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¿Puede la PAC producir beneficios considerables para nuestro medio ambiente? Algunos dirán que el

«descubrimiento» de la agricultura fue el primer gran paso para el nacimiento de la civilización. Sería difícil negarlo, porque, ¿qué otra cosa podría darnos más poder que la capacidad de producir comida?

Tal y como dijo Franz FISCHLER, Presidente de la fundación RISE y Presi-dente del Foro por el Futuro de la Agricul-tura (Forum for the Future of Agriculture), durante su discurso inaugural: «El interés actual por las consecuencias del cambio climático en la producción de alimentos es especialmente oportuno. La manipulación de datos por parte de climatólogos ha causado un “ClimateGate”. Esto ha servido para envalentonar a los escépticos del cambio climático, que afirman que el reciente calen-tamiento del planeta puede explicarse sen-cillamente por las variabilidades naturales. Que las discusiones científicas giren en torno a tendencias difícilmente medibles no signifi-ca que los retos para nuestro medio ambiente sean menos importantes. Reconocidos cien-tíficos se muestran genuinamente cada vez más preocupados por el cambio climático y consideran que sus consecuencias son peores de lo anunciado en la evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) realizada en 2007, cuando Nicholas STERN subrayó que el cambio climático era la mayor falla histórica del mercado. Hoy esto resulta aún más cierto. (…) Claramente, la nueva PAC deberá tener en cuenta en su justa medida los alimentos, la ecología y el cambio climático.» Somos testigos de un cambio en las menta-lidades. Los consumidores valoran cada vez más los productos locales y frescos. Buscan alimentos buenos y frescos y se preocupan de forma creciente por su procedencia. Necesi-tamos adoptar una nueva perspectiva para entender el papel de los bienes públicos sumi-nistrados por los administradores de tierras y, más concretamente, los bienes públicos medioambientales. Los resultados de este 3er Foro por el Futuro de la Agricultura, organizado con la colaboración de Syngenta, ofrecerán respuestas y soluciones a estos y a otros desafíos a los que nos enfrentamos. Estas discusiones también se ampliarán con las conferencias satélite de Budapest, Moscú y Marrakech.

Abr i l 2010

3er Foro para el Futuro de la Agricultura

Economía y Política de la Alimentación .VS. Cambio Climático

J. POTOCNIK

2

F

Pero, como cabría esperar, en la actualidad las cosas son algo más com-plicadas. Hoy por hoy la agricultura es un gran negocio, una actividad con gran impacto en nuestros recursos naturales, y su influencia social y cultural sobre todos nosotros es enorme. Y esto es válido tanto para Europa como para el resto del mundo. Así que lo que tendríamos que pregun-tarnos es qué esperamos de la agri-cultura europea. Una cosa es segura: pedimos mucho más de lo que solía-mos hacerlo. Hoy queremos que nues-tra agricultura nos proporcione comida segura y de buena calidad; queremos garantizar que sea una buena fuente de ingresos para los agricultores; que-remos que siga siendo el motor de la vida en las áreas rurales... e incluso queremos que preserve nuestra heren-cia cultural. Pedimos demasiado. Y se lo pedimos a un número relativamente pequeño de personas.Tengan en cuenta esta cifra: los agricul-tores representan únicamente el 4,7% de la población activa de la UE. Y a pesar de ello gestionan casi la mitad del suelo de la UE. La agricultura tiene una gran influencia sobre los paisajes europeos y la calidad de su medio ambiente. Históricamente, la política agrícola común de la UE (la PAC), que es la principal herramienta de apoyo a la agricultura europea, ha dado apoyo a la

rápida modernización de la agricultura y a la intensificación de la producción. Además responde a las necesidades y presiones modernas de muchos modos distintos: promoviendo la competencia agrícola, garantizando el suministro de comida segura, preservando el medio ambiente y el campo, y apoyando al mismo tiempo la vida en las zonas rura-les y la viabilidad de las mismas. Pero, a pesar de que todos estos ele-mentos están presentes en nuestras políticas agrícolas actuales y de que han de ser tratados de la forma adecuada, me gustaría hablar acerca de mi área de especialización profesional: el impacto de la agricultura en el medio ambiente......y más concretamente, cómo podría una futura política agrícola común res-ponder todavía mejor a los retos medio-ambientales actuales.Hoy podemos observar en Europa con-secuencias negativas y positivas de la agricultura sobre el medio ambiente. La agricultura intensiva puede contaminar el agua y la tierra y dañar la biodiver-sidad, mientras que otros sistemas de labranza más tradicionales o extensivos en general resultan beneficiosos para la biodiversidad, el paisaje, la tierra y el agua. En los últimos tiempos se ha adaptado ampliamente la política agrícola común para reflejar nuestra creciente preocupación por los asuntos medioambientales, pero aún hay mucho

3er Foro para el Futuro de la Agricultura 1

Políticas y mercados alimentarios sostenibles en un mundo insostenible 5

Cambio climático y agricultura: ¿cuál es la importancia de este binomio? 6

Políticas y mercados alimentarios sostenibles en un mundo insostenible 8

El futuro de la agricultura desde el punto de vista de un estudiante 10

La ELO y sus socios presentan el Premio a la Gestión del Suelo y del Medio Ambiente 11

