9 EL LIMITE YURACAREbibvirtual.ucb.edu.bo/etnias/digital/106000425.pdf · 2020. 11. 30. ·...

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FUENTE: SARELA PAZ / CERES ELABORACION: JUAN GUTIERREZ J. La cuenca del Mamoré es una de las vías fluviales más importantes en la interconexión del Ande con el Amazonas. Sus nacientes se despla- zan desde la Coordillera Oriental de los Andes, bañando los bosques subtropicales de Bolivia. A medida que caen hacia la gran cuenca del Amazonas, las nacientes andinas del Mamoré forman una red fluvial integrada por los ríos Ichilo, Chapare, Chipiriri, Isiboro, Ichoa y Sécure, a lo largo y ancho de miles y miles de kilómetros de un territorio —vasta selva— en cu- yas profundidades la vida conserva su origen ligado al río. El río y sus entornos selváticos, tan abundantes en recursos natura- les, están poblados por seres casi imaginarios, por dioses pre-históri- cos y superhombres que les rinden cultos de irreverencia. Existen, en estos espacios, pueblos "origina- rios" tan antiguos como los ríos y los bosques, que han edificado su cultura y su sociedad (sin Estado), estableciendo una peculiar "territo- rialidad". En las nacientes andinas del amazónico Mamoré conviven diver- sas comunidades étnicas como los Chimanes, Mosetenes, Mojeftos y Yuracarés. Estos últimos, los Yura- carés, encarnan —además de sus mitos— el drama histórico del de- sencuentro entre Estado y Territo- rio. Los clanes Yuracarés nacen con las nacientes del Mamoré, se dis- persan en los entornos de la gran red fluvial, desplazándose desde las últimas estribaciones andinas has- ta penetrar en los insondables bos- ques de la cabecera amazónica. El pueblo Yuracaré marca una fronte- ra difícil de definir con parámetros de la cartografía occidental. No cabe duda que el conflicto li- mítrofe entre los departamentos re- publicanos de Beni y Cochabamba tiene una de sus raíces fundamen- tales —o al menos una de sus expli- caciones más objetivas— en la pre- sencia activa y dinámica de las tri- bus Yuracarés dentro ese espacio que el Estado y sus adoradores han sido incapaces de definir. Hasta aquí, la disputa inter-de- partamental que involucra de ma- nera directa al territorio Yuracaré, parecía un asunto de exclusivo in- terés para cochabambinos y benia- nos. Pero, ¿por qué no se nos ocurre pensar que en este "diferendo" limí- trofe la voz y la posición de los indí- genas Yuracarés son quizá más im- portantes y determinantes que los argumentos que esgrimen, con apa- sionado altoperuanismo, cocha- bambinos y benianos? Al menos sepamos quiénes son ellos, los Yuracarés. Wilson García Mérida EL LIMITE YURACARE Miradas a un universo indígena donde las fronteras indefinidas no son el problema Editor: Wilson García Mérida Cochabamba, 24 de julio de 1994 Año 1 N 9 24 COCHABAMBA Fascículo coleccionable de FACETAS Armado: BENI OCUPACION ACTUAL DE LAS COMUNIDADES YURACARES REFERENCIAS TERRITORIO (Bosque de Inmovilización) TERRITORIO INDIGENA (Parque Nacional Ysiboro Sécure) ZONA DE COLONIZACION Zona de Colonización en Parque Ysiboro - Sécure Comunidades Yuracarés «.Comunidades Trinitarias I

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  • FUENTE: SARELA PAZ / CERES ELABORACION: JUAN GUTIERREZ J.

    La cuenca del Mamoré es una de las vías fluviales más importantes en la interconexión del Ande con el Amazonas. Sus nacientes se despla-zan desde la Coordillera Oriental de los Andes, bañando los bosques subtropicales de Bolivia.

    A medida que caen hacia la gran cuenca del Amazonas, las nacientes andinas del Mamoré forman una red fluvial integrada por los r íos Ichilo, Chapare, Chipiriri, Isiboro, Ichoa y Sécure, a lo largo y ancho de miles y miles de kilómetros de un territorio —vasta selva— en cu-yas profundidades la vida conserva su origen ligado al río.

