¡A quitarse los guantes!

san basilio de palenque

¡a quitarse

Boletín #2 · Diciembre / 2014

los guantes!

Elena Mesa

Junta Directiva Fundación SemanaMaría López

Alfonso Gómez Roberto Pizarro

Rosario Córdoba Mario Pacheco

Felipe Vegalara

Soraya Montoya

Alejandro Santos

Equipo Fundación Semana Bogotá

Claudia García - Directora EjecutivaAlejandro Bernal - Gerente Administrativo y FinancieroIndira Mercado - Asistente Administrativa y FinancieraDiana Páez - Asistente Administrativa y FinancieraMaría Alejandra Cabal - Gerente de ProyectosMaría Luisa Montalvo - Área de ProyectosLuisa Fernanda Trujillo - Área de ProyectosPaola Rodríguez - Área de ProyectosJoaquín Salgado - Área de ProyectosMargarita Rosa Agudelo - Asistente Fundación Semana Rosario Arias - Coordinadora de Comunicaciones y CulturaJuan Alfonso Aguilera - Diseñador, Área de ComunicacionesIliana Gutiérrez - Área de ComunicacionesDaniel Montoya - Área de ComunicacionesReynaldo Urueta - Área de ComunicacionesMaribel Román - Apoyo oficina

Equipo Fundación Semana San Basilio de Palenque

Humberto Vanegas - Director Técnico Miguel Salgado - Coordinador Proyecto PalenqueLuz Stella Angulo - Área de Desarrollo Económico Inés Maldonado - Área de Desarrollo Social Sergio Postarini - Área de CulturaEduin Valdés - Área de EtnoeducaciónKellys Olivera - Área de ComunicacionesRoberto Arnedo - Área de Desarrollo Económico RuralHenry Martínez - Área de Desarrollo Económico RuralLuis Alberto Vásquez - Área de Desarrollo Económico RuralJohn Alexánder Ramírez - Área de Desarrollo Económico RuralLuis Torres - Área RetornoKeyla Miranda - Asistente AdministrativaCatalina Miranda - Apoyo oficinaYenny Andrea Padilla - Apoyo oficina

Fundación Semana

Cra. 11A No. 93-67, oficina 201, BogotáTeléfono 6468400. Extensión 7501

Coordinación Editorial

César Molinares Dueñas

Información y Textos

Marta RuízCésar Molinares DueñasIliana GutiérrezDaniel MontoyaKellys Olivera Gabriela Gómez

Fotos

Archivo Fundación TransformemosColectivo de Comunicaciones KuchasutoArchivo SemanaKellys OliveraIliana Gutiérrez Juan Alfonso AguileraLaura AlhachCarlos Julio MartínezJoaquín SarmientoLeón Darío PeláezJuan Carlos SierraJuan Pablo Gutiérrez

Diseño Juan Alfonso Aguilera

Corrección de Estilo Luis Silva

a quitarse los guantes

A QUITARSE LOS GUANTES

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mirar haciaadelante

Si usted lee con detenimiento este boletín se podrá dar-cuenta de que la juventud de Palenque es arrolladora en creatividad, iniciativa y ganas de vivir. En cada calle, en cada rincón de este corregimiento, hay mujeres y hom-

bres creando canciones, ritmos, organizaciones, mirando hacia adelante. Ellos se han convertido en la fuerza social del cambio en Palenque y en la principal razón para que este territorio haya empezado a transformarse.

La Fundación Semana, de la mano de la Gobernación de Bolívar, ha puesto todo su esfuerzo en las iniciativas cultura-les y de educación, ya que está convencida de que son una ver-dadera fuente de emancipación y desarrollo, y de que el principal capital social de Palenque es justamente el talento de su gente.

En estos dos años de ejecución del Plan Palenque 2015 saltan a la vista los logros en infraestructura. El alcantarillado, el parque principal, el polideportivo y las mejoras del agua, entre otros. También se han reactivado actividades productivas, tanto en el campo, en La Bonga, como en pequeños negocios y emprendimientos, y en las empresas de mayor proyección como las de alimentos.

Pero ni el talento artístico, deportivo o cultural, ni la capacidad de crear empresa, se pueden ver como un asunto de individuos brillantes o excepcionales, sino como la potenciali-dad de toda una población que comparte una idiosincrasia, una historia, unos objetivos y retos; como el desafío de un pueblo único, que es patrimonio de la humanidad, ligado entre sí por la

Palenque ya empezó a cambiar. Hoy sus habitantes, con su alegría y creatividad, miran con optimismo su futuro, aunque tienen asuntos pendientes por resolver.

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SAN BASILIO DE PALENQUE

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fuerza de la historia. Por eso es que más allá de las casas cons-truidas, de las mejoras en bienes y servicios, el desarrollo con-siste sobre todo en la capacidad que tiene una comunidad en pensarse a sí misma.

No es gratuito que un país como Colombia tenga en sus zonas de mayor conflicto, los peores índices de desarrollo humano y de calidad de vida. Los conflictos, sobre todo cuando estos se estancan y se prolongan, solo traen atraso y sufrimiento para las poblaciones. Los enfrentamientos forman parte de la vida de las comunidades, pero se deben transformar y esto se hace a través del diálogo y la concertación.

Eso parece haberlo entendido el Gobierno nacional y las Farc, que luego de décadas de actuar como enemigos y de producir un daño terrible al pueblo que dicen defender, han decidido conversar y encontrar la vía para un acuerdo que le ponga fin a la guerra. No ha sido fácil. Han tenido momentos de cansancio y crisis, pero, sin duda, han puesto por encima los intereses de la Nación, no los propios. Han entendido que el diá-logo y la concertación son indicadores de democracia, libertad y autonomía. También, que si bien forman parte de una genera-ción que de alguna manera se perdió en medio de la exclusión, el sectarismo y el odio, no pueden heredarle eso a las nuevas generaciones.

La paz, casi siempre se hace pensando en los jóvenes. Es por esa juventud, por brindarles oportunidades que muchos

de los adultos no tuvieron, que mucha gente trabaja incansa-blemente en Palenque. Para que los sueños de sus hijos y sus inmensos talentos no se mueran por la falta de mejores propues-tas para un mejor vivir.

El país está en un momento de reflexión y decisión sobre si continuar por el camino de la pugnacidad o darle una oportu-nidad a la concertación, al pluralismo, a la diferencia. Finalmente Palenque se debe sintonizar con estos nuevos tiempos.


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la comida palenquera,

Horas antes de abordar el vuelo a China, Loliluz Márquez sintió un dolor en el pecho. Era la pri-mera vez que salía del país y estaba ansiosa por realizar un viaje tan largo. Ella es madre comu-

nitaria y docente en el programa Transformemos, y participó, junto a otras 15 personas, en un original proyecto educativo y cultural, que comenzó como una iniciativa para alfabetizar a los abuelos y que terminó con la elaboración de un libro, aus-piciado por la Fundación Transformemos, en el que se rescató la tradición culinaria de Palenque.

Este es uno de los mejores ejemplos de cómo una ini-ciativa comunitaria logró traspasar los límites de educar para rescatar valores y costumbres que se están perdiendo. De la alfabetización a algunos docentes se les ocurrió dejar algo escrito, como un referente para las nuevas generaciones. “La idea era dejar un legado donde se mostrara que los adultos aprendieron a leer y a escribir y además que nos transmitieron algo para recordar; así que luego de una lluvia de ideas se pensó en escribir recetas de comidas tradicionales, tanto en palen-quero como en castellano”, comenta Basilia Pérez, profesora del colegio y quien también participó en el proceso.

