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UNA MIRADA INTERNA EN BÚSQUEDA DE LA ESENCIA DE LA CALIDAD1

Lucas Correa Montoya lucascorrea18@yahoo.com

La relación t ransversal de la responsabilidad y el impacto social con la ciencia y la libertad puede sonar como palabras vacías, un discurso demagógico sin ninguna relevancia en los

procesos inst itucionales, contrario a ello y sin que quepa duda alguna const ituye la esencia de la calidad de la

educación en la Universidad de Medellín.

Introducción. La universidad en la sociedad moderna debe pensarse, como lo indican sus funciones sustantivas2, más allá de la docencia, hacia la creación de nuevo conocimiento y el impacto y proyección social de sí misma, de sus egresados y estudiantes. El llamado por ofrecer educación de calidad trasciende la docencia hacia las demás funciones de la institución. La educación, es decir el desarrollo y perfeccionamiento de facultades intelectuales y morales de los sujetos, se presenta en su definición en términos muy generales que no permiten establecer patrones diferenciadores entre unas y otras instituciones educativas. Es por ello que frente a la acción de educar debe buscarse aquello que desde los principios, fines y valores de cada institución constituye la naturaleza permanente e invariable de las cosas y los procesos, aquello que se presenta como lo fundamental, característico, lo más importante, en palabras más sencillas, su esencia. La esencia de la educación en la Universidad de Medellín constituye, por encima de cualquier criterio o estándar que permita medir la calidad, la idea última y acabada de calidad interna, más allá de todo criterio de evaluación externa. En búsqueda de esa esencia este ensayo se estructura así: en primer lugar se esboza un concepto de calidad en la educación universitaria, en segundo lugar se exponen brevemente algunos de los criterios externos más específicos para evaluar la calidad en la educación, y en tercer lugar

1 Ensayo Ganador del Concurso “El Calidoso” de la Universidad de Medellín, Medellín – Colombia, 2006. 2 Son funciones sustantivas de la Universidad, la docencia, la investigación y la proyección social o extensión, establecidas por la Ley 30 de 1992.

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se exponen aquellos elementos que se consideran como la esencia de la educación de calidad en la Universidad, propiamente la tesis de este escrito. Concepto de calidad en la educación universitaria. La calidad en la educación superior puede analizarse desde tres enfoques específicos expuestos por Águila Cabrera3, que conjugados dilucidan el concepto de calidad inicial al que se pretende arribar. Desde la excelencia, la calidad se manifiesta a través de estudiantes sobresalientes y académicos destacados de primer nivel. Como respuesta a los requerimientos del medio social, la calidad se presenta en función de la pertinencia, la formación se enfoca en las necesidades del mercado laboral y del conocimiento. Y desde las exigencias internacionales, los procesos educativos se tornan homogéneos para estar acordes a las tendencias globalizadas, de modo que el intercambio académico, profesional e investigativo se facilite. Un cuarto enfoque innovador que no se incluye en el concepto expuesto por Águila Cabrera es la pert inencia social, es decir la respuesta de la educación a las necesidades sociales, el enaltecimiento de los valores y la cultura más próxima. La formación en las particularidades sociales, en la cultura en la cual se halla inmersa la institución, sus docentes y estudiantes. La educación de calidad como proceso complejo e integral no se ve agotado en un solo enfoque, es necesario buscar y aproximarse a un delicado balance entre cada uno de ellos. Éstos no son precisamente procedimientos rígidos o soluciones mágicas que permitan llegar inevitablemente a la calidad, son solo indicadores abstractos, la búsqueda de ese fino y delicado balance por medio de estos enfoques es la calidad, sin perder de vista que “el modelo de calidad es algo a lo que debemos aproximarnos permanentemente sin poder alcanzarlo plenamente”4. Criterios externos para evaluar la calidad. El concepto tradicional de calidad en la educación superior como lo indica Águila Cabrera5, según el cual la calidad a la universidad le venía dada de

3 ÁGUILA, Vistremundo. El concepto de calidad en la educación universitaria: una clave para el logro de la competitividad institucional. En: Revista Iberoamericana de Educación. No. 35 – 5, Abril 2005; p 4. 4 OROZCO, Luis Enrique. La calidad de la universidad: más allá de toda ambigüedad. Documento del Consejo Nacional de Acreditación (CNA) en línea [Consultado Septiembre 5 de 2006] < http://www.cna.gov.co/cont/doc_aca/index.htm> p 5. 5 ÁGUILA, Op. cit., p 2.

