los es-tudiantes que observaran el centro del geoplano y los puntos equidistantes de este. Cuando lo visua-lizaron, les indiqué que trazaran la circunferencia

La circunferencia: radio, diámetro, cuerda y arcoMarta Lilian Avelar de LeónCentro Escolar Cantón Los Prados, La Laguna

Marta Lilian orienta la actividad con noveno grado.

Entre todos resuelven la tarea.

con lana, uniendo todos los puntos identificados. Cuando todos los hubie-ron terminado, cada portavoz explicó cómo la trazaron y aportaron su defi-nición de la figura formada.

Luego de escuchar las intervenciones, elaboramos una conclusión con el con-

solidado de los aportes. Repetimos el procedimiento con el radio, el diámetro, la cuerda y el arco: primero, conversan entre todos lo que van a hacer, trazan el elemento correspondiente y se ponen de acuerdo en la definición y utilidad del elemento trazado.

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El corazón de la clase

17Revista AB-sé FEPADE, n.º 4, 2016

Incorporé el geoplano circular a esta clase para re-presentar los distintos tipos de ángulos. Iniciamos formando los equipos de trabajo y, luego, solicité la participación voluntaria para recordar la clasifi-cación de los ángulos según su posición y medida.

A continuación, cada equipo recibió un geoplano circular, un bollo de lana, tijeras y varias figuras de fomi en forma de fracciones de circunferencia. La primera clasificación que representar fue de acuer-do a su medida: agudo, recto, obtuso, llano y perígono.

En los equipos, comenzaron con la discusión sobre el tema, algu-nos se apoyaron en los apuntes del cuaderno para identificar con certeza los ángulos. Ubica-ron el vértice coincidiendo con el centro del geoplano y, para destacarlo, trazaron con lana su contorno. Aunque era un repaso, considero que este recurso podría usarse para desarrollar el tema desde el inicio.

Cuando todos los equipos terminaron, cada porta-voz explicó por qué colocaron esa figura para repre-sentar determinado ángulo. El proceso se repitió con los ángulos restantes de esa clasificación, y,

Delmy Margarita introduce el tema recordando las partes de la circunferencia.

Los ángulos y su clasificación

Delmy Margarita GuevaraCentro Escolar Cantón Los Prados, La Laguna

Ángulos por su posición: opuestos. Ángulos por su medida.

luego, continuó con la siguiente, por su posición: consecutivo, adyacente, complementario, suple-mentario y opuestos por el vértice.

Una variante de esta actividad sería asignar a dos grupos los ángulos clasificados por su posición y a los otros los clasificados por su medida.

Marta y Delmy recomiendan el uso de este recurso para diversos contenidos de Matemática, especial-mente los de Geometría, pero enfatizan en que no se trata únicamente de hacerlo y aplicarlo en clase, sino de diseñar prácticas y actividades que permi-tan generar aprendizajes significativos.

Coinciden en que desarrollar los contenidos con el apoyo de recursos que los estudiantes puedan

Un buen diseño es la clave de una buena clase manipular los ayuda a mantenerse atentos y moti-vados, se involucran todos y se comunican mejor entre ellos. No se observa que uno o dos hagan todo el trabajo —como a veces sucede—, sino que todos se interesan por llegar a un buen resultado.

Ambas han observado mejoras en los aprendiza-jes, pues son capaces de identificar en objetos del entorno los conceptos vistos en clase, lo cual es valioso, ya que evidencia que encuentran la aplica-bilidad de la asignatura.

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El corazón de la clase

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Ficha técnica de recurso didáctico

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L a química puede parecer a los estudiantes difícil y compleja, debido a que muchas veces se enseña de forma teórica y sin

asociarla a la realidad. Para dinamizar las clases y facilitar la comprensión de los temas, pensé en un recurso que consiste en una serie de fichas de bambú con los elementos químicos y los sím-bolos que más se utilizan, estampados en ellas.

Esta idea fue una adaptación de las fichas que uti-lizan en primero y segundo grado con sílabas y pa-labras. Un día me pregunté cómo sería si cambio las sílabas por los elementos de la tabla periódica y las utilizo para balancear ecuaciones químicas. Compartí esta idea con Diego de la Red Interna-cional de Educación y elaboramos el recurso.

En mi caso, para la enseñanza-aprendizaje de la química, procuro introducir la experimentación con materiales sencillos y fáciles de conseguir. Por ejemplo: en la reacción de descomposición del agua oxigenada, observamos lo que sucede al aplicarla sobre la piel al limpiar una herida; luego representamos esa reacción con las fichas así: 2H2 O2 → 2H2O + 2O2 (dos moléculas de agua oxigenada que, al entrar en contacto con la san-gre, se descomponen en dos moléculas de agua y dos de oxígeno, por eso vemos que hace espuma.

Este año (2016), añadí otra actividad: luego de hacer los experimentos, les solicité que represen-

El corazón de la claseEl corazón de la clase

Aprendizaje de química con fichas de bambúElías Ramírez RamírezCentro Escolar Pacayas, La Laguna, Chalatenango

taran con las fichas de bambú lo hecho y, luego, se hicieron más ejercicios de balanceo de ecuaciones.

