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El insurgente

INTERNET: www.pdpr-epr.org Año 15 Nº 137 enero de 2012 Pág. 2

Página 3

EDITORIAL Página 5

ASPECTOS RELEVANTES DE LA SITUACIÓN NACIONAL Página 7

LA DEMOCRACIA FETICHIZADA Página 10

LA CRISIS INTERNACIONAL Y SUS EFECTOS EN MÉXICO Página 12

MICHOACAN DESPUES DEL PROCESO ELECTORAL Página 14

LAS FUERZAS POLICIACO –MILITARES Y LA REPRESIÓN CONTRA EL PUEBLO Página 16

CRIMINALIZANDO LA PROTESTA POPULAR

CARTAS DE LA MILITANCIA: Página 18

LA REPRESION Y ASESINATO A LOS NORMALISTAS DE AYOTZINAPA Página 20

CARTA A LA JUVENTUD MEXICANA Página 21

LAS DESAPARICIONES

Página 22 LA GUERRA DE IRAK Y LA INJERENCIA IMPERIALISTA

Página25 ALGUNAS DE LAS CONCEPCIONES REVOLUCIONARIAS DE NUESTRO COMANDANTE

POSTUMO HECTOR HELADIO HERNANDEZ CASTILLO

ARTE Y CULTURA: Página 28

POESIA: UNIDAD

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EDITORIAL erminó un año de violencia desde el Estado contra el pueblo que ha cobrado la vida de más de 70 mil mexicanos, presentados como homicidios, o bajas “colaterales”, violencia que ha dejado a miles de hogares hundidos en el dolor y la incertidumbre; termina un año donde los datos expresan el horror

que vivimos, no sólo los más de 70 mil asesinados, también están los más de 30 mil desaparecidos, decenas de miles de detenidos que abarrotan las cárceles y la mayoría de ellos son inocentes, estan también los perseguidos que suman miles; termina un año nefasto para el hombre del campo que entre su pobreza y la miseria se ve forzado a la expatriación por hambre; un año que abonó sólo a una mayor criminalización de la pobreza y la protesta popular que permite al Estado presentar a los luchadores sociales como peligrosos delincuentes; un año en donde la brecha entre los poseedores de los medios de producción y quienes sólo tienen su fuerza de trabajo se ha hecho enorme, expresada en los más de 80 millones de mexicanos en la pobreza; un año más donde la corrupción y la impunidad son política de Estado; un año donde la violencia contrainsurgente es encubierta con eufemismos posmodernistas para justificar el hostigamiento, persecución, encarcelamiento, asesinato y desaparición forzada de los luchadores sociales; y, bajo estos mismo eufemismos se justifica la injerencia norteamericana en todos los asuntos de nuestra vida nacional.

Terminó un año donde los hombres del poder se regocijan por la violencia del Estado, aquellos y los grandes empresarios exigen cada vez más violencia contra el pueblo respaldados en un estado de derecho oligárquico y proimperialista. Y como pueblo ¿Qué esperamos para este año que ya ha iniciado? Sólo más violencia desde el Estado, mayor endurecimiento de las políticas que todo lo criminalizan; mayor profundización de las consecuencias de la crisis, los fantasmas de la hambruna en el país han cobrado vida.

Ante esta aciaga realidad no bastan los buenos votos, las buenas intenciones, las finas ideas o las brillantes opiniones; no son suficiente los buenos deseos para que termine esta guerra contra el pueblo y sus nefastas consecuencias; limitado está opinar sólo sobre las demandas, necesidades y exigencias de un solo sector de la sociedad y olvidar u omitir el largo pliego petitorio de exigencias del pueblo mexicano.

Quedarnos aquí, sólo con demandas sectoriales y economicistas, de pedir sólo el cambio de estrategia en la política de seguridad pública es limitado, porque ¿Dónde quedan los detenidos desaparecidos por motivos políticos y sociales?, ¿Dónde quedan las víctimas de criminalización de la protesta social?, ¿Dónde quedan los miles de presos políticos de otras expresiones organizativas?, ¿Dónde quedan los perseguidos políticos?, ¿Por qué se olvida a los defensores de los derechos humanos que han sido asesinados, perseguidos, encarcelados y desaparecidos?, ¿Qué hay de los que se oponen a la construcción de la presa la Parota en Guerrero?, ¿Dónde están las víctimas de los grupos paramilitares al servicio de las mineras transnacionales?, ¿Dónde quedan los asesinatos impunes de los defensores de la tierra comunal en Ostula Michoacán?,…

No basta con pedir que cambie la estrategia de seguridad; no es suficiente pedir sólo por nuestras demandas sectoriales o de grupo; no bastan los buenos deseos, ni las buenas intenciones como tampoco las buenas opiniones. Por tanto, se requiere pasar de la petición, de la descripción, de la opinión a la acción concreta, a la exigencia, a la condena política que modifique la actual correlación de fuerzas.

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Debemos aceptar por la fuerza de los hechos que arroja la realidad, por las dolorosas experiencias que nos ofrece a cada paso de la historia de los pueblos y el nuestro que ningún movimiento anti globalifóbico, anti neoliberal o anti sistémico no tiene futuro si no se plantea contribuir en la lucha contra las verdaderas causas que generan los peores males a la humanidad; no tienen futuro en el actual contexto de la lucha de clases si no se plantean la lucha contra los pilares del capitalismo; si no se tiene la perspectiva y el faro que ilumine el camino de la lucha hacia el paradigma libertario del socialismo.

No bastan los pronunciamientos de buena intención para alcanzar la justicia, la libertad y la democracia si no asumimos una posición de partido, es decir, si no nos asumimos como parte del sujeto explotado y oprimido que debe organizarse, pugnar por la unidad y luchar en función de la nueva revolución que exige la presente época histórica.

Del Estado, el pueblo sólo puede esperar violencia institucionalizada para defender los intereses económicos y políticos de un puñado de oligarcas; de los políticos de oficio sólo se espera que actúen en función de convalidar las medidas profascistas, prooligarcas y proimperialistas que exigen los hombres del poder económico y político; de los oligarcas, mayores exigencias a los lacayos en turno que están en las estructuras del Estado para explotar y oprimir al pueblo trabajador y seguir modificando el estado de derecho en función de la defensa de sus intereses; del gobierno calderonista sólo se puede esperar mayores medidas policiaco militares y el reforzamiento del aparato coercitivo para reprimir al pueblo.

¡Hermanos y hermanas del campo y la ciudad, camaradas de lucha! ha iniciado un año que exige de cada uno de nosotros redoblar los esfuerzos para construir el sujeto revolucionario; para estructurar y generalizar la autodefensa armada de las masas; para despojarnos de los diques conceptuales que impiden la unidad de los oprimidos y explotados; para estructurarnos orgánicamente en función de demoler los pilares que sustentan el régimen de explotación y opresión.

Comprendamos todos, que un pueblo que no toma conciencia de si, que no se organiza y no se defiende así mismo, siempre estará en la indefensión porque un pueblo desarmado está condenado a ser esclavizado por sus opresores; un pueblo que no hace uso del derecho legítimo de la autodefensa es masacrado. Pero también aquellos que nos decimos y nos asumimos como luchadores sociales, como hombres progresistas, como revolucionarios si no asumimos la responsabilidad histórica de organizar en estos momentos la autodefensa de las masas no sólo se comete un error, ante la historia seremos juzgados por no asumir la defensa de los interese populares.

¡Hermanos, hermanas, camaradas!

A reforzar el proceso de construcción del sujeto revolucionario; a estar preparados para estar a la altura de las necesidades que la lucha por el socialismo reclama; a fortalecer los lazos orgánicos con las masas trabajadoras; a transformar cada injusticia social en una bandera de lucha revolucionaria.

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ASPECTOS RELEVANTES DE LA SITUACIÓN NACIONAL

n los últimos días del año y los primeros del presente, funcionarios de los diferentes niveles de gobierno, políticos de oficio de

toda laya y jefes policiaco-militares del aparato represivo en discursos, entrevistas, declaraciones, y opiniones en reuniones de diferente índole neciamente insisten en el fetiche de la seguridad pública como condición para el desarrollo económico, sin embargo, esto dista mucho de ser objetivo.

Discursos insustanciales que expresan la necedad de los políticos de oficio pro oligarcas que convalidan, unos por comisión y otros por omisión la represión contra el pueblo, los crímenes de Estado, la violación de los derechos constitucionales y humanos, la criminalización de la protesta popular y todas las medidas de carácter fascista que se vienen aplicando desde los gobiernos priistas y sostenidas contra viento y marea por panistas.

La guerra de Calderón contra el narcotráfico con las diferentes reformas al marco jurídico se ha convertido en política de Estado avalada por políticos de todos los signos partidarios. En esencia constituye una agresión permanente contra el pueblo; una cortina de humo para aplicar una estrategia y una táctica de contrainsurgencia para abortar un posible estallido social.

El fetiche de la seguridad pública como condición necesaria para el desarrollo económico y social demuestra la incapacidad del sistema capitalista y del régimen neoliberal de garantizar a la población salud, vivienda digna, trabajo, educación…; pero también indica la pretensión del gobierno calderonista de ocultar la guerra contrainsurgente que la administración norteamericana exige se aplique bajo el contexto de la Iniciativa Mérida.

En este contexto de contrainsurgencia para América Latina y el mundo, promovida desde el pentágono bajo la cortina de humo del combate al narcotráfico y terrorismo internacional, el objetivo fundamental que se persigue con la política de seguridad pública del gobierno mexicano es la limpieza social y la eliminación física por medios extrajudiciales de todo opositor al régimen, independientemente de la expresión política que se sustente. El cuerpo policiaco-militar trae licencia para matar, “de tirar a matar a todo lo que se mueva”, expresión en el argot policiaco-militar que significa matar a todo aquel que no sea de su bando.

El problema no es la política y estrategia de seguridad publica sino el carácter burgués del Estado Mexicano que se sustenta en las bases económicas, políticas y sociales que le dan sustento al modo de producción capitalista. En consecuencia se necesita derruir las bases que le dan sustento al modo de producción capitalista y al régimen político neoliberal que priva en México.