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forma endógena, no permitía elaborar un análisis externo de la misma, se ve revaluado por la universalización de la educación básica y media y la expansión en la cobertura de la educación universitaria. Consecuencia de ello es la superación del paradigma tutor-aprendiz y la concepción decimonónica del docente universitario que se desarrollaba en círculos cerrados y elites. La universidad moderna basa su estructura pedagógica en la construcción colectiva del conocimiento y en la concepción moderna del docente, fundamentada en el trabajo en grupo, en redes y su inclusión en el mundo laboral. Estos cambios profundos en la idea de universidad se ven reflejados en criterios objetivos que permiten establecer en términos generales y específicos, si los procesos educativos ofrecidos por las instituciones son de calidad, ello a través de los procesos internacionales de evaluación de la calidad externa en las universidades6, como son los consejos y comisiones latinoamericanas de acreditación, la red iberoamericana para la acreditación de la calidad de la educación superior y el proceso de Bologna, que se desarrolla actualmente en los países de la Unión Europea. Como lo indica la red Internacional de agencias que aseguran la calidad en la educación superior7 en su política y declaración de objetivos:

Los sistemas y procesos que aseguran la calidad externa de las instituciones de educación superior deben estar basados en la premisa que la calidad externa está en función de la calidad interna. Ésta resulta responsabilidad de las instituciones y por tanto los procesos de evaluación deben respetar su autonomía, independencia e integridad8.

Los criterios9 que permiten evaluar la calidad en la educación superior resultan ser similares si se comparan los documentos propios de cada agencia o comité nacional o internacional. Es así como se exponen aquí de forma general, porque más allá que abordarlos exhaustivamente el objetivo del texto es buscar la esencia de la calidad. Para realizar una evaluación externa de la calidad deben tenerse al interior de la Universidad de Medellín polít icas internas de calidad10, es decir

6 External Quality Assurance (EQA). 7 International Network for Quality Assurance Agencies in Higher Education - INQAAHE 8 INQAAHE. Policy Statement. Documento Institucional y en línea. [Consultado Septiembre 4 de 2006] <http://www.inqaahe.org/>. Traducción del autor. 9 Cfr. European Association for Quality Assurance in Higher Education. Criterios y directrices para la garantía de calidad en el espacio europeo de educación superior. Documento institucional en línea. [Consultado Septiembre 4 de 2006] <www.aneca.es/present/docs/enqa_criteriosydirectrices_261005.pdf> 43p. 10 Ibíd. p 15.

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principios y procedimientos adecuados para la garantía de la calidad de los programas y títulos. Adicional a ello es necesario tener mecanismos de aprobación, control y revisión periódica de los programas y t ítulos11 que permitan estar acorde con las necesidades sociales y tendencias de formación internacionales. En relación con los sujetos que integran y constituyen la Universidad de Medellín, se establece que frente a los alumnos es imprescindible tener metodologías adecuadas de evaluación12que permitan medir los resultados académicos y los avances en el aprendizaje. Frente a los docentes, la Institución debe garant izar la calidad del personal13, de modo que se cuente con capital humano calificado, cualificado y competente, pues resulta ser el primer insumo de educación del que se dispone en las instituciones. Los recursos de aprendizaje y apoyo a los estudiantes14 disponibles en la Universidad deben ser: adecuados, suficientes, modernos y apropiados para el desarrollo de los programas, currículos, procesos investigativos y de proyección social. La Universidad de Medellín debe contar con sistemas de información15 que permitan garantizar la recopilación, análisis y utilización de la información institucional para el mejoramiento de la gestión, la administración, la docencia, la investigación y la extensión. Asimismo la información debe ser pública16. La relación del currículum con los sectores sociales17 resulta ser un criterio adicional a los establecidos por la Unión Europea e indica que, en relación con la extensión18 o proyección social que se le señala como función sustantiva a la universidad, cada uno de los programas y la Universidad de Medellín, no solo deben ser repuesta a las necesidades sociales, laborales y del mercado, sino que deben impactar a las comunidades más próximas, ser factor de conservación de la cultura, del cambio y del bienestar a su alrededor. Esencia de la educación de calidad en la Universidad de Medellín.

11 Ibíd. p 16. 12 Ibíd. p 17. 13 Ibíd. p 18. 14 Ibíd. 15 Ibíd. p 19. 16 Ibíd. 17 Consejo para la Acreditación de la Educación Superior – México (COPAES). Marco general para los procesos de acreditación de programas académicos de nivel superior. Documento institucional en línea. [Consultado Septiembre 4 de 2006] <www.copaes.org.mx/documentos/Documentos/3_Marco_general.pdf > p 13. 18 Cfr. Artículo 120 de la Ley 30 de 1992.

