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1 SAN MARCOS EN MI MEMORIA...CINCUENTA AÑOS DESPUES Prof. Dr, Aquiles Bedriñana Ascarza Las Bodas de Oro de ingresantes a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Decana de América, de la Promoción 1961 del Programa de Matemáticas, constituyen una fuente inagotable de sentimientos, de remembranzas de nuestro tiempo de estudiantes y con ello, la eterna gratitud a nuestros profesores que, a mi juicio, fueron los mejores de la universidad y brillaron con luz propia a nivel nacional e internacional; a nuestra alma mater, por todo lo que a cada uno nos dio para lograr la mejor formación académica y profesional y en algunos casos como el mío, me permitió conocer allí a una distinguida sanmarquina con quien formé el hogar que hasta ahora lo disfruto. Reconozco que no fui un estudiante sobresaliente, pues tuve múltiples limitaciones con las que en algunos casos llegamos los estudiantes provincianos a la universidad; sin embargo, con mucha voluntad y esfuerzo logré sobreponerme a ellas hasta conseguir el grado y títulos anhelados que me han servido de base para mi desempeño profesional en las diferentes entidades donde he laborado, como ha ocurrido con toda mi promoción que se precia de tener profesionales que se han constituido en valiosos agentes de cambio y desarrollo humano sustentable, llevando muy dentro el desafío que nos inculcó SAN MARCOS. Cómo olvidar a los grandes amigos y condiscípulos como Manuel Milla Miranda, Pedro Humberto Rivera,Walter Gutiérrez, Elmer Neyra, César Villa, entre otros compañeros que orientaban la realización de un aprendizaje colaborativo, cooperativo y compartido en la Escuelas de Ciencias Físicas y Matemáticas o Instituto de Matemáticas, de gran prestigio internacional por entonces, y con ello se desarrollaron principios y valores sanmarquinos. Es necesario destacar al Centro de Estudiantes de Matemáticas (CEMAT) que nos apoyaba con el material bibliográfico, separatas y traducciones, era pues una organización estudiantil estrictamente académica y muy necesaria para la formación matemática de los universitarios. Obviamente, nuestra vida universitaria no sólo fue de rigor científico y académico. Estuvo matizada con actividades sociales para confraternizar. Se realizaron paseos y celebraciones de los onomásticos de algunos compañeros y otras actividades de camaradería. De estas actividades quedaron múltiples anécdotas. A propósito voy a compartir con Uds. la celebración de mi primer cumpleaños en San Marcos. Nos reunimos varios amigos, entre ellos: Milla, Villa, Neyra, Curotto, Hoyos. Fuimos al bar- restaurant que quedaba en el jirón Cotabambas, a media cuadra del Parque Universitario, una calle adyacente a la Facultad de Ciencias de la Universidad. Nos ubicamos entorno a una mesa, hicimos la típica “chanchita” y pedimos varias botellas de cerveza para brindar, comentábamos sobre nuestros problemas de estudiantes y algunos amenizaban con bromas y chistes. La reunión resultó muy amena y jovial, pedíamos cada vez más cervezas... hasta que se nos agotó el dinero... , pero ya estábamos “bien picaditos” y nadie quería decir hasta luego. De pronto recordé que tenía una platita guardada para pagar mi pensión de alimentos. Emocionado les conté, haciendo notar cual era el destino de ese dinero. Mis amigos se alegraron y sugirieron seguir festejando, con el compromiso de reponer. Félix dijo : Yo tengo mi chanchito (alcancía de yeso) lleno de monedas, mañana lo rompemos para reponer y pagar tu pensión; otro compañero dijo: “yo también tengo mis propinas guardadas bajo el colchón, lo reponemos y hoy sigamos pidiendo que la reunión está muy bonita; es así que me gasté toda mi platita, que hasta entonces guardaba celosamente.