    El río y sus entornos selváticos, tan abundantes en recursos natura-les, es tán poblados por seres casi imaginarios, por dioses pre-históri-cos y superhombres que les rinden cultos de irreverencia. Existen, en e s tos espac ios , pueblos "origina-rios" tan antiguos como los ríos y los bosques, que han edif icado su cultura y su sociedad (sin Estado), estableciendo una peculiar "territo-rialidad".

    En las n a c i e n t e s a n d i n a s de l amazónico Mamoré conviven diver-sas comunidades étnicas como los Chimanes , Mosetenes , Mojeftos y Yuracarés. Estos últimos, los Yura-carés , encarnan —además de sus mitos— el drama histórico del de-sencuentro entre Estado y Territo-rio.

    Los clanes Yuracarés nacen con las nac ientes del Mamoré, se dis-persan en los entornos de la gran red fluvial, desplazándose desde las últimas estribaciones andinas has-ta penetrar en los insondables bos-ques de la cabecera amazónica. El pueblo Yuracaré marca una fronte-ra difícil de definir con parámetros de la cartografía occidental.

    No cabe duda que el conflicto li-mítrofe entre los departamentos re-publicanos de Beni y Cochabamba tiene una de sus raíces fundamen-tales —o al menos una de sus expli-caciones más objetivas— en la pre-sencia activa y dinámica de las tri-bus Yuracarés dentro ese espacio que el Estado y sus adoradores han sido incapaces de definir.

    Hasta aquí, la disputa inter-de-partamental que involucra de ma-nera directa al territorio Yuracaré, parecía un asunto de exclusivo in-terés para cochabambinos y benia-nos.

    Pero, ¿por qué no se nos ocurre pensar que en este "diferendo" limí-trofe la voz y la posición de los indí-genas Yuracarés son quizá más im-portantes y determinantes que los argumentos que esgrimen, con apa-s i o n a d o a l toperuan i smo , cocha-bambinos y benianos?

    Al menos sepamos quiénes son ellos, los Yuracarés.

    Wilson García Mérida

    EL LIMITE YURACARE Miradas a un universo indígena donde las fronteras indefinidas no son el problema

    Editor: Wilson García Mérida Cochabamba, 24 de jul io de 1994 Año 1 N9 24

    C O C H A B A M B A

    Fascículo coleccionable de FACETAS

    Armado:

    BENI

    OCUPACION ACTUAL DE LAS COMUNIDADES YURACARES

    REFERENCIAS

    TERRITORIO (Bosque de Inmovilización) TERRITORIO INDIGENA (Parque Nacional Ysiboro • Sécure) ZONA DE COLONIZACION Zona de Colonización en Parque Ysiboro - Sécure Comunidades Yuracarés

    «.Comunidades Trinitarias I

  • M@lÍsiF1B

    NUESTROS A.BÜ£ÍÍ)Í> CONOCÍAN EL BO&QOE POR LOS ANIMALES O PLANTAS QUE HABIAN £M EL . P02 ESO NOM8RAROU TODOS LOS L064E.es DE LA R£6'!ÓM DEt CHAPARE.

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    HACTO CHUCHÍO

  • FACETAS, domingo 24 de julio de 1994

    m o R

    E SARELA PAZ

    La dispersión como identidad Yuracaré

    T o d a c o m u n i d a d h u m a n a d e s a r r o l l a d i v e r s a s formas de sobrev ivenc ia y preservac ión , s e g ú n las c i rcuns tanc ias d e su m e d i o ambiente . Hay grupos que v e n c e n el e s tupor de los s ig los y

