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Pediatría Órgano oficial de la Sociedad Colombiana de Pediatría ISSN 0120-4912 Órgano oficial de la Sociedad Colombiana de Pediatría Vol. 43 No. 2 - Julio 2010 Sede Carrera 19 A No. 84-14 Of. 303; Tels: 530 0750 - 530 0764; Fax: 691 6362 Editor Juan Manuel Lozano MD, MSc. Colegio de Medicina, Universidad Internacional de la Florida Gerente Catalina Vásquez Sagra MD, Pediatra Neumóloga Comité Editorial Fernando De La Hoz, MD, Ph. D., Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia Ángela Hoyos, MD. Unidad de Recién Nacidos, Clínica del Country Diana Pinto, MD, MSc, DSc. Facultad de Medicina, Universidad Javeriana Carlos Martín Restrepo, MD, Ph. D., Facultad de Medicina, Universidad del Rosario Ma. Nelcy Rodríguez, MPH. Facultad de Ciencias, Universidad Nacional de Colombia Juan Gabriel Ruiz, MD, MSc. Facultad de Medicina, Universidad Javeriana Comercialización Johanna Mora Baratto Sociedad Colombiana de Pediatría - Regional Bogotá Carrera 19A No. 84-14 Oficina 303 - Tel. (1) 530 0764 - Cel: 316 878 8024 Bogotá, D. C. Corrección de estilo: Carlos Hernández MD. Diagramación: Marcela Sánchez - Óscar Rodríguez P. - Times Publicidad Impresión: Panamericana Formas e Impresos S.A. Calle 65 No. 95-28 - Tel.: (1) 430 03 55 - 430 21 10 La Revista PEDIATRÍA es el órgano oficial de la Sociedad Colombiana de Pediatría y Puericultura y cir- cula trimestralmente bajo la responsabilidad de la Sociedad Col. de Pediatría Regional Bogotá. Su dis- tribución es gratuita para todos los afiliados al día con la Sociedad Colombiana de Pediatría, de todo el país. La suscripción para los no afiliados a la Sociedad o para otros profesionales tiene un costo anual, por los cuatro números, de $80.000. Correo electrónico: [email protected] . La correspondencia y los artículos para publicación deben ser enviados en medio magnético a la sede ubicada en la Carrera 19A No. 84-14 Of. 303, en la ciudad de Bogotá, D.C. y al E-mail [email protected] La edición consta de 2.500 ejemplares y cuenta con licencia del Ministerio de Gobierno. Las opiniones contenidas en los artículos publicados, que no vayan firmados por el Editor, los Editores Asociados o el Comité Editorial, corresponden estricta y completamente a sus autores.

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PediatríaÓrgano oficial de la Sociedad Colombiana de Pediatría

ISSN 0120-4912Órgano oficial de la Sociedad Colombiana de PediatríaVol. 43 No. 2 - Julio 2010

SedeCarrera 19 A No. 84-14 Of. 303; Tels: 530 0750 - 530 0764; Fax: 691 6362

EditorJuan Manuel Lozano MD, MSc. Colegio de Medicina, Universidad Internacional de la Florida

GerenteCatalina Vásquez Sagra MD, Pediatra Neumóloga

Comité EditorialFernando De La Hoz, MD, Ph. D., Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia Ángela Hoyos, MD. Unidad de Recién Nacidos, Clínica del Country Diana Pinto, MD, MSc, DSc. Facultad de Medicina, Universidad Javeriana Carlos Martín Restrepo, MD, Ph. D., Facultad de Medicina, Universidad del RosarioMa. Nelcy Rodríguez, MPH. Facultad de Ciencias, Universidad Nacional de Colombia Juan Gabriel Ruiz, MD, MSc. Facultad de Medicina, Universidad Javeriana

ComercializaciónJohanna Mora BarattoSociedad Colombiana de Pediatría - Regional BogotáCarrera 19A No. 84-14 Oficina 303 - Tel. (1) 530 0764 - Cel: 316 878 8024Bogotá, D. C.

Corrección de estilo: Carlos Hernández MD.

Diagramación: Marcela Sánchez - Óscar Rodríguez P. - Times Publicidad

Impresión: Panamericana Formas e Impresos S.A.Calle 65 No. 95-28 - Tel.: (1) 430 03 55 - 430 21 10

La Revista PEDIATRÍA es el órgano oficial de la Sociedad Colombiana de Pediatría y Puericultura y cir-cula trimestralmente bajo la responsabilidad de la Sociedad Col. de Pediatría Regional Bogotá. Su dis-tribución es gratuita para todos los afiliados al día con la Sociedad Colombiana de Pediatría, de todo el país. La suscripción para los no afiliados a la Sociedad o para otros profesionales tiene un costo anual, por los cuatro números, de $80.000. Correo electrónico: [email protected] . La correspondencia y los artículos para publicación deben ser enviados en medio magnético a la sede ubicada en la Carrera 19A No. 84-14 Of. 303, en la ciudad de Bogotá, D.C. y al E-mail [email protected] edición consta de 2.500 ejemplares y cuenta con licencia del Ministerio de Gobierno. Las opiniones contenidas en los artículos publicados, que no vayan firmados por el Editor, los Editores Asociados o el Comité Editorial, corresponden estricta y completamente a sus autores.

Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

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Sociedad Colombiana de PediatríaRegional Bogotá

Junta Directiva 2009 - 2011

Presidenta: Dra. Olga Lucía Baquero C.

Vicepresidente: Dr. Santiago Ucros

Secretario: Dr. Jaime Ospina

Tesorero: D. Edgar Montoya

Fiscal: Dr. Lisandro Brito

Vocales: Dr. León Jairo Londoño Dr. Edgar Rojas Soto Dr. Carlos Olmos Dra. María Belén Tovar Dra. Julia Thompson Dr. Victor Méndez

Sociedad Colombiana de PediatríaJunta Directiva Nacional 2010-2012

Presidente: Dra. Ana Cristina Mariño Drews

Vicepresidente: Dr. Juan Fernando Gómez

Secretario: Dra. Olga Lucía Baquero C.

Fiscal: Dra. Marcela Fama Pereira

Fiscal Suplente: Dr. César Arango Vocales: Dra. Lila Visbal Spirko Dr. Luis Eduardo Abello Dra. Ángela Giraldo Dr. Javier Críales Dr. Jairo Ascencio Dr. Héctor Hernández Representante Capítulo: Dra. Luz Stella Caicedo ASCONI Presidente anterior: Dr. Hernando Antonio Villamizar

Presidentes Regionales de la Sociedad Colombiana de Pediatría

Antioquia Margarita María Yepes Isaza

Atlántico Lila Piedad Vis al Spirkob

Bogotá Olga Lucía Baquero Castañeda

Bolívar Gerardo Castellar Arbeláez

Boyacá Héctor Rafael Hernández Correa

Caldas Cesar Augusto Arango Posada

Caquetá Carmen Rossy Ramírez

Cauca Eliana Zemanate Zúñiga

Cesar Liliam María Macias Lara

Córdoba Rosemberg Aleans Olivero

Girardot Edgar Alcibiades Vargas Bejarano

Guajira Manuel Romero Suárez

Huila Ángela Botero Rojas

Magdalena Luciano Alberto Macias

Meta Donatila García

Nariño Constanza Camargo Santacruz

Norte de Santander Jairo Ascencio Gutiérrez

Quindío Ángela Puerta Salazar

Risaralda Ángela María Giraldo

Sucre Alfonso José González

San Andrés Manuel Páez Ferro

Santander Jesús Alirio Peña Ordoñez

Tolima Julieta Castro

Valle del Cauca Javier Criales Hernández

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Pediatría

Contenido

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Valores de referencia de la saturación arterial de oxígeno mediante oximetría de pulso en niños y en adolescentes sanos entre 2 y 17 años en CartagenaJosé Miguel Escamilla, Jaime Morales, Danny Romero, Aldo Caraballo, Isabel Gil 92

Déficit de proteínas y enfermedad cerebrovascular isquémica en niños: reporte de dos casos clínicos Ana María Eraso, Elizabeth Rosero, Ramiro Benavides

100

Taller “Cómo Escribir y Publicar Artículos Científicos Originales en Ciencias de la Salud” 111

Evaluación de resultados de la atención en el programa Casa Madre Canguro, Cali, 2003-2008Juan Carlos Arias, Luis Fernando Rendón, Javier Perafán, Martha I. Caicedo

Vigilancia del estado nutricional de niños de 3 a 15 años de edad que asisten a un comedorescolar en la ciudad de BarranquillaBlanca Rosa Jassim, Marco Antonio Sará, Sally Milena Villero

EditorialEscribir y publicar artículos médicos. Un taller para autores de la Revista PediatríaJuan Manuel Lozano, MD, MSc

Guía para Autores 115

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La Revista Pediatría experimenta permanentes dificultades para recibir suficientes manuscri-tos de buena calidad. La tabla muestra el nú-mero de artículos sometidos entre el 2006 y lo que va corrido del 2010. Estos manuscritos incluyen revisiones de tema, cartas, reportes de casos y estudios originales (es decir, reportes de los resultados de proyectos de investigación).

Las explicaciones para esta situación pueden ser múltiples. En primer término, podría ser consecuencia de poca investigación en pe-diatría en Colombia. Sin embargo, esto no parece ser así. En los tres últimos congresos nacionales de la especialidad (2005, 2007 y 2009) se presentaron un buen número de tra-bajos: 103, 166 y 118, respectivamente. Estos trabajos incluyeron protocolos de investiga-ciones (es decir, trabajos no finalizados, 23% del total), reportes de casos (30%) y trabajos originales con resultados parciales o finales (47%). Adicionalmente, se debe considerar que en estos congresos se rechazó cerca de una quinta parte de los resúmenes sometidos, que hay otras reuniones de la Sociedad Colombia-na de Pediatría en la que se presentan investi-gaciones (los “plenum” que adelantan algunas

Editorial

regionales), y que hay congresos de las diver-sas subespecialidades pediátricas. Así pues, la actividad de investigación en pediatría en el país parecería ser mayor que la sugerida por los manuscritos que se envían a la Revista. Una segunda posibilidad es que la mayoría de los trabajos de investigación sean publicados

Escribir y publicar artículos médicos. Un taller para autores de la Revista Pediatría

Juan Manuel Lozano, MD, MSc1

1 Profesor, División de Investigación, Información y Datos, Colegio de Medicina, Universidad Internacional de la Florida, Miami, Florida, Estados Unidos, y Departamen-

to de Epidemiología Clínica y Bioestadística, Facultad de Medicina, Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia. Edi-tor, Revista Pediatría

Tabla

Manuscritos sometidos a la Revista Pediatría en los años 2006 a 2010

Año Manuscritos Manuscritos recibidos de estudios originales

2006 28* 11*

2007 19 11

2008 12 8

2009 8 4

2010 (hasta Abril 15) 1 1

Total 68 35

* Se incluyen aquí los manuscritos que estaban en proceso por el anterior editor, Dr. León Jairo Lon-doño, algunos de ellos recibidos antes de 2006

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Pediatría

en revistas diferentes a Pediatría. Si bien este puede ser el caso, parece poco probable que todos los trabajos presentados en los congre-sos se hayan publicado en revistas de carácter internacional.

Finalmente, es posible que muchos de los tra-bajos presentados en los congresos no se tra-duzcan en manuscritos que se sometan para publicación. A su vez, las razones para esto podrían incluir pocos estímulos académicos o financieros para los autores, limitada disponi-bilidad de tiempo por parte de los investiga-dores para escribir, o capacitación insuficiente para escribir manuscritos de carácter cientí-fico que puedan ser publicados. Una obser-vación adicional sugiere que lo último puede jugar un papel importante: la mayor parte de los manuscritos recibidos por la Revista en los últimos años mostraban importantes incorrec-ciones de forma, tales como confusión respec-to al contenido de cada una de las secciones de un manuscrito científico médico, tablas o figuras innecesarias o inapropiadas, y referen-cias mal elaboradas, entre otras deficiencias. Esto sugiere que incluso los investigadores que deciden escribir sus resultados lo hacen sin contar con todos los conocimientos y ha-bilidades necesarias.

La carencia de un número suficiente de ma-nuscritos tiene varias consecuencias indesea-bles. En primer lugar, genera retrasos para la impresión oportuna de los cuatro números anuales que la Revista Pediatría debe publi-car. Adicionalmente, reduce la calidad de los artículos que finalmente se publican, pues el escaso número de manuscritos recibidos obli-ga a aceptar incluso los que son de calidad limitada. Lo anterior ha hecho difícil que la Revista cumpla con las condiciones exigidas por Colciencias – Publindex para lograr la

indexación nacional, dentro de las que se in-cluye la publicación de al menos cuatro artí-culos por número, 50% de los cuales deben ser reportes de investigación original (cifra que debe aumentar a 12 artículos originales por año a partir del segundo año de indexación). Finalmente, hay una consecuencia aun más importante: los resultados de muchas inves-tigaciones de importancia nacional e incluso regional están quedándose sin publicación, lo que lleva a que esta información se pierda. La situación, desafortunadamente, no es nueva. Ya en un editorial previo, publicado en 2007, aludí a estas tribulaciones de la Revista.

Es por ello que la Revista y la Regional Bogotá propusieron a la Sociedad Colombiana de Pe-diatría patrocinar un taller tendiente a capaci-tar a 15 investigadores para escribir y publicar artículos biomédicos originales que conten-gan los resultados de sus investigaciones. En contraprestación por su inscripción sin costo en este taller, los investigadores deben aceptar someter los manuscritos generados en el taller a la Revista Pediatría. De esta forma, se espera que el taller contribuya a alcanzar dos grandes propósitos: contribuir al fortalecimiento de la comunidad de investigadores en pediatría y salud infantil en el país, y producir un nú-mero de manuscritos de investigación original suficiente para mantener la Revista durante al menos un año completo (es decir, para publi-car cuatro números).

El taller se adelantará en Bogotá los días 30 y 31 de Agosto, y 1 de Septiembre del año en curso. Pretende que los participantes de-sarrollen o afiancen su capacidad para conce-bir, redactar y publicar, en revistas arbitradas por pares, artículos científicos que describen los resultados de investigaciones biomédicas originales. El taller incluirá investigadores

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colombianos que cumplan con los siguientes criterios de elegibilidad:

• Haber finalizado la fase de recolección y de análisis de los datos de un proyecto de in-vestigación original (es decir, disponer de la materia prima necesaria para escribir un manuscrito científico que reporte una in-vestigación original).

• No haber publicado los hallazgos de dicho estudio en una revista biomédica. Se acep-tarán estudios presentados en eventos cien-tíficos en la forma oral o de cartel, incluso si su resumen fue publicado en las memorias de dichos eventos.

• Aceptar por escrito el compromiso de so-meter a la Revista Pediatría el manuscrito generado durante el taller.

No se aceptarán investigadores que planeen redactar un manuscrito diferente a un artículo original (editoriales, artículos de revisión de tema, reportes de caso).

El taller se basa en un curso más extenso y profundo sobre el mismo tema que forma par-te del Programa de Maestría en Epidemiologia

Editorial

Clínica del Departamento de Epidemiologia Clínica y Bioestadística, Facultad de Medici-na, Universidad Javeriana, en Bogotá. De esta manera, existe experiencia previa de parte de los facilitadores con los materiales y con la metodología propuesta, que sin duda con-tribuirá a garantizar que los participantes y el taller alcancen sus objetivos. Más adelante, en este mismo número de la Revista, los interesados podrán encontrar los términos de la convocatoria y las instruccio-nes para participar. El proceso de selección de las propuestas lo hará un equipo conformado por los dos facilitadores del taller, la gerente de la Revista, y la presidenta de la Asociación Co-lombiana de Pediatría Regional Bogotá (Dra. Olga Lucia Baquero) o, en su defecto, un dele-gado suyo de la Junta de la Regional Bogotá.

Como Editor de la Revista Pediatría, espero que muchos investigadores se animen a participar. Si el número de solicitudes supera el de cupos disponibles para este taller, la Revista tratará de obtener recursos adicionales para replicar-lo en el 2011, quizás ligándolo a la próxima versión del Congreso Colombiano de Pedia-tría. Confío en que así sea.

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Pediatría

Déficit de proteínas y enfermedad cerebrovascular isquémica en niños:

reporte de dos casos clínicos

Ana María Eraso1

Elizabeth Rosero1

Ramiro Benavides2

1 Médica hospitalaria, Hospital Infantil Los Ángeles, Pasto, Colombia

2 Médico neuropediatra, Hospital Infantil Los Ángeles, Pasto, Colombia

Resumen

Antecedentes. En los niños poco se conside-ran los accidentes cerebrovasculares; entre sus múltiples etiologías, deben tenerse en cuenta las trombofilias.

Casos clínicos. Se presentan dos casos clíni-cos en pacientes de sexo femenino, menores de dos años de edad, que presentaron acciden-tes cerebrovasculares isquémicos, cuya etiolo-gía era el déficit de proteína S.

