Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

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1 Acceso al empleo e igualdad de oportunidades. Eduardo Rojo Torrecilla 1 . I. Introducción. Hace ya dos años y medio redacté, con este mismo título, un documento de trabajo para el alumnado del curso. Dado que la dirección me pidió que lo revisara y actualizara para la segunda edición del curso me ha parecido útil e interesante para todas las personas participantes mantener aquello que sigue siendo válido del primer texto e incorporar el estudio de las políticas de empleo en el ámbito internacional, de la Unión Europea y de España que se han llevado a cabo en este período de tiempo tan marcado por la crisis económica y social, crisis ya conocida y sufrida en agosto de 2009 pero que en el momento que redacto el nuevo documento ha alcanzado cotas preocupantes por el elevado número de trabajadores en situación de desempleo y de personas que se sitúan en la frontera, siempre inestable, de la exclusión social. Además, si hay algo por lo que deba caracterizarse, desgraciadamente, este período que media entra la primera y la segunda edición del texto, es por el aumento de las desigualdades sociales (1.400 millones de personas viven con menos de 1,25 dólares USA según el Banco Mundial), que amenaza con poner en cuestión la cohesión social conseguida mediante la creación, fortalecimiento y desarrollo del Estado del Bienestar. Traigo a colación algunas citas de autoridad, intelectual y política, para refrendar estar tesis: para politólogo Michael Wierviorka, en la actualidad ―No hablamos únicamente del paro o de la exclusión, como es el caso desde los años 80; hablamos crecientemente de las desigualdades sociales y su ahondamiento. Y más, ampliamente, observamos hasta qué punto la cuestión social, disimulada y escondida en el debate, merece situarse en el corazón de la vida pública‖ 2 . Por su parte, el Comisario europeo responsable de Empleo Lazlo Andor ha puesto de relieve que ―La crisis de los últimos años han incrementado sin duda el sentimiento de que la igualdad se ha incrementado, y los hechos confirman esta percepción. Europa es menos igual durante los últimos 30 años, y las disparidades de riqueza han subido hasta límites no vistos desde la segunda guerra mundial. Una de las amenazas con las que se encuentra ahora Europa es justamente que las desigualdades son muy grandes, y (en el debate económico) se ha de tomar en consideración no sólo la eficiencia económica, sino también la social‖ 3 , o dicho en 1 Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Autónoma de Barcelona. [email protected] Fecha de finalización: 10 de enero de 2012. 2 “Europa, más allá de la crisis”. Vanguardia Dossier, “El declive de Occidente”. Número 42, enero- marzo 2012, págs. 36 a 42. 3 "Evaluating flexicurity in the economic, employment and social crisis" High-level Conference on Flexicurity. Brussels 14 November 2011 http://europa.eu/rapid/pressReleasesAction.do?reference=SPEECH/11/751&format=HTML&aged=0&la nguage=EN&guiLanguage=fr

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Page 1: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

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Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

Eduardo Rojo Torrecilla1.

I. Introducción.

Hace ya dos años y medio redacté, con este mismo título, un documento de trabajo para

el alumnado del curso. Dado que la dirección me pidió que lo revisara y actualizara para

la segunda edición del curso me ha parecido útil e interesante para todas las personas

participantes mantener aquello que sigue siendo válido del primer texto e incorporar el

estudio de las políticas de empleo en el ámbito internacional, de la Unión Europea y de

España que se han llevado a cabo en este período de tiempo tan marcado por la crisis

económica y social, crisis ya conocida y sufrida en agosto de 2009 pero que en el

momento que redacto el nuevo documento ha alcanzado cotas preocupantes por el

elevado número de trabajadores en situación de desempleo y de personas que se sitúan

en la frontera, siempre inestable, de la exclusión social.

Además, si hay algo por lo que deba caracterizarse, desgraciadamente, este período que

media entra la primera y la segunda edición del texto, es por el aumento de las

desigualdades sociales (1.400 millones de personas viven con menos de 1,25 dólares

USA según el Banco Mundial), que amenaza con poner en cuestión la cohesión social

conseguida mediante la creación, fortalecimiento y desarrollo del Estado del Bienestar.

Traigo a colación algunas citas de autoridad, intelectual y política, para refrendar estar

tesis: para politólogo Michael Wierviorka, en la actualidad ―No hablamos únicamente

del paro o de la exclusión, como es el caso desde los años 80; hablamos crecientemente

de las desigualdades sociales y su ahondamiento. Y más, ampliamente, observamos

hasta qué punto la cuestión social, disimulada y escondida en el debate, merece situarse

en el corazón de la vida pública‖2. Por su parte, el Comisario europeo responsable de

Empleo Lazlo Andor ha puesto de relieve que ―La crisis de los últimos años han

incrementado sin duda el sentimiento de que la igualdad se ha incrementado, y los

hechos confirman esta percepción. Europa es menos igual durante los últimos 30 años, y

las disparidades de riqueza han subido hasta límites no vistos desde la segunda guerra

mundial. Una de las amenazas con las que se encuentra ahora Europa es justamente que

las desigualdades son muy grandes, y (en el debate económico) se ha de tomar en

consideración no sólo la eficiencia económica, sino también la social‖3, o dicho en

1 Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Autónoma de Barcelona.

[email protected] Fecha de finalización: 10 de enero de 2012.

2 “Europa, más allá de la crisis”. Vanguardia Dossier, “El declive de Occidente”. Número 42, enero-

marzo 2012, págs. 36 a 42.

3 "Evaluating flexicurity in the economic, employment and social crisis" High-level Conference on

Flexicurity. Brussels 14 November 2011 http://europa.eu/rapid/pressReleasesAction.do?reference=SPEECH/11/751&format=HTML&aged=0&language=EN&guiLanguage=fr

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términos más contundentes ―quienes están en la parte más alta del mercado de trabajo se

están llevando una parte cada vez mayor del pastel‖4. Por su parte, la Comisión Europea

ha publicado recientemente un informe sobre la evolución del empleo y la situación

social en Europa, en el que destaca que la crisis económica ―ha provocado el incremento

de las desigualdades de renta en Europa y la desaparición de empleos de salarios

medios, en especial en la industria manufacturera y en la construcción. Además, más de

un 8 % de los trabajadores europeos están expuestos al riesgo de pobreza, es decir son

los ―trabajadores pobres‖5.

Reitero algo que dije en su momento y que sigue siendo plenamente válido: mi artículo

aportará poco al conocimiento de la temática del empleo y la igualdad de oportunidades

si no se consultan por el alumnado las referencias de los documentos consultados

(publicados en diferentes idiomas). En un curso on-line las herramientas electrónicas

adquieren una importancia de primera magnitud, y de ahí que haya incorporado todas

esas referencias, o como mínimo las que he considerado más relevantes, para facilitar el

estudio de las personas matriculadas, así como también para azuzar su interés por todas

las cuestiones que afectan al mundo del empleo en general, y al de los colectivos

desfavorecidos en particular.

II. La igualdad y la discriminación en el empleo.

A) Partamos de unas consideraciones previas, de especial interés para el estudio de las

políticas de empleo dirigidas a colectivos desfavorecidos: es necesario garantizar la

igualdad de oportunidades para todos, conocer si existen discriminaciones en el mundo

laboral (ya adelanto que la respuesta es afirmativa, aunque en ocasiones la frontera

jurídica entre discriminación y diferencia de trato puede ser jurídicamente borrosa), y

determinar si hay que tomar medidas, y de qué tipo, para corregirlas y tener a su

desaparición.

En este sentido debemos referirnos a la Decisión no 771/2006/CE del Parlamento

Europeo y del Consejo, de 17 de mayo de 20066, que estableció 2007 como el año

europeo de la igualdad de oportunidades para todos. La norma tenía por finalidad fijar

una serie de objetivos para conseguirlo y plantear la adopción de las medidas más

adecuadas para ello, sin olvidar que cualquier medida que se adoptara debería tomar en

consideración la dimensión de género, o por decirlo con las mismas palabras de la

Decisión, ―las distintas maneras en que hombres y mujeres experimentan la

discriminación sobre la base del origen racial o étnico, religión o convicciones,

discapacidad, edad u orientación sexual‖. Los objetivos perseguidos por la norma

comunitaria eran los siguientes: concienciar sobre el derecho a la igualdad y a no sufrir

discriminación, así como sobre la problemática de la discriminación múltiple; estimular

el debate sobre cómo aumentar la participación en la sociedad de los grupos víctimas de

4 "Europe 2020 as a framework for reducing inequalities and building sustainable welfare states in the

EU". Conference on Inequalities in Europe and the Future of the Welfare State Brussels, 6 December 2011. http://europa.eu/rapid/pressReleasesAction.do?reference=SPEECH/11/856&format=HTML&aged=0&language=EN&guiLanguage=en

5 http://ec.europa.eu/social/main.jsp?langId=fr&catId=89&newsId=1137&furtherNews=yes

6 http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2006:146:0001:0007:ES:PDF

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discriminación, y una participación equilibrada de hombres y mujeres; facilitar y

celebrar la diversidad y la igualdad; promover una sociedad más cohesionada. La

partida presupuestaria asignada era de 15 millones de euros para los años 2006 y 2007.

En la Comunicación de la Comisión Europea de 19 de junio de 20097, en la que se

efectúa balance del año europeo, se plantea que hay que aprovechar su ímpetu en la

época actual de crisis, manifestando que ―frente al aumento del desempleo y del riesgo

de pobreza y de exclusión en estos momentos de recesión económica, la UE y los

Estados miembros deben cumplir y reforzar su compromiso a favor de la igualdad y de

la lucha contra la discriminación. La Historia ha demostrado que el miedo y las

dificultades se han utilizado para exacerbar la persecución de los grupos minoritarios y

la violación de derechos fundamentales‖. La Comisión ha multiplicado sus actividades

de sensibilización para poder garantizar el acceso a una información precisa, y desea

transmitir un claro mensaje ―de que la discriminación y los estereotipos son

inaceptables, además de perjudiciales para la recuperación económica‖.

B) Existe discriminación en el acceso al empleo, y en las condiciones laborales, en los

Estados miembros de la UE. Así lo demuestra el eurobarómetro presentado en julio de

2008 sobre las percepciones, experiencias y actitudes de la ciudadanía europea sobre

esta cuestión8.

El documento toma como punto de referencia para la encuesta las dos Directivas del año

2000 sobre prohibición de discriminación9, entre otros ámbitos, en el acceso al empleo

por diferentes motivos, entre ellos el racial o étnico10

. Recuérdese que las seis formas

de discriminación prohibidas por la UE son las basadas en el sexo, el origen étnico o la

raza, la religión o creencias, la edad, la discapacidad y la orientación sexual.

Un apartado del eurobarómetro se dedica a la valoración de los encuestados sobre la

igualdad de oportunidades en el trabajo. Se considera que la igualdad de oportunidades

en el trabajo dista de ser una realidad, considerándose que la ―apariencia‖ (forma de

vestir, presentación del candidato) es el factor más importante (aunque repárese en que

no es propiamente una causa de discriminación), ya que es citada en el 50 % de las

respuestas. La edad se sitúa en segundo lugar (45 %, pudiendo entenderse que se refiere

mayoritariamente a la difícil situación en el mercado laboral de las personas de edad

avanzada), el color de la piel o el origen étnico (42 %, y puede relacionarse con la

importancia que adquiere en la actualidad el debate sobre los ―currículos ocultos‖ para

no prejuzgar de entrada la selección), y la discapacidad (41 %).

Relacionados con la apariencia del candidato, se encuentran a mi parecer los factores de

posible discriminación no jurídicos referidos a su apariencia física general (38 %) y la

manera de hablar y su acento (34 %), y guarda relación indirecta con esta y también con

7 http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2009:0269:FIN:ES:PDF

8 http://ec.europa.eu/public_opinion/archives/ebs/ebs_296_en.pdf

9 http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2000:303:0016:0022:ES:PDF

10 http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2000:180:0022:0026:ES:PDF

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el origen étnico o el color de la piel el nombre del candidato (14 %) y su dirección (13

%). Puede también añadirse en este aspecto global el hecho de que el candidato sea

fumador o no, ya que el 18 % considera que la respuesta positiva puede significar un

trato de disfavor hacia el candidato. Por ello, los autores del informe quieren destacar

que ―en el ejercicio de numerosas funciones, la apariencia profesional reviste una

importancia idéntica a la de las competencias y cualificaciones‖, importancia que se

valora especialmente, y creo que no podría ser de otra forma, por quienes deben tomar

decisiones de contratación (por ejemplo, la apariencia, forma de vestir o presentación,

es considerar como muy importante por el 63 % de los directivos encargados de las

tareas de selección).

Tienen menor importancia, al menos según esta encuesta, las convicciones o creencias

religiosas (26 %, si bien creo que el porcentaje podría ser mayor si dichas creencias

afectaran a la organización del trabajo y a las relaciones con los clientes o usuarios), el

sexo (22 %) y la orientación sexual (21 %). Es agradable observar que un 5 % de las

personas encuestadas cree que no hay ninguna causa de discriminación en la vida

laboral.

C) Si hemos constatado que los ciudadanos europeos creen que hay discriminación en el

mundo laboral, no parece extraño que un elevado porcentaje considere necesario la

adopción por los poderes públicos de medidas para promover la igualdad en cada

ámbito concreto, que van desde el 83 % en el caso de las diferencias por discapacidad

hasta un 66 % por la orientación sexual. Obsérvese además que la petición de medidas

de promoción de la igualdad es pedida en un 80 % de los encuestados cuando se trata de

la edad, de un 77 % en el sexo, del 72 % cuando se trata del origen étnico o la raza, y

del 70 % por la religión o creencias. Dentro de los elevados porcentajes a los que me

acabo de referir, hay un ligero predominio de la intervención correctora de las personas

con orientación política de centro o de izquierda, que en el caso de las diferencias por

motivos étnicos va desde el 75 % de quienes se orientan políticamente a la izquierda

hasta el 67 % de los escorados a la derecha.

D) El interés del barómetro de 2008 con relación a la problemática de la discriminación

por motivos étnicos o de raza radica en que hay una pregunta específica sobre la

cuestión, solicitando el parecer sobre la vigilancia de la composición del personal en las

empresas y sobre la de los procedimientos de selección, para conseguir en ambos casos

que las minorías étnicas tengan igualdad de oportunidades con respecto al resto de

personas. También hay una opinión mayoritaria de apoyo a ambas medidas, si bien la

segunda aparece bastante por delante de la primera (71 y 57 %, respectivamente).

III. La política de empleo en el ámbito internacional. Qué medidas se proponen

por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para facilitar el acceso al

empleo, en especial de los colectivos más desfavorecidos.

1. Informe anual sobre el trabajo en el mundo 201111

.

11

http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/@dgreports/@dcomm/@publ/documents/publication/wcm

s_166405.pdf

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5

1. Es conocida la preocupación de la OIT por el desempleo juvenil, preocupación

también compartida por los responsables de las organizaciones sindicales y

empresariales internacionales, que en una declaración conjunta presentada a la reunión

del G20 que tuvo lugar en noviembre de 2011 en la ciudad francesa de Cannes y en la

que pidieron que hagan de la situación del empleo juvenil su prioridad dada la situación

alarmante del empleo de los jóvenes y que requiere de ―medidas urgentes de parte de los

Gobiernos y de los interlocutores sociales para proporcionar empleos reales, incluidos

los aprendizajes y prácticas profesionales relacionados con las oportunidades de

formación que proporcionen cualificaciones, perfeccionen las competencias y

conocimientos relacionados con el trabajo y mejoren la empleabilidad‖.

La OIT ha manifestado su preocupación por la situación global (negativa) del empleo en

el mundo, y lo ha hecho en su Informe anual sobre el trabajo en el mundo 2011,

presentado el 31 de octubre. La lectura de este documento es altamente recomendable

para conocer la gravedad de la situación social que se está viviendo en muchos países y

a qué grupos afecta con mayor virulencia (jóvenes, trabajadores con baja cualificación,

inmigrantes, mujeres).

Junto al Informe, es recomendable la lectura del documento presentado el 28 de octubre

a la 312ª reunión del Consejo de Administración de la OIT, y cuyo título da debida

cuenta de la situación: ―¿Un empeoramiento de la situación. Evolución reciente y

perspectivas actuales del empleo y la dimensión social de la globalización‖12

.

Igualmente, es de mucho interés el reciente informe del grupo de expertos sobre cómo

poner en marcha un nivel mínimo de protección social en todos los países, en el que se

destaca que en 2011 el 75 % de la población mundial no dispone de dicha protección.

La preocupación por la situación social es claramente compartida por el mundo sindical

internacional, que en su declaración a la reunión del G20 en Cannes13

afirmó que ―la

desaceleración del crecimiento y el aumento del desempleo, combinado con la creciente

desigualdad en los ingresos, en la mayoría del G20 durante la década que precedió a la

crisis, amenazan la recuperación, debilitan el crecimiento a largo plazo e incrementan el

riesgo de una explosión social de gran magnitud así como de la inestabilidad política‖,

exigiendo como medida totalmente necesaria el cambio de tendencia de la creciente

desigualdad de ingresos ―mediante la consolidación de los salarios mínimos, ya sea a

través de la legislación o de convenios colectivos así como una fiscalidad progresiva‖.

La OIT, en la misma línea, constata que la desigualdad de ingresos ha aumentado

durante los últimos veinte años y que las políticas sociales redistributivas (el debate

sobre la puesta en marcha de un nivel mínimo de protección social en todos los países

adquiere ahora especial importancia) solamente han podido compensar de forma parcial

las diferencias, manifestando con total claridad, y lanzando un mensaje directo de

atención a los responsables políticos, que ―unas grandes desigualdades de ingresos

provocan efectos negativos que ponen en peligro la cohesión social y los resultados

económicos‖.