Las declaraciones del señor Felipe Calderón de llevar a fondo su guerra en la parte final de su sexenio, permite llegar a la conclusión que el panorama inmediato es intensificar la violencia desde y para el Estado, que pretende justificar un baño de sangre contra el pueblo, en concreto contra los luchadores sociales. El asesinato o la desaparición de diferentes luchadores sociales en Michoacán, en Guerrero, en Oaxaca, en Chihuahua, en general en todo el país comprueba que la guerra contra el narcotráfico es una cortina de humo, el objetivo central son los luchadores sociales, sobre todo aquellos que destacan por su consecuencia.

En este contexto de violencia desde y para el Estado, García Luna, el delincuente y criminal

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mayor actúa amparado en el Estado de derecho oligárquico deja ver su verdadero rostro, el rostro del fascismo, el rostro del asesino de Estado que justifica la violación a los derechos humanos y asesinatos de Estado como proceso colateral del combate al crimen organizado, sus declaraciones son cínicas, de mala fe y con dolo porque desde el punto de vista político y jurídico no tiene razón ni validez.

De las 12 mil quejas que se han presentado en la CNDH, denuncias que rompen temores, y de las escasas 120 recomendaciones que se emiten reflejan el grado de impunidad y las tendencias criminales de los funcionarios de los diferentes niveles de gobierno, que ante su mediocridad repiten mecánicamente el argumento pueril del fetiche de la seguridad pública. Esto desnuda no sólo el carácter represivo del Estado, sino también el carácter cosmético de la CNDH, que quita presión política al Estado mexicano. La estadística es un botón de muestra de la gravedad de las consecuencias del Estado policiaco-militar que los políticos de oficio pretenden imponer a exigencia de la oligarquía.

El Estado mexicano en voz de García Luna, pretende desde un método cientificista, tergiversar las cifras y manipular el significado que arrojan éstas, una cosa es el homicidio y otra los crímenes de Estado, tipificaciones jurídicas diferentes tanto en el derecho internacional y nacional, en México nos enfrentamos a una política de Estado que ha arrojado más de 70 mil asesinatos en nombre de la guerra contra el narcotráfico, que hoy pretenden desde el gobierno presentarlos como simples homicidios.

La verdad que pretenden ocultar políticos de oficio, funcionarios públicos, gobiernos municipales, estatales y federales, grandes empresarios, y los mandos policiaco-militares es que el problema del narcotráfico, la inseguridad, la

delincuencia común y organizada son un cáncer social inherente al capitalismo y al régimen neoliberal, que en México tiene historia, que viene desde la década del 60 y de la mano con la lucha contrainsurgente.

De la supuesta o real injerencia del crimen organizado en los procesos electorales, independientemente del grado y sobredimensión entre los diferentes grupos de poder económico y político evidencia que el narcotráfico siempre ha estado vinculado al origen y beneficio del Estado mexicano, es decir, está organizado desde y para el Estado. La sobredimensión que se le da por diferentes políticos de oficio, destacando entre ellos los panistas, obedece a los intereses del grupo económico-político al que se pertenezca.

Las declaraciones gubernamentales de las causas, esencia y consecuencias de la crisis económica mundial que se vive son contradictorias y con un fin perverso de manipular y ocultar la verdadera realidad. Por ser México un país dependiente son ya devastadoras e inocultables, por ello las declaraciones de Cartens resultan contradictorias cuyo fin es ocultar causas y efectos de la crisis, por un lado y por otro, constituyen una maniobra política en función del proceso electoral en ciernes. La perspectiva para la economía mexicana es catastrófica, se agudizará aún más la crisis reflejada en el aspecto alimentario y financiero, que generará mayor dependencia con respecto al extranjero.

En el campo por las políticas neoliberales y la indolencia de los gobiernos panistas nos encaminamos hacia la hambruna generalizada y la expatriación o destierro de la población por hambre; en las ciudades crecerá el ejército de parados, constituido por mano de obra cada vez más famélica, hombres y mujeres que ya deambulan mendigando en las calles viviendo de la basura.

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LA DEMOCRACIA FETICHIZADA

n el lenguaje político de la actualidad es tan común escuchar y hablar sobre la democracia, como forma de gobierno

incuestionable, como lo es el actuar bajo este mismo precepto político, práctica que se ha vuelto tan común a los intereses de los defensores de esta doctrina que se ha llevado al lenguaje sencillo y llano, a tal punto de mencionarse hasta el hastió las bondades de la democracia. Cualquier acto político que no se encuentre bajo los preceptos de la doctrina de la democracia, como la entienden sus fervientes defensores de oficio, está condenado a priori y de facto al juicio inquisitorio de las sacras instituciones de esta doctrina; es una cuestión de mera opinión común, algo, casi, contra natura a la razón común, cuestionar siquiera seriamente a la actual democracia y sus mecanismos de funcionamiento es atentar contra la vida pública.

Tal es el grado que ha alcanzado la propaganda de la ideología liberal, que adoptó la burguesía en su ascenso al poder político en Europa, que ahora se le considera como forma política a nivel mundial que ha alcanzado legitimidad por sí misma, en comparación con otras formas de gobierno existentes y posibles; de esta forma su justificación y existencia como única alternativa viable para los pueblos del mundo la adquiere por sí sola, a manera de ente político. La hegemonía de la ideología de la burguesía liberal tiene su fundamento histórico en las revoluciones democrático burguesas que se dieron en Europa en los siglos XVII-XVIII y XIX, producto de la revolución industrial, que posteriormente se extendió a otras partes del mundo bajo los diferentes procesos sociales acorde a las particularidades de cada país hasta llegar a la situación actual.

La aparición y desarrollo, de forma definida y consolidada de esta doctrina es consecuencia lógica del propio desarrollo socioeconómico, producto del proceso histórico en el que, dado el desarrollo de las fuerzas productivas de la época, se comienza a desarrollar el capitalismo como modo de producción que desplazará a las viejas fuerzas feudales que se encontraban en crisis. Las nuevas fuerzas sociales progresistas y revolucionarias necesitaban de un fundamento ideológico político que legitimara y justificara su acción; y fue la naciente burguesía quien capitalizó esta necesidad para erigirse como nueva clase social dominante.

La actual democracia, como ideología política de la burguesía, tiende sus reales en esta época y contexto histórico de pensamiento liberal, donde toma y configura como elementos fundamentales de su doctrina la teoría de los derechos humanos –conocidos hoy como de primera generación-, el constitucionalismo y la economía política de Adam Smith, sistematizada después por David Ricardo. Esta teoría liberal funge como instrumento ideológico que se opone a la vieja sociedad feudal de gobierno absolutista que se representaba en las distintas monarquías, la teoría de la división de poderes del Estado fue la vanguardia política que desplazó, tras derrocar por las armas al viejo sistema, al pensamiento político de la monarquía; el gobierno constitucional es el principio político del cual nacen las llamadas repúblicas modernas, administradoras de los intereses económicos de la burguesía consolidada en el poder como clase social. Así la ideología liberal burguesa se convirtió en política de Estado oficial dentro del capitalismo a nivel mundial.

La división de poderes del Estado fue la máxima expresión política de esta ideología, la

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democracia liberal fue la forma de gobierno más “avanzada” que garantizó la continuidad de esta doctrina en la práctica, con todos sus mecanismos conocidos. Tales avances y logros no fue algo casual y voluntarioso, característica intrínseca de la burguesía como clase social; sino que fue el resultado de las exigencias y lucha del propio pueblo, de las masas que bajo las condiciones de vida material propias de la época se lanzaron a las armas, fue de éstas que corrió la sangre al combatir contra los ejércitos reales, fue por la presión de las masas que se arrancaron ciertas prebendas políticas en la democracia liberal que hoy se presentan como las máximas aspiraciones logradas en su cabalidad.

Fue la propia situación de crisis estructural del feudalismo la que puso las condiciones objetivas que dieron origen al nuevo orden social, basado en la ideología burguesa de la democracia liberal, los gobiernos constitucionalistas se convirtieron en la verdad política infalible, y pronto se extendió por todos los países del mundo a los que llegaba el capitalismo. En México el proceso se dio bajo el contexto de independencia y la posterior lucha entre liberales y conservadores, proceso que culmina con la guerra de reforma y el triunfo de los liberales representado en la constitución liberal de 1857, que no fue otra cosa que sentar las bases para que se pudiera dar el desarrollo de una burguesía naciente en el país, despojándose de aquella traba que significaba la intervención de la iglesia en el Estado. La ideología burguesa liberal extendía su dominio a la nueva república, trayendo con esto aparejado una nueva etapa de explotación y opresión disfrazada de libertad.

La democracia liberal como ideología de clase, con todas sus implicaciones de doctrina acabada, adquiere consolidación con el proceso de la revolución mexicana en 1910 y comienza su auge como sistema político del capitalismo en México durante todo un siglo, volviéndose cada vez más clara en su verdadera esencia como sistema

político de opresión e injusticia, corrupción, demagogia, etc., hasta llegar a la actual situación política de burla y cinismo.

Este ha sido el desarrollo histórico de la democracia en el capitalismo, forma política de la burguesía en el poder a nivel mundial, como dominio político de las oligarquías de los diferentes países del mundo, y como argumento legitimador de agresión, en la actualidad, contra otros países que han formado su propia forma de gobierno de manera autónoma. En estos siglos que lleva de vida el capitalismo a nivel mundial con su modelo de gobierno, la democracia representativa ha sido elevada a verdad política absoluta por sus ideólogos, convirtiendo a la democracia burguesa en un fetichismo incuestionable en su legitimidad y realidad, dejando claro cuál es el verdadero funcionamiento del sistema político inspirado en la teoría burguesa de la democracia liberal, garantizar institucionalmente –legalmente- el dominio de la burguesía sobre el pueblo, de forma tal que los mecanismos sean casi imperceptibles.

Es casi ley tácita, desde la posición oficial, el seguimiento mecánico del modelo político impuesto al pueblo, se debe seguir alimentando políticamente y aceptando calladamente su dominio, se nace, se vive y se muere en y para la democracia institucional que el Estado administra, ésta es la lógica. Toda la legitimidad posible que puede existir emana de un ente jurídico que, desde luego, también pertenece al Estado. A esto reducen la legitimidad de un Estado, de un gobierno, bajo la democracia burguesa: a una simple legalidad, a simples formalidades de derecho y tecnicismos jurídicos, haciéndose así evidente desde su propia lógica la gran contradicción que existe en esta estructura, la justicia y la legalidad no representan una igualdad, lo legal no es justicia y la justicia no está dentro de lo legal.