El libro dei mes 12

Agenda 12

F.FISCHLER, S.SACKUR, prof.J.N.BHAGWATI

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por mejorar, en especial aún podemos reflejar una mayor preocupación por el medio ambiente en nuestra política. Y esto se hace todavía más evidente si tenemos en cuenta que asuntos medioambientales tales como la pro-tección del agua, del suelo y de la biodiversidad, así como la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo están considerados como tareas clave en el uso de los suelos. La PAC se ha modernizado de forma significativa a lo largo de los últimos 50 años. Desde principios de la déca-da de los noventa se ha llevado a cabo una integración progresiva de los asuntos medioambientales en la misma y también se han eliminado los peores problemas medioambientales causados por sus subsidios. Los prin-cipales activos medioambientales de la PAC son hoy por hoy la financiación medioambiental del desarrollo rural y la existencia de la condicionalidad ecológica. La condicionalidad suena como algo muy técnico, pero en la práctica solo significa establecer una línea base de normas medioambien-tales.Todas ellas son positivas, claro. No obstante, será necesario integrar mucho más el medio ambiente en la PAC si deseamos que ésta genere mayores beneficios medioambientales en nuestra sociedad. El público euro-peo se interesa cada vez más por el modo en que se gasta el presupues-to europeo y también por el medio ambiente en general; más concreta-mente se preocupan por el impacto de la agricultura sobre el medio ambien-te... Los resultados del Eurobarómetro muestran que 1 de cada 3 europeos opina que promocionar el respeto por el medio ambiente debería ser una de las prioridades de la política agrícola de la UE. ¿Y esto qué significa? Que la PAC debe ser capaz de suministrar bienes y servicios públicos medioambientales. Hemos de generar propuestas para

que esto se convierta en realidad. Esto implica profundizar en los fundamen-tos de la PAC, no basta con vestirla de verde.

¿Pero de qué forma concreta deberíamos cambiar la PAC para conseguirlo?Sabemos que los agricultores —espe-cialmente los que trabajan en peque-ñas explotaciones— han resultado muy tocados por la crisis. Tenemos que escucharlos y hemos de tener muy en cuenta sus preocupaciones. Desde mi punto de vista —aunque todo esto sigue abierto a discusión— parece razonable que la futura PAC siga dando apoyo a una agricultura viable mediante la creación de algún tipo de subsidios basados en zonas. Pero desde un punto de vista medio-ambiental, en lugar de utilizar el mode-lo de subsidios histórico, me decan-taría por subsidios zonales todavía más fijos, que por su naturaleza están disociados de la producción. Por supuesto, el nivel de estos subsi-dios dependería de la región, del tipo de uso de los suelos y de la especificad de los mismos, por ejemplo, las explo-taciones con una mayor proporción de pastizales permanentes recibirían sub-sidios más elevados. Y este ejemplo resulta de especial importancia. Los pastizales permanentes están ame-nazados por la creciente necesidad de tierras arables y son cruciales para

mantener la biodiversidad y mitigar el impacto del cambio climático. Por todas estas razones medioambienta-les, deberíamos mantener la llamada agricultura de «elevado valor natural» (High Nature Value - HNV) y una de las opciones para ello, todavía por discu-tir, sería promoverla empleando dichos subsidios diferenciados. Lo que resulta más vital desde el punto de vista medioambiental es que enlacemos la condicionalidad con todos estos pagos basados en zonas. Sé que dicha condicionalidad sigue siendo una pesada carga administra-tiva, a pesar de los distintos intentos para simplificarla. Pero estoy prepa-rado para buscar, junto con mi colega responsable de la política agrícola, Dacian CIOLOS, una forma sencilla para que los agricultores la cumplan e implementen. Al mismo tiempo la condicionalidad debería seguir estan-do firmemente orientada a unos obje-tivos medioambientales. Por ejemplo, podríamos trabajar para mejorar el intercambio de conocimientos prácti-cos para su implementación, enseñar a los agricultores a poner en práctica dicha condicionalidad y ayudarles a adaptar sus costumbres para cumplir los nuevos requisitos. Y todo ello sin perder de vista el hecho de que mientras empleamos la con-dicionalidad para generar beneficios para el medioambiente — como por ejemplo la conservación de la bio-

