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UNIVERSIDAD DE SALAMANCA

FACULTAD DE TRADUCCIÓN Y DOCUMENTACIÓN GRADO EN INFORMACIÓN Y DOCUMENTACIÓN

Trabajo de Fin de Grado

ACCESO ABIERTO E IMPACTO DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA:

ANÁLISIS DE LAS REVISTAS ESPAÑOLAS DE CIENCIAS SOCIALES

ALBERTO SAL AGÜERO

bajo la dirección de

CRÍSPULO TRAVIESO RODRÍGUEZ

Salamanca, 2011

Acceso abierto e impacto de la investigación científica: análisis de las revistas españolas de Ciencias Sociales.

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INDICE

INTRODUCCIÓN……………………………………………………………….. 5

1.MARCO TEÓRICO…………………………………………………………… 9

1.1 Contexto actual de la comunicación científica . ...................………. 9

1.2 Origen y definición del movimiento Open Access …… ……………. 12

1.3 Siguiendo la ruta dorada: tipología de revistas en acceso abierto 17

1.4 Evaluación de revistas científicas con indicado res bibliométricos …………………………………………………………………. 21

1.4.1 Bases de datos con información bibliométrica ...………………… 23

1.5 Factores que influyen en la medición del impact o y la visibilidad de revistas OA …...……………………………………………………………. 28

2. OBJETIVOS …….…………………………………………………………… 34

3. METODOLOGÍA …….……………………………………………….……… 36

3.1 Selección de las fuentes documentales ...……………… …………… 36

3.2 Búsqueda y categorización temática de las revis tas ……………… 38

3.3 Recogida y tratamiento de los datos .………………………… ……… 40

3.4 Indicadores empleados en el análisis ………………………… ……... 40

4. RESULTADOS .……………………………………………………………... 42

4.1 Indicadores relativos al grado de implantación del movimiento Open Access ………………………………………………………………….. 42

4.2 Indicadores bibliométricos ..……………………………………………. 47

4.3 Indicador relativo a la edición .…………………… …………………… 50

5. CONCLUSIONES …………………………………………………………… 52

BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES … ……………………………………………… 55

ANEXO. Relación de revistas españolas de Ciencias S ociales en acceso abierto ………………………………………………………………… 60


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INDICE DE TABLAS

Tabla 1. Relación de categorías temáticas en las fuentes empleadas…………………39

Tabla 2. Distribución de revistas OA / no OA según disciplinas…………………………43

Tabla 3. Revistas OA en DOAJ no recogidas en INRECS……………………………….46

Tabla 4. Distribución por cuartiles según índice de impacto de las revistas OA………48

Tabla 5. Revistas OA según la titularidad del editor………………………………………50

INDICE DE FIGURAS

Figura 1. Porcentaje de revistas españolas OA / no OA en Ciencias Sociales………..42

Figura 2. Porcentaje de revistas OA por disciplina sobre el total de las Ciencias Sociales………………………………………………………………………………………..44

Figura 3. Porcentaje de revistas OA / no OA por cada disciplina………………………45

Figura 4. Distribución por cuartiles según índice de impacto de las revistas OA……..49


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SAL AGÜERO, Alberto

Acceso abierto e impacto de la investigación científica : análisis de las revistas españolas de Ciencias Sociales / Alberto Sal Agüero; bajo la dirección de Críspulo Travieso Rodríguez. – Salamanca : Universidad de Salamanca, Facultad de Traducción y Documentación, 2010 64 h. Trabajo de fin de grado – Grado en Información y Documentación 1. Bibliometría. 2. Evaluación de la ciencia. 3. Open Access. 4. Revistas científicas. I. Travieso Rodríguez, Críspulo, dir. II. Título

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RESUMEN. La presente investigación se centra en el Open Access, un movimiento en plena vigencia, que se ha establecido como una alternativa a la comunicación científica tradicional. El objetivo principal es determinar la relación existente entre la condición Open Access de las revistas editadas en España en el campo de las Ciencias Sociales y su grado de citación. Para ello, se ha volcado la información bibliométrica contenida en la base de datos IN-RECS y se ha cotejado con diferentes directorios de revistas en acceso abierto (DOAJ y e-Revistas). Los resultados obtenidos demuestran una presencia significativa del Open Access en la disciplina observada, pero evidencian la existencia de factores complementarios que pueden influir en la citación de estos recursos. PALABRAS CLAVE : Bibliometría, Evaluación de la Ciencia, Open Access, Revistas científicas, Indicadores bibliométricos, Ciencias Sociales, España. ABSTRACT . This research focuses on the Open Access, a full force movement established as an alternative to traditional scientific communicationthe main objective is to determine the relationship between the OA condition of Social Sciences journals published in Spain and its citation coverage. It has been downloaded bibliometric information contained in IN-RECS and it has been compared to different directory of OA journals (DOAJ and e-Revistas). Results show a significant presence of Open Access in the discipline observed, but prove the existence of complementary factors that may influence on the citation coverage of these resources. KEYWORDS: Bibliometrics, Evaluation of scientific literature, Open Access, Scientific journals, Bibliometric indicators, Social Sciences, Spain.


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INTRODUCCIÓN

Ciencia es todo aquello sobre lo cual siempre cabe discusión.

José Ortega y Gasset

El presente estudio es la representación definitiva de la labor realizada por el alumno bajo la supervisión del tutor para la asignatura correspondiente del cuarto curso del Grado en Información y Documentación. Supone, además, un colofón a toda la actividad académica realizada a lo largo de cuatro años, en cuanto se ha hecho eco de gran parte del caudal de conocimientos adquiridos durante dicho período en su elaboración.

Sin embargo, de entre todas las asignaturas cursadas, se debe situar en lugar preferente a Bibliometría y Evaluación de la Ciencia, impartida por el tutor de este trabajo, el profesor Críspulo Travieso Rodríguez. Esta asignatura está ubicada dentro del plan de estudios del Grado en Información y Documentación precisamente en su último curso.

La realización de este trabajo de fin de grado precisa de una justificación en la adopción del tema. Podemos alegrarnos, ya que en nuestro caso será fácil establecer una defensa del tema en el que se ha indagado. Pero asumiendo la cuestión desde una distancia que permita abrazar la opinión generalizada de todos los alumnos de esta promoción, quizá no se pueda hablar de adopción o elección, sino de un acto de sorteo: de imposición.

Este hecho ha emplazado al alumnado en una situación un tanto compleja. Las particularidades en el proceso de adjudicación del trabajo de fin de grado dejaban una responsabilidad tan importante en manos del puro azar: y no sólo para el alumno, sino también para el docente encargado de dirigir el trabajo. No podemos mostrarnos en concordancia con este sistema. Consideramos este trabajo no una actividad de la medida acostumbrada en otras asignaturas, sino una labor mucho más ambiciosa, de un calibre considerable, aderezada con una serie de exigencias, entre las que podemos contar el esfuerzo por mantener una consistencia estilística, el completo acogimiento de un esquema normalizado en la exposición de los contenidos o la asistencia obligatoria de una bibliografía que satisfaga un requisito fundamental: que sea ante todo pertinente. Elementos sobre los que hay que depositar un especial cuidado, ya que, como exigencia previa, son también los pilares de la diferencia que marca un estudio de investigación realizado con corrección de otro que ha prescindido de esta tentativa.


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No, no es posible adentrarse en un trabajo de este calado sin contar con un factor extraordinario, que haga más asequible y llevadera la inversión y el empeño que supone. Queremos localizar este componente concretamente en la motivación y las expectativas que el alumno pueda acoger con respecto al tema de investigación que se le sugiera. A raíz de lo expuesto en anteriores párrafos, esa motivación inicial se halla determinada a su vez por el efecto inoportuno de la casualidad. En muchos casos, el alumno ha tenido que lidiar con ese pequeño déficit en la iniciativa, y compensarlo, muy probablemente, con un incremento en el grado de esfuerzo.

Pero acerquémonos al caso particular del estudio que se desarrollará a continuación; intentemos abordar los motivos que justifiquen el tema que se ha investigado. El sistema de sorteo brindó, para nosotros, un resultado satisfactorio, puesto que la imposición del azar se ajustó a las esperanzas guardadas en el fuero interno. Se cuenta, entonces, con el estímulo de haber sido premiado con el tema y el tutor a los que se aspiraba.

Ahora bien, ¿por qué un marco tan insular dentro del plan de estudios como Bibliometría y Evaluación de la Ciencia para efectuar un trabajo de fin de grado? Es cierto que los contenidos asumidos en esta asignatura son bastante restringidos en el total de toda la carrera, y que no es exagerado afirmar que su duración, limitada a un cuatrimestre, quizá se le quede corta para desarrollarse en su plenitud. Y sin embargo, estamos hablando de una disciplina que, en cierto modo, también funciona como un buen ejemplo para ilustrar la influencia que nuestro campo tiene en otras disciplinas.

La Bibliometría tiene como base la medición del esfuerzo y repercusión de la actividad científica (Licea de Arenas y Santillán-Riverso, 2002), y mantiene una relación estrecha con otras vertientes de nuestra propia disciplina, como la Bibliografía o las Fuentes de Información. Se procede entonces a establecer una cuantificación de las publicaciones que se generan en cada campo del saber, preocupándose por dar noticia de los materiales bibliográficos existentes en cada uno.

Tal y como será expuesto en el marco teórico, tanto la Bibliometría como la Evaluación de la Ciencia juegan un importante papel en todo lo que se refiera a la comunicación científica. Una de las prácticas más valiosas ejercidas en este campo es la creación de herramientas que se apliquen a la medición del caudal informativo generado, cuya finalidad será medir e identificar aquellos recursos que tienen un mayor peso o impacto en cada disciplina. El objetivo de cualquier estudio bibliométrico, entonces, partirá del análisis de los datos obtenidos gracias al empleo de estos indicadores y concluirá con su interpretación.

El material que los indicadores bibliométricos precisan para elaborar sus índices es la cita bibliográfica: de nuevo reincidimos en la exigencia de una bibliografía adecuada y oportuna, que actúe como cimentación del trabajo y que evidencie que detrás del estudio subyace una correcta revisión de las exploraciones realizadas por otros autores acerca del mismo tema. El acto de citar los avances vertidos en trabajos previos para afianzar el desarrollo de otro


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estudio actual es la base sobre la que operan los indicadores bibliométricos, proporcionadas dicho sea de paso en determinadas bases de datos. Investigadores, editores e instituciones siguen atentamente la evolución de la producción bibliográfica en los diferentes campos de estudio. Cada uno de ellos tendrá un motivo diferente –y esta pluralidad de motivos, creemos, es una razón más para secundar el valor e influencia de la Bibliometría.

Ahora bien, en este estudio se ha preferido refinar un campo tan extenso e interesante como es éste. Se ha optado por una aproximación al influjo que la situación actual está teniendo en la Bibliometría y en la Evaluación de la Ciencia. Nos referimos a la introducción de las diferentes propuestas de publicación y difusión de las investigaciones científicas surgidas al amparo de los preceptos que defiende el movimiento Open Access. Estas iniciativas – en las que ya se profundizará y a las que se dotará de una correcta definición más adelante - abogan por el establecimiento de un paisaje en el cual la información circule ajena a barreras, en general impuestas por la propia naturaleza del sistema de comunicación de la ciencia, que ha pervivido sin modificación alguna desde hace siglos.

Como se puede sospechar, la aparición de esta alternativa puede revertir en numerosos beneficios sobre la comunidad científica, en cuanto despeja ciertos inconvenientes innatos del sistema editorial mencionado, por ejemplo, la dificultad de algunos colectivos académicos de acceder a la información relevante en su campo a causa de las altas tarifas que imponen los grupos editoriales para suscribirse a una revista de renombre. Se vuelve una cuestión urgente asumir y desarrollar estudios a partir de este nuevo contexto, de cara a su posible justificación como alternativa viable.

El presente trabajo pretende resolver una serie de cuestiones que saltan a la vista, delimitando para ello un campo de acción bastante claro. Nuestra intención es analizar la situación que en España vive la edición de revistas electrónicas de acceso abierto, y por consiguiente, alcanzar una visión de su presencia e impacto en el total de publicaciones que se adscriban a cada una de las vertientes en las que se reparte un campo genérico, las Ciencias Sociales.

Los objetivos que se han ido definiendo, en la medida que se recopilaba la información pertinente y se reflexionaba sobre los contenidos de la bibliografía seleccionada, tratan de aportar algo de claridad a esta situación, la que en España vive la edición de revistas en acceso abierto. Este tema, no se quiere olvidar, se encuentra en plena vigencia, y genera una riada de opiniones controvertidas en facciones proclives y contrarias. Por todo ello, consideramos, exige una mayor atención en el caudal bibliográfico existente.

A pesar de que las grandes citas que terminaron por fundamentar los principios de la filosofía Open Access (a saber, la trilogía B: Budapest, Bethesda, Berlín) fomentaban equitativamente la creación tanto de publicaciones periódicas como de repositorios institucionales como vías idóneas en la difusión de su filosofía de acceso, la preponderancia de ambas ha sido desigual, teniendo


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mayor repercusión la segunda, tanto a nivel práctico como exploratorio – es fácilmente constatable que los trabajos centrados en la ruta verde superan en número muy elevado a los que indagan en el mundo de la publicación OA.

En lo siguiente, se seguirá una estructura de trabajo lógica, que comenzará con la exposición abordada en el correspondiente estado de la cuestión. Se ha pretendido ofrecer una revisión bibliográfica vertebrada y coherente sobre un tema que hasta ahora ha sido tratado de forma convulsa y desarticulada; así se proporcionará una perspectiva al amparo de la cual formular las intenciones de este trabajo. Se ha advertido una disparidad de opiniones acerca de la relación que existe entre la condición Open Access de algunas revistas y la repercusión que esto puede tener en su cobertura de citación, sugiriendo la existencia de ciertos elementos o factores que pueden imponer una contingencia resaltable a la hora de justificar las cotas de visibilidad.

Así mismo, se han extraído los datos necesarios de diversas plataformas adscritas a los términos del acceso abierto, tanto nacionales como internacionales, como IN-RECS, DOAJ o e-Revistas. A partir de ellas, se han cotejado los datos y obtenido los resultados que diluciden los diferentes objetivos e hipótesis con los que se partía en los albores de este estudio, que podemos simplificar hablando de la presencia e impacto de las revistas en acceso abierto en España, así como de la titularidad institucional de la que depende su edición.

