In Memoriam

Hoy pretendemos los amantes del Baloncesto

hacerte un pequeño homenaje José.

En época de fiestas y felicidad han llegado dos

trágicas muertes al baloncesto isleño, una desde Madrid

y otra desde nuestra localidad, dos jugadores con estilos

diferentes pero que dejaron su huella marcada en

nuestra localidad, el primero con sus campeonatos de

verano y el segundo isleño, nuestro José.

José Ramón Largo Cárdenas, jugador incansable

donde los haya, ya sea en los diferentes colegios isleños,

donde paso a jugar y a encestar, por el Poli, el Pabellón

una vez que los construyeron donde no faltaba nunca a la

cita de los sábados por las mañanas, además de empezar

a amar este deporte que tanto le atraía en la antigua

canasta del Matadero, lo mucho que duro esa canasta allí,

porque en ella jugaban los que de verdad aman este

deporte.

Ya no volveremos a escuchar más tus chistes,

tus bromas, tus mosqueos, si a lo que tú hacia se le podía

llamar así, cuando no te pasaban el balón, tus alegrías y

tu enorme grito cuando encestaba uno de tus triples, que

por cierto eran tus canastas favoritas, además de ese

pequeño gancho que lanzaba de vez en cuando.

Por cierto ese gancho y esas gafas tan

peculiares que llevaba para jugar y que a todos nos

recordaban a Kareem Abdul Jabbar (mítico jugador de la

NBA), cuyo nombre significa “noble y poderoso

sirviente”, así era en realidad José “el negro”, como

todos les conocíamos, un tío noble sin sensación de

maldad, nunca un mal gesto hecho en la pista ni siquiera

contra sus compañeros, y poderoso sirviente que verdad

es esto, él estaba para servir a los demás, siempre

estaban los demás por encima de él, primero el equipo y

luego él.

Echaremos de menos el número 15, ese que

lucía también Epi, de tu querido F.C. Barcelona.

Por último solamente nos queda decirte que

descanses en paz, que si te encuentras con Carlos,

juguéis una pachanga por nosotros, eso si los dos en el

mismo equipo, así disfrutaremos con vuestra victoria.