AbreBrecha #14

20

description

Publicación de COB La Brecha ¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨ Diciembres, lxs que no se fueron y lxs que pelean por volver // Estancados en la Estanflación // Quienes luchan y quienes entregan // México: crisis política y rebelión popular // Represiones e impunidad de ayer y de hoy // Ante la ineficiencia de lxs de arriba, organizamos la solidaridad de lxs de abajo // Resistiendo desde las aulas // Se fusionaron los movimientos integrantes del FOL Bs As // Ley de Hidrocarburos: profundizar la entrega // La lucha antipatriarcal en esta coyuntura

Transcript of AbreBrecha #14

2

Llegamos a un nuevo diciembre, en un contexto de recesión econó-mica, inflación y empeoramiento de las condiciones de vida de los sectores populares. Mientras lxs candidatxs patronales se alistan para enfrentar la carrera electo-ral del 2015, todo el arco político y empresarial burgués escribe en largos pergaminos planes de ajuste y represión que tienen pre-visto para la clase trabajadora en los tiempos que están por venir.

Con un mayor grado de conflic-tividad social liderado principal-mente por los sectores ocupados, podemos decir que las luchas aún se mantienen en el plano defensi-vo y encorsetado bajo los intere-ses de la burocracia sindical en to-das sus variantes. A diferencia de las movilizaciones de masas que hicieron temblar los cimientos del

régimen y recibieron de brazos abiertos el caluroso diciembre del 2001, hoy la burguesía y sus ins-tituciones gozan de una relativa estabilización, a pesar de la crisis económica en curso.

Es innegable que desde aquellas jornadas de movilización, em-banderadas bajo el “Que se vayan todos”, las clases dominantes lo-graron recomponer su hegemo-nía política y económica. Muchas circunstancias transitamos desde aquellos días hasta esta parte, pero la conclusión principal es que no sólo no se fue ningunx, sino que además lograron insti-tucionalizar la rebeldía de impor-tantes sectores que habían for-mado parte de la resistencia a las políticas neoliberales.

Un balance a fondo de aquel

proceso y sobre cuáles fueron nuestros límites como organiza-ciones populares, merece nuestra mayor reflexión como militantes políticos y sociales, quienes se-guimos creyendo de manera in-negociable en la construcción de una alternativa política anticapi-talista como única esperanza para la clase trabajadora y los pobres de nuestro país.

Como sabemos, la crisis por sí sola no genera un avance para nuestra clase. Aprendimos que sin la acción consciente, política, de los sujetos, sin un plan a largo plazo y sin firmeza en los princi-pios fundamentales, no es posible alcanzar la victoria. Justamente por eso, nosotros no nos senta-mos a esperar a que las condicio-nes objetivas aparezcan algún día y nos pusimos en acción.

DiCiEmBrEs, lXs qUe nO sE fUeRoNy lXs qUe pElEaN pOr vOlVeRDesafíos para la izquierda y los luchadores populares

// EDITORIAL

ÍNdIcEDiciembres, lxs que no se fuerony lxs que pelean por volver .................. 2

Estancados en la Estanflación ........... 4

Quienes luchan y quienes entregan 6

México: crisis política yrebelión popular ..................................... 9

Represiones e impunidad de ayer y de hoy ..................................... 10

Ante la ineficiencia de lxs de arriba, organizamos la solidaridad de lxs de abajo ......................................... 13

Resistiendo desde las aulas ................ 14

Se fusionaron los movimientosintegrantes del FOL Bs As ................... 16

Ley de Hidrocarburos: profundizar la entrega ......................... 17

La lucha antipatriarcalen esta coyuntura .................................. 18

3

Nuestro aporte a la creación de un proyecto emancipatorio para nuestro país, se sustenta en un trabajo político desde hace años, paciente y unitario, de quienes conformamos hoy La Brecha. Pero también en nuestros incan-sables esfuerzos de articulación y unidad con la fuerzas de izquierda del campo popular en los distin-tos ámbitos donde estamos.

Hemos aprendido que los trabaja-dores y trabajadoras tenemos un arma invencible para enfrentar a los poderosos: La organización.

Por ello, hemos reflexionado so-bre los aspectos organizativos y los déficits tan habituales en nuestras jóvenes construcciones, y hemos trabajado decididamen-te por mejorar todas nuestras instancias organizativas, perfec-cionando la estructura interna, avanzando en la tarea de centrali-zación política y en el crecimiento de nuestra corriente mediante el desarrollo de las regionales. En este sentido, delineamos meca-nismos claros de resolución y va-mos consolidando una política, un perfil común multisectorial que sea capaz de contener las diversas experiencias acumuladas de las distintas organizaciones de base. Sin dudas, esto representó uno de nuestros principales aciertos en este tiempo.

Desde el nacimiento de La Brecha hasta la actualidad, podemos de-cir con orgullo que el último año dimos pasos firmes en la elabora-ción de nuestro programa como organización social y política. Se trata de una herramienta organi-zativa y nuestra propuesta políti-ca: qué creemos que debemos ha-cer en nuestro país, desde nuestra posición de clase, y en una pers-pectiva anticapitalista.

Progresamos también en el debate

político interno y en la profundi-zación del uso de diversas tácti-cas para acumular fuerzas de los trabajadores frente a las nuevas condiciones políticas. Abordamos, con el tiempo necesario y madu-rez política, el abordaje de la tác-tica electoral, sin fracturas ni di-visiones, construyendo consensos y avances.

Nuestro acuerdo sobre fortale-cer el trabajo sindical, apoyar los conflictos obreros y consolidar la organización en los lugares de tra-bajo, fueron dando sus frutos, bajo el abrigo, el cobijo y la referencia principal de la Corriente Políti-co Sindical Rompiendo Cadenas, espacio del que formamos parte junto a otras organizaciones her-manas, y que ha demostrado su po-tencialidad en la construcción polí-tico-sindical en la actual coyuntura.

Entre los saldos positivos, quere-mos compartir también la confor-mación de la Corriente Nacio-nal Universitaria CAUCE entre los compañeros de La Brecha de las Universidades Nacionales de Córdoba, La Plata y Buenos Aires. Esta construcción seguirá aportando consecuentemente en la organización de un movimien-to estudiantil combativo y en la disputa para que el conocimiento esté al servicio del pueblo traba-jador y de las luchas populares. ¿Cómo? Enfrentando el actual modelo de Universidad, orientado a aumentar las ganancias de las empresas y a formar intelectuales de café dedicados a legitimar el actual orden de las cosas y a jus-tificar que éste es el mejor de los modelos de país posibles.

A su vez, el destacable crecimien-to del Frente Juvenil Hagamos lo Imposible y su desarrollo, ha contribuido de manera decidida a una política distintiva para el sec-tor. La esperanza de las nuevas

generaciones de militantes que se organizan en los barrios, por la cultura popular, contra la repre-sión policial e institucional, rea-firman nuestra convicción que la juventud no nació con La Cámpo-ra ni con Unidos y Organizados, como nos vienen diciendo hace 6, 7, 8 años, más o menos...

Para nosotros y nosotras, la ju-ventud trabajadora y el movi-miento estudiantil tienen una potencialidad radical y revolu-cionaria, se fogueó en las luchas y en la calle, como sucedió en el Cordobazo, como lo hicieron Maxi y Darío, como lo hizo Carlos Almirón. Bajo esas banderas se organizan con audacia e iniciativa nuestros compañeros y compañe-ras más jóvenes.

Finalmente el plenario de unifica-ción del FOL con una asistencia masiva de lxs compañeros y com-pañeras de todos los barrios del co-nurbano bonaerense, puntuales a la cita, dispuestos a debatir y a decidir colectivamente como sería la nueva organización que estaban echando a andar. Así, seguimos construyen-do una organización más fuerte y más decidida para imponer en la agenda oficial los reclamos de lxs precarizadxs, esa porción de casi el 40 % de la clase trabajadora a la que los ricos le robaron todo hace ya muchas décadas.

Aún falta mucho por hacer en el terreno político y en la organi-zación de amplios sectores po-pulares, pero hacia este objetivo dirigimos nuestros esfuerzos coti-dianos: en poner en pie una alter-nativa política de lxs trabajadores y las trabajadoras, antipatriarcal, con independencia de clase y con iniciativa. Que sea capaz de sopor-tar las duras pruebas de la lucha de clases, con plena confianza en nuestros ideales y la firme convic-ción de vencer. Así será.