Conclusiones. Las trombofilias deben consi-derarse en la etiología del accidente cerebro-vascular isquémico en niños, para iniciar me-didas profilácticas precoces y evitar recidivas.

Palabras clave. accidente cerebrovascular is-quémico, déficit de proteína S, trombofilia.

Abstract

Background. Ischemic strokes in children are rarely considered. Within multiple etiologies, thrombophilia should be taken into account.

Case summary. We present two clinical ca-ses in female patients, under two years of age, who presented with ischemic stroke and who-se etiology was protein S deficiency.

Conclusion. Thrombophilia should be consi-dered within ischemic stroke etiology in chil-dren, so early prophylactic measures can be instituted, to prevent recurrences.

Key words. Ischemic stroke, protein S defi-ciency, thrombophilia.

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Introducción

Los accidentes cerebrovasculares isquémicos en niños se consideran como eventos raros1. En los registros canadienses pediátricos se des-cribe una incidencia de 3,3 casos por 100.000 por año. El accidente cerebrovascular isqué-mico constituye el 80% de los casos2. Las al-teraciones de la coagulación no representan, como etiología, más allá de 1% a 8% de todos los accidentes cerebrovasculares isquémicos3,4. A su vez, para el déficit de proteína S se han descrito rangos tan amplios que van desde 1 en 500 hasta 1 en 15.000 personas4,5.

La proteína C es una proteína hepática depen-diente de la vitamina K que se une a la trom-bomodulina y se convierte en una proteasa activa. La proteína C activada, junto con la proteína S, provocan la proteólisis de los fac-tores Va y VIIa, impidiendo la formación de fibrina, y tienen una función de anticoagu-lantes naturales; en su ausencia, favorecen un estado procoagulante6.

La presentación clínica del Accidente Cere-bro Vascular (ACV) isquémico es variada, y las crisis epilépticas prevalecen como la mani-festación inicial, superior al 85% en el periodo neonatal7.

Caso 1

Se trata de una paciente de sexo femenino de dos años de edad, sin antecedentes persona-les ni familiares relevantes, que fue llevada a consulta por crisis parciales complejas carac-terizadas por movimientos clónicos del miem-bro superior derecho, desviación tónica de la mirada a la derecha y movimientos de chupe-teo, con pérdida posterior de la conciencia.

Déficit de proteínas

Se le llevó a consulta al quinto episodio, cuando presentó confusión y hemiparesia fa-cio-braquio-crural derecha. Se practico tomo-grafía computadorizada (TC) cerebral simple y con contraste (figura 1).

Figura 1. Tomografía cerebral simple, lesión hi-podensa que compromete el hemisferio ce-rebral izquierdo.

Los tiempos de coagulación mostraron leve prolongación del tiempo parcial de trombo-plastina (partial thromboplastin time, PTT) (59 segundos, con control de 27,9 segundos) y del tiempo de protrombina (prothrombin time, PT) (35 segundos, control de 12,5 se-gundos), los cuales se normalizaron 15 días después. El ecocardiograma y la ecografía Do-ppler cervical fueron normales.

El estudio de trombofilia, que incluyó proteí-na C, proteína S, antitrombina III, factor V de Leiden, anticuerpos antifosfolípidos, an-ticoagulante lúpico y homocisteína, resultó normal, a excepción de las proteínas S y C, que se encontraban muy por debajo del va-

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Pediatría

lor de referencia inferior (proteína C: 10,7%, valor de referencia: 65% a 140%; proteína S: 16,7%, valor de referencia: 60% a 150%).

Presentó una recaída 48 horas después con cri-sis epilépticas y, posteriormente, a los 16 días con estado epiléptico, y, nuevamente a los 21 días de su ingreso con crisis epilépticas; en la TC cerebral se observó un infarto de todo el hemisferio izquierdo con gran efecto de masa, que desplazaba la línea media, lo que sugería una hernia tentorial o transtentorial. A pe-sar de recibir tratamiento anticoagulante con heparina de bajo peso molecular, la paciente falleció.

Caso 2

Se trata de una paciente de sexo femenino, de 16 meses de edad, sin antecedentes personales o familiares de importancia. Presentó un cua-dro clínico de crisis epilépticas parciales con generalización secundaria, que se convirtie-ron en estado epiléptico, por lo que fue lleva-da a consulta en atención primaria donde fue necesario practicarle intubación orotraqueal y fue remitida a nuestra institución para manejo en cuidados intensivos.

Se solicitó TC cerebral simple (figura 2). Los tiempos de coagulación, el ecocardiograma y la ecografía Doppler carotídea y vertebral fue-ron normales.

El estudio de trombofilia, que incluyó proteí-nas C y S, antitrombina III, factor V de Lei-den, homocisteína, anticuerpos antifosfolípi-dos y anticoagulante lúdico, fue normal, con la excepción de la proteína S (46,5%, valor de referencia 60% a 150%). Se inició tratamien-to con heparina de bajo peso molecular. Se hizo control de proteína S 16 días después y

se encontraron niveles más bajos (14,4%). Se dio de alta con tratamiento anticoagulante.

Figura 2. Tomografía cerebral simple, zona hi-podensa extensa que compromete los terri-torios de la arteria cerebral anterior, la media y la posterior izquierdas.

Discusión

Los accidentes cerebrovasculares en los niños, a diferencia de los adultos, son raros y tienen etiología multifactorial8. Entre las causas más comunes del accidente cerebrovascular is-quémico en niños están las arteriopatías, la enfermedad cardiaca, los problemas protrom-bóticos, los trastornos metabólicos y algunas infecciones2,9. En general, se atribuyen a tras-tornos de la coagulación no más de 1% a 8% por ciento de todos los accidentes cerebro-vasculares isquémicos. En un estudio de 219 pacientes adultos con accidente cerebrovas-cular isquémico, se encontró una prevalencia de déficit de proteína S de 0,9%10. En niños, la cantidad de publicaciones es menor que en adultos, y, más aún, cuando se considera la asociación de accidente cerebrovascular y

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trombofilia. La mayoría de las publicaciones existentes hacen referencia a reportes de casos y estudios con muestras pequeñas.

En los casos presentados, una vez confirmada la presencia del accidente cerebrovascular is-quémico, se descartaron otras etiologías, y en los estudios de trombofilias, la única alteración existente fue el déficit de proteína S, que en el primero de los casos se asoció, además, a dé-ficit de proteína C. La evolución de este caso fue desfavorable, ya que presentó dos recaídas de accidente cerebrovascular isquémico, con muerte a pesar del tratamiento anticoagulan-te. En contraste, en el segundo caso, en el que únicamente se encontró déficit de proteína S, no se presentaron recaídas.

Referencias1. Ranzan J, Rotta N. Ischemic stroke in children. A

study of the associated alterations. Arq Neuropsi-quiatr. 2004;62:618-25.

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3. Hankey G, Eikelboom J, van Bockxmeer F, Lofthouse E, Staples N, Bakel R. Inherited thrombophilia in ischemic stroke and its pathogenic subtypes. Stroke. 2001;32:1793-9.

4. Markus H, Hambley H. Neurology and the blood: haematological abnormalities in ischaemic stroke. J Neurol Neurosurg Psychiatry. 1998;64;150-9.

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6. Handin R. Trastornos de la coagulación y trombo-sis. En: Braunwald E, Fauci A, Kasper D, Hauser S, Longo D, Jameson L, editors. Harrison, Principios de Medicina Interna. 15ª edición. Mexico: McGraw Hill; 2001. p. 896-7.

7. Chalmers E. Perinatal stroke – risk factors and ma-nagement. Br J Haematol. 2005;130:333-43.

8. Brobeck B, Grant E. Pediatric stroke: the child is not merely a small adult. Neuroimaging Clin North Am. 2005;15:589-607.

9. Simma B, Martin G, Müller T, Huemer M. risk fac-tors for pediatric stroke: Consequences for therapy and quality of life. Pediatr Neurol. 2007;37:121-6.

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Déficit de proteínas

Conclusiones

El accidente cerebrovascular isquémico en ni-ños no es una enfermedad rara; el riesgo de re-currencia es de 10% a 25%. No hay datos sobre las recurrencias de accidente cerebrovascular isquémico debido a déficit de proteína S, pero es una condición que se debe tener en cuenta en el estudio etiológico2,11,12. En cuanto al pro-nóstico, depende del diagnóstico precoz que se haga de la trombofilia y de la instauración del tratamiento anticoagulante. En este artículo se recalca que parece ser que la asociación de déficit de proteína C y S empeora el pronóstico, como ocurrió en el primer caso.

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Pediatría

Evaluación de resultados de la atención en el programa

Casa Madre Canguro, Cali, 2003-2008

1 Director, Programa Casa Madre Canguro, Cali, Colombia.2 Profesor asistente, Escuela de Salud Pública, Facultad de

Salud, Universidad del Valle, Cali, Colombia.

3 Médico pediatra asistencial del programa y subdirector, Casa Madre Canguro, Cali, Colombia

4 Médico pediatra asistencial y auditor, Casa Madre Canguro Cali, Colombia

Juan Carlos Arias1

Luis Fernando Rendón2

Javier Perafán3

Martha I. Caicedo4

Abstract

Background. Preterm babies are consider a prevalent problem in Cali, Colombia; at least 12% of all deliveries take place before the 37th week of gestation and are associated with low birth weight. The Kangaroo Program is a therapeutic option for providing integral care aimed at families and health personnel. Previous studies have been shown the efficacy of this intervention.

Objective. To describe the experience in pre-term babies admitted during the first phase of the program “Madre Canguro Cali”.

Resumen

Antecedentes. La prematuridad es un proble-ma prevalente en Cali, Colombia. Se estima que 12% de los nacimientos ocurren antes de la semana 37 de gestación y con bajo peso al nacer. Los programas madre canguro sur-gen como una alternativa terapéutica para la atención integral de los pacientes, dirigida a las familias de los recién nacidos y al personal de salud.

Objetivo. Describir los resultados de la prime-ra fase de la intervención integral realizada en el programa de la Casa Madre Canguro, así como también la frecuencia de problemas vi-suales, auditivos y de función tiroidea, compa-rándolos con los estándares de desarrollo des-critos para la evaluación de estos programas.

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Métodos. Se realizó un estudio de seguimien-to de 718 pacientes por medio de la revisión de los datos de la historia clínica de los pa-cientes atendidos entre enero de 2003 y abril de 2008. Se examinaron los cambios en las medidas antropométricas durante la estancia en el programa en primera fase. Se reporta la frecuencia de positividad en las pruebas de ta-mización del desarrollo visual y auditivo, y de la función tiroidea.

Resultados. En los recién nacidos admitidos en el programa, se encontró una ganancia de peso, una talla y un perímetro cefálico compa-rables a los de estándares internacionales y lo-cales. La velocidad de cambio en la ganancia de peso alcanzó, en promedio, 14,8 g/kg dia-rios (rango: 4,8 a 37,7). La mortalidad anual observada fue significativamente menor a la reportada en la literatura (menos de 1,8%). Las alteraciones visuales, auditivas y de la fun-ción tiroidea estuvieron por debajo de 4%.

Conclusiones. Se confirma la ganancia en las medidas antropométricas como un indicador de la eficacia del programa y de los resultados de la mortalidad, y las alteraciones visuales, auditivas y de la función tiroidea, como mues-tra de su integralidad.

Palabras clave. Prematuridad, intervención en prematuros, ganancia peso, programa can-guro, evaluación, eficacia.

Methods. A follow-up study was done by re-viewing the medical records of 718 patients admitted in the program (January, 2003, to April, 2008). We reviewed the changes in anthropometric measures recorded during the first phase of the program. We report the frequency of abnormalities for visual, hearing and thyroid function screening tests.

Results. Newborns admitted to our program showed weight, height and cephalic circumfe-rence gains comparable to those of local and international standards. The weight gain rate was 14.8 g/kg per day (range, 4.8 to 37.7). Mortality was lower than that previously re-ported by the literature (1.8%). Abnormal vi-sual, hearing and thyroid function screening tests were below 4%.

Conclusion. We confirm the gain on anthro-pometric measurements as an indicator of the program efficiency and the results of the in-tervention are an evidence of integrality.

Key words. Prematurity, weight gain in pre-mature Kangaroo program intervention, effi-cacy, efficiency.

Evaluación de resultados

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Pediatría

Introducción

La prematuridad y el bajo peso al nacer son condiciones que generan gran morbilidad y mortalidad infantiles. Se calcula que en el mundo nacen al año alrededor de 20 millones de niños con peso menor de 2.500 g (10% a 20% de los recién nacidos vivos), de los cua-les, 40% a 70% son prematuros.

Según la base de datos de nacimientos de la Secretaría de Salud Municipal de Cali, se re-gistraron 35.845 nacimientos en el año 2005, en 11,3% de los cuales se presentó bajo peso y 12% ocurrió antes de las 37 semanas de ges-tación.

En relación con la mortalidad, ese mismo año se registraron 12.003 defunciones, de las cua-les, 5,4% ocurrió antes del primer día de vida y 0,9% antes del primer mes. En 75% de las defunciones del primer grupo, se registró que la edad de gestación fue de 33 semanas o me-nos y el peso al nacer fue menor de 1.900 g. Estas cifras permiten establecer que los pro-blemas asociados con la mortalidad perinatal, la prematuridad y el bajo peso al nacer, son prioridades que le corresponden a la salud pú-blica.

Los programas canguro nacen como una estra-tegia para enfrentar el problema de la prema-turidad1. El propósito fundamental es propor-cionar una alternativa de tratamiento orienta-da al equipo de salud y a los padres del recién nacido prematuro, para lograr su adaptación al medio ambiente externo2 y su normal desa-rrollo. Los componentes fundamentales de la intervención son:

1) contacto continuo piel a piel con el recién nacido por medio de la posición canguro;

2) alimentación eficaz mediante el estímulo a la lactancia materna, y

3) seguimiento integral por parte del perso-nal de salud3.

El programa Casa Madre Canguro Cali nació en Cali en el año 2003, como una alterna-tiva de intervención dirigida a los neonatos prematuros hospitalizados en las unidades de cuidados intensivos y a sus familias, que en su mayoría son beneficiarios del régimen contri-butivo.

El programa tiene como objetivos, entre otros, los siguientes: fortalecer el vínculo madre-hijo por medio de la posición canguro, promover la promoción de la lactancia materna y la es-timulación temprana del neonato, facilitar la adaptación ambulatoria del recién nacido en relación con su crecimiento de peso y talla y su desarrollo neurosensorial, y desarrollar ac-ciones de protección específica y de preven-ción secundaria para la detección temprana de problemas visuales, auditivos y de la fun-ción tiroidea.

Durante el periodo comprendido entre marzo de 2003 y agosto de 2008, el programa Casa Madre Canguro atendió 995 niños prematu-ros, con un promedio de 14 ingresos por mes. Se recolectó información de los pacientes que terminaron la primera fase del programa. Esta fase comprende el tiempo entre la adaptación canguro hospitalaria y el momento de alcan-zar los 2.500 g como peso mínimo, y de las 40 semanas de edad desde la concepción. La primera fase hace énfasis en la promoción de la lactancia materna, la termorregulación, la función respiratoria, la ganancia de peso y ta-lla, y la integración de la familia, la madre y el niño. Luego de este periodo, el programa contempla una segunda fase de seguimiento

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con énfasis en el desarrollo neurosensorial, el crecimiento de peso y talla, y las actividades de prevención, entre otras.

En el presente estudio se comparan los resulta-dos de la primera fase de la intervención inte-gral realizada a la población, con los estánda-res de desarrollo descritos para la evaluación de los programas canguro, así como también las prevalencias de problemas visuales, auditi-vos y de la función tiroidea.

Métodos

La población incluida en el estudio fueron to-dos los recién nacidos admitidos al programa Casa Madre Canguro en el periodo de enero de 2003 a abril de 2008. Dichos pacientes pro-venían de la ciudad de Cali y de algunos de municipios cercanos a esta ciudad.

Los criterios para ingresar a programa fueron: peso menor de 2.500 g, con énfasis en los me-nores de 2.000 g en el momento del nacimien-to, no presentar enfermedad aguda, mostrar una ganancia adecuada de peso en la unidad neonatal, compromiso familiar para asistir al programa y consentimiento escrito.

La captación de los pacientes se hizo median-te dos estrategias: la visita de la psicóloga del programa a las unidades de cuidados intensi-vos para conducir una entrevista con el equi-po médico y con los padres del recién nacido, en la que se evaluaba la aceptación y segui-miento del programa, y la remisión por parte del equipo de salud de dichas unidades para la atención de seguimiento de los recién naci-dos. Es importante aclarar que el programa se ofrecía sistemáticamente a los todos los neo-natos que cumplían los criterios de inclusión y fueran valorados por el equipo del programa.