2. En el documento de trabajo presentado a la reunión del Consejo de Administración se

ponen claramente de manifiesto las dudas existentes sobre la difícil situación de la

12

http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_norm/---relconf/documents/meetingdocument/wcms_166510.pdf

13 http://www.ituc-csi.org/IMG/pdf/No_37_-_G20_-_Statement_ES.pdf

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economía mundial y muy en especial en las economía desarrolladas y con un (negativo)

destacado papel de varias economías de países europeos, afirmándose que la

inestabilidad y la fragilidad financiera de las mismas ―están contribuyendo de manera

importante a la desaceleración de la recuperación y aumentan el riesgo de una segunda

recesión‖, y manifestando la preocupación porque parece que volvemos a un nivel de

tensión financiera como el que se registro hace tres años, provocando todo ello ―graves

consecuencias para los trabajadores y las empresas productivas‖.

Las consecuencias de la crisis sobre la creación/destrucción de empleo son claras y

evidentes: los informes elaborados por la OIT plantean la necesidad de un crecimiento

anual del 1,3 % como mínimo en los países del G20, que suponen alrededor del 63 %

del empleo total en el mundo, para volver al nivel anterior a la crisis en… 2015. Ahora

bien, la OIT se muestra muy pesimista al respecto ante los datos disponibles para el

período 2008-2010 y con las previsiones venideras. Según tales datos, en ese período se

crearon 19 millones de empleos menos de los que hubieran sido necesarios para volver a

la etapa pre-crisis, y ante la posibilidad de un débil crecimiento hasta finales de 2012,

que el documento cifra en un 0,8 %, ―el déficit de empleos en los países del G20

aumentaría en aproximadamente 20 millones hasta alcanzar un total de alrededor de 40

millones‖.

3. El Informe 2011 tiene un subtítulo que demuestra claramente qué mensaje se quiere

transmitir y aquello que no se ha hecho hasta el presente, ―los mercados al servicio del

empleo‖, destacando la tesis de la importancia de las acciones que se emprendan en los

próximos meses si se desea evitar, a escala internacional, ―una recaída del empleo y, por

lo tanto, un marcado empeoramiento del descontento social‖. Un descontento que cada

vez se percibe, y se manifiesta, con mayor nitidez en muchos países, y los datos

estadísticos (además de la realidad social cotidiana) no dejan lugar a dudas: en el 58 por

ciento de los 119 países en los que pudo realizarse estimaciones sobre la situación

social, ha aumentado el porcentaje de personas ―que afirman que sus condiciones de

vida han empeorado‖, con un creciente descontento basado fundamentalmente, según el

Informe, tanto en la evolución del empleo como (y muy importante a mi parecer) ―en la

percepción de que el peso de la crisis no se está compartiendo de forma equitativa‖. Se

critica con dureza que el empleo haya quedado relegado frente a la importancia

otorgada por la mayor parte de Estados a los objetivos financieros y se haya convertido,

olvidando que afecta a la vida de las personas, a ―un tema de segunda instancia‖.

Sorprende mucho que en una situación de dificultades sociales como la que estamos

viviendo en muchos países la mayor parte de ellos ―cuentan, actualmente, con planes de

consolidación fiscal‖, mientras que sólo una economía avanzada, Estados Unidos, ―ha

anunciado un plan nacional generador de empleos‖.

La OIT, en coherencia con el subtítulo del documento, pide poner los mercados al

servicio del empleo. Para ello (¿quieren tomar nota algunos responsables políticos de

los llamados países desarrollados?) pide en primer lugar replantear el uso de las

medidas de moderación salarial porque no ha generado, en la pasada década, ―una

mayor inversión real‖, y porque tal moderación ―ha contribuido a exacerbar los

desequilibrios globales, lo cual, aunado a las ineficiencias del sistema financiero, dio

paso a la crisis y la sigue perpetuando‖, y pide reforzar el vínculo entre salarios y

productividad por medio de políticas basadas en el diálogo social (un buen ejemplo en

Cataluña lo tenemos en el Acuerdo Interprofesional suscrito el pasado 3 de noviembre)

y con atención a las características propias de cada país. Desde la perspectiva

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7

económica, se pide también reforzar la inversión real mediante una reforma financiera

que facilite la obtención del crédito por parte de las pequeñas empresas, destacando (el

datos es especialmente significativo) que en la UE una quinta parte de estas empresas

manifiestan que el principal problema que afrontan es ―la falta de acceso adecuado al

financiamiento‖.

La crítica a los recortes realizados en los programas públicos de apoyo al empleo y de

protección social frente al desempleo, puestos en marcha en 2008 y 2009 y con

paulatina desaparición después, es clara por parte de la OIT, que toma en consideración

la importancia de reducir la deuda pública y el déficit de cada Estado pero al mismo

tiempo critica que no se hayan evaluado suficientemente los efectos positivos que estos

programas tienen, tanto directos como indirectos. Pone como ejemplo que los recortes

en los programas de apoyo a la renta pueden generar ciertamente reducción de costos a

corto plazo, ―pero también podría dar paso a un aumento de la pobreza y a una

disminución del consumo, lo que tendría efectos a largo plazo sobre el potencial de

crecimiento y el bienestar de los individuos‖.

La doctrina de la OIT es la misma que viene defendiendo desde hace bastante tiempo y

no sólo desde el inicio de la crisis, por lo que baste ahora aquí repetir una tesis recogida

en el Informe: ―Los programas que favorecen el empleo y que son diseñados

meticulosamente impulsan la demanda, al mismo tiempo que promueven un regreso

más rápido a las condiciones del mercado del trabajo que existían antes de la crisis.

Brindar apoyo en las primeras etapas de la crisis es positivo ya que reduce el riesgo de

la exclusión del mercado del trabajo y genera ganancias en la productividad. Los efectos

positivos que puede tener un servicio más activo de puesta en relación de la demanda y

la oferta de trabajo, compensa cualquier efecto negativo que resulte de la exclusión del

sector privado‖.

Por fin, y en sintonía con la declaración de los Ministros de Trabajo y de Empleo del

G2o tras su reunión de los días 26 y 27 de septiembre en París, se pide que la temática

del empleo vuelva a ser la prioridad en las agendas tanto nacionales como

internacionales, y se recuerda que desde la propia OIT ya se propusieron en 2009 un

amplio número de medidas recogidas en el Pacto Mundial por el empleo que guardan

relación con programas de protección social, regulaciones de salarios mínimos y

medidas de política de empleo, y todo ello ―en el marco de un diálogo social

productivo‖.

2. La igualdad en el trabajo. Un objetivo que sigue pendiente de cumplirse14

.

Analizo el Informe presentado por el Director General de la OIT, con arreglo al

seguimiento de la Declaración relativa a los principios y derechos fundamentales en el

trabajo, a la 100ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo celebrada en

Ginebra del 1 al 17 de junio de 2011.

Se trata de un documento de muy interesante lectura, ya que te permite tener una visión

global de aquello que está ocurriendo a escala mundial en materia de igualdad (o más

exactamente de no igualdad y discriminación) en los ámbitos del empleo y la ocupación,

14

http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_norm/---relconf/documents/meetingdocument/wcms_154780.pdf

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8

en el marco de una situación de crisis económica y social que ha tenido, y sigue

teniendo, amplias repercusiones sobre las personas trabajadoras.

El texto, cuya finalidad según puede leerse en el resumen de la obra es ―proporcionar

una visión dinámica de las tendencias de los últimos cuatro años y presentar algunas

observaciones, conclusiones y recomendaciones para la acción futura de la OIT y de sus

mandantes‖, pone de manifiesto los aspectos positivos que pueden destacarse en el

balance, como son una mayor número de normas e iniciativas legales para corregir las

situaciones de desigualdad, junto con un crecimiento de la conciencia social sobre la

importancia de luchar contra todo tipo de discriminación; pero por otra, destaca también

aquello que queda por hacer, que es mucho, y alerta sobre la falta de voluntad política

en ocasiones para avanzar, así como también sobre las consecuencias de la recesión

económica que está agravando las discriminaciones estructurales existentes, destacando

en el ámbito de mi explicación las del acceso a los puestos de trabajo y el aumento de

trabajadores que son vulnerables a la pobreza (―working poors‖).

Es muy positivo a mi entender que los dos Convenios más importantes en la materia de

que se ocupa el Informe, el relativo a la igualdad de remuneración (número 100) y el

que trata sobre la discriminación (empleo y ocupación, número 111), hayan sido

ratificados por 168 y 169 Estados miembros respectivamente, sobre un total de 183

Estados que forman parte del foro social mundial internacional, dado estadístico que los

convierte en ―el quinto y cuarto convenios más ratificados de la OIT‖.

2. Además, la situación económica ha tenido lógicamente impacto sobre la situación en

el mercado de trabajo, de tal forma, que haya o no discriminación directa o indirecta

desde la perspectiva jurídica, hay colectivos especialmente afectados, como son las

personas que tienen empleos temporales o de duración determinada, aquellos que

disponen de un bajo nivel de cualificación, las personas de mayor edad y los migrantes,

con una mención expresa en el documento a ―quienes buscan su primer empleo,

incluidos los graduados universitarios‖.

Sobre los jóvenes, y en concreto sobre las discriminaciones que pueden producirse por

razón de edad, conviene evitar no la existencia de prácticas contrarias a derecho, sino

también la creación de estereotipos sobre las dificultades para contratar a jóvenes por su

falta de experiencia en algunos casos y de cualificación en otros, alertándose sobre la

importancia, y coincido plenamente con el parecer del Informe, de poner en marcha

medidas de promoción y fomento del empleo para el colectivo juvenil, con una

adecuada selección en atención a las diversas necesidades existentes, de tal manera que

será importante evitar que las medidas que se adopten ―sean involuntariamente

discriminatorias, tanto en el caso de los que proceden de los niveles educativos

superiores como en el de los que no poseen ninguna cualificación‖.

Con respecto a las mujeres, las diferencias existentes en los distintos países no permiten

llegar a una conclusión general sobre cómo está impactando la crisis en términos de

reducción de su volumen de empleo, aunque se alerta sobre el crecimiento del empleo

informal en algunos países y de la pérdida de empleo en otros. Queda mucho por hacer,

en cualquier caso, en el terreno de la discriminación por razón de género en el mercado

de trabajo, no sólo en el acceso al empleo sino también en las condiciones laborales y

las medidas de protección social. Hace bien en recordar el Informe que sigue existiendo

una brecha salarial (las mujeres perciben entre un 70 y 90 % del salario de los hombres)

a pesar del incremento educativo femenino, ya que hay un número importante de

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trabajadoras que tienen empleos de bajos ingresos y, consiguientemente, de bajos

salarios que contribuyen a esa brecha salarial, diferencia que se explica en términos

globales en gran parte ―por la segregación ocupacional y sectorial‖. También, y aunque

sean formalmente de aplicación a todas las personas con independencia de su sexo o

género, es obvio que medidas que potencien los servicios de guardería, una

organización flexible de los horarios de trabajo, e incluso fórmulas de actividad laboral

fuera del centro de trabajo (como el teletrabajo), ayudan en general a corregir

situaciones reales, aunque en ocasiones sin intervención jurídica, de discriminación para

las personas trabajadores que tienen responsabilidades familiares, y muy en especial

para las trabajadoras.

3. El Informe pasa revista a los aspectos positivos antes citados y pone de manifiesto

que se constatan avances importantes en materia de protección contra la discriminación

por motivos de discapacidad y edad, y también el reforzamiento de las medidas de

protección por razón de raza o sexo, constatando de contrario el tímido avance

experimentando en el último cuatrienio sobre otros motivos de discriminación, entre los

que se cita de forma expresa a ―la ascendencia nacional, el origen social y las opiniones

políticas‖.

Me interesa destacar especialmente las referencias a la normativa de los Estados de la

Unión Europea y la constatación de la progresiva armonización existentes en todos ellos

en los campos de las definiciones de las discriminaciones y de la carga de la prueba a

las Directivas comunitarias. Igualmente, la creación de oficinas del defensor del pueblo,

el incremento de las inspecciones de trabajo y de instancias administrativas y judiciales

especializadas en este ámbito, y mecanismos legales de protección adecuada contra todo

tipo de discriminación y de reparación de los daños ocasionados. Pero, si nos vamos

ahora a los aspectos negativos, el documento constata algo que los juristas conocemos

perfectamente por nuestra experiencia profesional (y que en mi caso siempre trato de

explicar en todos los foros académicos y profesionales en los que desarrollo mi

actividad): no basta con tener buenas leyes y sistemas jurídicos (aunque sea un paso

previo obligado, y muy importante), sino que ―es preciso lograr que estos sistemas

funcionen efectivamente‖.

Piénsese, por ejemplo, en la carencia de recursos económicos y humanos para aplicar

eficazmente las normas, o en algo menos perceptible directamente pero que adquiere

una especial importancia en situaciones de crisis económica y social como la que

estamos viviendo desde 2008, cual es que estas políticas quedan relegadas en muchas

ocasiones ante la necesidad de proceder a ajustes económicos y a la creación de empleo

sin importar en qué condiciones y de qué calidad. Igualmente, y es digno de ser

destacado, el documento alerta sobre los déficits en materia estadística, algo que impide

tener un buen conocimiento de todo aquello que se está haciendo y de cómo se están

corrigiendo, o no, las prácticas discriminatorias, poniendo de manifiesto (e insisto en

que se trata de documento internacional y que, por consiguiente, la lectura propia de la

situación de cada Estado puede variar) que ―uno de los grandes obstáculos en materia de

capacidad es que los gobiernos no dedican suficientes recursos humanos, técnicos y

financieros a mejorar la recopilación de datos en el plano nacional‖.

4. Una buena síntesis de las diferentes medidas y políticas adoptadas para luchar contra

los diferentes supuestos de discriminación puede leerse en el amplio resumen del

Page 10: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

10

Informe, en el que además de los ámbitos de actuación ya citados se encuentras otros,

como los relativos a la discriminación por acoso sexual, o raza y origen étnico.

Igualmente, la lucha por la igualdad de derechos de los trabajadores migrantes, y la

adopción de medidas de ámbito internacional, europeo o estatal para avanzar en ese

camino, es destacada en el Informe, que alerta sobre una situación que se da en

numerosos países y que consiste en que las condiciones de trabajo de los migrantes son

abusivas con relación a las de los trabajadores autóctonos, enfatizando que ello se

produce ―tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo‖, y

haciéndose una urgente llamada de atención, que es al mismo tiempo una muy buena

reflexión, a evitar que las situaciones de crisis de empleo repercutan negativamente

sobre las políticas de igualdad dirigidas a este colectivo, ya que tales políticas no dejan

de ser en definitiva de interés para todos. Más exactamente, el Informe pide luchar

contra todo tipo de medidas populistas que atizan el racismo y la xenofobia, y apostar

por políticas coherentes de integración en el ámbito laboral, ya que ―con el aumento de

la inseguridad económica de la población en general, las minorías y los trabajadores

extranjeros o nacidos en el extranjero corren el riesgo de convertirse en chivos

expiatorios‖.

Por otra parte, el informe destaca la importancia de respetar los principios de igualdad

de trato y no discriminación en el ámbito laboral, subrayando la importancia de la

integración de dicha población, recordando que contribuyen al crecimiento y desarrollo

de los países de acogida (se valora la participación laboral de personas trabajadores de

diferentes países en un mundo globalizado y en donde las empresas necesitan adaptarse

―a unos entornos cada vez más dinámicos), y manifestando su preocupación por la

aparición de ciertas tendencias (según un estudio elaborado por el Instituto británico de

Relaciones Raciales) en donde la integración se vincula menos a factores vinculados al

mundo del trabajo (participación, ingresos, desigualdades, …) y más a ―indicadores

nuevos y menos definidos, relacionados con los valores y la identidad‖.

También se detiene el documento en las medidas que hay que adoptar para evitar

discriminaciones por razón de religión, opiniones políticas, origen social, VIH/SIDA

(destacando en este caso que como muchas de las personas a las que les afecta están

trabajando, ―el lugar de trabajo sigue siendo un ámbito clave para luchar contra la

pandemia y sus efectos‖), y orientación sexual (en donde se recuerda la importancia de

la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea como primer instrumento

internacional de derechos humanos que prohíbe por completo la discriminación por este

motivo). De forma más innovadora con respecto a informes anteriores se hace

referencia a posibles discriminaciones por ―estilo de vida‖ entre las que se citan el

tabaquismo y la obesidad, afirmándose que en algunos países se han constatado

discriminaciones por tales motivos, si bien el Informe matiza que ello sólo se da en un

número limitado de países industrializados (añado yo ahora que el Informe se refiere a

países desarrollados en los que pueden darse esos estilos de vida), y de ahí que sólo se

apunte la tendencia y se remita a un seguimiento e investigación del fenómeno que

debería llevar a ―arrojar luz sobre los patrones que comiencen a perfilarse‖, y que

servirán de esa forma para ―definir la orientación y las intervenciones de los gobiernos y

los interlocutores sociales‖.

No menos importante, en fin, el Informe presta especial atención a las actuaciones

discriminatorias en materia de empleo y ocupación que sufren las personas con

Page 11: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

11

discapacidad (derivadas en muchas ocasiones de las diferencias injustificadas de trato

en el ámbito educativo), valorándose de forma muy positiva la aprobación en 2008 de la

Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con

discapacidad, y destacando lo mucho que queda por hacer para lograr la igualdad, ya

que de los 650 millones de personas que sufren alguna discapacidad más de 470 están

en edad de trabajar.