4

El 2014 termina mostrando de la forma más cruda los límites del modelo de país que significó el kirch-nerismo. El año cierra con la continuación del pro-ceso inflacionario, la disminución del poder adquisi-tivo de los salarios y una crisis por falta de divisas extranjeras. Esta falta de dólares se produce por las crecientes importaciones necesarias para el consu-mo y para conseguir los insumos y capital que utiliza la industria nacional. Es que la industria, luego de más de diez años de crecimiento, no puede producir sus propias divisas y, junto con la baja del precio de los comoditties agrarios, se produce un cuello de bo-tella en la entrada de dólares, necesarios para pagar esas compras externas, solventar los compromisos de deuda y los giros al exterior de divisas.

La fuerte devaluación de principios de año implicó un importante ajuste sobre los ingresos de quienes vivimos de nuestro trabajo. El agudo proceso infla-cionario de los primeros meses deterioró los sala-rios y muchos sectores salieron a defender el poder adquisitivo de los sueldos mediante la lucha, como la histórica huelga docente en la Provincia de Buenos Aires que logró quebrar el techo salarial pretendido por el Gobierno.

A su vez, el estancamiento de la economía y la me-nor demanda de automóviles desde Brasil se vio re-flejada en los despidos y suspensiones en gran parte de las actividades industriales del sector privado. Muchas empresas intentaron usar este pretexto para disciplinar a los trabajadores y trabajadoras que protestaban por mejores salarios y condiciones de trabajo, despidiendo y persiguiendo delegados y delegadas con la colaboración de la burocracia sin-dical. Este año los sectores que lograron organizarse o que contaban con organización previa encararon luchas heroicas, pero lamentablemente el miedo, los arreglos económicos, la burocracia y la represión no permitieron que la resistencia se generalice.

Con el objetivo de poner un coto a la lucha reivindi-cativa, y con la figura de Berni como principal expo-nente (más algún carancho), el gobierno actuó repri-miendo buena parte de las medidas de lucha. De la mano del mismo funcionario, esto fue acompañado por un mayor perfil reaccionario, en temas como la inseguridad y la política migratoria. Así es como fueron alimentados los peores prejuicios a favor de la mano dura y contra los inmigrantes. En este mar-co, el Frente para la Victoria apunta a salir “ordena-damente” del gobierno al mostrar un perfil cada vez más conservador, y sin ofrecer una solución a los problemas de fondo de las grandes mayorías.

Esta salida “ordenada” sólo pue-de signifi car más represión, con el objetivo de que el ajuste rece-sivo recaiga sobre la espalda del pueblo trabajador.

Lejos de encontrar una salida real a los problemas económicos estructurales, el Gobierno está lanzado a llegar en buenas condiciones al cambio de Ges-tión del 2015, aunque implique un nuevo ciclo de endeudamiento y concesiones al capitalismo local e internacional: Desde la Ley de Hidrocarburos hasta la Ley de Semillas, las licitaciones de telefonía 4G, el acuerdo con China para no transferir dólares por importaciones, las colocaciones de bonos atados al precio del dólar o acuerdos de infraestructura con empresas de Rusia y China.

Sin dudas, una pieza clave de este esquema es el acuerdo con los Fondos Buitre. El kirchnerismo lo-gró sortear las posibles implicancias del fallo del juez buitre Griesa de Nueva York con un merca-do a la expectativa de un acuerdo de algún tipo en

// COYUNTURA

5

estos meses o en enero, cuando venza la cláusula RUFO. Esa batalla le permitió al Gobierno presen-tarse como bandera de la lucha contra el capital fi-nanciero internacional y reaparecer con iniciativa por izquierda. Pero lo cierto es que, más allá de la pose discursiva, el período iniciado en el 2003 fue el que más deuda externa pagó en la historia argen-tina. Como decíamos antes, no está en sus planes una ruptura total con el capital internacional, sino el enfrentamiento justo y necesario para llegar con tranquilidad a las elecciones del 2015.

DE CANDIDATOS Y DERECHAS

Todo el espectro político tradicional, patronal, se encuentra ocupado en dirimir la contienda electoral del año que viene. El principal aspirante a la presi-dencia es Daniel Scioli, atrás de quien se encolumna (al menos por unos meses) el PJ. Reconocido en otro momento como opositor, ha heredado el apoyo del aparato peronista, que no quiere perder. Al mismo tiempo, intenta mostrarse como una “continuidad con cambios”, orientado a reforzar los aspectos más regresivos del modelo kirchnerista. Su pasado como exponente menemista en los ’90 no quedó tan atrás. Como gobernador de Buenos Aires reforzó su discurso represivo, incorporó efectivos a la Bonae-rense, y continuó el modelo policial vinculado con el delito organizado y el gatillo fácil. Por parte de la oposición de derecha, el ex intenden-te y Jefe de Gabinete de Cristina, Sergio Massa, se presenta como el principal candidato presidencia-ble. Su llegada a un sector importante de intenden-tes de la provincia de Buenos Aires lo convierte en un actor confiable para los empresarios. Su discurso basado en la inseguridad y la estabilidad económica (crítica al cepo cambiario, al déficit fiscal y comer-cial) no tiene muchas novedades. A pesar de eso, el Frente Renovador se presenta como una oposición blanda, en comparación al PRO, que intenta expre-sar el descontento reaccionario más alejado posible del Gobierno.

Así las cosas, las elecciones del año que viene y los candidatos con posibilidades de acceder a la presi-dencia no representarán una salida para las clases populares. Sumado a esto, el estancamiento eco-nómico y la inflación parecen haber llegado para quedarse, y las condiciones de vida lxs trabajado-res y trabajadoras no tienen perspectivas de me-jorar. Por esto, se vuelve necesario abrir espacios de participación y lucha para que los problemas

económicos no los paguemos quienes vivimos de nuestro trabajo.

¿ Y LA IZQUIERDA? Desde las fuerzas del campo popular, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) se presenta como una opción anticapitalista de alcance nacional, con buenos resultados en las elecciones legislativas del año pasado. Pero lamentablemente, los partidos que lo componen están lanzados a una feroz compe-tencia interna en todos los planos de intervención. Especialmente, esto ha tenido sus consecuencias en el ámbito sindical, donde se han creado instancias de coordinación paralelas, que no aportan a la cons-trucción del movimiento obrero unificado. Para po-der superar estas trabas y evitar la lógica de disputa interna por mera delimitación, hace varios años in-tentamos instalar la necesidad de crear una Nueva Cultura Militante.

En el espacio de la Nueva Izquierda se mantiene la fragmentación y las búsquedas tentativas de reali-neamientos políticos, en especial, luego de que diver-sas organizaciones hemos ido procesando y toman-do definiciones sobre la participación en elecciones. Este proceso no estuvo exento de profundos debates sobre la orientación política general de nuestras jó-venes construcciones. A pesar de no intervenir elec-toralmente en los próximos comicios, nos ubicamos en la búsqueda de la construcción de una referencia política, que apueste a construir con claridad un fu-turo anticapitalista basado en el protagonismo de lxs de abajo. Lamentablemente, observamos que existe una porción del espacio proclive a acercarse a la cen-troizquierda vinculada a la CTA e intentando tentar a un sector del kirchnerismo, recreando una nueva versión del reformismo local.

Los frentes únicos de acción reivindicativa nos tienen que encontrar a todas las fuerzas del cam-po popular actuando en conjunto, para poner un freno al ajuste que nos quieren imponer. Nuestros esfuerzos para el año que viene estarán centrados en continuar poniendo en pie una alternativa polí-tica de los de abajo, arraigada en el trabajo de base y en la construcción de espacios amplios para la participación y la lucha. En ese camino no estamos solos, sino que nos encontramos construyendo en conjunto con muchas organizaciones compañeras, que también están luchando para que los proble-mas creados por los de arriba no los paguemos lxs de abajo.

6

En este marco, desde COB La Brecha, creemos primordial aunar nuestros esfuerzos para ampliar lo más posible la resistencia a este año de ajuste. Por todo esto:

* Seguiremos aportando a un sindicalismo de base que, con métodos unitarios y antiburocráticos, re-cupere las comisiones internas y construya con pa-ciencia y persistencia desde cada lugar de trabajo.

* Seguiremos apuntando a la confl uencia entre las organizaciones piqueteras, por trabajo y por las condiciones de vida de los precarizados y preca-rizadas más pobres.

* Seguiremos luchando contra los límites que los de arriba quieren imponerle a la cultura popular autónoma, desde esa juventud que no se resig-na y quiere organizarse.