Se estima que entre los años 2003 y 2008 na-cieron en Cali entre 40.000 y 45.000 niños por año, lo que da un total de 240.000 niños, aproximadamente, en el periodo del estu-dio. La proporción de nacimientos con peso inferior a 2.000 g osciló entre 2% y 3%, lo que redujo el número de bebés candidatos al programa a cerca de 1.200 por año; según la afiliación a entidades promotoras de salud del régimen contributivo (EPS), este número se redujo en 50%.

Estas consideraciones explican la dificultad de estimar la cobertura real del programa, pues no se conocía el dato de la población de niños que cumplirían con los todos los criterios de selección. Finalmente, se estimó que 75% de los pacientes visitados en las unidades neona-tales a las que se tuvo acceso, ingresaron efec-tivamente al programa.

Al ingresar al programa Casa Madre Canguro, de cada niño se recolectaba la información en formatos de historia clínica, evolución y da-tos de exámenes de laboratorio y tamización. Las variables analizadas de la historia clínica fueron:

• datos sociodemográficos;• peso, talla, perímetro cefálico y puntaje de

Apgar al nacimiento;• estancia en la unidad de cuidados intensi-

vos;• peso, talla, perímetro cefálico al ingreso al

programa;• diagnósticos de ingreso y egreso del progra-

ma;• ganancia de peso y talla;• estancia en primera fase;• resultado de las pruebas de valoración vi-

sual, auditiva y de la función tiroidea, e

Evaluación de resultados

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• informe de complicaciones durante la es-tancia en el programa.

La información se capturaba en la base de datos diseñada en el programa Access (Microsoft).

En el análisis se incluyeron los recién nacidos que cumplieron la primera fase del programa. Para las variables categóricas, se construyeron tablas de frecuencia, mientras que para las va-riables numéricas se estimaron promedios y varianzas. La ganancia de peso en el programa se calculó mediante la diferencia entre el peso al ingreso al programa Casa Madre Canguro y el peso al terminar su primera fase. Los pro-medios de la ganancia de peso se calcularon a partir del dato de la ganancia de peso total dividida por los días de estancia. Se descarta-ron datos extremos de estancia en el progra-ma (más de 90 días), con el fin de eliminar la influencia de estos pacientes en el análisis. Se realizaron correlaciones entre la estancia y la ganancia de peso en el programa, y se calcu-laron las proporciones de verdaderos positivos para las pruebas de tamización con sus res-pectivos intervalos de confianza. Se hicieron comparaciones entre grupos de la población estudiada, según su peso y la edad de gestación al nacimiento.

Resultados

Se recolectó información de 718 pacientes que terminaron la primera fase del programa. La edad de gestación promedio al momento del parto o la cesárea fue de 31,2 semanas (mediana, 32 semanas); el percentil 25 correspondió a 30 semanas y sólo el 10% de la población presentó una edad de gestación menor de 28 semanas.

En relación con el peso al nacimiento, el pro-medio fue de 1.471,2 g (DE=349,6 g; mediana:

1.510 g). El 25% de la población pesó 1.245g o menos, con un valor mínimo de 550 g; el percentil 75 fue de 1.724,5 g (tabla 1).

Las causas más frecuentes de interrupción del embarazo y, por ende, de prematuridad, fue-ron la preeclampsia grave (15,7%) o mode-rada (15,1%), la ruptura prematura de mem-branas (12,2%), el trabajo prematuro de parto (2,8%) y el retardo del crecimiento intraute-rino (3,3%). Los recién nacidos alcanzaron, en promedio, 27 días de estancia en la unidad de cuidados intensivos (rango, 1 a 149 días).

El grupo de pacientes se clasificó según su peso al nacer, en cuatro grupos: menos de 1.245 g (178), de 1.245 a 1.519 g (179), de 1.520 a 1.724 (179) y más de 1.724 g (182). A partir de esta clasificación se realizaron las compa-raciones de las variables relacionadas con la ganancia de peso y el desarrollo neurosenso-rial. Se observó una correlación negativa en-tre el peso al nacimiento y la duración de la estancia en la unidad de cuidados intensivos (r=-0,77), mientras que para la estancia en el programa Casa Madre Canguro la correlación fue mínima (r=-0,07) (tabla 2).

Uno de los criterios de seguimiento durante la estancia en el programa fue la ganancia de peso por día. El promedio observado para esta variable fue de 14,8 g/kg diarios (DE=3,6 g; rango: 4,8 a 37,7). Se observaron diferen-cias estadísticamente significativas entre los grupos de niños según el peso al nacimiento (p=0,0002) (figura 1). La correlación entre la duración de la estancia y la ganancia de peso fue positiva (r=0,18, p<0,001). El comporta-miento de la ganancia de peso al final de la primera fase y la estancia en el programa se examinaron mediante la construcción de un modelo de ajuste lineal (figura 2).

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Tabla 1.

Características de los recién nacidos al nacimiento y al ingreso al programa

Variable Promedio Promedio al egreso al ingreso de la fase 1 (DE) (DE)

Edad madre (años) 27,9 (6,3) NA

Edad de gestación (semanas) 31,2 (2,8) NA

Peso al nacimiento (g) 1.471,2 (349,6) NA

Apgar al 1 minuto 7,7 (1,4) NA

Apgar a los 5 minutos 8,6 (1,2) NA

Peso al ingreso al programa (g) 1.800,1 (283,7) 3.044,4 (422,5)

Talla al ingreso al programa (cm) 43,1 (1,7) 48,1 (2,16)

Perímetro cefálico (cm) 30,6 (1,9) 34,9 (1,4)

DE: desviación estándar; NA: no aplica

Tabla 2.

Días de estancia en la unidad de cuidados intensivos y en el programa Casa Madre Canguro, según el peso al nacer

Peso al nacer Estancia en UCI Estancia programa (g) Promedio DE Promedio DE

<1.245 53,4 21,8 38,7 58,1

1.245 - 1.519 26,9 12,9 36,2 12,8

1.520 - 1.724 15,7 9,1 32,5 10,2

>1.724 11,5 9,3 30,5 11,9

UCI: unidad de cuidados intensivos; DE: desviación estándar

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Para todos los grupos analizados se encontra-ron pendientes positivas (r=0,32 a 33,1), el coeficiente de determinación (r2) fue de 0,42, con un rango de 0,24, en el grupo de 1.245 a 1.519 g de peso al nacimiento, a 0,52, en el de mayor peso. Para este análisis se descartó el grupo de menor peso, pues el modelo lineal no se ajustó a la variación entre la estancia y la ganancia de peso.

Otras variables, como el sexo (masculino) o la estancia en la unidad de cuidado intensivo no tuvieron influencia en los resultados en-contrados.

En relación con la ganancia de talla, en pro-medio, se observó un incremento de 1,4 cm (DE=0,6 cm) por semana de estancia en el programa (n=678). El perímetro cefálico au-mentó, en promedio, 1,04 cm por semana (DE=0,2 cm). No se encontraron diferencias estadísticamente significativas al comparar este indicador entre los grupos de pacientes clasificados según el peso al nacimiento.

Se presentaron siete defunciones en el perío-do de análisis. A excepción del primer año de funcionamiento del programa, la mortalidad ha estado por debajo de 1,8% anual. La tasa de mortalidad promedio para el período fue de seis defunciones por cada 10.000 días de seguimiento (22 por 100 años-persona).

Discusión

Cali ha sido pionera en el cuidado intensivo neonatal. Las primeras escuelas de la especia-lidad en esta área en el país se desarrollaron en esta ciudad, y los avances tecnológicos en el cuidado de los recién nacidos y, especial-mente, los bebés prematuros, han estado a la vanguardia, aunque con el retraso razonable que tiene la transferencia de tecnología de los países industrializados a los países en vía de desarrollo. A su vez, los programas de se-guimiento de los bebés hospitalizados en las unidades neonatales son muy precarios y, en muchos casos, inexistentes. Ha sido muy alta la inversión de capital en la adquisición de

Figura 1. Ganancia de peso comparativa en-tre la estancia en la unidad de cuidado inten-sivo y el programa Casa Madre Canguro.

Figura 2. Correlación entre la estancia y la ganancia de peso.Grupo 1: menor de 1.246 g; grupo 2: 1.246-1.510 g; grupo 4: mayor de 1.680 g.

Ganancia de peso por día y kg de peso al ingreso. Programa CC.2003 - 2008

Gan

anci

a pr

omed

io d

ía k

g C

C.

010

2030

40

<1245 1245-1519 1520-1724 >1724Base libro de ingresos programa Casa Canguron=717 registros

Ganancia de peso y estancia. Programa CMC2003 - 2006

Gan

anci

a de

pes

o50

010

0015

0020

0025

0030

00

0 20 40 60 80Estancia

Ganancia peso CanguroGrupo 2 Grupo 4

Grupo 1

Base HC. programa CMC

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tecnología y en el entrenamiento de personal para la atención de estos pacientes, no así para su seguimiento posterior. Por estas circunstan-cias, se generó en Cali la necesidad de estruc-turar un programa de seguimiento de los bebés de bajo peso al nacer, haciendo énfasis en los menores de 2.000 g, población con mayores factores de riesgo y menores posibilidades de intervención oportuna.

Entre los resultados obtenidos durante la in-tervención está la ganancia de peso, que es un elemento fundamental en la estancia hospi-talaria y un indicador indirecto del bienestar del paciente. La ganancia promedio por kilo-gramo de peso observada en nuestro estudio, es comparable con lo informado a nivel local y mundial4. La pendiente de la curva mues-tra una mejor ganancia de peso en el grupo de niños con mayor peso al nacimiento, hecho que no se ve afectado ni por el sexo ni por la gravedad de la enfermedad. Esta ganancia de peso puede atribuirse, en primera instancia, al fortalecimiento de la lactancia materna y a la posición canguro, incentivadas por el pro-grama, así como a la vigilancia estricta de la ganancia de peso diaria, que motiva interven-

ciones tempranas como la evaluación precoz de la técnica alimentaria y la fortificación de la leche materna para incrementar el aporte calórico mediante la adición de aceite vegetal. Aunque no se ha establecido bien el impacto directo de cada uno de estos factores, la suma de sus efectos podría explicar la tendencia en la ganancia de peso de los bebés en el tiempo. La ganancia de talla y perímetro cefálico han estado también dentro de lo esperado en los programas canguro.

La mortalidad neonatal en los programas can-guro está descrita en el 2%. En nuestro estu-dio se ha discriminado la mortalidad en va-rios grupos: mortalidad esperada en la primera fase, mortalidad no esperada en la primera fase y mortalidad en la segunda fase. El objeti-vo de esta discriminación es poder evaluar la mortalidad que pudiera estar relacionada con el programa, porque muchos de estos bebés ingresan con pesos muy bajos. En el programa Casa Madre Canguro se ha encontrado una mortalidad de 1,3% en la primera fase, corres-pondiente a siete pacientes, dos de ellos con diagnóstico de muerte súbita del lactante y que podrían estar en el grupo de mortalidad

Tabla 3.

Resultados de las pruebas de tamización realizadas en los pacientes del estudio

Prueba Evaluados Positivos(%) Confirmados VPP(%)

TSH 641 12 (1,9) 5 42

Auditivo 623 14 (2,2) 1 7

Visual 650 23 (3,5) Retinopatía

28 (4,3) Inmadurez

12 (1,8) Otros

VPP: valor diagnóstico positivo

Evaluación de resultados

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no esperada. A uno de ellos se le practicó au-topsia que no mostró hallazgos relevantes. Los otros cinco pacientes fallecieron por enferme-dades incompatibles con la vida por eventos catastróficos: hipertirosinemia, error innato del metabolismo, atresia válvula pulmonar, bronquiolitis por adenovirus y conexión ve-nosa anómala con falla cardiaca; estos casos están en el grupo de mortalidad esperada. La mortalidad no esperada fue de 0,3%. Con es-tos hallazgos, el programa Casa Madre Cangu-ro se considera una alternativa segura para el seguimiento de bebés prematuros.

La retinopatía del prematuro es la primera causa de ceguera en Colombia5. Más de 50% de las unidades de recién nacidos no cuenta con un programa adecuado de seguimiento of-talmológico y, en muchos casos, éste no se ex-tiende al período ambulatorio. La maduración de la retina es un proceso activo que requiere seguimiento hasta su finalización6, que por lo general, ocurre a la semana 40 de después de la concepción.

En el programa se ha encontrado retinopatía desarrollada durante el seguimiento ambula-torio, incluso cuando los factores de riesgo ya no están presentes. Una valoración de “retina normal” en la unidad neonatal no es garantía de la maduración normal de la retina. A cada niño, independientemente de la existencia de enfermedad o del uso de oxigenoterapia, se le efectuó una exploración oftalmológica tan pronto ingresó al programa, con seguimiento semanal o más frecuente según el concepto del oftalmólogo pediatra. El seguimiento se extendió hasta alcanzar la madurez de la reti-na. El examen oftalmológico fue siempre efec-tuado por el mismo médico oftalmólogo, con experiencia en enfermedades de retina. En el presente grupo se encontraron 15 bebés (4%)

con algún grado de retinopatía que ha requeri-do seguimiento, con la práctica de retinopexia en 11 casos (73,3%). Los procedimientos re-queridos son urgentes y se realizan en las pri-meras 72 horas después del diagnóstico, pues el retraso empeora el pronóstico visual. En el programa se ha logrado la intervención opor-tuna en todos los pacientes diagnosticados. El seguimiento de estos 15 bebés mostró que dos tienen diagnóstico de ceguera, uno pronóstico visual pobre y 12 pronóstico visual bueno.

En relación con las pruebas de tamización au-ditiva, se valoraron los resultados de la prueba (BERA automatizada). Los factores de riesgo para trastornos auditivos encontrados fueron: bajo peso al nacer (100%), hiperbilirrubine-mia (48%), asistencia respiratoria mecánica (24%), exposición a medicamentos ototóxi-cos (19%), infección perinatal (1%), historia familiar de pérdida auditiva (1%), meningi-tis bacteriana (1%), deformidad de cabeza y cuello (0,2%) u otros síndromes (0,8%). Del total de niños evaluados, el 3% no superó la tamización auditiva en ambos oídos y el 2% en un oído (9 pacientes); en la reevaluación realizada 30 días después se logró confirmar un solo caso, que fue remitido a evaluación audiológica completa, y se encontró una pér-dida auditiva bilateral profunda. A pesar de que este grupo de población presenta factores de riesgo importantes para pérdida auditiva, la tasa es baja comparada con los informes de la literatura7. Se debe continuar con la evalua-ción precoz de la función auditiva, con énfasis en pacientes con factores de riesgo.

En la reevaluación de la función tiroidea en el recién nacido prematuro, se hicieron evi-dentes dos problemas. El primero es que las pruebas de tamización para hipotiroidismo congénito en papel de filtro por medición de

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TSH (thyroid-stimulating hormone) están validadas para realizarse durante la primera semana de vida, y que su utilidad no se ha eva-luado más allá de este período8. Con una tasa de hipotiroidismo congénito en Colombia de 1:2.000 a 1:3.000 recién nacidos vivos, aproxi-madamente, la validación de la prueba reque-riría una muestra muy grande para encontrar los falsos negativos y poder establecer todas las variables epidemiológicas requeridas.

Si bien no se puede validar la prueba por me-dio de los resultados que se presentan en este estudio, sí se puede decir que se encontró una tasa mucho mayor (3%), hecho que obligó a realizar pruebas confirmatorias y seguimiento especializado de los pacientes con alteracio-nes, la mayoría de quienes reciben tratamien-to de suplencia hormonal.

El segundo problema es la inmadurez del siste-ma endocrinológico de los recién nacidos pre-maturos, que se supone alcanzan la madurez a las 40 semanas de después de la concepción, cuyos resultados podrían ser equivalentes a los de un recién nacido a término en su momen-to. La literatura ha descrito niveles más bajos de hormonas tiroideas en la vida extrauterina en los recién nacidos prematuros respecto a los del estado intrauterino, con el consecuen-te efecto de la hipotiroxinemia transitoria en la adaptación a la vida extrauterina9.

No hay acuerdo sobre los beneficios de dar medicación preventiva con hormonas tiroi-deas de rutina a estos niños10. La reevaluación juiciosa de la función tiroidea en los recién nacidos prematuros y el análisis concienzudo de los resultados de los niveles hormonales, podrían evidenciar un grupo no despreciable de pacientes que no cursan con hipotiroxine-mia transitoria, sino con una verdadera defi-ciencia de hormona tiroidea, que obliga a su tratamiento y seguimiento.

Se puede concluir que el programa Casa Ma-dre Canguro es una alternativa segura para el seguimiento de los bebés prematuros o de bajo peso al nacer. Las pruebas de tamización, así como las intervenciones concomitantes en educación, apoyo psicológico y soporte fa-miliar, confirman la integridad del programa durante su desarrollo, intervenciones que se deben iniciar y coordinar desde las unidades de cuidado neonatal.