MEP M. McGUINNESS, A. BRUNNER, T.KING, A. BUCKWELL

4

diversidad, la calidad del agua y del suelo y la reducción de pesticidas — hemos de seguir mejorando en el futu-ro. La condicionalidad podría incluir —como requisitos obligatorios — la creación de un mínimo de espacios de características naturales dedica-dos a la biodiversidad o a la rotación de cultivos; incluso podría incluir el respeto por otras normas medioam-bientales (por ejemplo, de acuerdo con la Directiva marco del Agua). Si profundizamos todavía más en esta estrategia por objetivos de la PAC, relativa al medio ambiente y al cambio climático, no podemos pasar por alto el desarrollo rural, que es en la actuali-dad el segundo pilar de la PAC. Se trata sin duda del principal instru-mento de financiación para la inte-gración medioambiental en las áreas rurales, con unos 37 mil millones de euros destinados a medidas agrícolas y medioambientales entre 2007 y 2013. En virtud del mismo, la CAP paga a los agricultores y a los propietarios de bosques por sus servicios medioam-bientales al apoyar la biodiversidad, el agua, el suelo, el paisaje y luchar con-tra el cambio climático. Existen otras muchas medidas de desarrollo rural que también ayudan al medio ambien-te, como las inversiones agrícolas en nuevas tecnologías capaces de aho-rrar energía y limitar el consumo de agua. A pesar de ello, la financiación del desarrollo rural representa sólo una pequeña parte del presupuesto de la PAC y, con todos los desafíos medio-ambientales y climáticos a los que nos enfrentamos, desde mi punto de vista y en calidad de comisario responsable del medio ambiente, creo que será necesario ampliar dicha participación destinada al desarrollo rural y, dentro de la misma, reservar una mayor canti-dad a las medidas agrícolas medioam-bientales. Estas medidas apoyan a los agricultores que se comprometen de forma voluntaria a adoptar unas prác-ticas de agricultura respetuosas con el medio ambiente y que no se limitan a lo que la condicionalidad les exige. El desarrollo rural actual también garantiza la financiación de los sitios

de la red Natura 2000, que contribuyen de forma crucial al mantenimiento de la biodiversidad y que reciben la pre-sión constante de los otros usos del suelo. Los Estados miembros todavía no han respondido íntegramente a este desafío y en el futuro ejercere-mos presión para que aumenten las medidas en favor del desarrollo rural, dirigidas a mantener el buen estado de conservación de los sitios Natura 2000. Tal y como he mantenido desde mi primer discurso para el Parlamento Europeo en enero de 2010, la integra-ción de los objetivos medioambienta-les en otras políticas de la UE es una de mis principales prioridades para este mandato. Los recursos naturales y su relación con la Política Agrícola Común son un área en la que esta estrategia resulta particularmente adecuada, pues la agricultura necesita la mejora de la calidad del suelo y del agua. Y no podemos permitirnos echar a perder dicha calidad, porque las consecuen-cias directas sobre la productividad serían nefastas. Necesitamos nada más y nada menos que una PAC que respete estos recursos y que apoye las prácticas que se sirven de ellos de una forma sostenible y eficaz. Necesitamos también una PAC que invierta en la protección y restau-ración de dichos recursos cuando hayan sido degradados, contamina-dos o corrompidos.

Esta es la base para una agricultura viable de futuro.

Por otra parte, y espero haber-lo dejado claro ya, muchas de las medidas medioambientales necesa-rias para proteger la biodiversidad, el suelo y el agua, y para luchar por adaptarnos al cambio climático y miti-garlo han de llevarse a cabo en el corazón de las explotaciones. Apoyar la integración medioambiental ayuda a tratar los retos medioambientales a los que debemos de enfrentarnos como resultado del cambio climático. Una agricultura respetuosa con el medio ambiente es una agricultura flexible, es una agricultura de recursos eficaces

y capaz de responder a los desafíos actuales y de producir comida segura y de calidad de forma sostenible. Todo ello nos lleva a una misma conclu-sión: los agricultores, el resto de los usuarios del suelo y los defensores del medioambiente tienen un enorme interés común y sería sabio trabajar juntos. Si somos capaces de crear a una PAC significativa y profundamente más «verde», no limitándonos a darle una mera capa de pintura ya que todos sabemos que esto no conduce a nada, también podremos obtener ese mayor apoyo de la opinión públi-ca que necesitamos para mantener el alto nivel de financiación de la PAC. Todos los signos indican que el público espera que la financiación de la PAC genere bienes realmente respetuosos con el medio ambiente, y ésta es una forma muy clara de cumplir estas expectativas. Siguiendo este razonamiento, me parece distin-guir una futura política europea lla-mada, por ejemplo, «Política Agrícola y Medioambiental Común». Pero, por supuesto, se trata sólo de una idea que necesita ser sopesada y discutida más ampliamente.

* * *Damas y caballeros,

Soy hijo de agricultor. Mi padre tiene 87 años y este invierno ha

esquiado más de lo que lo he hecho yo. El escritor estadounidense Bill BRYSON dijo que sólo tres cosas

podían matar a un granjero: un rayo, una vuelta de campana con su trac-tor o la edad. Asegurémonos de que

nuestros granjeros, y la tierra que usan para nosotros, continúen

viviendo muchos años y de forma próspera.

n Janez POTOCNIKComisario europeo de Medio

Ambiente

(El comisario europeo POTOCNIK leyó su discurso en la tarde de la sesión del FFA’10, la versión prece-dente es la versión escrita oficial del mismo.)