    ex is ten , perv iven , ac t ivando la co t id ian idad de su desarrol lo h i s tór ico y cul tural c o n los m e c a n i s m o s d e u n s i s t e m a d e " i n t e r a c c i o n e s " s o c i a l e s , g e o g r á f i c a s y p r o d u c t i v a s m í n i m a m e n t e a r m o n i z a d a s . Y h a y g r u p o s q u e p e r e c e n o e s t á n c o n d e n a d o s a la e x t i n c i ó n c u a n d o e s a a r m o n í a m í n i m a e n las c o m p l e j a s r e l a c i o n e s s e r o m p e s in reparo. ¿A cuál de e sos g r u p o s p e r t e n e c e n los Yuracarés

    q u e h a b i t a n s o b r e l a z o n a l i m í t r o f e e n t r e l o s

    depar tamentos de B e n i y Cochabamba? ¿A los que tr iunfaron sobre las ava lanchas de t i e m p o p r o t e g i é n d o s e e n s u a d e c u a d o s i s t e m a d e r e l a c i o n e s , o a l o s q u e h a n c a í d o b a j o a m e n a z a s d e e x t i n c i ó n p o r q u e s u s a r m o n í a s e s t á n quebradas? La soc ió loga Sare la P a z P a t i ñ o s o s t i e n e que

    l o s Y u r a c a r é s , c o m o u n a g r a n p a r t e d e l o s p u e b l o s or ig inar ios , e s t á n e n l o s l í m i t e s de ambos estados . La perv ivenc ia o la ex t inc ión d e e s t e g r u p o i n d í g e n a d e p e n d e d e l g r a d o e n q u e l a s o c i e d a d b o l i v i a n a c o m p r e n d a y r e s p e t e a q u e l l o s n e x o s ín t imos de la ident idad yuracaré .

    — Cuando se habla de territorios indí-genas en las confluencias del río Mamoré, se supone la existencia de un espacio in-ter-étnico, de un entretejido de tribus con caracteres propios. ¿Cuál es el rol de los Yuracarés frente a grupos como los Trini-tarios o Mojeños, por ejemplo?

    — El rol de un grupo étnico en relación a otros, se va estableciendo por las destrezas y habilidades logradas en tanto capacidad para interrelacionarse con su entorno natural y por una experiencia acumulada con los sujetos so-ciales que interactúan con otros. En este marco de relaciones interétnicas los yuracarés son re-conocidos como excelentes conocedores de la selva. Sus destrezas sobre este mundo son ma-nejadas como un secreto que sólo puede ser re-creado en los clanes familiares a los que perte-nece, lo cual puede entenderse como una forma de preservación cultural... Esta peculiaridad los muestra, ante los otros grupos étnicos, co-mo lejanos, en muchos casos mezquinos, pero a la vez agudos ante la selva, lo que les hace ga-nar un respeto.

    Sin embargo, estos grupos indígenas se rela-cionan también con sujetos sociales no indíge-nas y con espacios económicos que están más allá de la selva. Es en esta instancia que los yuracarés se pierden, se mimetizan, y se arti-culan alrededor de los mojeños, quienes se ca-racterizan por tener una mejor experiencia de acción y de relación ante otros grupos étnicos y ante los metizo-criollos.

    — Se podría afirmar que ex is ten dos "clases" de Yu-racarés. Los del Isiboro Sécure y los del río Cha-pare, cuyas dife-r e n c i a s e s t á n m a r c a d a s por su participación en el mercado y la p r o d u c c i ó n . ¿Hasta qué pun-to esa "división de áreas" no im-plica un r iesgo para la unidad social y cultural de los Yuraca-rés?.

    — No creo que haya riesgo, por-que el nivel de

    dispersión y autonomía que asumen los Yura-carés en cuanto a organización social es un ras-go sociocultural propio del grupo, tal vez el ras-go más característico de su identidad que pre-servan hasta el presente. El momento en que los clanes yuracarés llegan a compartir un mis-mo espacio, ya no se sienten Yuracarés.

    — Usted afirma que la colonización de los territorios indígenas ha provocado rupturas y vacíos en la estructura de los grupos originarios. ¿A qué se refiere en el caso concreto de los Yuracarés?