Agradecimientos

Los autores reconocen la labor realizada por el equipo de salud que labora en el programa Casa Madre Canguro, su aporte en la recolec-ción de los datos y las sugerencias realizadas al presente artículo.

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Referencias

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Valores de referencia de la saturación arterial de oxígeno mediante oximetría de pulso en niños y en adolescentes sanos entre 2 y 17 años en Cartagena

José Miguel Escamilla1

Jaime Morales1

Danny Romero2

Aldo Caraballo3

Isabel Gil4

1 Pediatra neumólogo; profesor titular, Departamento de Pediatría, Facultad de Medicina, Universidad de Cartage-na, Cartagena, Colombia

2 Pediatra: miembro, Junta Directiva, Sociedad de Pedia-tría, Regional Bolívar, Cartagena, Colombia

3 Pediatra; profesor, Departamento de Pediatría, Facultad de Medicina, Universidad de Cartagena, Cartagena, Co-lombia

4 Pediatra alergóloga; profesor, Departamento de Pediatría, Facultad de Medicina, Universidad de Cartagena, Carta-gena, Colombia

Resumen

Antecedentes. La saturación arterial de oxí-geno (SaO2) es una importante ayuda en los servicios de pediatría con fines diagnósticos y como elemento para decidir el manejo de ni-ños con diferentes problemas de salud. Tiene una variabilidad en sujetos sanos, que depen-de de factores como la ubicación geográfica y las diferencias propias de cada individuo.

Objetivo. Determinar los valores de SaO2 en una población pediátrica sana en Cartagena, Colombia, ubicada a nivel del mar.

Métodos. Se llevó a cabo un estudio descrip-tivo, observacional, de corte transversal, con recolección prospectiva de la información. Se incluyeron 450 niños de 2 a 17 años, de los cuales se excluyeron 82, y quedó una muestra de 368 niños sanos de ambos sexos. Las me-diciones se hicieron mediante oximetría de pulso en forma estandarizada.

Abstract

Background. Arterial oxygen saturation (SaO2) is an important aid in pediatric servi-ces for diagnostic purposes, helping to decide the management of children with different health problems. It has variability in healthy subjects that depends on factors like geogra-phical location and individuals differences.

Objective. To determine the values of SaO2 in a healthy pediatric population in the city of Cartagena, Colombia, located at sea level.

Methods. Descriptive, observational and cross sectional study, with prospective data collec-tion. We assessed 450 children from 2 to 17 years; 82 were excluded later, leaving a sam-ple of 368 healthy children of both genders. Measurements were performed through pulse oximetry in a standardized form.

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Resultados. El promedio de SaO2 en los su-jetos estudiados fue de 98% (IC95% 96,3%-99,6%). Los valores en el total de niños va-riaron de 96% a 99%, con 59,5% de los niños con SaO2 de 98%. No hubo diferencias entre sexo o grupos de edad (p>0,05).

Conclusiones. Los resultados de este estudio establecen patrones de referencia para la SaO2 de 96% a 99% en esta ciudad. Sugerimos que los valores inferiores de 96% deben tomarse como anormales. Lo anterior será de utilidad para la elaboración de protocolos locales que requieran la monitorización de la SaO2 con fines diagnósticos y de manejo.

Palabras clave. Saturación arterial de oxígeno, oximetría de pulso, niños sanos, nivel del mar.

Results. The mean SaO2 value in all subjects was 98% (95%CI: 96.3% - 99.6%). Values in the total of children varied from 96% to 99%, and 59.5% of children had SaO2 of 98%. There were no differences by gender or age (p>0.05).

Conclusions. The results establish patterns of reference for SaO2 from the 96% to 99% in this city. We suggest that values below 96% must be considered as abnormal. These results will be useful for local protocols that require SaO2 monitoring to optimize diagnoses and management.

Key words. Oxygen saturation, pulse oxime-try, healthy children, sea level.

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Introducción

La oximetría de pulso es un método indirecto importante para valorar la oxigenación san-guínea1,2, ya que determina el porcentaje de la saturación arterial de oxígeno (SaO2). Como ayuda diagnóstica es un método no invasivo muy útil tanto en adultos como en niños3,4. Como lo demuestran otros estudios, hay una adecuada correlación entre este método y la saturación de oxígeno en la sangre arterial me-dida por gases arteriales o por métodos trans-cutáneos5,6,7. Permite, además, por medio de la información que brinda, tomar decisiones tera-péuticas tempranas en el manejo de pacientes con alteraciones de la función respiratoria8,9.

El valor de la SaO2 es un parámetro que se encuentra afectado por factores externos; la presión ambiental de oxígeno es uno de los más relevantes y, por lo tanto, la SaO2 pre-senta variaciones que van ligadas a la ubi-cación geográfica10,11. Tomando como punto de referencia el nivel del mar, a medida que aumenta la altura disminuyen los valores de la SaO2. En Colombia se han llevado a cabo estudios para establecer los valores de referen-cia en área geográficas determinadas. Se han descrito cifras de SaO2 para grandes alturas, como la de Bogotá12 (2.640 m), y para alturas intermedias como Bucaramanga (1.000 m)13. En Colombia no se dispone de un estudio de los valores de SaO2 en la población pediátrica sana a nivel del mar, como Cartagena, ciudad del Caribe colombiano. Además, los valores que se toman como referencia para determi-nar la hipoxemia, por debajo de 90% según la Organización Mundial de la Salud14, se ajustan mejor a las poblaciones ubicadas en alturas intermedias, pero podrían estar muy por debajo del rango normal de saturación de oxígeno que se maneja a nivel del mar.

El objetivo de este estudio fue determinar los valores de la SaO2 en niños y adolescentes sa-nos entre 2 y 17 años de edad residentes en Cartagena. Estos valores permitirán la mejor monitorización de pacientes pediátricos que presenten problemas de salud que ameriten un control de oximetría de pulso, pues brindarán datos de referencia locales con los cuales se podrán comparar y evaluar. La medición local de estos valores, también, permitirá orientar el manejo en pacientes que son atendidos por enfermedades respiratorias de manera ambu-latoria, o cambiar los esquemas de tratamien-to en los hospitalizados, como, por ejemplo, determinar la necesidad de de oxigenoterapia, teniendo en cuenta que ésta presenta efectos secundarios importantes.

El estudio también intentó establecer si exis-tía una relación entre los valores de la SaO2 y la edad de la población pediátrica, y compa-rar estos valores con los obtenidos en estudios similares de otras ciudades. De esta manera, establece un punto de referencia importante para el desarrollo de futuros trabajos de inves-tigación y guías de manejo que incluyan este parámetro.

Métodos

De acuerdo con el problema y los objetivos propuestos, se diseñó un estudio de tipo des-criptivo, observacional, de corte transversal, con recolección prospectiva de la informa-ción.

El estudio se realizó en niños sanos entre 2 a 17 años de edad residentes en la ciudad de Car-tagena. Según cifras del Departamento Admi-nistrativo Nacional de Estadísticas (DANE), esta población corresponde a 349.690 niños. Con base en esta cifra, se calculó el tamaño de

Valores de referencia

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la muestra teniendo en cuenta un grado de con-fiabilidad de 95% y un error muestral de 8%.

Para la selección de la muestra se tuvieron en cuenta los siguientes criterios de inclusión:

• autorización escrita de los padres o tutores;• tiempo de residencia, mínimo, de seis me-

ses en el área urbana de Cartagena;• no haber sufrido una enfermedad respirato-

ria aguda en el último mes previo al estu-dio;

• no haber sido hospitalizado por ninguna enfermedad respiratoria durante el último año;

• no haber sido hospitalizado en el período neonatal inmediato por problemas respira-torios,

• no presentar malformaciones anatómicas de la caja torácica, y

• no tener problemas neuromusculares que alteren la mecánica respiratoria.

Asimismo, se tuvieron en cuenta estos crite-rios de exclusión:

• fumadores pasivos: presencia de un fumador en el domicilio, por lo menos, una hora al día, tres días a la semana;

• antecedentes de asma, bronquiolitis, bron-coneumonía u otra alteración cardiorrespi-ratoria;

• haber recibido tratamiento con antibióti-cos, broncodilatadores o antitusivos duran-te el último mes previo al estudio;

• presentar soplos cardíacos, retracciones cos-tales, roncus, sibilancias, estertores o crépi-tos, detectados durante el examen físico;

• antecedente o signos de cardiopatías con-génitas, y

• antecedente de transfusión sanguínea du-rante los últimos seis meses.

Inicialmente se evaluaron 450 menores. La recolección de la información necesaria para la inclusión o exclusión de los niños en el es-tudio se obtuvo por medio de la aplicación de encuestas dirigidas a sus padres o tutores. És-tas se realizaron mediante formatos sencillos, coherentes, fáciles de diligenciar, que fueron enviados a los acudientes. La autorización de los padres de familia se obtuvo en el mismo formato y para ello se anexó a cada uno de ellos una carta en donde se explicaban los objetivos y la participación de sus hijos en el proyecto de investigación. Los sujetos estu-diados fueron evaluados por un médico con el fin verificar que cumplieran los criterios de inclusión y exclusión antes señalados.

Las mediciones de la saturación arterial de oxígeno se llevaron a cabo con oxímetros de pulso SPO2 5001, modelo 71000A2, (Medi-cal Systems International Corp.), certificado por sus fabricantes, según protocolos de es-tandarización internacional. Se realizaron las mediciones colocando el sensor de tamaño adecuado en el dedo índice. Se hicieron dos mediciones, cada una durante tres minutos, con un intervalo igual entre ellas, durante el cual se apagaba el oxímetro. El valor consi-derado válido era el que se estabilizara, por lo menos, un minuto. Se tomó el promedio de ambas mediciones. Estas mediciones fueron tomadas por un investigador entrenado en di-cho proceso, con el niño en reposo, despierto, evitando movimientos, llanto o cualquier otra situación que pudiera alterar el registro.

Según lo planteado en los objetivos genera-les y específicos, se evaluaron tres variables importantes: las cifras de la SaO2, el sexo y la edad. Los participantes se estratificaron en cuatro grupos etarios: 2 a 5 años, 6 a 9 años, 10 a 14 años, y 15 a 17 años.

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El análisis estadístico se fundamentó en el cálculo de indicadores como tablas de dis-tribución de frecuencias, y medias y desvia-ciones estándar, entre otros. Se utilizaron los programas informáticos EpiInfo y el paquete estadístico Statgraphics Plus 5.1. Se calcularon los intervalos de confianza del 95%, y para las comparaciones se estableció como significati-vo un valor de p menor de 0,05.

Resultados

De los 450 menores evaluados, 82 tenían al-gún criterio de exclusión; así, la muestra final estuvo constituida por 368 niños sanos de am-bos sexos, distribuidos en varios grupos de edad y de varias instituciones educativas de diferen-tes estratos socioeconómicos de la ciudad.

Teniendo en cuenta todos los sujetos estu-diados, el valor promedio de la SaO2 fue de 98,0% (IC95% 96,3%-99,6%). Los valores de SaO2 hallados variaron entre 96% y 99%. La mayoría de pacientes presentó SaO2 de 98% (n=219, 59,5%). Sólo el 2,5% de los pacien-tes (9 de 368) presentó una SaO2 de 96%. Ningún niño tuvo SaO2 por debajo del 96% (figura 1). Los valores de SaO2 por grupos de edad no mostraron diferencias estadística-mente significativas (p<0,05) (tabla 1).

De los 368 menores, 45,7% correspondió al sexo femenino; 57,1% de las niñas presenta-ba 98% de saturación. En cuanto a los niños, 61,5% tenía 98% de saturación. No hubo dife-rencias entre ambos sexos (p<0,05) (figura 2). Discusión

El promedio de SaO2 encontrado en este estu-dio para niños sanos residentes en Cartagena fue de 98%. Lo anterior está acorde con los

valores esperados de SaO2 a nivel del mar15. Fue ligeramente superior al reportado en Bu-caramanga13 (97,5%), que está a una altura intermedia (1.000 m sobre el nivel del mar), y mayor que en Bogotá (93,3%)12, lo que de-muestra el efecto de la altura en la SaO2 a medida que ésta aumenta16,17,18. Se requieren otros trabajos en el país para tener niveles de referencia a otras altitudes y hacer compara-ciones.

No hubo diferencia en la SaO2 entre grupos de edad o entre los sexos, lo que está de acuer-do con lo reportado en otros estudios. De lo anterior se deriva que, por lo menos en edades pediátricas, los valores de SaO2 son similares, y que no hay el descenso fisiológico descrito en edades mayores19. Hay que anotar que el presente estudio no incluyó lactantes ni neo-natos, lo que deja sembrado el camino para futuros estudios en estos grupos de edad. No se considera pertinente y apropiado extrapo-lar los resultados de este estudio a menores de dos años por las diferencias propias de la fisiología del sistema respiratorio en edades tempranas20.

Figura 1. Distribución de porcentajes de SaO2

Valores de referencia

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Llama la atención que sólo 2,5% de los su-jetos del estudio presentó una saturación de 96%. No podríamos sugerir que este valor sea considerado bajo para la población en estu-dio, ya que la revisión de estos sujetos reveló que eran sanos y cumplían los criterios de in-clusión. Pero, teniendo en cuenta los valores

obtenidos, con un promedio de 98% y ningún paciente con SaO2 de 95% o menos, se puede sugerir que los valores de SaO2 por debajo de 96% sean considerados bajos para la pobla-ción en estudio. Es decir, el rango de norma-lidad en la población sana de 2 a 17 años en Cartagena es de 96% a 99%.

Estos valores de referencia constituyen una ayuda importante para la elaboración de pro-tocolos locales de diagnóstico y manejo que incluyan la medición de la SaO2 mediante oximetría de pulso. Es de especial importancia en sujetos hospitalizados, para ayudar a deci-dir si se debe continuar la oxigenoterapia o si no debe hacerse, o en cuidados intensivos pe-diátricos, para determinar qué intervenciones son útiles para mantener una adecuada SaO2 en el paciente crítico.

El llamado “quinto signo vital en pediatría”, como se ha referenciado la oximetría de pul-

Tabla 1.

Valor de la SaO2 según grupos de edad

Grupo de edad n % SaO2 (años) (promedio)

2 a 5 48 97,9

6 a 9 129 98,1

10 a 14 134 98,0

15 a 17 57 98,1

Total 368 98,0

Figura 2. Distribución de porcentajes de SaO2 según sexo.

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so21,22, es una herramienta útil, sencilla y eco-nómica que debe estar en todo servicio de pediatría. Es deber de los médicos conocer sus ventajas y limitaciones23,24,25,26,27,28. Este es-tudio brinda conocimientos que permiten su adecuada interpretación en Cartagena, ubica-da a nivel del mar, y permiten un punto de comparación para otras regiones del país.

Agradecimientos

Expresamos especial agradecimiento a la Sociedad Colombiana de Pediatría, Regio-nal Bolívar, por su importante apoyo para la realización de este estudio. Agradecemos la

colaboración de los estudiantes de VI año y IX semestre de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena (David Enrique Valdelamar, Martín Toro, Lucy del Carmen Sotomayor, Juan Carlos Vélez, Rafael Enrique Garcés y Manuel Alejandro Luna), quienes realizaron un excelente trabajo de campo en esta investigación. Agradecemos a los profeso-res de las instituciones educativas de la ciudad que permitieron y ayudaron en la coordina-ción de las mediciones que se llevaron a cabo en los niños. A la Universidad de Cartagena y a su Departamento de Pediatría, siempre pres-tos a colaborar en lo humano, científico y téc-nico a los educadores y educandos a su cargo.

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Pediatría

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Vigilancia del estado nutricional de niños de 3 a 15 años de edad que asisten a un comedor escolar en la ciudad de Barranquilla

Blanca Rosa Jassim1

Marco Antonio Sará2

Sally Milena Villero3

1 Nutricionista, Facultad de Nutrición y Dietética, Univer-sidad del Atlántico; directora, ONG Pedro Escudero. Ba-rranquilla, Atlántico, Colombia.

2 Médico pediatra, neumólogo; coordinador, asignatura de Pediatría, Universidad Libre; revisor fiscal, ONG Pedro Escudero, Barranquilla, Atlántico, Colombia.

3 Nutricionista; coordinadora, Proceso de Alimentación y Nutrición, Instituto de Psicoterapia Villa 76, Hogar Ge-riátrico Atardecer Sereno, Clínica Psiquiátrica Resurgir; subdirectora, ONG Pedro Escudero, Barranquilla, Atlán-tico, Colombia.

Resumen

Antecedentes. El hambre, la desnutrición y las deficiencias de micronutrientes son pro-blemas de salud pública en los países en desa-rrollo, por el impacto que ocasionan sobre la salud y el bienestar de la población, lo cual ha originado innumerables intervenciones para tratar de cambiar esta realidad. Este estudio hace parte de un proyecto mayor de una em-presa del sector industrial.