5

La simetría es la igualación de las condiciones económicas. Por una parte tenemos a Europa, una zona desarrollada donde las áreas rurales son limitadas y la población es muy pequeña. Por otra parte, tenemos a África, con una población rural del 80% y altamente dependiente de la agricultura. Existen una simetría y una marcada distribución de las condi-ciones económicas en el apoyo que se da a este importantísimo sec-tor. En Europa, si nos fijamos en la estructura de reparto del subsidio al comportamiento verde, un estudio realizado por el Centro Internacional de Comercio y Desarrollo Sostenibles (International Centre for Trade and Sustainable Development - ICTSD) revela que el sistema absorbe el 50% del presupuesto europeo y beneficia únicamente al 2% de la población. Además, el sistema concentra el 80% de su apoyo en el 20% de los agricul-tores. En África, donde el 75% de la población depende de la agricultura, menos del 10% de la asignación pre-supuestaria se destina a la agricultura: la diferencia es enorme. En cuanto al comercio, África no saca beneficios, y todos los dedos apuntan a la injusticia de los sistemas comerciales. No obstante, la asociación econó-mica existe. Entre África y Europa existe el Acuerdo de Cotonou, que promueve el aumento del comercio,

la cooperación al desarrollo y el cre-ciente diálogo político. Pero también compartimos desafíos comunes: El cambio climático: Todos nuestros paí-ses sufren las consecuencias, aunque en África el problema es mayor. La crisis financiera: Europa y América estornudaron, África está tosiendo y, si dejamos que África tosa, América y Europa enfermarán. Así que debemos trabajar en equipo para solucionar estos problemas. ¿Pero cuáles son las soluciones?Un liderazgo político visionario: es necesario centrarse en estrategias políticas que tengan un impacto posi-tivo real. Tras cuatro años de escasez crónica de alimentos, Malawi puso en práctica una estrategia interna cen-trada en la agricultura y la seguri-dad alimentaria. Un año después, el país pasó a producir un exceden-te de maíz y a exportarlo en 2007. Esto prueba que la voluntad políti-ca, traducida en acciones, tuvo un efecto positivo. Además, durante los cuatro últimos años, Malawi ha seguido siendo exportador neto de maíz, lo que prueba que África tiene el potencial necesario. Invertir más en agricultura: las fuentes de creci-miento provenientes de la agricultura son más de dos veces más eficaces que las inversiones en otros campos. Invertir en agricultura también trata el problema de la distribución de la

pobreza. Es necesario invertir en tec-nología y aumentar la investigación y el desarrollo. África necesita semillas modernas, fertilizantes inorgánicos y tecnologías de irrigación modernas. Es necesario promover y desarrollar la asociación de los sectores público y privado. Acceso al mercado: Las conversaciones de Doha aún no se han cerrado y África ya ha perdido. En este caso debemos asegurarnos de que los acuerdos de comercio internacionales no dañen a los países en desarrollo. Malawi ha definido una estrategia de desarrollo para el creci-miento centrada en continuar con el progreso que se realizó gracias a la política de corto plazo previamente mencionada. Otras medidas incluyen la lucha contra el cambio climático y la gestión de los recursos. Al mismo tiempo, el país está buscando y desa-rrollando sectores sociales.

n Su excelencia, la doctora Brave NDISALE,

embajadora de la República de Malawi para Bélgica y a la UE.

Su excelencia la embajadora fue uno de los miembros del grupo de

expertos de la sesión sobre Políticas y Mercados Alimentarios Sostenibles

en un Mundo Insostenible. Todos los discursos se pueden consul-

tar en www.forumforagriculture.com.

Políticas y mercados alimentarios sostenibles en un mundo insostenible

Antes de hablar sobre el ejemplo de Malawi, me gustaría enfatizar una palabra, la palabra «asociación». Para que Europa, África y el mundo produzcan suficientes alimentos y para garantizar la seguridad de los mismos hemos de fundar una asociación más fuerte.

Y esta asociación ha de estar basada en la simetría.

F.SIMON, A. SARRIS, Amb. B. NDISALE, D. RYLKO

6

Thierry de l’ESCAILLE, Director de Tierras y Secretario General de la Organización Europea de Terratenientes (European Landowners’ Organisation - ELO), empezó precisando que la agri-cultura y el cambio climático estaban inextricablemente relacionados. Afirmó que aunque la agricultura es un emisor neto de gases de efecto invernadero, y por tanto parte del problema, es al mismo tiempo parte de la solución. Este sector tiene un enorme potencial tanto para reducir las emisiones como para contribuir a la gestión de los eco-sistemas mediante una supervisión más meticulosa. El sector agrícola tiene la responsabilidad de «adaptarse» al clima cambiante y de «mitigar» dicho cambio. Sugirió que esto podría conseguirse empleando técnicas más eficaces, «o las denominadas técnicas agrícolas de precisión», entre las que podrían incluir-se prácticas tales como la «producción de biocombustibles adecuados». No obstante, estas decisiones de gestión han de tomarse teniendo en cuenta el valor natural de las distintas zonas en cuestión. El orador también mencionó la idea de incluir el sector agrícola en el régimen de comercio de derechos de emisión (Emissions Trading Scheme - ETS) así como la adopción de otras iniciativas que animen a los agricultores

a adoptar una aptitud más sosteni-ble medioambientalmente, todo ello sin dejar de producir suficientes alimentos seguros y asequibles. A continuación, el orador señaló el hecho de que el cambio climático está alterando los periodos óptimos de crecimiento de los cultivos y, por lo tanto, podría afectar a las cosechas, especialmente en Europa meridional, donde la mayor exposición al calor hará que esta zona se vuelva menos adecuada para el cultivo. Esto afectará a los pobres y hambrientos del mundo mucho más que al rico norte. Mencionó igualmente el creci-miento de la población y el aumento de la demanda de alimentos. En 2050, 9.000 millones de personas vivirán en este planeta, consumiendo una media de 3.000 calorías diarias. Como conse-cuencia se necesitará que los alimentos aumenten en un 70%, e incluso en un 100% en algunas partes del mundo en desarrollo. Antes de finalizar su discur-so, Thierry de l’ESCAILLE mencionó algunas técnicas agrícolas que habrán de emplearse de forma inteligente para maximizar la producción de alimentos.