Otra aplicación de las fichas es para representar compuestos de los que queremos saber su masa molecular. Por ejemplo, se representa la fórmula em-pírica de un molécula de ácido sulfúrico (H2 SO4); lue-go, se busca en la tabla periódica el número másico de cada elemento y se multiplica por la cantidad de átomos del mismo presentes en el compuesto. Para obtener el valor de masa total del compuesto, suman todos los resultados.

Considero que utilizar las fichas como recurso de apoyo fomenta la interacción y cooperación entre los estudiantes; el nivel de asimilación es mayor que en años anteriores y recuerdan más facilmente los ele-mentos y los componentes con que trabajamos.

Los equipos solicitan orientación mientras trabajan.

El recurso incluye fichas con los elementos más comunes y otras con símbolos de condiciones del medio ambiente.

incremento desprendi-miento

calor

reacciona conresultadotemperatura

tiempo

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S on muchos los docentes que, en el muni-cipio de La Laguna, Chalatenango, se han involucrado en el diseño de materiales y re-

cursos que apoyan el desarrollo de aprendizajes. La disposición mostrada por estos educadores da cuenta de su interés por mejorar la gestión peda-gógica, es decir, el diseño y la implementación de los momentos y procesos de enseñanza-aprendi-zaje de cada asignatura.

En este artículo presentamos las creaciones de cuatro docentes de tres centros educativos, quie-nes comparten cómo y en qué contenidos del pro-grama han utilizado tales recursos.

Uno de los objetivos principales que buscamos en Lenguaje es que los estudiantes aprendan a comunicarse oralmente y por escrito, no solo co-rrectamente, sino, fundamentalmen-te, de forma comprensible y funcional.

Al inicio de esta práctica trabajamos en diferenciar los sustantivos comunes de los propios; aprendemos que los últi-mos se escriben con inicial mayúscula y cómo se usan en un contexto comunicativo. Tam-bién aprendemos que toda oración tiene significado completo en sí misma y que está formada por varios elementos que cumplen una función gramatical.

Los estudiantes trabajarán en equipos que he or-ganizado tomando en cuenta cuán aventajados están en la asignatura y algunas de sus cualida-des personales, como liderazgo, facilidad de pa-labra, tono de voz alto o suave, y otros, con el

fin de combinarlos en los grupos para que se apoyen y aprendan unos de otros al intentar resolver el reto que les plantearé.

Doy inicio a la clase recor-dando lo que ya estudiamos sobre el análisis gramatical de las oraciones. En quinto grado se ve el sustantivo, el

verbo, el artículo y el adjetivo. Para irlos enfocando, solicito al estudiantado mencionen nombres comu-nes y propios, los cuales anoto en la pizarra clasifi-cándolos en dos columnas.

Luego, les pido que, de forma voluntaria, escriban en la pizarra oraciones en las que aparezcan los nombres mencionados. Entre todos, corregimos la ortografía —procuro que sean ellos quienes lo ha-gan y, casi siempre, alguien se levanta y corrige—.

Diversidad de recursos para el aprendizaje

Los elementos de la oración

Revista Pedagógica AB-sé FEPADE

Ana Margarita Elías. Centro Escolar La Laguna, Chalatenango

Algunos de los recursos y materiales didácticos en los que han trabajado los docentes.

Antes de iniciar la actividad, los estudiantes se saludan cordialmente.

El corazón de la claseEl corazón de la clase

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El corazón de la clase

A continuación, pasamos al análisis gramatical. Entrego un fragmento de texto a cada grupo y les solicito que identifiquen una oración con un ver-bo conjugado. Es aquí donde utilizamos el material didáctico “Geogramática”, el cual consiste en una serie de tarjetas con figuras geométricas de dife-rentes colores para cada elemento de la oración.

El procedimiento que seguimos es analizar, en cada equipo, la oración seleccionada y, luego, cada re-presentante de grupo pasa a la pizarra a mostrar su resultado. Los pasos son los siguientes:1) Escriben la oración en una tira de papel plasti-

ficado.2) Identifican sujeto y predicado, y lo señalan con

las tarjetas correspondientes.3) En el sujeto, identifican el sustantivo, le colocan

un triángulo negro y, sobre el triángulo, el nom-bre del elemento gramatical correspondiente, y si es común o propio.

4) Identifican el artículo y lo señalan.5) Repiten el procedimiento con el predicado: iden-

tifican y señalan el verbo y, luego, los adjetivos y artículos si los hay. En cada paso, colocan la figura geométrica que corresponde.

La ventaja que he en-contrado al utilizar el material es que hay es-timulación visual y tactil al manipular las tarjetas con las manos. Se mo-tivan y sienten la clase más amena.

Arriba, Ana Margarita explica el análisis gramatical de las oraciones; abajo, los estudiantes lo practican.

En la parvularia del C. E. San José, se realizó la práctica con estos cubos,

como rompecabezas.