La democracia burguesa tuvo durante mucho tiempo su legitimidad en el sistema de elección,

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como paradigma político, imponiendo así sus propias reglas del juego; pero al igual que el viejo sistema feudal que fue desplazado por la burguesía con su sistema político absolutista, forma política que expresaba ya una profunda crisis estructural del feudalismo, comienza ya a manifestar lo caduco y absurdo del sistema político de la burguesía en un avanzado estado de putrefacción, expresado en lo absurdo y grotesco que se ha vuelto su funcionamiento; la poca credibilidad de un cambio real de la sociedad formada dentro de esta misma lógica electoral muestran signos cada vez más acelerados de la crisis y decadencia política del capitalismo. Los nexos directos que hay entre la política y los intereses económicos de los grandes empresarios que conforman la oligarquía nacional se hacen cada vez más evidentes y descarados. Las propias reglas del juego “democrático” burgués han sido rebasadas y evidenciadas en su verdadero carácter, dejando de manifiesto que es una farsa donde inevitablemente el poder estará en manos de un puñado de oligarcas, con sus lacayos a cargo.

La crisis estructural del capitalismo se expresa ya en la crisis de su sistema político, la democracia burguesa ya no es capaz de seguir sus propias reglas, el fraude electoral y la manipulación grotesca son cada vez más los instrumentos de la democracia a nivel mundial. En México se hace más que evidente que esta divinidad política, la democracia fetichizada, perdió su velo y se está mostrando tal cual es en su esencia, instrumento político para la explotación. La situación real del pueblo así lo demuestra, pobreza y miseria, desempleo, militarización, represión, políticas económicas de hambre, la juventud sin oportunidades reales de desarrollo en todos los aspectos, etc., etc. Toda una serie de fenómenos sociales que sólo demuestran la pérdida de vigencia del sistema político burgués y resquebrajamiento estructural como modo de producción capitalista a nivel mundial.

La idea de democracia burguesa que se ha vendido al pueblo, que se ha dado a beber como panacea de todo problema político-social, es la idea de una entidad superior a todo sujeto social, donde el individuo prácticamente es incapaz de intervenir para transformar su realidad, solo hay que seguir el curso natural que ha venido teniendo y que seguirá en curso a través de las instituciones, al pueblo sólo le queda obedecer las decisiones de los representantes de estas instituciones. A este nivel de sacralización se ha elevado a la democracia, a un fetichismo irracional: el culto político de la democracia.

Frente a esta condición económica y situación política sólo se vislumbra algo cierto, la caída del capitalismo como modo de producción vigente y la total crisis de su sistema político, la democracia liberal. Los tiempos de cambios radicales a nivel mundial están presentes con las condiciones objetivas ya dadas, el capitalismo tardó alrededor de dos a tres siglos para consolidarse en el poder a nivel mundial, pero su desarrollo como proceso social fue demasiado acelerado por su propia naturaleza y su caída será estrepitosa y también acelerada. Esta es la necesidad socioeconómica y política a la que se están enfrentando los pueblos del mundo, y la propia necesidad que tenemos como pueblo en México, necesidad que debe ser resuelta imperativamente.

Como clase social dominante la burguesía tiene como necesidad revitalizar su sistema político-ideológico para mantener la explotación y opresión, a manera de dilación histórica, sólo para reafirmar la vigencia de su caída; y el proletariado junto a las demás clases explotadas tiene la necesidad político-ideológica de formarse como sujeto revolucionario para ir rompiendo con el fetiche de la democracia burguesa y crear las condiciones subjetivas de la revolución socialista, necesidad histórica para los explotados y oprimidos del mundo.

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LA CRISIS INTERNACIONAL Y SUS EFECTOS EN MÉXICO

ás de cuatro años, casi media década de crisis estructural capitalista y ésta no se ha superado, su expresión fenoménica

es recurrente, evidenciando ante los ojos de la humanidad entera la inevitable profundización de la crisis estructural, lo que deja de manifiesto que las verdaderas causas que dan origen a las crisis económicas en el modo de producción capitalista no han sido resueltas, ni lo serán a corto plazo. Por lo que, su profundización sigue en marcha y lejos de darse una recuperación gradual y desigual, lo que está sucediendo es una profundización gradual y desigual que ve en puerta una recesión inevitable.

El desarrollo de las contradicciones entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción ha desenmascarado a los defensores del capital y aquellos que se empeñan en deformar la realidad económica-social para justificar el capitalismo.

Contrariamente a sus discursos con los cuales se ufanaban de haber superado la crisis, armados de elocuentes modelos macroeconómicos artillados con cifras estadísticas y modelos matemáticos, medidas anti cíclicas basadas en la apología neoliberal y keynesiana, las cuales velan por el interés particular de cada una de las naciones imperialistas y les sirven como mecanismos para el nuevo reparto del mundo que se está dando en medio de la crisis, el imperialismo internacional ha sido sacudido constantemente ante la realidad, primero en Estados Unidos, hoy la unión europea y en Asia con Japón.

Precisamente, es en estos países en donde se manifiesta con mayor claridad la existencia de la crisis, su actividad industrial ha disminuido, han

perdido capacidad de consumo, tienen como denominador común la deuda, su fuerza de trabajo gradualmente ingresa al ejército industrial de reserva contribuyendo al incremento de las tasas de desempleo mundial y las condiciones de vida de su población han sido severamente expoliadas.

En su conjunto, las contradicciones inherentes al modo de producción capitalista se profundizan en estos países, al igual que en el mercado internacional sus mercados siguen saturados de mercancías que no pueden realizarse, el capital financiero parasitario sigue sin corresponder al valor que se representa en él ficticiamente con fantásticas cantidades, la polarización social crece, en un polo concentración y centralización de riqueza social mientras en el otro pobreza y miseria. En consecuencia, la tendencia de una mayor explotación sobre las clases explotadas sigue profundizándose, la lucha entre el capital y el trabajo se intensifica y empieza a tomar su cauce histórico.

Si bien, la manifestación de la crisis se denota con mayor claridad en los países con mayor desarrollo capitalista, no es extraña para el resto de países con menor desarrollo, dependientes y funcionales al imperialismo. Estos últimos son parte de la crisis estructural y tienen nula posibilidad de superarla por sí mismos bajo el modo de producción capitalista, dado que van en el furgón de las potencias imperialistas y su base económica descansa en los servicios; en términos de la división internacional del trabajo, son países con una economía funcional para el desarrollo de los países con mayor desarrollo capitalista, en consecuencia, al imperialismo internacional, por lo que, los efectos y consecuencias de la crisis son de mayor magnitud en los países dependientes al imperialismo.

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América Latina formada en su mayoría por países subordinados, dependientes y funcionales al imperialismo norteamericano, como es el caso de México, carga históricamente la explotación y saqueo imperialista, han y siguen siendo subsumidos en la crisis. Para superarla tienen tres opciones: 1) hasta que el imperialismo norteamericano la supere; 2) que el imperialismo norteamericano sucumba para siempre; y 3) la destrucción del modo de producción capitalista en su país por medio de una revolución socialista.

En el caso de México, la realidad económica y sus consecuencias sociales refutan lo dicho por los epígonos del imperialismo postrados en el poder, que hacen del discurso mediático una garrafal distorsión de la situación económica que priva en el país.

La crisis sigue presente, ha profundizado las consecuencias nefastas de un sistema de explotación y presión, su solución se encuentra sujeta a leyes del desarrollo social y no a ocurrencias ni discursos mediáticos, dada la profundización de la crisis como situación internacional, la economía mexicana seguirá al furgón del imperialismo norteamericano y europeo, por lo que el pueblo mexicano tendrá que soportar un nuevo azote propiciado por la dictadura del capital para el 2012, la crisis alimentaria se recrudecerá, si hoy es un privilegio comer pan, mañana lo será la tortilla y el frijol.

El 2011 fue un año en donde la crisis se caracterizó por ser alimentaria, el campo profundizó en su desmantelamiento y crisis sistemática, los mayores efectos y consecuencias nefastas de la crisis han recaído sobre las clases populares, 101 millones de mexicanos subsumidos en pobreza, en promedio, de este universo de pobres y miserables, tres de ellos depende

económicamente de un individuo insertado en el proceso de producción capitalista con trabajo remunerado o ingreso monetario.

Estos 101 millones de mexicanos subsumidos en la pobreza y la miseria, somos quienes generamos la riqueza social, somos trabajadores del campo y la ciudad que nos vemos forzados a rotar nuestra fuerza de trabajo en el proceso de producción capitalista para poder sobrevivir, ocupados y subempleados reciben una parte minúscula de lo que producen, en promedio la riqueza social de la que se apropia ese individuo económicamente activo, del cual dependen tres, asciende a $1250 pesos semanales, con los cuales tiene que hacerse de los bienes materiales de existencia como alimentación, vivienda, vestido, calzado, educación y una serie de servicios fundamentales como el agua y la luz.

Medios materiales de existencia encarecidos, aunado a ello la pérdida del salario real y nominal, cada vez son más ajenos al pueblo mexicano, si hoy es un privilegio comer pan blanco, muy pronto lo será la tortilla, el frijol y el arroz, no hablemos ya de carne roja, pues esta última, se ha convertido en una eventualidad remota para millones de explotados y oprimidos en México.

En esta situación estructural de explotación, opresión, dependencia y crisis el pueblo mexicano no verá solución alguna en cuanto a sus condiciones materiales de existencia, no en el modo de producción capitalista, como pueblo debe destruir el modo de producción capitalista que lo azota, ¿Cómo? Con la revolución socialista, pero no basta con la revolución socialista en México, es necesidad histórica también la lucha contra el imperialismo norteamericano, ésta se da en la medida que triunfe la revolución socialista en nuestro país.