John ATKIN, Director General de Syngenta, recordó a la audiencia que la agricultura es un emisor neto de gases de efecto invernadero y que, por lo

Cambio climático y agricultura: ¿cuál es la importancia de este binomio?¿Como debería la agricultura europea mitigar un clima en proceso de cambio y adaptarse a él?

Stephen SACKUR, BBC, inauguró la 3a sesión preguntando al foro por qué la relación entre el cambio climático y la agricultura son tan importantes.

tanto, tiene una relación muy importan-te con el cambio climático. Estructuró su discurso en torno a tres puntos. En primer lugar, subrayó el punto que l’ESCAILLE había mencionado poco antes. Declaró que la agricultura no debería categorizarse únicamente como un problema, sino también como parte de la solución. Señaló que existe potencial para el aumento de la agri-cultura intensiva, y que, efectivamente, es lo que sucederá en adelante, en lugar de aumentar las zonas agrarias mediante la deforestación. John ATKIN afirmó que la agricultura no precisa la ampliación de las tierras de cultivo, sino el incremento de las cosechas gracias a mejores pesticidas, semi-llas y maquinaria. En segundo lugar, subrayó las dificultades que conlleva intensificar los cultivos sin provocar daños adicionales al medio ambiente, pero afirmó que es posible conseguirlo y hacerlo de forma segura para los ecosistemas naturales. Los organis-mos modificados genéticamente des-empeñarían aquí un importante papel: aumentar las cosechas y hacer que sean sostenibles para satisfacer una demanda de alimentos en constante crecimiento. En tercer lugar, habló de la postura de la UE sobre este asun-to. Lanzó la siguiente pregunta a la audiencia: «¿Por qué no convertirse en exportadores netos?» También afirmó que la UE está reduciendo sus emisio-nes de gases contaminantes al reducir la deforestación.

Cary FOWLER, Director Ejecutivo del Global Crop Diversity Trust. En su primer punto, Cary Fowler›s afirmó que para que la agricultura se adap-te al cambio climático es necesario adaptar los cultivos a dicho cambio, y éste no será un proceso trivial. En el futuro, especialmente en el sur de Asia

Sir C.TICKELL, C. FOWLER, S. SACKUR, J. ATKIN, T.de l’ESCAILLE

7

y en África subsahariana, los cultivos tendrán que sufrir temperaturas desco-nocidas hasta entonces. Continuó afir-mando que las temporadas de cultivo más frías serán más elevadas que todas las vividas en el pasado y describió los posibles extremos climáticos y la forma en que afectarían a las cosechas (por ejemplo, la reducción de las tempo-radas de cultivo). A continuación hizo notar que estos posibles extremos sólo tenían en cuenta el elemento calor, no la disponibilidad del agua. Cary FLOWER trató en segundo lugar el tema de los cultivos genéticos, afirmando que son un recurso valioso y preguntándose cómo estamos gestionando este mate-rial y si estamos listos para emplearlo para adaptarnos al cambio climático. A lo que respondió, «no, o por lo menos todavía no». A continuación tranquilizó a los presentes afirmando que alcanzaría-mos la preparación necesaria y mencio-nó brevemente algunos pasos que nos ayudarían a alcanzar este objetivo. Entre los que se incluía mejorar la comunica-ción de la información entre productores de plantas.

Sir Crispin TICKELL, antiguo Con-sejero de la Primera Ministra Británica Margaret THATCHER y autor de Climate Change & World Affairs (Cambio climáti-co y asuntos mundiales), hizo referencia al libro de Paul y Anne EHRLICH, The Dominant Animal (El animal dominante). Habló acerca de cómo el hombre (el animal dominante) ha «estropeado... la

mismísima delicada superficie del pla-neta en el que vivimos». Declaró que debemos cambiar nuestra forma de pensar no sólo en materia de cambio climático y de nuestra responsabilidad sobre lo que está pasando, sino tam-bién en lo relativo a la agricultura, la economía y los ecoservicios (de los que dependemos íntegramente). En cuanto al cambio climático, recordó a la audien-cia que en la actualidad vivimos con la concentración más elevada de gases de efecto invernadero en la atmósfera de los últimos 900 mil años y que sabemos que existe una estrecha relación entre la temperatura de la superficie de la tierra y la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera. También afirmó que prefiere referirse al fenómeno que estamos viviendo como desesta-bilización climática en lugar de cambio climático. Así mismo, señaló que —en la misma línea de pensamiento— no debemos olvidar el factor de la salud humana. En relación con la agricultura, Crispin TICKELL subrayó que los países tienen por responsabilidad alimentar a su población y que «los mercados no son los amos de la situación, son una herramienta útil». Igualmente, se refirió a la doctrina china sobre el «crecimiento limpio y verde», haciendo hincapié en que debemos cambiar nuestra forma de concebir la economía y preguntando dónde reside su verdadero valor, lo que nos lleva a los ecoservicios. Dichos ecoservicios a menudo se ven amena-zados no sólo por el cambio climático