Fue entonces cuando salió a flote todo el conocimiento culinario que se lleva en la sangre palenquera. La mecánica era

sencilla. Los abuelos recordaban las recetas y con la ayuda de los profesores y alumnos las escribían. “Quiero que quede la receta de la mazamorra de maíz”, decía María Modesta Cañate, una de las abuelas que aprendió a leer a sus 60 años.

El ejercicio también sirvió para integrar a varias generaciones. “Fue muy bonito porque los abuelos querían aprender, participar y dar sus rece-tas, entonces se reunieron por salones y de cada uno sacamos 3 o 4. En ese momento estábamos docentes y adultos. Era muy rico ver la intención de todos para reunirse a preparar los platos”, cuenta Basilia. También se involucraron jóvenes que empezaron a aprender de la experiencia de sus mayores.

En ese trabajo entre estudiantes, abuelos y maestros, recolectaron 80 recetas, de las que luego escogieron 30. Al ver el resultado, la fundación

Transformemos les propuso hacer un libro de comida tradi-cional, como ya lo había realizado con un grupo de estudiantes en Cartagena, en un libro que se llamó: Comida de verdad, verdad.

Fue así como se elaboró un compendio que ellos bau-tizaron en palenquero: Kumina ri Palenge pa to suto, que en caste-llano traduce: “Comida de Palenque para todos”.

Con el libro de recetas en la mano, la Fundación Trans-formemos los postuló al prestigioso premio Gourmand World Cookbook en su edición 2014, que reconoce en una categoría especial los libros de comidas típicas tradicionales. La funda-ción los inscribió en la modalidad de Edición, la cual exalta además procesos de impacto comunitario. “Lo que habíamos hecho en Palenque era visibilizar la riqueza culinaria de la comunidad afro en Colombia y en el mundo, a través de los abuelos, con el apoyo de los jóvenes”, agrega Basilia.

Ellos enviaron su libro en 2013 y a comienzos de 2014 les informaron que habían sido nominados entre 15.000 proyectos editoriales de 180 países. “Nos enteramos de que nuestro libro estaba seleccionado entre los 10 mejores y para nosotros estar nominados era el mejor regalo”, cuenta emocionada Loliluz.

La sola postulación ya era un premio para ellos, porque incluía una invitación a Beijing, capital de la República Popu-

en la chinaUn libro que honra la gastronomía de San Basilio ganó en Beijing el prestigioso premio Gourmand World Cookbook 2014. Los palenqueros contaron cómo fue su

viaje a la otra orilla del mundo.

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lar de China, en donde podrían mostrar, no solo el proceso, sino también todo su legado cultural y musical. A Asia viajaron 15 personas entre docentes y abuelos, junto con el grupo Son Palenque, liderado por Justo Valdés, músico y compositor, quien también aprendió a leer y a escribir con este proyecto.

Loliluz narra que lo más compli-cado fue la comida, por encima del clima. “Fuimos en una época rica, de verano, no hacía frío, la temperatura espectacular, como la de aquí. En cuanto a la comida, Basilia y yo pasamos mucho trabajo”, dijo. El día del evento el grupo estaba ansioso y se ubicó en un lugar estratégico. “Recuerdo que estábamos sentadas y agarradas de la mano Nidia, Mélida, Loliluz y yo. Veíamos pasar los libros y Mélida me dice: “No, perdimos, quedamos en el décimo

lugar”, entonces le respondí: No, acaban de pasar que estamos entre los tres ganadores”. Basilia se daba cuenta de esto porque estaba frente a una gran pantalla en donde mos-traban las imágenes de todos los libros que descalificaban y los que iban quedando.

Finalmente, los maestros de ceremonia presentaron el libro de recetas de Palenque, destacando que estaba editado en cuatro len-guas: palenquero, castellano, fran-cés e inglés; fue allí que Basilia gritó: “¡Ganamos!”.

La emoción los confundió, no sabían si era cierto, pero cuando

confirmaron que habían sido elegidos saltaron de alegría y subieron a la tarima. “Fue una locura y como era el último pre-

mio de la noche coincidió que el cierre estaba a cargo de Son Palenque y fue tal la rumba que nos tuvieron que sacar del sitio”, recuerda Basilia. La Embajada de Colombia en China junto con un grupo de colombianos los acompañó.

A pesar de que el con-trato con la Fundación Trans-formemos no fue renovado para 2015, el proyecto con los abuelos, al parecer, continuará ya que el Gobernador de Bolí-var se comprometió a seguir apoyándolo.


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El 12 de marzo de 2014, Rodolfo Palomino, Jorge Her-nández, Luis Hender Martínez, Faustino Herrera, Sabino Cassiani, Susana Valencia, Juan Herrera Fruto y Juan Martínez, no cabían de la dicha. Temprano en

la mañana se enteraron de que uno de sus documentales estaba nominado a los Premios India Catalina, en la categoría de Mejor Producción de Televisión Comunitaria. Y aunque solo uno de ellos podía asistir a la ceremonia en Cartagena, todos estuvieron pendientes de los preparativos del viaje de Rodolfo, el director del colectivo de comunicaciones Kuchasuto.

Esta es la primera vez que el colectivo, que tiene 10 años de existencia, es nominado a un premio nacional de televi-sión. Por esto, Rodolfo escogió su mejor pinta, tomó una moto a El Viso y de ahí, por cinco mil pesos, un bus a Cartagena. En una hora ya estaba en el cementerio de Turbaco, donde abordó un bus intermunicipal hasta el centro amurallado. Allí, justo en frente del monumento a la India Catalina, comenzaría un día

para el recuerdo de todos los palenqueros.Estar en medio de las estrellas de la televisión colom-

biana no era solo un deseo personal sino el reconocimiento a un sueño de un grupo de muchachos que en 2002 empezó a tra-bajar con el Colectivo de Comunicación Línea 21 de los Montes de María, que lidera Soraya Bayuelo. Con ellos montaron su primer proyecto de radio escolar que tenía programas sobre sexualidad, embarazos en adolescentes y violencia intrafamiliar.

Con esta propuesta y la labor incansable de los chicos, Kuchasuto se ganó un Premio Santillana otorgado por la fun-dación que lidera el expresidente Belisario Betancur. Con el dinero que recibieron dotaron la biblioteca del colegio Benkos Biojó con computadores, libros y compraron equipos para seguir haciendo radio. Sin embargo, por falta de acompaña-miento y el desplazamiento que causaron los paramilitares en la vereda La Bonga, el grupo se fue debilitando poco a poco hasta que dejaron de reunirse.

alfombra roja

El colectivo de comunicaciones Kuchasuto fue premiado con un India Catalina por su documental ‘Los niños juegan, cantan y ríen, tradición de un pueblo’,

que rescata las rondas infantiles.

para kuchasuto

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En 2004, de nuevo con el apoyo del Colectivo Línea 21, conformaron un grupo de 32 personas que formaban parte de la escuela, la Bonguita y los barrios Abajo y Arriba. “Con ellos organizamos tres procesos de formación: uno de radio, otro de territorio y memoria y el otro audiovisual”, cuenta su director.

En 2006, Rodolfo hizo un diplomado con el ministerio de Cultura y participó en una convocatoria en formación de TICS. “El compromiso era terminar el proceso en ocho meses para que las comunidades o los municipios que cumplieran con la producción de 1 o 2 productos, recibieran centros audiovi-suales comunitarios”.