En el Centro Escolar Cantón San José, se diseña-ron unos cubos a partir de un tablón encontrado. También pueden hacerse de cartulina, papel bond doblado o cualquier otro material. Los cubos fueron pintados con series de formas geométricas bási-cas. Las clases prácticas parten del reconocimien-to de formas sencillas para crear figuras más com-plejas. Se trabajó con la docente Lydia Margarita Santos con grupos heterogéneos.

En principio, cada niño y cada niña, con un cubo en las manos, junto a la docente, va reconociendo y descubriendo las formas que hay en cada cara de la pieza. Lydia Margarita va matizando sobre las formas, describiendo cuáles son líneas curvas, rec-tas y trabajando las posiciones, la direccionalidad, y animando a los estudiantes a que hagan lo mis-mo entre ellos.

La docente puede dibujar en la pizarra diferentes composiciones y los grupos las van armando. O bien, deja a los estudiantes investigar y construir sus propias combinaciones. También se podrían unir las piezas de diferentes grupos para hacer creaciones más grandes. En esta práctica se ponen de manifiesto conceptos y valores, como la unión, la parte y el todo, la unidad y el conjunto, series... En definitiva, como todos, es un recurso con una forma, pero vacío y libre de contenido para que en el aula investiguemos, descubramos y pongamos contenidos y significados más concretos al recurso.

Habilidades cognitivas y trabajo en grupos

Sustantivo

Artículo

Verbo

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Una línea del tiempo para HistoriaEtelvina RiveraCentro Escolar La Laguna, La Laguna

Imparto la asignatura de Estudios So-ciales y sé que a la mayoría de jóvenes no les atrae mucho el estudio de la historia, cuestionan el “para qué saber todo esto”. Y fue precisamente esa ac-titud lo que provocó —en este proceso de innovación—, que surgiera la idea de la línea del tiempo como un recur-so para dinamizar la clase y mejorar la retención de los eventos y periodos en que ocurrieron.

Para construirla, se buscó material de bajo costo: una vara de bambú, en la que se representaron las cuatro eda-des: la Antigua, la Media, la Moderna y la Con-temporánea. A la vara se le abrieron una buena cantidad de agujeros para colocar los eventos más significativos en papelitos pegados en pinchos de madera, como se ve en la foto superior.

Esta práctica la hicimos con noveno grado, es un contenido de la unidad dos, que ya habíamos visto, por lo que fue una retroalimentación. Se formaron equipos de trabajo y a cada uno se le asignó una edad. Se les entregaron dos libros de Estudios So-ciales para que investigaran, sintetizaran la infor-

mación (pues el espacio es pequeño y no pueden ampliar) y, luego, la ubicaran en el lugar adecuado.

El recurso gustó bastante, los estudiantes se con-centraron. Ahora se han ingeniado hacer “plega-bles” con el objetivo de registrar más información en los eventos. Durante la actividad, observé que algunos jóvenes a los que casi no les gusta tra-bajar ni participar se motivaron y estuvieron muy integrados en los grupos, muy unidos; unos hacían una cosa, otros otra. Para el próximo año, la idea ya está en mi mente y explotaré más este recurso.

Etelvina orienta a los equipos que investigan, en bibliografía física, los sucesos acaecidos en cada periodo histórico.

Los estudiantes decidieron los eventos que destacarían en cada edad.

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En el Centro Escolar Cantón Plan Verde, junto al director y profesor José Rigoberto Alvarado, se con-vocó también a la comunidad para realizar este ejercicio de teoría del color .

Durante la mañana de un sábado, se preparó el bambú que padres y madres de los estudiantes del centro se habían dedicado a buscar previamente. Se cortaron y lijaron las varas de bambú para, pos-teriormente, comenzar a mezclar los colores y pin-tar las varas de forma ordenada.

La base de todos los colores fueron tres botes de pintura con los tres colores primarios: amarillo, rojo magenta y azul cian. Mezclando al 50 % estos co-lores, se consiguen los tres colores secundarios: naranja, violeta y verde.

Teoría del color para trabajar en comunidad

Esta actividad es muy vistosa, atractiva y el cos-to es la pintura. Es idónea para trabajar toda la comunidad educativa y practicar la organización, la buena comunicación, la unión de voluntades y esfuerzos en función de una meta muy concreta. Como resultado ha quedado una pieza de deco-ración para el patio de la escuela que suena muy bonito cuando sopla el viento.

+

+

+

+

+

+

+

50%

2 2 2

333

3 3 3

1 11

50%

50%

50%

50%

50%

50%

50%

50%

50%

50%

50%

50%

50% 50% 50%50% 50%+ +

Continuando con el orden mezclamos los colores que conseguimos (los secundarios) y los que están junto a ellos, siempre al 50 %, se van consiguiendo los colores terciarios.

una vez hechas las mezclas, todos pintaron el arcoiris.

Ya terminado. un colgante que suena muy bien.

prim

ario

sse

cund

ario

ste

rcia

rios

terc

iario

s