5. Por último, como propuestas prácticas de actuación para el inmediato futuro el

informe propone establecer cuatro ámbitos prioritarios: promoción de la ratificación y

aplicación de los Convenios antes citados; desarrollar e intercambiar conocimientos

sobre cómo puede acabarse con la discriminación en el ámbito laboral; desarrollar la

capacidad de la propia OIT para participar más activamente en el cumplimiento del

derecho a la no discriminación; en fin, fortalecer alianzas internacionales con los

principales actores en materia de igualdad.

3. La reunión de París (26 y 27 de septiembre de 2011) de los Ministros de Trabajo

y Empleo del G20. Documentos de trabajo y conclusiones.

1. La OIT y la OCDE presentaron cuatro documentos de indudable interés sobre el

impacto de la crisis y la necesidad de adoptar medidas urgentes en diferentes ámbitos de

actuación. En un discurso conjunto15

del Director general de la OIT, Juan Somavia, y

del Secretario General de la OECD, Ángel Gurría, con ocasión de la inauguración de la

reunión, ambos responsables pusieron de manifiesto que los documentos presentados

tenían como finalidad disponer de herramientas adecuadas para analizar el desarrollo de

los mercados de trabajo, examinar las respuestas adoptadas frente a la crisis, y ayudar a

los gobiernos a compartir información sobre buenas prácticas y políticas en el mercado

de trabajo, con la colaboración de las organizaciones sociales.

A) Un primer documento16

llama a la promoción de políticas coherentes para alcanzar el

trabajo decente y para promover el pleno empleo productivo, poniendo el acento en una

mayor cooperación entre las diferentes organizaciones internacionales y en una

cooperación reforzada entre los Estados, dada la cada vez mayor interdependencia de la

economía global. Del documento me interesa destacar en especial la preocupación

manifestada por las dos organizaciones sobre el creciente incremento de las

desigualdades en el ámbito salarial y la disminución de la participación de los salarios

en la renta nacional, algo que a su parecer corre el riesgo, si es que no lo ha hecho ya, de

provocar importantes desajustes internos y externos, y que ―amenaza la cohesión

social‖.

Cabe recordar aquí que la preocupación por el trabajo decente no es de ahora sino que

data de hace ya más de una década, con la presentación de la Memoria del Director

General de la OIT a la 87ª reunión anual celebrada en junio de 1999. En dicha Memoria

se defendía que el trabajo decente era el punto de convergencia de los cuatro objetivos

15

http://www.ilo.org/global/about-the-ilo/press-and-media-centre/statements-and-

speeches/WCMS_163854/lang--en/index.htm

16

http://www.ilo.org/public/libdoc/jobcrisis/download/g20_2011/policy_note_promoting_policy_cohere

nce_web.pdf

Page 12: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

12

estratégicos de la OIT, la promoción de los derechos fundamentales en el trabajo, el

empleo, la protección social y el díalogo social, y que debía ―orientar las decisiones de

la Organización y definir su cometido internacional en los próximos años‖.

B) El segundo texto17

aborda la protección social y los niveles mínimos que deberían

existir en cada Estado. El informe efectúa una valoración positiva de las medidas

adoptadas en este ámbito durante la primera fase de la crisis, poniendo de manifiesto

que tales medidas se adoptaron para estabilizar, por una parte, la demanda agregada, y

por otra para contribuir a la finalidad perseguida de un crecimiento fuerte, sostenible y

equilibrado, y que un nivel mínimo de protección sigue siendo necesario para conseguir

mantener tales objetivos. El documento se remite, en cuanto a los contenidos concretos

de esa protección, al informe presentado a la reunión por la Presidenta del grupo

consultivo sobre protección social, Michael Bachellet. El informe sostiene que la puesta

en práctica de diferentes niveles de protección social a escala nacional (en razón de las

condiciones de cada Estado) ―es una alternativa política factible en todas las

sociedades‖, y efectúa un llamamiento a los países del G20 para que adopten este tema

como una prioridad política.

C) La situación de los jóvenes y su (buena) incorporación al mercado de trabajo está

presente en un tercer documento18

, en el que se manifiesta una seria preocupación por

cómo están accediendo buena parte de los jóvenes al mercado laboral en empleos

temporales o informales, con un escaso nivel de protección social y extraordinariamente

vulnerables a las fluctuaciones de la demanda laboral. La preocupación se amplía por el

importante número de jóvenes que desean acceder al mundo laboral y no encuentran

empleos disponibles, y también por la situación de todos aquellos que han abandonado

el ámbito educativo pero que tampoco se han incorporado al ámbito laboral.

El documento pone el acento en una serie de medidas que, no por ser ya conocidas y

aplicadas (o que se han intentado aplicar) en distintos países, dejan de ser importantes.

Con carácter general, el crecimiento de la demanda agregada para animar a los

empleadores a crear más oportunidades de empleo para los jóvenes; con carácter más

específico, la mejora de las transiciones del mundo educativo al laboral, con adquisición

de unos conocimientos y habilidades básicas que les han de ser de utilidad en el

mercado laboral; programas de información, orientación y asistencia al empleo (o

autoempleo).

Tampoco se olvida el documento (aquí la influencia de la OCDE es clarísima a mi

parecer) de destacar la menor protección jurídica de que gozan los jóvenes en el

mercado de trabajo frente a los mayores o las personas con estabilidad en el empleo, y

recuerda, sin entrar en mayores análisis sobre la bondad de dichas medidas, que algunos

países del G20 están valorando ―la conveniencia de introducir reformas que tiendan a

reducir tales diferencias o incluso eliminarlas enteramente‖.

17

http://www.ilo.org/public/libdoc/jobcrisis/download/g20_2011/revised_policy_note_social_protection

_web.pdf

18 http://www.ilo.org/public/libdoc/jobcrisis/download/g20_2011/policy_note_youth_start_web.pdf

Page 13: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

13

D) Por último, fue presentado un documento marco sobre las perspectivas de empleo a

corto plazo y los principales retos con los que se van a enfrentar los países del G20 en

materia de empleo en el inmediato futuro19

. Se trata de un informe crítico con la

situación actual y que anuncia una situación aún más difícil en los próximos años si no

se adoptan medidas adecuadas para crear empleo (como mínimo para recuperar los

niveles anteriores a la crisis de 2008), en el que se manifiesta una gran preocupación por

el elevado número de personas en situación de desempleo, cerca de 200 millones, unas

cifras ―cerca del punto máximo registrado durante el momento más crítico de la Gran

Recesión‖.

El informe conjunto de la OIT y la OCDE dice que el empleo debería crecer a una tasa

anual de al menos 1,3 por ciento para llegar al 2015 con una tasa de empleo igual a la

que existía antes de la crisis. Una tasa de crecimiento de tal grado permitiría crear unos

21 millones de empleos adicionales por año, recuperar los puestos de trabajo que se han

perdido desde 2008 y absorber el incremento de la población en edad laboral. Sin

embargo, el informe advierte que ―el empleo puede terminar creciendo a una tasa justo

por debajo de 1 por ciento (0,8) hasta finales 2012. Ello haría que existiera un hueco de

unos 40 millones de puestos de trabajo en el G20 el año próximo, y un hueco mucho

mayor en el 2015‖.

3. Las conclusiones se inspiran lógicamente en las cuatro prioridades de contenido

social planteadas por la presidencia francesa durante su mandato del G20: favorecer el

empleo de los jóvenes y de los colectivos vulnerables; mantener o instrumentar

mecanismos de protección social que garantice el acceso de todos los ciudadanos a los

servicios sociales esenciales (educación y formación profesional, salud y servicios de

empleo), y transferencias sociales a personas que no dispongan de medios de

subsistencia; lograr el respeto de los derecho sociales y laborales, promoviendo el

trabajo decente y velando para que se respete su cumplimiento en todo los países y que,

al mismo tiempo, no se invoque el cumplimiento de las normas internacionales de

trabajo con fines comerciales proteccionistas; favorecer una mejor coordinación entre

las diferentes organizaciones internacionales, de tal manera que la dimensión social sea

tomada en consideración por todas ellas en sus respectivas políticas.

A) Con respecto a los jóvenes y los colectivos vulnerables, el G20 afirma que una

prioridad esencial es asegurar la transición entre los períodos educativos/de aprendizaje

y el acceso al mundo del trabajo, y pide reformas estructurales asociadas a políticas

activas de mercado de trabajo y a instituciones de trabajo eficaces ―que inciten a

incrementan el empleo formal y de calidad‖. Quizás lo más significativo sea la

propuesta de poner en marcha un grupo de trabajo (―task force‖) compuesta por

representantes de los países que forman el G20 y que tendría como primera prioridad

tratar el empleo de los jóvenes con el objetivo de ―intercambiar experiencias recíprocas,

buenas prácticas y respuestas políticas a los desafíos que los países del G20 tienen ante

sí en materia de empleo‖. Igualmente, se pide vincular estrechamente las políticas

económicas de protección de las personas desempleadas con las medidas que les

permitan un rápido acceso al empleo.

19

http://www.ilo.org/public/libdoc/jobcrisis/download/g20_2011/policy_note_youth_start_web.pdf

Page 14: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

14

B) En el ámbito de la protección social se resalta la importancia de disponer de unos

sistemas eficaces de protección que permitan, como la experiencia empírica ya ha

demostrado, contribuir a reforzar la resistencia frente a los vaivenes económicos,

amortiguar el impacto de las crisis y favorecer un reequilibrio del crecimiento a largo

plazo. Por consiguiente, las conclusiones recomiendan el desarrollo de niveles de

protección social a definir por cada Estado que permitan un crecimiento fuerte,

sostenible y equilibrado y que promueva la cohesión social. La protección debe incluir

el acceso a la sanidad, garantía de rentas para las personas de edad y las discapacitadas,

prestaciones familiares por hijos a cargo, y prestaciones económicas para personas

desempleadas y para aquellas carentes de recursos, unidas a programas públicos de

ayuda al retorno al empleo.

A tal efecto, los Ministros de Trabajo y Empleo del G20 demandan a las organizaciones

internacionales una mejor coordinación de sus acciones para ayudar a los Estados a

desarrollar sus niveles de protección social, así como también que se refuerce la

cooperación y el intercambio de conocimientos en los distintos ámbitos territoriales. La

financiación de las políticas de protección social pasa por una acción decidida de los

poderes públicos en tal sentido, pero al mismo tiempo los Ministros llaman también

tanto a los donantes privados como a las organizaciones no gubernamentales a

contribuir a la puesta en marcha de la protección.

C) La promoción de la aplicación efectiva de los derechos sociales y laborales es

asumida como compromiso por el G20, llamando a una coordinación estrecha con la

política de la OIT y con las organizaciones empresariales y sindicales para que ello sea

posible, y tomando como punto de referencia el Pacto Mundial para el Empleo adoptado

por la OIT en 2009. No hay aquí novedades a destacar, ya que no creo que sea

especialmente novedoso recomendar a los Jefes de Estado y de Gobierno del G20 que

garanticen el pleno respeto de los principios y derechos fundamentales en el trabajo tal

como están enunciados por la OIT desde 1998, como tampoco lo es la constatación de

la importancia de disponer de dispositivos nacionales eficaces para asegurar el respeto

de las normas internacionales del trabajo, en concreto de ―sistemas eficaces de

administración y de inspección de trabajo‖.

D) Por último, los Ministros constatan que reforzar la coherencia de las políticas

económicas y sociales es esencial para tomar en consideración la dimensión social de la

mundialización, y que tal coherencia, tanto a escala internacional como de cada Estado,

es fundamental para alcanzar los objetivos marcados ―en materia de empleo, protección

social y derechos laborales‖. De ahí que el documento llame a la plena aplicación de la

Declaración de la OIT de 2008 sobre la justicia social para una globalización equitativa,

insistiendo en que ninguna ventaja comparativa puede estar basada en la violación de

derechos fundamentales y que no puede invocarse el cumplimiento de las normas

internacionales de trabajo con fines comerciales proteccionistas. Por fin, la mayor

coordinación entre las organizaciones internacionales que trabajan en los ámbitos

económicos y sociales se considera de primera importancia para discutir conjuntamente

de todas las cuestiones que afectan al mundo del trabajo.

4. Como siempre, habrá que esperar a ver y saber cómo se concretan estas

recomendaciones. Y a diferencia de etapas históricas anteriores, ahora el tiempo

apremia, y millones de personas necesitan medidas de urgencia y que tengan proyección

Page 15: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

15

de futuro para mejorar sus condiciones de vida y de trabajo y no verse afectados por el

riesgo de exclusión social. Especialmente en el ámbito de la UE, la polarización en el

mercado de trabajo y el incremento de las desigualdades económicas entre quienes están

en los niveles más altos y aquellos que se encuentran en las escalas inferiores amenaza

seriamente la cohesión social, y los estudios realizados por la Fundación Europea para

la mejora de las condiciones de vida y de trabajo nos alertan sobre el incremento de esta

desigualdad y su impacto social en los colectivos más vulnerables. A la política de

empleo europea me refiero a continuación.

IV. La política de empleo en el ámbito de la Unión Europea.

1. Las orientaciones de política de empleo para el período 2011-2014.

En la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a un

programa de la UE para el cambio y la innovación sociales, presentada el 6 de octubre

de 201120

, y más concretamente en su exposición de motivos se recogen de forma muy

concreta algunos de los más importantes problemas a los que debe enfrentarse la UE (y

que por consiguiente afectan a su modelo social), que recojo a continuación.

― -- elevadas tasas de desempleo, especialmente entre las personas menos cualificadas,

los jóvenes, los trabajadores de más edad, los inmigrantes y las personas con

discapacidad;

– un mercado de trabajo cada vez más fragmentado, en el que están surgiendo pautas de

trabajo más flexibles y otros desafíos que inciden en la seguridad del empleo y en las

condiciones de trabajo;

– una mano de obra menguante y una creciente presión sobre los sistemas de protección

social a consecuencia del cambio demográfico;

– la dificultad de conciliar el trabajo y las responsabilidades familiares, y conseguir un

equilibrio sostenible entre actividad laboral y vida privada, lo que merma el desarrollo

personal y familiar;

– un número inaceptablemente elevado de personas que viven por debajo del umbral de

la pobreza y en situación de exclusión social.

Frente a estos problemas deben actuar las políticas de empleo de la UE, cuyas líneas

básicas se encuentran en las orientaciones aprobadas por el Consejo el 21 de octubre21

y

que paso a explicar a continuación.

A) Directriz número 7. Aumentar la participación en el mercado laboral y reducir el

desempleo estructural.

En el texto presentado por la Comisión, que finalmente se ha convertido en definitivo,

se disponía lo siguiente: ―La meta principal de la UE, en la que se basarán los Estados

miembros para fijar sus objetivos nacionales, es procurar llegar para 2020 a un índice de

20

http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2011:0609:FIN:ES:PDF

21 http://register.consilium.europa.eu/pdf/es/10/st14/st14338.es10.pdf

Page 16: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

16

ocupación del 75 % de los hombres y mujeres con edades comprendidas entre los 20 y

los 64 años, incrementando la participación de los jóvenes, los trabajadores de mayor

edad y los trabajadores con bajas cualificaciones e integrando mejor a los inmigrantes

en situación regular‖. Por su parte, la enmienda, primero, de la Comisión de Empleo y

Asuntos Sociales del PE, y después del Pleno, disponía que ―Los Estados miembros

fijarán sus objetivos nacionales en el aumento del índice de ocupación de los hombres y

mujeres hasta alcanzar el 75 % en 2020, en particular incrementando la participación de

los jóvenes, los trabajadores de mayor edad y las personas con discapacidad e

integrando mejor a los inmigrantes en situación regular. Además, los Estados miembros

fijarán sus objetivos nacionales de tal forma que el porcentaje de los hombres y mujeres

entre 20 y 24 años de edad en formación o empleados alcance el 90 %‖. Por su parte, el

Comité de Empleo se alineó con la tesis de la Comisión y en su informe presentado al

Consejo EPSCO de 8 de junio expuso que no creía necesario fijar objetivos vinculantes

de empleo a escala comunitaria para los colectivos referenciados, pues ―la tasa de

actividad de cada uno de estos grupos y las necesidades correspondientes de actuación

difieren en gran medida según cada Estado miembro‖, si bien animaba a los Estados

miembros a definir y establecer sus propios objetivos nacionales al respecto (a título

sólo de ejemplo, entre los criterios recogidos en el anexo II del informe, se incluían los

posibles indicadores de objetivos nacionales relativos a los trabajadores migrantes

legales, indicándose que podrían ser la tasa de empleo de nacionales de terceros países,

o la tasa de empleo de las personas nacidas fuera de la UE con edades comprendidas

entre 20 y 64 años).

Obsérvese, dicho sea incidentalmente, la referencia concreta a la cobertura de los

inmigrantes ―en situación regular‖, referencia que se repite en la directriz número 10

dedicada a la promoción de la inclusión social y la lucha contra la pobreza. No creo que

se trate de una referencia casual, sino que constata el deseo de los poderes de la UE de

potenciar la situación de regularidad de las personas inmigrantes con el pleno ejercicio

de sus derechos, dejando sólo, o al menos así me lo parece, la protección básica en

materia de protección social para quienes se encuentren en territorio europeo en

situación irregular.

Con respecto a la población femenina, y a la política de la UE en materia de igualdad

entre mujeres y hombres, hemos de hacer referencia a la nueva estrategia 2010- 2015,

presentada por la Comisión el 21 de septiembre de 201022

. Los cinco ejes sobre los que

asienta esta nueva estrategia son:

a) Adopción de medidas que faciliten la incorporación de un mayor número de mujeres

al mercado de trabajo. De esta manera, se contribuye también a intentar alcanzar el

objetivo marcado en la Estrategia Europa 2020 de lograr una tasa de empleo del 75 %

de empleo para hombres y mujeres de 20 a 64 años.