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Mi vida en San Marcos

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SAN MARCOS EN MI MEMORIA...CINCUENTA AÑOS DESPUES

Prof. Dr, Aquiles Bedriñana Ascarza

Las Bodas de Oro de ingresantes a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Decana de

América, de la Promoción 1961 del Programa de Matemáticas, constituyen una fuente inagotable de

sentimientos, de remembranzas de nuestro tiempo de estudiantes y con ello, la eterna gratitud a

nuestros profesores que, a mi juicio, fueron los mejores de la universidad y brillaron con luz propia

a nivel nacional e internacional; a nuestra alma mater, por todo lo que a cada uno nos dio para

lograr la mejor formación académica y profesional y en algunos casos como el mío, me permitió

conocer allí a una distinguida sanmarquina con quien formé el hogar que hasta ahora lo disfruto.

Reconozco que no fui un estudiante sobresaliente, pues tuve múltiples limitaciones con las que en

algunos casos llegamos los estudiantes provincianos a la universidad; sin embargo, con mucha

voluntad y esfuerzo logré sobreponerme a ellas hasta conseguir el grado y títulos anhelados que me

han servido de base para mi desempeño profesional en las diferentes entidades donde he laborado,

como ha ocurrido con toda mi promoción que se precia de tener profesionales que se han

constituido en valiosos agentes de cambio y desarrollo humano sustentable, llevando muy dentro el

desafío que nos inculcó SAN MARCOS.

Cómo olvidar a los grandes amigos y condiscípulos como Manuel Milla Miranda, Pedro Humberto

Rivera,Walter Gutiérrez, Elmer Neyra, César Villa, entre otros compañeros que orientaban la

realización de un aprendizaje colaborativo, cooperativo y compartido en la Escuelas de Ciencias

Físicas y Matemáticas o Instituto de Matemáticas, de gran prestigio internacional por entonces, y

con ello se desarrollaron principios y valores sanmarquinos. Es necesario destacar al Centro de

Estudiantes de Matemáticas (CEMAT) que nos apoyaba con el material bibliográfico, separatas y

traducciones, era pues una organización estudiantil estrictamente académica y muy necesaria para

la formación matemática de los universitarios.

Obviamente, nuestra vida universitaria no sólo fue de rigor científico y académico. Estuvo matizada

con actividades sociales para confraternizar. Se realizaron paseos y celebraciones de los

onomásticos de algunos compañeros y otras actividades de camaradería. De estas actividades

quedaron múltiples anécdotas.

A propósito voy a compartir con Uds. la celebración de mi primer cumpleaños en San Marcos.

Nos reunimos varios amigos, entre ellos: Milla, Villa, Neyra, Curotto, Hoyos. Fuimos al bar-

restaurant que quedaba en el jirón Cotabambas, a media cuadra del Parque Universitario, una calle

adyacente a la Facultad de Ciencias de la Universidad. Nos ubicamos entorno a una mesa, hicimos

la típica “chanchita” y pedimos varias botellas de cerveza para brindar, comentábamos sobre

nuestros problemas de estudiantes y algunos amenizaban con bromas y chistes. La reunión resultó

muy amena y jovial, pedíamos cada vez más cervezas... hasta que se nos agotó el dinero... , pero ya

estábamos “bien picaditos” y nadie quería decir hasta luego. De pronto recordé que tenía una

platita guardada para pagar mi pensión de alimentos. Emocionado les conté, haciendo notar cual

era el destino de ese dinero. Mis amigos se alegraron y sugirieron seguir festejando, con el

compromiso de reponer. Félix dijo : “Yo tengo mi chanchito (alcancía de yeso) lleno de monedas,

mañana lo rompemos para reponer y pagar tu pensión”; otro compañero dijo: “yo también tengo

mis propinas guardadas bajo el colchón, lo reponemos y hoy sigamos pidiendo que la reunión está

muy bonita”; es así que me gasté toda mi platita, que hasta entonces guardaba celosamente.