Con todo, podemos afirmar que la realización de esta investigación ha supuesto una experiencia enriquecedora. Se ha introducido al alumno en un proceso análogo al que se sigue en el curso de investigaciones asumidas de forma profesional, cuidando aspectos que en este contexto cobran especial relevancia. Del mismo modo, se le ha dado la oportunidad de desarrollar una labor de cierta importancia, que puede agregarse a la bibliografía existente sobre el tema que ha abordado y que, en la medida de lo posible, puede abrir nuevas rutas a través de las cuales seguir avanzando en un campo tan interesante y vigente en la actualidad.

1. MARCO TEÓRICO


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1.1 Contexto actual de la comunicación científica

Antes de profundizar en la materia que nos ocupa, cabe destacar un concepto básico, no por ello siempre puesto de manifiesto: ajena a intereses colaterales obvios, la ciencia debe mantener como principal objetivo, acaso como fin en sí mismo, su propia difusión. En efecto, a lo largo de más de trescientos años, el progreso de la ciencia ha fluido a través de un complejo de canales perfectamente definidos; dicho proceso ha permitido a los autores investigadores compartir con el resto de la comunidad científica y con el mundo en general sus hallazgos en el amplio (y creciente) abanico de disciplinas.

Suscribiendo las palabras de Alice Keefer (2005, p. 4), los investigadores intentan aportar “su contribución al caudal de conocimiento acumulado tanto porque aumenta el volumen de conocimientos como por establecer su posición y conseguir reconocimiento y prestigio personales o profesionales”. Una impresión que podemos complementar, citando esta vez a Leticia Barrionuevo Almuzara (2007, p. 2): “El objetivo último de cualquier científico es mostrar los resultados de su investigación a toda la comunidad, para que puedan ser utilizados por otros”. En definitiva, la difusión de la investigación se apoya tanto en el afán mertoniano e idealista de dar a conocer los progresos alcanzados como en la obligada búsqueda de un rédito profesional que proporciona el resto de la comunidad científica con sus citas.

Evidentemente, desde hace aproximadamente trescientos cincuenta años -fecha en la que la primera revista científica, Journal des Sçavants, inició su andadura-, incluso desde los primeros pasos del Hombre, desde el primer fuego que se consiguió extraer al roce de dos cantos rodados, hemos asimilado que el avance progresivo de la ciencia repercute en el desarrollo de nuestra especie, en todos sus niveles. Quizá en la actualidad dicho avance pueda ser calificado como desmesurado, ingente, inabarcable: en el marco histórico que nos corresponde, ya inaugurado el siglo XXI, la tecnología y la información se han unido definitivamente, de forma indisoluble, en un maridaje que, por supuesto, posee su denominación: Era de la Información.

Castells (2005, p. 22) afirma de forma ilustrativa que “la tecnología de la información es a esta revolución lo que las nuevas fuentes de energía fueron a las sucesivas revoluciones industriales”. Entonces, podemos postular que el presente -y suponemos, el futuro- está alimentado con información. Antes de llegar a este hipotético porvenir, detengámonos y relacionemos algunos conceptos que ya han salido a colación: ciencia, difusión, Era de la Información, avance. A estas nociones sumaremos la interactividad. Si avanzamos en la lectura de Castells (2005), debemos tener en cuenta cómo las nuevas tecnologías, a pesar del palmario nivel de complejidad que han alcanzado (a nivel global, pero también a nivel infinitesimal), han preferido


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bifurcarse hacia una, digámoslo así, situación de pluralismo en relación con el colectivo de usuarios, o lo que es lo mismo, la convergencia hacia una Web Social o Web 2.0. Dicho de otro modo, el usuario tiene la potestad de hacer suya dicha tecnología y poder condicionarla, adaptarla a conveniencia: usuarios y creadores pueden ocupar simultáneamente los extremos del canal de la comunicación. Cabe formular en este punto la curiosa analogía entre esa circunstancia tan actual y un aspecto que define la propia esencia de la edición científica desde sus inicios, puesto que los investigadores están habituados a adoptar indistintamente los roles de autor y lector en el desempeño de su labor.

Esta doble condición del sujeto, como consumidor pero también como artífice, ha sido posible en un alto margen gracias al estímulo de Internet, que se ha convertido vertiginosamente en un elemento indispensable en la vida de cualquiera. Rasgo que, no olvidemos, quizá era descabellado augurar hace poco más de una década, cuando el acceso a la Red era, utilizando fórmulas acaso feudales, privilegio de unos pocos. Hoy en día, a escala global –salvando las excepciones-, Internet es un territorio común, donde navegamos, recolectamos, devoramos o difundimos información. Además, su penetración ha conseguido abrir una brecha en el “proceso estanco” en el cual la comunicación científica se ha mantenido inmersa durante siglos, facilitando a los investigadores “la potenciación en información que habían estado buscando” (Barrionuevo Almuzara, 2007, p.23).

La anterior digresión ha tenido como meta destacar una serie de ideas mediante las cuales trataremos una de las reacciones que encuentra su fundamento en la Era de la Información. Podemos delimitar el contexto en el que eclosiona el movimiento Open Access (OA), fruto a su vez de algunos habituales eslóganes de la Web Social: interactividad, intuición, colaboración (Alonso, Subirat y Martínez, 2008), destacando algunos elementos decisivos. En primer lugar, la crisis en torno al canal fundamental para la transmisión de la ciencia, es decir, las publicaciones periódicas. También, e íntimamente relacionado con el anterior motivo, el monopolio establecido por los grandes grupos editoriales.

La influencia de las dinámicas empresariales ha sido, desde épocas remotas, una constante en lo que a distribución de los contenidos científicos se refiere. Antes del boom de Internet era poco más que una quimera imaginar una posición como la actual: para reproducir y propagar cualquier obra era ineludible la plena disposición de una infraestructura económico-empresarial, industrial y comercial. El procedimiento tradicional para la difusión científica ha tenido y aún tiene varias figuras, unas necesarias, otras forzosas: el investigador, autor de un trabajo científico que debe ser evaluado por un comité editorial antes de darle luz verde y ser publicado en una revista especializada. De nuevo citando a Barrionuevo Almuzara (2009), las contradicciones que afectan a este proceso convencional de publicación se detectan con la aparición en escena del editor, o mejor dicho, del “oligopolio comercial” establecido por los grandes grupos editoriales y distribuidores, grandes beneficiados de todo este caudal informativo (Borgoñós Martínez, 2010), que dio lugar durante la década de los ochenta a la llamada crisis de las revistas.


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Añadiremos otros dos inconvenientes al párrafo anterior: el incremento del número y del grado de especialización de las revistas, lo que se considera una de las particularidades inherentes de la ciencia en los últimos tiempos. Hablamos de un fenómeno que Price acuñó allá por los años sesenta como Ley del Crecimiento Exponencial de la Ciencia: el número de científicos que hubo en el pasado constituye una porción irrelevante frente al número actual.

Otro efecto derivado del medio tradicional de difusión de la información es el intervalo temporal entre la finalización de un trabajo académico y su decisiva publicación en una revista. Se trata de un factor que cobra una relevancia significativa si recordamos la capacidad que tiene este tipo de información para ganar obsolescencia. Sin embargo, caeríamos en un error si limitáramos a un pretexto de índole económico-empresarial la aparición del movimiento Open Access, solapando otro de sus importantes motores, o sea, el desarrollo y aprovechamiento de las redes de información (Alonso, Subirat y Martínez, 2008). La irrupción de Internet y las posibilidades de difusión que pone al alcance permiten vislumbrar una alternativa a esta situación.

Es cierto que el incremento del coste de suscripción de las revistas científicas ha tenido repercusiones capitales y ha obstaculizado el acceso a la información publicada. La crisis de las revistas fue en realidad desenmascarada por un problema mayor (Harnad et al, 2004, p.36):

As a consequence of the fact that most of their would-be users at most universities cannot access most of the 2.5 million articles published yearly (because their universities cannot afford the journal access-tolls), much of the potential research impact of those inaccessible articles is being lost.

Se verificaba, por lo tanto, que esta perspectiva reducía la visibilidad global de las publicaciones de cara a la comunidad científica, cuando paradójicamente ésta es la principal consumidora de la información que genera. Lo cierto es que, según las estadísticas analizadas desde la Association of Research Libraries (ARL), en el período que se extiende entre la segunda mitad de los años ochenta y principios del siglo XXI, el coste por suscripción creció hasta niveles abusivos –hasta un aberrante 273 % (Keefer, 2005).

Como es lógico, este recrudecimiento no podía mantenerse en un entorno desigual de financiación de instituciones (como bibliotecas o centros de documentación) sometidas a la compra conjunta de recursos - también conocido como Big Deal. Suponía el establecimiento, de forma colateral, de una embarazosa desventaja con respecto a países en vías de desarrollo, atrapados en “un círculo vicioso de marginalización, aislamiento, poco reconocimiento y visibilidad internacional” (Sánchez Tárrago, 2007, p. 13). El conocimiento, según Borgoñós Martínez (2010, p. 24) no debería tener costes tan elevados, máxime cuando se trata de trabajos que emanan de investigaciones financiadas con fondos públicos, cuyos investigadores reciben sueldo y subvenciones de la administración pública. “Algo público no debería revertir enteramente sus enormes beneficios a un colectivo privado que se lucra con ello”, nos dice la autora. ¿No parece más lógico que lo público


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revierta en lo público? En definitiva: los diversos obstáculos impuestos al acceso de material científico dificultan el desarrollo del conocimiento, además del establecimiento de la impronta del autor dentro de la comunidad investigadora a la que pertenece. Menos lectores, entonces menos citación, entonces menos visibilidad, ¿entonces, qué?

Como reacción a la disparatada escalada de precios, y también a esta situación contradictoria en la que “la propia comunidad científica generadora de los contenidos y evaluadora de los mismos es consciente de las barreras interpuestas entre el lector y el artículo científico” (Melero, 2005, p. 256), la Public Library of Science (PLoS, en adelante) difundió vía Internet un comunicado dirigido expresamente a la totalidad de la comunidad científica. En él se manifestaba un posicionamiento en contra de la situación abusiva que los conglomerados editoriales (Elsevier, Springer, Thompson, por citar algunos) estaban instaurando, pero también, en una suerte de boicot, llamaba a filas al colectivo de investigadores que compartían dicha perspectiva, con las miras puestas en fomentar una alternativa válida y práctica. Estamos en 2001, año en que podríamos fechar el germen del movimiento Open Access.

1.2 Origen y definición del movimiento Open Access

Para delimitar esta cuestión habría que preguntarse cuáles son los objetivos que perseguía esta creciente insurrección contra el status quo editorial. Según Alonso, Subirat y Martínez (2008), el movimiento Open Access trata de corregir y mejorar las fórmulas comunes de comunicación científica, suprimiendo para ello cualquier racionamiento en lo que se refiere al flujo de la información. A priori, la superación de esas restricciones que impiden la plena difusión deberá ampliar el impacto de la publicación, dado que cualquier científico podrá tener un acceso directo y gratuito al mismo.

Dicho esto, si bien la carta de la PLoS fue firmada por unos 34.000 científicos de todo el mundo, la propuesta no tuvo el eco que se podía esperar. Originó, en todo caso, una reacción más social que pragmática; Harnad (2006, p. 5) se cuestiona “what has instead been keeping most researchers in a state of Zeno’s Parálisis?”, y expone una relación de objeciones para con el Open Access Movement: el miedo de los autores a la piratería o al plagio de sus papers, la pérdida de la prioridad sobre el trabajo escrito, la presión por publicar allí donde se les reconozcan los méritos, en las revistas que disponen de un sistema de medida de citaciones (Anglada i de Ferrer, 2008) o la infracción de la regla Ingelfinger, que establece el deber de no publicar ningún manuscrito hecho público anteriormente (Abad-García, González-Teruel y Martínez Catalán, 2006).


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A pesar de estos argumentos – que el mencionado artículo de Harnad trata de desbaratar-, la llamada de la PLoS sí fomentó ciertas réplicas a nivel individual, como por ejemplo la fuga de varios redactores o miembros del comité evaluador de revistas científicas establecidas, fundando de manera independiente publicaciones al abrigo de las reivindicaciones a favor de la apertura del sistema de difusión y financiadas por corporaciones que apoyaban el movimiento, que poco a poco iba tomando consistencia (Melero, 2005). Sin devaluar el mérito de tales actuaciones, la consolidación absoluta del Open Access vino de mano de tres encuentros: la Iniciativa de Acceso Abierto de Budapest, la Declaración de Bethesda sobre Publicación de Acceso Abierto y la Declaración de Berlín sobre el Acceso Abierto al Conocimiento en Ciencias e Humanidades. Seguidamente, desarrollaremos los planteamientos y mociones que cada una de ellas propusieron.

En diciembre de 2001, el filántropo George Soros, a través de su Open Society Institute, promovió un encuentro cuyo propósito era acelerar el esfuerzo internacional para lograr que los artículos de investigación en todas las áreas académicas pudieran ser accesibles desde Internet sin ningún tipo de restricción. Una corriente que ya se plasmaba en el uso como medio de comunicación que varios investigadores hacían de herramientas 2.0. Precisamente, fue en ese encuentro, el Budapest Open Access Iniciative (o BOAI) (2002), donde se ofreció un resumen claro de lo que sería este movimiento:

El deseo de los científicos y académicos por publicar los frutos de su investigación en revistas académicas sin tener que pagar por ello, sólo por el gusto de indagar y por el conocimiento es una vieja tradición. La nueva tecnología es Internet. El bien público es lo que hace posible la distribución electrónica en Internet de literatura periódica revisada por pares completamente gratuita y sin restricciones de acceso por todos los científicos, académicos, maestros, estudiantes y otras mentes curiosas. Retirar las barreras de acceso a esta literatura acelerará la investigación, enriquecerá la educación, compartirá el aprendizaje de los ricos con los pobres y el de los pobres con el de los ricos, hará esta literatura tan útil como sea posible y sentará los cimientos para unir a la humanidad en una conversación intelectual común y búsqueda del conocimiento.