* Con el trabajo intenso en los espacios educativos, seguiremos peleando por mejores condiciones para quienes estudiamos, y quienes trabajamos allí, y continuaremos disputando el sentido social del conocimiento y su forma de construcción.

* Seguiremos denunciando las redes de trata y su complicidad estatal, y no dejaremos de luchar con-tra las violencias (de todo tipo) hacia las mujeres.

AUNAR ESFUERZOS PARA GOLPEAR CON UN SOLO PUÑO

7

La respuesta de lxs de arriba ante la crisis del modelo es cla-ra: descargar de manera deci-dida los problemas económicos sobre lxs trabajadores. El 2014 inició con la fuerte devaluación del 18% en enero, paritarias por debajo del 30%, techo impuesto por el gobierno, y la inflación que creció hasta cerca del 40%; pro-vocando en consecuencia la caída de nuestros sueldos y el poder adquisitivo.

La crisis se tradujo en despidos y suspensiones en varios secto-res de la economía. Golpearon de lleno a lxs trabajadores de la industria; afectando princi-palmente a lxs trabajadorxs del sector automotriz y autopartista, sumado a lxs trabajadorxs de las metalúrgicas, la construcción, la industria de la carne, el comer-cio y las distintas ramas de la alimentación.

Frente a semejante situación de ajuste, el sindicalismo argentino tuvo que dar algún tipo de res-puesta. Aunque, lamentablemen-te, no fueron unificadas dado que presenta distintos sectores en su seno, entre los cuales es preciso trazar, como enseñaba el “Grin-go” Tosco, una clara división en-tre quienes son consecuentes con la lucha del pueblo y quienes la entregan.

QUIENES LUCHAN

El ajuste impulsado por el conjun-to del empresariado y sus políticos lacayos, oficialistas u opositores, provocó la reacción contundente de lxs trabajadores que con dig-nidad, lucha y acción directa mar-caron el pulso de la conflictividad social. Según el Observatorio del Derecho Social, sólo entre enero y septiembre de 2014, se registra-ron 853 conflictos por reclamos laborales, en todo el país.

Los conflictos tuvieron protago-nistas destacados a los sectores combativos y de izquierda a tra-vés de delegadxs, comisiones y juntas internas, y seccionales. Tu-vieron como eje la protección del salario, las condiciones labores y los puestos de trabajo. Entre las innumerables luchas desarrolla-das este año destacamos la de lxs docentes de la provincia de Bs. As. por su masividad y porque logró quebrar el techo salarial que el Gobierno quería imponer, y las de Gestamp, Lear, EmFer-Tatsa, Paty, Honda, Shell y el Diario Hoy, entre muchas más que fueron de carácter defensivo, donde las pa-tronales y la burocracia se juga-ron por descabezar el activismo (reconocido o incipiente).

Las respuestas ante estos justos reclamos por parte del gobierno,

en consonancia con la persecu-ción de parte de las patronales, fue la criminalización de la pro-testa social, la represión siste-mática y violenta, y el procesa-miento de miles de luchadorxs populares. Quisieron amedrentar y ahogar todo signo de rebeldía y de crítica al “modelo”.

Y QUIENES ENTREGAN

Mientras tanto, las mayoría de la dirigencia de nuestros sindicatos (dirigencia burocrática, empre-sarial y mafiosa) ha hecho lo que mejor saben hacer: mantener la conciliación entre lxs de arriba y lxs de abajo; intentar apaciguar las luchas y mantener sus privi-legios. Pero tuvieron que hacer equilibrio, ya que enfrentaron el descontento de las bases, el avan-ce de los sectores clasistas, mien-tras mantienen sus compromisos con el empresariado y el gobier-no, y sufren la falta de un candi-dato presidencial definido detrás del cual alinearse1.

Por un lado, el sindicalismo ofi-cialista (la CTA de los Trabaja-dores de Yasky y la CGT Balcarce de Caló) mantuvo su fiel alinea-miento al gobierno justificando la necesidad de “cuidar el trabajo” y el modelo “nacional y popular” kirchnerista “que tanto dio a los

1 “Moyano: ‘Vamos a acompañar al próximo gobierno porque va a tener que producir ajustes muy duros’”, TELAM, 16/10/2014.

8

trabajadores”. A su vez, atacaron a los sectores clasistas como responsables de la crisis, como más de una vez acusó el líder del SMATA, Ricardo Pignanelli.

Por el otro lado, el sindicalismo de oposición - expresado por la CTG Azopardo de Moyano, la CGT Azul y Blanca de Barrionuevo y la CTA Autónoma de Michelli - llevaron adelante algunas medi-das de fuerzas, aunque estuvieron más preocupados en posicionarse en el mapa político-sindical que en dar respuestas a las necesida-des de lxs trabajadores.

Entre las tres centrales impulsa-ron dos grandes paros con carác-ter “dominguero” el 10 de Abril y el 28 de Agosto. Aunque los sec-tores combativos participamos de ellos no lo hicimos sometién-donos a su estrategia, sino que mostramos nuestras claras dife-rencias al llevar adelante el paro en forma activa, con cortes y ac-ciones en las calles y levantando consignas propias.

Luego del 28 de agosto el “ma-trimonio por conveniencia” entre las tres centrales terminó debido a desavenencias en cómo conti-nuar sus acciones. Mientras que Moyano proponía apaciguar las medidas de fuerzas, tirando la toalla y apuntando a la unidad de la CGT, Barrionuevo y Michelli querían profundizarlas y radi-calizarlas, el primero por su vin-culación a la oposición política reaccionaria y Michelli, con más

buenas intenciones que capaci-dad real de encarar esas medidas de fuerza.

Para fin de año, desde tanto desde el sindicalismo oficialista como el opositor, tuvieron que tomar en sus manos dos recla-mos muy sentidos: una compen-sación salarial en diciembre y la excepción de ganancias en el me-dio aguinaldo. Tanto Caló como Yasky reconocieron que “este año los salarios quedaron por debajo de la inflación”. Este reclamo no pasó del discurso y de alguna re-unión con distintos funcionarios del gobierno, que más de una vez los dejó con las manos vacías, y les acusó de defender a un gru-po minoritario de privilegiados, generando un obvio malestar a su interior. Desde la CGT de Mo-yano y Barrionuevo, amagaron a calentar el clima social de fin de año, mientras la CTA de Micheli convocó a una movilización el 20 de Noviembre.

Sin embargo, los reclamos y po-sibles medidas de fuerzas con-tundentes quedaron “suspen-didas” luego del anuncio de la eximición del impuesto al salario para el aguinaldo de lxs trabaja-dores que cobren hasta $35.000. Desde la CTA de Michelli man-tienen el anuncio de una movi-lización el 18 de diciembre por el bono de fin de año, pero que difícilmente alcance niveles de masividad, sin contar con instan-cias generales democráticas para su construcción.

LA UNIDAD: UN DESAFÍO PENDIENTE

Desde La Brecha (y Rompiendo Cadenas, la corriente sindical que integramos) nos encontramos del lado de la barricada que enfrenta la persecución del empresariado, la represión del gobierno y los “aprietes” de las burocracias. En-tendemos que los sectores com-bativos y la izquierda, a pesar de estar al frente de muchas luchas, tenemos un desafío pendiente: luchar contra la fragmentación y el sectarismo, en pos de generar confianza en el activismo y lograr ganar cada batalla.

Por ello nos hemos sumado al Encuentro Sindical Combativo, para promover una dirección de lucha para el masivo de lxs traba-jadores, desde su propio protago-nismo. Creemos que es un espacio superador ante las mezquindades de autoconstrucción en las que hoy están inmersas las fuerzas al inte-rior del FIT, más preocupadxs en dirimir sus candidaturas presiden-ciales que en la construcción de instancias de unidad en la acción.

Sólo mediante la unidad podre-mos poner de pie un movimiento obrero combativo, que en con-junto con el resto de los sectores del pueblo, pueda poner freno al ajuste, mientras continuamos abonando a la construcción de la fuerza capaz de lograr una “so-ciedad donde el hombre no sea el lobo del hombre, sino su compa-ñero y hermano”.

9

El pasado 26 de septiembre la policía municipal de Iguala, estado de Guerrero, asesinó a seis per-sonas-tres de ellxs estudiantes- y desapareció a 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa mientras repartían propaganda política en un acto oficial del gobier-no local. Los tres niveles de gobierno-municipio de Iguala, Estado de Guerrero y gobierno federal- son responsables de estos crímenes de lesa humanidad.