Tras recordar con satisfacción que de los 12,5 millones de empleo creados en la UE

durante el período comprendido entre los años 2000 y 2009 9,8 millones han sido

ocupados por mujeres, la Comisión constata que todavía queda mucho por hacer para

mejorar las tasas de empleo de grupos especialmente desfavorecidos en el mercado de

trabajo como son las mujeres de edad avanzadas, madres solteras, personas con

discapacidad, inmigrantes y mujeres pertenecientes a minorías étnicas. Se trata de seguir 22

http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2010:0491:FIN:FR:PDF

Page 17: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

17

adoptando medidas que interesan a todas las personas, pero que sin duda benefician

especialmente a las mujeres, que faciliten la conciliación de la vida familiar tales como

la puesta en marcha de servicios de acogida (tanto para menores como para personas

dependientes de edad avanzada) que sean de buena calidad y con un coste que permita

el acceso a los mismos.

Por otra parte, la Comisión se detiene de forma específica en la población femenina

inmigrante para resaltar que su participación en el mercado laboral es escasa durante los

tres primeros años de estancia en el país de acogida, y de ahí que se proponga

facilitarles ayuda en el primer período de estancia y hacer un seguimiento,

informándoles de sus derechos y facilitándoles el acceso a la educación y a la sanidad.

En el bien entendido, que la Comisión destaca que el objetivo de promover la igualdad

entre hombres y mujeres debe estar presente en todas las iniciativas relativas a las

políticas de inmigración y a la integración de los inmigrantes.

b) Dictar medidas específicas que aumenten el número de altas ejecutivas en puestos de

toma de decisión económica, medida que se comprende fácilmente cuando se conoce

que las mujeres son sólo el 10 % de los miembros de los Consejos de Administración de

sociedades que cotizan en bolsa, y no superan el 3 % del porcentaje de las que ocupan

cargos de dirección. Se plantea también seguir la progresión hacia el objetivo marcado

el año 2005 de conseguir que sean mujeres el 25 % de las personas que ocupen cargos

de responsabilidad en el ámbito de la investigación (19 % en 2009), constatando que ese

desequilibrio entre hombres y mujeres ―representa un importante obstáculo al objeto

europeo de una mejora de la competitividad y de una mejor explotación del potencial de

innovación‖.

c) Promover el empresariado femenino y el autoempleo. Se trata de incrementar el

número de mujeres emprendedoras en la UE (un 33 % del total según datos de 2008), y

para ello la Comisión confía en la aplicación de la nueva directiva sobre el trabajo

autónomo y la puesta en marcha de la iniciativa ―Juventud en movimiento‖.

d) Establecer anualmente una jornada europea de la igualdad de remuneración. Según

datos de Eurostat, las mujeres ingresan de media casi un 18 % menos que los hombres

en la UE, si bien las diferencias entre los distintos Estados son importantes, yendo del

30,9 % en Estonia al 4,9 % en Italia. Además, se buscará potenciar la participación de la

mujer en el mercado de trabajo en ámbitos de actividad ―no tradicionales‖, con cita

expresa de las profesiones verdes e innovadoras, y se premiará a las empresas que

potencien esas políticas de igualdad.

e) Colaborar con todos los Estados miembros en la lucha contra la violencia a la mujer,

erradicando especialmente la mutilación genital femenina en Europa y fuera de Europa,

y asegurar que la legislación europea en materia de asilo tome en consideración las

cuestiones de igualdad, de tal manera que se incorporen a los programas financiados por

el fondo europeo para los refugiados. La Comisión destaca que la UE puede influir en la

puesta en marcha de políticas de igualdad y de emancipación de las mujeres en el resto

del mundo gracias a su política exterior, colaborando estrechamente con todas las

organizaciones internacionales

B) Directriz número 8. Conseguir una población activa cualificada que responda a las

necesidades del mercado laboral, promover la calidad del trabajo y el aprendizaje

permanente.

Page 18: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

18

Se mantienen las grandes líneas de las Directrices anteriores, con una llamada específica

a garantizar que todos los adultos puedan conseguir ―un nivel superior de cualificación‖

y que las políticas de inmigración e integración sean adaptadas para atender

debidamente al importante número de personas extracomunitarias que se encuentran en

territorio europeo y que ya están o quieren incorporarse al mercado de trabajo. La

formación permanente se configura como uno de los retos de futuro de la política

europea, para cuya financiación se apunta la conveniencia de que exista una

participación de los propios ciudadanos junto a la de los gobiernos y de los empresarios,

y para los jóvenes que quieren acceder al empleo por primera vez se propone arbitrar

mecanismos adecuados que les permitan acceder directamente al ámbito laboral por la

vía de una relación contractual o bien mediante actividades formativas de carácter

práctico pero sin vínculo jurídico contractual.

Las nuevas necesidades del mercado laboral pasan por conseguir que la movilidad del

personal se desarrolle de forma voluntaria en atención a las posibilidades que la mejora

de los conocimientos y habilidades profesionales permita, y así se manifiesta un

documento del Comité de Empleo de 7 de octubre de 2010, ―Sacar provecho de las

transiciones‖, que fue conocido y debatido en el Consejo EPSCO de 21 de octubre, y en

donde se plantea que cualquier análisis de las transiciones ha de hacerse, no en un

cambio de puesto de trabajo sino en los cambios que van a, o pueden producirse, a lo

largo de toda la vida, de tal manera que el marco normativo garantizara ―que se

reincorporaran fácilmente al mercado laboral después de períodos dedicados al cuidado

de familiares dependientes o al estudio, pasando del desempleo al empleo, de la

enseñanza y formación al empleo, o cambiando de trabajo a lo largo de toda la vida‖.

Para que las transiciones puedan ser provechosas para todas las personas, el Comité

identifica varias condiciones que deben cumplirse: transparencia del mercado laboral y

posibilidades de acceso a la formación para todos; oportunidades de formación para

todos; organización flexible del trabajo y conciliación de la vida familiar y laboral;

derechos sociales garantizados y adecuados durante los períodos de transición (es decir,

cobertura de protección social adecuada en períodos de interrupción o suspensión de la

actividad laboral); servicios de mediación y orientación laboral accesibles (es decir,

conocimiento de los puestos de trabajo vacantes en toda la UE); en fin, ―evolución de

los trabajadores hacia trabajos dignos y de calidad, como principio importante para

lograr una activación real‖.

C) Directriz número 9. Mejorar los resultados de los sistemas educativos y de formación

en todos los niveles e incrementar la participación en la enseñanza superior.

El objetivo comunitario es el ya fijado en la Estrategia Europea 2020, es decir reducir el

índice de abandono escolar a un 10 % y el aumento al menos hasta el 40 % de las

personas con edades comprendidas entre 30 y 34 años que finalicen la enseñanza

superior o equivalente durante la próxima década.

Para el período 2010-2014 se siguen manteniendo los grandes ejes del período anterior,

desde el objetivo marco que ha de inspirar toda la política comunitaria en el ámbito

educativo, cual es el de garantizar el acceso universal a una educación y formación de

calidad y mejorar los resultados educativos de la población, permitiéndole adquirir, ya

sea por vía formal o informal, las competencias fundamentales para triunfar, así se dice,

en una economía basada en el conocimiento, ―especialmente en términos de inserción

laboral, de formación complementaria o cualificaciones en tecnologías de información y

Page 19: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

19

comunicación‖. Nuevamente se insiste en la necesidad de estrechar los lazos entre el

mundo educativo y el laboral, y de adoptar las medidas más adecuadas para prevenir el

fracaso escolar.

Con respecto a los jóvenes cabe hacer mención especial de la iniciativa ―Juventud en

movimiento‖23

puesta en marcha a partir de la aprobación de la Estrategia Europa 2020.

En efecto, la Comisión Europea presentó el 15 de septiembre una importante

Comunicación en la que fija los grandes objetivos de la política de juventud para el

próximo decenio, en desarrollo de una de las iniciativas apuntadas como emblemáticas

en la Estrategia Europa 2020, la dedicada a impulsar el potencial de los jóvenes ―para

lograr un crecimiento inteligente, sostenible e integrador en la Unión Europea‖,

refiriéndose a la población comprendida entre 15 y 30 años de edad, aproximadamente

el 20 % de la población europea según datos de Eurostat de 2009.

Las actuaciones de la UE para el próximo decenio, según se describe en la

Comunicación, se concentrarán en cuatro líneas de actuación: la potenciación del

aprendizaje permanente para desarrollar competencias claves y mejorar los resultados,

teniendo en consideración las necesidades del mercado laboral; la adopción de medidas

que incremente el porcentaje de jóvenes que participan en la enseñanza superior o

equivalente, por la importancia del conocimiento en la sociedad del siglo XXI y para

responder a los retos que plantean otros países desarrollados; el reforzamiento de las

políticas de movilidad en el seno de la UE para conseguir que todos los jóvenes puedan

realizar actividades educativas regladas y formativas laborales en otros Estados; último,

pero no menos importante, la adopción de medidas tendentes a la reducción del

desempleo juvenil, cerca del 21 %, de tal manera que se reduzca el número de jóvenes

que no participan ni en actividades educativas ni tampoco en laborales, y potenciando

igualmente la puesta en práctica de proyectos emprendedores.

La propuesta de la Comisión completa otras ya efectuadas con anterioridad y las

reordena y amplia para abordar los retos del próximo decenio, partiendo de la premisa

previa de que son necesarios niveles de inversión ―mejor orientados, sostenidos y

reforzados en educación y formación para lograr una alta calidad en la educación y

formación, el aprendizaje permanente y el desarrollo de las capacidades‖.

En el último bloque del documento la Comisión apunta la necesidad de adoptar medidas

para crear empleo y reducir el desempleo juvenil, medidas que pasan no sólo por

incentivos para facilitar su contratación por cuenta ajena o su establecimiento por cuenta

propia, sino también por algo más (aparentemente) sencillo como es el cumplimiento de

la normativa laboral y de protección social, y por el establecimiento de redes de

seguridad adecuadas que combinen la protección económica con la activación

profesional. Hay que adoptar medidas para dar respuesta a una difícil situación de buena

parte de la juventud europea afectada por alguno de los problemas que se enumeran en

todos los documentos comunitarios: una salida prematura del ámbito educativo si

cualificación: falta de competencias apropiadas y de experiencia profesional; empleos

precarios seguidos por períodos de desempleo; posibilidades limitadas de formación;

programas de políticas activas de mercado de trabajo insuficientes o inapropiados.

23

http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2010:0477:FIN:ES:PDF

Page 20: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

20

Es decir, se deben adoptar medidas por parte de los Estados miembros para facilitar el

acceso de los jóvenes a su primer empleo y el inicio de su carrera profesional, velando

especialmente por evitar políticas contractuales que contribuyan a la segmentación del

mercado laboral; ayudar decididamente a los jóvenes que están fuera tanto del ámbito

educativo como del laboral (se calcula que son un 15 % de los jóvenes europeos),

dándole una prioridad absoluta en las acciones a emprender; proporcionar redes de

seguridad que permitan una cobertura económica, con especial atención a los jóvenes

más vulnerables o desfavorecidos, vinculadas a una intervención activa por su parte en

actividades formativas o de búsqueda de empleo, afirmándose con claridad en el

documento que ―las prestaciones se concedan sólo si el joven en cuestión busca trabajo

activamente o si sigue estudiando o formándose‖; apoyo a los jóvenes que deseen poner

en marcha proyectos emprendedores, con políticas adecuadas de información,

orientación y asesoramiento, así como el soporte del instrumento europeo de

microfinanciación Progress.

En la reciente Comunicación de la Comisión Europea de 20 de diciembre de 2011 sobre

―Iniciativa para el empleo de los jóvenes‖24

, y también en otros documentos dedicados a

la juventud, se formulan propuestas en esta misma a los Estados miembros: garantizar

que todos los jóvenes que finalicen sus estudios obligatorios puedan trabajar, seguir

estudiando o participar en medidas de activación ―en un plazo de cuatro meses‖;

vincular muy estrechamente los derechos a prestaciones y las medidas de activación; un

aumento importante de la oferta de aprendizaje en la UE, como vía para permitir a los

jóvenes adquirir una mejor cualificación profesional y poder insertarse con vocación de

estabilidad en el mercado de trabajo, subrayando que ―una progresión del 10 % desde

ahora a final de 2012 supondría un total de 370.000 nuevos contratos de aprendizaje‖;

en fin, una propuesta muy polémica a mi parecer, y mucho más en el debate actual en

España sobre la reforma laboral, cuál es la creación de un ―contrato único indefinido‖

cuyo contenido se define de la siguiente manera en la Comunicación: ―con un periodo

de prueba suficientemente largo y un aumento gradual de los derechos de protección,

acceso a formación, aprendizaje permanente y orientación profesional para todos los

empleados. Introducir unos ingresos mínimos específicos para jóvenes, así como costes

no salariales con discriminación positiva, a fin de que los contratos fijos para jóvenes

sean más atractivos y aborden la segmentación del mercado laboral, de conformidad con

los principios comunes de flexiguridad‖.

D) Directriz número 10. Promover la inclusión social y luchar contra la pobreza.

El objetivo a conseguir es la reducción de un 25 % del número de ciudadanos europeos

que viven por debajo de los umbrales nacionales de pobreza. De conseguirlo, saldrían

de la pobreza más de 20 millones de personas. Para definir dicha situación se tomarán

en consideración los criterios aprobados por el Comité de Empleo de 8 de junio de

2010, que define a la población en situación de riesgo de pobreza o de exclusión como

el número de personas que se encuentran en tal situación de de acuerdo con los tres

indicadores siguientes:

a) Riesgo de pobreza (personas que vivan con menos del 60% de la renta nacional

media).

24

http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2011:0933:FIN:EN:PDF

Page 21: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

21

b) Privación material (personas que sufren al menos 4 de las 9 situaciones de privación).

c) Personas que viven en hogares de desempleados (población que se define en relación

a una intensidad de trabajo igual a cero o muy baja a lo largo de un año completo a fin

de reflejar de manera apropiada una perspectiva dinámica de la pobreza vinculada a

situaciones de exclusión prolongada del mercado laboral.

También se acordó que los Estados miembros serán libres de establecer sus objetivos

nacionales sobre la base de los indicadores más adecuados, ―teniendo en cuenta sus

respectivas circunstancias y prioridades nacionales‖, y que en este proceso tomarán en

consideración el hecho de que sus objetivos nacionales respectivos ―deberían contribuir

a la consecución del objetivo a escala de la UE‖. Cabe destacar que la propuesta de

reforma del Fondo Social Europeo, a la que me he referido con anterioridad, considera

el fomento de la inclusión social y la lucha contra la pobreza uno de los cuatro ejes

temáticos de futuro (junto con los de fomento de empleo y movilidad laboral, inversión

en educación, competencias profesionales y aprendizaje permanente, y mejora de la

capacidad institucional y de la eficacia de la administración pública), proponiendo

destinar ―como mínimo‖ el 20 % de la dotación económica presupuestada.

2. La difícil situación del empleo en Europa y las dificultades para cumplir con los

objetivos de la Estrategia Europa 2020.

1. La Comisión Europea presentó el 23 de noviembre de 2011 un conjunto de medidas

para abordar la grave crisis económica en que se encuentran buena parte de los países de

la Unión Europea. El documento marco de referencia es el Estudio Prospectivo Anual

sobre el Crecimiento de 2012 (EPAC), al que se acompañan varios documentos anexos,

dos de los cuales deseo ahora comentar. Se trata del informe sobre cómo avanzan los

objetivos marcados en la Estrategia Europa 202025

y del proyecto de informe conjunto

sobre el empleo26

.

2. ¿Se van cumpliendo los objetivos marcados en la Estrategia Europa 202027

en los

ámbitos del empleo y la protección social? Recordemos en primer lugar cuáles son:

A) El 75 % de la población de entre 20 y 64 años debería estar empleada. Alcanzar este

porcentaje implica incrementar en 6 puntos la tasa de empleo de cerca del 69 %

existente en el momento de aprobación de la Estrategia.

B) El porcentaje de abandono escolar debería ser inferior al 10 % y al menos el 40 % de

la generación más joven debería tener estudios superiores completos. Alcanzar este

objetivo significaría reducir en 5 puntos la tasa de abandono e incrementar en 9 el de

personas entre 30 y 34 años que finaliza la enseñanza superior. En el análisis de la

problemática educativa-laboral de la población europea, cabe también destacar el dato

de que cerca del 50 % del alumnado alcanza un nivel de cualificaciones medias ―pero a

menudo no adaptadas a las necesidades del mercado laboral‖.

25

http://ec.europa.eu/commission_2010-2014/president/news/documents/pdf/annex_1_en.pdf

26 http://ec.europa.eu/commission_2010-2014/president/news/documents/pdf/annex_3_en.pdf

27 http://ec.europa.eu/commission_2010-2014/president/news/documents/pdf/20100303_1_es.pdf

Page 22: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

22

C) El riesgo de pobreza debe amenazar a 20 millones de personas menos. O dicho en

otros términos, la reducción debe aparejar que un 25 % menos de los europeos de los

que estaban en 2010 se encuentren, en 2020, en dicha situación.

Pues bien, el documento de la Comisión es pesimista al respecto, en cuanto que sólo se

ha avanzado en materia de educación desde la aprobación de la Estrategia. La tasa de

fracaso escolar era del 14,1 % en 2010 (14,4 % en 2009) y de seguir en la misma línea

sólo llegaría al 10,5 % en 2020. En cambio, en el acceso a la educación superior el

porcentaje ha pasado del 32,3 % en 2009 al 33,6 % en 2010, dato que lleva a creer a la

Comisión que puede alcanzarse el objetivo previsto del 40 % para las personas entre 30

y 34 años.