Hoy, el Centro de Producción de Palenque se encuen-tra en la Casa de la Cultura y está totalmente dotado con equi-pos que consiguió Kushasuto con el apoyo del Ministerio de Cultura y otras organizaciones.

en busca de la indiaDe los 32 miembros fundadores, solo quedan ocho los

cuales han logrado consolidar el colectivo con la producción constante de documentales y piezas de radio que proyectan en el cineclub Minii a guatiá. También han concursado desde 2013 en el festival audiovisual de El Carmen de Bolívar que organiza el Colectivo Línea 21.

En 2013 hicieron su primer documental, titulado La lucha de los Kuagros y en 2014 otro que llamaron: Los niños juegan, cantan y ríen: tradición de un pueblo, con el que consiguieron el ter-cer puesto en producción y el primero en montaje.

Quedar entre los finalistas les dio la oportunidad de concursar en el Festival Internacional de Cine de Cartagena, en la categoría Mejor Producción de Televisión Comunitaria, que finalmente ganaron. El día de la premiación, cuando dijeron el nombre de Kuchasuto, Rodolfo no salía del asombro. “Fue tan rápido que no sabía por dónde llegar hasta la tarima a recibir el premio. Todo fue de gran sorpresa y los aplausos me confun-dían, hasta que una luz me guió y pude recibirlo. Mis palabras fueron en lengua palenquera dedicadas al pueblo palenquero”, cuenta Rodolfo.

“El Colectivo está trabajando en conservar la memoria de todo lo que se viene haciendo y de lo que se va hacer en Palenque”, dice Manuel Antonio Cabarcas cuando se le pregunta sobre los propósitos en mente.

Kuchasuto continúa creando semilleros de reporteritos, capacitando a otros colectivos, traba-jando en proyectos de memoria con el ministerio de Cultura y manteniendo el cine club. Pero quizá lo más importante es el cubrimiento de todos los eventos cul-turales que se llevan a cabo en Palenque.

los nuevos retos


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en busca de

En Palenque los bautizaron “Los Causa” porque de ‘pelaos’ eran los causa-problema del barrio La Loma, en la parte alta del pueblo. Son ocho jóvenes entre los 18 y 27 años de edad, que en algún momento de

sus vidas cayeron en malos pasos, pero que decidieron recom-poner el camino.

Juan Martínez García es uno de ellos y fue de los que empezó con el cambio. Él también forma parte del Colectivo de Comunicación Kuchasuto y recuerda que entró al grupo con el ánimo de hacerles ver a sus compañeros que tenían otras opciones. “Me interesó porque tenía amigos que ya estaban perdidos en las drogas y no hacían algo diferente a estar en fiestas”, dice.

Lo primero que hizo fue promover el sentido de res-ponsabilidad con sus familias, ya que a pesar de ser tan jóvenes muchos tienen hijos. Los convenció de que recolectaran man-gos y los vendieran a comerciantes de mercados cercanos. “Los almacenábamos en cajas”, explica Carlos, otro ‘Causa’. “Cuando entraba un carro le vendíamos el producto ya empacado”.

Luego del éxito de la venta de los mangos, realizaron rifas y negocios que les han ayudado a solventar sus proble-

mas económicos. “Trabajamos juntos, nos colaboramos mutua-mente. Estamos en las buenas y en las malas”, explica Luis Eduardo, de 18 años, quien tam-bién forma parte de Los Causa.

Los kuagros son quizá la forma de organización comu-nitaria más antigua de Palen-que. Se integran desde que son pequeños y tienen intereses comunes con sus familiares, vecinos o amigos de la cuadra o del colegio. Ese vínculo se mantiene hasta la muerte y son tan fuertes, que entre todos se encargan de organizar las fies-tas y los sepelios de sus seres queridos. Inclusive, si alguien tiene una necesidad, su kuagro lo apoya.

Con el tiempo, Los Causa se dieron cuenta de que podían hacer algo útil de sus vidas y ser una influencia positiva para otros. Pero no solo en lo económico, sino también evitando que otros jóvenes del barrio cayeran en malos pasos. Por esto surgió la iniciativa de prevenir la drogadicción y los embarazos entre adolescentes, por lo que se han estado capacitando con la Red de Solidaridad y Paz de Mompox y el apoyo de Luis Navarro, un docente de la Univer-sidad Tecnológica de Cartagena. Ya le presentaron su proyecto a la Fundación Semana, que iniciará un acompañamiento a tra-vés del área social para ayudarlos a fortalecer su organización.

Este kuagro quiere implementar su proyecto en la Institución Educativa Benkos Biojó, por eso irán a Panamá a conocer centros de atención y rehabilitación de drogadictos. “Para aprender cómo trabajarlo, cómo entrar a las casas, cómo hablarle a un drogadicto y qué expectativas de vida podemos darle”, dice Juan.

Estos jóvenes son el mejor ejemplo de que, además de cambiar, pueden hacer proyectos que los beneficien tanto a ellos como a la comunidad. De ahí la importancia de apoyarlos y darles la oportunidad de que logren desarrollar sus capacida-des de liderazgo en Palenque.

Un ‘kuagro’ de jóvenes palenqueros ideó un proyecto, basado en sus propias experiencias, para prevenir la drogadicción y los embarazos en adolescentes.

una causa

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la hora deMonaripalengue es una iniciativa deportiva que busca que los jóvenes palenqueros

se diviertan y aprendan detrás de un balón de fútbol.

los goles

Todos los días, liderados por Manuel Hernández Cabarcas, un palenquero de corazón, centenares de niños y niñas se reúnen para entrenar en la canchita del barrio Abajo. Él utiliza el sueño de muchos de

emular a Messi o a Falcao para alejarlos de los vicios y la delin-cuencia y que aprovechen el tiempo libre.

Manuel tiene 27 años y hace siete fundó la escuela Monaripalengue, que en español traduce hijo de Palenque. Esta es una suerte de club deportivo que tiene entre sus principa-les objetivos generar espacios de tolerancia, paz y desarrollo comunitario. Desde que la fundó, intenta que estos adolescen-tes cumplan una cita diaria con el balón que solo es interrum-pida cuando las vacas y los campesinos se atraviesan por las canchas palenqueras.

Son 250 niños y niñas, entre los 6 y 18 años, pero a Manuel le toca dividirlos en grupos para que puedan formar parte de los entrenamientos, ya que el corregimiento no cuenta con suficientes y adecuados escenarios deportivos.

La falta de can-chas es una de las tantas dificultades que enfrenta Monaripalengue. Se suma que cuando llueve los terrenos se inundan lo que los obliga a sus-pender sus prácticas. Sin embargo, Manuel trabaja con voluntad y el apoyo de dos amigos, Faider Miranda y Pedro Márquez, con quienes no descansa un solo día para que su escuela se convierta en un verda-dero espacio deportivo. Ahora están haciendo los trámites legales para que pueda ser fundación.

Esta iniciativa combina el deporte con la formación en valores. “Aquí los niños empiezan

muy temprano a tomar licor y a drogarse, entonces yo los ‘estre-llo’, no con fuerza, sino con una actividad que los forme. No los obligo, simplemente, les pregunto qué quieren”, relata Manuel.

Con este enfoque comunitario, la escuela de fútbol ayuda a abordar problemáticas sociales, las cuales bien afronta-das y tratadas ayudan a la formación de los niños y jóvenes. “Lo que he aprendido es el respeto a los compañeros”, cuenta Luis Alberto Cáceres, un palenquero de 15 años.