La BOAI presenta sugerencias para llevar a buen puerto esta propuesta, que más tarde serían calificadas como ruta verde o ruta dorada. Ambas opciones conviven tratando de incentivar el Open Access pero empleando diferentes metodologías. En el caso de la llamada ruta verde (green route), se promueve el depósito de trabajos en repositorios o depósitos de acceso abierto, de forma que estén disponibles on-line. Esta modalidad es la que en apariencia ha tenido mayor grado de implantación en los últimos tiempos, perfilándose acaso como el horizonte al que se encamina el movimiento abierto. Lynch (2003) nos ofrece una definición del repositorio institucional como conjunto de servicios que una universidad ofrece a los miembros de su comunidad para la gestión y diseminación de material digital creado por la institución y los miembros de su comunidad. Distinguiremos tres compromisos que acepta la institución al poner


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en funcionamiento bajo su auspicio un repositorio digital: organizar la colección resultante del autoarchivado con material financiado con los fondos de la organización, supervisar su libre acceso y distribución y preservar dicho material a largo plazo. El desarrollo del software libre para crear y gestionar tales plataformas ha sido uno de los factores que posiblemente hayan hecho preponderar esta vía sobre la segunda.

En la otra dirección, la ruta dorada (gold route) aboga por la creación de revistas electrónicas cuya lectura no pase por el pago de una suscripción. Es un hecho que la proliferación de depósitos institucionales de auto-archivo ha jugado un papel relevante en el descenso de las estadísticas con respecto a la aparición de nuevas revistas Open Access1. Keefer (2005) sostiene que es poco probable que las publicaciones basadas en cuotas sufragadas por los autores (una de las alternativas de publicación en acceso abierto que se puede dar, no la única, como veremos) puedan competir con los títulos existentes en el mercado híbrido actual. Lo cierto es que no es una tarea sencilla: antes hay que trasvasar las miles de revistas existentes en papel a publicaciones electrónicas en Open Access, encontrar la financiación precisa para dicho cometido, y, acaso la parte más ardua, persuadir a la comunidad científica para que publique en ellas (Barrueco Cruz, 2006). Las revistas en acceso abierto se mantienen por esfuerzos en muchos casos desinteresados, o basadas en el modelo de negocio de traspasar el coste del lector al autor, que paga por publicar, retiene el derecho de copia y deja sus trabajos en acceso libre (Anglada i de Ferrer, 2008).

A simple vista, resulta evidente que los riesgos que entraña emprender el recorrido de la ruta dorada son mayores que en la alternativa verde. Nos referimos, por un lado, a los costes económicos, superiores a los que puede implicar la puesta en funcionamiento de un repositorio institucional

Pero también es preciso aludir a circunstancias (Harnad et al, 2004) que demuestran un sutil sesgo de rechazo por las Open Access Journals, por ejemplo, el hábito generalizado de instituciones con recursos aceptables que se mantienen suscritas a las revistas en formato impreso –aunque éstas cuenten con una edición OA-, o, en contraposición, el de aquellos organismos que no disponen de fondos suficientes y optan por recolectar la información en los depósitos digitales dentro de su alcance. Incluso las grandes editoriales han puesto su grano de arena para socavar y blindarse ante la viabilidad de la gold route, mediante la iniciación de diversos repositorios privados, lo que nos devuelve una amplia perspectiva de la situación: no es este un paisaje muy halagüeño en el que establecer un cauce firme por la que fluya la información.

En todo caso, más adelante procederemos a desarrollar en detalle las formas y variantes que podemos encontrar en la ruta dorada; por el momento, reanudaremos nuestro paseo por la cronología que cimentó los conceptos estándares del movimiento Open Access. La Declaración de Bethesda sobre 1 En adelante, se empleará la expresión “revista Open Access” y la denominación abreviada “revista OA” para hacer referencia a las publicaciones científicas que se publican según los planteamientos del movimiento Open Access.


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Publicación de Acceso Abierto, celebrada el 11 de abril de 2003 en la sede del Howard Hughes Medical Institute de Meryland (EE.UU), matizaba la definición de la BOAI con dos condicionantes:

a) Los derechos de propiedad intelectual detentados por sus responsables debían posibilitar a los usuarios una serie de derechos de acceso y licencia a sus trabajos, con el objetivo de “copiar, utilizar, distribuir, transmitir y presentar el trabajo públicamente y hacer y distribuir obras derivadas, en cualquier soporte digital para cualquier finalidad responsable, sujeto a la apropiada atribución de la autoría, así como el derecho de hacer una pequeña cantidad de copias impresas para su uso personal”.

b) Los autores que decidieran adherirse al movimiento debían depositar “una versión completa de la obra y todos los materiales suplementarios, incluyendo una copia de los permisos citados anteriormente, en un formato electrónico estándar apropiado (…) en al menos un repositorio en línea apoyado por una institución académica, una sociedad de intelectuales, una agencia gubernamental, o cualquier otra organización debidamente establecida que persiga facilitar el acceso abierto, la distribución sin restricciones, la interoperabilidad y el archivado a largo plazo”.

Una aclaración: desde Bethesda se advertía que el Open Access no hacía referencia a revistas o a editores; en particular, la cesión de derechos repercute en los trabajos individuales de los autores. Esta nota, por lo tanto, terminaba por asentar una distancia razonable entre la figura del investigador y el circuito editorial al que había estado abocado desde siglos atrás.

Antes de que finalizara 2003 tuvo lugar la Declaración de Berlín (Berlin Declaration on Open Access to Knowledge in the Sciences and Humanities), que a efectos reales suponía la constatación de los preceptos expuestos en los anteriores encuentros mencionados. Así mismo, se pone de manifiesto la necesidad de avalar unánimemente el paradigma del Open Access vía Internet, expresado en forma de beneficio tanto a nivel social como científico. Una propuesta que destacaremos aquí es el imperativo de desarrollar métodos de evaluación eficaces para medir y valorar las contribuciones en acceso abierto y en revistas electrónicas, con los que mantener unos estándares de calidad, así como demostrar la vialidad de esta tendencia. De esta forma, se intentaría demostrar que no está reñida la presencia de un complejo sistema editorial que certifique al conocimiento como tal con la filosofía de acceso libre que se ha intentado organizar. Dicho de otro modo, los propios partidarios de este movimiento son conscientes de que aunar rigurosidad en la revisión de las publicaciones con el acceso abierto a éstas es uno de los grandes desafíos para conseguir el beneplácito de la comunidad científica.

A modo de paréntesis, y como señalan Torres Salinas y Cabezas Clavijo (2007), el uso de herramientas 2.0 y su conversión a medios de transmisión válidos, como blogs científicos o Science Blogs en el ámbito anglosajón,


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pueden aportar resultados beneficiosos: sus propios responsables son investigadores cualificados, que no dependen de un comité intermediario que valide el trabajo. Estos canales posibilitan la retroalimentación a base de comentarios por parte de colegas del mismo ámbito. No podemos dejar de lado que esta difusión tiende un puente entre los trabajos especializados y un público ajeno a los círculos académicos.

Como conclusión, seguiremos las reflexiones de Peter Suber, experto en el tema y autor de Guide to the Open Access Movement (2004). Gracias a la proliferación del acceso abierto a la información en todas sus formas - ya sea con la puesta a punto de repositorios o con el surgimiento de revistas que se suman a esta filosofía, ya sea en forma de wiki o con la liberación de la documentación generada por las administraciones públicas -, el usuario tiene libertad de disponer de los contenidos vía Internet, permitiendo su lectura, descarga, copia, impresión, distribución o cualquier otro uso legal de la misma, sin ninguna barrera financiera, técnica o de cualquier tipo. Otro aspecto que se extrae de la lectura del autor es el derribo de barreras legales, ya que después de la primera copia en formato digital los costes de producción y distribución son marginales, razonamiento que respalda y favorece la opción de acceso abierto.

Sin lugar a dudas, este modelo de distribución asegura un acceso a los artículos sin restricciones, depositando los esfuerzos en optimizar el progreso de la ciencia y aumentar el impacto y acceso de las investigaciones que quieran ser mostradas universalmente. Además, debe ser sopesado un aspecto que toca directamente a los derechos de autor del propio trabajo: es el propio investigador que realiza y confecciona el trabajo quien detenta en su totalidad o parte el copyright de su creación, un aspecto que comentaremos en profundidad más adelante.

Antes exponíamos que la filosofía Open Access era hija de su tiempo, de la Era de la Información. Para las bibliotecas o las instituciones públicas que financian investigaciones, el desarrollo del Open Access tiene efectos bastante beneficiosos. Favorece la construcción de colecciones digitales sobre las que se mantienen todos los derechos, como mínimo sobre los estudios realizados por los investigadores de la institución a la que están adscritos. También se garantiza la preservación a largo plazo de los resultados de la investigación de dicha institución, así como su difusión, lo que repercutirá en el asentamiento de una sociedad fundamentada en la colaboración y la transmisión del conocimiento.

No obstante, cabe ahora resaltar otra de las consecuencias fundamentales que hacen del Open Access una oferta recomendable para la distribución del trabajo de la comunidad científica: la liberación de la presión a la que los centros públicos son sometidos por parte de las editoriales, a causa de los elevados precios de las revistas. Este aspecto enlaza de modo directo con el análisis que se aborda a continuación sobre las diferentes tipologías de revistas en acceso abierto que existen en la actualidad.


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1.3 Siguiendo la ruta dorada: tipología de revistas en acceso abierto.

Con lo expuesto hasta el momento, se han descrito dos modalidades o rutas a través de las cuales el movimiento Open Access ha desarrollado sus pautas capitales. Por un lado, surge la tendencia que se adoquina a base de crear plataformas de autoarchivo, en gran parte establecidos por las propias instituciones que financian los trabajos de investigación, y que se ha denominado ruta verde. En la actualidad, dicha opción parece ser la que más peso está teniendo en el desarrollo de las iniciativas en acceso abierto, a juzgar por la rápida proliferación de bibliotecas digitales y repositorios que ha tenido lugar en el entorno académico superior; sólo en España contamos con 72 de estos recursos de información2, y es difícil encontrar una universidad o centro de investigación que no haya puesto en marcha un proyecto de esta naturaleza.

Nuestro trabajo, en cambio, se orientará hacia la otra dirección, es decir, el camino en el que el Open Access intenta introducirse en el instrumento de difusión clásico de la ciencia: las publicaciones periódicas. Y es que la ruta dorada supone otra forma de subversión en el canal de edición convencional ya sugerido en la BOAI, en cuanto el proceso de comunicación científica ha quedado cuestionado con la introducción de las nuevas tecnologías de la información y con las prestaciones que han traído consigo. Como ya fue apuntado, figuras antes indiscutibles en este proceso editorial han quedado relegadas a un plano minoritario o incluso accesorio en el nuevo contexto habilitado por la edición electrónica.

Aunque no procede establecer una sinonimia entre revista OA y revista electrónica, sí se ha considerado oportuno hacernos eco de la relación que Martin y Merlo (2003) establecen para describir las ventajas que presenta una publicación periódica en formato electrónico. Al fin y al cabo, estas virtudes se pueden extrapolar a lo que el acceso abierto defiende, al ser ésta una tendencia intrínsecamente ligada al ámbito digital:

• Facilidad de acceso.

• Ventajas de almacenamiento.

• Actualización inmediata.

• Ampliación de la difusión.

2 Dato extraído de OpenDoar: Directory of Open Access Repositories. http://www.opendoar.org/index.html [Consulta: 20 de mayo de 2011].


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• Abaratamiento de costes.

• Diversidad de formatos.

• Posibilidades de consulta.

• Independencia de los documentos.

• Multiplicidad de recursos informáticos.

• Servicios de difusión.

• Simplificación de los procesos técnicos.

• Fomento de la cooperación.

A pesar de esta serie de ventajas derivadas del soporte, la impronta de esta segunda vía del movimiento Open Access hasta el momento no ha podido participar del frenético ritmo de expansión que sí ha experimentado la otra opción referida. Es patente que se ha visto menoscabada por factores que rozan inevitablemente el trasfondo económico-empresarial: los responsables de las revistas en acceso abierto asumen un abanico de riesgos y deben lidiar con un sistema de comunicación afianzado al amparo de varios siglos de experiencia. Quizá por ello, por las dificultades para concretar este modelo, la ruta dorada aún no ha adoptado un esquema perfectamente definido, y su evolución no ha se ha formalizado en una dinámica homogénea, sino todo lo contrario.

Tampoco hay que olvidar que las grandes empresas editoriales, a pesar de seguir considerando imprescindible su papel como mediadoras en la transmisión de conocimientos entre investigadores y lectores, también se han visto obligadas a sopesar el cambio que la corriente Open Access ha posibilitado. De esta forma, y desde estos conglomerados comerciales, también se han puesto en práctica diferentes iniciativas para hibridar la tradición con la innovación.

Esta situación ha conducido, como observa Ruíz Pérez (2010), a que exista una pluralidad de formas mediante las cuales se puede financiar una revista electrónica, ya sea a través de que el autor (o la entidad/es en la/s que realiza su labor) sufrague el coste por publicar, ya sea estableciendo cuotas para socios, aceptando la inclusión de anuncios publicitarios o amparándose en el patrocinio de una o varias instituciones. Ante estas pragmáticas de financiación, las revistas OA tienen que posicionarse frente a la consideración desdeñosa que aún persiste en un alto porcentaje de la comunidad científica, en concreto juicios y pareceres acerca de la independencia de la revista ante los intereses de los organismos que se hacen cargo de las inversiones, el amateurismo inherente en su gestión y la hipotética perdurabilidad del modelo, en relación con la incertidumbre que genera su todavía escasa trayectoria.

Podemos continuar ilustrando esta divergencia si prestamos atención al copyright y las opciones de licencia. Algunas publicaciones asumirán que el autor mantenga todos los derechos sobre su trabajo, sin cesión alguna – una propuesta que encaja perfectamente con la filosofía del Open Access. Otras,


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en cambio, impondrán al autor la cesión completa del copyright para poder publicar en ella – manteniendo las prácticas convencionales.

Una tercera práctica enraíza con el desarrollo de las licencias Creative Commons (CC), que ha significado una matización en la consideración de la propiedad intelectual, desde el estallido de las redes electrónicas a principios del nuevo milenio. Atendiendo a Verceli (2003), a través de las licencias CC se pretende erigir un espacio que promueva, facilite y garantice el intercambio colectivo de obras y trabajos. La defensa de estas licencias ha sido fomentada, sin duda alguna, tras asumir el potencial de Internet para generar nuevas formas de difusión, mucho más eficaces que el instrumento en torno al cual ha girado el mundo de la impresión durante siglos: la imprenta (Rodríguez Maderos, 2007).