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La evaluación de la calidad externa elaborada a través de los criterios que se expusieron en líneas precedentes, no agota la idea de calidad de la educación en la Universidad de Medellín. Si bien objetivos, integrales y generalmente eficaces, los criterios homogéneos que se establecieron no permiten construir la idea de calidad en razón a las particularidades, naturaleza y características propias. La búsqueda de la calidad desde el interior permitirá reconocer la Universidad de Medellín como una institución de calidad de acuerdo a sus principios, fundamentos y objetivos. La palabra universidad deriva del concepto universo y desde allí es posible caracterizarla. Como el universo, la universidad debe ser omnicomprensiva, más allá de su naturaleza pública o privada, de los intereses a los que responda, de su público objetivo y sus metodologías pedagógicas, debe acoger en sus entrañas a todos o por lo menos a una pluralidad relevante de los sectores sociales, el paradigma moderno de educación universitaria exige la superación del modelo educativo a través de elites. A la Universidad de Medellín desde su proyecto educativo institucional le corresponde un doble papel social: En primer lugar está llamada a cumplir las tres funciones sustantivas de la universidad, a saber; docencia, investigación y proyección social en función de los tres estamentos que desde su interior la conforman, es decir, los estudiantes, los docentes y el personal administrativo y de apoyo. Es así como estos tres tipos de sujetos interactúan en las tres funciones sustantivas para desarrollar el objeto de la Institución. La Universidad de Medellín debe -y en efecto lo hace- formar en las competencias de la profesión en los términos de los currículos y programas académicos, debe ofrecer alternativas para investigar; es decir ahondar en los conocimientos actuales para llevarlos más allá y generar nuevo conocimiento, sea ello a través de investigación formativa o de investigación científica en sentido estricto. Y además le corresponde brindar programas con las comunidades y servicios sociales de múltiple impacto. Si la Universidad de Medellín se considera una institución que ofrece educación de calidad, debe buscar su esencia más allá de las funciones sustantivas, tiene que encontrar elementos diferenciadores y estándares propios de calidad y por ello, en segundo lugar debe analizar y apropiarse de su papel social. Allí está la esencia de la calidad de la cual se habla en este ensayo. Adicional a ser una institución, que como todas las entidades que conforman la sociedad colombiana, tiene la obligación de transformarse y

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transformar su entorno; tiene la responsabilidad social de formar el capital humano que -educado y formado en sus entrañas- tiene que nutrir los demás sectores de la sociedad y desde allí impulsar el cambio y la transformación social. Es así como los principios y fines de la Universidad de Medellín trascienden la institución y a través de sus estudiantes y egresados impactan los sectores sociales y multiplican los valores institucionales. En síntesis, en la medida que dicho impacto en la sociedad, la generación y el impulso del cambio sea una realidad puede decirse que la educación ofrecida por la Institución es de calidad. Conjugadas las dos funciones descritas, la Universidad de Medellín “impulsará la educación superior mediante la excelencia académica, la cultura investigativa y la responsabilidad social, para contribuir al desarrollo regional y nacional, en el contexto internacional”19 con la contribución a la solución de los problemas en las áreas de los saberes propios20 desde la Ciencia y la Libertad, que constituyen su lema. Nótese como desde la Visión y la Misión institucionales viene dada la esencia de la calidad en la educación impartida por la Universidad, más allá de los procesos académicos, investigativos, de extensión, los pregrados y posgrados deben orientarse con responsabilidad social y conocimiento de su entorno hacia la solución de las problemáticas sociales desde el fomento de la ciencia y la libertad. La relación transversal de la responsabilidad y el impacto social con la ciencia y la libertad puede sonar como palabras vacías, un discurso demagógico sin ninguna relevancia en los procesos institucionales, contrario a ello y sin que quepa duda alguna constituye la esencia de la calidad de la educación en la Universidad de Medellín. Sin embargo la realidad institucional no está compuesta en su faceta más externa, más próxima por ende a la sociedad por esencias etéreas e intangibles. El reto institucional es hacer de esa esencia una manifestación en la realidad. Lo esencial se torna una realidad cuando los egresados, estudiantes y docentes de la Universidad presentes en otros sectores de la sociedad son agentes de la transformación social y del desarrollo desde la ciencia y la libertad. Es entonces obligación de la Universidad formar en las profesiones y oficios en razón a los programas académicos, pero además instruir en

19 Visión de la Universidad de Medellín. 20 Misión de la Universidad de Medellín.

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competencias útiles, necesarias e imprescindibles para que tales sujetos puedan llegar a ser agentes del cambio. El liderazgo, el trabajo en equipo, la duda metódica, la crítica constante, la problematización continua de las situaciones y el diseño y desarrollo de estrategias de cambio y transformación social, son los elementos o competencias esenciales que la Universidad de Medellín debe aportar a sus egresados, alumnos y docentes por medio del desarrollo de las actividades de docencia, investigación y extensión para que una vez por fuera de ella impacten la sociedad, sean quienes gestionen, generen e impulsen la transformación social hacia la ciencia y la libertad. Es así como los elementos del lema institucional trascienden sus aulas hacia la vida social. Así la educación, más allá de cualquier criterio o estándar puede ser considerada como de calidad. Consideraciones finales. La esencia de la educación de en la Universidad de Medellín –como relación transversal entre la responsabilidad y el impacto social con la ciencia y la libertad- sí bien la aporta la institución la detenta el recurso humano que ella envía a la sociedad. La función doble de la Universidad, más allá de formar, es la de aportar el capital humano que desde otras instancias sociales genera e impulsa el desarrollo social en los términos de los principios, fines y objetivos institucionales. La educación de calidad impartida por la Institución tiene la labor maternal de educar para el cambio. Labor que no se compra con dinero ni se remunera con favores, labor que no se reconoce con glorias ni premios, pero que es tan fundamental que nadie puede desconocer.

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