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MICHOACAN DESPUES DEL PROCESO ELECTORAL

arcado por la voracidad y obsesión de poder de la familia Calderón Hinojosa, el derroche de recursos económicos en

función del “triunfo electoral”, pero sobre todo por lo polémico de los resultados el proceso electoral para elegir gobernador, presidentes municipales y diputados en Michoacán, concluyó formalmente con el cuestionado e incierto “triunfo” del abanderado priista, con una derrota política para las fuerzas de la izquierda electoral.

Resultado cuestionado ampliamente por los diferentes “actores” políticos contendientes, desde la izquierda electoral, hasta la derecha oficial, ambos acusando al abanderado priista de “ser favorecido por la delincuencia organizada”, de haber recibido “apoyo” en recursos económicos y de “operadores políticos del crimen organizado” que amenazaban a los electores para que votaran en favor de Fausto, en fin una serie de acusaciones que según sus postulados habrán de dirimir en los “tribunales electorales”, dentro de la lógica de la democracia burguesa.

Tal como se vaticinó en El insurgente No. 136, en el artículo La pretendida ama de casa la hermana de Felipe Calderón Hinojosa no logró concretar el fraude que pretendían ejecutar para hacerse del poder político en Michoacán, obviamente al no sentirse favorecidos por los diferentes poderes fácticos, hacen las “revelaciones secretas” de que su adversario fue favorecido por los delincuentes que su hermano combate, mostrando su rostro de doble careta y discurso.

Comprobable o no de estas acusaciones, el hecho en sí evidencia claramente que el origen de la llamada “delincuencia organizada” o “crimen organizado” tiene patente y origen de Estado, es decir, que está organizada desde y para el Estado, en función de salvaguardar intereses de grupos de

poder y de justificar las medidas de corte fascista que han venido impulsando el PAN y el PRI desde el Ejecutivo y Legislativo, a través de reformas constitucionales con las que pretenden instaurar un Estado de corte fascista.

También se señalaba qué …llegue quien llegue a la gubernatura los intereses de la oligarquía local, nacional y trasnacional estarán garantizados pues todos los contendientes firmaron un acuerdo de gobernabilidad… y efectivamente la burguesía tiene ya garantizados sus intereses de clase, independientemente de lo que resulte de las impugnaciones que hicieron tanto panistas y perredistas.

Así las declaraciones y acusaciones del panismo también los desnudan de sus mantos puritanos con los que cubren su doble moral y discurso político, quedando al descubierto que los demonios de la violencia institucionalizada formal y no formal están alcanzando a sus propios patrocinadores, es decir, a los panistas. Los grupos paramilitares se les están revelando y saliendo de control, están exigiendo su botín de guerra y el derecho de pernada que todo mercenario y paramilitar practica como parte de sus códigos de comportamiento y reglas contractuales no escritas.

Dentro de este contexto por enésima ocasión reiteramos que el “combate al crimen organizado” como tal no existe, la disputa está en quién tiene el control de estos grupos paramilitares, de hecho la Policía Federal eso es precisamente lo que ha estado haciendo dentro de esta lógica del supuesto “combate al crimen organizado” que han elevado a rango de bandera política los panistas, por lo que, lo novedoso de estas aseveraciones estriba en que revelarían que los grupos paramilitares han cambiado de patrocinador.

Por lo que toca al PRD, es cuestionable que hayan perdido la capacidad que tuvo en su

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surgimiento como expresión política progresista de estar estrechamente vinculados a las masas populares que le dieron origen y vida, pero que al paso del tiempo, y al devenir de los acontecimientos estas masas vieron truncados o de plano traicionados sus intereses como clase popular, cayendo en la apatía o la frustración, de aquel PRD como agrupación política progresista de finales de los 80’s y principios de los 90’s poco o nada queda.

Comprobándose la tesis de que la vía electoral no resolvería de raíz los problemas de la pobreza, miseria, desigualdad e injusticias de todo tipo que caracterizan al capitalismo, que sólo conduciría a la larga a la frustración política para quienes creyeron en la lucha electoral como vía fundamental para resolver los problemas políticos, sociales y económicos que padece el país desde el siglo pasado.

En tanto que para el pueblo de Michoacán, que demográficamente se caracteriza por poseer un alto índice de emigración hacia los Estados Unidos, producto de la pobreza, miseria, marginación e injusticia social en la que históricamente se ha encontrado, el proceso electoral constituyó una afrenta más, pues sus condiciones económicas políticas y sociales seguirán igual o peor. Máxime cuando llega al poder el priismo de viejo cuño.

Condiciones materiales que se han agudizado al paso del tiempo y que no se resolverán con las medidas adoptadas dentro del margen de la institucionalidad burguesa, pues ésta siempre pugnará porque sus intereses de clase se salvaguarden independientemente de quien se encuentre al frente de las instituciones. Ejemplo claro de ello lo encontramos en la tenencia de la tierra, que pese a ser el cardenismo quien hizo gran parte del reparto agrario en Michoacán, hoy con el Procede y Procecom se viene legalizando el despojo de las tierras ejidales y comunales que repartieron en tiempos del cardenismo, sin que el

perredismo haya hecho nada para revertir este proceso, por el contrario da la impresión de que durante la década que gobernó al estado, se generaron las condiciones políticas y jurídicas para justificar el despojo en mención.

El alto grado de abstencionismo, que significó el 46% del padrón electoral, no deja de cuestionar la legitimidad de quien ha resultado ganador, éste ha sido elegido una vez más por una minoría. Más que triunfo que presumen los partidos políticos es el rechazo, para unos callado y para otros consciente, de los políticos de oficio, de los partidos políticos electorales y en sí de todo el sistema político. A ese 46% hay que sumar a quienes no están en el padrón electoral.

El proceso electoral se desarrolló dentro del contexto de militarización de la sociedad, convirtiéndose en los hechos en un acoso e intimidación permanente contra la población para que votaran a favor del PAN. La corrupción, la compra votos, la coacción política a favor de tal o cual candidato, el tráfico del hambre por unos mendrugos, el dispendio de recursos económicos y materiales, los millones destinados al despilfarro desnudan la farsa democrática, el burdo remedo de democracia. En todo caso hablamos de la democracia burguesa.

En este contexto electoral, no podemos olvidar mencionar que la guerra contra el pueblo siguió cobrando víctimas, resulta que hay más de mil desapariciones forzadas denunciadas por familiares, cuya responsabilidad recae en los cuerpos policíaco-militares del orden federal, y paramilitares auspiciados desde el Estado, en concreto desde el gobierno federal.

En consecuencia al pueblo y sus organizaciones sólo les queda como alternativa política e instrumento de lucha la vía independiente de los partidos políticos electorales, donde verdaderamente vean reflejados y garantizados sus intereses de clase.

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LAS FUERZAS POLICIACO –MILITARES Y LA REPRESIÓN CONTRA EL PUEBLO

as fuerzas policiaco-militares en México se han caracterizado por ser represivas con todo el pueblo de México, por ser un

instrumento de la burguesía para garantizar su modo de producción. Siempre han sido utilizadas estas fuerzas para reprimir, desaparecer, torturar y llevar acabo crímenes de lesa humanidad contra los luchadores sociales en particular, y en general contra todo aquel que esté en contra o muestre algún desacuerdo con el modo de producción capitalista, en suma, contra quien represente una amenaza para el sistema.

Históricamente, desde su surgimiento, la burguesía se ha hecho acompañar de las fuerzas policiacas-militares para garantizar su modo de producción basado en la explotación del hombre por el hombre, en la práctica los cuerpos policiacos-militares son un instrumento de represión, dirigidos en contra de la clase explotada y por naturaleza antagónica que nació junto con el Estado, este instrumento es el componente del aparato represivo del estado.

Los cuerpos policiaco-militares como componentes del aparato represivo se caracterizan por la descomposición dentro de sus filas y siempre se estarán generando elementos de descomposición por el mismo sistema que todo lo prostituye, de éstos mismos se alimenta para nutrir las filas de los grupos paramilitares, que utiliza para hacer el trabajo sucio, que está dirigido desde y para el estado. Es un círculo vicioso que se convierte en algo natural dentro de la misma estructura policiaco militar del Estado.

Los cuerpos policiacos y militares en el capitalismo son formados con una conducta donde se estimula los bajos instintos y aspiraciones egoístas e individualistas, se les inculca el desprecio de los intereses sociales, el arribismo, la codicia, el egoísmo etc. Como verborrea se menciona que los cuerpos policiacos son formados bajo los principios de “disciplina, integridad y

compromiso con el país”, en la realidad es todo lo contrario; en los cuerpos policiacos y militares formados por la burguesía nunca se favorecerá a la clase explotada por ser el aparato represivo del Estado burgués, es algo casi contra natura del sistema.

El ingreso de elementos en los cuerpos represores en su mayoría se da por motivos de interés material, son promovidos por el mismo sistema capitalista, se toma lo material para presentar un estatus social ante la sociedad, o por simple necesidad al no encontrar otra alternativa de trabajo, solamente un bajo, muy bajo porcentaje de los elementos ingresa por el interés de servir al pueblo, pero que al paso del tiempo terminan corrompiéndose o siendo cómplices de los crímenes de todo tipo que cometen estos cuerpos represivos.

Son los promotores y ejecutores de la violencia institucional y la no institucional, dentro de su política fascista implementada por el enfermo de calderón, ya son más de 70 mil los muertos en su afanada “guerra con el crimen organizado” donde operan tanto el ejército, la marina y policía federal, así como los grupos paramilitares creados por el Estado para justificar un escenario de miedo, terror y zozobra social, donde se justifique la actuación de las fuerzas castrenses y en consecuencia las medidas de corte fascista que viene implementando la ultraderecha desde su arribo al poder.

Los cuerpos policiaco-militares son los principales ejecutores de la tan mencionada violencia que viene desde el Estado, donde el presidente ilegítimo de Calderón no se cansa de mencionarlo y trata de presentarse en los medios de comunicación como el mesías de la seguridad, cuando no es más que un enfermo de poder.

En la política de seguridad de Calderón, la llamada “guerra contra el crimen organizado” conlleva en el fondo la pretensión de ejercer la

L

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represión contra el descontento y la protesta social, practicar la desaparición forzada, la tortura y los crimines de lesa humanidad como política de Estado, dando rienda suelta a sus convicciones fascistas.