Tras todo lo anterior, cabe establecer una clasificación de las diferentes tipologías de revistas Open Access que se han dado, siguiendo las pautas que Melero y Abad (2008) han formulado:

• Revistas Open Access gratuitas para lectores y autores: esta modalidad ha sido considerada por algunos autores (Haschack, 2007; Barrionuevo Almuzara, 2007) como una tercera ruta, la platino, que se añadiría a las dos alternativas mencionadas anteriormente. En general, podemos considerar esta tipología de revista OA como una iniciativa asumida por títulos de corto aliento, cuya financiación procede o bien de patrocinio privado o bien forma parte de proyectos institucionales que tienen como objetivo fomentar la visibilidad de su producción científica. Así mismo, es posible entender una de las particularidades más destacadas de esta modalidad, el acceso gratuito para autores y lectores, como una práctica promocional de la publicación periódica en sus primeros años de edición.

De esta forma, se logra captar el interés de un determinado colectivo de usuarios y dar difusión a través del acceso abierto a una serie de trabajos, para más tarde, derivar en la conversión a otros modelos de publicación, por ejemplo, el pago por publicación o el acceso por suscripción. Como apunte significativo, resaltaremos que esta modalidad – de forma análoga al caso de los repositorios - se ha visto favorecida con el desarrollo de diversos programas de software libre, como Open Journal System o DPubs, basados en nociones como la interoperabilidad entre sistemas y el almacenamiento de objetos digitales.

• Revistas Open Access de pago por publicación. En este caso, es el autor del trabajo de investigación o bien el organismo en el que dicho autor se encuentre adscrito y que, por tanto, financia la investigación, quienes se ven obligados a abonar una tasa determinada por publicar en la revista, manteniendo los derechos sobre el trabajo publicado. Para muchos, esta opción es probablemente la única que puede hacer viable el desarrollo de iniciativas de acceso abierto en oposición al sistema


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tradicional de difusión de la ciencia, en cuanto el autor es propietario de su trabajo y únicamente es preciso pagar por publicar, no por acceder al trabajo, un efecto beneficioso para la sociedad.

• Revistas de pago por suscripción con opción Open Access . Como ya fue comentado, las críticas que la comunidad científica ha aireado contra el sistema tradicional de publicación y la consiguiente defensa de los conceptos que abandera el movimiento Open Access finalmente han repercutido en algunos de los grandes grupos editoriales. Como resultado, se ha generado una tercera tipología de revista, en la que se combinan principios de ambas perspectivas. Por un lado, las editoriales se guardan de asumir los riesgos que corrían las revistas cien por cien OA, perviviendo la obligatoriedad de una suscripción, pero facilitando a los autores que así los deseen (previo pago de una tasa por publicación) ver sus trabajos divulgados sin ningún tipo de limitación. Sin embargo, se puede reprochar que en no todos los casos el copyright sea preservado por el autor.

• Revistas basadas en el modelo de suscripción que fa cilitan acceso a su versión digital con o sin periodo de embargo . Actualmente, este modelo es observado en gran parte de las publicaciones periódicas tradicionales. A rasgos generales, no se puede afirmar que sea una propuesta de acceso abierto en sentido estricto, sino más bien lo que se ha denominado free access: la diferencia se establece entonces en quién detenta los derechos sobre el trabajo publicado. Por lo tanto, sigue vigente el esquema convencional de publicación, con el matiz de que, transcurrido un período determinado de embargo, el trabajo de investigación es accesible sin ningún coste aparente.

En muchos casos, esta alternativa sirve a editoriales de flacos recursos como puente para mantener un nivel de ingresos para su gestión y fomentar la difusión del conocimiento a favor de la comunidad científica. En otra esfera, califiquémosla de sociológica, esta modalidad puede ser respaldada por algunos autores con cierto resentimiento hacia los términos del movimiento Open Access y que consideran que la difusión de un trabajo tiene una correlación directa con la proyección de un título determinado. De esta forma, la visibilidad de sus trabajos se beneficiará en un primer momento por el estatus de la revista en que publica dentro del campo del saber al que se dedique, y en un segundo, por el grado de accesibilidad tras el embargo.

El anterior análisis de las bifurcaciones en el trazado de la ruta dorada ejemplifica de alguna manera un contexto que, a pesar de su innegable potencial, aún no ha terminado por alcanzar un sistema organizado que pueda funcionar como oposición real a los canales de difusión de la ciencia habituales. Es evidente que sobre este modelo pesan todavía algunos recelos importantes, acaso debidos a desajustes en los métodos para su valoración. Entre esas dudas hay que destacar de forma prioritaria el interrogante acerca de si las señas características de una revista OA, como son la inmediatez o la


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visibilidad que se las adjudica, tienen una repercusión directa en el grado de citación que ésta obtiene.

De ahí que en los siguientes capítulos de este estudio se traten la fiabilidad y validez de los procedimientos de evaluación del impacto de estas revistas, deteniéndonos en analizar los métodos que se emplean para ello y los instrumentos en los que se plasman, esto es, las bases de datos con indicadores bibliométricos.

1.4 Evaluación de revistas científicas con indicado res bibliométricos

Durante la revisión bibliográfica sobre este tema, se ha detectado una convergencia de opiniones en considerar como una de las principales motivaciones para la evaluación científica la necesidad de plantear métodos que determinen qué actividades de investigación tienen un mayor potencial de rendimiento y, por tanto, merecen una prioridad en su financiación. Por ello, la evaluación se convertirá en un aspecto esencial para la identificación de prioridades y la elaboración de los presupuestos generales de lo que se invierte, a partir de los resultados de la actividad científica y tecnológica y la correspondencia entre las líneas de investigación y las políticas científicas (Milanés Guisado et al, 2010). Este carácter pragmático viene a sumarse a una realidad inherente a la propia esencia de la actividad científica desde sus comienzos: la aspiración irrenunciable y constante por verificar los métodos que emplea y comprobar la eficacia de sus progresos.

Existen varias razones para establecer una correcta evaluación de la ciencia, condicionada por aspectos básicos (Quispe Gerónimo, 2004), entre los cuales relacionaremos:

- La intangibilidad de los resultados científicos, en cuanto éstos no pueden ser valorados de forma instantánea, sino retrospectiva. Su efecto, en primer lugar, repercutirá sobre el campo científico al que se adscriba, y más tarde, en la sociedad, motivo por el cual precisa de una valoración reiterada que recoja los datos pertinentes.

- Dichos datos facilitarán una visión cuantificable del impacto de la ciencia, que se concretará en un análisis que ratifique la rentabilidad que puede revertir la inversión de una investigación.

- Para ello se debe tener en cuanta la productividad sesgada, en cuanto se debe discernir qué porcentaje de los científicos son los más


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productivos y cuales son las investigaciones que impulsan realmente una disciplina.

El proceso de determinar la calidad, la importancia y el impacto de las diferentes investigaciones científicas en cada campo del saber precisará el establecimiento de diferentes indicadores bibliométricos, o lo que es lo mismo (Delgado López-Cózar y Jiménez Contreras, 2006), índices estadísticos basados en recuentos de referencias bibliográficas citadas en los trabajos científicos, a fin de medir el impacto de revistas, artículos, autores e instituciones.

Con la elaboración de bases de datos y recursos bibliométricos se posibilita la producción de indicadores que nos permitirán dilucidar las cuestiones antes mencionadas. Estos indicadores son conocidos y utilizados por “los editores de las revistas para aumentar la difusión de sus publicaciones”, a través de “la inclusión de las revistas en bases de datos bibliográficas y otras fuentes bibliográficas, como los directorios de revistas y la edición de versiones electrónicas, accesibles a través de Internet” (Osca Lluch et al., 2008, p. 146).

Las listas selectivas de revistas en este tipo de repertorios generan rankings de calidad de la producción editorial y científica: una actividad que se ha convertido en algo así como la piedra angular de la evaluación científica. Los diferentes métodos que se han utilizado en la formación de estas clasificaciones han dado lugar a todo tipo de debates y discusiones, lo que ha promovido la aparición de diversos instrumentos y bases de datos. A continuación se ofrece una breve reseña de varios recursos de información bibliométrica que han sido seleccionados por su relevancia en este campo.

1.4.1 Bases de datos con información bibliométrica.

JOURNAL CITATION REPORTS


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Hasta hace bien poco, como nos recuerdan Torres Salinas y Jiménez Contreras (2010, p. 202), el Journal Citation Reports (JCR) convertía a Thompson Reuters en “el único productor en ofrecer indicadores de citación asociados a revistas científicas a nivel internacional”. En la actualidad está disponible previa suscripción en el portal ISI Web of Science, que comercializa conjuntamente varios de los productos bibliográficos más representativos para la investigación bibliométrica.

El principal indicador utilizado por la base de datos JCR, adscrita al Institute for Scientific Information (ISI), es el factor de impacto. Fue puesto en marcha en 1961 y desarrollado por Eugene Garfield como método simple en el cotejo del contenido de las revistas. El factor de impacto se obtiene a partir del número de citaciones en un cierto año a los documentos publicados en una revista en los dos años anteriores, posteriormente dividido por el número de documentos que pueden ser citados en futuras investigaciones y publicados por esa revista en el mismo período de tiempo.

El interés por determinar el factor de impacto proporciona, dentro del sistema editorial tradicional, grandes beneficios y utilidades para diversas figuras integradas en él:

• El editor consultará este factor para comprobar la situación de su revista dentro del panorama científico, y así, en caso de que sea necesario, dotarla de más nivel de selectividad y potenciar si cabe su alcance, lo que repercutirá en el alza de su propio impacto.

• Para los autores, en cambio, es útil porque les facilitará una visión de cuales son las publicaciones con más renombre dentro del campo, en las cuales es más beneficioso publicar dada su posición.

• A las bibliotecas y centros de documentación les mostrará cuales son los recursos más sobresalientes según la disciplina, es decir, aquellas revistas o monografías con la información más relevante y actualizada para satisfacer las necesidades de información que se les requiere.

• Finalmente, aporta a los organismos de gestión y planificación de I+D estadísticas sobre la productividad científica de un país o incluso sobre las tendencias futuras que seguirá una materia en particular (Quispe Gerónimo, 2004).

Este indicador ha mantenido una situación hegemónica durante más de cuatro décadas a la hora de mostrar las publicaciones y documentos más relevantes en cada área temática. Ello le ha reportado un carácter determinante en el desarrollo de las tareas de evaluación de la ciencia. Con todo, en la actualidad se han ido detectando ciertas discrepancias en la utilización del factor de impacto; algunas de ellas relacionadas con el propio indicador en sí y otras derivadas de su dependencia con respecto al conjunto documental sobre el que se aplica. Estos aspectos, finalmente, han promovido la creación de nuevos


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indicadores por otras bases de datos análogas y en pleno desarrollo, lo que en cualquier caso debe ser recibido como una forma de diversificar los métodos de evaluación.

Entre las limitaciones del índice de impacto, destacaremos la ventana temporal que se emplea para su cálculo (dos años) y el uso de un valor promedio para representar una distribución de datos que de hecho es sesgada y que, por tanto, queda deficientemente representada por este valor, especialmente si se trata de aplicar a los artículos de las revistas (Torres Salinas y Jiménez Contreras, 2010). De otro lado, algo que en el desarrollo de este estudio ha sido decisivo y que supone un aspecto más achacable a la cobertura de JCR que al propio cálculo del factor de impacto: el evidente trato de favor que se da a las ciencias experimentales frente a otras disciplinas (según Delgado López-Cózar y Jiménez Contreras (2006) sólo un 21% del total de títulos corresponde a las Ciencias Sociales, y un 18% a Humanidades) y a la investigación estadounidense frente a la de otras procedencias.

SCOPUS

Entre las bases de datos con herramientas bibliométricas a la sombra del ISI, se ha situado en una posición destacable Scopus, propiedad del gigante editorial Elsevier y cuya suscripción ha sido recientemente adquirida por la Universidad de Salamanca. El algoritmo que emplea, denominado Scimago Journal Rank (o SJR) fue fruto de la cooperación de varios grupos de investigación de universidades españolas (Falagas et al., 2008), en concreto, como recurso alternativo a los productos de Thompson Reuters en el ámbito del acceso abierto (Grupo Scimago, 2007).

El SJR, indicador principal de esta base de datos, expresa el número de enlaces que una publicación reúne a través de la citación ponderada de los contenidos que edita, dependiendo del número de documentos publicados en cada año por cada título. Se basa exactamente en los conceptos que ya habían sido introducidos e implementados con el Eigenfactor – desarrollado por la Universidad de Washington y adquirido por ISI Web of Science - aunque se distancia de éste al usar una window citation de tres años, sin olvidar que el SJR tiene en cuenta los trabajos publicados anualmente por cada una de las publicaciones que evalúa.

Aparte de este indicador, también ofrece la posibilidad de llevar a cabo mediciones sobre el total de referencias recibidas en los documentos de cada revista, por cada año y por intervalos de tres años, así como el grado de


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autocitación de cada título, promedios que calculan el número de citas por documento anualmente o en períodos de cuatro, tres, dos años, etc.

El Scimago Journal Rank aventaja al factor de impacto de JCR en su intención de ampliar el espectro de citación, una de las críticas que se postulaban contra el segundo, y de establecer una proyección mayor a la hora de evaluar la citación de un recurso. Como antítesis, hay que resaltar que no soluciona “la dificultad de trasladar el valor general de una revista a los artículos que la componen y que como es sabido contribuyen de manera muy desigual al número de citas que ésta reciba”, tal y como explican Torres Salinas y Jiménez Contreras (2010, p. 204), en relación al estatus adquirido por algunos títulos y a la eventual desigual calidad general de los trabajos que publica.

MIAR

Desde nuestro país, más específicamente desde la Universidad de Barcelona, un grupo de docentes de Biblioteconomía y Documentación ha trabajado en la creación de MIAR (o Matriu d'Informació per l'Avaluació de Revistes) tomando como base los resultados obtenidos en tres estudios consecutivos (realizados en 2004, 2005 y 2006, respectivamente). Estos informes retratan la labor de identificación y evaluación de revistas españolas de diversa taxonomía dentro de las disciplinas de humanidades y ciencias sociales: bellas artes, educación, psicología, antropología, comunicación social, etc. Esta cobertura temática y el tratamiento adaptado de su relevancia le confieren a este instrumento gran parte de su valía.