El ataque sistemático a las Escuelas Normales Ru-rales y a sus estudiantes se relaciona directamente con las políticas de privatización y mercantilización de la educación pública en México. En estas escuelas se focaliza una profunda resistencia a las políticas neoliberales que están siendo implementadas por el gobierno criminal de Peña Nieto, del histórico Parti-do Revolucionario Institucional (PRI).

Pero la violencia estatal en México no comienza con Ayotzinapa sino que la coyuntura de Iguala profun-dizó la crisis política del gobierno y radicalizó la desesperación y la indignación ante tanta barbarie perpetrada contra el pueblo mexicano.

Con el inicio de la denominada “guerra contra el nar-cotráfico”, inaugurada por el anterior presidente, Fe-lipe Calderón, del Partido de Acción Nacional (PAN) y continuada por el actual presidente, el número de asesinatos, persecuciones y desapariciones forzadas han aumentado exponencialmente. La cifra de des-aparecidos llega a 30.000 personas. Es la evidencia más cruel de la sistemática violación a los derechos humanos, apoyada en la ofensiva del capitalismo en su fase neoliberal y las políticas imperialistas de los Estados Unidos.

Al poco tiempo de la asunción de Peña Nieto, en di-ciembre de 2012, el PRI, el PAN y el PRD (Partido de la Revolución Democrática) firmaron el “Pacto por México”, que garantiza el total apoyo al progra-ma priista de gobierno. No obstante, no debemos vacilar al afirmar que Peña Nieto es un presiden-te ilegal e ilegítimo, dado que asumió mediante un fraude electoral robándole la presidencia a Andrés Manuel López Obrador, ex dirigente del PRD y-tras romper con este en 2012- fundador de MORENA

(Movimiento de Re-generación Nacional). No es la primera vez que esto sucede en México, por el con-trario, los fraudes forman parte estructural del en-granaje político mexicano desde hace décadas.

Todos los partidos dominantes no sólo son bur-gueses sino también fascistas y criminales. El PRI, el PAN y el PRD son partidos al servicio del gran capital, de la represión al pueblo y del aniquilamien-to total en el terreno social, político y económico de las conquistas democráticas conseguidas desde la Revolución Mexicana. Este proceso tiene como resultado un aparato estatal criminal que depende por completo de las lógicas represivas, de la coer-ción y del terror. Así, se mantiene en el poder a la oligarquía formada por gobernantes y empresarios funcionales al gran capital financiero internacional. Esta relación entre Estado y clase dominante se vin-cula directamente con la parte ilegal y más violenta del capital: el “narco” y la delincuencia organizada.

Es por esto mismo que podemos reforzar que Ayot-zinapa no es una sorpresa, porque no es un caso ais-lado de la política criminal y estructural del Estado y el gobierno mexicanos. Las matanzas de Tlatlaya, de Atenco, de Tepito, los femicidios de Ciudad Juárez, las miles de mujeres asesinadas y desaparecidas también son responsabilidad inmediata del Estado, y forman parte de la materialidad sangrienta a la que es sometida la sociedad mexicana.

Sin embargo, nos esperanza la enorme y creciente indignación popular organizada, que se vive por es-tos días en todo el país. Son constantes las marchas y movilizaciones en las que se exige justicia no sólo por Ayotzinapa, sino por todos y cada uno de los críme-nes de Estado perpetrados en los últimos años. La ne-cesaria tarea es, entonces, articular las demandas del movimiento obrero, campesino e indígena con el mo-vimiento estudiantil y las demandas populares, para la construcción de una verdadera alternativa política que ponga en jaque definitivo a la clase gobernante mexicana y avance hacia una transformación de fon-do del sistema político y económico hegemónico.

crisis política y rebelión popular

10

Si revisáramos cronológicamente este año, veríamos que iniciamos 2014 enfrentando una dura re-presión de la policía de la provin-cia de Córdoba contra lxs asam-bleístas que vienen resistiendo la instalación de una planta de Mon-santo en la localidad de Malvinas Argentinas. Pocos días después, la policía reprime en la ciudad de Mar del Plata una protesta contra el aumento del boleto de trans-porte público.

Podríamos seguir con una larga lista de represiones a lo largo y ancho de nuestro país, donde, sin dudas, no podríamos dejar pasar esas salvajes represiones que su-frieron lxs trabajadorxs de Lear y EMFER-TATSA, donde la gendar-mería nacional desplegó todo su potencial, balas de goma, gases, carros hidrantes, helicópteros y hasta la tragicómica actuación del gendarme “carancho”, que simuló ser atropellado por manifestantes.Estos hechos son públicamente conocidos, pero no son una sim-ple sucesión de hechos violentos en contra de los reclamos del pueblo. En cambio, son parte de la política represiva que ha des-plegado el gobierno nacional y los gobiernos provinciales con una complejidad que supera el ac-cionar de las fuerzas represivas.

Esto se manifiesta, al menos, en otras tres fases de despliegue: la construcción de un discurso legi-timante de la represión y demo-nizante de las protestas sociales; la garantía de la impunidad de quienes integran las fuerzas re-presivas; y la judicialización de lxs luchadorxs populares.

DISCURSOS DE MANO DURA PARA POLÍTICAS REPRESIVAS

En primer lugar, los discursos le-gitimantes van preparando el te-rreno, construyendo un enemigo, en una lógica que recuerda a la última dictadura militar. Se corre el eje de la injusticia denunciada por los sectores movilizados para plantear que estos reclamos son “delitos”, “amenazas para el orden legal” o simplemente “una viola-ción a la ley”, deslegitimando las luchas. La inserción gradual de es-tos discursos fue una política que se desarrolló durante todo el año.

En este plano sobresalieron al-gunas figuras como el Secretario de Seguridad Sergio Berni y el Ministro de Seguridad Alejandro Granados; pero también apare-cieron (a modo de revelación) personajes mediáticos como Ivo

Kutzarida, caricatura de fascis-ta que recorrió incansablemente los canales de televisión pidiendo sangre, cárcel y más mano dura. Personajes nefastos como este son una obviedad en la construc-ción del discurso de derecha. Sin embargo no podemos dejar de incluir aquí a la Presidenta quien, en reiteradas oportunidades y por cadena nacional, impartió ór-denes a sus legisladorxs de llevar adelante proyectos que terminen con la protesta y la delincuen-cia, tratándolas como sinónimos. De estos “reclamos” nacen, entre otros, los proyectos de ley an-ti-piquetes que pretenden limitar el derecho básico de peticionar ante las autoridades, un derecho sin el cual no podríamos exigir el cumplimiento del resto de nues-tros derechos. Cabe destacar, sin embargo, que gracias a una re-sistencia unificada de los secto-res populares estos proyectos no pudieron ser sancionados hasta el momento.

IMPUNIDAD DE LAS FUERZAS REPRESIVAS

En segundo lugar, se ha garanti-zado la impunidad del accionar de las fuerzas “de seguridad”; en este aspecto el personaje del año

A trece años del 19 y 20 de diciembre de 2001, este 2014 deja en evidencia, otra vez, que la represión de las protestas sociales es una práctica sistemática. Este año, además, nos encontramos ante un ascenso de los discursos que legitiman las políticas represivas y la mano dura como eje central para el control social y como garantía de gobernabilidad; una política que, de conjunto, no está destinada a otra cosa más que garantizar la tasa de ganancia de los sectores dominantes.

11

no puede ser otro que el máximo Jefe del Ejército: César Milani. No solamente recibió el completo apoyo del gobierno nacional sino que además fue premiado con un aumento importantísimo del pre-supuesto, especialmente de aquel destinado a realizar tareas de inteligencia.

Pero también fueron parte de esta política personajes mucho menos conocidos, que no por eso dejaron de tener un rol impor-tante durante este año. En este sentido nos interesa recordar al Sargento de la Policía Federal Argentina, Néstor Adrián Gon-zález, homicida de Sergio “Che-cho” Casal de 16 años. Gonzáles fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal nº 4 de Mer-cedes pero, curiosamente, olvidó detenerlo luego de la condena. Como es de suponer nunca más hubo noticias de él. Una situa-ción similar es la del cabo Martín Alexis Naredo, a quien la justicia condenó a cadena perpetua pero, nuevamente, le abrió las puertas para que se fugara.

CRIMINALIZACIÓN DE LAS PROTESTAS SOCIALES

Finalmente, encontramos la prác-tica sistemática de judicializar las protestas populares. En la gran mayoría de las represiones que se producen hay detenciones y en todas ellas, procesos judiciales.