Las familias valoran la labor de Manuel y sus compañe-ros, ya que los niños y jóvenes cambian su percepción de la rea-lidad y empiezan a tener otras ambiciones. Así lo cuenta Eider Ricardo Navarro, de 18 años. “Me gusta estar con mis compañe-ros y mi profesor de fútbol. He aprendido muchas cosas buenas, como pegarle al balón y en los talleres de valores, tolerancia, igualmente a respetar a los demás. Quiero ser un buen futbolista como Messi”. Se espera que alguna entidad pueda apoyar esta escuela, sobre todo en la consecución de un espacio donde sus alumnos logren entrenar con todas las de la ley.


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‘flow’ palenqueroPropios y extraños llegan a Palenque en busca del sonar de los tambores, el mapalé,

el boxeo y las cocadas. También van seducidos por los nuevos ritmos y sones.

Cualquiera que llegue a Palenque puede sentir la música en el aire. En las calles se escuchan los tam-

bores, mientras en cualquier esquina hay adultos, niños y jóvenes bailando al son de la champeta criolla. Igualmente hay otros ritmos que empiezan a abrirse paso, especialmente entre los jóvenes y niños, que fusionan el hip hop con ins-trumentos tradicionales.

Ma kuagro, ma kuagro, ma kuagro, hip hop Palenque (mi grupo, mi grupo, mi grupo, hip hop Palenque), es uno de los estribillos de las canciones del kuagro musical de rap folclórico palenquero llamado Kombilesa Mi, que en caste-llano significa “mis amigos”.

Los pioneros del hip pop o pap palenquero fueron Monasito Ku Rap, luego surgieron Mona Ku Talento, Bicuprietro y, finalmente, Kombilesa Mi. “Nos dimos cuenta a través de videos musicales y canciones que este era el género que nos gustaba y nos permitía expresar lo que sentíamos”, dice Andris Padilla Julio, profesor de la Escuela de Danza y Música Tradicional e integrante de Kombilesa Mi.

Fue con esa visión de hacer hip hop que este grupo empezó a entonar y componer canciones. Andris propuso que en vez de usar la pista que emplea-ban para rapear, usaran instrumentos palenqueros como la marímbula, el tambor alegre, el llamador, la tambora y la maraca. “Estos tienen la esencia de la experiencia cotidiana de Palenque”, resalta Andris.

Sin planearlo, esta fusión se volvió la identidad de la agrupación, que la usó para fortalecer la musicali-

el nuevo

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dad y la lengua, a través de letras que cuentan historias de su día a día. “Cuando rapeo siento libertad y emoción porque estoy expresando lo que tengo adentro, una alegría que no cambio por nada”, añade Andris.

creciendo con la músicaPero además de ser una agrupación musical, Kom-

bilesa Mi, compuesta por 20 jóvenes, decidió que para seguir innovando, debía organizar una corporación que promoviera la

música. Así, con el apoyo de la Fundación Semana, realizaron talleres con organizaciones locales que fueron la base para cons-tituir una organización cultural que llevara el mismo nombre del grupo, y ofreciera clases de música y rapeo con instrumentos locales.

El éxito de Kombilesa Mi es tal que, a mediados de 2014 fueron teloneros, junto a otros grupos como Chocquib-town, en la gira nacional que hizo Carlos Vives para presentar su nuevo trabajo Corazón Profundo. También fueron pos-

tulados a presentarse en los Premios Shock y en otros conciertos compar-tieron escenario con Crew Peligrosos y la Orquesta Sinfónica de Colombia.

Esta agrupación palenquera ya empezó a ser reconocida en todo el país, tanto que ya ha efectuado presentacio-nes en Medellín, Bogotá, Santa Marta, Cartagena y Barranquilla. Ahora están grabando un álbum con el apoyo del Ministerio de Cultura. “La música que hacemos la queremos proyectar para que todo el mundo la conozca, así sur-gió el álbum”, dice Luis Hender Martí-nez, director de la corporación.

Este kuagro de hip hop además tiene un proceso cultural con la lengua palenquera y la música, el cual es reco-nocido en la comunidad. “Los niños fueron nuestros primeros aliados, luego los jóvenes creyeron en este proyecto y, por último, los adultos, que ya nos identifican en la comunidad. Nos pusi-mos en la tarea de realizar un festival de hip hop palenquero que mostró lo que somos”, añade Gabriel Marimón, otro integrante de Kombilesa Mi.

Esta corporación también apoya a otros jóvenes talentos que están haciendo champeta criolla, urbana y rap kusuto. Ellos se presentan todos los meses en un espacio cultural realizado en la plaza, con el que buscan entretener a los palenqueros, pero también difun-dir lo que ocurre en la escena musical de su comunidad.

Este grupo se quiere dar a conocer, pero sin perder la esencia comunitaria que es la base de lo que ha logrado hasta hoy. “Queremos incluir nuevas cosas al grupo, siempre y cuando no se pierda el hilo tradicional”, concluye Gabriel.


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palenque necesita pactar

El limbo en el que está el Consejo Comunitario de Palenque es una talanquera para su desarrollo y la constitución del territorio colectivo.

Desde hace dos años, los palenqueros tienen jun-tas directivas de su consejo comunitario lo que ha provocado problemas en la gobernabilidad y en la llegada de la institucionalidad a la región.

Esta situación también podría estar cerrando las puertas a la llegada de nuevos recursos y de proyectos de desarrollo.

En una orilla se encuentran los mochileros y en la otra, los saqueros. Sus líderes eran amigos y habían encabezado el movimiento que en 2002 dio origen al Consejo Comunitario de Makankamaná. Pero hoy, ambos grupos se evitan en los escenarios políticos, todo por la disputa de poder dirigir los destinos del Consejo y de Palenque.

Esta autoridad política fue constituida ese año, después de que los habitantes de La Bonga se desplazaran amenazados por los paramilitares.. Ellos llegaron al centro poblado y desde entonces surgió la necesidad de proteger el territorio, por lo

que iniciaron el trá-mite para conformar el Consejo Comunitario.

“Pensábamos que teníamos que hacerlo para titular la tierra colectivamente”, explica Primitivo Pérez, uno de los líde-res de los mochileros. “Nuestra responsabi-lidad era escoger una junta directiva repre-sentativa que tuviera la interlocución con los diferentes entes y (defi-niera) las acciones que se debían desarrollar para proteger el terri-torio”, recuerda Sebas-tián Salgado, dirigente de los saqueros.

Los palenque-ros se enorgullecen al decir que antes de que existiera el Consejo

Comunitario tenían organizaciones como los kuagros y las juntas, con las que resguardaban su territorio y protegían su cultura y tradiciones.

Pero la Ley 70 de 1993 permitió a comunidades afro-descendientes, como la de Palenque, constituirse en consejos comunitarios, con los que podrían acceder a que el Estado les titulara colectivamente el territorio. Entusiasmados, los palen-queros eligieron su primer Consejo en 2002 y como su repre-sentante legal a Primitivo Pérez, después sería Enrique Már-quez y, por último, Sebastián Salgado.

El Consejo funcionó por espacio de 10 años, pero en 2012 un comunicado del ministerio del Interior hizo que se empezaran a presentar problemas en la elección del mismo, ya que anunció la suspensión de las elecciones convocadas para ese año y las unificó para el siguiente, es decir, en 2013.

En ese momento, Sebastián Salgado era el represen-

su reconciliación

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tante legal y el grupo de Pérez no aceptó la suspensión decre-tada por el ministerio, por lo que convocó a unos nuevos comi-cios de los que salió elegido Primitivo, como su representante.

todos pierdenDesde entonces, en Palenque hay dos consejos. Son

dos años en los que las demandas y la incertidumbre se han apoderado del corregimiento a lo que se suma la pregunta sobre cuál es el Consejo que tiene la legitimidad para gober-nar sus destinos. Según Manuel Pérez, otro palenquero, “esta institución que nació para tratar de visibilizar a la comunidad y exigir sus derechos, ha caído en manos de sectores que quieren su división, perjudicando a sus habitantes”, dijo.