Si seguimos la descripción que desde la página web de esta base de datos se nos ofrece, entendemos que MIAR es una base de datos construida como desarrollo del servicio de información propuesto en los proyectos antes mencionados, en los cuales se propone un modelo y metodología para elaborar listados selectivos de revistas científicas españolas, de cara a un posterior contraste con la situación internacional en los mismos campos científicos.

Con una periodicidad anual, el objetivo de MIAR es recabar la información clave para la identificación y la evaluación de revistas, mediante la vinculación del número ISSN a diferentes conjuntos elegidos de revistas. Estos grupos se distribuyen a partir de los grandes campos del saber, aportando una relación de bases de datos de indización y resumen, repertorios de revistas y catálogos de bibliotecas. Además cuenta con la existencia de enlaces, que vinculan la base de datos catalana con los datos actualizados de las páginas web de editores o instituciones responsables de los repertorios y otros recursos analizados en la identificación y evaluación de cada título llevado a cabo desde MIAR.


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MIAR emplea en esta labor un indicador conocido como Índice Compuesto de Difusión Secundaria o ICDS, que clasifica revistas fundamentalmente del ámbito de las humanidades y las ciencias sociales a través de un sistema de puntuación en función de la indización internacional de la revista y otros parámetros.

EL ICDS se caracteriza por establecer rankings de publicaciones periódicas contemplando con atención la difusión internacional en bases de datos especializadas y en los índices de citas del ISI. Para los casos en los que no se observa presencia en bases de datos internacionales, se puntúa complementariamente con otros repertorios de ámbito hispano como el catálogo de Latindex. Finalmente se amplia el cálculo añadiendo los datos referentes a los títulos incorporados en el repertorio Ulrich's Periodicals Directory.

Básicamente, como postula Urbano et al (2005), el repertorio MIAR facilita la realización de dos actividades claves, basadas ambas en un espacio de consulta web a disposición de evaluadores y de los propios investigadores:

• en primer lugar, la comparación de las publicaciones españolas de un determinado ámbito académico con una selección destacada a nivel internacional;

• en segundo lugar, el acceso de forma asequible a la dispersión de información enlazable desde Internet sobre la identidad bibliográfica, las características y la calidad de una revista.

IN-RECS

La anterior iniciativa de la Universidad de Barcelona viene a acompañar la propuesta que representa la base de datos In-RECS, llamada así por el indicador que utiliza, el Índice de impacto de las Revistas Españolas de Ciencias Sociales. Desde su puesta en marcha en 2004, ha publicado en el último trimestre de cada año listados de revistas, autores e instituciones ordenados según su impacto.

La base de datos IN-RECS aumenta a partir de la indización sistemática de las referencias bibliográficas citadas en los artículos publicados en 159 revistas fuente españolas de las principales disciplinas que conforman el dominio de las Ciencias Sociales (Antropología, Biblioteconomía y Documentación, Ciencia política y de la administración, Comunicación, Economía, Educación, Geografía, Psicología, Sociología y Urbanismo) y que permiten calcular el factor de impacto para un universo de aproximadamente setecientas revistas.


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Por otro lado, el número de artículos citables de la base de datos asciende a los 192.143 registros y el de citas cargadas a 71.037. Aporta entonces los datos necesarios para afrontar una investigación que precise de información cuantitativa para perfilar una imagen de la estructura que generan las revistas científicas españolas y para identificar aquéllas que juegan un papel más relevante.

Gracias a este sistema de recopilación de datos, IN-RECS permite:

• Saber cuál es el impacto científico de una revista, su evolución y su posición respecto al resto de las revistas de la especialidad a través de distintos indicadores bibliométricos, el principal de los cuales es el índice de impacto.

• Conocer cuáles son las publicaciones que citan a una revista y cuáles son las citadas por ella misma, con lo que se hace posible trazar afinidades y relaciones científicas aparte de conocer el mercado editorial.

• Saber cuáles son los artículos más citados de una especialidad, así como cuáles son los autores, artículos y revistas que les citan y que son citados por ellos mismos.

• Conocer el impacto científico de los autores que publican en las revistas españolas, estableciendo la procedencia de las citas que reciben.

• Saber cuáles son las instituciones más citadas en cada especialidad, así como cuáles son los autores, artículos y revistas que les citan y que son citados por ellas mismos.

Los puntos anteriores son concretados a través del establecimiento de diferentes indicadores, con los cuales se puede interpretar la información desde diferentes perspectivas: sobre una publicación periódica, trabajo, autor o institución en concreto.

A modo de conclusión, en términos generales nos hallamos ante una herramienta que permite obtener una muy buena radiografía de la investigación difundida a través de las revistas científicas españolas de Ciencias Sociales. Este aspecto por sí sólo ya hace de ella un recurso único y de gran utilidad con respecto a otras herramientas.

Del mismo modo, hay que señalar el respaldo legal que se ha prestado a IN-RECS, en el sentido de que se hace eco de las exigencias planteadas respecto a los mínimos estándares de calidad editorial que deben cumplir las revistas científicas españolas. De ahí que se sugiera la presencia de parámetros escrupulosos en la selección y la evaluación de trabajos.


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Al margen de las bases de datos que se han reseñado, no se ha querido obviar la existencia de otros proyectos que en la actualidad pretenden realizar una interpretación bibliométrica de los contenidos que se cuelgan de forma libre en la red y a los que se debería prestar una especial atención de cara a su desarrollo futuro. Podemos hacer referencia como ejemplo paradigmático de ello a Google Scholar, que “en primer lugar es un buscador de publicaciones científicas y, en segundo lugar, es un índice de citas que ayuda a conocer el impacto que las publicaciones tienen” (Torres Salinas, Ruiz Pérez y Delgado López-Cózar, 2009, p. 502). En el caso de este recurso, se puede apreciar la intención de fomentar el movimiento Open Access, pero tampoco podemos hacer oídos sordos al potencial que este buscador tienen en todo aquello que se refiera a búsqueda de información por la red, ganando relevancia frente a recursos más limitados en su capacidad de cobertura.

La existencia de este tipo de bases de datos con una información bibliográfica de calidad facilita al investigador grandes posibilidades a la hora de conocer la información bibliométrica tanto de una publicación, como de un trabajo, una institución, etc. Hasta este punto se ha dejado constancia de que en la actualidad es posible establecer estudios bibliométricos aplicando una gran variedad de indicadores, algo que consideramos debe observarse como un medio para enriquecer cualquier posible trabajo acerca del tema – siempre y cuando cada uno de ellos se aplique con idea del tipo de datos que se van a recabar, y se atienda a su correcta interpretación.

La cuestión radica ahora en si se puede concluir que existe una correlación directa entre la condición Open Access de ciertos recursos (recordemos que ello implica que estén a disposición de todo aquel que quiera consultarlos) y los índices de citación que reciben, en comparación con los índices registrados por publicaciones que no se hallan en acceso abierto. Podría afirmarse que se trata de una hipótesis fácil de defender a priori, pero no por ello está exenta de la siguiente indagación.

1.5 Factores que influyen en la medición del impact o y la visibilidad de revistas OA.

A lo largo de las páginas previas hemos aportado de forma perceptible y constante un enfoque a favor del libre acceso a la información, atendiendo sobre todo a los beneficios que supone desligar la difusión de los trabajos de investigación de una infraestructura editorial con innegables motivaciones comerciales.

En ese sentido, nuestro criterio sigue firme ante una situación que se puede considerar discriminatoria para algunos sectores que carecen de las posibilidades necesarias para acceder a los trabajos más relevantes en cada


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campo de investigación, si no es sufragando los elevados costes de una suscripción.

Sin embargo, debemos llevar el debate más allá y no limitarnos a defender este posicionamiento basándonos sólo en la afinidad y la solidaridad; es preciso trasladar la discusión a la esfera en la que los datos cuantificables corroboren o no la viabilidad de la alternativa sugerida por las propuestas de acceso abierto. Ya se han señalado algunos de los razonamientos que se manejan como oposición a la filosofía del Open Access. Básicamente, aún persiste una resistencia palpable frente a muchos de los preceptos propuestos por este movimiento, entre los cuales podemos destacar el grado de desconfianza sobre los métodos de evaluación que estas plataformas utilizan, en comparación a los seguidos por los comités de evaluación con los que cuenta una publicación científica al uso.

Como resuelve Quispe Gerónimo (2007), un artículo científico retiene un valor doble: por un lado, supondrá la materialización de una investigación cuya publicación incentivará el avance del campo del saber en el que ha profundizado; por otro, funcionará como un mecanismo a través del cual el investigador demuestra sus capacidades investigadoras, competencia profesional y habilidades en el desarrollo de proyectos e investigaciones. De ahí que el investigador desee que sus trabajos aparezcan en publicaciones que mantengan unas pautas definidas para evaluar la calidad de un trabajo a través de su originalidad, importancia y validez científica.

En el anterior apartado observamos los diferentes recursos que nos permiten valorar la trayectoria de una publicación a través de diferentes índices que se han desarrollado. Por todos es conocida la supremacía que concentra el índice de impacto, cuya finalidad era identificar y ordenar las revistas que forman parte de la cobertura del Science Citation Index, permitiendo la publicación anual de esa lista en el Journal Citation Reports. Como inciso, y utilizando para ello lo expuesto por Aleixander, Valderrama y González (2007), se le pueden atribuir a este índice algunas limitaciones, en cuanto a algunas licencias en el análisis de citas, el sesgo de cobertura a favor de las publicaciones anglófonas o la desigualdad que genera entre las disciplinas de las que recoge más publicaciones y aquellas, como se ha comentado, de las que recoge menos, particularmente de Ciencias Sociales y Humanidades.

Varios estudios han tratado de utilizar el factor de impacto para medir y establecer una comparativa entre el grado de citación de las revistas OA frente a las que no lo son. En octubre de 2004 fue publicado un artículo realizado desde el propio ISI por Marie E. McVeigh que pretendía arrojar un poco de luz sobre esta controvertida discusión. Para ello, la metodología de investigación se centró en una disciplina concreta, las Ciencias Naturales, evaluando unos 239 títulos indizados en el Journal Citation Reports y que también aparecían en diferentes directorios Open Access -en concreto Scielo, DOAJ y J-Stage. Tal y como se explica en el estudio, “these 239 titles represent approximately 2.6% of the nearly 9000 journals in the Web of Science and approximately 1% of the 20,000 journals in ISI Web of Knowledge” (McVeigh, 2004, p. 2). Se trataba


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pues de un porcentaje bastante limitado, si bien no podemos dejar de lado la fecha en que dicha investigación fue llevada a cabo; de hecho, en los últimos siete años la filosofía del acceso abierto ha experimentado altas cotas de desarrollo.

Entre las conclusiones que se extrajeron del informe de McVeigh, subrayaremos algunos conceptos que pueden servir para justificar nuestras propias opiniones. Por ejemplo, el hallazgo de que las revistas OA tienen, por lo general, un mayor índice de inmediatez que de impacto - “OA journals rank noticeably higher by Immediacy Index than by Journal Impact Factor” (p. 6) - o la existencia de una variabilidad notable en los datos según la disciplina que se evalúe, acaparando los niveles más altos, como cabría esperar, las ciencias puras como Matemáticas, Física y las ciencias aplicadas como las Ingenierías. Como ya hemos visto, estos campos son susceptibles de aparecer mejor situados y más frecuentemente en los rankings aludidos, debido a la abundancia de revistas que sobre esas materias recopila esa base de datos.

La conjunción de todas estas conclusiones se pueden condensar en una deducción, que podemos subrayar precisamente en el trabajo sobre este tema firmado por Swan (2010, p.2): “the OA boost would not be a simple thing, but would be composed of more than one element”. La presencia de una diversidad de factores que pueden repercutir en el aumento de la cobertura de citación en las revistas OA nos lleva a matizar el juicio superficial y acaso precipitado de relacionar tal aumento con los motivos de sobra conocidos, ya sea la visibilidad, las facilidades de búsqueda o la accesibilidad de los contenidos abiertos. Tanto el estudio de Swan como el de Craig et al. (2007) –trabajos que desde este punto seguiremos atentamente- parten de las mismas presunciones, pero se desvían a direcciones opuestas, hasta alcanzar consideraciones completamente divergentes.

En el caso de Swan, cuyo trabajo es más reciente en el tiempo, se ocupa de concretar una relación bibliográfica sobre los estudios que han analizado la cobertura de citación de las revistas OA en comparación con las revistas tradicionales. De ahí la autora extrae sus conclusiones a favor de una correlación directa entre acceso abierto y aumento de la citación.

Los factores que se enumeran para determinar dicha defensa son los siguientes:

- Una ventaja general OA (“General OA Advantage”). La apertura de los contenidos y su disponibilidad en la red los hace más aptos para ser citados por aquellos que hasta ese momento tenían vedada la oportunidad de acceder a esta información.

- Una ventaja por anticipación (“Earlier Advantage”). Ya ha sido señalado que las revistas en acceso abierto tienen, en muchos casos, un mayor índice de inmediatez que de impacto. Este factor es importante, puesto que un artículo que es colgado en un repositorio o


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disponible a texto completo en una revista OA recibirá citas mucho antes que si soporta un embargo determinado por la revista que lo ha publicado. Acortar los plazos del proceso de edición supone aumentar el tiempo en que un trabajo es citable.

- Una ventaja por sesgo en la selección (“Selection Bias”). Esta ventaja se relaciona con cierta conducta detectada entre los autores y los consejos editoriales, que prefieren colgar en acceso abierto sus trabajos más relevantes, para favorecer la obtención de un mayor número de citas.

- Una ventaja por calidad (“Quality Advantage”). Los mejores artículos salen beneficiados en cuanto a citación, pues amplifican la ventaja general derivada de la calidad; los mejores artículos son por definición más citables que los no tan buenos.

Pero, ¿podemos apoyarnos en estos factores como base para una defensa? ¿O debemos tenerlos en cuenta a la hora de relativizar el concepto de Open Access y repensar su supuesto valor ante la presencia de esas influencias? Recordaremos que uno de los razonamientos que los defensores del movimiento Open Access sostienen es que la difusión de un artículo de forma libre aumenta su proyección de cara a una mayor cota de citación. En términos generales, podemos respaldar esta afirmación; sin embargo, algunos autores replican que, en ciertas disciplinas, el número de citas no se ve incrementado significativamente con respecto a la edición impresa: el factor que influye, entonces, no es tanto la disponibilidad de los contenidos como la inmediatez en la concreción de dicha disponibilidad. Para Moed (2007), la rápida distribución de la información por canales en acceso abierto no tiene una consecuencia de aumento de citas con respecto a la alternativa convencional, sino que influye básicamente en acelerar el proceso de citación – un aspecto, admite, en el que se debería profundizar aún más.