En materia de tasa de empleo el documento constata con preocupación que no se ha

producido ningún avance durante este año y que muy probablemente se esté un poco por

encima del 68,6 % de 2010 pero bastante por detrás del 70’3 % que había antes del

inicio de la crisis. Por consiguiente, siendo estando pendiente de cumplir, y queda

menos tiempos, el incremento de 17,6 millones de personas en el mercado de trabajo, y

si se cumplen todos los objetivos marcados en los planes nacionales de reformas todavía

faltaría entre 1 y 1,3 puntos para alcanzar el objetivo del 75 %. Otro dato importante, y

preocupante, a tomar en consideración, es el incremento del desempleo de larga

duración, que supone ya el 40 % del total frente al ―sólo‖ 30 % de hace dos años,

habiéndose incrementado el número de personas en hogares con ―muy débil intensidad

de trabajo‖ en 12 de los 15 estados miembros para los que hay cifras disponibles.

Con respecto a los jóvenes, y al analizar el desarrollo de la iniciativa marco sobre los

mismos incluida en la Estrategia (―Juventud en movimiento‖) el documento alerta

sobre la gravedad de los datos de desempleo (más del 20 %) y plantea la adopción de

nuevas medidas para permitir su acceso al mercado de trabajo, incrementar las

posibilidades de formación y potenciar su movilidad, sin olvidar efectuar alguna

referencia a la polémica figura del ―contrato único‖ de duración indeterminada con el

que, siempre según la Comisión, se podría reducir la segmentación del mercado de

trabajo, aún cuando creo que sería mucho más efectiva otra de las propuestas como es la

activación de los jóvenes en un período máximo de cuatro meses desde la finalización

de sus estudios. Los datos más recientes, y que ponen sobre la mesa la urgente

necesidad de prestar atención al empleo, subempleo y desempleo juvenil, indican que en

2010 uno de cada seis jóvenes de 18 a 24 no se encontraba ni en el ámbito educativo ni

en el mercado laboral, con un incremento de 2,6 puntos desde 2008, y con diferencias

porcentuales muy importantes entre los Estados de la UE (desde menos del 7 % en los

Países bajos hasta más del 25 % en Bulgaria).

Por fin, en el ámbito de lucha contra la pobreza, las previsiones más optimistas, con los

datos disponibles, sitúan su reducción en 12 millones de personas, o incluso un 25 %

más si avanzan las estrategias de protección de menores y de lucha contra el desempleo

de larga duración, pero aún en tal supuesto el documento calcula que llegaríamos a 2020

con un 25 % (cinco millones de personas) menos sobre el objetivo marcado de

conseguir que, como mínimo, 20 millones salgan de la situación de pobreza.

3. El Proyecto de informe conjunto sobre el empleo 2012 tampoco es una mirada

precisamente optimista a la situación del empleo en la UE. Al igual que los informes

anuales anteriores, el documento se basa en la aplicación de las Directivas comunitarias

Page 23: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

23

sobre empleo y su aplicación por los respectivos Estados miembros tal como aparecen

en los planes naciones de reformas.

El proyecto analiza en primer lugar cuáles son los rasgos más relevantes del mercado de

trabajo europeo, y muestra su preocupación por el leve crecimiento del empleo

experimentado en los últimos meses, que además no se distribuye de manera

homogénea en los Estados miembros como ponen de manifiesto los datos facilitados

por Eurostat, de tal manera que el incremento de 1,5 millones de empleo hasta mediados

de 2011 es una cantidad muy pequeña para contrarrestar los 6 millones perdidos desde

el inicio de la crisis. El colectivo masculino ha sido el más afectado, con un impacto

especial para los trabajadores poco cualificados, y jóvenes, en la industria

manufacturera y en la construcción. La crisis ha afectado menos a la población de edad

avanzada, y el empleo femenino se está viendo ahora más afectado por el impacto de la

crisis también en sectores (enseñanza, sanidad, servicios públicos en general) donde su

presencia cuantitativa es importante. Sobre el desempleo juvenil, las cifras son

semejantes a las citadas en el documento anterior, si bien lo más preocupante es el

incremento de la tasa de desempleo en más de cinco puntos en sólo tres años (del 15,5

% de 2008 al 20,9 % en 2010), acompañado de un incremento de la tasa de inactividad

desde el 55,6 al 56,9 % en el mismo período (el incremento de la participación en el

ámbito educativo probablemente tiene mucho que ver con estas cifras).

Con respecto al incremento del número de personas desempleadas en el período 2007-

2010, casi el 75 % se debe sólo a cuatro países: España, Reino Unido, Italia y Francia.

El desempleo de larga duración supone ya el 43 % del total en el segundo trimestre de

este año, algo que pone de manifiesto, tal como constata el documento, que la salida de

la situación de desempleo y el tránsito hacia el retorno al empleo ―es cada vez más

lento‖. Además, el incremento de personas desempleadas lleva a una mayor

competencia por los puestos de trabajo disponibles, y de ahí que salgan perjudicados los

trabajadores menos cualificados, ya que los puestos de trabajos son ocupados por

aquellos que tienen mejor cualificación, con independencia de la relación mayor o

menor que pueda existir entre aquella y el puesto de trabajo ocupado. Todo ello lleva a

una mayor polarización o diferenciación en el mercado de trabajo por la pérdida de

presencia de trabajadores de mediana cualificación, y medianos salarios, en los sectores

manufactureros y de la construcción, acompañado por una disminución importante de

ingresos de las personas que trabajan involuntariamente a tiempo parcial. No se olvida,

no obstante, el documento, de constatar la existencia de desajustes entre puestos de

trabajo que se crean y personal cualificado para ocuparlos, alertando sobre la necesidad

de una rápida readaptación del personal desempleado para que pueda ser empleado en

los empleos de nueva creación en nuevos sectores o subsectores y que requieren de

renovados conocimientos, destrezas y habilidades.

El documento alerta sobre el deterioro de la calidad del empleo, dado que el incremento

referenciado con anterioridad se ha producido en gran medida por el aumento de

contratos de duración determinada y por los de jornada a tiempo parcial, combinado con

una disminución de los empleos a tiempo completo (recuérdese en este punto, dicho sea

incidentalmente, el dato de la Encuesta de Población activa española del tercer

trimestre, en el que un 54 % de las personas que prestan servicios a tiempo parcial

manifiestan que no lo hacen de forma voluntaria). Se pone de manifiesto la

preocupación por el incremento de las personas en riesgo de pobreza (entre las que se

Page 24: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

24

incluye a los trabajadores pobres por no alcanzar su salario el mínimo necesario para

permitirles salir de esa situación).

El proyecto de Informe apunta cuáles son las medidas a adoptar en el próximo futuro,

partiendo de la base de que las previstas para el año en curso siguen siendo validas (en

coherencia con las orientaciones de política de empleo para todo el período 2011-2014),

pero que es necesario ―desplegar un esfuerzo adicional en algunas áreas‖. De tal manera

se pide la adopción de medidas que permitan acelerar la capacidad de creación de

empleo en la UE, y nuevamente se insiste en la adopción de políticas de flexiseguridad,

control de la actividad irregular, promoción de la movilidad geográfica y funcional,

mejor funcionamiento de los servicios públicos de empleo y más estrecha relación con

los operadores privados. Como aportación que deseo destacar, y que creo que va en una

buena línea de reforzar la protección social, se encuentra la propuesta de disponer de

una protección adecuada para los trabajadores con contratos de duración determinada y

parta aquellos que prestan sus servicios por cuenta propia, dado que ello ―puede

minimizar la precariedad y hacer la actividad más atractiva‖.

Hay una atención especial, nuevamente, a los jóvenes, proponiendo avanzar de forma

decidida en las medidas apuntadas en la iniciativa marco ―Juventud en movimiento‖,

para reducir sustancialmente el número de jóvenes que no pueden acceder al mercado

de trabajo y también el de quienes se encuentran fuera del ámbito educativo. Destaca la

petición de una más estrecha implicación y actuación conjunta entre las instituciones

educativas y laborales, agentes sociales y mundo empresarial, con particular atención a

los ámbitos territoriales regionales y locales, y una mejor utilización de los fondos

estructurales de la UE para crear empleo y reducir desempleo juvenil.

La pérdida de capital humano y de calificación profesional son dos grandes problemas

que plantea el incremento del desempleo de larga duración en la UE. El documento de

la Comisión insiste en la importancia de potenciar itinerarios de inserción

individualizados que permitan la readaptación y reincorporación al mercado laboral, y

una más estrecha relación entre todos los operadores, públicos y privados, que actúan

en el mercado de trabajo. No menos relevante es garantizar una protección social

adecuada para quienes están fuera del ámbito laboral y agotan las prestaciones

vinculadas a su anterior presencia en el mercado de trabajo, con lo que el debate sobre

las rentas mínimas, vinculadas a procesos de activación que faciliten la reincorporación

de personas desempleadas al mundo laboral si se encuentran en condiciones de hacerlo,

sigue vigente en toda Europa, y España no es desde luego una excepción como lo

demuestran los debates existentes en varias Comunidades Autónoma sobre el mejor uso

posible de las rentas mínimas de inserción (que con ese u otro nombre distinto existen

en todas ellas y que deban adaptarse a una población sensiblemente superior a las

previsiones iniciales, como consecuencia de la crisis).

Último, pero no menos importante, la referencia a la adecuación entre conocimientos

teóricos y prácticos y los puestos de trabajo que pueden ser ocupados, con un renovado

énfasis por parte de la Comisión (no es la primera, ni a buen seguro que será última vez)

en el incremento de titulados en ámbitos científicos, el desarrollo de habilidades

empresariales y un uso lo más eficiente posible de los recursos destinados al ámbito

educativo.

V. La política de empleo en el ámbito estatal español.

Page 25: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

25

1. La Estrategia de empleo general y la dedicada a los trabajadores de edad

avanzada. Los documentos que el gobierno socialista deja a su sucesor.

1. ¿Qué ocurrirá con los documentos en materia de empleo aprobados por el gobierno

socialista en la última fase de su mandato? ¿Serán tomados en consideración por el

nuevo gobierno del Partido Popular, aunque sólo sea como punto de referencia para un

mejor conocimiento de la realidad laboral sobre la que este ha de operar, o serán

guardados en un cajón de alguna oficina (o en algún fichero informático) del nuevo

Ministerio de Empleo y Seguridad Social

Como uno sólo sabe, o intenta saber, de aquello a lo que se dedica y estudia, no puedo

ponerme en la piel de la nueva Ministra Fátima Báñez ni del resto del gobierno, y por

ello el propósito de mi comentario es más académico, ya que voy a examinar los

contenidos más relevantes de dos documentos marco aprobados por el gobierno

socialista para el período 2012-2014, la Estrategia General de Empleo28

y la más

concreta estrategia para las personas de edad avanzada, entendiendo por tales a las

personas de 55 años y más (como ahí estoy presente, supongo que la voy a estudiar con

―cariño‖)29

.

Pero antes, sugiero también la lectura detallada del reciente informe de la C.S. de

CCOO sobre el balance de la economía española en la última década y las propuestas de

futuro30

, del que sólo destaco en mi texto cuatro puntos que deben merecer especial

atención: el progresivo agotamiento de las prestaciones contributivas por desempleo; la

destrucción de empleo a tiempo completo y el crecimiento, aunque limitado, del de

tiempo parcial; la importante caída de empleo en el sector de la construcción que lleva a

que la cifra actual de personas ocupadas (1.370.000) sea similar a la de 1998, algo que a

juicio de los autores del estudio ―da cuenta de la paralización del mercado inmobiliario

y del recorte de la inversión pública en infraestructura‖; gran parte del incremento del

desempleo desde el inicio de la crisis (56 % del total) afecta a personas cuyo nivel de

estudios es de enseñanza obligatoria o inferior.

2. La Estrategia Española de Empleo 2012-2014 (EEE) fue aprobada por el Consejo de

Ministros del 28 de octubre y publicada en el Boletín Oficial del Estado del 19 de

noviembre, es decir un día antes de las elecciones generales. Está estructurada en ocho

grandes bloques: el primero, ubica la EEE en el marco normativo, es decir dónde

encuentra su razón de ser; el segundo, de alcance más teórico, analiza la situación y las

tendencias del mercado de trabajo en las que deberían actuar, si el documento se aplica,

las propuestas contenidas en la EEE; la relación de la propuesta española con la

Estrategia Europa 2020, es objeto de atención detallada en el apartado tercero; a

continuación, los dos bloques siguientes prestan muy detallada atención a cómo han

actuado los servicios públicos de empleo en el marco de la norma reguladora de su

actuación, la Ley 56/2003 de 16 de diciembre, de Empleo (recordemos que modificada

ampliamente por el Real Decreto-ley 3/2011 de 18 de febrero) y qué políticas activas de

empleo se han puesto en marcha, o más exactamente los ―ámbitos‖ de tales políticas,

28

http://www.boe.es/boe/dias/2011/11/19/pdfs/BOE-A-2011-18146.pdf

29 http://www.boe.es/boe/dias/2011/11/24/pdfs/BOE-A-2011-18500.pdf

30 http://www.ccoo.es/comunes/temp/recursos/1/1115304.pdf

Page 26: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

26

que según el documento pueden concentrarse en nueve grandes campos de actuación

como son la orientación profesional, formación y recualificación, oportunidades de

empleo y fomento de la contratación, oportunidades de empleo y formación, fomento de

la igualdad de oportunidades en el empleo, oportunidades para colectivos con especiales

dificultades, autoempleo y creación de empresas, promoción del desarrollo y la

actividad económica territorial, y fomento de la movilidad. Los últimos tres grandes

bloques del documento son los que se refieren propiamente al futuro del empleo en

España, marcando los objetivos de la EEE para su período de aplicación, su periódico

seguimiento y evaluación y, último pero muy importante, la dotación presupuestaria

para llevar a cabo todas las acciones y medidas propuestas (24.468.045,27 euros – el

grueso de esa cantidad, casi diez millones y medio de euros para ―oportunidades de

empleo y fomento de la contratación -, previéndose la vinculación entre financiación y

cumplimiento de objetivos, ―así como corresponsabilidad en la ejecución de las

acciones y medidas incluidas en la misma, en especial en las cofinanciadas por el Fondo

Social Europeo y los Servicios Públicos de Empleo autonómicos‖).

Conviene explicar los seis grandes objetivos de política de empleo fijados en la EEE,

que a mi parecer pueden ser tenidos perfectamente en consideración también por el

nuevo gobierno y que toman en consideración la estructura territorial española y el

traspaso de competencias en materia de políticas activas de empleo, de tal manera que

con la EEE se pretende, según las propias palabras del documento, establecer ―objetivos

comunes y reglas coherentes entre el nivel legislativo y el nivel de ejecución de la

política de empleo‖.

A) La elevación de la tasa de participación en el mercado de trabajo hasta acercarse,

aunque sin alcanzarlo, al objetivo de la Estrategia Europea (tasa de empleo del 75 %

para la población de 20 a 64 años en 2020, y del 70 % para la población femenina),

proponiéndose el objetivo para España del 74 y 68,5 %, respectivamente. Recuérdese

ahora que las cuatro directrices en materia de empleo de la Estrategia Europa 2020 son

el aumento de las tasas de participación en el mercado laboral, la mejora de la

cualificación profesional, el incremento de la calidad y la mejora del sistema educativo,

la promoción de la inclusión social y la lucha contra la pobreza.

B) Reducción de la temporalidad y segmentación del mercado de trabajo. El debate es si

esa reducción se realiza por la vía de la mejora de las condiciones laborales del personal

temporal o por la de reducción de derechos del personal estable, cuestión obviamente

que no es de menor importancia.

C) Potenciar el trabajo a tiempo parcial (¿se recuperarán algunos borradores de cambios

legales que circularon el mes de agosto y que otorgaban una mayor flexibilidad a la

articulación de las horas complementarias?) y la flexibilidad interna en la empresa

(flexibilidad que puede ser pactada o unilateral por decisión empresarial, y ahí está uno

de los debates más importantes del futuro cambio normativo si llega a producirse);

D) Mejora y adecuación de las competencias profesionales a las necesidades del

mercado (habrá que definir cuáles son esas necesidades en razón de los intereses del

conjunto de la ciudadanía y no sólo de un reducido número de intereses).

Page 27: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

27

E) Promoción de una rápida y adecuada reinserción de las personas en el mercado de

trabajo. No habrá desacuerdo político sobre la importancia de los servicios y atención

personalizada en materia de empleo, y la puesta en marcha de políticas formativas que

eleven el nivel de cualificación profesional de aquel importante colectivo de personas

desempleadas que así lo necesitan, con un objetivo político de primera importancia cual

es conseguir la universalización de la atención personalizada y especializada a las

personas desempleadas en 2013.

F) En fin, la promoción de la igualdad de género en el mundo laboral (no falla el marco

jurídico, aunque siempre se puede avanzar por la senda de las medidas de acción

positiva debidamente seleccionadas para que obtengan resultados positivos).

Para seguir cómo evolucionan los objetivos estratégicos marcados en la EEE se diseñan

una serie de indicadores para determinar cómo y de qué forma se avanza en su logro

(tasas de empleo de diferentes colectivos, tasas de desempleo, número de

contrataciones, número de personas trabajando a tiempo parcial, tasas de abandono

escolar y de población con estudios superiores, etc.)

3. Destaco a continuación algunos de los contenidos de la EEE que deben merecer a mi

parecer una especial atención.