El asunto es que todo parece estar estancado porque nadie ha podido encontrar una fórmula para resolver esta situación. Y lo peor es que algunas instituciones y funcionarios han empezado a no hacer presencia en Palenque. La institu-cionalidad tampoco se ha pronunciado para buscar salidas a la crisis de gobernabilidad.

Esta disputa también ha provocado que se dilate el registro del título colectivo de 3.353 hectáreas, ante la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos, con lo que se beneficia-ría toda la comunidad, ya que podrían llegar más programas y recursos que están condicionados a la claridad sobre la propie-dad colectiva. También a que se inicie la reparación colectiva a las víctimas de la violencia, a la que tienen derecho como población afrodescendiente.

Otro efecto que provoca la falta de unión es que los

programas, proyectos y ayudas no benefician por igual a toda la población, lo que genera una sensación de favoritismos y ahonda aún más las diferencias. Algunos temen que esta divi-sión que vive Palenque ocasione que entidades y fundaciones, que hacen presencia en el territorio, se ausenten, como ya ocurrió con el Incoder que no pudo ejecutar su programa de Incentivos para la Producción Rural, IPDR. “Si se van las fun-daciones, ¿Quién va a querer venir?”, se pregunta Sebastián.

Aunque esto quizá no ocurra, es primordial que la comunidad entienda la importancia del debate, pero con res-peto. También, que instituciones como los consejos comu-nitarios son cruciales para el desarrollo de la autonomía y la protección de los territorios de los afrodescendientes. En esa misma vía, la comunidad y los líderes deben aceptar y promo-ver principios democráticos y éticos, establecer reglas que se respeten y garanticen el bien común y desarrollo de Palenque.

Cuando les preguntamos tanto a Sebastián como a Pri-mitivo las posibilidades de zanjar sus diferencias, ellos manifes-taron que son distintas las fórmulas que proponen para lograr una salida, pero dejan ver que tienen disposición de buscar y pactar una reconciliación que beneficie a los palenqueros.

También queda la necesidad de que la comunidad palenquera, que es la máxima autoridad del Consejo Comuni-tario, conozca, comprenda y reflexione las implicaciones que tendría en el presente y futuro del territorio, no resolver de manera urgente y civilizada esta situación política, lo que pro-vocaría un retroceso en la superación de la pobreza y la repa-ración colectiva.


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¡a quitarse

La comunidad intenta resurgir, por tanto, necesita tomar correctivos para que la violencia no se tome la vida de los palenqueros.

los guantes!

En Palenque era normal que las disputas se resolvie-ran a puños, como los combates de boxeo. Aunque parezca insólito, los muchachos se citaban en cual-quier esquina o en el monte y después de unos cuan-

tos rounds daban las diferencias por saldadas.Ese ímpetu les sirvió a muchos palenqueros como

Antonio Cervantes “Kid Pambelé”, los hermanos Prudencio y Ricardo Cardona e Isidro Tejedor, para conquistar títulos mun-diales. Pero hoy, esa cualidad de abrirse paso en la vida a punta de golpes, podría estar convirtiéndose en una de las principales problemáticas del corregimiento. Ya no se trata de unos cuantos asaltos para resolver líos juveniles, la comunidad coincide en que la violencia se ha apoderado del día a día de los palenqueros.

Hay casos que enlutaron a familias que no les presta-ron suficiente atención a estas disputas. Y lo peor es que esa violencia que antes parecía inofensiva está provocando efectos

en la comunidad, a través de robos, amenazas y enfrentamien-tos. Además se están presentando situaciones de drogadicción y alcoholismo en menores de edad.

También ha provocado indignación las violaciones y atracos a turistas a la vista de todos, sin que nadie haga nada por evitarlas, ni tampoco por denunciarlas. A lo que se suma el daño que esto causa, ya que viajeros y empresas turísticas están evitando poner a Palenque dentro de sus destinos por lo ante-riormente expuesto.

Lo más preocupante es que la violencia también está afectando la armonía que antes existía entre los kuagros, que ahora se enfrentan entre sí y tienen prácticas de pandillas como las divisiones territoriales, la producción de changones y el uso violento de machetes. Estos conflictos han provocado, incluso, rupturas familiares, si se tiene en cuenta que muchos de los implicados son parientes.

Una de las posibles razones de que ocurran estos brotes de violencia, es que los padres tienen que ir a trabajar a otras poblaciones y descuidan a sus hijos. A esto se suma, que muchos de estos actos están conectados con problemas importados de las ciudades como la drogadicción y el tráfico de armas.

Ante la urgencia de buscar soluciones, la profesora del Instituto Benkos Biojó, Mary Cimarra creó dos guardias, una infantil y otra juvenil, encargadas de promover la convivencia dentro y fuera de las aulas. Los profesores también han resca-tado la figura del “chaquero”, como se conoce a la persona que lleva mensajes cuando alguien se muere. “Tenemos unos niños chaqueros que se encargan de dar los recados de paz y conviven-cia”, explica Mary.

Para evitar que estos problemas no se conviertan en un mal mayor, los palenqueros deben reconocer que es hora de tomar medidas para evitar la pérdida de más vidas, como ya ocurrió en 2013. Por tanto, hay que empezar desde la familia y la comunidad, para que tanto jóvenes como adultos aprendan a resolver de manera pacífica sus diferencias.

En 2015, de la mano con la institucionalidad pública y privada, se deberán estudiar e implementar programas con la comunidad, a través de la institución educativa y en las diferen-tes organizaciones existentes en Palenque, para que los conflic-tos familiares y entre los kuagros no se sigan resolviendo a los puños y otras formas de violencia.

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innovar a palenqueCon el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo y su Fondo Multilateral de Inversiones, familias de las zonas rurales de Palenque están aprendiendo

a innovar en sus parcelas y a mejorar sus condiciones de vida.

el bid llega a

Desde mediados de 2014, el BID-Fomin (el Fondo Multilateral de Inversiones del Grupo BID – Banco Interamericano de Desarrollo), de la mano con la Fundación Semana está haciendo presen-

cia en las veredas de La Bonga, Todo Sonrisa, El Bajo Kisin-guisito y La Tablilla, a través de un acompañamiento técnico, dentro de la iniciativa de etnodesarrollo Plan Palenque 2015, que le ha aportado innovación a las prácticas agrícolas de los campesinos de la comunidad.

Este proyecto busca consolidar la reactivación eco-nómica y social de poblaciones víctimas de la violencia para contribuir a la participación privada y a la política pública en regiones en postconflicto. El equipo está conformado por dos técnicos agrícolas, una trabajadora social y un ingeniero agró-nomo encargado de coordinar los procesos en San Basilio de Palenque.

La iniciativa comenzó con el reconocimiento de secto-res productivos, en los que hasta el momento se han identifi-cado 52 predios, de los que se han reseñado grandes fortalezas en los cultivos de cítricos, maíz, ñame y yuca que son los pro-

ductos más tradicionales de la zona. “Hasta el momento se está elaborando

la línea de base, con el fin de tener insumos y conocer lo que se hará a futuro de acuerdo con lo que se quiere aumentar en cuanto a calidad, producción y cultivo. Con esto se busca mejor rendimiento y mayores ingresos”, comenta Jhon Alexánder Ramírez, ingeniero agrónomo del proyecto. Gracias a este acom-pañamiento, al finalizar 2014, cien familias recibieron la asistencia técnica con las que se espera aumenten la calidad y el rendimiento de sus productos venideros.