Otro estudio a destacar es el de Lawrence (2001, p. 521): tras evidenciar la correlación entre la posibilidad de disponibilidad y la citación de los artículos OA, matizó que la ventaja por sesgo en la selección o Selection Bias tenía un peso radical en dichos resultados, concluyendo que “some articles will naturally be more cited than others, irrespective of any other attribute or condition of that article”. En consecuencia, no se podía establecer una prueba de causalidad firme –añadiendo la consabida distorsión que provocan las auto-citas. Se debe resaltar que la selección por parte del autor de los trabajos que quiere distribuir libremente a veces no es enteramente posible; hay que contar con la influencia de los consejos editoriales a la hora de elegir los trabajos que quieren convertir en OA alternativamente a su publicación. Esta selección puede dar preferencia a aspectos como el interés internacional que llegan a suscitar ciertos trabajos, pero no necesariamente por su calidad relativa o importancia científica, tal y como nos hacen ver Craig et al. (2007).

Precisamente Craig y sus colegas ya habían sometido a una rigurosa indagación los cuatro factores que unos años después presentaría Swan, con


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interesantes explicaciones que amplían la perspectiva acerca de la citación de los recursos en acceso abierto. La valoración de artículos previos (Lawrence (2001), Anderson et al. (2001), Hajjen et al. (2005), etc.) complementa la revisión de Swan, cuyos resultados podríamos considerar incluso menos sustanciales. En particular, intentan profundizar en las ideas acerca de la disponibilidad, la inmediatez o la selección de los artículos, concluyendo (p. 244) que los estudios publicados sobre el asunto son dispares en sus resultados, si bien

(…) while some implied a causal relationship, most acknowledged Selection Bias as a possible explanation for the observed citation patterns, and some also noted differences in the effective citation life-times of the two groups.

A los factores que ya se han visto - la selección de los artículos más relevantes por parte del autor o la diferencia temporal entre difundir el pre-print de un artículo antes de su definitiva publicación en una revista -, se debe añadir otro de suma importancia. Se percibió que el incremento de la citación en los artículos disponibles a texto completo guardaba una curiosa relación con el lugar en que eran depositados, por ejemplo, repositorios tan populares como arXiv o ADS (Kurtz et al., 2005).

Entonces, demostrado que el nivel de citación de los trabajos en acceso abierto no guarda una relación de causalidad ni está determinado exclusivamente por su condición OA, sino por una serie de factores secundarios cuyos efectos son inciertos (y que puede ser motivados tanto por el área temática al que pertenecen, las variaciones a las que está sujeta la publicación, las peculiaridades en la práctica de citación o la popularidad de las plataformas en las que dichas investigaciones son archivadas), Craig et al. (2007, p. 17) concluyen que:

The concept of a general and highly influential Open Access effect requires us to imagine a situation in which authors either refer to a particular article simply because it is Open Access (not for any inherent relevance to the topic at hand) or fail to cite a relevant paper which they are unable to read (and so unable to cite) because it is not Open Access.

Por lo tanto, la presunción con que iniciábamos este estado de la cuestión, y en particular este apartado, queda soslayada ante la existencia de circunstancias que pueden influir profundamente en los niveles de citación que pueden recibir los recursos OA. Es evidente que las expectativas albergadas por los investigadores que defienden el potencial del acceso abierto, perfectamente definidas por Swan (2010), y entre las que contamos la situación de desventaja que viven los sectores con recursos limitados y la influencia que esta traba puede tener en los índices de citación, corren el peligro de ser contradichas por los resultados que han conseguido estudios antes mencionados.


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Nos encontramos, entonces, en una situación ambigua: conocemos las ventajas de un modelo de difusión como el que propone el Open Access, pero aún se percibe cierta resistencia que merma su total asentamiento. Entre éstas quizá podemos esgrimir la gran influencia que persiste todavía en la comunidad académica, en cuanto a la confianza que genera el sistema de edición imperante. No obstante, también hemos asistido a un destacado aumento en el número de títulos que se agregan a directorios de revistas OA, como DOAJ o, en el contexto español, E-revistas. Estas plataformas serán cruciales en el desarrollo metodológico de nuestro trabajo.

En adelante, y prefigurando en pocas palabras el verdadero objetivo del presente trabajo, intentaremos establecer una metodología de investigación, y exponer las conclusiones que sopesado tras restringir y analizar la situación de las revistas en acceso abierto en España, en relación con su índice de impacto y la variación con respecto al registrado por las publicaciones periódicas tradicionales.

2. OBJETIVOS


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La pregunta inicial que ha guiado esta investigación ha sido comprobar si existe una relación entre la posibilidad de consultar contenidos científicos en acceso abierto y el grado de citación que estos reciben. Esta premisa de partida plantea que la disponibilidad para acceder sin restricciones a la investigación redunda efectivamente en un aumento de las citas que reciben los artículos así difundidos, lo que a la postre se traduce en un mayor impacto y repercusión de los resultados científicos que se adscriben al movimiento Open Access.

Partiendo de esa hipótesis de trabajo y después de contrastar las distintas perspectivas sobre la misma en el estado de la cuestión, se escogió un contexto concreto para su análisis. Se procedió así a delimitar el objetivo fundamental de este estudio: conocer el efecto del acceso abierto en las cotas de citación de las revistas científicas españolas de Ciencias Sociales.

Este objetivo general puede desglosarse en los siguientes objetivos específicos:

• Medir la presencia de revistas OA dentro del conjunto total de publicaciones de Ciencias Sociales españolas.

• Valorar su visibilidad en directorios especializados en Open Access y en fuentes de información bibliométrica.

• Identificar las disciplinas sociales con mayor número de revistas OA.

• Analizar la posición según factor de impacto de las revistas.

• Evaluar la percepción que se tiene de este tipo de revistas dentro de cada disciplina científica según su índice de impacto.

• Descubrir la implicación del sector público y privado en la publicación de las revistas OA más representativas de cada disciplina.

Tras fijar la relación de objetivos, se ideó una metodología para confeccionar un estudio de carácter descriptivo y evaluativo, preocupado por alcanzar un notable grado de exhaustividad. Se era consciente de que estábamos ante un


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problema de investigación inédito en este objeto de estudio, ceñido a un grupo de disciplinas y un ámbito geográfico bien definido. Por tanto, se pretendía garantizar que tanto la recogida de datos como la aportación de resultados fuesen utilizables en iniciativas ulteriores, que podrán ser asumidas por los autores o por terceros, con el fin de constituir una visión más detallada y profunda de esta nueva -y creciente- realidad editorial en nuestro país.

3. METODOLOGÍA


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3.1 Selección de las fuentes documentales.

El primer paso de la metodología seguida fue la elección de las fuentes documentales y las bases de datos que proporcionarían la información a tratar. En último término, se optó por recabar los datos necesarios desde los siguientes recursos accesibles on-line:

IN-RECS

En cierto modo, un estudio como el que se ha llevado a cabo es impensable sin una herramienta como IN-RECS, cuyas características ya han sido desarrolladas anteriormente. Esta fue desde el inicio nuestra solución para obtener la información bibliométrica que se precisaba.

La naturaleza y cobertura temática de este recurso hacía que su uso nos eximiera de una selección de este campo: ponía a nuestra disposición la población completa de publicaciones periódicas españolas adscritas a la temática que nos interesaba analizar y de la que se contaba con datos sobre visibilidad e impacto ya calculados.

IN-RECS facilita una relación de títulos de revistas organizados a partir del índice de impacto de las mismas. Como ocurre con cualquier indicador bibliométrico, el factor de impacto no es operativo, por definición, para establecer comparaciones interdisciplinares. Pero sí es muy útil como punto de partida para otras consideraciones si se ajusta a una misma categoría temática. Además, la clasificación de IN-RECS ya distribuye cada uno de los títulos en los cuartiles correspondientes.

En definitiva, se trataba de una base de datos acorde con la temática de nuestra investigación y con el tipo de datos que se procuraban, con lo que su inclusión estaba plenamente justificada.

e-Revistas

Dado que el interés de nuestra investigación se orienta hacia las revistas que cumplen con la condición de estar en acceso abierto, la labor se encaminó a la búsqueda de otra herramienta que permitiera identificar ese aspecto, puesto que IN-RECS no establece esa distinción entre los títulos que lista.

Para superar esta carencia, se consultó en este punto e-Revistas, que justamente constituye el principal directorio de revistas en acceso abierto


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editadas en España y Latinoamérica. Esta fuente documental es gestionada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, organismo que decide, en base a una serie de requisitos de calidad editorial, qué revistas son incluidas en el directorio. Este recurso fue indispensable entonces para el cotejo de la condición OA del conjunto de revistas incluidas en este estudio.

DOAJ: Directory of Open Access Journals

Como medida para perfeccionar la recogida de datos y ganar en coherencia y exhaustividad, se decidió consultar también la información presente en otra fuente documental especializada (y paradigmática) en revistas OA. Se trataba de DOAJ: Directory of Open Access Journals, base de datos bibliográfica que persigue una finalidad similar a e-Revistas pero con una cobertura mundial.

Constituye una fuente de información que provee acceso a revistas científicas y académicas OA, que se someten a un específico y exigente sistema de calidad, sin límites en cuanto a la lengua y/o materia. Estos criterios de evaluación versan especialmente sobre aspectos como la cobertura de la publicación, la accesibilidad o la calidad de los contenidos.

Fue fundado por el Open Society Institute - Budapest (anfitrión de la BOAI), y es actualmente el directorio más amplio en Internet de revistas Open Access. Reside en las bibliotecas de la Universidad de Lund (Suecia) y está financiado por SPARC (The Scholarly Publishing and Academic Resources Coalition). El objetivo del directorio es incrementar la visibilidad y fomentar el uso de la literatura científica a través de las revistas de acceso abierto.

Para nuestro objetivo, conjugar la consulta de esta herramienta con la anterior representaba la forma más eficaz de garantizar la certeza de que todas las revistas OA iban a ser identificadas. Se perseguía minimizar errores derivados de la distinta actualización de datos o de denominación no uniforme de las revistas en las distintas fuentes.

Dialnet

Con el fin de culminar uno de los objetivos que desde un principio guiaba nuestro estudio, se pasó a concretar qué instituciones estaban detrás de las revistas OA con mayor índice de impacto (en este caso, las que se situaban en el primer cuartil de cada disciplina). Con esto, se define una visión acerca de qué fuente de financiación es la que predomina en nuestro país y fomenta el desarrollo del Open Access.


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DOAJ proporciona datos institucionales sobre los títulos que contiene, pero en algunos casos no eran completos y fue preciso emplear otra plataforma, DIALNET, que sí contaba con información íntegra al respecto. Este portal trabaja, desde 2001, en la difusión de la producción científica hispana. Es un proyecto impulsado por la Universidad de La Rioja que actualmente goza de un gran prestigio entre la comunidad investigadora. Reúne servicios y prestaciones que han sido pioneros y que continúan diversificándose, siendo de modo simultáneo biblioteca digital, hemeroteca y servicio de información bibliográfica, con un marcado cariz promotor de la filosofía Open Access. En definitiva, era el complemento perfecto a las anteriores fuentes de datos.

3.2 Búsqueda y categorización temática de las revis tas.

A la hora de ejecutar las búsquedas en las distintas fuentes, se tropezó con un pequeño inconveniente: la distribución de las publicaciones periódicas no seguía una indización homogénea en los tres recursos3.

La cuestión radica en que mientras IN-RECS establece unas disciplinas más amplias y monolíticas, DOAJ juega a aumentar el nivel de especificidad en la descripción de los contenidos y combinar los descriptores introducidos para indizar las revistas, produciendo una situación en que una misma publicación de Ciencias Sociales que en el primer recurso aparece bajo una disciplina, en el segundo puede aparecer en varias. A ello se suma que e-Revistas sólo establece una clasificación genérica, sistemática, en la que la única categoría que nos incumbía era Ciencias Sociales. En la tabla 1 se han recogido todas las categorías temáticas localizadas.

3 Para el caso de Dialnet no se planteó este problema porque se efectuaron consultas por título y no consultas temáticas.


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Tabla 1. Relación de categorías temáticas en las fuentes empleadas

Como puede observarse, si bien existe un número significativo de equiparaciones directas (es el caso de Antropología, Documentación, Educación, Psicología, Sociología, Comunicación) la correspondencia no era exacta para todas las materias y las divergencias se acentuaban con el uso en la indización.

Para llevar a cabo las búsquedas, se tomó la decisión de considerar como punto de partida la clasificación propuesta por IN-RECS, porque resultaba una demarcación avalada si se recuerda la especialización inherente de la propia base de datos: las Ciencias Sociales, el territorio de nuestro estudio.

A partir de ahí, se intentó conseguir la mayor convergencia en la recuperación de los tres recursos, completando los datos de IN-RECS y asumiendo la posible disparidad de resultados de las revistas OA referenciadas en e-Revistas y DOAJ, respectivamente, lo que multiplicó el número consultas ejecutadas en la recopilación de información y ampliaron las estrategias de búsqueda. En cualquier caso, se constata una de las asignaturas pendientes actuales en el uso de fuentes de información, esto es, sería muy útil que se mejoraran los mecanismos de interoperabilidad semántica para garantizar al usuario una coherencia en los resultados de la búsqueda.

Antropología

Documentación

Ciencia Política y de la Administración

Comunicación

Economía

Educación

Geografía

Psicología

Sociología

Urbanismo

Ciencias sociales

Anthropology

Education

Ethnology

Gender Studies

Library and Information Science

Media and communications

Psychology

Social Sciences

Sociology

Sports Sciences


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3.3 Recogida y tratamiento de los datos

Se ha procedido a recopilar los datos necesarios para la realización de este estudio entre el mes de abril y mayo de 2011. En total, se ha trabajado con la población total de revistas de Ciencias Sociales que existen en la base de datos IN-RECS y que ascienden a un total de 627 títulos. Ello implica que no ha sido procedente desarrollar ningún tipo de muestreo pues se ha comprobado si cada una de las revistas de esa población era o no considerable como revista OA.

Esta información fue volcada en diferentes tablas generadas con el software Excel de Microsoft, un programa cuyas cualidades han sido más que suficiente para la realización de las operaciones planteadas. Se creó una tabla por cada una de las categorías presentadas, donde se volcaron los datos extraídos desde IN-RECS.