(que los alterará pero no los destrui-rá), sino también por la agricultura, que puede causar daños enormes en el medio ambiente. Afirmó estar en favor de la tecnología, «la cuestión es qué tecnología y cómo se aplica», y de los organismos genéticamente modificados (siempre que se garantice que permanezcan bajo control). Para terminar, puso énfasis en el hecho de que debemos respetar los ecoservicios y señaló que deberíamos mantener la población humana bajo control. Todos los discursos y el informe completo están disponibles en www.forumfo-ragriculture.com

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Políticas y mercados alimentarios sostenibles en un mundo insostenible

Políticas y mercados alimentarios sostenibles en un mundo insostenible

Competitividad de las explotaciones agrícolas y políticas agrícolas

Con las tendencias actuales, ¿cómo se puede alimentar al mundo de forma sostenible?

Luchando contra el cambio climático

Controlando la natalidad

Reformando la Organización Mundial del Comercio

Mediante la innovación (por ejemplo, enbiotecnología)

No sé

¿Cuál es la mejor forma de luchar contra el hambre en el mundo?

Aumentando la producción de alimentos y distribuyéndolos mejor

Mediante el crecimiento económico

Aumentando las inversiones, la cooperación al desarrollo y los microcréditos

Mediante el desarrollo rural

No sé

¿Cuál es la mejor forma de mejorar la competitividad de las explotaciones agrícolas nacionales?

Aplicando nuevas tecnologías

Creando políticas de competencia justas para los agricultores

Reestructurando las explotaciones

Abriendo los mercados

Ninguna de las anteriores / No sé

¿Deberían las políticas agrícolas tender a:

aumentar la competitividad?

preservar las estructuras agrícolas existentes?

proteger a los productores nacionales?

ayudar a preservar los ecosistemas?

favorecer los ingresos?

27%

39%

14%

15%

6%

42%

3%

13%

32%

10%

11%

10%

12%

62%

4%

32%

13%

30%

24%

1%

9

Cambio climático y agricultura:¿Cuál es la importancia de este binomio?

El papel de los bienes públicos:¿Son el eslabón perdido?

¿Cómo debería la agricultura europea mitigar el cambio climático?

Mediante una producción de «elevado valor natural»

Mediante la producción de energías renovables

Extensificando la producción

Reduciendo la producción animal

Mediante la agricultura de precisión

¿Cómo debería la agricultura europea adaptarse al cambio climático?

Mediante la mejora de las investigaciones sobre clima y agricultura

Fortaleciendo el papel de la agricultura como proveedora de servicios ecosistémicos

Cambiando las pautas y métodos de producción

Aumentando los riegos

Cambiando los usos del suelo

El suministro de bienes públicos es el eslabón perdido entre la agricultura y el medio ambiente.

Completamente de acuerdo

Parcialmente de acuerdo

En desacuerdo

No sé

¿Cómo se pueden promocionar mejor los bienes públicos ofrecidos por los administradores de tierras?

Creando mercados medioambientales (por ejemplo, con un esquema de comercialización de emisiones)

Con apoyo estatal

Mediante la creación de normativas

Estableciendo contratos de servicios

Mediante iniciativas privadas (por ejemplo, clubes y sociedades)

© T. de Dorlodot

21%

40%

30%

3% 5%

40%

46%

10%

4%

21%

28% 10%

7% 34%

24%

27%

11%

30%

8%

10

El futuro de la agricultura desde el punto de vista de un estudiante

Entre los 1000 asistentes al Foro por el Futuro de la Agricultura (Forum for the Future of Agriculture - FFA) había un grupo de unos 100 estudiantes europeos. La razón de su presencia era un evento paralelo que tenía lugar ese mismo día en el Square de Bruselas: el Foro

Estudiantil por el Futuro de la Agricultura (Studend Forum on the Future of Agriculture).

Los organizadores del FFA, Syngenta y la Organización Europea de Terratenientes (European Land-owners' Organisation - ELO) opinan que no se puede hablar del futuro de la agricultura sin incluir a aquellos que representan el futuro. Y es que también deben escucharse las opi-

niones de aquellos que tomarán las decisiones en el futuro, los hombres de negocio y los terratenientes de la próxima generación. En el foro estu-diantil los 100 estudiantes debatieron sus puntos de vista sobre los desafíos del cambio climático y sobre la segu-ridad medioambiental y alimentaria

junto con el Profesor BHAGWATI, la eurodiputada Mairead MCGUINNES, el CEO de Syngenta, John ATKIN, el vicepresidente del Consejo Europeo de Jóvenes Agricultores, Donato FANELLI, y Matthias MEISNER, de WWF. En primer lugar los estudian-tes, que procedían de distintas ramas académicas, como Política Pública y Estudios Agrícolas, for-mularon sus preguntas a los miem-bros del panel. Tras la sesión de preguntas y respuestas, se votaron distintas cuestiones relativas a los desafíos de la agricultura europea y mundial. Los votos se reflejaron en el Manifiesto Estudiantil, que Donato FANELLI presentó al Presidente del FFA, Franz FISCHLER, en las sesio-nes de la tarde. Con este Manifiesto, los estudiantes tratan de hacerse oír y expresar lo que creen que será un mejor futuro para la agricultura.