La gran novedad que ha introducido este proyecto a la comunidad es que los campe-sinos tengan que presentar proyectos para con-seguir recursos para sembrar y que cuentan con el acompañamiento técnico para invertir mejor sus dineros, teniendo en cuenta que finalmente serán ellos los que ganarán en la inversión.

Andrés Cassiani, un campesino palen-quero de 60 años, asegura que gracias a los

consejos de los técnicos pudo ganarles el pulso a las plagas que le caían a su cultivo de maíz, lo que impedía su crecimiento. Andrés cuenta que tras varias pruebas consiguió sacar adelante su cosecha que ahora les vende a las productoras de bollo de Palenque. “Cuando se presentó el problema fitosanitario hablé con los técnicos, me visitaron y me recetaron un litro de melaza por veinte litros de agua en las bombas de espalda. Eso mató el gusano”, cuenta.

Para 2015, el proyecto continuará con cien parcelas más que recibirán el acompañamiento de la Gobernación de Bolívar y del área social de la Fundación Semana, con el que se imple-mentará el gran modelo de desarrollo económico y social del BID Fomin que ya está en práctica en El Salado y la Alta Mon-taña. En cada zona se creará un comité asesor integrado por funcionarios de instituciones públicas y privadas, y los líderes de la comunidad. “Es importante conectar el proyecto de vida familiar con el del BID Fomin, estimular las habilidades para promover el trabajo en equipo, el sentido de pertenencia, la res-ponsabilidad y evaluar lo positivo y lo negativo”, puntualizó Jael García, trabajadora social de la Fundación Semana.


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¿qué hacer conlas basuras?

Sin ningún tipo de capacitación, ni de la protección que se requiere, la Guardia Cimarrona se ha encargado durante los últimos cinco años del servicio de recolec-ción de basuras en Palenque. Esta organización, que

desde hace tres décadas protege a la comunidad sin armas y aplica la justicia ancestral, está hoy fuertemente comprometida con el medio ambiente.

Pero no se trata solo de recoger las basuras. La Fun-dación Carvajal, en apoyo a esta labor, facilitó la capacitación de varios promotores ambientales que empezaron a visitar las casas de los palenqueros para instruirlos en temas tan sensibles como el uso racional del agua, la disposición de las basuras y en cómo funcionará el nuevo alcantarillado que dentro de poco se inaugurará en la comunidad.

“Después del proceso con los promotores, se identificó que uno de los problemas que tiene la población es el manejo

de residuos sólidos, porque no hay disposición final. Por eso, se erradicaron los basureros satélites, que son los lotes vacíos donde se depositaba la basura y se limpiaron ocho de estos, que eran los que estaban en peor estado”, explica Inés Maldonado, trabajadora social de la Fundación Semana.

La recolección y limpieza de esos lotes estuvo a cargo de la Guardia. Segundo Cáceres Reyes, inspector de Policía y director de esta organización, señala que no fue una tarea fácil ya que la comunidad no estaba acostumbrada a que otros dispu-sieran de sus desechos. Muchos tenían la costumbre de quemar sus basuras y otros les daban los residuos orgánicos a los ani-males domésticos. Tampoco había una cultura del reciclaje, por lo que tuvieron que hacerlo lentamente. Empezaron a recolec-tar la basura cada tres meses, después cada mes y medio y, por último, quincenalmente.

“Nos toca cada 15 días porque no tenemos los recur-

A pesar de que la Guardia Cimarrona ha hecho todo lo posible por mantener el corregimiento aseado, Palenque aún no ha solucionado el manejo de las basuras.

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sos para hacerlo todos los días, o por lo menos tres veces a la semana, como ocurre en las ciudades vecinas. Esa necesidad ya ha sido presentada por la comunidad ya que en promedio salen de 7 a 8 toneladas cada vez que se recolecta, pero aún así se queda mucha basura por recoger”, explica Segundo.

Para apoyar el trabajo de la Guardia, la Fundación Car-vajal pagó durante casi todo el 2014 el vehículo recolector que recorre los sectores de Palenque, acompañado por varios guar-dias que se encargan de ir de casa en casa recogiendo las bolsas de desperdicios.

Lo más relevante de este pro-ceso es que las familias aprendieron a cumplir con los horarios para sacar los residuos y a seleccionar la basura que ubican frente de sus casas. Des-pués de recolectados, son enterrados en un lote.

“Antes la gente sacaba la basura y la dejaba tirada en el piso. Ahora uti-lizan costales y se han concientizado de que el trabajo es duro y ayudan a la Guardia”, explica Fátima. Para Gladys Cáceres, palenquera, el servicio es un “éxito”, tanto que cree que se puede convertir en un buen negocio. “Ahora todo el mundo está pendiente de bus-car sus sacos para recolectar la basura, así que está pensando en comprar para vender”, explica.

Pero no todo son bondades. La Guardia rea-liza esta labor sin ningún tipo de protección. Así lo explica Luis Alberto Cañate, uno de sus inte-grantes. “A pesar de ser un proyecto excelente, por-que está cuidando el medio ambiente, hay mucha con-taminación. Nos faltan botas, tapabocas, guantes y todo lo necesario para no enfermarnos”, dice.

Aún así la Guar-dia no desfallece. Gracias al reconocimiento de su trabajo y a su sentido de pertenencia con Palenque, ya está pensando en dar un nuevo paso. “Cree-mos que podemos ser una empresa aunque tenga-

mos falencias. Ya estamos tocando las puertas de diferentes ins-tituciones para que nos ayuden con la formalización”, explica Segundo, así se hayan quedado sin financiación.

La buena noticia para Palenque es que en el primer semestre de 2015 se continuará con la prestación del servicio de recolección de basuras a manos de la Guardia Cimarrona, en un nuevo proyecto que estará apoyado por las fundaciones Saldarriaga Concha, Familia, Carvajal y Semana y la Goberna-ción de Bolívar.


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al rescate de una tradición

“Chimbililín, chimbililonga, no hay caracol que no tenga su comba. La muerte del hombre no hay quien la sienta, solo la que la siente es la mujer del hombre. Si no hay panelita, si no hay chocolate, todas las noches es un bate que bate, un bate que bate”.

Esta es una de las tantas rondas infantiles que for-man parte del repertorio tradicional de Palenque y una de las herramientas del trabajo de la Asociación de Jóvenes de San Basilio de Palenque, Asjopa, que

reúne a 14 muchachos, entre los 22 y 28 años de edad. Ellos centran su labor en salvaguardar la cultura a través de proyectos de pedagogía lúdica dirigidos a niños y adolescentes.

La Asociación, coordinada por Senén Víctor Salas, comenzó con el fortalecimiento del medio ambiente. “Espe-cialmente en la creación de iniciativas para reforestar los espa-cios que están siendo afectados por la tala de árboles”, dice Gabino Salas, integrante de Asjopa y coordinador de varios de sus proyectos.

Luego vieron la necesidad de intervenir en el entorno sociocultural de Palenque, por lo que participaron en diferentes convocatorias del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, con iniciativas encaminadas al rescate de juegos y rondas

tradicionales. Para ello elaboraron audiovisuales educativos para que los niños pudieran aprender las reglas y la mecánica de cada una de esas rondas.

Por el impacto del proyecto, el ICBF extendió su apoyo en 2014. También amplió la cobertura a jóvenes de 14 años. En medio de los juegos y las rondas se incluyeron otras temáti-cas, como el rescate de valores que se adaptaron a la lúdica.

