A mi padre

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A mi padre: No comprendí la mayoría de tus decisiones cuando fuiste mi padre, no sabía el sacrificio que debías hacer a diario, ni el trabajo y el amor que significa ser padre hasta el día de hoy que yo lo soy. Me doy cuenta que ser padre y esposo no es tarea fácil, despertarte por las noches y revisar que tu hijo(s) estén bien, cuidarlo y amarlo cuando está enfermo, enseñarle palabras y sonidos, enseñarle a hacer ruidos de animales, a tocar la batería, la guitarra y a pintar, verlo abrir los ojos a diario y que te mire a los ojos y diga ¡papá!, ¡Ahí tas!, acercarse a él o ella y que te abrace y dé un beso en la mejilla., verlo crecer a diario, subirlo al coche y que quiera manejar contigo, que diga: ¡ese es el coche de papá!, que seas su persona favorita es lo más hermoso que le puede pasar a alguien, claro, si esa persona está dispuesta a: Desvelarse todas las noches por el resto de sus días, despertarte muy temprano y salir a trabajar con la incertidumbre de no ver a tu hijo(a) y esposa durante horas o prácticamente estar todo el día fuera, lidiando con personas o compartiendo tu tiempo con alguien que no quisieras, ya que preferirías un millón de veces estar con ellos, pero sabes que es necesario trabajar para ganar dinero, dinero que no será tuyo, porque con ese dinero compraras cosas que no te gustan pero que a tu esposa e hijo(s) si, comerás algunas veces lo que no te gusta o estarás muy cansado y querrás llegar a casa, descansar y ver la tv y no saber nada de nadie, pero eso no es posible si de verdad quieres ser padre, si de verdad quieres ser padre llegaras a casa, jugaras con tu hijo, le leerás un cuento, veras alguna película o programa infantil con él, le darás de cenar si es que no a cenado, lo bañaras, le pondrás su pijama, le lavaras los dientes, jugaras nuevamente con él y lo arrullaras hasta que se quede dormido, le darás un beso en la frente de buenas noches y estarás al pendiente de que no se destape o si hace ruidos raros te pararas a revisar que este bien, aunque sepas que esta bien., te despertaras a las cuatro o cinco de la mañana para terminar el trabajo que dejaste pendiente por estar jugando con tu hijo y esposa y trabajaras al máximo porque

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A mi padre:

No comprendí la mayoría de tus decisiones cuando fuiste mi padre, no sabía el sacrificio que debías hacer a diario, ni el trabajo y el amor que significa ser padre hasta el día de hoy que yo lo soy. Me doy cuenta que ser padre y esposo no es tarea fácil, despertarte por las noches y revisar que tu hijo(s) estén bien, cuidarlo y amarlo cuando está enfermo, enseñarle palabras y sonidos, enseñarle a hacer ruidos de animales, a tocar la batería, la guitarra y a pintar, verlo abrir los ojos a diario y que te mire a los ojos y diga ¡papá!, ¡Ahí tas!, acercarse a él o ella y que te abrace y dé un beso en la mejilla., verlo crecer a diario, subirlo al coche y que quiera manejar contigo, que diga: ¡ese es el coche de papá!, que seas su persona favorita es lo más hermoso que le puede pasar a alguien, claro, si esa persona está dispuesta a:

Desvelarse todas las noches por el resto de sus días, despertarte muy temprano y salir a trabajar con la incertidumbre de no ver a tu hijo(a) y esposa durante horas o prácticamente estar todo el día fuera, lidiando con personas o compartiendo tu tiempo con alguien que no quisieras, ya que preferirías un millón de veces estar con ellos, pero sabes que es necesario trabajar para ganar dinero, dinero que no será tuyo, porque con ese dinero compraras cosas que no te gustan pero que a tu esposa e hijo(s) si, comerás algunas veces lo que no te gusta o estarás muy cansado y querrás llegar a casa, descansar y ver la tv y no saber nada de nadie, pero eso no es posible si de verdad quieres ser padre, si de verdad quieres ser padre llegaras a casa, jugaras con tu hijo, le leerás un cuento, veras alguna película o programa infantil con él, le darás de cenar si es que no a cenado, lo bañaras, le pondrás su pijama, le lavaras los dientes, jugaras nuevamente con él y lo arrullaras hasta que se quede dormido, le darás un beso en la frente de buenas noches y estarás al pendiente de que no se destape o si hace ruidos raros te pararas a revisar que este bien, aunque sepas que esta bien., te despertaras a las cuatro o cinco de la mañana para terminar el trabajo que dejaste pendiente por estar jugando con tu hijo y esposa y trabajaras al máximo porque antes de las siete debes irte a trabajar nuevamente, pero si de verdad estas dispuesto a ser padre, todo esto no importará, y en algunas ocasiones te preguntaras que estarías haciendo si no tuvieras un hijo y una esposa, a lo mejor serias un exitoso profesionista, músico, actor o cantante, pero algo es seguro, no conocerás lo que es el amor puro y sincero, no conocerás lo que es amar a alguien que sin conocerlo y sin hacer absolutamente nada puede recibir todo de ti, incluso darías tu vida porque él o ella esté bien.

Por el contrario, si no estás dispuesto a ser padre y aun así la vida te da la oportunidad de serlo, muy probablemente tengas mucho que aprender y es aquí cuando me doy cuenta de lo difícil que debió ser para ti papá ser papá, y entiendo porque no todos los hombres del mundo están dispuestos a ser papás, incluso yo, no sé si llegaré al final de mis días siendo un papá o seré como tú, alguien que da dinero y que mi hijo me llame papá por costumbre y no porque le nazca llamarme papá, así como le sucede a muchos hombres que dejan de ser padres porque nunca quisieron serlo, si eso me sucediera algún día papá, me gustaría una palmadita en el hombro o mejor aún, un abrazo sincero, tal vez como lo haría un padre con su hijo, porque ahora se, que ser papá no es una tarea fácil y tomar la decisión de dejar de ser padre para ser hombre es algo muy sencillo, porque es más fácil desde la postura de hombre decir: ¡ese es mi hijo!, no esperaba

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menos, para eso te di casa, comida y techo, para sentirme orgulloso de lo que hice., que desde la postura de padre decir: con él aprendí a dejar de ser un hombre, él me enseño a ser buen hijo, buen hombre, buen esposo, el me transformo en papá. Y a esos hombres que no pudieron ser papás porque prefirieron ser hombres no podría llamarlos cobardes o inútiles, por sé que son hombres que nunca quisieron ser papás, porque ellos nacieron y viven para ser hombres, solitarios e independientes como tú.

Ahora se papá, que las decisiones que tomaste no fueron sencillas, que no fue fácil tomar la decisión de no estar en los cumpleaños de tus hijos, que no fue fácil no estar cuando tus hijos se graduaron de la licenciatura, la especialidad y la maestría, que no fue fácil no estar cuando los operaron o estaban enfermos y tú te enterabas un año después y hablabas por teléfono para saber cómo estaban, que no fue fácil tomar la decisión de no querer saber que pasaba con la vida de tus hijos, de no saber de lo exitosos que son en la vida, de no orientar a tu hija y decirle lo mucho que te hubiera gustado estar ahí cuando se convirtió en mamá y tú en abuelo, de no estar conmigo y tu nieto, que ahora te llama abuelo pero no porque realmente lo sienta, te llama abuelo porque yo le he enseñado y casi obligado a llamarte abuelo, porque su abuelo juega con él y lo lleva al trabajo y se siente orgulloso de su nieto y lo carga con la alegría y el amor de un padre que en su nieto ve una segunda vuelta de ser papá ., ahora se papá que no fue sencillo para ti tomar la decisión de ya no ser papá y convertirte en un hombre solitario e independiente, porque tuviste tus razones para no acompañar a tus hijos en la vida y no compartir sus éxitos y alegrías, pero hoy, puedo decirte papá, no te preocupes, porque siempre te llamaré papá.

Tu hijo que te ama.