n Fanny van der LOO

AFRONTÉMOSLOLA AGRICULTURA NECESITA UN FUTURO MEJORLa población mundial está aumentando y según los pronósticos alcanzará los 9 mil millones en el año 2050. El consumo de alimentos aumentará, no sólo por el mayor número de bocas que alimentar, sino también por el cambio de la demanda dietética.Al mismo tiempo, los asuntos pendientes relativos al comercio, el acceso a la tecnología y las políticas de subsidios a la agricultura, en conjunción con los retos heredados del uso de los recursos naturales, seguirán ejerciendo presión sobre la cadena de abastecimiento.Creemos que las 3 principales prioridades de los políticos para garantizar un mejor futuro para la agricultura europea deberían ser:1. Los subsidios a los agricultores2. La innovación3. Las políticas medioambientales

CREAMOS EN ELLOCREEMOS EN EL CONCEPTO DE UNA INTENSIFICACIÓN SOSTENIBLE DE LA AGRICULTURA, QUE CONSISTE EN:

1. Producir alimentos seguros, saludables y asequibles en Europa, para garantizar nuestra contribución a la seguridad alimentaria a largo plazo.

2. Garantizar el uso responsable de los recursos naturales.3. Generar beneficios económicos, medioambientales y sociales.4. Continuar con la mejora en la ciencia, la tecnología y la

transferencia de conocimientos de la agricultura.

11

La ELO y sus socios presentan el Premio a la Gestión del Suelo y del Medio Ambiente

Por quinta vez, la Organización Europea de Terratenientes (European Landowners› Organisation - ELO) y sus socios, con el patrocinio del doctor Janez POTOCNIK, Comisario europeo de Medio Ambiente, y bajo los auspicios de la Comisión Europea (DG Medio Ambiente y Centro Común de

Investigación) han tenido el honor de entregar el «Premio a la Gestión del Suelo y del Medio Ambiente».

Este premio, creado en 2006 por la ELO en cooperación con las universidades de Viena, Ljubljana y Syngenta International AG, se con-cede de forma anual como recono-cimiento a conceptos y programas de excepción favorables al desarrollo rural sostenible mediante una gestión adecuada del suelo. El objetivo fun-damental de este premio es fomen-tar nuevos conceptos de protección, ponerlos en práctica y mejorar la toma de conciencia sobre la impor-tancia de dichas actividades.Este año se recibieron cinco candi-daturas, todas las cuales describían buenas experiencias de gestión. No sólo se recibieron candidaturas de distintos Estados miembro, sino tam-bién de más allá de la frontera de la Europa de los 27. Todos los candi-datos cumplían los criterios de elegi-bilidad y contribuían a la protección de la tierra y del suelo mejorando la calidad del medio ambiente.A pesar de la alta calidad siste-mática de todas las candidaturas, el jurado, presidido por el profesor Winfried BLUM, decidió reconocer los logros de Erlendur BJÖRNSSON por su sobresaliente contribución al desarrollo de un sistema de explota-ción agrícola protector con el medio

ambiente y delicado con el suelo en su explotación en Islandia. Erlendur BJÖRNSSON recibió 2500 euros y un diploma de reconoci-miento por su proyecto «Little Things Mean a Lot». Desde que empezó a explotar sus tierras en 1980, ha hecho siempre todo lo posible por cuidarlas teniendo en cuenta su valor intrínseco. Su objetivo es poner freno a la erosión, causada principalmente por los usos insostenibles del suelo en combinación con las duras con-diciones climáticas de su país y las erupciones volcánicas. También ha intentado invertir los procesos de desertización, restaurar los ecosiste-mas dañados, recuperar la fertilidad del suelo y preservar la biodiversidad.El premio se entregó durante una cena de gala celebrada el 16 de marzo de 2010 en el Cercle Gaulois de Bruselas. El evento fue inau-gurado por Thierry de l’ESCAILLE, Secretario General de la Organización Europea de Terratenientes (European Landowners› Organisation - ELO) y con un comentario breve de John ATKIN, Director General de la sec-ción de Protección de Cultivos de SYNGENTA, seguido a continuación por un pequeño discurso de Vesna VALANT, en nombre del Comisario

europeo Janez POTOČNIK. El premio fue entregado por el presidente del jurado, el profesor Winfried BLUM. Tal y como subrayaron los orado-res, es necesario ampliar la concien-ciación sobre la importancia y las funciones del suelo como recurso no renovable, que resulta crucial en los aspectos medioambiental, social e incluso económico de nuestras vidas. El Premio a la Gestión del Suelo y del Medio Ambiente contri-buye a lograrlo promoviendo las bue-nas prácticas de gestión del mismo.Está abierto el plazo de envío de candidaturas a la ELO para la sexta edición del premio, para todos aque-llos que cumplan los criterios y con-tribuyan a la mitigación de las ame-nazas a las que el suelo europeo se enfrenta en la actualidad. Toda la información relativa a esta nueva edición estará pronto disponible en el sitio web http://www.europeanlan-downers.org/.Para participar, es necesario enviar la candidatura antes del 30 de noviem-bre de 2010. Todas las solicitudes de candidaturas o de información adi-cional podrán enviarse al coordina-dor de premios de la ELO por correo postal, o por e-mail a forest@elo.org.

n Barbora BUCKOVA

- Winfried E.H. BLUM, European Confederation of Soil Science Societies (ECSSS), University of Natural Resources and Applied Life Sciences (BOKU), Viena, Austria. [Presidente]

- Thierry de L'ESCAILLE, ELO, miembro del comi-té ex officio, Bruselas, Bélgica.