Con su política de corte fascista el gobierno que encabeza Felipe Calderón le ha puesto en bandeja de plata el país al imperialismo norteamericano, otorgándole facultades legales para que operen directa y abiertamente en nuestro país la guardia fronteriza y los grupos de espionaje norteamericano, obviamente para salvaguardar los intereses del imperialismo. Resultado de ello es la creciente violencia institucional y no institucional desatada desde y para el Estado, como parte de la Guerra de Baja Intensidad (GBI), componente activo del Plan Mérida, con el cual se justifica la injerencia directa del imperialismo norteamericano.

Dentro de este contexto los cuerpos policiacos y militares no son entrenados para la disuasión, sino para el aniquilamiento y la limpieza social, a eso obedecen los más diversos y recientes crímenes de lesa humanidad que han cometido los cuerpos policiacos y militares, ejemplo claro de ello es la represión por parte de los cuerpos policíacos estatales, ministeriales y federales en el estado de Guerrero en contra de los normalistas de Ayotzinapa, donde se asesinó a dos de los normalistas y dos más heridos, uno en estado de gravedad. Crimen de Estado que a pesar de todas las evidencias existentes “no encuentran los culpables”, siendo tan cínicos tratan de culparse unos y otros y no salir tan raspados de sus actos fascistas, porque la agresión vino del aparato represor, lo cual constituyen crimines de Estado, dejando con esto claro su carácter, por los cuales se debería actuar en consecuencia, enjuiciar a los responsables materiales e intelectuales, de entrada se le debería abrir un juicio político al gobernador Ángel Aguirre Ribero.

En los hechos es claro que se violaron los derechos constitucionales que tenemos como mexicanos, los normalistas sólo ejercían su derecho de libertad de expresión y de petición en relación al derecho de educación, también claro está que fueron violados los derechos humanos, y

de estos el más fundamental, el derecho a la vida. Las movilizaciones estudiantiles obedecieron a la cerrazón de las autoridades estatales para resolver un problema tan sencillo, el de audiencia con el gobernador.

Los representantes de los derechos humanos oficiales realizarán una evaluación como parte de su responsabilidad, es obvio que hay agresiones más allá de las físicas pero estos organismos se encuentran dentro de la lógica de la democracia burguesa, y en consecuencia acotados por los principios de ésta, no nos sorprenda que su opinión final sea sólo una recomendación más que se quedará en los archivos y las marañas del burocratismo, a lo mucho se consignará a piezas menores y chivos expiatorios para justificar la supuesta aplicación de la justicia y con ello seguir fomentando la impunidad. No hay que olvidar que hasta ahora todas las denuncias realizadas por violaciones de los derechos humanos infringidas por los cuerpos policiaco-militares bajo órdenes del poder Ejecutivo en sus tres niveles de gobierno sólo terminan en recomendaciones, verbigracia, los diversos crímenes de Estado que se cometieron en Oaxaca bajo las ordenes de Felipe Calderón Hinojosa y Ulises Ruiz Ortiz.

En conclusión, los cuerpos policíacos-militares (ejército, marina, policía federal, policía estatal, ministerial, municipal, intermunicipal, rural y grupos paramilitares) lejos de ser instituciones al “servicio del pueblo y para la defensa del país” constituyen en conjunto el aparato represivo del Estado mexicano para la defensa de los intereses del capital monopolista y de la oligarquía mexicana; son los cuerpos represivos responsables materiales de la masacre que se está cometiendo contra el pueblo, de la agresión permanente contra éste; responsables de los más de 70 mil muertes que hoy se presentan como presuntos delincuentes o en todo caso eufemísticamente como víctimas de la delincuencia.

El aparato represivo no sirve al pueblo, está diseñado para la defensa de una minoría de politicastros, de un puñado de explotadores y opresores que detentan el poder.

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CRIMINALIZANDO LA PROTESTA POPULAR (El crimen de Estado contra Ayotzinapa)

a criminalización de la

protesta popular es una

característica propia del

sistema capitalista y parte de la

política represiva que implementa el

gobierno hasta hoy espurio de Felipe

calderón para acallar las voces de

protesta que exigen justicia y los

derechos negados al pueblo, derechos

constitucionales que los gobernantes

son incapaces de cumplir como es el

caso del gobierno de Guerrero, que

lejos de resolver las demandas de los

estudiantes de la escuela normal de

Ayotzinapa recurre a la fuerza policiaca para

reprimir y matar como una forma de imponer su

“autoridad”, pero no conforme con enviar la

policía estatal se recurre a la federal y el ejército

cual si se tratara de enfrentar a un enemigo

fuertemente armado.

Nada justifica la brutalidad con la que

responden los representantes del gobierno, sin

embargo, se ha venido dando desde los gobiernos

priistas criminales como el de Díaz Ordaz y López

portillo donde paulatinamente han desaparecido

una gran parte de las normales rurales creadas bajo

el pretexto de ser improductivas y una serie de

adjetivos y calificativos que lo que pretenden es la

criminalización de la protesta popular.

El argumento de cerrar las normales para crear

escuelas técnicas es una medida que obedece a las

exigencias de la oligarquía nacional y

transnacional, que les garantice mano de obra

calificada y barata para, por un lado, incrementar

sus cuotas de ganancia y por otro, negarle la

posibilidad al pueblo de tener acceso a la

educación, reservándola sólo para una élite al

servicio de la burguesía.

La preocupación de los “hombres de negocios”

es que desde la educación se despierte la

conciencia social y se organice la protesta por la

defensa de los derechos constitucionales, en la que

ven un peligro para sus mezquinos intereses,

porque se exija más presupuesto a la educación y

en general a todos los derechos de los trabajadores

como factor fundamental del desarrollo.

L

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A eso obedecen las exigencias de que se cierren

las normales rurales, exigencia que ha alcanzado

hasta los gobiernos que se dicen ser de izquierda,

concretamente al PRD que irónica y

paradójicamente parte de sus bases se ven

afectadas por ser los hijos de éstas las que acuden

a las normales rurales, no olvidemos que en ellas

se albergan los hijos de los trabajadores del

campo, es decir, los hijos de campesinos e

indígenas.

Lo sucedido en Guerrero contra normalistas de

Ayotzinapa es un crimen de Estado, de la misma

firma de los asesinos de Tlatelolco de l968, de los

del jueves de corpus en 1971 y de muchos

crímenes más contra el pueblo que tienen un signo

característico, el ser un crimen de Estado.

El crimen contra Ayotzinapa, no debe quedar

en la impunidad, sus autores materiales e

intelectuales deben ser llevados ante la justicia

popular para que paguen por sus crímenes, el

gobernador Ángel Aguirre Ribero debe renunciar a

su cargo si le queda un ápice de dignidad, pero

casi es seguro y un hecho que no lo hará, pues

como persona es heredero de las prácticas y

métodos del priísmo de antaño, en los hechos se

hace política y se gobierna con al estilo

figueroista.

Es una aberración que en estados que le dieron

vida y origen al PRD y que hoy son gobernados

por este partido político se sigan cometiendo

crímenes de Estado a la vieja usanza del PRI. Por

tal razón el propio PRD debiera sumarse a las

exigencias del juicio político al gobernador de

Guerrero para que sin sus fueros pueda ser

investigado y enjuiciado por su responsabilidad

directa o indirecta en tan abominable crimen.

¿Cuántos crímenes de Estado más sucederán

para que se haga justicia?, la impunidad es un

signo característico del régimen neoliberal

mexicano, por lo que resulta difícil se haga

realmente justicia, no obstante, el pueblo y sus

organizaciones no deben cesar en la exigencia de

que se castigue a los responsables de los diferentes

crímenes de Estado que se han cometido en

administraciones, priistas, panistas y ahora

perredistas.

La criminalización de la protesta popular sólo

podrá ser revertida con la participación activa del

pueblo en la defensa de sus intereses de clase,

desenmascarando al Estado en sus pretensiones

con su verdadero carácter represivo, y

evidenciando a sus lacayos mediáticos y las

plumas que defienden al sistema; por lo que la

tarea inmediata es organizarse independientemente

de los partidos políticos electorales y buscar la

unidad de todos los oprimidos, sólo así se podrá

frenar la creciente criminalización de la protesta

popular. Todo crimen de Estado debe ser juzgado

inmediatamente.

Y si en los tribunales de esta democracia

cuestionada impera la impunidad y el cinismo, es

tiempo que la justicia popular se vaya ejerciendo.

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LA REPRESION Y ASESINATO A LOS NORMALISTAS DE AYOTZINAPA

La acción realizada por las fuerzas represivas del Estado en contra de los estudiantes de la escuela Normal rural de Ayotzinapa Guerrero, son una muestra clara y fehaciente del tratamiento que se le da a la protesta popular, a la inconformidad del pueblo y al derecho a la petición.

La criminalización de todo tipo de descontento social que no encuadre dentro de los parámetros que el Estado represor tiene, es llevarlo al terreno primero de la descalificación y posteriormente reprimirlo, no importando el costo que para ello tengan que sufrir las víctimas, es decir en pensamiento de ellos, los “delincuentes”.

No es rara la actitud criminal con que actúa el gobierno federal junto con el gobierno estatal de reprimir a los estudiantes como escarmiento a su decisión de luchar por lograr mejores condiciones de educación.

Existe la perversidad de intelectuales, periodistas de querer justificar esta acción represiva con el falso pretexto que detrás de ellos están grupos armados radicales que no quieren más que hacer conflictos y crear problemas al gobierno y a la sociedad.

Esta lógica es uno de los principios fundamentales con la que se rige la guerra contrainsurgente en nuestro país, el masacrar, asesinar perseguir, acosar políticamente a los luchadores sociales no es la lucha por el respeto a las leyes establecidas, sino es el defender las leyes corruptas de los hombres corruptos del sistema para tratar de contener el estallido social y aniquilar el descontento popular que existe en nuestro país, que sin duda alguna tiene sustento popular y legítimo en sus demandas, que el gobierno no quiere resolver porque se opone a los intereses que los rige en principio y como forma de gobernar.