En estos momentos, el proyecto llegó a su etapa final y ahora Asjopa planea hacer una cartilla. “Así se hace un soporte documental que sirve para que los niños o cualquier persona, conozca sobre la historia y los espacios donde se implementan. Igualmente tienen a la mano algo que pueden leer para nutrirse”, comenta Gabino.

Finalmente, la comunidad le reconoce a Asjopa la labor que ha hecho por los niños y los jóvenes, que ahora aprovechan mejor el tiempo

libre. “En medio de los ejercicios con los pequeños, siempre hemos tratado de involucrar a los papás y que ellos sean garan-tes de la eficacia y del trabajo que estamos llevando a cabo”, agrega Gabino. Flor Salas, una de las mamás beneficiadas con este proyecto, reconoce el impacto que este ha tenido en sus hijos. “Sobre todo porque los muchachos consiguieron trabajo y entretienen a los niños”, comenta.

Una asociación de jóvenes ha desempolvado las rondas tradicionales para ponerlas, nuevamente, de moda entre los niños y adolescentes de la región.

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más allá de la escuela

Promovidas por el ministerio de Educación Nacional, las Jornadas Escolares Complementarias buscan que el estudiante encuentre alternativas para disfrutar su tiempo libre y así complementar la formación que

reciben en sus aulas. Este programa está dirigido a niños, niñas y adolescentes, y, principalmente, a aquellos que han sido desplazados.

Las jornadas apuntan a que los jóve-nes le cojan el gusto a la escuela, apoyando acciones orientadas a motivarlos para que permanezcan en sus instalaciones.

El proyecto es ejecutado por la Fun-dación Carvajal y es la Fundación Semana la que ha estado al frente de hacerle segui-miento y acompañamiento. Edwin Valdez, educador de la Fundación Semana, explica que han logrado un impacto positivo tanto en los estudiantes como en toda la comuni-dad, en razón a que han hecho que los padres de familia se vinculen.

Los profesores organizan talleres

Las Jornadas Complementarias han logrado que cerca de 500 estudiantes, entre los 9 y los 17 años, aprovechen mejor su tiempo libre.

sobre tecnología, lengua palenquera, música, teatro, lectura creativa, boxeo y fútbol. “Es una estrategia para dar a conocer y reforzar cada temática. En el caso de la lengua palenquera, por ejem-plo, el tallerista ilustra y motiva a los niños para que la continúen hablando y para que tengan claridad de que es una manifestación que constituye el patrimonio intangible de Palenque”, explica Eduin.

Para Fernandino Pérez, de 14 años, asistir a las jornadas le ha servido para realizar actividades que no hace en el colegio, como la danza y la música. Esta última pareciera que es la preferida de los adolescentes, como lo confirma Zumbi Márquez de 13 años. “Es algo bien palenquero”, dice.

Por ahora solo queda esperar que el próximo año se sigan realizando

estas jornadas. Durante 2014, el proyecto fue financiado por el ministerio de Educación, a través de una propuesta presen-tada por la Fundación Carvajal. En vista del éxito que tuvo dentro de la comunidad, esta Fundación analiza continuar con el proceso.


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infraestructuracasa de la cultura, graciela salgadoLa Fundación Carvajal y el ministerio de Cultura iniciaron en septiembre de 2014 la adecuación de la Casa de la Cultura, Graciela Salgado. Antes de comenzar la obra, los funcionarios sostu-vieron varios diálogos con representantes de la comunidad palenquera, que permitió concretar el diseño teniendo en cuenta sus aportes en cuanto a los espacios, texturas y colores. La Casa se entregó a finales de diciembre de 2014.

nueva infraestructura para los niñosComo ocurrió con la Casa de la Cultura, la comunidad también participó en la concertación del diseño del Centro de Desarrollo Infantil-CDI. Este lugar cuenta con una sala-cuna para niños entre 3 y 23 meses; tres aulas para pequeños entre 2 y 3 años; dos salones para bebés entre los 3 y 5 años, además de un comedor, una cocina y una enfermería. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) informó que al poner en servicio el CDI ampliará la cobertura para 95 niños y niñas de la región.

viviendas para familias palenquerasDespués de que se construyeran 120 casas y se mejoraran 50 más, Palenque es otro. Este pro-yecto se construyó en cuatro etapas y contó con la participación de los palenqueros, que aporta-ron conceptos para el diseño. En la entrega de la última fase, Vicky Fadul, artística plástica que lideró el proyecto llamado “La Casa Pintada”, capacitó a un grupo de jóvenes quienes pintaron y adornaron un gran número de viviendas.

estrenando plazaCon el diseño del arquitecto Alberto Zamudio, socializado y aprobado por la comunidad, se reconstruyó la plaza central de Palenque. El proyecto está inspirado en que San Basilio fue el primer pueblo libre de América y resalta con mucha más fuerza el monumento a Benkos Biohó. Esta obra, que fue entregada en mayo de 2014, fue ejecutada por la Fundación Carvajal contra-tada por la Gobernación de Bolívar.

acueducto y alcantarilladoEn 2014, la Gobernación de Bolívar a través de la Fundación Carvajal, concluyó la construc-ción del acueducto y el alcantarillado para los palenqueros, y que será administrado por una Junta conformada por representantes de la comunidad. También se realizó la reposición de las redes y se construyó un tanque de almacenamiento y una planta de tratamiento de aguas resi-duales. Así mismo, las fundaciones Semana y Carvajal asesoraron a la Junta en temas adminis-trativos, uso racional del agua, disposición final de residuos y vertimiento de aguas residuales al sistema de alcantarillado.


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ogrosl

UN BANCO DE PROYECTOSPalenque ha dado un gran paso hacia la solución de los proble-mas sociales. La creación del Banco de Proyectos de las orga-nizaciones comunitarias asegurará los recursos necesarios para cumplir con esta misión.

FORMANDO LÍDERESPara muchos, Palenque es un referente en iniciativas sociales, sobre todo en la formación de 48 líderes para fortalecer el lide-razgo, la participación y la generación de confianza.

ENERGÍA SOLAR PARA APRENDERUna de las principales preocupaciones de los jóvenes de Palen-que era el funcionamiento de la Sala de Tecnologías de la Ins-titución Educativa Benkos Biohó. La irregularidad de las clases llevaba a los estudiantes a tener un cronograma escolar desor-denado y un aprendizaje lento. Ahora, gracias a la instalación de paneles solares, la sala funciona permanentemente.

LA EDUCACIÓN EN PRIMER PLANOLa Fundación Carvajal y los ministerios de Cultura y Educa-ción decidieron apostarle al compañerismo y la educación de

los niños y jóvenes de Palenque. Este año se implementó el Proyecto de Jornadas Complementarias, que buscó fortalecer las competencias básicas, tecnológicas y ciudadanas de 500 estu-diantes de la Institución Educativa Benkos Biojó. A través de espacios pedagógicos alternos y la utilización del tiempo libre, niños y jóvenes hicieron nuevos amigos y complementaron lo aprendido en el aula.

ESTRENANDO PLAZAHoy la plaza principal de San Basilio de Palenque tiene una nueva cara. Gracias al diseño que donó el arquitecto Alberto Samudio, la plaza fue remodelada y ade-cuada a las necesidades y deseos de la comunidad. A esto se le sumó la renova-ción de la pintura de las fachadas de los negocios y viviendas cercanas, con la ase-soría de Vicky Fadul y el patrocinio de Pintuco, Fundación Mundial y Fundación Semana.