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Pasaron los días, semanas, meses y años... y el chanchito nunca se rompió ni el colchón se levantó.

Para el recuerdo quedó como leyenda el “Chanchito metálico de Félix”. El año 2005, cuando

ejercía el cargo de Decano de la Facultad de Ciencias Administrativas de la UNMSM me invitaron

a la Universidad de Río de Janeiro y en esta ocasión me buscó Manuel Milla junto con un

académico Brasilero, y cuando almorzamos Manuel relató en portugués la anécdota del “chanchito

metálico” y el profesor se río mucho.

El mayor problema que tuve que afrontar en mi vida de estudiante en San Marcos, fue mi precaria

situación económica, que se agudizó con el fallecimiento de mi hermana Lydia María, quien

solventaba mis gastos. Me quedé desamparado. Traté de buscar un trabajo en alguna empresa o en

el Magisterio, sin resultado exitoso, pues aunque los profesores de Matemática era “buscados”, yo

apenas tenía un año de estudios. Casual y providencialmente, conocí en el Ministerio de Educación

al Dr. Benjamín Corvacho, Director del Colegio Nacional Daniel Becerra Ocampo de Ilo, quien me

manifestó que necesitaba con carácter de urgente un profesor de matemáticas. A él le conté mi

situación real económica y académica y luego de una breve conversación nos despedimos

cordialmente. En mis posteriores visitas al Ministerio de Educación, volví a hablar con el Dr.

Corvacho y me ofreció presentarme en el cuadro de distribución de horas como profesor de tercera

categoría con “título en trámite”, para lo que debía presentarle una constancia de ser estudiante

regular de Matemáticas. Presenté la constancia de estudios, y , aunque tenía fe, era consciente de

mis limitaciones y tenía temor que no me aceptaran.

Grandes fueron mi sorpresa y mi alegría, cuando después de varios meses el profesor sanmarquino

Enrique Huapaya, me buscó en mi casa para entregarme una carta que certificaba que él y yo

estábamos incluidos en el Cuadro de Distribución de Horas del Colegio Nacional Daniel Becerra

Ocampo, con sede en Ilo, que a la postre era el segundo puerto del Perú.

Viajamos a Sabandía (Arequipa) para entrevistarnos con el Director del Colegio y luego a la ciudad

de Ilo para integrarnos a nuestras labores. Me presentaron como el profesor más joven del Colegio.

Como profesor sin experiencia tuve algunas dificultades los primeros meses, pero poco a poco

llegué a tener cierta empatía con mis alumnos que resultaron motivados y muy receptivos. Mis

gratos recuerdos para este colegio que me permitió aprender una noble tarea: ser maestro.

Demás está decir que con el nombramiento en el Colegio solucionaba mi problema económico; sin

embargo se me presentaba otro más serio : cómo continuar mi carrera. Tenía que buscar un trabajo

en Lima o algún lugar más próximo para asistir a mis clases en San Marcos. Felizmente logré

trasladarme al Colegio Nacional Mariscal Benavides, de Lunahuaná - Cañete, de reciente creación .

En este colegio trabajé más de 03 años con horario adecuado para viajar y asistir a mis clases.

En cierta oportunidad viaje especialmente de Lunahuaná a la Universidad para rendir el examen

final del curso de Filosofía de las Matemáticas, que enseñaba el Dr. Francisco Miró Quesada. Pedí

permiso especial al Director del Colegio. Cuando llegué a la Facultad no encontré a mis

compañeros, el profesor estaba solo, esperando en el aula. Pues, mis compañeros habían acordado

no dar el examen. Por mi situación laboral, no era posible aplazar el examen y tuve que

presentarme solo a rendirlo, no obstante a que mis compañeros me alertaron para que no lo haga.

El profesor me tomó un examen oral muy fácil y aprobé con buena nota.

