¡A ellos! · Ese imperio que tanto atraía a los españoles nació en 1325 ... indígenas como los...

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Ese imperio que tanto atraía a los españoles nació en 1325 cuando los mexicas, un grupo de indígenas pobres y perseguidos, fundaron una ciudad en un islote del Lago de Texcoco. En 200 años esa pequeña isla se convirtió en la capital de un imperio que desarrolló una cultura muy refinada y dominó todo el centro y sur de México hasta Centroamérica. Cuando llegaron a tierra firme y conocieron a pueblos indígenas como los mayas o los totonacas, supieron que tierra adentro existía una gran ciudad llamada Tenochtitlan. En 1492 Cristóbal Colón, patrocinado por los reyes de España, llegó al continente americano. Pronto muchos españoles comenzaron a explorar las islas del Caribe en busca de riquezas. Diego Velázquez, el gobernador de Cuba, organizó varias expediciones y en 1518 le encargó la tercera a Hernán Cortés, pero luego se arrepintió. Cancela todo, Hernán. Ya es muy tarde, Diego. ¡Yo me voy! Cortés zarpó con sus barcos llenos de soldados, caballos y armas de fuego para lanzarse a la conquista de nuevas tierras. He ahí la Gran Tenochtitlan. ¡No puede ser! ¡Parece que flota sobre el agua! Algunos de los pueblos aliados fueron los totonacas y los tlaxcaltecas. Junto a Cortés, arrasaron los lugares donde no los recibieron bien, como Cholula. ¿Es real o estoy soñando? Finalmente, en 1519 los españoles pasaron entre los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl y vieron por primera vez la hermosa capital mexica. Cuitláhuac fue elegido como nuevo tlatoani. La noche del 30 de junio de 1520 los españoles y los tlaxcaltecas, sus principales aliados, intentaron huir hacia Tlacopan, pero fueron descubiertos. ¡A ellos! Cortés dejó la ciudad a cargo de Pedro de Alvarado. El 20 de mayo de 1520 los mexicas le pidieron permiso para celebrar una fiesta religiosa en el Templo Mayor y él aceptó. Los principales nobles y militares mexicas asistieron desarmados, pero, de pronto, los españoles cerraron las entradas y los mataron a todos. Al saberlo, el pueblo finalmente se rebeló. ¡Señor, la gente ya no escucha a su rey! Cortés venció a los soldados de Velázquez y regresó a la ciudad con refuerzos. Al ver a la gente tan furiosa, trató de calmarla a través de Moctezuma. Pero Moctezuma fue apedreado y murió. Los españoles decidieron entonces escapar de la ciudad, porque estaban rodeados. Ya en 1521 los españoles bloquearon todas las salidas de la ciudad y destruyeron los acueductos. Además construyeron barcos con cañones para atacar desde el lago. Si no logramos defender la ciudad, nuestros hijos serán esclavos. ¡Vamos! Cuauhtémoc fue elegido como nuevo tlatoani y reunió a la gente para organizar la defensa de la ciudad. Muchísimos pueblos fueron conquistados por los mexicas, quienes les exigían el pago de tributos. Por eso, además de ser temidos, eran también odiados. Los mexicas se defendieron con gran valentía de los ataques de los españoles, que tenían ventaja por sus armas de fuego y sus miles de aliados indígenas. ¡Cuidado! ¡También están en las azoteas! Todas las familias participaron en la defensa. Pronto se quedaron sin agua ni comida y empezaron a enfermarse, pero resistieron de forma heroica durante casi tres meses. Moctezuma, déjanos entrar en acción y los venceremos fácilmente. Moctezuma, el gran rey mexica, creyó que los españoles eran dioses. Los recibió el 8 de noviembre de 1519 y aunque pronto supo que Cortés venía a conquistar, nunca se decidió a atacarlo. No, Cuitláhuac. Si los recibimos bien, tal vez se vayan por donde vinieron. Los españoles apresaron a Moctezuma y lo utilizaron para controlar al pueblo. Poco después Cortés tuvo que salir hacia la costa porque Diego Velázquez había enviado tropas a arrestarlo. Cortés quería conquistar Tenochtitlan, por eso se hizo aliado de algunos pueblos indígenas oprimidos por los mexicas. Díganle que, si nos apoya, liberaré a su pueblo de los mexicas. Mientras tanto, en Tenochtitlan hubo una gran epidemia de viruela, que había llegado con los españoles. Muchísima gente murió, incluido Cuitláhuac. Los españoles se refugiaron en Tlaxcala para recuperarse y Cortés hizo más alianzas con otros pueblos para volver a atacar. Los españoles y sus aliados fueron derrotados por los mexicas. Muy pocos sobrevivieron y se dice que Cortés lloró bajo un árbol. Por eso la batalla se conoce como la “Noche Triste”.