A) La EEE pretende ser, de acuerdo a lo previsto en el RDL 3/2011 el fiel reflejo de

todas las políticas de empleo que se desarrollan en el territorio español, ya sea en el

ámbito público o privado y potenciando la complementariedad entre ambos, de tal

manera que según sus redactores ello la diferenciaría claramente de ―un mero conjunto

de medidas o programas, que es la fórmula que se había utilizado hasta este momento

para articular la normativa de empleo española‖. La EEE opta por apartarse del modelo

de gestión de la política de empleo ―basado en subvenciones‖ para redefinirlo como ―un

modelo de servicios a la ciudadanía‖, y por actualizar de forma obligada y necesaria el

marco normativo vigente de programas en materia de políticas activas de empleo, ―para

adecuarlo a sus destinatarios y a los distintos territorios en que operan‖. En el enfoque

territorial deberá prestarse especial atención a la dimensión local por considerarlo ―un

marco idóneo para la detección y aprovechamiento de nuevas posibilidades productivas

no explotadas todavía‖, y de ahí que según la EEE resulte imprescindible ―impulsar y

gestionar en él actuaciones que tengan por objeto la creación de empleo y la actividad

empresarial‖.

B) Del análisis efectuado de la situación y las tendencias del mercado de trabajo, cabe

destacar el impacto de la crisis desde mediados de 2007, que se concreta en una caída

de la población ocupada de más de dos millones de personas hasta mediados de 2011, y

en un crecimiento de más de tres millones de personas desempleadas al haberse

mantenido el crecimiento de la población activa – con un aumento destacado del

desempleo de larga duración -, y todo ello acompañado de un importante incremento del

número de personas perceptoras de prestaciones por desempleo (de 1,4 millones en

2007 a 2,8 millones en 2011). En cuanto a las tendencias a tener cuenta para elaborar las

políticas de empleo en el inmediato futuro, hay que partir del proceso de envejecimiento

de la población; cambios sectoriales y ocupaciones que requerirán ―importantes

procesos de recualificación y recolocación de la población en el mercado de trabajo‖;

tendencias mayores requerimientos de cualificación y, en relación directa, más

Page 28: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

28

dificultades para el acceso o permanencia en el mercado de trabajo de quienes tengan

menores niveles de formación y con especiales dificultades para colectivos

desfavorecidos; desequilibrios internos por razón de las actividades y especialización

territoriales; persistencia de desajustes por razón de género; y, salvo que haya unas

políticas de formación muy adecuadas y proactivas, ―la coexistencia de elevadas tasas

de paro con escasez de mano de obra cualificada en algunos sectores u ocupaciones

emergentes, con elevados índices de innovación, para los cuales el mercado no habrá

generado aún las competencias profesionales necesarias‖.

C) La EEE se detiene con especial atención en los llamados colectivos desfavorecidos,

conceptuando como tales los así catalogados en la Ley de Empleo tras la reforma

operada por el RDL 3/2011, aquellos que tienen especiales dificultades para integrarse

en el mercado laboral, con referencia expresa a los jóvenes, y dentro de este amplísimo

colectivo a quienes tienen déficit de formación, las mujeres, las personas desempleadas

de larga duración (más de doce meses inscritos como demandantes de empleo), quienes

tienen más de 45 años (parece que esta sea una edad maldita para permanecer en el

mundo laboral, por las dificultades existentes para la reincorporación cuando se pierde

el empleo), quienes están afectados por alguna discapacidad, aquellos que se encuentran

en situación de exclusión social (siempre me he preguntado cómo puede definirse qué

es un ―excluido social‖), con una mención expresa al impulso de su contratación a

través de las empresas de inserción, y la población inmigrante, en el bien entendido que

en este último supuesto la referencia es obligada al respecto a ley de extranjería, es decir

la hipotética protección se centrará en quienes se encuentren en situación de residencia

y de trabajo regular en España. La EEE concreta algo más los colectivos a los que se

dirige, poniendo el acento en todos los afectados por la crisis y que tengan baja

cualificación (es decir, no sólo los procedentes del sector de la construcción), así como

también a quienes estén aún en el mercado de trabajo pero corran el riesgo de perder su

empleo, ―bien por baja cualificación o por necesidades de recualificación en otras áreas

profesionales‖.

D) En fin, destaca la especial importancia que la EEE dedica a las políticas de empleo

dirigidas las personas con discapacidad, y me remito para un mejor estudio de su

contenido a la entrada que dediqué de forma específica a la Estrategia Española de

Discapacidad. Una referencia concreta a las cuantías económicas de las ayudas debe

merecer nuestra atención: en el marco competencial coordinado entre la Administración

General del Estado y las CC AA las acciones y medidas deberán tener unos contenidos

comunes para todo el Estado, y la financiación estatal aplicable ―no podrá superar las

cuantías establecidas para estas medidas‖, pudiendo las CC AA complementar esas

cuantías ―en el ejercicio de sus competencias y con cargo a fondos propios‖. Se

incluyen aquí las medidas dirigidas a facilitar la inserción laboral en el mercado

ordinario de trabajo, las medidas estatales para facilitar la inserción en el mercado de

trabajo protegido a través de los centros especiales de empleo como subvenciones a la

contratación o bonificación en las cuotas empresariales a la Seguridad Social, y las

medidas para potenciar el emprendimiento de las personas con discapacidad mediante

ayudas para el autoempleo y la incorporación a empresas de la economía social.

4. Yo soy ―trabajador de más edad‖, terminología con la que se define a las personas

trabajadoras de 55 años y más. Bueno, exactamente yo soy trabajador en sentido

material y no formal, ya que la relación de empleo del empleado público en régimen

Page 29: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

29

funcionarial se rige por la Ley 7/2007 de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado

Público, pero me permitirán que ahora no me detenga en estas cuestiones jurídicas y me

considere trabajador a todos los efectos. Lo que sí es cierto es que la EEE + 55 sólo se

aplica a las personas acogidas a la regulación laboral y durante el mismo período que la

EEE ―para todos los demás trabajadores‖, es decir de 2012 a 2014.

El texto aprobado por el Consejo de Ministros el 28 de octubre encuentra su origen en el

Acuerdo Social y Económico, cuyo punto central de referencia para abordar la situación

de las personas de edad avanzada en el mercado de trabajo era su mantenimiento en el

empleo y la reducción, o supresión, de los incentivos para abandonarlo prematuramente

(bajas voluntarias incentivadas, prejubilaciones, …). Por su parte, el RDL 3/2011

concedió un plazo de seis meses desde su entrada en vigor para la elaboración de la

Estrategia, siendo los objetivos los ya apuntados en el ASE, es decir ―favorecer el

mantenimiento en el mercado de trabajo de dichas personas y promover la

reincorporación al mismo de aquellas que pierden su empleo en los últimos años de vida

laboral‖.

El documento repasa en primer lugar cuál es la situación de estos trabajadores en el

mercado de trabajo en España y cuáles son las perspectivas de futuro, tratándose de un

colectivo que significa el 12 % de la población ocupada y el 8 % de las personas en

situación de desempleo. Las tasas de empleo son semejantes a las del conjunto de la

Europa de los 27, pero inferior en cinco puntos a la media de la Unión Europea a 15, es

decir excluidos los países de la Europa central y del este que entraron a partir del 1 de

mayo de 2004. Un dato relevante a tener en cuenta es el crecimiento de la población

femenina experimentado desde el inicio de la crisis, situación que probablemente tenga

mucho que ver con el incremento del desempleo masculino, y otro no menos destacado

es que el nivel de cualificación profesional es globalmente más bajo que el de la media

de la población trabajadora, y que al igual que en el conjunto de esa población la tasa de

empleo de las personas con nivel educativo superior es mucho más elevada, casi el

doble, que la media de las personas de dicha edad (63,4 y 36,5 %, respectivamente).

A continuación, la Estrategia pasa revista a cómo se contempla la situación laboral de

las personas de edad en los países de la UE, que en términos generales, y siguiendo las

Directrices de la UE en materia de empleo, se concreta en cómo elevar sus tasas de

empleo y en el aumento de la edad media de salida del mercado laboral, cifrada

actualmente en los 61,4 años. Se pasa revista a las distintas estrategias puestas en

marcha en diversos países, desde aquellas centradas en la consecución del pleno

empleo, y que por consiguiente centran sus medidas laborales en garantizar la

permanencia de los trabajadores de edad, hasta las que ponen más su atención en las

medidas de protección social, o bien un punto intermedio. Parece que las tendencias

más reciente en Europa apuntan, según el documento ahora objeto de comentario, a la

adopción de medidas (formativas, de prevención, sobre condiciones de trabajo) que

potencien la participación en el mercado laboral, o lo que es lo mismo. la mejora de sus

condiciones de trabajo y de sus niveles de cualificación y competencias, y la disuasión

de la jubilación anticipada.

El texto repasa posteriormente las medidas normativas (en su gran mayoría legales,

aunque en el ámbito convencional también hay aportaciones interesantes) que están

vigentes y son de aplicación para el colectivo, recordando que durante buena parte de la

Page 30: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

30

llamada época de expansión económica la permanencia de los trabajadores de edad no

fue el objetivo prioritario, sino que lo fue mucho más la entrada de los jóvenes. Las

medidas se agrupan en tres grandes categorías: en primer lugar, aquellas que tienen por

finalidad favorecer la permanencia de los trabajadores en el mercado laboral, y sirva

como ejemplo la jubilación gradual y flexible o las bonificaciones en la cotizaciones

empresariales en la Seguridad Social por trabajadores de 59 años o más con contrato

indefinido; en segundo término, las que favorecen su reincorporación al mercado laboral

cuando pierden el empleo, como los talleres de empleo dirigidos de forma prioritaria a

mayores de 45 años o las bonificaciones en las cotizaciones empresariales a la

Seguridad Social por la contratación indefinida de mayores de 45 años desempleados de

larga duración; en fin, las medidas que guardan relación con la edad y las condiciones

de acceso a la jubilación, tales como la jubilación anticipada, las cláusulas de convenios

colectivos o los convenios especiales con la Seguridad Social.

Los objetivos generales de la Estrategia son cuatro, para cuyo desarrollo se prevén

diversas líneas de actuación, en el bien entendido que debe destacarse la manifestación

de que las necesidades de empleo que tenga el colectivo de edad avanzada han de

situarse en el terreno normativo ―en idéntico nivel de importancia que permitan el

acceso al empleo o, en su caso, el mantenimiento en el mismo‖. La elevación de la tasa

de empleo y la reducción de la de desempleo (primer objetivo) pasa por conseguir la

prolongación de la vida laboral del colectivo, con su indudable impacto tanto en

términos de tasas de empleo como en el de la protección social (segundo objetivo),

siendo necesario para ello mejorar las condiciones de empleo (tercer objetivo, en el que

incluyo también la formación permanente desde etapas laborales más tempranas) y

promoviendo la reincorporación de quienes están fuera del mismo pero sin dejar de lado

una adecuada cobertura de desempleo cuando se encuentren en tal situación y continúen

estando disponibles para trabajar (cuarto objetivo).

Desde este planteamiento general, se proponen actuaciones en materia de jubilación

parcial y contrato de relevo, los incentivos generales para el mantenimiento del empleo

(básicamente se trata de debatir sobre la eficacia de las bonificaciones en las cuotas

empresariales a la Seguridad Social como mecanismo más o menos útil para el

mantenimiento de su empleo), el mantenimiento en el empleo de los trabajadores

autónomos (con apoyo en los ámbitos de protección social y financiero), la revisión de

las cláusulas de los convenios colectivos sobre jubilación forzosa (proponiéndose una

cuidada valoración por parte de los agentes sociales de ―la legalidad, acierto y

oportunidad de mantener este tipo de cláusulas en los convenios colectivos‖), la

formación a lo largo de toda la vida laboral y no solamente como medida curativa

cuando se acerca la edad de abandono del mercado laboral o cuando se comprueba la

obsolescencia de los conocimientos adquiridos, y en fin aquello que el documento

califica, y estoy de acuerdo con su planteamiento, ―sensibilización social de los valores

positivos del trabajo de los trabajadores y trabajadores de más edad‖.

Con respecto a la mejora de las condiciones de trabajo, la estrategia apuesta por

medidas de flexibilidad interna que eviten el recurso, ahora casi obligado, a la jubilación

parcial, sugiriendo que se estudie con detenimiento la posibilidad de reconocer un

derecho de los trabajadores de edad a la reducción de jornada con reducción

proporcional de salario (al igual que ya existe para el cuidado de los hijos menores de

ocho años o para familiares dependientes); igualmente, se enfatiza la necesidad de llevar

Page 31: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

31

a cabo una evaluación periódica de los riesgos para la seguridad y salud en el trabajo,

tanto los de carácter físico como los psíquicos (en atención a las duras condiciones

actuales en este último ámbito en muchos centros de trabajo), apuntándose la

conveniencia de potenciar la movilidad funcionar por razones de seguridad y salud

laboral y la adaptación de los puestos de trabajo como vías que eviten la salida del

mercado laboral.

Respecto a la reincorporación al trabajo de quienes estén fuera del mercado laboral

involuntariamente, se apunta la conveniencia de fomentar la orientación profesional y

activación para el empleo, sugiriéndose una medida que sin duda sería polémica de

ponerse en práctica, cuál es la adaptación de la normativa sobre trabajos temporales de

colaboración social con las prestaciones por desempleo, de tal manera que dichos

trabajos (en bastante desuso en el momento presente) ―se dirijan preferentemente a

beneficiarios de esas prestaciones que hayan estado desempleados durante más de un

año y que sean mayores de 55 años‖. También las políticas de formación para mejorar la

cualificación de este colectivo se presentan como apropiadas, a los efectos de conseguir

la validación de los conocimientos tanto formales como informales que se posean, y con

propuestas concretas de mejorar el nivel formativo de las trabajadoras de edad ―en

cualificaciones relacionadas con servicios de restauración, personales, protección y

vendedores‖.

Desde la perspectiva de incentivar esta reincorporación, se apunta una propuesta

interesante aunque con un coste económico que haría necesaria un detallado estudio

para valorar su eficacia, en el bien entendido que sí se conjuntarían las políticas activas

y pasivas de empleo: es el supuesto de completar por parte del SPEE la cotización a la

Seguridad Social durante un período mínimo de dos años, hasta el 125 % de la base

mínima, cuando el trabajador percibiera un salario inferior a la cuantía de la prestación

por desempleo. El documento lanza también otra propuesta para desincentivar la

permanencia en el desempleo, cual es la de complementar el salario hasta el 125 % de la

prestación contributiva por desempleo cuando el desempleado ―acepte un empleo de

menor remuneración durante el período de cobro de la prestación contributiva‖. No se

descarta tampoco , aunque sin concretar, la posibilidad de adoptar medidas especiales

para este colectivo que se inspiran en los planes de apoyo para sectores específicos

adoptados en los últimos años (textil, calzado, juguete, etc…).

El documento no olvida plantear medidas de apoyo para facilitar la puesta en marcha de

proyectos de economía social, ya sea como trabajadores autónomos o en supuestos de

incorporación a empresas de ese tenor (sirva como ejemplo el incremento de la cuantía

máxima que puede capitalizarse de la prestación por desempleo). No se descarta el

establecimiento de un marco normativo que vincule la protección por desempleo a

través de la renta activa de inserción con la disponibilidad para el trabajo, la supresión

de las cláusulas de no competencia e incompatibilidad para el trabajo, ahora muy

frecuentes en caso de jubilaciones ―voluntarias‖ por expedientes de regulación de

empleo, y medidas especiales por medio de la utilización del Fondo Europeo de

Adaptación a la Globalización.

2. La Estrategia española de discapacidad.

Page 32: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

32

1. El Consejo de Ministros del 14 de octubre de 2010 aprobó la Estrategia Española

sobre discapacidad 2012-202031

. El objeto de mi comentario es efectuar un breve

comentario de la Estrategia en todo aquello que se refiere al empleo de las personas con

discapacidad. Su estudio más detallado ha de hacerse en estrecha relación con la

Estrategia Española de Empleo, aprobada dos semanas más tarde por el Consejo de

Ministros, que dedica una parte de su contenido a las medidas de política de empleo

para las personas con discapacidad.

Una primera, y obligada, referencia previa, es la Ley 26/2011 de 1 de agosto, de

adaptación de la normativa española a la Convención de la ONU sobre los derechos de

las personas con discapacidad. En el ámbito del empleo la ley toma en consideración la

Estrategia global española de acción para el empleo de las personas con discapacidad,

aprobada por el Consejo de Ministros el 26 de septiembre de 2008, en concreto su

objetivo 4 de promover una mayor contratación de personas con discapacidad en el

mercado de trabajo ordinario, y a tal efecto la disposición final primera llama al

gobierno a promover, en el plazo de un año desde la entrada en vigor de la norma la

adopción de las medidas necesarias para ―a) asegurar el cumplimiento de la cuota de

reserva del dos por ciento de los puestos de trabajo para personas con discapacidad en

las empresas de más de 50 trabajadores mediante contratación directa; b) Establecer

condiciones en los contratos de trabajo del sector público relacionadas con el porcentaje

de empleo de las personas con discapacidad en la ejecución de los mismos; c) Evaluar

las medidas existentes y estudiar medidas alternativas que conduzcan al aumento de la

contratación en el empleo ordinario, al objeto de configurar un conjunto de medidas más

eficientes‖.