Actualmente existen nuestro país más de 4.000 personas crimina-lizadas y judicializadas con mo-tivo de sus reclamos políticos y sociales. Es una larga lista, en la que encontramos casos como los de la junta interna del Ministerio de Educación en La Plata, los pe-troleros de La Heras, Maro Skliar, delegado de ATE, y el caso del Tano y Diosnel, quienes volvie-ron a ser juzgados por los hechos ocurridos en el Parque Indoame-ricano, entre muchos otros.

Hay más de 4.000 personas criminali-zadas y judicializa-das con motivo de sus reclamos políti-cos y sociales

La criminalización de las luchas es una de las formas que asume la re-presión para inmovilizar a las or-ganizaciones populares e intentar amedrentar a todxs aquellxs que tomamos en nuestras manos el legítimo derecho de organizarnos y exigir una resolución a nuestras necesidades. En algunos casos es la instancia previa a la represión abierta y directa y en otros se ar-ticulan simultáneamente. De cual-quier modo funcionan como dife-rentes mecanismos que tienen un mismo objetivo de dominación y control social, acallando, discipli-nando, atomizando y domestican-do las disidencias con el orden que

imponen clases dominantes.

Desde COB La Brecha entende-mos que en la coyuntura actual es fundamental insistir en la defensa y reivindicar el legítimo derecho a la protesta, ya que es la base para la preservación de todos los demás derechos. Cele-bramos la realización del Primer Encuentro Nacional contra la Re-presión y la Impunidad, impul-sado por el Encuentro Memoria Verdad y Justicia. Esperamos sostener, con esta y otras he-rramientas de lucha, espacios de coordinación de todas las resis-tencias anti-represivas y contra la impunidad de ayer y de hoy. Porque, para nosotrxs, el de-recho a la protesta no requiere permiso ni acepta censura. Estas líneas de acción se com-plementan con las regresivas reformas de los Códigos Penal y Procesal Penal1 que son parte de la política represiva compleja y de múltiples caras que ha sabido desplegar el gobierno nacional, y otras reformas a nivel provincial, como la modificación del Código de Faltas en Córdoba. El recambio electoral, lejos de presentar una perspectiva esperanzadora para el pueblo, aparece como una pro-fundización de este camino. Pero las calles hoy, como hace trece años, y como siempre, siguen siendo nuestras. Ese es nuestro lugar para decir y para resistir; allí nos seguiremos encontrando.

Fuentes: Informe CORREPI 2014 // Informe Asociación Ex detenidos- desaparecidos 2012

1 Estas reformas fueron trabajadas específi camente con anterioridad, pueden verse los artículos en http://laciegalp.blogspot.com.ar/

12

Más de una década paso desde el Argentinazo; recuerdos del “que se vayan todos”, de la solidaridad y de la organización; pero tam-bién de una de las represiones más violentas que se hayan suce-dido en la historia argentina, con más de 30 muertxs, centenares de heridxs y 4500 detenidxs.

Sólo en el microcentro porteño, hubo 5 muertxs, 227 heridxs y más de 300 detenidxs a raíz de la represión policial, ordenada en el marco del dictado de estado de sitio ilegal. Estos hechos, luego de la incansable lucha de víctimas, familiares, organismos de dere-chos humanos y organizaciones sociales y políticas, hoy están siendo juzgados en el Tribunal Oral Federal nº 6.

Entre los acusados se encuentran sentados algunos los autores in-telectuales de la represión, quie-nes desde su escritorio mandaron a reprimir y a desalojar la Plaza de Mayo a cualquier precio para que el ya decadente gobierno de la Alianza pudiera negociar con el peronismo un gobierno de coali-ción nacional que les permitiera “quedarse” gobernando a pesar

¿Juicio y castigo?19 y 20 de diciembre ante los Tribunales

del repudio popular. Es la primera vez que frente a la justicia debe-rán responder quienes dieron las órdenes de la represión.

Ellos son: Enrique Mathov, Se-cretario de Seguridad Nacional; Rubén Santos, jefe de la PFA que estuvo a cargo del operativo; Nor-berto Edgardo Gaudiero, a cargo de la Dirección General de Ope-raciones; y Raúl Andreozzi, Jefe de la Superintendencia de Segu-ridad Metropolitana de la PFA. Todos ellos están siendo juzga-dos por los homicidios de Diego Lamagna, Gastón Marcelo Riva, Carlos “Petete” Almirón, Alberto Márquez y Gustavo Ariel Bene-detto, por lesiones y por abuso de autoridad.

A su vez, se está juzgando a los au-tores materiales – los que apreta-ron el gatillo o salieron a reprimir ferozmente-. Son 10 agentes de la Policía Federal Argentina que se encuentran imputados como au-tores materiales del asesinato de Alberto Marquez y las tentativas de homicidio de Paula Simonet-ti, Martín Galli, Marcelo Dorado y Sergio Rubén Sanchéz; y de las golpizas a quiénes se encontraban

manifestándose en la zona de Congreso. Los nombres de los responsables quedarán en nues-tras memorias: Orlando Oliverio, Carlos López, Eugenio Figueroa y Roberto E. Juárez, Sebastián Saporiti, Horacio Berardi, Mario Seia, Norberto Sabbino y Ariel Firpo Castro, Víctor Belloni, Jor-ge Daniel Toma y Carlos Alberto Loforte.

El gran ausente del juicio es Fer-nando De La Rúa quien también responsable intelectual de la represión. El ex presidente fue sobreseído en la primera ins-tancia del proceso y actualmen-te la Corte Suprema de Justicia tiene que resolver respecto de su situación.

El juicio lleva ya varios meses, hasta el momento declararon más de 100 testigxs entre víctimas, familiares, personas detenidas, policías y funcionarios políticos; aún quedan varios más. Es impor-tante que podamos acompañar exigiendo justicia por nuestrxs compañerxs muertxs y heridxs, los miércoles y viernes a partir de las 9 de la mañana en la Sala SUM, subsuelo, Comodoro Py.

¿Juicio y castigo?

13

Podríamos detenernos en un análisis sobre los ver-tiginosos cambios climáticos, pero en los barrios populares, la realidad nos muestra que poco hay de “natural” y mucho de “desastre” cuando el agua llega a la cintura y los dedos de la mano no alcanzan para contar las pérdidas. Cuando los jefes municipales y provinciales nuevamente culpan la rudeza de la lluvia o responden con soluciones de emergencia, a las que nunca le suceden las estructurales. Esas res-puestas tan efímeras que hacen de una simple lluvia una catástrofe, NO natural.

Los hacinamientos sobre territorios inundables, los extensos basurales y arroyos contaminados que contornean el paisaje cotidiano (no por eso eterno) de lxs de abajo, a lo largo y ancho de nuestro país, son muestra de un pueblo privado de vivir digna-mente, son muestra de un sistema decidido a soste-ner estas condiciones injustas donde la palabra llu-via es tan ambigua que puede significar “peli” para unxs o “catástrofe” para muchxs. Donde los distintos gobiernos municipales, provinciales y nacionales fragmentan la realidad en múltiples secretarías de variadas especificidades técnicas, pero igual de in-eficaces para responder a quienes más lo necesitan. Las soluciones estructurales parecen no llegar, sien-do carta repetida un cúmulo de parches ante cada nuevo temporal. Evacuación y reposición de algunas (sólo algunas) pérdidas materiales es lo que reciben lxs vecinxs de los barrios populares, mientras que cuando cesan las lluvias, con ello cesan las respues-tas y acciones gubernamentales.

La negligencia estatal y la desidia nos ha dejado un saldo de más de 89 muertxs en la Ciudad de La Plata

en abril de 2013. Ni siquiera se sabe la cifra exac-ta y está probado que el Intendente Bruera mintió con los datos presentados luego del desastre. Para peor, la vulnerabilidad hídrica de la zona se venía advirtiendo por múltiples estudios de la Universidad Nacional de La Plata desde hace años. Sin sonrojar-se el gobierno municipal proponía a los platenses el armado de mochilas de emergencia ante eventuales nuevas inundaciones, cuando aún no se terminaban de recomponer de aquella catástrofe, que nueva-mente, poco tuvo de “natural”.

La solidaridad de lxs de abajo, aún cuando cuesta llegar a fin de mes y la ineficiencia de los gobernan-tes son la constante a lo largo de toda esta novela, que nada tiene de ficción, y encuentra sus límites en un sistema que jamás tendrá un “buen pronóstico” para el pueblo trabajador.