Objetivo. Describir el seguimiento nutricio-nal de 295 niños de 3 a 15 años de edad, que asisten al comedor escolar del Centro de Edu-cación Básica Nº 74, del barrio Las Flores de Barranquilla.

Abstract

Background. Hunger, malnutrition and mi-cronutrient deficiencies are public health problems in developing countries due to their impact on the health and wellbeing of the po-pulation. Many interventions have been pro-posed to reverse this reality. This study is part of a major industry enterprise project.

Objective. To describe the nutritional follow-up of 295 children from 3 to 15 years of age, who receive luncheons at Basic Education School No. 74 in the Las Flores quarter in Ba-rranquilla.

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Métodos. Se llevó a cabo un estudio descrip-tivo de corte longitudinal y prospectivo. Se realizaron tres mediciones antropométricas (peso para la edad, talla para la edad y peso para la talla) y se estableció el porcentaje de adecuación, en el periodo de marzo a octubre de 2006. También, se evaluaron las condicio-nes ambientales, el grado de escolaridad de los padres y el tiempo de lactancia materna.

Resultados. Más de 80% de la población pre-sentaba algún grado de malnutrición de acuer-do con todos los índices antropométricos eva-luados, y el grupo más afectado era el de 6 a 9 años. El ingreso mensual de 65,7% de las familias no alcanzaba a cubrir sus necesidades básicas. En 66% de la población los responsa-bles del cuidado de los sujetos en estudio no habían culminado la educación elemental.

Conclusiones. Los estudios antropométricos repetidos periódicamente constituyen una valiosa herramienta para evaluar el estado de salud general, porque la desnutrición, con el transcurso del tiempo, da lugar a situaciones irreversibles que afectan el normal desarrollo físico e intelectual de estos niños.

Palabras clave. niños, desnutrición, comedor escolar, seguimiento nutricional, saneamien-to ambiental.

Methods. A descriptive and prospective study was carried out. Three anthropometric mea-surements (weight for age, size for age, weight for size) were obtained during the March to October 2006 period, and the percentage of adequacy was determined. There were also assessments of environmental conditions, the level of parental schooling and breast feeding practices.

Results. More than 80% of the population had some degree of malnutrition, and the group more affected was that of 6 to 9 years of age. Monthly income of 65.7% of the families was not enough to cover their basic needs. In 66% of the sample the child caregiver had not finished elementary education.

Conclusions. Repeated anthropometric asses-sments are a valuable tool to assess the general health status, considering that malnutrition produces irreversible consequences over time on physical and intellectual development of children.

Key words. Children, malnutrition, school dining room, nutritional pursuit, environ-mental reparation.

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Introducción

El hambre, la desnutrición y las deficiencias de macronutrientes y micronutrientes son problemas de salud pública en los países en vía de desarrollo, debido a su alta prevalen-cia y por el impacto que ocasionan sobre la salud y bienestar de la población infantil en edad preescolar y escolar, especialmente, en los grupos de menores ingresos económicos1.

Este estudio hace parte de un proyecto mayor que se llevó a cabo gracias a la solicitud de una empresa del sector industrial que, den-tro de su política social, consideró relevante la evaluación de los parámetros antropomé-tricos de los niños que asisten al Centro de Educación Básica Nº 74 del barrio Las Flores de la Barranquilla.

Se pretendía identificar la población con des-nutrición que se vincularía al comedor escolar para complementar el aporte calórico reque-rido en estas edades y mejorar los parámetros antropométricos evaluados.

Al emprender el proyecto, dicha empresa so-licitó medir el seguimiento nutricional de los menores entre 3 y 15 años de edad, durante el lapso de marzo a octubre del 2006, y así, eva-luar periódicamente los índices antropométri-cos de los infantes y los factores asociados a ellos.

Esta evaluación se hizo teniendo en cuenta que el estado nutricional no se debe conside-rar como una situación aislada, sino dentro de un contexto en el que interactúan múlti-ples factores, como el empleo, la educación, los ingresos familiares, la salud y la calidad de vida de los individuos2. Todos estos elementos repercuten directa e indirectamente en las di-

ferentes etapas de crecimiento y desarrollo de los niños. Por ello, en el estudio se utilizaron varias variables como fueron la conducta ali-mentaria, el grado de escolaridad de los padres y las condiciones higiénicas y sanitarias.

Métodos

Se realizó un estudio descriptivo de carácter longitudinal y prospectivo, en 295 niños y niñas de 3 a 15 años de edad que asistían al comedor del Centro de Educación Básica y Media Nº 74 del barrio Las Flores de Barran-quilla, durante el periodo académico del año 2006.

La información se obtuvo directamente de los cuidadores y de los niños que se incluyeron en esta investigación, empleando un forma-to de historia alimentaria nutricional de uso pediátrico que contiene preguntas sobre datos generales, condiciones higiénicas y sanitarias, y conducta alimentaria. Para esta última, se hizo un análisis cualitativo que consistió en registrar los alimentos preferidos y rechaza-dos de acuerdo con los diferentes grupos de alimentos, el tiempo exclusivo de lactancia materna y el inicio de la ablactación. En su conjunto, este factor influye sobre la búsqueda y la selección de alimentos, que resulta de la interacción de factores educativos, psicológi-cos y culturales. Esta información es relevante para este estudio, porque permite esclarecer el patrón alimentario de la familia y su equili-brio indudablemente condiciona la aparición de la desnutrición.

Por otra parte, la consideración de que la des-nutrición es de etiología compleja y se asocia estrechamente con los factores socioeconómi-cos de la familia y la sociedad, los que hacen al individuo y a la familia vulnerables social y

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Pediatría

biológicamente, y por ende, los expone al riesgo y a la pérdida del equilibrio social y la homeos-tasis biológica3, hizo que también se registrara información sobre la composición familiar.

De igual forma, se consignaron las medidas antropométricas de peso y talla, que permi-tieron la clasificación nutricional mediante los indicadores antropométricos peso para la edad, talla para la edad y peso para la talla. Para ello, se emplearon los criterios estipula-dos en las tablas del National Center for Health Statistics (NCHS) de los Estados Unidos, así como los porcentajes de adecuación estadís-tica para determinar los puntos de corte en dicha categorización (Waterlow); para el in-dicador peso para la edad, se empleó la clasifi-cación de Gómez, quien fue su creador.

El índice peso para la talla refleja el peso rela-tivo para la talla y define la masa corporal. Se llama emaciación, o adelgazamiento, cuando indica un proceso grave y reciente de pérdi-da de peso que, generalmente, está asocia-do con inanición aguda, enfermedad seria o ambas. Sin embargo, la emaciación también puede ser el resultado de una condición cróni-ca desfavorable. Siempre que no haya escasez importante de alimentos, la prevalencia de la emaciación es, generalmente, menor de 5%, aun en países pobres. Para la interpretación de la relación peso para la talla se empleó la si-guiente clasificación4: obesidad: más de 120% del peso esperado para la talla; sobrepeso: 110% a 119%; normal: 90% a 109%; desnu-trición aguda leve: 80% a 89%; desnutrición aguda moderada: 70% a 79%; y desnutrición aguda grave: menos de 70%.

El índice talla para la edad refleja el creci-miento lineal alcanzado y su déficit se relacio-na con alteraciones acumulativas a largo plazo

del estado de salud y la nutrición. Se define, también, como desnutrición de tipo crónico debido a que la baja estatura es producto de una carencia prolongada de nutrientes. La edad de los niños es un factor que se debe con-siderar en la interpretación de este indicador pues, dada la gran velocidad de crecimiento en los menores de dos años, refleja un proceso agudo y vigente de desnutrición, mientras que en los niños mayores debe interpretarse como secuela de un proceso pasado5. Para este indi-cador se consideró la siguiente clasificación: normal: más de 95% del peso esperado para la talla; desnutrición crónica leve: 90% a 95%; desnutrición crónica moderada: 85% a 89%; y desnutrición crónica grave: menos de 85%.

El índice peso para la edad se define también como un déficit ponderal y sirve para evaluar la desnutrición global. Refleja la masa corpo-ral en relación con la edad cronológica. Está influenciado por la altura del niño (talla para la edad) y por su peso (peso para la talla). El peso para la edad no puede diferenciar entre niños bajos con peso adecuado y niños altos pero delgados. En términos generales, la va-riación a nivel mundial de bajo peso para la edad y distribución por edad es similar a la de baja talla para la edad6. Los grados, de apari-ción sucesiva, son: normal, peso para la edad mayor o igual a 90%; desnutrición global I o leve, 80% a 89%, o déficit ponderal de 10% a 24% (desviación estándar (DE)= -1); des-nutrición global II o moderada, 70% a 79%, o déficit ponderal de 25% a 39%(DE= -2); desnutrición global grado III o grave, 60% a 69%, o déficit ponderal de 40% (DE= -3).

Se efectuaron tres valoraciones antropométri-cas en marzo, agosto y octubre, para registrar los cambios corporales durante este lapso de tiempo.

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El análisis de los factores de riesgo se realizó en tablas de doble entrada, explorando la aso-ciación de la edad y del nivel de escolaridad del encargado del niño con el grado de desnu-trición del menor.

Resultados

La población en estudio fue de 295 niños, 165 varones (56%) y 130 niñas (44%). El rango de edad fue de 6,1 a 9 años.

Las tablas 1, 2 y 3 muestran los resultados del seguimiento nutricional realizado a los ni-ños en las tres valoraciones antropométricas. Como puede apreciarse en la tabla 1, según el indicador peso para la talla, en la primera eva-luación se encontró una prevalencia de 63,1% (186 casos) de desnutrición aguda moderada, y de 27,1% (80 casos) de desnutrición aguda leve. No se encontraron casos de desnutrición aguda grave con este indicador.

Según el indicador talla para la edad (tabla 2), se encontró una prevalencia de 31,2% (92 casos) de desnutrición crónica moderada, y de 21,3% (63 casos) de desnutrición crónica leve. Tampoco se observaron individuos que presentaran desnutrición crónica grave.

De acuerdo con el indicador peso para la edad, se observó una prevalencia de déficit ponderal grado II de 63,4% (187 casos), y de 25,4% (75 casos) correspondientes al grado I. No se en-contraron casos de déficit grado III.

En las siguientes mediciones antropométri-cas, efectuadas en agosto y octubre, se ob-servó mejoría en los parámetros físicos de los evaluados, y la ganancia del peso fue el mayor cambio, lo cual favoreció que las clasificacio-nes nutricionales de los diferentes indicadores

mantuvieran la misma trayectoria de ascen-so. Sin embargo, en estos periodos de segui-miento aún persistía la desnutrición en más de 80% de los casos, tanto para el peso para la edad como para el peso para la talla, y en el indicador talla para la edad en 50,6% del total de la población evaluada, lo que significa que se logró un crecimiento armónico debido al aumento de peso, pero no necesariamente que se hubiera producido una ganancia de talla. El número de casos eutróficos presentó un leve incremento en los controles realizados (tablas 1, 2, y 3).

Los estudios sobre desnutrición en América Latina y en los países en desarrollo coinciden en que existe una asociación constante entre el bajo poder adquisitivo, el limitado nivel educativo, las malas condiciones de higiene y el consumo de alimentos con inadecuada calidad microbiológica, con las altas tasas de desnutrición que aún se presentan7. Esto tam-bién se hizo evidente en esta investigación. El ingreso económico mensual de la familia, en 65,7% de los casos, correspondió a me-nos de un salario mínimo legal vigente (Col$ 416.000), lo que no permite suplir sus nece-sidades básicas. Sumado a esto, en 66% de la población los responsables del cuidado de los sujetos del estudio no habían culminado sus estudios básicos, lo que influye en la selección de alimentos saludables, y se constituye en un factor determinante en el estado nutricional de los menores (figura 1). El 60% de la po-blación del estudio inició la suspensión de la lactancia en el periodo recomendado por la OMS (a partir de los seis meses), y las frutas era el alimento preferido en gran parte de la población encuestada.

Por otra parte, el saneamiento básico es el adecuado en un número significativo de los

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Pediatría

Tabla 1.

Estado nutricional (peso/talla) de los niños de 3 a 15 años de edad que asisten a un comedor escolar en Barranquilla, en tres evaluaciones antropométricas

Estado nutricional, Evaluaciones antropométricas peso para la talla Marzo Agosto Octubre n % n % n %

Obesidad 1 0,3 2 0,7 2 0,7

Sobrepeso 2 0,7 7 2,4 5 1,7

Normal 26 8,8 40 13,5 46 15,6

Desnutrido agudo leve 80 27,1 101 34,2 116 39,3

Desnutrido agudo moderado 186 63,1 145 49,2 126 42,7

Desnutrido agudo grave 0 0 0 0 0 0

Total 295 100 295 100 295 100

Figura 1. Nivel de escolaridad de los encargados de los niños de 3 a 15 años de edad que asisten a un comedor escolar en Barranquilla.

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encuestados, que cuentan con un sistema téc-nico de eliminación de basuras en 85,7% del total de la población en estudio (tabla 4). El 79% de las viviendas tenía servicios de alcan-tarillado sanitario, mientras que el resto, en su lugar, utilizaba letrinas o pozos sépticos, algu-nos enterraban los excrementos y un porcen-taje de la población los desechaba a campo abierto (tabla 5).

Debido a este panorama y a fin de encaminar la alimentación de los niños hacia los patrones alimentarios recomendados para la población escolar, se desarrollaron actividades educati-vas dirigidas a padres y docentes, durante el desarrollo de las cuales hubo una pobre asis-tencia (en promedio, asistió 14% del total de los invitados).

Discusión

La malnutrición, considerada por déficit o por exceso, afecta a gran parte de la pobla-ción mundial y está condicionada por factores

Vigilancia del estado nutricional

sociales, económicos y políticos que influyen en la disponibilidad, el consumo y el aprove-chamiento biológico de los alimentos8. Esta realidad se hace evidente en la presente in-vestigación, pues el seguimiento nutricional efectuado a los menores en estudio mostró que la gran mayoría presenta alteraciones en su estado nutricional. La desnutrición afecta, principalmente, a los niños de 6,1 a 9 años de edad, hecho que se presenta en las tres medi-ciones antropométricas efectuadas en marzo, agosto y octubre del 2006.

Es importante precisar que en los controles posteriores a la primera evaluación se observó leve mejoría de la gravedad de los parámetros físicos, dado que aumentó el número de casos eutróficos y se redujo la prevalencia de desnu-trición crónica moderada entre los evaluados. Este hallazgo puede corroborar la observación hecha por Gopalan frente a la clasificación de Waterlow en cuanto a la forma como se ha interpretado el retardo del crecimiento:

Tabla 2.

Estado nutricional (talla para la edad) de los niños de 3 a 15 años de edad que asisten a un comedor escolar en Barranquilla, en tres evaluaciones antropométricas

Estado nutricional, Evaluaciones antropométricas talla para la talla Marzo Agosto Octubre n % n % n %

Normal 140 47,5 145 49,2 147 49,8

Desnutrido crónico leve 63 21,3 69 23,4 73 24,8

Desnutrido crónico moderado 92 31,2 81 27,4 75 25,4

Desnutrido crónico grave 0 0 0 0 0 0

Total 295 100 295 100 295 100

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Pediatría

Tabla 3.

Estado nutricional (peso para la edad) de los niños de 3 a 15 años de edad que asisten a un comedor escolar en Barranquilla, en tres evaluaciones antropométricas

Estado nutricional, Evaluaciones antropométricas peso para la talla Marzo Agosto Octubre n % n % n %

Normal 33 11,2 41 13,9 53 17,9

Grado I (leve) 75 25,4 103 34,9 113 38,3

Grado II (moderado) 187 63,4 151 51,2 129 43,7

Grado III (grave) 0 0 0 0 0 0

Total 295 100 295 100 295 100

zada, la pobreza, el acceso a la educación y los estados de desnutrición principalmente en la población infantil10.

Todos estos hallazgos se evidencian en la En-cuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia del año 2005, que concluyó que 40,8% de los hogares colombianos sufren inseguridad alimentaria. Esta situación es más prevalente en el área rural de la Región Atlántica, y conduce a bajo rendimiento es-colar, baja capacidad laboral y, en el hogar, a la desnutrición y a la enfermedad, lo que im-pide disminuir la desigualdad histórica que ha vivido el país, porque perpetúa el ciclo pobre-za-hambre-desnutrición-pobreza. Sin la inclu-sión de los niños de este estudio a un programa de comedor escolar la recuperación nutricio-nal no habría tenido lugar, lo cual demuestra que esta iniciativa fue un éxito y que sólo la constancia en el mismo podría arrojar resulta-dos mucho más favorables a largo plazo.

“La clasificación útil de Waterlow sobre retardo en el crecimiento a menudo es tomada en forma errada. Con significancia funcional se asume que los niños con cese en el crecimiento pero con pesos adecuados para la estatura son funcionalmente normales, a pesar de la clara evidencia que pun-tualiza lo contrario en los extensos y fascinantes estudios de Suprr y colegas”9.