La norma también encuentra muchos puntos de concordancia con la Estrategia europea

sobre discapacidad para la presente década, presentada por la Comisión el 15 de

noviembre de 201032

, en la que se propone como objetivo general ―un compromiso

renovado para una Europa sin barreras‖, y que en el marco de las competencias

respectivas de la UE y de los Estados miembros ha de proporcionar ―un marco de

acción a escala europea y nacional‖ para analizar las distintas situaciones de las

personas con discapacidad, poniendo en marcha un proceso que tiene por finalidad

―capacitar a las personas con discapacidad, de manera que puedan participar plenamente

en la sociedad, en unas condiciones de igualdad con el resto de la población‖. Por

consiguiente, desde el plano jurídico la Estrategia identifica qué acciones pueden

llevarse a cabo por la UE como complemento de las puestas en marcha por los Estados,

y concreta como debe aplicarse la Convención de la ONU sobre los derechos de las

personas con discapacidad en el marco de la política europea. A tal efecto, cabe recordar

que el artículo 33 del citado texto dispone que Los Estados Partes, de conformidad con

su sistema organizativo, ―designarán uno o más organismos gubernamentales

encargados de las cuestiones relativas a la aplicación de la presente Convención y

considerarán detenidamente la posibilidad de establecer o designar un mecanismo de

coordinación para facilitar la adopción de medidas al respecto en diferentes sectores y a

31

http://www.observatoriodeladiscapacidad.es/sites/default/files/Estrategia%20Espa%C3%B1ola%20Disc

apacidad%202012-2020%2014-10-11%20definitivo.pdf

32 http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2010:0636:FIN:ES:PDF

Page 33: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

33

diferentes niveles‖, y que también de conformidad con sus sistemas jurídicos y

administrativos, ―mantendrán, reforzarán, designarán o establecerán, a nivel nacional,

un marco, que constará de uno o varios mecanismos independientes, para promover,

proteger y supervisar la aplicación de la presente Convención‖.

La tesis central de la Estrategia europea, en el ámbito del empleo, es posibilitar que

muchas personas con discapacidad obtengan ingresos por actividades laborales en el

mercado de trabajo ―abierto‖, y al mismo tiempo incrementar la tasa de empleo que se

sitúa alrededor del 50 %. No hay propuestas concretas de nuevas medidas por parte de

la UE sino solo un mejor desarrollo de todas las posibilidades existentes y que permiten

apoyar y completar las políticas nacionales, con mención expresa a la intervención del

Fondo Social Europeo y a la promoción del uso del Reglamento (CE) nº 800/2008 de la

Comisión, general de exención de categorías, ―que permite conceder ayudas estatales

sin notificación previa a la Comisión‖. En el mismo plano de intervención

complementaria, la Comisión anuncia que intensificará su apoyo a las iniciativas

voluntarias que promueven la gestión de la diversidad en el lugar de trabajo (―cartas de

la diversidad‖). Ahora bien, para mejorar las perspectivas de empleo un requisito previo

en la mayor parte de ocasiones es la mejora del nivel educativo y ahí hay mucho todavía

por hacer con las personas con discapacidad como se constata en la nueva Estrategia,

con especial atención en el ámbito de la enseñanza post-obligatoria y permanente,

constatándose que en el grupo comprendido entre los 16 y 19 años ―la tasa de personas

con limitaciones importantes que no prosiguen sus estudios se sitúa en el 37 %, frente a

un 25 % de las personas con ciertas limitaciones y un 17 % de las personas sin

limitación alguna‖. La mejora de la educación posibilita la mejora del acceso al empleo

y también la mejora del acceso a los sistemas de protección social, sistemas que han de

tomar en consideración las necesidades concretas de las personas con discapacidad,

limitándose la Estrategia en este punto a prever el apoyo a los Estados miembros en las

medidas que adopten al respecto, ―a través de los intercambios de información sobre

políticas y del aprendizaje mutuo‖.

Una vez que el Estado español ha adaptado su normativa interna a la internacional, se ha

considerado que ha llegado el momento para la aprobación de la estrategia española,

que según sus redactores ―profundiza en el proceso aplicativo de la citada Convención‖.

La estrategia sigue, pues, el modelo de la Convención que contempla un cambio radical

en la percepción de la discapacidad y que ―consagra definitivamente… el paso del

modelo médico asistencial al modelo de derechos humanos

3. La nueva Estrategia española se inspira en las normas internacionales y europeas

dictadas en materia de discapacidad, con una referencia novedosa al Informe mundial

sobre la discapacidad de la Organización Mundial de la Salud y del Banco Mundial

elaborado en 2011, en el que se propone para cada país ―adoptar una estrategia y un

plan de acción nacionales sobre discapacidad‖, que deberá implicar a todo el espectro de

sectores y partes interesadas. En la introducción se destaca además el esfuerzo del

gobierno español por mejorar la aplicación del principio de igualdad de oportunidades y

garantizar el acceso, y mantenimiento, al empleo de las personas con discapacidad,

incluso en época de crisis, con aportación de datos que demuestran el incremento del

número de contratos efectuados a personas con discapacidad desde el inicio de la crisis

en 2008, en el bien entendido que si bien los porcentajes de aumento son relevantes el

número total de contrataciones es aún muy reducido.

Page 34: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

34

A) La primera parte de la estrategia se dedica al diagnóstico de la situación, a una

recopilación y ordenación de los datos estadísticos disponibles sobre la situación de las

personas con discapacidad en España. Gran parte de los datos provienen de la Encuesta

de Discapacidad, Autonomía personal y situaciones de Dependencia (EDAD), realizada

por el Instituto Nacional de Estadística en 2008, con actualización de los datos de

empleo según los registros de la Encuesta de Población Activa y de los Servicios

Públicos de Empleo. La cifra global es de 3.84799 personas que declaran tener algún

tipo de discapacidad, un 8,5 % de la población, con mayor presencia femenina (en

especial a partir de los 45 años), con un 20 % de hogares en los que vive alguna de

dichas personas. Si también se contabiliza a las personas que residen en centros

(públicos o privados), un total de 290.530, la cifra final ascendía en 2008 a 4.077.977

personas. Los principales grupos de discapacidad son los de movilidad (2,5 millones, el

6 % de la población), vida doméstica (2 millones, el 4,9 %) y autocuidado (1,8 millones,

4,3 %). Datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística sobre las personas con

discapacidad en el mercado de trabajo ponen de manifiesto que 1.171.900 personas

entre 16 y 64 años tienen certificado de discapacidad (3,8 % del total de la población en

edad laboral), que la tasa de actividad es del 36,2 % (frente al 75,9 % de las personas sin

discapacidad) y que la tasa de desempleo era del 23,3 % en 201033

.

B) La segunda recoge los principios inspiradores de la estrategia, que lógicamente se

basan en la Convención de la ONU, la leyes estatales 26/2011 de 1 de agosto, ya citada,

y la más lejana en el tiempo Ley 51/2003 de 2 de diciembre, de igualdad de

oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con

discapacidad. Recuérdese que esta última ley definió como persona discapacitada a toda

aquella a la que se le reconozca un grado de minusvalía igual o superior al 33 %, y que

es precisamente ese porcentaje, como mínimo o en cuantía superior, el que se toma en

consideración para generar el derecho a los beneficios establecidos en las medidas de

fomento del empleo para el mercado ordinario de trabajo a favor de los discapacitados,

así como para que estas personas puedan ser contratadas en prácticas o en formación en

tal mercado.

Desde la perspectiva de la política de empleo me interesa destacar el principio de no

discriminación, igualdad de trato ante la ley e igualdad de oportunidades, con inclusión

expresa (y ello tiene especial importancia en el ámbito de las medidas de fomento de

empleo) de la posible adopción de medidas de acción positiva ―orientadas a evitar o

compensar las desventajas de una persona con discapacidad para participar plenamente

en la vida política, económica, laboral, cultural o social‖. Igualmente, el de

transversalidad de las políticas en materia de discapacidad, que por consiguiente deben

interesar no sólo a esas personas sino que también deben coadyuvar ―a la consecución

de objetivos de carácter general y estratégico de toda la población y de todas las

políticas‖. Por fin, el de economía de la discapacidad, entendiendo por tal el efecto

positivo que las políticas de atención a la discapacidad tienen sobre los servicios

sociales y los dispositivos de apoyo, ―cuyo valor estimado supera los 30 mil millones de

euros según la UE‖ y que también impacta de forma positiva sobre el crecimiento del

empleo en las nuevas profesiones y actividades relacionadas con la atención y

33

http://www.ine.es/prensa/np690.pdf

Page 35: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

35

promoción de esas personas, muchas de las cuales, añado yo ahora, se han desarrollado

durante mucho tiempo en el seno del hogar familiar.

5. El marco de actuación de la Estrategia española ha de tomar como punto de

referencia ineludible la Estrategia Europea 2020 y su concreción y desarrollo en España

por el Programa nacional de reforma aprobado a finales de abril de este año, y en

concreto los tres objetivos que afectan directa o indirectamente a la política de empleo;

es decir, el aumento de la tasa de población ocupada hasta el 75 % en 2020, la reducción

de la tasa de abandono escolar prematuro al 10 % y el incremento hasta el 40 % de la

proporción de personas entre 30 y 34 años con estudios superiores, y la reducción en un

25 % (alrededor de 20 millones de personas) de la población con riesgo de pobreza o

exclusión. Con la adopción de medidas concretas dirigidas a las personas con

discapacidad se pretende tanto coadyuvar a cumplir los objetivos marcados a escala

española en general, en desarrollo de los objetivos europeos, como ―afianzar los

derechos ciudadanos de las personas con discapacidad‖.

En especial, destacan las referencias al primer objetivo, el incremento de la tasa de

empleo en la UE hasta 75 % (74 % en España) de las personas con edades

comprendidas entre los 20 y 64 años, criticándose en la estrategia española que no haya

referencias a las personas con discapacidad, en cuanto que este colectivo es uno de los

que posee ―mayor potencial para mejorar este indicador, por número y por su posición

relativa frente al resto de la población activa en cuanto a este indicador se refiere‖.

A) La Estrategia aporta, para cada uno de estos tres objetivos, los datos estadísticos de

España, con diferenciación entre personas con y sin discapacidad, el dato actual de la

UE-27, el objetivo de la Estrategia Europea 2020 y el objetivo fijado en el Plan

Nacional de Reformas, para demostrar como un avance de la presencia en el empleo y

en la educación, y una reducción en el número de personas con discapacidad en

situación de exclusión social, tienen un impacto muy positivo sobre la mejora de los

datos globales españoles. A título de ejemplo significativo, repárese en que la tasa de

empleo en España (20-64 años) de la población sin discapacidad es de un 70,4 %, que

se reduce drásticamente hasta el 28,8 % para quienes padecen alguna discapacidad (y

mucho más para las mujeres, 23,92 % que para los hombres 34,23 %), de tal manera

que el incremento de la tasa de empleo de las personas con discapacidad repercutiría

positivamente tanto en el empleo global como en la reducción del montante económico

de las prestaciones contributivas y asistenciales (especialmente estas últimas) que

perciben aquellas personas.

B) En el ámbito de la educación, o más exactamente el abandono escolar prematuro

(perdonas entre 18 y 24 años que no han completado la educación secundaria superior),

mientras que la tasa global en España es del 31,9 % y para la UE ―sólo‖ del 14,9 % (el

objetivo 2020 de la UE es el 10 %, y el de España el 15 %), la tasa de abandono de la

población con discapacidad en nuestro país alcanza el 53,8 % (en este caso con menor

diferencia entre hombres y mujeres que en las tasas de empleo – 55,48 % los hombres y

51,31 % las mujeres).

Las diferencias sí son importantes entre la población de 30 a 34 años que tiene estudios

de educación superior, un 39,8 % en España, que es ligeramente superior (40,4 %) para

personas sin discapacidad, y mucho más bajo (19,3 %) para quienes sí la sufren (con

Page 36: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

36

una presencia muy baja masculina, 15,48 %, frente a una femenina que la supera en

nueve puntos, 24,49 %). Recuérdese que el total de la UE es 31,1 % y que el objetivo

marcado para 2020 es alcanzar el 40 % (44 % para España). En el documento se

analizan y concretan cómo puede impactar una reducción del abandono escolar y una

mejora de la actividad en estudios superiores para mejorar los objetivos globales.

C) Por fin, en el ámbito de la pobreza, las personas que están por debajo del umbral son

el 19,6 % en España (mucho más elevado, el 30,5 % para las personas con

discapacidad—28,63 % los hombres y 31,74 % las mujeres --), mientras que el total de

la UE es del 16,5 % y el objetivo marcado para 202 es el del 14,9 %. La reducción de la

tasa de pobreza al 22,9 %, unas 265.000 personas, permitiría reducir la tasa de pobreza

global en España en más de 6 decimas según los autores de la Estrategia.

6. El documento marca un objetivo estratégico y unos objetivos principales que han de

alcanzarse. El principal, como ya he indicado con anterioridad, es el de coadyuvar al

cumplimiento de la estrategia europea y del plan nacional de reformas, mientras que los

principales tienen como razón de ser contribuir a lograr el principal: accesibilidad,

conocimiento, participación, igualdad (con inclusión de medidas de acción positiva) y

no discriminación. Por consiguiente se pretende que las personas con discapacidad

puedan disfrutar de sus derechos y que tanto la sociedad en su conjunto como tales

personas ―puedan beneficiarse plenamente de la aportación de estos en la economía,

generando oportunidades y afianzando derechos‖.

Por fin, la estrategia concreta los ámbitos de actuación y las medidas estratégicas, así

como el plan de acción divididos en dos fases (2012- 2015, y 2016-2020 en la que se

ajustarán los objetivos a alcanzar una vez se haya procedido a la evaluación de la

primera etapa y de sus logros). Las medidas a adoptar deben serlo tanto por el Estado

como por las Comunidades Autónomas en el ámbito de sus competencias, de tal manera

que deberán ser coordinadas y consensuadas entre todas las administraciones.

En el ámbito del empleo, tras constatar el impacto positivo de la estrategia global

aprobada en 2008, con el incremento del número de contratos efectuados a las personas

con discapacidad (51.577 contratos en 2009, 61.128 en 2010, y 42.178 hasta el mes de

agosto de este año) se proponen cuatro medidas estratégicas, siendo especialmente

destacable la propuesta, a incorporar en la Estrategia española de Empleo, de garantizar

unos mínimos comunes para todas las Comunidades Autónomas respecto a las medidas

a aplicar y las cuantías de las ayudas y subvenciones; igualmente, se propone ―Impulsar

el desarrollo de empleabilidad de un número creciente de personas con discapacidad

para garantizar el cumplimiento del objetivo general de empleo del Programa Nacional

de Reformas de España 2011‖, ―promover las actuaciones precisas para fomentar y

desarrollar la Nueva economía de la Discapacidad‖, y ―Promover actuaciones

específicamente dirigidas a impulsar la incorporación de las mujeres con discapacidad

al mercado laboral, en igualdad de oportunidades‖.

Page 37: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

37

VI. ¿Cuáles son los colectivos que tienen más dificultades para acceder al mercado

laboral? 34

A) Esta pregunta debe merecer mi análisis y reflexión, para que no nos olvidemos de las

diferencias que se dan en la práctica en más de una ocasión entre los marcos jurídicos de

teórica igualdad de oportunidades y las condiciones en que se desenvuelven las

relaciones de trabajo para muchas personas que trabajan o que buscan activamente

trabajo.

Ciertamente, los colectivos que solemos llamar desfavorecidos o que tienen difícil

acceso al mercado de trabajo necesitan de medidas de apoyo y protección, y a ello se

dirige entre otras la importante Ley 44/2007 de 13 de diciembre, por la que se regulan

las empresas de inserción . Ahora bien, creo que sería importante reflexionar sobre las

diferencias entre las personas en situación de riesgo o exclusión social y el conjunto

más general de colectivos desfavorecidos, y también que nos planteemos como la

normativa de fomento de empleo está ampliando cada vez más el radio o campo de

acción de las personas trabajadoras ―no favorecidas‖, y como cada vez es más reducido

el colectivo incluido en el grupo de personas ―favorecidas‖, es decir los trabajadores

varones de 31 a 45 años, no discapacitados y de nacionalidad de un Estado miembro del

Espacio Económico Europeo. Dejo aquí planteada la reflexión de la necesidad de una

política de empleo que seleccione de forma más adecuada las personas que tienen

realmente dificultades de acceso al mundo laboral y que deben ser sujetos necesitados

de especial protección.

En los colectivos desfavorecidos incluimos, como regla general a jóvenes, mujeres,

desempleados de larga duración (aquellos que llevan como mínimo doce meses inscritos

como demandantes de empleo en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo),

mayores de 45 años, personas discapacitadas y, en especial en los últimos años dado

que anteriormente no eran tomados en consideración, inmigrantes, con mayor o menor

énfasis según las diferentes normas en la situación administrativa y laboral en que se

encuentren. Algunos documentos concretan más el perfil de alguno de estos colectivos,

como se comprueba en un Informe aprobado por el Congreso de los Diputados en

diciembre de 1997 , en el que se incluían como personas que sufren mayor riesgo de

situarse en la exclusión social (obsérvese bien que no se trata sólo de personas con

problemas laborales, sino también que pueden tenerlos de otra índole) a ―parados de

larga duración, trabajadores sin cualificación, jóvenes hasta 25 años que no han

encontrado aún su primer empleo, madres solteras sin empleo, titulares de familias

monoparentales, ancianos, emigrantes, minusválidos, minorías étnicas y refugiados‖.

Ahora bien, desde ámbitos bien conocedores de la problemática femenina se han hecho

observaciones fundadas y críticas, y me parece obligado recogerlas aquí, sobre la

inclusión genérica del colectivo femenino en el grupo de los más desfavorecidos; de

esta forma se manifestaba la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de

Oportunidades del Parlamento Europeo el año 2000, al afirmar que la problemática que

afecta a la mitad de la población es específica, y que por ello ―no puede asimilarse a

otros grupos de personas desfavorecidas, ya que constituye una categoría única que

34

De especial interés para el análisis de las políticas de empleo es el estudio de la profesora de la Universidad Pablo Olavide Mª J. Gómez-Millán Herencia, Colectivos destinatarios de las políticas selectivas de empleo. Ed. Laborum, Sevilla, 2011.