Muchas son las ironías con las que nos encontramos, pero algo está muy claro: la lluvia no genera catás-trofes, las catástrofes las generan las inundaciones a raíz del negocio inmobiliario que los mismos go-biernos promueven, las inundaciones que generan las bocacalles tapadas por la basura que los gobier-nos no recolectan, la negligencia estatal, la falta de planificación, urbanización y de estructura que los gobiernos no poseen por basarse en la lógica de la ganancia empresarial y no del bienestar popular. Una vez más, a la ineficacia de los de arriba respon-demos con la solidaridad de lxs de abajo. Es muestra de que debemos organizarnos, de que el único pro-nóstico de bienestar y plenitud para nuestro pueblo lo conseguiremos con nuestra propia lucha por un cambio social de raíz.

¡AnTe lA iNeFiCiEnCiA dE lXs dEaRrIbA, oRgAnIzAmOs lA sOlIdArIdAd dE lXs dE aBaJo!Varios son los temporales que hemos vivenciado en los últimos años, abril y julio de 2013, febrero y octubre del presente, por nombrar sólo algunos. Fuertes lluvias y grandes cantidades de agua caída en muy poco tiempo es materia de sorpresa para los gobiernos de turno que caótica e ineficazmente activan los dispositivos de emer-gencia social ante cada nuevo “desastre natural” que sacude a la ciudad.

14

La transformación de la función escolar en un espacio de conten-ción de las problemáticas socia-les, es un producto forzado de los fuertes índices de pauperización y precarización de la vida que la gestión kirchnerista ha estado le-jos de resolver (véase resolución 10571, un nuevo ejemplo de la ins-titucionalización de la pauperiza-ción) y que se expresan en los cre-cientes porcentajes de deserción escolar, o la insuficiencia del pre-supuesto2 traducida en el cierre de comedores escolares, escuelas que se caen a pedazos, insuficien-cia de los sistemas de becas, falta de vacantes en los sector sur de la Ciudad de Buenos Aires, entre otros.

La falencia presupuestaria es-tructural es uno de los marcos desde los cuales se configura, a su vez, la educación terciaria3 y

la deserción en la educación uni-versitaria, apuntada a la forma-ción de mano de obra semicali-ficada encuadrándose desde la toma de otros parámetros como la dificultad para salvar la dis-tancia entre un nivel educativo secundario cada vez más pau-pérrimo (que tiene como contra-cara la constante devaluación de los planes de estudio de los nive-les terciarios), además de la ade-cuación a un población educativa compuesta en su mayoría de jó-venes trabajadores con tiempos de disponibilidad reducidos.

Una realidad parcialmente dife-rente es la de las Nuevas Univer-sidades del Conurbano Bonaeren-se4. Hijas de las LES se estructuran en base a los nudos conceptuales del neoliberalismo.

En contraste con el resto de las

instituciones educativas del país, ocupan instalaciones modelo en las que se amalgama el presu-puesto estatal con el “aporte” de empresas transnacionales que injieren en los enfoques de los planes de estudio5. Anulando la falsa discusión que plantean los sectores kirchneristas, el proble-ma no es en sí mismo la apertura de nuevas ofertas educativas que puedan contener a una franja de jóvenes y adultos imposibilitados de poder acceder, por diferentes motivos, a la educación supe-rior. Por el contrario se vuelve necesario configurar una visión compleja que nos permita en-tender en profundidad cual es el direccionamiento de una política educativa que plantea la descen-tralización, de hecho, de universi-dades que como la UBA o la UNLP han resistido en mayor o menor medida las adecuaciones de las

ReSiStIeNdO dEsDe las aulas

1 En septiembre de este año se aprobó la Resolución 1057/14 que se centra principalmente en un intento intento de enmascarar los crecientes índices de

sobreedad y de repitencia de las primarias del conurbano bonaerense a partir de la fl exibilización de los sistemas de evaluación y de promoción.

2 Desde la aprobación de la Ley de Financiamiento Educativo en 2006 que estableció el aporte del 6% del PBI, en 2013 apenas se llegó a 5,6% de aporte

efectivo. La diferencia acumulada desde 2010: $131.654 millones(MARRONE, Laura; “Presupuesto de educación: Una cuestión de Ciudad y Nación” ),

3 No contamos las diferentes alternativas de educación secundaria para adultosFines, Cens, etc,

4 Desde la aprobación de la LES se han construido 12 universidades (Varela, Quilmes, Merlo, J.C.Paz, Avellaneda, Moreno, Lomas, La Matanza, 3 de Febrero,

Lanús, San Martin) 9 de las cuales fueron construidas en la gestión kirchnerista. Para el 2015 se presentaron los proyectos para 3 universidades más, de las

cuales fue aprobada 1.

5 Con respecto a la disparidad de presupuesto copiamos de El Cronista(29.09.14) “En 2014 había percibido, por todo concepto, $ 5.160.641.275. Teniendo

en cuenta el último censo de estudiantes de 2011, cuando los inscriptos eran 308.748, la UBA recibirá por alumno $ 21.668 en todo 2015, el equivalente a

$ 59,3 por día. En cambio, Tierra del Fuego pasará de un presupuesto de $ 71,4 millones a otro de$ 121,2 millones. Con un padrón de 530 alumnos según

datos de 2013, lo que se destinará per cápita del presupuesto será $ 228.822, es decir, $ 627 diarios. Comparado con la UBA, el presupuesto por alumno de la

universidad fueguina lo supera en más de diez veces”. En 2009 los fondos de Alumbrera estaban destinados a 29 Universidades Nacionales con un monto fi nal

total de 50.000.006,00$

De cara al fin de etapa del equipo político del Kirchnerismo en el Gobierno e ingre-sando en un período de derechización de las medidas gubernamentales (con recam-bio de por medio), es necesario hacer un balance sobre la situación de la educación en Argentina hoy y las perspectivas del movimiento estudiantil.

15

LES planteadas por la CONEAU, gracias a la lucha de estudiantes y docentes.

Con un proceso desigual y com-binado en los distintos lugares del país y niveles académicos, los proyectos de ajuste y la mercan-tilización en la educación empie-zan a mostrar signos de revita-lización, a la par que seguimos construyendo Movimiento Estu-diantil para enfrentarlos y cons-truir y defender un proyecto de educación emancipadora, laica y gratuita.

Construyendo Movimiento

En este panorama complejo y am-plio, se dan diferentes experien-cias organizativas mayoritaria-mente fragmentadas. A lo largo y ancho del país la debilidad de los espacios gremiales, muchos de ellos dirigidos por corrientes burocráticas afines al radicalismo o al aparato del PJ, la falta de par-ticipación del estudiantado y tra-dición de lucha, la dificultad para emprender luchas reivindicativas frente a gestiones estatales que muchas veces tienen estructuras de años en el poder o estructuras institucionales con fuerte peso de los cargos directivos, hacen que las diversas formas de activis-mo que surgen espontáneamen-te tengan ciclos de vida cortos y desconectados de experiencias precedentes o existentes en otros espacios6.

Por otro lado en las Universidades del Conurbano, de creación re-ciente, a la par de la inauguración

institucional se inauguran Cen-tros de Estudiantes bajo el signo de la gestión, creando un movi-miento maniatado a las volunta-des políticas institucionales, que anulan las posibles expresiones de activismo. En otro plano, en las instituciones de más trayectoria donde existen agrupamientos de izquierda y conducciones gremia-les opositoras, las gestiones y sus agrupaciones adictas han tomado la política de crear espacios gre-miales a su antojo, alternativizan-do o dividiendo los ya existentes7.

En las Universidades Nacionales, aunque fragmentada, la izquierda ha sabido mantener posiciones a lo largo de esta larga década Kir-chnerista, incluso avanzando en la conquista y recuperación de varios Centros de Estudiantes y Federaciones Universitarias que estaban en manos de la Franja Morada – UCR o, en menor me-dida, de las distintas variantes del PJ.

Nuestro aporte en ese sentido es decidido. El objetivo es poder construir un movimiento estu-diantil activo, que pueda pasar a la ofensiva y abandone las posicio-nes de resistencia a cada momen-to. Desde las distintas organiza-ciones Universitarias y Juveniles que integramos La Brecha damos una disputa día a día no solo por la dirección de los centros de es-tudiantes para imprimirles un funcionamiento antiburocrático y un carácter combativo, sino tam-bién por la disputa en la construc-ción de conocimiento crítico y la construcción de un movimiento estudiantil que interactúe con

6 En el caso del Conurbano Bonaerense, en el ámbito secundario surgen de forma intermitente diferentes coordinaciones gremiales zonales que con poco ti-

empo de desarrollo se disuelven. En la Ciudad de Buenos Aires se han revitalizado las coordinaciones entre estudiantes secundarios e incluso (incipientemente)

entre los Terciarios, luego de largos años sin capacidad de organización.