Sin embargo, aún se emplea esta teoría, y se constituye en una guía para orientar las ac-ciones preventivas en la comunidad, lo que daría lugar a nuevas investigaciones en el área para determinar las causas de la baja talla para la edad entre los evaluados. Esta situación pudo relacionarse con el ingreso económico reportado por las familias, que no alcanzaba a cubrir el 100% de sus necesidades básicas. Asimismo, el nivel de escolaridad de los pa-dres en el 66% de los casos era incompleto. Lo anterior guarda estrecha relación con el conflicto interno que atraviesa Colombia, en el cual aumenta día a día la población despla-

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En un estudio realizado en 1989 en Mérida (Venezuela), por Morelia Hernández y Pedro Salinas, se reflejan las afirmaciones expuestas anteriormente. En su análisis de las caracterís-ticas socioeconómicas y culturales en relación con el estado nutricional de 122 preescolares hospitalizados entre febrero y mayo de ese año, se detectó que 34% de los preescolares presen-taban desnutrición (actual y crónica) y per-tenecían a una población en riesgo. Cerca de 50% recibió lactancia materna antes del sexto mes y vivía en condiciones de hacinamiento. Más de 70% pertenecía a la clase obrera y de pobreza extrema. Cerca de la cuarta parte vivía en hogares con condiciones sanitarias deficientes. Se observó que 20% de los pre-escolares desnutridos pertenecía a hogares en los que el jefe de familia estaba desempleado y habitaban en una vivienda de mala calidad. En 45% de los casos el jefe de hogar tenía un bajo grado de instrucción. Todo ello demues-tra que existe una relación directa entre el nivel de instrucción de los padres y el estado nutricional de estos niños11.

Asimismo, el gobierno de Nicaragua, en un censo nacional de talla en escolares, señaló que 27,2% de los niños nicaragüenses me-nores de cinco años sufrían de desnutrición crónica, debido a que sus padres carecían de recursos económicos. El 20,7% de los niños de primer grado padecían de retardos de cre-cimiento y desarrollo psicomotor por desnu-trición, índice que en algunos municipios del norte de Nicaragua, como San José de Cus-mapa, Telpaneca, Totogalpa, San Lucas y las zonas cafetaleras, afectaba a más de 50% de los niños de 5 a 6 años12.

Pese a las circunstancias, los padres mostraron poco interés en adquirir conocimientos sobre los temas relacionados con los resultados en-contrados en esta investigación, por lo cual la asistencia a las capacitaciones programadas fue muy poca, lo que impidió socializar las es-trategias en el área de alimentos que lograran mejorar la situación nutricional encontrada.

Tabla 4.

Sistema de eliminación de basuras en los hogares de los niños de 3 a 15 años de edad

que asisten a un comedor escolar en Barranquilla

Sistema de eliminación Hogares de basuras n %

Aseo técnico 246 85,7

Campo abierto 41 14,3

Quemadas 0 0

Enterradas 0 0

Total 287 100

Tabla 5.

Sistema de eliminación de excretas en los hogares de los niños de 3 a 15 años de edad

que asisten a un comedor escolaren Barranquilla

Sistema de eliminación Hogares de excrementos n %

Alcantarillado 227 79

Campo abierto 56 19,5

Entierro 3 1,2

Pozo séptico 1 0,3

Total 287 100

Vigilancia del estado nutricional

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Pediatría

En conclusión, este estudio muestra una alta prevalencia de desnutrición entre la pobla-ción infantil estudiada; la desnutrición aguda moderada fue la de mayor frecuencia en la pri-mera evaluación para el indicador peso para la talla, y le siguieron, en orden descendente, la desnutrición grado II - moderada, para el in-dicador peso para la edad, y por último, la des-nutrición crónica moderada para el parámetro talla para la edad. Si bien en las mediciones posteriores mejoraron los parámetros físicos, el número de casos eutróficos fue muy peque-ño en comparación con la importante desnu-trición encontrada (más de 80% de la pobla-ción evaluada). El ingreso mensual reportado por las familias en la gran mayoría de los casos no alcanzaba a suplir las necesidades básicas y gran parte de los familiares de la población no había culminado los estudios básicos. Un número significativo de la población contaba con un adecuado sistema de eliminación de excrementos y recolección de basuras.

Es necesario realizar estudios de intervención nutricional que arrojen evidencia estadística sobre el impacto de los programas de tipo so-cial que se adelantan, para medir su eficacia entre los beneficiarios de los mismos y, así, orientar estrategias que ayuden a mejorar el panorama nutricional de nuestro país.

Agradecimientos

A la comunidad del Centro de Educación Bá-sica Nº 74 del barrio Las Flores, a la empre-sa privada que favoreció el desarrollo de esta investigación, al asesor metodológico, Carlos Panza, y, por su colaboración, a los estudiantes de la Facultad de Nutrición y Dietética de la Universidad del Atlántico en la recolección de la información.

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Referencias

1. Fundación Bengoa. Situación Nutricional de Prees-colares, escolares y adolescentes de Valencia, Cara-bobo, Venezuela. Anal Ven Nutr. 2005;18:248-54.

2. Restrepo MT. Estado nutricional y crecimiento físi-co. Primera edición. Medellín: Editorial Universidad de Antioquia, Colección Yuluca; 2000. p. 100-63.

3. Jaen MH. Nutrición base del desarrollo. Nutrición y pobreza. Caracas: Ediciones Cavendes; 1994. p. 9-12.

4. Lejarraga H, Orfilia G. Estándares de peso y estatura para niños y niñas argentinos desde el nacimiento hasta la madurez. Arch Arg Pediatr. 1987;85:209-22.

5. Odonell A, Carmuega E. Transición epidemiológica y la situación nutricional de los niños en Argentina. Buenos Aires: Cesni; 1998. p. 1-24.

6. Martorell R. Child growth retardation: a discussion of its causes and of its relationships to health. In: Blaxter KL, Waterlow JC, editors. Nutritional adap-tation in man. London: Jonh Libbey; 1985. p. 13-30.

7. Bengoa JM. Niveles individuales y sociales asocia-dos a la desnutrición. En: Pobreza crítica en la ni-ñez: América Latina y el Caribe. Santiago: CEPAL - UNICEF; 1981. p. 159-93.

8. Fundación Nutrir. Guías alimentarias para la pobla-ción colombiana mayor de 2 años. Caracterización de la población. Santa Fe de Bogotá: Editorial Orga-nización Panamericana de la Salud; 1999. p. 1-20.

9. Gopalan C. Growth monitoring. Some basic issues. Bull Nutrition Foundation India. 1989;8:2-4.

10. Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Encues-ta nacional de la situación nutricional en Colombia. 2005. 1ª edición. Bogotá: Edición Catalina Borda Villegas; 2006. p. 330-1.

11. Hernández M, Salinas P. Relación entre el estado nutricional y características socioeconómicas en pre-escolares. Rev Fac Med Univ Andes. 2001;3:110-4.

12. Ministerio de Educación Cultura y Deportes, Minis-terio de Salud. Informe final segundo censo nacional de talla en escolares de primer grado de educación primaria en Nicaragua. Managua: Ministerio de Educación Cultura y Deportes, Ministerio de Salud; 2005. p. 62.

Vigilancia del estado nutricional

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Pediatría

Taller “Cómo Escribir y Publicar Artículos Científicos Originales

en Ciencias de la Salud”

La Revista Pediatría y la Sociedad Colombiana de Pediatría - Regional Bogotá, con el apoyo de la Sociedad Colombiana de Pediatría, ofrecen un taller para investigadores interesados en escribir y publicar artículos biomédicos originales con los resultados de sus investigaciones. En retribución por su inscripción sin costo en el taller, los investigadores deben aceptar so-

meter los manuscritos generados a la Revista Pediatría.

1. Objetivo General

Desarrollar o afianzar la capacidad de los par-ticipantes para concebir, redactar y publicar, en revistas arbitradas por pares, artículos cien-tíficos que describen los resultados de investi-gaciones biomédicas originales.

2. Participantes

El taller incluirá 15 investigadores que cum-plan con todos los siguientes criterios de ele-gibilidad:

• Haber finalizado la fase de recolección y de análisis de los datos de un proyecto de in-vestigación original (es decir, disponer de la materia prima para escribir un manuscri-to científico que reporte una investigación original).

Invitación Abierta para Participantes

Bogotá, 30 y 31 de Agosto y 1 de Septiembre de 2010

• No haber publicado los hallazgos de dicho estudio en una revista biomédica. Se acep-tarán estudios presentados en eventos cien-tíficos en la forma oral o de cartel, incluso si su resumen fue publicado en las memorias de dichos eventos.

• Aceptar por escrito el compromiso de so-meter a la Revista Pediatría el manuscrito generado durante el taller.

No se aceptarán investigadores que planeen redactar un manuscrito diferente a un artículo original (editoriales, artículos de revisión de tema, reportes de caso).

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3. Metodología

El taller se basa en uno más extenso que for-ma parte del Programa de Maestría en Epide-miologia Clínica del Departamento de Epide-miologia Clínica y Bioestadística, Facultad de Medicina, Universidad Javeriana, en Bogotá. El taller combina varias actividades que se de-sarrollan de manera consecutiva:

3.1. Los participantes seleccionados recibi-rán un conjunto de lecturas que describen los principios básicos de la redacción y publica-ción de artículos originales en revistas biomé-dicas. Estas lecturas se distribuirán al menos dos semanas antes del comienzo de la activi-dad presencial, que se describe en el párrafo que sigue.

3.2. La actividad presencial del taller tendrá 24 horas de duración. En el curso de estas sesiones:

• Los participantes revisarán, mediante con-ferencias cortas, los conceptos vistos en los materiales que se han distribuido.

• Se realizará trabajo práctico, que tomará la mayor parte del taller. Durante el mismo los participantes, con la guía de los facilita-dores, irán redactando las secciones de sus manuscritos (introducción, métodos, resul-tados (incluyendo tablas y figuras), discu-sión, agradecimientos, referencias, resumen estructurado y conflictos de interés).

3.3. Durante el mes siguiente los participan-tes terminarán de redactar sus manuscritos y los enviarán a los facilitadores. Cada manus-crito será revisado por un facilitador y por un participante usando las herramientas de la Revista Pediatría para revisar manuscritos.

Al final del taller se espera que cada parti-cipante haya desarrollado una versión muy avanzada de un manuscrito, preparada de acuerdo con los requisitos de la Revista Pe-diatría, que pueda ser sometida de inmediato para ser considerada para publicación.

4. Cómo postularse para participar

Los investigadores interesados en participar deben enviar a la Revista Pediatría ([email protected] - sin acentos o tildes en la dirección), a más tardar el 1 de Agosto de 2010, los siguientes documentos:

4.1. Un resumen (máximo 300 palabras) de la investigación que se planea utilizar para re-dactar el manuscrito, que tenga las siguientes secciones (en forma de párrafos separados):

• Antecedentes: los fundamentos de la inves-tigación realizada

• Objetivo(s): una descripción breve de los objetivos o de la pregunta de investigación del estudio

• Métodos: diseño de la investigación, pobla-ción y muestra estudiadas, variables medi-das y estrategias de análisis de los datos

• Resultados: los principales hallazgos de la investigación

4.2. Una carta declarando que:

• El proponente cuenta con la aprobación de los otros investigadores del estudio (si los hubiere) para presentar su investigación a este taller

Taller “Cómo escribir”

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Pediatría

• El proponente y sus colegas investigadores aceptan que, en caso de ser seleccionado, someterán el manuscrito preparado durante el taller a la Revista Pediatría

El proceso de selección de las propuestas lo hará un equipo conformado por los dos faci-litadores del taller, la gerente de la Revista Pediatría y la presidenta de la Sociedad Co-lombiana de Pediatría - Regional Bogotá (o un delegado suyo de la Junta de la Regional Bogotá). Los resultados se comunicaran el lu-nes 9 de Agosto de 2010.

5. Aspectos logísticos y presupuestales

5.1. Fechas y sede del taller. Las actividades presenciales tendrán lugar días 30 y 31 de Agosto y 1 de Septiembre de 2010, y se lleva-rán a cabo en los salones de Educación Conti-nua de la Universidad Javeriana en Bogotá.

5.2. Los costos del taller (salón, ayudas audio-visuales, acceso a un computador personal, al-muerzos, refrigerios), estimados en $600,000 por participante, serán financiados con los re-cursos aportados por la Sociedad Colombiana de Pediatría. Los participantes deberán cubrir lo correspondiente a transporte, alojamiento y estacionamiento.

6. Certificados y evaluación del taller

Los participantes recibirán un certificado de asistencia de la Oficina de Educación Con-tinua de la Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Javeriana y de la Sociedad Co-lombiana de Pediatría Regional Bogotá. De

acuerdo con los reglamentos de la Universi-dad Javeriana al respecto, se dará el certifica-do a los participantes que completen al menos el 80% de las actividades presenciales.

7. Facilitadores

Los facilitadores del taller serán Juan Gabriel Ruiz y Juan Manuel Lozano.

Juan Gabriel Ruiz. Médico - cirujano y pedia-tra, Universidad Javeriana, Bogotá. Magister en Epidemiología Clínica, Universidad de NewCastle, NewCastle, Australia. Profesor titular, Departamentos de Epidemiología Clí-nica y Bioestadística y de Pediatría, Universi-dad Javeriana, Bogotá. Director del curso de escribir y publicar de la Maestría en Epide-miologia Clínica en el que se basa el taller. Autor principal o coautor de 24 artículos pu-blicados en revistas biomédicas indexadas en Medline, y de otros más publicados en otras revistas nacionales e internacionales. Re-visor de manuscritos para Pediatrics y Acta Paediatrica.

Juan Manuel Lozano. Médico - cirujano y pe-diatra, Universidad Javeriana, Bogotá. Magis-ter en Epidemiología Clínica, McMaster Uni-versity, Hamilton, Ontario, Canadá. Profesor titular, División de Investigación, Colegio de Medicina, Universidad Internacional de la Florida, Miami, Florida, Estados Unidos, y de los Departamentos de Epidemiolo-gía Clínica y Bioestadística y de Pediatría, Universidad Javeriana, Bogotá. Editor de la Revista Pediatría desde 2006. Autor princi-pal o coautor de 29 artículos publicados en revistas biomédicas indexadas en Medline, así como de otros más publicados en otras revistas nacionales e internacionales. Re-

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visor de manuscritos para Lancet, Archives of Disease in Children, The WHO Bulletin and the Cochrane Collaboration.

8. Mayores informes

Para mayor información o para resolver pre-guntas por favor diríjase a la Revista Pediatría ([email protected] - sin acentos o

tildes en la dirección), o a la Sociedad Co-lombiana de Pediatría - Regional Bogotá (tel. 530 0750 o 530 0764).

Sociedad Colombiana de Pediatría Regional Bogotá

Junta DirectivaRevista Pediatría

Taller “Cómo escribir”

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Pediatría

1. INTRODUCCIÓN

Este documento describe las instrucciones que los autores deben seguir para la prepara-ción y envío de a la Revista Pediatría, así como las políticas respecto a autoría, el manejo de conflictos de interés, derechos de publicación, la protección de los derechos de los sujetos (humanos y animales) que participan en in-vestigación biomédica y el registro de ensayos controlados. Tanto las instrucciones como las políticas se ajustan a los “Requerimien-tos Uniformes para Manuscritos Sometidos a Revistas Biomédicas”, publicados por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas1.

2. INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES

La Revista Pediatría publica artículos origina-les, revisiones de tema, reportes de casos y co-rrespondencia respecto a los artículos publica-dos o a temas de interés general en el campo de investigación en pediatría que sean perti-nentes para Colombia. Se dará prioridad a la publicación de los reportes de investigaciones originales.

Con el objeto de evitar la duplicación de pu-blicaciones la Revista considerará únicamente artículos que no hayan sido publicados previa-mente, ni en parte ni en su totalidad, y que no

Guías a los autores

se encuentren simultáneamente en considera-ción para publicación por otras revistas. Esta política no impide el envío de manuscritos que hayan sido rechazados por otras revistas ni el reporte completo de investigaciones que hayan sido presentadas en congresos científi-cos, en forma oral o de carteles, y de las cua-les se haya publicado un resumen. Como se describe más adelante, en la carta que debe acompañar al manuscrito se solicita al autor hacer explícito este punto.

2.1. Dirección para envío de manuscritos y documentos

Los manuscritos deben ser enviados a:

EditorRevista Pediatrí[email protected](Por favor observe que no se emplea tilde o acento en la dirección electrónica).

2.2. Documentos que se deben enviar

Los autores interesados en someter un artículo a la Revista deben enviar como anexos a un mensaje de correo electrónico dirigido al Edi-tor todos los siguientes documentos:

• El manuscrito que se somete a considera-ción, preparado de acuerdo con las instruc-ciones que se describen más adelante.

Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

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• El formato de remisión firmado por todos los autores que someten el manuscrito en el que se especifica que su contenido no ha sido publicado ni se encuentra bajo consi-deración en otra revista, que han revisado y aprobado el manuscrito, y que están de acuerdo con someterlo a la Revista. Este documento también sirve para declarar los potenciales conflictos de interés y para ceder los derechos de publicación a la Re-vista. El Anexo 1 presenta el formato de este documento. Si por razones de ubica-ción geográfica se hace difícil que todos los autores firmen el mismo documento se puede aceptar el envío de formatos sepa-rados firmados por diferentes autores. En estas circunstancias sólo se considerará el manuscrito cuando se hayan recibido las cartas de todos los autores.

• Si el estudio sometido es un ensayo con-trolado, a partir del 1 de Enero de 2007 los autores deben adjuntar el número de ins-cripción del protocolo de su ensayo en un registro de ensayos controlados. La sección 3.5 de este documento describe en mayor detalle este punto.

No se dará consideración a ningún manus-crito enviado por un medio diferente a la dirección de correo electrónico mencionada antes o que no adjunte todos los documen-tos descritos. Si por razones técnicas no es posible enviar la carta firmada por los autores como un archivo adjunto a la dirección elec-trónica ya mencionada, se acepta el envío de dicho documento a través de fax (571) 691 6362. Aun en este caso el manuscrito se debe recibir por correo electrónico. Se sugiere que los autores empleen la lista de chequeo que se encuentra en el Anexo 2 para verificar que es-tán incluyendo toda la información necesaria.

La recepción de un manuscrito no implica obligación para su aceptación ni compromiso respecto a la fecha de publicación. Los autores deberán conservar copias de todo el material enviado. La Revista no asume responsabilidad por material extraviado durante el proceso de revisión o de publicación. No se devolverá ningún material a los autores.

2.3. Tipos de artículos publicados

La Revista Pediatría publica artículos origina-les, revisiones de tema, reportes de casos y co-rrespondencia respecto a los artículos publica-dos o a temas de interés general en el campo de investigación en pediatría que sean perti-nentes para Colombia. Se dará prioridad a la publicación de los reportes de investigaciones originales. Otro tipo de publicaciones (artícu-los de opinión) deberán ser consultados con el editor antes de enviarlos.

En los párrafos que siguen se describen las instrucciones para la preparación de manus-critos. En primer término se presentan las ins-trucciones generales, que aplican a todos los tipos de artículos, seguidas de aquellas corres-pondientes a cada uno de los tipos de artículos mencionados.

2.4. Instrucciones generales (para todo tipo de artículo)

Todos los manuscritos deberán preparase em-pleando un procesador de texto, preferible-mente Word Windows, para impresión en papel tamaño carta (216 x 279 mm, 8.5 x 11 pulgadas) y mecanografiados sin columnas. Todos los márgenes deben ser de 2.5 cm. No se deben emplear sangrías para el comienzo de nuevos párrafos. Se debe emplear doble espacio en todo el manuscrito, incluyendo

Guías a los autores

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Pediatría

la página del título, el resumen, el texto, los agradecimientos, las referencias, las tablas in-dividuales y las leyendas de las figuras. Utili-ce dos dobles espacios después del título, los encabezados y los párrafos. Todas las páginas deberán ir numeradas secuencialmente en la esquina superior derecha, con la página del título correspondiendo a la número 1. El tipo de letra debe ser de buena calidad (se sugiere Times New Roman o Arial) empleando fuen-te de 12 caracteres por pulgada. El archivo electrónico que contenga el manuscrito debe denominarse con las primeras seis palabras del título del manuscrito.

Los manuscritos deben ensamblarse en la siguiente secuencia: 1) página del título, 2) resumen estructurado en español, 3) resumen estructurado en inglés, 4) texto, 5) agradeci-mientos, 6) referencias, 7) tablas, 8) figuras y leyendas para las figuras. Cada una de estas sec-ciones debe comenzar en una página separada.

Página del título. Esta página deberá incluir el título del manuscrito (conciso pero infor-mativo, de no más de 80 caracteres de lon-gitud), los nombres y apellidos de los autores seguidos de su grado académico (MD, MSc, MPH, PhD, etc.) más alto, los nombres de los departamentos y de las instituciones a las que se encuentran vinculados los autores, y las ciudades y países donde se encuentran tales instituciones. En esta página también se debe especificar el nombre del autor responsable de la correspondencia, indicando su direc-ción, teléfono, facsímil y dirección de correo electrónico.

Resumen en español. Todo manuscrito (ex-cepto las cartas) deberá contener un resumen de no más de 300 palabras. Las instrucciones para preparar los resúmenes estructurados para

cada tipo de artículo se presentan más adelan-te. Siguiendo al resumen y en la misma página se deben incluir cinco palabras clave que se utilizarán para construir el índice anual. Se sugiere que éstas correspondan a los Enca-bezados de Temas Médicos (Medical Subject Heading - MeSH) de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Estos tér-minos pueden consultarse a través de Internet (www.ncbi.nlm.nih.gov/PubMed/).

Resumen en inglés. Todo manuscrito (ex-cepto las cartas) deberá contener, además del resumen en español, una traducción al inglés del resumen y de las palabras clave.

Agradecimientos. En esta sección los autores pueden incluir una o más menciones respecto a: a) el reconocimiento al apoyo financiero, técnico o logístico recibido para la investi-gación y b) las contribuciones intelectuales que requieren reconocimiento pero que no califican para autoría (por ejemplo asesoría científica o revisión crítica de la propuesta o del manuscrito). En un párrafo separado de esta sección los autores deben mencionar si existen potenciales conflictos de interés, tales como relaciones con la industria (por empleo, consultorías, propiedad de acciones, honorarios o peritazgos, presentes en el autor o en sus familiares cercanos), relaciones per-sonales, cargos académicas o institucionales o posiciones intelectuales que puedan influir en sus juicios respectos a las conclusiones del manuscrito.

Referencias. Las referencias deben numerarse secuencialmente de acuerdo con el orden en el que se mencionan en el texto. Identifique las referencias en el texto, las tablas y las fi-guras con números arábigos entre paréntesis. Emplee el estilo mencionado abajo, que co-

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rresponde al sugerido por la Biblioteca Nacio-nal de Medicina de los Estados Unidos y que ha sido adoptado por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas. Se sugiere que los autores empleen las referencias que sean directamente relevantes para respaldar el contenido de su manuscrito, omitiéndolas para hechos que son ampliamente aceptados (por ejemplo, la hemoglobina es una proteína transportadora de oxígeno). Si una referencia tiene más de seis autores liste los primeros seis seguidos de la abreviatura et al. Las referen-cias deben presentarse en el idioma original de la fuente de donde provienen (es decir, sin traducirlas). Los títulos de las revistas debe-rán abreviarse según el estilo de la Biblioteca Nacional de Medicina, que puede consultarse en las fuentes mencionadas antes para los tér-minos MeSH. Evite incluir en las referencias resúmenes de trabajos presentados en congre-sos. Las referencias sobre manuscritos acepta-dos para publicación pero aún no publicados deberán designarse como “en prensa”. Los au-tores deben obtener permiso escrito para citar la información de tales publicaciones. Evite también citar “comunicación personal” a me-nos que ésta provea información esencial no disponible en fuentes públicas. En este caso se debe mencionar en el texto en paréntesis el nombre de la persona que facilita la infor-mación y la fecha. Los autores deberán tener copia escrita de dicha información.

A continuación se dan ejemplos de los tipos de referencias más comunes.

• Artículo estándar en revistas:

Madico G, Gilman RH, Jabra A, Rojas L, Hernandez H, Fukuda J, et al. The role of pulse oximetry. Its use as an indicator of severe respiratory disease in Peruvian

Children living at sea level. Arch Pediatr Adolesc Med 1995;149:1259-63

• Organización como autor de artículos de revistas:

Committee on Quality Improvement. Subcommittee on Urinary Tract Infec-tion. American Academy of Pediatrics. Practice parameter: the diagnosis, treat-ment and evaluation of the initial urinary tract infection in febrile infants and young children. Pediatrics 1999;103:843-52

• Libro completo:

Thomasma DC, Kushner T, editores. Birth to death. 1ra ed. Cambridge: Cam-bridge University Press; 1996

• Capítulo en un libro:

Wigodsky H, Hoppe SK. Humans as re-search subjects. En: Thomasma DC, Kushner T, editores. Birth to death. 1ra ed. Cambridge: Cambridge University Press; 1966. P 259-69

• Reporte científico o técnico:

Programme for the Control of Acute Res-piratory Infections. Oxygen therapy for acute respiratory infections in young chil-dren in developing countries. Geneva: World Health Organisation, 1993. WHO/ARI/93.28

• Documento en Internet:

International Committee of Medical Jo-urnal Editors. Uniform requirements for manuscripts submitted to biomedical jo-

Guías a los autores

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Pediatría

urnals: writing and editing for biomedical publication. http://www.icmje.org/ (Fe-cha de consulta: 12 de Mayo 12 2006)

Para información sobre la forma correcta de citar otras fuentes (artículos sin autor, artícu-los en suplementos o publicados de manera fraccionada, retracciones, reportes de confe-rencias, disertaciones, artículos de periódicos, mapas, diccionarios o material electrónico) se puede consultar los “Requerimientos Unifor-mes para Manuscritos Sometidos a Revistas Biomédicas” mencionados previamente.

Tablas. Cada tabla debe imprimirse a doble espacio en una página separada después de las referencias. Las tablas deben numerarse se-cuencialmente en el orden en que se citan en el texto y cada una debe tener un título breve centrado en la parte superior. El nombre de la tabla debe ubicarse en la parte superior de la misma. Nombre cada columna de la tabla con un encabezado breve o con una abrevia-tura. No separe las columnas con líneas ver-ticales en el cuerpo de la tabla. Ubique todas las explicaciones como notas al pie de la ta-bla, no en el encabezado. Explique en las no-tas al pie de la tabla todas las abreviaturas y los símbolos utilizados. Para las notas al pie utilice los siguientes símbolos en secuencia: *,†,‡,§,¶,**,††,‡‡, etc. Verifique que se men-ciona cada tabla en el texto.

Figuras. Cada figura o imagen debe incluir-se en una página separada después de las ta-blas (si las hay). Es indispensable mencionar en el texto las figuras, fotografías y cualquier tipo de imagen para determinar su ubicación exacta en el manuscrito. Las figuras deben ser numeradas consecutivamente de acuerdo con dicha secuencia. Las figuras deberán ser elabo-radas a través de programas adecuados para el

efecto o de programas de análisis estadístico. Es indispensable que las figuras, fotografías y cualquier tipo de imagen se envíen en forma-to JPG o TIFF en alta resolución para asegu-rar una buena impresión final. Si se emplean figuras dibujadas profesionalmente o fotogra-fías se las debe convertir a estos formatos para su envío con el manuscrito a través de correo electrónico. Las letras, números y símbolos empleados en las figuras deberán ser suficien-temente claros para que sean legibles aun en caso de reducción del tamaño de la figura du-rante la publicación. Las leyendas deberán es-cribirse en la parte inmediatamente inferior a cada figura, a doble espacio. Si la figura ha sido publicada previamente se debe anexar el permiso escrito del dueño de los derechos edi-toriales para la reproducción.

Abreviaturas y símbolos. Utilice solo las abreviaturas aceptadas y reconocidas. Evite emplearlas en el título o en el resumen. El tér-mino completo deberá preceder a la abrevia-tura entre paréntesis la primera vez que ésta se utiliza en el texto, a menos que corresponda a una unidad estándar de medida.

Unidades de medida. Las medidas de talla, peso, volumen y temperatura deberán repor-tarse en unidades del sistema métrico y en grados Celsius. La presión arterial debe re-portarse en milímetros de mercurio. Todas las medidas hematológicas y químicas deben reportarse empleando el sistema métrico del Sistema Internacional de Unidades (SI).

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2.5. Instrucciones específicas para artículos que describen investigación original

Corresponden a manuscritos que presentan, de manera detallada, los resultados origina-les de proyectos de investigación termina-dos. Además de los estudios epidemiológicos y de los ensayos controlados, dentro de esta categoría también se incluyen las revisiones sistemáticas (con o sin meta-análisis) de la literatura, las guías de práctica clínica, las evaluaciones económicas, los estudios que emplean técnicas cualitativas y las series de casos (definidas arbitrariamente como el re-porte de más de 10 casos de interés). Se reco-mienda de manera muy especial que al pre-parar el manuscrito de una investigación ori-ginal los autores adhieran a lo recomendado internacionalmente para ensayos controlados aleatorios (Declaración CONSORT) ( ), para estudios observacionales analíticos (cohortes, casos y controles, corte transversal, Declara-ción STROBE) ( ), para estudios de pruebas diagnósticas (Declaración STARD) ( ) o para revisiones sistemáticas de la literatura (Decla-ración QUORUM) ( ).

La longitud máxima de los artículos origina-les, incluyendo las tablas, las figuras (máximo seis, entre tablas y figuras) y las referencias será de 4,000 palabras. Además de las instruccio-nes generales ya descritas (Sección 2.4.) estos manuscritos deben acogerse a las indicaciones que siguen:

Resumen. Los resúmenes de los manuscritos que reporten resultados de investigaciones serán preparados en formato estructurado de acuerdo con las siguientes secciones: Ante-cedentes; Objetivos; Métodos (diseño, pobla-ción y muestra, variables, análisis); Resulta-

dos; Conclusiones. Cada una de estas seccio-nes deberá ser un párrafo separado.

Texto. La cuarta sección del manuscrito (lue-go de la página con el título y de los resúme-nes en español e inglés) corresponde al texto del mismo. Para las publicaciones que repor-tan resultados de investigaciones originales el texto debe dividirse en Introducción, Méto-dos, Resultados, Discusión y Conclusiones.

• La sección de Introducción resume las ba-ses racionales para el estudio y establece el o los objetivos de la investigación. Se deben mencionar solo las referencias per-tinentes, sin incluir datos o conclusiones del trabajo que se reporta.

• La sección de Métodos describe la me-todología utilizada en la investigación. Debe prepararse teniendo en mente que se busca describir, de forma tan concisa como sea posible, todos los detalles del trabajo como para permitir su replicación por los lectores. Debe por tanto mencio-narse el diseño del estudio, la ubicación geográfica y temporal de la investigación, las características y los mecanismos de selección de la población, las interven-ciones que se emplearon (si las hubo), la definición de las principales variables del estudio, los métodos utilizados para medir-las y las técnicas estadísticas para resumir y analizar la información. Si se emplean técnicas establecidas no es necesario des-cribirlas totalmente, bastan las referencias correspondientes. Se deben mencionar los equipos utilizados con el nombre del fabricante y su dirección entre paréntesis. Si se emplean medicamentos éstos deben identificarse precisamente empleando sus

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nombres genéricos, las dosis y las rutas de administración.

• Los Resultados deben presentarse en una secuencia lógica en el texto, comenzando con lo más general y siguiendo con lo más específico, y ordenándolos según la secuen-cia de los objetivos de la investigación. No se deben repetir en el texto los datos que aparecen en las tablas o las figuras.

• La Discusión hace énfasis en los aspectos más novedosos e importantes de la inves-tigación pero sin repetir la información presentada en las secciones precedentes. Esta sección también debe discutir las principales fortalezas y debilidades del trabajo, mencionando el efecto que éstas últimas pueden tener sobre los resultados, así como la comparación de los hallazgos con los de investigaciones similares, ex-plorando las razones para las semejanzas y las diferencias. Por último, los autores de-ben mencionar las implicaciones que sus hallazgos pueden tener para la práctica y para la investigación futura.

• Las Conclusiones se presentan de manera breve y en concordancia con los objetivos, sin extrapolaciones que no tienen soporte en los datos del estudio. Se deben evitar conclusiones sobre beneficios económicos a menos que el manuscrito incluya datos y análisis económicos formales. Igual-mente se debe evitar emitir conclusiones definitivas cuando se reportan los hallaz-gos preliminares de una investigación. Se pueden mencionar las nuevas hipótesis de investigación que se derivan de los datos siempre y cuando se les identifique clara-mente como tal. Cuando sea apropiado se pueden incluir recomendaciones.

2.6. Instrucciones específicas para revisiones de tema

Corresponden a manuscritos que presentan una revisión crítica de la literatura sobre una condición clínica, una intervención preventi-va o terapéutica, o un procedimiento diagnós-tico. La Revista dará prioridad a la revisión de tema que hagan un resumen actualizado y crí-tico de la literatura respecto a una condición o tópico que el pediatra general encuentra a menudo. Son de mayor interés aquellas revi-siones que abordan temas de actualidad, que corresponden a condiciones con altos costos en término de pronóstico clínico o de consu-mo de recursos, o que son motivo de contro-versias científicas.