Los crímenes de lesa humanidad que ha cometido el gobierno federal y también el estatal se suman a un sinfín de atrocidades que se han cometido en contra de los luchadores sociales y la protesta popular, ahora ya no sólo es peligroso luchar por mejorar las condiciones de vida y hacer respetar los derechos políticos, económicos y sociales a los que tienen derecho la sociedad mexicana y guerrerense, sino que resulta peligroso también hacer uso al derecho a la petición.

Sin embargo, el gobierno federal y estatal hacen uso de su vocación represiva que culmina con el asesinato de dos jóvenes estudiantes que tuvieron el valor de luchar por uno de sus derechos consagrados en la constitución.

La vocación represora del gobernador guerrerense no es de ahora sino ha sido de siempre, pues como todos sabemos es parte del grupo caciquil que representa el figuerísmo en estas tierras, y que se ha tenido su haber en tener en la impunidad la masacre de Aguas Blancas, sin que por hoy exista

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la justicia, para las víctimas. No nos quede ni la menor duda que la impunidad como parte de la estrategia contrainsurgente y de la criminalización de la protesta popular sea un hecho en este asesinato de Estado.

Han pasado algunos días y se han destituido a funcionarios de segunda responsabilidad, pero las que dieron la orden de desalojar, los que no quisieron resolver los problemas, los que no han querido escuchar las peticiones de los normalistas, esos seguirán placenteramente dando órdenes a sus subalternos para que lleven a cabo la represión en contra de la protesta popular y los luchadores sociales en todas sus modalidades.

Para resolver estos crímenes de Estado no basta con las destituciones, o con las investigaciones, que lejos de llevar a la justicia nos lleva a una larga muestra de burocratismo en el que se esconden a los asesinos y se castiga a los inocentes, mientras las víctimas claman justicia. Mientras los normalistas de esta escuela continuarán con las precariedades de estudio y la no solución de sus problemas.

Por mucho que trate de justificarse el Gobernador represor representante del grupo caciquil que realmente gobierna Guerrero, tiene la responsabilidad directa al igual que Felipe Calderón. Pues son ellos en persona los que han llevado a cabo esta guerra en contra de los mexicanos que no han querido someterse a sus pretensiones y son los que han dado las órdenes directas para realizar la guerra contrainsurgente y la criminalización de la protesta popular, que ha llevado a miles de luchadores sociales a las cárceles, a la persecución, a la desaparición forzada y al asesinato, realizado por los diferentes aparatos represivos del gobierno mexicano.

Seguramente seguirán escribiendo u opinando personas que traten de justificar tal acción con el falso argumento de que son secuestradores, delincuentes, asaltantes que no tenían otro camino que ese: la muerte; otros dirán lo tenían merecido. Pero los que realmente tienen las ideas claras de que la represión no es ejercida por los grupos inconformes o los manifestantes, -que tampoco traen armas o granadas-, entiende lo legítimo y real que tienen sus demandas y no sólo el derecho a la petición. O acaso ¿es un delito pedir una audiencia con el gobernador, más aún cuando se les ha estado negando paulatinamente?

La respuesta del gobierno estatal y federal para los estudiantes normalistas es: dos muertes, uno en coma, varios detenidos y golpeados salvajemente y los responsables en plena libertad. Esta acción represiva ¿es culpa de los estudiantes? Un rotundo no, es responsabilidad directa del gobernador, de Felipe Calderón y los policías que dispararon bajo el amparo que les da la impunidad.

Revolucionariamente: Genaro

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CARTA A LA JUVENTUD MEXICANA

Actualmente la crisis estructural del capitalismo en México es más evidente e inocultable, ha venido y seguirá dejando graves repercusiones en todos los sectores de la sociedad, que se ven reflejadas no sólo en lo económico sino también en lo político y social. Ante esta situación los integrantes de la mal llamada ´´clase política´´ siguen engañando a toda la sociedad mexicana con discursos mediocres queriendo disfrazar esta realidad en la que se encuentra el país.

Indudablemente una parte de la sociedad aún sigue creyendo en la democracia burguesa y tiene falsas ilusiones de que se le respete su voto y según así, elegir ´´democráticamente´´ a sus gobernantes sin darse cuenta de las condiciones de miseria en que se encuentran más de la mitad de la población Mexicana.

Sin embargo, existen personas que se dicen ser apolíticas y que según ellos no se encuentran a favor de ninguna posición política ya sea de derecha, izquierda o a alguna posición progresista, pero ¿será posible mantener una posición apolítica?

No es posible mantener una posición indiferente en la política ni en ninguna otra cosa, ya que con esta actitud siempre se termina asumiendo una posición, en este caso, con el silencio se está legitimando al gobierno espurio de Felipe Calderón y sus políticas criminalizadoras, por ende, todas las medidas fascistas y las violaciones a los derechos humanos, la militarización, las desapariciones forzadas, asesinatos, etc.

Una parte importante de los jóvenes asumen esta posición porque ni siquiera se dan a la tarea de analizar la situación actual en materia política, económica y social en que se encuentra el país, ya sea porque no les interesa o porque no tienen el conocimiento y están sumamente sumergidos en la enajenación, a tal grado de no importarles si una persona es desaparecida, asesinada o si está siendo torturada.

Todos estos jóvenes son fácilmente cooptados por políticos de oficio, los cuales llegan a ofrecerles soluciones a los problemas económicos del país pidiéndoles a cambio su voto, los jóvenes por falta de experiencia o por simple ignorancia les regalan el voto, sin darse cuenta de que los actuales problemas económicos no los pueden resolver unos simpes politiquillos de oficio, es una crisis estructural y que ésta se deriva por las contradicciones existentes entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción. Es por eso que ellos no pueden resolver este problema a menos de que se cambie el modo de producción actual y el carácter de la propiedad pase a ser social, cosa que no va a ocurrir ya que ellos son los encargados de garantizar el dominio de los oligarcas nacionales y extranjeros.

Muchos otros votan simple y sencillamente porque les ‘’cayó bien la persona’’, ‘’porque es tradición de la familia’’, ‘’porque esta guapo’’ o ‘’porque es mujer’’, dejando de lado la importancia y seriedad que esto requiere y así dejando que llegue al poder cualquier mediocre.

Sin duda la juventud mexicana está atravesando por un problema en el cual está en parte importante enajenada y alienada al sistema actual, están inmersos en el consumismo, ejemplos claros son todos estos supuestos días en los cuales se sobresale por consumir y regalar, tales días son: 14 de de febrero, 10 de mayo, 24 de diciembre, sólo por señalar algunas fechas que significan grandes ganancias para los oligarcas dueños de industrias de tecnología, es por eso que se dice que la ideología burguesa ha prostituido todo concepto y valor humano reduciendo todos éstos a simples actos de consumo.

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Pese a todos estos problemas por los que atraviesa la juventud en México y mientras otros se preocupan por simples problemas sin importancia social, existimos muchos otros que hemos adquirido conciencia ante esta realidad imperante y vemos la necesidad de una transformación radical del sistema actual, ya que no es posible que con todo el desarrollo que han adquirido las fuerzas productivas aun siga existiendo tanta desigualdad social, por ende tanta miseria y represión a luchadores sociales por el simple hecho de exigir que se respeten sus derechos humanos.

Bajo toda esta ola de persecución y criminalización hacia luchadores sociales y a cualquier sujeto que tenga una actitud crítica hacia el sistema, seguimos preparándonos para cumplir con las tareas de la presente etapa y para la transformación radical de la sociedad, sin importarnos todos los esfuerzos que esto requiera. Estamos firmes y dispuestos a enfrentar cualquier situación por muy complicada que parezca.

Desde estas líneas se le hace un llamado a todos los jóvenes y a la sociedad en general a que se den cuenta de la realidad objetiva en la cual estamos atravesando, no dejarse engañar por discursos que nada tienen que ver con la realidad que vivimos, que adopten una verdadera conciencia de clase para que salgan a exigir sus derechos como pueblo trabajador.

Es tiempo de analizar todo lo transcurrido y hacer nuestras todas las experiencias y conocimientos adquiridos en el año que acaba de terminar para así continuar con la preparación política-ideológica del sujeto revolucionario.

Revolucionariamente: Sandino

LAS DESAPARICIONES En México se dan desapariciones forzadas supuestamente no se sabe quiénes son los responsables. No es tanto preguntarse ¿Quiénes son los responsables de las desapariciones? ¿Por qué se los llevan? Las respuestas de estas preguntas se resuelven tomando en cuenta la realidad del país.

El gobierno antipopular piensa que los explotados somos unos ignorantes que nos creemos todo lo que nos dicen a través de la televisión. Los responsables de las desapariciones de miles de ciudadanos son los diferentes cuerpos represivos. En el estado donde vivo los represores han desaparecido a niños, jóvenes, adultos, ancianos y ciudadanos del pueblo en general. El pueblo no puede permanecer callado sin hacer nada, tiene que estar preparado tanto política y militarmente para defenderse de las agresiones de los policías, ejército y grupos paramilitares, si se logra este preparamiento podremos lograr exigir justicia de las víctimas de los opresores en su supuesta lucha contra al crimen organizado.

Nosotros, el pueblo podemos ver esa falsa lucha que solamente es un encubierto para poderse filtrar dentro del pueblo parar eliminarnos uno a uno. Otras personas desde los medios de comunicación audiovisuales e impresos también son los responsables de los ríos de sangre que corren en el país.

Una de sus tantas infamias que existen en los explotadores y sus defensores es la siguiente: cuando se organiza una marcha para exigir derechos constitucionales el gobierno manda a los granaderos para que los callen, éstos llegan a reprimir, matar y desaparecer. Y los medios masivos de comunicación al acto de reprimir lo presentarán como enfrentamiento y fuerzas del orden, que los policías o los militares se vieron obligados a repeler la agresión, la verdad es que los verdaderos agresores del pueblo son los policías, militares y marinos.

Por eso camaradas siempre hay que tener una preparación político militar para enfrentar a los explotadores y todo lo mencionado anteriormente. ¡HASTA LA VITORIA SIEMPRE!

Revolucionariamente: Joaquín Villa Zapata, Joven militante

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LA GUERRA DE IRAK Y LA INJERENCIA IMPERIALISTA

lo largo de la historia Estados Unidos se ha caracterizado por tener una política injerencista sobre los países

más pobres, sobre todo en América Latina, ya sea de una forma directa y abierta o en muchos otros casos silenciosa y oculta, siempre mostrando su sonrisa de niño bueno y mostrándose como el conciliador ante los ojos del mundo.