CAMPESINOS Y EL BIDCien agricultores palenqueros empezaron a trabajar con el proyecto BID para reci-bir asistencia técnica por parte del equipo de agrónomos y técnicos de la Fundación Semana.

LOS PATIOS TAMBIÉN PRODUCENLas hortalizas y las plantas aromáticas,

para el consumo o para la medicina tradicional, han tenido un papel importante en la cultura palenquera. Por eso se hicieron 156 patios productivos para la seguridad alimentaria y medicinal. Y en la vereda Todo Sonrisa, con la participación comunitaria y el apoyo de la Fundación Saldarriaga Concha, se instaló una huerta colectiva de hortalizas.

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UN MODELO DE DESARROLLO SOSTENIBLEA través de la promoción de programas de sustentabilidad y sostenibilidad agrícola se debe definir un modelo de desarrollo económico local en el que se vea representada la comu-nidad. Un ejemplo es proyecto de la Granja Agroecológica Experi-mental para la institución educativa técnica agrope-cuaria Benkos Biohó de Palenque.

TODOS A PARTICIPARLa comunidad debe trabajar en el restable-cimiento de la goberna-bilidad local como eje central de desarrollo, en el que se deben respetar las diferentes posicio-nes políticas y puntos de vista. Parte de este reto es lograr el registro del título

etosrcolectivo.NUESTRAS RAÍCES EN PRIMER LUGARPosicionar el enfoque étnico de Palenque, comenzando por la lengua como eje de los programas educativos y Palenque como destino etnoturístico. En este sentido es necesario estructurar una estrategia de revitalización de espacios educativos en el que confluyen la lengua palenquera y la diversidad cultural.

LA COMUNIDAD AL MANDOGarantizar la administración comunitaria de la infraestructura de servicios y bienes públicos, con lo que se logrará el desa-rrollo campesino. Una de las obras que impulsará esta meta es la construcción de la vía a La Bonga.

LAS VÍCTIMAS VISIBLESEn el área social, uno de los retos es el acompañamiento a las personas víctimas de violencia doméstica y a la vez trabajar en programas de prevención. Así mismo, la puesta en marcha de la reparación colectiva de las víctimas de la violencia.

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LOS QUE SON Y LO QUE HACEN

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Fundación CarvajalFundación Carvajal ha sido la gran cabeza detrás de los distintos proyectos que lidera la Fundación Semana.

BavariaApoya los emprendimientos de El Salado y Palenque, ha sido el aliado principal de las campañas de comun-ciación de la alianza y apoyó el lanzamiento de la Casa del Pueblo.

Fundación Alpina Alpina ha sido el corazón de la reconstrucción. Liderará y apoyará el proyecto de la granja agroecológica.

Coca-Cola FemsaAyuda a diseñar un plan de saneamiento básico.

CoronaHa sido líder en el plan de infraestructura.

La W Radio Con Julio Sánchez a la cabeza, La W ha sido el gran promotor de las campañas por los Montes de María.

Publicaciones SemanaPrincipal creador del proyecto y promotor del mismo a través de sus distintas publicaciones. Financia el equipo de trabajo de la Fundación Semana.

AviancaPromueve el continuo acercamiento con la comunidad de El Salado y de San Basilio de Palenque y apoya el transporte de productos.

DDBHan sido los autores de las campañas publicitarias y de imagen de la Fundación Semana.

PACIFIC RUBIALES Cofinanció el lanzamiento de la Casa de la Cultura, financió el lote donde se construirá la cancha de fút-bol. Patrocinador de la escuela de fútbol de El Salado. Apoyará la construcción del reservorio en La Quimera y la Conquista y cofinanciará el proyecto BID - Fomin.

ICBFImplementación del proyecto de primera infancia.

DPSHa sido la entidad líder del Estado para consolidar esta alianza. Apoyará la adecuación de la vía a la Bonga y lidera el nuevo proyecto de mejoramiento de vivienda que se ejecutará en 2015.

Unidad de Víctimas Apoya los procesos de reparación de El Salado y Palenque.

Sena Está presente en El Salado y Palenque con cursos de artesanías, lácteos, mecánica, y técnica agropecuaria en el colegio de El Salado.

Gobernación de BolívarApoya a través de la oferta institucional los proyectos de El Salado y es el gran líder del plan Palenque 2015.

Ministerio de CulturaApoya las iniciativas culturales de El Salado y de Palenque, ayudó en la creación del plan de sostenibili-dad para la Casa de la Cultura de ambos lugares.

Ministerio de AgriculturaApoya el desarrollo de los campesinos de los Montes de María.

DNPApoya el diseño de las fichas para el levantamiento de la línea de base de las comunidades.

El UniversalApoya el proyecto cubriendo sucesos importantes en la región.

Fundación CoronaApoya el fortalecimiento a madres y hogares comuni-tarios.

Fundación Saldarriaga ConchaHa apoyado desde el comienzo a la alianza que lidera la Fundación Semana, dedicando especial atención a la población de adultos mayores y discapacitados.

BID - FominCree en la apuesta de la Fundación Semana para la reconciliación y apoyará una estrategia de desarrollo integral para 1.000 familias campesinos de El Salado, Palenque y la alta montaña.

® Colombia

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Fundación SemanaCoordina la alianza para la reconstrucción de El Salado y promueve el desarrollo económico local en la región de los Montes de María.

FANALCADonó dos motos a la Fundación Semana para sus equipos de trabajo en el terreno.

AdvantisAsesora emprendimientos en los Montes de María en modelos de negocios y estrategias de comercia-lización.

AluzianAsesora la creación y promoción de marca para produc-tos de la región de Montes de María.

ANSPESe ha articulado con la estrategia Unidos y esta lidera el proyecto de “Zona libre de pobreza extrema”.

Alberto SamudioDonó el diseño de las viviendas nuevas y de la plaza principla para San Basilio de Palenque y trabajará en el diseño de las que se construirán en El Salado.

BancolombiaApoya los emprendimientos de El Salado y Palenque a través de un acompañamiento socio empresarial per-manente.

Colectivo BTADonará en cooperación con otros aliados el diseño para la Casa de la Memoria de El Salado.

DUPONTFinanciará la instalación de un sistema de energía solar para la escuela de Palenque.

Fondo Patrimonio NaturalApoya la creación de un plan de manejo ambiental de los proyectos productivos.

Fundación MundialHa sido un gran aliado en el área de infraestructura y ha aportado programas de pintura para obras viviendas en El Salado y Palenque.

Fundación PromigasApoya el desarrollo de la educación en San Basilio de Palenque a través del programa de fortalecimien-to de la institución educativa y etnoeducación.

ProexportApoya la comercialización de los productos de las microempresas de El Salado y Palenque. Promovió el viaje de dos artesanos de la región a Europa para promover sus productos.

Ministerio de Transporte Aportó los recursos para la vía troncal de occidente.

Fundación ACUAApoya las unidades productivas (giras a experiencia exitosas).

ComfamiliarApoya las actividades en salud que realiza la Fundación Semana.

Hotel Charleston Santa TeresaDonó el alojamiento para Carlos Vives en el lanzamien-to de la Casa de la Cultura y presta sus instalaciones para eventos del proyecto.

MinTicPromoverá que las TIC sean transversales al desarrollo integral. Instalaron un kiosco Vive Digital en El Salado.

UNOPSEn conjunto con DPS ejecutará el nuevo proyecto de mejoramiento de vivienda de San Basilio de Palenque.

PAVCOHa sido un aliado clave en los proyectos de infraestruc-tura de Palenque, aportando no solo materiales sino también el trabajo de sus técnicos.

¡A quitarse los guantes!

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