Page 38: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

38

corta transversalmente cualquier otra categoría o división social, sea cual sea su

naturaleza. Además, (las mujeres) pueden sufrir una doble discriminación si se

encuentran dentro de estos grupos sociales más desfavorecidos‖. En este ámbito de

reflexión cobra ahora importancia la Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo, de igualdad

entre mujeres y hombres , que tiene como objetivo principal, según dispone el artículo

1, ―hacer efectivo el derecho de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y

hombres, en particular mediante la eliminación de la discriminación de la mujer, sea

cual fuere su circunstancia o condición, en cualesquiera de los ámbitos de la vida y,

singularmente, en las esferas política, civil, laboral, económica, social y cultural para, en

el desarrollo de los artículos 9.2 y 14 de la Constitución, alcanzar una sociedad más

democrática, más justa y más solidaria‖.

B) Doy ahora mi parecer, que coincide en buena medida con los criterios defendidos en

normas comunitarias y españolas, sobre qué colectivos debemos considerar como de

difícil acceso al mercado de trabajo y para los que debemos articular medidas de apoyo

adecuadas como una manifestación clara y expresa de la solidaridad hacia las personas

que menos tienen. Se trata de los perceptores de las rentas mínimas de inserción

establecidas por las Comunidades Autónomas; quienes se encuentren en situación de

desempleo de larga duración; aquellos jóvenes que no hayan finalizado el proceso de

escolarización obligatoria y que se encuentren en situación de desempleo; los

inmigrantes que se encuentran, de forma involuntaria, en situación administrativa

irregular; personas extoxicómanas que se encuentren en proceso de rehabilitación e

inserción social; personas internas en centros penitenciarios que puedan acceder a un

empleo en razón de su régimen penitenciario, así como también exreclusos que se

encuentren en situación de desempleo de larga duración. Como puede comprobarse, no

hay una referencia específica a las mujeres, en el bien entendido que las podemos

encontrar dentro de todos los colectivos a los que me acabo de referir. Para todos estos

colectivos ha habido en los últimos años medidas específicas de incentivación de la

contratación indefinida o temporal. También nos podemos acercar al examen de estos

colectivos desde una perspectiva más cercana al terreno, es decir, cuáles son los

atendidos por organizaciones sociales, y un reciente informe de Cruz Roja de Cataluña35

indica que su actuación se dirige mayoritariamente a las personas inmigrantes, seguidas

de las mujeres con especiales dificultades, personas reclusas o exreclusas, mayores de

45 años, víctimas de violencia de género, desempleados de larga duración, jóvenes en

riesgo de exclusión, etc.…

VII. Ideas y propuestas de actuación para mejorar la igualdad de oportunidades y

la inclusión social de los colectivos más desfavorecidos.

A) Los cambios que se han producido en el mundo del trabajo durante los últimos años

han sido muchos y cada vez más rápidos y acelerados. La sociedad cambia cada día a

pasos acelerados, y el mercado de trabajo debe enfrentarse a las nuevas realidades, y de

ahí que el conocimiento de la realidad es imprescindible para cambiar todo aquello que

sea necesario en orden a lograr una sociedad más justa y solidaria.

a) La política de empleo española ha de elaborarse de acuerdo con las Directrices

comunitarias en materia económica y de empleo. Los ámbitos prioritarios de los Estados

miembros de la UE, y por consiguiente de España, en materia de política de empleo 35

http://www.slideshare.net/CreuRojaCatalunya/2n-estudi-observatori

Page 39: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

39

deben seguir siendo posibilitar el acceso, y posterior mantenimiento, de cada vez un

mayor número de personas en el mercado de trabajo, combinando el incremento de la

oferta de mano de obra con la modernización de los regímenes de protección social;

mejorar la adaptabilidad tanto de los trabajadores como de las empresas; en fin, mejorar

la enseñanza y las capacidades de las personas, mediante una importante inversión en el

capital humano. El desarrollo de estas propuestas debe llevar a que los Estados

miembros fomenten el pleno empleo, la mejora de la calidad y la productividad en el

trabajo, y la cohesión económica, social y territorial36

.

b) Dado que la gestión de las políticas de empleo está transferida a las Comunidades

Autónomas, la política de empleo del gobierno español ha de hacerse en estrecha

relación con las autonomías, con una participación activa de la Conferencia Sectorial de

Asuntos laborales. Hay que sumar esfuerzos, y nunca restar, en la tarea de creación de

empleo y de reducción del desempleo. También debe haber una implicación activa de

las Administraciones Locales, ya que son las que conocen de primera mano la realidad

del empleo en su territorio. Y debe darse también una participación muy estrecha de los

agentes sociales.

c) La política laboral y de empleo ha de apostar por la implicación del personal en la

marcha de sus empresas, así como por una adecuada cualificación profesional

constantemente adaptada a los cambios en los procesos y actividades productivas;

ambas acciones se configuran como piezas básicas para avanzar en el camino del

fortalecimiento de nuevos modelos organizativos empresariales que apuesten por

potenciar la calidad y la estabilidad y no la precariedad. La UE enfatiza que todos los

Estados aborden el fracaso escolar desde las fases tempranas de la vida educativa, con

programas que familiaricen a los jóvenes con el mundo laboral, y con la preparación

―para una vida de aprendizaje permanente de modo que puedan adaptar sus

cualificaciones a lo largo de sus vidas laborales‖. En esta línea, probablemente haya que

adoptar las medidas adecuadas para corregir una desigual situación educativa de la

población española, que concentra todavía un volumen importante de población con

estudios primarios y una población universitaria con tasas más elevadas que en el

promedio de la UE, mientras que por el contrario, y según los datos de la Organización

para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) , disponemos de una población

reducida en términos porcentuales que hayan cursado las enseñanzas medias y la

formación profesional.

d) Hemos de seguir apostando por potenciar la igualdad de acceso al mercado de trabajo

y de condiciones reales de trabajo entre hombres y mujeres. La Comisión Europea se

marca estos objetivos que comparto plenamente: la eliminación de las diferencias

salariales; el refuerzo de la perspectiva de igualdad en las políticas de empleo; la

potenciación de las medidas de conciliación de la vida familiar y laboral; la adopción de

un enfoque de las cuestiones relacionadas con los cambios demográficos que sirva para

apoyar la igualdad entre hombres y mujeres; aprovechar todas las posibilidades

ofrecidas por los Fondos y la nueva política de cohesión; conseguir que se transfieran lo

más rápidamente posible a los marcos jurídicos nacionales la Directiva refundidora de

36

Sobre la cohesión social, vid Rodríguz Cabrero G (director) Servicios sociales y cohesión social. CES,

Madrid, 2011.

Page 40: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

40

las normas sobre igualdad entre mujeres y hombres, y la Directiva de igualdad de trato

en el acceso a bienes y servicios y su suministro.

e)) La inmigración sigue siendo un elemento destacado de diferenciación respecto de

nuestro marco de análisis de la realidad económica y social española con respecto a lo

que ocurría hace una década. Ante la difícil situación económica y social actual nuestro

reto es garantizar la integración regular y ordenada de todos los inmigrantes en el

mercado de trabajo y llevar a cabo una justa y adecuada política de integración.

f) Se ha hecho hasta ahora mucho en el ámbito del empleo, pero aún resta más por

hacer, para conseguir que quienes tienen más dificultades para acceder al empleo, y

hacerlo además en condiciones dignas, puedan tener la oportunidad de incorporarse.

Este es un reto de futuro y en el que se debe buscar el apoyo y complicidad de todas las

administraciones públicas implicadas y de todos los agentes sociales, que tienen mucho

que decir en este ámbito. Se trata de prestar atención a un mercado de trabajo cada vez

más diversificado y con instrumentos adecuados que permitan hacer frente a esa

diversidad.

B) Formulo a continuación algunas propuestas de actuación de carácter general que

puedan servir para el debate y discusión durante el curso. Debo decir que buena parte de

ellas se incorporaron al Plan General de Empleo de Cataluña 2006-200837

aprobado por

el gobierno autonómico con el pleno consenso de los agentes sociales y de las

administraciones locales, y del que tuve el honor de dirigir el comité científico

encargado de los trabajos de su elaboración y que se prolongaron durante más de nueve

meses. También debo decir que muchas de las ideas que se exponen a continuación

beben de la fuente del conocimiento derivado de reuniones y jornadas de estudio con

personas especialmente conocedoras de la problemática de los colectivos

desfavorecidos, y por ello no puedo ni pretendo ponerle mi copyright a todo aquello que

se expone a continuación.

a) Es necesaria una intervención más activa del sector público en la lucha contra la

exclusión social, tanto desde la vertiente de defensa general de la titularidad pública de

los servicios como desde la de ampliación de la red de cobertura social, a fin de dar

respuesta al cada vez mayor número de necesidades sociales insatisfechas de las

personas más necesitadas. Es conveniente dedicar más recursos económicos a las

políticas de protección social que engloban, en un sentido amplio, la enseñanza, la

sanidad, la vivienda y la asistencia social, y velar porque la aparición de nuevos

empleos vinculados a estos ámbitos contribuyan tanto a mejorar la calidad del trabajo

como a lograr una mejor distribución de los tiempos de vida y de trabajo para cada

persona. Destaco en especial la conveniencia de potenciar la prestación de servicios a

las personas mayores dependientes y a los menores.

Coincido con las propuestas defendidas en numerosos documentos comunitarios

respecto a que una adecuada estrategia europea para el empleo y para la lucha contra la

37

http://ctfc.es/donatreballrural/docs/DOCUMENTACIO/4.%20OCUPACI%C3%93/4.6%20Estrategia%20cat

alana%20ocupacio%202007-13.pdf

Page 41: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

41

exclusión social debe partir de la puesta en marcha de políticas activas que supongan un

conocimiento directo de las posibilidades reales de crecimiento y empleo a escala

regional y local, que planteen una formación y orientación individual y personalizada

con el fin de ajustar la demanda laboral a la oferta, y que se oriente hacia la proximidad

geográfica y cultural a los grupos de personas a los que es difícil llegar. Las

administraciones locales y regionales suelen ser las más ágiles para facilitar la creación

y desarrollo de empresas y también para la puesta en marcha de programas de desarrollo

profesional y personal para los colectivos más desfavorecidos en el acceso al mercado

de trabajo.

En la línea de potenciación de los nuevos yacimientos de empleo y de las políticas de

igualdad, se aconseja prestar atención al empleo en el ámbito de los servicios

asistenciales, tanto por el incremento del número de personas de edad como por la

descarga que ello supondría sobre el cuidado no remunerado de las personas

dependientes y que corresponde todavía hoy en gran medida a las mujeres. La creación

de empleo pasa por la potenciación de las agencias de desarrollo regional, el desarrollo

de la economía social basado en experiencias de carácter local, y la creación de viveros

de empresas locales, dando un mayor margen de maniobra y capacidad de gestión a las

Corporaciones Locales y reformando el sistema público de empleo para una correcta

articulación de las competencias asumidas desde el ámbito estatal hasta las regiones y

las entidades locales, municipios y provincias.

b) El conocimiento adecuado de los fenómenos de la exclusión social y de los sujetos

que se ven afectados por ella nos debe llevar a reiterar la importancia de evitar, siempre

que ello fuere posible, su separación definitiva del mercado de trabajo, por la

importancia que el desempeño de una actividad socialmente útil tiene en su vida

cotidiana, en sus estrategias de supervivencia y en sus expectativas de futuro. Para

organizar un modelo adecuado de lucha contra la exclusión se requiere articular

correctamente la intervención social y laboral para combinar tres estrategias: el

desarrollo de una oferta formativa amplia (asesoramiento, información, orientación,

formación) adaptada a las necesidades de dichos colectivos; un proceso paralelo de

intervención y acompañamiento social orientado al desbloqueo de problemas y de

situaciones personales que pudieran hacer fracasar la inserción laboral; garantizar la

posibilidad de acceso al mercado laboral de quienes estén percibiendo rentas de

protección social y que se encuentren capacitados para incorporarse al mismo, bien sean

mediante formulas intermedias de inserción o mediante acceso directo, algo que en

cualquier caso requiere una opción explícita de los poderes públicos de incentivación

del empleo para dichos colectivos.

c) Las políticas de empleo y formación deben evidentemente tratar de mejorar la

situación de los colectivos que tienen más dificultades, pero no debemos olvidar que

buena parte de esa corrección pasa por el diseño, aplicación y ejecución de políticas

económicas tendentes a superar las graves desigualdades existentes en el seno de

nuestras sociedades, y que las mismas requieren opciones políticas previas.

Será cada vez más importante tener presente en las medidas que se adopten que el

tránsito entre el mundo educativo y el laboral es cada vez menos claro y separado, no

sólo para los jóvenes sino para toda la ciudadanía, porque cada vez se alternarán más los

tiempos educativos y laborales, e incluso los estudios de prospectiva plantean la

necesidad de redefinir las relaciones laborales para organizar la vida laboral en estrecha

Page 42: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

42

relación con la vida educativa, dado que la misma continuará cada vez más tras la

finalización de la enseñanza obligatoria.

Más y mejor empleos, en especial para los colectivos como los jóvenes, mujeres,

desempleados de larga duración y otros colectivos que experimenten dificultades para

acceder al mercado de trabajo, no es en modo alguno incompatible con políticas

económicas que aseguren el crecimiento y la competitividad, pues las políticas

económicas y sociales deberían tender a beneficiar a la mayoría de la población. En los

ámbitos administrativos la participación de las autoridades locales y regionales en el

diseño y puesta en prácticas de las nuevas políticas sociales deviene del todo punto

necesario y conveniente. Se trata de conseguir un crecimiento sostenible, mejorar el

potencial de innovación y crecimiento, y lograr una sociedad más activa y con un mayor

grado de inclusión social.

d) Las políticas de empleo deben tener por finalidad atraer a más personas al

mercado de trabajo, aumentar la ocupabilidad e impulsar el envejecimiento activo. Hay

que adoptar medidas que tiendan a mejorar la situación de las mujeres, los jóvenes, los

mayores de 45 años y los colectivos con dificultades especiales, facilitando y mejorando

las transiciones a lo largo de la vida de cada persona. Hay que adoptar medidas para

aproximar y equilibrar la oferta y la demanda de trabajo, y debe seguirse trabajando en

mejorar la calidad de empleo. Y debemos ser conscientes que el mercado de trabajo

pide a los trabajadores actualizar permanentemente sus cualificaciones profesionales,

sus capacidades y su polivalencia para adaptarse a los cambios; es decir, el mercado de

trabajo requiere de una mayor proactividad para todos los trabajadores, entre los que

obviamente incluyo a quienes tienen más dificultades por razones de cualificación,

edad, sexo, nacionalidad o discapacidad. De ahí que uno de los objetivos de toda

política de empleo en el momento actual deba ser minimizar el número de personas sin

cualificación, incrementar el número de trabajadores que realizan formación a lo largo

de su vida laboral, potenciar dicha formación en los sectores emergentes y con

perspectivas de futuro, y ligar las medidas de política activa de empleo a los procesos de

cambio estructural y reestructuración empresarial. En los estudios realizados en el Plan

de Empleo de Cataluña, y en la perspectiva de los cambios en el mercado de trabajo en

los próximos diez años, se calculó que para encontrar un buen equilibrio entre los

diferentes niveles de estudios y las demandas previsibles del mercado de trabajo, se

debería tender hacia una distribución del 10 % de trabajadores con estudios primarios,

un 55 % con estudios secundarios y un 35 % con estudios superiores.

Hay que potenciar el espíritu emprendedor y adoptar medidas educativas y

laborales que vayan en esa dirección, con especial atención al colectivo femenino y a las

personas que tienen voluntad, decisión e imaginación, pero que carecen de los recursos

necesarios para ello, así como una política de impulso de las sociedades cooperativas y

laborales mediante el acompañamiento en los primeros pasos de creación y puesta en

marcha.

Hay que favorecer la igualdad de oportunidades mediante medidas que permitan

la participación de los trabajadores inmigrantes en las políticas activas que combinan

formación y trabajo, la potenciación de servicios especializados de inserción

sociolaboral para personas discapacitadas, la elaboración de programas dedicados a

colectivos que trabajan en profesiones u ocupaciones en fase recesiva y que les permita

cambiar de profesión, la tutorización de todos los jóvenes menores de 25 años que se

Page 43: Acceso al empleo e igualdad de oportunidades.

43

encuentren en proceso de integración en el mercado de trabajo, y la adopción de

medidas que incentiven la reducción de las diferencias salariales entre hombres y

mujeres.

Para lograr estos objetivos es necesario disponer de un servicio público de

empleo moderno y desarrollado, que preste la debida atención personalizada y que

establezca los canales adecuados de relación y colaboración con todas las entidades que

actúa en el ámbito de las políticas de información, orientación y asesoramiento laboral,

estableciendo una colaboración más estrecha entre el sector público y el privado.

e) En definitiva, y así concluyo, no es el trabajo en sí mismo el que hay que

cuestionar, sino una ideología productivista que subordina todos los aspectos de la

existencia a la actividad productiva y que deja en la cuneta a muchas personas que son

consideradas ―inservibles‖ e ―improductivas‖. El trabajo, entendido este concepto desde

una acepción amplia que engloba diversas y variadas formas de empleo, sigue siendo un

elemento esencial de socialización, mucho más cuando va acompañado de una

formación inicial sólida previa y de la posibilidad de acceder a la formación continua a

lo largo de toda la carrera. Los colectivos vulnerables tienen los mismos derechos que

cualesquiera otros para lograr su incorporación de forma regular y estable al mercado

laboral, y los poderes públicos y la sociedad civil, además de los mismos colectivos,

deben contribuir a ello.