Sobre estas mismas tablas fue completada la recopilación de datos, gracias a la información añadida desde e-Revistas y DOAJ. Con esa misma hoja de datos fueron elaborados los gráficos pertinentes.

3.4 Indicadores empleados en el análisis.

Para cumplir con los objetivos de la investigación, el tratamiento de los datos ha estado fundamentado en los siguientes grupos de indicadores:

i. Indicadores relativos al grado de implantación del movimiento Open Access:

• porcentaje de revistas OA con respecto al total de revistas de Ciencias Sociales.

• distribución de las revistas OA por disciplinas o categoría temáticas.

• porcentaje de revistas OA dentro de cada disciplina o categoría temática.

ii. Indicadores bibliométricos:


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• factor de impacto de las revistas OA.

• posición en los cuartiles según el índice de impacto de las revistas OA dentro de cada disciplina.

iii. Indicador relativo a la edición:

• porcentaje de publicaciones en acceso abierto que son financiadas desde una entidad pública o desde una institución privada.

4. RESULTADOS


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A partir de la información obtenida, seguidamente se presentan con detalle los datos, acompañados de la consiguiente interpretación.

4.1 Indicadores relativos al grado de implantación del movimiento Open Access.

Los datos extraídos y tratados nos han permitido, en primer lugar, conseguir una idea aproximada de la presencia de las publicaciones periódicas en acceso abierto dentro del total reunido en IN-RECS. Concretamente, de las 627 revistas, sólo 112 tenían la condición OA. Como se observa en la figura 1, la cantidad de revistas que se adscriben a los parámetros Open Access supone un 18%, frente al claro predominio de las que se mantienen fieles a la tipología convencional.

Figura 1. Porcentaje de revistas españolas OA / no OA en Ciencias Sociales.

En todo caso, este dato sí permite poner de relieve un aumento con respecto a otros estudios similares anteriores. Según un trabajo publicado en 2010, el porcentaje de revistas científicas OA en España representaba un 13.3% del total (Abadal et al., 2010). Ahora bien, para valorar este aumento hay que tener en cuenta que no son cifras directamente comparables, dado que en nuestro caso sólo hemos contemplado revistas de Ciencias Sociales. Y somos conscientes de que las peculiaridades en la edición de cada campo temático afecta a la propia naturaleza de las publicaciones periódicas; dicho esto, lo que sí parece claro es que las disciplinas sociales, al contrario de lo que podría ser


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el pensamiento generalizado a priori, no sólo no van a la zaga de las ciencias básicas y técnicas en cuanto a su implicación en la filosofía Open Access, sino que mantienen unos niveles superiores a la media.

A partir de ese recuento general, se prolongó el análisis de este aspecto relativo a la implantación de este sistema de edición abierto, desglosando en este caso el número de revistas OA y no OA por cada disciplina establecida en el marco de las Ciencias Sociales (Tabla 2).

Revistas OA

Revistas no OA

TOTAL

Antropología 4 34 38

Documentación 7 19 26

Política y Admón. 9 37 46

Comunicación 14 9 23

Economía 16 104 120

Educación 28 104 132

Geografía 8 36 44

Psicología 15 76 91

Sociología 9 61 70

Urbanismo 2 35 37

TOTAL 112 515 627

Tabla 2. Distribución de revistas OA / no OA según disciplinas.

A la luz de los resultados desplegados, la primera clave a reseñar es que las disciplinas con mayor número de Revistas OA son, por este orden: Educación – a gran distancia de la siguiente - , Economía, Psicología y Comunicación. Las tres primeras, de hecho, se corresponden con las que cuentan con mayor número de publicaciones especializadas en general, sin atender a distinguir


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entre OA y no OA. Al fin y al cabo, se trata de campos del conocimiento con un amplio bagaje en cuanto a su tradicional concepción y fundación como disciplinas. El resto de las disciplinas queda por debajo de la decena de títulos en OA. La figura 2 muestra gráficamente esa distribución de porcentajes.

Figura 2. Porcentaje de revistas OA por disciplina sobre el total de las Ciencias Sociales.

Sin embargo, quizá más elocuente y enriquecedor sea, como en cualquier estudio bibliométrico, contextualizar los datos y observarlos detenidamente dentro de la categoría temática a la que pertenecen. Al margen del interés de las cifras que se deprenden de las Ciencias Sociales como rama global, es interesante observar las frecuencias relativas de cada disciplina.

Así, tendremos que el orden de mayor grado de implementación del acceso abierto en la decena de disciplinas analizadas se relaciona como sigue: Comunicación (61%), Documentación (27%), Educación (21%), Ciencia Política y de la Administración (20%), Geografía (18%) Psicología (16%), Economía (13%), Sociología (13%), Antropología (11%), Urbanismo (5%). El siguiente diagrama de barras es reflejo gráfico de esa situación (Figura 3).


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Figura 3. Porcentaje de revistas OA / no OA por cada disciplina.

Por lo tanto, se puede entender que no existe una relación directa entre las disciplinas tradicionalmente más desarrolladas –en cuanto al número de revistas que se adscriben a la misma- y el grado de implantación del movimiento Open Access que éstas registran. Sorprenden los datos que se obtienen de Comunicación, tanto por el elevado número de revistas OA con respecto a las que no lo son como por la distancia con el resto de disciplinas. Sin duda, se debiera acometer un examen más detallado para buscar la explicación de esta circunstancia, pero podemos vaticinar que la razón de este alto índice tendrá que ver también con el propio objeto de la disciplina; no en vano Comunicación y acceso abierto están en clara sintonía, ambos tratan de estudiar y lograr un intercambio de información más fluido y directo (en el caso del OA, entre investigadores).

Nuestra disciplina, Documentación, se sitúa lejos de la primera pero en un segundo puesto del ranking que supera la media de porcentaje obtenido por las todas las disciplinas tomadas de forma conjunta (18%). También superan esa media Educación y Ciencia Política y de la Administración y la iguala Geografía. Ya por debajo aparecen el resto, destacando el bajo resultado de Urbanismo; intuimos que este dato pueda deberse a que se trate de un campo relativamente nuevo en cuanto a su consideración como científico y a su claro carácter transdisciplinar, lo que puede ocasionar inconsistencia en la indización de sus publicaciones cuando se incorporan a las bases de datos.


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Como ya fue explicado en la metodología, se enriquecieron los datos extraídos de e-Revistas con la información presente en DOAJ. Esta decisión ha proporcionado unos resultados muy relevantes, en cuanto ha abierto nuevas vías de reflexión que amplían las que ya se tenían de antemano. Aparte de que se enriquecieron los datos con los que se contaba, manejando ahora una representación más cercana de la realidad, se identificó un número notable de revistas OA presentes en DOAJ (59) que no estaban incluidas en IN-RECS (Tabla 3).

Revistas OA

Antropología 3

Documentación 4

Política y Admón. 10

Comunicación 4

Economía 7

Educación 19

Geografía 2

Psicología 7

Sociología 3

Urbanismo 0

TOTAL 59

Tabla 3. Revistas OA en DOAJ no recogidas en INRECS.

Este hallazgo merece al menos dos observaciones importantes. Por un lado, implica mayor presencia de revistas españolas OA en un recurso de ámbito internacional que en otro gestionado en nuestro país - un incremento de unas 59 revistas en el total de 112 que ya se contabilizaron gracias a e-Revistas -. Para tratar de explicar este hecho habría que reparar en uno de los rasgos definitorios de ambos repertorios bibliográficos. DOAJ permite que cualquier editor de revistas en acceso abierto, interesado en ganar visibilidad mediante su difusión desde un directorio construido para tal uso, proponga su candidatura para que su publicación sea incluida, acelerando el proceso de formar parte de ese censo; frente a ello, en e-Revistas es una institución la que


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recopila los títulos, lo que suele acarrear mayor desfase en la actualización de éstos.

En cualquier caso, tampoco habría que obviar que ambas plataformas exigen a las revistas sus propios requisitos de calidad, que ponen el acento en condicionantes distintos.

La segunda reflexión importante que se puede extraer de ese dato tiene relación con que si sumamos a las 112 revistas OA que sí aparecen en IN-RECS las 59 que no están en esa fuente, convendremos en que más de un tercio del total de revistas españolas OA de Ciencias Sociales (un 34,5% de 171 títulos totales) queda fuera del circuito evaluable. De nuevo nos encontramos ante la tesitura de tratar con la cierta tiranía que supone estar o no incluido en las bases de datos bibliométricas, incluso en aquellas que han surgido como respuesta de diversidad y ofrecen datos especializados en contextos lingüísticos o temáticos determinados, como es el caso de IN-RECS. Como es lógico, este grupo de revistas no ha podido ser incluido en el siguiente apartado, el del análisis de los indicadores bibliométricos, sencillamente porque no existe ese tipo de datos sobre ellas.

De lo que sí podemos dejar constancia es de su existencia; incluyendo estos números a los anteriores, los porcentajes de presencia de revistas OA subirían en todas las disciplinas, especialmente para el caso de Ciencia Política y de la Administración, Documentación y Educación.

4.2 Indicadores bibliométricos

Con respecto al impacto de las revistas OA en comparación al número total de revistas por cada disciplina, se ha llevado a cabo un escrutinio atendiendo a su distribución en los diferentes cuartiles establecidos en los listados de IN-RECS.

Si el listado de revistas de una determinada categoría se ordena de mayor a menor según el factor de impacto y se divide en cuatro partes iguales, las revistas con el factor de impacto más alto se sitúan en el primer cuartil. Es decir, el primer cuartil reunirá el 25% de las revistas con el índice de impacto más alto.

1er. 2º 3er. 4º TOTAL


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Antropología 2 2 0 0 4

Documentación 3 2 1 1 7

Política y Admón. 2 1 2 4 9

Comunicación 4 2 5 3 14

Economía 5 4 1 6 16

Educación 3 10 4 11 28

Geografía 3 3 0 2 8

Psicología 6 2 2 5 15

Sociología 3 3 2 1 9

Urbanismo 0 1 0 1 2

TOTAL 31 30 17 34 112

Tabla 4. Distribución por cuartiles según índice de impacto de las revistas OA.

He aquí donde los resultados ganan mayor nivel de complejidad, y por ello, de interés. Para comprobar si el impacto de las revistas en acceso abierto tiene un peso destacado dentro de cada categoría, se observan las revistas OA del primer y segundo cuartil y se comparan con el total de revistas OA. Si se comprueba que la suma de revistas OA en los dos primeros cuartiles, que supondría el 50% de las revistas, es superior a la mitad del total, entonces podemos suponer que en esa categoría en particular existe una presencia destacada del Open Access en las cotas de citación más elevadas. En definitiva, que son publicaciones punteras y bien situadas en cada contexto.

Existen casos, como Antropología, en los que no merece detenerse mucho tiempo. La población total de revistas OA en esta categoría es, junto a Urbanismo, de las más escasas –alcanzando la primera cuatro y la segunda sólo dos revistas en acceso abierto. No obstante, en Antropología estas cuatro publicaciones periódicas se sitúan en el primer y segundo cuartil respectivamente. Podemos afirmar que la presencia OA en esta categoría, a pesar de la muestra escasa, se halla en una posición óptima.

En lo que se refiere al resto de las disciplinas, los resultados sí son especialmente reveladores, sobre todo si se comparan con los obtenidos en los cálculos del indicador anterior. En este momento ya no hablamos de presencia neta o relativa de títulos OA en cada disciplina, sino del lugar que ocupan esos títulos si atendemos a su prestigio o posición según factor de impacto.

Así, vemos como las disciplinas cuyas revistas OA están mejor situadas según factor de impacto (y por consiguiente, reciben un número destacado de citas de


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otras publicaciones del área) son: Geografía (con un 75% de sus revistas OA situadas en los dos primeros cuartiles), Documentación (con un 71%), y Sociología (con un 66%). Seguidamente estarían otras disciplinas en las que las revistas OA se distribuyen de manera más homogénea entre los distintos bloques. Por último, merece atención especial el caso de Comunicación; como habíamos visto, superaba con creces la media de presencia de revistas OA (lo eran un 61%) y, sin embargo, su dato en este apartado es que sólo sitúa un 42% de éstas entre las mejores de su disciplina según citación, sólo empeorado por el porcentaje que devuelve Ciencia Política y de la Administración (33%).

Esta circunstancia invita a pensar que la correspondencia entre mayor porcentaje de revistas en acceso abierto y mayor consecución de citas bibliográficas ha de estudiarse siempre atendiendo a cada ámbito temático y sopesando las distintas variables intervinientes, como puedan ser, por ejemplo, el tipo de publicación, el tiempo de en que se producen las citas o la selección de los artículos.

Nos interesaba igualmente determinar cuál es el peso de las revistas OA dentro del primer cuartil en las disciplinas que IN-RECS denomina Ciencia Sociales. En esa dirección, se ha sumado el número de publicaciones prescindiendo de su condición. Se obtuvo un total de 101 publicaciones periódicas ubicadas en el primer cuartil, de las cuales 31 son revistas en acceso abierto –dicho de otro modo, un 30,7 % frente al 69,3 % de publicaciones que no guardan relación con el acceso abierto.

Figura 4. Distribución por cuartiles según índice de impacto de las revistas OA


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4.3 Indicador relativo a la edición

A continuación, se pasó a concretar qué instituciones estaban detrás de la treintena de revistas OA con mayor factor de impacto. Con esto, se configura una visión acerca de qué fuentes de financiación son las que predominan en nuestro país en el fomento del desarrollo del Open Access. DOAJ proporciona datos institucionales sobre los títulos que contiene, pero también fue preciso emplear otra plataforma, Dialnet, para cubrir el número de títulos íntegro. Mediante la asistencia de este recurso, se comprobó cual es la titularidad de cada una de las publicaciones OA que aparecían en el primer cuartil. La tabla 5 refleja los resultados a este respecto.

Pública Privada TOTAL

Antropología 1 1 2

Documentación 3 0 3

Política y Admón 2 0 2

Comunicación 4 0 4

Economía 3 2 5

Educación 3 0 3

Geografía 3 0 3

Psicología 3 3 6

Sociología 3 0 3

Urbanismo 0 0 0

Total 25 6 31

Tabla 5. Revistas OA según la titularidad del editor.