    — Primero: Los colonos ocuparon un espacio, el pie de monte, que se constituía en el princi-pal para los asentamientos yuracarés. Segun-do: la estrategia de ingresar a la ceja de selva para cazar e intercambiar fue perdiendo posibi-lidades, puesto que los collas se encontraban mucho más adelante administrando esa ceja de selva. Con estos hechos, los Yuracarés perdie-ron la capacidad de administrar su unidad te-rritorial y con ello la posibilidad de utilizar los recursos de la zona ocupada.

    — ¿Qué incidencia específica, particu-larmente en el aspecto socioeconómico, suponen los avances de empresarios ma-dereros de Beni y Cochabamba hacia el territorio Yuracaré?

    — Es necesario diferenciar lo que constitu-yen los avances madereros del Beni, de los de Cochabamba...

    — ¿Qué diferencias hay? — En el departamento de Cochabamba no

    existen concesiones forestales. El aprovecha-miento de la madera se caracteriza por estar en manos de pequeños productores. Son los aserraderos de Cochabamba que centralizan la extracción a través de una infinidad de resca-tadores establecidos en los puertos de los ríos Chapare e Ichilo. En este caso existen relacio-nes de intercambio muy desfavorables para los Yuracarés.

    En el departamento del Beni existen conce-siones forestales. El aprovechamiento de la madera está conducido por empresas madere-ras que ocupan los bosques de las comunidades indígenas y aprovechan selectivamente el mon-te, incorporando mano de obra indígena. Los avances madereros del Beni provienen del Bos-que Chimanes y se ubican muy cerca a las na-cientes del Sécure; por ello es un gran peligro para las comunidades del Isiboro Sécure la apertura de un camino, ya que facilitaría enor-

    memente la pene-tración de estas empresas madere-ras.

    — Se dijo muy poco sobre la capacidad organizativa de los Yuracarés. ¿Qué peculiaridades, en ese orden, posee este pueblo originario para poder pensar seriamente en una es-trategia de desarrollo a partir de una "ra-cionalidad indígena"?

    — Se suele considerar que un pueblo tiene capacidad organizativa cuando centraliza acti-vidades y opiniones. Nos es difícil imaginar una organización con estructuras dispersas. Considerar y respetar la dispersión de los yu-racarés y fortalecer a partir de ello la planifica-ción de una estrategia de desarrollo, es asumir la racionalidad indígena yuracaré. Esto, sin embargo, nos obliga a pensar diferentes formas de ejercer la planificación y administración del desarrollo, que pasaría por un fortalecimento de las estructuras y capacidades locales que ge-neren autogestión.

    — ¿Los Yuracarés, son benianos... o son cochabambinos...?

    — Es una pregunta que deberían responder-la los propios yuracarés. Lamentablemente la opinión pública no ha recogido sus voces. Yo creo que existen niveles de identificación, y en esos niveles los Yuracarés son primero indíge-nas. La identidad cochabambina o beniana es-tá construida en base a criterios coloniales y republicanos...

    — ¿Qué incompatibilidades existen, en esa zona, entre la concepción indígena de los límites, con la concepción colonial y republicana de ese espacio?

    — La territorialidad indígena establece espa-cios de interacción, de confluencia y de aprove-chamiento mutuo. Desde esta óptica, existen lugares donde distintas etnias se permiten aprovechar y administrar conjuntamente áre-as, sin importar si están en Beni o Cochabam-ba para el caso de los yuracarés y trinitarios. En cambio el criterio colonial y republicano de frontera establece puntos y líneas, hitos, que demarcan un espacio de aprovechamiento que responden a intereses y relaciones de poder to-talmente ajenos a los intereses y relaciones de poder de los grupos originarios que habitan ese territorio desde mucho antes que la Colonia y la República.

    SARELA PAZ

    "Nos es difícil imaginar una organización con estructuras dispersas. Considerar y respetar la dispersión de los yuracarés y fortalecer, a partir de ello, la planificación de una estrategia de desarrollo, es asumir la racionalidad indígena yuracaré".

    "La identidad cochabambina o beniana está construida en base a criterios coloniales..."