- Michael HAMELL, Comisión europea, DG Medio Ambiente, Bruselas, Bélgica.

- Marie-Cécile LEBAS, Syngenta International AG, sede de Bruselas, Bélgica.

- Franc LOBNIK, University of Ljubljana: Facultad de biotecnología, Centro de ciencias del suelo

y medioambientales, Ljubljana, Eslovenia.

- Luca MONTANARELLA, Comisión europea, Centro Común de Investigación, Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Ispra, Italia.Los miembros del jurado son

expertos especializados en los suelos y en cuestiones científicas relacionadas.

Syngenta

Brussels Office

Avenue Louise, 240B - 1050 Brussels

Tel : +32.2.642 2727Fax : +32.2.642 2720

Agenda 2010 4 de mayo, BruselasSeminario de capitales verdes - «Estocolmo, Capital Verde Europea 2010: Un modelo para Europa», sobre cómo convertirse en Capital Verde Europeahttp://ec.europa.eu/environment/europeangreencapital/events.html

4-5 de mayo, CamboyaConferencia ASEM (Asia-Europe Meeting) sobre «Bosques, administración de bosques y comercio de productos forestales: perspectivas y desafíos para Europa y Asia»http://ec.europa.eu/environment/forests/flegt_asem.htm

27-29 de mayo, SevillaConferencia Regulatoria de la Asociación Europea para la Protección de los Cultivos (European Crop Protection Association - ECPA)www.ecpa.be

28-30 de mayo, BonnPrimer Congreso Mundial de Ciudades y Adaptación al Cambio Climático http://ec.europa.eu/environment/ europeangreencapital/events.html

1- 4 de junio, BruselasLa Semana Verde: «El estado de la

biodiversidad y de la naturaleza en Europa y el mundo», organizado por la Comisión Europea y la DG Medio Ambiente.http://ec.europa.eu/environment/greenweek/home.html

9 de junio, Riga, LetoniaTaller de Trabajo Internacional sobre Turismo Rural: Cambiar el concepto de la calidadwww.conferences.countryholidays.lv

17-19 de junio, Aix-en-Provence, FranciaBiodiversidad: imaginación legal y económica para el medio ambientewww.icrei.org

Donzelli editore, ISBN 978-88-6036-487-6

(…)El mundo está atravesando una época de transición que refleja la nueva realidad demográfica, cli-mática, ecológica y económica. El problema de la escasez de recursos frente a la dinámica del crecimiento de la población impone la reserva de la sostenibilidad en todo el mundo, pero en primer lugar y de forma más acuciante en las zonas más desa-rrolladas: el agua, la energía y los alimentos están empezando a ser recursos escasos o amenazan con serlo. Dicha escasez también se ve agravada por otra consecuencia de la gran presión ejercida sobre los recur-sos de producción en los últimos años, el fenómeno del cambio climá-tico. Todos estos elementos están en estrecha relación con la agricultura, la ganadería y la gestión de los suelos por parte de los granjeros. Claramente, los políticos de nuestros días tienen por principales tareas la defensa de la producción agrícola y la promoción del potencial de las

distintas zonas, incentivando el creci-miento de los valores colectivos aso-ciados a las externalidades positivas que generan. (…) Ha llegado el momento de dar una nueva forma a la PAC, reforzan-do sus efectos positivos más allá del 2013 y haciendo énfasis en dos aspectos clave: la competitividad y la sostenibilidad. Sólo un sector agrí-cola competitivo podrá hacer frente a un mercado internacional con dificul-tades crecientes; y para ello hay que enfatizar la especificidad y la calidad del suministro europeo de alimentos. Al mismo tiempo, necesitamos que las zonas rurales de Europa estimu-len una pauta de crecimiento y de asociación con las zonas urbanas, mediante la preservación de la cultura y de los valiosos servicios medioam-bientales que son en la actualidad el sello distintivo de Europa (...)

n Dacian CIOLOSComisario europeo de Agricultura

y Desarrollo Rural

(Extracto de la introducción)

Paolo de Castro

Paolo de CASTRO, de 52 años, es catedrático de Política

y Economía Agrícolas en la Universidad de Boloña. Entre

octubre de 1998 y abril de 2000, y entre 2006 y 2008 fue nombrado Ministro de Política de Agricultura

y Silvicultura de Italia. En junio de 2009 fue elegido diputado

del Parlamento Europeo, donde ejerce de Presidente del Comité

de Agricultura.

«European Agriculture and new global challenges» (La agricultura europea y los nuevos retos mundiales)