El porcentaje extraído permite dibujar (o más bien, certificar) un panorama bastante obvio en el que el peso del ente público es concluyente: en la actualidad, el sector público es responsable de prácticamente la totalidad de las


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publicaciones OA de carácter científico con más impacto en nuestro país, frente a menos de un 20% sufragado por fondos privados.

De nuevo los datos hacen que nos fijemos especialmente en disciplinas como Documentación, Comunicación, Educación, Sociología o Geografía: todas ellas tienen entre 3 y 4 revistas situadas en el primer cuartil y son avaladas y sufragadas por entes públicos. Ya hemos comprobado en anteriores tablas y gráficos la preeminencia que la esfera Open Access de nuestro país tienen algunas de estas disciplinas (sobre todo en Documentación, Comunicación o Educación). Consideramos muy valioso saber que la buena posición de algunos de estos títulos con respecto al índice de impacto general de la disciplina a la que pertenecen ha sido posible gracias a una inversión realizada desde las arcas públicas: de alguna manera, es un gasto en el que todo contribuyente ha participado, y que, gracias a su condición Open Access, sus contenidos están abiertos a todo usuario interesado.


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5. CONCLUSIONES

El movimiento Open Access ha sido definido a lo largo de la última década como una alternativa válida y asequible al canal de comunicación convencional que la ciencia ha empleado para difundir sus avances. La eclosión de este movimiento, que empezó a tomar forma en 2001 con la realización de una serie de encuentros internacionales en Budapest, Bethesda y Berlín, puede interpretarse como réplica ante una situación en la que el concepto de acceso a la información cada vez se veía más cercado por intereses económicos.

Hoy en día se puede asegurar que el Open Access es un fenómeno complejo, todavía abierto y llamado a ser foco de numerosos estudios. Ha supuesto una revolución positiva en la forma en que se transmite la ciencia. Ante esto, cabe señalar como factor determinante en su origen la subida en el coste de suscripción impuesta por las editoriales comerciales, lo que finalmente se ha reflejado en una, llamémoslo así, discriminación informativa: ¿cómo es posible, si no, adjetivar un contexto en el que las revistas con mayor enjundia de cada disciplina, dónde aparecen los trabajos más destacables, sólo sean accesibles a aquellos colectivos con fondos suficientes para sufragar las altas tasas? ¿Cómo se puede valorar favorablemente una dinámica en la que las instituciones que financian una investigación se vean, más tarde, obligadas a invertir otro porcentaje en la compra de la revista en la que aquel trabajo ha visto la luz? ¿No es su propia difusión uno de los objetivos de cualquier investigación científica, llegar al mayor número de lectores posible, no todo lo contrario?

A la crisis que vive el sector editorial se deben añadir otros elementos que han fomentado el desarrollo del OA, ya sea el increíble desarrollo vivido en el ámbito de las tecnologías de la comunicación con la aparición de software especializados para la creación de plataformas web que hagan eco de los principios del acceso abierto, ya sea el definitivo establecimiento de Internet como territorio angular en el que efectuar cualquier búsqueda de información.

Precisamente, Open Access e Internet están irremediablemente unidos. En el marco temporal que antes definíamos, es decir, los últimos diez años, también se ha detectado la proliferación de diferentes bases de datos bibliográficas on-line que han ideado sus respectivos indicadores bibliométricos, como es el caso de Scopus, MIAR o IN-RECS –recursos que han sido expuestos con profundidad en el estado de la cuestión de este trabajo. Tal proliferación supone una respuesta ante otra circunstancia que también podría calificarse


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como hegemónica, en concreto el dominio que hasta hace poco detentaban los indicadores publicados por ISI Web of Science a partir de la información que recopilan las diferentes bases de datos a su cargo.

En este sentido, si el investigador tiene a su alcance más indicadores, también posee una mayor cobertura de medición: el caudal bibliográfico de cada campo puede ser así evaluado con mayor grado de detalle. A ello hay que sumar, en el caso concreto del OA, un incremento de aquellos indicadores relacionados con las cotas de descarga por ítem, íntimamente relacionado con la iniciativa académica del gigante Google, o también con la variedad de redes sociales de referencias bibliográficas que han surgido, como es el caso de plataformas cercanas a, por ejemplo, CiteuLike. En ellas, dice Tripaldi (2010) se facilitan “servicios, por lo general gratuitos y open source, que almacenan millones de citas de artículos científicos que se incorporan día a día, permiten organizarlos y manejarlos según los objetivos de los actores sociales involucrados”, lo que, sin temor a equivocarnos señalamos aquí como una opción que tendrá un mayor desarrollo y protagonismo dentro del campo de la bibliometría en tiempos venideros, al conjugar la especialización académica con la versatilidad 2.0.

Dejando atrás las conclusiones obtenidas tras la revisión bibliográfica efectuada, consideramos que los objetivos que se plantearon antes de iniciar nuestra investigación han sido satisfactoriamente cumplidos. Hemos obtenido una visión bastante aproximada de la realidad OA en nuestro país en relación con las publicaciones periódicas que empatizan con sus conceptos, en el campo exclusivo de las Ciencias Sociales. Por ello, afirmaremos que existe en la actualidad un porcentaje aún exiguo (18%) de edición de revistas en OA frente a la vigencia de los títulos con una tipología tradicional. Sin embargo, se puede predecir una tendencia de crecimiento clara si observamos la inclusión regular de nuevos títulos en directorios prestigiosos como DOAJ o e-Revistas y en la variedad tipológica que han adoptado las revistas en acceso abierto –tanto si adopta fielmente las pautas básicas del movimiento como si se constituye en un modelo híbrido.

El proceso de verificación al que fue sometida la relación de títulos obtenido desde IN-RECS nos ha acercado a una mejor comprensión de la posición que detenta el Open Access en cada una de las disciplinas sociales en las que se divide aquella base de datos. En particular podemos señalar que las categorías más proclives a asimilar el modelo OA son Comunicación, Documentación, Educación y Ciencia Política y de la Administración; intuimos que, en el caso de las dos primeras, este acercamiento se debe a que dichas categorías tienen, por naturaleza, un contacto más fuerte con los conceptos que el Open Access quiere establecer. Por ello, y recuperando algunas de las ideas vertidas por diferentes autores en el estado de la cuestión, es lógico pensar que la presencia del acceso abierto depende de disciplinas concretas, y no es un fenómeno generalizado e íntegro en las Ciencias Sociales, al menos en nuestro país.


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Por otro lado, el caso particular de Educación nos da la oportunidad de mencionar otra apreciación que precise este punto: junto con otras categorías como Economía y Psicología, conforman el grupo con mayor número de revistas del total que contiene IN-RECS. Categorías, queremos recordar, que además poseen una mayor experiencia editorial, así como una tradición científica de gran calado. Esto nos hace concluir que, en el marco específico de las Ciencias Sociales, una mayor dotación de recursos adscritos a una disciplina y una trayectoria afianzada en el terreno no son factores que supongan necesariamente una tendencia más alta de adscripción al acceso abierto.

Ahora bien, ¿existe una relación entre aquellas categorías que congregan un porcentaje más alto de revistas OA y la posición de éstas respecto al impacto general de la disciplina? Curiosamente, el análisis de las tablas y gráficos generados en el curso del estudio ha evidenciado que esta relación tampoco tiene la solidez esperada. La distribución de las revistas en cuartiles atendiendo a su taxonomía ha demostrado que sólo en Geografía, Documentación y Sociología existe un porcentaje notable de títulos OA situados en las cotas más altas de citación atendiendo a su factor de impacto. Este aspecto resulta cuando menos interesante, y dada la diversidad de resultados obtenidos, podemos utilizarlo para presuponer la existencia de factores que pueden influir más allá de la simple condición Open Access de varios títulos (como son el tipo de publicación, el tiempo en que se producen las citas o la propia selección de los artículos).

Así mismo, se ha resuelto la cuestión en lo tocante a qué tipo de financiación es la mayoritaria dentro de las revistas OA españolas. El cotejo de la información con la que contábamos finalmente ha demostrado que es el sector público quien lleva la delantera, defiende e invierte en la proliferación de este tipo de publicaciones periódicas. Tal y como se exponía anteriormente en el estado de la cuestión, la edición de revistas en acceso abierto es un negocio en el que el interesado debe asumir no pocos riesgos; comprobamos que esa tendencia sigue en cierto modo presente en el panorama español. La carencia de iniciativas desde el sector privado es compensada en gran manera por la inversión que realizan las instituciones públicas. Un análisis más detallado nos permitiría reconocer qué tipo de organismos se hacen cargo de la manutención de estos recursos: universidades, bibliotecas, centros de investigación, etc.

En general, se podría extrapolar esa carencia de una valoración más amplia y continuar la indagación a partir de los datos que se presentan en este estudio. Por el momento, nos contentamos con haber realizado un primer acercamiento a la situación, tanteando y explorando la situación particular de España y la progresiva introducción de una filosofía de difusión de la comunicación científica que estamos seguros fomentará la realización de multitud de estudios en el futuro, atendiendo a la plena actualidad y al interés que suscita esta temática en todo el ámbito académico.


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MIAR: Matriu d'Informació per a l'Avaluació de Revi stes [http://miar.ub.es/que.php]

SCOPUS [http://www.scopus.com/home.url]


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ANEXO

Relación de revistas españolas de Ciencias Sociales en acceso abierto.

1er. cuartil 2º cuartil 3er. cuartil 4º cuartil

ANTROPOLOGIA

Revista de Antropología Social

AIBR. Revista de Antropología Iberoamericana

Revista Española de Antropología Americana

Gazeta de Antropología

COMUNICACIÓN

Revista Latina de Comunicación Social

Comunicación y sociedad: Revista de la Facultad de Comunicación

Estudios sobre el Mensaje Periodístico

CIC. Cuadernos de Información y Comunicación

Trípodos

Comunicar. Revista de Medios de Comunicación y Educación

Telos. Cuadernos de Comunicación e Innovación

Coneixement i Societat: Revista d´Universitats, Recerca i Societat de la Informació

Anàlisi: quaderns de comunicació i cultura

Area Abierta

Comunicación y hombre: revista interdisciplinar de ciencias de la comunicación y humanidades

Historia y Comunicación Social

I/C Revista científica de información y comunicación

Vivat Academia

CIENCIA POLÍTICA Y DE LA ADMINISTRACIÓN


61

Foro Interno. Anuario de Teoría Política

Política y Sociedad

Revista CIDOB d Afers Internacionals

Quórum. Revista de Pensamiento Iberoamericano

RIPS. Revista de Investigaciones Políticas y Sociología

Papeles del Este. Transiciones poscomunistas.

América Latina, Hoy. Revista de Ciencias Sociales

UNISCI Discussion Papers

Araucaria. Revista Iberoamericana de Filosofía, Política y Humanidades

DOCUMENTACIÓN

Cybermetrics: International Journal of Scientometrics, Informetrics and Bibliometrics

Revista Española de Documentación Científica

Revista General de Información y Documentación

Anales de Documentación

Documentación de las Ciencias de la Información

BiD: Textos Universitaris de Biblioteconomía i Documentació

Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios

ECONOMÍA

Investigaciones Económicas

Esic-Market. Revista Internacional de Economía y Empresa

Ciriec-España. Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa

Investigaciones Regionales

Intangible Capital

Ekonomiaz: Revista vasca de economía

REVESCO. Revista de Estudios Cooperativos

Revista Galega de Economía

Cuadernos de Gestión

Cuadernos de Turismo

Investigaciones Europeas de Dirección y Economía de la Empresa

Cuadernos de Economía

Dirección y Organización

Papeles del Este. Transiciones poscomunistas.

Cuadernos de Estudios Empresariales

De Computis: Revista Española de Historia de la Contabilidad


62

Pecunia : revista de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (Universidad de León) Rect@: Revista Electrónica de Comunicaciones y Trabajos de ASEPUMA

EDUCACIÓN

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento, RUSC

Electronic Journal of Research in Educational Psychology

RELIEVE: Revista Electrónica de Investigación y Evaluación Educativa

Revista Iberoamericana de Educación (Versión impresa)

Intangible Capital

Profesorado. Revista de Currículum y Formación del Profesorado

Educar

Educatio siglo XXI: Revista de la Facultad de Educación (Universidad de Murcia) Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte = International Journal of Medicine and Science of Physical Activity and Sport

Comunicar. Revista de Medios de Comunicación y Educación

Coneixement i Societat: Revista d´Universitats, Recerca i Societat de la Informació

Cuadernos del Instituto Antonio de Nebrija

EDUTEC. Revista Electrónica de Tecnologia Educativa

FAISCA. Revista de Altas Capacidades

Revista electrónica de LEEME (Lista Electrónica Europea de Música en la Educación)

Didáctica. Lengua y Literatura

PNA. Revista de Investigación en Didáctica de la Matemática

Revista Electrónica de Enseñanza de las Ciencias

Indivisa: Boletín de estudios e investigación

RELATEC : Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa

Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación

Educación Médica: Aprender y Enseñar en las Profesiones Sanitarias

RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia

RED. Revista de Educación a Distancia (Murcia)

Ensayos: Revista de la Escuela Universitaria de Magisterio de Albacete

Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado ( RE-WEB)

e-balonmano.com: Revista de Ciencias del Deporte

Agora para la educación física y el deporte


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GEOGRAFÍA

Anales de Geografía de la Universidad Complutense

Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales

Estudios Geográficos

Documents d Anàlisi Geogràfica

Papeles de Geografía

Cuadernos de Turismo

Cuadernos Geográficos de la Universidad de Granada

Geofocus. Revista internacional de Ciencia y Tecnología de la información Geográfica

PSICOLOGÍA

International Journal of Clinical and Health Psychology

The Spanish Journal of Psychology

Psicothema

Psicológica

Papeles del Psicólogo: Revista del Colegio Oficial de Psicólogos

Anales de Psicología Cuadernos de Psicología del Deporte

Electronic Journal of Research in Educational Psychology

Intangible Capital

Psicología Política

FAISCA. Revista de Altas Capacidades

Suma Psicológica

Aloma. Revista de Psicologia i Ciències de l Educació

Health and Addictions: Salud Y Drogas

Revista de Psicoanálisis

SOCIOLOGIA

Revista Internacional de Sociología

Política y Sociedad

Papers. Revista de Sociología

Cuadernos de Relaciones Laborales

Papeles del CEIC

Nómadas: Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas

Athenea Digital. Revista de Pensamiento e Investigación Social

Redes


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Ágora. Revista de Ciencias Sociales

URBANISMO

Informes de la Construcción

Perspectivas Urbanas

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