Desde que Estados Unidos se consolidó como la primer potencia económica del mundo ha impuesto una serie de condiciones que han traído como resultado una imposición de los países más ricos sobre los más pobres, condiciones con las que solamente se ha creado un ganador, ese ganador es el imperialismo, pues es él quien pone las reglas del juego, es él quien pone el castigo, es él quien determina quien entra y quien sale y desde luego es él quien decide quién vive y quién muere, un claro ejemplo de ello es el caso de Cuba, que es un país el cual ha sido víctima del brutal autoritarismo del imperialismo yanqui solamente por no haberse arrodillado ante sus exigencias.

Este fenómeno se puede explicar desde un punto de vista económico y político, ya que, en esta realidad de imposición por parte del imperialismo, todo lo que ocurre en el mundo es a favor de él, es decir, es el centro del universo, por lo que nadie puede ir en contra de él, pues eso sería como atentar contra algo divino y sagrado, entonces, para poder garantizar que esta situación persista Estados Unidos debe realizar una serie de acciones económicas sistematizadas con las cuales obtiene el mayor beneficio posible, y con ello, garantiza su existencia misma como tal.

Ya que en este sistema capitalista en el que vivimos la única forma de sobrevivir es obteniendo más y más riqueza, el imperialismo hace lo correspondiente con sus tratados de libre comercio y demás maniobras, y si una de estas acciones o maniobras no se realiza representa

una afectación para el imperialismo y por tal motivo es considerado como un atentado en contra suya, por eso cuando Cuba se negó a aceptar las condiciones económicas que Estados Unidos pretendía imponerle, éste respondió con un bloqueo económico.

Por otro lado, como es de conocimiento de todos, toda actividad económica es determinada por una actividad política, es decir, que de acuerdo al carácter de las políticas que se apliquen, también será el carácter de las actividades económicas, por ejemplo, si hablamos de la explotación de petróleo tanto en Estados Unidos como en Cuba, ésta es una misma actividad económica, más sin embargo tienen una gran diferencia en cuanto a los fines que conlleva, pues mientras Estados Unidos emplea una política de privatización o de beneficiarios particulares, Cuba aplica una política de socialización de la riqueza, es decir, de beneficio común, como podemos ver estos dos políticas son totalmente opuestas entonces esta es otra causa o razón para que Estados Unidos atente en contra de Cuba con sus descalificaciones y criminalización.

El imperialismo yanqui (así llamado pues ha sido Estados Unidos quien se ha colocado en la cúspide de esta pirámide de poder) junto con los países mas poderosos se han visto beneficiados por uno de los más grandes y perversos negocios que ha existido en la historia, negocio que ha provocado miles de muertes, negocio que representa para ellos uno de los más fuertes pilares económicos, ese es el negocio de las armas, este negocio que no solamente lo realiza en el mercado abierto con los gobiernos oficiales sino que también lo hace de una manera oculta o como dicen por debajo del agua.

Un clarísimo ejemplo de este negocio es el tan polémico operativo rápido y furioso donde Estados Unidos vendió armas a los grupos paramilitares que operan en México, cosa que los dejó muy mal parados pues mientras en el

A

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discurso hablan de combatir a la ¨delincuencia y apoyar al gobierno mexicano en su lucha, ellos también apoyan a los ¨malos¨ al igual que a los ¨buenos¨, esto nos muestra además de su falso discurso, que Estados Unidos solamente ve por su bienestar y su progreso propio sin importar bandos o partidos, para ellos la única lealtad que existe es la de ellos hacia ellos mismos.

Pero el tráfico de armas no es el único gran ingreso que posee Estados Unidos pues existe otro gran tesoro que el imperialismo siempre ha perseguido, y que además, ha conseguido a sangre y fuego, ese gran tesoro es el petróleo.

La industria petrolera representa para todos los países uno de los más grandes temas de importancia, pues la venta o la refinación del mismo representa un fuerte ingreso para las economías de todos los paises, la importancia de este hidrocarburo radica en que todas las actividades económicas y productivas de los países depende de los derivados del petróleo, como por ejemplo las gasolinas.

De esta industria petrolera es de la que Estados Unidos se ha valido para lograr un sometimiento económico sobre los países más pobres, esto lo hace mediante un plan mañoso el cual consiste en comprar el petróleo crudo en los países más pobres a un precio para después procesarlo en sus refinerías y obtener las tan valiosas gasolinas, entonces el próximo paso es vender estas gasolinas a esos mismos países a los cuales compró el petróleo crudo obteniendo de este modo una buena tajada.

Nada más triste que esto, pues mientras esos países son pobres (en cuanto a desarrollo económico se refiere) poseen una enorme riqueza natural, sin embargo, no pueden explotar al máximo o de una manera provechosa para ellos, solamente por no poseer el desarrollo tecnológico e industrial para procesar esas materias primas, pero este problema no se limita a las políticas internas de cada país, sino que esas condiciones de miseria y de atraso tecnológico ha sido provocadas por el mismo imperialismo yanqui, es decir, todo esto está bien planeado desde el comienzo.

Muchos son los ejemplos de esta mañosada imperialista, para no ir tan lejos, México es uno de esos países a los cuales Estados Unidos vende gasolinas que son producto del petróleo que se extrae en el mismo país, y no bastándole con eso también se quiere apoderar al cien por ciento de la explotación de los pozos petroleros que existen en México introduciendo a sus empresas privadas, esto claro, con la ayuda de la servil oligarquía mexicana a través de sus reformas a la industria petrolera, pero no en todos los países sucede de ese modo, es decir, no emplean métodos jurídicos o reformistas para cumplir sus propósitos, no, también hacen uso de las armas y el más clarísimo ejemplo de esta situación es la ¨guerra¨ de Irak.

Esta ¨guerra¨ (de Irak) como así la llaman los lacayos afines al imperialismo yanqui no es más que una invasión, que tiene como principal objetivo y finalidad la explotación directa (por parte de los Estados Unidos) de la riqueza petrolera que posee el país, no es más que una violación a la soberanía de Irak, muchos han sido los pretextos de los que se ha valido el imperialismo para apuntar sus cañones a Irak, uno de ellos y quizás el más polémico es el de combatir al ¨terrorismo¨, también inventaron la calumnia de que en Irak se estaba desarrollando tecnología nuclear que sería utilizada para atacar a los Estados Unidos, y si no bastara con esto también se respaldaron en una falsa faceta de héroes del mundo al declarar que ellos protegerían al pueblo iraquí de los ¨terroristas¨.

Todos y cada uno de estos pretextos no son más que viles burlas a la razón humana pues acaso creen que los pueblos del mundo se chupan el dedo, deben ser unos crédulos si piensan así, mucho tienen que ver los medios de comunicación masiva en esta campaña de limpieza del imperialismo, pues solamente muestran al mundo lo que los grandes señores amos del mundo quieren, no muestran la cruda realidad en la que está inmerso el pueblo iraquí, no denuncian las violaciones a los derechos humanos cometidas por las tropas estadounidenses, no, simplemente voltean la

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mirada y fingen que nada pasa, que todo está bien, no asumen su responsabilidad como profesionales del periodismo, de transmitir información de una manera objetiva.

A Irak no solamente lo han convertido en un mar de sangre sino que también lo han convertido en uno de sus laboratorios de prácticas de armamento nuevo y de estrategias militares mejoradas, en las cuales el conejillo de indias es el pueblo iraquí pues esta guerra ha dejado a más de cien mil civiles iraquíes muertos, muertos que representan los crímenes de lesa humanidad cometidos por esos ¨valerosos¨ marines guardianes de la paz y el orden mundial que reclaman las transnacionales y la oligarquía internacional.

Han pasado ya casi nueve años desde que Estados Unidos en complicidad de la ONU invadió Irak en marzo de 2003 y han decidido retirar todas las tropas estadounidenses del territorio iraquí y con esto dar fin a la guerra, pero esto en realidad no significa un fin definitivo a esta guerra de rapiña que orquestó el imperialismo yanqui, ¿es acaso esto un alivio para el pueblo iraquí?, ¿es quizás una muestra de compromiso con los derechos humanos por parte de los Estados Unidos?

Nada de eso, si bien Estados Unidos ha decidido retirar sus tropas del territorio iraquí es porque esta guerra ha representado un gran gasto de recursos económicos armamentísticos, humanos y políticos, pues según las cifras oficiales de la Casa Blanca, la guerra ha representado un gasto de cerca de 770 mil millones de dólares y 4 mil 474 soldados estadounidenses muertos por lo cual ha sido un gran desgaste, no solamente económico sino que también político pues han sido muchas las críticas a nivel internacional que se han presentado respecto al tema.

Este supuesto retiro de tropas no es más que un simple repliegue táctico que Estados Unidos está realizando, pero que de todos modos sigue teniendo el control sobre el país pues ha decidido dejar a más de 16 mil ¨empleados

contratistas¨ que más bien son mercenarios que serán los responsables de garantizar el poder de Estados Unidos en la zona, además, es algo que no les representa un gran problema pues ellos tienen controladas las zonas vecinas a Irak y por tal motivo si así lo quisiesen bastaría cruzar unos cuantos kilómetros para volver a ocupar el territorio Iraquí.

Este repliegue de fuerzas militares también tiene su fondo político, pues si recordamos el actual presidente de Estados Unidos Barak Obama pretende reelegirse para poder estar otro periodo en el poder, entonces no es casualidad que de pronto decide retirar las tropas de Irak, en realidad no lo es, pues en su campaña electoral Obama se comprometió a dar fin a la guerra de Irak y por tal motivo ha realizado este pequeño reacomodo de piezas, pues de este modo se mostraría como un candidato que si cumple lo que promete, en su lógica esto le daría un poco más de credibilidad entre el pueblo estadounidense y así garantizar otro periodo de estancia en la casa blanca.

Otro de los propósitos que pretenden conseguir con esta treta es limpiar un poco su tan manchado y mal oliente nombre ante la opinión pública pues ya bastante les hace falta, pues día a día son menos los que se creen todo ese cuento mediático de querer mostrarse como los buenos de la película.