7 En 2011 la gestión de la UNQ creó el Centro de Estudiantes de Economía alternativizando al Centro ya existente(CECSEA) que contenía ese departamento. En-

tre el 2011 y el 2014 la gestión de la UNLA creo Centros de Estudiantes Departamentales sin consulta del estudiantado y paralelizando los espacios gremiales

existentes

otros sectores de nuestra clase. Es así que impulsamos procesos de organización asamblearía para la representación en las instan-cias de co-gobierno en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC, ganando en la mayoría de los consejos de escuelas y sien-do la única oposición a la gestión kirchnerista. Las luchas desarro-lladas en distintos lugares del conurbano bonaerense, como el Edificio Único para el EMBA, im-pulsando la participación plena de la Comunidad Educativa y enfren-tando directamente a la intenden-cia de Quilmes es otro ejemplo de cómo enfrentar el ajuste pasando a la ofensiva.

Desde el humilde pero firme apor-te que venimos llevando día a día en estos y tantos otros procesos entendemos que la principal dis-cusión es la que se da sobre el tipo de perfil de militancia y el tipo de herramienta gremial que debe-mos construir. Entendemos que necesitamos superar la utilización del gremio como mero apéndice de la agrupación o las políticas de consignismo que priman las orga-nizaciones de izquierda tradicio-nal, apuntando a construir centros de estudiantes independientes de las gestiones institucionales que se transformen en verdaderos espacios de anudamiento estu-diantiles, construyendo espacios democráticos desde la diversidad de ideas y voces, atendiendo a los diferentes niveles de participa-ción estudiantil, que supere las paredes de la facultad y tenga la capacidad de cuestionar el rol so-cial de las universidades, tercia-rios y secundarios.

16

El 21 de noviembre, en el histórico predio del Club Gatica1 en Avellaneda, realizamos el ansiado plenario de unificación de los movimientos integrantes del Frente de Or-ganizaciones en Lucha Bs. As.

Participamos del acto 800 compañeros y compañe-ras, provenientes de 43 barrios del Conurbano y la Capital. El entusiasmo, la emoción y el orgullo colec-tivo de la militancia lo compartimos también con las delegaciones del FOL de otras provincias, las organi-zaciones hermanas de La Brecha, y otras organizacio-nes compañeras presentes.

El FOL se fundó en el 2006 como un frente entre varios Movimientos Sociales preexistentes. Con el paso de los años, muchos ejes y áreas de traba-jo se integraron progresivamente, gestándose un funcionamiento en común a nivel del FOL Bs. As. Sin embargo, las instancias orgánicas para la toma de decisiones seguían funcionando a través de los Movimientos, para luego sintetizarse en la instancia centralizadora del FOL Bs As. El fundamental paso que hemos dado es el de fusionar definitivamente aquellos Movimientos en una misma orgánica, y organizarnos a través de regionales, única manera de sortear la extensión geográfica que abarcamos, y de abordar las especificidades locales que la lucha y la construcción social y política demandan.

Los debates preparatorios del plenario se exten-dieron un año y medio, en las asambleas de los 43 barrios, en reuniones de delegados, y entre toda la militancia. Así construimos progresivamente una gran cantidad de consensos sobre el nuevo funcio-namiento orgánico (reflejados en el plenario en un simpático video. Los puntos en desacuerdo fueron definidos en el seno del propio plenario, mediante la votación presencial de la militancia del FOL. Producto de este proceso los y las compañeras mostraron gran apropiación de los debates, participando activamente en las comisiones y votando masivamente al momen-to de las resoluciones.

Tan importante como los debates, fueron los momentos

emotivos del plenario: en la mística de apertura dece-nas de compañeros y compañeras enarbolaron her-mosos símbolos de nuestra construcción y nuestras luchas; otro video preparado para la ocasión contó de dónde venimos, y lo que somos, en un conmovedor relato en voz de muchas compañeras y compañeros; los saludos de las delegaciones invitadas del FOL Na-cional, La Brecha, y organizaciones amigas, fueron también muy cálidos. En los momentos de agite todo el mundo cantó con entusiasmo, acompañados por trompetas, petardos y bengalas, llevando la delantera los y las compañeras más jóvenes y las inquietas de-legaciones del interior.

Con la unificación y la regionalización, hemos dado a luz un nuevo funcionamiento orgánico que consideramos más avanzado que el que tuvimos hasta ahora. La conformación de instancias orgá-nicas comunes a todas las regionales; criterios de elección de delegados en función de la cantidad de miembros organizados en los barrios y en las regio-nales; promoción de más compañeras y compañeros para cumplir roles de responsabilidad a todo nivel; un método claro de resolución de disensos; son elemen-tos que, consideramos, nos dejan en mejores condi-ciones para afrontar la etapa que viene por delante. Una etapa inmediata que será, quizás, de luchas más duras, con mayor represión del próximo gobierno, y más dificultades para arrancarle nuestras conquistas a los de arriba. Pero también quedamos en inmejo-rables condiciones para una etapa de mayor alcance, en la que inevitablemente habremos de dar nuevos saltos constructivos como FOL, como La Brecha, y desde aquellos espacios unitarios que construimos en conjunto con otros compañeros (AGTCAP, Rom-piendo Cadenas, etc.) para seguir fortaleciéndonos y extendiéndonos nacionalmente, como organizaciones sociales y políticas capaces de interpelar a los y las de abajo para que se pongan de pie y se sumen a la lucha.

www.youtube.com/watch?v=2oSbEy-0fL0www.youtube.com/watch?v=eHQf4ij6bdM

1 En ese mismo lugar se votó, en una de las primeras ANT (Asamblea Nacional de Trabajadores), el plan de lucha del 26 de Junio del 2002

17

La reforma de la Ley de hidrocarburos, aprobada mediante un debate express a fines de octubre, busca atraer la inversión que Vaca Muerta parecía prometer pero no viene cumpliendo.

La nueva ley unifica el marco ju-rídico-administrativo, ambiental y fiscal, que hasta el momento va-riaba en cada provincia, y convier-te en regla general los beneficios otorgados a Chevron en el acuer-do que firmó con YPF, tentando a corporaciones como Shell, Total, ExxonMobil y Petrobras. Además, expande esos beneficios a la re-cuperación terciaria (yacimientos maduros) y a la explotación en costas adentro

Esta ley demuestra, una vez más, que la discusión, legislación y di-námica territorial hidrocarburífe-ra es en base a las necesidades del sector privado. Las poblaciones afectadas y las organizaciones políticas, sindicales, sociales, es-tudiantiles, indígenas debatimos y resistimos pero somos desoídos.

Así la política de YPF beneficia al sector trasnacional con la retórica de la YPF Mosconi: opera por una reforma que la beneficie en tanto “empresa de los argentinos”, pero en realidad favorece centralmente al resto del sector

Uno de los cambios más profun-dos de la reforma es el al siste-ma de acarreo -que permitía a las “empresas provinciales” asociarse a proyectos aportando un área en concesión pero sin realizar una in-versión inicial de capital. De esta manera, a las empresas mixtas controladas por los estados se les exigen los mismos requisitos que

a las privadas, lo que implica en la práctica profundizar las asimetrías frente a las grandes compañías.

El texto incorpora la reducción y/o eliminación de aranceles adua-neros a la importación de bienes e insumos para el desarrollo de proyectos hidrocarburíferos, así como la libre disponibilidad de un porcentaje de la producción (per-mite vender a precio internacional y liquidar las utilidades obtenidas en casa matriz.) En adelante pue-den acceder a esos beneficios los proyectos de inversión superiores a US$ 250 millones -antes el piso era de mil millones-, y en el caso de off shore, habilita la exportación de hasta 60% de lo extraído -mientras que para el resto de los proyectos el tope es 20%- a partir del 5° año.

La nueva norma siembre un man-to de dudas sobre el pronóstico de autoabastecimiento a partir de la explotación de Vaca Muerta ya que la norma también otorga beneficios a la recuperación ter-ciaria (yacimientos maduros) y a la extracción en costas afuera, cuyas áreas serán entregadas a la Secretaría de Energía de Nación para nuevas licitaciones “compe-titivas”

Nada se dice sobre el derecho in-dígena, en el que las comunidades mapuches se basan para cuestio-nar el avance no convencional. A su vez, apenas se menciona el de-recho ambiental sobre el que pro-

mete una futura ley que imponga las mejores prácticas.