En San Marcos estudié Matemáticas y Educación. Ambas carreras profesionales las hice con

mucho sacrificio puesto que trabajaba y estudiaba y mi matrícula fue por cursos tratando de

adecuarme a los horarios para que no se traslaparan. Por ello las terminé en mayor tiempo del

previsto. La culminación de ellas, el ejercicio profesional y la necesidad de superación que nos dejó

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como un reto nuestra alma mater, generaron en mí el deseo por alcanzar otras metas. Me gradué de

Doctor en Educación en San Marcos. Previamente, seguí dos Maestrías: en Ingeniería de

Sistemas y en Administración Industrial en la Universidad del Valle, Cali – Colombia, donde

estudié a dedicación exclusiva porque gané una Beca de la Organización de los Estados Americanos

(OEA) para hacer Maestrías Multinacionales. Estas maestrías resultaron ser una palanca de

desarrollo académico y profesional.

He trabajado 05 años en Educación Secundaria y posteriormente pasé a la Docencia Universitaria

en Universidades Nacionales y Particulares, desempeñándome como docente o como autoridad

(Rector de la Universidad Particular de Iquitos, Vicerrector de la Universidad Nacional Amazónica

de Madre de Dios). Actualmente estoy dedicado únicamente a mi alma mater, donde ejercí cargos

de gobierno: Decano en dos periodos, Director de la Unidad de Postgrado y actualmente tengo el

cargo de Coordinador del Observatorio de Investigación y Ciencias Aplicadas al Desarrollo de

Empresas y Organizaciones del Perú (OICAD-PERÚ ) en el contexto del CONVENIO de la

UNIVERSIDAD REY JUAN CARLOS (URJC) DE ESPAÑA Y LA UNMSM.

La Universidad Nacional Mayor de San Marcos, como universidad pública, tuvo y tiene

importancia decisiva para el desarrollo del Perú, no sólo porque a través de sus egresados creó

nuevas universidades en el país, que hoy gozan de prestigio, sino también porque contribuye a la

democratización, promoviendo ascenso social mediante la formación de cuadros calificados, sin

otra condición que su competencia académica y porque genera conocimiento (elemento capital en

la era de la información y el conocimiento ) en áreas de valor estratégico, que frecuentemente

exigen alta inversión en capacitación y las tecnologías apropiadas y de punta, a las que la lógica

cortoplacista del lucro, con que en nuestro medio se tiende a fijar las prioridades en la inversión

privada, no podría atender.

En medio de la crisis del sistema universitario, es preciso señalar que una de las consecuencias es el

crecimiento exponencial de las universidades particulares, sobre todo en las dos últimas décadas,

nacidas bajo el lema universidad- empresa, al amparo del Decreto Legislativo No 882. Estas

universidades coparon la Asamblea Nacional de Rectores, marginando a las universidades públicas

que resultan ser ahora una minoría absoluta. Existe pues la urgente necesidad de una nueva

reforma universitaria para salvar la universidad pública y relanzar San Marcos para que retome el

liderazgo que tuvo a través de la historia.

POR LA UNIVERSALIZACIÓN DE LA UNMSM PARA UN MUNDO MEJOR.

Honor a Fray Tomás de San Martín, quien en nombre de la Orden de Predicadores, fundó la Real y Pontificia

Universidad Nacional Mayor de San Marcos

GRACIAS A SAN MARCOS

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Figure 1 : AQUILES BEDRIÑANA ASCARZA ,INGRESANTE A LA UNMSM,1961

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Figura 2 : Aquiles Bedriñana Ascarza en representación de la UNMSM en el Lanzamiento del Observatorio de Investigación y Ciencias Aplicadas a la Empresa y Organizaciones del Perú (OICAD-PERÚ) : ACION INTEGRADA ENTRE LA UNIVERSIDAD REY JUAN CARLOS DE ESPAÑA Y LA UNMSM ,setiembre 2007.

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