No debemos tragarnos ese cuento que quieren hacernos creer de que los Estados Unidos hicieron justicia al invadir Irak, de que ellos son las víctimas eternas y que simplemente actuaron en defensa propia, no debemos creer cuando nos dicen que ellos son los justicieros del universo, ni tampoco debemos de permitir que continúen con esa impunidad de la que se han valido para cometer crímenes de lesa humanidad en contra de los pueblos pobres, y mucho menos debemos creerles cuando nos dicen que luchan contra los ¨terroristas¨, porque si bien existe un terrorista en el mundo, ese es el imperialismo norteamericano.

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ALGUNAS DE LAS CONCEPCIONES REVOLUCIONARIAS DE NUESTRO COMANDANTE POSTUMO HECTOR HELADIO

HERNANDEZ CASTILLO

oviembre no sólo se distingue para nosotros los revolucionarios que sustentamos este proyecto, como el

inicio de la revolución mexicana, sino que marca uno de los acontecimientos históricos dolorosos para los que militamos en ella, mes en el que muere en enfrentamiento con las fuerzas centrales del enemigo nuestro comandante póstumo Héctor Heladio Hernández Castillo el 10 de noviembre de 1978.

Sus aportes a la organización de las fuerzas de la revolución, a su crecimiento y a la conformación del destacamento de vanguardia para la realización de la revolución socialista en México, marcan claramente su práctica revolucionaria, que deja ondas huellas políticas, ideológicas, organizativas, morales, culturales y de actitud correcta ante la vida y el enemigo en las nuevas generaciones que hoy abrazamos las banderas del socialismo en México.

Nuestra homenaje no es simple, sino que lleva todo un reconocimiento a su labor de sujeto revolucionario y sabemos que fue una pérdida incalculable que podemos decir: hombres de la talla de nuestro comandante no mueren, sino que persisten en la medida que ha sembrado las semillas que germinan en nuevos compañeros y que aún muerto sigue construyendo con su ejemplo revolucionario y sus aportes en la construcción revolucionaria que nos dejó.

Nuestro mejor homenaje es tratar de emularlo, de seguir sus pasos, afrontando con espíritu revolucionario las nuevas tareas y la

responsabilidad que nos deja al pertenecer a este partido y a la lucha por la transformación revolucionaria de nuestro país en las nuevas condiciones.

Treinta y tres años que no está presente físicamente pero políticamente vivo, alimentando con su legado, su ejemplo y su consecuencia revolucionaria a las nuevas generaciones que nos formamos y hemos decidido darle continuidad a la organización revolucionaria que el cofundador junto con otros compañeros y colectividades realizaran, siempre siguiendo las líneas trazadas por él y apegados a la estrategia, táctica y metodología que él con su actitud revolucionaria practicara, siendo nuestro comandante uno de los mejores hombres que ha entregado su vida en la lucha por la revolución socialista en nuestro país, es decir, pertenece ya a uno de los mejores héroes de la lucha por el socialismo.

Hacía una diferenciación entre la práctica de la política burguesa que sustentaban los grupos seudorevolucionarios a la política impulsada por los verdaderos revolucionarios, donde su objetivo y práctica principal estaba sustentada en construir verdaderamente al sujeto revolucionario que se requiere para hacer la revolución socialista en México, esto es lo que podemos decir de su planteamiento en el cual decía: “La política revolucionaria debe estar a la altura de las armas que sostienen los hombres educados políticamente para hacer un buen uso de esas armas: verdaderamente hacer la revolución con los hechos…”. Lo cual sigue

N

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siendo esto una de las directrices estratégicas de la revolución.

Nuestro origen es conocido que tiene sus profundas raíces en las masas populares de donde provenía nuestro comandante que le permitió entender en la práctica sin conocimiento teórico aún de la Guerra Popular Prolongada, pero que en esencia se comprendía el fenómeno de la realidad mexicana y acertadamente utiliza un método basado en la estrategia y la táctica con una claridad política hacia la construcción revolucionaria al plantear que: “…nos planteamos el trabajo político serio entre la gente del pueblo, tomando en cuenta en primer lugar el espíritu y acción de las masas pobres y explotadas, para poder construir paso a paso las fuerzas necesarias para llevar a cabo la revolución popular. Sólo tomando en cuenta las enseñanzas de las masas a través de sus frases, conviviendo y confraternizando con ellos es como podemos transformarnos, pues, la relación mutua entre ellos y nosotros surgirá algo cualitativamente nuevo”. En este sentido no es el único aporte que se realiza sino que además en lo posterior en nuestra Línea Política la recogemos y la conceptualizamos como recoger las mejores tradiciones de lucha, de ejemplo de nuestro pueblo, lo cual implica que los revolucionarios no nos construimos solos sino que es el pueblo quien también en esa interrelación y confraternización educa al revolucionario y viceversa. Dándole de este modo nuestro compañero el papel importante que juegan las masas en el proceso revolucionario, diríamos hoy que el pueblo es quien hace la revolución y no unos héroes aislados de él.

En este mismo sentido para poder construir políticamente y organizar a las masas populares veía como primordial “La ligazón política con el pueblo no puede lograrse si no hay una identificación política, para ello se requiere de exponerle al pueblo a través de unos planteamientos mínimos que respondan a sus aspiraciones y que sean estos entendibles y aceptables, nuestras relaciones revolucionarias a la problemática del momento histórico-social, y sobre todo una solución plausible a la crisis económica actual”. En otras palabras lo que planteaba era que debíamos ser claros con las masas populares en nuestros planteamientos políticos y los objetivos que perseguimos, la estrategia, la táctica y la metodología a seguir para la realización de la revolución socialista.

Entendía que el revolucionario no estaba formado, que debía ser educado y construido, para cambiar esta sociedad debía primero cambiar uno como individuo, en este sentido mencionaba que: “Cuando empezamos a observar, a comprender y actuar de acuerdo a esta realidad, es que vamos aprendiendo a exigirnos a nosotros mismos y a la gente de la que habitualmente nos rodeamos, la necesidad de transformarse y empezar por construir en uno mismo; sólo de esta forma es como podemos avanzar hacia la práctica correcta de la construcción y orientación revolucionaria”. Estas palabras no sólo son frases huecas sino alcanzan su terrenalidad, su acción práctica en los hechos cotidianos y en la autoexigencia, en la disciplina consciente y en la autocrítica, que abarca dos aspectos generales: el conocimiento teórico y práctico, en otras palabras llegar a tener un carácter político militar de los militantes y de la organización.

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De tal manera que la acción revolucionaria no se entendía simplemente como el ataque a las fuerzas centrales del enemigo, es decir al ejército y a los aparatos represivos del Estado mexicano sino: “…toda construcción es ORGANIZACIÓN, más no toda organización es CONSTRUCCIÓN. …tomar muy en cuenta la actitud ante el enemigo, pero sobre todo, la actitud ante la vida: irse transformando como individuos y depurándose como grupo”. Se entiende que la acción revolucionaria es lo que destruye para el enemigo y construye para la revolución y en todo momento siempre se a puesto en primer orden la construcción del sujeto revolucionario, de la organización revolucionaria y de las masas populares y en ese transcurso los individuos van tomando conciencia revolucionaria y otros abandonan la lucha por la revolución socialista, proceso muy natural en toda revolución.

Complementaba que el método para construir a los revolucionarios era el reconocimiento de los errores no sólo de la cuestión política o del análisis sino como lo mencionaba anteriormente de la actitud correcta ante la vida y el enemigo, planteando que “Partimos pues, de la crítica para PERSISTIR en el afán primordial de todo revolucionario, corregir errores, impulsarnos, mantener la lucha ideológica interna para FORTALECERNOS y solo así partiendo de la “crítica implacable pero justa y creadora” es como podemos orientarnos”. Además sustentaba en este mismo sentido que: “Dentro de la organización debe de darse también la lucha ideológica mediante la crítica y la autocrítica, buscando formarnos como verdaderos revolucionarios…”.

Ponía en práctica y no sólo lo planteaba que los revolucionarios debían formarse y educarse de manera integral, multifacética y con un amplio conocimiento, así “…la formación de sus militantes teórica y prácticamente, la teoría abarca tanto lo militar como lo económico, político, filosófico, etc.”, basados siempre en el conocimiento del marxismo como la guía para la acción y transformación revolucionaria.

La práctica de su relación con muchos grupos armados que se decían revolucionarios, a los que se les criticó, y se les dio una alternativa al transmitirles la experiencia, las formas de organización y de construcción revolucionaria, en uno de sus últimos escritos concluye que: “…así mismo se necesita de la organización revolucionaria de las clases trabajadoras que garanticen la continuidad de la lucha tanto política como militar mediante una línea política correcta y que será en forma práctica la mejor crítica que se puede hacer a la gente pequeñoburguesa, que se encuentra dentro de las filas del movimiento revolucionario, gente que demuestra tendencias caudillistas y demás vicios contrarios a la organización revolucionaria y a la línea política que ésta debe plantearse para el derrocamiento de la clase burguesa en el poder y así como la abolición del sistema capitalista de explotación”.

Hoy al paso del tiempo los planteamientos teóricos que elaboró, contribuyó y dio a conocer le dan la razón a nuestro comandante y siguen siendo válidos en nuestra época, a diferencia que hoy se vuelven aun más necesarios y se requieren ponerlos en práctica con rigurosidad.

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Unidad

Lucharé a tu lado hombro a hombro con mi voz, con tu consigna defenderé contigo la trinchera, con los brazos, con palos, con las piedras. Junto a ti con valor, con la conciencia, por el pueblo, por la justicia verdadera, con la lucha popular y organizada. construiremos juntos la patria nueva. Y cuando sean exiguas nuestras voces, porque le cierren las vías de la razón con todo derecho se empuñaran las armas, y haremos de esta forma la revolución. En esta encarnizada lucha contra el sistema opresor el pueblo unido y organizado sabrá responder con tesón. Porque los oprimidos sumamos miles y debemos luchar con dignidad, ha aprestad con valor los fusiles y conquistemos unidos la libertad. Si el correr de la sangre, te causa consternación no te detengas sigue luchando hasta la victoria de la revolución.

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