La longitud máxima de los artículos originales, incluyendo las tablas, las figuras (máximo seis, entre tablas y figuras) y las referencias será de 4,000 palabras. Además de las instrucciones generales ya descritas (Sección 2.4.), estos manuscritos deben acogerse a las indicaciones que siguen:

Resumen. Los resúmenes de los manuscritos que reporten revisiones de tema serán prepa-rados en formato estructurado de acuerdo con las siguientes secciones: Antecedentes; Tema; Conclusiones. Cada una de estas secciones deberá ser un párrafo separado.

Texto. La cuarta sección del manuscrito (lue-go de la página con el título y de los resúme-nes en español e inglés) corresponde al texto del mismo. Para las publicaciones que repor-tan revisiones de tema el texto debe dividirse en Introducción, Desarrollo del Tema y Con-clusiones.

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• La sección de Introducción resume las bases racionales y el o los objetivos de la revisión.

• El Desarrollo del tema debe presentar en una secuencia lógica el tema que se ha revisado, comenzando con lo más gene-ral y siguiendo con lo más específico, y ordenándolos según la secuencia de los objetivos de la revisión. Es necesario que todas las afirmaciones se respalden por las referencias bibliográficas pertinentes, y que la cita de la literatura no se limite a su enumeración sino a la evaluación crítica de sus aportes y limitaciones. No se deben repetir en el texto los datos que aparecen en las tablas o las figuras.

• Las Conclusiones se presentan de manera breve y en concordancia con los objeti-vos, evitando extrapolaciones que no tie-nen soporte en la literatura revisada. Se pueden mencionar los vacíos de conoci-miento que se hacen evidentes al revisar el tema. Cuando sea apropiado se pueden incluir recomendaciones.

2.7. Instrucciones específicas para reportes de casos

Corresponden a manuscritos que reportan uno o varios (hasta 10) casos y que hacen una corta revisión de la literatura sobre dicha condición clínica. La Revista dará prioridad al reporte de caso/s que correspondan a una condición no muy rara (es decir, que un pediatra general pueda encontrar), que a menudo no se detecta de manera oportuna, que tiene consecuencias serias si no se detecta y en la que este reporte puede contribuir a prevenir la no detección de futuros casos. El caso deberá ser suficiente-mente complejo como para plantear asuntos de interés clínico, diagnóstico, terapéutico o

de investigación, pero no tan raro como para no atraer a los lectores de la Revista. Se des-alienta la remisión de reportes de caso/s cuyos retardos diagnósticos no tengan consecuen-cias clínicas significativas o que tengan carác-ter “acusatorio” (“alguien hizo mal las cosas y nosotros las enmendamos”).

La longitud máxima de los reportes de caso, incluyendo las tablas, las figuras (máximo tres, entre tablas y figuras) y las referencias (máxi-mo 15), será de 1,500 palabras. Además de las instrucciones generales ya descritas (Sección 2.4.), estos manuscritos deben acogerse a las indicaciones que siguen:

Resumen. Los resúmenes de los manuscritos que reporten uno o varios casos serán prepa-rados en formato estructurado de acuerdo con las siguientes secciones: Antecedentes; Resu-men del caso; Conclusiones. Cada una de es-tas secciones deberá ser un párrafo separado.

Texto. La cuarta sección del manuscrito (lue-go de la página con el título y de los resúmenes en español e inglés) corresponde al texto del mismo. Para las publicaciones que reportan revisiones de tema el texto debe dividirse en Introducción, Descripción de caso, Discusión y Conclusiones.

• La sección de Introducción resume las bases racionales y el o los objetivos del re-porte del caso.

• La Descripción del caso debe presentar en una secuencia lógica la presentación inicial de caso, los antecedentes que sean relevantes, su progresión, el manejo dado y el desenlace. No se deben repetir en el texto los datos que aparecen en las tablas o las figuras.

Guías a los autores

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• La Discusión hace énfasis en los aspectos más llamativos del caso, comparándolo con lo descrito para la misma condición en la literatura. Se debe hacer énfasis en cuan común es la condición, que tan a menudo pasa inadvertida, las consecuen-cias de que pase inadvertida y en cómo el reporte reduce la probabilidad de perder nuevos casos.

• Las Conclusiones presentan, de manera breve y en concordancia con los objeti-vos, las principales enseñanzas que deja el caso, evitando extrapolaciones que no tienen soporte en los datos del reporte.

2.8. Instrucciones específicas para cartas al editor

Corresponden a manuscritos que presentan la opinión de los autores respecto a un artículo publicado previamente en la Revista, o a un tema de interés para la pediatría en el ámbito nacional o internacional. La longitud máxima de las cartas al editor, incluyendo las tablas o las figuras (máximo una, entre tablas y figuras) y las referencias (máximo 5), será de 800 pala-bras. Las cartas no tienen resumen.

3. POLÍTICAS DE LA REVISTA

3.1. Autoría

Todas las personas designadas como autores deberán calificar para ello. Se considera que cada autor debe haber participado suficiente-mente en el trabajo para asumir responsabili-dad pública por el contenido de lo publicado. La Revista adopta las recomendaciones del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas, que establecen que la autoría se basa

en: 1) contribuir sustancialmente a la concep-ción y diseño del estudio, la recolección de los datos o el análisis y la interpretación de los mismos; 2) redactar el manuscrito o revisarlo críticamente en aspectos de contenido inte-lectual; y 3) aprobar la versión final del ma-nuscrito. Todos los autores deben llenar las tres condiciones. La participación limitada a la búsqueda de la financiación, la recolección de la información o la supervisión del grupo de investigación no justifica autoría.

El orden de los autores deberá establecerse mediante una decisión conjunta de todos los coautores.

3.2. Conflictos de interés

Existen conflictos de interés cuando un autor, un revisor o un editor (o las instituciones a las que estén afiliados) tienen relaciones eco-nómicas o personales que influyen inadecua-damente (“sesgan”) sus juicios o acciones. En otras palabras, hay un conflicto de interés cuando el juicio profesional respecto a un in-terés primario (el bienestar de un paciente o la validez de una investigación) puede verse influenciado por un interés secundario (un beneficio económico, una convicción intelec-tual o una rivalidad personal, por ejemplo).

Las relaciones económicas, intelectuales o personales varían desde aquellas con impacto no significativo hasta otras con gran potencial de influencia; por otra parte, no todas las re-laciones constituyen conflictos de interés. El potencial para conflictos de interés puede exis-tir independientemente de que el individuo en cuestión crea que la relación puede afectar su juicio. Las relaciones de carácter financiero (empleo, pago de salarios u honorarios, poseer acciones de bolsa) constituyen los conflictos

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de interés más fácilmente identificables. Sin embargo, pueden existir conflictos de interés debidos a relaciones interpersonales, compe-tencia académica o pasión intelectual.

Los conflictos de interés son prácticamente inevitables, por lo que la Revista no aspira a eliminarlos. Sin embargo, es importante ad-vertir a sus lectores sobre cualquier conflicto potencial en un artículo publicado. En muy raras ocasiones un conflicto de interés puede descalificar a un autor para publicar su estu-dio en la Revista. Más a menudo la Revista declarará la existencia de un posible conflicto relacionado con una publicación.

En consecuencia, todos los involucrados en el proceso de edición deben hacer explícitas todas las relaciones que puedan ser origen po-tencial de conflictos de interés. Los autores de cualquier manuscrito sometido a la Revista deben hacer explícitos por escrito sus poten-ciales conflictos de interés diligenciando el formato correspondiente (Anexo 1). Esta in-formación será publicada por el editor al final de cada artículo, inmediatamente después de la sección de agradecimientos.

3.3. Derechos de publicación

Antes de la publicación de un manuscrito en la Revista Pediatría los autores deben firmar un acuerdo cediendo los derechos de publicación de dicho artículo (Anexo 1). Los autores po-drán emplear su propio material en otras pu-blicaciones si se reconoce que la Revista fue el sitio de publicación original. Por otra par-te, los editores y la Sociedad Colombiana de Pediatría no aceptan ninguna responsabilidad por las opiniones o los juicios de los autores en sus contribuciones.

Si el autor o terceras partes están interesados en ello, se puede gestionar la producción de reim-presos. Si ello es así, los costos por concepto de los reimpresos deberán ser cubiertos por el autor o por la parte interesada, no por la Revista.

En circunstancias especiales la Revista puede considerar la publicación de artículos publi-cados previamente en otras revistas o medios. Esto se permitirá cuando se considere que el tema es de especial interés para sus lectores, cuando la fuente de publicación original sea de difícil acceso o cuando el idioma de publi-cación original impida que los lectores colom-bianos conozcan el material. En estas circuns-tancias el autor deberá obtener por escrito la autorización del editor original. De la misma forma, la Revista podrá considerar solicitudes para la publica ción subsecuente de artículo publicados en ella. Para ello es necesario que los autores y el medio de publicación hagan explícito que el material se había publicado antes en la Revista.

3.4. Protección de los derechos de los sujetos que participan en investigación

Los autores deberán mencionar en su ma-nuscrito que un Comité de Ética en Investi-gaciones aprobó el estudio que se pretende publicar, así como que se ha obtenido con-sentimiento informado de los sujetos para su participación (si éste aplica). Se sugiere que los autores sigan las recomendaciones de la Declaración de Helsinki6, del Con-sejo de Organizaciones Internacionales de Ciencias Médicas7 y del Ministerio de la Protección Social8 al respecto. Adicional-mente se deben tomar precauciones para garantizar el derecho de los participantes a la confidencialidad, evitando incluir en sus

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manuscritos cualquier información que per-mita su identificación en el texto, las tablas y las figuras.

3.5. Registro de ensayos controlados

La Revista considera que es importante contri-buir al fortalecimiento de los registros de en-sayos controlados. Para el efecto se define un ensayo controlado como cualquier proyecto de investigación que de manera “prospectiva” asigna sujetos humanos a una intervención de estudio y a otra de control, con el objeto de establecer si existe una relación causa-efecto entre la intervención y un desenlace en salud.

Las intervenciones incluyen medicamentos, procedimientos quirúrgicos, dispositivos, te-rapias comportamentales, y similares.

La Revista adhiere a la sugerencia del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas de exigir como requisito insalvable para publi-cación de un ensayo controlado que el estudio haya sido inscrito previamente en un registro. Las características mínimas que debe cumplir un registro para ser aceptable se pueden con-sultar en el sitio en Internet del Comité Inter-nacional de Editores de Revistas Médicas1.

Anexo 1

Responsabilidad como Autor, Declaración de Conflictos de Interés y Derechos de Publicación

Cada autor debe leer y firmar: 1) la declaración de las responsabilidades como autor, 2) la decla-ración de conflictos de interés, y 3) la transferen-cia de los derechos de publicación. Si se requiere se pueden obtener copias de este documento para distribuir entre los co-autores para sus firmas. Por favor envíe todas las copias como anexos en el mensaje de correo electrónico con el que somete su manuscrito ([email protected]) o al fax (571) 691 63 62. Se recuerda a los autores que no se considerará ningún manuscrito en tanto la Revisa no reciba este documento de todos los autores del mismo.

Título del manuscrito:

• Autores (lista completa como aparecen en el manuscrito):

1. Responsabilidad como autor.

Como co-autor del manuscrito de la referen-cia certifico que:

a. Este manuscrito representa un trabajo vá-lido y que ni el manuscrito ni una parte sustancial del mismo ha sido publicado o está siendo considerado para publicación bajo mi autoría en otro lugar.

b. Que cumplo con todos los tres criterios que siguen: 1) contribuí sustancialmente a la concepción y diseño del estudio, la recolección de los datos o el análisis y la interpretación de los mismos; 2) redacté el manuscrito o lo revisé críticamente en aspectos de contenido intelectual; y 3) aprobé la versión final del manuscrito.

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2. Declaración de conflictos de interés.

A través de mis respuestas a las afirmaciones que siguen hago explícitos mis posibles con-flictos de interés:

a. En los últimos cinco años he aceptado de una organización que se pueda beneficiar de los resultados de este artículo (marque con X respuesta):

• Patrocinio para asistir a un evento científico: Si [ ] No [ ]• Honorarios como conferencista: Si [ ] No [ ]• Honorarios por una actividad educativa: Si [ ] No [ ]• Fondos para un miembro de mi equipo de trabajo: Si [ ] No [ ]• Honorarios por consultorías o asesorías: Si [ ] No [ ]

b. En los últimos cinco años he sido emplea-do de una organización que se pueda be-neficiar de los resultados de su artículo: Si [ ] No [ ]

c. Poseo acciones de bolsa de una organiza-ción que se puede beneficiar de los resulta-dos de su artículo: Si [ ] No [ ]

d. Soy autor o co-autor de alguno de los estu-dios mencionados en las referencias de su artículo (en caso afirmativo especifique): Si [ ] No [ ]

e. En consecuencia (marque con X la opcio-nes que sea apropiada):

[ ] Declaro que no tengo conflicto de interés

[ ] Declaro que tengo el siguiente conflicto de interés potencial:

Si Usted tiene algún conflicto de interés por favor sugiera la declaración que debe mencionarlo en su artículo. Por ejemplo, su declaración puede decir:

• He recibido financiación de [Nombre de la Organización] para asistir a eventos científi-cos.

• He recibido honorarios de parte de [Nombre de la Organización] por concepto de confe-rencias y actividades educativas en las que he participado.

• Soy co-autor de un artículo al que se hace re-ferencia en este estudio.

3. Transferencia de los derechos de publicación.

Como co-autor del manuscrito de la referen-cia declaro que transfiero los derechos de pu-blicación del mismo a la Revista Pediatría de la Sociedad Colombiana de Pediatría, en el evento de que el mismo sea publicado en di-cha revista.

Nombre Firma Fecha

Anexos

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Anexo 2

Lista de chequeo

Antes de remitir el manuscrito el autor en-cargado de ello puede emplear la siguiente “lista de chequeo” para verificar que se va a enviar toda la documentación necesaria.

Recuerde que debe remitir el manuscrito como un archivo anexo a un mensaje de correo electrónico dirigido a [email protected] (sin acento o tildes en la dirección). La única pieza que se puede enviar por fax ((571) 691 63 62) es el es el formato “Responsabilidad como Autor, De-claración de Conflictos de Interés y Derechos de Publicación”. Se recuerda a los autores que no se considerará ningún manuscrito en tanto la Revisa no reciba toda la documentación.

[ ] Texto de manuscrito preparado según las instrucciones y que contenga:

• Página con el título y los autores (in-cluyendo el nombre y detalles de con-tacto del autor encargado de la corres-pondencia)

• Página con el resumen estructurado en español y cinco palabras clave

• Página con el resumen estructurado en inglés y cinco palabras clave

• Texto con las secciones correspondien-tes según el tipo de artículo

• Agradecimientos• Referencias (precisión, estilo y nume-

ración correctos)• Tablas (en páginas individuales, nume-

radas, con título en la parte superior y notas al pie)

• Figuras (en páginas individuales, nu-meradas, con el título apropiado)

[ ] Formato de “Responsabilidad como Au-tor, Declaración de Conflictos de Interés y Derechos de Publicación” firmado por todos los autores.

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Anexos

Referencias

1. International Committee of Medical Journal Editors. Uniform requirements for manuscripts submitted to biomedical journals: writing and editing for biome-dical publication. http://www.icmje.org/ (Fecha de consulta: 12 de Mayo 12 2006)

2. David Moher, MSc, Kenneth F. Schulz, PhD, Douglas G. Altman, DSC, for the CONSORT Group. Revised recommendations for improving the quality of reports of parallel group randomized trials 2001. http://www.consort-statement.org/ (Fecha de consulta: 22 de Mayo 12 2006)

3. STROBE Statement. Strengthening the reporting of observational studies in epidemiology. http://www.strobe-statement.org/ (Fecha de consulta: 22 de Mayo 12 2006)

4. The STARD Group. The STARD Initiative – Towards complete and accurate reporting of studies on diagnostic accuracy. http://www.consort-state-ment.org/stardstatement.htm (Fecha de consulta: 22 de Mayo de 2006)

5. Moher D, Cook DJ, Eastwood S, Olkin I, Rennie D, Stroup DF, for the QUORUM Group. Impro-ving the quality of reports of meta-analyses of randomized controlled trials: the QUOROM Statement. Lancet 1999;354:1896-900

6. World Medical Association. Declaration of Helsinki. http://www.wma.net/e/ethicsunit/helsin-ki.htm (Fecha de consulta: 22 de Mayo 12 2006)

7. Council for International Organizations of Medi-cal Sciences. International ethical guidelines for biomedical research involving human subjects. http://www.cioms.ch/frame_guidelines_nov_2002.htm (Fecha de consulta: 22 de Mayo 12 2006)

8. Ministerio de Salud. Normas científicas, técnicas y administrativas para la investigación en salud. Re-solución 8430 de 1993. Bogotá: Instituto Nacional de Salud, 1993