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Ese imperio que tanto atraía a los españoles nació en 1325 cuando los mexicas, un grupo de indígenas pobres y perseguidos, fundaron una ciudad en un islote del Lago de Texcoco.

En 200 años esa pequeña isla se convirtió en la capital de un imperio que desarrolló una cultura muy refinada y dominó todo el centro y sur de México hasta Centroamérica.

Cuando llegaron a tierra firme y conocieron a pueblos indígenas como los mayas o los totonacas, supieron que tierra adentro existía una gran ciudad llamada Tenochtitlan.

En 1492 Cristóbal Colón, patrocinado por los reyes de España, llegó al continente americano. Pronto muchos españoles comenzaron a explorar las islas del Caribe en busca de riquezas.

Diego Velázquez, el gobernador de Cuba, organizó varias expediciones y en 1518 le encargó la tercera a Hernán Cortés, pero luego se arrepintió.

Cancela todo, Hernán. Ya es muy tarde, Diego. ¡Yo me voy!

Cortés zarpó con sus barcos llenos de soldados, caballos y armas de fuego para lanzarse a la conquista de nuevas tierras.

He ahí la Gran Tenochtitlan. ¡No puede ser! ¡Parece que flota sobre el agua!

Algunos de los pueblos aliados fueron los totonacas y los tlaxcaltecas. Junto a Cortés, arrasaron los lugares donde no los recibieron bien, como Cholula.

¿Es real o estoy soñando?Finalmente, en 1519 los españoles pasaron entre los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl y vieron por primera vez la hermosa capital mexica.

Cuitláhuac fue elegido como nuevo tlatoani. La noche del 30 de junio de 1520 los españoles y los tlaxcaltecas, sus principales aliados, intentaron huir hacia Tlacopan, pero fueron descubiertos.

¡A ellos!

Cortés dejó la ciudad a cargo de Pedro de Alvarado. El 20 de mayo de 1520 los mexicas le pidieron permiso para celebrar una fiesta religiosa en el Templo Mayor y él aceptó.

Los principales nobles y militares mexicas asistieron desarmados, pero, de pronto, los españoles cerraron las entradas y los mataron a todos. Al saberlo, el pueblo finalmente se rebeló.

¡Señor, la gente ya no escucha a su rey!

Cortés venció a los soldados de Velázquez y regresó a la ciudad con refuerzos. Al ver a la gente tan furiosa, trató de calmarla a través de Moctezuma.

Pero Moctezuma fue apedreado y murió. Los españoles decidieron entonces escapar de la ciudad, porque estaban rodeados.

Ya en 1521 los españoles bloquearon todas las salidas de la ciudad y destruyeron los acueductos. Además construyeron barcos con cañones para atacar desde el lago.

Si no logramos defender la ciudad, nuestros hijos serán esclavos. ¡Vamos!

Cuauhtémoc fue elegido como nuevo tlatoani y reunió a la gente para organizar la defensa de la ciudad.

Muchísimos pueblos fueron conquistados por los mexicas, quienes les exigían el pago de tributos. Por eso, además de ser temidos, eran también odiados.

Los mexicas se defendieron con gran valentía de los ataques de los españoles, que tenían ventaja por sus armas de fuego y sus miles de aliados indígenas.

¡Cuidado! ¡También están en las azoteas!Todas las familias participaron en la defensa. Pronto se quedaron sin agua ni comida y empezaron a enfermarse, pero resistieron de forma heroica durante casi tres meses.

Moctezuma, déjanos entrar en acción y los venceremos fácilmente.

Moctezuma, el gran rey mexica, creyó que los españoles eran dioses. Los recibió el 8 de noviembre de 1519 y aunque pronto supo que Cortés venía a conquistar, nunca se decidió a atacarlo.

No, Cuitláhuac. Si los recibimos bien, tal vez se vayan por donde vinieron.

Los españoles apresaron a Moctezuma y lo utilizaron para controlar al pueblo. Poco después Cortés tuvo que salir hacia la costa porque Diego Velázquez había enviado tropas a arrestarlo.

Cortés quería conquistar Tenochtitlan, por eso se hizo aliado de algunos pueblos indígenas oprimidos por los mexicas.

Díganle que, si nos apoya, liberaré a su pueblo de los mexicas.

Mientras tanto, en Tenochtitlan hubo una gran epidemia de viruela, que había llegado con los españoles. Muchísima gente murió, incluido Cuitláhuac.

Los españoles se refugiaron en Tlaxcala para recuperarse y Cortés hizo más alianzas con otros pueblos para volver a atacar.

Los españoles y sus aliados fueron derrotados por los mexicas. Muy pocos sobrevivieron y se dice que Cortés lloró bajo un árbol. Por eso la batalla se conoce como la “Noche Triste”.