¿Qué pasaría si, además de a la re-cuperación terciaria y al off shore se da impulso a otras fuentes? ¿Si la inversión en desarrollo de cien-cia y técnica para el petróleo se pusiera en energía eólica, en solar, en mareomotriz? El pasaje de una matriz de energía absolutamente dependiente de los hidrocarburos (cerca del 90% de la energía en Argentina depende de esa fuente) a una más sustentable y renovable necesita de una transición de dé-cadas que gobiernos y empresas no parecen promocionar.

Sólo la organización y la mo-vilización de lxs de abajo, de la mano del compromiso de las or-ganizaciones de trabajadorxs e investigadorxs populares, podrá empezar a plantear una alternati-va en ese sentido, para superar la movilización coyuntural y pasar a

instalar propuestas populares.

LeY dE HiDrOcArBuRoS

* Unifi ca en 12% las regalías y aclara que también está la posibilidad de aumentar 3% por cada prórroga, con un máximo de 18.

* Establece un plazo de seis meses para elaborar un “plie-go modelo” a ser aplicado en futuras licitaciones en todas las jurisdicciones.

DATOS

18

EL PAPA ES ARGENTINO, EL ABORTO ES CLANDESTINO

En el marco de una crisis de legitimidad de la Igle-sia Católica a nivel mundial, desde el movimiento de mujeres y el de lesbianas, gays, trans, bixesuales e intersex (LGTBI) nos encontramos en una situación de enfrentamiento con uno de nuestros principales enemigos: el Estado mundial Vaticano, muy diferen-te al anterior. Pasamos de enfrentarnos a una Igle-sia con cara ultra conservadora a una figura papal más “popular”. Encarnado en el Papa Francisco (que es Bergoglio), esta institución dice querer ayudar a resolver los grandes problemas de nuestros pueblos. Estos reacomodamientos “por arriba”, (que por aho-ra son más una ampliación discursiva que un hecho), muestran la necesidad de la Iglesia de reconstruir su fuerza moral católica, de relegitimarse nuevamente como principal institución religiosa, y controlar los procesos organizativos de las/os de abajo, al inte-grar nuestras demandas para abrir el dialogo y evi-tar el conflicto. Pero, ¿cuál es la intensión de esta apertura? Reconociendo rupturas y disputas con el anterior proyecto clerical, sabemos que el objetivo es reforzar y mantener las relaciones sociales actua-les, capitalistas y patriarcales.

LA PROPIEDAD PRIVADA, LA FAMILIA NUCLEAR HETEROSEXUAL, EL CONTROL DE LA IGLESIA Y LOS ESTADOS SOBRE NUESTROS CUERPOS

La influencia de la Iglesia sobre el Estado Argentino en relación a la legalización del aborto es un ejem-plo de esto. El antecedente de la reforma del código civil lo expresa en sus artículos donde se considera la concepción como inicio de la vida, dando status de persona al embrión, y se reconoce a la Iglesia Ca-tólica como única fe confesional a la que se le da el status de “persona de derecho público”. Así también, el ante-proyecto de la Reforma del Código Penal, se refuerza la penalización a la práctica médica. Así, la normativa propuesta condena a seguir en la clan-destinidad a más de 500.000 mujeres que abortan

lA lUcHa aNtIpAtRiArCaL eN eStA cOyUnTuRa

por año en nuestro país, en su mayoría pobres, de las cuales 60 mil resultan hospitalizadas por abor-tos inseguros, mientras que 300 de ellas mueren.

En un proceso de derechización del gobierno que está finalizando su mandato y del conjunto de las fuerzas políticas que representan a las clases domi-nantes en el país, en un contexto de crisis económica y mayor precarización de la vida, sabemos las situa-ciones de violencia que vivimos cotidianamente las mujeres y las identidades sexo-generizadas disiden-tes, principalmente al interior de nuestra clase. Sólo reforzando nuestras luchas y saliendo a la calle po-dremos defender nuestros derechos conquistados. El fortalecimiento de los espacios de coordinación y unidad que visibilizaron en esta década ganada las limitaciones de las reformas por arriba son funda-mentales para esta nueva coyuntura.

El avance en materia de derechos expresado en la sanción de leyes como la Ley de Parto Humanizado, de Salud Reproductiva, la incorporación de la figu-ra del femicidio al Código Penal, la Ley Nacional de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, de Ma-trimonio Igualitario, de Identidad de Género, de Educación Sexual Integral y la Ley de Fertilización Asistida, entre otras, no se materializó aún en la mayor parte de nuestro país, en las vidas cotidia-nas de quienes sufrimos las múltiples opresiones de género. Esto se debe a que la mayoría de estas iniciativas, aún no están reglamentadas o no tie-nen el financiamiento necesario, sumado a la falta de voluntad política para su real aplicación. Estos avances, que creemos producto de la lucha de acti-vistas y organizaciones, movimientos y feminismos desde las bases, nos parecen progresivos, pero sin una efectiva implementación constituyen una mera expresión declamativa.

DESAFÍOS DE LA NUEVA IZQUIERDA EN LA LUCHA ANTIPATRIARCAL

Quienes escribimos estas líneas, queremos aportar a

¿Qué está pasando hoy? Debates y desafíos.

19

un movimiento de géneros disidente, feminista, anti-capitalista, no racista y desde abajo, donde se puedan tender lazos entre las diferentes reivindicaciones de lxs sujetos organizadxs y protagonistas de la lucha antipatriarcal. Nos organizamos contra este sistema que beneficia a unxs pocxs y oprime a la mayoría, siendo las mujeres y los identidades sexo-generiza-das de la clase trabajadora, oprimidxs en tanto tal y por su género u orientación sexual. Creemos en la potencia de nuestras múltiples identidades sexo-ge-nerizadas, apostando a recuperar nuestra historia de rebeldía, de cuerpos desobedientes a los mandatos, y de praxis transformadora. Creemos que no se trata de subordinar una lucha a otra, sino, como dijeron lxs compañerxs del Frente de Liberación Homosexual, de integrar nuestras reivindicaciones específicas en un proceso revolucionario global.

Es por todo esto, que participamos como COB La Brecha del 29º Encuentro Nacional de Mujeres realizado en Salta, donde participamos de los talle-res y exigimos en las calles la legalización del abor-to junto a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, educación sexual integral en las escuelas, separación de la Iglesia del Estado, y que se implementen las leyes vigentes para terminar con la violencia hacia las mujeres y las di-versas identidades sexo-generizadas en todo el país. Denunciamos el poder político y su complicidad con la justicia patriarcal que sigue amparando agresores, y sostiene el circuito de las redes de trata de mujeres y niñas para la explotación sexual.

Pudimos encontrarnos, en la ciudad de La Plata, par-ticipando también de un Encuentro Nacional de

Mujeres con las distintas compañeras y organiza-ciones que no pudimos viajar a Salta por la estafa que sufrimos por la empresa de micros, conven-cidxs de que a través del encuentro nos fortalece-mos nosotrxs y nuestra lucha.

A su vez, participamos de las actividades -en el marco de la Campaña Nacional Contra Las Vio-lencias Hacia Las Mujeres- realizadas durante todo el año para seguir visibilizando las dis-tintas violencias que atravesamos, y seguir así apostando a la unidad y a la coordinación de las organizaciones que luchamos día a día contra el sistema heteropatriarcal capitalista. Ante el de-safío de mostrar que otra sociedad es posible, construimos nuevas formas de hacer política, desde una Nueva Cultura Militante no sexista e igualitaria.

También participamos del último Encuentro de Colectivos de Varones Antipatriarcales. Por-que la lucha antipatriarcal debe ser dada en to-dos los frentes y desde la participación de todxs, intervenimos en esta experiencia para sumar a nuestro trabajo el cuestionamiento a las prácticas machistas en nuestras organizaciones y avanzar hacia la prefiguración de nuevas relaciones socia-les. Nos proponemos profundizar sobre el rol de los varones en las luchas actuales del movimiento feminista y LGTBI, y cuestionar los privilegios y los estereotipos que se nos asignan. Es por eso que creemos fundamental la disputa y un cuestio-namiento radical de nuestras prácticas y subjeti-vidades, para transformarnos y así transformar esta injusta y deshumanizante realidad.